Sepa cómo lidiar con las emociones negativas

El miedo o la tristeza son sentimientos muy importantes, pero si dejamos que nos embarguen
por completo o los reprimimos pueden ser perjudiciales. Aprenda a gestionarlos.

Durante toda la vida las personas se enfrentan a un amplio rango de emociones, pero la forma
en que manejan la rabia o la angustia puede hacer una diferencia significativa en su salud
mental. Ante una situación límite como la actual pandemia, la gestión adecuada de los
sentimientos se vuelve todavía más importante. Por ello, en la revista Psicología y Mente, el
psicólogo Óscar Castillero considera positivo expresarlo antes que evitarlo o reprimirlo.

“Muy a menudo queremos evitar a toda costa vivir emociones negativas, a pesar de que en
cierto grado son sanas y nos permiten sobrevivir y afrontar las situaciones complicadas”,
explica. En su experiencia, recomienda seguir estos siete pasos:

1. Identificar y no bloquear. Tendemos a intentar reducir el sufrimiento o ignorarlo sin

más, hay que asumir que las emociones son naturales y se les debe afrontar.
2. Valorar por qué aparecen. Además de sentir las emociones, hay que escucharlas.
Parece fácil, pero muchas personas no son capaces de decir porqué se sienten como se
sienten.
3. Utilizar la meditación. El “mindfulness” o “tener la mente en el presente” permite que
observemos las emociones como testigos, sin interferir, y así determinar lo que las
causa.
4. Expresarse. Tampoco tiene que demostrarse constantemente, pero sí podemos
comentar nuestras emociones con alguien cercano o expresarlo a través del arte hasta
que desaparezcan.
5. Responder. Por ejemplo, si hay un sentimiento de culpa por haber dañado a alguien,
hay que intentar hablar con la persona y enmendar la situación.
6. Que no nos dominen. Las emociones tienen que resultar funcionales y permitirnos una
buena calidad de vida. De lo contrario, se podría presentar una patología como la
depresión.
7. Valorar situaciones pasadas. Una forma de rebajar la intensidad de estas emociones
es recordar cómo hemos afrontado antes situaciones similares para inspirarnos a
resolver lo actual.

NIÑOS: A diferencia de los adultos, Vilma Medina, directora de Guiainfantil.com, precisa que
los niños manifiestan más sus emociones a través del cuerpo, con llanto o con las manos
sudadas, especialmente en situaciones que les resultan nuevas. Es importante que los padres
les expliquen de dónde vienen las emociones.

“Es importante enseñar al niño que no hay una razón justificable para que estas emociones les
paralicen o les impidan de hacer algo que quiere y desea”, comenta.

IMPORTANTE: A veces, no importa cuánto se intente, uno no logra librarse de las emociones
fuertes. Si hay un sentimiento de tristeza o preocupación que dura semanas, es importante
buscar ayuda profesional con algún consejero o terapeuta.