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LA GEOHISTORIA, UN ENFOQUE PARA EL ESTUDIO DEL

ESPACIO VENEZOLANO
DESDE UNA PERSPECTIVA INTERDISCIPLINARIA

Elizabeth Aponte
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Miranda José Manuel Siso Martínez
Caracas -Venezuela

La geohistoria, un enfoque para el estudio del espacio venezolano desde


una perspectiva interdisciplinaria (Resumen)

Las características económicas, sociales y espaciales de América Latina, han


estado condicionadas por su carácter dependiente, lo que ha limitado el
desarrollo del área a los intereses de los países dominantes. En Venezuela,
desde lo espacial, el desarrollo desigual se expresa a través de los
desequilibrios espaciales, la estructura espacial dominante desde 1950 es la
Centralizada (Ceballos, B.), consecuencia de la transferencia del ingreso
petrolero. El Enfoque Geohistórico (Tovar, R. 1986), es una propuesta
teórico-metodológica para el análisis del espacio geográfico desde una
perspectiva interdisciplinaria,  entendiendo al espacio como producto social,
síntesis de la acción de los grupos humanos consecuencia de una realidad
histórica. La Geohistoria es definida por Santaella, R. (1990) como la
“relación entre la geografía y la historia; una modalidad de
interdisciplinariedad obligante en el estudio del espacio y su dinámica. Lo
geográfico forma parte del proceso histórico y necesita de la historia para ser
explicado socialmente”. Lo temporal y lo espacial se apoyan en la categoría
proceso, el espacio (nacional, urbano, rural, fronterizo, industrial,
comercial…) presenta una dinámica, complejidad, heterogeneidad y
especificidad que lo define, de acuerdo a las condiciones históricas
determinadas. Para el análisis del espacio se parte del presente, como síntesis
del proceso. La propuesta educativa que adelanta el Ministerio de Educación y
Deportes propone que desde la escuela se investigue la realidad espacial  bajo
el Enfoque Geohistórico, para descubrir, comprender y analizar la
complejidad de espacio venezolano en la escala local, regional y nacional,  en
correspondencia con el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación
2001-2007 en el cual se plantea un nuevo reordenamiento territorial que tenga
correspondencia con el desarrollo social y económico, que permita superar los
desequilibrios espaciales.

Palabras clave: dependencia, desequilibrios espaciales,  Geohistoria, espacio,


tiempo,  realidad espacial, reordenamiento territorial, transformación.
Geohistory, an approach to the venezuelan  space study  through an
interdisciplinary  standpoint (Abstract)

In Venezuela, the unlike development is expressed through the lack of spatial


balance, a centralized spatial structure is prevailing since 1950 (Ceballos, B.)
reflecting the country’s shift to one associated with oil income. The
Geohistorical approach (Tovar, R. 1986) is a theorical and methodological
conception to deal with the analysis of the geographic standpoint. That is,
space as a social product as the result of the human behavior from his own
historical reality. Geohistory is defined by Santaella, R. (1990) as “the relation
between geography and history, an interdisciplinary condition to study the
space and its process. Geography is part of the historical process and it needs
the history to be explained temporariness and space are based on the same
category process. Space (national, regional, local, commercial, industry,
rural…) has his own process, complexity, and particularity according to
definite historical conditions. If we analyze the space we have to start on the
present as a summary of the process.

Key words: dependency, lack of spatial balance, Geohistory, space, time,


process.

 
Hablar sobre  espacio es insuficiente, si  no se busca definirlo
a la luz de la historia concreta
Milton Santos
 

La geografía tiene un papel de vanguardia ante los acontecimientos y las


condiciones históricas del III Milenio enmarcadas en el incremento y
dependencia  tecnológica, la globalización, la competitividad; la geografía es
una ciencia de síntesis, de relaciones y debe dar respuesta a la complejidad del
presente. En el marco de este Coloquio asumimos el planteamiento de Santos,
M. “…La geografía crítica…no puede permitirse ser solo crítica. Para ser
útil…, la crítica tiene que ser analítica y no solo discursiva. (1996, p.13).
 

El carácter de la geografía como ciencia social, “explica la organización


diferenciada del espacio estructurado por los grupos humanos dentro de
condiciones  históricas determinadas” (Tovar. R. 1996), por lo que cada
espacio presenta una dinámica, complejidad, heterogeneidad y especificidad
que lo define, en tal sentido debemos comprender el papel de la historia en el
estudio geográfico. En Venezuela  el liderazgo científico de la Geohistoria, lo
ejerce el  profesor e investigador de dilatada trayectoria Ramón Tovar
(Universidad Pedagógica Experimental Libertador UPEL), en la búsqueda de
la producción  de teoría propia de nuestra realidad. En el VIII Encuentro de
Geógrafos de América Latina (1999) la investigadora mexicana Blanca
Ramírez planteaba que “…desde la realidad latinoamericana las teorías que
explican nuestro procesos han sido, en general, importadas desde Europa o
Estados Unidos, dando un matiz empiricista a la ejemplificación de los
procesos sobre la base de nuestras realidades…” (p.4). Afirmación que
compartimos, en Venezuela el Profesor Tovar desde los años 60 exclamaba,
“basta de ciencia prestada”, por lo que desde el Enfoque Geohistórico  se
aporta “…un planteamiento sólido, epistemológicamente  rico…
metodológicamente en expansión”…(Rojas, A. 1995 p.1)

Para Tovar, R. (1986) la Geohistoria  se entiende como la “ciencia que


intelecta el espacio concebido y creado por los hombres, organizados en
sociedad, ceñidos a condiciones históricas dadas o determinadas…no hay otra
geografía que no sea la llamada humana, mejor identificarla como
Geohistoria”.

El Enfoque  Geohistórico constituye una propuesta teórico-metodológica


desde una visión interdisciplinaria y transdisciplinaria para el análisis y
explicación de la realidad geográfica  venezolana, en atención a las
condiciones históricas. Bajo este Enfoque, iniciaron estudios del espacio
venezolano, además del profesor Ramón Tovar los siguientes investigadores
de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL): Maruja
Taborda, Beatriz Ceballos, Ramón Santaella, Armando Rojas, Omar Hurtado
Rayúgsen, Rosa Figueroa, Cosme Arzolay, Omar Morales, entre otros
(investigadores, miembros del Centro de Investigaciones Geodidácticas de
Venezuela CIGD), así como las investigaciones realizadas en los trabajos de
grado de Maestría de  los Institutos Pedagógicos de Maracay, Caracas,
Maturín, Rubio, Barquisimeto (UPEL) y las realizadas en la Maestría en
Geografía, mención docencia de la Universidad del Zulia y la Universidad de
Los Andes, Núcleo Táchira. Estas investigaciones han generado un cuerpo de
enunciados, nociones, conceptos y categorías para la construcción de una
propuesta teórica de la espacialidad venezolana, “…descubrir  y analizar la
estructura geoeconómica de nuestros espacios constituye a nuestro juicio, el
objeto de estudio de la geohistoria…estudiar el espacio y analizarlo dentro de
nuestra realidad histórica concreta” (Santaella, R.1989 p.23).

