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revista DE

DERECHO PENAL
Y CRIMINOLOGIA
DELITOS ECONOMICOS • CONTRAVENCIONAL •
GARANTIAS CONSTITUCIONALES • PROCESal PENAL •
EJECUCION DE LA PENA

Director
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AREA PROCESAL
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sumario

Derecho Penal

Doctrina

Neuroderecho y finalismo jurídico-penal. Consecuencias de los avances neurocientíficos para la


imputación jurídica
Por Alex van Weezel 3

Tipo objetivo del delito imprudente


Por Ricardo Osvaldo Alvarez 16

La relación de causalidad en los delitos de resultado


Por Gladys Nancy Romero 28

NOTA A FALLO

Una mirada a las condiciones impuestas en las medidas alternativas de prisión preventiva y que
no guardan relación con los fines perseguidos
Por Martín Riccardi 39

Trata de Personas y facilitación de la prostitución


Por Mariela Cardozo 49

AÑO III • Nº 7 • AGOSTO 2013 - Derecho Penal y Criminología • I


Régimen Penal Aduanero
Por Carolina A. Vanella 65

JURISPRUDENCIA

LIBERTAD VIGILADA/ Sacerdote condenado por abuso sexual y corrupción de menores. Revo-
cación del beneficio. Incumplimiento de la prohibición de referirse a las víctimas (CGarantías en
lo Penal, Morón). Con nota de Martín Riccardi 39
TRATA DE PERSONAS/ Sentencia condenatoria. Víctima engañada para ser sexualmente ex-
plotada. Validez del allanamiento (CFCasación Penal). Con nota de Mariela Cardozo 49
CONTRABANDO/ La tipicidad objetiva y subjetiva del delito de contrabando (CNPenal Econó-
mico). Con nota de Carolina A. Vanella 65

INTERNACIONAL

NOTA A FALLO

Dos nuevas lecciones interamericanas al Estado Argentino: la inhumanidad de la prisión perpetua


a menores y la violación del derecho al recurso
Por Ricardo S. Favarotto 73
Hacia un nuevo Régimen Penal Juvenil. A propósito del caso Mendoza y otros vs. Argentina de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos
Por Mario Rodrigo Morabito 73

JURISPRUDENCIA

RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL DEL ESTADO/ Condena a jóvenes por delitos cometidos


siendo niños. Prisión y reclusión perpetuas. Penas incompatibles con la Convención Americana
sobre Derechos Humanos y la Convención de los Derechos del Niño. Tortura. Pautas para la
determinación de la pena cuando se juzga a menores de edad. Deberes del Estado respecto de
las personas bajo su custodia. Revisión de la sentencia condenatoria (Corte Interamericana de
Derechos Humanos). Con notas de Ricardo S. Favarotto y Mario Rodrigo Morabito 73

CRIMINOLOGÍA
Doctrina

La vida de las mujeres infames


Por Verónica Gago 89
La ciencia criminológica frente al fenómeno de la “inseguridad”. Una crítica hacia los discursos au-
toritarios desde la perspectiva del garantismo penal
Por Ignacio Mahiques 97

PROCESAL PENAL
Doctrina

La legitimación del ofendido penalmente (víctima)


Por Gabriel H. Di Giulio 111

II • Derecho Penal y Criminología - AÑO iii • Nº 7 • AGOSTO 2013


NOTA A FALLO
Estafa procesal. El impacto de la calidad especial del juez como sujeto engañado en el requisito
de idoneidad del ardid
Por Alejandro Di Meglio 121

La acumulación por conexidad subjetiva. Excepción a su aplicación


Por Miguel Flores 137

Cuestiones de procedimiento penal: inicio y persecución de la acción


Por Marta E. Nercellas 140

JURISPRUDENCIA

DEFRAUDACIÓN/ Requisitos de la teoría de la participación criminal (CNFed. Crim. y Correc.).


Con nota de Alejandro Di Meglio 121

PROCEDIMIENTO PENAL/ Acumulación de causas por conexidad subjetiva. Improcedencia


(CFCasación Penal). Con nota de Miguel Flores 137

CONTRABANDO/ Narcotráfico. Error respecto a la calidad del material contrabandeado. Dolo


específico del tipo penal y error. Principio de congruencia. Doble valoración prohibida. Validez
de las intervenciones telefónicas y de correos electrónicos. Ausencia de intervención del agente
fiscal. Poder de policía migratorio (CFCasación Penal). Con nota de Marta E. Nercellas 140

EJECUCIÓN DE LA PENA

DOCTRINA

La Ley 26.813 desde la óptica de la Ejecución Penal


Por Martín Francisco Aberasturi 165

GARANTÍAS CONSTITUCIONALES

DOCTRINA

La ley 26.827 y el mecanismo nacional de prevención de la tortura y otros tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes
Por Mauricio Cueto 171

Factores determinantes de la duración del proceso


Por Gastón Wainer 179

NOTA A FALLO

¿Puede la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación ser parte querellante a causa de un


homicidio cometido por la policía metropolitana?
Por Pablo J. Arbeo 189

AÑO III • Nº 7 • AGOSTO 2013 - Derecho Penal y Criminología • III


JURISPRUDENCIA

QUERELLA/ Pedido del Subsecretario de Protección de Derechos Humanos del Ministerio de


Justicia y Derechos Humanos de ser tenido como querellante. Procedencia (CFCasación Penal).
Con nota de Pablo J. Arbeo 189

DELITOS ECONÓMICOS

DOCTRINA

Contornos dogmáticos del lavado de activos: terminología, concepto y fases


Por Juan Cruz Ponce 203

PENAL JUVENIL

NOTA A FALLO

Valoraciones normativas sobre la justicia penal juvenil


Por Gabriela Yuba 213

JURISPRUDENCIA

ARRESTO DOMICILIARIO/ Madre de un menor de 5 años. Concesión del beneficio. Privilegio


del desarrollo del niño en un grupo familiar (CFCasación Penal). Con nota de Gabriela Yuba 213

CONTRAVENCIONAL Y DE FALTAS

DOCTRINA

Etiología y derecho contravencional


Por Guillermo E. H. Morosi 223

NOTA A FALLO

¿Es la suspensión del proceso a prueba en el proceso contravencional una herramienta discre-
cional del Ministerio Público Fiscal?
Por Facundo Maggio 233

JURISPRUDENCIA

MINISTERIO PÚBLICO FISCAL/ Proceso contravencional. Probation. Facultades del Ministerio


Público. Voluntad de continuar con la acción. Exceso jurisdiccional. Legitimación procesal. Garantía
del doble conforme (TS Ciudad Autónoma de Buenos Aires). Con nota de Facundo Maggio 233

IV • Derecho Penal y Criminología - AÑO iii • Nº 7 • AGOSTO 2013


POLÍTICA CRIMINAL

DOCTRINA

Derecho Penal y minorías étnicas: planteamiento y liquidación criminalística de un problema


político
Por José Luis Guzmán Dalbora 243

PÁGINAS CLÁSICAS
Significado de Victoria Kent en la vida política y la penitenciaría de España
Por Manuel de Rivacoba y Rivacoba 261

necrológicas

DOCTRINA

Stanley Cohen: Escepticismo intelectual, compromiso político y justicia social. In memorian


Por Camilo Ernesto Bernal Sarmiento 269

ACTUALIDAD PENAL 277

AÑO III • Nº 7 • AGOSTO 2013 - Derecho Penal y Criminología • V


Derecho Penal
DPyC Derecho Penal DOCTRINA

Neuroderecho y finalismo jurídico-penal.


Consecuencias de los avances neurocientíficos
para la imputación jurídica
Por Alex van Weezel (*)
Sumario: I. La coincidencia fundamental entre el finalismo y el
neuroderecho.— II. Lo observado.— III. ¿Qué teoría conduce la
observación?— IV. Una teoría dualista.— V. Consecuencias para el
finalismo jurídico-penal.— VI. Los efectos en la imputación jurídica
de conductas: el problema del libre albedrío.

A la memoria de Enrique Cury

I. La coincidencia fundamental entre el fina- ontológicamente, determina el sentido de la ley y


lismo y el neuroderecho los rasgos esenciales del sistema”(3).
“El concepto de acción finalista, tal como se lo ha La estructura ontológica de la acción comprende
descrito, servirá de base al sistema de la teoría del “en su aspecto interno (psíquico)”(4) la finalidad.
delito que se expondrá en esta obra”, escribe Enri- Esta finalidad no se identifica con la mera volunta-
que Cury en un pasaje clave de su Derecho Penal. riedad de la doctrina causal —pues, a diferencia de
Parte General (1). La descripción a la que se refiere ella, “está plena de contenido y dirección”— ni con
es una madura reflexión en torno a los aspectos la motivación, que por lo general sólo es relevante
fundamentales de la teoría de la acción de Welzel, en el proceso previo de formación de la voluntad. La
según aparece recogida en las últimas ediciones finalidad, en cambio, “es la voluntad de realización
de su manual (2). Conforme a esta teoría, afirma misma, expresándose en acto, es decir, operando
Cury, “lo que el derecho tiene por objeto ordenar sobre el mundo exterior para la realización del fin
es la actividad humana, puesto que no existe nada cuya elección fue el resultado de la motivación”(5).
más respecto de lo cual sus prescripciones sean efi- Junto a la dimensión interna de la acción se en-
caces; luego el más importante de los límites a que cuentra su dimensión externa, manifestada en el
está sujeto es la estructura ontológica de la acción movimiento corporal del agente (6).
(...). Así pues, el concepto de acción no se puede
La imagen que resulta de este esbozo es tan
obtener mediante una interpretación de la ley, sino
familiar para nuestra generación como las críticas
que, por el contrario, una vez que se lo establece
a las que ha sido sometida. Entre estas últimas se
encuentra, en primer lugar, un cierto escepticismo
(*) Profesor Ordinario de Derecho Penal en la Ponti- en torno a la posibilidad de acceder realmente a
ficia Universidad Católica de Chile. Profesor Invitado de la “estructura ontológica de la acción” como dato
Derecho Penal en la Universidad de Chile. El autor agra- o premisa prejurídica. En el mejor de los casos,
dece el amable envío de materiales escasos y las valiosas se trataría de una remisión a complejas inves-
sugerencias del profesor Eike von Savigny (Bielefeld). El tigaciones que se desarrollan lejos del mundo
presente trabajo forma parte van Weezel (ed.), Estudios
en memoria de Enrique Cury (Thomson Reuters), que se
que resulta familiar al jurista (7), en el terreno
encuentra en prensa.
(1) CURY, “Derecho Penal. Parte General” (9ª edición
ampliada, Ediciones Universidad Católica de Chile, San- (3) Cury (supra nota 1), p. 260 (cursivas en el original).
tiago, 2010), p. 263. (4) Cury (supra nota 1), p. 263.
(2) WELZEL, “Das deutsche Strafrecht” (11ª ed., De Gru- (5) Cury (supra nota 1), p. 264.
yter, Berlin, 1969), pp. 30 ss. Cury tiene a la vista en particular
la traducción castellana de Bustos y Politoff aparecida en (6) Cury (supra nota 1), p. 263.
1970 (en la reimpresión de 1997, la cita corresponde a las (7) Cfr. ENGISCH, “Vom Weltbild des Juristen” (2ª ed.,
pp. 37 ss.). Winter, Heidelberg, 1965), especialmente pp. 36 ss.

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DPyC Derecho Penal doctrina

de disciplinas empíricas como la psicología, la de ejecutar el hecho, aspectos que por lo general
sociología, la investigación de los fenómenos ce- resulta imposible conocer.
rebrales y motores, etc. Dicho de otro modo, hoy
Problemas como los mencionados precedente-
parece más sencillo buscar en la ley un concepto
mente —practicabilidad del acceso a un concepto
de acción que preguntar por él a las ciencias de
ontológico de acción, incognoscibilidad de los
la naturaleza o del comportamiento humano. En
estados mentales—, entre otros, han hecho que el
un sentido similar discurre la crítica según la cual
finalismo se considere cada vez más una doctrina
el derecho puede adoptar legítimamente un con-
del pasado. No se discuten sus enormes méritos
cepto de acción en forma más o menos autónoma,
(por ejemplo, la recuperación de la idea de que
con tal que este concepto no implique vulnerar
no existe un injusto penal meramente objetivo)
el consenso existente acerca de los límites de la
ni sus ventajas didácticas, pero casi todas sus tesis
imputación jurídica. Estos límites son diferentes,
además, dependiendo del ámbito jurídico del que fuertes en el plano de la teoría de la imputación se
se trate: por ejemplo, un menor de dieciocho años encuentran hoy abandonadas. En este escenario,
es penalmente capaz, pero no puede escoger a las ¿qué ocurriría si los avances en la investigación
autoridades de elección popular. neurocientífica hicieran posible constatar en el
proceso conocimientos y voliciones como hechos
En el plano de la imputación jurídica, lo que psíquicos? No es difícil imaginar el efecto que
siempre llamó la atención en los planteamientos pueden tener afirmaciones como la de Charles
finalistas fue su prescindencia casi absoluta de la Keckler, según el cual la neurociencia puede ser
dimensión probatoria de esos mismos plantea- utilizada para “distinguir con precisión entre la
mientos. Ello alcanza un grado particularmente presencia y la ausencia” de conocimiento en el
intenso en el tratamiento del aspecto interno o cerebro de una persona (12) (en el mismo sen-
psíquico de la acción, su finalidad. Para Enrique tido Deborah Denno (13) y John Dylan Haynes
Cury, igual que para todos los autores consecuen- (14), entre otros), o incluso la sola idea de que el
temente finalistas, “la finalidad adecuada al tipo cerebro “almacena información”. Por ejemplo, en
es el dolo del delito”(8). Actúa con dolo quien la discusión sobre la detección de mentiras basada
“persigue” como su objetivo la realización del en los sistemas de EEG, los investigadores Farwell
hecho típico (9), pero también “quien, habiéndose y Smith afirman que “el cerebro de un delincuente
representado la producción del hecho típico como está siempre activo, grabando los hechos, como
una consecuencia posible de su acción, acepta en si se tratara de una cámara de video”, y que la
su voluntad esa alternativa para el caso de que se detección de mentiras permite saber si una cierta
realice”(10). Resulta evidente que, de esta manera, información se encuentra o no en el cerebro de
la afirmación de que un sujeto actuó dolosamente una persona (15).
queda entregada a una apreciación acerca de lo
que éste aceptó en su voluntad al momento de En lo que sigue se examina brevemente qué
actuar. En la praxis de los tribunales de justicia dicen o qué pueden decir las imágenes neuronales
se utiliza para ello la denominada “segunda fór- sobre la conducta de las personas, en cuanto tal
mula de Frank”: el sujeto actúa dolosamente si, conducta interesa al derecho. Esta pregunta es
habiéndose representado la realización del tipo relevante porque existe una coincidencia funda-
como posible, “se dijo a sí mismo: sea así o de mental entre las teorías naturalistas de la imputa-
otra manera, suceda esto o lo otro, en todo caso
actúo”(11). Lo determinante es, entonces, lo que (12) KECKLER, “Cross-examining the brain: A legal
analysis of neural imaging for credibility impeachment”,
el sujeto previó y se dijo a sí mismo al momento
Hasting Law Journal 57 (2006), pp. 509 a 553 (535).
(13) DENNO, “Crime and Consciousness: Science and
(8) Cury (supra nota 1), p. 303. Involuntary”, Minnesota Law Review, -87-, 2002, p. 333 (“[la
(9) Cury (supra nota 1), p. 316. detección de mentiras EEG] se basa en el principio de que
(10) Cury (supra nota 1), p. 317. el cerebro humano almacena información”).
(11) Así en Cury (supra nota 1), p. 319 (aunque sin (14) HAYNES et al., “Reading hidden Intentions in the
tomar partido); y en la jurisprudencia véanse por ejemplo Human Brain”, 17 Current Biology 323, 2007.
SCS 26.I.2009 (N° Legal Publishing: 41549); SCS 2/7/2009 (15) FARWELL y SMITH, “Using brain mermer testing
(N° Legal Publishing: 42343); SCS 10.VII.2008 (N° Legal to detect knowledge despite efforts to conceal”, Journal of
Publishing: 39467). Forensic Sciences 46 (2000), pp. 135 ss.

4 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Alex van Weezel

ción —como la doctrina final en su época tardía, la mente, lo que a su vez conduce a una especie de
que es la que tuvo mayor influencia sobre Cury y determinismo (tal es el desafío que la neurociencia
los demás finalistas chilenos— y la “provocación” plantea al sistema de la moral). Tras revisar qué
del neuroderecho: el dato o factum psíquico consecuencias puede tener todo ello para el fina-
constituye por sí mismo una categoría de impu- lismo jurídico-penal, se preguntará finalmente si
tación, de modo que su afirmación o negación los resultados de la investigación neurocientífica
en el plano empírico conduce necesariamente a obligan a revisar los fundamentos de la imputa-
afirmar o negar la concurrencia del presupuesto ción de conductas en el ámbito jurídico.
de imputación correspondiente. Por otro lado, es
II. Lo observado
notable el modo en que ya Welzel blindó la teoría
de la acción frente al problema del libre albedrío. Green y Cohen sostienen que en el futuro
La acción final es una acción intencional, pero no dispondremos de scanners con una resolución
necesariamente una acción libre (16). La doctrina extremadamente alta, que serán capaces de seguir
finalista parece haber sido consciente desde un la actividad neuronal y la conectividad de cada
principio de aquello que se lee en un pasaje muy neurona en el cerebro. En paralelo, computadoras
oscuro de la Crítica de la razón pura, donde Kant y programas adecuados serán capaces de analizar
afirma lo siguiente: y organizar toda esa información. Con una dosis
de fantasía, proponen al lector que se imagine que
“Si pudiéramos investigar hasta el fondo
está viendo una película de su cerebro cuando
todas las manifestaciones del arbitrio del
escoge entre sopa y ensalada. El programa de aná-
ser humano empírico, no habría ni una sola
acción humana que no pudiéramos predecir
lisis pinta de rojo las neuronas que “impulsan” la
con certeza, y reconocer como necesaria con opción de la sopa y de azul aquellas que “instan”
base en sus condiciones”(17). por la ensalada: “Usted acerca la imagen y utiliza la
cámara lenta, lo que le permite seguir las relacio-
Como es sabido, la teoría de la imputación de nes de causa y efecto entre neuronas individuales;
Kant no pende de que se logre descorrer este velo se le revela el mecanismo de relojería de la mente
de ignorancia sobre “todas las manifestaciones del hasta el más mínimo detalle. Usted descubre el
arbitrio del ser humano empírico”, sino que por el momento exacto en el cual las neuronas azules
contrario se basa en la idea de que el mérito debe en la corteza prefrontal derrotan a las neuronas
tener su premio y el demérito, su castigo, todo lo rojas, tomando el control de su corteza premotora
cual supone la posibilidad de imputar al sujeto y y causando que usted diga: ‘voy a tomar la ensa-
no a sus condiciones. En esto también coinciden lada, por favor’“(18).
los finalistas con los modernos neurojuristas: ni el
injusto de la acción ni la posibilidad de imputarlo Ya en el mundo real, en un caso de asesinato en
el estado de Maharashtra (India), en junio de 2008,
dependen de la ausencia de condicionantes.
el juez aludió de forma explícita el resultado de un
¿Tienen razón finalistas y neurojuristas? ¿Puede escáner cerebral como prueba de que el cerebro
un dato psicológico ser constitutivo de una cate- del sospechoso poseía “un conocimiento experi-
goría de imputación? ¿Existe un injusto imputable mental acerca del crimen que sólo el asesino podía
con independencia de la libertad de voluntad? poseer”, y lo condenó a cadena perpetua (State v.
Para aproximarme a una respuesta a estas pregun- Sharma, No. 508/07; Court of Sessions Judge, Pune,
tas —se trata sólo de una aproximación— mostraré 12 de junio de 2008, India) (19).
primero brevemente qué es lo que los neurojuris-
Lo que ese juez tuvo a la vista fue una “imagen
tas observan o dicen que observan en la realidad;
por resonancia magnética funcional” o IRMf. Las
luego preguntaré cuál es la teoría que subyace a
esa observación; a continuación se constatará que
tal teoría asume una identidad entre el cerebro y (18) GREEN y COHEN, “For the law, neuroscience
changes nothing and everything”, en Zeki S. y Goodenough,
O. (editores), Law and the brain (OUP, London, 2004), pp.
(16) Sobre ello véase modernamente KRAATZ, “Die fahr- 207-226 (218).
lässige Mittäterschaft” (Duncker Humblot, Berlin, 2006), en (19) En http://court.mah.nic.in/courtweb/orders/pune/
especial pp. 179 ss., 204 ss. pundcis/orders/201501005082007_1.pdf; véase Anand
(17) KANT, “Kritik der reinen Vernunft” (Akademie- Giridharadas, “India’s Novel Use of Brain Scans in Courts is
Ausgabe), B 578. Debated”, New York Times, 15-9-2008, p. A10.

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DPyC Derecho Penal doctrina

imágenes del cerebro generadas a través de IRMf intervención de algunas áreas cerebrales en lugar
se elaboran a partir de la medición de las diferen- de otras explicaría por qué muchas personas apa-
cias que presentan las propiedades magnéticas rentemente se apartan de lo que haría un jugador
de la sangre cuando ésta fluye por las distintas racional) y el dilema del tranvía (23) (la interven-
regiones cerebrales. Su uso está ligado a lo que se ción de algunas áreas cerebrales en lugar de otras
denomina “teoría modular” del cerebro, según la explicaría por qué se actúa de modo radicalmente
cual distintos tipos de actividad están asociados distinto en situaciones materialmente idénticas).
a diferentes regiones del cerebro o de la corteza Lo más importante, sin embargo, es que en ambos
cerebral, y a los resultados de las investigaciones
casos se supone —conforme a las investigaciones
de Libet, Gleason, Wright y Pearl (20), quienes
encontraron que la activación de las zonas cere- de Libet, Gleason, Wright y Pearl— que los proce-
brales asociadas a ciertos actos, o a cierta clase sos activados en determinadas zonas del cerebro
actos, comienza varios cientos de milésimas de son la causa eficiente de la decisión final y no la
segundo antes de la aparición consciente de una consecuencia de una reacción de la persona ante
intención subjetiva o un deseo de actuar. Estos la situación de hecho.
descubrimientos llevaron a científicos como En lo que respecta al razonamiento jurídico,
Prinz a sostener con entusiasmo que “no hace-
probablemente el trabajo más ilustrativo sea la
mos lo que queremos, sino que queremos lo que
investigación de Oliver Goodenough sobre las
hacemos”(21). Cuando en la actualidad se habla
del potencial de las investigaciones neurocien- áreas corticales asociadas al razonamiento legal
tíficas en el ámbito jurídico, se está pensando y la intuición moral. El trabajo comienza recapi-
en el resultado de la combinación de estos tres tulando el clásico debate entre una aproximación
elementos: teoría modular, IRMf y hallazgos como teorética o “pura” a la ciencia del derecho (que él
el de Libet. ilustra mediante el pensamiendo de Langdell) y
la aproximación más sociológica o “impura” del
Ejemplos clásicos de observación de procesos
realismo jurídico de Karl Llewelyn y otros. A juicio
cerebrales en la economía y en la teoría de las
de Goodenough, para zanjar debates de este tipo
decisiones son el juego del ultimatum (22) (la
hay que recurrir a las investigaciones neurocientí-
ficas: “Los avances en neurociencias y otras ramas
(20) LIBET, GLEASON, WRIGHT y PEARL: “Time of
conscious intention to act in relation to onset of cerebral de la biología del comportamiento proporcionan
activity (readiness-potential). The unconscious initiation nuevas herramientas y la oportunidad de volver a
of a freely voluntary act; en: Brain 106 (1983), pp. 623-642. las preguntas clásicas en la base del pensamiento
Sin embargo, el trabajo de estos investigadores ha sido jurídico”(24).
luego muy criticado: cfr. por ejemplo MORSE, “Determin-
ism and the Death of Folk Psychology: Two Challenges to
Responsibility from Neuroscience”, Minnesota Journal of la mitad de los jugadores 2 que recibieron una oferta muy
Law, Science & Technology 9 (2008), pp. 29 y ss. También exigua la rechazaron (cfr. SANFEY et al., “The neural basis
hay que tener presente que la IRMf no mide la actividad of economic decision-making in the ultimatum game”,
neuronal directamente, sino que utiliza el flujo sanguíneo Science [300], 2003).
como medida indirecta de dicha actividad. (23) En un primer escenario, se les indica a los parti-
(21) PRINZ, “Willensfreiheit und soziale Institution”, cipantes que un tren que viaja por una vía va a matar a
en: Hillenkamp (editor), Neue Hirnforschung — Neues cinco personas, a menos que ellos pulsen un interruptor
Strafrecht?, 2006, pp. 51 ss. que desvía el tren hacia otra vía, pero que al pulsar el
(22) En este juego se les dice a dos participantes que una interruptor matarán a una persona que se encuentra en
suma concreta de dinero tiene que dividirse entre ambos; la segunda vía. La mayoría decide accionar el interruptor.
el jugador 1 propone la división, y después el jugador 2 la En el segundo escenario, se sitúa hipotéticamente a los
aceptará o la rechazará. El juego se basa un solo turno de mismos participantes en una pasarela encima de la vía, y
actuación; si el jugador 2 rechaza la oferta, los dos se van se les dice que nuevamente el tren se dirige contra cinco
sin nada. De acuerdo con el modelo del actor racional, el personas. Una persona corpulenta se encuentra a su lado;
jugador 1 debería proponer la menor unidad por encima si empujan a esta persona, el cuerpo detendrá el tren, pero
de cero para el jugador 2, y quedarse el resto para él (por- la persona empujada morirá. La mayoría de la gente opta
que esto maximiza la utilidad del jugador 1), y el jugador por no empujar.
2 debería aceptar cualquier suma superior a cero (porque (24) GOODENOUGH, “Mapping cortical areas associa-
cualquier cosa es mejor que cero, que es la única opción ted with legal reasoning an moral intuition”, Jurimetrics 41
del jugador 2). En la mayoría de los estudios, alrededor de (2001), p. 430.

6 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Alex van Weezel

¿Cómo se realizaría esto? Goodenough asume modo incide esto en el debate entre teóricos puros
la teoría modular del cerebro y muestra una serie y sociólogos del derecho?
de estudios según los cuales nuestro pensamiento
En el juego del ultimatum y en el dilema del
sobre la justicia “tiene lugar” en un área cortical
tranvía, los neuroeconomistas y neuromoralistas
distinta de la que se activa en el pensamiento
suponen que los procesos del cerebro activados
asociado a la aplicación del derecho a partir de
en cada caso son la causa de la decisión y no una
reglas. Por lo tanto, señala, el pensamiento basado reacción a la situación. Lo mismo sería válido
en la justicia es independiente del razonamiento respecto del pensamiento sobre el derecho y las
basado en reglas. Lo anterior mostraría, según zonas donde se producirían las distintas clases
el mismo autor, que al pensar en la justicia nos de razonamiento jurídico, o en el ejemplo de las
ayudamos de un algoritmo no verbal —como un neuronas que “prefieren” sopa o ensalada. Sin
programa de computador— que está definido por embargo, en rigor y parafraseando a Wittgenstein,
una mezcla de huellas genéticas, herencia cultural habría que decir que estas afirmaciones no tie-
y experiencias personales. Por el contrario, los nen sentido, pues exceden lo verificable, no sólo
sistemas de pensamiento basados en la palabra, empíricamente (según la experiencia), sino “gra-
tales como el sistema legal, accionan un modulo maticalmente”: no se sabe de dónde vienen (en el
meramente interpretativo del cerebro: “En acti- caso del razonamiento jurídico: cómo surge el al-
vidades como la redacción de contratos, leyes o goritmo no verbal, en qué influye la genética, etc.)
reglamentos, el módulo de interpretación sirve ni qué consecuencias tienen. La “iluminación”
para procesar los materiales legales a través de una de una parte del cerebro puede ser tanto causa
fórmula basada en la palabra, [empleando] la lógi- como efecto de una decisión o disposición, pues
ca estructural implícita del sistema desarticulado la aparición de los signos observables o síntomas
en el que se genera la norma [legal]”(25). de estas últimas —con el instrumental disponi-
Se advierte de inmediato que en este razona- ble en la actualidad— podría ser perfectamente
miento parece haber algo extraño. El autor afirma posterior a su surgimiento como fenómenos de
que el estudio del cerebro a través de IRMf mos- la conciencia.
traría que “al pensar en la justicia nos ayudamos III. ¿Qué teoría conduce la observación?
de un algoritmo no verbal”, pero: ¿de qué manera
podría mostrar algo así el estudio del cerebro? La Desde la filosofía del derecho se ha sugerido
existencia de un algoritmo no verbal —condicio- una perspectiva que podría ser útil para examinar
nado además por variables al menos parcialmente propuestas como la de Oliver Goodenough (27):
la distinción, tomada de Wittgenstein, entre evi-
inmateriales, como “la herencia cultural y la expe-
dencia criterial y evidencia sintomática o inductiva
riencia personal”— no es accesible a la resonancia
(28). Esta aproximación es a mi juicio particular-
magnética. Estudios como el de Goodenough y
otros autores asumen que nuestro cerebro está
“programado” o que tenemos un código moral “in- (27) En este sentido ya von SAVIGNY, E., “Seelische Sa-
chverhalte sind von der sozialen Einbettung abhängig: Eine
teriorizado”. Pero ninguna de estas afirmaciones durchgängige Interpretation der Philosophischen Unter-
—a pesar de lo que postula Goodenough (26)— es suchungen, en Akten des 10. Internationalen Wittgenstein
accesible a la observación empírica y menos aun Symposiums (1985), Hölder-Pichler-Tempsky, Wien, 1986,
a la experimentación. Incluso si se aceptara por pp. 461-471; recientemente también Pardo y Patterson,
un momento que es posible una comprobación “Fundamentos filosóficos del derecho y neurociencia”,
InDret 2/2011, p. 1 y ss.
empírica y, por lo tanto, que podemos localizar
(28) Ya en las Vorlesungen de 1932/33 (Vorlesungen
las zonas precisas y diversas en el cerebro en las 1930-1935. Aus den Aufzeichnungen von John King und
que se produce el pensamiento sobre la justicia y Desmond Lee, Cambridge 1930-1932. Aus den Aufzeich-
la toma de decisiones basadas en normas: ¿qué nungen von Alice Ambrose und Margaret Macdonald,
podríamos deducir de ello? Y sobre todo, ¿de qué Cambridge 1932-1935. Traducción al alemán de J. Schulte
[Suhrkamp, Frankfurt a.M., 1984], en adelante “Vorlesun-
gen”), luego en Das Blaue Buch (tomo 5 de la Werkausgabe
(25) Goodenough (supra nota 24), p. 436. de Suhrkamp, Frankfurt a.M., 1984) y más tarde en las
(26) Goodenough postula, no demuestra (supra nota Philosophische Untersuchungen (tomo 1 de la Werkaus-
24, p. 440), que todo ello puede comprobarse empírica- gabe de Suhrkamp, Frankfurt a.M., 1984). Las ideas que
mente. expongo a continuación tienen en parte su origen en el

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mente promisoria, pues parece apropiada para dar a lo psíquico, es evidente que aquéllos no están
cuenta de la peculiar perspectiva que incumbe al en condiciones de proporcionar una base infa-
derecho, la de la imputación. Un ejemplo de las lible para la atribución de estos predicados. Sin
Vorlesungen (aunque en ellas Wittgenstein todavía embargo, en las muy posteriores Philosophische
habla de criterios primarios y secundarios) permi- Untersuchungen podría encontrarse la clave so-
te ilustrar la distinción: si alguien pregunta qué es bre el verdadero alcance de la evidencia criterial.
la lluvia, se puede indicar hacia el agua que cae a Allí sostiene Wittgenstein que “las oscilaciones
raudales; pero también se puede mostrar la calle que se producen en la gramática entre criterios y
mojada (29). Lo mismo respecto de una enferme- síntomas hacen surgir la apariencia de que sólo
dad: se puede indicar la presencia y acción del existirían síntomas”(31). Esta falsa impresión vie-
bacilo (de la angina), o bien el dolor de la garganta ne antes que nada de considerar que todo lo que
(30). En los dos últimos casos se trata de evidencia procede de la experiencia se encuentra expuesto
sintomática, y un síntoma es la manifestación que, a la posibilidad una ilusión sensorial. Esto podría
de acuerdo a la experiencia, aparece juntamente afectar también al uso de criterios definitorios,
con el criterio definitorio. La evidencia criterial en en el sentido de que aquello que parece ser un
cambio alude a lo constitutivo (del criterio), y es criterio, en realidad no es más que un síntoma.
importante en cuestiones de identidad. Tiene que Pero al razonar de este modo se pasa por alto,
ver con la determinación de si se está frente a un sostiene Wittgenstein, que el producto de una
objeto o frente a varios, y con las asimetrías entre ilusión sensorial también se encuentra conec-
la primera persona singular y las demás personas tado a través del significado de las expresiones
gramaticales (especialmente el yo versus él o ella) lingüísticas relevantes con determinados criterios
al momento de atribuir estados de conciencia o y definiciones. Por ejemplo, uno se puede engañar
sentimientos. Es decir, la evidencia criterial es pensando que la expresión facial de un amigo
fundamental para la imputación, ya que ésta i) denota que está de mal humor; pero no se engaña
presupone la identidad entre el autor de la obra al pensar que la expresión facial dice algo sobre
en el pasado y el sujeto de la imputación en el el estado de ánimo del amigo (y, en principio, no
presente, y ii) sólo nos servimos de la verificación y sobre la situación política en Argelia o sobre la
aplicación de criterios cuando se trata de los esta- temperatura en la cumbre del Aconcagua). Esta
dos mentales o experiencias de terceras personas conexión no es simplemente sintomática, pues es
(uno no se atribuye a sí mismo un estado mental, mucho más estrecha que la que existe entre una
sino que lo expresa o no lo expresa). Las asimetrías experiencia pasada y una percepción actual. En el
entre la primera y la tercera persona provienen del plano de la evidencia criterial no se trata simple-
hecho que el discurso en tercera persona supone mente de síntomas o manifestaciones asociadas a
una imputación. algo según la experiencia. Cuando se nombra una
evidencia criterial, se está ya en la gramática de la
Aparentemente, no hay razones para pensar identidad y no en el ámbito de lo que aún podría
que Wittgenstein supone una relación criterial ser una mera ilusión.
determinada entre ciertos conceptos y algunas
de sus condiciones de aplicación. Por ejemplo, Por otra parte, no existe una sola evidencia
aunque en muchos casos utiliza ciertas formas criterial que sirva para establecer el uso en todos
los casos. Por ejemplo, usamos la expresión “leer”
de conducta como evidencia criterial de deter-
para una familia de casos, y por lo tanto se em-
minados estados de ánimo o para verificar la
plean diversos criterios para afirmar que alguien
corrección del uso de ciertas expresiones referidas
lee, según las circunstancias (32). Una evidencia
criterial de que alguien lee radica en que puede
análisis de J. Schulte sobre el alcance de los criterios en al contestar ciertas preguntas o en que reacciona
obra de Wittgenstein: cfr. Schulte, J., Erlebnis und Ausdruck.
Wittgensteins Philosophie der Psychologie (Philosophia, —por ejemplo, con indignación o alegría— ante
München, 1987); Wittgenstein. Eine Einführung (Reclam, un texto. Una evidencia criterial de que alguien ve,
Stuttgart, 1989). Véase también especialmente sobre el
problema de la atribución de estados mentales von Savigny (31) WITTGENSTEIN, “Philosophische Untersuchun-
(supra nota 27), pp. 461 ss. (467 ss.). gen”, § 354.
(29) WITTGENSTEIN, “Vorlesungen”, pp. 181 s. (32) WITTGENSTEIN, “Philosophische Untersuchun-
(30) WITTGENSTEIN, “Das Blaue Buch”, p. 48. gen”, § 164.

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es que sigue el objeto con la vista o puede descri- continuidad espacio-temporal, la continuidad de
bir lo que ve. Así, se puede decir que hay ciertas los recuerdos, una cierta constancia en los rasgos
formas de conducta que constituyen criterios para del carácter, y con frecuencia también un conjunto
afirmar que alguien sufre dolor, que está contento de especificaciones que pueden consistir en facul-
o que sabe multiplicar. tades individuales o en posiciones o status dentro
la estructura social. Este centro de atribución es lo
Pues bien, la evidencia criterial relativa a la que se denomina persona en derecho, y el conjun-
identidad y a la atribución de estados mentales to de sus atributos es la personalidad. El hecho de
a una persona sólo puede consistir en conductas que el ordenamiento no contemple consecuencias
personales y nunca en procesos aislados, que sólo jurídicas susceptibles de aplicarse a una “parte” o
podrían proporcionar una evidencia sintomática. fracción de la persona es sólo una manifestación
Esto se debe a que tanto en el pensamiento de de ello: es la persona quien va a la cárcel si comete
Wittgenstein como en la tradición filosófica se un delito, es su capacidad de trabajo o de adquirir
aceptan tres elementos como constitutivos de bienes la que soporta una deuda, etc.
la identidad personal: la continuidad espacio-
temporal (que incluye genotipo y fenotipo), la La observación de procesos cerebrales tal
continuidad de los recuerdos y una cierta cons- como es conducida por Goodenough y muchos
tancia en los rasgos del carácter (33). Por cierto otros neurojuristas parece confundir la evidencia
que es posible variar radicalmente las condiciones criterial con la evidencia sintomática o inductiva
de aplicación del concepto de persona y obtener en ámbitos relativos a la identidad personal y la
como resultado otros usos y, por lo tanto, también atribución de estados mentales. Concretamente,
otros significados. Por ejemplo, se podría imaginar se considera evidencia sintomática —como la
que todas las personas son físicamente idénticas y “iluminación” de ciertas zonas del cerebro— como
que hay dos conjuntos de rasgos del carácter, uno si fuera evidencia criterial para la atribución de
de los cuales corresponde a la mitad de ellas y el conductas personales. Como consecuencia de
otro, a la otra mitad. Wittgenstein sostiene en el ello, estos autores podrían estar incurriendo en
Libro Azul que en tal situación no tendría sentido la denominada “falacia mereológica”, al tomar la
ponerle un nombre a cada individuo, como no parte (por ejemplo, irrigación de determinadas
lo tiene ponérselo a las sillas del comedor (34). zonas de la corteza cerebral) y atribuirle opera-
Pero sí podría tener sentido nombrar de un modo ciones que sólo pueden predicarse con propiedad
diverso a cada uno de los dos grupos. Esto impli- respecto del todo, la persona. Pardo y Patterson lo
caría un cambio en la “geometría” del concepto sintetizan del siguiente modo: no se puede negar
de persona, es decir, una nueva definición de la que hay que tener un cerebro para pensar, al igual
identidad personal. que hay que tener un cerebro para caminar, pero
del mismo modo en que no es el cerebro el que ca-
El ejercicio muestra, sin embargo, que una defi- mina, tampoco es el cerebro el que piensa (35).
nición semejante también estaría construida sobre
la base de las categorías de continuidad espacio- Lo anterior conduce a plantearse una serie de
temporal y constancia en los rasgos del carácter preguntas que suelen estar ausentes en los tra-
(supongamos que los individuos de cada grupo bajos neurocientíficos: ¿qué es lo que queremos
tienen recuerdos continuos). Pero sobre todo saber al observar el cerebro?, ¿qué es lo que real-
pone de relieve que el significado de la identidad mente se puede observar?, ¿cuál es la teoría que
personal en la imputación social —y, consecuen- subyace a nuestra observación?
temente, en la imputación jurídica— corresponde IV. Una teoría dualista
a una cierta geometría, en la cual el centro de
atribución (o punto de referencia de los juicios de El verdadero desafío que los planteamientos
imputación) está constituido precisamente por la neurocientíficos representan para la teoría de la
ciencia y para la filosofía moral (y en alguna me-
dida para el derecho, como se verá) es de índole
(33) Sobre ello VAN WEEZEL, “Persona como sujeto de
imputación y dignidad humana”, en Cancio Meliá-Gómez categorial: el problema de las relaciones entre
Jara (coord.), Derecho penal del enemigo (BdeF, Buenos mente y cerebro. Para saber si las investigaciones
Aires, 2006), pp. 1057-1072.
(34) WITTGENSTEIN, “Das Blaue Buch”, p. 99. (35) Pardo y Patterson (supra nota 27), p. 38.

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neurocientíficas tienen algo que aportar al estu- Una tercera posibilidad, sin embargo, sería en-
dio de la interacción entre las personas (una de tender que la mente no es una entidad o sustancia
cuyas formas discurre por cauces jurídicos), y en (ni física ni inmaterial). Tener una mente implica
qué consistiría ese aporte, habría que disponer tener una serie de facultades racionales que se
primero de una teoría sobre las relaciones entre la manifiestan (o al menos podrían manifestarse)
mente y el cerebro, un asunto que históricamente en el pensamiento, los sentimientos y las accio-
está vinculado a las relaciones entre la mente y el nes. La mente no es una parte de la persona que
cuerpo. Al respecto se conocen principalmente interactúa causalmente con su cuerpo, sino el
tres modelos. conjunto de las competencias mentales, habilida-
des y capacidades que poseen los seres humanos.
En la concepción dualista cartesiana, la mente Con una metáfora imperfecta, se podría decir que
es un tipo de entidad no material (es decir, no físi- la capacidad de ver no es una parte del ojo que
ca), pero que está de alguna manera en interacción interactúa con otras partes del ojo físico; igual
causal con el cuerpo de la persona. La mente es la que la potencia de un motor no es una parte del
fuente de la vida no meramente física de la per- motor, o que la capacidad de volar no es una parte
sona: sus pensamientos, creencias, sensaciones del avión. Utilizando el instrumento de análisis de
y experiencias conscientes. Se ha dicho que los que trata el apartado anterior: para acceder cientí-
primeros neurocientíficos posiblemente fueron ficamente a la mente hay que atenerse en primer
dualistas cartesianos, que entendían que su tarea término a la evidencia criterial, en este caso, a
consistía en encontrar la manera en la que esta la conducta de la persona considerada como un
entidad no física podía interactuar causalmente todo. Las consecuencias de una aproximación
con el cerebro físico y el cuerpo de una persona. como ésta son significativas:
La mayoría de los neurocientíficos actuales (a) La cuestión de la ubicación de la mente en
afirma, en cambio, que ambos elementos —mente el cuerpo no tiene sentido.
y cuerpo— son de índole material, pues la mente
se identifica con el cerebro. La mente es una parte (b) No se puede afirmar que el cerebro piensa,
material o física del ser humano —precisamente, cree, sabe, tiene una intención o toma decisiones,
el cerebro— que mantiene con el resto del organis- pues la persona en su conjunto es el sujeto de
mo una interacción causal. El cerebro es el sujeto estos predicados. La presencia de cierta actividad
de los atributos más elevados de la persona, el lu- neurológica no se puede entender como suficiente
gar de experiencias conscientes: el cerebro piensa, para la atribución de tales operaciones a las perso-
siente, quiere y sabe (36). Se puede observar que nas (se trataría sólo de evidencia inductiva).
en esta concepción se mantiene intacta la lógica (c) Las neurociencias pueden realizar contribu-
del dualismo cartesiano, según la cual la mente es ciones valiosas al derecho, porque muestran cómo
una especie de entidad que interactúa con el cuer- ciertas estructuras son necesarias para el ejercicio
po. Sobre todo, se conserva la distinción cartesiana de diversas capacidades o para participar en deter-
entre lo interior y lo exterior, donde la mente es minadas formas de interacción. Las neurociencias
una especie de “teatro interior”. Este teatro inte- pueden contribuir a identificar estas condiciones
rior es lo relevante, lo que hay que investigar si se necesarias y a mostrar cuándo una persona carece
quiere explicar las conductas que ocurren en el de ellas debido a una lesión o deformidad. Como
mundo exterior. Hoy lo podríamos hacer gracias ejemplo puede servir el caso estudiado en 2003
a la imagen por resonancia magnética funcional por Burns y Swerdlow: un tumor cerebral que
y a la capacidad técnica para procesar los datos provocaba en el paciente conductas de pedofilia
que ella produce (37).
Ejemplos en el derecho sancionatorio, en un sentido: la
(36) Cfr. Green y Cohen (supra nota 18), pp. 207-226 (213 situación de privilegio de los atentados contra el cuerpo o
s.), quienes argumentan convincentemente que no existe la seguridad del cuerpo, por contraste con la protección de
un “homúnculo” en la cabeza de las personas que actúe la libertad de determinación; en el sentido opuesto: el trata-
como una especie de director de orquesta. Por lo tanto, a miento del inductor y su “causalidad inmaterial”. En donde
su juicio sólo cabría asumir que la mente se identifica con el sentido no es claro o se discute: si el derecho a guardar
el cerebro. silencio sólo se limita a la declaración (lo espiritual), mien-
(37) El problema del compromiso del ordenamiento tras se tolera la incautación de documentos o la recolección
jurídico con el dualismo cartesiano es un asunto mayor. de evidencias corporales (sangre, ADN, etc.).

10 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


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que remitieron por completo cuando se extirpó el ausencia de dicho conocimiento (y, consiguiente-
tumor (38). En este sentido, es cierto que existe un mente, de dicha voluntad) equivale a un error.
relativo determinismo biológico, que el derecho
Pues bien, los neurojuristas como Erin O’Hara
debe reconocer y procesar.
sostienen que la evidencia neurocientífica podría
(d) En esta misma línea, las neurociencias pue- permitirnos determinar la presencia en el sujeto
den proporcionar evidencia inductiva o sintomá- de ciertos conocimientos o su ausencia, e incluso
tica sobre determinadas capacidades mentales. —aunque en menor extensión—, la existencia de
Por ejemplo, si se pudiera demostrar que ciertos una actuación desconsiderada. Es decir, cada vez
eventos neurológicos están adecuadamente co- que se exige que el sujeto sea “consciente de sus
rrelacionados de manera empírica con la mentira acciones y/o del daño que va a causar en el mo-
en situaciones similares a las de vida la real y que mento de actuar”, la evidencia neurocientífica per-
dan lugar a litigios, las neurociencias permitirían mitiría acceder al dato empírico correspondiente
desarrollar instrumentos capaces de reducir la (40). Como el finalismo jurídico-penal identifica
probabilidad de que alguien mienta en un juicio. el dolo y el error con la presencia o ausencia de
un conocimiento que concibe como hecho psí-
V. Consecuencias para el finalismo jurídico-
quico, la conjunción de ambas disciplinas parece
penal
inevitable y fructífera. En tal sentido, la evidencia
Lo que caracteriza a las explicaciones naturalis- neurocientífica no vendría a modificar el modo en
tas del delito es su tendencia a presentar hechos que el finalismo entiende las categorías del dolo
brutos como si fueran categorías de imputación. y el conocimiento (41), sino que, por el contrario,
Se dice, por ejemplo, que alguien es autor si aportaría lo que a éste siempre le faltó, la conexión
domina fácticamente el suceso que conduce a con el mundo de las evidencias intersubjetivas.
la producción del resultado; o que si entre un re- Sin embargo, el panorama es menos prometedor
sultado y una conducta existe una relación causal de lo que parece.
(lo que quiera que esto signifique), entonces ese
En primer lugar, no es cierto que el finalismo
resultado es imputable a la conducta. Lo mismo
conciba el dolo y el error como hechos brutos o,
ocurre en el plano de las categorías de imputación
dicho en términos más precisos, que sea realmen-
subjetiva, que guardan una relación más estrecha
te capaz de convertir hechos brutos en categorías
con el objeto de esta contribución. Tomemos
de imputación. La “teoría de la culpabilidad”
como ejemplo la teoría del error de tipo.
sobre los efectos del error contiene al menos dos
De acuerdo al finalismo jurídico-penal, el error elementos que sólo pueden explicarse desde
y sus efectos en derecho penal deben ser goberna- una concepción normativista (o al menos: no
dos por la denominada “teoría de la culpabilidad”, naturalista) de la imputación, pues conforme a
lo cual significa que si el sujeto desconoce alguno ella se imputa penalmente contra el factum del
de los elementos que configuran el lado objetivo desconocimiento. Tal es el caso de la culpa que
de la descripción típica, este desconocimiento “subsiste” cuando el error de tipo es evitable. En
hace decaer la relación psicológica que le liga al estas hipótesis puede encontrarse plenamente
hecho y el dolo desaparece. Por ejemplo, si alguien acreditado que el sujeto no tuvo a la vista la tota-
conduce a 180 kilómetros por hora por una calle de lidad de los hechos constitutivos del tipo, pero el
la ciudad y en una esquina atropella a un peatón derecho penal de todos modos carga a su cuenta la
cuya presencia, a causa de la velocidad, no alcan- realización típica. Y la evitabilidad del error no es
zó a advertir, entonces su desconocimiento será cognoscible a través de evidencia neurocientífica,
considerado un error sobre el tipo del homicidio porque corresponde a un juicio de mérito o valor:
simple, lo que permitirá descartar el dolo (39). La es un juicio de exigibilidad del conocimiento. Algo
presencia de un cierto conocimiento (y de una similar ocurre cuando el desconocimiento que
cierta voluntad) equivale al dolo, mientras que la

(40) O’HARA, “How neuroscience might advance the


(38) Burns y Swerdlow, “Right orbitofrontal tumor with law”, en Zeki S. y Goodenough, O. (editores), Law and the
pedophilia symptom and constructional apraxia sign”, Arch. brain (OUP, London, 2004), pp. 21-33 (29).
Neurol. 2003, 60 (3), pp. 437-440. (41) Lo contrario sugiere Denno (supra nota 13), pp.
(39) Cury (supra nota 1), p. 309. 386 s.

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el sujeto alega plausiblemente se refiere a una simplemente a recuerdos parecidos, o a fusiones


realidad que no es verificable en forma empírica. de experiencias con fantasías, etc.
Por ejemplo, el ministro extranjero afirma que no
En tercer término hay que considerar el dia-
sabía que la pluma estilográfica que introdujo en
cronismo de la imputación jurídico-penal: la
su bolsillo al abandonar el acto público era ajena,
imputación tiene lugar días, meses o incluso
pues en su país es costumbre que se obsequien
años después de que los hechos han ocurrido.
las plumas a las autoridades, como recuerdo de
Esto implica que la imputación siempre depende
la firma de documentos simbólicos. El carácter
de la posibilidad de establecer una relación (de
lícito o ilícito de una conducta, la forma como esta
conducta es valorada por el derecho y la sociedad, identidad o equivalente) entre el sujeto que realizó
son objetos cuyo conocimiento se despliega en el hecho en el pasado y el sujeto al cual ese hecho
diversos planos y donde el sustrato empírico —los se imputa en el presente (43). Esta relación se
presupuestos fácticos de la subsunción— es sólo establece a través de un juicio que se construye
uno de ellos. De allí que, también para el finalismo, sobre criterios de identidad, según los cuales tiene
una conciencia “potencial” de la ilicitud del hecho relevancia, por ejemplo, la continuidad genética,
es prácticamente equivalente a una conciencia pero carecen de relevancia el envejecimiento o
actual. La ausencia del conocimiento como hecho las decisiones que una persona haya adoptado
psíquico tiene una relevancia más bien menor, y en ese lapso de tiempo (incluso una decisión tan
desde luego escapa a una lógica de conversión de radical como la que se denomina coloquialmente
hechos brutos en categorías de imputación. “cambio de sexo”). La cuestión de la identidad
del sujeto de imputación no depende sólo de
En segundo lugar, todo indica que las investiga- cuestiones fácticas, sino de una atribución de
ciones neurocientíficas han llegado muy lejos en identidad que es constitutiva de la personalidad
el estudio de la orgánica cerebral y de la fisiología en derecho y en donde, según la geometría de este
de los diferentes componentes del cerebro y sus concepto, el punto de referencia de los juicios de
órganos anexos; sin embargo, poco o nada se sabe imputación está constituido por la continuidad
de los contenidos de esa actividad o de la forma espacio-temporal, la continuidad de los recuerdos
como se articulan las preferencias. Por ejemplo, y una cierta constancia en los rasgos del carácter
sabemos que en el dilema del tranvía o en el juego (a veces, también otras especificaciones). Esta
del ultimatum intervienen alternativamente las geometría del concepto de personalidad coincide
zonas corticales responsables de un razonamiento con una concepción de la mente como conjunto
orientado a la eficacia y las estructuras del sistema de competencias mentales, habilidades y capaci-
límbico que están asociadas a las reacciones emo- dades que poseen los seres humanos. Tal conjunto
cionales. Pero nadie puede saber a priori qué clase de competencias, habilidades y capacidades sólo
de reacción primará en una persona determinada puede predicarse de una totalidad individual: ni
frente a una situación específica. También sabe- esta totalidad, ni las competencias propias de la
mos que todas las personas buscan satisfacciones personalidad son reductibles a algunas de sus
inmediatas y que hay ciertas zonas del cerebro funciones u operaciones singulares. A la identi-
asociadas a ellas. Pero también es un hecho que dad así comprendida, y en tercera persona —que
muchas personas renuncian a las satisfacciones es la perspectiva de la imputación—, se accede
inmediatas porque prefieren otras satisfacciones mediante evidencia criterial.
más complejas y de largo plazo. Asimismo, ciertos
hechos pueden dejar una huella en la memoria De modo que las neurociencias sólo parecen
de las personas, y la IRMf podría detectar hasta estar en condiciones de proporcionar evidencia
cierto punto esa huella cuando un interrogatorio sintomática respecto de realidades que, mediadas
dirigido es capaz de desencadenar determinadas por una teoría, sirven de base a la construcción de
reacciones cerebrales (42). Sin embargo, la com- categorías de imputación. Si esto es así, entonces
plejidad de la memoria es tan elevada que nada la evidencia neurocientífica no aporta al finalismo
puede garantizar que la evocación no se refiera jurídico-penal ni más ni menos que lo que aporta a
cualquier teoría del delito que pretenda construir-
se de cara a la realidad. En el estado actual de las
(42) Cfr. ELSNER, “New ‘brain fingerprinting’ could help
solve crimes”, posteado en http:/www.rense.com /general
134/newbrainfingerprinting. (43) Cfr. van Weezel (supra nota 33), pp. 1058 ss.

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investigaciones, incluso, es posible que su princi- social basada en la necesidad de imputar razona-
pal contribución sea de índole crítica. En efecto, blemente ciertos hechos como obra de una persona
la “provocación” del neuroderecho muestra con (y no necesariamente de su libertad).
mucha claridad lo contrario de lo que se propone:
que la imputación jurídico-penal sigue siendo En este sentido se manifiestan, aunque por
irreductiblemente normativa, al punto que los razones muy distintas, expertos tan relevantes
hechos brutos nada significan sin una mediación como Morse y Gazzaniga. En el planteamiento de
que pasa por los fines del sistema de imputación Morse, por ejemplo, lo único que podría exculpar
penal. Esta consideración debería bastar, por a alguien es que se demuestre que no es capaz
ejemplo, para que no se siga imputando el dolo de actuar intencionalmente o con un mínimo de
sobre la base de intentar averiguar “lo que el sujeto racionalidad. Al derecho le basta con la capaci-
se dijo a sí mismo” al momento de actuar. dad de las personas para convertir las normas en
realidad mediante su conducta. Si esto además se
El punto se aprecia de un modo particularmente puede llamar libre en un sentido más profundo,
nítido al examinar el rol del libre albedrío en la metafísico o ético, es un asunto que al derecho no
atribución jurídica de conductas, que es materia le interesa (47).
del apartado siguiente.
Según Gazzaniga, en cambio, los cerebros son
VI. Los efectos en la imputación jurídica de automáticos, pero la libertad pertenece a otra
conductas: el problema del libre albedrío esfera de la realidad, la interacción propia del
En el ámbito jurídico, el asunto hasta ahora más mundo social, donde quienes actúan son las per-
discutido tiene que ver con las consecuencias de la sonas y no los cerebros. Por eso, según este autor
investigación neurocientífica respecto de la posibi- la neurociencia nunca va a encontrar el correlato
lidad misma de imputar conductas: el problema del cerebral de la responsabilidad: “ningún píxel de
libre albedrío. No es el único desafío jurídico que una imagen cerebral podrá manifestar culpabi-
plantean las investigaciones neurocientíficas. Tam- lidad o no culpabilidad”(48). Gazzaniga llega a
bién están, por ejemplo, la detección de mentiras y decir que como la responsabilidad y la libertad
el examen de imputabilidad (locura o demencia) sólo están en las relaciones interpersonales, ellas
(44) con sus propios problemas procesales y cons- “se encuentran en el éter”(49).
titucionales. Sin embargo, es en la cuestión del El régimen que establece el art. 10 N° 9 del Có-
libre albedrío donde —con razón o sin ella— se digo Penal chileno es muy ilustrativo al respecto.
ha centrado el debate. Este debate ha alcanzado La norma se ocupa de la situación del que obra
un nuevo estadio de desarrollo en los últimos diez violentado por una fuerza irresistible o impulsado
años, pues ya casi no se habla de reformar radical- por un miedo insuperable, y la resuelve indicando
mente el derecho o sus instituciones debido a los que este sujeto está exento de responsabilidad.
avances neurocientíficos (45). El nuevo consenso Tradicionalmente se decía que el fundamento de
—que en todo caso no es unánime (46)— se basa la eximente en estos casos estaba en que el sujeto
en que parece haberse impuesto una opinión según actuaba con menor libertad (50). Aunque fuera así,
la cual la culpabilidad jurídica es una construcción hoy se reconoce que eso no es todo: aquella fun-
damentación no explica, por ejemplo, por qué en
(44) Sobre las aplicaciones de la IRMf en este ámbito véa- ciertos casos no se concede la eximente a personas
se, en este mismo volumen, CANCIO MELIÁ, “Psicopatía
y derecho penal: algunas consideraciones introductorias”
(en especial, II). (47) Cfr. por ejemplo Morse (supra nota 20), pp. 29 ss.
(45) El estadio anterior se caracterizó por el enorme (48) GAZZANIGA, “El cerebro ético” (Paidós, Barcelona,
impacto que produjeron las investigaciones de Libet, 2006), p. 110.
Gleason, Wright y Pearl (supra nota 20), a las que ya se ha (49) Gazzaniga (supra nota 48), p. 101.
hecho referencia. (50) Cury (supra nota 1), p. 452: “El sujeto quiere o, por
(46) Véase en particular Green y Cohen (supra nota 18), lo menos, acepta ejecutar la conducta típica, a concien-
pp. 207-226 (212 s.), quienes sostienen por ejemplo que, cia, incluso, de su antijuridicidad, pero esta voluntad de
atendido el determinismo a que estaría sujeta la conducta realización se ha formado en el defectuosamente como
humana, es preciso abandonar las teorías absolutas de consecuencia de la presión ejercida sobre sus motivaciones
la pena para adoptar sólo las fundamentaciones utilita- por las circunstancias concomitantes que, sin suprimirla del
ristas. todo, han limitado, sin embargo, su libertad”.

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que por su oficio deben afrontar ciertos peligros anímicas: indiferencia, preocupación, regocijo
(no se mira al estado anímico del bombero o del íntimo, resignación, etc. Casi todas estas actitudes
soldado, sino que se utiliza un parámetro genera- son irrelevantes jurídicamente, de modo que cabe
lizador). Tampoco explica por qué no se exime en preguntarse: ¿el derecho no tiene o no ha tenido
los casos de error evitable sobre el estímulo: de los herramientas para lidiar con procesos psíquicos
dos náufragos, uno mata al otro para quedarse con de esta índole o, en cambio, al derecho no le in-
la tabla de Carnéades, pero luego advierte que en teresa hacerlo? A mi juicio, no le interesa de lege
ese lugar las aguas tenían muy baja profundidad y lata y, según el estado actual de la discusión que
podría haberse puesto de pie, o que poco más allá me parece advertir, tampoco le interesa de lege
podía divisarse una isla tras la niebla (51). ferenda, pues se entiende que ello equivaldría
entregar la identidad de la sociedad al juego de
La explicación real de la exculpación pasa por los sentimientos y las emociones individuales. Se
determinar cuándo la sociedad se puede “dar podría discutir si sería conveniente hacerlo, pero
el lujo” de psicologizar la imputación. Dicho lo cierto es que nunca se ha hecho.
de un modo extremadamente esquemático: si
la solución del conflicto al margen del sujeto Este estado de cosas permite plantear una
(exculpándolo) no desestabiliza la vigencia de la especie de “open question argument” al estilo de
norma de un modo intolerable, entonces se puede Moore (de la determinación no se sigue la ausen-
psicologizar; si no, se normativiza. Esto se aprecia cia de responsabilidad) (52): incluso si el yo fuera
con mayor claridad, si cabe, en los requisitos “ob- el cerebro —y un cerebro determinado—, habría
jetivos” del art. 10 N° 11 del Código Penal, que en que imputar el hecho a algún cerebro para hacer
el planteamiento mayoritario incluye una causa posible la convivencia social. Hay una sola alter-
de exculpación conocida como estado de nece- nativa a la imputación, la heteroadministración:
sidad. La ley exige la presencia de un mal grave que el sujeto renuncie a su pretensión de autoad-
y que la conducta lesiva sea la última alternativa ministrarse y tolere que su esfera de organización
viable para evitarlo (subsidiariedad): ¿por qué se sea en todo o parte gobernada por un tercero. Por
habría de exigir requisitos de índole objetiva si el eso, el denominado “materialismo eliminativo”
fundamento de la eximente fuera exclusivamente tiene de momento poco que decir en el ámbito
una menor libertad del que actúa? jurídico. Lo expresaré utilizando una alegoría de
Günther Jakobs que ilustra el rol del libre albedrío
Hay muchos otros ejemplos. La ley exime de en la imputación jurídica:
responsabilidad al “loco o demente” (una defini-
ción psiquiátrica a priori), pero lo decisivo para “En unos países limítrofes, los habitantes de
la imputabilidad es la forma como esa persona las regiones fronterizas suelen organizar de
realmente actúa o se conduce. Para la atribución vez en cuando expediciones de pillaje hacia
del dolo se requiere que el sujeto integre los co- los respectivos países vecinos, siendo el
nocimientos en un juicio sobre la concreta aptitud daño generado allí muy superior al benefi-
cio obtenido, lo que resulta indiferente a los
lesiva de su conducta, pero frente a la lesión que
saqueadores, ya que el daño es soportado
se supone prevista caben múltiples actitudes
en cada caso por los otros. Los monarcas
soberanos de esos países acuerdan en un en-
(51) En el pensamiento de Cury (supra nota 1, p. 453) cuentro atajar estrictamente estos desmanes
ello se manifiesta con particular intensidad. Cury sostiene ya al comienzo del latrocinio, esto es, en sus
que la eximente debe enjuiciarse en forma subjetiva (“Da
lo mismo que la situación sea efectivamente anómala o que
propios países, prometiéndose en cuanto
el sujeto se la represente como tal según una apreciación ex garantía del acuerdo, para el caso de que a
ante, pues su facultad de autodeterminarse se encontrará pesar de ello se produzcan casos de pillaje,
igualmente deteriorada en uno y otro caso”); sin embargo, una multa por el doble del daño producido.
afirma a continuación que “cuando el error del autor sea La situación mejora repentinamente debido
evitable (...), la reprochabilidad subsistirá, pero siempre será a las medidas inmediatas tomadas por los
posible dispensarle una atenuación de la pena” según los monarcas; en el próximo encuentro, casi
criterios que se utilizan en materia de error de prohibición. sin excepciones, sólo hay pocas multas que
Sobre el estado de la discusión en Chile véase Hernández,
Art. 10 N° 9, en Couso y Hernández (dirs.), Código Penal
Comentado. Parte General (Abeledo Perrot, Santiago, 2011), (52) MOORE, “Principia Ethica” (Cambridge University
pp. 256 ss., con referencias ulteriores. Press, 1903), § 13.

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pagar. Uno de ellos, sin embargo, que es el ser contingentes. El pasaje del capítulo sobre la
único obligado a pagar una multa elevada, Moralidad en las Grundlinien, en el cual Hegel
no quiere pagar nada; expone que a pesar de discurre sobre el efecto excusante o atenuante de
haber hecho grandísimos esfuerzos, no dis- las pasiones (antes ha hablado sobre la causali-
ponía de suficientes fondos para poder crear dad), es particularmente ilustrativo. La conclusión
una fuerza de policía efectiva. Los demás le del filósofo es que, salvo en los casos de delirio,
creen, y acuerdan, debido a la incapacidad de no ha de existir tal efecto excusante o atenuante,
su primo —derivada de su debilidad financie- porque ello es lesivo de la dignidad del hombre
ra—, dividir su país entre ellos. Confrontado (“el derecho y el honor” que le corresponden) (55),
con esa posibilidad, el monarca en cuestión
cuya universalidad no puede quedar reducida al
toma prestada la suma necesaria y acaba por
pagar. El filósofo titular de su corte opina que
momento puntual de la pasión ¿Se trata aquí del
es injusto pagar multa por un comportamien- mismo problema? Si la respuesta es afirmativa,
to que no es libre, e indigno someterse a tal entonces ni Kant —en el pasaje citado al comienzo
requerimiento. Pero el monarca contesta que (56)— ni los neurojuristas tendrían razón, pues
su libertad para administrar su país es más la conducta (libre) de las personas, consideradas
importante que esas reflexiones”(53). como un todo, no puede identificarse con los mo-
mentos puntuales de su actividad cerebral, ni con
En su reciente libro sobre neuroética y neuro- uno o varios de sus condicionantes físicos. u
política, sin embargo, Adela Cortina afirma que
en realidad resulta difícil cortar el vínculo entre
responsabilidad y libertad para “contentarse con (55) HEGEL, “Grundlinien der Philosophie des Rechts”
seres racionales y responsables, de los que no nos (Theorie-Ausgabe), § 132.
importa saber si son libres”. Desde esta perspectiva, (56) El pasaje citado depende de la distinción conceptual
relatos o alegorías como la anterior podrían ser entre homo noumenon y homo phaenomenon, según la
cual el hombre es ciudadano de dos mundos, el sensible
una especie de “estrategia de inmunización” desa- y el inteligible. La personalidad moral pertenece según
rrollada por los juristas, una estrategia que estaría Kant exclusivamente al mundo inteligible y es atribuida
llamada tener una vida de corta duración (54). conceptualmente a un ser que es libre para querer y actuar
o, dicho con palabras del propio Kant, a un ser racional
Tal vez el problema de fondo se encuentre en dotado de voluntad, que no puede sino actuar bajo la idea
el concepto de libertad y de responsabilidad, con de libertad. Por eso es que a continuación en el texto señala:
lo cual se vuelve al desafío que las neurociencias “Pero si sopesamos las mismas acciones en relación con
plantean a la ciencia y a la moral. A propósito de la razón, y concretamente no la razón especulativa con el
ello, considero oportuno recordar la concepción fin de explicar dichas acciones según su origen, sino sola-
mente en cuanto la razón es la causa que por sí misma las
que Hegel tenía de la libertad, y que contiene casi
engendra, en una palabra, si las comparamos con ésta con
todo lo necesario para resolver el conflicto que una intención práctica, entonces encontramos una regla y
plantea Cortina: la libertad realmente existente no un orden muy distintos del orden natural. Pues ocurre que
es algo abstracto, sino algo abstracto y concreto a tal vez allí no debería haber ocurrido aquello que según
la vez. La libertad real incluye no sólo la elección, el curso natural efectivamente ocurrió y que según sus
lo elegido, sino también las condiciones en las causas empíricas no podía sino ocurrir” (Kant, supra nota
17, B 578). La explicación radica en que la causalidad de
cuales se realiza dicha elección, y que pueden
la razón no está sujeta a la causalidad natural ni suprime
a esta última, pues de lo contrario pertenecería al mundo
de los fenómenos empíricos: “Si la razón puede ser causal
(53) La alegoría aparece recogida últimamente en Jakobs, respecto de los fenómenos empíricos, entonces se trata
“Culpabilidad jurídico-penal y libre albedrío” (trad. de Ma- de una potencia a través de la cual comienza en primer
nuel Cancio Meliá), en J. L. Cea (editor), La sociedad chilena lugar el condicionamiento sensible de una secuencia de
en el nuevo siglo (Academia de Ciencias Sociales, Políticas efectos” (Kant, supra nota 17, B 580). La distinción entre
y Morales, Santiago, 2012), p. 575 ss. (585). homo noumenon y homo phaenomenon expone a Kant
(54) CORTINA, “Neuroética y neuropolítica” (Tecnos, a la falacia mereológica, al menos cuando se trata de la
Madrid, 2011), p. 210. imputación jurídica.

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DPyC Derecho Penal DOCTRINA

Tipo objetivo del delito imprudente


Por Ricardo Osvaldo Alvarez

Sumario: I. Introducción.— II. Desarrollo.— III. Conclusión.

I. Introducción Por lo expuesto, se ha preferido en el presente


el vocablo “imprudente” en lugar de “culposo”, sin
1. Imprudencia
hacer de esto una cuestión de mayor relevancia
Haber optado por “delito imprudente” en lugar que lo expuesto.
de “delito culposo” exige al menos una breve
2. Importancia
justificación, teniendo en cuenta la tradición
dogmática y legislativa argentina. Sin duda, este La doctrina es unánime al señalar la impor-
cambio tiene como una de sus principales fuentes tancia que han pasado a tener los estudios sobre
y motivaciones la reforma del Código Penal espa- imprudencia en la actualidad. Gran parte del
ñol realizada en 1995 y los importantes aportes siglo XX pudo ser definida como “una época de
doctrinales a los que dio lugar. En efecto, con culpa” para contraponer el interés que la misma
posterioridad a la sanción de dicho código, se suscita en comparación con los estudios clásicos
utiliza en la legislación penal española en forma del siglo XIX (3).
exclusiva el término “imprudencia” como equi-
Ya explicaba Welzel (4) que este interés es una
valente a “culpa” del viejo código. La doctrina se
consecuencia directa de los avances tecnológicos,
inclina a valorar lo positivo del cambio (1). Por
dado que el hombre moderno vive en permanente
un lado, se evita el uso de “culpa” como concepto
interrelación con máquinas. En el mismo sentido,
vulgar equivalente a causa; por el otro, se aleja el
ha observado Roxin que “la importancia prác-
término de “culpabilidad” en la clasificación del
tica de los delitos imprudentes ha aumentado
tipo delictivo.
bruscamente con la creciente tecnificación y los
Edgardo Donna reseña estas opiniones conclu- peligros suscitados por ella (sobre todo en el tráfico
yendo que mientras el concepto de culpa admite automovilístico, pero también en la empresa y el
variadas y diversas acepciones en el lenguaje hogar); cerca de la mitad de todos los delitos son
vulgar y jurídico, el término “imprudencia” es delitos imprudentes” (5).
más adecuado para la conceptualización de este
Lo cierto es que una enorme población mundial
tipo de delitos (2).
convive en forma cotidiana con máquinas -en el
sentido más amplio que se le pueda dar al térmi-
(1) LUZÓN PEÑA, Diego Manuel, “Curso de Derecho no- generadoras de riesgo y, lógicamente, se ha
Penal. Parte General”; Ed. Universitas; Madrid; 1996, p. 491
y siguientes. CEREZO MIR, José, “Curso de Derecho Penal
Español, Parte General”; Ed. Tecnos Madrid, 1998, p. 159. Derecho Penal, 2002-1 Rubinzal-Culzoni Editores, Santa
ABRALDES, Sandro, “Delito imprudente y principio de con- Fe, 2002, p. 186.
fianza”, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2010, ps. 30, 31 y 32.
(3) Es conocida y gráfica la expresión de Castaldo: “el
(2) DONNA, Edgardo Alberto; “Derecho Penal. Parte delito culposo parece destinado así a tomarse una revancha
General”, T. V, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2009, ps. 18 y curiosa e inesperada: por largo tiempo tratado injustamente
19. En el mismo sentido se expresa Gladys Nancy Romero: como ‘la cenicienta’ del Derecho Penal, en los últimos de-
“nos parece más acertado utilizar exclusivamente el término cenios ha visto multiplicada su propia esfera de relevancia
‘imprudencia’ en lugar de ‘culpa’, pues la palabra culpa tiene a nivel especulativo y -sobre todo- práctico”. Citado por
un sentido más amplio, tanto en el sentido vulgar como en Abraldes, op. cit.; p. 22.
el jurídico, resultando una expresión equívoca al aparecer
como equivalente de ‘culpabilidad’”; ROMERO, Gladys (4) WELZEL H., “Derecho Penal Alemán. Parte General”.
Nancy, “El delito imprudente y los accidentes de tránsito. Jurídica de Chile; Santiago de Chile, 1993. p. 153 y 154.
Cuestiones sociológicas, criminológicas, dogmáticas y de (5) ROXIN C., “Derecho Penal. Parte General”. Civitas;
política criminal de los delitos de tránsito” en Revista de Madrid; 1997; p. 996.

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DPyC Ricardo Osvaldo Alvarez

multiplicado la lesión a bienes jurídicos derivados trabajo de igual o mayor extensión pero distinto
de su uso imprudente. al presente.
3. Tipo objetivo II. Desarrollo
Hay acuerdo en afirmar que para configurar la En forma sintética, puede plantearse que los
tipicidad de una conducta dolosa se requiere la elementos que deben acreditarse en el tipo objetivo
coincidencia entre el tipo objetivo y el subjetivo, del delito imprudente, a efectos de fundamentar le-
dado que en dicha figura delictiva el autor dirige su galmente un reproche penal, son los que siguen:
acción hacia la concreción de un resultado. Por el
1. El hecho
contrario, en los tipos imprudentes sabemos que
la acción del autor no se dirige hacia el resultado Es posible comenzar un análisis de los ele-
prohibido, por lo que se discute la existencia mis- mentos del delito imprudente por la necesaria
ma del tipo subjetivo en estos delitos, y aun los existencia de un hecho, en los términos del Art.
autores que fundamentan su existencia discuten 18 de la Constitución Nacional (9).
en torno al contenido del mismo.
En efecto, puede pensarse que, como en todos
Explica Zaffaroni que “Es muy discutida la exis- los delitos, el primer elemento a verificar en esta
tencia de un tipo culposo subjetivo. En la culpa forma delictual es la existencia de una acción u
inconsciente es imposible concebirlo, porque no omisión humana. Al igual que en los casos de
hay representación del riesgo sino sólo un deber de delitos dolosos, no es posible proseguir el análisis
representarse. Se podría hablar de un tipo subjeti- sin acreditar el despliegue de una conducta, ya sea
vo culposo sólo en la culpa consciente y temeraria, comisiva u omisiva.
porque es necesario para posibilitar su distinción
con el dolo eventual” (6). Así también, esta conducta debe ser desarrolla-
da por una persona en uso de su libertad (10).
La cuestión reviste gran importancia, dado que,
aceptado el tipo subjetivo, en los casos de culpa La conducta imprudente debe ser entonces una
inconsciente no se podría aceptar válidamente su acción u omisión libre. Las causas tradicionales
punibilidad (7) en razón de que el autor no tuvo nin- que suelen desplazar la existencia de una acción
guna “finalidad conectada directa o indirectamente en términos penales desplazan también la exis-
con los orígenes de una situación de peligro, por lo tencia de la acción imprudente (11).
general punible, cuando a su vez se ha traducido en Por lo expuesto, no habrá delito imprudente en
la producción de un resultado típico, así como han los casos de existencia de fuerza física irresistible
de tenerse en cuenta las representaciones subjetivas y estado de inconsciencia (12).
del sujeto, el contenido concreto de voluntad dirigi-
do a la realización de circunstancias desaprobadas
por el ordenamiento jurídico, en el juicio sobre el (9) De acuerdo con el Art. 18 de la Constitución Nacional,
“Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio
actuar imprudente”(8). previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado
Por lo expuesto, hemos optado por dejar de por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados
lado las cuestiones relativas al tipo subjetivo, por la ley antes del hecho de la causa”. TERRAGNI, Marco A.; “El
delito culposo”; Rubinzal-Culzoni; Santa Fe; 2004; p. 47 y ss.
dado que el análisis de este tópico justifica un
(10) “El delito imprudente o negligente se estructura
también sobre el concepto de acción libre, pero tiene como
(6) ZAFFARONI, “Manual de Derecho Penal”; Ediar, Bs. característica esencial que el fin de la acción del autor no se
As., 2010; p. 440. dirige a realizar el tipo objetivo, como lo hemos visto en los de-
(7) En este sentido, pareciera que, aquí, cuestiones de litos dolosos, sino que, por el contrario, el fin es normalmente
política criminal intervienen decisivamente, una vez más, lícito. En la estructura de la acción que hemos tomado, el autor
en el desarrollo dogmático. Donna manifiesta que Cerezo decide realizar una acción, pero dentro del orden jurídico”.
Mir afirma por estas razones que no cabe hablar de un DONNA, Edgardo Alberto, “Derecho Penal. Parte General”.
tipo subjetivo dado que en los supuestos de imprudencia T. V; 1ª ed.; Rubinzal-Culzoni; Santa Fe, 2009. p. 41.
inconsciente no hay un nexo psicológico entre el sujeto y (11) Aclara Terragni que “no habiendo acción, nada es
los elementos objetivos del tipo, quedando de esta forma penalmente relevante”. Terragni, op. cit. p. 54.
fuera del sistema penal. DONNA, “Derecho Penal”, T. V; (12) Tampoco hay acción en los “actos reflejos” pero sí
op. cit., p. 273. en aquellos que se han denominado “actos automatizados”.
(8) DONNA, op. cit. p. 271. TERRAGNI, op. cit. p. 54 y ss.

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Mucho se ha dicho acerca de la finalidad de la inevitable, él acontece por circunstancias ajenas


conducta en los tipos imprudentes (13). Simple- al obrar humano; consecuentemente se trata de
mente diremos aquí que, en esta forma delictual, un caso de falta de acción” (17).
sin duda existe una finalidad en la acción pero ella
En síntesis, el primer elemento a corroborar
no es lo importante, dado que en el tipo impruden-
para la imputación por un delito imprudente es
te no se individualiza la conducta por la finalidad
la existencia de una acción u omisión humana
sino por la forma en que se llega a ella (14).
libre.
En definitiva, “Se trata de una acción que no
2. Tipo imprudente especialmente establecido
está orientada hacia la realización de un hecho
en la parte especial del Código Penal
antijurídico, pero que lo concreta, porque el su-
jeto omitió el deber de cuidado imprescindible Se puede caracterizar el sistema argentino
para que no aconteciera, siendo que pudo y debió como de “número cerrado” o numerus clausus,
evitarlo” (15). también llamado “sistema franco-germánico”
o “cláusula específica” (18), porque cada figura
Asimismo, se ha fundamentado que si el hecho
culposa está especialmente prevista en la parte
acontece por circunstancias ajenas al obrar huma-
especial del Código Penal, sin pronunciarse el
no, que lo tornan inevitable, se trata de un caso
mismo en su parte general sobre la definición de
de falta de acción (16). En efecto, “Si el hecho es
la imprudencia (19).

(13) Es sabido que el análisis de los delitos culposos fue


una de las principales críticas que sufrió la teoría de la ac- sión del sentido individual, sino mediante la intelección
ción final. Al respecto, anota Fierro que “Se le ha reprochado de qué es un sujeto y cuándo éste es responsable de las
[al finalismo] (...) que no puede explicar correctamente consecuencias de su organización y del rol social que tiene
la estructura del delito culposo en razón de que, en tales asignado. No se trata pues de un problema de psicología,
supuestos, la finalidad que caracteriza a la acción carece de sino de teoría de la imputación. Falta acción si la realización
aplicación, pues lo que cuenta es tomar en consideración del resultado ocurre inevitablemente, o sea, ni siquiera de
la función causal de la voluntad, aun cuando la acción sea manera imprudente”. TERRAGNI, Marco Antonio; “El delito
ontológicamente final”. FIERRO, Guillermo Julio, “Causali- culposo”; Rubinzal-Culzoni; Santa Fe; 2004; p. 51.
dad e Imputación”; Ed. Astrea; Buenos Aires; 2002; p. 456. (17) TERRAGNI, Marco Antonio; “El delito culposo”;
En efecto, se ha dicho que al poner énfasis en el fin de la Rubinzal-Culzoni; Santa Fe; 2004; p. 132.
acción no puede fundamentarse un delito cuyo autor, jus-
tamente, no quiso causar. Sin embargo, es el mismo Welzel (18) ABRALDES, op. cit.; p. 33.
quien advierte sobre la importancia de conocer el fin de la (19) Algunos Códigos Penales, en cambio, suministran
acción desarrollada por el agente para establecer el deber una definición de la imprudencia en su parte general.
de cuidado preciso en cada situación: “es casi incompren- Ejemplo de ellos, son: el Código Penal Colombiano, que en
sible que a la teoría finalista de la acción se le reprocha su Art. 23 prescribe que la conducta es culposa cuando el
constantemente no hallarse en condiciones de dar cuenta resultado típico es producto de la infracción al deber obje-
de la acción imprudente. Este reproche puede únicamente tivo de cuidado y el agente debió haberlo previsto por ser
explicarse si se considera que los que lo formulan pierden previsible, o habiéndolo previsto, confió en poder evitarlo.
de vista que ‘el elemento penalmente esencial’ (es decir el Otros ejemplos: Código Penal Mexicano. Art. 9. (...) obra
elemento ilícito decisivo) del delito de la imprudencia no culposamente el que produce el resultado típico, que no
reside en el resultado provocado, sino en la acción inco- previó siendo previsible o previo confiando en que no se
rrecta”. WELZEL, Hans, “La imprudencia y los delitos de la produciría, en virtud de la violación a un deber de cuida-
circulación” en Estudios de filosofía del derecho y derecho do, que debía y podía observar según las circunstancias y
penal; B de F; Bs. As.; 2006; p. 73. Puede verse también la condiciones personales. Código Penal de Brasil. Art. 18 el
transcripción de Donna del análisis de Welzel en torno a la crimen es (...) II culposo, cuando el agente causó el resulta-
polémica suscitada, en DONNA, op. cit.; ps. 72 y 73. do por imprudencia, negligencia o impericia. Código Penal
(14) “El problema es que en el dominio causa para llegar de Ecuador. Art. 14. (...) la infracción es culposa cuando el
al fin, el autor realiza una mala elección de los medios, y acontecimiento, pudiendo ser previsto pero no querido por
esto es lo que se ha dado en llamar la violación al deber el agente, se verifica por causa de negligencia, imprudencia,
objetivo de cuidado en el ámbito de relación”. DONNA, impericia, o inobservancia de ley, reglamentos u órdenes.
op. cit.; p. 41. Código Penal de Guatemala. Art. 12. El delito es culposo
cuando con ocasión de acciones u omisiones lícitas, se
(15) TERRAGNI, op. cit. p. 31. causa un mal por imprudencia, negligencia o impericia. Los
(16) Explica Terragni que “Fundamentalmente por obra hechos culposos son punibles en los casos expresamente
de Jakobs parte de la doctrina contemporánea considera a determinados por la ley. Código Penal Italiano. Art. 43. El
la acción como causación del resultado individualmente delito es culposo o sin intencionalidad, cuando el resultado,
evitable. Según este criterio, un acto no llega a ser expre- aún previsto, no es querido por el autor, verificándose por

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Explica Donna que el Código vigente “parte, to a corroborar en vistas a acreditar la existencia
así, del principio de la excepción del castigo de del delito imprudente.
las conductas imprudentes, que conlleva el castigo
Este elemento es uno de los más discutidos por
de la comisión u omisión imprudente únicamente
la dogmática en cuanto a su naturaleza y función.
en aquellos supuestos previstos por un tipo penal
Sin embargo, puede anotarse que hay consenso
de modo expreso y taxativo”. Agrega que “De esta
en afirmar que la producción del resultado no es
manera, se da satisfacción a los principios de
lo fundamental del delito imprudente, como sí
mínima intervención estatal, de legalidad, que
puede serlo la violación del deber de cuidado o el
tienen como presupuestos al principio de taxati-
incremento del riesgo permitido, para centrarnos
vidad -explicitado por Romeo Casabona, quien
en los conceptos de las teorías más influyentes en
enfatiza la noción de descripción clara, concreta
la actualidad.
y concisa como derivación del principio de lega-
lidad, seguridad jurídica, ultima ratio y carácter En palabras de Zaffaroni, “todos los plan-
fragmentario del Derecho Penal” (20). teamientos que se han hecho de la teoría de la
culpa a partir del resultado han sido completa-
Este principio adquiere fundamental impor-
mente erróneos, precisamente por sobrevalorar
tancia, dado que al no existir la posibilidad de un
la función del mismo, que en el tipo culposo
crimen culpae o delito genérico de imprudencia,
no tiene otra que delimitar los alcances de la
los delitos que pueden ser penados por impru-
prohibición” (23).
dencia son exclusivamente los que determina en
forma taxativa el Código Penal (21). También se ha dicho que el resultado es un ele-
mento azaroso que interviene en la constitución del
Un segundo elemento a verificar es, entonces,
delito imprudente. En efecto, idénticas conductas
la existencia específica del tipo imprudente por
pueden resultar típicas o atípicas, sólo por la exis-
el que se pretende imputar, en la parte especial
tencia azarosa del resultado prohibido (24).
del Código Penal, para el hecho en cuestión.
Naturalmente, si el delito no está previsto en su Sobre la base de estas consideraciones, algunas
forma imprudente, la conducta será atípica, lo que doctrinas postulan que el resultado en este tipo de
constituye una herramienta válida para custodiar delitos debe ser considerado solamente como una
el principio de legalidad en la materia (22). condición objetiva de punibilidad (25).
3. Resultado Otras teorías se centran en la importancia del
disvalor del acto en esta forma delictual. Para
Es posible postular el resultado disvalioso con-
mencionar sólo a un destacado autor de nuestra
templado por el tipo penal como el tercer elemen-
dogmática, puede señalarse que para Marcelo
Sancinetti el delito imprudente puede ser pensado
negligencia, imprudencia o impericia, o bien por incumpli- como un delito doloso de peligro, cuya punibilidad
miento de leyes, reglamentos o reglas. Código Penal Aus- se encuentra condicionada a la producción de
tríaco. 6. Obra culposamente quien incumple la diligencia un resultado (26). En efecto, según esta línea, el
a la que se halla obligado de acuerdo a las circunstancias, autor de un delito culposo actúa con una volun-
diligencia de la que es capaz su propia condición física y tad que en su estructura no se diferencia del dolo
mental siendo a él exigible, y por ello no reconoce la posible
verificación de un hecho contemplado en el tipo. Obra asi- de los delitos dolosos. Según Rinessi, “el autor
mismo culposamente, quien no queriendo realizar el hecho, del delito culposo obra con voluntad de realizar
considere sin embargo posible su verificación.
(20) DONNA, E.; op. cit.; ps. 23 y 24.
(23) ZAFFARONI, E.; “Manual de Derecho Penal. Parte
(21) Forzosamente debemos hablar aquí de “delitos im- General”; Ediar; Bs. As.; 1987; p. 269.
prudentes” y no de “conductas imprudentes” ya que como
es sabido los tipos culposos son abiertos en el sentido en (24) Se ha dicho que el resultado es un “componente del
que no hay precisión de las conductas que se encontrarán azar” dado que pueden repetirse conductas descuidadas
abarcadas por el tipo. En términos de Welzel, se consideran sin producción del mismo y, por ello, atípicas, hasta que un
abiertos porque necesitan una norma de cuidado que los día, por azar, se produce el resultado y entonces la conducta
complete o cierre. ZAFFARONI, Eugenio Raúl, “Manual de entra en la esfera penal. Terragni, op. cit., p. 78.
Derecho Penal, Parte General”, Ediar, Bs. As., 2003, p. 426 (25) TERRAGNI, op. cit., p. 76 y ss.
y siguientes. (26) SANCINETTI, Marcelo; Casos de Derecho Penal;
(22) TERRAGNI, op. cit. p. 37. Hammurabi; Buenos Aires; p. 153 y ss.

