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7 DE NOVIEMBRE, 2020 | 02.

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EDUCACIÓN

La Ley Láinez y la lucha contra el analfabetismo

La educación es base para el desarrollo de una sociedad. La Ley Láinez fue un antes y un después.
1Uno de los hechos más importantes en la historia educativa de nuestro país fue la conocida Ley
Láinez, de 1905. Esta medida permitió al Estado Nacional instalar escuelas primarias en todas las
provincias que lo pidieran.

En un contexto de auge inmigratorio, descontento social, huelgas y represión, la escuela era una
herramienta de cambio. Con ella sería posible erradicar el analfabetismo, mejorar las condiciones de
vida y asegurar la paz.

El analfabetismo en Argentina

Según datos del censo de 1895, la tasa de analfabetismo en Argentina era de 53,3%. El diagnóstico
era el siguiente: de los 827.102 niños en estado de recibir instrucción primaria, solo 435.918
concurrían a la escuela.

Once años habían pasado desde la sanción de la Ley de Educación Común 1420, que establecía
instrucción primaria, gratuita y obligatoria. Pero los resultados no eran los esperados. En 1905, la
educación volvió a ser tema de debate.

Argentina vivía un clima de gran tensión. Para el régimen conservador que gobernaba, un país con
analfabetismo, descontento social, muchos inmigrantes e ideas socialistas y anarquistas, era una
amenaza.

En este contexto, la educación significaba un medio de progreso y pacificación social. A su vez,


mejoraría las condiciones de vida de los argentinos. La escuela funcionaría como factor de
integración de los hijos de los recién llegados y de unidad republicana.

Fue así que, por iniciativa del senador de Buenos Aires, Manuel Láinez, se sancionó en 1905 la Ley
4874. Sus objetivos eran superar los niveles de atraso, combatir la ignorancia y el analfabetismo para
lograr una población educada y sana.

Antecedentes de la Ley Láinez

Tanto la Ley Láinez como su antecesora, la Ley de Educación Común 1420, sirvieron al modelo de
desarrollo de la clase dirigente. Este grupo de poder era conocido como la Generación del ‘80.

En este sentido, la educación adquirió un papel central en el logro de los objetivos de ese régimen
conservador. Como sostiene la política y pedagoga Adriana Puiggrós, estas leyes permitieron la
expansión del “sistema de instrucción pública centralizado en el Estado”.

El marco general era el proyecto político, económico y cultural liderado por la oligarquía liberal. En
tal modelo, la propuesta educativa se basó en la formación del ciudadano bajo un sistema escolar
obligatorio y gratuito.

El 8 de julio de 1884, después de fuertes debates, el Congreso Nacional sancionó la Ley 1420. Se
asentó así la piedra basal de nuestro sistema educativo. El objetivo era lograr la unidad nacional a
través de una educación común que disciplinara a la sociedad en formación.
La Ley 1420 buscó generar unidad nacional y disciplinar a una sociedad en proceso de formación.

Recordemos que Argentina recibía una gran cantidad de inmigrantes a los que el Estado debía
integrar como ciudadanos. Al mismo tiempo, tenía que hacerlo manteniendo el orden necesario
para alcanzar el progreso y la prosperidad deseada.

Principales puntos de la Ley 1420 Para que el gobierno alcanzara tales objetivos, la escuela cumplió
una función social como espacio de disciplinamiento y homogeneidad cultural. Estos fueron los
puntos claves de la ley:

Estableció la instrucción primaria obligatoria, gratuita y gradual.

Se aplicó solo en la Capital Federal y los territorios nacionales ya que, según la Constitución, la
enseñanza primaria era privativa de cada provincia.

Instituyó estudios obligatorios de siete años.

La escuela pública tenía que estar al alcance de todos los niños.

Acceso a un conjunto mínimo de conocimientos, estipulados por ley.

Los padres estaban obligados a dar educación a sus hijos.

La instrucción religiosa -gran tema de debate- era optativa, con autorización de los padres, y dictada
fuera del horario escolar.

La formación de maestros, el financiamiento de las escuelas públicas y el control de la educación –


privada o pública- quedó en manos del Estado.

Se creó el Consejo Nacional de Educación, encargado de la dirección y la administración general de


las escuelas.

Consecuencias de la Ley 1420

La obligatoriedad de la escuela acrecentó la concurrencia. Pero esto no alcanzó a reducir el


analfabetismo lo suficiente como para que dejara de ser un problema.

A su vez, la relación entre el gobierno nacional y los gobiernos provinciales volvió a estar en tensión.
Por un lado, la ley respetaba la autonomía de las provincias para dictar sus propias normas en pos de
la educación primaria.

Sin embargo, las dificultades financieras y administrativas del país dieron motivos al gobierno
nacional para profundizar su tendencia centralizadora. De esta forma, garantizar la instrucción
primaria en todo el territorio requería de una mayor presencia del poder central.

¿Qué es la Ley Láinez?

La Ley Láinez vino a complementar y continuar los propósitos incumplidos de la Ley 1420. Para
reducir el analfabetismo y superar las desigualdades educativas, el Estado buscó crear escuelas en
los lugares más postergados del territorio nacional.

El 30 de septiembre de 1905, el Congreso Nacional sancionó la Ley 4878, conocida como Ley Láinez.
Llevó el nombre del periodista y senador de la provincia de Buenos Aires, Manuel Láinez, creador del
proyecto.
Siguiendo esta normativa, el Estado Nacional estableció directamente, en las provincias que lo
solicitaban, “escuelas elementales, infantiles, mixtas y rurales”. Lo hizo mediante el Consejo
Nacional de Educación.