La Geohistoria al tener por objeto de estudio los fenómenos sociales en su


dimensión temporo-espacial, evidencia el manejo de la unidad dialéctica
tiempo- espacio, la Historia (el tiempo, lo diacrónico), permite seguir la pista
a las relaciones, contribuye a descubrir cómo se produce el fenómeno; la
geografía (el espacio, lo sincrónico) demuestra cómo la sociedad actúa sobre
su medio; por lo tanto constituye el análisis y la síntesis de la organización y
estructura del espacio. La dirección metodológica propuesta es del presente al
pasado, el presente por ser síntesis del proceso histórico, Tovar. R. (1995)
señala, “la Geohistoria es en términos del conocimiento, una representación de
la realidad a la cual tratamos de dar respuesta…donde se integran, por una
parte el espacio y por la otra el tiempo: las dos grandes variables del
conocimiento científico social” (p.63). El estudio del espacio desde el
Enfoque Geohistórico conduce a su análisis objetivo, estableciendo
correlaciones en las diferentes escalas: local, regional, nacional, internacional
y/o mundial.

La conformación del espacio venezolano ha sido el resultado de una dinámica


histórica la cual ha estado determinada por el capitalismo mundial; la
estructura del espacio geográfico es producto de una dinámica social, su forma
y contenido  cambia con la Historia, “…el espacio geográfico, dada su
complejidad, no puede captarse de manera homogénea, ni estática,…hay que
definir con suficiente precisión los parámetros cronológicos y espaciales que
nos interesan” (Hurtado, O. 1994 p.62). Teniendo como fundamento teórico
metodológico la Geohistoria, se propone estudiar  el espacio venezolano, 
analizarlo y explicarlo desde nuestra realidad histórica. La complejidad del
espacio requiere de un abordaje  inter y trransdisciplinar ya que “…la realidad
es compleja e integrada, multivariable y altamente heterogénea” (Rojas, A.
1999, p. 57), al respecto Santos, M., señala “…nunca es excesivo  insistir en el
riesgo que representa una ciencia social monodisciplinar, sin interés por las
relaciones globales entre los diferentes vectores que constituyen la sociedad
como un todo” (1996 p. 22)

 
Ceballos, B. en su trabajo La Formación del Espacio Venezolano (1982),
identifica las estructuras espaciales dominantes en el país, al respecto señala
“la conformación de la estructura espacial de Venezuela reproduce los
intereses del sistema capitalista dentro de la cual se han localizado tres
manifestaciones históricas esenciales: mercantilista, de libre comercio y
monopolista” (p.51), Santaella. R. (1989)  define la estructura espacial como
el producto “…de la interrelación dialéctica  de las formas  económicas,
políticas, ideológicas internas y externas…en una época o período
determinado”. (p.33),Las estructuras espaciales planteadas por Ceballos, B.
son:   El Espacio de la Venezuela Agraria, Estructura Espacial Seccionada o
Regionalizada (históricamente abarca la fase  colonial, independentista y
republicana, es decir desde la Colonia S. XVI hasta finales del Siglo XIX), El
Espacio de la Venezuela del Petróleo (desde principios hasta  mediados del S.
XX ), y El Espacio de la Venezuela Petrolera–Estructura Espacial
Centralizada (desde mediados del S.XX hasta el presente). Este estudio
geográfico del espacio venezolano se apoya en las relaciones históricas,
económicas y sociales.  Para Tovar, R. el hecho geográfico se concibe desde
una doble participación sincrónica y diacrónica; por eso es proceso y
localización diferenciada en el espacio.

Para el período de la Venezuela Agraria (desde la Colonia  Siglo XVI hasta


finales del Siglo XIX),  la estructura espacial dominante era la Regionalizada
o Seccionada, el dominio de la producción agrícola  se sustentaba en el café y
cacao, son los principales elementos estructuradores de la ocupación
territorial, en estrecha relación con la demanda del mercado europeo,
estableciéndose una articulación entre productores y las casas comerciales.
Para la autora antes mencionada, esta estructura está definida por la
conformación de las áreas de producción y su relativa cercanía a los puertos
de exportación, las áreas presentaban relativa interdependencia “…o
autonomía entre ellas, organizadas desde sus respectivos puertos para
satisfacer la demanda de un mercado exterior”. (Ceballos, B. 2003). El
espacio venezolano,  caracterizado por lo rural con relaciones de producción 
precapitalistas, respondía a las exigencias del mercado mundial.

El espacio de la Venezuela del Petróleo (principios del Siglo XIX hasta


mediados del Siglo XX), es el paso de la Estructura Espacial Regionalizada a
la Estructura Espacial Centralizada, se plantea como el proceso de
desestructuración, el paso de una estructura a otra, como consecuencia de la
aparición del petróleo, se pasa de una economía agroexportadora,  a una
mineroexportadora,  el petróleo es el producto que interesa al mercado
internacional, se inicia entonces, la incursión de las trasnacionales petroleras.
El cambio se genera a un ritmo tan violento que “ …evidencia un proceso de
distorsión más que de transición, se cambia radicalmente la economía agraria
por la petrolera” (Aponte, E. 1996). El petróleo es el nuevo elemento que
dinamiza la economía del país, aumenta la inversión extranjera,
principalmente la estadounidense, la dinámica espacial responde a los
intereses del  capitalismo mundial, generado después de la Segunda Guerra
Mundial.

En el espacio de la Venezuela   Petrolera (mediados del Siglo XX hasta


nuestros días) la Estructura espacial dominante es la Centralizada, el país
consolidó su integración al capitalismo mundial en su fase Imperialista. La
inversión extranjera se acentúa  y se localiza en las áreas que presentan
mejores ventajas, su cercanía a los puertos de importación. El espacio “El
Centro Norte” del país, conformado por las entidades federales Dtto Federal
(hoy Dtto Capital), Aragua, Carabobo y Miranda se convierte en el espacio
dominante de inversión, quedando el resto del país prácticamente en situación
de estancamiento. La región centro norte del país no es de producción
petrolera, pero constituye el espacio administrativo de la estructura geográfica
(Centralizada), los beneficios del ingreso petrolero son trasladados a Caracas
(capital de la República) y al no ser ya actividad agrícola  el sustento para la
población, ésta emigra de los espacios rurales a los urbanos, generando un
crecimiento anárquico y descontrolado de la ciudad. Al respecto señala
Ceballos, B., citada por Aponte, E. (1996) “…el éxodo rural es masivo como
respuesta a las condiciones precarias del campo frente a la concentración de
beneficios petroleros  de dichas áreas pobladas…” (p.36). Desde el punto de
vista geográfico,  el desarrollo desigual se expresa a través de los
desequilibrios espaciales, el espacio venezolano se ha organizado
respondiendo a los intereses de las inversiones extranjeras bajo las exigencias
del capitalismo mundial.