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el tipo objetivo del delito culposo, el cual es la Desde la primera postura señalada, se afirma
infracción a un deber de cuidado, en palabras de que si bien todos estamos en medio de cursos
este autor [se refiere a Marcelo Sancinetti] de un causales, la diferencia específica del autor es que
“dolo menor”, de la asunción de un riesgo y no de puede orientarlos y esta orientación pertenece al
un daño” (27). campo del ser (31).
Sin perjuicio de lo expuesto y a los fines de este En definitiva, se ha dicho que, mientras la cau-
trabajo, puede señalarse que el resultado forma salidad pertenece al mundo del ser y, en conse-
parte imprescindible del injusto y debe ser acre- cuencia, es acreditada por medio de la ciencia, la
ditado para una eventual condena. imputación pertenece al ámbito del deber ser, es
decir, será siempre normativa. Por lo que también
4. Relación causal
se ha dicho que la decisión de imputar es siempre
El pensamiento penal moderno fue afirmando metodológica y no ontológica (32).
una serie de principios con el objetivo de esta-
Ahora bien, realizada la distinción conceptual,
blecer un límite al poder punitivo del Estado.
también resulta cierto que para muchas teorías,
Entre ellos, se adoptó el de la necesidad de com-
el camino de la imputación debe transitar por un
probar, en forma previa a cualquier imputación,
primer estadio que es puramente causal (33).
la existencia de una relación de causalidad entre
la acción desarrollada por el autor y el resultado En esta línea, plantea Donna que “La doctrina
desvalorado (28). puede utilizar cualquier criterio de imputación,
pero lo que no debe hacer es obviar un paso: la
Pero, llegados a este punto, cobra importancia
relación causal-natural entre el resultado y la
el debate entre quienes sostienen que la relación
acción del autor” (34).
causal es un problema puramente científico, y
en consecuencia las conclusiones derivadas de
la ciencia deben obligar al juez (29), y aquella causalidad? Los tribunales dijeron que es una cuestión
postura que sostiene que la causalidad es también de prueba, si el juez llega al convencimiento a partir de
un problema probatorio, es decir, cuya existencia la prueba producida de que existió la relación causal,
es también una cuestión que debe decidir el juez así debe declararlo. Es decir, se trataría de una cuestión
subjetiva, que el sentenciante construye como construye
conforme a las reglas de la sana crítica (30).
la valoración de la prueba. En otros términos, según la
jurisprudencia mayoritaria la causalidad se acredita jurí-
(27) RINESSI, Antonio Juan; “Los accidentes de trán- dicamente, en el convencimiento de que el resultado no
sito y las acciones civil y penal emergentes”, en Revista de pudo sino ser otra consecuencia de otra causa posible. Una
Derecho de Daños 2002-3; Rubinzal-Culzoni; Santa Fe; lúcida exposición de esta línea dogmática puede leerse
2002; p. 269. en el voto de Bacigalupo Zapater en el célebre caso del
“aceite de colza”.
(28) Advierte Terragni que “siempre se discute cómo se
determina el nexo entre la acción y el resultado, habiéndose (31) Naucke explica que “el ser humano tiene la capaci-
elaborado varias y conocidas teorías al respecto. No obstan- dad de fijarse objetivos y de actuar en función de esos obje-
te el esfuerzo, los logros no han sido satisfactorios. Y nunca tivos; por su voluntad es capaz de dominar cursos causales;
podrían serlo, pues la relación causal nace de la naturaleza y en el punto en que termina esta dominibilidad, también
no del Derecho. Se trata de un problema propio de la física, termina el actuar humano del que puede responder como
la química, la mecánica, no de la ciencia del Derecho, que persona”; citado por DONNA E., “Derecho Penal. Parte
es normativa y no se ocupa de los fenómenos causales, General”, T. 1; Rubinzal-Culzoni; Santa Fe; 2006. p. 34.
porque sólo los valora en cuanto ellos han sido obra de un (32) DONNA, T. II; op. cit.; p. 196 y ss.
hombre”. Terragni, op. cit. p. 90. (33) Un completo análisis de las distintas teorías causales
(29) Se sostiene que el juez no debe ser libre en la relación y su diferencia con los criterios de imputación puede verse
causal, si no hay ley científica que lo sustente. La causalidad en FRISTER, Helmut; “La causalidad de la acción respecto
depende, en este sentido, del estado de la comprobación del resultado” en Sancinetti, Marcelo (Compilador); Cau-
científica del momento. DONNA, Edgardo Alberto; “Dere- salidad, riesgo e imputación. 100 años de contribuciones
cho Penal. Parte General”; T. II; Rubinzal-Culzoni; Santa críticas sobre imputación objetiva y subjetiva, Hammurabi;
Fe; 2010; p. 197. Bs. As; 2010; p. 479 y ss.
(30) Como es sabido, jurisprudencialmente se ha rea- (34) Continúa expresando que este requisito es “un
lizado un tratamiento particular, en los casos de respon- avance del humanismo y tiene una ventaja muy grande:
sabilidad de productos. En los fallos, mayoritariamente, no se le puede imputar al autor hechos en los que no ha
se estableció que puede prescindirse de la causalidad participado”. DONNA; Derecho Penal. Parte General. T. II;
específica. Y entonces, ¿qué se requiere para probar la op. cit.; p. 197.

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DPyC Ricardo Osvaldo Alvarez

En el mismo sentido, expresa Terragni que “la imprudente lo constituye la realización de una
búsqueda de soluciones justas obliga a no dejar de acción que infringe el cuidado debido” (38).
lado la comprobación fáctica, y por eso el punto
En la misma línea, Puppe afirma: “Esta obliga-
de partida será la relación de causalidad natural, ción de tomar el cuidado razonable tiene, con-
que es el límite mínimo a verificar, aunque no secuentemente, la prioridad lógica y sistemática
resulte suficiente para atribuir el resultado” (35). sobre la denominada imputación objetiva”(39).
En efecto, una vez comprobada, la causalidad Ahora bien, es sabido que en los tipos im-
se sigue -en caso de corresponder-, con la impu- prudentes la acción prohibida no se encuentra
tación normativa (36). individualizada en detalle, dado su carácter ne-
Desde la perspectiva adoptada, no es posible cesariamente abierto.
prescindir del dato causal, por lo que deberá corro- El argumento que justifica lo anterior resulta
borarse su existencia como cuarto elemento a veri- de gran solidez: “el legislador no podría prohi-
ficarse para la imputación por imprudencia. bir (porque la descripción sería necesariamente
incompleta) las maneras peligrosas de la actua-
5. Violación del deber de cuidado
ción de un electricista, de un ingeniero, de un
El quinto elemento indicado para el estudio del automovilista, de un peatón, etc. Por eso mismo
delito imprudente es sin dudas el más relevante alude, en un sentido genérico -y según las distintas
en la cuestión debatida y puede identificarse con modalidades idiomáticas y de estilo legislativo de
el concepto de “cuidado debido” o el de “violación los diversos países-, a la imprudencia, a la negli-
del deber de cuidado” que hace referencia a la gencia, a la impericia y a la inobservancia de los
transgresión del anterior. reglamentos así como de los deberes que están a
cargo de quien adopta cierta conducta” (40).
En efecto, se ha sostenido fundadamente la pri-
macía teórica -y práctica- del concepto de cuidado Al respecto, anota García Rivas que “Se ha di-
debido en la estructura del delito imprudente. Ya cho con reiteración que el delito imprudente es un
ejemplo de tipo abierto porque la ley penal ofrece
Welzel lo ha explicado claramente al argumentar
tan sólo algunos de los elementos que lo compo-
que “si el núcleo de la ilicitud en los delitos de
nen (fundamentalmente el bien jurídico objeto de
imprudencia no reside en la provocación de un protección), relegándose al juez la esencial tarea
resultado sino en una acción incorrecta, lo que im- de determinar si la conducta dañosa del sujeto
portará esencialmente es el cumplimiento concreto se realizó bajo las condiciones necesarias para
de esa acción”(37). Siguiendo la postura expuesta, recibir el reproche penal o si, por el contrario,
Abraldes indica que “El primer elemento del tipo dicha lesión provino de un desgraciado accidente
en el que no tuvo culpa quien, sin embargo, la
(35) ya que sólo una vez que se haya comprobado la causó” (41).
existencia de ese nexo causal habrá de dilucidarse si el
resultado, además, cumple con los requisitos señalados
por la teoría de la imputación objetiva para afirmar la tipi- (38) ABRALDES S., Delito imprudente y principio de
cidad del comportamiento”. TERRAGNI, Marco A.; Autor, confianza; Rubinzal-Culzoni; Santa Fe, 2010. p. 50.
partícipe y víctima en el delito culposo; Rubinzal-Culzoni; (39) PUPPE, Ingeborg, “La construcción del delito” en
Santa Fe; 2008; p. 74. Revista de Derecho Penal, 2007-2; Delitos de Peligro I.
(36) Sostiene Donna que hay imputación al ser humano Rubinzal-Culzoni; Santa Fe; 2007.- p. 61. También “El as-
por ser un ser libre. Es decir que la imputación es decidida pecto fundamental que presentan los delitos culposos es la
por la idea de persona como sujeto libre y responsable. violación del deber de cuidado”. Edwards C.; op. cit.; p. 21.
DONNA, “Derecho Penal. Parte General”. T. II; op. cit.; p. (40) TERRAGNI, Marco A.; Autor, partícipe y víctima
350. en el delito culposo; Rubinzal-Culzoni; Santa Fe; 2008;
(37) WELZEL H.; “La imprudencia y los delitos de circula- ps. 86 y 87.
ción” en Estudios de Filosofía del Derecho y Derecho Penal; (41) Asimismo, el destacado autor refiere otro problema
B de F; Bs. As.; 2006; p. 72. en idéntico sentido Schaffstein, derivado del tipo abierto: “Esta tarea integradora del juez
Friedrich; “Disvalor de acción, desvalor de resultado y justi- ha infundido sospechas de posible vulneración del prin-
ficación en los delitos imprudentes” en Sancinetti, Marcelo cipio de legalidad, dado que éste reclama de la ley penal,
(Compilador); Causalidad, riesgo e imputación. 100 años una determinación suficiente de la esfera de prohibición e
de contribuciones críticas sobre imputación objetiva y impide que el poder legislativo delegue en cualquiera de
subjetiva, Hammurabi; Bs. As; 2010, ps. 218 y 219. los otros dos la descripción de la conducta punible”. Sin

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DPyC Derecho Penal doctrina

Se puede concluir con Zaffaroni que “En tanto del autor que se coloca deliberadamente frente a
que el tipo doloso individualiza la acción prohi- un riesgo (43).
bida por el fin perseguido por ella, el tipo culposo
Ricardo Núñez considera como imprudente el
lo hace en razón de que la programación de la
comportamiento atrevido, riesgoso o peligroso
causalidad, por violar un deber de cuidado, pro-
para las personas, y negligente, el comportamiento
duce el resultado típico” (42).
descuidado (44).
Todo esto conlleva una importante consecuen-
Fontán Balestra diferencia las dos figuras consi-
cia: sólo es posible definir el deber de cuidado una
derando la negligencia como falta de precaución
vez conocidas concretamente las circunstancias y la imprudencia como un obrar que conlleva pe-
en que se desarrolló la acción. Y en definitiva, los ligro. Sin embargo, aclara que tales conceptos no
criterios para delimitar las conductas descuidadas pueden separarse nunca de manera clara (45).
serán los elementos esenciales a la hora de confi-
gurar el delito imprudente. Jiménez de Asúa advirtió que la negligencia
“es la negación de la diligencia y quiérase o no
Si bien el Código Penal no suministra ninguna se encuentra en todas las restantes formas de
definición de culpa, sus elementos definitorios culpa” (46).
aparecen en cada tipo culposo de la parte espe-
cial. Así, se prevé un castigo cuando se ocasionen Zaffaroni, en el mismo sentido, considera que
determinadas lesiones a bienes jurídicos por im- toda imprudencia es negligente dado que una
prudencia, impericia, negligencia o inobservancia conducta imprudente no es más que una negli-
de reglamentos o deberes. gencia específica y en definitiva acepta como
sinónimos los términos “culpa”, “negligencia” e
Históricamente, estos variados elementos se “imprudencia” (47).
han resumido en los dos conceptos que pueden
definir acabadamente la culpa: imprudencia y En definitiva, se reconoce que tanto la negligen-
negligencia. Un sucinto recorrido por la doctrina cia como la imprudencia son conductas contrarias
argentina contemporánea servirá para fundamen- al deber de cuidado y que la ley las castiga cuando
tar lo expuesto. producen resultados lesivos, de acuerdo con los
tipos culposos establecidos en el Código Penal.
Sebastián Soler considera que es negligente una
conducta que se realiza incumpliendo un deber. A efectos de determinar el cuidado debido, se
Define como imprudente, en cambio, la conducta ha forjado una categoría de suma utilidad: el lla-
mado “principio de confianza”. Ya Welzel afirmó
embargo, explica García Rivas que “Es cierto que la función
que dicho concepto es un principio de utilidad
aplicativa presenta mayores complicaciones en el campo para determinar la conducta que seguiría en una
del delito imprudente que en el del delito doloso, ya que no determinada situación un hombre inteligente y
se dedica -como en éste- a indagar acerca de la voluntad del sensato (48).
autor (para lo cual cuenta el juzgador con datos objetivos
que le permiten inferir su concurrencia) sino de crear una En este sentido, Donna plantea que “El principio
pauta de comportamiento cuidadoso en la situación con- de confianza aparece, (...), como un criterio que
creta (norma de cuidado) para poder confrontarla con la sirve de ayuda para regular la determinación del
conducta que realizó el sujeto. Si el hecho hubiera tenido
lugar en un sector sometido a regulación jurídica previa,
como ocurre con el tráfico viario, el juez contará con un (43) SOLER, Sebastián; Derecho Penal Argentino. Parte
indicio para construir la norma de cuidado, pero ello no General; TEA; Bs. As.; 1994.
significa que dicha regulación pueda asumirse sin más (44) NÚÑEZ, Ricardo; Manual de Derecho Penal. Parte
como norma de comportamiento cuidadoso, prescindiendo General; Edit. Marcos Lerner; Edit. Córdoba, Córdoba,
de su puesta en contacto con el caso; antes bien, el juez 1999. Págs. 194 y 195.
deberá tomar en consideración esa variable fáctica que (45) FONTÁN BALESTRA Carlos; Tratado de Derecho
representa la situación concreta en que el autor se hallaba”. Penal, T. II; Edit. Abeledo Perrot, Bs. As., 1995, p. 284.
García Rivas, Nicolás; “La imprudencia “profesional”: una
especie a extinguir” en El nuevo Código Penal: presupuestos (46) JIMÉNEZ DE ASÚA, Tratado de Derecho Penal,
y fundamentos (libro homenaje al profesor Doctor Don Tomo V, p. 913.
Ángel Torío López), Ed. Comares, Granada, 1999. (47) ZAFFARONI, Eugenio Raúl, Manual de Derecho
(42) ZAFFARONI, E.; Manual de Derecho Penal. Parte Penal, Parte General, Ediar Bs. As. , 2003, p. 426.
General; Ediar; Bs. As.; 2010. p. 427. (48) Citado por Abraldes S.; op. cit., nota al pie, p. 368.

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cuidado objetivamente debido en la situación en En gran medida, la vida del hombre en sociedad
concreto” (49). Es decir, se enfoca la utilidad del se organiza a partir de la suposición necesaria de
principio, a los efectos de contar con un paráme- que sus semejantes se comportarán de un modo
tro efectivo para la determinación del deber de debido, es decir, sin descuidar las reglas de aten-
cuidado (50). ción que les corresponden (54). Sólo así pueden
emprenderse las fluidas actividades de la vida en
Al respecto, Abraldes sintetiza su posición al
común en las sociedades contemporáneas.
afirmar: “El principio de confianza juega un rol
protagónico a la hora de determinar el cuidado En definitiva, y para los fines de este trabajo, se
debidamente objetivo. Pero más que un límite puede concluir con la necesidad de acreditar la
encuentro en este principio una construcción violación del deber de cuidado como núcleo del
teórica de singular relevancia teórico-práctica al delito imprudente, no siendo pacífica la discusión
momento de establecer cuáles son las medidas de de los criterios dogmáticos que se deben utilizar
cuidado que el sujeto debe adoptar en la situación para tal fin.
concreta” (51).
6. Conexión de antijuridicidad
Terragni manifiesta que el principio “constituye
El sexto elemento que indicamos es la lla-
un desarrollo de los conceptos de riesgo admisible
mada “conexión de antijuridicidad” o “nexo de
y cuidado debido, y está vinculado a la prudencia
determinación” identificada como la relación
y a la diligencia referidas a la personal posibilidad
especial entre la violación del deber de cuidado
de prever” (52)
y el resultado.
Éste es un punto esencial, dado que si el hecho
En tal sentido, Abraldes postula que “Para lle-
ocurrido no puede ser previsto para el autor, no
gar al estadio de la sanción se necesita algo más
existe violación del deber de cuidado. En efecto,
que la infracción al deber objetivo de cuidado; y
los hechos imprevistos o imprevisibles no pueden
ese algo más es que se precisa de la existencia de
fundamentar condenas imprudentes, al no existir
una relación, un nexo que vincule la desatención
violación del deber de cuidado del autor (53).
del cuidado por parte del sujeto con el resultado
producido. Esta relación ha recibido por parte
de la doctrina el nombre de nexo o relación de
(49) DONNA, Edgardo Alberto; Derecho Penal. Parte
General. Tomo V, Edit. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2009, determinación o conexión de antijuridicidad. Por
p. 191. supuesto que su carácter es normativo y no onto-
(50) En idéntico sentido, Alicia Gil Gil anota: “entiendo lógico, ya que si revistiera esta última cualidad,
el principio de confianza (...) como un criterio que ayuda bastaría con verificar la existencia de una relación
a determinar el cuidado debido cuando éste no está ex- entre causa y efecto entre ambos desvalores para
presamente regulado”. Gil Gil, Alicia; Reflexiones sobre la afirmar la fundamentación de un injusto impru-
concepción del injusto, la determinación de la norma de dente” (55).
cuidado y los criterios de imputación objetiva; Revista de
Derecho Penal 2002 I, Delitos Culposos - I; Edit. Rubinzal- Queda clara, entonces, la diferencia en términos
Culzoni, Santa Fe, 2002, nota al pie de la página 45. No ontológicos entre la relación de causalidad (física)
obstante, se puede adelantar que el principio puede ser y la relación de determinación (normativa).
usado también en situaciones regladas, por supuesto, con
diferentes alcances y objetivos. El requisito a verificar en este último caso es
(51) ABRALDES, Sandro; Delito Imprudente y Principio que el resultado disvalioso sea producido “por”
de Confianza, Edit. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2010, p. la violación del deber de cuidado.
292.
(52) TERRAGNI, Marco Antonio; Delitos contra las Per-
sonas, Ediciones Jurídicas Cuyo, Mendoza, p. 416. sus frutos si el hecho hubiese resultado previsible para el
sujeto ideal (...). Si no existió esa posibilidad el hecho re-
(53) Este carácter de impredecible debe ser meritado sulta atípico”. TERRAGNI, Marco Antonio; El delito culposo;
también por el juez y atendiendo a las condiciones normales Rubinzal-Culzoni; Santa Fe; 2004; p. 132.
de atención. No escapa a esta consideración que la previsi-
bilidad es ubicada frecuentemente como contenido del tipo (54) Cuando compramos todo tipo de comida o bebida,
subjetivo, dado que, en gran medida, los autores se refieren cuando solicitamos algún servicio, cuando emprendemos
a la previsibilidad como elemento del tipo “pues la norma una tarea en común, confiamos en que nuestros semejantes
se dirige a motivar en sus destinatarios acciones correctas. se comportarán correctamente.
Solamente es posible conseguir que esa motivación dé (55) ABRALDES, op. cit.; p. 369.

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Resultan paradigmáticos en esta problemática En efecto, si bien es cierto que el deber de cuida-
los casos ocurridos en ámbitos reglamentarios. do se deriva de las normas en las actividades regla-
das, también lo es que resulta imprescindible en
En efecto, bien explica Rusconi que hubo quien vistas a delimitar la responsabilidad penal analizar
fundó el delito en la simple violación del regla- la “conexión de antijuridicidad” entre la violación
mento, manifestando que toda violación vincula- del deber de cuidado producido por la infracción
da causalmente con el resultado a evitar alcanzaba reglamentaria y el resultado disvalioso, atendien-
para fundamentar la tipicidad culposa (56). En tal do a que en los delitos imprudentes no basta con
sentido se ha planteado que “La inobservancia de el desvalor de la acción, sino que se requiere para
los reglamentos, ordenanzas o deberes a su cargo su misma existencia un desvalor del resultado que
es la cuarta forma o manera por la que según le sea normativamente imputable.
nuestra ley se puede llegar a la culpa, circuns-
tancia por la que en algunos supuestos, acaecida En tal sentido, afirma Abraldes que “la infrac-
la inobservancia, es suficiente tal comprobación ción a un principio de experiencia o una disposi-
para afirmar la culpa. En este sentido la SCBA ción reglamentaria conforma sólo un ‘indicio’, una
-como criterio orientador- ha sostenido: ‘La mera ‘señal’ de la falta de observancia del cuidado debi-
do, sin que ello sea absolutamente determinante.
infracción a las normas del tránsito no acarrea
Al menos inicialmente, es siempre incierto si se está
forzosamente responsabilidad penal cuando esos
ante un supuesto típico. Y no debe olvidarse que el
dispositivos tienden al cuidado de una seguridad
cuidado objetivamente debido se sitúa por encima
general (como ser manejar con carnet vencido). de la mera observancia reglamentaria; incluso
Pero cuando las normas procuran una seguridad más, en ocasiones puede llegar a implicar que el
más específica -verbigracia cruzar con luz roja, sujeto quebrante el reglamento” (59).
velocidad superior a la permitida- su infracción
demuestra una falta del debido cuidado, base de Puede concluirse entonces que la culpa penal se
la culpa penal’“ (57). fundamentará en la violación reglamentaria sólo si
existe entre la violación y el resultado, la llamada
Sin embargo, se puede afirmar que lo decisivo “conexión de antijuridicidad”. Ésta es una tarea
en la materia es que ninguna infracción reglamen- que realiza el juez, ex post, y en la que se analiza
taria produce en sí misma el delito imprudente para cada caso en particular la relación entre la
y entonces el análisis de los términos causales infracción del reglamento y la culpa penal (60).
necesitará de un estudio detallado de la especial
relación entre la infracción y el resultado (58). Por último, de lo expuesto se desprende una
importante consecuencia que explica Romeo
Casabona: “En relación con los delitos impruden-
(56) RUSCONI, Maximiliano; “Ilícito negligente contra la
vida y tránsito vehicular” en Maier, Julio B. J. (Compilador);
tes (...) no se daría el tipo si se comprueba que el
Cuestiones Particulares de la Imprudencia en el Derecho resultado se hubiera producido igualmente aún
Penal; Ad-Hoc; Buenos Aires; 1999; p. 21 en donde se cita habiendo actuado el agente de acuerdo con las
a Rodolfo Shurman Pacheco, Doctrina Penal, Año 5, nº 20, normas de cuidado. Son numerosos los ejemplos
p. 671 y ss.: “la infracción a leyes o reglamentos, cuando es que se manejan al respecto: el suicida que se lanza
causa de un resultado antijurídico involuntario constituiría, bajo las ruedas del coche conducido a excesiva
sin más, una hipótesis de culpa, no existiendo posibilidad
legal de oponerle factores espirituales de exculpación”.
velocidad, pero se demuestra que a velocidad
reglamentaria el suicida habría sido igualmente
(57) VILLASOL, Agustín M. y VILLASOL, Daniela M.,
“Prueba Penal y Culpa en accidentes de tránsito”; Librería
Editora Platense, Buenos Aires; 1999, p. 63 y 64. (59) ABRALDES; op. cit.; p. 299.
(58) Rusconi plantea que “no cabe duda que en la di- (60) Claramente, relaciona Rinessi este problema con
mensión de la violación del deber objetivo de cuidado que lo ya expuesto en relación con la causalidad. En efecto,
recibe tratamiento reglamentario, el grado de precisión de “no siempre la violación del reglamento es una infracción
la definición del nivel de prudencia ante cada hipótesis deja al deber de cuidado” y además “debe mediar una relación
las cosas muy cercanas a un tipo de imprudencia ‘cerrado’”. de determinación entre la violación del deber de cuidado
Sin embargo, también aclara que “La segunda sensación y la causación del resultado”; RINESSI, Antonio Juan; “Los
tiene que ver con la ausencia de un sistema que permita accidentes de tránsito y las acciones civil y penal emergen-
distinguir la relevancia, aunque más no sea en abstracto, de tes” en Revista de Derecho de Daños 2002-3; Relaciones
cada infracción reglamentaria en cuanto al nivel de riesgo entre la responsabilidad civil y penal; Rubinzal-Culzoni;
incorporado al suceso”. RUSCONI; op. cit. p. 26. Santa Fe, 2002; p. 267.

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atropellado”. Para luego concluir el citado autor En definitiva, “corresponde preguntarse siem-
que “todos estos casos que suelen citarse por los pre acerca de si la acción concreta se encuentra
autores, en los que se ha producido un resultado entre aquellas que la norma prohíbe (...) en lo
lesivo y también de infracción del deber de cuidado que respecta al descubrimiento de cuál es el fin de
respectivo y entre los que evidentemente existe el protección de la norma, si el resultado producido
nexo causal, no son típicos, puesto que no cumplen por el comportamiento negligente no es uno de los
la relación que presupone el tipo de los delitos que se quería evitar estableciendo el deber, el autor
imprudentes, es decir, que el resultado se haya estará exento de responsabilidad” (64).
producido como consecuencia de la infracción Corcoy Bidasolo reconoce como función in-
del deber de cuidado; no es posible la imputación mediata del concepto determinar la finalidad
-objetiva- del resultado, o la llamada por algunos del deber de cuidado lesionado y la clase de
relación de antijuridicidad” (61). daños que debe evitar. Asimismo, agrega que “La
En definitiva, resulta necesario también en vis- función mediata, o última, del criterio del fin de
protección de la norma es la común a todos los
tas a delimitar la responsabilidad penal analizar
criterios de imputación, de raíz, esencialmente de
la “conexión de antijuridicidad” entre la violación
política criminal. Se trata de evitar, que pese a la
del deber de cuidado producido por la infracción introducción en el injusto de la norma de infrac-
reglamentaria y el resultado disvalioso, atendien- ción al deber de cuidado y pese a la utilización de
do a que, como ya se ha sostenido, en los delitos principios regulativos, como el riesgo permitido,
imprudentes no basta con el desvalor de la acción, en el juicio sobre el injusto típico, continúen exis-
sino que se requiere para su misma existencia un tiendo castigos que tengan claras connotaciones
desvalor del resultado que le sea normativamente versaristas” (65).
imputable.
Sin duda, la procedencia de este concepto es
7. Ámbito de protección de la norma distinta a los expuestos anteriormente, lo que
Un último elemento que se debe verificar para ha motivado vacilación en torno a la utilidad del
postular la existencia del delito imprudente es mismo en el contexto propuesto.
el llamado ámbito de prohibición de la norma Sin embargo, se ha optado por incorporarlo, te-
(también conocido como “fin de protección de niendo en cuenta su eventual utilidad para limitar
la norma”) (62) y de lo que se trata con este prin- la imputación en casos extraordinarios (66) o en
cipio es de investigar si el resultado acaecido es definitiva para contar con un filtro más tendiente a
aquel que la norma transgredida trata de evitar. garantizar la excepcionalidad del castigo de la con-
La idea básica radica en reducir las posibilidades ducta imprudente indicado en el Código Penal y el
de llevar la imputación más allá del terreno de la principio de legalidad y culpabilidad, receptados
prohibición estricta, custodiando el principio de en la Constitución Nacional Argentina.
legalidad (63). III. Conclusión
En efecto, si bien la norma ampara los bienes Se ha dicho que, en todo listado, lo que mejor
jurídicos rechazando las actuaciones descuidadas, se observa son las omisiones. En el caso, más
su protección no puede abarcar cualquier supues- intensamente se refleja que toda enumeración
to de lesión del bien jurídico resguardado. depende de un enfoque del problema. En efecto,
siempre es desde una determinada posición en la
(61) ROMEO CASABONA, Carlos María; “Conducta peli- teoría del delito (67) desde donde se realiza una
grosa e imprudencia en la sociedad de riesgo”, Ed. Coyoacán, construcción dogmática.
México; 2007; ps. 47 y 48.
(62) De acuerdo a Terragni, fue Gimbernat Ordeig quien (64) TERRAGNI, “Autor, partícipe y víctima...”; op. cit.;
primero examinó esta idea con el nombre de “fin de protec- ps. 100 y 101.
ción de la norma”; TERRAGNI, Marco A., “Autor, partícipe
y víctima en el delito culposo”; Rubinzal-Culzoni; Santa Fe; (65) CORCOY BIDASOLO, Mirentxu, “El Delito Impru-
2008; p. 97, cita a pie de página. dente”; B de F; 2ª ed.; Bs. As.; 2008; p. 565.
(63) TERRAGNI, Marco A.; “Autor, partícipe y víctima (66) CORCOY BIDASOLO; op. cit.; p. 565.
en el delito culposo”; Rubinzal-Culzoni; Santa Fe; 2008; (67) Que puede ser “clásica”, “ortodoxa”, “moderna” o “sin-
p. 100. crética” de acuerdo con sus contenidos y metodología.

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Sin embargo, estimamos que los elementos elegimos qué postulados utilizar dentro de ella, y
analizados gozan de cierto reconocimiento impor- posteriormente sin contradicción utilizamos estos
tante en la doctrina penal contemporánea (68). elementos, el resultado es alentador.
Asimismo, el haber dejado de lado el problema Veamos: una conducta tiene que, previo a todo,
del tipo subjetivo nos ha brindado la posibili- incrementar el riesgo más allá de lo jurídicamente
dad de centrarnos en aquellas cuestiones en las tolerado; posteriormente, se debe analizar si ese
que se ha logrado mayor acuerdo doctrinal y mismo riesgo incrementado fue el que se concretó
jurisprudencial. en el resultado. Por último, si este resultado es el
que pretendía evitar la norma prohibitiva.
No escapa a estas observaciones que ha sido la
teoría de la imputación objetiva aquella que ha Dentro de este esquema, se llega a un sistema
venido modernamente a estudiar en profundidad lógico de imputación imprudente, que por su-
los problemas del delito imprudente y que exige puesto, tendrá algún problema tópico pero no en
al menos alguna referencia. mayor medida que cualquier otra teoría.
Sin duda, la dificultad de ponderar en forma Sin embargo, estimamos que en el aspecto
objetiva cuándo una conducta ha violado el deber conceptual no se agregan elementos a los ya expli-
de cuidado y, en tal sentido, puede ser pasible de citados en el desarrollo del presente, sino que más
una sanción penal sigue siendo un punto alta- bien se opera una modificación terminológica. En
mente problemático. Tanto es así, vale recordar, efecto, se descarta el problema de la determina-
que ha justificado en los seguidores de la teoría ción del deber de cuidado y se toma la cuestión
de la imputación objetiva un ataque -y posterior del incremento del riesgo (71). Si antes se debía
abandono- al mismo concepto de “infracción al delimitar cuándo una conducta violaba el deber de
deber de cuidado” (69). cuidado ahora se debe establecer cuándo genera
un riesgo desaprobado jurídicamente (72).
Desde esa línea, se sostiene que se ha soluciona-
do la dificultad de determinar la infracción a este Se abandona el problema de la relación de
deber a partir de criterios objetivos de atribución. antijuridicidad, es decir, delimitar cuándo la vio-
En palabras de Bacigalupo, “la imprudencia debía lación del deber de cuidado causó el resultado
ser aquella que constituyera un peligro jurídi- disvalioso. En su lugar, se debe investigar en cada
camente desaprobado, y el resultado sólo sería caso si el incremento del riesgo se concretó en el
imputable a ella si fuera la realización de dicho resultado (73).
peligro” (70).
En principio cabe resaltar la importancia de esta (71) Samson critica en tal sentido la función del concepto
teoría, su masiva aceptación en la doctrina y su de incremento del riesgo. SAMSON, Erich; “Imputación
del resultado y riesgo (interrogatorio crítico a la teoría de
utilidad para el análisis de los delitos imprudentes.
la imputación objetiva” en Sancinetti, Marcelo (Compila-
Si se considera la teoría como un sistema de filtros dor); Causalidad, riesgo e imputación. 100 años de contri-
para limitar la imputación por imprudencia, y buciones críticas sobre imputación objetiva y subjetiva,
Hammurabi; Bs. As; 2010; ps. 384 y ss.
(72) Anota Terragni que “Conforme a nuestro juicio, la
(68) Con respecto a la dogmática del delito imprudente, idea infracción al deber de cuidado tiene corresponden-
compartimos lo expuesto por Abraldes: “A diferencia de cia con el concepto incremento del riesgo más allá de lo
lo ocurrido con el delito doloso, no se ha arribado a un permitido, de manera que constituye uno de los requisitos
consenso y claridad en la formación de conceptos, ni en de la imputación objetiva”. TERRAGNI, Marco A.; Autor,
la ordenación sistemática, ni en los resultados prácticos, partícipe y víctima en el delito culposo; Rubinzal-Culzoni;
no obstante lo cual, algunos rasgos fundamentales de la Santa Fe; 2008; p. 49.
imprudencia pueden considerarse afianzados”. Abraldes,
op. cit., p. 22. (73) Frisch es categórico al afirmar que “Las diferencias
en el ámbito del delito imprudente se agotan así en la
(69) En efecto, señala Roxin que “El elemento de la in- denominación de los presupuestos sustanciales; así como
fracción del deber de cuidado no conduce más allá que los también en su diferente derivación”. Frisch, Wolfgang; “Lo
criterios generales de imputación. Es más vago que éstos fascinante, lo acertado y lo problemático de la teoría de la
y por tanto prescindible”. ROXIN, Claus; “Derecho Penal imputación objetiva del resultado” en Sancinetti, Marcelo
Parte General”. Civitas; Madrid. 1997. p. 1000. (Compilador); Causalidad, riesgo e imputación. 100 años
(70) BACIGALUPO, Enrique, “Derecho Penal. Parte de contribuciones críticas sobre imputación objetiva y
General”, Hammurabi, Bs. As. 1999; p. 246. subjetiva, Hammurabi; Bs. As; 2010; p. 357.

26 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Ricardo Osvaldo Alvarez

Para terminar y en síntesis, puede sostenerse En definitiva, si se valora el trabajo dogmático


que para acreditar la existencia del tipo objetivo como una herramienta útil para brindar al juez
del delito imprudente resulta necesario: pautas coherentes para la aplicación del derecho
(74), confiamos en que el listado de conceptos
1) La existencia de un hecho o conducta. propuestos como elementos del delito imprudente
forma parte de un sistema lógico y adecuado a
2) Que el delito en cuestión se encuentre previs- nuestro ordenamiento constitucional y penal que
to en la parte especial como delito imprudente. establece la excepcionalidad del castigo de con-
ductas imprudentes, por lo que la identificación y
3) Que se produzca el resultado prohibido.
la acreditación de los elementos propuestos resul-
4) Que haya relación causal entre la acción y el tarán necesarias -aunque no suficientes (75)- para
resultado. fundamentar debidamente un reproche penal por
imprudencia. u
5) Que exista violación del deber de cuidado
por el autor. (74) Para Abraldes, “suministrar al intérprete una pauta
integrante de un sistema de soluciones jurídicas mucho
6) Que esa violación sea la que ocasione el más coherentes, completas, precisas y adecuadas valora-
resultado. tivamente que el material suministrado en crudo por el
legislador”. Abraldes, op. cit., p. 26.
7) Que el resultado producido por el compor- (75) Será necesario también, como se ha expresado con
tamiento negligente sea uno de los que pretendía anterioridad, el análisis del tipo subjetivo, de las causas de
evitar la norma vulnerada. justificación, etc., para corroborar la existencia del delito.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 27


DPyC Derecho Penal DOCTRINA

La relación de causalidad en los delitos de resultado


Por Gladys Nancy Romero

En los delitos de resultado de lesión, la ade- Sin embargo, fueron varias las objeciones dig-
cuación al tipo penal depende de que la acción nas de considerar que se han planteado a esta
típica haya producido el resultado típico. Acción y teoría:
resultado, por tanto, se hallan en íntima conexión,
en el sentido de que ese resultado ha de ser con- a) La crítica esencial radica en que, tomada tal
secuencia de la acción. como fue formulada, con el sistema de la supre-
sión mental para comprobar la causalidad, resulta
Esta íntima conexión se ha explicado tradicio- muy amplia conduciendo hasta consecuencias
nalmente como una relación de causalidad, para infinitas. Para demostrarlo, tomemos un ejemplo
cuya determinación se han formulado teorías di- de los muchos que suelen darse:
versas. Sin embargo, ninguna de estas teorías pudo
resolver el problema propuesto, sin necesidad de A debe viajar en avión al extranjero, pero la
correctivos en el tipo y la culpabilidad, es decir, lesión que le produce C, un imprudente auto-
como problemas de causalidad (1). movilista, le impide hacerlo ese día. Embarca al
día siguiente, pero el avión cae, muriendo en el
1. En una primera solución, la teoría de la equi- accidente el viajero A.
valencia de las condiciones, para la determinación
de la relación de causalidad entre acción y resul- Si en este supuesto suprimimos mentalmente la
tado, recurre a una conexión causal concebida en imprudencia del automovilista C, A no se hubiera
el sentido de las ciencias naturales. Este principio lesionado pudiendo haber viajado el día previsto.
le permite afirmar que todas las condiciones se Luego, no se hubiese embarcado en el avión que
deben considerar equivalentes, es decir, que toda cayó y, por consiguiente, A no habría muerto. Por
condición debe ser tenida como causa de un re- tanto, la imprudencia de C es causa de la muerte
sultado. Con arreglo a ello, causa es, en el sentido de A. Existiría, pues, relación de causalidad entre
del Derecho Penal, toda condición de un resultado las lesiones culposas y la muerte producida en el
que no se puede suprimir sin que desaparezca el siniestro del avión.
resultado en su forma concreta.
Como se advierte, para esta teoría resulta muy
La fórmula práctica que se utiliza dice, por difícil el deslindar las contribuciones al hecho muy
tanto, que una acción es causa del resultado si, alejadas o remotas (por ejemplo, quien intervino
suprimida mentalmente su realización, desapa- en la operación de venta a C resultaría también
rece el resultado. causa del resultado de muerte de A).

La sugestiva claridad de esta teoría, fundada por Frente a esta objeción, sus partidarios sostie-
Glaser para el derecho austríaco e introducida en nen que, demostrada de este modo la relación de
la jurisprudencia alemana por von Buri, permitió causalidad entre la acción y el resultado, esto no
que haya sido aceptada en forma casi dominante significa que el autor sea responsable de dicho
por los tribunales y la doctrina de Alemania y resultado. El problema de la responsabilidad, en el
demás países (2). marco de esta teoría, se debía corregir al examinar
la culpabilidad, mediante el requisito de la previ-
sibilidad del resultado. Sin embargo, el correctivo
(1) Sobre la gran cantidad de teorías de la causalidad, ver
especialmente JIMÉNEZ DE ASÚA, “Tratado de Derecho
Penal”, III, 3ª ed., 1995, p. 510 y ss. Aquí sólo he de ocuparme Dohna, Merkel, etc.; en Italia, Civoli, Rocco, Finzi, Battagli-
de las que han mantenido vigencia en los últimos tiempos. ni, Vannini, etc.; en España, Jiménez de Asúa, Gimbernat
(2) Fueron seguidores de esta teoría en Alemania, entre Ordeig, Huerta Ferrer, Rodríguez Mourullo, etc. Ver mayor
otros, von Liszt, Frank Finger, Radbruch, Stooss, Graf zu detalle en Jiménez de Asúa, t. 3, p. 550 y ss.

28 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Gladys Nancy Romero

de la culpabilidad (previsibilidad) no resultó b) Otra de las críticas formuladas a la teoría de la


satisfactorio, especialmente cuando el resultado condición es que no resulta útil en casos de dificul-
era consecuencia de una causalidad remota o tad de prueba para determinar la causalidad.
muy poco probable. Así, en los supuestos en que
el resultado se produjo no por el actuar doloso del Por ejemplo, los cazadores A y B disparan en
autor, sino por la conducta atípica de un tercero, un bosque, casi simultáneamente, pero sin que
o un suceso de la naturaleza, el correctivo de la uno sepa del otro, contra el guardabosques C. Un
culpabilidad conduciría a situaciones injustas. disparo alcanza a C en la cabeza y el otro en el
corazón, siendo cada uno de los disparos inme-
Por ejemplo, A, con ánimo de homicidio, causa diatamente mortal. Pero es imposible saber quién
sólo lesiones a B, quien luego muere por un acci- disparó en la cabeza y quién al corazón, así como
dente de tráfico al ser trasladado al hospital. también quién lo hizo en primer término. No está
probado cuál fue el disparo que fue causal para la
Si partimos de la base de que la acción de A muerte de C.
es causa de la muerte de B, el correctivo de la
culpabilidad no funcionará desde que A tenía c) Tampoco resulta útil la fórmula de la condi-
dolo homicida. Luego, A sería autor de homicidio ción cuando nuestra experiencia no nos permite
doloso. Aparece claro que, en este caso, la res- estar en condiciones de responder sobre “si” un
ponsabilidad de A resulta de la amplitud dada al factor determinado ha influido en la producción
nexo causal. “Los correctivos que se han querido del resultado, pues la “supresión mental” no arroja
poner a los excesos de esta teoría, con la exigencia luz sobre si ha tenido o no influjo. Tal sería el caso
de la culpabilidad, o son insuficientes o suponen del medicamento “Contergan”, sobre el cual existe
la intromisión de una característica del delito en incertidumbre en la controversia referente a la
un instante en que aún no deben suscitarse los causalidad de este producto en deformaciones
problemas de índole subjetiva”(3). embrionarias (5).

La fórmula de la condición también presenta Las dificultades señaladas que, entre otras,
debilidades en materia de responsabilidad penal, plantea la teoría de la condición y, sobre todo, su
cuando el resultado fue producido por dos o más excesiva amplitud no siempre factible de corregir
condiciones simultáneas, cada una de las cuales mediante la previsibilidad, llevaron a la formu-
es eficaz con independencia de la otras (causali- lación de otras teorías, como la de la causación
dad doble). adecuada y la de la relevancia (6), que trataremos
seguidamente.
Si A y B, independientemente uno de otro, su-
ministran idéntica dosis de veneno en una bebida 2. Junto a la teoría de la condición, e intentando
para que la beba C, éste al beberla muere. corregir sus excesos, surge la teoría de la adecua-
ción, cuyo fundador fue el filósofo von Kries (7).
En tal hipótesis, se puede suprimir la conducta Su principal finalidad fue la de evitar las injustas
de A sin que desaparezca el resultado; lo mismo consecuencias que la aplicación de la teoría de
sucede respecto de la conducta de B. Dado que la equivalencia de las condiciones determinaba
esto produciría un resultado sin causa y un he- en el ámbito de los delitos cualificados por el
cho sin autor, pero A y B han puesto una causa resultado. Al respecto sostuvo que el tipo de tales
realmente para la muerte de C, la fórmula se debe delitos sólo se puede realizar si existe una relación
completar de la siguiente manera: causal adecuada entre el comportamiento básico
y el resultado más grave. Por tanto, la agravación
“Entre varias condiciones que se pueden su-
primir mentalmente en forma alternativa sin que
(5) Armin Kaufmann, “Tipicidad y causación en el pro-
desaparezca el resultado, cada una de ellas es cedimiento” Contergan, Nuevo Pensamiento Penal, Año
causal respecto del resultado”(4). 2, Nro. 1, 1973. p. 7 y ss.; JESCHECK, “Tratado de Derecho
Penal”, P.G., §28, II, 4.
(3) Jiménez de Asúa, ob. cit., p. 571. (6) Roxin, Fest. f. Honig, Göttingen, 1970.
(4) WELZEL, “Derecho Penal alemán”, 11ª ed., 1970, (7) Ver al respecto, GIMBERNAT, “Delitos cualificados
§9, II, d. por el resultado y causalidad”, Madrid, 1996, p. 167 y ss.

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DPyC Derecho Penal doctrina

de la pena prevista para los delitos cualificados (10), este criterio es demasiado inseguro. “Nadie
por el resultado únicamente se justifica por el puede decir qué grado de conocimiento tiene el
hecho de que el delito base implica el peligro de observador hipotético. Por ejemplo, ¿podrá saber
la consecuencia más grave, por lo que solamente que el paciente, que está frente al médico para ser
puede determinar la agravación una circunstancia sometido a una intervención con anestesia total,
que propicie en forma típica de la aparición del ha comido abundantemente y que, por consi-
resultado. guiente, es muy posible un resultado de muerte?
¿O sabe tan poco como el médico que va a realizar
La teoría de la adecuación encontró partida- la intervención? Sobre esto habrá que generalizar
rios en la doctrina (8). Conforme con esta teoría, no solamente con respecto a los criterios del juicio,
“causa” es únicamente la condición adecuada. sino también con respecto al suceso que se juzga.
Una acción es condición “adecuada” del resultado Las particularidades del caso no pueden ser carac-
concreto si, según la experiencia general, tiene terísticas (...). Y según el grado de generalización,
posibilidad objetiva de su producción. surgirán distintos criterios”.
Por ejemplo, el suministrar arsénico en ciertas En el supuesto de que el autor, en virtud de su
dosis, generalmente produce la muerte de otro; particular conocimiento más amplio que el cono-
por ello, es adecuada para producir el resultado cimiento común, pudiera prever procesos causa-
y, por consiguiente, es causa. les, habría que admitir la falta de relación causal.
En estos casos, la teoría de la adecuación causal,
Por el contrario, por no ser “adecuado”, no se de- tal como fue planteada, resulta insuficiente.
berá tomar en cuenta el desarrollo no previsible de
un suceso (9). De este modo, no existirá relación Maurach cree salvada esta objeción, sostenien-
causal adecuada si la producción del resultado do que el conocimiento del observador imparcial
es producto de un curso causal anormal, es decir, “abarca no sólo los datos basados en su conoci-
una serie de circunstancias incalculables según la miento empírico —mínimo de requisitos—, sino
experiencia de la vida diaria. también el saber de los hechos propios del autor al
tiempo de la comisión del acto”(11). Pero de este
Por ejemplo, pegar un puñetazo a una persona modo se modifica ya la formulación originaria
no es adecuado para producir un resultado de de la teoría, utilizando en el pronóstico objetivo
muerte. Por lo tanto, no es causa adecuada de la posterior de medios adicionales, como el de la
muerte, si la víctima fallece como consecuencia de previsibilidad basada en los conocimientos espe-
una hemorragia porque era hemofílica. ciales del autor, que pertenecerían a la esfera de la
culpabilidad, creando de este modo confusiones
De esta manera, el juicio de adecuación se de- entre el plano de causalidad y la culpabilidad.
berá basar en todas las circunstancias conocidas u
objetivamente cognoscibles en el momento y lugar Pero fundamentalmente esta teoría encuentra
del hecho, que pudo prever, según la experiencia su punto débil en que resuelve el problema de la
general, una persona sensata en el rol del autor. amplitud ilimitada de la teoría de la equivalencia
Este juicio, llamado pronóstico posterior-objetivo, de condiciones, en lugar equivocado, niega la re-
será el que realiza el juez u observador objetivo, lación de causalidad cuando, en realidad, no sólo
representándose la situación anterior a la produc- debería negarse su relevancia fundamentadora de
ción de las condiciones. la responsabilidad. Es decir, confunde “causación”
con “imputación” del resultado.
Justamente este punto —el criterio general pos-
terior objetivo—, que ha de servir para determinar 3. Teoría de la relevancia. Oponiéndose a la
la adecuación de una causa, fue lo que motivó las teoría de la adecuación, e intentando obviar
mayores críticas a esta teoría. Según Stratenwerth los inconvenientes ya señalados, la teoría de la
relevancia —que comienza a perfilar Mezger en
(8) En Alemania, entre otros, Bockelmann, A.T., Frank,
v. Hippel, etc. en España Cuello Colón. (10) STRATENWERTH, “Derecho Penal”, P.G., Nro. 216.
(9) Jescheck, ob. cit., §28, III. Rudolphi, SK 55 previo (11) MAURACH, “Tratado de Derecho Penal”, §18, II,
§1. C, 2.

30 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Gladys Nancy Romero

1921— distingue entre la cuestión de la causación problema de la causalidad y la responsabilidad ha


y la responsabilidad del agente (12). llegado a un punto mucho más perfecto. Pero no
se podrá negar que con este criterio aún quedan
Al verificar la relación causal se basa, con la
opinión dominante, en la teoría de la equivalencia muchos casos de la vida diaria de resolución difi-
de condiciones. Pero luego, remite a la relevan- cilísima y, por lo general, expuestos a soluciones
cia jurídica de la conexión causal, que se ha de dudosas.
determinar en cada tipo. En este sentido, dice
Aun Jiménez de Asúa, partidario de la teoría
Mezger, “Con arreglo a la teoría correcta, también
es causa en Derecho Penal, por tanto, causal en de la relevancia, que él define como “la doctrina
orden al resultado, toda condición que no puede preferible”, concluye su exposición sobre el tema
ser suprimida in mente sin que al mismo tiempo con un acápite especial titulado “Algunos casos
desaparezca el resultado concreto. Pero sólo una dudosos”(16). Allí expone, con sumo detalle,
conexión causal adecuada fundamenta la respon- las diversas soluciones a que arribó la doctrina,
sabilidad penal. Pues aun en los casos en los que la aplicando la teoría de la relevancia, en el famoso
acción es causal respecto al resultado, sólo podrá caso en que se utilizaron conjuros y rezos para
castigarse al agente por dicho resultado cuando la procurar la muerte de un hombre; en el supuesto
conexión causal es relevante, es decir, importante del hijo depravado que quiere dar muerte a su
jurídicamente”(13). madre dándole una mala noticia y contando con
la afección cardíaca que ella padece; o, finalmente,
De manera que los presupuestos exigidos para
el del supersticioso que intenta la muerte de una
la punibilidad del resultado, conforme a esta
persona colocando un zapato de ésta en el ataúd
teoría, son tres:
de un difunto que van a enterrar.
a) conexión causal entre acción y resultado;
En tal sentido, expresa, “No se puede negar
b) relevancia jurídica de dicha conexión, y que se presentarán excepcionalmente en la vida
c) culpabilidad del sujeto (14). judicial situaciones de enorme dificultad. En estos
hechos dudosos hay que acudir a lo más pro-
“Por ello —continúa diciendo Mezger—, es fundo y esencial de los tipos legales. Aun así nos
preciso que nos ocupemos especialmente, ade-
hallaremos en ciertos casos en callejón de difícil
más de la causalidad, de la relevancia jurídica de
salida”. Y agrega seguidamente, “será necesario
la misma, investigando cómo y dónde ésta ha de
descubrir el sentido total del tipo, profundizar
determinarse (...). La contestación a la pregunta
respecto a la relevancia (importancia jurídica) de en su ratio legis, es decir, esclarecer la formación
la conexión causal sólo puede ser hallada en los teleológica del concepto tipificado en la ley (...). Y
tipos penales legales, en virtud de una interpreta- aun así los autores y los jueces acaso lleguen, en
ción de su sentido”(15). alguna excepcionalísima hipótesis, a resultados
contrapuestos”(17).
De este modo, la teoría de la relevancia, al se-
parar la causación de una conducta determinada Pero el que no pueda hallarse solución a tales
(teoría de la condición) y la relevancia jurídica del problemas se debe a que la cuestión fundamental
suceso que causó el resultado (conforme al sentido no reside solamente en la verificación empírica de
del tipo penal), resulta preferible a la teoría de la si se dan determinadas circunstancias, y la com-
adecuación. Se podría decir que, con esta teoría, el probación normativa de la relevancia del suceso
que causó el resultado en el sentido del tipo penal.
(12) En España son partidarios de la teoría de la relevan- Hace falta además establecer los criterios confor-
cia Jiménez de Asúa, Rodríguez Muñoz Rodríguez Devesa, me a los cuales podamos imputar ese resultado
Del Rosal, Cobo del Rosal, Rodríguez Mourullo, Ferrer
Sama, Córdoba Roda, entre otros. a una persona. Y los partidarios de la teoría de
(13) MEZGER, “Tratado de Derecho Penal”, T. I, p. 241.
la relevancia no han elaborado hasta ahora esos
principios generales en el ámbito de la teoría del
(14) Ver al respecto con más detalle, Jiménez de Asúa, ob.
Cit., p. 574 (Nro. 1115); también RODRÍGUEZ MOURULLO,
“Derecho Penal”. P.G., p. 299. (16) Jiménez de Asúa, ob. cit., p. 575 y ss.
(15) Mezger, ob. cit., p. 243. (17) Jiménez de Asúa, ob. cit., p. 575.

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DPyC Derecho Penal doctrina

injusto típico relativos a la imputación objetiva del miento del edificio proviene de la explosión de
resultado causado (18). una bomba.
Hoy día, a la doctrina moderna le es posible, Una vez establecido el modo en que se ha
mediante estos criterios generales de imputación, producido el resultado, en segundo lugar corres-
ya en el ámbito de lo injusto, excluir la imputación ponderá verificar si el autor contribuyó al peligro
del resultado, aun cuando pueda probarse la cau- que culminó en el resultado (22). Por lo general,
salidad y la relevancia típica de la acción (19). no surgirán problemas si se comprueba que fue
4. Teoría de la imputación objetiva. De la teoría el autor quien colocó la bomba que al explotar
de la relevancia ha surgido, prácticamente, la derrumbó el edificio.
moderna teoría de la imputación objetiva, hacia
Estas cuestiones tradicionalmente se intentaron
la que hoy parecen orientarse las preferencias, aun
cuando la discusión sobre sus principios no haya explicar como problemas de la causalidad, pero
terminado todavía (20). —como ya se dijo— fracasaron al querer respon-
der hasta dónde pueden extenderse los límites
Como ya se ha dicho, la relación de causalidad de la responsabilidad penal, o hasta qué punto
natural es una relación de causa a efecto, elemen- es relevante para la producción del resultado un
tal o mínima, pero no suficiente para atribuir el aporte lejano del autor. Dicho fracaso se debe a
resultado al autor de la acción. que la respuesta a estos problemas no puede darse
En consecuencia, hay que distinguir, dentro de con la exactitud de las ciencias naturales, sino
la realización del tipo, entre la cuestión empírica que se trata de una decisión valorativa en última
de la causación del resultado y la imputación instancia vinculada a la función de protección de
objetiva del resultado que se debe juzgar norma- la norma (23).
tivamente. La comprobación de la relación causal
es tan sólo un límite mínimo para la cuestión de La teoría de la imputación objetiva del resultado
la imputación objetiva del resultado. elimina la responsabilidad penal en los cursos
causales anormales y en las consecuencias atípi-
Para ello se debe partir del principio según el cas perjudiciales, en el ámbito del tipo objetivo de
cual sólo es objetivamente imputable un resultado lo injusto, fijando el límite donde termina la impu-
causado por una acción humana (en el sentido de tación en base al fin de protección de la norma.
la teoría de la condición), cuando dicha acción ha
creado un peligro jurídicamente desaprobado que La norma prohíbe acciones que crean o au-
se ha materializado en el resultado típico, o lo ha mentan un riesgo más allá de lo permitido, y esta
aumentado (21). circunstancia se debe tomar en cuenta ya en el
De acuerdo con esta fórmula, es imprescindible, momento de la atribución del resultado a la acción
en primer lugar, comprobar el modo en que se ha del autor. Partiendo de este fin de protección de la
producido realmente el resultado jurídicamente norma penal, se deberá simplemente comprobar
relevante. Por lo general, esto puede no ofrecer si la acción del sujeto ha creado un riesgo desapro-
dificultades, como, por ejemplo, si el derrumba- bado por la norma, y si el resultado producido es
la concreción de dicho riesgo desaprobado.
(18) Rudolphi, SK 56 previo al §1. Esta idea básica de la teoría de la imputación en
(19) Jescheck, §28, 111, 3; Wessels, Strafrecht, AT, §6, los últimos años se ha ido completando con puntos
II, 2.
de fundamentación adicionales, como, por ejem-
(20) Jescheck, ob. cit., §28, IV; Otto, Fest. f. Maurach,
p. 91 y ss.; Roxin, Fest, f. Honig, p. 133 y ss.; Rudolphi, SK
plo, “el fin de protección de la norma”(24), “com-
57 ss. previo al §1; Schaffstein, Fest. f. Honig, p. 169 y ss.; portamiento alternativo ajustado a derecho”(25),
Schmidhäuser, AT, p. 288 y ss.; Stratenwerth, ob. cit., Nro. 208
y ss.; Ulsenheimer, J2, 1969, 364 y ss.; Wessels, AT, 38 y ss. En (22) Stratenwerth, ob. cit., Nro. 211.
España fue introducida por Gimbernat, Delitos cualificados,
p. 99 y ss.; también Rodríguez Mourullo, ob. cit., p. 299. (23) Stratenwerth, ob. cit., Nro. 211.
(21) Cfr. Jescheck, ob. cit., §28, IV. En el sentido de “au- (24) Roxin, Fest. f. Gallas, p. 242.
mento del riesgo”; Roxin, ob. cit., p. 133 y ss.; Stratenwerth, (25) Stratenwerth, ob. cit., Nro. 1106; Wessels, AT, 124
ob. cit., Nro. 208. y ss.

32 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Gladys Nancy Romero

“cursos causales hipotéticos”(26), etc. La discu- la ha prohibido, es debido a que dicha conducta
sión sobre los principios indicados de la impu- no crea un riesgo de lesión de un bien jurídico.
tación objetiva no ha concluido. Se discute sobre La conducta no es peligrosa y, por tanto, resulta
todo respecto a la teoría según la cual el “principio indiferente al legislador.
del aumento del riesgo” es el criterio decisivo de la
Un ejemplo similar —y que constituye un
imputación, o sea, que la imputación del resultado
caso conocido— es el del tío que emprende un
depende de si en el curso del daño se ha creado o
viaje en avión, inducido por su sobrino heredero
aumentado un riesgo por autor. Al respecto, la con-
único, y muere, como éste esperaba, por caerse
troversia se refiere especialmente a cuáles son las
el aparato (29).
pautas conforme a las cuales debe comprobarse la
existencia de ese riesgo aumentado (27). En ambos casos, no se ha creado un riesgo jurí-
dicamente relevante y, por ello, objetivamente ya
No obstante, con los criterios mencionados
no es posible la imputación del resultado. Si existe
sobre la imputación pueden solucionarse com-
o no dolo, habrá de ser una cuestión secundaria.
plicadas hipótesis en forma satisfactoria:
Del mismo modo podrían resolverse los su-
a) No es imputable objetivamente el resultado
puestos presentados por Jiménez de Asúa como
producto de una acción que disminuye el riesgo,
de “solución dudosa” conforme a la teoría de la
es decir, que el autor produce para evitar un resul-
relevancia (30).
tado más grave (28).
También sobre la base del mismo criterio de
Por ejemplo, A desvía una piedra que le va a dar
“falta de creación de un riesgo”, se puede solucio-
a B en la cabeza con el consiguiente peligro de
nar la problemática de la llamada “desviación del
muerte, pero no puede evitar que la piedra alcance
curso causal”.
a B en un brazo, lugar de menor peligro.
Por ejemplo, imaginemos el caso de que A y B
Conforme a las teorías causales, sería muy difícil
tienen una fuerte disputa y, como consecuencia
fundamentar que no hay delito de lesiones. Pero
de ello, A le infiere a B una puñalada en el pecho.
la acción de A ha disminuido el riesgo para el
Pero B no sufre una herida que ponga en peligro
bien jurídico y, por consiguiente, no se le puede su vida, porque el cuchillo se clavó sobre una
imputar objetivamente el resultado. libreta que B llevaba en su bolsillo superior y, por
b) También ha de negarse la imputación objetiva consiguiente, no penetra profundamente en el
del resultado producido por una acción que no ha pecho. Al ser trasladado B al hospital, muere en
creado un riesgo jurídicamente desaprobado. un accidente de tráfico.
Por ejemplo, tal sería el caso de quien, en mo- En esta hipótesis, el resultado de muerte no es
mentos de una gran tormenta, envía a otro fuera producido por el peligro jurídicamente desapro-
de la casa para que sea alcanzado por un rayo y, bado y creado por A al inferir la puñalada, sino por
de ese modo, muera. un riesgo de otra naturaleza (accidente de tráfico)
que no guarda relación con la acción de A. Por
Según la teoría causal de la condición, no cabe consiguiente, esa muerte no le será imputada ob-
duda de que existe causalidad entre la acción y el jetivamente a A, porque el dar lugar a un recorrido
resultado. Pero conforme a la teoría que estamos en coche no constituye un riesgo jurídicamente
desarrollando, no es objetivamente imputable el relevante. De ese modo no se puede pretender
resultado (la muerte por el rayo), porque la muerte objetivamente causar una muerte (31).
ocurre dentro del riesgo jurídicamente permitido
(andar bajo una tormenta). Si el orden jurídico no c) En ciertos casos de la vida moderna, y ge-
neralmente por razones de utilidad, el legislador
(26) Armin Kaufmann, Fes. f. E. Schmidt, p. 200 y ss.;
SAMSON, “Hypothetische Kausalverläufe”, p. 86 y ss. (29) Jescheck, ob. cit., §28, 111, 2; Roxin, ob. cit., p. 136.
(27) Más datos al respecto en Roxin, ZSyW, 74, 411 y Fest. (30) Ver supra nota 9.
f. Honig, p. 133; Schaffstein, Fest. f. Honig, p 169; Straten- (31) Cfr. Roxin, ob. cit., 138; Jescheck, ob. cit., §28, IV,
werth, Fest. f. Gallas, p. 227. Críticamente, Ulsenheimer, 4, resuelve el caso con idéntica solución, aunque funda-
J2, 69, 364. mentándolo según el criterio del “ámbito de protección
(28) Roxin, ob. cit., p. 136. de la norma”.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 33


DPyC Derecho Penal doctrina

autoriza a correr un riesgo hasta cierto límite. Esto adecuada, en virtud de su estado corporal que no
es así, por ejemplo, en la regulación del tráfico de era reconocible objetivamente para el médico.
automotores. En lugar de prohibirse el peligro,
Sin duda, la acción descuidada ha causado la
surge el mandato de limitar el peligro al mínimo
lesión del bien jurídico, pero la lesión del cuidado
inevitable. “El legislador es el único en asumir el
debido resultó irrelevante, pues no aumentó el
riesgo subsistente, aunque se observen todas las
riesgo, ya que el resultado igualmente se habría
prescripciones reglamentarias”(32). El residuo de
producido en caso de ejecución de la acción de
peligro que queda se designa con la expresión de
manera cuidadosa.
“riesgo permitido”.
De manera, entonces, que la imputación ob-
Pero si un sujeto, inobservando todas las pres-
jetiva del resultado se deberá negar si, con una
cripciones de seguridad, crea un riego que excede
probabilidad lindante con la seguridad, el resul-
el tolerado, es decir, su conducta descuidada
tado se hubiere producido igualmente aun con
significa un aumento del riesgo permitido, le será
un comportamiento cuidadoso. Esta solución se
objetivamente imputable el resultado producido,
denomina por la doctrina “comportamiento (33)
aun cuando en la hipótesis de respeto al debido
alternativo ajustado a derecho”.
cuidado se pudiese producir idéntico resultado.
No obstante, el problema suscita dudas en los
Por ejemplo, si un médico durante una ope-
supuestos en que la inevitabilidad del resultado
ración quirúrgica no toma ninguna medida
no se puede comprobar con seguridad. Y en esto,
de esterilización de sus instrumentos y, como
la doctrina asume distintas posiciones:
consecuencia de ello, al paciente se le infecta la
herida y muere. 1) Una primera posición considera que si la
evitabilidad del resultado producido por conducta
En este caso, al médico le será imputable el re-
acorde con el deber se considera como un presu-
sultado de muerte, pues su infracción de cuidado
puesto fundamentador de la responsabilidad, co-
determinó un aumento del riesgo permitido. Esto,
rresponderá absolver por aplicación del principio
con independencia de que en todas las interven-
in dubio pro reo, siempre que este presupuesto no
ciones quirúrgicas se puedan infectar las heridas,
se pudiese probar con certeza (34).
pese a todas las medidas de seguridad (riesgo
permitido). 2) Una segunda posición, llamada intermedia,
afirma la imputación objetiva del resultado en
No obstante, un sector de la doctrina coincide
aquellos supuestos en que la infracción del deber
en afirmar que al autor que lesiona su deber de
de cuidado conduzca, de manera probada, a un au-
cuidado, causando la muerte de una persona, no
mento del riesgo. El principio in dubio pro reo sólo
le será imputable objetivamente el resultado, si
corresponderá aplicarlo, entonces, cuando fuera
consta con seguridad que el resultado de muerte
dudoso que el defecto de conducta haya elevado el
igualmente se habría producido si se hubiese
riesgo de la producción del resultado (35).
observado una conducta jurídico-penalmente
permitida, esto es, si el resultado hubiera sido Esto le ha permitido a Herzberg (36) fundamen-
inevitable. tar sus objeciones. En tal sentido, sostiene que si
sólo es posible reprochar al autor haber elevado
Por ejemplo, en una operación el médico aplica
(o no disminuido conforme al deber) el riesgo de
para anestesias cocaína, en vez de novocaína que
la producción del resultado, en última instancia
era lo adecuado, y el paciente muere. Al practicar
la autopsia, resulta que el paciente de todos mo-
dos habría muerto con la inyección de novocaína (33) Stratenwerth, ob. cit., Nro. 1106; Wessels, ob. cit.,
p. 124 y ss.
(34) Cfr. Bockelmann, AT, p. 155 y ss.; Wessels, §15, II, 4;
(32) Roxin, ob. cit., 139; Stratenwerth, ob. cit., Nro. 341, fundamentalmente, Ulsenheimer, JZ, 69, 364.
342 y 343, donde sostiene que no existe razón para limitar
la figura del “riesgo permitido” al delito culposo. Esta per- (35) Jescheck, §55, II, 2b; Roxin, Infracción del deber y
misión tiene que regir también, en principio, para el delito resultado en los delitos imprudentes, en Problemas básicos
doloso. Pero se discute si con respecto al comportamiento del Derecho Penal, Madrid, 1976, p. 170 y ss.; Stratenwerth,
doloso los límites del “riesgo permitido” deben trazarse en Fest. f. Gallas, p. 235 y ss.
forma más estrecha que en el delito culposo. (36) Herzberg, MRD, 1971, 882.

34 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Gladys Nancy Romero

quedaría sin probar que el comportamiento En principio, resulta claro que la conducta de A
adecuado hubiese influido en el desarrollo del contribuyó a un aumento del peligro y, por tanto, el
suceso no deseado. Por consiguiente, no podría resultado de muerte habría de serle objetivamente
imputarse objetivamente el resultado al autor en imputable.
virtud del principio in dubio pro reo. Y para aclarar
Sin embargo, resultará dudoso si hay un aumen-
su punto de vista, nos da un ejemplo: to del riesgo, en la medida en que se pueda probar
“Si alguien resulta víctima de un tiroteo peligro- que la ambulancia estaba tan lejos del hospital que
so en el que participan varias personas, sin que no habría llegado a tiempo para salvar a B.
se pueda determinar quién ha disparado el tiro Por el contarlo, si se prueba que la distancia
mortal, deberíamos poder cargar a cada uno de hasta el hospital era muy pequeña, la intervención
los partícipes la disminución de las posibilidades de A eliminó una posibilidad de salvamento para
de sobrevivencia de la víctima y, sin embargo, B, creando un aumento del riesgo que determinará
tendríamos que absolver a todos del homicidio la imputación objetiva del resultado, aun cuando
culposo”. existiere una causal hipotética de que B de todos
Es cierto que, en principio, puede decirse que modos habría muerto por otras complicaciones
todos los que participaron en el hecho pusieron propias de su organismo.
en peligro la vida de la víctima. Pero, en realidad, Sin embargo, existe controversia en la doctrina
con esta argumentación lo que se está haciendo respecto a cuáles son las pautas conforme a las que
es confundir dos planos distintos del problema. ha de comprobarse la existencia de ese aumento
En efecto; el principio de elevación del riesgo de riesgo.
sólo interviene cuando se le atribuye al autor
el peligro que se ha concretado en el resultado. Según la teoría de la elevación del riesgo formu-
La comprobación de un riesgo relevante para el lada por Roxin (39), la decisión sobre la elevación
resultado significa la comprobación de una co- del peligro en un caso concreto debe llevarse
nexión real (37). En el ejemplo dado por Herzberg a cabo básicamente con ayuda de la conocida
el peligro sólo surge del disparo que ha matado a prognosis posterior ex ante.
la víctima. Si esto último no se puede probar, es Por el contrario, Stratenwerth considera que
un problema de esclarecimiento de los hechos, toda valoración ex ante reduce necesariamente
que nada tiene que ver con la comprobación las bases del juicio de peligro. “En un juicio ex
(impensable) de si el comportamiento adecuado ante —dice— no pueden considerarse aquellas
hubiese evitado el resultado (38). Cuando no circunstancias que sólo resulten conocidas con
se puede averiguar quién fue el que efectuó el posteridad al hecho y de las que posiblemente pu-
disparo mortal, la teoría de elevación del riesgo diera provenir la producción del resultado”(40).
no puede aportar nada a la solución, pues el
En principio, parece ser claro entonces que la
problema es de otra índole.
cuestión de si el autor por lo menos ha elevado
Puede constituir también una hipótesis de el peligro que ha culminado en el resultado de-
aumento del riesgo, cuando se eliminan o dismi- bería decidirse en base a todas las circunstancias
nuyen las posibilidades de salvamento de un bien conocidas en el momento del juicio sobre la im-
jurídico amenazado. putación, es decir, ex post.
Por ejemplo, A detiene una ambulancia que d) No es unánime la doctrina con respecto a la
conduce al herido B, impidiendo que llegue opor- excusión de la imputación objetiva del resultado
tunamente al hospital y disminuyendo, de este en los casos en que existe una “causación de re-
modo, sus posibilidades de supervivencia. emplazo”, es decir, cuando el resultado causado
por el autor se hubiese producido en el mismo
(37) Cfr. Stratenwerth, Fest. f. Gallas, p. 228.
(38) Stratenwerth, loc. cit., “Englobar verbalmente am- (39) Roxin, Fest. f. Honig, Göttingen, 1970.
bos casos, diciendo que no es posible aclarar en ninguno (40) Stratenwerth, Fest. f. Gallas, p. 228; también Ulsen-
de los dos ‘de qué hubiera servido que el autor se hubiera heimer. JZ, 1969, p. 366 y 367, “No puede basarse el juicio
comportado fielmente a derecho’ (Herzberg) es, por tanto, peligro en circunstancias de hecho que sólo se pueden
un mero juego de palabras”. conocer ex post”.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 35


DPyC Derecho Penal doctrina

momento y con igual intensidad por otra causa. seguridad, habría producido el mismo resultado
En estos supuestos se habla también de “curso en el mismo momento. Por tanto, el resultado no
causal hipotético”(41). le será objetivamente imputable al autor, desde
que su hecho encuentra un objeto cuya vida estaba
Como ejemplo, cabe considerar la hipótesis
perdida de una u otra manera, aun sin su obrar,
construida por Engisch:
y con total seguridad. Es decir, que la acción del
Al padre de la víctima asesinada se lo autoriza autor de ningún modo ha empeorado la situación
a presenciar la ejecución del asesino de su hijo. del bien jurídico afectado; no se ha producido un
Consigue aproximarse al patíbulo y, en el mo- aumento del riesgo (45).
mento preciso de la ejecución, aprieta el botón, en
Sin embargo, en la hipótesis en que la causali-
lugar del verdugo —a quien aparta—, para vengar
dad de reemplazo esté constituida por la acción
la muerte de su hijo.
antijurídica de un tercero —el desperfecto mecá-
Jescheck nos brinda al respecto un ejemplo nico del avión ocasionado dolosamente por un
más: tercero— no se podrá excluir la imputación. El
supuesto sería idéntico al producido por varios
“Un sujeto, mediante una bomba, derriba autores —diversos disparos simultáneos que
un avión que en mismo momento hubiera producen la muerte de la víctima— y todos serán
sufrido idéntico accidente por desperfectos responsables sin atender, a los efectos del resulta-
mecánicos”(42). do, si los disparos simultáneos fueron producidos
En tales casos, sostiene Jescheck que subsiste la por unos u otros.
imputación objetiva del resultado, puesto que, de El propio Stratenwerth (46), que, como hemos
no haberlo causado el autor, se hubiese producido visto, en las anteriores hipótesis de causación de
en el mismo momento y con igual intensidad por reemplazo era partidario de la no imputación
otra causa (43). objetiva del resultado, en este caso, sin embargo,
En realidad, Jescheck es coherente con su sostiene que no podrá excluírsela. Y da como ra-
solución en el sentido de que no desaparece la zón que, de lo contrario, ambos autores deberían
imputación objetiva del resultado. Y decimos que beneficiarse.
es coherente, por cuanto considera que tales ejem- Si bien se puede compartir tal solución, no ocu-
plos son situaciones de curso causal hipotético, rre lo mismo con respecto a su fundamentación
lo cual sólo constituye un juicio de probabilidad. totalmente pragmática. Por el contrario, y para ser
En ese caso, bastaría con que el autor haya contri- consecuentes con el criterio seguido hasta ahora,
buido al peligro del que proviene el resultado, de creemos que sí se podría sostener que ambos au-
acuerdo con el principio de creación o elevación tores, independientemente, han creado el peligro
del riesgo (44). que se concreta en el resultado y, por tanto, les es
Una persona atropella imprudentemente a otra, objetivamente imputable.
causándole la muerte, y posteriormente se com- Sin embargo, pese a que puedan existir diver-
prueba que la víctima estaba a punto de arrojarse gencias de fundamentación respecto a la impu-
al río con intención de suicidarse. tación objetiva del resultado, es evidente que la
Pero en los ejemplos dados por Jescheck, el difícil hipótesis encuentra con esta teoría una
verdugo y el de la bomba en el avión, no son solución más adecuada y realista que la brindada
precisamente supuestos de una curso causal hi- por las teorías del nexo causal (47).
potético, sino de causación de reemplazo, en que
la condición puesta por el autor ocupa el lugar (45) JAKOBS, “Studien zum farhlässigen Erfolgsdelikt”,
de otro causa que, de todos modos, y con total 1972, 27 y ss.; Samson, 86 y ss.; Stratenwerth, ob. cit., Nro.
221, quien sostiene que últimamente es ésta la postura
dominante.
(41) Jescheck, ob. cit., §28, IV, 2, en este último sentido.
(46) Stratenwerth, ob. cit., Nro. 222.
(42) Jescheck, ob. cit., §28, IV, 2.
(47) Ver MEZGER, “Tratado”, I, p. 232, “En el supuesto
(43) Jescheck, loc. cit. más teórico que práctico, de que ambas series causales, de
(44) Cfr. Roxin, ob. cit., p. 135 y ss.; Rudolphi, SK, 65 y manera indistinta, exactamente en el mismo momento,
ss. previos al §1. hayan producido su eficacia, falta, a pesar de la muerte que

36 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Gladys Nancy Romero

Y con esto podemos concluir nuestras hipótesis. con la teoría del nexo causal, encuentran ahora
Este esquema se ha limitado a señalar los princi- correcta respuesta con los criterios de la imputa-
pios generales de la teoría de la imputación, ejem- ción objetiva, que constituye la esencia del tipo
plificando con unos grupos de casos los diferentes de injusto y habrá de determinarse, por tanto, con
criterios, derivados de la misma idea básica, para criterios normativos.
guiar sus soluciones.
Es quizá por ello que, en la actualidad, esta
La finalidad propuesta con ello ha sido sola- teoría tiende a imponerse en forma dominante
mente demostrar que el concepto de causalidad en la doctrina, aun cuando no haya concluido la
no puede constituir el núcleo de la teoría de lo discusión sobre sus principios y, por consiguiente,
injusto. Muchos problemas que, tradicionalmente, muchos problemas no encuentren todavía solu-
se intentaron resolver en forma más que dudosa ción unánime.
Continuar con su investigación y llevar a la
se ha producido, la prueba de causalidad y, por tanto, sólo práctica estos criterios constituye la tarea que aún
es posible hablar de tentativa en ambas conductas”. tenemos por delante. u

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 37


DPyC Derecho Penal NOTA A FALLO

LIBERTAD VIGILADA CGarantías en lo Penal, Morón, sala I, 2013/04/18.


- G., J. C. s/apelación a la denegatoria de la medida
Sacerdote condenado por abuso sexual y co- de detención.
rrupción de menores. Revocación del beneficio.
Incumplimiento de la prohibición de referirse a
las víctimas. JURISPRUDENCIA VINCULADA

Hechos: La Cámara revocó la libertad vigila- Tribunal en lo Criminal Nro. 1 de Morón, “G., J. C.”,
da de un sacerdote condenado, por sentencia 07/03/2012, LA LEY 18/05/2012, 4, LA LEY 2012-C,
no firme, por los delitos agravados de abuso 358, AR/JUR/1189/2012.
sexual y corrupción de menores. Se comprobó
que había incumplido la prohibición de refe-
2ª Instancia. — Morón, 18 de abril de 2013.
rirse públicamente a las víctimas.
Antecedentes
La libertad vigilada de la que goza un sa-
cerdote condenado, por sentencia no firme, Los recursos de apelación interpuestos por el Dr. J. P.
por los delitos agravados de abuso sexual y G., abogado apoderado del particular damnificado de
corrupción de menores debe revocarse, pues la Federación de Comités de Seguimiento y Aplicación
se acreditó que, al participar de una entrevista de la Convención Internacional sobre los Derechos
televisiva, incumplió la prohibición de referir- del Niño en Argentina (Casación) a fs. 1078/1084, por
se públicamente a las víctimas, al aludir a ellas los Dres. A. V. y C. M. R., representantes del Ministerio
de diferentes formas indirectas. Público Fiscal a fs. 1085/1090vta., y por el Dr. S. D. P.,

Una mirada a las lución haciendo lugar a la revocación de la libertad


restringida de la que gozaba J. C. G. y procedió a
condiciones impuestas en la detención del mismo, claro está, una vez que se
halle firme el decisorio arribado.
las medidas alternativas Es dable recordar que el tribunal de Alzada
de prisión preventiva y analiza su decisión toda vez que el tribunal infe-
rior no hizo lugar a la detención de J. G. solicitada
que no guardan relación por las partes (Fiscal y particular damnificado)
ante el incumplimiento de unas de las reglas de
con los fines perseguidos conducta fijadas al mantener la libertad en el
proceso.
POR Martín Riccardi
Más precisamente, el trasfondo del fallo radica
Sumario: I. La regla de la libertad durante en determinar si el alcance de la prohibición que
el proceso y la excepcionalidad de la pri- pesaba sobre el imputado de expresarse o referirse
sión preventiva. Acerca de las medidas públicamente a las víctimas de los hechos ame-
alternativas a la prisión.— II. Acerca de la rita, probado su incumplimiento, la revocación
relación entre las condiciones impuestas sin más de la libertad restringida de la que venía
y el fin en las medidas alternativas de gozando.
prisión.— III. Una mirada acerca de la li-
bertad y condena condicionales y las con- En los pasajes del referido decisorio se ha
diciones impuestas para su beneficio.— entendido que el imputado había incumplido
IV. Cuando la excepción se convierte en la obligación impuesta de “no referirse pública-
regla. El problema de la selectividad.— mente a ninguna de las víctimas ni con cualquier
V. Conclusión. otra persona íntimamente ligada a las mismas”, y
por ello, conforme a derecho, no cabe otra cosa
La Cámara de Apelaciones y Garantías en lo que hacer efectiva la manda del art. 159 in fine
Penal de Morón dictó en el mes de abril una reso- del código de procedimiento bonaerense, donde

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 39


DPyC Derecho Penal NOTA A FALLO

representante del particular damnificado “Gabriel” a fs. en meros detalles, circunstancia que cuanto menos
1104/1109, contra el auto que no hizo lugar a la revoca- llama la atención.
ción de la libertad vigilada que goza J. C. G., y mantiene
en todos sus términos la medida alternativa a la prisión En dichas presentaciones, en cuanto a la infracción a
preventiva. Y que fueron concedidos a fs. 1110, y man- la prohibición que recaía sobre el imputado J. C. G. de
tenido por el Fiscal General a fs. 1115/vta. ingreso a la Fundación Felices los Niños, consideraron
que más allá de las negativas del propio imputado
El Tribunal resolvió plantear y votar las siguientes y del Dr. F. B., sobre que la reunión no se celebró en
cuestiones: ese lugar, los dichos de la periodista Romina Manguel
y las imprecisiones del letrado mencionado fueron
1) ¿Resulta ajustada a derecho la resolución de fs. suficientes para tener por probado plenamente dicho
1055/1064vta. en cuanto no hizo lugar a la revocación incumplimiento.
de la libertad vigilada que goza J. C. G., y mantuvo en
todos sus términos la medida alternativa a la prisión Con relación a la prohibición que pesa sobre el
preventiva? mismo G. en cuanto a referirse públicamente a la
víctima de los hechos investigados en los presentes
2) ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar? obrados, se disconformaron de la interpretación sus-
A la primera cuestión, el Sr. Juez Doctor Cardoso tentada por el voto de la mayoría de los integrantes
dijo: del Tribunal Inferior, que entendió que por el término
“referirse” no le está vedado expresarse sobre la causa,
I) Contra la resolución en examen se agraviaron el y allí necesariamente tanto se debe aludir a quien o
Dr. J. P. G., en su calidad de Apoderado del Particular quienes lo acusaron como a las pruebas producidas
Damnificado de Casación, y los Dres. A. V. y C. M. R., en en autos, y para poner en crisis la afirmación expuesta
Representación del Ministerio Publico Fiscal. Y deben por la Dra. D. C. en cuanto “a que fue el mismo sacer-
tratarse juntos porque ambas presentaciones, más allá dote quien puso freno a las preguntas del periodista,
de mínimas diferencias “cosméticas”, son iguales hasta aclarando los alcances de la restricción, para pasar

se establece que dicho incumplimiento trae apa- conculcación de dicha garantía, los mecanismos
rejado el cese sin más del trámite de la medida constitucionales establecidos en salvaguarda de
alternativa a la prisión preventiva que gozaba el su protección.
beneficiario de la misma.
Ya a esta altura se evidencia de manera indiscu-
Es ése, en efecto, el motivo de estudio y co- tida el derecho de mantener la libertad durante el
mentario del presente fallo que analizaremos, proceso, radicando su fundamento en el principio
adelantando sintéticamente los dos interrogantes de inocencia. Y debe ser justamente el estado de
a dilucidar en el desarrollo de este trabajo: ¿el inocencia el principio rector dentro de un proceso
incumplimiento de una de las obligaciones im- penal, concebido como una protección especial
puestas al imputado en el marco del proceso que que se le debe brindar al imputado frente a la
se sigue en su contra amerita revocar la libertad posibilidad del avance del Estado en el ejercicio
restringida que oportunamente se le concediera? de su poder punitivo.
¿La prohibición de referirse públicamente a su
causa penal en trámite es una obligación que La prisión preventiva (más allá de la discusión
guarda relación alguna con el peligro de fuga o de si tal instituto socava algún postulado constitu-
entorpecimiento probatorio, entendidos éstos cional o no) constituye una excepción a la libertad
como presupuestos que habilitan el dictado de la de la que hablamos. Esta excepcionalidad debe
prisión preventiva? fundarse pura y exclusivamente en evitar que el
imputado evada el proceso penal; que en caso de
I. La regla de la libertad durante el proceso condena futura o aún no firme, emprenda su fuga;
y la excepcionalidad de la prisión preventiva. o que su libertad no entorpezca la investigación
Acerca de las medidas alternativas a la prisión penal, la marcha del proceso o la realización de la
pena en el futuro.
Sin lugar a dudas, la libertad debe ser con-
siderada un valor supremo del que goza todo La regulación legal de este instituto encuentra
ciudadano, debiéndose activar, ante el riesgo de anclaje normativo no sólo en nuestro derecho

40 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Martín Riccardi

a expresarse éste de una manera que no desvirtuó autor penalmente responsable de los delitos de abuso
dicha restricción”. sexual agravado por resultar sacerdote, encargado
de la educación y de la guarda del menor víctima,
Los recurrentes agregan su parecer con relación a reiterado, dos hechos, en concurso real entre sí, que
qué supuestos alcanza la restricción impuesta al im- a su vez concurren formalmente con corrupción de
putado G., y en este punto hacen suyos los argumentos
menores agravada por su condición de encargado de la
del voto minoritario, procediendo a su análisis; y en
educación y de la guarda, según hechos cometidos en
definitiva solicitaron que se revoque el auto en crisis
fecha indeterminada, en la mañana de un día sábado o
y se haga efectiva la prisión preventiva de J. C. G. por
domingo de la última quincena del mes de noviembre
haber violado las condiciones de libertad impuestas
de 1996 y el 7 de diciembre de 1996, en la Localidad y
por el Tribunal de grado, con fecha 17 de septiembre
Partido de Hurlingham de este Departamento Judicial,
de 2010 en los Puntos III.- e) y IV.-
en perjuicio de Oscar Alberto Aguirre (arts. 2, 12, 19,
Y a su turno, el Dr. S. D. P., en representación del 29 inc. 3, 40, 41, 54, 55, 125 segundo párrafo y 122 en
Particular Damnificado “Gabriel”, se agravió de lo re- función del 127 del C.P. s/ley 23.077).
suelto en la instancia, por considerar que el Tribunal
Que dicha sentencia fue confirmada por la Sala II del
interpretó erróneamente el derecho que poseía G.,
Tribunal de Casación Penal de esta Provincia el 14 de
y efectuó una inadecuada valoración de la prueba
septiembre de 2010, más no se encuentra firme a la fecha,
rendida durante la audiencia, por ello finalmente peti-
y asimismo dispuso agregar a las obligaciones oportu-
cionó que se revoque lo resuelto en cuanto el Tribunal
namente impuestas, la prohibición para G. de salir del
resolvió no hacer lugar a la revocación de la libertad
país, y consecuentemente el mismo quedó sometido a:
vigilada solicitada por esa parte.
1) Presentarse el primer día hábil de cada mes ante el Tri-
II) J. C. G. fue condenado el 10 de junio de 2009 bunal en lo Criminal Nro. 1 Departamental, 2) Mantener
por sentencia no firme a la pena de quince años de domicilio real constituido en el ámbito de esta Provincia y
prisión con accesorias legales y costas, por resultar fuera de cualquier sede o dependencia de la “Fundación

positivo interno, sino también en los instrumentos es la regla y que su restricción debe limitarse sólo
internacionales, como la regla contenida en el excepcionalmente.
art. 9.3 del Pacto de Nueva York (1), o las reglas
En sentido concordante se ha pronunciado el
decimosexta y vigésima de las denominadas
máximo órgano de justicia sobre Derechos Huma-
Reglas de Mallorca (2), instrumentos que avalan
nos en América, al afirmar que las medidas caute-
la procedencia de la prisión preventiva, estable-
lares que restringen la libertad y se imponen en los
ciendo sin embargo claramente que la libertad
procesos penales son y deben ser excepcionales,
pues se encuentran limitadas por la presunción de
(1) Pacto de Nueva York (también denominado Pacto in- inocencia y los principios de legalidad, necesidad
ternacional de Derechos Civiles y Políticos del 19.12.1966). y proporcionalidad (3).
Establece en el art. 9.3: La prisión preventiva de las personas
que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general, El estudio teleológico del instituto de la prisión
pero su libertad podrá estar subordinada a garantías que preventiva ha derivado, desde hace algunos años,
aseguren la comparecencia del acusado en el acto del juicio, en una adecuación de la regulación en los códigos
o en cualquier momento de las diligencias procesales y, en procesales que reglamentan el ejercicio de estos
su caso, para la ejecución del fallo. derechos constitucionales, los que han estable-
(2) Proyecto de reglas mínimas de las Naciones Unidas cido no sólo los presupuestos para determinar la
para la administración de la Justicia Penal, denominadas procedencia o improcedencia de la excarcelación,
Reglas de Mallorca. Establece en la regla decimosexta: “la
medida limitativa de derechos tiene por objeto asegurar
los fines del proceso. Están destinadas, en particular, a
garantizar la presencia del imputado, la adquisición y (3) Véase, entre otros: Corte Interamericana de Derechos
conservación de las pruebas”. Y regla vigésima: “La prisión Humanos, caso “Palamara Iribarne v. Chile”, Sentencia del
preventiva no tendrá carácter de pena anticipada y podrá 22 de noviembre de 2005 (Fondo, Reparaciones y Costas),
ser acordada únicamente como ultima ratio. Sólo podrá ser San José, Costa Rica, Párr. 197. También véase: Corte Inte-
decretada en los casos que se compruebe peligro concreto ramericana de Derechos Humanos, caso “López Álvarez
de fuga del imputado o de destrucción, desaparición o v. Honduras”, Sentencia del 1º de febrero de 2006 (Fondo,
alteración de pruebas”. Reparaciones y Costas), San José, Costa Rica, Párr. 67.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 41


DPyC Derecho Penal NOTA A FALLO

Felices los Niños”, 3) Prohibición de ausentarse de su do- en las mismas formas y condiciones otorgadas, hasta
micilio por un lapso mayor de 24 horas sin autorización tanto se encuentre firme la sentencia del 10 de junio
judicial previa, 4) Compromiso de no presentarse solo de 2009, III.- disponer que deberá continuar con el
en las sedes o dependencias de la “Fundación Felices los estricto cumplimiento de las obligaciones asumidas,
Niños”, debiendo hacerlo de lunes a sábado en el horario bajo apercibimiento que en caso de incumplimiento
de 07:30 a 18:30 horas y los domingos de 07:00 a 20:00 de proveer lo que por derecho corresponda, y que se
horas bajo la responsabilidad y acompañamiento de la detallan: a.- Presentarse el primer día hábil de cada
persona que él designe, pudiendo a su vez el cuidador mes ante este Juzgado o ante el órgano jurisdiccional
delegar su función en un tercero, quien quedará sujeto interviniente y someterse debidamente al proceso,
a la previa aprobación del Tribunal y deberá concurrir b.- Mantener el domicilio real en el ámbito de esta
al mismo a labrar la correspondiente acta de estilo, 5) Provincia de Buenos Aires y fuera de cualquier sede o
Prohibición de tener contacto con alguna persona menor dependencia de la “Fundación Felices los Niños”, c.-
de edad, en lugares privados o a solas, 6) Prohibición de Prohibición de ausentarse de su domicilio por un lapso
acercarse a Oscar Alberto Aguirre, Héctor Oscar Jara y mayor a las 24 horas ni emigrar de la República sin
Luis Alberto Gutiérrez, referirse a ellos públicamente, autorización judicial, d.- Prohibición de tener contacto
ni comunicarse intencionalmente con los nombrados con alguna persona menor de edad, en lugar cerrado
ni con ninguna otra persona vinculada íntimamente con y a solas, y e.- No acercarse, referirse públicamente ni
ellos, 7) Promesa de continuar sometiéndose al proceso, comunicarse intencionalmente con las víctimas ni con
y 8) Prohibición de salir del país. cualquier otra persona íntimamente vinculadas a ellas,
y IV.- disponer la expresa prohibición a J. C. G. de ingre-
Con fecha 17 de septiembre de 2010 el Tribunal In- sar a la “Fundación Felices los Niños”, en cualquiera de
ferior resolvió: I.- no hacer lugar a la revocación de la sus sedes o dependencias, en ningún tipo de horario y
libertad vigilada o alternativa de la prisión preventiva, bajo ningún concepto, bajo apercibimiento de proveer
ni a su detención, II.- mantener en libertad a J. C. G., lo que por derecho corresponda.

sino también los criterios para establecer y regular personal en particular, al establecer que siempre
institutos que contengan un catálogo de medidas que el riesgo procesal pueda ser conjurado por
menos lesivas que el encierro. otra vía menos cruenta para el imputado, ésta
deberá ser impuesta en lugar del encierro sin
En armonía entonces con esta valoración
sentencia.
político-criminal, normativamente establecida
por el legislador, claro está que, cuando un tri- Es decir que la privación de la libertad durante el
bunal advierta que puede asegurar la realización proceso podrá prescindirse cuando pueda asegu-
de la justicia por medios más ventajosos que el rarse la regularidad del trámite y la no sustracción
estado de encarcelamiento, dispondrá para el del imputado, imponiéndose en lugar de aquélla
caso concreto, y a favor del imputado, medidas cualquier otro medio que cumpla con los mismos
menos gravosas, morigeradas o alternativas a la fines cautelares (5).
prisión preventiva.
II. Acerca de la relación entre las condiciones
Estas medidas alternativas de la prisión preven- impuestas y el fin en las medidas alternativas
tiva surgen para asegurar así el mandato cons- de prisión
titucional de libertad durante el proceso penal,
Si establecemos como única condición para la
dejando la prisión preventiva para casos en los
procedencia de la prisión preventiva el real peligro
que, en concreto, sea absolutamente necesaria
de fuga y el altamente probable entorpecimiento
su imposición (4).
probatorio, va de suyo que las condiciones que
El precepto resulta tributario de uno de los pudieran imponerse para permitir al justiciable
principios limitadores -el de ultima ratio- de las transitar el proceso en libertad deben guardar
medidas cautelares en general y de la coerción una estrecha relación con la consecución de la

(4) Así encontramos recepción de este instituto en la (5) ERBETTA, Daniel - Franceschetti, Gustavo - Orso,
mayoría de los códigos procesales de Argentina; Chubut, Tomás - Chiara Díaz, Carlos, Nuevo Código Procesal Penal
Santa Fe, Buenos Aires, Santiago del Estero, Entre Ríos, de la Provincia de Santa Fe comentado, ley 12.734, Ed. Zeus,
Cuidad Autónoma de Buenos Aires, entre otras. Rosario, 2008, p. 439.

