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La regulación del enojo desde una edad temprana

Zahia Beatriz Uh Aviles

Las emociones son consideradas una respuesta ante ciertos estímulos o situaciones que

todas las personas experimentan a lo largo de la vida; pero, así como existen respuestas positivas

también existen respuestas o emociones negativas.

Las emociones negativas son aquellas que causan malestar como lo es el enojo; esta es

considerada una de las más difíciles de regular, es decir, de poder controlar su duración e

intensidad y esto se debe a que muchas personas se dejan llevar por esta emoción tan fuerte al

punto de parecer alguien completamente diferente.

Desde el nacimiento se generan distintas emociones y a lo largo de la infancia los niños

son castigados por reaccionar negativamente, como respuesta a distintas situaciones estos suelen

llorar o tener rabietas externando así su enojo; por su parte los padres simplemente los castigan,

pero ¿por qué no enseñarles una forma de externar su enojo sin lastimar a alguien o a sí mismos

desde una edad temprana? Casi nunca se observa a un padre explicarle a su hijo que está bien

sentir enojo pero que es importante la forma en la que esta emoción se expresa.

Regular una emoción tan fuerte como el enojo a partir de estrategias es importante para

evitar impactos negativos en la vida futura de los niños, aunque no solo ellos necesitan tener estos

conocimientos sino también los adultos quienes son sus padres, que, aunque siendo mayores, con

procesos de terapia también podrían aprender técnicas para regular esta y así transmitirles esa

información a sus hijos.

El autoconocimiento y el autocontrol toman un papel muy importante para que los niños

sean capaces de autorregular su enojo ya que conociéndose a sí mismo un infante puede detectar
qué situaciones detonan esta emoción y a partir de ese conocimiento saber cómo poder externar

esa emoción de forma inteligente, pero todo esto depende de factores internos y externos pues no

todos los niños son capaces de poder autorregular sus emociones debido al nivel de desarrollo

que presentan y es por eso que necesitan ayuda de un adulto o psicólogo.

Es importante mencionar que regular el enojo no significa suprimir esta emoción porque

eso sería imposible sino poder ajustarla para evitar que a largo plazo desencadene problemas en

sus relaciones intrapersonales e incluso con ellos mismos.

La regulación del enojo es indispensable en la vida cotidiana, desde que las personas se

encuentran en la infancia deberían ir aprendiendo a generar respuestas emocionalmente

saludables ante su enojo y así en la vida adulta poder desarrollar una autorregulación en la que

sea capaz, pero sabiendo que durante la infancia lo más importante para poder desarrollar una

autorregulación es el acompañamiento de un adulto o psicólogo.


Referencias

Ato, E., González, C. & Carranza, J. A. (2004). Aspectos evolutivos de la autorregulación emocional en la

infancia. Anales de psicología, 20(1), 69-79. Recuperado de:

http://digitum.um.es/jspui/bitstream/10201/8032/1/Aspectos%20evolutivos%20de%20la

%20autorregulacion%20emocional%20en%20la%20infancia.pdf

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