Aponte. E (1996) sostiene que las características económicas y sociales de


América Latina y, por supuesto las de Venezuela,  han estado condicionadas
por su carácter dependiente. El desarrollo económico del área se limita a los
intereses económicos de las grandes transnacionales y  de los grupos
económicos locales, lo que ha traído como consecuencia los grandes
desequilibrios espaciales (expresados en desequilibrios económicos y
sociales). En Venezuela la aparición del petróleo y su explotación bajo las
filiales petroleras principalmente norteamericanas, transformaron la forma de
vida del venezolano, situación que Quintero, R.(1985) denominó La cultura
del petróleo, al respecto el mismo autor señala “La cultura del petróleo es una
cultura de conquista, que establece normas y crea una nueva filosofía de la
vida, para adecuar una sociedad a las necesidades de mantenerse en las
condiciones de fuente productora de materia prima”. (p.22). Este control
desde el exterior se transformó en una economía para satisfacer el mercado
internacional, se orientó hacia un desarrollo “hacia fuera”. Venezuela, como el
resto de los países latinoamericanos ha reflejado en su economía un balance
comercial deficitiario, una distribución desigual de la riqueza, subutilización
de los recursos humanos (subempleo-desempleo), lo que ha traído como
consecuencia un empobrecimiento de la mayoría de los países de la región.

Para Santaella, R. (1989) la Geohistoria  nos permite descubrir  “…las


relaciones entre la estructura socioeconómica dominante y la estructura del
espacio” (p.383) según el período histórico a investigar, lo que implica “…
descubrir la estructura espacial correspondiente y precisar sus relaciones con
las formas económicas, políticas e ideológicas internas y externas (ver Anexo
2).
 

Cartografía geohistórica

La Cartografía geohistórica tiene por objeto la reconstrucción de la estructura


y dinámica espacial de un lugar y período determinado, en la cual se
representan las acciones sociales derivadas de la realidad; permite reconstruir
los procesos espaciales desde lo sincrónico (espacio) y lo diacrónico (tiempo).
La producción cartográfica es el resultado de un proceso reflexivo de orden
espacial, contiene una aproximación de la realidad geohistórica estudiada.
Puede considerarse un instrumento metodológico para el docente investigador
y un instrumento didáctico para la enseñanza y aprendizaje de la Geografía, 
puede ser utilizada como ”…método, para la reconstrucción geohistórica y
como instrumento para la explicación de la misma” (Santaella, R. 1989
p.383),  tal como se evidencia en la producción cartográfica de la Formación
del Espacio Venezolano (Ceballos, B). (ver Anexo Nro 1). Las
investigaciones realizadas en las diferentes localidades del espacio geográfico
venezolano, estableciendo la interrelación local-regional-nacional-
internacional, han generado una producción cartográfica significativa,  los
mapas “…llevan en si mismos un discurso del espacio…, en el mensaje
expresa las contradicciones de las estructuras…un sistema de referencia
temporal, abstracto y de períodos históricos y con modelos teóricos
interpretativos de la dinámica espacial…para la reconstrucción de la
realidad…”(Ceballos, B. 2003, p.40). La misma autora sostiene que en la
producción cartográfica entran en relación los elementos  y sus relaciones,
propone unos criterios para su elaboración: a) El espacio como categoría
constitutiva de la sociedad y las estructuras espaciales; b) La noción o
concepto; c) la metodología (relación sociedad-espacio, totalidad-proceso-
conexión-coherencia).

La introducción de la tecnología como la fotointerpretación, imágenes


satelitales, sistemas de información geográfica (SIG), sistema de
posicionamiento satelital (GPS), ofrecen información con mayor precisión,
por lo que el nivel de detalles y las variables a considerar, dependerán de la
complejidad del espacio geográfico seleccionado, cuya organización es el
resultado de la acción de la sociedad en el transcurrir del tiempo y bajo
condiciones históricas determinadas.
 

Una investigación geohistórica. "La complejidad de los espacios urbanos:


El Mercado de Calle, una propuesta para  su análisis"

Una de las experiencias de la autora de este trabajo, fue la  investigación


realizada, bajo el Enfoque Geohistórico, en un espacio de la ciudad de
Caracas, espacio urbano de gran complejidad que responde a la dinámica
histórica del espacio venezolano. Caracas es el factor dinámico de la
estructura espacial nacional, (Espacio de la Venezuela Petrolera) constituye la
sede administrativa de los poderes públicos y desde donde se dirige el control
económico del país. Catia, espacio en estudio, ubicado al Oeste  de la ciudad
de Caracas,  se caracteriza por ser el de mayor extensión y  densidad de
población, en su mayoría de bajos recursos económicos. La investigación se
orientó a este sector del complejo espacio caraqueño, el cual responde a un
proceso histórico como parte de un todo mayor Caracas-Centro-Norte-
Venezuela, donde se evidencian las características propias del los espacios
urbanos subdesarrollados y dependiente. El espacio urbano es reflejo de las
contradicciones existentes en la sociedad las cuales se expresan en su
organización y en los desequilibrios económicos y sociales de acuerdo a las
condiciones históricas.

Los beneficios del ingreso petrolero son trasladados a Caracas, las actividades
terciarias aumentan, lo que trae como consecuencia que emigre gran cantidad
de población de diversas regiones del país, originando un crecimiento
anárquico y descontrolado. La actividad comercial en Caracas es muy
significativa, va desde los grandes centros comerciales (mall) hasta la venta
ambulante (economía informal) en las avenidas, calles y aceras de la ciudad,
esta venta ambulante se seleccionó como propuesta de análisis espacial y la
denominamos Mercados de Calle. La propuesta que asumimos es una forma
espacial del comercio urbano, se plantea como una expresión espacial de la
pobreza y del subdesarrollo  en Venezuela, como reflejo de la estructura
espacial Centralizada la calle se vuelve un espacio de acción económica para
el subempleo y los oficios de subsistencia, generalmente de los que migran de
los espacios rurales a los urbanos y los que habitan en las zonas más
deprimidas de la ciudad. Las principales calles y avenidas de la ciudad de
Caracas y de los principales centros urbanos del país se han visto
congestionadas por esta actividad comercial.

El Mercado de Calle en la dinámica urbana, “…funciona como centro de


distribución de productos que genera redes y circuitos de acumulación, se
establecen las conexiones…es una forma económica que se expresa en el
espacio de los países subdesarrollados”. (Aponte, E 1996.). Esta propuesta  ha
sido considerada de  importancia y un aporte para el estudio geográfico, por la
dinámica que esa actividad económica genera y  su contribución en la
explicación de los procesos sociales, económicos y espaciales de los espacios
urbanos de Venezuela. (Ver anexo Nro. 3) Por lo tanto consideramos que
desde la Geohistoria se asume una práctica investigativa y  de docencia
comprometida, en la búsqueda de  nociones, conceptos y categorías que
permitan abordar la realidad geográfica del presente.
 

Educación y geohistoria

Ante el contexto del mundo actual en el imperio de la tecnología y la


globalización económica como se planteó al inicio de este trabajo, la
educación geográfica  debe asumir retos acordes con la dinámica del presente.
En este sentido, la educación geográfica debe responder a la complejidad, 
participar en el análisis y explicación de la realidad local-nacional-
internacional en el contexto de lo global. Entonces ¿Cuál debe ser el papel de
la geografía  y en nuestro caso de la Geohistoria desde la  educación?, para
Arzolay C. (1999) “…la enseñanza de la geografía debe partir del tratamiento
de problemas sociales actuales y relevantes…, una geografía que ayude a
resolver problemas…del contexto territorial...”(p.29). En esta perspectiva se
propone dar herramientas a docentes y alumnos(as) para abordar el espacio
geográfico bajo la concepción teórico-metodológica del Enfoque
Geohistórico, estableciendo la interrelación Escuela-Sociedad-Espacio.