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III) En lo que atañe a la vulneración de la prohibición afuera del espacio físico de la sede de la fundación, aún
de ingreso a la “Fundación de Felices los Niños” el mé- con independencia de lo que en la nota haya dicho y
rito de la prueba rendida deviene suficiente para, sino aunque así se hubiera consignado, afirmar que el tes-
desacreditar, sí cuanto menos contrastar el contenido tigo ante los magistrados no dijo la verdad, no llevaría
de la nota editorial de la que se extrajo que J. C. G. había precisamente al cotejo de dos testimonios que deban
incumplido la obligación establecida en el punto IV.- de ser confrontados y mucho menos valorados por terce-
la citada resolución del 17 de septiembre de 2010. ros uno en detrimento del otro sino a la formación de
una causa por delito de acción pública, cosa que los
En tal sentido se ha celebrado la audiencia del día
recurrentes al parecer no han hecho.
7 de marzo de 2012 con el propósito de que las partes
involucradas en la nota periodística declarasen juramen- Con lo que no existe dicotomía, ni contradicción,
tadamente a fin de arrimar la certeza acerca del punto más aún si quien dio la nota afirmó bajo juramento que
de encuentro que entre el encausado y el abogado Dr. no se reunió en la Fundación, y ninguna prueba directa
Fernando Andrés Burlando se había llevado a cabo a hay para contrariarlo, pues se debe epilogar en que no
propósito de otro proceso judicial distinto; así el letrado existe incumplimiento de la prohibición establecida
afirmó categóricamente que no se reunió con el Padre G. respecto al ingreso de J. C. G. a la “Fundación Felices
en la sede de la fundación sino fuera de ella; en tanto que los Niños”. Nada más sobre el punto.
la periodista objetivamente dijo que no guardaba registro
IV) En relación a la prohibición de referirse a las
de la entrevista, ni estricto recuerdo de ella y en una ope-
víctimas, parte el voto de la mayoría de los integrantes
ración deductiva dijo que cuando utiliza entrecomillados
del Tribunal de grado, entendiendo que en cuanto a
es porque alude con literalidad de su referencia.
qué debe considerarse por el término “referirse” carece
Realmente no existe contradicción, puesto que del de precisión, es decir que no admite una sola lectura,
relato del Dr. Burlando (único testigo de la entrevista y en consecuencia la duda sobre el particular debe ser
con G.) se decanta que el encuentro transcurrió puertas interpretada a favor del justiciable.

realización del proceso o juicio y con la consi- de inocencia, estado del que goza toda persona
guiente aplicación efectiva de la pena impuesta, hasta la declaración de culpabilidad dictada por
para el caso de que se tratase de una condena sentencia firme.
aún no firme.
Puede afirmarse entonces, bajo esta idea, que
Por ello, los ordenamientos procesales que le- las únicas obligaciones que se pueden imponer
gislan medidas alternativas a la prisión preventiva, son las que de algún modo aseguran siempre la
al receptar estos conceptos que han inspirado su comparecencia del justiciable al proceso o per-
regulación, disponen para los supuestos de conce- miten el normal desarrollo de las medidas pro-
sión de medidas menos gravosas o morigeraciones batorias. Toda otra medida ajena a estos objetivos
a la prisión preventiva una serie de condiciones a alteraría el espíritu de la ley y colisionaría no sólo
cumplir por el imputado, tales como la obligación con el mandato de inocencia.
de someterse al cuidado de alguna persona o Así, bajo la misma perspectiva de análisis pode-
institución, debiendo informar éstas periódica- mos destacar, por ejemplo, lo regulado en materia
mente su situación; presentarse periódicamente de sustitución de prisión preventiva en el Código
ante quien se disponga; prohibición de salir del Modelo para Iberoamérica, donde se establece
país, de la ciudad o del territorio que ha fijado; claramente que las condiciones a fijarse deben
prohibición de concurrir a determinados lugares guardar una clara relación con el fin perseguido
o comunicarse con ciertas personas. de realización del proceso (6).
Estas medidas, obligaciones o condiciones
obedecen pura y exclusivamente a la finalidad de (6) C.P.P. para Ibero América (1989). Art. 209. Sustitución:
evitar que el imputado intente eludir el accionar El tribunal podrá imponer una sola de estas alternativas o
de la justicia, o frustre las pruebas que habrán de combinar varias de ellas, según resulte adecuado al caso, y
ordenará las medidas y las comunicaciones necesarias para
recolectarse en su contra. En consecuencia, toda garantizar su cumplimiento; en ningún caso se utilizarán
otra medida que se le imponga y que desnaturalice estas medidas desnaturalizando su finalidad o se impon-
el fin por el cual se le ha concedido la libertad con drán medidas cuyo cumplimiento fuere imposible; en
restricciones violaría el principio constitucional especial, no se impondrá una caución económica, cuando

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De un análisis gramatical sobre la expresión “refe- que el imputado tenía prohibido, dada la construcción
rirse” no aparece ninguna situación de incertidumbre de la misma, conforme la acción descripta por el verbo
sobre su utilización en la resolución del pasado 17 de utilizado. (Cf. Derecho Procesal Penal, Tomo I, Julio B.
septiembre de 2010 (que por otro lado se encuentra J. Maier, pág. 494 y ss.).
firme, la que no debe ser materia de ningún análisis
Sentado ello, se entiende que J. C. G. se presentó el
en cuanto qué se debió decir en la misma); claramente
día 22 de octubre de 2011 en un canal de televisión
y no existe otra interpretación al respecto, “referirse”
para participar públicamente del programa “MV 120”
es tratar de alguien o de algo, es aludir y esto significa
conducido por Mauro Viale, con el designio de hablar,
“mencionar a alguien o algo o insinuar algo” (Cf. Dic-
en público sobre temas relacionados con el proceso
cionario de la Lengua Española — Vigésima segunda
en el cual se encontraba imputado, a sabiendas que
edición ), sea por su nombre, apellido o efectuando
su derecho de expresión se encontraba limitado en
de la misma una descripción que permita su indivi-
cuanto no podía referirse a las víctimas.
dualización.
Durante el transcurso de la entrevista se refirió a
Así las cosas no se trata de la aplicación del princi- una persona, y por los datos aportados quedaba en
pio “in dubio pro reo” sino que estamos ante un claro claro que se refería a la víctima de los hechos por los
caso de interpretación de las normas, y para el caso cuales se encuentra condenado por sentencia no firme,
que nos atañe no existiendo la posibilidad de dos aludiéndolo de diferentes maneras: “este joven”, “el de-
interpretaciones diferentes, no se advierte cual sería nunciante”, “quién me acusó”, “el relato está inducido”
otra posibilidad de entender el alcance de lo dispuesto, agregando ello con relación al joven cuya exposición
porque nombrar a alguien por su nombre y apellido había sido escuchada con anterioridad en ese pro-
forma parte o es una manera de referirse a una persona grama, “la carta no era de él”, “mintió al Tribunal”, “el
pero no la única; y la prohibición claramente alcanza a denunciante el día anterior me vino a extorsionar”, “el
otras hipótesis o supuestos de mencionar a las víctimas único caso por el cual fui condenado”, “el día anterior

Asimismo, en este razonamiento surge la impo- medida alternativa a la prisión (8), observaremos
sibilidad de que el juez fije alguna condición que que el juez tiene la facultad de imponer una o va-
no se encuentre en la norma, dado su carácter rias medidas. Sin embargo, aquellas que imponga
taxativo; es decir, se imposibilita al juez la impo- deberán guardar relación con la finalidad que
sición de una condición no fijada en la normativa
vigente porque de ese modo se evita el arbitrio
del juez de establecer condiciones que en nada (8) Artículo 160.- (Texto según Ley 13.943) Modalidades.
se asemejen al fin perseguido en la ley. Enunciación. Entre otras alternativas, aún de oficio y con
fundamento suficiente, podrá disponerse la libertad del im-
Por ello, en la sustitución de la prisión preventiva putado sujeta a una o varias de las condiciones siguientes,
de acuerdo a las circunstancias del caso: 1. La obligación de
el juez debe imponer al imputado las restricciones someterse al cuidado de una persona o institución, quién
que taxativamente prevé la norma (7). informará periódicamente a la autoridad. 2. La obligación
de presentarse periódicamente ante la autoridad que se
Ahora bien, ¿qué sucede ante el incumplimien- designe. 3. La prohibición de salir de un ámbito territorial
to de alguna de las obligaciones que fija el juez? determinado, de concurrir a determinados lugares, o de
¿Conlleva ello sin más su revocación o cese de comunicarse con ciertas personas. 4. La prestación de
libertad? ¿Podemos inferir que existen condiciones una caución patrimonial por el propio imputado o por
otra persona. 5. La simple promesa jurada de someterse
más importantes que otras? al procedimiento penal, cuando con ésta bastara como
alternativa o fuere imposible el cumplimiento de otra. 6.
Si nos remitimos a la normativa del Código La prohibición de concurrir a todo tipo de espectáculos
Procesal de Buenos Aires, en la enunciación de la deportivos de la misma especie, cuando en el proceso se
investigue la probable comisión de alguno de los delitos
previstos en la Ley Nacional  23.184 o cualquier otro de-
lito tipificado en el Código Penal suscitado con motivo u
el estado de pobreza o la carencia de medios del imputado ocasión de un espectáculo deportivo en los términos de la
tornen imposible la prestación de la caución”. El resaltado citada Ley. La medida se hará extensiva hasta un radio de
me pertenece. quinientos (500) metros a la redonda del estadio o predio
(7) JAUCHEN, Eduardo M., Comentario al Código Proce- en el que se desarrolle la práctica deportiva, mientras dure
sal Penal de Santa Fe, Ed. Rubinzal-Culzoni, 2004, p. 451. la misma, sus preparativos y desconcentración.

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vino a hablar conmigo”, “en el juicio dijo que tenía el con cualquier otra persona íntimamente ligada a las
pelo corto”; con todas estas expresiones que emitió mismas, debe hacerse efectivo el apercibimiento de
infringió, de esta manera, la prohibición que pesaba actuar conforme a derecho, circunstancia que le fuera
sobre él. debidamente notificada (ver actuaciones obrantes a
fs. 43/50).
Y tan claro es el alcance sobre lo que tenía prohibido
de expresarse, que al comienzo de la entrevista dejó en Y ese actuar conforme a derecho no es otra cosa
claro que no podía hablar de las víctimas de manera que hacer efectiva la manda del artículo 159 “in fine”
directa o indirecta porque el Tribunal se lo había pro- del Código de Procedimiento Penal que establece que
hibido; mandato que terminó violando. dicho incumplimiento trae aparejado el cese sin más
Por todo lo expuesto, voto por la afirmativa. trámite de la medida alternativa a la prisión preventiva
que gozaba J. C. G..
A la misma primera cuestión, la Señora Juez Doctora
Fernández dijo: Ya que, creer que la falta de acatamiento, a las
reglas impuestas en el marco de la presente causa no
Que por compartir los fundamentos del voto que tiene implícita sanción alguna es vaciar de contenido
antecede, a los que adhiere, igualmente vota por la la finalidad de cualquier medida de seguridad, ya
afirmativa. que dejaría a los que se encuentran sometidos a las
mismas en total libertad de acción para cumplir los
A la segunda cuestión, el Dr. Cardoso dijo:
deberes a su cargo, los cuales solo quedarían como
Que conforme ha quedado resuelta la cuestión meras cuestiones formales sin relevancia alguna,
anterior, y acreditado sin hesitación alguna el incum- cuando lo cierto es que las reglas y deberes fueron
plimiento por parte de J. C. G. de su obligación de no establecidos como condición para el otorgamiento
referirse públicamente a ninguna de las víctimas ni de dichas medidas.

sirve de fundamento a la restricción, y tener un de la medida alternativa a la prisión preventiva


orden de prelación (de unas respectos de otras), y no comparece a las diligencias del proceso sin
porque no es lo mismo que el imputado hubiera excusa suficiente; realiza actos que evidencian
salido del país sin la autorización judicial, a que la preparación para fugarse o aparecen los pre-
haya emitido una opinión pública sobre la causa supuestos materiales que sustentan la prisión
(si lo que se tiene en miras es evitar la fuga o el preventiva, corresponde su revocación. En caso
entorpecimiento probatorio). contrario, y ante el incumplimiento de cualquier
otra obligación que no se condiga con la finalidad
Podemos afirmar entonces que aquella obli- perseguida por la ley, no debería revocarse la
gación establecida por el juez que presente una medida de libertad restringida.
vinculación directa con el aseguramiento del
imputado al proceso, en caso de ser violada, im- Refiriéndonos al caso concreto, de acuerdo a
plicará el cese automático de la medida alternativa las ideas esbozadas y a la postura asumida, la
y el efectivo sometimiento a prisión preventiva prohibición impuesta que se basa en no emitir
del imputado. Tal sería el caso, por ejemplo, de opiniones públicas sobre la causa, aplicada
no comparecer dolosamente ante los estrados como restricción a la libertad, bajo la modalidad
judiciales los días y horas hábiles en que se le hu- de medida sustitutiva de la prisión preventiva,
biere impuesto su comparecencia, o haber salido ofrece serios reparos, al menos desde el ejercicio
del país por varios días sin el permiso del tribunal del derecho de defensa y la libertad de expresión,
actuante. Esa actitud aparecería como reveladora considerando que, en su caso, de admitirse la per-
de una desconfianza hacia el imputado, infirién- tinencia de la condición, ante el incumplimiento
dose de tal conducta una alta probabilidad de por parte del imputado, no correspondería más
que en caso de sentencia firme no cumpla con la que un llamado de atención o apercibimiento,
condena, demostrando de esta manera el peligro pero de ningún modo la revocación de la medida
concreto de fuga. con la consecuente orden de detención.
En efecto, si el imputado infringe las reglas de En este sentido expresa Morello “que la exégesis
conducta impuestas por el Juez en la resolución de la ley requiere la máxima prudencia, cuidando

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Sin mediar valoración alguna, en este estadio, sobre Dr. J. P. G., abogado apoderado del particular damni-
la presencia o no de peligros procesales, ya que ellos ficado de la Federación de Comités de Seguimiento
deben ser analizados adecuadamente si se articula- y Aplicación de la Convención Internacional sobre
ran peticiones destinadas a obtener nuevas medidas los Derechos del Niño en Argentina (Casación) a fs.
cautelares en contra del imputado de autos, y no en la 1078/1084, por los Dres. A. V. y C. M. R., representantes
situación procesal en examen ya que tornaría impro- del Ministerio Público Fiscal a fs. 1085/1090vta., y por
cedente su análisis. el Dr. S. D. P., representante del particular damnificado
“Gabriel” a fs. 1104/1109, contra el auto que no hizo
Todo lo expuesto en el presente capítulo, me lleva a lugar a la revocación de la libertad vigilada que goza
sostener que debe revocarse el régimen alternativo a J. C. G., y mantuvo en todos sus términos la medida
la prisión preventiva que viene gozando el encartado alternativa a la prisión preventiva, que consecuente-
J. C. G. y en su consecuencia corresponde proceder a mente se revoca. Y II.- Proceder a la detención de G.
la detención del nombrado, una vez que se encuentre una vez que se halle firme el presente decisorio, que
firme el presente decisorio. se hará efectiva por el Tribunal en lo Criminal Nro. 1,
A la misma segunda cuestión, la Señora Juez Dra. quedando anotado el nombrado imputado a disposi-
Fernández, por compartir lo que antecede votó en el ción del mismo. Sin costas (arts. 151, 159 “in fine”, 440
mismo sentido. párrafo primero, 530 y 532 del C.P.P.).
Con lo que se dio por terminado el Acuerdo, expi- Regístrese copia. Atento lo resuelto sin más trámite
diéndose la siguiente: devuélvase el presente incidente y agregados al Tribu-
Resolución: nal que lo elevara, quedando a cargo de la Secretaría
del mismo las correspondientes notificaciones de rigor.
Por lo decidido en el Acuerdo que antecede, y citas Sirva este decisorio de atenta nota de envío. — Fabián
legales que contiene, este Tribunal resuelve: I.- Hacer Cardoso. — Mario Raúl Moldes. — Elisabet Miriam
lugar a los recursos de apelación interpuestos por el Fernández.

que la inteligencia que se le asigne no lleve a la artículo tercero) (10) sostienen la importancia
pérdida de un derecho, o que el excesivo rigor de de hacer una interpretación restrictiva de toda
los razonamientos no desfigure el espíritu que ha disposición que coarte la libertad personal o por
inspirado su sanción, pues la misión de las nor- la cual se limite un derecho, manifestándose así,
mas procesales no es la de sacrificar en beneficio sin dudas, la intención del legislador de asig-
de las formas rituales del Trámite, a las garantías narle a la libertad durante el proceso un valor
del debido proceso y la defensa en juicio, sino a primordial, pudiéndose restringir sólo cuando
la consecuencia de la justicia. De lo contrario, los sea indispensable.
medios asumirán la condición de fines, desnatu-
La interpretación restrictiva es aquella en la
ralizando el carácter instrumental de las formas
cual, al no coincidir el sentido de las palabras con
procesales al servicio de la realización y eficacia
la interpretación lógica, se restringe su significado
de las garantías”(9).
por entender que el legislador no tuvo intención
En sintonía con lo hasta aquí desarrollado, es tan amplia como por las palabras empleadas pu-
válido destacar que varios de los códigos proce- dieran parecer (11).
sales de nuestro país (y particularmente el propio
código de procedimientos bonaerense, en su (10) C.P.P.B.A. ley 11.922 y modif.: “Art. 3. Interpretación.
Toda disposición legal que coarte la libertad personal,
(9) MORELLO, Augusto Mario, El Proceso Justo, Platen- restrinja los derechos de la persona, limite el ejercicio de
se - Abeledo-Perrot, Buenos aires, 1994, pág. 232 y su cita un derecho atribuido por este Código o que establezca
de Corte Suprema “Firpo, Arnaldo R. c. Estado Nacional sanciones procesales o exclusiones probatorias, deberá ser
(Ministerio de Educación)” del 21 de agosto de 1989 en LA interpretada restrictivamente”. C.P.P. Santa Fe, ley 12.734 art.
LEY, 1990-A, 70 (Corte Suprema: “Monzón, Carlos” del 6 11, de similar redacción, entre otros.
de octubre de 1992, del voto en disidencia de los ministros (11) ARAGONESE ALONSO, Pedro, “Proceso y derecho
Cavagna Martínez y Fayt, en Morello op. cit. pág. 652 nota procesal”, Aguilar, Madrid, p. 806, nº 1583, cit. por Bertolino,
10). Puede observarse la misma cita en “Giraud., J. C. s/ Pedro J., Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos
recurso de casación”, sala III, causa nº 6413, citado por el Aires, LexisNexis, Buenos Aires, 8ª ed. actualizada, 2005,
Dr. Violín. pág. 22.

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Lo analizado nos permite afirmar que las reglas las reglas de conducta, no procede la revocación
u obligaciones impuestas al imputado durante el de la ejecución condicional de la condena (12).
proceso deben ser coincidentes con la finalidad
Ergo, podemos determinar sin duda alguna que
de asegurar su comparecencia cuando así se lo en el orden procesal también deberíamos hacer
requiera, posibilitando ello la realización del este distingo al momento de decidir la revoca-
proceso sin sobresaltos ni evasivas. Cualquier ción de la medida alternativa de prisión. El mero
otra imposición que no guarde relación con incumplimiento de una regla que, de por sí, no
estos fines carece de eficacia a la hora de su guarda relación con el peligro de fuga o entorpe-
imposición. cimiento probatorio, no debe traer aparejada la
revocación, decidiéndose por el encarcelamiento,
III. Una mirada acerca de la libertad y conde-
ya que si normativas similares en materia penal no
na condicionales y las condiciones impuestas prevén para el condenado la revocación directa de
para su beneficio un beneficio ante cualquier incumplimiento de
Sin entrar en comparaciones con otros ins- las obligaciones impuestas, menos aun podrían
titutos del derecho penal como puede ser la imponerla las normas procesales para un impu-
tado o procesado, que todavía no ha adquirido la
libertad condicional o la condena condicional
condición de condenado.
regulados en el Código Penal, vale hacer una
somera mención sólo a los efectos de advertir Una revocación de la libertad durante el proceso
que éstos no revocan los beneficios otorgados a operada casi de pleno derecho ante cualquier
los condenados por el mero incumplimiento de incumplimiento, deja entrever que dicha sanción
cualquiera de las condiciones. En este sentido, radica en la semejanza a la pena como finalidad
para la revocación de la libertad condicional que los operadores le otorgan a la prisión preven-
no basta con que el condenado incumpla cual- tiva, es decir que la funcionalidad de la prisión
quiera de las obligaciones impuestas, sino que preventiva viene a cumplir los requisitos de pena
solamente la comisión de un nuevo delito o la anticipada.
violación de la obligación de residencia traen Y así otra vez se verifican situaciones que nada
aparejada la revocación del beneficio. Las otras tienen que ver con los riesgos procesales, lo que
disposiciones, menciona el artículo 15 del Códi- necesariamente lleva a pensar que la prisión sin
go Penal, sólo podrán ser tenidas en cuenta, en condena es utilizada como un adelanto de pena
caso de no cumplimiento, para no computar el al descartar criterios procesales para privar de
tiempo transcurrido en libertad en el término de libertades sobre la única base de un aumento
la condena, resultando ello siempre de carácter en las posibilidades de ser condenado, cuando
facultativo para el juez. esto último debería indicar únicamente el mé-
rito sustantivo necesario para que operen los
Es decir que el legislador estableció una escala presupuestos procesales de peligro de fuga y el
sancionadora para el caso de incumplirse las obli- entorpecimiento de la investigación (13).
gaciones impuestas que van desde la sanciones
más graves hasta las menos gravosas. IV. Cuando la excepción se convierte en regla.
El problema de la selectividad
En igual sentido se regula lo relativo a las conde-
Cierto es que para el común de la sociedad no
nas de ejecución condicional, cuando el juez fija resulta simpático tener que observar que una per-
algunas de las reglas de conducta contempladas sona que ha sido encontrada culpable por un tri-
en el art. 27 bis. El incumplimiento por parte del bunal inferior pero cuya condena no se encuentra
condenado de alguna o todas las reglas de conduc- firme debido a que existen instancias revisoras, no
ta tampoco trae aparejada directamente la revoca- se encuentre detenido a estas alturas. Sin embar-
ción del régimen de ejecución de la pena en forma
condicional, ya que ante tal incumplimiento el
(12) BACLINI, Jorge C., “Condena y libertades condicio-
tribunal podrá disponer que no se compute como nales”, Ed. Juris, Rosario, 2007, p. 97.
plazo de cumplimiento todo o parte del tiempo (13) “El Estado de la Prisión Preventiva en la Argentina.
transcurrido hasta ese momento. Es decir que, Situación actual y propuesta de cambio”, INECIP, Buenos
ante el primer incumplimiento de alguna o todas Aires, 2012, p. 41.

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go, no se está haciendo más que cumplimentar y V. Conclusión


hacer respetar nuestra Constitución Nacional y los
Tratados Internacionales de Derechos Humanos, En definitiva, a modo de conclusión sostenemos
de igual jerarquía. El fiel respeto por los derechos y que el juez debe respetar el mandato imperante
garantías del imputado hace que ante los ojos del que erige la libertad durante el proceso como la
ciudadano decisiones como las que se proponen regla, pudiendo ser limitada sólo en caso excep-
resulten antipáticas, porque, como se advierte, en cional y absolutamente indispensable, recurrien-
la vida judicial de estos tiempos la excepción se ha do al encierro como cautela.
transformado en regla.
Asimismo creemos que deben establecerse
Sin perjuicio de lo mantenido acerca de la ex- medidas alternativas a la prisión preventiva, im-
cepcionalidad que debe primar para encarcelar poniéndose como condiciones para que proceda
a una persona durante el trámite de su juicio, la libertad restringida reglas de conducta que estén
deviene necesario reflejar la palmaria selectividad taxativamente previstas en la ley, prohibiéndosele
de nuestro sistema penal, donde figuran en la al juez recurrir arbitrariamente a pautas que no es-
lista de personas encarceladas aquellos que han tén prefijadas sólo porque el caso así lo amerite.
cometido los hechos más groseros, tratándose
generalmente de personas que terminan siendo Entendemos que, comprobado el incumpli-
seleccionadas como los únicos delincuentes por miento de una o varias de las obligaciones im-
las agencias ejecutivas y judiciales y proyectadas puestas, no debe revocarse sin más la medida.
por los medios masivos de comunicación como Debería en cambio realizarse un test de supe-
los únicos delitos a perseguir. Esto último propor- ración, colocando por un lado las condiciones
ciona una imagen comunicacional negativa, que impuestas en su libertad con los fines propuestos
contribuye a crear estereotipos y así se refleja en durante el proceso o juicio, meritando luego si las
el sistema penitenciario. condiciones fijadas por el juez obedecen todas a
La inevitable selectividad provoca una distribu- evitar la fuga del imputado o el entorpecimiento
ción selectiva de forma de epidemia que alcanza de la investigación, para posteriormente realizar
sólo a quienes tienen bajas las defensas frente al un orden de prioridades para el caso de que al-
poder punitivo y devienen más vulnerables a la guna de ella no guarde relación precisa con el fin
criminalización secundaria (14). analizado, de modo que ante un incumplimiento
de las obligaciones estemos en condiciones de
Así las cosas, es dable observar la disparidad establecer si debe revocarse la libertad, apercibir
existente entre quienes pueden transcurrir el al imputado, llamar su atención o no tomar en su
proceso o juicio en libertad, habilitando todas y contra medida alguna.
cada unas de las instancias revisoras, y quienes,
por las características violentas de los delitos y la Nunca debemos perder el horizonte. Estamos
vulnerabilidad frente al sistema, terminan siendo hablando de un “imputado” que goza de su estado
encarcelados y teniendo en menor medida acceso de inocencia, garantía constitucional que implica
a las medidas alternativas al encierro preventivo. que hasta que no se agoten todas y cada una de las
instancias revisoras ordinarias y extraordinarias,
(14) ZAFFARONI, E. - ALAGIA, A. - SLOKAR A., “Tratado no puede ser considerado culpable, cualquiera
Derecho Penal”, Ediar, Buenos Aires, 2000, ps. 8 y 9. fuera el delito o cualquiera fuera la persona. u

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DPyC Derecho Penal NOTA A FALLO

TRATA DE PERSONAS y que sometió a la víctima a un engaño, ofre-


ciéndole trabajo en su casa como empleada
Sentencia condenatoria. Víctima engañada para doméstica para luego explotarla sexualmente
ser sexualmente explotada. Validez del allana- y tenerla privada de su libertad ambulatoria
miento. bajo las falsas alegaciones de encontrarse en
una zona insegura.
2. — El allanamiento practicado en un inmueble
Hechos: El Tribunal Oral condenó a la impu- en que se practicaría la explotación sexual de
tada a la pena de prisión por el delito de trata mujeres es válido, pues la orden se encuentra
de personas mayores de dieciocho años de debidamente fundada, con expresa referencia
edad, en concurso ideal con el de facilitación a todas las tareas previas a su dictado, y en
de la prostitución. Se le endilgó haberse apro- ella consta la descripción, tanto de la persona
vechado de la situación de vulnerabilidad responsable del local como del inmueble a
de una mujer de origen paraguayo, a fin de allanar y de otras circunstancias que justifi-
trasladarla a la República Argentina con fines caban tal medida.
de explotación sexual. La Cámara de Casación
confirmó el decisorio. 3. — El delito de trata de personas debe considerar-
se configurado, pues ha quedado acreditado
1. — El imputado debe ser condenado por el delito fehacientemente que la víctima fue engañada
de trata de personas mayores de dieciocho a fin de ser explotada sexualmente, que se en-
años de edad, en concurso ideal con el de fa- contraba en una situación de vulnerabilidad
cilitación de la prostitución, pues se acreditó tal que pudo ser captada por la imputada con
que era dueño y encargado de un prostíbulo fines que aquélla desconocía y que no tenía

Trata de Personas “C. C., V. s/recurso de casación” (según registro


n. 20.737), donde pretendemos dejar claramente
y facilitación de la establecido que el bien jurídico tutelado en este
caso no es sólo el interés de la sociedad Argentina a
prostitución través de la norma, sino el interés de la comunidad
internacional en la lucha contra la criminalidad
organizada.
POR Mariela Cardozo
En este sentido, nuestro análisis versará sobre
los argumentos vertidos por la Defensa oficial y
Sumario: I. Introducción.— II. Ante- el Tribunal, desde dos puntos de vista, el primero
cedentes.— III. Los argumentos de la en cuanto a las cuestiones procedimentales en
Defensa y la Fiscalía.— IV. Análisis que se funda la defensa para recurrir la sentencia
del fallo. Designación de defensor y —destacando la prioridad a darse a la celeridad
derecho de defensa, vinculados a las de las actuaciones en las que se encuentren per-
garantías constitucionales. Los recau- sonas privadas de libertad ante un peligro inmi-
dos del allanamiento y la arbitrariedad nente respecto a la vida e integridad de tales—, y
de la sentencia.— V. El planteamiento el segundo, a razones sustanciales vinculadas a
subsidiario interpuesto por la Defensa los elementos configurativos del tipo penal de la
sobre atipicidad y lo sentenciado.— trata de personas, teniendo en consideración la
VI. Conclusiones. legislación nacional e internacional vigente, con
especial atención a los fundamentos señalados en
I. Introducción la resolución del caso precitado.
En el presente análisis, presentamos la senten- II. Antecedentes
cia emitida por la Sala I de la Cámara Federal de
Casación Penal, de fecha 18 de marzo de 2013, De la sentencia antes apuntada, surge que el
vinculada a trata de personas con fines de ex- Tribunal Oral en lo Criminal Federal n. 1 de San
plotación sexual, en autos n. 15.468 caratulados Martín, provincia de Buenos Aires, resolvió no

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 49


DPyC Derecho Penal NOTA A FALLO

libertad ni podía decidir sobre su propio des- trasladándola mediante engaño desde la República
tino (del voto de la Dra. Cabral). del Paraguay a nuestro país, abusando de su situación
de vulnerabilidad, para luego acogerla con fines de
CFCasación Penal, sala I, 2013/03/18. - C.C.V. explotación sexual en la finca sita en calle ... de la lo-
calidad de Pablo Podestá, provincia de Buenos Aires,
promoviendo y facilitando así, que la citada D. S. se
prostituyera. Consta en autos que su ingreso al país fue
JURISPRUDENCIA VINCULADA el 26 de junio de 2009, conforme fojas 198.
-II-
 Cámara Federal de Casación Penal, sala IV, “V.,
M. A.”, 13/12/2012, JA  2013-I, JA  2013-01-23,  54, Que fijado cuanto antecede, habré de referirme en
DJ 26/06/2013, 76, AR/JUR/66191/2012. primer lugar a los agravios planteados por la defensa.
En este sentido y en lo que hace a la afectación del
Buenos Aires, marzo 18 de 2013. derecho de defensa de C. C., voy a adelantar que no
advierto conculcación alguna a tal derecho y por otra
La doctora Figueroa dijo: parte, más allá de las afirmaciones del defensor oficial,
-I- tampoco alcanza a demostrarlas.
Que ingresando al análisis de la resolución sometida Ello es así, toda vez que, sin perjuicio del contrato
a control jurisdiccional, conviene recordar los hechos de locación agregado a fs 647/648 vta. —que no tiene
que el tribunal tuvo por acreditados. En este sentido, fecha cierta— y la circunstancia de que la por ese
se reprochó a V. C. C. que desde fecha incierta pero entonces defensora particular no haya apelado el
hasta el 5 de septiembre de 2009 captó a N. D. S., auto de mérito, no es suficiente para acreditar una

hacer lugar a las nulidades planteadas por la También, en la sentencia, entre los elementos
Defensa Oficial y condenar a V. C. C. como autora configurativos del delito que se le imputara a la
penalmente responsable del delito de trata de Sra. C. C., se encuentran los contemplados en
personas respecto a mayores de dieciocho años el artículo 145 bis del Código Penal Argentino,
de edad, en concurso ideal con el de facilitación el que dispone expresamente: “Será reprimido
de la prostitución de mayores de dieciocho años con prisión de cuatro a ocho, el que ofreciere,
(Arts. 45, 54, 126 y 145 bis, primera parte, del Có- captare, trasladare, recibiere o acogiere perso-
digo Penal) a la pena de cuatro años de prisión, nas con fines de explotación, ya sea dentro del
accesorias legales y al pago de las costas del territorio nacional, como desde o hacia otros
proceso. Cabe señalar que, entre las constancias países, aunque mediare el consentimiento de
probatorias valoradas, se ponderaron el acta la víctima”.
de allanamiento y las diligencias preliminares
realizadas por los funcionarios públicos a tales Dadas las percepciones preliminares, pasa-
efectos. remos a la exposición de lo argumentado por
la Defensa y Fiscalía; ante la interposición del
Por otra parte, entre los hechos que se dieron recurso de casación por la defensa oficial contra
por acreditados se cita que, “en el mes de junio la resolución precitada; el que fuere concedido y
de 2009, V. C. C., mientras se encontraba en la oportunamente mantenido en la instancia de la
República del Paraguay, utilizando engaños Cámara Federal de Casación Penal
y aprovechándose de su situación de vulnera-
bilidad, conquistó la voluntad de N. D. S. y la III. Los argumentos de la Defensa y la Fis-
trasladó a Buenos Aires, junto a su hermano C., calía
con fines de explotación sexual. Ya en Buenos
Aires la acogió en el domicilio de calle Santiago De los antecedentes traídos a consideración
del Estero 2021 de Pablo Podestá, Provincia de según el fallo analizado, la defensora oficial en-
Buenos Aires, que funcionaba como prostíbu- tendió que la sentencia era nula en primer lugar
lo” y en ese domicilio se promovió y facilitó su por “inobservancia de las normas adjetivas (...)
prostitución. al violar aquéllas por haberse menoscabado las

50 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Mariela Cardozo

vulneración al derecho constitucional de defensa en Personas, dependiente del Ministerio de Justicia, Se-
juicio, ni la existencia de intereses contrapuestos entre guridad y Derechos Humanos de la Nación, poniendo
la por entonces defensora particular y la imputada. A en conocimiento la posible comisión del delito de trata
lo señalado cabe agregar que el Estado cumplió con de personas que se desarrollaría en la finca sita en calle
su deber de proveer inmediatamente de un adecuado Santiago del Estero; las tareas de investigación a raíz de
asesoramiento para proteger los derechos del indivi- las cuales se constató la efectiva existencia de los domi-
duo, cuando fue solicitado. Por otra parte, al tomar cilio, así como la determinación de la existencia de un
intervención la defensa oficial, no solicitó medida de prostíbulo de la modalidad privado, que estaría a cargo
prueba alguna que estimare omitida o conducente para de una persona de nombre V., quien también se haría
la realización del juicio, así como para la demostración llamar G. Además observaron que había movimientos
de hecho alguno. compatibles con el ejercicio de la prostitución, indi-
cando además los aranceles que se cobrarían dentro.
En consecuencia, más allá de las afirmaciones rea- Los dichos de los vecinos, coincidentes en lo que hace
lizadas por los defensores —que no han sido demos- al desarrollo de la actividad imputada. Las fotografías
tradas por las constancias de la causa—, no advierto de quien fuera sindicada como V. o G. —encargada del
conculcación alguna al derecho de defensa ni que se local— y que el domicilio indicado, fuera el investigado
haya impedido el regular ejercicio de derechos consa- en otro expediente judicial por el mismo delito del que
grados constitucionalmente. trata esta causa.
En segundo término, respecto de la nulidad del alla- Que los abundantes elementos colectados de ma-
namiento, cabe señalar que tal medida fue ordenada a nera previa al dictado de la orden de allanamiento,
fs. 60/61, considerando para ello, la denuncia anónima me permiten disentir con el criterio de la defensa. En
recibida en la Oficina de Rescate y Acompañamiento efecto, tengo dicho al respecto que el allanamiento
a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata de y la requisa personal se encuentran reglados en el

garantías constitucionales del derecho de defensa privado de las personas, como importa el allana-
en juicio e inocencia, concretamente en —estado miento de un domicilio”.
de indefensión y defensa técnica ineficaz— en re-
En tercer lugar, la arbitrariedad de la sentencia,
lación a actos procesales que fueron impugnados
que “conforme a las circunstancias probadas
por nulidad absoluta”.
de la causa, la imputación formulada contra mi
En este sentido señaló que el proceso era nulo asistida carece de fundamento alguno de acuer-
“a partir de la declaración indagatoria” porque su do a las reglas del pensamiento y las máximas
representada fue asistida por una letrada que la re- de la experiencia que deben regir la valoración
laciona de manera directa con la investigación que probatoria que se plasma en la sentencia judicial
diera origen a este proceso y que la Dra. Escobar de condena”.
omitió ofrecer pruebas de descargo, interponer
Lo que subsidiariamente expresa que el delito
recurso de apelación, del auto de mérito y por ello
resultaba atípico, porque no era “posible conside-
permitió que el expediente avanzara hasta llegar
rar un engaño ni mucho menos sostener que fue
a la etapa de juicio privándola de la posibilidad
viciado el consentimiento de las víctimas”.
de revisar el cauce de los actos procesales como
así también de interrogar y conocer testigos de Por otra parte, el Fiscal General de la Cámara
cargo y ofrecer prueba y finalmente, en este punto, solicita se rechace el recurso presentado por la
acompañó un contrato de locación que vinculan a defensa, quedando los autos para resolver.
la letrada referida —como locadora del inmueble
allanado— con la imputada —como locataria—. IV. Análisis del fallo. Designación de defensor
y derecho de defensa, vinculados a las garantías
En segundo lugar, sostiene la nulidad del alla- constitucionales. Los recaudos del allanamien-
namiento de la casa ubicada en Calle Santiago del to y la arbitrariedad de la sentencia
Estero 2021 de Pablo Podestá —partido de Tres
de Febrero, Provincia de Buenos Aires—, señaló En el orden sorteado, según los antecedentes,
que las constancias carecen de “entidad suficiente vota en primer lugar la Dra. Ana María Figueroa,
para fundar una medida de injerencia en el ámbito la que relata los hechos sucedidos y procede a

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 51


DPyC Derecho Penal NOTA A FALLO

artículo 224 del CPPN, en cuanto establece que “Si casación” (causa N° 12.462, registro número 19.692
hubiere motivo para presumir que en determinado del 17/2/2012).
lugar existen cosas vinculadas a la investigación del
delito, o que allí puede efectuarse la detención del En el citado precedente, el alto tribunal abordó el
imputado o de alguna persona evadida o sospechada tema desde la perspectiva de la inviolabilidad de la
de criminalidad, el juez ordenará por auto fundado el esfera de una persona. Así se estableció que: Una orden
registro de ese lugar (...)”. Luego el artículo 225 regula de registro (...) sólo puede ser válidamente dictada por
el allanamiento del domicilio. un juez cuando median elementos objetivos idóneos
para fundar una mínima sospecha razonable” (ver
A los fines de analizar la presencia, en el caso, de las “Yemal”, disidencia del juez Petracchi, considerando 5°
circunstancias bajo las cuales la ley autoriza el allana- y sus citas, Fallos: 321:510 (Considerando 19º).
miento debe partirse de los preceptos de los artículos En el caso, es dable observar que la orden de alla-
18 y 19 de la Constitución Nacional. namiento, se encuentra debidamente fundada —con
expresa referencia a todas las tareas previas a su dicta-
Sobre el extremo se ha pronunciado la CSJN en do, en donde consta la descripción tanto de la persona
Fallos 333:1674 (Quaranta, José Carlos s/ inf. Ley responsable del local, así como del inmueble a allanar y
23.737 causa N° 763), en el que se delinearon los otras circunstancias que justificaban tal medida—.
parámetros y el estándar constitucional a tener en
consideración para decidir la autorización judicial de Dichos elementos, me permiten coincidir plena-
la injerencia estatal sobre la vida privada, el domicilio mente no solo con la oportunidad, sino descartar
y la correspondencia, que deben hacerse extensivos totalmente la existencia de nulidad alguna en el dic-
a casos como el sub examine. Criterio recientemente tado del allanamiento cuestionado. En consecuencia,
adoptado por la Sala II —integrada por la suscrip- corresponde desestimar este agravio planteado por
ta— in re “Fernández, Carlos Alberto s/ recurso de la defensa.

la valoración de los agravios planteados por la Continuando con lo expresado en su voto,


defensa. En primer lugar, en lo que se refiere a la la Dra. Figueroa explicita en segundo término,
conculcación del derecho de defensa, advierte respecto a la argumentación de la defensa en la
S.S. que, lo alegado no ha sido probado y no se nulidad del allanamiento, que “la medida fue
ha afectado el precitado derecho, por cuanto ordenada conforme a las facultades previstas en
infructuosamente, intentó probar mediante el Código Procesal Penal de la Nación, en base
contrato de locación de inmueble sin fecha a una denuncia anónima recibida en la Oficina
cierta, un vinculo que ligaba a la imputada (hoy de Rescate y Acompañamiento a las Personas
condenada) y la defensora particular —volun- Damnificadas por el Delito de Trata de Personas,
tariamente designada por aquella—, agregando dependiente del Ministerio de Justicia, Seguridad
la circunstancia que la profesional precitada y Derechos Humanos de la Nación, poniendo en
no había apelado el auto de falta de mérito conocimiento la posible comisión del delito de
oportunamente; pretendiendo la nulidad de la trata de personas que se desarrollaría en la finca
sentencia, lo que a criterio de la sentenciante, sita en calle Santiago del Estero; las tareas de
resultan ser medios probatorios insuficientes investigación a raíz de las cuales se constató la
para considerar vulnerado el referido derecho efectiva existencia de los domicilio, así como la
de defensa en juicio. Destacando en sus con- determinación de la existencia de un prostíbulo
sideraciones que, las obligaciones prescriptas de la modalidad privado, que estaría a cargo
al Estado, fueron cumplidas debidamente, al de una persona de nombre V., quien también se
proveerle inmediatamente de un adecuado haría llamar Graciela. Además observaron que
asesoramiento para proteger los derechos del había movimientos compatibles con el ejercicio de
individuo, cuando fue solicitado. la prostitución, indicando además los aranceles
Asimismo destaca en su voto que, al tomar in- que se cobrarían dentro. Los dichos de los vecinos,
tervención la defensa oficial, no solicitó medida coincidentes en lo que hace al desarrollo de la ac-
de prueba alguna que estimare omitida o condu- tividad imputada. Las fotografías de quien fuera
cente para la realización del juicio, así como para sindicada como V. o G. —encargada del local y
la demostración de hecho alguno. que el domicilio indicado, fuera el investigado en

52 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Mariela Cardozo

Que a fin de resolver la alegada arbitrariedad que ex- invalidante de la arbitrariedad. La sentencia cuestio-
hibiría la sentencia recurrida, la misma será analizada nada tiene los fundamentos jurídicos suficientes que
con ajuste a la doctrina emanada del fallo C.1757.XL impiden su descalificación como un acto jurisdic-
“Casal, Matías Eugenio y otros s/ robo simple en grado cionalmente válido (Fallos: 301:449; 303:888, entre
de tentativa causa nº 1681” (CSJN rta. el 20/9/05), en muchos otros).
el sentido de que el tribunal de casación debe agotar
el esfuerzo por revisar todo lo que pueda revisar, o sea, Al respecto, cabe señalar que en el voto de la ma-
por agotar la revisión de lo revisable... el art. 456 del yoría, valoraron que la aquí recurrente, —más allá
Cód. Procesal Penal de la Nación debe entenderse en de sus intentos—, no logró alejarse del rol de dueña
el sentido de que habilita a una revisión amplia de la encargada del prostíbulo, siendo ello corroborado
sentencia, todo lo extensa que sea posible, al máximo por las declaraciones de los clientes y las mujeres que
esfuerzo de revisión de los jueces de casación, con- trabajaban con ella e incluso, que C. C. figuraba como
forme a las posibilidades y constancias de cada caso única locataria en el propio contrato de locación que
particular...; y que lo único no revisable es lo que surja presentara; que en lo que hace al consentimiento de
directa y únicamente de la inmediación”. Formulada D. S., de los dichos de la víctima se desprende que fue
esta premisa, considero que la misma cumple con el sometida a un engaño, que le ofreció trabajo en su casa
requisito exigido por los artículos 123 y 404 del código como empleada doméstica y que de haber sabido que
ritual, particularmente en lo que se refiere a la fun- su trabajo iba a ser el que desempeña actualmente no
damentación y elección del encuadramiento jurídico lo hubiera aceptado porque “no es un trabajo bueno”,
otorgado al hecho. que la engañó en cuanto a la inseguridad de la zona y
que al retenerle el dinero restringía la libertad ambu-
En efecto, la suscripta no advierte en el voto de la latoria y que apenas fue liberada del yugo al que era
mayoría quiebres o fisuras lógicas en el razonamiento sometida, regresó a su país de origen. En cuanto a la
desarrollado por los juzgadores que autoricen la tacha acción de captación de la víctima, se desprende con

otro expediente judicial por el mismo delito del Inmediatamente la sentenciante, alude al tercer
que trata esta causa—”. argumento de la defensa, cual fuera la tacha de
arbitrariedad de la resolución en cuestión, para
Luego, según su voto, realiza una ponderación
lo cual, señala que conforme a los parámetros de
de las diligencias preliminares que dieran lugar a
evaluación en casación determinados en el fallo
la medida dispuesta del allanamiento domicilia-
Casal (1), se encontraban debidamente obser-
rio, tras describir los hechos que posibilitaron la
vados y cumplidos los recaudos establecidos en
misma; citó jurisprudencia vinculada al grado de
el Código de Forma, correctamente encuadrado
sospecha necesario para tal; emitida por la CSJN
el hecho y con fundamentación suficiente; así
en Fallos 333:1674 (“Quaranta, José Carlos s/inf.
como una adecuada concordancia en el voto de
Ley 23.737”, causa N° 763), en el que se delinea-
la mayoría; citando jurisprudencia de la CSJN en
ron los parámetros y el estándar constitucional
Fallos: 301:449; 303:888.
a tener en consideración para decidir la autori-
zación judicial de la injerencia estatal sobre la Además, ha aludido al consentimiento de D. S.,
vida privada, el domicilio y la correspondencia, de los dichos de la víctima se desprende que fue
que deben hacerse extensivos a casos como el sometida a un engaño, que le ofreció trabajo en
sub examine. Criterio recientemente adoptado su casa como empleada doméstica y que de haber
por la Sala II —integrada por la suscripta— in re sabido que su trabajo iba a ser el que desempeña
“Fernández, Carlos Alberto s/recurso de casa- actualmente no lo hubiera aceptado porque “no
ción” (causa N° 12.462, registro número 19.692 es un trabajo bueno”, que la engañó en cuanto a la
del 17/2/2012), la exigencia de una mínima inseguridad de la zona y que al retenerle el dinero
sospecha razonable dirimida en casos “Yemal”, restringía la libertad ambulatoria y que apenas
disidencia del juez Petracchi, considerando 5° y fue liberada del yugo al que era sometida, regresó
sus citas, Fallos: 321:510 (Considerando 19º, el a su país de origen.
resaltado no es del original), cotejando cuestio-
nes formales de fundamentación, identificación,
las que se encuentran debidamente prescriptas (1) CSJN C.1757.XL del 20/09/05 “Casal, Matías Eugenio
por el C.P.C.N. y otros s/robo simple en grado de tentativa causa nº 1681”.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 53


DPyC Derecho Penal NOTA A FALLO

claridad —como lo señala el tribunal de grado—, de la Por lo expuesto, corresponde el rechazo de este
declaración de S. R. L. F., quien relata que D. S. llegó con agravio.
V. y que la fue a buscar a Paraguay porque necesitaban
chicas. En cuanto al estado de vulnerabilidad de la Por otra parte, respecto de la atipicidad de la conduc-
víctima, señaló la extrema pobreza en la que vivía, su si- ta imputada —introducida como agravio subsidiario—,
tuación migratoria irregular, la dificultad con el idioma cabe señalar que lo señalado precedentemente, me
y falta de experiencia laboral en empleos calificados, permite descartar este último agravio y he de señalar
los hijos a su exclusivo cargo y el escaso tiempo de que quien se encuentra en una situación de extrema
permanencia en el país. Finalmente, en este punto, el vulnerabilidad, su autodeterminación no es plena
tribunal oral señaló que las declaraciones del hermano por ausencia de las condiciones mínimas como para
de la víctima y de las restantes mujeres “se encontraron considerar que su consentimiento ha sido dado con la
teñidas por aquella suerte de aleccionamiento al que libertad suficiente para elegir un plan de vida. En lo que
hiciera referencia el testigo Y.”. hace al engañó, del que fue víctima D. S., basta con la
lectura de la declaración prestada en sede instructoria y
Lo expuesto, me permite concluir que la interpreta- agregada al debate, la que fue consentida por la defen-
ción que realizó el tribunal oral de los hechos para con- sa, conforme acta de debate obrante a fs. 649 vta.
cluir de la manera que lo hizo, se ve congruentemente
analizada en base a la prueba agregada a la causa. Finalmente y como obiter dictum, no puedo dejar
de señalar que en esta causa hay un conjunto de
En consecuencia, la decisión cuestionada cumple cuestiones que están íntimamente vinculada con la
con los requisitos exigidos por los arts. 123 y 404 del violencia de género, la trata de personas y el estado de
rito, particularmente en lo que se refiere tanto a la vulnerabilidad de la víctima, ciudadana paraguaya,
fundamentación como en la elección del tipo jurídico llevada por las necesidades económicas, su escasa
otorgado al hecho. cultura y el desapego en el que se encontraba, alejada

IV. a. Nuestro análisis crítico constructivo do ese gravamen afecte los derechos y libertades
fundamentales”(2), por lo cual, procedió a casar
Surge de lo actuado, en total concordancia con la sentencia conforme al procedimiento previsto
lo expresado, que el fundamento expuesto por la en el artículo 470 ss. y cc. del C.P.C.N.
juez votante, es la materialización de la obligación
de cumplimiento del deber de garantía —que En este orden, a la imputada se le habría posibi-
se impone al Estado—, respecto a los derechos litado ser oída en sede penal, designar su abogado
constitucionalmente reconocidos, que para el de su confianza, derecho que ejercitó, destacando
caso encuentran sustento en el artículo 18 de que cabe inclusive en general hasta la hipótesis
la Constitución Nacional, así como también en de la autodefensa, donde la capacidad e idonei-
las normas convencionales incorporadas en el dad del profesional abogado —salvo en casos de
artículo 75 inciso 22 de la misma, remitiéndonos autodefensa que obstruya la investigación— es
por ejemplo, a la Convención Americana de De- una facultad privativa de la persona a quien se le
rechos Humanos, la que determina el derecho a imputa la infracción normativa.
la tutela judicial efectiva; véase artículos 8 y 25 de Aparte, en cuanto al derecho a designar defen-
la precitad Convención.. sor en juicio, como también a producir pruebas
que hagan a su defensa; según lo expresado en la
El tal sentido, formalmente el recurso de casa-
resolución, se le habría posibilitado a la conde-
ción, tal como lo ha sostenido la Corte Suprema de
nada debidamente el ejercicio de tales facultades,
Justicia de la Nación es “un instrumento operativo
cuestión demostrada con las alegaciones de la
de la garantía prevista en el inciso h del punto 2
defensa misma, al formular observaciones y ta-
del artículo 8 de la Convención Americana sobre
chas a la profesional del derecho que continuaba;
Derechos Humanos. En efecto, la Comisión Inte-
recordemos que la designación de su abogado de
ramericana ha señalado que un aspecto esencial
confianza posee sustento en los recaudos procesa-
derivado del debido proceso es el derecho a que un
tribunal superior examine o reexamine la legali-
dad de toda sentencia jurisdiccional que resulte en (2) Corte Suprema de Justicia de la Nación, Fallos:
un gravamen irreparable a una persona, o cuan- 327:397 (considerando 20) y 328:337.

54 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Mariela Cardozo

de su madre e hijos, elementos estos que determinaron Humanos realiza la Corte Interamericana de Derechos
su prostitución. Humanos, toda vez que lo contrario podría implicar
responsabilidad de la Nación frente a la comunidad
En Argentina aún antes de la reforma de la Constitu- internacional, (Fallos: 317:1282 —considerando 8— y
ción Nacional en 1994 hubo un fuerte reconocimiento Fallos 318:514).
del derecho internacional vinculado a los derechos
humanos, el que tuvo su correlato en el derecho inter- Que como consecuencia de este reconocimiento de
no, así como en la jurisprudencia de la Corte Suprema la supremacía del Derecho Internacional por sobre el
de Justicia de la Nación, a partir del advenimiento de Derecho Interno, en oportunidad de la reforma cons-
la democracia. titucional del año 1994, en el artículo 75 inciso 22 se
En este sentido el Alto Tribunal reconoció, con an- incluyeron once instrumentos sobre derechos huma-
terioridad a la reforma constitucional de 1994, que el nos con jerarquía constitucional, entre los que cabe
derecho de los tratados tenía primacía sobre el derecho señalar a la “Convención sobre la Eliminación de todas
interno, de acuerdo lo expuesto por el Alto Tribunal las formas de Discriminación contra la Mujer”.
en Fallos 315:1492, en punto a que “la Convención de
Viena sobre el derecho de los tratado confiere primacía Con relación al tipo delictivo, cabe señalar que hubo
al derecho internacional convencional sobre el derecho una serie de reformas legislativas que receptaron la
interno” y agregaron que “esta prioridad de rango inte- normativa internacional y la fueron incluyendo en
gra el ordenamiento jurídico argentino”, para concluir el derecho interno, como la ley 25.632 que ratifica el
que esto es, un reconocimiento de la primacía del de- “Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata
recho internacional por el propio derecho interno. de personas, especialmente mujeres y niños” —Pro-
tocolo de Palermo—, el que en su artículo 3, inciso
Posteriormente se reconoció el sometimiento del a) define que “Por “trata de personas” se entenderá
país a la interpretación que en materia de Derechos la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la

les previstos en los artículos 104 en concordancia un matriculado posee la capacidad e idoneidad
con el 197 del Cód. Procesal Penal de la Nación. suficiente para ejercer debidamente la defensa
en juicio; para el caso de que el imputado la con-
A lo que cabe signar, la profesión de abogado se
sidere insuficiente o deficiente, puede promover
encuentra bajo el poder de policía de los Colegios
su remoción mediante la designación de otro
Profesionales —conforme al artículo 20, b, c. y d.
profesional abogado o del defensor oficial.
de la Ley 23.787 en concordancia con lo expre-
sado por la Corte Interamericana de Derechos Es decir todo ello, tal como lo expresa Clariá
Humanos en O.C. 05-85 (3)—, y se presume que Olmedo, “Las atribuciones y sujeciones facultati-
vas se manifiestan legalmente como concesiones
para el imputado previstas en su propio interés”
(3) Corte Interamericana de Derechos Humanos, y “El imputado no puede renunciar a su defensa
Opinión Consultiva 05-85-: “que el alegato según el cual
la colegiación obligatoria es estructuralmente el modo de técnica. Excepcionalmente podrá ejercitarla por sí
organizar el ejercicio de las profesiones en general... implica mismo: autodefensa, pero la regla es que lo haga
la idea de que tal colegiación se basa en el orden público” una persona legalmente habilitada a esos fines:
(párrafo 65); la Corte ha reconocido que las organizaciones abogado inscripto en la matrícula. El imputado
de profesiones en general, en colegios profesionales, no es tiene la facultad de elegir defensor de su confianza,
per se contraria a la Convención, para concluir que tal or- pero es para él una imposición el elegirlo”(4).
ganización está implicada en el orden público democrático”
(párrafo 68) y Resolutivo de casos 9777 y 9718 ante la citada Por parte del Estado, se encuentran sus faculta-
Corte, en Nro 7. segundo párrafo: “Para el logro de ese fin des limitadas por el derecho del individuo a elegir
la Ley procedió a la creación (Art. 17) del Colegio Público
de Abogados de la Capital Federal que reúne los requisitos
quién ejercerá la defensa. En cuanto a las aludidas
y características de una típica entidad de derecho público incompatibilidades profesionales de la defensora
que por su naturaleza jurídica y las atribuciones que la ley
le otorga, ejerce funciones delegadas del poder público
para el control de la legalidad del ejercicio profesional de orden público, compatible con el Estado de Derecho y con
los abogados de la Capital Federal de la República Argen- la organización de un sociedad democrática”.
tina. En otros términos: se trata de un poder de policía que (4) CLARIÁ OLMEDO, Jorge A., “Derecho Procesal Pe-
forma parte de la organización política del Estado y del nal”, T. II, Editorial Rubinzal-Culzoni, 2008, ps. 73 y 77.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 55


DPyC Derecho Penal NOTA A FALLO

recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al Que en el caso, estamos frente a un hecho especial-
uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al mente grave porque implica un serio daño a la salud
fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación física, psicológica y sexual que tiene como punto de
de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos partida una situación social, económico y cultural
o beneficios para obtener el consentimiento de una que condicionan los derechos humanaos y a la libre
persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de determinación de la víctima.
explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo,
la explotación de la prostitución ajena u otras formas Que dejar de lado estas cuestiones implican un
de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, desconocimiento de la Convención Sobre la Elimina-
la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la ción de Todas las Formas de Discriminación contra la
servidumbre o la extracción de órganos;...”. Mujer, la Convención Do Belem do Pará, El Protocolo
para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas,
Que más allá de lo expuesto en el párrafo anterior, especialmente mujeres y niños que complementa la
dichas citas son pertinentes a los fines de señalar que Convención de las Naciones Unidas contra la Delin-
si bien es cierto que en el país se desarrollan políticas cuencia Organizada Transnacional —Protocolo de
públicas para al castigo y represión de este tipo delic- Palermo—, El Pacto Internacional de Derechos Eco-
tivo, no es menos cierto que el problema de la trata de nómicos, Sociales y Culturales y las recomendaciones
personas debe ser abordado, no sólo en los casos como de la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR).
el presente de explotación sexual, sino también sobre En consecuencia, de tolerar estas prácticas, se estarían
el trabajo esclavo e indocumentado, porque constitu- desconociendo los compromisos asumidos por el
yen un flagelo que debe ser erradicado y sancionado, Estado Argentino en la materia.
atento que vulnera la dignidad de la persona humana
y el principio de igualdad, conforme los artículos 16 y Que en lo relativo a la cuestión general de violencia
75 inciso 22 de la Constitución Nacional. de género, reproduzco lo sostenido en mi voto en la

y la imputada, difícilmente puedan ser sostenidas miento, atinentes a la perentoriedad de los plazos
cuando lo que se busca es llegar a la verdad ma- en el procedimiento es la regla, lo que surgiera
terial de una organización criminal internacional según el fallo de las mismas expresiones de la
que reúne a varios sujetos, razón por la cual esti- defensa, en cuanto a la omisión de interponer
mamos que es deber de los funcionarios públicos temporáneamente recursos por parte de la
que conocen de este tipo de nexos o situaciones sustituida que había continuado o sucedido, te-
en las que se encontrarían involucradas en dicha niendo en cuenta que, insertas las resoluciones
criminalidad más de una persona el ponerlo opor- en el transcurso del procedimiento judicial, se
tunamente en conocimiento del juzgador, a fin de encuentran firmes, razón por la cual no requieren
evaluar la complicidad o participación y no así mayor declaración si no fueron “oportunamente
sostener la nulidad por alegar la propia torpeza de recurridas”; característica propia de la perento-
la parte cuya defensa es continuada o sustituida. A riedad e improrrogabilidad de los términos del
los efectos puede cotejarse procedimentalmente procedimiento como así también de las etapas
lo establecido por los artículos 107 y 111 del Cód. del mismo, cuyo principio ha sido determinado
Procesal Penal de la Nación. por el artículo 163 del Cód. Procesal Penal de la
Nación.
Entre otras de las argumentaciones, la no
articulación de las pruebas oportunamente por Por otro lado, respecto a la evaluación de
parte de la defensa letrada ni la interposición de diligencias preliminares a fin de dictar una me-
recursos de ningún modo pueden llegar a obsta- dida judicial que pudiere restringir un derecho
culizar el procedimiento penal, por cuanto rigen individual se ve sustentada en el ius puniendi y
los principios de preclusión procesal y, en defi- en ius constitutionis, en la responsabilidad de
nitiva, es el juzgador quien evalúa la pertinencia prevención del Estado, como así también en el
y utilidad de las medidas probatorias que estime interés de la sociedad ante cuestiones que afectan
corresponder. la moralidad, el orden público y el perjuicio hacia
un tercero, donde las acciones privadas ceden a
Ahora caben señalar, dados los antecedentes la protección de bienes jurídicos con intereses co-
de la causa, los principios rectores del procedi- lectivos; no es en el caso el uso del propio cuerpo

56 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Mariela Cardozo

causa 14243 Amitrano en la materia: ““En mi segundo Protocolos Adicionales, las actuales evoluciones ope-
doctorado en derecho, en la tesis “Derechos Humanos y radas en materia de derechos humanos materializados
Género. Discriminación, igualdad y autodeterminación en tratados, en el ámbito de Naciones Unidas como
de las Mujeres en el sistema constitucional Argentino” en el sistema Regional, el Estatuto para la Corte Penal
—Facultad de Derecho. Universidad Nacional Rosario. Internacional, entre otros, se fue afianzando la idea
Año 2005—, afirmé que una de las características de la que las mujeres deben ser especialmente amparadas
sociedad contemporánea es el alto índice de violencia, contra los asesinatos, delitos contra el honor, torturas,
violencia que genera desigualdades, de distinta índole tratos crueles inhumanos y degradantes, violacio-
—sociales, políticas, económicas, culturales, raciales, nes, forzamiento a la prostitución, esclavitud sexual,
étnicas, de género, de edad—, las que se encuentran embarazos forzados, dando cuenta que las mismas
presentes en el devenir cotidiano, amenazando constan- constituyen violaciones a los principios fundamentales
temente el frágil equilibrio de los distintos ámbitos donde de los derechos humanos y del derecho internacional
transcurre la vida, por lo que la situación de violencia humanitario, que deben ser eficazmente reprimidos.
contra las mujeres, debe ser analizada especialmente.” Ello no ha evitado que se realicen violaciones a los
derechos humanos de las mujeres y se aplique contra
Sostenía que “La violencia ha sido y es motivo de ellas, políticas de guerra para la depuración étnica en
preocupación de los Derechos Humanos, y de las institu- las zonas bélicas, por ello organizaciones tales como el
ciones responsables de las políticas públicas; y dentro de Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados
los distintos tipos de violencias, una que causa muchas —ACNUR—, ONU Mujer, la Relatora Especial de la Co-
víctimas, que aparece más silenciada y hasta “natural” misión de Derechos Humanos sobre la Violencia contra
o invisibilizada, es la violencia contra la mujer” la Mujer, los Grupos de Trabajo, las Organizaciones
No Gubernamentales —ONG—, realizan esfuerzos y
Desde el Convenio de Ginebra relativo a la protec- análisis permanentes para erradicar los dispositivos de
ción de las personas en tiempo de guerra de 1949, sus violencias de género que consolidan todo tipo de dis-

de la imputada, sino la restricción a la libertad jurisprudencia nacional (7), determinado espe-


de la víctima y el hecho de haberla captado con cíficamente la oportunidad para la interposición
fines de explotación sexual lo que de hecho está de las nulidades en concordancia con lo dispuesto
incriminando la norma que tiende a repudiar las por los artículos 167 y 170 del Cód. Procesal Penal
organizaciones criminales (5). de la Nación.
Sumado a la unidad jurídica del derecho, no En lo particular del caso en análisis, contem-
se puede conllevar la declaración de nulidades plamos según los antecedentes de hecho y las
procesales, por cuanto los principios generales constancias probatorias enunciadas en el fallo,
de procedimiento previenen la existencia de un enfatiza nuestra atención la situación en la que
defecto, tal como la conceptualiza Clariá Olmedo: se encontraba la víctima del delito, su privación
“la nulidad consiste en la invalidación de actos de libertad, que en cuanto al procedimiento el
cumplidos e ingresados al proceso sin obser- allanamiento, en estos casos está por demás jus-
varse las exigencias legales impuestas para su tificada la medida en que funda el juzgador haber
realización”(6), pero tales resultan de apreciación tenido en consideración al expedirse al librar la
restrictivas, ya que se persigue la estabilidad de los orden de allanamiento, según lo establecido por el
actos jurisdiccionales, en la medida que no se pro- artículo 224 del Cód. Procesal Penal de la Nación.
duzca la afectación de normas constitucionales o Por nuestra parte, nos resulta imprescindible con-
se los establezca expresamente por presumirse templar por demás observado el recaudo procesal
tal consecuencia. Así es como lo ha sostenido la precitado e imperioso determinar en fututos casos,

(7) Cámara Federal de San Martín, Sala II, s/Scia. del 15


(5) Corte Suprema de Justicia de la Nación, A.891:XLIV, de septiembre de 2009, en autos “J.E.V. s/recurso de apela-
en causa Nro 9.080 caratulada “Arriola, Sebastián y otros” ción interpuesto por la defensa”, considerando II y los recau-
del 25 de agosto de 2.009, considerando 21 concordante dos de remisión efectuados en el resolutivo a “C.N.C.P., Sala
con el considerando 36. IV, csa. n° 680, “Sotuyo, J.H. s/rec. de casación”, reg. n° 994;
(6) CLARIÁ OLMEDO, Jorge A. “Derecho Procesal Penal”, entre muchas otras; C.F.A.S.M., Sala II, Sec. Penal 4, csa. n°
op. cit., p. 284. 3906, rta. 30/10/07, reg. n° 3908; entre muchas otras”.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 57


DPyC Derecho Penal NOTA A FALLO

criminaciones, los que serán muy difícil de eliminarlos que tenga por objeto o por resultado menoscabar o
si se mantienen discursos esquizofrénicos, donde por anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer,
un lado se planifican políticas públicas para disminuir independientemente de su estado civil, sobre la base
la violencia doméstica, familiar, de relaciones interper- de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos
sonales, y por otro lado no se adecuan todos los poderes humanos y las libertades fundamentales en las esferas
del Estado para erradicar la violencia de género. política, económica, social, cultural y civil o en cual-
quier otra esfera” —CEDAW artículo 1—.
En este sentido nuestro Estado Constitucional de De-
recho, especialmente a partir de la reforma de la Cons- Para evitar las repeticiones de conductas discrimi-
titución Nacional en 1994, en su artículo 75 inciso 22 natorias, los Estados Parte se han comprometido en el
le otorgó jerarquía constitucional a once instrumentos artículo 2 de la convención citada, a adoptar políticas
sobre derechos humanos, entre ellos a la “Convención públicas, adecuaciones constitucionales y legislativas
sobre la Eliminación de todas las Formas de Discrimi- entre otras, por lo que se obligan según el inciso c) a
nación contra la Mujer” —CEDAW—, con el objeto de “Establecer la protección jurídica de los derechos de la
erradicar cualquier tipo de discriminación contra las mujer sobre una base de igualdad con los del hombre
mujeres, dado que su persistencia vulnera el principio de y garantizar, por conducto de los tribunales nacionales
igualdad y el respeto a la dignidad humana, dificultando o competentes y de otras instituciones públicas, la
la participación del colectivo más numeroso que tienen protección efectiva de la mujer contra todo acto de
todas las sociedades —Mujeres, niñas, adolescentes, discriminación”, de manera que su incumplimiento,
ancianas—, a la participación en la vida del país, en genera responsabilidad del Estado Argentino ante la
igualdad de condiciones con los varones. comunidad internacional.
“Discriminación contra la mujer denota toda dis- Como lo ha destacado el Comité —órgano de mo-
tinción, exclusión o restricción, basada en el sexo nitoreo de la CEDAW según los artículos 18 a 21—,

ante hechos de privación de libertad —trata de la vulneración del derecho presuntamente con-
personas—, se fije como pauta para brindar agi- culcado, el interés colectivo de su dilucidación y
lidad a los procedimientos la procedencia inme- esencialmente porque, en éstos, los minutos que
diata del allanamiento sin orden judicial —según pasen pueden ser de fatales consecuencias para
lo previsto en el artículo 227 inciso 5º del Código las víctimas.
Procesal Penal de la Nación—.
Pasando al análisis del tercer argumento de la
A lo antes expresado, señalamos que la priva- defensa y del voto de la sentenciante, respecto a la
ción de la libertad, junto al traslado interjuris- falta de consentimiento de la víctima cabe citarse
diccional de personas mediante engaños, vicios en nota los antecedentes de la Jurisprudencia Ar-
en su voluntad que les mantiene con fines de gentina (8), además de sustentarse la irrelevancia
explotación, configura la trata de personas, a la del mismo (9); como así también la evaluación de
que denominamos nuevas formas de esclavitud.
Asimismo, la privación de la libertad personal,
como elemento configurativo de la trata, es inde- (8) Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, “Averi-
guación presunta infracción ley de trata de personas”, 26
pendiente del posterior delito para cuya finalidad de mayo de 2009: “La falta de consentimiento o el consen-
ha sido objeto del mismo, por ejemplo del delito timiento viciado de la víctima por el empleo de alguno de
de promoción de la prostitución que pudiera con- los medios típicos no sólo debe vincularse con los fines de
figurar a su consecuencia en concurso real. explotación, sino que básicamente debe relacionarse con el
hecho de involucrarse o permanecer en aquellas condicio-
Sin temor a ser reiterativos, señalamos que, nes de sometimiento a la voluntad del autor del delito. Es
respecto a las actas de allanamiento de los domi- decir, la falta de consentimiento debe ligarse a esta especie
cilios en los que se tenga “sospechas fundadas” de privación de libertad, y secundariamente al ejercicio de
alguna de las prácticas caracterizadas como ‘explotación’
de que en una casa o local se encuentra la víctima por el mencionado Protocolo de Palermo”.
de una “privación ilegal de la libertad” y corra
(9) Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, Sala III,
peligro inminente su vida o integridad física, debe 30 de octubre de 2008: “El argumento... de que las mujeres
tenerse en cuenta la validez del procedimiento ejercían por su propia voluntad la prostitución y que prueba
policial aún sin orden de allanamiento; ello, ante categórica de su libertad para permanecer o abandonar el

58 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Mariela Cardozo

la Convención es vinculante para todos los poderes Los entes estatales tales como la Oficina de Vio-
públicos, por lo que se encuentra prohibida la discri- lencia Doméstica —OVD—, de la Corte Suprema de
minación contra la mujer en todas sus formas, siendo Justicia de la Nación creada en el año 2008, el Progra-
materia de especial preocupación el desconocimiento ma las Victimas contra la Violencia del Ministerio de
generalizado de la Convención y su Protocolo Faculta- Justicia y Derechos Humanos, el Consejo Nacional
tivo, por parte de las autoridades judiciales y de otros de la Mujer, las secretarías y direcciones de la Mujer
funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en existentes en las provincias y en la Ciudad Autónoma
nuestro país, recomendando su conocimiento y apli- de Buenos Aires dentro de nuestro sistema federal, las
cación para que se tome conciencia de los derechos Universidades, las ONG, informan acerca del creci-
humanos de las mujeres. miento de todas las formas de violencia, producto de
prácticas androcéntricas que vulneran los derechos
Las mujeres y niñas son las más expuestas a formas de las mujeres.
sistemáticas de violencia y abusos de poder, que po-
nen en riesgo su salud física, psíquica y sexual. Dicha Cabe destacar que también preservando la inte-
violencia se manifiesta desde el ámbito físico, sexual, gridad física y psíquica de las mujeres, adoptando
simbólico, psicológico, económico, patrimonial, la- políticas públicas para evitar la violencia contra éstas,
boral, institucional, ginecológico, doméstico, en los Argentina ratificó la “Convención Interamericana para
medios de comunicación, en la educación sistemática Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la
formal e informal, en la justicia, en la sociedad, entre Mujer”, aprobada en Belem Do Pará, Brasil, en vigor
otros, donde se estereotipa al colectivo mujeres, des- desde 1995, si bien tiene en el país jerarquía superior a
conociéndole su dignidad y derechos humanos, por las leyes internas, en virtud de lo preceptuado por el ar-
la prevalencia de esquemas patriarcales y una cultura tículo 75 incisos 22 y 24 de la Constitución Nacional, en
androcéntrica, que hasta la ha privado de un discurso el año 2011 fue aprobado por la Cámara de Diputados el
y práctica jurídica de género. otorgamiento de su jerarquía constitucional, por lo que

los medios para obtenerlo; la coherencia entre la 26.364 establecía, tal cual lo prevé el artículo 2º
calificación de los hechos descriptos, la valoración del Protocolo Anexo II a la Convención contra la
de la prueba y la resolución arribada debidamente delincuencia organizada transaccional, el recaudo
fundada en concordancia los hechos probados del consentimiento dado por la víctima de la trata
con la penología pertinente, denotan una con- de personas mediante amenazas, uso de la fuerza
gruencia en el razonamiento del voto mayoritario u otras formas de coacción, rapto, fraude, engaño,
que imposibilitan sostener la tacha de arbitra- abuso de poder, situación de vulnerabilidad o
riedad al encontrarse por demás comprobado el pagos con fines de explotación; lo que el texto
cabal cumplimiento de las garantías de derechos de la nueva Ley 26.842 no ha enunciado —omi-
previstos constitucional y convencionalmente, lo sión a nuestro criterio inconveniente—, aunque
único que estimamos pudiera haber sido objetable conforme al control convencional de oficio que
es la no consideración de las circunstancias agra- debe realizar el Juzgador, son elementos que los
vantes de los antecedentes anteriores del sujeto tribunales actuantes tienen en consideración al
activo (léase el acápite II. Quinto párrafo, última tiempo de tipificar las conductas en la lucha contra
parte del fallo en análisis) y sin perjuicio de haber la criminalidad organizada de la trata según la
observado la vulnerabilidad del sujeto pasivo a fin Convención de Palermo del año 2000 (10).
de la graduación de la pena.
A tales efectos, debemos observar, la evolu- (10) Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, “Dirección
ción legislativa nacional según el texto de la Ley Nacional de Migraciones Mar del” Plata s/ Scia. del 14 de enero
de 2009 (Antecedente en causa Nro 5.157): “Se dan los extremos
típicos pues los imputados regenteaban el local manteniendo
lugar resultaba del hecho de que sólo a metros del local don- una relación de Dominio respecto de las chicas a las que dieran
de vivían estaba la Estación Terminal de Ómnibus de la ciu- acogimiento y que laboraban en el lugar, como así también,
dad, no tiene consistencia (...). Indocumentadas, sin dinero, aprovechándose de su estado de vulnerabilidad y disponiendo
amenazadas y con conocimiento de que al local concurría del dinero recaudado, evaluando, particularmente que sus
la policía, toda idea de libertad para decidir desaparece. La documentos se hallaban bajo llave y la misma se encontraba
situación de vulnerabilidad a que se refiere la ley encuentra en poder de la encargada imputada”. La falta de consentimiento
en el caso de autos un ejemplo paradigmático”. o el consentimiento viciado de la víctima por el empleo de

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 59


DPyC Derecho Penal NOTA A FALLO

se encuentra en trámite parlamentario la obtención del el género que tienen como resultado producirles
mismo rango normativo que los tratados enumerados un daño físico, psicológico o sexual, que van desde
en el artículo 75 inciso 22 de la ley suprema. una amplia gama de padecimientos que vulneran
el derecho a la vida, a la libertad, a la consecución
Esta Convención interamericana aporta mecanis- económica, social y cultural, a la autodeterminación,
mos para la eliminación de la violencia de género, hasta la participación en condiciones de paridad
definiendo en su artículo 1 como: cualquier acción o con los hombres en todos los espacios públicos de la
conducta basada en su género, que cause muerte, daño, política de la que son ciudadanas. Múltiples son los
o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tan- casos y causas para justificar según las tradiciones
to en el ámbito público como privado”. La convención o las ideologías, violaciones a los derechos huma-
pone de manifiesto que se ha tomado consciencia de nos de las mujeres, prácticas, acciones, omisiones,
la discriminación que sufren las mujeres, se pretende tentativas desde golpes que pueden terminan con
reparar, centrando todos los esfuerzos para modificar la vida de las mujeres, o desfiguraciones del rostro y
los patrones socioculturales, para obtener la igualdad cuerpo con lesiones leves, graves a gravísimas, muti-
de sexos. Por ello no es suficiente con la condena pú- laciones genitales, violaciones y abusos sexuales de
blica, no debe admitirse que se invoquen costumbres, niñas y mujeres en el ámbito doméstico y familiar,
tradiciones, ideologías discriminatorias o patrones el hostigamiento y acoso sexuales, intimidaciones
culturales, es necesario que se adopten medidas efec- sexuales en el trabajo, discriminaciones en la esfera
tivas desde la comunidad internacional y los Estados, de la educación, la prostitución forzada y comercio
desde todos los poderes públicos, correspondiendo internacional, embarazos forzados, descalificaciones
penalización para quiénes no las cumplen. y desacreditaciones sólo por el hecho biológico del
Como sostenía en la tesis citada “La violencia sexo al que pertenecen. Cuando esto sucede, no puede
contra las mujeres son todos los actos basados en construirse una sociedad en armonía, porque nunca

Es por ello que el fallo hace alusión en la capta- ban chicas. En cuanto al estado de vulnerabilidad
ción de la víctima, a la declaración de Susana Rosa de la víctima, señaló la extrema pobreza en la que
López Fernández, quien relata que D. S. llegó con V. vivía, su situación migratoria irregular, la dificul-
y que la fue a buscar a Paraguay porque necesita- tad con el idioma y falta de experiencia laboral en
empleos calificados, los hijos a su exclusivo cargo y
el escaso tiempo de permanencia en el país. Final-
alguno de los medios típicos “no sólo debe vincularse con los mente, en este punto, el tribunal oral señaló que
fines de explotación, sino que básicamente debe relacionarse las declaraciones del hermano de la víctima y de
con el hecho de involucrarse o permanecer en aquellas con-
diciones de sometimiento a la voluntad del autor del delito. las restantes mujeres “se encontraron teñidas por
Es decir, la falta de consentimiento debe ligarse a esta especie aquella suerte de aleccionamiento al que hiciera
de privación de libertad, y secundariamente al ejercicio de referencia el testigo Yaccarino”.
alguna de las prácticas caracterizadas como ‘explotación’
por el mencionado Protocolo de Palermo”.Cámara Federal Podemos advertir cómo se ha meritado correc-
de Apelaciones de Córdoba, “G., M. S. y otros” -Sala B- 24 de tamente la acción delictiva configurativa del tipo
noviembre de 2009: “el ‘consentimiento’ de la víctima para “captar”, lo cual ha sido debidamente definido por
ejercer la prostitución en el local nocturno, no habría reunido la Jurisprudencia nacional conforme al criterio
las exigencias intrínsecas que su concepto exige -discernimien- convencional (11), el estado de vulnerabilidad
to, intención y libertad (Art. 897 del Código Civil)-; tratándose
por el contrario de una aquiescencia viciada en su origen o
citado en párrafo anterior.
fundamentación, de falsa apariencia y desvinculada de una V. El planteamiento subsidiario interpuesto por
voluntad libre, resultado de la situación de pobreza, desamparo
y carencia de alternativas en la que la nombrada se hallaría y
la Defensa sobre atipicidad y lo sentenciado
que, como ocurre en numerosos casos semejantes, empuja a
estas personas a aceptar situaciones indignas, valiéndose de
En cuanto a la atipicidad, subsidiariamente
ello ‘el captador’, ‘acogedor’ o ‘recepcionista’... las condiciones interpuesta por la defensa oficial, corresponde
familiares, sociales, culturales, psicológicas y económicas de la
víctima habrían sido los factores condicionantes y conductores
a que la víctima haya consentido su explotación, en principal (11) Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Fe,
beneficio, particularmente económico, de la hoy imputada G., 4/12/2009, “N., J. A”: “Captar es atraer hacia sí algo o alguien,
quien valiéndose de las necesidades de la nombrada G. G. R., es convencer, lograr aquiescencia para participar de una
la habría sometido a sus designios y voluntad”. determinada actividad, sumarlo a ella”.