En esas escuelas se daba el mínimo de enseñanza establecido en el artículo 2 de la Ley 1420.


Además, contemplaba la formación de los docentes que enseñaban en tales escuelas.

A partir de ese momento, el gobierno nacional pudo establecer, en forma directa, escuelas primarias
en las provincias que lo pidieran. La ley buscaba destinar los fondos a donde se necesitara,
complementar el sistema educativo provincial y suplir las carencias existentes.

Con la Ley Láinez, el gobierno nacional pasó a establecer escuelas primarias en las provincias que lo
pidieran.

A la hora de decidir dónde instalar las escuelas, el criterio era claro. Se instalarían según “el
porcentaje de analfabetos que resulta de las listas presentadas por las provincias para recibir
subvención escolar”.

¿Qué implicó la Ley Láinez? Como resultado evidente, poco tiempo después, las llamadas “escuelas
Láinez” aumentaron notablemente en territorios provinciales. La escuela pública llegó a lugares que
no contaban hasta entonces con su presencia.

Además, las escuelas primarias dependían de las provincias. Y estas, por falta de presupuesto, no
tenían los medios necesarios para garantizar el acceso a la educación.

Sin embargo, reapareció el problema recurrente de la política educativa nacional. ¿Cuál era el rol de
la Nación y las provincias? ¿Cuál era la delimitación de sus competencias?

Muchos historiadores de la educación sostienen que la Ley Láinez significó el comienzo de la acción
directa de la Nación sobre las provincias. Resaltan que, en la práctica, representó un avance del
poder central sobre las autonomías provinciales.

Una de las críticas a la Ley Láinez fue el avance de la centralización de la educación y la pérdida de
autonomía de las provincias.

¿Qué sucedió con la Ley Láinez?

La implementación de la Ley Láinez reflejó en la práctica la tensión histórica entre federalismo y


centralismo. Las críticas giraron en torno a esa dualidad y al vínculo entre el gobierno nacional y los
gobiernos provinciales.

Por un lado, se reclamaba subvención al gobierno nacional y se pedía la creación de escuelas. Por
otro lado, el modelo desarrollado por las escuelas nacionales en las provincias dificultó la
elaboración de propuestas regionales y federalistas.

En la segunda mitad del siglo XX comenzó la crisis de la Ley Láinez. La aparición de teorías privatistas
y subsidiaristas, afines a proyectos políticos autoritarios, provocó su ocaso. Lentamente se sentaron
las bases de un Estado neoliberal.

En 1970, la Ley Láinez fue derogada. Luego, con la dictadura de 1976, siguió el proceso de
transferencias de las escuelas nacionales a las provincias.

Beneficios de la Ley Láinez para la educación


Más allá de las críticas, lo cierto es que la Ley Láinez trajo aportes significativos a la educación
argentina. Entre ellos, la creación de una política educativa en donde el Estado nacional fue el
principal agente.

La Ley 4874 buscó consolidar el proyecto escolar y la lucha contra el analfabetismo. Alcanzar la
educación pública en todo el territorio nacional se volvió una preocupación del Estado.

Durante el tiempo de vigencia de la ley, fue notable el crecimiento de escuelas primarias en las
provincias. Para 1906, ya existían 438 establecimientos educativos nacionales instalados en las
provincias como resultado de la aplicación de la ley.

Esto trajo como consecuencia el incremento de alumnos. En 1906, las escuelas Láinez contaban con
28.152 alumnos. En 1934, esta cifra llegó a 325.000. Además, las escuelas se ubicaron en zonas
rurales, apartadas y con alta tasa de analfabetos.

¿Qué son las escuelas Láinez?

Como mencionamos anteriormente, la Ley Láinez habilitó la instalación de escuelas nacionales en las
provincias que lo solicitaran. Estos establecimientos recibieron el nombre de “escuelas Láinez”. ¿Qué
características tenían?

Las escuelas eran elementales, infantiles, mixtas y rurales.

Se construían en lugares donde el analfabetismo era notable.

Muchas escuelas fueron construidas en terrenos donados por los propios vecinos.

El encargado de construirlas era el Consejo Nacional de Educación.

El Estado Nacional pagaba los sueldos de los maestros y mejoraba las instalaciones.

En ellas se enseñaba a leer y escribir, además de historia y geografía.

Debían ser laicas.

Los contenidos y programas eran diseñados desde Buenos Aires.

La década del 30 fue la época de esplendor de la Ley Láinez. El 39% de las escuelas primarias de
Argentina eran escuelas Láinez. A su vez, la instrucción pasó de 4 a 6 años. También aumentaron los
contenidos de enseñanza, convirtiéndose en instituciones de calidad.

Conclusión

A principios del siglo XX, ante un contexto de auge inmigratorio, descontento social, huelgas y
represión, la educación se volvió tema de debate. Para ciertos sectores del gobierno, la escuela
podía ser una herramienta de cambio.

Así, la educación permitiría erradicar el analfabetismo, mejorar las condiciones de vida y asegurar la
paz. En este contexto fue sancionada, en 1905, la Ley Láinez.

Esta normativa permitió al Estado Nacional instalar escuelas primarias -escuelas Láinez- en todas las
provincias que lo pidieran. La ley ayudó a reducir el analfabetismo y mejorar el acceso a la educación
primaria a niños y niñas en lugares postergados.

GUIA DE LECTURA:
¿Cómo y porqué surgió la Ley Láinez? ¿Cuáles fueron sus aportes? ¿Qué impacto tuvo? Cuáles
fueron los detalles de esta normativa y cómo cambió la educación en Argentina.? ¿Qué conflictos
caracterizaban el contexto de su creación?

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