 
Las investigaciones realizadas (más de 150) en las Maestrías en Enseñanza de
la Geografía (UPEL-LUZ- ULA)  y en el Centro de Investigaciones
Geodidácticas de Venezuela (CIGD) bajo el enfoque Geohistórico, han dado
aportes significativos para el estudio de los espacios locales, dando sentido a
la investigación y la enseñanza desde la localidad, bajo una perspectiva
interdisciplinaria. Se propone un manejo de la escala, que supera la rigidez
desde una concepción matemática, para asumirla en un nivel de análisis y
resolución de problemas frente a las condicionantes históricas. Las tendencias
en lo económico, social, político y espacial tanto a nivel nacional como
mundial indican nuevos tiempos, nuevas estructuras, nuevos paradigmas, la
exigencia actual de la educación geográfica implica, por supuesto, una
exigencia del docente- investigador para abordar la realidad que es compleja,
heterogénea y multivariable.
 
La propuesta educativa que adelanta el Ministerio de Educación y Deportes,
propone que desde la escuela se investigue la realidad espacial bajo el
Enfoque geohistórico, para descubrir, comprender y analizar la complejidad
del espacio venezolano desde lo local-regional-nacional. “Descubrir la
especificidad desde el lugar y la generalidad desde lo nacional y mundial es la
vía para comprender la acción de la globalización y las posibles vías de acción
a través del estudio de las localidades con visión interdisciplinaria, en nuestro
caso con el enfoque geohistórico, como una opción válida en la construcción
de nuestra identidad como pueblo y nación, y como proyecto histórico
pedagógico al insertarse en la política educativa” (Ceballos, B. 2005. p.3)

La geohistoria y la  nueva organización territorial propuesta por el


Estado Venezolano

Para el logro de un cambio estructural en el país, el Estado venezolano, 


plantea las Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la
Nación 2001-2007 que podemos resumirlas en dos grandes ámbitos : 1)
Avanzar en la conformación de una nueva estructura política, económica y
social; 2) Instalar una nueva estructura territorial. Se propone un gran
propósito, ocupar y consolidar el territorio, se busca el equilibrio territorial
modificando el patrón de poblamiento  determinado por las condicionantes
externas, por lo que es imprescindible diversificar y consolidar las actividades
económicas en los espacios de gran potencial económico para fortalecer el
modelo de desarrollo endógeno. Se tiene previsto potenciar “…tres fachadas
de integración  (Amazónica, Andina y Caribeña), los tres ejes de
desconcentración (Occidental, Orinoco-Apure y Oriental), en los cuales se
establecen aspectos relacionados con el equilibrio territorial, el desarrollo
rural, zonas económicas de desarrollo sustentable, como vías para superar las
condicionantes históricas de los desequilibrios espaciales, el subdesarrollo y la
dependencia.  Asumiendo el Enfoque Geohistórico se parte del presente por
ser la síntesis del proceso, desde el cual podemos descubrir, comprender y
analizar la complejidad del espacio venezolano, estableciendo correlación con
el Plan de Desarrollo económico y Social de la Nación, en la búsqueda de un
nuevo reordenamiento territorial que tenga correspondencia con el desarrollo
económico y social que permita superar los desequilibrios espaciales. La
Geohistoria da cuenta de nuestra problemática espacial y propone dar
respuesta consustanciada con un desarrollo propio o endógeno que plantea el
Estado venezolano, el cual está orientado a “…satisfacer las necesidades
humanas,…basándose en cada sociedad…en sus potencialidades y recursos…
utilizando racionalmente los recursos naturales, basado en las
transformaciones estructurales, en las relaciones sociales, en las actividades
económicas y en su distribución en el espacio…” (Jaua, E. 2005, p 10).

Desde la escuela la educación geográfica debe tener un propósito útil que


contribuya con la formación de ciudadanos con identidad  y sentido de
pertenencia hacia su comunidad y su país,  la Geografía como  ciencia de
vanguardia debe priorizar a la sociedad y su territorio, se reafirma el
planteamiento de Milton S. La geografía crítica, para ser útil, tiene que ser
analítica y no solo discursiva. (1996, p.13).

El profesor  Ramón Tovar,  sostiene que : La Geohistoria es una ciencia que


diagnostica pero que supone  compromiso: ella  es fiel a la condición de
pueblo como la solidaridad del grupo humano con su territorio, así como la
nación: una comunidad estable, históricamente formada  de lengua, territorio,
vida económica, manifestada en la comunidad, en su cultura.

La complejidad del presente, en el contexto de un mundo globalizado


enmarcado en el  imperio de la tecnología, exige la pertinencia de una ciencia
geográfica crítica que  permita diagnosticar, explicar, reflexionar para la
búsqueda de una transformación que contribuya a reestablecer el equilibrio
sociedad-naturaleza.
Proceso historico geográfico de la
conformación del espacio territorial de
Venezuela
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INTRODUCCION

Suramérica y el Caribe fueron y siguen siendo una civilización originaria. Su formación


estuvo determinada por la existencia de diversos procesos civilizatorios cuyos ámbitos
geográficos y persistencia histórica se reflejan de cierta manera en las diversas regiones
geohistóricas contemporáneas. A partir del siglo XVI estuvieron sujetas a la influencia del
tiempo histórico mundial, esto es, la superestructura de la historia universal, pero la
coyuntura de su desarrollo, desde remotos tiempos, ha estado determinada por el ritmo de
los tiempos históricos de sus propias y diversas regiones geohistóricas.

A la par de los Andes Centrales, el noroeste, el sureste de Suramérica, la región


amazónica central, el norte del Amazonas, el noroeste de Colombia, las Guayanas,
Venezuela y el Caribe conformaron desde hace milenios una extensa macroregión
geohistórica cuya pertinencia, permitiría entender el proceso civilizatorio que dio origen a
esta Tierra de Gracia llamada Venezuela.

Venezuela se caracteriza por sus extremos, tanto en su superficie, como en su fauna (en
sus selvas crecen las mayores serpientes del planeta, y habitan gran número de jaguares
y armadillos), en sus ciudades, y en su paisaje: Alberga el Río Orinoco, el tercero más
largo de Suramérica; el Salto del Ángel, catarata que con sus 980 metros de altura está
considerada la más alta del mundo; el mayor lago de América del Sur (el Lago de
Maracaibo), y el Pico Bolívar (4986 msnm.), en el estado de Mérida, donde se encuentra el
teleférico más alto y largo de la Tierra. También su geografía reúne los más diversos
contrastes: De las cumbres nevadas en los Andes, al oeste del país, pasamos a las
espesas selvas Amazónicas al sur, al millar de paradisíacas playas de arena blanca
bordeadas de cocoteros de su costa caribeña, y al este, a la salvaje Gran Sabana, con sus
extrañas montañas de parte superior aplanada.