60 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Mariela Cardozo

podrá serlo si toma natural discriminar a la mitad de económica, patrimonial, psicológica, entre otras,
seres que componen su cuerpo social. visibilizando que estas conductas son el producto
de un esquema patriarcal de dominación, entendida
Informes de Naciones Unidas dan cuenta a inicios
como el resultado de una situación estructural de
del siglo XXI, que pasará mucho tiempo para que las
desigualdad de género.
mujeres alcancen la igualdad con paridad, máximo si
se toman en cuenta datos de diversidades culturales, en Este fenómeno de violencia ejercida sobre la mujer,
donde las mujeres, so pretexto de su protección, están se ejerce de diversas maneras desde la comisión de
en una gran desventaja en sus situaciones sociales y ilícitos, hasta comportamientos aceptados social-
familiares para ser consideradas en paridad, pero lo mente, que van desde violaciones, prostitución,
que también es cierto, es que desde el advenimiento del lesiones, coacción, violencia doméstica, maltrato, los
paradigma de los derechos humanos, han pasado poco que fueron considerados por mucho tiempo como
más de cincuenta años, los avances como las ventajas “naturales”.
alcanzadas son copernicanas si miramos hacia atrás
de nuestra historia. Desde esa fecha en adelante, se ha evolucionado
mucho y hoy la violencia contra las mujeres es conside-
Frente a la incidencia de violencia contra las rada violación de los Derechos Humanos, con jerarquía
mujeres, con las graves consecuencias para éste constitucional y/o superior a las leyes internas, por
colectivo, el Estado sancionó la ley 26.485 en el año esa razón el delito en análisis no puede ser soslayado
2009, de “Protección Integral a las mujeres, para pre- y como preceptúa el artículo 3 de la “Convención In-
venir, erradicar y sancionar la violencia contras las teramericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
mujeres en todos los ámbitos donde desarrollan sus Violencia contra la Mujer”, “Toda mujer tiene derecho
relaciones interpersonales”, la que también sanciona a una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público
diferentes tipos de violencia: física, sexual, simbólica, como en el privado”.

observar que, en el caso de quien se encuentra 317:1282 —considerando 8— y 318:514), los que
en una situación de extrema vulnerabilidad, su luego fueron incorporados por la reforma consti-
autodeterminación no denota plena capacidad tucional de 1994.
por ausencia de las condiciones mínimas para
En cuanto al tipo penal, señala que hubo una
validar su consentimiento con libertad suficiente
serie de reformas legislativas que receptaron la
para elegir un plan de vida o la libre determinación
normativa internacional y la fueron incluyendo en
de sus acciones.
el derecho interno, como la ley 25.632, que ratifica
En lo que hace al engaño, del que fue víctima D. el “Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar
S., basta con la lectura de la declaración prestada la trata de personas, especialmente mujeres y
en sede instructoria y agregada al debate, la que niños” —Protocolo de Palermo—, el que en su
fue consentida por la defensa, conforme acta de artículo 3, inciso a) define que “Por “trata de
debate obrante a fs. 649 vta. A lo que agrego y como personas” se entenderá la captación, el transporte,
obiter dictum, no puedo dejar de señalar que en el traslado, la acogida o la recepción de personas,
esta causa hay un conjunto de cuestiones que están recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u
íntimamente vinculada con la violencia de género, otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al
la trata de personas y el estado de vulnerabilidad engaño, al abuso de poder o de una situación de
de la víctima, ciudadana paraguaya, llevada por vulnerabilidad o a la concesión o recepción de
las necesidades económicas, su escasa cultura y el pagos o beneficios para obtener el consentimiento
desapego en el que se encontraba, alejada de su de una persona que tenga autoridad sobre otra,
madre e hijos, elementos éstos que determinaron con fines de explotación. Esa explotación incluirá,
su prostitución. como mínimo, la explotación de la prostitución
ajena u otras formas de explotación sexual, los
También destaca la responsabilidad del Estado
trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las
a nivel internacional, su correspondiente cumpli-
prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre
miento de pactos internacionales no incorporados
o la extracción de órganos”.
antes de 1994 al derecho interno pero que se ha-
cían ejecutorios por lo dispuesto en la Convención Que más allá de lo expuesto en el párrafo
de Viena sobre el derecho de los tratados (Fallos: anterior, dichas citas son pertinentes a los fines

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 61


DPyC Derecho Penal NOTA A FALLO

Por lo expuesto, propongo al acuerdo, rechazar el le cupo a V. C. C. en el delito por el que en definitiva
recurso de casación interpuesto por la Defensa Pública fue condenada.
Oficial de V. C. C. a fs. 670/681 y confirmar la resolución
obrante a fs. 655/655 vta., cuyos fundamentos obran a Ello se desprende, además de las probanzas que se
fs. 656/668 vta., con costas. señalaron, de las declaraciones de L. N. R., psicóloga
que se desempeña en la “Oficina de Rescate y Acompa-
El doctor Madueño dijo: ñamiento de Personas por el Delito de Trata”.
Dijo la testigo que N. S. le había manifestado que
Tal como lo demuestra la colega que lidera este en Paraguay la contrató la señora V. quien le ofreció
acuerdo, se encuentra acreditada por prueba compues- un trabajo en Argentina de tareas domésticas por una
ta la responsabilidad de V. C. C. en orden al delito que suma importante... que cuando llegó que vio que de
se le enrostra por lo que expido mi voto en el mismo lo que se trataba era de ejercer la prostitución y no de
sentido. realizar tareas domésticas”. A ello agregó que recibía
pequeñas sumas de dinero, que no tenía las llaves
El doctor Cabral dijo: del lugar y que le habían dicho que era una zona muy
peligrosa con lo que debía salir poco.”.
Adhiero a las conclusiones a las que se arriba en el
voto que lidera el acuerdo. A ello debe agregarse, con el mismo tenor in-
criminatorio, cuanto sostuvo R. N., licenciada en
En tal sentido señalo que, contrariamente a lo trabajo social de la misma dependencia. Señaló en
sostenido por la defensa, en el fallo se han dado ra- el debate que la damnificada manifestó que “estaba
zones suficientes para acreditar la participación que recién llegada de Paraguay. Que pudo observar que la

de señalar que si bien es cierto que en el país se Finalmente, en el resolutivo se rechaza el recur-
desarrollan políticas públicas para el castigo y so de casación interpuesto por la Defensa Pública
represión de este tipo delictivo, no es menos cierto Oficial de V. C. C. y conforma la resolución del a
que el problema de la trata de personas debe ser quo, con costas.
abordado, no sólo en los casos como el presente de
V. a. Nuestras apreciaciones a la luz del control
explotación sexual, sino también sobre el trabajo
de legalidad y convencionalidad vigente
esclavo indocumentado, porque constituyen un
flagelo que debe ser erradicado y sancionado, Queremos resaltar un ítem importante, que sin
atento a que vulnera la dignidad de la persona haber sido ahondado en el fallo, cabe destacar
humana y el principio de igualdad, conforme por ser base fundamental; es el pertinente a la
los artículos 16 y 75 inciso 22 de la Constitución dignidad de la persona humana, tal cual es la base
Nacional. Al respecto, esgrime su fundamento en de todas las convenciones vinculadas a derechos
cuestiones vinculadas al género femenino, los que humanos, cuestión que ha sido sustentada por
desarrolla en profundidad. la C.S.J.N en el caso “Bazterrica”(12), con cita
al preámbulo del Pacto de Derechos Civiles y
Por otra parte el Dr. Raúl Madueños adhiere al
Políticos y la Convención Americana de Dere-
voto sin mayores consideraciones y por último el Dr.
chos Humanos en 11.2 de la mencionada, y cuya
Luis María Cabral, también adhiere y, para sostener
sustancialidad ha sido destacada por juristas de
la suficiencia brindada en el ejercicio del derecho
envergadura internacional como el Dr. Massi-
de defensa, remite a constancia de prueba pericial
mino, en la sede del Congreso Internacional de
psicológica, citando que suma a lo acreditado las
Derecho Administrativo, en el que apuntara su
limitaciones de la víctima, la circunstancia de
vital envergadura como guía ó principio general
hablar sólo idioma guaraní, dando por acreditado
de interpretación, integración y primacía para los
fehacientemente que la imputada fue víctima de
ámbitos del derecho público (13).
un engaño, que se encontraba en una situación de
vulnerabilidad tal que pudo ser captada por la im-
putada con fines que aquélla desconocía y que no (12) Corte Suprema de Justicia de la Nación, Fallos:
tenía libertad y que no podía decidir sobre su propio 308:1392, considerandos 4º y 7º.
destino y por probados los presupuestos objetivos y (13) MASSIMINO, Leonardo, conferencia titulada “La
subjetivos del tipo penal seleccionado. dignidad de la persona como principio de Derecho Público”

62 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Mariela Cardozo

misma presentaba dificultades en entender algunas En efecto, ha quedado acreditado fehacientemente


preguntas porque su idioma es el guaraní. Que le dijo que la imputada fue víctima de un engaño, que se
que llegó directamente allí y se percató que no era una encontraba en una situación de vulnerabilidad tal
casa de familia sino un prostíbulo y por su situación que pudo ser captada por la imputada con fines que
de recién llegada se sintió obligada a quedarse a vivir aquélla desconocía y que no tenía libertad y que no
allí, que se vio compelida a hacerlo. Que no salía de la podía decidir sobre su propio destino.
vivienda sino a un comercio bien cercano al inmueble.
Que V. le había aconsejado no salir porque la zona En suma, se han acreditado los presupuestos objetivos
era peligrosa. Que llevaba ganados $1000 de los que y subjetivos del tipo penal seleccionado, todo lo cual
no disponía porque los guardaba V.”. A ello agregó la impone el rechazo del recurso de casación interpuesto
licenciada “Que el lugar era inconveniente para vivir, por la defensa oficial, con costas. Tal es mi voto.
que el lugar donde vivía la señorita S. era paupérrimo,
había preservativos en el piso, rollo de papel cocina, Por ello, en mérito al resultado habido en la votación
que pudo observar más precariedad incluso que en que antecede, el Tribunal resuelve: Rechazar el recurso
otros lugares similares”. de casación interpuesto por la Defensa Pública Oficial
de V. C. C. a fs. 670/681 y, en consecuencia, confirmar la
De la valoración de estas pruebas, ponderadas resolución obrante a fs. 655/655 vta., cuyos fundamen-
oportunamente por el tribunal a quo, sumadas al tos obran a fs. 656/668 vta., con costas (arts. 456 inc. 2°
restante plexo probatorio del que da cuenta la sen- a contrario sensu, 530 y 531 del C.P.P.N.). Regístrese,
tencia impugnada, se desprende que el fallo atacado notifíquese y remítase a su origen, sirviendo la presente
se encuentra al amparo de la tacha de arbitrariedad de atenta nota de envío.— Ana M. Figueroa.— Luis M.
alegada. Cabral.— Raúl Madueño.

En cuanto al tipo de la trata de personas, co- pero en lo específico del delito de trata de personas
incidimos parcialmente con la sentenciante, no distingue la calidad del sujeto pasivo, ni es un
en cuanto el mismo se encuentra íntimamente elemento del tipo, sino debe ser atendida como una
vinculado a la explotación de las personas desde circunstancia a los efectos del agravamiento de la
distintos ámbitos sexual, laboral, etc. penal dependiendo de la edad de la misma.
Disentimos con la sentenciante, al restringir Valga destacar, que la protección del delito de trata,
las cuestiones de género a las de índole femenino se dirige hacia la libertad de las personas en un con-
—por cuanto el género no atañe exclusivamente texto de lucha contra la criminalidad organizada, que
a las mujeres sino que hay que considerarlas un la víctima ha sido llevada a esa condición reductible
sector vulnerable tal cual son los niños, los an- de su persona en atención a sus condiciones de vul-
cianos, discapacitados, etc.—; hacemos reserva nerabilidad social y psicológica-afectiva, mediante
en razón de que, no obstante la mujer y los niños engaños que vician la voluntad de la víctima, la que
poseen especial protección en diversos tratados de es ofrecida, captada, trasladada recibida o acogida
derechos humanos e inclusive respecto a derecho con la intensión de explotarla (15).
internacional humanitario; en el presente el bien
La aludida explotación se vincula estrechamen-
jurídico protegido no es el género femenino (14).
te con la esclavitud, en la que se cosifica al sujeto
Intentamos dejar debidamente aclarado que la mu-
con fines de comercialización; venta, permuta,
jer es un sector de la sociedad, a la que se de debe
cesión o transporte de esclavos, a quien se somete
especial protección tal como ha sido establecida
a trabajos o servicios forzados, la promoción faci-
por normas de derecho internacional y nacional,
litación o comercialización de pornografía infantil,
la representación de espectáculos, forzamiento
brindada en el VIII Congreso Internacional de Derecho a contraer un vínculo matrimonial o unión de
Administrativo- Córdoba, 2 de noviembre de 2012. hecho y la ablación obligatoria de órganos, son
(14) Resolución 55/25 de la Asamblea General de Nacio- situaciones previstas por la Convención contra
nes Unidas, de 15 de noviembre de 2000. Anexo Protocolo la esclavitud que sirve de antecedente a esta
II para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas,
especialmente mujeres y niños, que complementa la Con-
vención de las Naciones contra la Delincuencia Organizada (15) Convención contra la Esclavitud, Sede Naciones Uni-
Transnacional. das, 25 de septiembre de 1926, Artículo 1 párrafos 1 y 2.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 63


DPyC Derecho Penal NOTA A FALLO

moderna modalidad de esclavitud tipificada inter- de actuación, protocolos de atención, y otras me-
nacionalmente en el delito de trata de personas, didas positivas para luchar contra tal.
según la Convención contra el crimen organizado,
Respecto a lo procedimental, la defensa oficial ar-
artículo 2º, apartado a).
gumentó su recurso en cuestiones de procedimiento,
Reiteraremos los antecedentes del tipo penal en lo que fue debidamente rebatido por el Juzgador
nuestro país incorporado mediante la Ley 26.364, sobre la base de las constancias fácticas, probatorias
que establecía a similitud de lo dispuesto por el ar- y ahondando en el recurso subsidiario de atipicidad
tículo 2do del Protocolo Anexo II a la Convención legal, la sentenciante ha efectuado un adecuado
contra la delincuencia organizada transaccional, control de legalidad y convencionalidad.
el recaudo del consentimiento dado por la víctima En el fallo que analizamos, destacamos la nece-
de la trata de personas; dando como medios de saria integración normativa de la Ley Nro 26.842
obtener el mismo, el uso de la fuerza u otras for- del año 2012 con la Convención de Palermo del
mas de coacción, rapto, fraude, engaño, abuso de año 2000; habida cuenta de las modificaciones
poder, la situación de vulnerabilidad o pagos con introducidas a los elementos configurativos del
fines de explotación; lo que el texto de la nueva tipo base que determinaba la Ley 26.364, que ac-
Ley 26.842 fueron enunciados en el tipo penal sino tualmente han sido previstos como agravantes en
como agravamiento de la figura básica. el artículo 145 ter del Código Penal Argentino.
Estimamos, para una correcta hermenéutica, Antes de culminar el presente colofón, pode-
que los artículos 145 bis y ter deben ser debida- mos manifestar que actualmente se materializa
mente conjugados, a efectos de diferenciar este la acción prohibida constitucionalmente en el
delito de otros tipos penales afines, y fundamen- artículo 15 de la Constitución Nacional (16), como
talmente someter los casos en que se infringen nuevas formas de esclavitud y de menoscabo a
derechos humanos, al control de convenciona- la dignidad de la persona humana, que tienden
lidad en proyección al interés de la comunidad mediante el comercio o asociación organizada
internacional en reprimir las conductas vincula- de tipo criminal a someter y privar de la libertad
das a la lucha contra la criminalidad organizada, individual a personas con fines de explotación o
en este caso ante la trata de personas; según la comercialización en sus diversos modos.
Convención de Palermo del año 2000.
Este ámbito protectorio se verá materializado
VI. Conclusiones mediante los debidos controles de convencio-
nalidad que realizará el juzgador, respecto a los
A modo de conclusión, quisimos dar relevancia
casos que se le presenten y cuya dimensión ha
a los procedimientos céleres en la investigación
ameritado su tratamiento a nivel internacional por
del delito de trata de personas, cuya sentencia cuanto la integridad del goce de los derechos de
bajo análisis ha tipificado debidamente según el la persona humana debe ser garantizada de modo
encuadramiento legal establecido por la Cámara particular, cuestión que se encuentra plasmada
Federal de Casación Penal; destacando el interés en compromisos internacionales de derechos
de la comunidad internacional en su protección humanos y les son exigibles a los Estados, a través
jurídica mediante una exhaustiva lucha contra la de medidas de acción positivas que sustenten una
criminalidad organizada. adecuada puesta en práctica y prevención como
Además, este tipo de delitos confrontan contra atención posterior a las víctimas de este tipo de
la propia dignidad de la persona y cuyos derechos delincuencia organizada. u
humanos deben ser debidamente protegidos y
reconocidos íntegramente a los ciudadanos, con (16) Constitución Nacional Argentina - Artículo 15: “En la
el consiguiente deber del Estado de prevención Nación Argentina no hay esclavos: Los pocos que hoy existen
quedan libres desde la jura de esta Constitución; y una ley
y garantía. especial reglará las indemnizaciones a que dé lugar esta
La comunidad internacional, posee interés declaración. Todo contrato de compra y venta de personas es
un crimen de que serán responsables los que lo celebrasen,
protectorio respeto a este tipo de delitos, razón por y el escribano o funcionario que lo autorice. Y los esclavos
la cual, el Estado como sujeto del orden jurídico que de cualquier modo se introduzcan quedan libres por el
internacional, debe articular mecanismos ágiles solo hecho de pisar el territorio de la República”.

64 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Derecho Penal NOTA A FALLO

CONTRABANDO do, lo cual permite revocar el sobreseimiento


del imputado.
La tipicidad objetiva y subjetiva del delito de con- CNPenal Económico, sala A, 2012/11/01. - Galindo
trabando. Mansilla Selena; Galindo Mansilla Walter s/inf. ley
22.415 en tentativa.
Hechos: El fiscal de la causa interpuso recurso
de apelación contra el sobreseimiento de los
imputados. La Cámara revocó la resolución CONTEXTO NORMATIVO
apelada.
DEL FALLO
El egreso de mercadería disimulando ese ca-
rácter es una ocultación que sustrae a aquellas Reglamento para la Justicia Nacional (Adla, XIII-A,
al control aduanero por lo que se configura el 931)
tipo objetivo y subjetivo del delito contraban-

Régimen Penal Aduanero El criterio que distingue el delito de la infracción


mantiene al derecho penal como ultima ratio del
ordenamiento jurídico (2), y debe ser razonable-
POR Carolina A. Vanella mente complementada o través de una pacífica
jurisprudencia que funcione como límite frente
Sumario: I. Importancia del tema.— a la actual expansión del derecho penal sobre la
II. Breve síntesis de los hechos.— III. Co- actividad económica.
mentario.— IV. Control dual.— V. Con-
clusión. La necesidad de precisar el contenido de “ardid”,
“engaño”, “ocultación”, “mentira” o “disimulo”,
I. Importancia del tema entre otros verbos típicos, ha cosechado notables
esfuerzos dentro del derecho penal tributario,
Con frecuencia, las imprecisiones del régimen pero en materia aduanera no se ha visto la misma
penal aduanero son abastecidas por la tarea de intensidad. Y en eso radica la importancia del
magistrados, letrados y doctrinarios, obligados a fallo en análisis, en el que los camaristas asumie-
elaborar sus propias interpretaciones de lo que ron una interpretación sistemática que permite
la ley no dice. definir la tipicidad de uno de los supuestos de
Como este, encontramos muchos precedentes contrabando.
en los que los intérpretes de la ley 22.415 exponen
sus criterios en pos de la diferenciación entre
delito e infracción aduanera.
el Código Aduanero argentino a la luz del art. 902 y lo
Hablar de una figura penal o de una infraccional expresado a su respecto por la Exposición de Motivos...
dependerá del grado de afectación al bien jurídico Si bien en materia infraccional el esquema de responsa-
según el entorpecimiento que la conducta provo- bilidad por basarse en la violación a un deber de cuidado,
que en el ejercicio de la función de control sobre responde más al tipo culposo, ello no significa que no
puedan darse dentro de su ámbito supuestos dolosos. Por
la importación y exportación de mercaderías. (1) ello su distinción se centrará en la forma en que se lleva a
cabo la conducta, en la entidad de la afectación del bien
(1) BARREIRA, Enrique C. y VIDAL ALBARRACÍN, Héc- jurídico tutelado, esto es, en la mayor o menor dificultad
tor G., La responsabilidad en las infracciones aduaneras, del control sobre la importación y la exportación, que es
LA LEY, 1989-A, 925: “Las contravenciones se caracterizan la función esencial del servicio aduanero”.
por una inobservancia de los deberes establecidos en for- (2) El derecho penal debe aplicarse una vez que los
ma concreta, con el fin de preservar a los bienes jurídicos restantes medios menos lesivos con que cuenta el estado
protegidos por las figuras penales mayores del peligro que constitucional de derecho se hayan mostrado ineficaces
implican las conductas así determinadas. Esta última, para resolver el conflicto (aplicación del principio de
como veremos más adelante, es la postura adoptada por subsidiariedad).

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 65


DPyC Derecho Penal NOTA A FALLO

RRACÍN, Héctor G., “El dinero no es todo, pero ¿es


mercadería? Necesidad de unificar criterios”, LA LEY
JURISPRUDENCIA VINCULADA 2005-F, 573, Sup. Penal 2005 (noviembre), 27

Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal 2ª Instancia. — Buenos Aires, noviembre 1 de


Económico, sala A, “Lam Man Hiu s/ infracción ley 2012.
22.415 en grado de tentativa”, 31/10/2012, AR/
JUR/58782/2012; Cámara Nacional de Apelaciones Considerando: Que lo resuelto se funda en que el
en lo Penal Económico, sala A, “Ragusa, Angelo s/ in- hecho investigado no encuadra en una figura legal
fracción ley 22.415 en grado de tentativa”, 25/10/2012, (conf. artículo 336, inciso 3°, del Código Procesal
AR/JUR/58759/2012; Cámara Nacional de Apelacio- Penal). Entendió el a quo que no concurren ciertas
nes en lo Penal Económico, sala A, “Actuaciones por circunstancias de agravación ni se configura el delito
separado de la causa G., P. E. Y G., C. M. s/ infr. ley de contrabando por no haber mediado engaño en el
22.415”, 12/04/2012, AR/JUR/9848/2012 intento de exportación que originó el proceso.
Que los representantes del Ministerio Público ad-
miten que no se trata de los hechos agravados que en
CONTEXTO DOCTRINARIO su momento se habían atribuido a los imputados pero
DEL FALLO sostienen que hubo un engaño en tanto los elementos
que los imputados llevaban en su equipaje no podían
ser exportados sin la autorización previa de la autori-
VIDAL ALBARRACÍN, Héctor G., “El contrabando de dad sanitaria. Advierten asimismo que debió contem-
divisas y el principio de legalidad”, Sup. Penal 2009 plarse como intento de contrabando la portación de
(noviembre), 26, LA LEY 2009-F, 622; VIDAL ALBA- dinero extranjero.

II. Breve síntesis de los hechos la investigación que concluyó en el dictado del
sobreseimiento.
El juez de primera instancia sobreseyó a S.G.M.
y a W.G.M. en base a que el hecho investigado no Los representantes del Ministerio Público
configuró el delito de contrabando por no haber Fiscal se agraviaron de los fundamentos del
mediado engaño en el intento de exportación que juez de primera instancia e insistieron en que
originó la causa. hubo engaño en tanto los elementos que los
imputados llevaban en su equipaje no podían
Esa decisión fue apelada por el representante ser exportados sin la autorización previa de la
del Ministerio Público Fiscal cuya intervención autoridad sanitaria.
propició el pronunciamiento de la Sala “A” de
la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal El tribunal de alzada revocó el pronuncia-
Económico. miento apelado por el argumento que aquí se
comentará.
En el caso, los imputados llevaban sustancias
psicotrópicas dentro del equipaje con el que via- Fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones en
jaban al exterior. Tras haber permitido el control lo Penal Económico.
de los funcionarios de la aduana y frente al ha- En breves y precisas líneas, la Sala “A” integrada
llazgo de las sustancias, explicaron que eran para por los Dres. Hendler y Repetto, sostuvo que se
consumo personal y obsequio, lo cual no resultó trató de un “disimulo” y, por ende, de un intento
verosímil para quienes estaban llevando a cabo la de contrabando. Entendieron que quien muestra
pesquisa. El servicio aduanero verificó el equipaje como equipaje lo que en realidad es “mercadería”
y al advertir que se trataba de medicamentos que está disimulando en los términos del artículo 864,
requerían una autorización de exportación previa inciso d), del Código Aduanero.
del ANMAT, lo consideró un intento de contraban-
do de exportación y detuvo la operación, dándole El tribunal entendió que para que se configure
intervención al juzgado de turno. Luego de eleva- este delito basta que el dolo esté referido a la tipi-
das las actuaciones al juez interviniente, se inició cidad objetiva, es decir al ocultamiento o disimulo

66 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Carolina A. Vanella

Que en el caso se trata de sustancias psicotrópicas Que en lo que concierne a la portación de dinero
que los imputados llevaban dentro del equipaje con el extranjero se ha señalado en diversos precedentes de
que viajaban al exterior. este tribunal, que los instrumentos meramente repre-
sentativos de valores dinerarios no constituyen merca-
Que si bien es cierto que Selena Galindo Mansilla derías susceptibles de importación o exportación, salvo
y Walter Galindo Mansilla permitieron el control que se trate de compras o ventas de billetes hechas por
aduanero de su equipaje, estaban disimulando de esa entidades emisoras (conf. Regs. 260/05, 484/11, entre
manera que se trataba de mercaderías y no de elemen- otros de esta Sala “A”).
tos que utilizasen para su uso o consumo personal o
para obsequio.
Que, por otra parte se encuentran pendientes la
Que el egreso de mercaderías disimulando ese investigación de circunstancias indicadas por Selena
carácter es una ocultación que sustrae aquellas al Galindo Mansilla que el juez debe practicar de confor-
control aduanero. “Disimula”, en los términos del midad con lo previsto por el artículo 304 del Código
artículo 864, inc. d) del Código Aduanero, quien Procesal Penal, por lo que asiste razón al apelante en
muestra como equipaje lo que, en realidad, son mer- que el sobreseimiento dictado es prematuro.
caderías. En el caso, el dolo basta que esté referido
a lo que conforma el delito en su tipicidad objetiva, Por lo que se resuelve: Revocar la resolución apelada.
es decir el ocultamiento o disimulo. No requiere una Sin costas. Regístrese, notifíquese, remítanse los autos
maniobra ardidosa. Precisamente el caso especial principales al juzgado de origen y devuélvase. Se deja
del inc. d) del artículo 864 del Código Aduanero se constancia que firman únicamente los suscriptos por
distingue de la figura genérica del artículo 863 en la encontrarse en uso de licencia el Dr. Bonzón y confor-
omisión de ese extremo (conf. Reg. 936/99 del 7 de me lo autoriza el artículo 109 del Reglamento para la
octubre de 1999 “Mancini, Leone F. s/contrabando” Justicia Nacional.— Edmundo S. Hendler.— Nicanor
de esta Sala “A”). M. Repetto.

y que no requiere una maniobra ardidosa como sí Económico. Si bien las sustancias fueron puestas
lo exige la figura genérica del artículo 863. a disposición para que la autoridad aduanera las
controlara, la intención de presentarlas disimulan-
En esas condiciones, concluyó que el disimulo do el carácter de mercadería, justifica la aplicación
desplegado por S.G.M. y a W.G.M., si bien no de la modalidad de contrabando prevista en el
encuadraba en el tipo penal del artículo 863, sí inciso d), del artículo 864 que prevé como acciones
configuraba un hecho de contrabando en los típicas la ocultación, el disimulo, la sustitución o
términos del artículo 864, inciso d), en el que la el desvió de la mercadería que debía someterse al
exigencia de ardid está excluida y sólo requiere el control aduanero. (3)
dolo de la “disimulación”.
No se trataban de meros efectos personales
En base a esa argumentación la Sala “A” revocó cuya declaración formal fue omitida. La circuns-
el sobreseimiento de los imputados. tancia de que fueran medicamentos -cuya salida
del territorio nacional requería la autorización
III. Comentario de un organismo de Salud Pública-, conlleva a
una interpretación más rigurosa de los compor-
Si bien la decisión de la alzada no pone fin a las tamientos.
incertidumbres legales del Código Aduanero, al
menos constituye una herramienta útil que pone El valor del pronunciamiento radica en la distin-
a prueba la aplicación del principio de subsidia- ción entre la tipicidad del contrabando del artículo
riedad del derecho penal. 863 del Código Aduanero, para cuya configuración
El fallo del tribunal no hizo mérito del derecho
infraccional que sí pudo haber motivado el sobre- (3) Artículo 864 del Código Aduanero: “Será reprimido
seimiento dictado por el a quo y, por el contrario, con prisión de dos (2) a ocho (8) años el que:... d) Ocultare,
fundó la aplicación del derecho penal. disimulare, sustituyere o desviare, total o parcialmente,
mercadería sometida o que debiere someterse a control
Estoy de acuerdo con lo expuesto por la Sala aduanero, con motivo de su importación o de su expor-
“A” de la Cámara de Apelaciones del fuero Penal tación”.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 67


DPyC Derecho Penal NOTA A FALLO

se exige ardid (4), de la modalidad prevista en el del respaldo objetivo que la figura penal exige.
inciso d) del artículo 864, que no exige la concu- En esta línea, entienden que el sistema aduanero
rrencia de ningún engaño. se encuentra basado en la confianza (régimen
general a través de la declaración comprometida)
La hipótesis delictiva de la figura básica del con-
y que dentro de ese sistema existen regímenes es-
trabando comprende los casos en que se vierten
peciales que presentan diferentes particularidades
declaraciones falsas dentro de la documentación
(régimen de equipaje).
necesaria para la importación o exportación de la
mercadería, con entidad suficiente como para di- Este podría ser el caso de las obras de arte que
ficultar o impedir el control del servicio aduanero desde hace años conforman la decoración de una
con motivo de su importación o de su exportación. vivienda, lo cual las convierte en una circunstancia
(5) Por el contrario, el inciso d) del artículo 864 no esencial que le da al suceso características propias
exige falsedades que impliquen engaño, tan solo del equipaje y, por ende, es un régimen aduanero
el ocultamiento, el disimulo, la sustitución o el especial y de excepción dentro de las diferentes
desvío de las mercaderías en cuestión. destinaciones que se cumplen en el comercio
Más allá del criterio que cada lector asuma, es internacional de mercadería.
rescatable la didáctica de la resolución que en Pero aquí no podemos hablar de “equipaje” si
pocas líneas dejó en claro que no cualquier entor- se tiene en cuenta las características intrínsecas
pecimiento de las funciones de control aduanero, y la cantidad de las mercaderías que se intentó
en la que sólo se acredite prima facie el dolo, cae extraer. (6) Y por más que los medicamentos
dentro de las previsiones del artículo 863 del Códi- fueron puestos a disposición de la autoridad
go Aduanero, el cual requiere de un plus objetivo aduanera para su control, la afirmación de que
(entidad e idoneidad) que implique una mayor estaban destinados para consumo personal y
afectación al bien jurídico tutelado. para obsequio, sumado a la omisión de contar
Si bien comencé este comentario haciendo no- con la debida autorización sanitaria, permitió
tar la importancia del principio de subsidiariedad sospechar -con la suficiencia que requiere la eta-
del derecho penal, este no fue uno de esos casos. pa de instrucción-, que la conducta investigada
El desdoblamiento entre lo delictual y lo infrac- dificultó el control aduanero, lo cual configura
cional suele darse con más nitidez en los casos de el respaldo objetivo del tipo penal del artículo
“equipaje”, pues las simples mentiras sobre su con- 864, inciso d). (7)
tenido que se dan todos los días en las fronteras Para algunos autores la atipicidad penal no
de nuestro país, no superan el ámbito infraccional, se ve modificada por el incumplimiento de la
ya que para configurar contrabando, necesitan de obligación de obtener un certificado previo a
algo más, como por ejemplo la utilización de un la exportación, pues dicha omisión, a lo sumo,
doble fondo o el acondicionamiento engañoso de debería impedir la continuación del trámite de la
la mercadería transportada. destinación pretendida. (8) Ello no significa que
Como mencioné, la aplicación del principio
de subsidiariedad permite diferenciar el ámbito (6) Artículo 489 del Código Aduanero: “Constituyen
infraccional del delictual. Para algunos autores el equipaje los efectos nuevos o usados que un viajero, en
incumplimiento de la obligación de obtener un consideración a las circunstancias de su viaje, pudiere
razonablemente utilizar para su uso o consumo personal
certificado previo a la exportación, resulta mani- o bien para ser obsequiados, siempre que por la canti-
fiestamente ajena al ámbito delictivo, pues carece dad, calidad, variedad y valor no permitieren presumir
que se importan o exportan con fines comerciales o
(4) Artículo 863 del Código Aduanero: “Será reprimido industriales”.
con prisión de dos (2) a ocho (8) años el que, por cualquier (7) D’ALBORA, Francisco, Tratado de Derecho penal
acto u omisión, impidiere o dificultare, mediante ardid especial, t. IV, Libro XII, La Ley, mayo, 1970-224; VIDAL
o engaño, el adecuado ejercicio de las funciones que las ALBARRACÍN, Héctor G.; Delitos Aduaneros, 2ª edición
leyes acuerdan al servicio aduanero para el control sobre Actualizada, Mave, Buenos Aires, 2006, p. 175.
las importaciones y las exportaciones”. (8) CENTARTI, María C. y YANNIELLI, Martín A.,
(5) VIDAL ALBARRACIN, Héctor Guillermo; Delitos Declaración inexacta: infracción o delito. Alcance de la
Aduaneros, 2ª edición Actualizada, MAVE, Buenos Aires, hipótesis del inc. b art. 954 Código Aduanero. Diferencia
2006, p. 175. entre prohibición y restricción. Consecuencias; artículo

68 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Carolina A. Vanella

no pueda haber delito de contrabando cuando En la Argentina, la seguridad de los medica-


existe verificación aduanera, sino únicamente mentos es garantizada por el accionar de dos
que la intervención aduanera obligatoria puede organismos que dependen del Ministerio de Sa-
quitar la idoneidad y entidad que la configura- lud de la Nación: la Administración Nacional de
ción que tal delito exige. Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica
(ANMAT) y el Instituto Nacional de Medicamentos
IV. Control dual (INAME).
Los delitos aduaneros protegen el adecuado Son estas instituciones gubernamentales las
funcionamiento del control aduanero, al que se que llevan adelante distintas tareas para ase-
lo define como el ejercicio de un servicio admi- gurar que los medicamentos y otros productos
nistrativo. (9) médicas cumplan con los más altos estándares
En materia de contrabando los artículos 863 de calidad.
y 864 prevén el delito de contrabando simple y La Administración Nacional de Medicamentos,
algunos supuestos que lo constituyen cuya fun- Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) es un
ción es el control de la introducción, extracción y organismo descentralizado de la Administración
circulación de mercaderías. (10) Pública Nacional, que posee autarquía económica
El interés aduanero del Estado dirigido a con- y financiera, y cuya tarea es asegurar la calidad de
trolar el tráfico de mercaderías fue desde siempre los medicamentos, así como también la calidad de
una realidad incuestionable. Ahora bien, esa otros productos que se encuentran bajo su órbita:
fiscalización en el tránsito de fronteras responde los alimentos, los productos de uso doméstico,
a la confluencia de intereses estatales: desde el médico y de diagnóstico.
recaudatorio para evitar el fraude fiscal, hasta el La ANMAT depende técnica y científicamente
sanitario para preservar la salud pública, pasando de las normas y directivas que le imparte la Se-
por el cultural, para proteger el patrimonio histó- cretaría de Políticas, Regulación e Institutos del
rico nacional. Ministerio de Salud de la Nación de la Argentina.
Lo tutelado por las figuras de contrabando “no Dentro de sus tareas se encuentran la autoriza-
es la recaudación fiscal, ni la regulación de la ción, el registro, la normatización, la vigilancia y
política económica del Estado en relación con las la fiscalización de los productos que se utilizan en
operaciones de importación o exportación, sino el medicina, alimentación y cosmética humana.
adecuado, normal y eficaz ejercicio de las función Según sus propios reglamentos, tiene bajo
principal encomendada a las aduanas. (11) su responsabilidad el “garantizar que los medi-
camentos, alimentos y dispositivos médicos a
El delito de contrabando no requiere para su
disposición de la población, posean eficacia (cum-
tipicidad la existencia de un perjuicio económico,
plimiento del objetivo terapéutico, nutricional o
pues se protege la función de control que las leyes
diagnóstico), seguridad (alto coeficiente benefi-
le acuerdan a las aduanas, dentro de las cuales se
cio/riesgo) y calidad (respondan a las necesidades
encuentran el cumplimiento de las prohibiciones
y expectativas de la ciudadanía)”.
a la importación y a la exportación. (12)
Dentro de la ANMAT funciona el Programa
de Pesquisa de Medicamentos Ilegítimos, que
publicado en Número Especial de Derecho Penal Aduanero cuenta con profesionales especializados que ins-
de LexisNexis, Buenos Aires 28/7/2004. peccionan establecimientos de todo el país, con
(9) VIDAL ALBARRACIN, Héctor G., Delitos Aduaneros, el fin de combatir la comercialización irregular
Mario a Viera, Buenos Aires, 2004, pp. 83/85. de fármacos. Las inspecciones alcanzan a todo
(10) CSJN, “LEGUMBRES S.A. y otros s/contrabando” tipo de establecimientos sanitarios: farmacias,
del 19/10/89 (LA LEY, 1991-A, 78). droguerías, distribuidoras, clínicas y sanatorios
(11) VIDAL ALBARRACÍN, Guillermo; Delitos aduane- privados.
ros, con la colaboración de G. VIDAL ALBARRACÍN (H.),
Mave, Corrientes, 2004, p. 85. El Instituto Nacional de Medicamentos (INA-
(12) CS, 30/11/76; “Gordo, Humberto y otros”, LA LEY, ME) funciona dentro de la ANMAT aunque su
1977-B, 136. creación fue previa a ella. Tiene a su cargo la

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 69


DPyC Derecho Penal NOTA A FALLO

realización de muchas de las tareas de la AN- El delito que dio origen al fallo comentado se
MAT, como la fiscalización y el control de los configura cuando se dificulta el control sobre las
medicamentos, los productos para diagnóstico mercaderías con motivo de su exportación. La
utilizados en medicina humana y los productos tentativa de extraer sustancias psicotrópicas del
cosméticos, ya se trate de productos de origen territorio nacional omitiendo la autorización de
nacional o importado. la autoridad sanitaria, transgrede los controles
que dan sentido a la actuación de la aduana. En
Asimismo, el INAME ejerce las actividades de el contrabando del artículo 864, inciso d), el bien
fiscalización de los establecimientos que realizan jurídico tutelado no se limita a la integridad de la
actividades de elaboración, importación y en al- renta fiscal. El rol de la autoridad aduanera consis-
gunos casos de distribución de dichos productos. te en vigilar el cumplimiento de las prohibiciones
Otros procedimientos clave de la ANMAT que se legales referidas al tránsito de las fronteras y dichas
encuentran bajo la órbita del INAME son el regis- prohibiciones pueden fundarse en razones fisca-
tro de los productos farmacéuticos. les, económicas, sociales, de seguridad común
Además, es el INAME el que lleva adelante el y de salud pública, por lo cual el tráfico interna-
mencionado Programa de Pesquisa de Medica- cional de sustancias psicotrópicas se encuentra
mentos Ilegítimos, que permite detectar y retirar comprendido entre las funciones de la aduana.
del mercado los medicamentos no seguros, sean Para que el control aduanero pueda posicionar-
estos medicamentos falsificados, productos resul- se como bien jurídico deber ser complementado
tados del contrabando, muestras médicas que se con una finalidad específica, que da sentido al
comercializan, medicamentos a los cuales se les mero ejercicio funcional. El control se ejerce no
ha alterado la fecha de vencimiento, productos sólo para la correcta recaudación de tributos y el
no autorizados por la ANMAT y medicamentos debido pago de estímulos a la exportación, sino
vencidos. también para el cumplimiento de las prohibicio-
V. Conclusión nes. En este sentido, se entiende que el control
aduanero es un bien jurídico intermedio, en tanto
La función primordial de la aduana es controlar y en cuanto esa función fue otorgada a las aduanas
el tráfico internacional de mercaderías con el fin para proteger otros bienes jurídicos independien-
de aplicar el régimen tributario y el régimen de temente del formal buen desenvolvimiento de la
prohibiciones; razón por la que toda mercadería función. Esos otros bienes jurídicos pueden ser de
que se importe o exporte debe ser sometida al diversa índole, como por ejemplo la salud pública,
debido control aduanero, ya sea que pague o no para cuyo cuidado se instrumentaron las fun-
arancel y/o encuadre o no en alguna prohibición. ciones de control asignadas a la Administración
La aduana es el único organismo habilitado para Nacional de Aduanas. (14)
determinar la situación de las mercaderías al
entrar o salir del territorio aduanero. En este sentido y en oportunidad de interpretar
el artículo 4° de la ley 17.516 (15), la Corte Su-
El artículo 631 del Código Aduanero establece
que el Poder Ejecutivo puede establecer prohibi- das por cualquiera de las razones siguientes: a) afirmación de
ciones de carácter no económico a la importación la soberanía nacional o defensa de las instituciones políticas
o a la exportación de determinadas mercaderías del Estado; b) política internacional; c) seguridad pública o
con el objeto de cumplir alguna de las finalidades defensa nacional; d) moral pública y buenas costumbres; e)
previstas por el artículo 610 del Código Adua- salud pública, política alimentaria o sanidad animal o vegetal;
f) protección del patrimonio artístico, histórico, arqueoló-
nero. Esa norma prevé la ejecución de políticas gico o científico; g) conservación de las especies animales
de salud pública como una de las razones para o vegetales. h) preservación del ambiente, conservación de
establecer prohibiciones denominadas no eco- los recursos naturales y prevención de la contaminación”.
nómicas. (13) (Modificado por: Ley 24.611 Art. 1º)
(14) VIDAL ALBARRACÍN, Héctor Guillermo, Delitos
(13) Artículo 631: “El Poder Ejecutivo podrá establecer aduaneros, 3ª edición, Mave, Corrientes, 2010, p. 91 y ss.
prohibiciones de carácter no económico a la importación o (15) Artículo 4º: “Sin perjuicio de la intervención que
a la exportación de determinada mercadería con el objeto de en el proceso penal corresponda a los fiscales en ejercicio
cumplir alguna de las finalidades previstas en el artículo 610”. de la Administración pública, el Estado podrá asumir la
Artículo 610: “Son no económicas las prohibiciones estableci- función de querellante cuando se cometan delitos contra

70 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Carolina A. Vanella

prema indicó que se trata de una norma general autorización sanitaria también lesiona ese otro
que debe adecuarse a lo que ha sido atribuido a bien jurídico para cuyo resguardo se estableció el
cada organismo estatal. (16) Dicha norma prevé mencionado control: la salud pública.
la posibilidad de que el Estado asuma el carácter
de querellante, posibilidad ésta que debe ser en- La afectación del debido control aduanero,
tendida integrando la función de las aduanas de por un lado, y de la salud pública, por el otro,
controlar el cumplimiento de las prohibiciones. justificarían la actuación concurrente de quienes
acrediten haber sufrido un daño. Es decir que
De lo que aquí se trata es del control del cumpli- un caso como este tanto la Administración Na-
miento de una restricción relativa -la aprobación cional de Aduanas como el Ministerio de Salud
certificada de la autoridad sanitaria para extraer Nacional podrían solicitar ser tenidos como parte
del país sustancias psicotrópicas-, previsto en el querellante.
marco de actuación de la Administración General
de Aduanas (conf. artículos 610, inciso e), 631 y Por todo lo cual, para finalizar, los compor-
865, inciso h), del Código Aduanero). Entonces tamientos de S.G.M. y W.G.M. configuraron el
el intento de exportación de medicamentos sin “disimulo” previsto en el tipo penal de contra-
bando del inciso d), y en la medida en que ese
la seguridad de la Nación, los poderes públicos y el orden comportamiento afectó las facultades de control
constitucional, la administración pública y el patrimonio de la autoridad aduanera y de la autoridad sani-
o rentas fiscales.” taria, al servicio de la Salud Pública, corresponde
(16) Fallos 310:669, “Braun, Eduardo”. encuadrarlo en ese tipo penal. u

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 71


DPyC Derecho Penal INTERNACIONAL

RESPONSABILIDAD 1. — El Estado Argentino es responsable por la


violación del derecho art. 7.3 de la CADH en
INTERNACIONAL DEL ESTADO perjuicio de varios internos menores de edad,
al imponerles sanciones penales de prisión y
Condena a jóvenes por delitos cometidos siendo ni- reclusión perpetuas, por la comisión de delitos
ños. Prisión y reclusión perpetuas. Penas incompa- siendo niños, pues para decidir así, los jueces
tibles con la Convención Americana sobre Derechos no consideraron la aplicación de los principios
Humanos y la Convención de los Derechos del Niño. que se desprenden de la normativa internacio-
Tortura. Pautas para la determinación de la pena nal en materia de los derechos de los niños.
cuando se juzga a menores de edad. Deberes del
Estado respecto de las personas bajo su custodia. 2. — Para la determinación de las consecuencias
Revisión de la sentencia condenatoria. jurídicas del delito cuando ha sido cometido
por un niño, opera de manera relevante el
principio de proporcionalidad, que implica
que cualquier respuesta a los niños que ha-
Hechos: Fue demandado el Estado argentino
yan cometido un ilícito penal será en todo
por la condena a prisión y reclusión perpe-
momento ajustada a sus circunstancias como
tua —según el caso— de varios jóvenes por
menores de edad y al delito, privilegiando su
delitos cometidos cuando eran niños. Dos
reintegración a su familia y/o sociedad.
de ellos perdieron la vida, uno por suicidio
y otro en un motín y otros sufrieron torturas. 3. — De conformidad con el art. 5.6 de la CADH, la
La Corte Interamericana de Derechos Hu- prisión y reclusión perpetuas, por su propia
manos declaró la responsabilidad del Estado naturaleza, no cumplen con la finalidad de la
demandado. reintegración social de los niños, antes bien,

Dos nuevas lecciones Hacia un nuevo Régimen


interamericanas al Estado Penal Juvenil
Argentino: la inhumanidad A propósito del caso Mendoza
de la prisión perpetua a y otros vs. Argentina de la Corte
menores y la violación del Interamericana de Derechos
Humanos
derecho al recurso
POR Mario Rodrigo Morabito
POR Ricardo S. Favarotto
Sumario: I. Introito.— II. Razones de
Sumario: I. Introducción.— II. Sobre inadmisibilidad de la pena perpetua en
la prisión y reclusión perpetuas como un sistema penal de jóvenes infractores.
tratos crueles, inhumanos y degradan- Algunos interrogantes y posibles solucio-
tes.— III. Sobre el alcance del derecho nes.— III. Pautas para un nuevo sistema
a recurrir el fallo condenatorio.— penal juvenil.— IV. A modo de colofón.
IV. Conclusión.
I. Introito
I. Introducción
La Corte Interamericana de Derechos Humanos
El 14 de mayo último la Corte Interamericana acaba de emitir (1) en el caso Mendoza y otros c.
de Derechos Humanos (en lo sucesivo, Corte IDH)
(1) Más precisamente el 14 de mayo de 2013.

Continúa en p. 74 Continúa en p. 79

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 73


DPyC Derecho Penal INTERNACIONAL

implican la máxima exclusión del menor de acreditar que esas lesiones fueron producto
la sociedad, de tal manera que operan en de una “reyerta”.
un sentido meramente retributivo, pues las
expectativas de resocialización se anulan a 5. — Tratándose de la investigación de la muerte
su grado mayor. de una persona que se encontraba bajo cus-
todia del Estado, como es un joven alojado en
un penal, las autoridades tienen el deber de
4. — Si bien no existen elementos para determinar iniciar ex officio y sin dilación, una investiga-
el fin o propósito de los golpes —en la planta ción seria, imparcial y efectiva, que debe ser
de los pies— que recibieron los jóvenes a realizada a través de todos los medios legales
quienes se les impuso la pena de prisión y re- disponibles para la determinación de la verdad
clusión perpetua por delitos cometidos siendo y la investigación, enjuiciamiento y castigo
niños, de conformidad con la Convención de todos los responsables de los hechos, es-
Interamericana para Prevenir y Sancionar la pecialmente cuando están o puedan estar
Tortura, esta conducta puede ser realizada con involucrados agentes estatales.
fines de investigación criminal, como medio
intimidatorio, como castigo personal, como 6. — Si las investigaciones por la muerte de un
medida preventiva, como pena o con cualquier joven y la tortura de otro en dependencias
otro fin, correspondiendo responsabilizar carcelarias fueron archivadas sin que el
al Estado demandado, pues no proporcionó Estado haya proporcionado una explicación
prueba, mediante una investigación efectiva, satisfactoria y convincente de lo sucedido a
para desvirtuar la presunción de responsa- fin de desvirtuar la presunción de responsa-
bilidad por las torturas sufridas de quienes bilidad, el demandado es responsable por la
se encontraban bajo su custodia ni para violación de los arts. 8.1 y 25.1 de la CADH,

Dos nuevas lecciones interamericanas... Viene de Pág. 73. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

dictó sentencia en el caso “Mendoza y otros vs. derechos reconocidos en los arts. 5.1 y 5.2 —en
Argentina”, en la que declaró la responsabilidad relación con los arts. 19 y 1.1— de la Convención
internacional del Estado por las violaciones de Americana de Derechos Humanos (en adelante,
derechos humanos cometidas al haber impuesto CADH). Por esa razón la Corte IDH, en forma
penas de privación perpetua de la libertad a cinco adicional, le ordena al Estado como garantías de
personas por hechos ilícitos cometidos durante no repetición el “ajustar su marco legal a los están-
su adolescencia, sin perjuicio de haber verificado dares internacionales señalados en la sentencia
no sólo la existencia de repetidas situaciones de en materia de justicia penal juvenil y diseñar e
tortura, en el marco del encierro penitenciario, implementar políticas públicas para la prevención
sino también la deficiente voluntad investigativa de la delincuencia juvenil a través de programas y
por parte de las agencias oficiales encargadas de servicios eficaces que favorezcan el desarrollo in-
la persecución penal de estos delitos. tegral de los niños, niñas y adolescentes”, así como
el “asegurar que no se vuelva a imponer la prisión
De todas las violaciones de derechos humanos
o reclusión perpetuas a quienes hayan cometido
expuestas por la Corte IDH interesa hacer foco
delitos siendo menores de edad, y garantizar
en dos que, desde una perspectiva normativa,
que las personas que actualmente se encuentren
deberían producir cambios inmediatos en la le-
cumpliendo dichas penas por delitos cometidos
gislación interna.
siendo menores de edad puedan obtener una re-
En primer lugar, y sobre todo, en cuanto a que visión de las mismas que se ajuste a los estándares
la imposición de las penas de prisión y reclusión expuestos en la sentencia”.
perpetua a niños, niñas y adolescentes implica la
aplicación de tratos crueles e inhumanos, con- En segundo término, en lo relativo al derecho
siderando que la República Argentina violó los de recurrir de las sentencias condenatorias,

74 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Ricardo S. Favarotto

en relación con el art. 1.1 de ese tratado, así 8. — El recurso extraordinario de revisión no
como por el incumplimiento de las obliga- satisface el derecho previsto por el art. 8.2.h)
ciones establecidas en los arts. 1, 6 y 8 de la de la CADH en cuanto a la posibilidad de
Convención Interamericana para Prevenir y interponer un recurso antes de que la sen-
Sancionar la Tortura. tencia condenatoria quede firme y adquiera
calidad de cosa juzgada, si esa revisión, en
7. — Si los recursos de casación interpuestos a el caso respecto de las condenas de varios
favor de personas que habían sido condena- jóvenes, por delitos cometidos cuando eran
das a prisión y reclusión perpetua por delitos niños, se logró aproximadamente 12 años
cometidos siendo niños fueron denegados in después.
limine —art. 474 del Cód. Procesal Penal de Corte Interamericana de Derechos Humanos,
la Provincia de Mendoza y art. 456 del Cód. 2013/05/14. - Caso Mendoza y otros c. Argentina.
Procesal Penal de la Nación, según el caso—,
con base en una fórmula rígida contrarias a
la revisión integral del fallo en el sentido exi-
gido por la CADH, sin ningún análisis sobre
el fondo de la cuestión, y sin considerar que JURISPRUDENCIA VINCULADA
las cuestiones fácticas y probatorias también
pueden incidir en la corrección de una con-
dena penal, esas decisiones, en los términos Corte Interamericana de Derechos Humanos, Peni-
de la jurisprudencia sobre los alcances del tenciarías de Mendoza c Argentina, 30/03/2006,
derecho de recurrir del fallo, son contrarias al LLO.
art. 8.2.h) de la norma internacional.

donde —a pesar de admitir la importancia del chos del Niño (en lo que sigue, CDN), en tanto
fallo “Casal” de la Corte Suprema de Justicia de la establece que los Estados velarán por que “ningún
Nación— sostuvo que tal como está regulado el re- niño sea sometido a torturas ni a otros tratos o
curso de casación en el Código Procesal Penal de la penas crueles, inhumanos o degradantes”, a la vez
Nación (art. 456) y en el Código Procesal Penal de que decreta que “no se impondrá la pena [...] de
la Provincia de Mendoza (art. 474), no es posible prisión perpetua sin posibilidad de excarcelación
la revisión de cuestiones fácticas y/o probatorias por delitos cometidos por menores de 18 años de
en las sentencias condenatorias por un juez o edad” (párr. 172).
tribunal superior, en abierta contradicción con lo
Luego de exponer tan claras conexiones entre
prescripto en el art. 8.2 letra “h” de la CADH. En
ambos instrumentos, subraya que en el dere-
consecuencia, la sentencia de la Corte IDH obliga
cho internacional de los derechos humanos la
a la Argentina a “adecuar su ordenamiento jurídico
prohibición de la tortura y de las penas o tratos
interno a fin de garantizar el derecho de recurrir
crueles, inhumanos o degradantes reviste carácter
del fallo ante un juez o tribunal superior”.
absoluto e inderogable. Al propio tiempo, reitera
la doctrina que el tribunal sentara en el fallo
II. Sobre la prisión y reclusión perpetuas como
“Baena, Ricardo y otros vs. Panamá” (sent. del
tratos crueles, inhumanos y degradantes
2/2/2001) y en el “Caso del Penal Miguel Castro
II.1. Los fundamentos normativos del fallo Castro vs. Perú” (sent. del 25/11/2006), según la
cual “las sanciones penales son una expresión de
La Corte IDH comienza sus consideraciones la potestad punitiva del Estado e implican menos-
sosteniendo la necesidad de ensamblar lo pre- cabo, privación o alteración de los derechos de las
ceptuado en el art. 5.2 de la CADH, en cuanto personas, como consecuencia de una conducta
prescribe que “nadie debe ser sometido a tor- ilícita” (párr. 173).
turas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes. Toda persona privada de libertad Asimismo, enfatiza que “los castigos corporales,
será tratada con el respeto debido a la dignidad la pena de muerte y la prisión perpetua son las
inherente al ser humano”, con lo dispuesto en el principales sanciones que son motivo de preocu-
art. 37 letra “a” de la Convención sobre los Dere- pación desde el punto de vista del derecho inter-

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 75


DPyC Derecho Penal INTERNACIONAL

nacional de los derechos humanos. Por lo tanto, pacto psicológico producido constituyeron tratos
este ámbito no sólo atiende a los modos de penar, crueles e inhumanos, con lo cual considera que la
sino también a la proporcionalidad de las penas”. Argentina violó los derechos reconocidos en los
De tal manera, plegándose a la jurisprudencia del artículos 5.1 y 5.2 de la CADH, en relación con los
Tribunal Europeo de Derechos Humanos (“Casos artículos 19 y 1.1 (párr. 183).
de Harkins y Edwards vs. Reino Unido”, sent. del
17/1/2012), la Corte IDH agrega que “las penas II.2. Exégesis
consideradas radicalmente desproporcionadas, El castigo vitalicio constituye una pena tan cruel,
así como aquellas que pueden calificarse de atro- inhumana y degradante como la propia pena de
ces en sí mismas, se encuentran bajo el ámbito muerte que vino a suplir, o peor aún. Claudia Cesa-
de aplicación de las cláusulas que contienen la roni (1) transcribe la conmovedora nota remitida,
prohibición de la tortura y los tratos crueles, in- en 2007, al presidente de la República Italiana por
humanos y degradantes”. Y más todavía, porque los presos condenados a prisión perpetua, pidién-
“la imposición de una pena que adolece de grave dole ser ajusticiados porque “estamos cansados de
desproporcionalidad puede constituir un trato morir un poco cada día. Hemos decidido morir
cruel y, por lo tanto, puede vulnerar el art. 3 del de una sola vez y le solicitamos que nuestra pena
Convenio Europeo de Derechos Humanos, que a cadena perpetua sea transformada en pena de
corresponde al art. 5 de la CADH” (párr. 174). muerte. La perpetuidad es una invención de un
no Dios, de un salvajismo que supera toda ima-
Examinando las reglas de derecho interno, a ginación. Es una muerte que se bebe a pequeños
la luz de las normas internacionales aludidas, sorbos. Es una victoria sobre la muerte porque es
la Corte IDH explica que el art. 13 del Código más fuerte que la muerte misma”.
Penal argentino autoriza que los condenados
a prisión y reclusión perpetua puedan obtener La inhumanidad del encierro perpetuo no sólo
la libertad condicional después de haber cum- compromete el principio de superioridad ética
plido rígidos y extensos períodos de encierro, del Estado de Derecho, cuyo sistema punitivo
siempre mediante resolución judicial y previo debe quedar nítidamente diferenciado del que
informe de la dirección del establecimiento pe- impera en los estados policiales, sino que, además,
nitenciario, aunque a criterio del tribunal “este violenta uno de los pilares básicos del derecho in-
plazo fijo impide el análisis de las circunstancias ternacional de los derechos humanos, al suprimir
particulares de cada niño y su progreso que, el contenido resocializador que debe informar a
eventualmente, le permita obtener la libertad las penas de prisión. Así, el Pacto Internacional
anticipada en cualquier momento. En concreto, de Derechos Civiles y Políticos (Nueva York,
no permite una revisión periódica constante de 19/12/1966), establece que “el régimen peniten-
la necesidad de mantener a la persona privada de ciario consistirá en un tratamiento cuya finalidad
la libertad”. Además, se estima que “la imposición esencial será la reforma y la readaptación social
de las penas de prisión y reclusión perpetuas por de los penados” (art. 10, n° 3); a su vez, la CADH,
delitos cometidos siendo menores de 18 años no al referirse al Derecho a la Integridad Personal,
consideró los principios especiales aplicables prescribe que “las penas privativas de la libertad
tratándose de los derechos de los niños, entre tendrán como finalidad esencial la reforma y la
ellos, los de la privación de la libertad como readaptación social de los condenados” (art. 5,
medida de último recurso y durante el período n° 6).
más breve que proceda”. Por otra parte, aduce
Con mayor razón todavía cuando la cárcel de
que “la prisión perpetua a menores no cumple
por vida se aplica a personas menores de edad,
con el fin de la reintegración social previsto por
cual es el núcleo del decisorio recaído en la causa
el artículo 5.6 de la Convención”, por lo que —en
“Mendoza”, donde la Corte IDH se hizo eco del
síntesis— considera que “la prisión y reclusión
informe 172 —del 2/11/2010— producido en la
perpetuas no son proporcionales con la finalidad
causa n° 12.651 de la Comisión Interamericana
de la sanción penal a menores” (párr. 175).

Por todo ello, la Corte IDH entiende que resulta (1) Cfr. “La vida como castigo. Los casos de adolescentes
evidente que la desproporcionalidad de las penas condenados a prisión perpetua en Argentina”, Norma, Bs.
impuestas a los menores imputados y el alto im- As., 2010.

76 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Ricardo S. Favarotto

de Derechos Humanos (en más, Com. IDH), en el da de delito” (CADH, art. 8.2) alude, en términos
que se recomendaba a la Argentina que adecue generales, a las garantías mínimas de una perso-
su legislación interna a los baremos interna- na que es sometida al enjuiciamiento penal, las
cionales que deben regir en la materia. Mario que deben respetarse en las distintas etapas del
Alberto Juliano y Fernando Ávila (2) expusieron proceso: investigación, acusación, juzgamiento y
que, en este ámbito, los tratados multilaterales condena. En particular, el inciso “h” que se refiere
de derechos humanos “responden, a grandes al derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal
rasgos, al paradigma de la protección integral superior, constituye “una garantía del individuo
de los derechos del niños”, haciendo especial frente al Estado y no solamente una guía que
hincapié en los siguientes instrumentos: i. la oriente el diseño de los sistemas de impugnación
CDN; ii. la CADH; iii. las Reglas de Beijing; iv. las en los ordenamientos jurídicos de los Estados
Directrices de Riad; y v. las Reglas de Naciones Partes de la Convención” (párr. 241).
Unidas para la protección de los menores priva-
Con cita de los precedentes “Herrera Ulloa vs.
dos de la libertad.
Costa Rica” (sent. del 2/7/2004), “Barreto Leiva
Sin embargo, con ser auspicioso el precedente vs. Venezuela” (sent. del 17/11/2009) y “Moha-
comentado, por lo que significa en el sistema med vs. Argentina” (sent. del 23/11/2012), la
interamericano para la efectiva protección y el Corte IDH sostiene que “el derecho de recurrir
desarrollo de los derechos humanos en esta franja del fallo es una garantía primordial que se debe
etaria, particularmente vulnerable en nuestra respetar en el marco del debido proceso legal,
región, la Corte IDH —al igual que la Com. IDH— en aras de permitir que una sentencia adversa
se quedó a mitad de camino, pues lo que el caso pueda ser revisada por un juez o tribunal distinto
imponía resolver era de un tenor más enérgico, es y de superior jerarquía orgánica. La doble con-
decir, ordenar al país la lisa y llana derogación de formidad judicial, expresada mediante el acceso
la normativa que prevé el castigo perpetuo (si no a un recurso que otorgue la posibilidad de una
en general, al menos en lo relativo) a niños, niñas revisión íntegra del fallo condenatorio, confirma
y adolescentes (3). Otra vez será... el fundamento y otorga mayor credibilidad al
acto jurisdiccional del Estado, y al mismo tiempo
III. Sobre el alcance del derecho a recurrir el brinda mayor seguridad y tutela a los derechos
fallo condenatorio del condenado”, destacando que “lo importante
III.1. Los fundamentos de la sentencia es que el recurso garantice la posibilidad de
un examen integral de la decisión recurrida”
Tras reseñar las argumentaciones de la Com. (párr. 242).
IDH y las alegaciones de las partes, la Corte IDH
considera que la locución “toda persona inculpa- En el caso específico, donde los condenados
son menores de edad, la Corte IDH subraya que el
derecho de recurrir del fallo también se encuentra
(2) Cfr. “Contra la prisión perpetua. Una visión histórica y previsto en la CDN, en tanto establece que “a todo
comparada de las penas a perpetuidad”, Editores del Puerto, niño del que se alegue que ha infringido las leyes
Bs. As., 2012, págs. 158/9. penales o a quien se acuse de haber infringido esas
(3) Por otra parte, si bien la ley 26.061 de Protección leyes se le garantice, por lo menos, lo siguiente:
Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes [...] que esta decisión y toda medida impuesta
(y su decreto reglamentario n° 415/2006) tiene por objeto a consecuencia de ella, serán sometidas a una
promover acciones positivas que tiendan al aseguramiento autoridad u órgano judicial superior competente,
del goce y ejercicio de los derechos reconocidos por la
Constitución Nacional y los tratados internacionales, lo
independiente e imparcial, conforme a la ley”
cierto es que resulta un marco jurídico insuficiente e in- (art. 40.2.b.v). Es más, agrega que el Comité de
eficaz para contener los desbordes punitivistas del Estado los Derechos del Niño interpreta que conforme
argentino. En ese sentido, también queda en el tintero a esta disposición “el niño tiene derecho a apelar
para la próxima reelaboración del régimen penal de la contra la decisión por la que se le declare culpable
minoridad, en clave de derechos humanos, el debatido de los cargos formulados contra él y las medidas
alcance de la reducción punitiva que ahora se contempla
impuestas como consecuencia del veredicto de
en el art. 4° del anacrónico decreto-ley 22.278, o sea, es
preciso convertir en norma imperativa lo que para muchos culpabilidad. Compete resolver esta apelación a
jueces, desde una hermenéutica gramatical, sigue siendo una autoridad u órgano judicial superior compe-
norma potestativa. tente, independiente e imparcial, en otras pala-

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 77


DPyC Derecho Penal INTERNACIONAL

bras, un órgano que satisfaga las mismas normas y no todo reexamen de la sentencia final satisface
requisitos que el que conoció del caso en primera la doble penalización, pero ésta supone, cuanto
instancia”(4) (párr. 247). menos, la dualidad de instancias.
Por lo tanto, según se expresa, el derecho de ii. Los pactos internacionales de derechos
recurrir del fallo adquiere una relevancia especial humanos —tanto el PIDCyP, como la CADH
tratándose de la determinación de los derechos —prescriben el doble conforme, entendido como
de los niños, particularmente, cuando han sido revisión integral del caso, con el carácter de garan-
condenados a penas privativas de libertad por la tía judicial a favor del imputado. No importa me-
comisión de delitos (párr. 247). diante qué tipo de recurso se efectiviza, cuestión
nominal e intrascendente. Lo que resulta decisivo,
En fin, al analizar las normas procesales regla-
en cambio, es que la misma consiste en la facultad
mentarias del derecho convencional al doble con-
de requerir el contralor de todos los presupuestos
forme condenatorio, tanto en el digesto nacional
(fácticos) y las consecuencias (jurídicas) de la sen-
como en el mendocino, la Corte IDH concluye que
tencia condenatoria, tarea jurisdiccional a cargo
debido a que el recurso de casación resulta insu-
de un tribunal superior.
ficiente para garantizar a los menores imputados
el derecho de recurrir del fallo, la Argentina violó iii. En tanto garantía procesal instituida exclu-
el derecho reconocido en el artículo 8.2. letra “h” sivamente para el condenado, es inevitable que
de la CADH, en relación con los artículos 19, 1.1 aparezca una cierta divergencia entre los prin-
y 2 (párr. 261). cipios acusatorios de bilateralidad e igualdad de
armas, por un lado, y el derecho al reexamen del
III.2. Exégesis
fallo condenatorio, por otro. Lo propio ocurre con
Aun cuando era esperable y necesario que el axioma sobre la duda en materia probatoria y
avanzara algo más sobre el tema, la Corte IDH con el recurso (o acción) de revisión de la cosa
se limita a repetir los principios cardinales de la juzgada, que sólo operan a favor del imputado y
doctrina que sentara —hace casi una década— a del condenado, en ese orden.
partir del caso “Herrera Ulloa vs. Costa Rica”, en el
sentido de que el derecho de impugnar el fallo, en iv. En el nivel convencional-constitucional,
definitiva, busca proteger el derecho de defensa en las partes acusadoras carecen de un simétrico y
juicio, subrayando una vez más que el art. 8.2 letra específico derecho a la revisión de la sentencia
“h” de la CADH se refiere a un recurso ordinario, definitiva. Si el legislador ordinario decidiera
accesible y eficaz; al propio tiempo, precisa que las dotarlas del mismo, ello impone la necesidad —si
formalidades requeridas para que el recurso sea la impugnación del fallo liberatorio prosperara—
admitido deben ser mínimas y no deben consti- de establecer una nueva instancia, que implicará
tuir un obstáculo para que cumpla con su fin de siempre una chance más para el condenado que
examinar y resolver los agravios sustentados por le asegure la intangibilidad de su derecho.
el recurrente. v. El derecho al doble conforme condenatorio
Sobre tales premisas, conviene tener presente lo también equivale a decir que si la operación
que expusiéramos a título conclusivo, desde estas racional, con la que concluye el juicio, dos veces
mismas páginas, sobre el derecho convencional al arroja el mismo resultado, tanto en el procedi-
doble conforme (5): miento originario, como en el de revisión, es
porque existe, si no certeza apodíctica, al menos
i. La duplicidad de instancias no debe confun- una certidumbre con altísima probabilidad de
dirse con la doble conformidad. Entre una y otra acierto en la solución.
hay una relación de género a especie, según la cual
vi. El derecho a la revisión de la condena conlle-
va un reexamen amplio —maximizando la revisión
de lo revisable, hasta donde lo permita la inme-
(4) Cfr. Observación General No. 10, “Los derechos del
niño en la justicia de menores”, CRC/C/GC/10, 25 de abril diación— que se extienda desde la reconstrucción
de 2007, párr. 60. de los hechos, la selección y valoración probatoria
(5) Cfr. “El derecho al doble conforme”, en Revista de y los errores verificables en la interpretación y
Derecho Penal y Criminología (DPyC), La Ley, año I, nº 4, aplicación del derecho, hasta la magnitud de la
diciembre de 2011, págs. 133/50. reacción punitiva.

78 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Ricardo S. Favarotto

vii. Sin embargo, el principio de inmediación los derechos humanos al Estado argentino, porque
no debe convertirse en el pretexto para que los la legislación local —tanto al permitir la condena
jueces revisores eludan la evaluación de la prueba a prisión vitalicia por delitos cometidos en la
de cargo (o la de descargo, soslayada por el a quo) niñez, como al reglamentar defectuosamente el
que sustenta el decisorio en recurso. Antes bien, derecho al recurso en favor del condenado— no se
si en la instancia de origen se ensambla adecua- adecua a los estándares interamericanos. En am-
damente el ejercicio de la inmediación con el bos tópicos, con seguridad, el fallo podría haber
deber jurisdiccional de motivar las resoluciones sido menos indulgente con la parte demandada.
de mérito, no sólo en lo relativo a las razones de De todos modos, si no se reformulan los marcos
“por qué sí”, sino también a las de “por qué no”, se normativos internos, conforme a las claras direc-
podrá llegar a exponer el fundamento cognoscitivo trices contenidas en el fallo, no faltará ocasión de
que apuntala el fallo, favoreciendo su crítica y su replantear estas mismas cuestiones.
control por el tribunal superior, aspectos esencia-
Párrafo aparte merece la encomiable tarea del
les para la efectividad del derecho a la revisión de
Ministerio Público de la Defensa de la Nación, cu-
la sentencia de condena.
yos representantes fueron los encargados de llevar
IV. Conclusión el caso a esta instancia supranacional y quienes,
con seguridad también, lo volverán a hacer si la
En la sentencia comentada la Corte IDH le da República Argentina no cumple con sus deberes
dos nuevas lecciones de derecho internacional de continentales. u

Hacia un nuevo Régimen Penal Juvenil... Viene de Pág. 73 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Argentina una decisión de suma importancia en En efecto, la Corte Interamericana estableció


lo respecta al régimen penal juvenil vigente en la responsabilidad internacional de la Argentina
el país. por la violación de los derechos a la integridad y
libertad personales de César Alberto Mendoza,
Ahora bien, tal decisión no es para menos, si
Lucas Matías Mendoza, Saúl Roldán, Ricardo Vi-
se tiene presente que la ley 22.278 que regula el
dela y Claudio David Núñez, por la imposición de
sistema penal juvenil actual en la Argentina es
penas de privación perpetua de la libertad sobre
de la última dictadura militar (2); a lo que debe
éstos por la comisión de delitos cuando aún eran
agregarse que bajo esa normativa se procesó, juzgó
menores de edad.
y condenó a pena perpetua a jóvenes menores de
edad al momento de los hechos delictivos come- Además, el Tribunal Internacional consideró
tidos; pena esta última que se encuentra expresa- que dichas penas, por su propia naturaleza, no
mente prohibida por la Convención Internacional cumplen con la finalidad de la reintegración social
sobre los Derechos del Niño (3). de los niños, ya que implican la máxima exclusión
del niño de la sociedad, de tal manera que operan
en un sentido meramente retributivo, pues las ex-
(2) Publicada en B.O. 28/8/1980. pectativas de resocialización se anulan a su grado
(3) El art. 37 inc. “a” de la CDN establece: “Ningún niño mayor. Además, por su desproporcionalidad, la
sea sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles, imposición de dichas penas constituyó un trato
inhumanas o degradantes. No se impondrá la pena capital cruel e inhumano para los jóvenes mencionados
ni la de prisión perpetua sin posibilidad de excarcelación y violó el derecho a la integridad personal de sus
por delitos cometidos por menores de 18 años de edad”.
Mientras que el inc. “b” siempre del art. 37 dispone: “Ningún
familiares.
niño sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente. La
detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño se
De igual modo, la Corte también declaró que
llevará a cabo de conformidad con la ley y se utilizará tan Argentina incumplió su obligación de adoptar
sólo como medida de último recurso y durante el período disposiciones de derecho interno, ya que el orde-
más breve que proceda”. namiento legal argentino permite la posibilidad

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 79


DPyC Derecho Penal INTERNACIONAL

de imponer a niños sanciones penales previstas cuando estaba vigente la Convención sobre los
para adultos, así como por las limitaciones al Derechos del Niño e incorporada a nuestro dere-
recurso de casación existentes, las cuales derivan cho interno como ley suprema (6).
de las normas de los códigos procesales penales
Adviértase que la propia Convención en el art.
aplicados en el caso.
37 inc. “a” establece la prohibición expresa (7) de
Por último, la Corte consideró que su Sentencia aplicar prisión perpetua sin posibilidad de excar-
constituye per se una forma de reparación, y ade- celación a jóvenes que no hayan cumplido 18 años
más ordenó al Estado, como medidas de repara- de edad al momento de la comisión de hechos
ción, entre otras y en lo que aquí expresamente nos delictivos que prevean tal sanción. Mientras que
interesa: (iii) ajustar su marco legal a los están- en el inc. “b” del mismo artículo se menciona que
dares internacionales señalados en la Sentencia la privación de libertad será utilizada como ultima
en materia de justicia penal juvenil y diseñar e ratio y durante el plazo más breve que proceda. Tal
implementar políticas públicas para la prevención situación da muestras claras de que en el régimen
de la delincuencia juvenil a través de programas penal juvenil la privación de libertad (8), cuando
y servicios eficaces que favorezcan el desarrollo
integral de los niños, niñas y adolescentes; (iv)
en autos: “D.N.; C.D.N. y L.M.M.”; 3) Cámara Penal de Pri-
asegurar que no se vuelva a imponer la prisión mera Nominación, San Fernando del Valle de Catamarca,
o reclusión perpetuas a quienes hayan cometido Catamarca, 04/10/1999, en autos: “J.M.N - G.S.F. s/homici-
delitos siendo menores de edad, y garantizar que dio triplemente calificado”; 4) Tribunal Oral de Menores N.°
las personas que actualmente se encuentren cum- 1, Ciudad de Buenos Aires, 28/10/1999, en autos: “C.A.M.”;
pliendo dichas penas por delitos cometidos siendo 5) Poder Judicial de la Provincia de Santa Cruz, Cámara
menores de edad puedan obtener una revisión de en lo Criminal de la Primera Circunscripción Judicial, Río
Gallegos, Santa Cruz, 29/04/1999 en autos: “A.G.M”; 6)
las mismas; (v) adecuar su ordenamiento jurídico Tribunal en lo Penal de Menores de la Primera Circunscrip-
interno a fin de garantizar el derecho de recurrir ción Judicial, Ciudad de Mendoza, Provincia de Mendoza,
del fallo ante un juez o tribunal superior...”(4). 06/11/2000 en los autos: “S.C.R.C. p/homicidio agravado en
concurso real con robo agravado”; 7) Tribunal en lo Penal de
A partir de esta breve introducción, segui- Menores de la Primera Circunscripción Judicial, Ciudad de
damente, intentaré abordar lo resuelto por la Mendoza, Provincia de Mendoza, 03/07/2002 en los autos:
Corte Interamericana en cuanto a las exigencias “D.D.A. p/homicidio agravado”; 8) Tribunal en lo Penal de
impuestas a la Argentina en el pronunciamiento Menores de la Primera Circunscripción Judicial, Ciudad de
en cuestión. Mendoza, Provincia de Mendoza, 28/11/2002 en los autos:
“R.D.V.F. p/homicidio agravado, homicidio agravado, robo
II. Razones de inadmisibilidad de la pena agravado, robo agravado, portación ilegítima de arma de uso
perpetua en un sistema penal de jóvenes in- civil, tenencia de arma de guerra, coacción agravada, robo
agravado, robo agravado en grado de tentativa, robo agrava-
fractores. Algunos interrogantes y posibles do”; 9) Tribunal Oral de Menores N.º 2, Ciudad de Buenos
soluciones Aires, 11/12/2002 en los autos: “F.A.S.” y 10) Tribunal Oral
de Menores N.° 2, Ciudad de Buenos Aires, 05/11/2002 en
Antes que nada, deseo poner énfasis en que los autos: “D.E.M. por el delito de robo agravado por su
nuestro país ha sido el único en América Latina comisión mediante el uso de armas en concurso real con
que ha impuesto pena perpetua a personas me- homicidio calificado”.
nores de edad. (6) Art. 75 inc. 22 de la CN en función del art. 31.
En efecto, hasta donde conozco, existen en el (7) A través de la categórica frase “no se impondrá”.
país diez sentencias, en su mayoría inéditas, de (8) Recordemos que la Comisión Interamericana de
diversos tribunales de niños que aplicaron con- Derechos Humanos ha definido la privación de libertad
denas de prisión perpetua y de reclusión perpetua como: “Cualquier forma de detención, encarcelamiento,
institucionalización, o custodia de una persona, por razones
a personas menores de 18 años de edad (5), aun de asistencia humanitaria, tratamiento, tutela, protección,
o por delitos e infracciones a la ley, ordenada por o bajo el
control de facto de una autoridad judicial o administrativa o
(4) Véanse los apartados 20 y 21 de la parte resolutiva de cualquier otra autoridad, ya sea en una institución pública o
la sentencia de la Corte. privada, en la cual no pueda disponer de su libertad ambu-
(5) Enumero los pronunciamientos: 1) Tribunal Oral latoria. Se entiende entre esta categoría de personas, no sólo
de Menores N.º 3 Ciudad de Buenos Aires, 20/11/1997 en a las personas privadas de libertad por delitos o por infrac-
autos: “S., M. A. p/homicidio y robo con armas”; 2) Tribunal ciones e incumplimientos a la ley, ya sean éstas procesadas
Oral de Menores N.°1, Ciudad de Buenos Aires, 12/04/1999 o condenadas, sino también a las personas que están bajo la

80 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Mario Rodrigo Morabito

proceda (9), debe serlo por el periodo más breve es posible que en el régimen penal juvenil una
posible. sanción a prisión perpetua respete los principios
elementales de excepcionalidad, proporciona-
Es que no deben quedar dudas, a la altura de
lidad de la pena, duración mínima y revisión
estos tiempos, de que la privación de libertad de
periódica?
los niños está guiada por una serie de principios
que en modo alguno pueden ser obviados y que La respuesta es obvia: “La prisión perpetua tal
deben guiar y limitar el uso de sanciones privati- como se encuentra legislada se torna inaplicable
vas de libertad, sanciones que en el caso de niños en el sistema penal juvenil, ergo no supera los test
deben caracterizarse por la excepcionalidad, la de constitucionalidad y convencionalidad por
proporcionalidad de la pena, la duración mínima, violación a los principios antes enunciados”.
y la revisión periódica, además de asegurar el
Sobre este punto, me resulta útil recordar que
contacto de los niños privados de libertad con su
la Comisión Interamericana ha manifestado que
familia y su comunidad; a lo que debe agregarse,
“el derecho internacional de los derechos humanos
que la sanción derivada del aparato punitivo del
se dirige a procurar que las penas que imponen
Estado debe ser legítima.
graves restricciones de los derechos fundamenta-
En este sentido, para ser legítima, toda san- les de los menores, sean limitadas únicamente a
ción privativa de la libertad que se aplique a un las infracciones más severas. Por tanto, aun en
niño responsable de infringir una ley penal debe el caso de infracciones tipificadas, la legislación
cumplir con los principios de excepcionalidad y tutelar del menor debe propender hacia formas
proporcionalidad de la pena, debe ser aplicada de sanción distintas a la reclusión o privación de
durante el plazo más breve posible y debe garan- libertad (11).
tizar a los niños privados de su libertad todos sus
Más aún, debe tomarse en cuenta que el prin-
derechos y protecciones acordes a su edad, sexo
cipio de excepcionalidad sirve no solamente para
y características individuales. La Comisión Inte-
proteger el derecho de los niños a la libertad, sino
ramericana de Derechos Humanos ha instado a
también sus derechos a la vida, a la supervivencia
los Estados a respetar de manera irrestricta estos
y al desarrollo, así como para proteger su derecho
principios y los derechos de los niños cuando
a la vida familiar. Sobre este punto, el Comité de
son privados de libertad por haber infringido
los Derechos del Niño, en referencia al artículo
una ley penal, debiendo los sistemas de justicia
6 de la Convención sobre los Derechos del Niño,
ser integrales, restitutivos y enfocados a la reha-
que protege el derecho a la vida, la supervivencia
bilitación y reintegración en la comunidad de los
y el desarrollo, ha advertido que “la privación de
niños, niñas y adolescentes infractores de las leyes
libertad tiene consecuencias muy negativas en el
penales (10).
desarrollo armonioso del niño y dificulta grave-
Sobre estos parámetros normativos de derechos mente su reintegración en la sociedad”(12).
humanos de los niños cabe preguntarse ¿cómo
Evidentemente, esto fue lo ocurrido en el caso
bajo análisis, pues nadie puede dudar, a partir de
custodia y la responsabilidad de ciertas instituciones, tales
la lectura de la sentencia de la Corte, de que la
como: hospitales psiquiátricos y otros establecimientos para privación perpetua de la libertad sobre los jóvenes
personas con discapacidades físicas, mentales o sensoriales; allí descritos produjo efectos nocivos, no sólo para
instituciones para niños, niñas y adultos mayores; centros ellos mismos, sino además para sus familias.
para migrantes, refugiados, solicitantes de asilo o refugio,
apátridas e indocumentados; y cualquier otra institución Otro principio esencial en el sistema penal
similar destinada a la privación de libertad de personas”. juvenil que fue violado por el Estado argentino
(CIDH, Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de es el de proporcionalidad de la pena. Tanto la
las Personas Privadas de Libertad en las Américas. Documen-
to aprobado por la Comisión en su 131º período ordinario
de sesiones, celebrado del 3 al 14 de marzo de 2008). Véase (11) CIDH, Informe No. 41/99, Caso 11.491, Admisibili-
también la regla 11.b de las Reglas de La Habana. dad y Fondo, Menores detenidos, Honduras, 10 de marzo
(9) Como última posibilidad. de 1999, párr. 117.
(10) Informe del Experto Independiente de Naciones (12) Comité de los Derechos del Niño, Observación Ge-
Unidas para el Estudio de la Violencia contra los Niños, 29 neral No. 10, Los derechos del niño en la justicia de menores,
de agosto de 2006, A/61/299, párr. 112. CRC/C/GC/10, 25 de abril de 2007, párr. 11.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 81


DPyC Derecho Penal INTERNACIONAL

Corte Interamericana (13) como el Comité de los Como se podrá advertir del fallo de la Corte, a
Derechos del Niño se han referido a este princi- la luz de estas normas distintos jóvenes en el país
pio. Particularmente el Comité ha expresado que fueron responsabilizados por infringir leyes pena-
“la respuesta que se dé al delito debe ser siempre les antes de cumplir la mayoría de edad e, incluso,
proporcionada, no sólo a las circunstancias y tratados como adultos y sometidos a penas de
la gravedad del delito, sino también a la edad, prisión perpetua incompatibles con los fines de
la menor culpabilidad, las circunstancias y las las sanciones en la justicia juvenil.
necesidades del menor, así como a las diversas
Conforme surge de una detenida lectura, la
necesidades de la sociedad, en particular a
Convención sobre los Derechos del Niño prohíbe
largo plazo. La aplicación de un método es-
la aplicación de la pena perpetua sin posibilidad
trictamente punitivo no está en armonía con
de excarcelación, por lo que cabría interpretar
los principios básicos de la justicia de menores
que siempre y cuando haya posibilidad de excar-
enunciados en el párrafo 1 del artículo 40 de la
celación -aun cuando la pena fuera perpetua- la
Convención”(14).
sanción sería legítima. En otras palabras, la prisión
De este modo, cuando el Estado, aun en pleno perpetua en el sistema penal juvenil no se encon-
respeto de los principios de excepcionalidad y traría prohibida en términos definitivos sino que
proporcionalidad de la pena, decida aplicar a puede ser aplicada siempre y cuando exista una
un joven infractor de la ley penal una sanción posibilidad de excarcelación. En cuanto al alcan-
privativa de la libertad, tal sanción deberá tener ce de la posibilidad de excarcelación, el Comité
un plazo máximo de duración, el que deberá ser de los Derechos del Niño ha interpretado esta
razonablemente breve. disposición indicando que “la posibilidad de la
puesta en libertad deberá ser realista y objeto de
Ahora bien, me encuentro obligado a formular
examen periódico”(15).
una aclaración sobre la perpetuidad de las san-
ciones punitivas en el sistema penal argentino Ahora bien, esa posibilidad de excarcelación
de niños; no sin antes expresar que la ley 22.278 se diluye de la manera en que está regulado el
mantiene un régimen que, en lo relativo a la sistema punitivo argentino; ergo, la posibilidad
determinación de las penas y la posibilidad de de excarcelación en algunos delitos dependerá de
excarcelación, remite a los niños infractores a la la interpretación que de la ley penal formule cada
normativa aplicable a los adultos, lo cual permite tribunal de juicio y, si a ello se suma que en algunas
aplicar a personas menores de edad las penas provincias el principio de especialidad es violado
máximas previstas en el artículo 80 del Código cotidianamente, es muy posible que el joven sea
Penal de la Nación, a saber, la prisión perpetua. juzgado de igual forma que un adulto, pues podría
Si bien la ley 22.278 dispone que los adolescentes suceder que el juzgador interprete que partir, en el
infractores inicien el cumplimiento de su condena juzgamiento de niños, de la escala penal de la ten-
al momento de alcanzar los 18 años de edad, la tativa tan sólo sea una facultad (16) y no un deber,
obligación del Estado de disponer medidas espe- a pesar de las disímiles interpretaciones jurispru-
ciales en materia de justicia juvenil no se basa en denciales existentes y, en esos casos, la posibilidad
la edad en la cual la condena será cumplida, sino de excarcelación recién sería a los treinta y cinco
en el momento en el cual se generó su responsa- años (art. 13 del Cód. Penal), siempre y cuando no
bilidad por infringir las leyes penales. Por ello, la lo sea por algunos de los delitos que se encuentran
respuesta estatal a dichas infracciones debe ser vedados de todo derecho excarcelatorio, como
distinta de la respuesta frente a transgresiones serían los mencionados en el artículo 14 segundo
cometidas por adultos, conforme a los objetivos
y los principios de la justicia juvenil.
(15) Comité de los Derechos del Niño, Observación Ge-
neral No. 10, Los derechos del niño en la justicia de menores,
CRC/C/GC/10, 25 de abril de 2007, párr. 77.
(13) Véase Corte IDH. Caso de los Hermanos Gómez Pa- (16) Pues, el art. 4 de la ley 22.278 establece claramente
quiyauri vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia que el juez podrá aplicar una sanción “pudiendo reducirla
de 8 de julio de 2004. Serie C No. 110. en la forma prevista para la tentativa”. Esta frase puede dar
(14) Comité de los Derechos del Niño, Observación Ge- lugar a una interpretación en el sentido de que la reducción
neral No. 10, Los derechos del niño en la justicia de menores, de la pena a la escala de la tentativa es tan sólo una facultad
CRC/C/GC/10, 25 de abril de 2007, párr. 71. del tribunal de juicio.

82 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Mario Rodrigo Morabito

párrafo del Cód. Penal que debe conjugarse con ser otra que partir de la escala penal prevista en
el art. 56 bis de la ley 24.660, que implican lisa y el artículo 44 tercer párrafo del Código Penal, esto
llanamente la muerte en el encierro. es, si la pena es de prisión perpetua, la de tentativa
será prisión de diez a quince años, siempre tratan-
De todos modos, debo enfatizar que el Comité
do de aplicarse el mínimo (10 años) e, incluso, ir
de los Derechos del Niño al interpretar la CDN
por debajo de ese mínimo legal en cumplimiento
recomendó la abolición de la prisión perpetua
de los principios de excepcionalidad, proporcio-
debido a que “la condena de un menor a cadena
nalidad y mínima duración de la privación de
perpetua, aún con la posibilidad de puesta en
libertad, sumado a otros condicionantes como el
libertad, hará muy difícil, por no decir imposible,
derecho a la supervivencia, desarrollo armonioso
la consecución de los objetivos de la justicia de
del niño y la reintegración a la sociedad.
menores”(17). Ergo, los niños, niñas y adolescentes
deben ser tratados de forma coherente con la pro- Por otro lado, si el delito cometido es sancio-
moción de su dignidad, los objetivos de la justicia nado con prisión perpetua sin posibilidad de ex-
juvenil y las obligaciones especiales del Estado carcelación (19), la solución debiera ser la misma
de respetar y garantizar sus derechos, de forma que el supuesto anterior (20), pero declarándose
que se elimine toda forma de castigo corporal o la inconstitucionalidad e inconvencionalidad de
sanción que atente contra su integridad personal las normas que no permiten la excarcelación en
e impida su reintegración de forma constructiva esos supuestos (21).
dentro de la sociedad.
Por supuesto que este principio de solución
Afortunadamente, la Corte, en el caso bajo (22) tan sólo debería serlo hasta tanto el Estado
análisis, ha establecido de un modo claro que argentino establezca reglas legales claras en un
el Estado argentino deberá “asegurar que no se nuevo régimen penal juvenil en pleno respeto de
vuelva a imponer la prisión o reclusión perpetuas los derechos consagrados en los tratados interna-
a quienes hayan cometido delitos siendo menores cionales, conforme lo ha establecido el fallo de la
de edad, y garantizar que las personas que actual- Corte Interamericana.
mente se encuentren cumpliendo dichas penas por
Por otro lado, en el juzgamiento de los jóvenes de
delitos cometidos siendo menores de edad puedan
menor edad, el tribunal de juicio (23) se encuentra
obtener una revisión de las mismas”.
obligado a partir de la escala penal prevista para
Ahora bien, respecto de esta imposición al Esta- la tentativa en todos los delitos tipificados en la
do argentino por parte de la Corte Interamericana ley penal, pues los principios de excepcionalidad,
me surgen algunos interrogantes: ¿qué debería proporcionalidad, mínima intervención, revisión
hacer el tribunal de juicio en los supuestos en que periódica, desarrollo armónico y reintegración a
un joven cometa un delito que se encuentra casti- la sociedad así lo imponen.
gado con pena de prisión perpetua? Y, si en razón
En definitiva, tal como lo ha afirmado la Co-
del fallo de la Corte la prisión perpetua no debe
misión Interamericana de Derechos Humanos,
aplicarse, ¿cuál sería la escala penal a tenerse en
“la prisión perpetua para niños menores de 18
cuenta por el tribunal de juicio dependiendo de si
años no permite alcanzar los objetivos de las
estamos ante un delito sancionado a perpetuidad
sanciones del sistema de justicia juvenil, tales
con posibilidad de excarcelación o sin posibilidad
como la rehabilitación y reintegración del niño
de excarcelación?
a la sociedad, y hace eco de lo recomendado
De todas formas, la prisión perpetua -lo cual por el Comité de los Derechos del Niño cuando
comparto- no podrá aplicarse. Entonces, si el jo-
ven menor de edad comete un delito sancionado
a pena perpetua con posibilidad de excarcelación (19) V. gr. arts. 80 inc. 7, 142 bis, 170 anteúltimo párrafo.
(18) la solución para el tribunal de juicio no podrá (20) Partir de la escala penal de la tentativa prevista en
el art. 44 tercer párrafo del Cód. Penal.
(21) Por ej. los artículos 14 segundo párrafo del Cód.
(17) Comité de los Derechos del Niño, Observación Ge- Penal y 56 bis de la ley 24.660.
neral No. 10, Los derechos del niño en la justicia de menores, (22) Que se puede compartir o no.
CRC/C/GC/10, 25 de abril de 2007, párr. 77. (23) Más allá de que la ley 22.278 establece que se “podrá”
(18) V. gr. art. 80 incs. 2 y 3. reducir la pena a la forma prevista por la tentativa.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 83


DPyC Derecho Penal INTERNACIONAL

encomendó a los Estados partes la abolición de sistema nacional de estándares mínimos para el
toda forma de cadena perpetua por infraccio- registro y la sistematización de datos que permita
nes a las leyes penales cometidas por personas contar con información coherente y actualizada
menores de 18 años. A juicio de la Comisión, la relativa al sistema penal juvenil en el país.
posibilidad legal de excarcelación no es per se
Por otra parte, la sanción de la ley 26.061 produjo
suficiente para que la aplicación de la sanción
la derogación de la ley 10.903 (26) y la adaptación
de prisión perpetua a niños sea compatible con
de la normativa de orden infraconstitucional al
las obligaciones internacionales en materia de
paradigma de la Protección Integral de Derechos,
protección especial de los niños y de finalidad
tributario del modelo de protección universal de
de la pena bajo la Convención Americana. En
los derechos humanos.
cada caso se deben evaluar las posibilidades
de revisión periódica así como la estricta ob- Como consecuencia del proceso de adaptación
servancia de los principios que rigen el poder normativa y frente a la imperativa necesidad de
punitivo del Estado frente a personas menores adecuación legal a los preceptos contenidos en
de edad” (24). la Constitución Nacional, la Convención sobre
los Derechos del Niño, la ley 26.061 de Protección
III. Pautas para un nuevo sistema penal ju-
Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adoles-
venil
centes, las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas
Sobre este punto, debo manifestar (25) que, al para la administración de justicia de menores
presente, la realidad nacional nos impone la tarea (Reglas de Beijing), las Reglas de las Naciones
de impulsar un profundo proceso de transforma- Unidas para la protección de los menores privados
ción del régimen penal juvenil actual, de modo de de libertad (Reglas de la Habana), las Directrices
avanzar en la consolidación de un sistema penal de las Naciones Unidas para la prevención de la
juvenil respetuoso de los derechos humanos, que delincuencia juvenil (Directrices de Riad) y las
se adecue a los estándares previstos en la Cons- Reglas Mínimas de las Naciones Unidas sobre las
titución Nacional y en la normativa internacional medidas no privativas de la libertad (Reglas de To-
que rige en la materia. kio), resulta imprescindible avanzar en la reforma
del régimen penal que se aplica hoy en día a los
Dicho proceso de transformación requiere
adolescentes infractores y presuntos infractores
decisiones y políticas públicas que operen de
de la ley penal.
manera sinérgica y simultánea para el logro de
cuatro propósitos centrales: 1. Avanzar en la dero- De acuerdo con la organización federal de nues-
gación del actual Régimen Penal de la Minoridad tro país, la reforma de la ley penal sustantiva, ma-
(Decreto-Ley 22.278, tributario de la concepción teria delegada por las provincias a la Nación, debe
tutelar clásica) y en la sanción de una ley nacional realizarse en el ámbito del Congreso Nacional. La
de justicia penal juvenil acorde con los preceptos mencionada y necesaria reforma debe establecer
contenidos en la Constitución Nacional y en los un régimen especial que responda ante la comi-
instrumentos internacionales que rigen en la sión de delitos por parte de personas menores
materia. 2. Iniciar o profundizar las reformas, de de 18 años de edad con consecuencias jurídicas
acuerdo con lo expresado en el punto anterior de proporcionadas, que no priven al adolescente de
las legislaciones procesales y de la organización otros derechos que no sean los exclusivamente
de la justicia de niños en cada provincia del país. restringidos por la sanción impuesta, que posi-
3. Reformular de manera progresiva políticas y biliten la integración social del adolescente en
programas gubernamentales en materia penal la comunidad de un modo constructivo y que
juvenil y/o afianzar aquellos que se adecuen a los impliquen el uso de las sanciones privativas de la
estándares antes mencionados. 4. Consolidar un libertad como último recurso. En síntesis, debe
promover respuestas orientadas a fomentar la
dignidad personal y a fortalecer las reglas de
(24) CIDH, Informe sobre “Justicia Juvenil y Derechos convivencia social y de los derechos de todos los
Humanos en las Américas”, año 2011, p. 99. integrantes de la sociedad.
(25) Conforme lo sostuve en la sentencia del 25 de junio
de 2013 en los autos caratulados: “S. G. A. (17) p.s.a. viola-
ción de domicilio y hurto, en concurso real (Art. 150º, 162º (26) Ley de Patronato de Menores, principal instrumento
y 55º del C.P.) -15 enero 2012- Capital Catamarca”. legal de la concepción tutelar clásica.

