DISPOSITIVO DE PODER: A partir del texto “Racionalidad e imaginario social en el discurso del

orden” (1986) de Mari, Enrique E se desarrolla el concepto del Dispositivo del poder.

El poder está relacionado con la soberanía y está determinado por una relación de
desigual entre las partes. El poder está siempre acompañado por un dispositivo de sostén y
legitimación, el Dispositivo de poder. Existen tres elementos que componen este dispositivo.
Estos son la Fuerza, el Imaginario social y el Discurso del orden.

La fuerza es el elemento constitutivo del poder. El dispositivo del orden y con el imaginario
social garantizan la continuidad del poder, con base en la fuerza. La fuerza es transformada en
poder.

Para funcionar y reproducirse, el dispositivo del poder exige que la fuerza y el discurso del
orden estén insertos en una estructura de movilización de creencias: el imaginario social. Este
no es algo que se opone a la realidad sino que es una estructura de creencias discursivas que
impactan a lo emocional. Es la tierra de las ideologías teóricas y prácticas. Su función es servir
de rituales, iconos y seleccionar los símbolos adecuados para cada sociedad. Este es una
condición necesaria para que pueda funcionar el dispositivo del poder. El imaginario social
genera comportamientos. Su función es dogmática. Opera para que las instituciones del poder,
las costumbres, la religión, los ideales de la sociedad se inscriban en su subjetividad.

A diferencia del imaginario social, el discurso del orden es un espacio de racionalidad.

Pertenece al ámbito del conocimiento, de la teoría y de las representaciones sociales. Es un
espacio de comunicación y generalidad en donde se habla de la razón y se da reglas de
conducta. Se naturaliza las relaciones de fuerza. El discurso es un orden necesario. Este es
principalmente, el espacio de la ley.

A pesar de las diferencias, el dispositivo de poder y el imaginario social comparten el mismo

fin, sostener el dispositivo del poder.