Venezuela tiene una excelente ubicación geográfica al norte de la América del Sur,
ubicada en el Trópico de Cáncer entre los 0° y 12° de Latitud Norte y los 60° y

73° de Longitud Oeste y una superficie marítima de 860.000 Km2. Limitando al Norte con
el Mar Caribe, al Sur con la República Federativa del Brasil y República de Colombia, al
Este con el Océano Atlántico y República Cooperativa de Guyana y por el Oeste con la
República de Colombia. La extensión total del territorio abarca 916.490 Km2

Primeros pobladores:

Los primeros pobladores del territorio venezolano eran o pertenecieron a comunidades


paleolíticas (paleo = antiguo; lithos = piedra). Posiblemente llegaron en la época que se
menciona. En un principio el valle de Caracas estaba poblado solamente por las tribus
arahuac No muy lejos de los arawak estaban los indios caribes, siempre dispuesto a
atacar. Pero los caribes solo llegaron a la región unos siglos antes de los conquistadores y
los enfrentamiento eran sangriento. Los caribes siempre atacaban de noche y casi
exterminaron a toda la tribu arawak.
Sus viviendas eran una estructura cuadrada llamada "bohío", de pequeñas dimensiones
levantadas en cuatro zancos. Hechas con varas y hojas, o pieles o mantas con una
pequeña escalera para subir: Eran utilizadas por los caribes como viviendas provisionales.
Variaban en su forma y elevación según las distintas regiones en donde se establecían las
tribus, pero siempre se trataba de aposentos reducidos con techos redondos y
puntiagudos y regularmente eran algo oscuros en su interior. Aunque se sabe muy poco
sobre la forma de construcción de esas viviendas, se tiene información proveniente de los
cronistas españoles que, ponían interés en comprender las diferente culturas indígenas del
Nuevo Mundo.

Se cuenta que los primeros habitantes del valle de Santiago fueron los indios Caracas en
su región central, en el extremo oeste o Maracapana estaban localizados los Toromaimas;
al suroeste se encontraban las tierras del cacique Macarao. Estos indígenas llamaban a la
montaña “Guaraira Repano” lo que aparentemente significa “Sierra Grande”, ya que hay
quienes sostienen que significa “Tierra de Dantas”.

Los pobladores indígenas hasta 1498 cuando el “descubrimiento” del territorio que más
tarde sería conocido como América se encontraba ocupado por numerosos pueblos y
naciones que, desde tiempos remotos, habían desarrollado sus propias culturas y
civilizaciones absolutamente al margen de lo que ocurría en el resto de los continentes y
Venezuela en 1498 formaba parte de ese proceso de exploración, conquista y colonización
del mundo que empezó en el siglo XV.

En el Nuevo Mundo (Las Indias Occidentales o América), específicamente en el Caribe


insular fue donde se inició la exploración y conquista, para luego extenderse al resto del
continente.

Los primeros habitantes de lo que es hoy el territorios de Venezuela no eran indios en el


sentido de la palabra, eran indígenas que de acuerdo a la lengua que hablaban se les
clasificó en tres grandes grupos: Caribes, Arahuacos y Timotes-Cuicas. Estaban
organizados en tribus y algunos de ellos lograron el desarrollo de la agricultura. Se
mantenían en el mismo lugar; y por eso se les llamó sedentarios; otros tenían una vida
errante, de recolectores y cazadores; se les llamó nómadas. Sus antepasados eran
originarios de la Región Central de Suramérica y se localizaban en las zonas costaneras
de Paria y Borburata; También en los alrededores del Lago de Maracaibo.

Otras oleadas migratorias provenientes del Oeste de Suramérica y América Central por
una parte, y de la cuenca amazónica por la otra, dieron origen a los principales núcleos de
pobladores indígenas, en lo que luego sería territorio de los indios caribes en el Litoral
Central de las Costas de Venezuela.

A partir del remoto arribo de los españoles al Nuevo Mundo, es cuando se comienza a
conocer la historia de las poblaciones indígenas por las crónicas enviadas a España por
los historiadores, ya que en los viajes posteriores a la conquista, llegaron muchos
cronistas, misioneros, historiadores, enciclopedistas, geógrafos, ingenieros, marinos y
escritores, que en general han descrito o registrado información acerca de la configuración
geográfica del Nuevo Mundo, donde vivía la población pre-colombina.

Los conquistadores no conocían nada sobre ellos, ni la forma de vivir ni sus costumbres. A
esos pobladores Cristóbal Colón los llamó indios, porque los confundió con los nativos de
la India. Todos esos habitantes del nuevo mundo fueron perturbados en su hábitat por la
llegada de la conquista.

Las sociedades de indígenas que habitaban las regiones del Norte de Venezuela y la
Cuenca del Lago de Valencia en los tiempos de la conquista entre los años 1500 y 1600,
se dedicaban trabajos a la agricultura y a la elaboración de piezas de alfarería a de una
gran calidad estética.

Origen y confirmación del nombre nacional:

“Bajamos a tierra y encontramos una población fundada sobre agua, como Venecia; eran
cerca de cuarenta y cuatro habitaciones grandes, en forma de cabañas, sostenidas sobre
palos muy gruesos, con sus puertas de entrada a modo de puentes levadizos......”

Américo VESPUCIO, miembro de la

Expedición Alonso de Ojeda (1499)

“Llamóse a esta provincia de Venezuela, por la similitud que tiene con Venecia una
población que está en el medio del Lago de Maracaibo, puesta sobre el agua encima de
una peña llana....”

Juan LOPEZ DE VELAZCO, miembro de la

Expedición Alonso de Ojeda (1499)

.....en Agosto de 1499 una insignificante aldea indígena del Golfo de Maracaibo evoca a
los descubridores, entre los cuales se encontraba Florentino tan eminente como Américo
Vespucio, la imagen de la ciudad de Venecia. Desde el primer momento, como en el
Adriático, el nombre asignado a la población se identificó con el golfo mismo: Golfo de
Venezuela. Ese nombre, al incorporarse a los mapas de la época desde el primer
planisferio que, en el año 1500, de el contorno sin duda a la nueva tierra firme, redujo sin
duda la imaginación de los europeos. Sobre todo los alemanes, que durante dieciocho
años intentaran expedición tras expedición, asir el fantasma de El Dorado. A ellos les toca
construir, en 1528, “la gobernación de las tierras de Venezuela” y sellar dramáticamente
nuestra primera etapa histórica. Con ellos el nombre de la aldea y del golfo. Se transforma
en denominación de una gran unidad territorial y política.

La historia del nombre de Venezuela es desde entonces la historia de la tierra que lo lleva,
y de sus habitantes, que van adquiriendo a través de un largo y accidentado proceso
histórico, el nombre de venezolanos. En sus comienzos era un nombre más dentro de los
millares de nombres nuevos que las circunstancias del descubrimiento hicieron brotar
sobre las tierras y aguas del Nuevo Mundo ¿por qué se mantuvo y no naufragó? Lo que
hoy se llama Venezuela puede llamarse con igual o mayor derecho Coquivacoa, Bacoa,
Curiana, Coro, Paria, Guayana, Caracas, etc. El mismo nombre de Venezuela estuvo, al
menos en dos ocasiones a punto de zozobrar. ¿a qué se debe esta excepcional fortuna?