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DPyC Mario Rodrigo Morabito

Para avanzar en la adecuación del sistema pe- adolescentes en particular no se agota entonces
nal juvenil se requiere, en primer lugar, fijar una en una reforma normativa, sino que requiere
edad por debajo de la cual el Estado renuncia a herramientas institucionales y comunitarias que
la intervención penal coactiva. Asimismo, resulta permitan consolidarlo y sostenerlo en las prácticas
fundamental incorporar garantías procesales bá- cotidianas.
sicas a nivel provincial; estableciéndose en todos
No obstante, más allá de la necesidad de una
los casos un plazo razonable para la finalización
pronta reforma al régimen penal juvenil actual que
del proceso penal y que sea posible contar con di-
se adecue al derecho internacional de los derechos
versos recursos para el cumplimiento de medidas
humanos, existe la posibilidad en el marco legal
que permitan dar por concluido de manera antici-
internacional de aplicar medidas alternativas a
pada y alternativa el procedimiento. Respecto de
la privación de la libertad y, con sustento a los
las sanciones y medidas que se dispongan como
resultados por ellas obtenidos, evitar que los
resultado del proceso, será conveniente diversifi-
jóvenes sufran las consecuencias penales de una
carlas, de modo tal de contar con opciones que no
posible sanción que, lejos de resolver conflictos,
lleven a una aplicación sistemática de la medida
estigmatiza y retroalimenta la violencia en los
de privación de la libertad. Además, con el fin de
jóvenes; pues, con razón se ha sostenido que el
evitar las arbitrariedades a las que da lugar la le-
sistema penal aplica a diario dolor, sólo que esa
gislación vigente, es necesario que las medidas se
violencia es invisibilizada tras los muros de alguna
encuentren expresamente establecidas en cuanto
prisión, calabozo o institución cuando el violen-
a su modalidad y a su tiempo de duración.
tado pertenece al sector social para quien sí fue
Del mismo modo, también resultará imprescin- diseñado ese sistema (los pobres, en definitiva,
dible contar con políticas, líneas programáticas y los excluidos).
dispositivos gubernamentales especializados en
IV. A modo de colofón
cada una de las provincias para la aplicación de las
medidas dictadas judicialmente. Dentro de estos La Corte Interamericana de Derechos Humanos
dispositivos especializados, adquirirá especial acaba de declarar la responsabilidad internacional
relevancia la oferta adecuada y suficiente de dis- de nuestro país a través de una sanción que era
positivos alternativos a la privación de la libertad, previsible, por no decir inevitable, pues durante
de modo tal que ésta se constituya en un recurso años, y aun en la actualidad, los derechos huma-
punitivo último y excepcional ante el agotamiento nos de los jóvenes infractores a la ley penal se
absoluto de los demás recursos disponibles. encontraron y se encuentran sin garantías espe-
cíficas que los protejan de discrecionalidades y
La sanción de una ley sustantiva adecuada es
arbitrariedades, al no existir desde el marco legal
una base necesaria, aunque de ningún modo su-
una normativa específica que regule el marco
ficiente, para acercarnos a un abordaje respetuoso
punitivo sobre el que va a ser sometido y tal vez
de los derechos y garantías de los adolescentes
responsabilizado el joven, pero hasta tanto ello no
infractores. Sobre la nueva ley debe asentarse
ocurra, esto es, hasta que no se adecue el régimen
una institucionalidad eficaz, orientada a sus fines
penal juvenil actual a los nuevos estándares exigi-
y conforme a sus principios, que contribuya a
dos por las normas internacionales de Derechos
ampliar las oportunidades de ciudadanía efecti-
Humanos específicas en la materia, no podremos
va para los adolescentes infractores y presuntos
seguir afirmando de un modo eufemístico que
infractores de la ley penal.
los jóvenes se encuentran en conflicto con la ley
El desafío que afronta la construcción de un penal, sino que la realidad actual demuestra que la
sistema penal juvenil respetuoso de los derechos situación es a la inversa, “la ley penal se encuentra
humanos en general y de los derechos de los en conflicto con los jóvenes”. u

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Criminología
DPyC Criminología DOCTRINA

La vida de las mujeres infames (*)


Por Verónica Gago
Sumario: 1. El cuerpo-máquina.— 2. La metafísica espiritual.—
3. Metafísicas caníbales.— 4. La lengua afilada.— 5. El cuerpo: “la
mujer en nosotros”.— 6. La parte maldita.— 7. Mujeres infames.

Resumen: La filosofía moderna enfrentó con Es posible delinear la figura de la bruja a partir
ahínco a las brujas, perseguidas y criminali- de sus prácticas insumisas en términos de saberes
zadas con el fin de desautorizar sus saberes y y formas de entender el propio cuerpo en contra-
poderes. La represión de las sexualidades, de las punto con lo que más tarde se consolidará bajo la
prácticas médicas alternativas, de modos autó- ya famosa fórmula del individualismo posesivo de
nomos del conocimiento y, más en general, de Macpherson. El individuo que posee su cuerpo -y
los lugares de prestigio y poder femenino fueron por tanto es libre de ofrecer su fuerza de trabajo-
un momento clave de la violenta acumulación postula la propiedad como clave de inteligibilidad
originaria que impulsa al capitalismo como de sí (de la autoconciencia al autocontrol). Por el
economía-mundo y que busca la formación
contrario, las “contraconductas” -para usar el térmi-
del cuerpo proletario como cuerpo obediente
(Federici). La figura de la bruja, proponemos
no de Foucault- de las brujas apuntan al corazón de
aquí, puede leerse en contrapunto con lo que aquello que había que eliminar y/o domesticar para
más tarde se consolidará bajo la ya famosa el triunfo del capitalismo y, en particular, al proble-
fórmula del individualismo posesivo (Ma- mático estatuto de las mujeres en la sociedad. Un
cpherson). Ellas, a su vez, anticipan y revelan estatuto que, como veremos, pone siempre al límite
el problemático estatuto de las mujeres en la la idea misma de individuo de la cual las mujeres
sociedad civil burguesa, estatuto fronterizo que nunca terminan de ser parte por completo.
compartirán con los esclavos y los “salvajes”. Su Silvia Federici ha escrito un libro fundamental
masiva persecución funcionó como condición
titulado Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y
de posibilidad de lo que Carole Pateman ha
llamado el “contrato sexual” para la instau-
acumulación originaria, cuya tesis es que la perse-
ración del orden político patriarcal plasmado cución a estas mujeres fue “el punto culminante de
modernamente en la teoría contractualista. la intervención estatal contra el cuerpo proletario
También como modo de legitimar la represión en la era moderna”(1). La caza de brujas se revela
de todas aquellas experiencias que desafiaran así como uno de los episodios originarios de la
la mecanización y racionalización del cuerpo formación del cuerpo obrero como cuerpo que
para su explotación laboral. se concibe en relación privilegiada a su fuerza de
trabajo y a los modos más eficaces de explotarla.
Las brujas suscitaron la preocupación de la Pero sobre todo la caza de brujas organiza un
filosofía moderna encargada de hacer del cuerpo disciplinamiento hacia el poder femenino y, en
una maquinaria descifrable, previsible y conteni- este sentido, es condición de posibilidad de lo que
da. Ellas encarnaban un tipo de corporalidad que Carole Pateman ha llamado el “contrato sexual”
implicaba aceptar misteriosas existencias y, sobre por el cual las mujeres quedan ya totalmente des-
todo, un orden de causalidad del universo en el pojadas de sus saberes-poderes y subordinadas al
cual la voluntad del sujeto apenas era un detalle y
el ordenamiento calculable de sus apetitos y pasio-
nes un oximoron. Para aquellas mujeres conocer
era interpretar una proliferación de signos que (*) Publicado previamente en Abdo Ferez, Cecilia y otros
(comp.): “La bifurcación entre pecado y delito. Crimen en
trenzaban elementos de la naturaleza con astros, la Filosofía Política de la Modernidad Temprana”, Gorla,
fortunas, sueños y enfermedades. Atesoraban y Buenos Aires, 2013”.
propagaban poderes y saberes sobre la sexualidad, (1) FEDERICI, Silvia, “Calibán y la bruja. Las mujeres,
la reproducción y la cura que las convertían en el cuerpo y la acumulación originaria”, Buenos Aires, Tinta
fuente de autoridad y consulta permanente. Limón, 2010, p. 184.

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DPyC Criminología doctrina

orden político patriarcal plasmado modernamen- A esta altura y a otras semejanzas análogas entre
te en la teoría contractualista. el pontificado y el reino de las brujas, puede aña-
dirse que así como las brujas no tiene existencia
1. El cuerpo-máquina
sino en las fantasías del pueblo ignorante, alimen-
En el Leviatán Hobbes nombra a las brujas dos tadas por los relatos de las viejas o de los antiguos
veces: en los apartados dedicados a la imagina- poetas, así la potestad espiritual del Papa (fuera
ción (“El hombre”) y a la religión (“El reino de de los límites de su propio dominio civil) con-
las tinieblas”). Es decir, hablando de dos poderes siste solamente en el temor que entre las gentes
capaces de nublar la razón. Hobbes, con su mate- convencidas causan excomuniones, a fuerza de
rialismo ateo, no pretendía liberar al cuerpo de sus escuchar falsos milagros, falsas tradiciones y falsas
pasiones y erigir a la razón como única soberana. interpretaciones de la Escritura (3).
Más bien se trataba de exteriorizar el poder de ¿A qué racionalización se oponía ese poder-
mando y delegar tal función en la razón estatal, saber mágico, esas creencias y ficciones?  La
asumiendo el carácter ilimitado de esa natura- existencia de las brujas, y las creencias en ellas
leza pasional humana. A su vez, el objetivo de la como advierte Hobbes, se oponían a la raciona-
obediencia no se ve obligado, en la racionalidad lización capitalista del trabajo en la medida que
hobbesiana, a negar la existencia del mal (para sus poderes eran una mediación para obtener lo
Hobbes, en la imaginación popular, las brujas que uno quería sin trabajar, argumenta Federici.
funcionan como las causantes de los maleficios), Tanto a nivel de la organización del tiempo como
sino saber despreciar y gobernar los saberes que de los esfuerzos, las brujas alimentaban una suerte
lo sustentan. Porque se trata, para el filósofo, de de rechazo al trabajo en la práctica misma de su
atacar la ignorancia y las ficciones: poder profético. Su existencia revelaba la acción de
De esta ignorancia para distinguir los ensueños, fuerzas sobrenaturales que saboteaban el cálculo
y otras fantasías, de la visión y de las sensacio- como lógica privilegiada y que boicoteaban la idea
nes, surgieron en su mayor parte las creencias de sacrificio como ética destinada al esfuerzo del
religiosas de los gentiles, en los tiempos pasados, trabajo.
cuando se adoraba a sátiros, faunos, ninfas y otras Descifrar el cuerpo pasional para encarrilarlo
ficciones por el estilo: tal es, también, ahora, el hacia el trabajo exigía racionalizarlo: compren-
origen del concepto que la gente vulgar tiene de derlo, diseccionarlo y sujetarlo. Pero sobre todo
hadas, fantasmas y duendes, así como del poder una conversión de su estatuto cósmico-natural a
de las brujas. En cuanto a estas últimas no creo que su formulación maquinal. En todo caso, regularlo
su brujería encierre ningún poder efectivo: pero según la vara de la utilidad laboral:
justamente se las castiga por la falsa creencia que
tienen de ser causa de maleficio, y, además, por su Mientras el trabajo empezaba a ser considerado
propósito de hacerlo si pudieran: sus actividades como una fuerza dinámica capaz de un desarrollo
se hallan más cerca de una nueva religión que de infinito, el cuerpo aparecía como materia inerte y
un arte o ciencia (2). estéril que sólo la voluntad podía mover, partiendo
de una condición similar a la establecida por la
Se trata de un tipo de saber espurio, nutrido por física de Newton para la masa y el movimiento, en
la creencia, que descompone la lógica secuencial la que la masa tendía a la inercia a menos que se
y deductiva que el racionalismo proyecta como aplicara sobre ella una fuerza. Del mismo modo
razón gubernamental. La infantilización de las que la tierra, el cuerpo tenía que ser cultivado y
brujas se hace a través de su reclusión en el mundo antes que nada descompuesto en partes, de tal
de la ignorancia de los pobres. Hobbes, al compa- manera que pudiera liberar sus tesoros escon-
rar el reino de las brujas con el del Papa, unifica a didos (4).
ambos como parte de un mismo irracionalismo
que se rehúsa a las responsabilidades civiles in- El hiato entre el cuerpo (su potencia desconoci-
fluenciado por los poderes del relato, la escucha da) y su no natural propensión al trabajo (el carác-
crédula y la poesía. ter no evidente de su explotación) será el dilema de

(2) Hobbes, Thomas, Leviatán, México, FCE, 187, p. (3) Ibídem, p.576.
13-14. (4) Federici, S., op. cit., p. 217.

90 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Verónica Gago

la filosofía política. “Pues mientras el cuerpo es la nismo indígena como una “metamorfosis corpo-
condición de existencia de la fuerza de trabajo, es ral” antes que una “posesión espiritual”, como más
también su límite, ya que constituye el principal usualmente se lo considera. En esa disyunción
elemento de resistencia a su utilización”, agrega se juega un modo de entender el conocimiento:
Federici. De modo que el cuerpo es el punto clave: no se trata tanto de ser tomado por otro espíritu
soporte de una potencia desmedida y, al mismo -santo o demonio- del que un cuerpo se vuelve
tiempo, resistente a su reducción a pura actividad morada momentánea (“posesión espiritual”) sino
útil. Si hay un desprecio del cuerpo es sólo en la de una “noción de transformación somática”: se
medida que ese desprecio lleva a imponerle una trata, en esta metamorfosis corporal, de cambiar
tarea mayor: ser el lugar de alojamiento de la estrictamente de cuerpo, de hábitos corporales
fuerza de trabajo. y, por ejemplo, convertirse en un animal que se
La filosofía mecanicista, que encuentra en Ho- arrastra o en un ser que camina sin hacer ruido.
bbes uno de sus más lúcidos teóricos, será la se- Esa metamorfosis corporal es la que la moderni-
pulturera del cuerpo-mágico: “Detrás de la nueva dad temprana se aboca a despreciar como modo
filosofía encontramos la vasta iniciativa del estado, de conocimiento. En cambio: “Cambiar de ‘cabeza’,
a partir de lo cual lo que los filósofos clasificaron de mentalidad, es el centro en torno al cual se or-
como “irracional” fue considerado crimen. Esta ganizan nuestra relaciones -el cambio de opinión.
intervención estatal fue el “subtexto” necesario de Es evidente que la pedagogía occidental muestra
la filosofía mecanicista”(5). Lo que la perspectiva un fuerte investimento en el cuerpo, pero su obje-
de esta feminista alumbra es la competencia di- tivo es siempre ‘elevar’ (en todos los sentidos del
recta de estas prácticas -saberes-poderes- ligados término) el espíritu. El cuerpo es un instrumento
a las brujas con la perspectiva ordenancista que para llega al espíritu. Es algo que se somete, que
la mecanización del cuerpo buscaba imponer. se adiestra para que el espíritu pueda brotar”(6).
La percepción de una analogía del mundo -esa Viveiros de Castro concluye: “Digamos que, en
creencia de coincidencia entre el microcosmos y el el régimen de la modernidad clásica, el cuerpo
macrocosmos, como sostiene Foucault en Las pa- no tiene sentido”. Toda metafísica racionalista es
labras y las cosas- suponía una amenaza concreta espiritual, parece desprenderse de este enunciado.
a la idea de individuo libre que será la pieza clave ¿Hay otra opción?
del mercado de trabajo capitalista. Si lo calificado 3. Metafísicas caníbales
como irracional se vuelve terreno de lo criminal,
todo aquello que se resista a la conversión disci- Dijimos que hay una constelación. Brujas e in-
plinaria del cuerpo como cuerpo-máquina será dios pueden asociarse en esta idea de conocimien-
rápidamente objeto de juicio y castigo. to vinculado a un cuerpo capaz de metamorfosis
mágicas, antagónicas al mecanicismo moderno.
2. La metafísica espiritual Por tanto, ambas figuras componen una perspec-
Las brujas suponen un modo de aprender el tiva de conocimiento no racionalista en el sentido
mundo a través de los signos del cuerpo: entrenan que la relación amo-esclavo no se proyecta sobre
propiedades sensoriales que hacen de los gestos, la relación mente-cuerpo.
temperaturas, visiones y secreciones toda una
Contra ellos, se erigen las empresas de la caza
lógica de investigación e interpretación de la vida
de brujas y de la colonización. El cuerpo humano
en común. En un punto son el máximo opuesto
como maquinaria de esfuerzo y cálculo se va disci-
al ideal kantiano: postulan la subjetividad como
plinando en oposición a la economía dispendiosa
máximo valor del conocimiento. “Seamos sub-
jetivos, diría un chamán, o no vamos a entender de las creencias y las fantasías, de los rituales y de
nada”, parafrasea Eduardo Viveiros de Castro para las economías no mercantiles:
señalar la clave de la epistemología indígena. El cuerpo no sólo perdió todas las connotacio-
Podemos trazar un paralelo entre ambas figuras: nes naturalistas en ese proceso, sino que comenzó
brujas e indios como estrellas en una constelación a emerger una función-cuerpo, en el sentido de
de “pensamiento salvaje”. Traemos hasta aquí al que el cuerpo se convirtió en “el proletariado” y
antropólogo brasileño porque califica el chama-
(6) Sztutman, Renato, Eduardo Viveiros de Castro, Río
(5) Ibídem de Janeiro, Azogue, 2008, p. 101.

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DPyC Criminología doctrina

en particular en lo débil e irracional (“la mujer filosofía política. Como la obra La tempestad de
en nosotros” como decía Hamlet) o en lo “salvaje Shakespeare, inspirada en los hechos del naufra-
africano”, definido puramente por su función limi- gio del barco Sea-Venture en 160.
tadora, es decir, por su “alteridad” con respecto a
Allí la figura acuática será la condensación de
la Razón, tratado como un agente de subversión
las figuras rebeldes, constituyendo una suerte de
interna (7).
hidra policéfala. Como expresión de la compo-
El cuerpo se monstruifica y queda apegado a sición heterogénea que poblaba los barcos y de
las clases bajas y, en particular, a las mujeres y los modos en que los pobres se rebelaban de la
esclavos. El cuerpo es lo no racional en nosotros y sujeción a las peores labores. La bestia, también
lo que persevera como irracionalidad constitutiva acuática, de Hobbes responde al mismo combate
en las mujeres, en los salvajes y en los trabajado- contra esa multiplicidad ingobernable:
res. Justamente aquellos de quienes se buscaba
explotar intensamente sus cuerpos como fuerza La hidra, formada por marineros, obreros,
de trabajo dócil, servil, esclava. aguadores, aprendices, es decir, las clases humil-
des y más bajas -o, por decirlo de otra manera,
La vinculación entre brujas e indígenas no es el proletariado urbano revolucionario- estaba
sólo textual. Las acusaciones de brujería fueron emprendiendo acciones de un modo indepen-
un modo de perseguir a los indios en América diente. El que fue durante cierto tiempo secretario
por parte de los conquistadores. Por entonces, de Francis Bacon, Thomas Hobbes, conoció estas
se castigaba a las creencias pre-coloniales pero, nuevas formas de poder organizado cuando, por
sobre todo, al modo en que éstas se convertían ejemplo, los marineros y los aprendices utilizaron
en formas de lucha anti-colonial. La persecución, los instrumentos de la lucha callejera (un garrote,
criminalización y masacre bajo la acusación de un mosquete, un remo, un tridente, una hoz) para
brujerías experimentada en Europa se trasladó asaltar y abrir las prisiones el 1 de mayo de 1640,
a la empresa colonial, ampliando el mapa de la y asimismo tomó nota de que el rey, utilizando el
guerra contra las mujeres más allá de Europa, procedimiento habitual, es decir, el dinero, fue
hacia África y la India, y más allá de las mujeres, incapaz de controlarlos (9).
hacia los indios y esclavos.
Cromwell y la burguesía revolucionaria ya
Ese mapa global de luchas y persecuciones es tenían entonces una tarea. Pero, para hacer su
también el “subtexto” de la filosofía política de la revolución, Cromwell y sus aliados terratenientes
modernidad temprana. Así como Susan Buck Mor- tenían que contar con las voces radicales de la hi-
se demostró que las fuentes ocultas de la filosofía dra policéfala -los niveladores y los cavadores, los
de Hegel fueron los hechos revolucionarios de soldados y los marineros, los agitadores urbanos
Haití (en su contundente libro Hegel y Haití), los y los plebeyos rurales que demostraron tener sus
historiadores Peter Linebaugh y Marcus Rediker propios planes (10).
señalan la influencia directa de los relatos utópicos
que, sobre todo los marineros, difundían de los En ese barco, que unía la caza de brujas y las
“salvajes” americanos en la imaginación teatral colonias (Europa-África-América), funcionaba
y filosófica de William Shakespeare, Tomás Moro también un laboratorio de resistencias sociales, de
y Michel de Montaigne. Como si cada filosofía esclavos y proletarios, los cuerpos en disputa para
política tuviese un territorio colonial, oculto y el mapa global de la mano de obra. Además de
omnipresente a la vez, como materialidad con- monstruosos, rápidamente serían infantilizados
creta sobre (o contra) la que piensa, aun cuando y feminizados. Procedimientos solidarios para la
éste queda acallado en los subterfugios de la abs- tarea del despojo.
tracción conceptual. Así fue que las crónicas de 4. La lengua afilada
los viajeros “inflamaron la imaginación colectiva
de Europa”(8) y donaron figuras e imágenes a su Silvia Federici compara la “brida” con que una
mujer es paseada en Inglaterra para aleccionar su
comportamiento con el instrumento de caza de
(7) Federici, S., op. cit., p. 237.
(8) LINEBAUGH, Peter y REDIKER, Marcus, “La Hidra de
la Revolución. Marineros, esclavos y campesinos en la histo- (9) Ibídem, p. 88.
ria oculta del Atlántico”, Barcelona, Crítica, 2005, p. 38. (10) Ibídem, p. 80.

92 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Verónica Gago

esclavos: un artefacto de hierro que se usaba “para con sus rituales, se emparentaron entonces con
castigar a las mujeres de lengua afilada” y para los chamanes y esclavos, acusados por los con-
forzar a los esclavos africanos a embarcar. quistadores de prácticas criminales: asociaciones
demoníacas, actos sexualmente depravados y
Las mujeres eran acusadas de ser poco razo-
alianzas políticamente insurrectas.
nables, vanidosas, salvajes, despilfarradoras. La
lengua femenina, era especialmente culpable, La definición de negritud y femineidad como
considerada como un instrumento de insubordi- marcas de bestialidad e irracionalidad se co-
nación. Pero la villana principal era la esposa des- rrespondía con la exclusión de las mujeres en
obediente, que junto con la “regañona”, la “bruja”, Europa, así como de las mujeres y los hombres
y la “puta” era el blanco favorito de dramaturgos, de las colonias, del contrato social implícito en el
escritores populares y moralistas (11). salario, con la consecuente naturalización de su
La fierecilla domada (153) de Shakespeare, explotación (13).
agrega, se convirtió en un manifiesto de la época. Lo femenino y lo negro serán las categorías
Además del “embridamiento” de mujeres y escla- operativas para clasificar, sexualizar y minorizar
vos, tal hostilidad y rechazo se emparenta con las a los actores claves de la acumulación originaria.
formas en que tras la conquista se describieron a Señalan y estigmatizan a los y las dueñas de una
los “Indios salvajes” en la literatura de la época. riqueza que había que ordenar, embridar y explo-
Hacia allá iban nuevas bridas. tar y, antes que nada, desvalorizar en sus cuerpos,
Hay un problema de la lengua que es directa- su lengua y sus poderes-saberes.
mente del cuerpo. Mejor dicho, de ciertos cuerpos: 5. El cuerpo: “la mujer en nosotros”
esclavos, mujeres e indios. Y más vinculado a
la concepción corpórea de esa lengua que a un El episodio de la caza de brujas es decisivo a la
sentido estrictamente discursivo. ¿Qué sería una hora de trazar la génesis política de lo que Carole
lengua con poder de afectar al cuerpo y no sim- Pateman ha denominado el contrato sexual: es de-
plemente un modo de traducción de los poderes cir, el pacto de apropiación sobre las mujeres que
de la razón? Dice Viveiros de Castro: subyace y opera como condición transcendental
a toda la teoría política del contractualismo. Para
Para la ciencia moderna, el lenguaje es una fa- esa apropiación había primero que reprimir (judi-
cultad eminentemente cerebral; por lo tanto, hija cializar y castigar) las contraconductas ligadas al
legítima de las antiguas facultades espirituales. problema del status de las mujeres en la sociedad
Para los indios, al contrario, es algo que sucede (sea civil o religiosa). La brujería se constituye
al nivel de los hábitos corporales. Ella es como el específicamente como un crimen femenino (a
sexo, como los fluidos fisiológicos, como la ali- diferencia de la herejía). Esto supone también su
mentación, una parte del proceso corporal, una clasificación frecuente y cada vez más generaliza-
materialidad encarnada (12). da de sus actos como crímenes reproductivos: la
La lengua tiene que ver aquí con un poder criminalización de los abortos y de los métodos
expresivo que es incomunicable en términos del anticonceptivos fueron el modo, dice Federici, de
racionalismo moderno, vinculado a una experien- convertir al útero en terreno de poder masculino
cia no reductible al principio de la utilidad ni al para “el incremento de la población y la acumu-
principio de la comunicación. lación de fuerza de trabajo”(14).
Las palabras como el sexo o como el alimento. La caza de brujas y la colonización tenían el
La voz y el relato de las brujas, así como el canto objetivo de la constitución de una mano de obra
de los hombres y mujeres esclavos y las economías explotable por el capital en su fase de constitu-
chamánicas ponen en continuidad esos flujos y ción global. Pero la formación misma de la clase
sus poderes no sólo espirituales sino fuertemente trabajadora implicó primero la desposesión de
corpóreos (o, en todo caso, vinculados a otra rela- sus bienes comunales (de diversa manera en
ción entre lo corporal y lo espiritual). Las brujas, Europa y en las colonias) y un nuevo estatuto de

(11) Federici, S., op. cit., p. 172. (13) Federici, S., op. cit., p. 308.
(12) Sztutman, R., op. cit., p. 103. (14) Ibídem, p. 281.

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DPyC Criminología doctrina

la mujer como “no-trabajadora”. Según Federici, cuerpo, incluso una vez arrebatados sus poderes
para fines del siglo XVII este proceso estaba casi autónomos, que insiste boicoteando la integridad
completo, perdiendo las mujeres los espacios de abstracta del individuo como tal. Volvamos a Ho-
tareas y oficios en los que predominaban (15). La bbes, según el análisis de Pateman.
devaluación del trabajo femenino contó con la
En el estado natural todas las mujeres se con-
connivencia entre estado y gremios. “Combinada
vierten en sirvientes, todas las mujeres quedan,
con la desposesión de la tierra, esta pérdida de
pues, excluidas del pacto original. Esto quiere
poder con respecto al trabajo asalariado condujo a
decir que todas las mujeres quedan excluidas
la masificación de la prostitución”(16). La pérdida
de convertirse en individuos civiles. Ninguna
de autonomía económica lograda a partir de una
mujer es sujeto libre. Todas, en la sociedad civil,
economía comunal y diversificada enclaustra a
son “siervas”, de un tipo muy peculiar a saber,
las mujeres en el trabajo doméstico reducido a la
“esposas”(19).
producción de mano de obra y en la prostitución.
A la vez que las invisibiliza como productoras de La desposesión femenina -de las tierras, de sus
riqueza, se conforma de este modo su subordina- saberes, de sus lugares de poder y autonomía- es
ción a la economía salarial masculina. la condición primera para la constitución de un
cuerpo asalariado jerarquizado por la división
Hay un diferencial en esta constitución de la
de géneros. Es el contrato civil que la filosofía
clase trabajadora que opera una diferencia a nivel
moderna impone como racionalidad política
de la división sexual del trabajo, que arrastra y
privilegiada el que completa y legisla sobre la
pone en conexión la criminalización contra los
expropiación femenina. Produciendo una nueva
sujetos minorizados. En el caso de las mujeres,
ficción de orden, ya que -según Pateman- a tra-
dice Pateman:
vés del contrato se sanciona un poder creativo
Incluso como trabajadoras, las mujeres están específicamente masculino (y no paterno) (20).
subordinadas a los varones de modo diferente al La “capacidad de dar luz y generar nuevas formas
que los varones se subordinan a otros varones. Las de vida política” traduce la expropiación de la
mujeres no han sido incorporadas a la estructura maternidad (convertida en “trabajo forzado” y
patriarcal de empleo capitalista como “trabaja- estipulado por el estado) al ámbito de la política
doras”, sino como mujeres, y ¿cómo podría ser y del espacio público la disputa y criminalización
de otro modo si las mujeres no son ni pueden ser de los poderes reproductivos y anticonceptivos
varones? (17). que les daban autoridad sobre sus cuerpos. Es
así como el contrato se postula como origen de
Al contrato de empleo, entonces, le subyace el
la vida política, cuya concepción es en el cuerpo
“contrato sexual” que estructura la sociedad civil
civil masculino (21). Los varones de este modo
y el propio contrato de empleo en la medida que
ficcionalizan su capacidad de dar vida a través del
“la dominación sexual estructura los lugares de
contrato, desde el cual la creatividad política im-
trabajo tanto como el hogar conyugal”(18).
plica generalizar las relaciones políticas de subor-
Pero un punto más, fundamental: lo que las ubi- dinación y la división del ámbito civil y el ámbito
ca a las mujeres como tales a la hora del contrato doméstico, despolitizando a este último.
es que no logran constituirse como individuos. Si
El paso siguiente es que las mujeres se vuelven
individuo y contrato son categorías masculinas
bienes disponibles en tanto son no-trabajadoras y
solidarias es porque la diferencia sexual como
dependientes de economías estatales-asistencia-
posibilidad de crear vida necesita ser controlada
les y matrimoniales: esta es la economía (y el sub-
a través de la disposición masculina al cuerpo
texto) del contractualismo. Al igual que Federici,
femenino. La corporeidad femenina es la que
Pateman nos lleva a la cuestión de la tierra. Si debe
impide convertirlas en individuos. Hay algo del
ser criticada la idea misma de “origen”, es porque
estas fundaciones que se pretenden originarias
(15) Ibídem, p. 158.
(16) Federici, S., op. cit., p. 15.
(17) Pateman, Carole, El contrato sexual, Barcelona, (19) Ibídem, p. 72-73.
Antrophos/UAM, 15, p. 1. (20) Ibídem, p. 54.
(18) Ibídem. (21) Ibídem, p. 258.

94 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Verónica Gago

están montadas sobre conquistas y apropiaciones de maleficios y misas negras. Formas de sentido
de tierras indígenas y de bienes comunales. que organizan de distinta manera la rebeldía y
su relación con la muerte. Un modo de extravío,
Estos momentos, de consolidación de lo que
podría decirse usando la terminología de Batai-
muchas feministas han llamado “el patriarcado
lle, pero sobre todo una economía de poderes y
del salario”, con la consecuente desvalorización del
saberes que mostraba un momento de soberanía
trabajo femenino y de muchas otras labores que no
absoluta, entendida más allá del principio de
se ajustan a la norma salarial, supone un cambio
utilidad capitalista.
en la noción histórica de patriarcado vinculado a
este momento de acumulación del capitalismo. La sexualidad femenina condenada con la ho-
Pateman puntualiza que los varones firmantes guera -toda práctica gozosa que restara fuerzas
del pacto fraternal son blancos y ese contrato para el trabajo- era indisociable de esa economía
original tiene tres aspectos: 1) el contrato social; soberana, en la medida que no tenía como fin
2) el contrato sexual; 3) el contrato de esclavitud la procreación ni la transmisión de derechos de
que legitima el gobierno de los blancos sobre los propiedad dentro de las familias. De allí, argu-
negros. menta Federici, la relación que rápidamente se
teje entre la bruja y la prostituta: ambas figuras,
6. La parte maldita
una de vieja y la otra de joven, son repudiadas
La bruja puede tratarse como un “personaje como mujeres que ejercen la práctica sexual sin
conceptual”: en ella se despliegan conceptos. Su fines reproductivos.
persecución, que van de las acusaciones a los jui-
7. Mujeres infames
cios sumarios para terminar en los linchamientos
y las hogueras, condensan un episodio mayor de ¿Podrían escribirse las historias de vida de las
una “guerra contra las mujeres”. Georges Bataille, mujeres infames? De las brujas sólo se sabe por
comentando el libro de Jules Michelet La Bruja, quienes las juzgaron y condenaron, es decir, por
sostiene que en la hoguera se castigaba la revuelta parte de quienes levantaron testimonio de sus
contra la moral y la autoridad religiosa. Sin em- “crímenes” y judicializaron sus lenguas afiladas.
bargo, en ese mundo subterráneo de esclavos, Las vemos sólo iluminadas por el fuego: cuando
paganos y campesinos reinan las mujeres. Y la chocan con el poder y son infamadas, medicaliza-
mujer-bruja destila una idea de seducción peligro- das, asesinadas. Foucault habló esas vidas infames
sa sustentada en poderes mágicos, contrapunto de sólo en masculino. Como lo recuerda Federici,
la dulzura inocente a la que luego quedaría religio- Foucault tampoco comenta el episodio de la caza
samente obligada. Por eso cita Bataille: “Por cada de brujas en su Historia de la sexualidad. Aun así,
brujo, diez mil brujas... y les esperaban la tortura, en su curso Seguridad, Territorio y Población ubi-
las tenazas, el fuego”. El libro de Michelet, escrito ca a las mujeres en el eje de las contraconductas
en 1862, fue un escándalo y la policía lo retiró cuando analiza las resistencias en los conventos
de circulación. Según Bataille, el humanismo de femeninos y alrededor de las profetisas y de las
Michelet lo hizo errar en su propósito: quiso trans- prácticas médicas alternativas durante la época
figurar y redimir a la bruja al punto de legitimarla del poder pastoral (del siglo X/XI al XVI/XVII).
y mostrar en ella a una humanidad sufriente. Se
trataba de invertir el discurso teológico. La infamia y el descrédito de sus poderes fueron
expropiados directamente contra sus poderes
El fallo de Michelet -¿acaso no es ése por lo ge- de fabulación, eje de sus poderes de hechizo y
neral el fallo de la inteligencia humana?- es haber convencimiento, de cura y de cuidado. Aquellos
convertido a la Bruja en la servidora del Bien, al poderes que Hobbes denunciaba como ficciones
pretender sacarla del oprobio. Quiso legitimarla para los pobres. En su persecución está la despo-
atribuyéndole una utilidad cuando, en realidad, lo sesión originaria para que el sexismo y el racismo
auténtico de sus obras la sitúa al margen (22). pasen a existir como imposición y legislación
organizando y jerarquizando el mapa global de
La brujería, como práctica irreductible a la
la división del trabajo.
utilidad, constituye una economía transgresora
En ellas, sin embargo, se fragua la resistencia
(22) Bataille, George, “La literatura y el mal”, Madrid, a esa individualidad propietaria (y a entender la
Taurus, 181, p. 61. libertad del individuo como su más valiosa pro-

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DPyC Criminología doctrina

piedad). Si, como dice Pateman, la teoría moderna quedar excluidas de la conversación contractual.
del contrato está atrapada por la contradicción de O, peor aún, ser incluidas como subordinadas,
la esclavitud es ahí mismo donde las brujas aun volviéndonos individuos. La fabulación femenina,
desestabilizan, con sus formas de saber-poder, como práctica de lo heterogéneo insumiso, sigue
todas las formas políticas que nos hablan a las ardiendo. Como una lengua afilada. Como un
mujeres el lenguaje del individuo para finalmente cuerpo colectivo que no cabe en el contrato. u

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DPyC Criminología DOCTRINA

La ciencia criminológica frente al fenómeno


de la “inseguridad”
Una crítica hacia los discursos autoritarios desde
la perspectiva del garantismo penal
Por Ignacio Mahiques

Sumario: I. Introducción.— II. El conocimiento científico y las rela-


ciones de poder: el saber como proveedor de legitimidad de cualquier
política.— III. La discursiva autoritaria en el Estado de derecho.—
IV. La lógica autoritaria como respuesta frente a la “inseguridad”.—
V. La ciencia penal al servicio del ideal garantista. VI. Reflexiones
finales.

I. Introducción Lo que aquí se analizará, en forma crítica, es la


legitimación y justificación discursiva que reciben
Las sociedades latinoamericanas atraviesan
esas posturas desde el ámbito académico, a través
desde hace años y en forma recurrente períodos
de desarrollos teóricos, con pretensión de objeti-
de emergencia y crisis por efecto del problema
vidad científica, en los que se pone en el centro de
de la “inseguridad”. El ciudadano común suele
estar en esos momentos atemorizado por el riesgo la problemática a los sujetos “peligrosos”, quienes,
de ser víctima de la “delincuencia” asociada a la desde tal punto de vista, constituyen el verdadero
violencia urbana y al delito contra la propiedad, problema y obstáculo para una convivencia pací-
es decir, tiene miedo de que su integridad física fica y armoniosa.
y sus bienes sean afectados por la conducta de En una primera parte el tratamiento estará dado
aquellas personas que desde los medios de co- a partir del cuestionamiento de la idea de objetivi-
municación son proyectadas e identificadas como dad y neutralidad de los discursos científicos, para
“peligrosas”. poner de relieve, desde una perspectiva histórico-
Más allá de que la cobertura mediática de ciertos criminológica, la intencionalidad política que se
casos ciertamente dramáticos aumenta y profun- esconde detrás de cada uno de ellos, la relación
diza la sensibilidad social frente a este problema, que los une con las agencias que ocupan espacios
las estadísticas demuestran que efectivamente el de poder en el contexto de las sociedades modernas
sistema penal recibe a diario hechos de violencia, y los peligros que pueden generar cuando devienen
en mayor medida robos y otros delitos contra la funcionales a modelos autoritarios de Estado.
propiedad, protagonizados por personas que se Luego, desde una mirada que toma en cuenta
ubican en las bases de la estructura social. la relación del poder con el conocimiento y la
En tanto es un tema que genera preocupación ausencia de neutralidad del científico, el abordaje
en la sociedad, actores políticos y mediáticos se centrará en punto a ciertos discursos existentes
alzan sus voces para reclamar respuestas duras en los ámbitos académicos, en el contexto de ten-
y contundentes frente al problema; se exige, en sión entre Estado de derecho y Estado de policía,
forma casi excluyente, la utilización exacerbada que promueven y legitiman políticas punitivas
de la herramienta punitiva sobre los sujetos que susceptibles de avanzar sobre los espacios de
son vistos como “peligrosos” a la luz del este- libertad garantizados en el marco del esquema
reotipo construido desde esos sectores y como constitucional de derecho, con la declarada fina-
consecuencia del funcionamiento selectivo y lidad de dar respuesta a los temas de inseguridad
discriminatorio del sistema penal. instalados en la agenda pública.

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DPyC Criminología doctrina

El análisis de estas cuestiones será realizado del conocimiento, algo así como el odio, la lucha,
desde la perspectiva que asigna a la ciencia pe- la relación de poder. (2)
nal la finalidad política de defender el absoluto
Advierte Nietzsche que el filósofo es aquél que
respeto de los derechos humanos e impone a los
más fácilmente se engaña sobre la naturaleza del
juristas comprometidos con este modelo el deber
conocimiento al pensarlo siempre en forma de
de advertir y denunciar cualquier tipo de discurso
adecuación, amor, unidad, pacificación. Y en esa
que pueda justificar o legitimar el avance del poder
línea expresa Foucault, en La verdad y las formas
punitivo sobre el sistema de derechos y garantías
jurídicas, que “si quisiésemos saber qué cosa es
individuales.
el conocimiento no hemos de aproximarnos a él
II. El conocimiento científico y las relaciones desde la forma de vida, de existencia de ascetismo
de poder: el saber como proveedor de legitimi- característica del filósofo. Para saber qué es, para co-
dad de cualquier política nocerlo realmente, para aprehenderlo en su raíz, en
su fabricación, debemos aproximarnos a él no como
La idea generalizada en el pensamiento raciona- filósofos sino como políticos, debemos compren-
lista desde sus comienzos ubicaba a la ciencia en der cuáles son las relaciones de lucha y de poder.
un lugar de neutralidad, preservada de las ideolo- Solamente en esas relaciones de lucha y poder, en
gías y abstraída de cuestiones políticas vinculadas la manera como las cosas entre sí se oponen, en la
al ejercicio del poder. manera como se odian entre sí los hombres, luchan,
procuran dominarse unos a otros, quieren ejercer
En este sentido, suponían los autores de la época relaciones de poder unos sobre otros, comprende-
que “desde que se toca al poder se cesa de saber: mos en qué consiste el conocimiento”. (3)
el poder vuelve loco, los que gobiernan son ciegos.
Y sólo aquellos que están alejados del poder, que Desde este nuevo enfoque, el conocimiento pasa
no están en absoluto ligados a la tiranía, que están a tener un carácter perspectivo, es decir que es
encerrados con su estufa en su habitación, con siempre una perspectiva. La consecuencia de ello
sus meditaciones, pueden descubrir la verdad”. es que “sólo hay conocimiento bajo la forma de
(1) Así, según esta visión antinómica acerca de la ciertos actos que son diferentes entre sí y múltiples
relación entre el poder y el saber, se deduce que si en su esencia, actos por los cuales el ser humano
se posee el saber es preciso renunciar al poder, y se apodera violentamente de ciertas cosas, reac-
donde están el saber y la ciencia en su pura verdad ciona a ciertas situaciones, les impone relaciones
jamás puede haber poder político. de fuerza. O sea, el conocimiento es siempre una
cierta relación estratégica en la que el hombre está
Estas nociones de neutralidad y abstracción de situado. Es precisamente esa relación estratégica la
los discursos científicos fueron puestas seriamente que definirá el efecto del conocimiento y, por esta
en crisis con la obra del filósofo alemán Friedrich razón, sería totalmente contradictorio imaginar un
Nietzsche, y en particular a partir del análisis que conocimiento que no fuese en su naturaleza obliga-
al respecto llevó a cabo tiempo más adelante uno toriamente parcial, oblicuo, perspectivo. Se puede
de los grandes pensadores del siglo XX, Michel hablar del carácter perspectivo del conocimiento
Foucault. porque hay batalla y porque el conocimiento es el
efecto de esa batalla”. (4)
En este giro de la epistemología se demuestra
que por detrás de todo saber o conocimiento lo Estas ideas también las desarrolla Foucault en
que está en juego es una lucha de poder; es decir Microfísica del poder, al referirse a “la perpetua
que el poder político no está ausente del saber, articulación del poder sobre el saber y del saber
sino que, por el contrario, está tramado con éste. sobre el poder (...) ejercer el poder crea objetos de
saber, los hace emerger, acumula informaciones,
De esta manera, se abandona la identificación las utiliza (...) el ejercicio de poder crea perpe-
del conocimiento con la adecuación, la beatitud,
la unidad. Nietzsche coloca en el núcleo, en la raíz (2) FOUCAULT, Michel, La verdad y las formas jurídicas,
octava reimpresión 2001 (1973), Barcelona: Gedisa editorial
(trad. E. Lynch), p. 28.
(1) FOUCAULT, Michel, Microfísica del poder, Madrid, (3) FOUCAULT, op. cit., p. 28.
La Piqueta, 1992, p. 99. (4) FOUCAULT, op. cit., pp. 29/30.

98 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Ignacio Mahiques

tuamente saber e inversamente el saber conlleva educación, de participación, de distribución, que


efectos de poder”. (5) sean tan eficientes, prácticos y atrayentes como
un automóvil”. (7)
En el ámbito latinoamericano se destaca el pensa-
miento de Oscar Varsavsky, quien en los años sesen- Sobre la base de estos esfuerzos teóricos se debe
ta publicó el libro “Ciencia, política y cientificismo”, abandonar la pretendida posición de neutralidad
en el que desarrolla una postura verdaderamente del científico y la supuesta apoliticidad de los dis-
crítica en relación a la visión tradicional de la cien- cursos de la academia, para así poder comprender
cia. Allí reconoce que “el prestigio de la ciencia es tan que siempre éstos están enlazados con una posi-
aplastante, que parece herejía tratar de analizarla en ción ideológica y un proyecto de poder.
su conjunto con espíritu crítico, dudar de su carácter Las ciencias penales y criminológicas, natural-
universal, absoluto y objetivo, pretender juzgar a las mente, no son excepción a esta regla y por lo tanto
tendencias actuales, sus criterios de valoración... Los sus discursos están cargados de componentes
medios de difusión de nuestra sociedad ensalzan ideológicos y de finalidades políticas, muchas
estas virtudes de la ciencia a su manera, destacando veces ocultas, orientadas a justificar distintos
su infalibilidad, su universalidad, presentando a las modelos o estructuras de poder.
ciencias físicas como arquetipo y a los investigado-
res siempre separados del mundo por las paredes de Es que, como sostiene Raúl Zaffaroni, no hay
sus laboratorios... Su historia se nos presenta como criminología que no sea política: cada crimino-
un desarrollo unilineal, sin alternativas deseables ni logía académica permite deducir una política o,
posibles, con etapas que se dieron en un orden na- más precisamente, es expresión o tiene idoneidad
tural y espontáneo y desembocaron forzosamente como base ideológica de un programa político, de
en la ciencia actual, heredera indiscutible de todo una acción del poder. (8)
lo hecho, cuya evolución futura es impredecible En esa línea se inscribe también Gabriel Anitua,
pero seguramente grandiosa, con tal que nadie (9) quien desde el comienzo de su libro Historias
interfiera con su motor fundamental: la libertad de de los Pensamientos Criminológicos señala que
investigación”. (6) “en cualquier pensamiento, discurso, disciplina,
Sin embargo, observa Varsavsky, “entre sus forma de expresión o de conocimiento, se ad-
éxitos no figura la supresión de la injusticia, la irra- vierte su relación con formas de poder, pero ello
cionalidad y demás lacras del sistema social... Esta es mucho más evidente en unos discursos tan
observación autoriza a cualquiera a intentar la vinculados a la forma de poder que se expresa
crítica global de nuestra ciencia. Algo debe andar en forma cercana a los conflictos y a la violencia.
mal en ella. La clásica respuesta es que esos no son Tanto en el derecho penal como en la criminolo-
problemas científicos: la ciencia da instrumentos gía es fundamental tener en cuenta el ‘horizonte
epistemológico’ de los distintos discursos. Y para
neutros, y son la fuerzas políticas quienes deben
hacerlo se debe considerar la relación del discurso
usarlos justicieramente. Si no lo hacen, no es culpa
con las relaciones de fuerza del momento en que
de la ciencia. Esta respuesta es falsa: la ciencia
actual no crea toda clase de instrumentos, sino
sólo aquellos que el sistema le estimula a crear. (7) VARSAVSKY..., op. cit.
Para bienestar individual de algunos o muchos, (8) ZAFFARONI, Eugenio Raúl, La palabra de los muer-
tos: Conferencias de criminología cautelar, Ediar, Buenos
heladeras y corazones artificiales, y para asegurar
Aires, 2011, p. 11.
el orden, o sea la permanencia del sistema, pro-
(9) Anitua, Gabriel Ignacio, Historias de los pensamien-
paganda, la readaptación del individuo alienado tos criminológicos. Ed. Del Puerto, Buenos Aires., 2010, p.
o del grupo disconforme. No se ha ocupado tanto, 5/6. Allí el autor se apresura a subrayar que “los discursos
en cambio, de crear instrumentos para eliminar no son ‘naturales’, no han estado allí desde siempre sino
esos problemas de fondo del sistema: métodos de que tienen un origen histórico claramente determinado.
En esos momentos, a veces de ruptura —como cuando esos
discursos se convierten en dominantes—, se produce el acto
(5) FOUCAULT, Microfísica..., p. 99. de crear realidad o de incorporar aspectos de esa realidad a
(6) VARSAVSKY, Oscar, Ciencia, política y cienti- un ámbito de conocimiento. Estas actividades son actos de
ficismo, C.E.A.L, Buenos Aires, (v. http://www.fena- poder. Todo acto discursivo (toda forma de conocimiento)
sinpres.org/documentos/Oscar_Varsavsky_Ciencia. es un acto de poder. Y ello es particularmente de esta forma
politica.y.cientificismo.pdf). en los ‘pensamientos’ criminológicos”.

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DPyC Criminología doctrina

el mismo aparece y durante el que se mantiene para una sociedad inclusiva, y otros para el modelo
vigente. No hace falta recurrir al materialismo de Estado policial y de sociedad excluyente.
más burdo para saber que las condiciones sociales
concretas condicionarán el surgimiento y alcance En definitiva, las historias de la criminología
explicativo de las distintas teorías en un momento son las historias de la exclusión, de los genocidios,
dado. Pero asimismo es posible advertir que de- del racismo, de todas las discriminaciones con las
terminadas formas de pensamiento influirán en que los seres humanos trataron de jerarquizarse,
las políticas que crearán a su vez ‘realidad’, lo que como también las de todas las respuestas con que
es evidente en el pensamiento criminológico, ya se quisieron contener o deslegitimar todos esos
sea en forma claramente buscada o no. La historia, crímenes y aberraciones. (11)
por tanto, nos demuestra la estrecha relación entre III. La discursiva autoritaria en el Estado de
saber y poder, así como que ambos se expresan en derecho
forma de pensamientos”.
La historia reciente muestra que hubo discursos
Ahora bien, esos pensamientos pueden tener “científicos” que devinieron abiertamente fun-
tendencias hacia prácticas o políticas crimino- cionales para asignar validez jurídica a prácticas
lógicas respetuosas de los derechos humanos y abiertamente genocidas.
de las instituciones de los Estados democráticos
de derecho, pero también pueden configurar Naturalmente que, a partir de la superación de
elaboraciones teóricas orientadas a justificar o los regímenes totalitarios y su reemplazo por siste-
promover el empleo de la herramienta punitiva mas democráticos, no tienen lugar en el presente,
incluso hasta niveles máximos e intolerables de en el ámbito científico y académico, discursos con
irracionalidad. los niveles de irracionalidad evidenciados en los
autores de esas épocas.
Explica Zaffaroni que “la expresión política
criminológica sirve para designar la pregunta Sin embargo, en la actualidad, como en cual-
acerca del ejercicio del poder punitivo que cada quier otro contexto, permanecen corrientes de
criminología legitima, racionaliza o promueve, y pensamiento identificadas con los postulados
que —por cierto— muchas veces resulta abier- del Estado policial y, por tanto, funcionales a las
tamente criminal. Así, la política criminológica corporaciones que se interesan en la defensa y la
de la criminología racista, después de pasar por seguridad de la institución estatal por encima de
América y África, acabó en Auschwitz. Sin duda, los derechos individuales de las personas.
esa política criminológica fue también una polí-
tica criminal en el peor de los sentidos”. Y en otro Esto significa que el despliegue de prácticas
pasaje indica dicho autor que “es de la naturaleza violentas propias de ese sistema cuenta en todo
de las cosas que el jurista proyecte decisiones momento con herramientas teóricas para le-
políticas, no puede evitarlo, aunque lo niegue, lo gitimar el avance del poder punitivo sobre los
disimule o incluso no lo crea. Lo único que pue- espacios de libertad. Es que, en el fondo, ese tipo
de hacer es elegir entre asumirlo o ignorarlo. En de pensamientos nunca desaparece sino que
este último caso el problema será del jurista que se va modificando y reciclando para adaptarse
proyectará política sin importarle lo político y, en a los nuevos tiempos en forma renovada; y una
consecuencia, podrá incurrir en aberraciones e vez que los sectores autoritarios del elenco po-
incluso llegar a promover una política merece- lítico y económico acceden al poder se nutren
dora del adjetivo criminal como resultado de un de aquellos saberes para asignar legitimidad a
derecho penal criminal. La expresión refinada de sus medidas muchas veces discriminatorias y
un derecho penal criminal fue el derecho penal antidemocráticas.
del nacionalismo alemán”. (10)
En forma metafórica se menciona que los dis-
De allí entonces que el aporte que se haga desde cursos de la criminología son como árboles que
la ciencia del derecho y desde la criminología en no se secan sino que únicamente van renovando
particular va a tener siempre un sentido político; su follaje. Por ello advierte Zaffaroni que nunca
algunos serán útiles para un estado de bienestar y “dejaron de hablar los médicos, los sociólogos,

(10) ZAFFARONI, op. cit. pp. 11 y 18. (11) ANITUA. Historias..., prólogo de Raúl Zaffaroni.

100 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Ignacio Mahiques

los psicólogos, los juristas, los antropólogos, los armas menos imaginativas en la “guerra contra
policías ni los mismos inquisidores. Todos siguen el crimen”. (13)
hablando, sólo que el poder académico oficial
En esa línea, las revistas profesionales de Cri-
—en consonancia con el interés político o econó-
minología rutinariamente recomendaban la in-
mico del momento— privilegia y entroniza como
tensificación de la represión. Por ejemplo, Federal
preferente a otra corporación”. (12) Probation editó un alegato de Wilk y Martison,
De allí que los discursos criminológicos que se donde solicitaba la vigilancia, supervisada por el
presentan como novedosas teorías para resolver Estado, de los “criminales” de la comunidad; un
los conflictos sociales existentes en torno a la artículo aparecido en Crime and Delinquiency
cuestión criminal responden a las mismas bases sostenía que la pena de muerte puede constituir
de otros que fueron desarrollados en épocas un eficaz efecto disuasivo, sólo si se llevan a cabo
anteriores y que, en muchos casos, resultaron unas 3000 ejecuciones al año; el sociólogo Jakson
fuente de legitimación para los terribles excesos Toby proponía desde una columna en el New York
del poder punitivo. Times que los “incorregibles” debían ser sujetos
a “internación, privados de su libertad por un
IV. La lógica autoritaria como respuesta frente largo período de tiempo, sin fijar de antemano su
a la “inseguridad” duración”. (14)
La caída del Estado de bienestar y el surgimiento Otro aporte a este “realismo duro de derecha”
en los años setenta de gobiernos conservadores lo constituye, sin lugar a dudas, el texto “Solucio-
de derecha en los centros concentrados del poder nes al crimen: 18 cosas que podemos hacer para
mundial, sobre todo en Estados Unidos e Inglate- luchar con él”, a través del cual varios autores
rra, hicieron renacer pensamientos reaccionarios ensayan una serie de teorías y propuestas que
sobre la cuestión criminal coincidentes en exigir entienden adecuadas para responder frente a
una respuesta represiva dura del Estado para los delitos violentos cometidos, sobre todo, en el
combatir la delincuencia callejera. marco de ataques a la propiedad. (15)
Dentro de las producciones de lo que Anitua Así, bajo el subtítulo “Rescatar a los jóvenes de la
denomina “criminología de la intolerancia” se des- barbarie”, se analiza la situación de la delincuencia
tacaba la obra de Ernest van den Haag, El castigo juvenil, definiendo a la droga y al maltrato infantil
de los Criminales, donde abiertamente teorizaba por la disolución de la familia como el origen del
en favor de la pena de muerte, las sentencias lar- problema y negando la incidencia de “la pobre-
gas, la “incapacidad post-castigo”, el destierro, el za, la desocupación y otras ‘causas profundas’
exilio, los arrestos domiciliarios y por algunas otras convencionales”, con expresiones tales como
“los huérfanos crecen y se convierten en psicó-
(12) ZAFFARONI, La palabra..., p. 60/1. Allí, indica: “Las patas insensibles en números abrumadores”; en
corporaciones pierden hegemonía, dejan de recibir el favor “Controlar a los terroristas juveniles”, se propone
oficial privilegiante como autoras de discursos crimino- que “las leyes para manejar ofensores juveniles
lógicos, extienden sus luchas por otros campos, pero no deben ser endurecidas, los padres burdamente
abandonan lo ya amojonado del ámbito criminal, mantie- negligentes deben perder a sus hijos y deben
nen algunos de sus cultores que renuevan constantemente
su saber y siguen ofreciéndolo al poder político, ahora más crearse nuevas organizaciones para inculcar
renuente a prestar oídos a los de esa corporación, pero que valores morales en los niños”; en “Reducir los
en ocasiones puede echar mano de ellos”. En la misma línea,
expresa Anitua en la introducción de su obra que “muchos (13) Ver PLATT, Tonny - TAKAGI, Paul, Los intelectuales
de los discursos criminológicos son contemporáneos en del derecho y del orden. Una crítica a los nuevos “realistas”,
el tiempo presente. Además, incluso aquellos que surgen Delito y sociedad: revista de ciencias sociales, Nº. 15-16,
en momentos anteriores no son eliminados por los que 2001 , págs. 118-140.
aparecen en un momento histórico posterior sino que
permanecen en forma manifiesta o latente. Los discursos de (14) PLATT, Tonny.., op. cit.
esta Historia de los pensamientos criminológicos persisten (15) DI IULIO Jr., John - LOGLI, Paul A. - KOCH, Ed -
en la actualidad, aunque algunos de ellos han cambiado sus KELLING, George L. - WILSON, James Q., “Soluciones al
formas de expresión —en parte, sí, por las críticas recibidas crimen: 18 cosas que podemos hacer para luchar con él”,
por los otros discursos— sin cambiar el fondo que los sus- en Delito y sociedad: revista de ciencias sociales, Nº. 15-16,
tentaba”. Anitua, Historias..., p. 2. 2001, pp. 80-117.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 101


DPyC Criminología doctrina

crímenes graves restaurando el orden”, se sostiene nalización secundaria conforme a los criterios de
que “para atacar los delitos graves y mantener selectividad y vulnerabilidad.
los barrios habitables debemos reforzar el orden
A modo de ejemplo, vale mencionar aquí que
público. Faltas como la vagancia o el mendigar
en la actualidad se ha dado media sanción en la
no son problemas menores...”; en “Simplemente,
Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos
quitar las armas a los criminales”, se asegura que
Aires a un proyecto de ley presentado por el Poder
“la gente que se defiende con un arma es menos
Ejecutivo tendiente a reformar el Código Procesal
vulnerable a perder su propiedad en un robo o ser
Penal para impedir las excarcelaciones de los te-
lastimada en un asalto que los que no lo hacen”
nedores y portadores ilegítimos de armas de fuego
y que hay que permitir que la policía le quite las
de cualquier calibre. La iniciativa legislativa prevé
armas a los “sujetos que parecen sospechosos en
que no se concederá la excarcelación a los tenedo-
la calle”; y en “Ir a la gente” se defiende la regla
res o portadores ilegítimos de armas de fuego, de
“three srikes and you ‘re out” al decir “cuando se
cualquier calibre, que hubieren intentado eludir
pelea contra el crimen es importante enfocarse en
el accionar policial, evadir un operativo público de
sus fuentes reales. La primera y la más grave de las
control o, de cualquier otro modo, desobedecer,
causas es dejar a los criminales fuera de la cárcel.
resistirse o impedir el procedimiento.
Las condenas cortas para violentos delincuentes
reincidentes perpetúan el problema”. De esta manera, a las normas que tipifican como
delitos autónomos la tenencia y portación de
Estas ideas, que representaron la tendencia do-
armas, se les quieren sumar restricciones proce-
minante en la criminología de aquéllas décadas,
sales que van en contra de la regla constitucional
no fueron el producto de abogados “retrógrados”
de la libertad durante el proceso, todo ello en la
o de académicos descalificados, sino que, por
inteligencia de que es la mejor forma de reducir
el contrario, es el trabajo de los “mejores y más
riesgos y combatir la inseguridad.
brillantes” intelectuales que enseñaban en las
universidades de Harvard, apoyados por genero- En fin, esta propuesta como muchas otras se ins-
sos financiamientos. (16) criben dentro de una lógica autoritaria legitimada
a partir de discursos que sostienen que la mejor
En tal sentido, advierte Ferrajoli que “hay un manera para lograr la prevención de los delitos es
aspecto irracional que hoy acomuna a las políticas a través de una mayor represión.
penales de la mayor parte de los países occiden-
tales... se refiere al tema de la seguridad o, mejor V. La ciencia penal al servicio del ideal
dicho, del miedo y de la inseguridad, siempre más garantista
instrumentalizado, en las democracias actuales,
a) La finalidad política del derecho penal según
como justificación de agravamientos punitivos
el modelo garantista
cuyo único objetivo y cuyo único efecto son el
aumento del consenso de electores”. (17) En el contexto actual de la discusión académica
este último tipo de posturas colisionan con aque-
Estas posturas fueron tomadas también por el
llas que se pronuncian desde el espacio que Lola
pensamiento latinoamericano y derivaron en la
Aniyar de Castro denomina criminología de los
implementación de políticas intolerantes frente al
derechos humanos, (18) como una manifestación
delito por muchos de los gobiernos democráticos
más de la tensión permanente que existe entre
de la región. En el caso argentino, las últimas dos
Estado de derecho y Estado de policía y de las
décadas fueron testigos de endurecimientos en
pulsiones del segundo para expandir su poder a
las escalas penales, restricciones de garantías en
través del uso del aparato represivo. (19)
el proceso penal —sobre todo en lo concerniente
al abuso de la prisión preventiva— y mayor poder
a la policía para aumentar los procesos de crimi- (18) En este sentido, ver ANIYAR DE CASTRO, Lola,
Criminología de los Derechos Humanos. Criminología
axiológica como política Criminal, Del Puerto, Buenos
(16) PLATT..., op. cit. Aires, 2010.
(17) FERRAJOLI, Luigi, El populismo penal en la so- (19) Esta contradicción también se observa en un texto
ciedad del miedo (traducción a cargo de Andrea Catoira y de Francisco Muñoz Conde, donde explica que a una
Alessia Barbieri), publicado en La emergencia del miedo, política criminal “coherente con los valores del Estado
Ediar, Buenos Aires., 2012, p. 57. de derecho, la democracia y el respeto de los derechos

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DPyC Ignacio Mahiques

Las notas características de uno u otro modelo, gros que acechan a una configuración pacífica
esto es las del Estado policial que pugnan por de- y democrática de la convivencia social, con la
bilitar y avanzar sobre las del Estado de derecho, manipulación ilimitada del arma más terrible de
no están, como podría pensarse, asociadas a cada que dispone el ordenamiento jurídico: el Derecho
corporación en particular, sino que la expresión penal... No se puede bajar la guardia y hacer una
de aquellas notas en contradicción se produce en dogmática puramente servil ante las nuevas ten-
el interior mismo de todas y cada una de las agen- dencias político-criminales, sobre todo cuando
cias que integran el sistema penal —ejecutivas, no está, ahora ni nunca, excluida la posibilidad de
legislativas, judiciales, de reproducción ideoló- regresiones históricas a sistemas autoritarios que
gica, mediáticas—. (20) En esta inteligencia, una pongan en peligro las conquistas democráticas
misma agencia, por ejemplo la de reproducción más elementales. Por eso, hoy más que nunca,
ideológica, puede convertirse en instrumento de hay que acentuar también el carácter crítico de la
aplicación de las políticas orientadas al asegura- dogmática jurídico penal que, como toda activi-
miento de las libertades y, al mismo tiempo, caer dad intelectual que merezca ese nombre, no sólo
en exageraciones funcionalistas útiles o cuanto debe interpretar y sistematizar una determinada
menos ineficaces para impedir el avasallamiento realidad, en este caso el derecho penal positivo,
de los derechos individuales en beneficio de su- sino también tematizar las expectativas que se le
puestos intereses superiores. (21) dirigen desde su entorno y valorarlas críticamente
de acuerdo con sus posibilidades y funciones en
En presencia de este escenario, resulta funda- el Estado de Derecho”. (22)
mental el desarrollo de un saber penal y crimi-
nológico comprometido con la plena vigencia En este contexto, vale reconocer que en los úl-
del Estado de derecho, que asuma como misión timos años, sobre todo a partir de la integración
esencial la obligación de advertir y denunciar los de los tratados de derechos humanos al bloque
discursos científicos que justifiquen o bien no de constitucionalidad federal, se han logrado
sirvan para deslegitimar jurídicamente políticas significativos avances para aproximarse a un efec-
autoritarias y lesivas de los derechos humanos. tivo respeto de las garantías individuales de las
personas.
Como señala Muñoz Conde, “los penalistas
deben estar preparados, si no para evitar, sí, por En ello ha contribuido sin lugar a dudas la Corte
lo menos, para identificar los verdaderos peli- Suprema de Justicia de la Nación a través de im-
portantes pronunciamientos que han marcado el
camino, así como también el mayor protagonismo
humanos” se le opone otra “basada en el mantenimiento
de las desigualdades sociales, los privilegios de unos pocos observado tanto en los tribunales como en las
a costa de la mayoría, la superioridad de la raza aria, la cátedras de las facultades públicas de derecho de
instrumentalización del ser humano al servicio de valo- personalidades comprometidas con los principios
res colectivos o estatales, o la negación de los derechos fundadores del Estado constitucional y democrá-
humanos más elementales, como ocurrió en el Estado tico de derecho.
nacionalsocialista. De lo que estamos tratando no es de
un problema puramente teórico o metodológico, sino de b) La cuestión de la “inseguridad” desde una
algo que, como la historia más reciente enseña, ha sido una perspectiva garantista
realidad palpable del derecho penal de los últimos años”.
Ver MUÑOZ CONDE, Francisco - MEZGER, Edmund, El 1. El funcionamiento real del sistema penal: la
Derecho Penal de su Tiempo, 4ª edición, Tiran lo Blanch, selectividad según la vulnerabilidad y “vía libre”
Valencia, 2003, p. 126. a la macro-criminalidad
(20) Al respecto, escribe Rafecas: “La lucha entre ambos
opuestos se da en el interior de cada uno de los operadores El abordaje de los problemas de “inseguridad”
del sistema penal, en sus inclinaciones hacia el autorita- desde la perspectiva de un modelo garantista
rismo o hacia el respeto y la tolerancia”. RAFECAS, Daniel debe partir ineludiblemente de las elaboraciones
Eduardo, La tortura y otras prácticas ilegales a detenidos, sociológicas y criminológicas que, desde un lugar
Del Puerto, Buenos Aires., 2010, p. 71.
crítico, teorizan sobre el real funcionamiento del
(21) Este punto es abordado en forma crítica por Muñoz sistema penal.
Conde, quien se opone a justificar el derecho penal por su
funcionalidad como subsistema, sin cuestionar el sistema
social, político o económico que le sirve de base. MUÑOZ (22) MUÑOZ CONDE, MEZGER, Edmund ..., pp. 69/70
CONDE, op. cit., p. 69. y 121.

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Al respecto, el asunto puede encararse a partir blica del delincuente, con componentes clasistas,
de la descripción que exponen Zaffaroni-Alagia- racistas, erarios, de género y estéticos. El estereo-
Slokar, (23) con cita de criminólogos críticos como tipo acaba siendo el principal criterio selectivo de
Lola Aniyar de Castro y Alessandro Baratta, entre criminalización secundaria.
otros, acerca del modo en que operan y se ar-
La selección criminalizante secundaria con-
ticulan las distintas agencias del sistema penal, a
forme a estereotipo condiciona todo el funciona-
partir de la intervención de éstas en las dos etapas miento de las agencias del sistema penal, en forma
en que se desarrolla el proceso selectivo de crimi- tal que éste es casi inoperante para cualquier otra
nalización —primaria y secundaria—. selección. (24)
De acuerdo a esa corriente de pensamiento, las En base a estas consideraciones, resulta de toda
agencias de la criminalización secundaria —fun- claridad que el proceso selectivo del sistema penal
damentalmente las policiales—, dada su pequeña se manifiesta con intensidad en el ámbito de la
capacidad operativa frente a la inmensidad del criminalización secundaria en materia de delitos
programa que discursivamente se les encomienda contra la propiedad, pues es allí donde se exponen
por la criminalización primaria, deben optar entre de manera más evidente sus principales caracte-
la inactividad o la selección; como la primera aca- rísticas, esto es que “toda burocracia termina por
rrearía su desaparición, cumplen con la regla de olvidar sus metas y reemplazarlas por la reite-
toda burocracia y proceden a la selección. ración ritual”, que, en función de ello, el sistema
Existe una amplia disparidad entre las con- penal se vuelve “inoperante para cualquier otra
ductas que están previstas en tipos penales que selección”, que son captadas las “personas que
realmente acontecen en la realidad y las que llegan causen menos problemas” y que a partir de esta
a conocimiento de las agencias del sistema por la lógica se proyecta un “estereotipo”.
vía de la selección criminalizante. Una simple observación de las estadísticas
Ahora bien, siguiendo la línea trazada por di- oficiales es suficiente para saber que en su gran
chos autores, la selección de la criminalización mayoría el universo penal formal está constituido
secundaria por parte de las agencias ejecutivas por delitos contra la propiedad atribuidos a los
procede en gran parte de sus propias limitaciones sectores más vulnerables de la sociedad.
operativas, que también son cualitativas: en algu- El último informe anual presentado por el Mi-
na medida, toda burocracia termina por olvidar nisterio Público Fiscal ante el Congreso Nacional
sus metas y reemplazarlas por la reiteración ritual, señala, por ejemplo, que en el año 2010 el 82,39
pero en general concluye haciendo lo más sencillo. por ciento de las causas iniciadas ante el fuero
En la criminalización la regla general se traduce criminal de instrucción se corresponden con
en la selección (a) por hechos burdos o groseros delitos contra la propiedad (un total de 106.465
(la obra tosca de la criminalidad, cuya detección sobre 129.219 casos); tendencia que se repite en
es más fácil); y (b) de personas que causen menos el fuero correccional, donde el porcentaje para el
problemas (por su incapacidad de acceso positivo mismo año fue de 61,26 (un total de 37.358 sobre
al poder político y económico o a la comunicación 60.979 casos). (25)
masiva). En esa misma línea, en un informe del Ministe-
Así, los sujetos seleccionados terminan siendo rio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación
proyectados como los únicos delincuentes, lo dedicado al estudio, entre otras cosas, de las
cual les proporciona una imagen comunicacional características de la población carcelaria, se dijo
negativa, que contribuye a crear un estereotipo en que “analizando el tipo de delito imputado a los
el imaginario colectivo. Por tratarse de personas detenidos observamos que, al igual que las esta-
desvaloradas, es posible asociarles todas las cargas dísticas criminales basadas en sumarios policiales
negativas que existen en la sociedad en forma de o causas judiciales en materia penal, en su mayor
prejuicio, lo que termina fijando una imagen pú- parte se trata de delitos contra la propiedad” co-

(23) ZAFFARONI, Eugenio Raúl; ALAGIA, Alejandro; (24) ZAFFARONI, op. cit, p. 9.
SLOKAR, Alejandro, “Derecho Penal. Parte General”, Ediar, (25) http://www.mpf.gov.ar/Accesos/InformeAnual/
Buenos Aires, 2002. informeanual2011/informe_anual_2011.html.

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metidos por personas con educación precaria, sin ineficaz respecto de las declaradas finalidades de
trabajo estable y pertenecientes a las clases más prevención.
bajas de la escala social. (26)
Como apunta Ferrajoli, (28) los mensajes ex-
Por ello tiene razón Ferrajoli cuando denuncia presados y los objetivos perseguidos por el popu-
que no se criminalizan las infracciones de los lismo penal son múltiples y complejos. El primer
poderosos —las corrupciones, los peculados, los mensaje es el clasista, según el cual la “verdadera”
balances falsos, los fondos negros y ocultos, los criminalidad, aquella que atenta contra la “segu-
fraudes fiscales, el lavado de dinero y el crimen ridad” y que es necesario prevenir y perseguir, es
organizado, y menos aún las guerras, los crímenes solamente aquella de la calle.
de guerra, las devastaciones del ambiente y los
El segundo mensaje, incluso más retrógrado,
atentados a la salud—, sino sólo los secuestros, el
hurto automotor, el robo a las viviendas y la venta transmitido por las campañas de seguridad apunta
de droga cometidos por los inmigrantes, desocu- al cambio, en el sentido común, del significado
pados, sujetos marginados, identificados todavía mismo de la palabra “seguridad”: que en el léxico
como las típicas “clases peligrosas”. (27) político no quiere decir más “seguridad social”, es
decir, garantía de los derechos sociales y por ello
A partir de allí se ha construido un estereo- seguridad del trabajo, de la salud, de la seguridad
tipo según el cual el “delincuente” es un sujeto social y de la supervivencia, y menos aún la segu-
perteneciente a los sectores más pobres, que no ridad de la cual hablaba Montesquieu, referente
comparte los valores de la mayoría y que posee un a las libertades individuales contra los arbitrios
comportamiento asocial y delictivo que lo aísla policiales. Significa sólo “seguridad pública”, re-
de la vida productiva y lo introduce en carreras flejada en las formas del orden público de policía
criminales. y de los endurecimientos punitivos, antes que en
las formas del Estado de Derecho. (29)
2. El “populismo penal”: la ineficacia de las
campañas de “mano dura” y “tolerancia cero” De allí que la búsqueda de seguridad por vía
de una mayor represión favorece la criminalidad,
Al inicio de esta exposición se señalaba que las
en tanto profundiza la exclusión de las personas
sociedades occidentales, en particular las latinoa-
incriminadas por la delincuencia de la calle y las
mericanas, se manifiestan periódicamente ante
empuja hacia la ilegalidad.
los gobiernos democráticos para exigir soluciones
frente a lo que se percibe como un aumento de Estos mensajes sumados a las alarmas sociales
la inseguridad. El aumento real o ficticio de la y la dramatización del miedo conforman el verda-
criminalidad o el simple aumento de las noticias dero significado de la palabra de orden “tolerancia
vienen acompañados de demandas de seguridad cero”: “expresión absurda, que expresa una utopía
que pueden dar lugar a la adopción de medidas reaccionaria, dado que la eliminación de los deli-
erróneas y orientarse a buscar soluciones auto- tos que se quisieran reducir a cero es imposible sin
ritarias que se aproximan al Estado de policía y la involución totalitaria del sistema político. Pues,
debilitan el Estado de derecho. la tolerancia cero, es decir, la total cesación del
crimen, podría quizás ser lograda en una sociedad
Esas medidas se inscriben dentro de lo que
panóptica de tipo policial, que suprime preventi-
actualmente se denomina “populismo penal”,
vamente la libertad de todos poniendo un policía
expresión con la que se puede entender cual-
en las espaldas de cada persona y los tanques
quier estrategia en tema de seguridad dirigida a
en la calle. El costo de la admirada e igualmente
obtener demagógicamente el consenso popular,
ilusoria ‘tolerancia cero’ sería, en suma, la trans-
respondiendo al miedo provocado por la crimi-
formación de nuestras sociedades en regímenes
nalidad con un uso coyuntural del derecho penal,
disciplinarios y no liberales, subordinados a la
tan duramente represivo y antigarantista como
vigilancia sutil, minuciosa o invasiva de la policía.
La connotación principal del derecho penal, en
(26) Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Presi- una sociedad liberal, consiste precisamente, con
dencia de la Nación, Una gestión penitenciaria integral. El
aporte del Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución
de la Pena, Infojus, año 2012. (28) FERRAJOLI... op. cit., p. 60.
(27) FERRAJOLI... op. cit., p. 60. (29) FERRAJOLI... op. cit., p. 61.

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DPyC Criminología doctrina

paradojal apariencia, en la toleración como ga- 3. La búsqueda de propuestas para una socie-
rantía de las libertades de todos, de la posibilidad dad inclusiva y con menores niveles de violencia
material del crimen y en su prevención a través
Desde esta perspectiva garantista, la propuesta
de la amenaza de pena, en la defensa, en otras
para abordar las cuestiones de inseguridad acepta
palabras, de la libertad física de la trasgresión, en
cuanto prohibida jurídicamente e imposibilitada y enfatiza la idea de prevención, pero rechaza la
materialmente”. (30) asociación que desde los sectores reaccionarios
identifica a la prevención con la represión penal.
En suma, las políticas y leyes de seguridad ins-
pirados en estas posiciones autoritarias no sólo no En tal inteligencia, la prevención de la delin-
tienen efecto disuasivo sobre la criminalidad de la cuencia urbana no debe buscarse a través de más
calle contra la cual se agitan, sino que tienen, por castigos y menos garantías sino mediante políticas
el contrario, el efecto de desgastar profundamente sociales de inclusión e integración orientadas a
el tejido social sobre el cual se funda el Estado de reducir la marginalidad y la desigualdad entre los
Derecho y la democracia y, por ello, en última ins- distintos sectores de la población.
tancia, de reducir los principales anticuerpos para En el marco de un “derecho penal mínimo”, “la
el desarrollo de la delincuencia misma. (31) respuesta penal a la criminalidad de los pobres
Concluye Ferrajoli diciendo que “las políticas es necesaria, al menos para evitar las venganzas
populistas en apoyo del miedo... no son sola- privadas. Sin embargo, es ilusorio confiar a ella,
mente inútiles. No solamente no tienen ninguna antes que a políticas sociales dirigidas a reducir
eficacia disuasiva. Y no es sólo la restricción de las causas de la desviación y a comenzar desde
nuestras libertades lo que ellas nos hacen pagar la plena ocupación y desde las garantías de la
a todos nosotros. Estas políticas —y aparece allí subsistencia y de los mínimos vitales, la preven-
su cuarto y más grave aspecto— debilitan además ción de los delitos que amenazan la seguridad
la lucha contra la criminalidad. Por dos razones. individual”. (33)
En primer lugar, porque su efecto principal es Así se expone en un reciente documento emiti-
el debilitamiento del tejido social, que forma el do por el Instituto de Investigaciones de la Corte
primer presupuesto no sólo de la democracia, Suprema de Justicia de la Nación, (34) en donde,
sino también de la seguridad. El miedo, en efec- entre muchos otros puntos, se alude a la idea de
to, rompe los lazos sociales, alimenta tensiones que la prevención del delito no se realiza con una
y laceraciones, genera fanatismos, xenofobias y mayor represión sino que se trata de evitar que
sectorizaciones, genera desconfianzas, sospechas, suceda; las políticas de integración y participación
odios y rencores. Envenena, en poco tiempo, a la ciudadana, en rigor, habrían incidido en la baja
sociedad, haciéndola retroceder al estado salvaje del índice de robo con homicidio evidenciada en
y a la ausencia de civilidad. Y esta regresión, como el ámbito de la Capital Federal en el 2011 respecto
es obvio, representa el principal terreno de la cul- del año anterior.
tura de la criminalidad y de la violencia, además
de la amenaza más insidiosa para la democracia. Otro de los puntos que atiende esta noción de
En un segundo lugar, estas políticas demagógi- ciencia penal garantista es intervenir en los pro-
cas desvían la atención de la opinión pública y cesos de debate y sanción de leyes. Es sabido que
el compromiso de los recursos de los aparatos la mayoría de las veces la legislación es producto
investigativos y judiciales en los procesos contra de medidas ejecutadas en un contexto de clamor
la criminalidad organizada y contra sus conniven- popular, y como consecuencia de los temores
cias con los poderes políticos y económicos. Las propios de la seguridad ciudadana. Ante ello, no
mismas sirven, de hecho, a orientar la acción de debe olvidarse que el derecho penal no puede
tales aparatos hacia la pequeña criminalidad que actuar impulsado por ninguna reacción social
depende del gran crimen organizado”. (32) no razonada, o alentado por el calor de casos que
irritan a la realidad social.
(30) FERRAJOLI... op. cit., p. 63.
(31) FERRAJOLI... op. cit., p. 70. (33) FERRAJOLI... op. cit., p. 73.
(32) FERRAJOLI... op. cit., p. 75. (34) http://www.csjn.gov.ar/dbei/ii/ii.html

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Ante las exigencias de las corporaciones y los influencia antes de que las reformas se consumen.
discursos autoritarios, lo importante es interferir Se trata en definitiva, de llevar las luces de nuestro
desde distintos ámbitos en esta dialéctica de saber a los ámbitos de debate necesarios. En este
construcción irracional del poder punitivo. En este sentido, la Universidad, creo, tiene los recursos
sentido, y toda vez que la reproducción ideológica materiales e intelectuales dispuestos como para
del poder punitivo está a cargo de las agencias que intentarlo”. (37)
no siempre son estatales, por ejemplo las universi- Finalmente, la inseguridad también se reduciría
dades, y su reproducción tiene lugar en los medios sin dudas si se combatieran, con instancias de
masivos de comunicación, deberán aceptar los control institucional efectivo previas a la inter-
especialistas el compromiso de intensificar en vención del sistema penal, las condiciones que
estos espacios los contra-discursos que deslegiti- favorecen, facilitan o permiten el desarrollo de
men y, consecuentemente, desarmen la lógica de maniobras delictivas complejas y altamente per-
la emergencia continúa y su permanente intento judiciales —en especial la corrupción en el manejo
de expansión del estado de policía. (35) de los fondos públicos, la evasión impositiva y los
En un Estado democrático ya no es posible grandes fraudes—, que conducen a situaciones de
insistir en la dicotomía seguridad pública o liber- injusticia social y que rara vez, más allá de algunas
tades, orden o garantías, como tantas veces parece proclamas demagógicas, despiertan el interés de
haberse pretendido. Ello así, pues precisamente las agencias del sistema.
dicho Estado se caracteriza por armonizar sus VI. Reflexiones finales
misiones de seguridad (función represiva), con
el respeto de los derechos fundamentales de los La producción científica no es neutra sino que
ciudadanos (función garantizadora). (36) es ciertamente funcional a una posición política
e ideológica, que a su vez emplea esas ideas para
Como señaló Rafecas en una crítica realizada dotarse a sí misma y a sus prácticas de una legiti-
respecto de los cambios en el capítulo de los mación discursiva frente a su entorno social.
delitos contra la propiedad introducidos por la
ley 24.721 —que estableció penas en general más En el campo específico de las ciencias penales
elevadas y tipos penales más abarcadores que los y criminológicas conviven, en cualquier contexto
previstos en la regulación anterior en orden a las real, en un marco de tensión constante, dos posi-
figuras de los arts. 163, incs. 3° y 6°, y 167, inc. 4°, ciones políticas e ideológicas ideales claramente
del Cód. Pen.—, “cabe preguntarse cuál hubiera enfrentadas, que efectivamente cuentan, cada
sido el resultado final si el pensamiento científico una de ellas, con su respectivo arsenal discursivo
penal se hubiera hecho valer en las discusiones teórico.
previas a la sanción de la ley; si se hubiesen des- En un lugar se ubican sectores reaccionarios que
armado las falacias lógicas, los contrasentidos, los teorizan para justificar el avance de las pulsiones
errores materiales puestos aquí en evidencia. No autoritarias del Estado de policía sobre los espa-
es improbable que muchos de los cambios que cios individuales de libertad, poniendo como fines
lamentamos se hubiesen evitado, y así, reducido superiores conceptos abstractos como, por ejem-
el coste en libertades pagado por los sujetos vul- plo, orden público, seguridad, defensa social.
nerables que terminan siendo seleccionados en el
En frente, desde el espacio que Bobbio denomi-
proceso de criminalización secundaria de nuestro
nó iuspositivismo crítico contrapuesto al iusposi-
sistema penal... Me parece evidente que el jurista
tivismo dogmático, (38) se brindan las razones por
y la ciencia penal en general, deben replantearse
las cuales es adecuado y necesario contener con
el papel de sujetos pasivos que tradicionalmente
mantuvieron frente a estos cambios, activar anti-
cipadamente sus reflejos, e intentar ejercer toda su (37) RAFECAS, Daniel Eduardo, Reforma a los delitos
contra la propiedad (ley 24.721): discurso de emergencia,
retroceso de la legalidad penal y criminalización de la po-
(35) Torres, Sergio Gabriel, Características y conse- breza”, en Revista Jurídica Nueva Doctrina Penal 2003/A,
cuencias del derecho penal de la emergencia, publicado Del Puerto, Buenos Aires, 2003.
en La emergencia del miedo, Ediar, Buenos Aires, 2012, (38) Prólogo de Norberto Bobbio en FERRAJOLI, Luigi,
pp. 107/8. Derecho y Razón. Teoría del garantismo penal, 2ª ed., Trotta,
(36) TORRES, op. cit., p. 115. Madrid, 1997.

