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Una persona que no se conforma, que tiene ganas de aprender y superarse… Y que
busca mejorar y crecer cada día.
Ley de Pareto: Es aquella que dice que, en toda actividad tendremos un 80% de la
acción que nos traerá el 20% de los resultados y viceversa.
No hay límite para el conocimiento, siempre y cuando esté preparado y quiera que el
pocier narural de su mente lo impulse hacia nuevas esferas de la realidad
intelectual.
Podemos decir, por tanto, que la relajación física y mental suelen ir ligadas.
Cuanto más se practiquen, más fácil será para el músico alcanzar este estado de
relajación plena en menos tiempo.
Regula la respiración.
Tu sonido gana en fuerza y riqueza, tu ritmo se volverá estable, y tus frases serán
más coherentes.
Ir de lo simple a lo complejo.
Esta sensación está fuertemente unida a una concentración plena. Algunas personas
hablan incluso de la sensacion que el tiempo pase más lento.
Las mayores aspiraciones del instrumentista, es lograr una seguridad que les
garantice tocar frente al público exactamente igual a como lo habían planeado.
Pero se debe aceptár que cada momento es nuevo y por lo tanto distinto, que cada
oportunidad es diferente y abre nuevas posibilidades,esto hará que nuestras
ejecuciones y la música en general se enriquezcan de manera sorprendente.
Tocar un instrumento además de ser una acción física requiere que las manos del
músico, la cabeza y el corazón trabajen juntos en una perfecta combinación.
Poseemos la Tendencia de crear compartimientos en diferentes aspectos de
nuestras vidas.
En una caja ponemos las cosas que consideramos físicas: el cuerpo, el movimiento,
la postura, la tensión o la relajación.
Y en una tercera caja metemos todo lo que nos parece metafísico: símbolos,
metáforas y conceptos que trascienden en nuestra existencia día a día.
Imaginar que uno toca no es más que recordar los movimientos previamente observados
o practicados.
La memoria para los intérpretes es una habilidad que mas se utiliza durante la
actuación ya que se debe de mantener el control y el equilibrio de sus recursos
mentales.
Se trata de una técnica que se aprende mediante un entrenamiento intensivo.
Tan importante para un músico es la memoria que le permite retener obras completas
como la memoria táctil que le ayuda a realizar digitaciones sin apenas tener que
pensar en ellas, cuanto más complicado es un pasaje más se debe de recurrir a este
tipo de memoria.
Es una agilidad que permite automatizar los movimientos necesarios y reproducir con
la precisión y velocidad requerida.
Existen dos memorias, una a largo plazo que guarda los recuerdos de situaciones
pasadas y otra a corto plazo o memoria inmediata.
Un músico con grandes dotes memorísticas interpretará muy bien una pieza, pero la
cualidad de su interpretación no se deberá en ningún caso a su memoria, sino a su
capacidad musical.
La memoria es una cualidad del buen músico pero no la garantía de ser un gran
músico.
La motivación puede ser intrínseca cuando nace del interés por la tarea en sí misma
y extrínseca cuando se basa en los reforzadores externos: aprobación del profesor,
aplausos del público,....
La comprensión es el revelado.
Memoria retentiva: Cualidad que tienen todos los seres vivos de recordar la
impresión recibida.
Memoria reproductiva: Las impresiones pueden no ser sólo sensaciones físicas sino
ideas e imágenes que se pueden reproducir a voluntad por lo que se requiere un
nivel superior de inteligencia.
Muscular y táctil.
Visual.
Nominal.
Rítmica.
Analítica.
Emocional.
Para dominar una obra en todos sus aspectos y para tener seguridad, se debe
ejercitar el comienzo de la ejecución desde cualquier punto de ella.
Hay que resaltar el estudio de los puntos de la obra que sean más importantes
Así pues, es muy importante cuidar y entender nuestro cuerpo para conseguir un
desarrollo pleno y sano en nuestra carrera musical.