El nombre de una colectividad no nace de una imposición personal o arbitraria. Para que
subsista necesita el consenso de las generaciones. A una persona se la asigna un
nombre, al nacer o bautizarla, y lo normal es que le acompañe a través de toda su
existencia, oscura o gloriosa. Los nombres de la tierra son un producto de la historia, a la
vez que una elaboración y una expresión de su destino. ¿Cómo se entretejieron el destino
y el nombre de Venezuela?

El mantenimiento de nuestro nombre se debe, en primer lugar, a que la integración del


país se produjo bajo la creciente hegemonía de la gobernación de Venezuela, que tenia a
Caracas por capital. Y en segundo lugar, a una larga y lenta labor de selección a través de
la cual unos nombres se desvanecieron y otros triunfaron. Las vacilaciones respondían a
un oscuro y oculto sentido estético a través de los siglos la colectividad se sintió poco a
poco identificada con su nombre encarnada en el. De todos los nombres posibles, y a
través de vicisitudes, vacilaciones y azares, triunfó el mas hermoso, hasta hacerse
consustancial con el pías y sus hombres ¡Venezuela!

Ángel ROSENBLAT

Origen de las fachadas geohistoricas de Venezuela:

Las provincias iniciales de Venezuela dependían de la Real Audiencia de Santo Domingo


(excepto los territorios andinos hasta Mérida, cuyos poblados fueron fundados desde
Pamplona). Pasan a depender del Virreinato de Nueva Granada que fue creado en 1717,
disuelto en 1723 y reinstaurado en 1739. En 1777, se crea la “Capitanía General” de
Venezuela, que comprendía las provincias de Caracas, Maracaibo (que incluye los
territorios andinos), Cumaná, Guayana, Margarita, Trinidad y Barinas, esta última de
reciente creación. El territorio consistía en un archipiélago de soberanías independientes
unas de otras. Desde 1786, la sede del Gobierno se situaba en la provincia de Caracas.
En 1798 la provincia de Trinidad fue ocupada por los ingleses.

En el siglo XVIII las provincias venezolanas lograron alcanzar una cierta importancia
debido a la producción agrícola y pecuaria. Por la aplicación del mercantilismo
monopolista, la monoproducción va a caracterizar gran parte de la economía para la
exportación. Es así como durante los siglos XVI y XVII la principal actividad fue la
ganadería. En contraste en el siglo XVIII fue la producción de cacao la que va a
desarrollarse para ser posteriormente superada por la producción del café en el siglo XIX.

Durante los siglos XVI, XVII y una buena parte del XVIII el territorio de Venezuela estaba
conformado por un archipiélago de soberanías aisladas unas de las otras, en los cuales los
centros poblados jugaban una función administrativa y política. El territorio dependía del
Virreinato de la Nueva Granada y estaba compuesto de cinco provincias: “Nueva
Andalucia” al oriente, Venezuela en la región central, Maracaibo al Occidente, Guayana al
sur del río Orinoco y Margarita, la isla al nor-este. Los primeros poblados del territorio
habían sido fundados en las costas y sobre las montañas andinas. Según las anotaciones
del historiador Arráiz Lucca, durante el siglo XVI el conquistador español fundó en esta
Tierra de Gracia alrededor de 24 ciudades, durante el XVII cerca de 120, y en el XVIII un
número aproximado a 240, de modo que el proceso urbano nacional se consolidó a lo
largo de los 300 años del período en que Venezuela fue una provincia de la corona
española. Tras la fundación de Cumaná en el oriente, desde el núcleo de El Tocuyo en
centro occidente partieron los fundadores de las ciudades de occidente (y del centro como
Valencia), mientras otro nodo de la misma zona occidental, desde donde también salían
contingentes fundacionales, fue Pamplona desde Nueva Granada. Antes del año 1600, las
ciudades principales de la Venezuela de hoy, salvo pocas excepciones, ya habían sido
instauradas (Arráiz Lucca, 2006).

Fachada andina:

Vecinos al señorío arawako, los pueblos conocidos como timote habitaban la cordillera
andina desde por lo menos los siglos VIII y X de la era cristiana. Culturalmente, tenían
muchas afinidades con las antiguas poblaciones arawakas que habitaban los valles
subandinos del estado Lara, incluyendo la utilización del regadío y el cultivo en terrazas. A
diferencia de aquellos, sus poblados estaban constituidos por casas fabricadas con
piedras, levantadas sobre terrazas o terraplenes artificiales como era también común en
las etnias indígenas del norte de Colombia. Los pueblos timote tuvieron un desarrollo
jerárquico político-religioso muy elevado. El gobierno de las aldeas estaba en manos de un
mohan o sacerdote que ejecutaba funciones religiosas y administrativas, existiendo
asimismo templos construidos en madera donde residían deidades relacionadas con la
agricultura. Anualmente, los aldeanos hacían peregrinaciones a dichos templos para
ofrecer tributos a las divinidades y solicitar consejo a los mohanes sobre el éxito de sus
cosechas. Tanto los timote andinos como los kaketío de Lara y Falcón mantenían
relaciones de intercambio con sus parientes del norte del lago de Maracaibo, quienes, a su
vez, servían como intermediarios comerciales con las etnias tairona. En el sur del lago,
ríos como el Zulia y el Catatumbo funcionaban también como importantes avenidas para el
tránsito de personas y mercancías desde y hacia la cuenca del río Magdalena. A su vez,
las etnias caribes y arawakas del sur del lago mantenían relaciones de intercambio con las
etnias indígenas del norte de Santander y con las timote de la cordillera de Mérida. Fue a
partir de esta compleja red de relaciones sociales e intercambios comerciales, como se
consolidó la fachada andina venezolana.

Fachada amazónica:

Otros grupos humanos agroalfareros vinculados con las antiguas culturas andinas del
actual Perú, Kotosh y Chavín, se movieron a lo largo de las numerosas avenidas fluviales
de la cuenca del Amazonas, y llegaron hasta las bocas del

Orinoco tres mil años antes de ahora, fundando grandes poblados en la actual Barrancas
del Orinoco. La alfarería de Barrancas, una de las más hermosas de Venezuela y del
continente, representa una propuesta de expresión naturalista visual de la ideología y la
cosmogonía de las antiguas poblaciones arawakas orinoquenses. Al mismo tiempo, en
3.000 años antes de ahora, otras poblaciones agroalfareras comenzaron a asentarse en el
Bajo Caroní, donde para 10.000 y 7.000 años antes del presente ya estaban ubicados
grupos de antiguos recolectores cazadores.

Estas nuevas poblaciones parecen haber estado asociadas con la aparición del arte
rupestre representativo y la expresión gráfica de las ideas. Es de allí donde se inicia,
posiblemente, la expresión gráfica de las ideas pintadas o grabadas sobre los muros de
cuevas y abrigos rocosos o sobre las afloraciones de grandes piedras a lo largo y en la
confluencia de los ríos guayaneses. Esta compleja red de migraciones humanas e
influencias culturales, así como de relaciones sociales e intercambios comerciales,
permitió la consolidación de la fachada amazónica venezolana.