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eficacia, en un Estado democrático de derecho, los advertir y denunciar los discursos que justifiquen
abusos del poder punitivo y el ejercicio de violen- o bien no sirvan para deslegitimar jurídicamente
cia institucional, para la efectiva protección de los políticas autoritarias y lesivas de los derechos
derechos fundamentales de los ciudadanos. humanos.
La mayor o menor influencia de esos discursos
Ante el desarrollo y avance de posiciones que
en el campo de las ciencias sociales está condi-
recurren al simplismo falaz de identificar los pro-
cionada a las relaciones de poder dadas en un
blemas de inseguridad con las personas que son
contexto político determinado. Así, en el marco
estereotipadas como “peligrosas” —por efecto de
de los regímenes más conservadores, autoritarios
la selectividad conforme a vulnerabilidad— y que
y discriminatorios se impondrá el discurso de la
proponen por ello alternativas para excluirlas del
lógica bélica, campañas de ley y orden, seguridad
sistema (abuso de la prisión preventiva, encierro
ciudadana y demás corrientes propensas a justi-
casi infinito como medio de inocuización, pena de
ficar el avance desmesurado del poder punitivo,
muerte informal), debe reaccionar el saber penal
mientras que un sistema liberal, democrático e
para denunciar la irracionalidad de esos discursos,
igualitario será un terreno fértil para el desarrollo
poner de relieve los efectos contraproducentes
de instrumentos orientados al irrestricto respeto
que generan, exigir el irrestricto respeto de los
de los derechos humanos.
derechos y garantías individuales y promover la
En razón de ello, resulta fundamental el desarro- persecución de las conductas criminales verdade-
llo de un saber penal y criminológico comprome- ramente lesivas que son sin dudas las que impiden
tido con la plena vigencia del Estado de derecho, avanzar hacia una sociedad más igualitaria y justa
que asuma como misión esencial la obligación de para todos sus integrantes. u

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Procesal Penal
DPyC Procesal Penal DOCTRINA

La legitimación del ofendido penalmente (víctima) (*)


Por Gabriel H. Di Giulio

Sumario: I. Introducción.— II. Diferentes tesis en torno a la acción


penal pública. Qué es y cuál es su naturaleza.— III. Diferentes tesis
en torno al Particular Damnificado. Qué es y cuál es su naturaleza.
— IV. Derivaciones de las tesis expuestas en los puntos anteriores.—
V. Las tres líneas de análisis como forma de repensar la legitimación
del particular damnificado.— VI. Conclusiones.

I. Introducción Una alternativa para el abordaje de esta temática


consiste en transitar la línea histórica que inscribe
El tema en estudio admite su abordaje desde
los cambios de concepción y los límites de actua-
distintas perspectivas. Esta aseveración, a modo
ción. Podría comenzar por el Derecho Canónico
de advertencia, es el punto de partida de mi aná-
y la incipiente escisión entre dos ideas reflejadas
lisis, luego de concluir un estudio concienzudo
relacionado con la legitimación y la víctima (1) en los términos acción civil y acción penal (3),
en el procedimiento penal. La segunda aclaración pero especialmente por la Ordenanza Francesa
preliminar permitirá comprender el propósito de 1670, que erige a la “acción pública” para punir
y alcance de este estudio, que es esencialmente los actos contra el orden social y la “acción civil”
descriptivo. De este modo procuraré no interferir cuyo objeto es la reparación del daño causado por
con juicios de valor, que quedarán reservados a un el ilícito. A ese hito lo acompañan la conformación
segundo opúsculo, consecuente de este. de una Dogmática Penal Liberal (4) en la cual el ius
puniendi ingresa en los broquelados horizontes
Mucho se ha dicho sobre el Querellante Público del reino o más modernamente del Estado que
y el Particular Damnificado (en adelante “Q.P” lo ejerce, como se supo sostener en esa misma
“P.D.”, respectivamente), expresándose conclusio-
nes antagónicas y aparentemente inconciliables. la reparación de los perjuicios en el proceso penal, Editorial
Desde este lugar pareciera ser un tema trillado. Bibliográfica Argentina, Buenos Aires, 1948; SOLARI BRUMA-
Dejando en claro la profundidad y seriedad que NA, Juan A., El particular damnificado: El Daño resarcible,
algunos de estos estudios han demostrado (2), 2da. edición, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1965; CREUS,
creo que queda mucho camino aún por recorrer. Carlos, La acción resarcitoria en el proceso penal, Rubinzal-
Culzoni, Santa Fe, 1985; FALCONE, Roberto Atilio, El particu-
lar damnificado en el Código Procesal Penal de la Provincia de
(*) Las ideas de este artículo fueron expuestas por el autor Buenos Aires a partir de los últimos precedentes de la CSJN.
en el XII Congreso Nacional de Derecho Procesal Garantista, La hora de la víctima, en Revista de Derecho Procesal Penal,
en Azul, octubre de 2012. 2008-2, La actividad procesal del Ministerio Público Fiscal-III,
(1) El término “víctima” es ambiguo. Tiene alcance Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2008. Igualmente son obli-
restrictivo si se lo considera sólo como sujeto pasivo del gatorias las consultas de MORENO, Rodolfo (h.), El Código
delito. Y sentido amplio, si se extiende a todo afectado Penal y sus antecedentes, H.A. Tommasi Editor, Buenos Aires,
directo o hasta indirecto por el delito o incluso a sus here- 1923, quien presidio la comisión redactora del Código Penal
deros. El Código Procesal Penal de la provincia de Buenos Argentino de 1921 y JOFRÉ, Tomás, El Código Penal de 1922,
Aires (CPPBA) lo emplea en sentido amplio, incluyendo a Valerio Abeledo Editor, Buenos Aires, 1922.
las víctimas colectiva y difusa. Me referiré como víctima (3) Sin ingresar aún en la explicación de lo que es.
a toda persona, incluso jurídica, que pueda asumir el rol (4) V. BONESANA, César — MARQUÉS DE BECCARIA,
de Particular Damnificado (equivalente al querellante del Tratado de los Delitos y de las Penas, Editorial Heliasta,
Código Procesal Penal de la Nación (CPPN)). Buenos Aires (Impreso en Brasil), 1993; FOUCAULT, Michel,
(2) Por ejemplo: VÉLEZ MARICONDE, Alfredo, Acción Vigilar y Castigar, nacimiento de la prisión, Siglo Veintiuno
Resarcitoria, LERNER, Colección Clásicos del Derecho bajo la editores, Buenos Aires, 2002; FOUCAULT, Michel, La Ver-
Dirección de Gustavo A. Arocena y Oscar Tomás Vera Barros, dad y las formas jurídicas, Gedisa, Barcelona (Impreso en
2ed. Córdoba, 2005; NÚÑEZ, Ricardo C., La acción civil para Argentina), 2007.

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dogmática, de manera exclusiva. Paralelamente dad del legislador que podía ser derogada en cual-
la figura del Procurador y del Ministerio Público quier momento. Finalmente, el punto actual de
después trascenderá las funciones de protección evolución se encuentra en los pronunciamientos
de las arcas públicas para configurarse, casi con de la Corte Interamericana sobre Derechos Hu-
simultaneidad en occidente -y salvo excepciones manos que materializa la Convención Americana
como las de Inglaterra-, en el proclamado “titular” sobre Derechos Humanos (CADH) y junto a otros
de la acción penal pública. Titular que, de todos Tratados con Jerarquía Constitucional, tenderán a
modos, siempre estuvo a la sombra del Juez de forzar al derecho interno y la opinión de nuestros
Instrucción, porque esos mismos postulados tribunales. De esta sucesión y desarrollo pueden
dogmáticos que caracterizaban a la “acción penal obtenerse, aunque sin rigor científico, elementos
pública”(5) como indisponible, irretractable, de para elucidar o intentar construir su legitimación,
ejercicio oficioso, señalaban que el ius puniendi en especial relacionando sus facultades y sus
también era ejercido por los Jueces por imperio límites.
del principio de legalidad. Esta línea histórica tuvo
entrecruzamientos entre los sistemas inquisitivo Otra opción radica en evaluar, o mejor dicho
y acusatorio con la legitimación de la víctima, sin reevaluar, la naturaleza jurídica del P.D. y procurar
que pueda atribuírseles las diferencias. El primer con esto desentrañar los aspectos atinentes a su
Código Procesal Penal de la Nación (conocido legitimación. Un mayor rigor científico podría
como “Obarrio”) (6) admitía la participación de obtenerse con esta línea partiendo del concepto y
la víctima como Querellante en el procedimiento su naturaleza para después verificar su implemen-
penal. El Código Procesal Penal de la provincia tación o respeto por las instituciones. Y no al revés
de Buenos Aires de 1915 (Jofré) (7) incorporó al como sucede con el método histórico.
Particular Damnificado pero con marcadas res- Las preguntas sobre qué es P.D. y cuál es su
tricciones de actuación, configurando un sujeto naturaleza han tenido respuestas variadas por la
adhesivo del Ministerio Público Fiscal. El Código doctrina, e involucraron dos discusiones atinentes
Procesal Cordobés de 1937/40 (Vélez Mariconde a: a) la acción penal pública; b) la calidad o no de
- Soler) (8) no la autorizaba. parte procesal.
En doctrina, Alfredo Vélez Mariconde fue un La acción penal pública ha sido considerada de
ferviente contradictor del Querellante (léase naturaleza sustancial por un sector de la doctrina,
también P.D.) en los delitos de acción pública, ad- mientras otro la concibió de carácter procesal.
mitiendo y defendiendo la tesis del actor civil en el Algunos autores sostuvieron que la acción penal es
proceso penal, es decir, quien deduce pretensión acción procesal. Otros llegaron a identificarla con
resarcitoria por el delito, pero sin injerencia en la la acusación o a ésta con la acción procesal. Final-
pretensión punitiva. La memorable obra que he mente, en función de los procedimientos vigentes,
citado desarrolla el pensamiento del procesalista se suele sostener que la acción -o la acusación de
y marca una tendencia importante en el derrotero acuerdo a la terminología de cada autor- es un acto
de la ciencia procesal, al menos, hasta hace unas complejo que se integra con dos actividades que
décadas. se complementan. En cuanto a lo segundo, se ha
La Corte Suprema de Justicia Nacional se ha sostenido que el P.D. no es parte, o que sólo lo es
pronunciado siguiendo la línea histórica progre- en sentido procesal pero con carácter adhesivo.
siva, aunque de modo acelerado, y ha delineado Por el contrario otro sector ha defendido la idea
facultades, límites y derechos de la víctima en un de que es parte procesal en sentido autónomo, o
proceso penal que otrora le era ajeno; en el mejor hasta en sentido sustancial.
de los casos, su admisión constituía una liberali- Finalmente podría encaminarse la investigación
desde la óptica de la legitimación sustancial y
(5) Sin definir aún. desde allí extraer las primeras conclusiones -es
(6) En honor a su autor Manuel Obarrio. Rigió desde o no la víctima un sujeto legitimado para ejercer
1888 por más de cien años. el ius puniendi-, respuesta que exige evaluar el
(7) Por su autor Tomás Jofré. concepto y la naturaleza de la acción penal pública
(8) Elaborado por los maestros Alfredo Vélez Mariconde (punto a- del párrafo anterior). Luego hay que
y Sebastián Soler. abordar la legitimación procesal para considerar

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los derechos y límites reconocidos y fijados por ria del derecho posibilitando, paulatinamente, el
las leyes de procedimientos, para relacionarlas o desarrollo de una ciencia jurídica. (10)
no con la legitimación sustancial.
Primitivamente, en el Derecho Romano monár-
Cierta parte de la doctrina ha considerado quico, la acción fue asociada al acto jurídico, en-
que la legitimación de la víctima es de carácter tendida con un profundo sentido religioso o mís-
sustancial, mientras otro sector sostiene que sólo tico, propio del procedimiento “legis actiones”.
es procesal. Algunas opiniones señalan que esa
legitimación radica en el derecho a la indemni- Con el procedimiento formulario, la acción se
zación o resarcimiento en los términos del art. 17 identificó con la fórmula que otorgaba el pretor
de la Constitución Nacional. Alguna variante de al reclamante. La identificación de la acción con
esta tesis ha añadido el derecho a la tutela judicial la “fórmula” fue una buena aproximación para
efectiva de la víctima en los términos de los arts. 14 la independencia de la rama Procesal, analizado
y 18 de la Constitución Nacional y 8º de la CADH retrospectivamente.
(se trata de la opinión generalizada en el mundo
Académico). Finalmente, una moderna vertiente Sin embargo, con la llegada del derecho ro-
que encuentra en la Corte Interamericana sobre mano imperial la acción fue conceptualmente
Derechos Humanos su mayor exponente, reco- “absorbida” -es decir, la fórmula- por el derecho
noce el derecho de la víctima a la investigación, subjetivo, posiblemente uno de los epicentros
persecución y juzgamiento para obtener un de la atención jurídica en esa época, junto a la
pronunciamiento condenatorio. Esta tesis no se disociación profunda entre Derecho Público del
inspira sólo en el Derecho Civil y la pretensión Privado. Tan honda fue la fusión/absorción con
resarcitoria a ejercer eventualmente. Relaciona el derecho subjetivo que sólo se reconoció su na-
a la víctima o al particular ofendido con el ius cimiento frente a la vulneración de aquél derecho.
puniendi. Para esta el Estado tiene el deber frente En ese caso, el Derecho Procesal no podría tener
a sus ciudadanos, especialmente las víctimas, de autonomía, quedando resignado a integrar (como
ejercer el ius puniendi. No se trata entonces sólo mero instrumento o adjetivo) la materia de fondo
de una prerrogativa sino de un deber hacia los (sustancia o sustantivo) que le da origen; o lo que
ciudadanos. Y éstos encuentran un derecho y ese sería equivalente: le da acción.
reconocimiento desencadenará su legitimación
sustancial. Por lo tanto, esas ideas -particularmente las
del período justinianeo- conducían a una acción
Este estudio propone poner sobre relieve representante de una porción o aditamento del
algunos de los aspectos sobresalientes, para fi- derecho subjetivo o derecho civil, que sin acción
nalmente reevaluar algunas conclusiones dadas sería derecho natural.
a la luz de las tres perspectivas o miradas que he
planteado. Esta fue, en medida importante, la influencia
que recibió nuestra legislación civil de la mano
II. Diferentes tesis en torno a la acción penal de Dalmacio Vélez Sársfield sobre la base de un
pública. Qué es y cuál es su naturaleza derecho procedimental (por oposición a un De-
La acción, en materia procesal, fue fruto de una recho Procesal) (11) absorbido por la materia que
importante construcción (9) a lo largo de la histo- integraba la pretensión o reclamo. En el sentido
indicado, del texto del Código Civil argentino
(9) Según Guillermo Cabanellas de Torres, la palabra se observan las influencias del derecho romano
acción proviene del latín “agere” que significa hacer, obrar
(Diccionario Jurídico Elemental, Nueva edición actualizada, Aires, 1987, p. 502), es decir, equivalente a la pretensión.
corregida y aumentada por CABANELLAS DE LAS CUEVAS, El material es el alcance que le otorgaba Celso (Inst. 4,6,
Guillermo, Heliasta S.R.L., Säo Paulo (Brasil), 1993, pág. 16). pr.; Dig., 44, 7, 51).
Sin embargo, el romanista Argüello explica que etimoló-
gicamente el término deriva de “actio” que antiguamente (10) Mi trabajo, DI GIULIO, Gabriel Hernán, Nulidades
equivalía a “actus”. Según este autor tenía un doble sentido, Procesales, Hammurabi, Buenos Aires, 205, capítulos I y
por un lado formal, como acto que abría el procedimiento, VII.
y por el otro material, como reclamación de un derecho (11) Sobre distinción entre proceso y procedimiento Al-
(ARGÜELLO, Luis Rodolfo, Manual de Derecho Romano, varado Velloso, Adolfo, Introducción al Estudio del Derecho
2da. edición corregida, 3ra. reimpresión, Astrea, Buenos Procesal, t. I, Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 1997.

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imperial, (12) de las opiniones de Duranton y Za- en un estatuto muy particular como medio de
chariae, así como de las ideas de Savigny. (13) interacción humana, que se dispone desde el ge-
nérico derecho de pedir a la autoridad (Instancia),
El camino hacia una construcción teórica pro-
pero que está caracterizada por la imprescindible
siguió gracias a un ensayo sobre la acción en el
vinculación de un segundo individuo -además de
derecho romano escrito por Pandette Windscheid
la autoridad-. Está destinada, y esa es su configu-
(14), las críticas que le formuló Muther (15), los
ración si se quiere genética, a ser proyectada. La
estudios de Adolf Wach y los de Chiovenda. Nació
acción procesal es la única instancia que se pro-
una nueva visión: la acción debía ser autónoma del
yecta. Vincula, de este modo, a tres sujetos.
derecho subjetivo, aunque de carácter concreto.
En materia penal se produjo el mismo divorcio
Posteriores análisis y estudios derivan en otra
conceptual en torno al término “acción” a partir
conclusión: la acción debía ser autónoma y tam-
bién abstracta. Esto implicaba la separación de del Código Penal -Moreno- de 1921, ya que el Có-
la acción con el derecho subjetivo (autonomía) y digo Penal de 1886 (Carlos Tejedor) no trataba la
con la pretensión (abstracción), con dos conse- acción “penal”; se ocupaba -sin sistematicidad- de
cuencias centrales: la independencia de la rama la legitimación y empleaba términos como “acu-
jurídica y la identidad conceptual de la “acción” sar”, particularmente al regular las condiciones
cualquiera sea el derecho sobre el que versare la de procedencia de una “denuncia o acusación
pretensión. Surge, en síntesis, la teoría de la acción del agraviado”). Notoriamente, cuando regulaba
autónoma y abstracta. En Alemania aparece de la la prescripción (art. 89) prevenía “El derecho de
mano de Degonkolb, en Hungría con Plósz, en Ita- acusar se prescribe...”.
lia con Alfredo y Ugo Rocco, más las adhesiones de El Código Penal argentino de 1921 introdujo a
Carnelutti y, en nuestro continente, por el jurista la “acción penal” en su normativa, siguiendo el
Couture, (16) quien la identificó -como ya expuse proyecto de Código Penal de 1906 que, a su vez,
con anterioridad- con el derecho constitucional tomaba como fuente al proyecto de 1891. Explica
de petición. el propio Rodolfo Moreno (h.) (17)”La acción es
Finalmente parte de nuestra doctrina con- siempre la consecuencia de una lesión. Esa lesión
temporánea se decidió por abordar el concepto crea o afirma el derecho y ésta da nacimiento a la
de manera crítica, a partir de la necesidad de acción”... “En el orden penal, en el derecho público
descubrir un concepto único de acción procesal en general, el hecho, el delito en nuestra materia,
y de su naturaleza jurídica, considerando que la afecta a la sociedad y por consiguiente la acción,
autonomía, abstracción y carácter público no eran la tutela, la vigilancia, la defensa, tienen que
elementos exclusivos del fenómeno procesal. De colocarse en un plano superior al de la voluntad
la mano de Humberto Briseño Sierra, Adolfo Alva- individual”.
rado Velloso, seguidos por Cipriano Gómez Lara, Este comentario que traduce la voluntad au-
la acción procesal es definida como una instancia téntica del legislador, está contenido también en
necesariamente bilateral o proyectiva. Si partimos los fundamentos que brindó la comisión especial
de la propia actividad, de todas las interacciones de Diputados de la Nación Argentina, con cita en
posibles del hombre entre sí, o del hombre con importantes doctrinarios de la época como lo fue
el Estado, la acción procesal está comprendida Tomás Jofré. (18)

(12) V. por ejemplo: nota al artículo 515 del Código Las explicaciones de Moreno son simples y
Civil. decididamente claras en torno a qué entendía
(13) V. por ejemplo, nota a los artículos 515, 516 y 518 por acción: “La acción pública es la que se ini-
del Código Civil. cia de oficio, la que corresponde a la autoridad
(14) La acción en el derecho civil romano desde el punto investida por la ley de las facultades necesarias
de vista moderno”, Dusserldorf, 1856.
(15) Teoría de la acción Romana y el derecho Moderno (17) MORENO, Rodolfo (h.), El Código Penal y sus an-
de Obrar”, Erlanger, 1857. tecedentes, tomo III, H.A. Tommasi Editor, Buenos Aires,
(16) CHACÓN CORADO, Mauro “Los Conceptos de 1923, pp. 230 y sgts.
Acción, Pretensión y Excepción”, Centro Editorial Vile, (18) JOFRÉ, Tomás, El Código Penal de 1922, Valerio
Guatemala, 2000. Abeledo Editor, Buenos Aires, 1922, pp. 148 y sgts.

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y que se ejercita, como consecuencia inmediata admitiendo su intervención pero con importantes
del delito”. (19) restricciones.
Los proyectos de legislación penal que dieron La segunda a partir del actor civil en el proceso
origen al vigente de 1921, tocante al catálogo penal receptado por el Código Procesal Penal Cor-
de acciones penales públicas y privadas, fueron dobés de 1937/40, con exclusión del querellante
influenciados por el primer Código de Procedi- para delitos de acción pública.
mientos en lo Criminal para la Nación, conocido La pretensión resarcitoria de naturaleza civil
también como Código Obarrio (sancionado como podía quedar relegada por imperio de la preju-
Ley 2372; vigente a partir del 1 de enero de 1889) dicialidad, situación que habilitaba de acuerdo a
(20), que traía un capítulo destinado a las acciones esta tesis, al particular ofendido por el ilícito con
“penales”. derecho a la reparación del daño, a comparecer
La acción penal al ser concebida como la nace ante el fuero penal e impulsar el antecedente nece-
del delito se encuentra conceptualmente con la sario para la concreción de su pretensión (civil).
acción civil que nace de la vulneración del dere- En posición más extrema, Vélez Mariconde pro-
cho subjetivo. En otras palabras, el Código Penal picia la intervención de un sujeto con pretensión
argentino se inscribe en la abandonada teoría resarcitoria o indemnizatoria, cuya actuación y
clásica de la acción -aquella que se resultaba adi- facultades se circunscriben a ésta.
tamento del derecho subjetivo o del delito para el
derecho Penal, que era concreta y dependiente de La diferencia entre una y otra estriba en que
éste-, de modo similar que la ley civil argentina de mientras el primero puede deducir pretensión
Vélez Sársfield. punitiva (fundado en su interés resarcitorio que
debe concretarse posterior a la condena penal),
Como ya he sostenido en otro estudio (21), la el segundo carece de esa facultad.
acción procesal nada tiene que ver con la acción a
De ahí entonces que los autores que se en-
la que refieren los Códigos Civil y Penal vigentes.
columnan en esta tesis, en su primera variante,
La acción penal es una expresión de la legitima- sostienen que mientras el particular damnificado
ción sustancial, del ius puniendi, que responde a propicia el progreso de la causa penal para poste-
una concepción histórica y clásica, que el procesa- riormente habilitar el ejercicio de la demanda por
lismo no puede ni debe confundir con la instancia indemnización el actor civil en el procedimiento
que da origen al proceso. penal deduce directamente esa pretensión resar-
citoria, sin esperar. (22)
III. Diferentes tesis en torno al Particular
Damnificado. Qué es y cuál es su naturaleza III.2. Las tesis del interés punitivo
III.1. Las tesis del interés resarcitorio. Esta posición, en las antípodas del pensamiento
de Vélez Mariconde, ha sido señalado tímidamen-
Esta tesis tiene dos variantes. La de Tomás Jofré te por nuestra Corte Suprema, fundamentalmente
y la de Alfredo Vélez Mariconde, por nombrar a desde la perspectiva procesal, lo que implica el
dos conspicuos expositores. abordaje de la legitimación procesal, mientras que
La primera de la mano del particular dam- la Corte Interamericana sobre Derechos Humanos
nificado que surge como expresión del Código se ha dedicado de modo directo, declarando la
existencia de un derecho de la víctima a obtener
Procesal Penal bonaerense de 1915. Pretende
un pronunciamiento penal condenatorio, que le
apartarse del querellante del digesto nacional,
habilita a intervenir en el procedimiento, provo-
(19) MORENO, ob. cit.
(22) Por ejemplo GRANILLO FERNÁNDEZ, Héctor M.
(20) Ostensiblemente inquisitivo tuvo por fuente la — HERBEL, Gustavo A., Código de Procedimiento Penal
legislación Española derogada a la época de su sanción. de la provincia de Buenos Aires, La Ley, Buenos Aires,
(DI GIULIO, Gabriel Hernán, Nulidades Procesales, ob. 2005-215 y sgts., obra que además contiene una exhaustiva
cit., Capítulo I). reseña de la evolución de los dictámenes de comisiones de
(21) DI GIULIO, Gabriel Hernán, Nulidades Procesales, los Congresos Procesales en esta materia, de indiscutible
ob. cit. ilustración para su abordaje.

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cando una fractura en el aspecto sustancial de la ra del querellante su intervención no podría ser
legitimación, al menos, en lo que fue hasta ahora admitida por otras circunstancias. Pero después
producto del dogmatismo al que hemos hecho tiñe esa conclusión con un párrafo que parece
referencia en la introducción. querer acceder al aspecto sustancial de la cuestión
“Ello en el marco del derecho a la jurisdicción
La Corte Suprema Nacional en el precedente consagrado implícitamente en el art. 18 de la
“Wald, Otto” (Fallos: 268:266) de 1967 dijo “La Carta Magna y cuyo alcance, como la posibilidad
garantía del art. 18 de la Constitución Nacional de ocurrir ante algún órgano jurisdiccional en
ampara a toda persona a quien la ley le reconoce procura de justicia y obtener de él sentencia útil
personería para actuar en juicio en defensa de relativa a los derechos de los litigantes (Fallos:
sus derechos, sea que actúe como querellante o 199:617; 305:2150, entre otros), es coincidente con
acusado, actor o demandado, pues no se justifica el que reconocen los arts. 8°, párrafo primero, de la
un tratamiento distinto a quien postula el recono- Convención Americana sobre Derechos Humanos
cimiento de un derecho, así fuere el de obtener la y 14.1. del Pacto Internacional de Derechos Civi-
imposición de una pena y quien se opone a ello”. les y Políticos”. Aparece ahora un argumento que
Con este postulado la legitimación procesal debe trasciende la discrecionalidad del legislador y la
responder a estándares mínimos bajo la exigencia concreta regulación del querellante, mediante un
del art. 18 de la Constitución Nacional, a tenor de reconocimiento supra-legal de orden sustancial.
la defensa en juicio de los derechos de las personas “Santillán”, entonces, y sin restarle ninguno de
que intervenga en alguno de esos roles. sus méritos -en particular teniendo en cuenta el
También se pronunció la Corte Suprema en dictamen del Procurador General de la Nación
torno al querellante en los delitos de acción que postulaba la subordinación del querellante al
pública en el memorable precedente “Santillán” Ministerio Público en el ejercicio de la pretensión
(Fallos, 321:2021). Sin embargo, aun cuando el punitiva-, deja el sinsabor de cierta anfibología
Cimero Tribunal avanza en el reconocimiento de argumental, quizás explicable por la época de
los derechos y facultades del querellante -como el su dictado y las concretas (im) posibilidades de
de alegar solicitando la condena e imposición de receptación en el mundo académico que podían
pena de modo idóneo para habilitar al Tribunal a conllevar.
condenar, a pesar de la solicitud absolutoria del La Suprema Corte de Justicia provincial en el
Ministerio Público Fiscal-, lo hace sigilosamente precedente “Morinigo” (Ac 83434, 26-2-3003)
y sin ingresar en la profundidad del entuerto. La (23) y posteriormente en el Acuerdo 89239, I del
lectura de “Santillán” deja en claro que la legi- 19-7-2006, con voto del Ministro Soria dice “Es
timación que le es reconocida emana de la ley doctrina de esta Corte a partir de la causa “Mo-
procesal, o de la interpretación armónica de esa rinigo” (res. del 26-feb-03) que, en atención a la
ley, circunstancia que posibilitaría vedarle esas legislación vigente al tiempo de interposición de
atribuciones en caso de producirse su deroga- los remedios intentados, el particular damnificado
ción. En el considerando 11 de la sentencia dice posee legitimación procesal para recurrir como lo
el Tribunal “Que si bien incumbe a la discreción hace, pues, más allá de las restricciones que la ley
del legislador regular el marco y las condiciones
del ejercicio de la acción penal y la participación (23) Por mayoría la Corte provincial resolvió “Si bien el
asignada al querellante particular en su promo- art. 481 del Código Procesal Penal no menciona al particular
ción y desarrollo, desde que se trata de lo atinente damnificado entre los legitimados para recurrir ante esta
a la más acertada organización del juicio criminal instancia, la remisión que efectúa el art. 480 del mismo
cuerpo normativo al art. 423 que establece esta legitima-
(Fallos: 253:31), todo aquel a quien la ley reconoce ción en los supuestos y por los medios establecidos por el
personería para actuar en juicio en defensa de Código Procesal Penal para el Ministerio Público Fiscal,
sus derechos está amparado por la garantía del con excepción de los dos últimos párrafos del art. 422, hace
debido proceso legal consagrada por el art. 18 posible inferir que la voluntad del legislador ha sido facultar
de la Constitución Nacional, que asegura a todos a los particulares damnificados para deducir este tipo de
los litigantes por igual el derecho a obtener una recursos extraordinarios, explicitando las restricciones.
Ello también se desprende del análisis literal del art. 79
sentencia fundada previo juicio llevado en legal inc. 7 del Código Procesal Penal, que integra el capítulo
forma (Fallos: 268:266, considerando 2°)”. De ahí VI referido específicamente a las facultades y derechos del
entonces podría colegirse que suprimida la figu- particular damnificado”.

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ritual establece a su actividad impugnativa, ella pronunciamiento, y que le impide considerarlo un


no es accesoria ni se halla subordinada a la del hito emanado del Alto Tribunal -sino quizás sólo
representante del Ministerio Público Fiscal, en del voto del Ministro Maqueda-, radica en que no
consonancia con el criterio seguido por la Corte se puede asegurar que las mayorías del órgano
Suprema de Justicia de la Nación en el precedente colegiado participen de esa opinión.
“Santillán”.
Posteriormente la Corte Nacional volvió a
De regreso a la Corte Nacional, es de cita obli- considerar las atribuciones del querellante en el
gada en formidable presente Quiroga (Fallos: precedente Del´Olio, Edgardo Luis y Del´Olio,
327:5863) resuelto en el año 2004. Si bien el tema Juan Carlos s/defraudación por administración
principal giró en torno a la “imparcialidad” a la fraudulenta (D. 45, XLI) del 11 de julio de 2006. La
“independencia del Ministerio Público a tenor del situación se había producido en torno al Código
art. 120 de la Constitución Nacional, el querellante Procesal Penal de la Nación que, a diferencia del
fue objeto también de consideración. En el voto provincial, cuenta con una disposición que habilita
del Ministro Maqueda se lee a partir del conside- al querellante a deducir requisitoria de elevación
rando 23) “Que así la Corte incorpora los princi- a juicio. (24) En este caso la parte querellante no
pios sentados por la Comisión Interamericana al había promovido requisitoria de elevación a juicio
interpretar el art. 25 del Pacto en cuanto a que “el al serle corrido el traslado y se debatió sobre la
derecho a la tutela judicial efectiva” implica que la posibilidad, en ese caso, de pretender la condenar
razón principal por la que el Estado debe perseguir y punición en oportunidad de alegar. La Corte
el delito es la necesidad de dar cumplimiento a su sostuvo “Que la decisión del juez de instrucción
obligación de “garantizar el derecho a la justicia de dar por decaído el derecho a responder la vista
de las víctimas...” entendiendo a la persecución que prevé el art. 346 del Código Procesal aparejó
penal como un corolario necesario del derecho de la pérdida de los derechos procesales vinculados al
todo individuo a obtener una investigación judi- acto precluido. Si el particular ofendido no concretó
cial a cargo de un tribunal competente, imparcial objetivamente y subjetivamente su pretensión, no
e independiente en que se establezca la existencia podría integrar legítimamente una incriminación
o no de la violación de su derecho, se identifique que no formuló previamente”.
a los responsables y se les impongan las sancio- La Corte Interamericana sobre Derechos Huma-
nes pertinentes (Bulacio; CIDH Informe n 34/96, nos ha reconocido el derecho de toda persona que
casos 11.228, Informe n 5/96, caso 10.970). Así se se considere víctima de un delito, o sus familiares,
debilita el carácter inquisitivo del proceso donde de acceder a la justicia para conseguir que se
el Estado aparece en la doble función de persecu- cumpla con el deber de investigar las violaciones
ción y juzgamiento, representado en las figuras del de los derechos humanos y sancionar a los autores
fiscal y el juez. En síntesis ya no basta contraponer y encubridores, a cargo del Estado. Ese derecho
el interés legítimo estatal con el de la persona que ha sido reconocido en su beneficio y en el del
soporta la restricción sino que debe ponderarse los conjunto de la sociedad. (25)
derechos de las víctimas de los actos cuestionados
motivos de la persecución penal (considerando
16 del voto del juez Maqueda Fallos: 326:2805 (24) Art. 346. - Cuando el juez hubiere dispuesto el
“Videla, Jorge Rafael”)”. Este considerando, que procesamiento del imputado y estimare completa la ins-
recepta el pronunciamiento de la CIDH en “Bula- trucción, correrá vista sucesiva a la parte querellante y al
cio” ingresa de plano en la revisión de los derechos agente fiscal por el término de seis (6) días, prorrogable
por otro período igual en casos graves o complejos. Art.
de las víctimas para intervenir en el procedimiento 347. - La parte querellante y el agente fiscal manifestarán
penal, no ya desde su aspecto procesal, sino sus- al expedirse: 1°) Si la instrucción está completa o, en caso
tancial. Desde lo sustancial se explica el conside- contrario, qué diligencias considere necesarias. 2°) Cuando
rando siguiente, nro. 24, en el que prosigue “Que la estimaren completa, si corresponde sobreseer o elevar la
por estas razones, en principio no sería objetable causa a juicio. El requerimiento de elevación a juicio deberá
desde un punto de vista de la imparcialidad que el contener, bajo pena de nulidad, los datos personales del
imputado; una relación clara, precisa y circunstanciada de
querellante sea el que reclame ante el tribunal su los hechos, su calificación legal y una exposición sucinta de
derecho de elevar la causa a juicio, para ejercitar los motivos en que se funda.
el derecho a ser oído en juicio oral y público, que es (25) CIDH, Caso Juan Humberto Sánchez, supra nota 4,
el verdadero “juicio”. Lo particular que tiene este párr. 184; íd. Caso del Caracazo, Reparaciones, supra nota

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 117


DPyC Procesal Penal doctrina

Estos lineamientos fueron invocados en el Las tesis del interés punitivo reconocen en la
caso “Bulacio v.s Argentina” del 18 de septiembre víctima, sin negar la legitimación del Estado a
de 2003. Allí se dijo “Esta Corte ha señalado en través de sus órganos predispuestos al efecto, el
diversas ocasiones que [e]l Estado parte de la derecho de intervenir en la investigación, perse-
Convención Americana tiene el deber de inves- cución, juzgamiento y punición de los delitos, en
tigar las violaciones de los derechos humanos beneficio propio y de toda la comunidad, más allá
y sancionar a las autores y a quienes encubran de sus derechos resarcitorios y a la propiedad que
dichas violaciones. Y toda persona que se consi- arrojan otras legitimaciones sustantivas. En estos
dere víctima de éstas o bien sus familiares tienen casos, las legislaciones deben adaptarse para que
derecho de acceder a la justicia para conseguir que estos sujetos puedan materializar los derechos
se cumpla, en su beneficio y en el del conjunto de acordados.
la sociedad, ese deber del Estado”. Y “121. A la luz
de lo anterior, es necesario que el Estado prosiga IV.2. Legitimación procesal.
y concluya la investigación del conjunto de los he- Con la legitimación procesal ocurre el fenómeno
chos y sancione a los responsables de los mismos. inverso. Las tesis del interés resarcitorio reposan
Los familiares de la víctima deberán tener pleno en esta para la intervención del ofendido y sus
acceso y capacidad de actuar en todas las etapas límites. Las tesis del interés punitivo forjarán la
e instancias de dichas investigaciones, de acuerdo adaptación de la legitimación procesal para que
con la ley interna y las normas de la Convención no se constituye en un obstáculo o impedimento
Americana. Los resultados de las investigaciones en el ejercicio de los derechos que se les reconoce
antes aludidas deberán ser públicamente divul- a las víctimas en el proceso penal y con motivo de
gados, para que la sociedad Argentina conozca la la pretensión punitiva.
verdad sobre los hechos (supra 96)”.
V. Las tres líneas de análisis como forma
Sin dudas el P.D. es parte procesal. Postula y de repensar la legitimación del particular
confronta dialécticamente en el proceso penal. damnificado
Pretende, es oído, interviene con patrocinio letra-
do o mandatario y defiende un interés jurídico (no La integración de las tres líneas de este análisis
importa al efecto la tesis que se defienda). (El método histórico; El particular damnificado
como centro de análisis; La legitimación como
IV. Derivaciones de las tesis expuestas en los centro de análisis) permite arribar al nudo gordia-
puntos anteriores no, al epicentro de la escena. La tesis del interés
IV.1. Legitimación sustancial resarcitorio deja en manos de la política criminal y
legislativa la determinación de derechos y límites
Las tesis del interés resarcitorio cimentan la de las víctimas. La tesis del interés punitivo impo-
legitimación sustancial en el derecho a la propie- ne a la política criminal y legislativa la concreción
dad, a la indemnización o resarcimiento derivado de los derechos reconocidos.
del delito y del derecho a la tutela judicial efectiva
relacionada con aquellos bienes. Esa legitima- Pero no es vano reconocer que la Tesis del inte-
ción sustancial se diferencia de la que habilita rés punitivo parte de una decisión política, porque
el ius puniendi porque éste no se relaciona con en última ratio no se trata de objetos reales cuya
aquéllos intereses, sino los públicos derivados de existencia es independiente de nuestro saber y
la comisión de los delitos. Estas tesis encuentran querer, sino de entidades conceptuales inscriptas
en la legitimación procesal algunos resortes para en el entretejido social y cultural, que se presentan
posibilitar la intervención de la víctima en el pro- en grado imperativo como pautas de convivencia,
cedimiento penal. De acuerdo a esa legitimación por imperio del reconocimiento y selección.
procesal podrá la víctima o no ejercer instancias y
La elección, que decididamente ocurre, no debe
deducir pretensiones tenientes a la punición.
producirse con independencia de otras elecciones
que puedan incidir y dificultar o imposibilitar su
5, párr. 115; íd. Caso Las Palmeras, Reparaciones, supra conciliación. Cuando se debaten las facultades
nota 5, párr. 66; íd. Caso Trujillo Oroza, Reparaciones, supra
nota 30, párr. 99; íd. Caso Bámaca Velásquez, Reparaciones, durante el procedimiento (legitimación procesal)
supra nota 30, párrs. 76 y 77; íd. Caso Cantoral Benavides, se provocan algunas situaciones de suma comple-
Reparaciones, supra nota 30, párrs. 69 y 70. jidad, en especial durante el estadío investigativo,

118 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Gabriel H. Di Giulio

no así en las etapas recursivas. La investigación es en el procedimiento penal. En especial durante el


un procedimiento unilateral en el que impera el proceso y las instancias recursivas.
ejercicio de la fuerza legítima del Estado a través
de medidas que coartan o limitan libertades (v.gr. Esto en un contexto en el que algunas legis-
allanamientos, medidas de coerción personal, in- laciones impedían su intervención, mientras
terceptación de comunicaciones, etc.). El ejercicio otras sólo lo habilitaban para solicitar medidas
de la fuerza legítima como monopolio del Estado restringidas dirigidas a la protección del crédito
presenta atendibles obstáculos a potestades au- derivado de los daños causados por el delito.
tónomas de los particulares para pesquisar. Igual- Con sigilo se le asignaron atribuciones adhesi-
mente, admitida la regla de la oportunidad (como vas respecto del Ministerio Público Fiscal y por
ocurre restringidamente en la provincia de Buenos cierto subordinadas a ese órgano. Otros códigos
Aires, art. 56 bis CPPBA) las potestades autónomas reconocieron mayores atribuciones, como acu-
del PD o QP no concilian fácilmente con ese mo- sar, requerir la elevación a juicio, etc. Pero aún
delo, que supone la unificación de la persecución en estos casos, la tesis del interés resarcitorio
en un único sujeto. De todos modos, no dejan de subordinaba esas potestades a la vigencia de las
presentarse situaciones incongruentes, como la normas locales y al Ministerio Público Fiscal, sin
potestad de impugnar un sobreseimiento o hasta reconocer una legitimación sustancial relaciona-
promover la acción procesal frente a esa decisión da con el ius puniendi.
del Ministerio Público por acuerdo de Fiscales, y Esta es la última tesis adoptada en el tiempo por
carecer de atribuciones para accionar en caso de un sector del pensamiento procesal y, fundamen-
archivo. Reflexiono igualmente en el juicio por talmente, por la Corte Interamericana sobre Dere-
jurados y su articulación con PD o QP autónomo, chos Humanos. Con precaución y cautela parece
el derecho al recurso en caso de decisión abso- ser la orientación de nuestra Corte Suprema.
lutoria, las posibles acusaciones múltiples que
pueden afectar la igualdad con el imputado, sin El reconocimiento de un derecho a la inves-
unificación de personería, el reconocimiento de la tigación, persecución y punición penal de la
condición de parte autónoma, pero con potestad víctima conduce a un necesario replanteamiento
y deber de testificar, erigiéndose la parte como de algunos instrumentos procesales vigentes
propio medio de convicción, o la objetividad como o que se proyectan incorporar a la legislación,
deber en el Ministerio Público Fiscal y ausente comenzando por el celo al monopolio en el ejer-
en el QP o PD. Tales instrumentos o reglas deben cicio de la fuerza que se presenta especialmente
considerarse en sintonía con la víctima en el pro- en dos estadios: la investigación y la ejecución
cedimiento penal (investigación y proceso), en penal. Advierto sobre la necesidad de mantener
orden a su coherencia, eficacia y posibilidad. la coherencia entre la tesis que sustente la legi-
timación sustancial del QP o PD y las reglas de
VI. Conclusiones
procesamiento y juzgamiento que se adopten, y
Las leyes procesales han profundizado el reco- fundamentalmente con los principios que inspi-
nocimiento de derechos y facultades del Q.P. y P.D. ran el debido proceso penal. u

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 119


DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

DEFRAUDACIÓN utilizado fraudulentamente documentos rea-


les y generado espuriamente presentaciones
Requisitos de la teoría de la participación cri- suscriptas por personas fallecidas, para inter-
minal. poner demandas cuya finalidad era inducir a
error a los jueces con el fin de obtener senten-
cias judiciales que a la postre perjudicaron el
Hechos: En una causa donde se investigan patrimonio de un ente público y beneficiario
los supuestos delitos de estafa procesal por personamente a aquel mediante el cobro de
parte de letrados, en virtud de la apertura de sus honorarios.
procesos laborales iniciados contra el Instituto CNFed. Crim. y Correc., sala I, 2013/03/21. - Masetti,
Nacional de Servicios Sociales para Jubilados Juan Cruz y otros s/procesamiento y embargo.
y Pensionados y su Programa de Asistencia
Médica Integral en los cuales los accionantes
se encontraban fallecidos o desconocían di-
chas actuaciones, se dictó el procesamiento
de dos letrados como autores y del otro como JURISPRUDENCIA VINCULADA
partícipe necesario. Se interpuso recurso de
apelación. La Cámara confirmó el procesa- Cámara Nacional de Casación Penal, sala III, “Chabán,
miento en cuanto a los coautores y revocó el Omar Emir y otros”, 20/04/2011, AR/JUR/11448/2011;
mismo respecto del partícipe dictando la falta Cámara Nacional de Casación Penal, sala IV, “Castillo,
de mérito. Estela María s/rec. de casación”, 08/10/2008, AR/
JUR/9386/2008; Cámara Nacional de Casación
El procesamiento del imputado en orden al de- Penal, sala IV, “Martínez, Carlos Sebastián y otros”,
lito de estafa procesal debe ser confirmado al 11/06/2008, AR/JUR/4581/2008
estar acreditado que, siendo abogado, habría

Estafa procesal Así lo ha sostenido la jurisprudencia: “la estafa


procesal responde al esquema técnico de la estafa,
que descansa en tres pilares: el fraude, la induc-
El impacto de la calidad especial ción a error a través de aquél y una disposición
del juez como sujeto engañado en patrimonial disvaliosa, como consecuencia direc-
ta de la activación del primero y de la sumersión
el requisito de idoneidad del ardid en el segundo”(1).

POR Alejandro Di Meglio Aclarado esto, debo destacar que la estafa


procesal como forma especial de fraude siempre
despertó en mí un interés particular. Lo primero
Sumario: I. Introducción.— II. El fallo.— que se le puede ocurrir al lector es que como
III. Opinión.— IV. Conclusión. soy abogado mi atención se deba a que, en una
gran porción de casos, las conductas delictivas
I. Introducción les son reprochadas a colegas en el ejercicio de
la profesión.
La decisión de dedicarme al tratamiento de
Sin embargo, sin descartar esa razón, la coloca-
este fallo tiene relación con la calificación legal
ría en segundo lugar de importancia. El especial
de que fueran objeto los hechos reprochados. A
atractivo de la figura penal tiene que ver indu-
la estafa procesal se la conoce como la “estafa en
dablemente con la calidad especial del sujeto
triángulo” por ser la modalidad mediante la cual
engañado para la configuración típica, el juez. De
el agente engaña a una persona diferente -el juez-
ahí el título de este trabajo.
del que sufrirá el desprendimiento patrimonial.
Sin embargo, es importante destacar, a modo de
generalidad, que para la configuración típica de
este delito se requiere que concurran todos y cada (1) CNCAS. Penal, Sala IV, 26/6/96, “Ruisánchez Laures,
uno de los elementos del tipo básico. Ángel s/recurso de casación”. Reg. 613.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 121


DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

tos mil pesos ($ 1.500.000) —puntos I y II—. En relación


CONTEXTO DOCTRINARIO a la segunda, además del dictado del auto de mérito
mencionado, en el que se le adjudicó un solo hecho,
DEL FALLO se le decretó embargo sobre sus bienes hasta cubrir la
suma de veinte mil pesos ($ 20.000) —puntos III y IV—.
OJEDA AVILA, Walter Emilio, “El rol del cómplice ne-
Por lo demás, la misma imputación alcanzó a J. C. F.
cesario y su determinación dentro de la denominada aunque en carácter de partícipe necesario del ilícito,
participación criminal”, LLNOA 2008 (noviembre), reiterado en dos oportunidades, y se le trabó embargo
946 sobre sus bienes hasta cubrir la suma de doscientos
mil pesos ($ 200.000) —puntos V y VI—. II. Se le atri-
buye a J. C. M. “haber iniciado demandas laborales
2ª Instancia.— Buenos Aires, marzo 21 de 2013.
contra el Instituto Nacional de Servicios Sociales para
Considerando: I. Llegan las actuaciones a conoci- Jubilados y Pensionados y su Programa de Asistencia
miento de este Tribunal en virtud de los recursos de Médica Integral —PAMI—, patrocinando a actores que
apelación interpuestos a fojas 76/82, 83/4 y 87/90 del actuaban por derecho propio, sin embargo, esas per-
presente incidente, contra el decisorio que en copias sonas habían fallecido con anterioridad a la fecha de
obra a fojas 2/69. Mediante la evocada resolución el presentación de esas demandas o durante el trámite
Dr. Martínez Di Giorgi decretó el procesamiento de J. del expediente. Por último, también se le imputó haber
C. M. y de D. L. S. al considerarlos autores del delito de interpuesto demandas laborales contra el INSSJP re-
estafa procesal (artículo 172 del CP), en concurso ideal presentando a empleados del Instituto, quienes, pos-
con el de uso de documento público falso (artículo 296 teriormente, manifestaron no haber iniciado juicio
del CP, en función del artículo 292 del CP). Para el caso laboral alguno con el patrocinio del encartado, y des-
del primero de los nombrados, el a quo le atribuyó que conocieron las firmas insertas en las correspondientes
lo habría reiterado en veintidós oportunidades —una demandas y presentaciones. Todo ello, con la finalidad
de ellas en grado de tentativa— y trabó embargo sobre de inducir a error a los jueces que intervinieran en esos
sus bienes hasta cubrir la suma de un millón quinien- expedientes, para poder obtener sentencias judiciales

Es innegable que la figura del juez no es indi- estamos dispuestos a someternos a sus decisiones,
ferente para ningún ciudadano. Todos, pero en es a condición de que éstas sean criteriosas y de
especial aquellos que hemos estudiado leyes y que podamos comprobar que se ha llegado a ellas
a diario dependemos de los criterios jurídicos y a través de un análisis de la situación particular
personales de los jueces, solemos colocarlos en exigente, meticuloso y concienzudo que supere
una situación diferente -de supremacía- respecto el mero conocimiento al que puede aspirar el
del común de la gente. Esto, más allá de lo acertado ciudadano común. Requerimos de él la precisión
o desacertado que pueda ser, es inevitable. de un científico. Si en dicha construcción una
mácula sugiriera que ha primado en el magistrado
El magistrado está allí para resolver los conflic-
una actitud de desidia analítica o de menosprecio
tos que se suscitan en la vida cotidiana de todos
por los detalles, no podremos luego cuestionar con
y así mantener incólume el orden social. Para
demasiado éxito el inevitable impacto negativo
que esto se cumpla, debemos someternos a sus
que esto tendrá en el acatamiento de la decisión o
laudos sin cuestionamientos. Una vez agotadas
en las consecuencias admonitorias que se puedan
las vías recursivas que para cada proceso existan
exigir a sus destinatarios.
la decisión se vuelve ley para las partes.
Esta es una de las razones que explican nuestro Partiendo de esta base, que exista una figura
concepto elevado de la figura del juez y de allí lo penal que admita la posibilidad de un engaño a
interesante de la figura legal que analizaremos, en un juez en el ejercicio de su función y que en base
tanto coloca esta imagen dotada de poder en una a ella se haya conseguido torcer el destino de los
situación de equivocación o de error inducido. intervinientes en el proceso, como sucedió en el
caso bajo estudio en repetidas oportunidades,
Sucede que ese poder que tienen los jueces, es- automáticamente nos remite a la necesidad de
pecialmente en los tiempos que corren, no acom- que, ante los ojos de esos magistrados, se haya
paña irreflexivamente la investidura. Si el juez es desplegado una actuación -ardid, en términos
aquel a quien confiamos nuestros destinos porque jurídico-penales- capaz de vencer ese método

122 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Alejandro Di Meglio

que a la postre perjudicaran patrimonialmente al Ins- lo que demostraba que no hubo voluntad de engañar.
tituto” (v. fojas 1413/5, 1807/10 y 1932/6 de los autos Más tarde, se refirió a que no hubo perjuicio ya que no
principales). a. La defensa de J. C. M. manifestó que no se pagó a los herederos ni a los damnificados y que se
había elementos suficientes para achacarle a su asisti- regularon honorarios, lo que fue por negligencia del
do la conducta que se investiga. En ese sentido, desa- INSSJP (fojas 77). Además, negó que se dé por confi-
rrolló sus agravios dividiendo los acontecimientos que gurado el delito que se le atribuye en los supuestos que
se le atribuyen al imputado en dos grupos: uno para surgieron de los reclamos de Reinaldo Hugo Remon-
los casos en los que se trataba de las causas iniciadas dini y de Patricia Ana Defazio —fallecidos durante el
por actores fallecidos y, el otro, para aquellos supues- trámite de las actuaciones—, ya que apuntó a que la
tos cuyo inicio no fue reconocido por los actores que firma que aparecía en los escritos era auténtica, y se
allí se nombran. Al referirse al primero de ellos, argu- que trataba de un reclamo legítimo. En lo que atañe al
mentó que no hubo un ardid idóneo para generar un proceso judicial donde aparecía como actora N. G. D.,
error que motive un pago indebido por parte del Ins- recordó que el perito contador hizo la liquidación in-
tituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y cluyendo hasta el mes de agosto de 2005, circunstancia
Pensionados, puesto que aquél tenía la posibilidad que exteriorizaba que se podría haber informado de
cierta y sencilla de determinar el fallecimiento de un su deceso. De todas formas, mencionó que en este caso
empleado y oponerlo como una excepción al momen- el PAMI no pagó suma de dinero alguna. Acerca de Juan
to de contestar la demanda. Luego, se refirió en parti- Máximo Balverdi indicó que como el organismo opuso
cular a cada una de las diferentes causas en las que su excepción de falta de legitimación en el expediente
asistido había actuado como letrado patrocinante de respecto de ese demandante lo podría haber hecho
los actores. Así fue como indicó que en los casos de también en el caso de Tereza Perna —coautora en ese
Carlos Ramón Juárez y Ana María Sanabria —muertos proceso—. Sin perjuicio de ello, agregó que el juez no
con antelación a la fecha de interposición de la deman- fue engañado pues al dictar sentencia lo hizo a favor
da— el Instituto pudo informar que habían fallecido. de los herederos teniendo conocimiento de la muerte
Sin embargo, señaló que ocurrió lo contrario, y fue M. de ambos. Afirmó que dicha sentencia, además, fue
quien dio a conocer tal suceso en el Juzgado laboral, confirmada por la Sala Tercera de la Cámara del Tra-

tan riguroso que de ellos esperamos. Es decir, que conformado ese engaño -en este caso es en plural,
debemos estar ante una actividad organizada lo puesto que fueron varios los jueces laboralistas
suficientemente sofisticada como para aceptar pasivos de las maniobras del mismo individuo- o si
que ha eludido un método analítico sumamente lo que ha fallado fue el método con que se abordó
eficiente que, además, fue desarrollado por una el conocimiento de tales casos.
autoridad pública dotada de vasta experiencia.
También haré alguna mención, puesto que es
Y si se ha conseguido el engaño también espe- ineludible, sobre el carácter especial del tercero
ramos que pronto los congéneres del magistrado que fue patrimonialmente perjudicado con las
burlado sepan del artilugio para que no se repita decisiones de los jueces, ya que, si bien no es
ante sus ojos cuando estén en análoga situación presupuesto típico de la figura, por tratarse de
decisoria. De lo contrario, no habremos aprendido una institución del Estado también permite dar
nada. por sentada una hipótesis similar a la del juez,
en cuanto a la existencia de mayores recursos
Dicho esto, creo que ha quedado claro que el ob-
para acompañar y ayudar a esquivar este tipo de
jeto sobre el que posaré la mirada en este trabajo
artimañas en el ámbito judicial.
será en la calidad especial del sujeto engañado que
requiere la figura en estudio y también el impacto II. El fallo
que esto tiene en la conformación de un ardid
Debo hacer una aclaración inicial de tipo
suficiente o idóneo para que se le pueda asignar
metodológico. En el proceso se encuentran tres
relevancia jurídico-penal a la conducta.
personas imputadas, pero sólo me referiré a la
Consecuentemente, también se comprenderá situación de una de ellas, ya que por una cuestión
el espíritu crítico que, inevitablemente, reinará a de similitud fáctica entre las acusaciones que cada
lo largo de la exposición, a partir de analizar si en una soporta, me resulta conveniente realizar este
el caso concreto debemos conformarnos con los recorte -que de ninguna manera altera la sustancia
hechos reprochados como suficientes para haber de la totalidad de los hechos investigados- para

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 123


DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

bajo (fojas 77vta. y 78). Finalmente, y en cuanto a los y otros c/PAMI s/diferencia de salarios” sostuvo que
actores Nilda Teresita Loggio y Carlos Alberto Lago todo el pleito giraba en torno a la legitimidad del poder
—fallecidos con posterioridad al inicio de la deman- que le había transmitido a M. Para hacer frente a esa
da— sostuvo que se liquidó correctamente, ya que se cuestión recordó que ella misma hizo referencia a la
contabilizaron sólo los períodos efectivamente traba- posibilidad de que lo podría haber entregado. Asimis-
jados. Por su parte, y en relación al grupo en el cual se mo, señaló que era prematuro el dictado del procesa-
incluyeron los casos de quienes afirmaron no conocer miento respecto de este hecho, puesto que faltaba re-
el inicio de las actuaciones, expresó que tampoco se querir al registro notarial la constancia de haberlo
encontraba configurado el delito investigado. En ese expedido y el peritaje sobre las firmas plasmadas. En
sentido, señaló que en todos ellos había existido un cuanto la tipicidad subjetiva, manifestó que no conocía
pago voluntario del Instituto consistente en cancelar la falsedad. Por último, criticó el punto II de la resolu-
lo que debía. Agregó que se forzó un escenario de es- ción apelada por medio del cual se trabó embargo
tafa donde no la había, pues indicó que en dichos ex- sobre los bienes del nombrado. Consideró que la suma
pedientes existieron acuerdos entre el Instituto y sus de un millón quinientos mil pesos que había fijado el
trabajadores, los que habían sido homologados por juez era excesiva pues debía tenerse en cuenta que
autoridad competente. Por lo demás, criticó al juez en existieron casos en los que el Instituto no pagó y otros
cuanto a que había modificado la imputación al añadir en los que lo hizo de manera voluntaria. Así, entendió
un nuevo perjuicio referente a la eventual demora que que no podía sostenerse que había un perjuicio patri-
los actores habrían padecido en estos litigios —tardan- monial semejante. Al momento de informar ante esta
za en cobrar la diferencia de salario que se le adeuda- Cámara, mantuvo los mismos agravios. b) Cabe recor-
ba—. Sobre ello, explicó que estaba neutralizado el dar que a D. L. S. se le atribuye “haber iniciado una
desconocimiento de los actores sobre el inicio de la demanda laboral contra el Instituto Nacional de Ser-
causa —ya que firmaron el acuerdo homologado— En vicios Sociales para Jubilados y Pensionados y su
relación a Griselda Raquel Calvani en el marco del Programa de Asistencia Médica Integral —PAMI—, en
expediente 29.197/09 “Gutiérrez Chávez, José Esteban representación de la empleada del Instituto María

asegurar un mejor nivel explicativo de la idea que donde se verifican las mismas falencias que en
por concepción genérica, en definitiva, tendrá el primero pero sólo en un caso asilado en cada
impacto en la situación de todos los involucrados ocasión, sería prolongar excesivamente este co-
por igual. mentario sin mejorar los resultados.
En el fallo en cuestión, la Sala I de la Cámara de Aclarado ello, previo a abocarme a los hechos
Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal hago saber que no transcribiré textualmente la
dispuso confirmar el auto de procesamiento de- descripción fáctica por las que fue impuesto en su
cretado por el titular del juzgado de primera ins- declaración indagatoria el imputado, puesto que
tancia respecto de dos de las personas imputadas carezco de ese material y además no resulta ne-
en el proceso. Los hechos fueron calificados legal- cesario para exponer mi punto de vista. Tampoco
mente como estafa procesal (artículo 172 del Cód. se volcarán los datos de las partes ya que carece
Penal) en concurso ideal con el uso de documento de toda utilidad.
público falso (artículo 296 en función del 292 del
Únicamente me limitaré a citar en forma tex-
Cód. Penal), asignándole a uno de los acusados la
tual la delineación genérica que les ha dado a
autoría de veintidós de los hechos -uno de ellos
los hechos la Cámara Federal de Apelaciones,
en tentativa- y al otro sólo uno. También existe un
puesto que de allí comenzaremos a vislumbrar las
tercer imputado por un único hecho, sobre el que
notas particulares que me han llevado a asumir
se dictó auto de falta de mérito.
mi postura.
Me ocuparé únicamente de la situación del
Aclarado ello, la primera visión general del
imputado que soporta la acusación por hechos
factum nos permite agrupar los hechos en dos
múltiples. Ya expliqué y reitero que esta discrimi-
conjuntos:
nación no es porque la situación de los restantes
no sea de mi interés, sino porque el punto de vista 1. “Haber iniciado demandas laborales contra
que pretendo asentar se visualiza con claridad el Instituto Nacional de Servicios Sociales para
en este caso múltiple y la inclusión de los demás, Jubilados y Pensionados (en adelante INSSJP) y su

124 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Alejandro Di Meglio

Cristina Martínez, quien, posteriormente, manifestó de pago efectuada por la INSSJP. En cuanto al embargo
ante la Jefa del Equipo Penal de la Subgerencia de trabado sobre los bienes de la nombrada por la suma
Asuntos Contenciosos del Instituto, que no había ini- de veinte mil pesos, manifestó que el monto era exce-
ciado juicio laboral alguno con el patrocinio de la en- sivo, pues no podía pasarse por alto que el pago fue
cartada, además, desconoció las firmas insertas en la voluntario y que S. no percibió honorarios, por lo que
correspondiente demanda y presentaciones. Todo ello, no era posible una acción civil. Más tarde, al presen-
con la finalidad de inducir a error al juez que intervi- tarse a la audiencia prevista ante esta instancia, repro-
niera en el expediente, para poder obtener sentencias dujo los mismos argumentos que había indicado al
judiciales que a la postre perjudicaran patrimonial- presentar el recurso. c) Finalmente, a J. C. F. se le
mente al Instituto, en virtud del monto liquidado en el imputa “haber participado de la maniobra mediante la
expediente y que no había sido objeto de reclamo ju- cual el abogado J. C. M. iniciara una demanda laboral
dicial. Para llevar a cabo la maniobra la imputada contra el Instituto Nacional de Servicios Sociales para
presentó en el expediente laboral escritos conteniendo Jubilados y Pensionados y su Programa de Asistencia
firmas falsas de la actora precedentemente señalada” Médica Integral —PAMI—, (Expediente N° 23.039/06,
(v. fojas 1419/21 y 1937/9 de los autos principales). Aquí caratulada “De los Hoyos, Daniel y otros c/PAMI s/di-
también el Dr. Del G. apeló y lo hizo contra los puntos ferencia de salario” del Juzgado Nacional de Primera
III y IV, por medio de los cuales el juez de grado dictó Instancia del Trabajo N° 55), patrocinando a los actores
el procesamiento de D. L. S., y afirmó que no había Carlos Ramón Juárez y Ana Marcela Sanabria que in-
elementos suficientes para atribuirle la conducta que tervinieran por derecho propio, quienes se encontra-
se le incrimina. Ello así, puesto que la firma plasmada ban fallecidos con anterioridad a la interposición de la
en la demanda que patrocinaba le correspondía a la demanda en el citado expediente. Ello, con la finalidad
actora María Cristina Martínez. Además, y al igual que de inducir a error al juez que interviniera en ese expe-
lo hizo con su consorte de causa, criticó al juez por diente, para poder obtener sentencias judiciales que a
introducir otro perjuicio en la imputación, relativo a la la postre perjudicaran patrimonialmente al Instituto.
imposibilidad de los actores de acceder a la propuesta En concreto, lo que se le adjudica es que produjo en el

Programa de Asistencia Médica Integral -PAMI-, cado que soportó el perjuicio patrimonial irrogado
patrocinando a actores que actuaban por dere- por las maniobras fue el Estado nacional a través
cho propio, sin embargo, esas personas habían del INSSJP.
fallecido con anterioridad a la fecha de presen-
tación de esas demandas o durante el trámite del Seguidamente, observamos el otro elemento
expediente. también sobresaliente que tiene que ver con
quiénes fueron los sujetos supuestamente activos
2. Haber interpuesto demandas laborales en tales procesos laborales, pero que en realidad
contra el INSSJP representando a empleados del también fueron engañados o, simplemente, no se
Instituto, quienes posteriormente, manifestaron los participó de la actividad procesal, utilizándose
no haber iniciado juicio laboral alguno con el sus identidades sin autorización.
patrocinio del encartado, y desconocieron las
firmas insertas en las correspondientes demandas Los casos del primer grupo versan sobre actores
y presentaciones”. fallecidos al momento de inicio de la demanda o
durante su tramitación. En tanto que los de la se-
En ambos casos, se dijo: “Todo ello, con la gunda tanda, tratan sobre supuestos demandan-
finalidad de inducir a error a los jueces que inter- tes empleados del instituto que, en realidad, nunca
vinieran en esos expedientes, para poder obtener habían apoderado al acusado para que iniciase
sentencias judiciales que a la postre perjudicaron tales reclamos a sus respectivos nombres.
al Instituto”.
A poco que analicemos lo que a grandes rasgos
III. Opinión fueron los dos tipos de ardides desplegados para
engañar a los jueces, vemos que realmente los
Con la simple lectura de la casuística genérica hechos que en múltiples oportunidades afectaron
que utilizó el tribunal colegiado, advertimos un patrimonialmente al erario público pudieron y
elemento principal común en todos los hechos debieron ser evitados. Cuando me refiero a los
que se mencionó en el introito: el tercero damnifi- dos ardides “a grandes rasgos” es porque evité

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DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

citado expediente un peritaje contable con fecha 11 de mostrada la participación en el plan criminal que se le
junio de 2007, en el cual informó que los nombrados imputa porque su asistido no conocía a M.. Asimismo,
actores se encontraban prestando servicios y por ese manifestó que no tuvo ánimo de defraudar y que su
motivo liquidó en exceso un año más de antigüedad actuar fue negligente, lo que descartaba el dolo. Final-
por la suma de $ 228.591,62 “ (v. fojas 1743/7 de los mente, sugirió que era errada la calificación legal es-
autos principales). Aquí, el Dr. L. A. S. B. y el Dr. C. B. cogida por el juez, ya que tendría que haber sido la de
sostuvieron que en la conducta que se le atribuye a J. falso testimonio puesto que en todo momento se ex-
C. F. estaba ausente el ardid que exige el tipo penal de pidió sobre cuestiones técnicas. En cuanto al embargo
estafa. Al respecto, explicaron que el peritaje que Fe- indicó que era desproporcionado y desajustado a sus
rraro había efectuado no era falso, pues se utilizaron fines específicos. Al momento de informar ante esta
los datos que surgían de la documentación que le fue Cámara lo hizo en forma oral y mantuvo los mismos
entregada por el INSSJP sin que de ellos se desprenda agravios. III. En autos se nos convoca para analizar las
que los individuos habían fallecido. Además, indicó situaciones procesales de J. C. M., de D. L. S. y de J. C.
que como su asistido advirtió que la documentación F. a) J. C. M.: a. I) El Dr. Del G. criticó la resolución de
estaba llevada a cabo en forma irregular debió aplicar primera instancia en base a que en el primer grupo de
las previsiones del artículo 55 de la LCT que invertía la hechos que se le imputan a su asistido no hubo un
carga de la prueba. Añadió que, al no haber compul- ardid idóneo para inducir a error al INSSJP, ya que ese
sado los legajos personales de los empleados de INSSJP, organismo contaba con el mecanismo para advertir
no lo pudo engañar ya que en realidad no reconocía la que muchos de los actores habían muerto. Sin embar-
falsedad afirmada en su informe. Por lo demás, señaló go, mediante este argumento la defensa está girando
que se trataba de un delito imposible porque nunca se el eje de la discusión que interesa en estas actuaciones.
podría haber concretado una disposición patrimonial, La maniobra estaba dirigida a engañar al juez acerca
debido a que los familiares de los actores ya estaban de una situación controvertida. De tal forma, tal como
cobrando un subsidio de ese organismo. Del mismo lo evidencia el cuadro probatorio colectado en el
modo, protestó en cuanto a que tampoco estaba de- INSSPJ, no residía la responsabilidad por el éxito o

describir cómo fueron los hechos uno por uno y judicial mínima de contralor de legitimidad pro-
no porque haya omitido otras entelequias de parte cesal, que puede ser realizada tanto por el magis-
del autor que los hubiera vuelto más complejos o trado interventor como por la parte demandada
difíciles de advertir. que, en el caso bajo análisis, cuenta con sobrados
medios para ello.
Efectivamente, no hay más que lo narrado. Más
allá de alguna variación mínima en la actividad re- Todo esto, para hacer excusable o entendible
prochada en uno u otro proceso laboral, la simple- el error del juez y generar así relevancia penal a
za de los ardides desplegados en los dos tipos de partir del fallo equivocado, debería tener lugar
casos no es otra que la de actuar sin el verdadero con anterioridad a la sentencia en contra de los
consentimiento y mandato de las personas a las intereses patrimoniales del tercero, en este caso
que se presentaba como titulares de los derechos el Estado, o mejor, dicho, debería suceder antes
que se reclamaban y que se decía representar. de dar trámite al asunto.
Algunos de ellos eran empleados de la deman- No se está requiriendo una diligencia inves-
dada que se encontraban prestando servicios tigativa inadecuada a los jueces ni que se salga
mientras se sustanciaban los procesos, con la de los carriles procesales propios de este tipo de
consecuente facilidad que esto presenta para ve- expedientes, así como tampoco en este caso al
rificar si los reclamos eran de su interés y si ellos tercero damnificado. No es mi objetivo que los
los habían impulsado realmente. eventuales futuros reclamantes de derechos pa-
Otros, en cambio, supuestamente se encon- trimoniales se vean involucrados en una actividad
traban fallecidos con anterioridad al inicio de la procesal desmedida que los obligue a caminar los
acción o durante su tramitación, extremos éstos tribunales hasta el hartazgo, por derogación de los
también de muy fácil acreditación. poderes que suelen extenderse a los letrados para
facilitar el ejercicio de sus representaciones, sólo
Queda claro entonces que lo que se está requi- por la mala experiencia que generan casos como
riendo en el caso se solucionaría con una actividad el que nos ocupa.

126 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Alejandro Di Meglio

fracaso de la tarea emprendida por el imputado y que que efectuó en el expediente. Sin embargo, esa circuns-
apuntaba a conseguir una disposición patrimonial del tancia no hace más que afirmar, tal como lo que sos-
PAMI a raíz de una orden judicial obtenida ilegítima- tuvo el juez de primera instancia, que lo hizo con la
mente, sino que la suerte de su actuar se orientaba a intención de sortear las dificultades que se le presen-
influir sobre el juicio de los magistrados intervinientes. taban para poder así perfeccionar su maniobra. De
En ese sentido, la posibilidad de engaño existió desde hecho, su plan había resultado exitoso en la medida en
el momento en que el imputado presentó en diversos que, para ese momento, el magistrado del fuero laboral
Juzgados del Trabajo diferentes escritos que tenían la ya había dictado sentencia en la cual se regulaban los
firma falsa de empleados del PAMI, quienes aparecían honorarios a favor de M. por el 18 % del monto total de
formalizando un reclamo cuando, en realidad, ya ha- la liquidación correspondientes a su actuación como
bían fallecido. Casos 1 y 2: La primera causa en la que letrado en el marco de ese proceso, y se condenaba al
se descubrieron las irregularidades que aquí se pes- PAMI a su pago (v. fojas 280/4 del expediente laboral).
quisan fue la N° 23.039/06, caratulada “De los Hoyos, Caso 3: En lo que atañe al proceso judicial del expe-
Daniel y otros c/PAMI s/diferencia de salario” del diente N° 17.179/06 caratulado “Marti, Florencia María
Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo N° y otros c/PAMI s/diferencia de salarios” del Juzgado
55. Dos de los actores (Carlos Ramón Juárez y Ana Nacional del Trabajo N° 45, acaeció idéntica modalidad
María Sanabria) que obraban por derecho propio, delictiva a la señalada. La parte actora, Norma Gracie-
habían fallecido (13 de agosto de 2006 y 26 de septiem- la Diomendi, había fallecido con fecha 8 de agosto de
bre de 2005) con anterioridad a la fecha en la que se 2005, es decir, antes de la presentación de la demanda
interpuso la demanda (3 de octubre de 2006), lo que ante la justicia laboral, la que fue recepcionada en ese
demostraba que las firmas plasmadas en los escritos fuero el día 3 de noviembre de 2006 (v. fojas 428 de los
eran falsas —v. fojas 101 y 102 de los autos principa- autos principales). Aquí también se dictó sentencia
les—. Al respecto la defensa argumentó que M. no tuvo regulando honorarios a favor de M. a cargo del Insti-
voluntad de engañar, ya que él dio a conocer la situa- tuto. Luego, se aprobó la liquidación de Diomendi por
ción de los empleados por medio de una presentación la suma de $ 16.556,72 la que incluía los honorarios, lo

Simplemente se propone una mínima activi- grande como para contar con estructura y recursos
dad tendiente a verificar lo que se invoca. Por similares a los del Estado.
ejemplo, constatarse la existencia física de los
demandantes -es decir que estén con vida-, su Piénsese que todas las maniobras, las veintiuna
identidad en forma fehaciente y su verdadera consumadas más la tentada, fueron -aparente-
vocación litigiosa, que podría materializarse mente- perpetradas por un mismo abogado en un
a través de una simple actuación policial en el mismo fuero y que varios de los casos presentaron
domicilio de cada uno de ellos, previa a la conse- anomalías burdas: “En efecto, la última hoja exhibe
cución de la acción instaurada o bien intimando a una apariencia diferente, como si se tratara de una
que ello sea evacuado por la demandada, cuando fotocopia y no de una impresión de computadora
el interesado es el Estado y no dejar librado ex- como las otras. También cabe señalar que en el
tremos tan fundamentales a las excepciones que margen superior derecho reza (...) mención de la
pudieran presentar los abogados de la deman- que carece el resto del documento, lo cual refuerza la
dada en tal sentido, luego de realizar un estudio hipótesis de que las firmas se obtuvieron mediante
de cada legajo personal de los actores, actividad el despliegue de una artimaña y que los actores no
que, claramente no existió en el caso. estaban informados acerca de que se utilizarían
para iniciar juicios contra el PAMI, de lo cual recién
Me resisto a creer que en el contexto, en el que tomaron conocimiento cuando fueron citados a
se suscitaron los hechos, nos podamos conformar escuchar la propuesta de pago del Instituto”(2).
con la inexistente actividad procesal como para
sorprendernos del injusto resultado que alcan- O bien, también se dijo en el fallo: “Aquí, las
zaron las diferentes demandas y tampoco puedo firmas aparecían plasmadas en hoja aparte, era la
dejar de imaginar como una fantasía insostenible número veinte de esa presentación, y en la página
que este mismo tipo de maniobra reiterada tantas
veces pudiera victimizar patrimonialmente con (2) Transcripción obtenida del tratamiento de argumen-
tanta eficacia a una empresa privada de pequeñas tos vertidos por la defensa con relación al segundo grupo
o medianas dimensiones o lo suficientemente de casos que se menciona en esta presentación.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 127


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que deja en clara evidencia que el imputado, en su el difunto dos años después de su deceso. Juan Máximo
carácter de letrado, con la presentación de ese escrito Balverdi le habría entregado a J. C. M. —mediante
engañó al magistrado. Casos 4 y 5: Similar fue lo que certificación notarial efectuada por la escribana M. E.
aconteció en el expediente N° 4.609/07 caratulado S.— un poder con fecha 5 de agosto de 2008 cuando
“Bruno, Stela María y otros c/PAMI s/diferencia de había fallecido el 30 de junio de 2006 (v. fojas 342/4 del
salarios” del Juzgado Nacional del Trabajo N° 27, pues citado legajo). Sin embargo, más allá de lo que el recu-
los actores Tereza Perna y Juan Máximo Balverdi se rrente sostuvo, ese ardid no fue advertido por el juez y,
encontraban fallecidos con anterioridad a la interpo- a raíz de su accionar, logró obtener la liquidación de
sición de la demanda (v. fojas 503 de los autos princi- sus honorarios, al mismo tiempo, de que se ordenó el
pales). Con respecto a este caso el Dr. Del G. criticó el embargo sobre los fondos del Instituto para que se haga
actuar de los letrados patrocinantes del PAMI en el efectivo un pago por el monto de $ 15.748,96. Casos 6
mencionado expediente. Indicó que como opusieron y 7: Cabe recordar que Reinaldo Hugo Remondini y
excepción de falta de legitimación respecto de Juan Patricia Ana Defazio fallecieron durante el transcurso
Máximo Balverdi lo podrían haber hecho también en del trámite del expediente 9.109/05 caratulado “Pala-
el caso de Tereza Perna —coautora en ese proceso—. cios, Susana Adela y otros c/PAMI s/diferencia de sa-
De la lectura de las actuaciones mencionadas se pue- larios” del Juzgado Nacional del Trabajo N° 38, el pri-
de apreciar que no sólo aparecen firmando el escrito mero con fecha 24 de marzo de 2005 y, la segunda, el
de demanda los difuntos sino que, además, con fecha día 16 de marzo de 2009 (v. fojas 426 y 427 de los autos
posterior a la excepción de falta de acción por la de- principales). Frente a ello, el argumento que utilizó el
función de Balverdi interpuesta por el Instituto existie- Dr. Del G. para descartar la hipótesis delictiva fue que
ron otras presentaciones (v. fojas 250/2 y 331/40 del era un reclamo legítimo pues la rúbrica plasmada en
expediente laboral), lo que acredita la conjetura crimi- la demanda era genuina (v. peritaje a fojas 611/4 de los
nal que se le atribuye. Más aún se encuentra probada autos principales). Su estrategia, no obstante, no pros-
su conducta ilícita si además se recuerda que obra en perará. Tras compulsar lo que acaeció en ese proceso,
el expediente un poder general judicial otorgado por se advierte que más allá de la autenticidad de esa firma,

diecinueve vuelta consta un espacio en blanco el que los hechos llegaran hasta su consumación en
que está anulado por una raya que atraviesa esa tan notable proporción de casos.
media carilla”(3).
No es el suscripto quien ha descubierto la sim-
De la misma manera, en otros dos casos se pleza del engaño y por eso la destaca. Fueron los
afirmó: “H. B. R. y F. E. V. desconocieron las grafías jueces penales de la Cámara Federal de Apelaciones
que estaban plasmadas en el escrito de demanda, los que lo afirmaron en el fallo que estamos estu-
las cuales aparecían en hoja distinta”(4) (en todos diando, cuando sin recurrir a pericias sobre grafías
los casos el resaltado me pertenece). ni sobre papel utilizado para dichas demandas, a
El destacado que he realizado en cada transcrip- primera vista, advirtieron que lucían apócrifas por
ción tiene por finalidad que se comprenda lo bur- los defectos burdos que fueron transcriptos, tales
do de la instrumentación material de los ardides, como que las firmas de los supuestos accionantes
como para considerar si realmente es excusable estuvieran plasmadas en hojas diferentes a las del
que un juez (o varios del mismo fuero, como en el texto de la demanda; o que parte del dorso de la
caso de autos) pudieran caer en ellos tras realizar última hoja que contenía texto estuviera en blanco
un estudio de la demanda desde el punto de vista con una tachadura cruzada y que la firma obrara en
meramente formal o superficial, así como también hoja separada; o que la hoja donde estaba la firma
pongo de relieve la inactividad de la demandada, contara con un membrete del que carecía todo el
cuyos representantes profesionales debieron ad- cuerpo del escrito restante.
vertir estas anomalías y, sin embargo, permitieron Aquí radica la cuestión que hace a la médula
de este trabajo. ¿Podemos en semejante contexto
realmente refugiarnos en una postura meramente
(3) Del tratamiento de los casos 12, 13, 14 y 15 del fallo resultadista a la hora de analizar la idoneidad de
que se está comentando. estos ardides tan simples, cuando su destinatario es
(4) Del tratamiento de los casos 19 y 20 del fallo que se un hombre con las calidades especiales de un juez?
está comentando. Mi respuesta es negativa, máxime en el caso de esta

128 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


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lo cierto es que después del deceso de la actora se hi- del Trabajo N° 56, donde uno de los actores, Carlos
cieron otras presentaciones donde aparecía actuando Alberto Lago, había fallecido durante el transcurso del
por derecho propio, lo que, una vez más, da cuenta del proceso. Y nuevamente se reiteró la modalidad apun-
accionar delictivo del encartado. También aquí el im- tada en el supuesto anterior, pues consta una presen-
putado obtuvo una sentencia donde se ordenaba al tación de ampliación de demanda donde aparece la
PAMI abonar los estipendios a M. por la labor en ese firma de Lago con una fecha posterior a la de su defun-
litigio, más allá de que no figure por qué monto. Caso ción. Así pues, si bien es legítimo lo que se reclama en
8: Sucedió lo mismo en el expediente N° 10.163/05 la liquidación de marzo de 2003 hasta marzo de 2005,
“Loggio, Nilda Teresita y otros c/PAMI s/diferencia de carece de dicho calificativo la petición que por derecho
salarios” del Juzgado Nacional del Trabajo N° 8. La propio aparece haciendo Lago tras haber fallecido. En
demandante Loggio falleció durante el trámite del tal sentido, corresponde señalar que el imputado, a
expediente y el Dr. Del G. usó como argumento que no fojas 481/4 de la causa laboral, solicitó la ejecución de
se pagó en exceso sino que se hizo una regulación le- sentencia y de honorarios. Allí aparecía Lago actuando
gítima. A pesar de ello, luego del deceso de Loggio el por derecho propio, con fecha 1 de octubre de 2008, lo
imputado siguió adelante con el proceso efectuando que se reiteró a fojas 490/1 y 530/1. Todas esas presen-
presentaciones con la firma de la actora, lo que clara- taciones no hacen más que demostrar que M. llevó
mente y sin esfuerzo demuestra que hubo engaño (v. adelante esa maniobra a fin de percibir sus honorarios
fojas 218/9, 263/72, 300/1, 350/69, 416/7, 491, 512/15 como letrado, tras obtener el dictado de una sentencia
y 546/8 del mencionado legajo). Por último, si bien no que condenaba al pago a la demandada. Es más, cons-
consta cuánto fue el porcentaje que se le estableció en ta que retiró el cheque del Juzgado por el monto de
concepto de honorarios el Instituto fue condenado a $ 7.841,38. Luego, tras interponer un recurso de apela-
su pago. Caso 9: A fojas 961/63 de los autos principales, ción, la Cámara del Trabajo aprobó elevarle los hono-
se informó lo que sobrevino en el expediente N° rarios a M. por el monto de $ 1.300 —v. fojas 668, 676 y
7.793/05 caratulado “Bauchiero, Luis Alberto y otros 693 del expediente laboral—. a. II) Cabe ahora centrar-
c/PAMI s/diferencia de salarios” del Juzgado Nacional nos en el otro grupo de casos que se le imputan a J. C.

causa donde el perjudicado patrimonialmente tam- ese efecto. Sólo cabe apreciar primeramente si esa
bién cuenta con facultades para evitar lo sucedido. falsedad ha causado dicho resultado”(5).
Para explicar mi postura jurídica, resulta nece- Digo que parece haberse utilizado este criterio de
sario hacer una breve mención de algunas teorías resultado para analizar las maniobras, porque de lo
doctrinarias que existen respecto a la idoneidad contrario no se superaría el test mínimo actitudinal
del ardid desplegado en el delito de estafa, artículo del sujeto pasivo que proponen otros autores.
172 del Código Penal, y luego trasladarlas a este Sencillamente, no puede aceptarse este precep-
tipo específico delictual para ver cuál de ellas es to tan simplista cuando la mayoría de las posturas,
la que corresponde aplicar al caso. como veremos de inmediato, se inclina por una
investigación más pormenorizada de este elemen-
La “teoría del resultado” es sostenida por auto-
to fundamental del tipo y, como dije, impone una
res como Rojas Pellerano e Irurzum y pareciera ser
adecuación mucho más exigente en torno a las
la que se ha aplicado al caso de autos aunque en la
características del sujeto pasivo, incluso cuando
doctrina argentina se encuentra controvertida in-
se trata de personas sin calidades especiales.
cluso para los casos en los que el sujeto engañado
es un hombre común y corriente y no un juez. La Sin entrar en una disquisición demasiado
postura actual -y creo que correcta- para analizar extensa en torno a las diferentes concepciones
este elemento del tipo tiene que ver un estudio que han existido en doctrina sobre la aptitud del
adaptado al contexto fáctico que nos permita ardid o engaño en nuestro país, entre aquellas
conocer la calidad del ser humano engañado. De que contradicen la del resultado recién descripta,
esto me ocuparé en extenso más adelante.
Volviendo a la teoría resultadista, cuando del (5) Cita de ROJAS PELLERANO, Héctor F., “El delito de
estafa y otras defraudaciones”, Lerner, Buenos Aires, 1983, t. I.
análisis del ardid se trata: “señala Rojas Pellerano citado en “Código Penal y normas complementarias. Análisis
(...) no surge la necesidad de estudiar si el ardid es doctrinal y jurisprudencial”, David Baigún - Eugenio Raúl Zaffa-
o no idóneo, es decir, si es o no apto para provocar roni (Dir.) - Marco A. Terragni (Coord.), 2008, t. 7, p. 87.

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M. Cabe recordar que, con fecha 23 de agosto de 2011, Beatriz Canaglia, María Bernardita Carmele, María
el Dr. Pablo Ezequiel Piqué, Secretario General a cargo Florencia Scattone y Mónica Mabel Telep en el marco
de la Unidad de Investigaciones de delitos cometidos del expediente 10.170/05 “Tropea, Ernesto y otros c/
en el ámbito de actuación del INSSJP —UFI PAMI— PAMI s/diferencia de salarios” del Juzgado Nacional
denunció otras conductas aparentemente ilícitas que del Trabajo N° 67 y Marcela Moliné, Miriam Graciela
habría llevado a cabo el Dr. J. C. M. (v. fojas 524/33 de Holtman y Martín Alejandro Berterame, en el expe-
los autos principales). Comunicó que se convocó a las diente 10.312/05 “Moll, Ramón María y otros c/PAMI
personas que habían iniciado demanda contra el Ins- s/diferencia de salarios” del Juzgado Nacional del
tituto a fin de ofrecerles una oferta dineraria por el Trabajo N° 73. Vale aclarar que, a diferencia de lo que
reclamo de reajuste salarial que habían efectuado. A sostuvo el apelante, aquí no se discute la legitimidad
través de ese accionar se pudo averiguar que varios de del reclamo que se le efectuó al PAMI, sino las irregu-
esos actores no habían iniciado nunca un juicio al PAMI laridades mediante las cuales se llevó a cabo dicho
y que no habían autorizado a ningún letrado para que pedido. En estos supuestos, se interpuso demanda por
los represente. De esa fiscalización surgieron los he- derecho propio y con firmas auténticas, pero que ha-
chos de los cuales habrían sido víctimas Ana María bían sido obtenidas mediante engaño, suceso que pudo
Bordenave, en el marco del expediente N° 13.867/08 advertirse cuando, al ser citados a declarar por la UFI
“Meitín, Sonia Elsa y otros c/PAMI s/diferencia de del PAMI, los actores desconocieron haber iniciado un
salarios” del Juzgado Nacional del Trabajo N° 47; Ana juicio contra el Instituto. Esta circunstancia, tal como
María Martín, en el expediente N° 5.243/06 “Olivieri, muchos mencionan, finalmente les impidió aceptar la
Ismael Marcelo y otros c/PAMI s/diferencia de salarios” propuesta de pago en 72 horas que tiempo después
del Juzgado Nacional del Trabajo N° 51; María Alejan- efectuó el INSSJP. Ahora bien, y en cuanto a la gravita-
dra Pierola, en el marco del expediente 12.528/05 ción que el magistrado concede a tal factor a la hora
“Andino, Héctor y otros c/PAMI s/diferencia de sala- de formular su reproche, debe decirse que ello no
rios” del Juzgado Nacional del Trabajo N° 41; Susana importa una modificación de la imputación que se

nos encontramos con la que ha requerido de una (idoneidad) del engaño en el caso concreto?, ¿so-
escisión de elementos objetivos y subjetivos. bre la base de qué presupuestos?, respondiendo
que debe realizar un juicio de pronóstico posterior
En el aspecto objetivo, a modo muy resumido, objetivo (denominado por algunos “juicio de ade-
Conde-Pumpido Ferreiro nos dice que se requiere cuación”), habrá que analizar si es objetivamente
que la maquinación engañosa en sí misma tenga previsible para un observador imparcial colocado
suficiente “apariencia de seriedad y de realidad en la situación del autor en el momento de realizar
creíble para la media de las personas”(6). el engaño que de la conducta engañosa deriva el
acto de disposición realizado por error; para ello
Mientras que, en el aspecto subjetivo, se mide la habrá que tomar como base las circunstancias co-
idoneidad del engaño en el caso concreto, pero se nocidas o reconocibles por el hombre prudente en
centra parte del estudio en las condiciones perso- el círculo social del autor más sus conocimientos
nales de la víctima. Desde este punto de vista, los especiales. En consecuencia, habrá que tener en
ardides que resultan eficaces por actitudes descui- cuenta todas las circunstancias que concurren en
dadas de la víctima, excluyen la conducta del tipo, el hecho, incluidas sobre todo las características
aunque hayan sido la causa del error (7). de la víctima y los conocimientos que tuviere el
En un punto intermedio y enlazador de estos autor sobre ello. Las características de la víctima se
conceptos, sostiene Jorge Buompadre: “Se pre- convierten en módulo de referencia de idoneidad
gunta la doctrina ¿cómo se determina la eficacia del engaño en el caso concreto. La ausencia de
idoneidad objetiva -falta de adecuación o peligro-
sidad objetiva del engaño para producir error- es
(6) Cita de CONDE-PUMPIDO FERREIRO, Cándido, lo que permite excluir como conductas típicas de
“Estafas”, Tirant lo Blanch, Valencia, 1997, p. 73, citado en la estafa...”(8) (la bastardilla me pertenece).
misma obra “Código Penal y normas complementarias...”.
(7) Cita de PASTOR MUÑOZ, Nuria, “La determinación
del engaño típico en el delito de estafa”, Marcial Pons, Ma- (8) “Código Penal y normas complementarias. Análisis doc-
drid, 2004, mencionada en la misma obra “Código Penal y trinal y jurisprudencial”, David Baigún - Eugenio Raúl Zaffaroni
normas complementarias...”. (Dir.) - Marco A. Terragni (Coord.), t. 7, p. 87; 2008, p. 88.