Ver la actividad de tocar/cantar como una actividad deportiva nos puede ayudar
mucho en este camino de comprender y cuidar nuestro físico.
Utilizando el deporte como prisma podemos extrapolar muchas técnicas y métodos que
nos servirán para la práctica musical.
Tanto el deporte como la práctica musical combinan el uso del cuerpo y la mente en
una misma actividad.
Calentar antes de tocar. Esta práctica está cadavez más extendida entre músicos,
realizar el correspondiente calentamiento antes de tocar, para practicar con mayor
comodidad.
Mantenernos en buena forma física y practicar deporte nos dará una gran ventaja.
Los músicos debemos tomar conciencia de nuestra colocación: espalda recta, hombros
relajados, caderas a la misma altura...
Es imposible como humano hacer algo que no implique una dimensión psicológica
y metafísica.
Tu trabajo como músico no sólo se basa en que físicamente estés cómodo con tu
instrumento, sino de juntar todas tus capacidades en un todo equilibrado, en el que
las partes de tu cuerpo estén interconectadas, cuerpo y mente estén
interconectados, músico e instrumento estén interconectados y músico y música sean
uno.
Tanto haciendo música como en tu vida diaria, necesitas sentir, activar y nutrir
las conexiones que existen de manera natural entre todas las partes de tu cuerpo.
Por ejemplo, muchos músicos practican y actúan sentados con la espalda apoyada
relajadamente en el respaldo de la silla.
Para liberar malas tensiones en el cuello, los hombros y los brazos, sin embargo,
necesitas incrementar de manera correcta la tensión en tu espalda y piernas; tiene
que ser adecuada en cantidad, calidad, posición y coordinación.
https://blogaprendizajeviolin.blogspot.com/
https://www.violinwiki.org/wiki/36_Melodious_and_Easy_Studies,_Op._84_(Dancla,_Char
les)
http://www.violinlab.com/Members/Resources/list.php
MEMORIZAR MUSICA:
Para los músicos, estudiar y tocar de memoria debe formar parte de su técnica.
La memoria para los intérpretes es una de las habilidades que necesitan mantener el
control y el equilibrio de sus recursos mentales durante la actuación. Se trata de
una técnica que se aprende mediante un entrenamiento intensivo.
Es una agilidad que permite automatizar los movimientos necesarios y reproducir con
la precisión y velocidad requerida.
Tradicionalmente para memorizar la música se toca una pieza varias veces hasta
convertir su interpretación en un automatismo (Por lo general es lo que sucede en
los ensayos orquestales).
Los músicos que practican esta forma de memorización, rara vez tratan de poner la
música en su mente consciente, ya que este tipo de método registra la música en
nuestro subconsciente, es decir, en nuestra parte artística y
expresiva del cerebro.
La adquisición y el estudio de la memorización de la partitura musical.
El inicio del aprendizaje de una partitura musical comienza por el contacto visual,
de modo que el ejecutante relaciona lo que ve en la partitura con su aplicación al
instrumento y sus respectivas posiciones.
Así mismo, relaciona de una forma más rápida y precisa, dichos pasajes con cambios
de tempo y tonalidades dentro de la obra (Lehmann; Ericsson, 1997).
Forma externa: Por medio del sonido físico del instrumento, por el que el músico
reconoce los sonidos que le son familiares.
Para trabajar la memoria auditiva, Ohsawa (2009) propone como ejercicio previo
solfear repetidas veces las líneas melódicas que componen la obra, es decir, cantar
las frases que la componen para retener los pasajes musicales.
Por su parte, Lo (2010) señala que es importante escuchar una amplia variedad de
obras para el instrumento del ejecutante, ya que el oído se agudiza progresivamente
al distinguir cada estilo, compositor y época musical, procedimiento que servirá al
estudiante para tomar conciencia de la sonoridad particular de cada obra y le
servirá para buscar su sonido.
A este respecto, McPherson (2011) va un paso más allá y sugiere que se escuche la
obra antes de interpretarla, ya que esta actividad sirve para reconocer patrones
melódico-armónicos que posteriormente se aplican con mayor facilidad en el estudio
de la partitura, al mismo tiempo que les sirve para memorizarla.