Fachada caribeña:

Los arawakos orientales, los barranqueños, y los occidentales, los pueblos larenses de
Camay, se encontraron en el Orinoco Medio hacia 2700 años antes de ahora,
fusionándose y dando nacimiento a una nueva y fuerte cultura mestiza. Presionados por
los pueblos caribes provenientes al parecer de la amazonia, los portadores de aquella
migraron hacia la región de Paria donde se mezclaron a su vez con antiguas poblaciones
de recolectores pescadores que ya habían descubierto la agricultura de plantas tropicales
hacia 4.400 años antes de ahora y -lo más importante- habían abierto las rutas de
navegación de alta mar en el Caribe, llegando hasta las Grandes Antillas. De este otro
mestizaje surgió un nuevo proceso civilizatorio; las poblaciones arawakas originaras del
noreste de Venezuela se expandieron hacia las Pequeñas y Grandes Antillas, llevando
consigo el conocimiento de la agricultura tropical, la alfarería y la vida sedentaria.
Consecuencia de este proceso civilizatorio caribeño fue el desarrollo de vigorosas

sociedades jerárquicas como la Taína, las cuales caracterizan la fase final de la historia
precolonial de Puerto Rico, República Dominicana. Haití y Cuba, fundamento de la fachada
caribeña venezolana.

La integración de las regiones y las ciudades en el territorio:


Es en 1728 cuando las provincias son agrupadas en una unidad económica nacional por la
acción llevada a cabo por la Compañía Güipuzcoana. En 1777 el territorio se integra como
una unidad política por la creación de la “Capitanía General de Venezuela”, y desde 1786
Caracas es la sede central del gobierno, gracias a la estratégica localización cerca de los
fértiles valles de Aragua y de los puertos centrales. Sin embargo había una ausencia casi
total de vías de comunicación, y la producción era exportada por los puertos de Maracaibo,
Coro, Puerto Cabello, La Güaira, Cumaná y Angostura.

En 1811, tras la declaración de independencia, el gobierno adopta la estructura federativa


de las provincias impuesta por la realidad geográfica histórica reforzando la función
administrativa y política de los poblados existentes.

A partir de 1819 Bolivar promueve la integración de los territorios que eran de la Capitanía
General de Venezuela con los del Virreinato de la Nueva Granada en una gran república,
Colombia, la cual sólo existirá hasta 1830. A partir de esa fecha, las provincias
venezolanas, aún muy aisladas entre ellas, van a constituirse bajo el gobierno central
asentado en Caracas. Pero en 1864 se impone el principio federal creándose veinte
estados autónomos.

Durante la guerra civil federal, las desventajosas condiciones de los llanos implicó una
movilización importante de la población hacia las zonas montañosas de los Andes, donde
prosperaban los cultivos de café. La capital del país y la región central desplegaban por
esa época una gran actividad por el progreso de la economía agrícola y minera. Allí se
instalaban las actividades comerciales y bancarias indispensables como marco de las
actividades de producción orientadas hacia la exportación. Pero el proceso de integración
no se realiza, porque no se promueve la construcción de vías para enlazar las regiones. El
programa de obras públicas impulsado en el gobierno de Guzmán Blanco en el interior del
país se basaba fundamentalmente en la apertura y acondicionamiento de la red carretera.
Destaca la reparación de la vía que enlazaba Caracas con el oriente y la ampliación de
caminos que partiendo de Puerto Cabello, en ese momento el primer exportador de café y
el segundo en actividad comercial después de La Guaira, van a enlazarlo con importantes
zonas centrales productoras del grano (San Felipe, Valencia, Nirgua).

Entre las obras ejecutadas por Guzmán Blanco encontramos la promoción de la


educación, la expansión de los servicios públicos para el desarrollo urbano, la ampliación
de la red telegráfica ya existente en 1872, la instalación de los primeros teléfonos y del
cable submarino, que permitirá—reforzando con ello el control político—rapidez y eficacia
de las actividades administrativas.

Desde 1886, con el objeto de modernizar el transporte en Venezuela, Guzmán ofrece


ventajosas condiciones a las compañías para la construcción de vías férreas. Antes de
1900 serán puestas en funcionamiento ocho líneas entre las cuales dos de ellas enlazarán
Caracas y Valencia. Las otras van a enlazar puertos y zonas productoras agrícolas y
mineras.

Entre 1888 y 1908 la actividad en el territorio de Venezuela se fundaba en economía de


puertos, que funcionaban como polos donde se asentaban las casas de comercio
orientados hacia los mercados de exportación. Por otra parte, los puertos eran los centros
de distribución de las mercancías (provenientes de los países industrializados) que eran
consumidos en los principales centros urbanos de las regiones productoras. Estas
regiones jerárquicas en orden de importancia eran:

- la Región Andina y del Estado Zulia al oeste del país donde la producción se basaba en
el café y el ganado. La distribución se realizaba desde Maracaibo hacia los Estados
Unidos y Europa...
- la Región Central, ensamble que reunía las tierras tradicionalmente más fértiles del país
en los alrededores de Caracas, Valencia y sus puertos: La Guaira y Puerto Cabello. La
producción era la más diversificada, porque además de café y ganado, se producía cacao,
caña de azúcar y cobre en las minas de Aroa. En los alrededores de Caracas y Valencia,
se encontraban las principales actividades artesanales (oficios de tejidos de algodón y las
tenerías de cueros), que constituían las primeras manifestaciones de la actividad
manufacturera agrícola...

- La Región de Guayana y del Sur-Este, donde Ciudad Bolívar el puerto fluvial sobre el
Orinoco en el sitio de Angostura era el distribuidor del ganado y del cuero que provenía de
los llanos. La región concentraba la riqueza minera y la importante extracción de oro en las
minas de El Callao era objeto del contrabando hacia la isla de Trinidad y de allí hacia París
y Londres.

- La región Oriental de Carúpano que era el principal centro de comercio del cacao. Pero
también los depósitos de asfalto y las minas de carbón en Guanoco y en Naricual eran
objeto de explotación por parte de una empresa norteamericana, y un conjunto de
compañías inglesas y francesas.

Entre 1910 y 1916 se construyen ocho importantes vías que vienen a reemplazar los
imprácticos caminos y así se puedan desplazar los automóviles norteamericanos que ya
circulaban en Caracas. La principal era “La Gran Carretera Central del Táchira”, enlazando
las zonas más alejadas al Oeste del país, donde las comunicaciones con el centro del país
se realizaban por la navegación marítima y lacustre a través de Maracaibo. Las otras eran
las vías que enlazaban Caracas a Valencia, a La Guaira, a Charallave y a Guatire,
Maracay a Ocumare en la costa central, Turmero a Ortiz que facilitaba las comunicaciones
entre importantes centros de producción agrícola y pecuario. Al Este la vía Maturín-Caño
Colorado: las comunicaciones entre el Este y el centro se realizaban por la vía marítima y
fluvial a través de los puertos de Ciudad Bolívar, Caño Colorado, Carúpano, Cumaná y
Puerto La Cruz, con el puerto La Guaira. Otras vías eran mejoradas y una docena estaban
en construcción, entre otras: Valencia-Puerto Cabello, Cumaná-Cumanacoa y Coro-
Barquisimeto.