130 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


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cursa al encartado, como la defensa ha denunciado. ba plasmada en una hoja distinta al resto de las que
Por el contrario, lo que hizo el juez fue invocar el per- integraban el escrito de demanda. En efecto la última
juicio que aquel evento generó para los actores para hoja exhibe una apariencia diferente, como si se trata-
fundar la disconformidad de ellos ante el proceder de ra de una fotocopia y no de una impresión de compu-
M. Es decir, la figura penal que aquí se analiza, estafa tadora como las otras. También cabe señalar que en el
procesal, queda configurada únicamente con el detri- margen superior derecho reza “Estudio Jurídico Dres.
mento patrimonial que le causó al Instituto el que un M. & Asoc.” mención de la que carece el resto del do-
juez emita una orden judicial para que se libre el pago cumento, lo cual refuerza la hipótesis de que las firmas
de honorarios con dinero del fondo del PAMI para su se obtuvieron mediante el despliegue de una artimaña
beneficio, no siendo un requisitos de ese tipo penal el y que los actores no estaban informados acerca de que
menoscabo —de forma colateral— que pudieron haber se utilizarían para iniciar juicios contra el PAMI, de lo
sufrido los empleados, quienes aparecían como acto- cual recién tomaron conocimiento cuando fueron ci-
res en aquellos procesos contenciosos. Asimismo, en tados a escuchar la propuesta de pago del Instituto.
relación a estos supuestos el Dr. Del G. manifestó que Caso 10: Ejemplo de tal obrar se acredita en el expe-
no existió ilícito, debido a que se firmaron convenios diente N° 13.867/07 “Meitín, Sonia Elsa y otros c/PAMI
entre los actores y el Instituto. Al respecto, lo cierto es s/diferencia de salarios” del Juzgado Nacional del
que si bien existieron esos acuerdos no se pueden Trabajo N° 47, donde Ana María Bordenave desconoció
soslayar los testimonios de los empleados quienes haber iniciado un juicio, la firma que aparece en la
habrían actuados convencidos de que esa era la única demanda se encuentra en hoja distinta y expresó que
forma de acceder al cobro de la deuda que el PAMI no aportó nunca ninguna documentación —v. fojas
había contraído con ellos y sobre la que ya se había 603/6 de los autos principales—. Asimismo, consta en
iniciado un proceso judicial, aunque sin su consenti- ese expediente que cuando fue citada por el organismo
miento, en tanto se acudía generalmente a la misma para ofrecerle la propuesta de reconocimiento presen-
modalidad. La firma de los empleados del PAMI esta- tó un escrito pidiendo la nulidad de todo lo actuado en

Sentadas así estas breves notas doctrinarias ta a la de la estafa procesal, cual es la del sujeto
que nos permiten tener una visión amplia de la engañado que, ya sea porque es parte del asunto
temática que nos encontramos tratando, obser- y su criterio se vio nublado o bien porque sus con-
vamos que cuando incorporamos en el análisis diciones personales no habilitan a exigir otra cosa,
de tipicidad básico aspectos objetivos y subjetivos no ha merecido demasiado esfuerzo de parte del
escindidos, el tamiz es claramente mucho más sujeto activo para conseguir el desprendimiento.
exigente, pero también exacto, en cuanto a los Sin embargo, aun allí, ya dije, habrá un aspecto
reclamos de idoneidad de la maquinación para subjetivo de la víctima que operará como baremo
ser considerada típica. de idoneidad.
Así es para el caso de la tipicidad básica cuan- Si esta es la base de exigibilidad para el ciu-
do el direccionamiento del embaucador está dadano común, cuánto más podemos esperar
encaminado hacia una persona que se considera del juez, de quien se supone, como se dijo al
menos facultada a dilucidar una trama urdida en comienzo, un método pruriginoso despojado
su contra que un juez. Es decir que aun cuando totalmente de pasiones que puedan nublar su
sea razonable que un individuo común pueda ser razón -por el principio de imparcialidad- y que
víctima de pasiones y necesidades y que el timo le debe ir acompañado de toda la experiencia que
haya caído como desgracia en el momento para él implica ejercer una función específica -más allá
menos esperado, siempre habrá un filtro analítico de fueros y especialidades- que estriba justamente
sobre su actitud, para establecer si obró con el en la dilucidación de conflictos que muchas veces
mínimo de diligencia que se le puede exigir. De se originan en engaños.
lo contrario, la conducta será atípica.
Doctrinariamente la base de análisis es mucho
De esta manera, el análisis del “resultado” más exigente que la desarrollada por los jueces
en el caso concreto como método suficiente de de la Cámara Federal incluso en casos donde la
detección de la idoneidad del ardid nunca puede persona engañada no llega a la calidad intelectual
prosperar. En la hipótesis en la que más podría que damos por sentada en un juez. El contexto
encontrar un reflejo es la diametralmente opues- donde los requisitos objetivos/subjetivos de la

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DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

ese juicio (v. fojas 733/4). Sin embargo, luego desistió te consta un acta de fecha 27 de mayo de 2011 oportu-
de esa petición y aprobó el reclamo efectuado por M., nidad en la que la Sra. María Alejandra Pierola fue ci-
quien la había representado sin su aval. Al momento tada para aprobar el acuerdo con el Instituto por el
de ser citada a declarar ante la justicia penal, precisó cobro de una diferencia salarial. Allí manifestó que no
que cuando se presentó ante la oficina del PAMI le presentó la documentación y recordó que firmó un
informaron que había iniciado juicio y que luego un petitorio gremial para iniciar un trámite ante las auto-
empleado del gremio de UPCN le expresó que el Dr. ridades pero nunca para demandar ante la justicia. En
M. quería hablar con ella. Añadió que después de re- sede judicial ratificó la declaración y desconoció las
unirse con M. ratificó todo lo actuado porque quería firmas de fojas 4/20, 262, 366/75, 473, 523/5, 562,
cobrar y que él le dijo que era la única forma. Todo ello, 589/92 así como lo que obra en el escrito que solicita
demuestra la maniobra de la que se valió el imputado ejecución de sentencia y honorarios del expediente
para que Bordenave accediera al acuerdo, lo que afirma laboral. En este sentido, se liquidaron los honorarios
la hipótesis delictiva que se le atribuye. Además, cabe del imputado por la suma de $ 10.883,97 y fue conde-
recordar que se celebró un acuerdo conciliatorio entre nado al pago el Instituto (v. fojas 645/6, 781 y 785vta.
las partes y que luego el Tribunal lo homologó. En esa del citado expediente), todo lo cual prueba que se
sentencia ordenó al PAMI pagar honorarios a J. C. M. reitera la misma particularidad delictiva. Casos 12, 13,
por el 12 % del total de la condena, tal como lo habían 14 y 15: Esa modalidad también se descubrió en el
pactado en el acuerdo (v. fojas 775/6 y 798 del expe- expediente N° 10.170/05 “Tropea, Ernesto y otros c/
diente laboral). Caso 11: Algo similar fue lo que ocurrió PAMI s/diferencia de salarios” del Juzgado Nacional
en el expediente N° 12.528/08 “Andino, Héctor y otros del Trabajo N° 67 en cuatro supuestos: los de Susana
c/PAMI s/diferencia de salarios” del Juzgado Nacional Beatriz Canaglia, de María Bernardita Carmele, de
del Trabajo N° 41. Aquí, María Alejandra Pierola tam- María Florencia Scattone y de Mónica Mabel Telep.
bién manifestó no haber iniciado un juicio y su firma Aquí, las firmas aparecían plasmadas en hoja aparte,
aparece en hoja distinta. A fojas 807/8 de ese expedien- era la número veinte de esa presentación, y en la pági-

trama engañosa deben ser incorporados y los al erario público de manera indirecta perjudica
ejercicios de adecuación que propone Buompadre patrimonialmente a todos los integrantes de la
encuentran razón de ser, se originan en la figura sociedad.
básica delictiva que prevé situaciones muchísi-
mo más simples que las de la causa que estamos También tengo claro que la solución que
analizando, ya que se aplican a eventos que tienen técnicamente voy a proponer y que ya se habrá
lugar sin la participación de especialistas como el descubierto sin mayores esfuerzos, si bien podrá
juez -con todas las herramientas con que cuenta ser apoyada o legítimamente rebatida en ambos
éste, justamente, para evitar este tipo de engaños casos por muchos argumentos técnico-jurídicos
y dictar fallos justos- ni tampoco existe la par- absolutamente valederos, encontrará una resis-
ticipación de un tercero que sufrirá el perjuicio tencia a la aceptación de origen extrajurídico muy
patrimonial a raíz de la decisión equivocada del difícil de eludir enraizada en el temor que podría
magistrado y que, paradójicamente, se trata del infundir la difusión de una jurisprudencia como
Estado, con todo el consabido poder que tiene la que se propugna en este trabajo.
para defenderse de estas situaciones, a través Para dejar bien en claro de qué estoy hablan-
de equipos de abogados destinados al análisis y do, debo decir que concluyo que las conductas
contestación de este tipo de procesos. reprochadas resultan atípicas del delito de estafa
IV. Conclusión procesal por inidoneidad de los ardides desplega-
dos. Ante la ausencia de un elemento fundamental
Estoy convencido de que las consideraciones del tipo como es la existencia de un ardid idóneo
que he venido haciendo serán compartidas por para producir un engaño en la persona del juez,
una buena parte de los lectores, no por creerlas se pierde la posibilidad de adecuar jurídicamente
incontrastables o irrebatibles, todo lo contrario, las conductas en el tipo penal del artículo 172 del
sino por su capacidad para poner en evidencia un Código sustantivo.
sistema de administración de justicia que permite
la filtración de este tipo de errores que, en el caso Desde luego que no desconozco las críticas que
en concreto que hemos estudiado, por afectar puede generar la solución técnica dada al caso. De

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DPyC Alejandro Di Meglio

na diecinueve vuelta consta un espacio en blanco el que, más allá de la actuación de H. y de U. como abo-
que está anulado por un raya que atraviesa esa media gados de Carmele y de Canaglia, el juez laboral, al
carilla. Los actores fueron contestes en manifestar que aprobar el convenio, reguló honorarios tal como habían
no iniciaron ningún reclamo, ni expedientes adminis- sido pactados, es decir, a favor de M. (v. fojas 1866 de
trativos, ni demandas judiciales y, además, algunos los autos principales). Ante tal situación no puede
mencionaron que lo que sí habían firmado era un descartarse una posible colaboración de estos últimos
petitorio gremial. Ellas expresaron que no firmaron con el imputado, lo cual deberá ser investigado por el
nunca un poder y que no entregaron la copia del DNI a quo. Casos 16, 17 y 18: Ocurrió lo mismo en el expe-
ni del recibo de sueldo (v. fojas 1723, 1725, 1727 y 1729 diente N° 10.312/05 “Moll, Ramón María y otros c/PAMI
de los autos principales). Con respecto a los acuerdos s/diferencia de salarios” del Juzgado Nacional del
conciliatorios que firmaron los cuatro empleados, cabe Trabajo N° 7, ya que la demanda interpuesta tenía las
señalar que en ese documento se le regulaba honora- firmas plasmadas en una hoja distinta —v. fojas 4/20
rios a M. por el 12 % del monto acordado de dicho del citado expediente—. Marcela Moliné y Martín
convenio (v. fojas 1598/1600, 1602/4, 1607/8, 1614/5 Alejandro Berterame desconocieron haber iniciado un
de los autos principales). Asimismo, es preciso men- proceso judicial contra el PAMI. En especial, Moliné
cionar que transcurrieron de distinta forma las cele- declaró que no entregó documentación al Dr. M., como
braciones de los acuerdos. En los casos de Scattone y tampoco a los delegados de la UPCN, agregando que
Telep ratificaron todo lo actuado por M., con la repre- la única vez que firmó un reclamo por la antigüedad
sentación de él mismo, a diferencia de los otros dos fue en Entre Ríos pero no en la Ciudad Autónoma de
supuestos, en cuyo trámite intervinieran otros aboga- Buenos Aires. Vale aclarar que si bien Miriam Graciela
dos. Carmele fue representada por M. E. U. y ella ma- Holtzman aún no compareció a declarar, tras ser cita-
nifestó que era abogado del gremio de UTI. Con res- da por el a quo, si lo hizo ante la Unidad Fiscal del PAMI.
pecto a Canaglia su letrado patrocinante era M. S. H. Sin perjuicio de ello, es el contexto en el que acaeció
Esta última circunstancia nos lleva a poner de resalto este supuesto y que fue la misma operatoria que la

hecho, puedo adelantarme a algunas que dirán de abogados destinados a defender los intereses
que con un desenlace así se impulsa un manto patrimoniales de sus arcas siempre solventes, para
de impunidad sobre abogados aventureros que ver cuál es el criterio de justicia que han querido
emprenden este tipo de actividades que por ser nuestros legisladores al castigar esta conducta
absolutamente reprochables desde lo moral o del que por carecer de tipificación autónoma deviene
buen ejercicio de la profesión, parecen inescindi- extensivamente como forma más compleja de la
bles de la faz delictual y por ende penal. estafa de nuestro artículo 172 del Cód. Penal.
Esta de ninguna manera es la intención. Y si por esta vía comparativa vemos que el
Destaco lo saludable que me resulta la idea de ciudadano común debe ser cauteloso cuando
emprender el camino de la sanción por una vía emprende sus actividades cotidianas, puesto
como la administrativa que garantice la exclusión que el derecho penal no lo protegerá de sus pro-
del ejercicio de la profesión a los abogados que pias temeridades o imprudencias, cuánto más
incurran en este tipo de conductas, a través de lo deberá ser el magistrado que falla, si a lo que
un procedimiento investigativo que cuente con aspiramos es un tratamiento igualitario ante la
rigurosidades similares que el penal, pero que ley. No encuentro razón para justificar una visión
tenga habilitada la potestad de sancionar a la más laxa cuando quien fue engañado cuenta con
persona desde una óptica netamente ética, cues- muchos más recursos y, de hecho, se encuentra
tión que por la vía del derecho penal tenemos en una situación de privilegio y supremacía con
vedada, si es la única razón para querer punir la respecto al anterior y además cuenta con la ayuda
acción, claro está. de la contraparte.
Para sostener la atipicidad de esta conducta Tal vez se podría hacer un análisis diferente de
recurro a un mecanismo absolutamente primario. la cuestión si nos encontrásemos con un caso en
La comparo con otras figuras de idéntica raigam- el que el ardid también cuente con características
bre pero en las que intervienen como damnifica- groseras, pero que presente un mayor grado de
dos sujetos muchísimos más débiles que el Estado, dificultad para su dilucidación por parte del juez,
en la persona de un juez —o de varios jueces- y como sería el caso en que “las partes (actor y de-

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DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

empleada con sus coactoras (Moliné y Berterame), lo actuado. Posteriormente, a fojas 491, cambia su pos-
que acredita aquí también el actuar delictivo de M. —v. tura solicitando que se deje sin efecto esa petición y
fojas 524/33 de los autos principales—. En este proce- ratifica todo lo actuado por M. Esto último se condice
so el imputado logró cobrar en concepto de honorarios con su declaración, donde explicó que se retractó de
$ 50.619,62 (fojas 734, 739/40, 743, 744 y 768 del expe- aquella presentación debido a que M. la engañó. Se le
diente laboral). Casos 19 y 20: Asimismo, cabe recordar regularon honorarios en la sentencia por el 15 % del
lo que ocurrió en el expediente N° 14.510/05 caratula- monto de la condena ordenando que sean pagados por
do “Brizuela, Luis Alberto y otros c/PAMI s/diferencia el PAMI (v. fojas 391/7del mencionado expediente).
de salarios” del Juzgado Nacional del Trabajo N° 43, en Caso 22: Por su parte, Griselda Raquel Calvani, en el
donde Hugo Bernardo Rojas y Fabián Elpidio Valdéz marco del expediente N° 29.197/09 original “Gutiérrez
desconocieron las grafías que estaban plasmadas en Chávez, José Esteban y otros c/PAMI s/diferencia de
el escrito de demanda, las cuales aparecían en hoja salarios” del Juzgado Nacional del Trabajo N° 10, men-
distinta. Ambos, Rojas y Valdéz, comunicaron que cionó que no recordaba haber otorgado un poder ge-
nunca firmaron ese documento y solicitaron la nulidad neral judicial a favor de M. (fojas 20/1). En cuanto a
de todo lo actuado —v. fojas 633 y 635 de ese expedien- este último caso, el recurrente sostuvo que no había
te—. Sin embargo, a fojas 678 y 669 desisten de la prueba suficiente para dictar el procesamiento de su
presentación y ratifican todo lo actuado por M. Esta asistido, dado que faltaba practicar distintas diligencias
circunstancia se explica en función del idéntico modo procesales. Frente a ese planteo entendemos que esa
de actuar del que se hiciera mención al tiempo de hipótesis por sí sola no alcanza para adoptar el tempe-
tratar el caso de Bordenave. A fojas 716/23, el Tribunal ramento expectante que se reclama. Ello así pues, tal
laboral dictó sentencia en donde se le regula los esti- como lo ha manifestado el a quo, existen elementos en
pendios al encartado por el 14 % del monto total de la autos que demuestran, con el grado de probabilidad
condena e indica que deben ser pagados por el PAMI. que requiere esta etapa, que el encartado obró, también
Casos 21: Además en el expediente N° 10.301/05, “Ba- en este caso, dentro del mismo plan delictivo que
ñarao, Oscar Mario y otros c/PAMI s/diferencia de hasta aquí se ha venido analizando. Asimismo, en ese
salarios” del Juzgado Nacional del Trabajo N° 78, se caso se homologó el acuerdo celebrado por las partes
repite la misma forma de operar. Romualda Figueredo y allí se condenaba al PAMI al pago de los honorarios
desconoció haber iniciado un juicio y la firma se en- por el 12 % del monto convenido —v. fojas 371/3, 374
contraba en hoja distinta. Además, Figueredo declaró y 375 del expediente laboral—. El detalle desarrollado
que un día fue a su casa M. con el padre y se puso a acerca de lo acaecido en los expedientes revela la
llorar por lo que había ocurrido diciendo que con eso conducta ilícita que desplegó el imputado en ellos. Tal
podía perder la “chapa”. Precisó que para hacer el bien como lo señaló el magistrado, su obrar consistió en
firmó unos papeles y le entregó un poder para actuar interponer diferentes demandas ante el fuero laboral
al imputado. A fojas 477 de ese legajo está agregado lo para inducir a error a los jueces con el fin de obtener
que ocurrió cuando fue citada a celebrar un acuerdo sentencias judiciales que a la postre perjudicaran el
con el INSSJP. Allí consta que pidió la nulidad de lo patrimonio del Instituto y beneficiaran personalmen-

mandado) se conciertan o ponen de acuerdo para profesional del derecho que ha dedicado su vida
obtener del juez la resolución perjudicial para los a la solución de este tipo de conflictos y, además,
intereses económicos del tercero”(9). cuenta con la ayuda especializado del directo
interesado en el conflicto.
Pero éste no es el caso. Así que vuelvo a repetir
lo que vengo sosteniendo a lo largo de esta ex- De este modo, finalizo este comentario con
posición: El ardid en el caso de la estafa procesal una reflexión. Si realizamos una exégesis legal de
debe contar con un plus de sofisticación respecto este tipo penal con refuerzo de las exigencias de
del que se requiere para la figura madre del ar- idoneidad del ardid basado en las implicancias
tículo 172 del Código Penal, en tanto este último subjetivas que entraña el hecho de que haya in-
se urde ante un ciudadano común en el ejercicio tervenido un juez y en muchos casos de la misma
de su vida cotidiana y el primero lo es ante un especie los abogados de la contraparte, no sólo
tendremos un derecho penal más racional y con
menos arbitrariedades y contradicciones sistémi-
(9) Cita de Jorge E. Buompadre, “Código Penal y normas
complementarias. Análisis doctrinal y jurisprudencial”, cas, sino que el impacto a la larga se verá plasmado
David Baigún - Eugenio Raúl Zaffaroni (Dir.) - Marco A. notoriamente en la calidad de administración de
Terragni (Coord.), 2008, t. 7, p. 119. justicia. u

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DPyC Alejandro Di Meglio

te al encartado mediante el cobro de sus honorarios. siderarse creíble que a raíz de tantos juicios en trámite
Esta circunstancia se pudo probar en cada uno de esos utilice un mecanismo que, tal como el propio M. lo
casos, ya que esos procesos no debieron haber existido manifestara, lo habría llevado a prescindir de un con-
por los distintos motivos que se han señalado, todo lo trol efectivo en relación a la voluntad de sus represen-
cual afirma su comportamiento delictivo. Es por ello tados para efectuar los reclamos que aquél dirigiera.
que luce acertado el encuadre legal que le otorgó el a En base a todo lo expuesto anteriormente, estimamos
quo a la maniobra que se le atribuye a M.. Cabe recor- que corresponde homologar el procesamiento de J. C.
dar que la doctrina ha explicado que aunque la estafa M. b) D. L. S.: A diferencia de lo que sostuvo el Dr. Del
procesal se trata de una estafa especial, no está tipifi- G., en este caso entendemos que también se han veri-
cada en un artículo aparte, quedando alcanzada por ficado elementos suficientes para atribuir a la imputa-
los términos del artículo 172 del CP. Al respecto, se da el delito de estafa procesal. Ello, teniendo en cuen-
sostuvo que “este tipo de fraude se caracteriza porque ta que si bien la firma plasmada en la demanda le
su trama se desarrolla en un proceso, y quien padece pertenece a María Cristina Martínez, ella expuso que
el engaño es el juez con competencia para dictar la no había iniciado ningún juicio contra el Instituto. Esa
resolución que deriva el perjuicio patrimonial para la circunstancia se respalda con que su firma aparecía en
parte contraria o un tercero. La estafa procesal confi- una hoja distinta, titulada “petitorio”, separada del
gura un caso de desdoblamiento entre la víctima del cuerpo principal de la demanda y que tiene membre-
fraude y el ofendido por el delito, en el que la víctima te, lo que indica que si bien su grafía es auténtica, fue
es el juez y el ofendido es la parte o el tercero sobre obtenida mediante un engaño. Más aún, se acredita
quien recaen las consecuencias económicas perjudi- también por el hecho de que, posteriormente, aparece
ciales del fallo judicial. Se trataría, dice Romero, de la una firma adulterada en el escrito de ampliación de
denominada estafa triángulo, esto es, aquella modali- demanda. Martínez declaró que cuando se enteró del
dad defraudatoria en la que el agente engaña a otra proceso requirió la nulidad de todo. Sin embargo, a los
persona para que ésta le haga entrega de una cosa pocos meses presentó un escrito solicitando que se
perteneciente a un tercero. En este delito, el autor deje sin efecto tal pedido y ratificó todo lo actuado por
persigue, a través del engaño, inducir en error a un juez S. Luego, en sede judicial explicó que lo hizo porque
para que, como consecuencia de él, emita un fallo o quería cobrar y se le dijo que esa era su única alterna-
resuelva una cuestión litigiosa que afecta el patrimonio tiva, lo que, una vez más, da cuenta de que se ha pre-
de la parte contraria o de un tercero. Generalmente, en sentado el mismo plan delictivo atribuido a M. (v. fojas
estos casos, el autor perseguirá con tal maniobra la 1054/7 de los autos principales). Por último, resta se-
obtención de un beneficio indebido, aunque su logro ñalar que si bien no hay constancias de que María
no sea esencial para la perfección del delito” (Buom- Cristina Martínez percibió las sumas que le fueran
padre, Jorge E., “Estafa y otras defraudaciones”, en reguladas, sí existió, un acuerdo conciliatorio entre las
Baigún, D. y Zaffaroni, E. (dir.) Código Penal y normas partes, que luego el magistrado homologó y, ordenó al
complementarias. Análisis doctrinal y jurisprudencial. PAMI pagar honorarios a D. L. S. por el 12 % del total
Tomo VII, Editorial Hammurabi, Buenos Aires, 2011, de la condena, tal como lo habían pactado en el acuer-
p. 118/9). Precisamente, esa fue la modalidad delictiva do (v. fojas 362/3 y 365 del expediente laboral). Final-
que llevó a cabo M. en cada supuesto que se le imputa. mente, cabe mencionar que el descargo de la imputa-
Se trató de procesos judiciales que nunca debieron da no ha logrado conmover las pruebas que obran en
suscitarse —al menos del modo en que aquí lo hicie- su contra, toda vez que no resulta creíble que debido
ron— tramitados al sólo efecto de que un magistrado a la cantidad de juicios en trámite se utilizaba un pro-
resolviera una contienda fraguada. En su curso, ese cedimiento diferente para firmar la demanda, ya que
ilegítimo empleo de los resortes institucionales supu- existió otra presentación en el legajo laboral con la
so la generación de gastos y la devengación de hono- grafía falsa de Martínez lo que indica la existencia de
rarios de quien, con ese exclusivo norte, acudió a toda una maniobra ilícita. Así las cosas, en base a lo descrip-
estrategia, que supuso desde el uso fraudulento de to hasta el momento, consideramos que está acredita-
documentos reales hasta la generación espuria de da la conducta que se le endilga y que debe confirmar-
presentaciones suscriptas por personas fallecidas. Por se el procesamiento de la nombrada, en orden a la fi-
último, en relación a lo declarado por M. al momento gura penal antes examinada y por las mismas razones
de efectuar su defensa material, estimamos que su allí expuestas, atento al idéntico proceder que ambos
versión acerca de que actuó con buena fe y que los imputados revelaron. c) Juan Manuel Ferraro: La con-
“errores” se debieron a que lo desbordó la masividad ducta que se le atribuye a Juan Manuel Ferraro fue la
de litigios que representaba, ni resulta verosímil ni, de descubierta en el expediente N° 23.039/06, caratulado
ser verídica, aceptable. Las características de los hechos “De los Hoyos, Daniel y otros c/PAMI s/diferencia de
sub examine, en los cuales se presentaban escritos con salario” del Juzgado Nacional de Primera Instancia del
firmas falsas aun después de que se diera a conocer Trabajo N° 55. En el marco de ese expediente se advir-
que los actores estaban fallecidos, impide admitir sus tió que había un peritaje efectuado por el perito Con-
argumentos. De la misma forma, tampoco puede con- tador J. C. F. donde informaba que Carlos Ramón

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DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

Juárez y Ana María Sanabria se encontraban prestando para actuar en el juicio a M., cuando, para esa fecha,
servicios al momento de llevarlo a cabo (11 de junio de ya había fallecido. También, continuar con la investi-
2007). Sin embargo, ambos ya habían fallecido para gación acerca de lo que aconteció en el caso descubier-
esa fecha (13 de agosto de 2006 y 26 de septiembre de to en el expediente N° 5.243/06 “Olivieri, Ismael Mar-
2005). Tal certificación llevó a que se les liquidara un celo y otros c/PAMI s/diferencia de salarios” del Juz-
año más de antigüedad, fijando un monto superior con gado Nacional del Trabajo N° 51, el que fue acumulado
una diferencia de $ 228.591,73 al originariamente so- por conexidad a fojas 781 de los autos principales. Allí,
licitado (cfr. fojas 313/4 de los autos principales). El una coactora, Ana María Martín, manifestó que no
imputado, J. C. F., fue procesado por el juez de grado había iniciado un juicio al PAMI. No obstante, como
como partícipe necesario del delito investigado en aún no se recibió la prueba documental solicitada al
razón de haber efectuado un aporte indispensable a la Juzgado laboral, el juez no ha podido todavía indagar
maniobra. Al respecto, y luego de apreciar los elemen- sobre este punto que, en consecuencia, deberá ser
tos de cargo colectados durante la instrucción, enten- despejado. Por último, se le encomienda al juez recons-
demos que aún no podemos arribar a tal conclusión. truir cómo fue que los abogados M. E. U. y M. S. H.
Sobre el particular, se le criticó al perito que no hubie- llegaron a representar a Canaglia y a Carmele, para
se compulsado los legajos personales de los empleados, poder descubrir si existió algún tipo de colaboración
puesto que allí sí estaba la información de que los ac- con el plan delictivo de M. V. En relación con el embar-
tores habían fallecido. Ahora bien, sin perjuicio de que go ordenado por el juez de grado sobre los bienes de J.
no haya dado cumplimiento a ese punto del peritaje, C. M. y de D. L. S., cabe señalar que este Tribunal ha
lo cierto es que ello por sí solo no alcanza para tener sostenido en reiteradas oportunidades que la natura-
por probado que él, con su conducta, efectuó un apor- leza de esta medida precautoria tiene como fin garan-
te para que se lleve adelante la maniobra pesquisada. tizar en medida suficiente una eventual pena pecunia-
Ello es así por cuanto no se ha evidenciado en el expe- ria, las costas del proceso, honorarios profesionales y
diente que entre él y M. hubiese existido una comuni- el aseguramiento de las responsabilidades civiles
dad espuria. Cabe recordar que del entrecruzamiento emergentes, conforme lo establece el artículo 518 del
de los llamados telefónicos que se practicó en la ins- Código Procesal Penal de la Nación. En esa dirección
trucción no surgió ninguna comunicación entre M. y se concluye que, más allá de los agravios expresados
Ferraro —entre el 1° de agosto de 2006 y el 3 de abril por la defensa, dada la importancia de la maniobra
de 2008—, todo lo cual revela al día de hoy que no se defraudatoria investigada y las sumas de dinero invo-
puede tener por acreditada una connivencia entre los lucradas a las que se ha hecho referencia a lo largo del
nombrados (v. fojas 620/2 de los autos principales) En presente resolutorio, el monto de embargo establecido
en autos resulta acorde con las pautas señaladas ante-
este sentido, entendemos que el plexo probatorio re-
riormente, por lo tanto se confirmarán los puntos II y
unido en la actualidad no alcanza para sostener la
IV del decisorio puesto en crisis.
imputación al encartado como partícipe del delito bajo
estudio. Máxime cuando dicha categoría supone acre- Por lo expuesto, el Tribunal resuelve: I) Confirmar los
ditar, no sólo la eventual conexión entre la persona y puntos I, II, III y IV de la resolución que en fotocopias
el hecho cometido, sino la existencia de un comporta- luce a fojas 2/69 del presente incidente, en todo cuanto
miento asociativo entre sus actores. Siguiendo esa línea decide y fuera materia de apelación. II) Revocar los pun-
de ideas, deviene necesario efectuar medidas a fin de tos V y VI de la resolución que en copias luce a fojas 2/69
comprobar la versión que brindó en su descargo acer- y, en consecuencia, dictar la falta de mérito para proce-
ca de cómo transcurrieron los hechos (artículo 304 del sar o sobreseer a J. C. F., debiendo el Sr. Juez a quo dar
CPPN). A tal fin se encomienda al juez que practique observancia a lo indicado en los considerandos (Artículo
toda aquella que estime conveniente para lograr el 309 del CPPN). Regístrese, hágase saber al Ministerio
propósito señalado. En virtud de lo indicado, se debe Público Fiscal y devuélvase a la anterior instancia junto
revocar el procesamiento y dictar la falta de mérito para con los autos principales y la documentación, a fin de
procesar o sobreseer a J. C. F. IV. Finalmente, el a quo realizar las notificaciones pertinentes. Sirva la presente
deberá averiguar cómo fue que la escribana, M. E. S., de muy atenta nota de envío.— Jorge L. Ballestero.—
certificó que Juan Máximo Balverdi le entregó un poder Eduardo G. Farah.— Eduardo R. Freiler.

136 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

PROCEDIMIENTO PENAL La acumulación de causas por conexidad


subjetiva es improcedente, pues conspiraría
Acumulación de causas por conexidad subjetiva. contra el propósito para el que fue creada la fi-
Improcedencia. gura, en tanto una de las causas está lista para
su enjuiciamiento oral debido a su simpleza
notable, mientras que las otras se encuentran
en plena investigación o encierran una com-
Hechos: El Tribunal Oral en lo Criminal Fe-
plejidad por la que llevará bastante tiempo
deral declinó su competencia en una causa
iniciar la audiencia.
seguida contra un ex Presidente de la Nación
Argentina, y la remitió por conexidad subjetiva
a otro Tribunal del fuero. La Cámara desesti- CFCasación Penal, sala II, 2012/11/08. - Menem,
mó la declinatoria. Carlos Saúl s/ rec. de competencia.

La acumulación por Tribunal Oral en lo Criminal Federal 4º, el cual


no aceptó la acumulación en tanto la causa que
conexidad subjetiva se encuentra tramitando en este Tribunal, en
relación con el mismo imputado, y por un delito
cuya escala punitiva es mayor, posee un estado
Excepción a su aplicación procesal avanzado (etapa de fijar fecha de debate),
suscitándose así la cuestión en pugna.
POR Miguel Flores
III. Conexidad subjetiva. Concepto. Principios
rectores
Sumario: I. Introducción.— II. Hechos.—
III. Conexidad subjetiva. Concepto. La conexidad subjetiva se puede conceptualizar
Principios rectores.— IV. Cuestiones partiendo de la premisa de que a una persona dete-
planteadas y resueltas en el fallo en aná- nida o acusada como autora de un injusto penal se
lisis.— V. Conclusión. la sindica en más de un hecho punible, por lo que la
esencia del Instituto Procesal radica en una unidad
I. Introducción de sujeto y la diversidad de delitos, así la prórroga de
la competencia por conexidad subjetiva atiende a
El fallo de la Cámara Federal de Casación Penal una razón práctica radicada en la necesidad de hacer
fijó las pautas -con base en el dictamen del Fiscal posible la acumulación de causas, procurando la re-
General nro. 4- sobre la procedencia de la acu- unión de todas las actuaciones en un mismo proceso,
mulación de causas que tienen como elemento evitando pronunciamientos contradictorios.
común la conexidad subjetiva, es decir, en el su-
puesto que se encuentre una persona acusada de La conexidad subjetiva se encuentra regida no
diversos delitos, por lo que para su procedencia sólo por las normas de forma, sino también por
se ha de tener en cuenta los principios básicos principios trascendentales como el de celeridad
del Derecho Procesal Penal, para refrendar como y economía procesal, los que poseen jerarquía
premisa que el Juez debe encontrar en su afán de constitucional. La Constitución Nacional en su
justicia la solución más justa, debiendo ella ser preámbulo enuncia “afianzar la justicia”, que es la
alcanzada en tiempo oportuno y razonable. ponderación cabal de los derechos fundamentales
del hombre, la dignidad y el valor de la persona
II. Hechos humana y la igualdad de los derechos del hombre.
El Sr. Fiscal General Dr. Javier Augusto De Luc- El Estado se compromete a garantir un procedi-
ca, a cargo de la Fiscalía 4ª, se presentó ante la miento equitativo dentro de un plazo razonable (1),
Cámara Federal de Casación Penal con motivo
del conflicto de competencia entre los Tribunales
Orales Federales de Capital Federal nro. 1° y 4º, en (1) Declaración Americana de los Derechos y Deberes
razón de que el primero declinó su competencia del Hombre- Art. 75 inciso 22 de la Constitución de la
y remitió la causa por conexidad subjetiva al Nación Argentina.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 137


DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

logrando obtener la determinación de sus derechos procesal de las partes interesadas. III. Conducta
en un término prudente. de las autoridades judiciales (3).
El tema en análisis -conexidad subjetiva- tam- Frente a los principios de celeridad y economía
bién incide en la seguridad jurídica y, como procesal que imperan en la conexidad tanto ob-
corolario, en los plazos del proceso, que como jetiva como subjetiva, se erige la excepción a la
todas las otras formas procesales procuran do- garantía del juez natural, por la cual no es legítimo
tar de regularidad, de orden y de seguridad la sustituir una jurisdicción por otra, y sólo privando
realización de los estamentos procesales que a un juez de aquélla en un caso concreto y deter-
conducen a la sentencia que resuelve el fondo del minado para conferirla a otro juez que no la tiene
asunto, o la decisión de otras formas alternativas (acumulación objetiva o subjetiva).
de resolución de los casos penales (aplicación de
IV. Cuestiones planteadas y resueltas en el
criterios de oportunidad, suspensión del juicio a
fallo en análisis
prueba, etc.).
Como se expresó, la regla de la conexidad está
Las normas procesales son las encargadas de ligada a la economía procesal y sirve, además, al
reglar el debido proceso legal (art. 18, C.N.), y al imputado para que en un único proceso dilucide
hacerlo deben cumplir con un mínimo de condi- su situación frente a la ley penal y la comunidad.
ciones para que no se desnaturalice el fin, para ello
la previsibilidad de las reglas para todos los que La cuestión de conexidad no debe perjudicar
intervienen en el procedimiento es fundamental el cumplimiento de la obligación legal de los ór-
porque hace a la preservación de la seguridad ganos del proceso penal de investigar los delitos.
jurídica. Así, por ejemplo, el órgano jurisdiccional Quienes están encargados de la instrucción penal
debe contar con un plazo definido en la ley para y el dictado de la sentencia deben evitar todo
emitir sus resoluciones; y el imputado, el pretenso dispendio inútil en articulaciones inconducentes
querellante o actor civil debe tenerlo para ejercer (4); lo contrario significaría tergiversar el sentido
sus facultades. de celeridad del proceso cuando a una persona se
le imputan varios hechos ilícitos y, encontrándose
El tiempo, entonces, es inherente a la idea de en una de las causas concluida la etapa probato-
proceso, por ello si el proceso no estuviera regido ria y en condiciones de disponer el debate oral
por plazos, abandonaría su naturaleza instru- y público, mientras que otras que pretenden ser
mental. Los plazos no sólo indican que el proceso acumuladas están en plena investigación o poseen
mismo debe desarrollarse dentro de un tiempo complejidad, de tal forma que entre la asimetría
específico, sino que cada una de sus etapas debe del estado procesal de una causa y otra impide la
desenvolverse en tiempos predeterminados y es- acumulación, no debemos olvidar que las reglas
pecíficos. Esto nos hace observar que los plazos del de la conexidad se encuentran inspiradas en ase-
proceso penal implican límites para el conjunto, gurar una más expedita y uniforme administración
y también para cada parte que integra la noción de justicia (5).
del proceso como integridad.
La acumulación por conexidad subjetiva exis-
El juez es el director del proceso y en uso de tente entre causas penales -como la de análisis-
las facultades que le fueron conferidas adopta no es suficiente para disponer aquélla, si ello no
las medidas necesarias para una mayor celeri- beneficia a una adecuada y pronta administración
dad y economía procesal; lo que impacta en la de justicia. Para ello no debe obviarse la posibili-
determinación del plazo razonable de una causa, dad de que el ejercicio de los derechos de defensa
siendo significativo el criterio adoptado por la del imputado se vean alterados o dilatados y que
Corte Interamericana de Derechos Humanos, en
el caso “Genie Lacayo”(2), considerando tres ele- (3) Corte Europea de Derechos Humanos- Causa: “Ruiz
mentos yuxtapuestos para la especificación de la Mateos v. España”, párrafos 78, 79, 80 y 81.
razonabilidad del plazo en el que se desarrolla el (4) Causa nro. 703-fecha: 7-7.1999-Incidente de Com-
proceso: I. Complejidad de la causa. II. Actividad petencia entre el Juzgado de Garantías nro. 2 del Departa-
mento Judicial de La Matanza y el Juzgado de Garantías nro.
(2) Caso “Genie Lacayo”, sentencia de la Corte Interame- 1 del Departamento de Morón.
ricana de Derechos Humanos, 29/1/1997, párrafo 77. (5) C. 85. XLIII-fecha: 02-10-2007-CSJN.

138 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Miguel Flores

el retardo que pueda sufrir alguna de las causas V. Conclusión


obstaculice su acumulación. Es la aplicación del
El fundamento de la conexidad y el de la acu-
denominado principio de oportunidad, donde
mulación de causas, amén de sus implicancias
se debe tener en cuenta el estado del proceso, su
prácticas, radica en razones superiores como son
entidad, el tiempo útil y necesario para la conver-
el derecho a ser juzgado en un plazo razonable y
gencia objetiva y subjetiva.
la eficiente prestación del servicio de justicia, por
En la resolución en examen podemos observar lo cual no cabe efectuar interpretación alguna
que se toman en cuenta los extremos necesarios que entorpezca o retrase la marcha de la investi-
para la aplicación del instituto de la conexidad gación si las distintas causas sometidas a examen
y el propósito del mismo, el cual no es vedar el presentan un notable grado de complejidad, ya en
normal desarrollo de una causa en detrimento de orden a la pluralidad subjetiva, o en relación con
otra, sino conjugar los principios de oportunidad, las diferentes imputaciones, que repercuten en el
economía procesal y celeridad dentro del marco objeto de cada uno de los procesos radicados en
del proceso penal. los distintos juzgados. u

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 139


DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

CONTRABANDO cuando en realidad transportaba material


quirúrgico de tráfico prohibido.
Narcotráfico. Error respecto a la calidad del mate- CFCasación Penal, sala IV, 2013/03/22. - D., H. D.
rial contrabandeado. Dolo específico del tipo penal y otros.
y error. Principio de congruencia. Doble valoración
prohibida. Validez de las intervenciones telefónicas Buenos Aires, marzo 22 de 2013.
y de correos electrónicos. Ausencia de intervención
del agente fiscal. Poder de policía migratorio. El Dr. Gemignani dijo:

a) De la admisibilidad de los recursos de casación


Hechos: El Tribunal Oral condenó a los
imputados por el delito de contrabando de En relación a la admisibilidad de los remedios recur-
exportación en grado de tentativa. La Cáma- sivos deducidos, es dable manifestar que éstos reúnen
ra hizo lugar parcialmente a los recursos de los requisitos exigidos por el ordenamiento instrumen-
casación interpuestos y disminuyó los montos tal (arts. 438, 456, 457, 459 y 463, Cód. Procesal de la
de las penas. Nación) que hacen a la habilitación de esta instancia
superior, circunstancia que impone su tratamiento.
1. — Respeta el principio de congruencia la condena
por tentativa de contrabando si la acusación Ahora bien, dado la multiplicidad y diversidad te-
imputaba la exportación de estupefacientes pero mática de los agravios introducidos en las diferentes
en la sentencia se reprochó la salida del país de presentaciones casatorias, razones de orden práctico
material quirúrgico de tráfico prohibido. fuerzan la necesidad de ir abordando los planteos
según que el acogimiento de alguno de ellos —lógica-
2. — Concurre el dolo de tentativa de contrabando mente en la medida que ello proceda— permita sortear
si el autor creyó exportar estupefacientes el tratamiento de los remanentes.

Cuestiones de al hecho concreto que los Señores Jueces tuvieron


que elucidar al dictarlo, tomando como infor-
procedimiento penal: mación válida tan sólo la resolución judicial que
presuntuosamente decimos que comentamos.
inicio y persecución Por eso, identificando simplemente algunos de
los ítems que los señores Jueces del Tribunal de
de la acción Casación abordaron para dictar la sentencia, in-
tentaré fundar mi empatía o falta de ella con las
POR Marta E. Nercellas conclusiones a las que arribaron.
¿Qué pasó realmente en la investigación y el
Sumario: I. Dificultades de comentar un juicio? ¿Cuáles fueron los argumentos defensistas
fallo desconociendo todas las circunstan- y las pruebas de las que intentaron valerse? ¿Con
cias que lo determinaron.— II. ¿El “bien qué elementos de cargo se acreditaron las imputa-
jurídico agraviado” incide en la manera ciones? ¿La sentencia valoró toda la prueba produ-
de interpretar las reglas del proceso?— cida o hizo gala de lo que se denomina “prejuicio
III. Los temas en debate.— IV. Conclu- de la convicción”, y sólo fueron analizadas las que
sión. permitían confirmar la hipótesis pre-constituida,
I. Dificultades de comentar un fallo des- seleccionando de la información disponible sólo
conociendo todas las circunstancias que lo aquella que resultaba útil a esa hipótesis —y
determinaron descartando la que contrastaba con ella- como
afirman algunos agravios? Desconozco cada una
En rigor considero que el fallo sólo es una ex- de las respuestas a estos interrogantes; no sé si
cusa, un disparador, para hablar sobre algunos existe alguna involuntaria distorsión sistemática
temas del derecho procesal que siempre generan del razonamiento de las partes. Por esa razón,
preocupación. Sería un imperdonable acto de sólo tomaré las afirmaciones del fallo propuesto y
soberbia pretender sacar conclusiones referidas analizaré esos enunciados desde mi óptica.

140 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Marta E. Nercellas

b) De los planteos nulificantes cabe traer a colación —lógicamente mutatis mutandi—


lo decidido por el Alto Tribunal en el precedente que
b.1. A la luz de los lineamientos precisados, la obra a Fallos: 332:332; en la medida en que la contienda
primera crítica que he de tratar, es la introducida de competencia sobre la que versaba el caso, fue deci-
originariamente por la defensa técnica del enjuiciado dida echándose mano, o haciendo especial hincapié,
S. H. C. A., cuál es la que refiere que la denuncia de a cuanto surgía de la denuncia de índole anónima in-
carácter anónima obrante a fs. 1, cursada al director cluida en las actuaciones, lo que indica, desde ya, que el
nacional de control migratorio y al director nacional anoticiamiento innominado, para los ministros, supone
de Migraciones, que advertía a los funcionarios que fuente de una futura investigación en sede penal; Así, por
en la esfera de la repartición estatal en la que labora- lo demás, lo recepta distinguida doctrina: “La denuncia
ban operaba una organización delictiva, cuyo objeto anónima, [...], no afecta la validez de los procedimientos
era facilitar el ingreso irregular al país de personas de realizados sobre su base, en tanto haya mediado un
origen extranjero que pretendían radicarse en nuestro impulso ulterior válido a quienes pueden promover la
territorio, no puede ser considerada resorte de una acción, esto es que se hayan verificado requerimiento
ulterior instancia del fiscal o actividad policial, modos fiscal o prevención o información judicial que la hayan
alternativos previstos por el primer párrafo del art. 195, acogido como noticia suficiente para promover su activi-
Cód. Procesal de la Nación, a los efectos de poner en dad” (conf. Guillermo R. Navarro y R. R. Daray, “Código
marcha la instrucción del sumario; en suma, que el Procesal Penal de la Nación”, Hammurabi, T. 1, Buenos
anoticiamiento innominado, no se alza en mecanismo Aires, 2004, p. 438).
mediato para activar la maquinaria judicial.
b.2. Siempre en estricto respeto a los lineamientos
El agravio así introducido no puede prosperar. Es que ut supra puntualizados, corresponde abordar la crítica
sobre el tópico ya se ha expedido —naturalmente en que boga porque se declare la nulidad de los autos
sentido contrario a lo afirmado por la defensa, lo que que ordenaron la intervención —y sus prórrogas tam-
comparto— la Corte Sup. En efecto, a modo de ejemplo, bién— de sendas casillas de correo electrónico y líneas

Adelanto, para no crear ninguna expectativa, Los límites para que puedan llevarse a cabo los
que no habré de afirmar si los juzgadores resolvie- quehaceres procesales y pre-procesales deben
ron el conflicto sometido a su decisión en forma estar claramente definidos y resultar infranquea-
adecuada; sólo lo referiré a algunos de los plan- bles; sin embargo, ha habido un avance sobre
teos analizados; por añadidura, en atención a las los rígidos límites constitucionales y, como suele
diversas estrategias defensistas y a la multiplicidad ocurrir en estos casos, las razones con las que se
de las argumentaciones esgrimidas para fundarlas pretende justificar el corrimiento son sumamente
(1), tampoco resultará posible el abordaje de todas sensibilizantes.
las propuestas ni de todos los fundamentos de la
ratio decidendi por lo que elegiré los que entiendo El tráfico de estupefacientes, a través de la burla
más frecuentes. del control aduanero para exportar sustancias
prohibidas, resulta sin duda un quehacer que debe
II. ¿El “bien jurídico agraviado” incide en la merecer más que la preocupación, la ocupación de
manera de interpretar las reglas del proceso? todo el sistema público preventivo y represivo. No
La actividad persecutoria estatal es la actividad voy a ahondar en el grave daño social que causa
más intrusiva que tienen los órganos públicos en la droga; ello excede el objetivo de este comenta-
nuestra vida privada; el área de punibilidad se rio y es harto conocido, pero no puedo dejar de
extiende y junto con ella parecen flexibilizarse las preguntar si las garantías procesales deben variar,
normas que regulan el proceso tendiente a acredi- porque el delito que se pretende investigar o la
tar tanto la materialidad del hecho definido como organización que supuestamente lo ha ejecutado
delito, cuanto la responsabilidad y la culpabilidad resulta de una complejidad que parece escaparse
de quien resulta imputado. por las ranuras que deja el juego de las facultades
legales y el de las garantías individuales.

(1) El Dr. Gemignani en su voto refiere “la multiplicidad


Estoy segura de que determinados delitos nece-
y diversidad temática de los agravios introducidos en las sitan reglas de investigación diferenciadas, mejor
diferentes presentaciones casatorias”. formación en los equipos de investigadores, más

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 141


DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

telefónicas, con fundamento en que, por entonces, no Hágasele saber que en caso de resultar positivo lo
se daban las condiciones exigidas por el ordenamiento antes dicho, deberá establecer los medios que utili-
adjetivo para disponerlas. zan los sindicados para desarrollar dicha actividad,
[proceder] a la identificación de vehículos y/o líneas
Para determinar si esa aseveración se ajusta a la telefónicas, tomar placas fotográficas y/o video filma-
realidad o no, cabe hacer foco en el desenvolvimien- ciones” (ver fs. 10). Cursado un primer informe del
to de la pesquisa una vez que la denuncia informal mencionado numerario de la Policía de Seguridad
anónima llegara a manos del juez competente. Éste, Aeroportuaria L. al juez de grado, cuyo dato relevante
luego de correr vista al representante de la sociedad era que: “De averiguaciones practicadas acerca de las
para que, si lo considerara pertinente, activase la actividades de R. S., se obtuvo información indicando
acción penal, y recibiese del agente fiscal respuesta que estaría realizando actividades fuera de lo que
afirmativa (conf. fs. 7/9), ordenó: “Líbrese oficio al Sr. establece la ley en referencia al permiso de ingreso
E. M. L., en su carácter de jefe a cargo de la Unidad de ciudadanos extranjeros a nuestro país” (confr. fs.
Regional 1 Bonaerense de la PSA, a fin de hacerle 11/12), el magistrado de la fase escrita del proceso,
saber que deberá llevar a cabo tareas investigativas ordena la ampliación de las tareas de investigación
encubiertas, por el término de treinta días, a fin de primigenias, por el término de sesenta días, “[...] au-
determinar la existencia de una organización delic- torizándose [...] a requerir a las distintas empresas de
tiva dedicada a traficar con extranjeros de diferentes telefonía fija y de celulares la información necesaria
nacionalidades, respecto de la documentación pre- con el fin de reunir información a fin de obtener resul-
suntamente apócrifa que se le otorgaría a los inmi- tados positivos para la pesquisa, como ser listado de
grantes que ingresan a nuestro país, en connivencia llamados entrantes y salientes, mensajes de texto, etc.”
con los integrantes de un estudio jurídico y algunos (ver fs. 14). Así, el segundo informe del funcionario de
inspectores migratorios de Ezeiza (cuyos nombres la P.S.A. referido anteriormente, indica: “[...] la com-
serían S. A., R. S. y P. A.), tendiente a individualizar pañía telefónica Nextel [ha] informado la titularidad,
los autores y su accionar. listado de llamadas y mensajes de texto entrantes y

sofisticado equipamiento y muchísimo control en Cuando se habla de que el proceso penal tiene
las fuerzas de seguridad y en los departamentos un objeto “bifronte” en tanto debe defender los
judiciales para que las millonarias sumas que derechos individuales de aquel a quien se dirige
manejan no corrompan su estructura, pero no la persecución penal y proteger a la sociedad en
es esto el núcleo de mis dudas: mi inquietud va general, logrando que se cristalice su legítimo
referida a las garantías, a ese sistema compacto y interés tanto de persecución del delito cuanto
rígido que la Constitución ha entretejido para que de realización de la justicia, se está definiendo
los sometidos a proceso no vean vulnerados los una tensión y un equilibrio, que entiendo no es
principios constitucionales que hacen de nuestro resuelto privilegiando uno u otro extremo según
país un Estado Constitucional de Derecho. cuál resulte ser el bien jurídico que el acto delictivo
puso en crisis (2).
No nos olvidemos de que hay quienes piensan
que es el exceso de garantías lo que traba el eficaz Creo que el bien jurídico lesionado habrá de
desenvolvimiento de la administración de justicia, determinar la intensidad de la respuesta puni-
conspirando con la posibilidad de prevenir y de tiva, pero que no debe modificar ninguno de los
punir a quienes infringieron las leyes penales. El eslabones del proceso ni flexibilizar ninguna de las
discurso ideologizado puede dar un buen barniz a garantías que la Constitución define.
las afirmaciones que contrarían pilares fundamen-
tales de los derechos de raigambre constitucional. (2) La Corte Suprema Nacional en “Mathei” (LA LEY,
La gravedad de la infracción deja en suspenso las 133-413) ha señalado que “es preciso puntualizar que la
normas legales y convierte la afirmación “el fin idea de justicia impone que el derecho de la sociedad
justifica los medios” en el corazón de su filosofía. a defenderse contra el delito sea conjugado con el del
Para sus sostenedores no importa cómo se inició individuo sometido a proceso, en forma que ninguno
la búsqueda de esa supuesta “verdad real”, ni de ellos sea sacrificado en aras del otro”. Merece la pena
subrayar que el Alto Tribunal no estableció excepciones
cuánto se desoyeron las premisas legales; si la ni diferencias, definió un principio general aplicable al
investigación confirma la hipótesis investigativa proceso cualquiera resulte ser el bien jurídico que el
debe validarse sin demasiado detalle. delito puso en crisis.

142 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Marta E. Nercellas

salientes de los abonados nros. ... a nombre de R. S. y A ello le sucedieron otros tantos partes originados
02214110270 a nombre de S. A.; asimismo, se adjunta como consecuencia de las mentadas intervenciones y
resumen de mensajes de texto de ambos abonados en de la investigación que se seguía realizando por otros
donde se transcriben mensajes que permiten suponer carriles (entre ellos, ver los que constan a fs. 31, 37/38,
la comisión actos ilícitos de relación con el delito que 44 —en éste último se comenzó a sospechar que los
se investiga, surgiendo además de dicho listado que R. acusados podrían estar infrigiendo la ley de drogas—,
S. cambió su teléfono, siendo el nuevo nro. de celular 53, 57, 61/63, 164, 180/181, 251, 265/268, 275/425,
15... y la casilla de e-mail .... 451/458, 501/502, 510/556 y 566), los que motivaron
las decisiones de la jurisdicción en idéntico sentido,
Por lo expuesto, y con el fin de continuar con las in- y fundamentadas —en lo sustancial— en los mismos
vestigaciones [se] solicita a S.S., ordene la intervención términos, que la recreada ut supra (ver fs. 40/41 vta.,
telefónica de los abonados 022... y 15... [...] y la casilla 48, 55, 162, 175/175 vta., 244/246, 271/272, 488/492 vta.,
de correo ... [...]” (confr. fs. 16). 504/504 vta., 562/562 vta., 567/567 vta.).
La labor investigativa delegada por el juez a la El resultado obtenido a partir de dichas interven-
Policía de Seguridad Aeroportuaria, se constituyó en ciones, en la medida en que permitieron recabar datos
inmediato antecedente del judicante para hacer lugar de importancia para la investigación, sumado al tenor
a la petición emanada de la mencionada fuerza de del informe que obra a fs. 571/562, motivaron el segui-
prevención, en tanto y en cuanto del auto de fecha miento, dentro de la zona restringida del aeropuerto
24/10/2007 obrante a fs. 25/26 vta., se extrae que: “[...] internacional “Ministro Pistarini”, de algunas de las
las intervenciones telefónicas [y de casilla de e-mail] personas sindicadas como sospechosos; la detección
propuestas resultan de vital interés a fin de continuar de la sustancia prohibida que algunos de éstos pre-
con la investigación con el de objeto de establecer feha- tendían, maletín en mano, sacar del país vía aérea; la
cientemente si los sindicados se encuentran vinculados detención de las personas prestas a abordar la aeronave
con las maniobras denunciadas [...]”. de la empresa “Air Comet” con destino al Reino de

III. Los temas en debate Esta afirmación nos obliga a preguntarnos si le


asiste razón, si un dato aportado anónimamente
a. Nulidades impetradas es motivo bastante y justificado para que los órga-
nos de investigación se aboquen a averiguar si es
a.1. Denuncia anónima cierto, definiendo si es el principio de oficiosidad
Conforme a lo manifestado en el fallo comenta- lo que legitima esa búsqueda o es el éxito poste-
do, es una denuncia anónima dirigida al Director rior de la investigación lo que valida lo actuado;
Nacional de Control Migratorio y al Director aunque en rigor en este caso, para complicar la
Nacional de Migraciones lo que pone en funcio- respuesta, lo “encontrado” y lo “buscado” care-
namiento la pesquisa. La advertencia indicaba cen de identidad. La denuncia anónima, cierta o
que en la repartición estatal operaba una orga- no, puso en marcha las tareas de vigilancias que
nización delictiva que permitía el ilegal ingreso permitieron abortar un quehacer delictivo grave,
de extranjeros que querían radicarse en nuestro pero que nada tenía que ver con el delito que el
País. Es con base en esta noticia que comienza desconocido denunciante develara.
la pesquisa que concluye con la condena de los Es cierto que no existe legislación infracons-
imputados en este proceso. titucional alguna que invalide o descalifique el
dato aportado por un denunciante ignoto, por lo
La defensa técnica de los imputados manifiesta
que, el interrogante debe dirigirse a los principios
que “la notitia criminis de índole anónima recibi-
y garantías constitucionales, es decir si de sus
da en sendas reparticiones de la Dirección Nacio-
normas y de los tratados de Derechos Humanos
nal de Migraciones, no puede equipararse a una
a ella incorporados se desprenden exigencias que
denuncia propiamente dicha, hábil para poner en
impidan validar esta forma de comenzar una
marcha la maquinaria judicial”(3).
investigación.

(3) Conforme a la versión efectuada en la sentencia del Es cierto que los derechos fundamentales no
Tribunal de Casación. son ilimitados y que hay que tener en cuenta la

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 143


DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

España como del inspector de migraciones R. R. S.; de la prevención, de que se estaba ejecutando una
el libramiento de sendas órdenes de allanamiento al conducta reprimida penalmente; sospecha, claro
domicilio y oficina de los presuntamente involucrados está, respaldada en numerísimos informes, motiva-
en la maniobra pesquisada (590/593); y, finalmente, la dos en las cuidadosas, esforzadas y diligentes tareas
aprehensión de los imputados H. D. D. y S. H. C. A. (fs. de investigación efectuadas por las fuerza del orden
698/703 vta. y 718/718 vta.). designada al efecto.
Por ende, cabe concluir que el magistrado de grado
Lo relatado, naturalemente, viene a hablar de por ha circunscripto su actividad a cuanto dispone el art.
sí solo del yerro en que incurrió la defensa del men- 236, Cód. adjetivo, en tanto y en cuanto ordena que la
cionado A., cuando aseveró que el magistrado a quo intervención de líneas telefónicas o cualquier otro me-
no contaba con motivos, derivados de una pesquisa dio de comunicación del imputado, se halle precedido
previa, para disponer intervenciones telefónicas, para por auto fundado, toda vez que —como se resaltó líneas
mantener éstas en el tiempo, como tampoco para arriba— en el sub lite aquéllas resultaron derivación
interceptar múltiples casillas de correo electrónico, lógica de lo actuado hasta el momento.
sin expreso avasallamiento del derecho a la intimidad
protegido por el art. 19, CN; en suma, que los autos que Desde la perspectiva comentada, entonces, se
autorizaban la mengua del derecho a la privacidad, desvanece toda posibilidad de otorgarle crédito a las
estaban desnudos de contenido. En efecto, el extracto afirmaciones de la defensa que originaron el subpunto,
efectuado de las actuaciones, es cabal muestra de que so pena, claro está, de desconocer las directrices que,
el juez de instrucción, en la ocasión de ordenar las sobre la cuestión analizada, ha dado el Alto Tribunal en
mentadas interceptaciones, tenía para sí un aconte- el caso “Quaranta”, según se nos enseña que la nulidad
cimiento que lo autorizaba a proceder en la dirección de las interveciones telefónicas proceden tan sólo “Si
cuestionada, en el sentido de que contaba con un el juez no expresó las razones por las cuales [las] con-
poderoso indicio, sobre la base de averiguaciones sideró procedente [..., no] remitió a ningún elemento

concurrencia de otros valores que el ordenamien- La regla de la oficiosidad obliga al Estado a


to jurídico también protege (4) e interpretar unos reaccionar inmediata y espontáneamente ante la
y otras para que no se neutralicen entre sí. presunta violación de una norma jurídico-penal
pero en el caso no podremos establecer si esa re-
Si el dato anónimo hubiera sido ilícitamente ob-
acción obedece a un dato ilícitamente obtenido,
tenido el debate tiene una conclusión inexcusable,
porque la fuente legal o ilegal fue desdibujada
todo lo hecho para corroborarlo carece de valor
por el autor de la misiva, al impedirnos conocer
pues la nulidad absoluta que lo fulmina arrastra
su procedencia.
a todo lo que resulte su consecuencia.
La duda en este caso concreto surge porque Quienes fundan este confronte, en el derecho al
desconocemos cómo obtuvo el dato que vuelca contradictorio, me responderán que el dato -autor
en la misiva anónima el autor de la misma. ¿La del anónimo- es desconocido tanto para la defensa
información fue obtenida mediante escuchas cuanto para la acusación, por lo que no se quiebra
ilegales, violación de correspondencia o papeles el principio de igualdad de armas y se garantiza
privados, intromisión injustificada a la intimidad de mejor manera la protección de la sociedad. Es
de un tercero? Nunca lo sabremos, junto con el cierto, el denunciante no podrá ser confrontado ni
misterio del quién, este anónimo nos esconde el por la Fiscalía ni por la Defensa, pero el problema
del cómo y por tanto la certeza de que la informa- no reside en este caso en desigualdad alguna, sino
ción no provenga de aquella fuente que obliga a en la dificultad que la barrera del anonimato cons-
descartarla ab initio, porque el Estado no debe truye para permitirnos conocer si la obtención de
beneficiarse de un quehacer ilícito... nos resulta la información fue legal o ilegal.
inasible.
Creo que la incorporación de los Tratados
Internacionales, que el art. 75 inc. 22 de la C.N.
(4) En el caso deberíamos considerar los fines del proce-
efectivizó en la reforma de la Carta Magna de 1994,
so, la actuación de la ley penal y la búsqueda de la verdad modificó el paradigma de procuración y adminis-
objetiva, real o histórica, como se pretenda denominarla. tración de la justicia penal en la Argentina, enfati-

144 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Marta E. Nercellas

objetivo de la causa que pudiera fundar una mínima caso la detención, de los supuestos implicados en el
sospecha razonable y ni siquiera obra información de delito que se presumía estaba próximo a ejecutarse
esas características como antecedente inmediato de la —falsificación de algún tipo de documentación (pro-
decisión judicial, ya que lo único con que se contaba a bablemente certificados de residencia precarios),
ese momento consistía, simplemente en datos aislados indispensable para sortear el control migratorio de
y afirmaciones infundadas aportadas por un llamado ingreso al país, como paso previo para facilitar el asen-
telefónico anónimo [...]” (conf. Fallos: 333:1674). tamiento ilegal de personas de origen extranjero en el
territorio nacional (confr. fs. 591 vta.)—. Llevada ade-
No debe pasarse por alto, que para entrometerse en lante esa tarea por los numerarios de la Unidad Región
la privacidad de la persona, no se exige al magistrado Bonaerense I de la Policía de Seguridad Aeroportuaria,
que tenga semiplena prueba de culpabilidad respecto su resultado no fue el puntualmente esperado, toda
de la persona que ha de soportarla, sino tan sólo una vez que la conducta delictiva cuya pista se seguía,
presunción razonable de que aquélla esté por fuera resultó desplazada por otra disímil (contrabando de
de los cauces que indica la ley. Luego, al menos desde estupefacientes —confr. fs. 589—). No obstante, sin
el perfil analizado, el pronunciamiento recurrido, intervención de la Fiscalía en los términos del art. 188
en cuanto otorgó legitimidad a las órdenes de inter- (requerimiento de instrucción), la pesquisa siguió
ceptaciones de líneas teléfonicas y casillas de correo adelante hasta su conclusión normal (sentencia de
electrónico, se halla a cubierto de cualquier tipo de mérito). Esa omisión de la intervención del agente
transgresión del derecho del debido proceso legal y de fiscal, según los abogados de confianza del acusado
la garantía de defensa en juicio (art. 18, CN). H. D. D., devino en palmaria violación del principio
b.3. Ahora bien, lo recogido de las escuchas telefóni- ne procedat iudex ex officio.
cas —éstas, como se dijo, válidamente intervenidas—,
se erigió en sustento para que el magistrado a quo, Vuelven a equivocarse los señores defensores en
entre otras diligencias, dispusiese la requisa, y en su sus apreciaciones.

zando las garantías constitucionales expresas (5), La defensa técnica afirma que al decidirse la
pero sobre todo definiendo que el delito por grave intervención de las casillas de correo electrónico
que sea no puede castigarse por cualquier medio y de las líneas telefónicas y posteriormente su
ni de cualquier modo (6). mantenimiento en el tiempo no existían razones
que lo justificaran, agregando que la investiga-
La Sentencia, para despejar cualquier duda
ción policial previa a esas órdenes carece de los
sobre la validez de la noticia aportada por ese
elementos objetivos que autorizan la intromisión
incógnito personaje, agrega que el impulso fiscal
en las comunicaciones privadas.
respalda la validez de los procedimientos, recor-
dando para sustentar sus dichos un fallo de la Entiendo que cabe razón a la defensa cuando
Corte Suprema en idéntico sentido. No se hace afirma que la frase “pudiendo resultar de interés
cargo, cuando esto afirma, de que, en este caso, para la investigación” no es un fundamento sufi-
también el impulso fiscal está en crisis, pues fue ciente para invadir la privacidad de las comunica-
otorgado para un delito muy diferente a aquel que ciones de una persona. El escueto contenido del
en definitiva fue acreditado. artículo 236 del Cód. Penal exige “auto fundado”, en
a.2. Falta de fundamentación de intervencio- tanto debe entenderse como tal el que especifique
nes ordenadas en líneas telefónicas y casillas de no sólo los motivos que determinan la medida, sino
correo el objeto sobre el que recaerá, el modo en el que se
ejecutará, su duración en el tiempo y, de ser posible,
quiénes son los sujetos a quienes se pretende escu-
char, ya que no se trata de invadir la privacidad de
(5) Subrayo expresas porque muchas de ellas se encon-
traban como garantías innominadas. cualquiera que utilice la línea intervenida, sino sólo
de aquella persona cuya actividad presuntamente
(6) CAFFERATA NORES, José, “Proceso penal y derechos
humanos (La afluencia de la normativa supranacional sobre ilícita se está investigando.
derechos humanos de nivel constitucional en el proceso
penal argentino)”, Centro de Estudios Legales y Sociales, Desconozco si para incorporar el contenido de
Editores del Puerto, Buenos Aires, 2000. las comunicaciones puestas en crisis por la defen-

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 145


DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

Con miras a motivar mi aserto, cabe recordar que del objeto procesal, hará necesario un nuevo impulso
la legislación adjetiva vigente establece que la inicia- Fiscal.
ción de la instrucción del sumario queda supeditada
a que el Fiscal así lo solicite o concurra prevención o Del mismo modo, es del caso destacar —como se
información policial (art. 195, párr. 1, Cód. Procesal de apuntó líneas arriba— que el requerimiento previsto
la Nación). También que dicha normativa prevé que por el art. 188, Cód. Procesal de la Nación, respecto
la denuncia nominada —de la que la anónima debe de denuncias formuladas ante la policía y fuerzas
correr la misma suerte—, goza de distinta eficacia de seguridad, se aplicará exclusivamente cuando la
según la sede en que ella es formulada; así, mientras autoridad preventora recepte la denuncia y decida no
que la radicada ante la autoridad de la prevención darle trámite por diversas circunstancias.
—información policial en los términos del código
adjetivo—, siempre que aquélla la considere vero- Por último, viene al caso poner de resalto que la Ley
símil, basta para poner en marcha el proceso penal de Migraciones (ley 25.871, B.O. 21/01/2004), por su
propiamente dicho (conf. mi voto en la causa 15.536, art. 107, reconoce a la autoridad migratoria (Dirección
Reg. 1374/12, “Wolman, Alberto J. s/rec. de casación, Nacional de Migraciones), poder de policía migratoria,
del 21/08/2012), la formulada por ante los magistrados es decir, erige al organismo de cita, en el status de
del Poder Judicial o del Ministerio Público Fiscal, para autoridad de prevención del que gozan las fuerzas de
surtir el efecto indicado, requiere el correspondiente seguridad y la policía, mas limitado a la investigación
impulso de la Fiscalía (arts. 180, párr. 1, 181, 196, párr. de delitos que se conecten con su función específica.
2, Cód. Procesal de la Nación). Por ende, aquélla, al igual que éstas, tiene la potestad
de investigar, por iniciativa propia, en virtud de denun-
De otro costal, cabe recordar que el requerimiento cia o por orden de autoridad competente, acerca de
de instrucción queda limitado a los hechos motivo de acciones delictivas propias de su función. A su vez, la
la denuncia que lo provoca, por lo tanto la mutación mentada ley por su art. 108 dispone que: “La Dirección

sa se respetó el procedimiento fijado por el art. 235 los soportes originales íntegros de lo grabado; la
del C.P.P.N. Este requisito es imprescindible y no aclaración la realizo en atención a no surgir de la
puede dejar de respetarse ni siquiera invocando sentencia analizada ninguna de estas circunstan-
la gravedad del delito; los derechos de raigambre cias, ni en forma positiva ni negativa. Mayor reparo
constitucional (y la privacidad sin duda lo es) sólo merecerán las meras transcripciones si carecen de
pueden ser limitados explicitando una motivación firma o signos de autenticidad que permitan traer
que tenga la contundencia necesaria para quebrar a juicio a quien las haya realizado para que brinde
la valla constitucionalmente establecida y siguien- las explicaciones pertinentes.
do todos los pasos que las leyes que reglamentan
La defensa afirma (7) que al ordenarse la inter-
esos derechos hayan impuesto.
vención de las casillas de correo y de las líneas
También la selección de lo que resulte útil para telefónicas “no existían razones que acudieran
la investigación y lo que los auxiliares del Juez en su sustento”, no había elementos objetivos
resolvieron que carece de relevancia debe reali- para fundar la intromisión en las comunicaciones
zarse en una forma que permita que el imputado privadas. Por ello la pretendida motivación fue
pueda revisar los criterios empleados e incorporar que “podrían resultar de interés para la causa”,
lo que entienda que puede ayudar a su estrategia solicitando en atención a que se trataría de un fun-
de defensa y que haya sido descartado por los damento sólo aparente que se decrete la nulidad
investigadores, por lo que la destrucción de las del auto que las ordena, ya que no se dieron las
cintas magnetofónicas de los diálogos supuesta- condiciones exigidas en el ordenamiento objetivo
mente carentes de relevancia no debe ejecutarse para disponerlas.
antes de que el imputado y su defensa hayan Analicemos en qué contexto se ordenaron: Lue-
tenido la posibilidad de controlarlo (principio de go de varios días de investigaciones encubiertas
contradicción, exigible en relación con todos los
medios de prueba).
(7) Reitero que las afirmaciones que asigno a la defensa
Las simples transcripciones no actuadas son provienen de las manifestaciones que se reeditan en la
inadmisibles, debiéndose conservar para el juicio sentencia.

146 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Marta E. Nercellas

Nacional de Migraciones podrá delegar el ejercicio de fiscal, puesto que la pesquisa originaria encontraba ba-
sus funciones y facultades de la Dirección Nacional samento en el supuesto “información policial” previsto
de Migraciones en las instituciones que constituyan por el párr. 1 del art. 195, Cód. Procesal de la Nación
la Policía Migratoria Auxiliar o en otras autoridades, (la Dirección Nacional de Migraciones recibió una
nacionales, provinciales o municipales, las que actua- denuncia, la entendió conducente y la remitió al juez
rán conforme a las normas y directivas que aquella les que creía era competente para entender respecto del
imparta”, función aquélla que, en el caso, fue ejercida hecho denunciado que llegó a sus manos). Tampoco
por la P.S.A. requería impulso de la vindicta pública, la investigación
sobreviniente, por cuanto ésta se originó con motivo
La armonización de la normativa expuesta, pone en de la hipótesis “prevención policial”, prevista también
jaque -como anticipé- la afirmación defensista acerca por el art. 195, párr. 1, Cód. de rito, en el sentido de
de que éste proceso vulnera el principio ne procedat iu- que los miembros de la P.S.A., no obstante actuar bajo
dex ex officio, entendido como la regla que supone que la dirección del magistrado a quo (caso de actuación
la acusación y su contenido no pueden tener origen, ni viable de encuadrarlo en el supuesto “información
ser delineados, por el mismo órgano a cuyo cargo tiene policial” —son de esa opinión Guillermo R. Navarro y
la tarea decisoria (conf. mi voto en la causa 12.924 del R. R. Daray, conf. cit., T. 1, p. 462—), al advertir durante
Registro de esta sala, caratulada: “Mormandi, Nicolás el procedimiento que llevaban a cabo la presencia de
y otros s/recurso de casación” —Reg. 1061/12, rta. el sustancia estupefaciente, iniciaron una nueva actividad
26/06/2012); en suma, que el juez no puede promover de carácter oficiosa.
válidamente proceso por iniciativa propia u oficiosa-
mente. En efecto, si la Dirección Nacional de Migracio- De ello se deriva, que la vista que el juez federal con
nes cuenta con poder de policía, la dilucidación acerca asiento en la zona sur del conurbano bonaerense co-
de si los acusados, efectivamente cometieron el delito rriera al agente fiscal para que, si lo creyese pertinente,
que se presuponía ejecutarían, no requería estímulo activase la acción penal respecto en orden al suceso

que parecían dar razón al anónimo informante, se basa, limitándose a consignar que las interven-
se solicitaron listados de llamadas entrantes y ciones podrían resultar de interés en la pesquisa,
salientes y mensajes de texto de las personas hasta según datos y/o declaraciones de funcionarios po-
ese momento individualizadas, concluyendo la liciales que no se especifican de ninguna manera,
Instrucción que su lectura “permite suponer [la no surgiendo tampoco del legajo constancias que
existencia] de actos ilícitos en relación con el acrediten alguna investigación previa por parte de
delito que se investiga”; en consecuencia, para la autoridad de prevención de las que pudieran
profundizar la investigación se ordenan las inter- surgir elementos objetivos para fundamentar la
venciones cuestionadas. El auto que se considera intromisión en las comunicaciones privadas, de
no fundado afirma que resulta de “vital interés a modo tal que la afirmación del juez es manifies-
fin de continuar con la investigación” las interven- tamente insuficiente para fundar la intromisión
ciones que ordena. en la privacidad de las comunicaciones.
En relación con este tema hay profusa jurispru- 2- Corresponde anular la orden de procesa-
dencia; la Sala “A” de la CNPE (8) ha afirmado: miento de los imputados dictados por el juez
“1- Corresponde anular los autos por los que federal que previno en la causa toda vez que la
se ordenaron intervenciones telefónicas dictadas ley procesal establece que la nulidad de los actos
por el juez federal que previno en la causa toda procesales se hace extensiva a todos los demás
vez que las órdenes impartidas para intervenir las actos consecutivos (Art. 172 del Cód. Penal) y el
comunicaciones telefónicas expresan, por único procesamiento en cuestión se funda en indicios
fundamento, la existencia de una solicitud ema- y comprobaciones que surgen de conversaciones
nada de una repartición policial, solicitud que no telefónicas que funcionarios policiales intercep-
contiene explicación alguna de los motivos en que taron de conformidad con las órdenes del juez vi-
ciadas de nulidad, dada la insuficiencia manifiesta
de fundamentación de las mismas.
(8) CNPE, Sala “A”, sent. 127/2006 del 3/10/06, causa:
“Justo, Rodoslaw, Horaczy-Siemieniako, Piotr s/Contra- 3- El resguardo de la privacidad está establecido
bando, incidente de nulidad”. en la Constitución Nacional (Art. 19 CN) y en los

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DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

que dio génesis el sumario (art. 188, Cód. Procesal de ex officio y, por tanto, los de legalidad y acusatorio de
la Nación), resultó sobreabundante. Sin embargo, el enjuiciamiento, la garantía de defensa en juicio y el de-
impulso de la acción penal por parte del representante recho del debido proceso legal, en que aquél repercute
del Ministerio Público Fiscal en el mentado estadio y que fueran alegados —recuérdese— por los letrados
procesal, en cuanto se fundamentó en que: “[...] se particulares del encartado H. D. D.
tenga por efectuado el correspondiente requerimiento
e impulsada la acción penal con relación a la presunta b.4. Finalmente, dado que de darse cabida a la crítica
comisión de la figura tipificada en los arts. 292 y 296, defensista, la sentencia recurrida debería ser objeto, si
Cód. Penal, y de toda otra figura que pudiera surgir de bien parcialmente, de la sanción extrema de nulidad,
la investigación, respecto de aquellos que resulten ser no puedo sino incluir como subpunto de este cap. b,
autores, partícipes, encubridores y/o instigadores” el agravio del letrado particular del enjuiciado S. que
(conf. fs. 9), viene a demostrar que, en definitiva, la refiere que el encuadramiento legal que supo darse
acción también se encontraba activada respecto del al comportamiento desarrollado por su defendido a
comportamiento finalmente frustrado. la hora de recaer sentencia definitiva, decididamente
vino a colocar a S. en estado de indefensión. Dicha
No debe pasarse por alto, por cuanto ello resulta muy aseveración —recuérdese—, fue edificada por el Dr.
caro al ministerio que ejerce, que el fiscal general ante S. en la circunstancia de que de haber sabido él que
esta Cámara, en el memorial presentado durante el su asistido, finalmente, habría de ser condenado por
término de oficina, coincidió en la falta de necesidad contrabando de material estupefaciente, precisamente
de que en autos la Fiscalía requiriese la instrucción de de material quirúrgico, muy distinta habría sido la es-
la causa (conf., puntualmente, fs. 2912, por su párr. 3 trategia defensiva a desarrollarse; desde alegar —dijo—
in fine). la imposibilidad de cometer un delito de contrabando
de dicho material vía la utilización de una maleta de
Por ende, debe desecharse que en la especie se las dimensión de la utilizada, ya sea alegando que ese
hubiese comprometido el principio ne procedat iudex material no existía.

tratados internacionales ratificados por el Con- los casos que el propio decreto explicite acabada-
greso e incorporados a la Constitución y obedece mente sus fundamentos, deviene en un rigorismo
a un propósito de preservación de derechos consi- formal excesivo, si las demás constancias hasta
derados fundamentales que no pueden entenderse entonces arrimadas constituyen por sí solas razón
supeditados a razones de mera conveniencia suficientes del dictado de la medida”.
utilitaria, y la ley procesal establece la atribución
Esta aseveración —la posibilidad de completar
de los jueces de ordenar intervenciones telefónicas
el auto que ordena las medidas que restringen
con el requisito de que sea mediante auto fundado,
derechos constitucionales con las constancias
sancionando de nulidad la omisión de ese recaudo
acumuladas en el expediente sin necesidad de
(Arts. 123 y 236 del Cód. Penal)” (ninguno de los
individualizarlas- es compartida por muchas
resaltados obra en el original).
resoluciones jurisdiccionales. El mismo Tribunal
Claro que a tales contundencias podemos e idéntica Sala también resolvieron (11):
contraponer otras resoluciones judiciales que
“Sin dejar de advertir la necesidad de la debi-
convalidan esos quehaceres con muchas menos
da motivación, ella se integra con la existencia
exigencias (9), respaldando tanto la intervención
de elementos previos en la investigación que
telefónica cuanto los allanamientos ordenados,
sirvan de sustento o apoyatura a la decisión
afirmando que no existe falta de motivación
de intervenir un conducto telefónico. Aquella
“mientras existan en la causa elementos previos
exigencia implica la necesidad de valorar tales
que les sirvan de apoyatura”. También la CNCCF
elementos, otorgándoles al decidirse la interven-
— Sala 2 (10) ha sostenido que “Exigir en todos
ción, la entidad suficiente como para justificar la
invasión a la intimidad que implica la diligencia
dispuesta”.
(9) CNCP, Sala I, “Ramires, Mario Sergio y otros s/casa-
ción”, Causa 2385/1999.
(10) CNCCF, Sala 2, “Balverdi, Juan A s/incidente de (11) CNCCF Sala 2, “Núñez González, Germán y otros
nulidad”, N° 13.290/97. s/procesamiento C 12.454 11/10/96.

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DPyC Marta E. Nercellas

Nada de ello es así. Veamos. Sabido es que durante de tres o más personas organizadas para cometerlo,
el juicio deben extremarse los recaudos para que se contrabando de exportación triplemente agravado
respete el derecho de defensa de los imputados. Ello por resultar la mercadería que se eludió del control
es así, en tanto inexorable correlato del delicado equi- del servicio aduanero estupefaciente, por el número
librio que exige nuestro ordenamiento constitucional mayor a tres los intervinientes y por su calidad de fun-
y legal entre el afán social de perseguir los delitos y el cionario o empleado público y falsificación y/o uso de
inequívoco interés de la comunidad de que ello ocurra documentos y/o insertar o hacer insertar datos falsos,
a la luz del respeto de las garantías individuales. especialmente respecto de certificados precarios de
residencia —ver fs. 860/860 vta.—), aludió que: “[...]
Dicho equilibrio no ha sido trastocado en autos entre 1/09/[08 y el 10 del mismo mes y año], recibió
como lo manifiesta la defensa del acusado S. Nótese, un llamado de parte de A. quien le refirió que quería
que el mencionado S., y el recurrente también, per- verlo [...]. Así fue que en los días siguientes fue hasta la
fectamente pudieron prever que el reproche penal central de la Dirección Nacional de Migraciones [...].
finalmente depositado en cabeza del nombrado, A. salió del edificio e ingresa [a mi] auto, [oportunidad
podría ser de la partida y, por ende, poner en marcha en que me] pide el favor de pasar material quirúrgico,
la estrategia de defensa que creyesen conveniente [propuesta que] acepté”.
para repelerla. Para así tenerlo por acreditado, basta
remitirse al descargo efectuado por enjuiciado por el Es decir, mal puede sostenerse que S. fue puesto en
momento de ser convocado en los términos del art. situación de indefensión, cuando el propio imputado,
294, Cód. Procesal de la Nación (conf., puntualmente, en el albor del proceso, asumió que había sido tentado
fs. 862/863), toda vez que en dicha estadio del proce- para sacar ilegalmente del país material quirúrgico y
so, y para colocarse en una mejor situación procesal que había accedido al ofrecimiento; más claramente,
en relación con la imputación que se le dirigiera por los términos de la deposición en indagatoria de S.,
entonces (autor o partícipe de los delitos de transpor- hacían perfectamente previsible que fuese responsa-
te de estupefacientes calificado por la participación bilizado penalmente en orden al delito de contrabando

En definitiva entienden quienes sustentan medida de esta trascendencia, sino de la trasgre-


dichos criterios que los autos que ordenan inter- sión de conceptos esenciales; en la causa puede
venciones telefónicas pueden fundamentarse: que estén reunidos los elementos necesarios como
a) en el propio decisorio (es decir que el mismo para habilitar la intervención telefónica, pero si
decreto exprese las razones que determinaron la no se identifican —aún cuando no se los reitere,
medida); b) en otra pieza procesal a la cual el auto sólo es menester que se los individualice aunque
se remita en forma inequívoca y de la que surjan sea detallando las fojas en las que se encuentran—
con claridad los fundamentos que lo avalan; c) en no podemos hablar de auto fundado y por lo
las constancias obrantes en el legajo con anteriori- tanto, la decisión debe calificarse como irregular
dad al dictado del auto, agregando en general que o arbitraria.
resulten incontrovertibles y sea una derivación
Por ello entiendo que, pese a conocer la exis-
lógica de lo actuado.
tencia de opiniones en contrario, resulta difícil
No veo objeción alguna en las formas individua- aceptar que se ajusta a derecho y sobre todo a
lizadas como a) y b), resulta en cambio más com- las exigencias de raigambre constitucional, que
plejo aceptar la última de las opciones, pues si no puedan definirse la motivación que el legislador
están individualizadas las constancias previas que requiere en una forma diferente a la que utiliza
le sirvieron de apoyatura, la obligatoria motivación el Dr. Riggi, cuando la describe en su voto en
queda librada a una interpretación con límites la causa “Maidana, Carlos y otros s/recurso de
excesivamente laxos y estamos hablando de res- Casación”(12) “Motivar o fundamentar las reso-
tringir derechos de raigambre constitucional, que luciones judiciales implica asentar por escrito las
es cierto, no son absolutos, pero para levantar la razones que justifican el juicio lógico que ellas
barrera constitucionalmente definida las razones contienen. Importa la obligación de consignar las
deben estar claramente expuestas. causas que determinan el decisorio o exponer los

No se trata de defectos formales la falta de


explicitación de los motivos que determinan una (12) CNCP, Sala 3, “Maidana y otros”, 17/2/2000.

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DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

focalizado en dicha sustancia distinta a estupefaciente; En cuanto se relaciona con los agravios puramente
luego, si la estrategia defensista se desentendió de vinculados con la ponderación de la plataforma fáctica,
esa arista incriminatoria, el señor defensor antes que liminarmente, no puedo sino resaltar —dado que la
atribuir responsabilidad a la actividad jurisdiccional, pormenorizada lectura de las constancias obrantes
convendría que se replantease si su desempeño al en la causa me indican que ello es lo que sucede en la
frente de la defensa fue todo lo apropiado que recla- especie— que cuando las críticas en el sentido indicado
maba el caso. resultan mera reedición de las expuestas durante la
etapa oral, y ellas, a su vez, fueron objeto de impecable
La interpretación que propongo, a mi modo de ver, tratamiento por el tribunal de mérito, pequeño, y a
implica sortear el absurdo de que “[...] en todos aque- veces nulo, es el margen que le queda al ad quem para
llos casos donde la decisión de los jueces no se condice hacer algún tipo de aportación al respecto. De seguido,
con las expectativas del justiciable, éste pueda rebatir en un todo consecuente con esa apreciación, a las
incesante y caprichosamente las decisiones judiciales a resultas de evacuar las argumentaciones defensistas
partir de una valoración ex post facto de los resultados circunscriptas a que los enjuiciados A. y D. resultaban
obtenidos por su asistencia legal técnica, afectando ajenos a la empresa delictiva pesquisada, limitando su
principios esenciales como los son los de preclusión, intervención a solicitarle a los coencausados S. y M.
cosa juzgada y economía procesal” (Fallos: 330:3526 B., que facilitasen el viaje que habrían de emprender
—del dictamen del procurador general al que se remitió personas de su conocimiento —servicio de “asistencia”
la disidencia—); y con ello, la indeseada consecuencia en lenguaje migratorio /aduanero—, corresponde, en
de trabar el debido y justo desempeño de los poderes razón de brevedad, que me remita a los contundentes
atribuidos al Poder Judicial. juicios del Juzgador que obran a fs. 2805 vta./2811, en
cuanto —según se verá infra— han rebatido categó-
c) De la valoración del plexo probatorio.
ricamente que la participación de A. y D. se hubiese
Siguiendo el derrotero propuesto, debo dar respuesta restringido a la puesta en escena improvisada por sus
a las cuestiones que motivaron el parágrafo. laboriosos letrados de confianza.

argumentos fácticos y jurídicos que sustentan la se estaban perpetrando graves delitos, que las
resolución, esto es, las razones que poseen aptitud tareas de investigación encubiertas y los informes
para legitimar el dispositivo”. que recibía dieran sustento a esos pensamientos
pero, sin duda, evitaríamos muchos devaneos y
No es igual “fundamentación suficiente” que la
hasta colaboraríamos con la economía procesal,
existencia de razones en el legajo, mucho menos
si al ordenarse alguno de los actos que invaden
lo es cuando la investigación recién comienza y
la privacidad del investigado se manifestara es-
dichas razones sólo obran en la subjetividad del
cuetamente cuáles son esas razones, al menos en
investigador. Los autos no deben ser motivados
qué fojas se encuentran glosadas. La presunción
por simples rigideces formales, sino porque
razonable del magistrado no puede estar en su
resultan imprescindibles esas constancias para
subjetividad sino que debe ser volcada en la reso-
poder saber si la orden fue proporcionada, si la
lución que ordena la intervención (13).
intromisión a la privacidad —no olvidemos que
estamos determinando una excepción a una Para que una resolución que permite la injeren-
garantía constitucional- resulta justificada, no po- cia de las autoridades públicas en la privacidad
demos adivinar en el legajo cuál fue el motivo que de un individuo sea válida y no agravie derechos
determinó al Director del proceso a dar la orden; esenciales de raigambre constitucional, resulta
él debe explicitárnoslas al extenderla. indispensable que sea proporcionada, suficien-
temente motivada y entendida como la única
El argumento más fuerte que parece respaldar
manera de poder avanzar en la pesquisa. Si carece
las intervenciones es en definitiva “el resultado
de alguno de estos atributos debe ser anulada y
obtenido”, los motivos que el Magistrado tuvo
para ordenarlas aparecen explicitados en las
detenciones y el secuestro de las sustancias pro-
(13) A riesgo de ser reiterativa vuelvo a subrayar que no
hibidas. Es probable que el Juez previo a autorizar tuve a la vista el auto que ordenó las intervenciones sino
la mengua del derecho a la privacidad (porque tan sólo las manifestaciones que las partes y la sentencia
de eso se trata) tuviera poderosos indicios de que de Casación hacen de él.