También se puede desarrollar este tipo de memoria mediante la práctica del tap, es
decir, digitar y percutir la obra fuera del instrumento sobre una base sólida
(Mishra, 2004).
La memoria analítica surge del análisis de los elementos básicos que conforman las
estructuras musicales.
Además, este procedimiento será iniciado por el profesor quien deberá, de un modo
progresivo, enseñar alalumno a analizar los diferentes aspectos que debe considerar
en el estudio de la partitura como por ejemplo, esquematizar la melodía, separar la
obra por secciones, identificar intervalos, motivos, células rítmicas, secuencias
tonales y armónicas, para de este modo tener una visión más concreta de la
partitura y facilitar su memorización (Bernardi, etal, 2009; Graff y Schubert,
2007).
En el aprendizaje instrumental se deben de desarrollar distintos tipos de memoria
que permitan al ejecutante interpretar obras musicales en un concierto o recital
sin la presencia de la partitura.
Método de sombras:
Es importante repetir por lo menos cuatro veces esta técnica con la partitura a la
vista y cuatro veces sin la partitura.
Debemos comenzar por aprender a la perfección una sola fila o linea de la melodía
seleccionada.
Una vez lograda, continúe con el resto de la melodía utilizando el mismo principio.
Los practicantes de este método pueden complementarlo pronunciando en voz alta las
posiciones de las que vienen y a las que van.
A través de este proceso, la memoria activa se vuelve cada vez más fuerte, como un
músculo ejercitado, lo que permite memorizar conscientemente con mayor rapidez.
Debemos tener muy claro desde el principio las partes que forman la pieza que vamos
a tocar y el orden que siguen.
Podemos ayudarnos con lápices de colores. Para memorizar, todos los sentidos
cuentan, y cuantos más sentidos entren en juego, más fácilmente recordaremos
la música.
Fragmentar cada parte de la pieza: Una vez analizada, podemos dividir cada parte en
frases. Cantar puede ayudarnos a reconocerlas.
Apártate del atril desde el principio: Si conoces la pieza que quieres memorizar,
deja la partitura a un lado y toca sin ella.
Los límites están en la cabeza. Quizás falte una estructura que recordar, o
reforzar algunos puntos que no se han memorizado con la práctica, pero te llevará
menos tiempo del que piensas.
Si no se ha tocado nunca la pieza, también es importante que desde el principio se
tome la iniciativa de despegarse del atril.
Fíjate en lo que sientes: Como ya hemos dicho, a la hora de memorizar, cuanto más
sentidos entren en juego mejor.
Para memorizar se debe estar pendiente de sentir el contacto de los dedos con el
instrumento, los labios con la boquilla, la manera en que los músculos se mueven
para realizar cada movimiento, las respiraciones...
Imagina una historia ligada a la música que tocas: Formar una historia con
principio nudo y desenlace te hará memorizar mejor la música.
Es una técnica también para relajarte mientras tocas, para hacer que tu mente
trabaje de manera diferente y cree nuevas conexiones ligadas a la pieza que tocas.
Obligas a tu mente a estar más despierta mientras estudias, lo cual hace que
trabajes la concentración y el hace que el tiempo de estudio sea más efectivo.
La memoria motora:
Para que los movimientos puedan repetirse siempre de la misma manera es necesario
que los tengamos memorizados.
Lo primero será imaginar en tempo lento y centrarnos en los movimientos de una sola
mano.
Una vez asumido este paso, se debe añadir la representación simultánea de las dos
manos.
Para practicar mentalmente con éxito no es necesario imaginar todos los aspectos
motores con exactitud.
Será suficiente con centrarse en una parte de ellos, según lo que queramos
estudiar.
Un primer plano pueden ser los músculos de la cara en un pasaje complejo para
instrumentistas de viento, dejando en segundo plano las manos.
Mejora la coordinación.
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