La red de ferrocarriles también había sido objeto de mejoría y ampliación por la


construcción de las líneas: Puerto Cabello-Valencia, Caracas-Santa Lucia y Santa
Bárbara- El Vigía. En 1921 Venezuela contaba con cerca de 1.000 kilómetros de vía férrea
con 12 líneas principales, entre las cuales la más larga y la más importante por su tráfico
era la que enlazaba Caracas-Valencia, gracias a la expansión alcanzada por la cría de
ganado y el cultivo del algodón en los valles de Aragua.

A partir de 1917 la explotación petrolera va a configurar la “economía de enclave” por la


instalación de las compañías extranjeras actuando en la extracción de materias primas,
surgiendo entonces núcleos de población (los campamentos petroleros) aislados de las
estructuras urbanas existentes cuyo acceso estaba vedado al común de los pobladores. La
importancia de los puertos centrales fue momentáneamente eclipsada por la actividad
portuaria de Maracaibo y Puerto La Cruz (al oeste y al este) como principales exportadores
del petróleo. Por otra parte un porcentaje elevado de los ingresos petroleros eran
invertidos en la construcción de infraestructuras y servicios en los centros urbanos,
notablemente en la capital de la República. Finalmente toma definición la red de caminos
del país.

Encontramos así impulso al proceso de urbanización en la dotación urbana que se traduce


por el descuido de las necesidades de los sectores rurales así como por la marginalización
de la agricultura debido al empuje de la industria petrolera e excepción de los llanos
centro-occidentales del Estado Portuguesa donde comenzaba a aplicarse una agricultura
moderna recuperando tierras de alta calidad productiva. Entretanto, grandes sectores de
población se movilizaban fundamentalmente hacia la capital y las ciudades centrales, las
regiones petroleras del Este y del Oeste y hacia la región agrícola centro-occidental.

El período 1940-1950 se caracteriza por el impulso en la construcción de infraestructura


fundamentalmente en el centro del país, lo que trajo como consecuencias:

- el establecimiento de las bases que van a contribuir y acentuar los procesos de


urbanización y la localización industrial...

- el acaparamiento de las inversiones en el centro del país y en otras aglomeraciones


urbanas atrayendo hacia ellos importantes contingentes de población rural.

Durante los años cuarenta el crecimiento de ciertas ciudades en el país que muestran
tasas de crecimiento parecidas a las de la Zona Metropolitana de Caracas (Barquisimeto,
Maracaibo, San Cristóbal, Barcelona, Puerto La Cruz, Cumaná, Ciudad Bolívar). Es la
etapa en que produce la implantación de las primeras industrias internas de bienes de
consumo. Pero durante los años cincuenta, Caracas se convierte en una aglomeración
dinámica en la formación de mercados urbanos, por lo que se sumirá en un crecimiento
más acelerado que el de las otras regiones del país, lo que implicó a su vez la formación
espontánea de amplios sectores de barrios pobres.

Por otra parte las industrias se localizan cerca de los mercados de consumo de las
grandes ciudades del centro, y próximas a los puertos centrales que representaban la
fuente de las materias primas (productos importados semi-terminados) necesarios para su
funcionamiento. Se asiste así a la recuperación de La Guaira y Puerto Cabello, que se
tornan los extremos de un eje central inicio de una conurbación que van a integrar las
ciudades de Caracas-Maracay-Valencia. Allí se concentraba el 81% de las empresas
industriales del país. Esta región, que representa el 3% del territorio nacional, concentraba
en la década de los setenta aproximadamente el 33% de la población total. Es por tanto
que podemos aplicar la definición del modelo centro-periferia: un centro caracterizado por
un ritmo dinámico de crecimiento, alrededor del cual una periferia, generalmente
estancada.

Este fenómeno de concentración de una industria dependiente del extranjero en el centro


del país no se traducía en un efecto integrador de la economía ni actuaba como elemento
integrador de otras regiones al desarrollo industrial. Es por eso que en el momento en que
la industria venezolana se torna cada vez más dependiente, aumentan los efectos
desequilibrantes en el territorio, la sociedad, la economía. Son esos los efectos de la
economía capitalista en los países de la periferia dependiente, cuando caen bajo el
dominio económico de los países que constituyen los centros de poder de la metrópoli.

Se puede constatar una relativa importancia de algunos centros de crecimiento en las


ciudades que han tenido una cierta función en la conformación histórica hasta mediados
del siglo XX (Maracaibo en el occidente, Barquisimeto en el centro occidente, Barcelona-
Puerto La Cruz en el oriente) y el esfuerzo desplegado por el Estado para el desarrollo de
Ciudad Guayana (centro urbano formado por la integración de Puerto Ordaz y San Félix,
en la ribera del río Orinoco, al sur oriente).

CONCLUSION

La población venezolana está caracterizada por un conjunto aglutinado de razas, producto


de un proceso de mestizaje que exhibe rasgos muy propios. Su carácter y valor intrínseco
debe ser entendido como una variedad de costumbres, rostros y colores que han sido
moldeados por aspectos históricos, geográficos y dinámicos.
Los indicios del primer hombre que habitó el territorio de Venezuela datan de 16.000 años.
Esta población habría llegado por el Sur, desde la región del Amazonas, por el Oeste
desde los Andes y por el Norte, desde el Caribe.

Según estudios antropológicos se distinguen nueve áreas culturales:

 Andes venezolanos con los Timoto-Cuicas.

 Caribes occidentales con los Pemones, Bobures y Motilones.

 Cuenca del lago de Maracaibo con los Goajiros

 Arahuacos occidentales que comprendian los Caquétios de Falcón, Lara y Yaracuy y se


extendian en el Sur de los llanos.

 En Lara los Jirarajaras-Ayamán y los Gayones

 Los Caribes del oriente desde la peninsula de Paria hasta Borburata

 En los Llanos y Delta del Orinoco los Waraos

 Los Otomanos, Guanos, Taparitas y Yaruros en la desembocadura del Apure al Orinoco.

 En la Guayana venezolana, al Sur del Orinoco los Caribes nómadas.

A partir de allí. el proceso histórico geográfico de la conformación del espacio territorial de


Venezuela ha presentado cambios que vienen desde la época del descubrimiento hasta
nuestros días y entre ellos tenemos la mayor concentración de la población hacia el norte
del país, este desequilibrio obedece a la concentración en esa zona de las actividades
económicas, administrativas, y culturales que emplean mayor fuerza de trabajo.

A nivel regional, la costa de la cordillera central con tan solo el 3,14% del territorio
concentre el 38,29% de la población venezolana para 1990. Solo dos regiones, la Zuliana
y la citada anteriormente, que disponen de las fuerzas productivas mas importantes de la
nación y solo suman el 10,1% de la superficie, comprendían en 1990 el 50,1% de la
población total del país. En estas dos regiones la densidad supera los 500 habitantes por
Km2.

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