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DPyC Marta E. Nercellas

Es que a mi entender, de la mano de sus razona- emprendida, a saber: D. y ciudadanos de origen


mientos, los magistrados de la instancia oral han chileno —D. J. M. B. al menos— acuerdan sacar del
reconstruido el suceso objeto de juzgamiento en estos país, sorteando el debido control aduanero, mate-
actuados sin fisura alguna a la vista, siendo que los rial quirúrgico; por cuya tarea el segundo recibiría
agravios esgrimidos por los señores defensores de una paga de U$S10.000. Para concretar el designio
los mencionados A. y D. —puedo decirlo sin temor a delictivo convenido, el primero —D.— interesa a
incurrir en equívoco—, bajo el ropaje de la arbitrarie- Orlando Furioso —rebelde a la época de dictarse la
dad, esconden una mera disconformidad con cuanto sentencia, ver fs. 2809 vta.— y a S. H. C. A., para que
concluyeron aquéllos juicios. Sin duda que ello es así; instrumentan la forma en que habría de burlarse el
han sido las Defensas las que han sembrado las dudas control aduanero. El mencionado A., elige a R. R. S.
acerca de la mecánica del suceso, que los magistrados para que lleve adelante la elusión del control de la
del órgano de juicio, en cambio, tuvieron por cierto Aduana. El día en que tuvo lugar el hecho desbaratado
para sí respetando en un todo el método de la libre —19/092008—, aproximadamente a las cuatro de la
convicción previsto en el art. 398, Cód. adjetivo. En madrugada, M. B. se reúne con S. en una estación de
efecto, del examen del pasaje de la sentencia indica- servicio próxima al aeropuerto internacional ministro
do más arriba, realizado el esfuerzo impuesto a este Pistarini, encuentro que, para cuya concreción, D.
tribunal en el precedente “Casal”, permite concluir hizo denodados esfuerzos. Es así que en el marco del
que el órgano jurisdiccional de juicio a quo realizó mentado encuentro, M. B. entrega a S. el maletín pos-
una selección y valoración de la prueba ajustada a teriormente requisado. A paso seguido, S. va a tomar
las reglas de la sana crítica racional, es decir, exenta su turno laboral en el aeropuerto, y aprovechando su
de vicios o defectos en sus fundamentos. Sí, ha sido condición de funcionario del servicio de migraciones,
fundamentalmente el entrecruzamiento de comu- franquea el control aduanero, ingresando el maletín
nicaciones telefónicas, mensajes de texto y correos que había recibido de M. B., a la zona restringida de la
electrónico cuya interceptación fueron ordenadas, estación aérea. Cerca de las doce horas, éste último se
los que han permitido reconstruir la trama delictiva dirige, maletín descripto en mano, a un baño situado

junto con esa nulidad debe caer todo lo actuado investigación preliminar; al concretar la detención
en consecuencia. y requisa el resultado no fue el esperado y se de-
tectaron estupefacientes que se pretendían sacar
a.3. Falta de requerimiento fiscal específico ilegalmente del país.
La acción penal había sido habilitada mediante En ese instante se rompe la cadena anterior y
el correspondiente requerimiento fiscal por la su- es la “prevención” la que da sustento a esta ac-
puesta falsificación de documentos para permitir tuación; el art. 195 del Código ritual lo autoriza
el ilegal ingreso de extranjeros y se los condena en expresamente.
definitiva por contrabando de exportación agrava-
do por el número de intervinientes y por la calidad La policía migratoria es autoridad de preven-
de funcionarios públicos, en grado de conato. ción, el delito se estaba ejecutando y ellos debían
impedir su evolución, no existía posibilidad algu-
Siendo este delito un “desprendimiento” de la na de recabar a un Fiscal para que requiriera; ni la
investigación que intentó acreditar al primero, el lógica ni la ley pueden pedir semejante desatino.
Juez interviniente consideró que no era necesa-
rio correr nueva vista al Ministerio Público y el La cadena entre la orden judicial y la actuación
Representante de la Vindicta pública por ante la de los funcionarios fue rota cuando aparece la
Casación (Dr. Plee) entendió que no fue violentado flagrancia, un quehacer evidentemente delictivo;
el principio de “ne procedat iudex ex officio”. la autoridad de prevención tiene una única posi-
bilidad, actuar en forma inmediata para impedir
En rigor creo que en el caso no era necesaria que el delito se consume, la actividad desarrollada
una nueva intervención Fiscal si el procedimiento a partir de allí se encuentra validada por el propio
fue conforme a lo que narran las constancias que código adjetivo.
pueden extraerse del fallo comentado: se ordenó
el seguimiento, la requisa y la posible detención No coincido con que una “derivación” de otra
de los señalados, si los hallazgos daban razón a la investigación no requiera nuevo requerimiento

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 151


DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

en el área restringida aludida, al cual concurre, con Ahora bien, con el objeto de que los acusados D. y
otro maletín de apariencia exterior idéntico al que S. pudiesen sortear las consecuencias previstas en el
portaba S. Seguidamente, ambos enjuiciados inter- derecho represivo, sus defensas técnicas se quejaron de
cambian los maletines mencionados. Luego, mientras con cuan ligereza se imputó a los nombrados el delito
M. B. se dirige a la zona de embarque con el maletín de contrabando, en grado de conato, en el sentido de
que le proporcionara S. a los efectos de abordar el que no se evaluó, siquiera superficialmente, su carac-
vuelo de la compañía “Air Comet”, con destino Madrid, terización como infracción aduanera. La valoración
Reino de España, éste, en cambio, regresa a su lugar del factum, de acuerdo al esquema de la sana crítica
de trabajo con el maletín que le proveyera M. B.; sec- racional descarta la alternativa infraccional. En efecto,
tores, respectivamente, en que finalmente resultaron resulta reñido con las más elementales reglas de la
aprehendidos por las fuerzas de la prevención (conf., lógica, pensar que se pergeñase una maquinación
nuevamente, fs. 2805 vta./2811). de las características descripta líneas arriba, para,
tan sólo, llevar adelante una infracción aduanera de
Así las cosas, se diluye cualquier posibilidad de dar contrabando menor.
favorable acogimiento al agravio defensista motivado
en que la condenación de sus pupilos, esto es de D. En suma, debe descartarse de plano que la evalua-
y A., se edifica “en simples conjeturas”, puesto que ción del material probatorio se caracterice por ser
los descargos en el sentido indicado, no lograron ser parcializada, subjetiva, antojadiza; al fin, arbitraria.
refutados por probanza alguna arrimada a la causa.
En efecto, los elementos de prueba aportados son Mas antes de terminar el punto, es conveniente acla-
contundentes en cuanto a la actividad delictiva llevada rar, pues ese fue el lineamiento general que seguí en el
adelante por los mencionados acusados según la fijó parágrafo, que la remisión hecha a un pronunciamiento
el órgano de mérito y fuera recientemente, en prieta con sobrada motivación —en el caso, obviamente, la
síntesis, recordada. sentencia puesta en crisis—, deja a cubierto a este voto

fiscal; ello abre la jurisdicción sólo en la medida actual y a la luz de los derechos constitucionales
que describen en sus consideraciones. Cuando que son obligatorios y que ni siquiera pueden ser
un nuevo “hallazgo” es determinado por la in- renunciados por el propio beneficiario. Antes de
vestigación incoada debe correrse nueva vista cualquier actividad procesal (no sólo la indaga-
para que el titular de la acción decida lo que toria) el imputado debe ser informado del hecho
entienda que corresponde; pero diferente resulta que constituye el objeto del proceso.
la conclusión si en esa investigación aparece la
“Para que sea eficaz y cumpla sus fines, la inti-
flagrancia de un nuevo delito. Si nada se hubiera
mación debe ser concreta, expresa, clara y precisa,
estado investigando la autoridad preventora
circunstanciada, integral y oportuna”, y ello im-
podía proceder, si una investigación estaba en
plica —entre otras cosas- que debe incluir “todas
evolución por equívoco que haya sido su objeto,
las circunstancias jurídicamente relevantes” y
también debe hacerlo, no observo ninguna dife-
ser hecha “antes y no después de la declaración
rencia: la autoridad de prevención debe actuar,
indagatoria”(14).
impedir la evolución y llevar a la Justicia la fase
del delito ya ejecutada. La Corte Suprema (15) ha afirmado que “Acep-
tar la validez de una intimación que no satisfaga
Esta nulidad, aunque no coincida exactamente
tales recaudos supondría pretender que la de-
con los fundamentos dados, está rechazada co-
fensa hipotéticamente contemple toda la gama
rrectamente según entiendo.
de cuestiones y posibles derivaciones del hecho
b. Cambio de la calificación legal en la senten- intimado, lo que conlleva a una lesión irreparable
cia. Principio de congruencia al ejercicio de ésta, una exigencia de heroicidad y
un esfuerzo exacerbado e ilógico que atenta contra
En los procesos inquisitivos el Juez Instructor
su normal desarrollo”.
inquiría sin comunicar ni siquiera al imputado lo
que buscaba, podía interrogar a un sospechoso sin
hacerle saber cuál era el hecho que le imputaba
-en realidad muchas de las garantías eran cerce- (14) Vélez Mariconde, op. cit., ps. 222/223.
nadas y no sólo ésta-. En nuestro ordenamiento (15) CSJN “Aliendro s/ extraordinario” A y S 98, pág. 317

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DPyC Marta E. Nercellas

de la tacha de arbitrariedad por falta fundamentación, secuestrada dentro del maletín que llevaba M. B. —es-
por cuanto sabido es que:”[...] es fundamento bastante tupefaciente— y la que el tribunal de juicio tuvo por
de las decisiones judiciales la remisión a lo resuelto en probado que el D. quiso retacear al control aduanero,
pronunciamiento anteriores, sin que ello importe de es descalificado por el profesor Günther Jakobs cuando
por sí la arbitrariedad de sentencia, máxime cuando no enseña que: “No impide la imputación como hecho
se advierte que la remisión efectuada resulte manifies- doloso [..., cualquier...] error sobre la significación
tamente inadecuada...” (conf. Fallos: 327:787). subjetiva del hecho, típicamente irrelevante (error en
el motivo). Estos errores son irrelevantes porque no
d) Del tratamiento de los planteamientos circuns- afectan a los elementos de los que depende la reali-
criptos al error sobre los elementos del tipo objetivo zación del tipo” (conf. “Derecho Penal, Parte General.
excluyente del dolo —error de tipo—, a la imposibi- Fundamentos y teoría de la imputación”, Marcial Pons,
lidad material de ejecutar el delito reprochado a los Ediciones Jurídicas S. A., Madrid, 1995, p. 367).
justiciables D., S. y A. y a la equivocación del signi-
ficado jurídico-penal dado al suceso que se tuvo por Lo que se pretende transmitir es que si el compor-
comprobado. tamiento desarrollado por D. —ello recuérdese está
fehacientemente acreditado (ver punto c anteceden-
Para no crear falsas expectativas, adelanto que los te)— tuvo como norte consumar un contrabando de
agravios que generaron el punto, han de correr la mis- exportación, que él quisiese hacerlo respecto de una
ma suerte que los que han sido objeto de tratamiento mercadería distinta a la que finalmente se abortó sa-
ut supra. liese de los límites del territorio nacional, no afecta el
designio delictivo original, no excluye el dolo concreto
d.1. El primero de aquéllos, esto es que D. actuó propio de la figura legal de contrabando. Repárese en
bajo error de tipo, basado en la circunstancia de falta que el dolo típico (aspecto subjetivo del tipo) requiere
de coincidencia entre la mercancía efectivamente saber que se realiza la situación prevista en el tipo

Cada uno de los actos esenciales del proceso debe jurídica, la referencia es del hecho imputado. En
necesariamente versar sobre idéntico hecho, sin que otros términos, “no cabe confundir (...) el aspecto
puedan modificarse en su trascurso los elementos fáctico con el jurídico-penal, es decir, la situación
esenciales que lo definen, pues en caso contrario se de hecho que el actor penal pone en tela de juicio
vulneraría el principio de congruencia y con ello se cuando se la atribuye al acusado, con la valoración
afectaría la validez de lo actuado ya que aparecería de derecho sustantivo de esa situación”(17).
seriamente lesionado el derecho de defensa.
Son los elementos fácticos esenciales y sus
El hecho que el Fiscal definió en su requerimien- circunstancias y modalidades los que no pueden
to o que la prevención policial detalló debe ser alterarse en el curso del proceso. No importa cómo
idéntico al que se describió en la intimación previa se califique la acción que se entiende contraria a
a su declaración indagatoria, en el procesamiento, derecho; lo que sí debe definirse, con la mayor
en el auto de elevación a juicio, en la acusación y precisión posible, es esa acción que se imputa y
en la sentencia. Sin esa identidad fáctica resulta de la cual deberá defenderse para que se trate del
imposible ejercer el derecho de defensa, pilar (16) juicio previo que las reglas constitucionales vali-
en el cual se apoyará la legitimidad de la sentencia dan como presupuesto de una condena.
que recaiga en definitiva.
En definitiva, la exigencia de correlación no
La exigencia es absoluta, pero como puede obser- se extiende a la subsunción de los hechos bajo
varse no atañe a la definición legal, a su calificación conceptos jurídicos, el cambio de calificación no
configura —salvo excepciones que por su impre-
visibilidad causen zozobra sobre las posibilidades
(16) En el caso “Zurita” LA LEY, 1991-D, 129. La Corte
de defensa- agravio constitucional alguno.
Suprema de Justicia puntualizó que afectaba la garantía de
la defensa en juicio la no identificación en los actos centra- En punto a la cuestión involucrada en el sub
les del proceso: indagatoria, la acusación y la sentencia de litem -la congruencia y la defensa en juicio-, cabe
primera instancia, del arma con la que se pretendía agravar
el robo, agregando en “Rocchia” (Fallos: 310:2094) que es
obligación de los magistrados restringir su pronunciamien-
to a los hechos que constituyeron materia de juicio. (17) Conforme Vélez Mariconde, op. cit., ps. 235/236.

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DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

del injusto, y que el error determinará su ausencia exigidas por la figura penal” (conf. esta Cámara, sala 2ª,
cuando suponga el desconocimiento de alguno o causa 490, Reg. 780, “Jara Saavedra, L. Lorenzo s/rec.
todos de los elementos del injusto; situación —como de casación”, rta. el 27/11/1995).
se dijo— que no se advierte en el comportamiento
desplegado por D. d.2. He de tratar ahora, si está en lo cierto el doctor
S. cuando caracteriza de incongruente y contradictoria
Lo recientemente apuntado, lógicamente, me es a la sentencia de condena; defectos que edificó en el
de utilidad a su vez, para descartar que nos hallemos diferente reproche que aquélla dirigió a sus ahijados
frente a la hipótesis prevista en el párr. final del art. procesales M. B. y S. (al primero se lo condenó como
44, Cód. Penal —”delito imposible”—, en el sentido coautor del delito de contrabando de estupefacientes,
de que el plan tendiente a la realización del delito de y al segundo, como coautor del delito de contrabando
contrabando urdido por los acusados, jamás estuvo de material quirúrgico).
comprometido cualesquiera fueran las mercancías
objeto de él. Desde ya, que dentro del maletín portado Los descalificativos orientados al fallo, se derrumban
por M. B. hubiese estupefaciente o material quirúrgico, a luz de la letra del art. 47, Cód. Penal, en cuanto recepta
se alza inocuo para la concreción del resultado típico la máxima que expresa que los partícipes de la empresa
propuesto; concretamente, la disimilitud de la mercan- delictiva —partícipes en sentido amplio— responde-
cía, no conlleva inidoneidad de la acción, característica rán en la medida del delito en el que pretendieron
distintiva del llamado “delito imposible”. En efecto, participar; en fin, en la medida de su dolo específico;
repásese en que el instituto jurídico bajo examen se posición dogmática, no está de más resaltarlo, en el
presenta cuando “[...] el hecho ejecutado carece de derecho comparado receptada, entre otros, por el
alguna exigencia, se refiera a la persona o cosa sobre la autor mencionado en el párrafo que dio comienzo
que recae la acción, sea que se refiera al sujeto activo, a al punto “d.1.” antecedente, al exteriorizar que: “La
la acción o a las circunstancia de tiempo, modo y lugar responsabilidad la limita el dolo [...]. Por el exceso de

de inicio señalar que inveterada jurisprudencia afirman que es lo que se acreditó en el debate y la
de la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha participación en el contrabando de exportación
sostenido que el hecho que se juzga debe ser cuya ejecución fue abortada por la pesquisa.
exactamente el mismo que el que fue objeto de Agregan que el indebido tratamiento de la prueba
imputación y debate en el proceso, es decir, aquel arrastra disfuncionalmente a un resultado que
sustrato fáctico sobre el cual los actores procesales ofende a la Constitución.
desplegaron su necesaria actividad acusatoria o
Me resulta casi imposible responder a esta
defensiva (18). Por ello, aunque resulte reiterativo
crítica porque desconozco la prueba producida,
merece la pena subrayar que la calificación legal
pero las argumentaciones que se realizan en la
no necesariamente debe permanecer sin modifi-
sentencia que comentamos no presentan lagunas
cación alguna.
de razonamientos ni agravio a los principios de la
c. Valor del plexo probatorio sana crítica que son los parámetros con los que
deben valorarse las pruebas reunidas.
Afirma la defensa que “se valoró de manera
antojadiza la plataforma fáctica”; en rigor, la queja d. Error de tipo
pretende que la prueba desarrollada no fue valo-
Alguna de las defensas pretende que existió
rada adecuadamente en la reconstrucción de esa
error de su ahijado procesal sobre los elementos
plataforma fáctica.
del tipo objetivo, error que excluyó el dolo; se
Ese tratamiento arbitrario de la prueba parece afirma que pretendió colaborar con una actividad
especialmente referirse a que los descargos arti- carente de relevancia típica (19) o bien que, si
culados por los imputados no fueron desvirtuados creía que la valija (que luego se comprobara que
por la prueba de cargo, intentándose subrayar las transportaba estupefacientes) contenía material
diferencias entre la “asistencia” requerida (por quirúrgico, debió haberse analizado la hipótesis
exceso de equipaje y agilización del check in) que

(19) Agilizar el check in de un pasajero con exceso de


(18) En tal sentido, Fallos: 314:333; 329:4634. equipaje.

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DPyC Marta E. Nercellas

un interviniente, es decir, por una acción que no está decir, los comportamientos, si bien dispares objetiva-
prevista, y por tanto tampoco por la decisión de ajuste mente, han de converger, han de confluir, en fin, han
o encaje no cabe responder en concepto de coautor de tener en mira, contravenir la misma figura delictiva
(o de partícipe) [respecto del hecho no acordado], por —convergencia objetiva, subjetiva y jurídica—.
falta de dolo” (conf. op. cit. p. 748).
En cuanto refiere el aspecto subjetivo de la comuni-
Por ende, desde el perfil analizado, es verdad, como dad de acción, como se verá aquí involucrado, ha de ca-
lo apuntara el doctor S., que “el dolo es incomunica- racterizárselo por la concurrencia de voluntades de los
ble”. En ello, entonces, ha de buscarse la razón de la partícipes en el delito, de modo que, cada uno de ellos,
diferente significación jurídico-penal, y con ello, el sabe que su comportamiento tiende al hecho total, vía
diferente grado de punibilidad, que el tribunal asignó la actividad de otro partícipe. Empero, el conocimiento
al comportamiento ejecutado por S., A. y D., en com- puede centrarse en la realización de una modalidad
paración con el perpetrado por M. B. delictiva determinada (ejemplo, todos los intervinien-
Ahora bien, el laborioso letrado del acusado S. tes deciden la ejecución de un robo vía escalamiento).
ha creído, desde ya erróneamente, que el reproche Llámese a éstas “circunstancias fácticas”, en nuestra
dirigido a su asistido descansó, definitivamente, en legislación, receptadas por el art. 47, Cód. de fondo.
lo previsto en el segundo párrafo del art. 48 —”comu- Mas existen también, las denominadas “circunstan-
nicabilidad de la responsabilidad entre los partícipes cias personales” del autor o autores, que sólo pueden
del delito”—, yerro, no puedo sino resaltarlo, al que, en agravar la situación del partícipe, de ser conocidas por
parte, lo condujo el propio órgano juzgador. éste (v.gr. un consorte de causa ostenta la calidad de
funcionario público), previstas por el art. 48 del mismo
Paso a explicarlo. La obra de varios partícipes, para ordenamiento legal. En este sentido, bien utilizado fue
que pueda atribuirse a todos ellos por igual, tiene que el precepto, por su párrafo segundo, por el tribunal de
dirigirse a infringir un precepto legal determinado, es mérito, en cuanto entendió calificado el contrabando

de una “infracción aduanera”, ya que por el tamaño objetiva, definir consecuencias sólo por el cargo
de la misma esta presunción incriminatoria es o el lugar funcional que ocupan, sino suponer que
más adecuada que la afirmación de que se estaba realizan la tarea encomendada sin ligerezas que
frente a un contrabando. no habrán de sustituir el dolo cuando sea exigido
por la descripción típica, pero que no permitirán
Agrega que el objeto que el imputado creyó que
una interpretación ingenua de sus quehaceres.
era transportado no existía, el que sí se pretendió
sustraer del control aduanero eran estupefacien- Si se hubiera considerado como equivalentes lo
tes pero esto resultaba ignorado por el procesado encontrado y lo que integró el elemento subjetivo
según se afirma; en consecuencia el defensor se del actor para agravar lo que quiso hacer por lo que
pregunta; ¿acaso no hay una fatal ausencia de co- en definitiva resultó hecho, sin duda entendería
rrespondencia entre el aspecto subjetivo y el objeti- que se vulneró el principio de culpabilidad, pero
vo del tipo penal que excluiría su tipificación? la sentencia ha responsabilizado al imputado en la
El interrogante no es sencillo y sin duda puede extensión de aquello que quiso (o al menos en la
resultar opinable, sin embargo (20) los queha- medida de lo que se le pudo probar). No encuentro
ceres que se confían a los funcionarios públicos vulneración a principio constitucional alguno por
exigen por su trascendencia responsabilidades la no coincidencia entre el elemento subjetivo y
más intensas que al resto de los ciudadanos. el objetivo cuando dicha incongruencia fue para
Confiamos en los que ejercen el control aduanero atenuar el reproche.
una actividad vital para la seguridad y debemos Material quirúrgico o estupefaciente era objeto
exigir de ellos que ejerciten las facultades que se de un actuar ilícito; se pretendía vulnerar el control
les asignan, con responsabilidad. Esto no significa aduanero para exportar uno de esos objetos. La
en modo alguno reprocharles responsabilidad equivalencia no agravia las normas que garantizan el
derecho de defensa, en tanto no se trata de un querer
(20) Y debo subrayar que en nada coincido con la teoría aceptado por las normas legales y uno repudiado por
de los roles para extender la punibilidad a aquellas personas éstas: ambos objetos no deben sustraerse al debido
por el lugar que la sociedad le adjudica. control. La respuesta judicial era previsible (con-

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DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

reprochado a D. y a M. B., por conocer éstos la calidad e) De la motivación de la extensión de la pena


de funcionarios públicos de sus compinches A. y S. prisión
—denominada “circunstancias personales típicas (ver
punto dispositivo VI del pronunciamiento venido en re- Con el norte puesto en motivar mis futuras afirma-
curso)—. De adverso, mal se hubo echado mano de él, ciones, resulta apropiado transcribir en qué circuns-
para disminuir la punibilidad de los acusados S., D. y A. tancias hicieron descansar los magistrados del tribunal
en relación con la entidad de la que debería responder de juicio, la pena que impusieron a los imputados. Al
M. B., esto es debido a que no conocían que el último respecto, los señores jueces precisaron que: “A los fines
se aprestaba a contrabandear sustancia estupefacien- de la determinación cuantitativa las penas a imponer
te; ello así, sencillamente, porque, para nuestra ley, a a los encartados ha de tenerse en cuenta la naturaleza
dicho efecto, las “circunstancias personales típicas”, no de los hechos, sus actitudes anteriores y posteriores
se comunican (art. 48, párr. 1, Cód. Penal). al mismo, la circunstancia de que ellos no registran
antecedentes computables y demás pautas mensu-
En suma, el menor reproche dirigido a S., D. y A., rativas previstas en los arts. 40 y 41, Cód. Penal, así
debió sustentarse en lo dispuesto por el art. 47 del como también la impresión personal de los suscriptos
digesto sustantivo, y no, como lo hizo el tribunal de la recogidas del contacto directo habido durante las
instancia anterior, en el artículo inmediato siguiente del audiencias de juicio.
ordenamiento legal indicado. De ahí que el yerro, fue
tomado como propio para agraviarse por el abogado En este sentido, corresponde resaltar que tanto S.
de confianza de R. R. S. como A. eran al momento de los hechos funcionarios
o empleados de la Dirección Nacional de Migraciones,
En virtud de cuanto he referido en el subpunto, circunstancia conocida por D. y M. B., que tuvo vital
y no obstante el yerro apuntado recientemente, la importancia en el desarrollo del ilícito. Asimismo, los
subsunción típica escogida en el sub iudice se halla dos primeros, según sus informaciones sumarias y
arreglada a derecho. los datos personales obrantes en autos, indican que

forme lo explicita el propio fallo), por lo que haber mentaciones esgrimidas. Vale la pena referirse a
articulado la posibilidad de que el valor de lo que se la completitud de las motivaciones tanto de las
pretendía exportar ilícitamente no alcanzara para ser sentencia como de los autos interlocutorios y
considerado contrabando sino una mera infracción, definir si existen diferencias cuando lo resuelto
resultó posible y no se vulneraron por lo tanto los es recurribles o no lo es.
principios de raigambre constitucional.
La motivación es el discurso con el que se
La realización del tipo no resulta afectada por pretende justificar la resolución judicial, siendo
esa falta de concordancia, ya que se adoptó la su primer objetivo viabilizar el control de las de-
interpretación más favorable al imputado, creer cisiones de los jueces; resulte el auto recurrible o
que no sabía lo que llevaba la valija y condenarlo no, dicho control debe ser posible porque cuan-
por lo que sí sabía: que se la estaba sacando de do el legislador consideró no apelable alguna
contrabando. decisión, lo hizo privilegiando la celeridad del
Muchas veces para rechazar agravios se pre- proceso pero de ninguna manera autorizando a
tende que la tacha de arbitrariedad referida a una que pueda resolverse de manera arbitraria. Mas,
actividad jurisdiccional es simplemente discon- si lo fuera, pese a la negativa ritual de revisión,
formidad, aún cuando claramente no resultan entiendo que puede recurrirse una decisión de
asimilables. Pero lo cierto es que disconformidad esas características.
no es igual a arbitrariedad y en las quejas (al Las sentencias especialmente deben exponer la
menos las acogidas por la sentencia) parecería totalidad de los hechos y del derecho en el que se
que se trata de discrepancias con los criterios de basarán sus conclusiones. Las argumentaciones
interpretación del juzgador. no incluidas en el texto del decisorio aunque
puedan suponerse correctas, se encuentran in-
e. Arbitrariedad por falta de fundamentación
abordables en la impenetrable subjetividad de
de la sentencia
los jueces y por ello son para los justiciables y las
Se afirma que los fundamentos de la sentencia partes del proceso, inexistentes. No tendremos
son sólo aparentes, ya que no contesta las argu- la posibilidad de un control real y efectivo de la

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DPyC Marta E. Nercellas

tienen 49 y 41 años de edad respectivamente, siendo tiva y contable, careciendo en la actualidad de ingresos
de nacionalidad argentina y cuentan con una adecuada propios, convive con los miembros de su grupo familiar
instrucción, siendo de señalar que A. ha finalizado primario (esposa y dos hijos), en una propiedad de su
estudios terciarios. En sus declaraciones indagatorias esposa y las necesidades básicas de su grupo familiar
manifestaron, y se ha acreditado, que se desempeña- se mantienen cubiertas con los ingresos del desem-
ban laboralmente en la Dirección Nacional de Migra- peño laboral de la misma, que ejerce la docencia y la
ciones, percibiendo remuneraciones que no justifican abogacía.
sus actuaciones delictivas que aquí se juzgaron.
A la luz de estos contextos personales ha de anali-
En cuanto a M. B., es de destacar que al declarar en zarse el grado de sanción a aplicar a cada uno de los
el debate manifestó ser consciente de que intentó pasar enjuiciados, esto es, efectuarse el juicio de reproche
estupefaciente burlando el control aduanero, porque que permite vincular el injusto —ya probado en au-
recibiría una paga en dólares que mitigarían la situa- tos— con los autores. En este sentido, ha de tenerse
ción precaria económica suya y de su familia. Asimis- en cuenta las reales posibilidades que tenían de actuar
mo, su información sumaria indica que sus familiares conforme a derecho.
directos residirían en Chile, al igual que su concubina
y los dos hijos menores que tendrían en común. Final- En este orden de ideas, se tiene en consideración
mente, debe señalarse que el ilícito que se tiene por como agravante, en primer término, la magnitud de
probado encuentra su génesis en la existencia de una la lesión al bien jurídico tutelado que es la salud pú-
organización de tráfico de estupefacientes en la cual el blica, en la medida en que se secuestraron 3.966,25
enjuiciado ocupó uno de los últimos eslabones. gr de cocaína de alta pureza que se encontraba
oculta en el maletín que le fuera secuestrado a M.
En lo que se refiere a D., ha de señalarse que posee B. y que había ingresado a la zona restringida de la
estudios secundarios completos y que ha efectuado estación aérea por S., aprovechando su condición
diferentes cursos relacionados con el área administra- de funcionario o empleado de migraciones, para

racionalidad de una decisión, cuando algunas de cada una de las pruebas que se han producido en
sus justificaciones no se dan a conocer. la causa (las pertinentes y útiles, aunque tales cali-
ficaciones seguramente serán merecidas por todas
El poder autoritario no necesita explicaciones,
las producidas en el juicio ya que, de otra manera,
no se somete a ningún tipo de control, ordena
no se hubiera aceptado su producción) y no sólo
porque sí y debe ser obedecido. En un Estado
con respecto a aquellas que confirman la narración
Constitucional de Derecho nadie puede actuar
de los hechos elaborada por el juez sino también en
así, pero mucho menos los Jueces. El “prejuicio
relación con aquellas que se le contraponen.
de convicción” del que ya habláramos determina
a evaluar los elementos probatorios que confir- De los fundamentos analizados no parece que
man una hipótesis preconstituida (21), lo impul- se hubieran dejado de considerar pruebas desa-
san a seleccionar de la información disponible rrolladas en el juicio y que pudieran modificar las
sólo aquella que es favorable a la hipótesis con la conclusiones a las que se arriba.
que concuerdan. Se descarta a priori la que con-
f. Comunicabilidad de las circunstancias
trasta con ella, introduciendo así, una distorsión
sistemática de su propio razonamiento. Llegado el momento de individualizar la pena, el
juzgador debe tener en cuenta todas las reglas que
La razón de ser del principio de completitud de la
el Código de fondo delinea en su “Parte General”.
motivación radica en garantizar el control efectivo de
Merece un pequeño párrafo lo resuelto en relación
la razonabilidad de la sentencia, la motivación debe
con la “comunicabilidad de las circunstancias”
ser completa y razonable porque resulta la única
en atención a la crítica que al respecto desarrolló
forma en la que podremos entender -aun cuando
la defensa.
no compartamos sus conclusiones- las razones que
la determinaron. Esa completitud de la motivación Entiendo que el juego que proponen los Arts.
exige que ésta se desarrolle con respecto a todas y 47 (22) y 48 Cód. Penal fue correctamente armo-

(21) Aun inconscientemente elaborada muchas veces (22) Art. 47 C.P. “Si de las circunstancias particulares de
en conceptos previamente aprehendidos. la causa resultare que el acusado de complicidad no quiso

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 157


DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

luego entregárselo al primero en un baño; como así También lo es, que la extensión de la pena se vio
también la importante cantidad de dosis umbrales incrementada con invocación de que había resultado
que se podían obtener. afectado el bien jurídico tutelado “salud pública”, cuan-
do ni D. ni A., fueron responsabilizados de intentar el
En segundo término, debemos tomar en considera- delito de contrabando de estupefacientes.
ción el particular método que los procesales pusieron
Es que, no puede pasarse por alto que habrá doble
en ejercicio para la consecución de su propósito delic-
valoración prohibida en los términos analizados,
tivo, aspecto sobre el que se pone especial énfasis por
cuando una circunstancia intrínseca al hecho que
su gravedad en orden a la aptitud para burlar el control
dio génesis al proceso redoble efecto perjudicial a las
aduanero, independientemente del conocimiento del
resultas de determinar la pena a imponerse.
tipo de mercadería que pudo encontrarse en el maletín
[...]” (ver fs. 2813/2813 vta.). Por ende, si a los nombrados D. y A. se le atribuyó
la comisión del delito de contrabando de exportación,
A la luz de la transcripción precedente, no puedo agravado por el número de intervinientes y por su ca-
sino darle progreso parcial a las quejas ingresadas por lidad de funcionario o empleado público, en grado de
los abogados particulares de los justiciables D. y A.. tentativa y en calidad de coautores (arts. 12, 40, 41, 45 y
En efecto, es innegable —como los letrados lo desta- 48, Cód. Penal, 864, inc. d, 865, incs. a y b, 871, 876 y 1026,
caron—, que la magnitud de la pena se vio aumentada CAd., según texto ley 25.986, mal podían los jueces de
vía la valoración de sendas circunstancias que habían mérito —como surge de la transcripción de referencia,
permitido mudar la conducta de los acusados del desde luego sin vulnerar el principio bajo análisis y,
tipo básico de contrabando al calificado, a saber: que por ende, la garantía del ne bis in ídem—, considerar
algunos de los integrantes de la organización delictiva como pautas agravantes de la pena el hecho de que
desbaratada ostentaban la calidad de empleados o en entre los ejecutores del delito había funcionarios o
funcionario de la Dirección Nacional de Migraciones empleados de la Dirección Nacional de Migraciones, y
—S. y A.—, y que de ello se supo sacar amplio partido que éstos supieron desempeñaron un rol determinante
para facilitar la elusión del control aduanero. en su inminente concreción. De la misma manera,

nizado; se pudo acreditar que alguno de los inter- No se puede sino coincidir con las afirmaciones
vinientes entendieron estar colaborando en un realizadas en su voto por el Dr. Gemignani en rela-
quehacer ilícito que tiene menor reproche social ción con este punto: la responsabilidad la limita el
(contrabando de material quirúrgico) y en aten- dolo y eso es lo que determinó que dos imputados
ción a que quiso colaborar con un hecho menos merecieran un reproche diferente pese a colaborar
grave que el cometido por el autor (contrabando con idéntico hecho, porque igualmente disímil
de estupefacientes) corresponde que a su respecto era su voluntad participativa. El diferente signi-
el reproche tenga sólo la medida de la primera ficado jurídico-penal de sus acciones determinó
acción aunque ésta no haya sido la ejecutada, y así el diferente grado de punibilidad, lo que sin duda
fue resuelto. La calidad de funcionarios públicos parece adecuado.
de alguno de los partícipes era conocida por todos
IV. Conclusión
(justamente ésa fue la razón por la que acudieron
a ellos para que colaboraran con el hecho ilícito) Las constituciones no nacen para crear derechos
por lo que corresponde lo resuelto en el art. 48 del sino para reconocerlos y defenderlos (24) y las le-
Cód. Penal en su parte final (23). yes infraconstitucionales no son sino la reglamen-
tación de la Carta Magna, no pudiendo, so pretexto
de reglamentar los derechos y las garantías allí
cooperar sino en un hecho menos grave que el cometido reconocidos, alterarlos. Por si alcanzara con las
por el autor, la pena será aplicada al cómplice solamente reglas generales la C.N. lo exige explícitamente
en razón del hecho que prometió ejecutar. Si el hecho en su artículo 28.
no se consumase, la pena del cómplice se determinará
conforme a los preceptos de este artículo y a los del título El derecho de defensa no sólo es inviolable
de la tentativa”. sino que es absoluto y no admite excepciones; ni
(23) Art. 48 C.P.: Tampoco tendrán influencia aquellas
cuyo efecto sea agravar la penalidad, salvo el caso en que
fueren conocidas por el partícipe”. (24) Conforme Joaquín V. González.

158 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Marta E. Nercellas

no podían válidamente aquéllos computar contra de gistrados de la etapa oral no hubiesen exteriorizado los
los intereses de los imputados D. y A., la significativa motivos de que se hicieron para imponerle al acusado
vulneración del bien jurídico protegido “salud pública”, A. una sanción de encierro superior al mínimo de la
cuando, previamente, vía el beneficio de la duda (3, escala penal en abstracto previsto para el delito que
Cód. Procesal de la Nación), habían descartado que los se le adjudicó (cuatro años —en ese sentido, repásese
aludidos hubiesen intentado contrabandear estupefa- en su párr. 2—).
cientes. En todo caso, debieron valorar la afectación de
los bienes jurídicos que pretende proteger el régimen En consonancia con lo expresado en el parágrafo,
legal aduanero, esto es la integridad de la renta aduanera entonces, se impone concluir que la motivación de la
y la frustración del adecuado ejercicio de las facultades extensión de pena de encierro impuesta a los acusados
legales de las aduanas. D. y A., no satisface totalmente los estándares mínimos
del debido proceso. Lo expuesto, desde luego, conlleva
Pero he aquí, que la transcripción de cita, de adverso, la necesidad de individualizar la sanción definitiva de
deja desnuda de agravio las críticas ingresadas por los encierro que, en definitiva, han de purgar los mencio-
defensores de los mencionados D. y A. nados acusados como consecuencia de las conductas
Así, debe rechazarse que con el objeto de indivi- desviadas que le han sido achacadas, y que fueran re-
dualizar la pena que habría de purgar D., se omitió creadas en el Resultando I de este pronunciamiento.
contabilizar como circunstancia atenuante de la pena,
que el agente carecía de antecedentes penales, el buen Ahora bien, antes de llevar adelante dicho queha-
concepto social que tenía y cuan había respetado las cer jurisdiccional, es del caso resaltar, que salvo en
condiciones que le fueran impuestas con motivo de la contadas ocasiones (conf. mi voto en causa 14.298,
concesión del beneficio de la excarcelación (reléase Reg. 1122/12, “Parada Herrera, Marcos A. s/rec.
atentamente su párr. 1). de casación”, del 3/7/2012), cada vez que se me ha
puesto ante la realización de tan trascendental labor
En igual sentido, el pasaje del pronunciamiento jurisdiccional, supe expresar que la salvaguarda del
copiado en el subpunto, permite descartar que los ma- derecho del imputado a la doble instancia judicial

siquiera el propio beneficiario podría renunciar adecuada. Como carezco del expediente y no
a esa defensa integral; cuanto más aguda sea la puedo analizar lo ocurrido en el debate oral, me
confrontación que la defensa proponga mayor y resulta difícil afirmar si las condenas son la conse-
mejor será el panorama que tenga el tribunal a la cuencia de haber quebrado con certeza el estado
hora de decidir. Contrariamente a lo que muchas de inocencia del que gozaban los procesados, pero
veces se sostiene, el defensor que más contradice la se ha fundado adecuadamente cada conclusión a
hipótesis acusatoria, que más obstáculos leales y la que se arribó. Como puede verse en lo explicita-
legales oponga a la posibilidad de una conclusión do ut supra, no siempre coincido con las conclu-
condenatoria, más colabora con la posibilidad siones, pero tengo para mí que su análisis sólo ha
que el Tribunal se forme una cabal idea de lo sido una buena excusa para exponer algunos de
ocurrido. los temas que la sentencia desarrolla.
Creo por esa razón que los muchos y disímiles
Hasta en un comentario como el presente, es
argumentos defensistas ensayados deben ser
difícil despegarse de la presión que ejerce la grave-
valorados, contestados, aceptados o rechazados
dad del delito que pudo abortarse. Imagino cuánto
pero nunca ignorados. Los Jueces deben hacerse
más difícil resultará a quienes deben juzgarlos
cargo de las hipótesis defensistas y acusatorias y
escindir la intensidad del daño a la sociedad, la
contestar cuanto menos las esenciales, las que
importancia que para ésta tiene el bien jurídico
determinan la línea argumentativa y las que los
afectado con las conclusiones a las que arriba.
deciden a abandonar la hipótesis contraria a
Reitero: el bien jurídico no debería modificar la
aquella en la que fundan su decisión.
extensión ni la interpretación de los derechos y
El fallo comentado ha cumplido con esa parte garantías constitucionales pero no puedo dejar
de la exigencia legal, puede coincidirse en algunos de hacerme cago de la difícil tarea de quienes
tramos y tal vez disentirse con otros, pero parece deben concretar esta exigencia en su quehacer
haber intentado darle al conflicto una solución jurisdiccional. u

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DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

en los términos del art. 8, apart. 2, inc. h, CADD.HH., inhabilitación prevista por el art. 12, Cód. Penal, some-
ameritaba que la extensión de la pena sea fijada por terse a la curatela del Código Civil y costas.
el tribunal inferior en grado de que se trate (conf., a
Empero, con lo hasta aquí precisado no debe darse
modo de ejemplo, mi sufragio en la causa 12.721, Reg.
por resuelto el sub lite. En efecto, es evidente que el
918/12, “Aguilera Penacho, Agustín s/rec. de casación”,
planteamiento introducido por los letrados de los suso-
rta. el 7/06/2012).
dichos acusados, esto es los que motivaron el presente
En sintonía con dicho axioma, entiendo que en el punto “e”, impone la aplicación de lo previsto en el
caso particular de autos la excepción, perfectamente, primer párrafo del art. 441, Cód. Procesal de la Nación,
debe prevalecer por sobre la regla. Y ello así, haciendo (efecto extensivo del recurso); para S., por encontrarse
foco en que los letrados que se agraviaron respecto del en idéntica situación procesal que D. y A., en toda su
quantum punitivo impuesto a sus ahijados procesales extensión; para M. B., en tanto y en cuanto resultó con-
(ver fs. 2847 y 2863 vta.), han sugerido evitar el reen- denado por el delito de contrabando estupefacientes,
vió de los actuados a la instancia anterior para que parcialmente, ya que a su respecto en la persona de este
determine la extensión de la pena; en cuanto éstos imputado no ha de jugar el yerro centrado en haberse
han tomado el riesgo que la afectación de mentas se valorado como circunstancia agravante de la pena, la
produzca. afectación del bien jurídico tutelado “salud pública”.

En tal entendimiento, teniéndose en cuenta la califi- Es que el progreso de las mentadas críticas, ha
cación legal escogida por el tribunal de juicio, las pau- trascendido la esfera individual de los justiciables a
tas consideradas por éste con el objetivo de mensurar la cuyo favor se las incoó, condictio sine qua non que
pena —detraídas, naturalmente, las que anteriormente pavimenta el camino para la aplicación del precepto
referí que fueron erróneamente incluidas en ese que- bajo análisis; mejorando, en consecuencia, la situación
hacer—, la impresión recogida del imputado D., en en que la sentencia definitiva supo colocar a todos y
el marco de la audiencia de visu prevista en el último cada uno de sus consortes de causa.
apartado del art. 41, Cód. Penal y, finalmente, la finali- Por lo tanto, y tomando como medida la subsunción
dad que otorgo a la imposición de la pena prisión, esto típica y las circunstancias atenuantes y agravantes de
es, la estabilización del precepto penal infringido -”La la pena consideradas por los magistrados de la etapa
pena hay que definirla positivamente: es una muestra oral, salvo claro está, en lo tocante a estas últimas las
de la vigencia de la norma a costa de un responsable. que produjeron la afectación del principio ne bis in
De ahí surge un mal, pero la pena no ha cumplido ya ídem y que fueron incorrectamente valoradas como
su cometido con tal efecto, sino con la estabilización circunstancias agravante; como así también, la impre-
de la norma lesionada [....] Resumiendo: misión de la sión recogida de los justiciables S. y M. B. en los límites
pena es el mantenimiento de la norma como modelo de de la audiencia de visu prevista en el último apartado
orientación para los contactos sociales” (conf. Günther del art. 41, Cód. Penal, corresponde que los acusados
Jakobs, cit. ps. 9 y 14)—, se impone una reducción de cumplan la siguiente pena:
la sanciones intramuros que fueran oportunamente
impuestas. Entonces, a: 1) R. R. S. la de cuatro años y seis meses de prisión,
pérdida de las concesiones, regímenes especiales, pri-
1) H. D. D. le impongo la pena de cuatro años y tres vilegios y prerrogativas de que gozare, inhabilitación
meses de prisión, pérdida de las concesiones, regí- especial por dos años para el ejercicio del comercio,
menes especiales, privilegios y prerrogativas de que inhabilitación especial perpetua para desempeñarse
gozare, inhabilitación especial por dos años para el como miembro de las fuerzas de seguridad, inhabi-
ejercicio del comercio, inhabilitación especial perpe- litación absoluta por diez años para desempeñarse
tua para desempeñarse como miembro de las fuerzas como empleado o funcionario público, inhabilitación
de seguridad, inhabilitación absoluta por nueve años prevista por el art. 12, Cód. Penal, someterse a la cura-
y seis meses para desempeñarse como empleado o tela del Código Civil y costas; y,
funcionario público, inhabilitación prevista por el art.
12, Cód. Penal, someterse a la curatela del Código Civil 2) D. J. M. B. la de cuatro años y siete meses de pri-
para incapaces y las costas del procesos; y, sión, pérdida de las concesiones, regímenes especiales,
privilegios y prerrogativas de que gozare, inhabilitación
2) S. H. C. A. la pena de cuatro años y seis meses especial por dos años para el ejercicio del comercio,
de prisión, pérdida de las concesiones, regímenes inhabilitación especial perpetua para desempeñarse
especiales, privilegios y prerrogativas de que gozare, como miembro de las fuerzas de seguridad, inhabi-
inhabilitación especial por dos años para el ejercicio litación absoluta por nueve años y diez meses para
del comercio, inhabilitación especial perpetua para desempeñarse como empleado o funcionario público,
desempeñarse como miembro de las fuerzas de se- inhabilitación prevista por el art. 12, Cód. Penal, some-
guridad, inhabilitación absoluta por diez años para terse a la curatela del Código Civil para incapaces y las
desempeñarse como empleado o funcionario público, costas devengadas por el proceso.

160 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Marta E. Nercellas

En mérito de ello, corresponde: Hacer lugar, par- expresado por el tribunal a quo en orden a la situación
cialmente, a los recursos de casación interpuestos a de M. B., respecto del cual se valoró que al declarar
fs. 2836/2847 y 2852/2864 por las defensas de H. D. D. en el debate manifestó ser consciente de que intentó
y S. H. C. A., casar (art. 470 del C.P.P.N.), también par- pasar estupefaciente burlando el control aduanero, por
cialmente —en cuanto a los montos de pena impuestos lo que recibiría una paga en dólares que mitigarían la
exclusivamente—, los puntos dispositivos IV, V, VI y VII situación precaria económica suya y de su familia”.
de la sentencia recurrida e imponer a los justiciables,
según el caso, las sanciones penales señaladas prece- Por los motivos precedentemente expuestos, y de
dentemente; sin costas en la instancia (art. 530 y 531, conformidad con lo propiciado por representante del
ídem); rechazar el recurso de casación impetrado a Ministerio Público Fiscal ante esta instancia, doctor R.
fs. 2848/-2851 por el doctor R. S., abogado particular O. P., entiendo que corresponde: rechazar los recursos
de R. R. S.; sin costas (arts. 530 y 531 in fine, Cód. de de casación interpuestos a fs. 2836/2874 por la defensa
rito); y, tener presente la reserva del caso constitucio- de H. D. D., a fs. 2841/2851 por la defensa de R. R. S., y
nal formulada por los doctores R. S. y J. M. C.; lo que a fs. 2852/2864 por la defensa de S. H. C. A.; sin costas
propongo al acuerdo. (arts. 530 y 531 in fine, Cód. Procesal de la Nación).
Tener presentes las reservas del caso federal.
Es mi voto.
Por ello, y en mérito al acuerdo que antecede, el
El Dr. Hornos dijo: tribunal, por mayoría, resuelve:
Por coincidir en lo sustancial con el muy fundado I. Hacer lugar, parcialmente, a los recursos de ca-
voto que abre el acuerdo adhiero a la solución allí sación interpuestos a fs. 2836/2847 y 2852/2864 por
propuesta. las defensas de H. D. D. y S. H. C. A., CASAR (art. 470,
Cód. Procesald e la Nación), también parcialmente
El Dr. Borinsky dijo: -en cuanto a los montos de pena impuestos exclusi-
Sellada la suerte de los recursos de casación que vamente-, los puntos dispositivos IV, V, VI y VII de la
vienen a estudio de esta instancia en el marco de las sentencia recurrida e imponer a los justiciables las
presentes actuaciones, en virtud de lo expresado por siguientes sanciones:
el distinguido colega que lidera el acuerdo, doctor J. a) H. D. D. cuatro años y tres meses de prisión,
Carlos Gemignani —con la adhesión del doctor Gus- pérdida de las concesiones, regímenes especiales,
tavo M. Hornos— habré de coincidir con la solución privilegios y prerrogativas de que gozare, inhabilitación
propuesta en sus votos, con excepción de lo atinente a especial por dos años para el ejercicio del comercio,
la impugnación dirigida por las defensas de los encau- inhabilitación especial perpetua para desempeñarse
sados H. D. D. y S. H. C. A. contra la fundamentación del como miembro de las fuerzas de seguridad, inhabi-
pronunciamiento atacado en orden a la mensuración litación absoluta por nueve años y seis meses para
de las penas impuestas a los nombrados. Ello así, desde desempeñarse como empleado o funcionario público,
que —contrariamente a lo afirmado por las defensas— inhabilitación prevista por el art. 12, Cód. Penal, some-
se advierte que el tribunal a quo aplicó correctamente terse a la curatela del Código Civil para incapaces y las
las pautas mensurativas establecidas en los arts. 40 costas del procesos;
y 41, Cód. Penal, explicando con fundamentos sufi-
cientes los motivos que llevaron a los sentenciantes b) S. H. C. A. cuatro años y seis meses de prisión,
a fijar los montos de pena finalmente aplicados a los pérdida de las concesiones, regímenes especiales,
encausados D. y A. privilegios y prerrogativas de que gozare, inhabilitación
especial por dos años para el ejercicio del comercio,
Con relación a ello, vale destacar que de la lectura de inhabilitación especial perpetua para desempeñarse
los considerandos de la sentencia puede inferirse que como miembro de las fuerzas de seguridad, inhabi-
la referencia a la magnitud de la lesión al bien jurídico litación absoluta por diez años para desempeñarse
“salud pública” se valoró a los efectos de establecer el como empleado o funcionario público, inhabilitación
quantum de la sanción a imponer a D. J. M. B. (el cual, prevista por el art. 12, Cód. Penal, someterse a la cura-
a diferencia de D. y A., fue condenado por el delito tela del Código Civil y costas.
de tentativa de exportación de estupefacientes, con
destino de comercialización). Como así también que c) R. R. S. cuatro años y seis meses de prisión, pérdida
los sentenciantes aludieron al carácter de funciona- de las concesiones, regímenes especiales, privilegios y
rios públicos que detentaban R. R. S. y S. H. C. A. en prerrogativas de que gozare, inhabilitación especial por
el marco de una descripción normativa tendiente a dos años para el ejercicio del comercio, inhabilitación
descartar la aplicación, en lo relativo a los nombrados, especial perpetua para desempeñarse como miembro
del atenuante vinculado a la miseria o la dificultad de de las fuerzas de seguridad, inhabilitación absoluta
ganarse el sustento propio necesario y el de los suyos” por diez años para desempeñarse como empleado
(art. 41, Cód. Penal). Ello, en contraposición con lo o funcionario público, inhabilitación prevista por el

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 161


DPyC Procesal Penal NOTA A FALLO

art. 12, Cód. Penal, someterse a la curatela del Código II. Rechazar el recurso de casación impetrado a
Civil y costas; y, fs. 2848/2851 por el doctor R. S., abobado particular
de R. R. S.; sin costas (arts. 530 y 531 in fine, Cód.
d) D. J. M. B. cuatro años y siete meses de prisión, de rito).
pérdida de las concesiones, regímenes especiales, pri-
vilegios y prerrogativas de que gozare, inhabilitación
especial por dos años para el ejercicio del comercio, III. Tener presente la reserva del caso constitucional
inhabilitación especial perpetua para desempeñarse formulada por los doctores R. S. y J. M. C.
como miembro de las fuerzas de seguridad, inhabi-
litación absoluta por nueve años y diez meses para Regístrese, notifíquese y remítase al Tribunal Oral
desempeñarse como empleado o funcionario público, en lo Penal Económico Nro. 1 de la Capital Federal,
inhabilitación prevista por el art. 12, Cód. Penal, so- quien deberá notificar a los imputados lo resuelto
meterse a la curatela del Código Civil para incapaces por el tribunal, sirviendo la presente de atenta nota
y las costas devengadas por el proceso; sin costas en la de envío.— Juan Carlos Gemignani.— Mariano H.
instancia (arts. 530 y 531, íd.); y, por unanimidad: Borinsky.— Gustavo M. Hornos.

162 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


Ejecución de la Pena
DPyC Ejecución de la Pena DOCTRINA

La Ley 26.813 desde la óptica de la Ejecución Penal


Por Martín Francisco Aberasturi

Con la sanción de la ley 26.813 se ha cerrado integrado por especialistas en medicina, psiquia-
uno de los capítulos más inciertos en torno a la tría, psicología, sociología, asistencia social y, en
normativa legal vigente en materia de ejecución su caso, antropología. El Tribunal de Ejecución
penal. organizará, en los establecimientos penitenciarios
que por su entidad así lo justifique, una oficina a
Para una mayor comprensión resulta necesario
cargo de un funcionario que representará al Tri-
adentrarnos en una sintética explicación, a fin de
poder brindar una idea acabada de la entidad de bunal en todo lo concerniente a las potestades que
la norma que hoy nos ocupa. le asigna la ley procesal, relativas a la ejecución
de penas. Del mismo modo, organizará también
Su dictado obedece a la necesidad -tanto social una oficina para el control de la suspensión
como legislativa- que ganó relevancia a raíz de del proceso a prueba en los lugares que juzgue
ciertos hechos delictivos que tomaron estado conveniente....”.
público en estos últimos años, guardando estrecha
relación con una demanda insatisfecha de la so- A su turno y tan sólo algunos meses después,
ciedad en su conjunto. Sin perjuicio de estimarse la sanción de la ley 24.121 retomó el tema mo-
que su utilidad implica un gran avance legislativo, dificando la originaria conformación del fuero
deja al menos en el opinante un retrogusto con de ejecución penal al disponer en su art. 77 la
sabor a destiempo, similar a aquel que percibí du- creación de las autoridades que habrían de des-
rante 2004 con la sanción de la ley 25.892 también envolver ante los juzgados, fiscalía y defensoría de
llamada “Ley Blumberg”. ejecución penal. Asimismo y respecto del cuerpo
interdisciplinario dispuso: Créanse dos cargos
Volviendo a la ley que hoy nos ocupa, plantea
de médico, dos cargos de médico psiquiatra, dos
ésta diversas modificaciones en el procedimiento
cargos de psicólogo y cuatro cargos de asistente
y la concesión de beneficios legales -de entidad
liberatoria- en el ámbito de la ejecución penal de social para el equipo interdisciplinario de los
sentencias. Los destinatarios de tales modificacio- Juzgados Nacionales de Ejecución Penal de la
nes al ordenamiento legal preexistente resultaron Capital Federal”.
quienes fueran hallados autores de los delitos A posteriori y con la creación de los Juzgados
contemplados en los arts. 119 segundo y tercer Nacionales de Ejecución Penal nros. 4 y 5 de la Ciu-
párrafo, 120, 124 y 125 del Código Penal Argentino,
dad Autónoma de Buenos Aires (aún inexistentes)
contenidos en el Título III, de los delitos contra la
y mediante la sanción de la ley 26.070, se amplió
integridad sexual.
la conformación del gabinete de profesionales
Puntualmente me ocupa hoy la nuevamente extendiendo el número y profesiones original-
mencionada existencia del gabinete interdiscipli- mente contemplados, en virtud de la ampliación
nario que debe asistir al Juez de Ejecución, en su de dichos juzgados.
tarea de administrar justicia.
Finalmente y llegados hasta aquí, podemos
Haciendo un poco de historia, se contempló ver que la sanción de la ley 26.813 es la cuarta
originalmente la existencia del gabinete interdis- normativa que menciona y tiene como parte in-
ciplinario en la misma ley de creación del fuero de herente al proceso de resolución y sustanciación
Ejecución Penal. Así, la ley 24.050 en su artículo 29 de expedientes de ejecución penal de sentencias,
previó: “El Juzgado Nacional de Ejecución Penal al equipo interdisciplinario.
conocerá en los supuestos establecidos en el ar-
tículo 30 del Código Procesal Penal. Será asistido Empero éste, hasta el presente, no ha sido
por un Secretario y un equipo interdisciplinario creado.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 165


DPyC Ejecución de la Pena doctrina

Quizás resulte atractivo investigar las causales prevista bajo la siguiente máxima: tres juzgados de
que llevaron a que tal órgano consultivo resulte secretaría única deben controlar la ejecución de
tan valorado desde su óptica jurídica, pero tan los pronunciamientos jurisdiccionales emanados
obviado desde la funcional-institucional. Esto de poco menos de cien juzgados y tribunales. Tal
es, toda vez que han transcurrido veintiún años ecuación deriva en la puesta a disposición de cada
desde la sanción del art. 29 de la ley 24.050 de uno de los juzgados nacionales de ejecución penal
“Organización y Competencia del Poder Judicial entre mil y mil doscientos detenidos condenados
de la Nación”; veinte años de la sanción del art. y de varios miles de condenas en suspenso y sus-
77 de la ley 24.121 de “Implementación y Orga- pensiones de juicio a prueba.
nización del Proceso Penal Oral”; ocho años de
Si partimos de la base de que el 40 o 50% de los
la sanción de la ley 26.070 de “Creación de dos
legajos de condenados se mantienen accionados
Juzgados Nacionales de Ejecución Penal, una
bajo algún trámite incidental liberatorio, podemos
Fiscalía de Ejecución Penal y una Defensoría de
proyectar -sin arriesgar demasiado- el cúmulo de
Ejecución Penal con asiento en la Capital Federal”
trabajo que debe afrontar a diario el magistrado
y finalmente, ocho meses de la sanción de la ley
de Ejecución Penal. No sólo el número resulta
26.813 modificatoria de regímenes liberatorios
agobiante, sino también la entidad y profundidad
de la ley 24.660 de Ejecución de la Pena Privativa
de las resoluciones que han de adoptarse en estos
de la Libertad (sancionada en el pasado mes de
Juzgados de primera instancia, desde que cual-
noviembre de 2012).
quiera de ellas debido a una liviana, errónea o des-
Quizás resulte eficaz para una mejor compre- acertada resolución puede sin más desnaturalizar
sión del tema circunstanciar el control que llevan el fallo en ejecución de un modo irreversible.
cotidianamente estos tres únicos juzgados del
Muchos años costó el cambio del paradigma en
Fuero de Ejecución Penal.
el fuero, que vedaba al juez de ejecución tratar y
La materia de ejecución comprende las cuestio- valorar en sus resoluciones la aptitud del penado
nes inherentes a la ejecución de las condenas de frente al beneficio en particular, por fuera del
prisión de efectivo cumplimiento; las planteadas cumplimiento reglamentario de los requisitos
respecto de las condiciones impuestas en las objetivos contemplados en cada caso, desde que
condenas de prisión de cumplimiento suspen- durante mucho tiempo se sostuvo erróneamente
dido y en las suspensiones del juicio a prueba que el magistrado de ejecución no podía proyectar
-probation-; las planteadas en torno a las medidas el derecho penal de autor en sus resoluciones,
de seguridad educativas; las curativas; como así valorando condiciones intrínsecas a la formación
también las cuestiones inherentes al pago de la crimino-psico-social del penado. Supongo que
condena de multa y al control de las medidas tal desviación interpretativa tuvo su origen en lo
de seguridad devenidas de las declaraciones de desconocido de la figura del juez de ejecución
inimputabilidad. Tal fiscalización y control se ex- penal y, por añadidura, la invocación de preceptos
tienden en el tiempo hasta el vencimiento de las jurídicos y doctrinarios, aplicables a la justicia de
condenas dictadas; hasta el cumplimiento de las acto que investiga conductas y venera el principio
condiciones impuestas, como así también, hasta el constitucional de presunción de inocencia, mas no
cese de las medidas de seguridad comunicadas. a la justicia de autor que es la que hoy nos ocupa
y que, a mi criterio, analiza aptitudes personales
La ejecutoriedad de tales pronunciamientos
sin que ello puede per se constituir derecho penal
jurisdiccionales corresponde a la actividad judi-
de autor.
cial de los fueros criminal, correccional, criminal
de menores e instrucción, es decir a la resultante Pues bien, luego de esta síntesis intentaremos
jurídica de todos los procesos penales resueltos descubrir qué utilidad puede llegar a ofrecer
dentro del ámbito de la Capital Federal y que re- este cuerpo de consultivos al magistrado de
sultan en una intervención del estado en sus roles Ejecución.
de preventor y/o administrador de justicia, con ex-
La Ley de Ejecución Penal prevé -en una prime-
cepción a los fueros federal y penal económico.
ra instancia- la interacción del interno condenado
Tales afirmaciones nos llevan a concluir que la con el Director del establecimiento penal y el Con-
formación del fuero de ejecución penal ha sido sejo Correccional que aquél preside. Este Consejo

166 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Martín Francisco Aberasturi

Correccional está integrado por especialistas de minado para quienes sean encontrados autores
distintas ciencias, como criminología, medicina, penalmente responsables de delitos contra la
psicología y/o psiquiatría, asistencia social, etc. En integridad sexual, recurriendo el legislador por
tanto que en segundo plano, todos estos operado- enésima vez a un órgano disciplinario que aún
res del órgano penitenciario, como así también el después décadas desde su creación no ha sido
interno, interactúan con el Juez de Ejecución y éste puesto en funcionamiento, privando a los jueces
a su vez lo hace con el Defensor y el Fiscal. No se de ejecución de una valiosísima herramienta para
encuentra prevista en esta instancia la figura del administrar justicia.
querellante.
Entiendo que el legislador ha venido a cubrir
Es aquí donde se advierte la ausencia del órgano el vacío legal existente con el texto de la citada
que hoy nos ocupa. norma, alarmado con la llamativa, repudiable y
socialmente despreciable naturaleza de los delitos
Debe destacarse que la propia naturaleza e in-
enunciados -inherente supongo, a la perversión
vestidura del Juez de Ejecución lo ubican por sobre
psicológica que revestiría el autor de tales delitos-.
las diferentes opiniones técnicas que conforman
Empero me pregunto entonces si el conjunto
la totalidad de los informes penitenciarios y, por
del resto de los delitos llamativos, repudiables y
tal motivo, éstos se tornan no vinculantes para el
socialmente despreciables que involucran como
magistrado. Es con ello que gana relevancia la ne-
presupuesto alguna otra perversión psicopatoló-
cesidad del juez (aún insatisfecha) de contar con
gica no merecen pues un tratamiento minucioso
un cuerpo de técnicos y profesionales dedicados
y legalmente discriminado como el que hoy nos
a revestir su pronunciamiento jurisdiccional, de
ocupa.
opinión cualitativamente respaldada. Y resulta
vital para ello obtener ese respaldo técnico-pro- Y con ello me refiero al comprensible reparo
fesional en modo inmediato, ya que la numerosa efectuado respecto de tales conductas y personas,
sucesión de incidencias a resolver cotidianamente el que, lejos de disentir, comparto. Empero, ade-
no puede procesarse -en su totalidad- mediante más de comprensible, ha de ser desde mi óptica,
la intervención de peritos forenses, cuya certeza, insuficiente y discriminatorio. Sostengo tal afirma-
aunque agradecida, atenta contra la celeridad ción, convencido de que la modificación expuesta
pretendida en estos casos. y comentada en estas líneas guarda correlato
íntimo con la noción de “enfermedad psicosexual”,
Finalmente y sobre este punto habrá de grafi-
un viejo tabú que ataca principalmente a juristas
carse que, en un gran porcentaje de incidencias
indecisos.
de naturaleza liberatorias, el interno permanece
alojado en institutos de detención a más de mil Aquí es que sostengo que el legislador pudo
kilómetros de distancia, lo que dificulta aún más haber vertido en la norma igual tratamiento de
su disponibilidad para cualquier pericia que trámite, evaluación y concesión de los beneficios
resulte necesaria. En tanto que, de resultar orde- liberatorios para quienes padezcan perversiones
nada ésta, comienza para el interno un pesado distintas a la sexual. Esto es, para quienes no
trámite de traslado y alojamiento, llegándose en pudieron evitar “matar o intentar matar”, “secues-
algunos casos y debido a la superpoblación que trar”, “privar ilegítimamente de la libertad”, etc. o
padecen las cárceles metropolitanas a alojárselo simplemente dar claras pautas de refracción reite-
en establecimientos que no corresponden con su rada a los condicionamientos sociales y legales.
perfil criminológico.
La situación a la que me refiero es la posibili-
Creo que ha quedado debidamente descripto el dad de contar con un cuerpo normativo como
escenario de acción en el que interactúa el magis- el texto de la ley 26.813 y las herramientas y
trado de ejecución y las escasas herramientas que procedimiento que ella instituye, para los au-
tiene a su disposición para administrar justicia, en- tores de los delitos de homicidio, tentativa de
tre las que podemos incluir hasta hoy, el gabinete homicidio, robo calificado, privación ilegítima
interdisciplinario motivo del presente artículo. de la libertad, secuestro, etc. y quizás también
para multirreincidentes.
Tal como se adelantara en el comienzo, con
la sanción de la ley 26.813 se estatuye un proce- Es aquí donde me quedo sin respuesta. Quizás
dimiento de evaluación específicamente deter- esta modificación a la Ley de Ejecución de la Pena

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 167


DPyC Ejecución de la Pena doctrina

Privativa de la Libertad resultó más un parche al como el que recientemente truncara la vida de
clamor de la sociedad que una efectiva, integra- Ángeles Rawson.
dora y completa solución a un problema que sólo
toma relieve social, con el advenimiento de una O quizás, sólo es el comienzo de una profunda
noticia periodística relativa a un llamativo, repu- reforma legislativa en materia de delitos graves.
diable y socialmente despreciable delito cometido, El tiempo dirá. u

168 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


Garantías Constitucionales
DPyC Garantías DOCTRINA

La ley 26.827 y el mecanismo nacional


de prevención de la tortura y otros tratos
o penas crueles, inhumanos o degradantes
Por Mauricio Cueto

Sumario: I. Introducción.— II. De las características del sistema.—


III. Comentarios finales.

I. Introducción rado a la Constitución Nacional en el artículo 75,


inciso 22, por el Protocolo Facultativo de la Con-
Mediante la sanción de la Ley 26.827 (1) se vención contra la Tortura y otros Tratos o Penas
procedió a la creación del Sistema Nacional de Crueles, Inhumanos o Degradantes, aprobado por
Prevención de la Tortura (2) y otros tratos o penas ley 25.932 (4), y demás tratados internacionales
crueles, inhumanos o degradantes, con el objeto que versaren sobre estos derechos (art. 1°).
de garantizar todos los derechos reconocidos
tendientes a la prevención y prohibición de la Con referencia a los arts. 29 y 30 del precitado
tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o Protocolo Facultativo, el art. 2° estipula que las
degradantes, consagrados por los artículos 18 y 75, disposiciones de la presente ley son de orden
inciso 19, de la Constitución Nacional, por la Con- público y de aplicación en todo el territorio de la
vención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas República. (5)
Crueles, Inhumanos o Degradantes (3), incorpo- II. De las características del sistema

(1) Boletín Oficial del 11/01/2013. La Ley Online: AR/ A los fines del funcionamiento del Sistema
LEGI/7BDQ. Sancionada el 28/11/2012 (conforme ac- Nacional de Prevención, la ley procede a definir
ceso directo: http://www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/ lo que debe entenderse como lugar de detención,
anexos/205000-209999/207202/norma.htm). entendiendo por tal a cualquier establecimiento
(2) El art. 2° de la Convención Interamericana para Pre- o sector bajo jurisdicción o control de los Estados
venir y Sancionar la Tortura (“CIPST”) dispone, en su parte nacional, provincial o municipal, así como cual-
pertinente: “Para los efectos de la presente Convención se quier otra entidad pública, privada o mixta, donde
entenderá por tortura todo acto realizado intencionalmente
por el cual se inflijan a una persona penas o sufrimientos se encuentren o pudieran encontrarse personas
físicos o mentales, con fines de investigación criminal, privadas de su libertad, por orden, instigación, o
como medio intimidatorio, como castigo personal, como con consentimiento expreso o tácito de autoridad
medida preventiva, como pena o con cualquier otro fin [...]”. judicial, administrativa o de otra autoridad pública
Por su parte, el art. 1° de la Convención contra La Tortura (conf. art. 4°). En su segundo párrafo el propio
y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes artículo precisa que dicha definición deberá ser
de las Naciones Unidas, aprobada por la Ley 23.338 (B.O.
26/02/1987 — Adla, 1987-A, 1481) define a la tortura como:
“Todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una (4) Protocolo Facultativo de la Convención contra
persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o
mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero Degradantes, adoptado en Nueva York, Estados Unidos
información o una confesión, de castigarla por un acto de América, el 18 de diciembre de 2002 (Resolución N° A/
que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de RES/57/199), aprobado por ley 25.932 (B.O. 01/10/2004 -
intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cual- Cita La Ley Online: AR/LEGI/0566) y ratificado sin reservas
quier razón basada en cualquier tipo de discriminación, el 15/11/2004. Dicho Protocolo, conforme su art. 28 (1) entró
cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por en vigor el 20/06/2006.
un funcionario público u otra persona en el ejercicio de (5) Art. 29: “Las disposiciones del presente Protocolo
funciones públicas, a instigación suya, o con su consenti- serán aplicables a todas las partes componentes de los
miento o aquiescencia.” Estados federales, sin limitación ni excepción alguna.” Art.
(3) Ley 23.338 (B.O. 26/02/1987 — Adla, 1987-A, 1481). 30: “No se admitirán reservas al presente Protocolo.”

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 171


DPyC Garantías doctrina

interpretada a la luz de lo establecido en el artículo funciones y atribuciones son estipuladas por los
4°, incisos 1 y 2, del Protocolo Facultativo. (6) arts. 7° y 8°.
De igual manera, en su art. 5° la Ley expresa los Es integrado por trece miembros: a) seis repre-
principios que rigen el funcionamiento del Siste- sentantes parlamentarios, dos por la mayoría y
ma Nacional de Prevención: a) El fortalecimiento uno por la primer minoría de cada Cámara del
del monitoreo, promoviendo las capacidades de Congreso de la Nación; b) El Procurador Peni-
los organismos estatales y no estatales en el mo- tenciario de la Nación y dos representantes de
nitoreo de los lugares de detención y la defensa de los Mecanismos Locales elegidos por el Consejo
los derechos de las personas privadas de libertad. Federal; c) Tres representantes de organizaciones
2) La coordinación y articulación de todos los inte- no gubernamentales que desarrollen actividad de
grantes del Sistema Nacional de Prevención. 3) La defensa de los derechos de las personas privadas
actuación complementaria de todos los integran- de libertad, elegidos por la Comisión Bicame-
tes del Sistema Nacional de Prevención, así como ral de la Defensoría del Pueblo (7), conforme
la actuación subsidiaria del Comité Nacional en el procedimiento que establece el art. 18; y d)
todas las jurisdicciones del país para garantizar Un representante de la Secretaría de Derechos
el funcionamiento homogéneo del Sistema. 4) El Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos
deber de las autoridades competentes de fomen- Humanos de la Nación. Los miembros descrip-
tar el desarrollo de instancias de cooperación y tos en los puntos a), c) y d) tendrán un mandato
diálogo con el Sistema Nacional de Prevención, a por 4 años, pudiendo ser reelectos una vez y con
fin de garantizar el cumplimiento de los objetivos posterioridad con intervalo de un período. Los
del Protocolo Facultativo. representantes de los mecanismos locales serán
electos por 2 años, sin posibilidad de reelección
El Sistema creado por la ley, de conformidad con y el Procurador Penitenciario según el mandato
su art. 3°, se integra por el Comité Nacional para establecido en la Ley 25.875. (8) La presidencia
la Prevención de la Tortura, el Consejo Federal del Comité Nacional recaerá en uno de los repre-
de Mecanismos Locales, los mecanismos locales sentantes de la mayoría legislativa por el tiempo
que se designen de conformidad con esta norma, que dure su mandato.
y aquellas instituciones gubernamentales, entes El ejercicio de estos cargos resulta incompatible
públicos y organizaciones no gubernamentales con la realización de toda otra actividad remune-
interesadas en el cumplimiento de los objetivos rada, pública o privada, exceptuándose la docen-
del Protocolo. cia, la investigación académica y las actividades de
capacitación referidas a la aplicación del Protocolo
A) El Comité Nacional se crea en el ámbito del
Facultativo. Quedan inhabilitados a integrar el
Poder Legislativo y ejerce las funciones que le
Comité Nacional aquellas personas respecto de
confiere la ley sin recibir instrucciones de ninguna
las cuales existan pruebas suficientes de participa-
autoridad y es el órgano rector del Sistema. Sus
ción en hechos que puedan ser subsumidos como
crímenes de lesa humanidad y quienes hayan
(6) “Art. 4°): Inc. 1: Cada Estado Parte permitirá las integrado fuerzas de seguridad y hubieran sido
visitas, de conformidad con el presente Protocolo, de los
mecanismos mencionados en los artículos 2 y 3 a cualquier denunciados y/o tengan antecedentes de haber
lugar bajo su jurisdicción y control donde se encuentren participado, consentido o convalidado hechos de
o pudieran encontrarse personas privadas de su libertad, tortura u otros tratos y penas crueles, inhumanos
bien por orden de una autoridad pública o a instigación y degradantes.
suya o con su consentimiento expreso o tácito (en adelante
denominado lugar de detención). Estas visitas se llevarán A los fines del cumplimiento de su objetivo, los
a cabo con el fin de fortalecer, si fuera necesario, la pro- miembros del Comité Nacional gozan de las mis-
tección de estas personas contra la tortura y otros tratos
o penas crueles, inhumanos o degradantes.” “Inc. 2: “A los
efectos del presente Protocolo, por privación de libertad se (7) Ley 24.284 (B.O. 02/12/1993). Creación de la Defen-
entiende cualquier forma de detención o encarcelamiento soría del Pueblo.
o de custodia de una persona por orden de una autoridad (8) Ley 25.875 (B.O. 22/01/2004) “Art. 3°) Duración. La
judicial o administrativa o de otra autoridad pública, en duración del mandato del Procurador Penitenciario es de
una institución pública o privada de la cual no pueda salir cinco (5) años, pudiendo ser reelegido por una sola vez se-
libremente.” gún el procedimiento establecido en el artículo anterior.”

172 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Mauricio Cueto

mas inmunidades que establece la Constitución También se le otorgan diferentes facultades de


Nacional para los miembros del Congreso. relación, entre otras, la promoción de la creación
o designación de los mecanismos locales -de
Se pueden sintetizar las funciones del Comité acuerdo con las decisiones y recomendaciones del
Nacional que le confieren los 15 incisos del art. Consejo Federal-; la generación de vínculos con
7° en todas aquellas relacionadas con la articu- los órganos de tratados y procedimientos especia-
lación y coordinación del Sistema Nacional y de les de los sistemas regionales e internacionales de
los mecanismos legales que se creen conforme la promoción y protección de los derechos humanos,
presente ley, para lo cual deberá tener en cuenta la representación del Sistema Nacional de ante el
las recomendaciones, decisiones y propuestas del Subcomité para la Prevención de la Tortura y Otros
Consejo Federal, a fin de procurar la aplicación Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes
homogénea del Protocolo Facultativo en todo del Comité contra la Tortura; y la comunicación de
el país. De igual manera todas las relacionadas la existencia de hechos de tortura o tratos o penas
con la recopilación y sistematización de infor- crueles, inhumanos o degradantes denunciados
mación de todo el Sistema Nacional, así como o constatados por el Comité Nacional a las auto-
de cualquier otra fuente que considere relevante ridades nacionales o provinciales y de la Ciudad
sobre la situación de las personas privadas de Autónoma de Buenos Aires, así como solicitar la
libertad, y la organización de todas las bases de adopción de medidas especiales urgentes para
datos respectivas que considere necesarias para el cese del maltrato y su investigación y para la
el cumplimiento de los objetivos del Protocolo protección de las víctimas y/o de los denunciantes
Facultativo. Deberá, asimismo, crear, implementar frente a las posibles represalias o perjuicios de
y coordinar el funcionamiento de un Registro Na- cualquier tipo que pudiera afectarlos.
cional de casos de Tortura y Otros Tratos o Penas
crueles, inhumanos o degradantes y de un Registro A tales efectos, el art. 8° confiere al Comité
Nacional de Acciones Judiciales de Hábeas Corpus Nacional de una serie de atribuciones, entre
motivadas por el agravamiento de las condiciones otras: a) Solicitar y acceder a todo tipo de datos,
de detención. información y documentos, incluidos expedientes
judiciales vinculados a las personas privadas de
De igual manera se encuentra facultado -tenien- libertad y a las condiciones de su detención, así
do en cuenta las recomendaciones y propuestas como la de citar a funcionarios a fin de reque-
del Consejo Federal- para elaborar estándares y rirles explicaciones e informaciones referidas
criterios de actuación y de promover su aplicación a su objeto de actuación. La documentación e
uniforme y homogénea por parte del Sistema Na- información requerida deberá ser respondida en
cional, los cuales deberán versar sobre las 10 ma- un plazo no mayor a 20 días o en aquel que fije
terias que explicita el inc. f) del art. 7° (inspección el Comité Nacional. En el supuesto de no recibir
y visita de establecimientos de detención, condi- respuesta, deberá ponerlo en conocimiento de la
ciones de detención, capacidad de alojamiento y Comisión Bicameral de la Defensoría del Pueblo;
control de sobrepoblamiento de dicho lugares, for- b) Ingresar a los lugares donde pudiere haber
talecimiento de los controles judiciales, régimen personas privadas de libertad y la de mantener
disciplinario, etc.). El propio inc. f) estipula que reuniones con sus familiares, funcionarios, ma-
hasta tanto el Comité Nacional establezca dichos gistrados, abogados, médicos, etc., integrantes de
estándares y criterios de actuación, deberán uti- los servicios penitenciarios y de instituciones de
lizarse las pautas, estándares y recomendaciones detención o alojamiento; c) Desarrollar y realizar
de buenas prácticas producidos por los colegios todo tipo de acciones tendientes al cumplimiento
profesionales, universidades, y declaraciones de de los objetivos del Protocolo Facultativo, así como
las organizaciones sociales nacionales e interna- recomendar diversas acciones a los mecanismos
cionales de reconocida trayectoria en las temáticas locales con el mismo propósito; d) Supervisar el
específicas, las leyes y reglamentos en materia de funcionamiento de los sistemas disciplinarios y
higiene, salubridad, construcción y seguridad que promover la aplicación de sanciones administrati-
puedan ser aplicados por analogía, y las decla- vas en caso de corresponder; e) Proponer reformas
raciones de los organismos internacionales que institucionales, acciones judiciales, individuales o
hayan establecido consensos sobre estándares colectivas, para el cumplimiento de los fines del
aplicables a este tipo de instituciones. Protocolo Facultativo y asegurar el cumplimien-

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 173


DPyC Garantías doctrina

to de sus propias funciones y fines; f) Poner en sola representación, sin perjuicio de que hubieran
conocimiento de lo actuado a los jueces a cuya creado más de un mecanismo provincial o de que
disposición se encontraran las personas privadas integren uno regional. En este último caso, éste
de libertad y expresar su opinión como amicus cu- tendrá tantos votos como provincias lo integren.
riae. De igual manera, emitir opinión sobre la base
de información documentada en los procesos de Debe reunirse en sesiones ordinarias dos veces
designación y ascenso de los magistrados y funcio- por año y podrá hacerlo de manera extraordinaria,
narios judiciales vinculados con su competencia; por razones de urgencia o necesidad convocado
g) Articular sus acciones con universidades, orga- por el Comité Nacional, o a requerimiento de
nismos de derechos humanos y demás organismos por lo menos el 40% de los mecanismos locales
de la sociedad civil para desarrollar acciones en designados o creados.
defensa de las personas privadas de su libertad, Entre sus principales funciones (art. 22) se
pudiendo suscribir convenios, elaborar informes encuentran las de elevar propuestas, estudios,
o visitas conjuntas a tales efectos; h) Realizar todo líneas de trabajo y medidas de inspección al
acto necesario para el mejor cumplimiento de Comité Nacional, así como proponer criterios
sus fines y funciones; e i) Diversas atribuciones y modificaciones a los estándares de actuación
relacionadas con su funcionamiento. elaborados por este último Organismo. Asimismo
Su estructura y presupuesto se encuentran es- la de decidir sobre el cumplimiento de los requi-
tablecidos por los arts. 26 a 31, debiendo señalar sitos previstos por la ley para los mecanismos
que contará con un Presidente y una Secretaría locales creados o designados, así como evaluar
Adjunta. su funcionamiento, pudiendo proponer al Co-
mité Nacional las acciones a seguir para suplir
El Comité Nacional se encuentra obligado a las falencias que se detecten. Podrá intimar a las
presentar un informe anual ante la Comisión Bi- provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Ai-
cameral antes del 31 de mayo de cada año, el que res para que designen o creen el mecanismo legal
deberá contener -entre otros- un diagnóstico de correspondiente, pudiendo designar -a propuesta
la situación de las personas privadas de libertad del Comité Nacional- el o los organismos guberna-
y una evaluación del cumplimiento de las obliga- mentales o no gubernamentales que cumplirán la
ciones estatales en la materia. También presentará función de mecanismo local ante el vencimiento
su informe anual ante el Poder Ejecutivo Nacional, del plazo para su creación o designación por
los consejos federales de Derechos Humanos, Pe- parte de las provincias y la Ciudad Autónoma de
nitenciario, de Seguridad Interior y Niñez y ante Buenos Aires.
toda otra autoridad que considere pertinente. De
igual manera, deberá ponerlo en conocimiento a La organización y ejecución de sus actividades
la Comisión de Derechos Humanos y Garantías y funciones propias será realizada a través de la
de la Cámara de Diputados de la Nación, a la Secretaría Ejecutiva del Comité Nacional para la
Comisión de Derechos y Garantías del Senado Prevención de la Tortura, que deberá contar con
de la Nación, a la Corte Suprema de Justicia de un área dedicada al efecto.
la Nación, al Consejo de la Magistratura de la C) Los Mecanismos Locales, creados o designa-
Nación, a la Procuración General de la Nación, a dos por las provincias y la Ciudad Autónoma de
la Defensoría General de la Nación, y a toda otra Buenos Aires, deberán funcionar respetando los
autoridad que considere pertinente. Asimismo lo principios y criterios establecidos en la ley y procu-
deberá remitir al Subcomité para la Prevención de
rar el cumplimiento de los objetivos del Protocolo
la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhuma-
Facultativo, pudiendo a tales efectos -entre otras
nos o Degradantes. El informe anual será público
facultades- cumplir tareas de visita y monitoreo
desde su remisión a la Comisión Bicameral.
de los lugares de detención dependientes de au-
B) Por su parte, el Consejo Federal de Mecanis- toridad nacional que se encuentren en su ámbito
mos Locales para la Prevención de la Tortura está territorial de actuación, bajo la coordinación del
integrado por los mecanismos locales que se creen Comité Nacional. La Procuración Penitenciaria de
o designen conforme la presente ley y la Procura- la Nación, por su parte, cumplirá las funciones de
ción Penitenciaria Nacional. Cada provincia y la mecanismo de prevención de la tortura en todos
Ciudad Autónoma de Buenos Aires tendrán una los lugares de detención dependientes de auto-

174 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Mauricio Cueto

ridad nacional y federal. A los efectos de poder Por su parte, el art. 52 estipula que será pasible
hacerlo en los centros de detención dependientes de las sanciones de los arts. 239 y 248 del Código
de la autoridad nacional, también deberá contar Penal todo aquel que impida el ingreso irrestricto
con la coordinación del Comité Nacional. del Comité Nacional y/o los mecanismos locales a
los lugares de encierro; el contacto en condiciones
La ley prevé medidas de coordinación, articula- de privacidad con las personas privadas de liber-
ción y colaboración entre el Comité Nacional, los tad; el registro de las visitas; y/o la realización de
Mecanismos Locales, la Procuración Penitenciaria una denuncia. De igual manera establece que todo
de la Nación, así como de cualquier otro integrante aquel que entorpezca las actividades del Comité
del Sistema Nacional de Prevención. Nacional y/o de los mecanismos locales incurrirá
Por último, la ley establece en sus arts. 41 a 55 en falta grave administrativa.
los estándares de funcionamiento del Sistema Por último, en el art. 56 señala que para el cum-
Nacional de prevención, entre los cuales cabe citar, plimiento de las misiones del Sistema Nacional
el régimen de visitas de todos sus integrantes, así de Prevención se considerarán los principios y
como de las organizaciones no gubernamenta- directrices básicos sobre el derecho de las víctimas
les interesadas en la situación de las personas de violaciones manifiestas de las normas interna-
privadas de libertad, cuyo nivel de acceso con el cionales de derechos humanos y de violaciones
cuentan a la fecha de sanción de la ley no podrá graves del derecho internacional humanitario a
ser restringido por la reglamentación. interponer recursos y obtener reparaciones y enu-
De igual manera aquellos vinculados con el mera una serie de instrumentos internacionales
acceso a la información, a los procesos de for- con idéntico fin. (9)
mación, capacitación, selección y ascensos de
quienes desarrollen funciones vinculadas con las (9) La Declaración sobre los Principios Fundamentales
personas privadas de libertad en toda la Nación. de Justicia para las Víctimas de Delitos y del Abuso de Poder;
los Principios Básicos para el Tratamiento de los Reclusos;
Asimismo con el acceso a las víctimas, debiendo el Conjunto de Principios para la Protección de todas las
mantener la confidencialidad de su situación Personas sometidas a cualquier forma de Detención o
salvo el consentimiento informado de la persona Prisión; las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los
involucrada. Reclusos; Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza
y de Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados; los
Asimismo, en caso de verificarse supuestos Principios relativos a la investigación y documentación efi-
de tortura, tratos o penas crueles, inhumanos caces de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos
o degradantes, deberá instar todas las acciones o degradantes (2000); las Reglas mínimas de las Naciones
judiciales necesarias que resulten necesarias Unidas para la administración de la justicia de menores
(Reglas de Beijing); las Directrices de las Naciones Unidas
para salvaguardar la integridad de las personas para la prevención de la delincuencia juvenil (Directrices
privadas de libertad. de Riad); la Declaración sobre los Principios Sociales y Ju-
rídicos Relativos a la Protección y el Bienestar de los Niños,
Se establece que todas las organizaciones de la con Particular Referencia a la Adopción y la Colocación en
sociedad civil interesadas en el cumplimiento del Hogares de Guarda, en los Planos Nacional e Internacional
Protocolo Facultativo que encuentre obstáculos (1986); las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas sobre
para la realización de sus misiones y funciones las Medidas no Privativas de Libertad (Reglas de Tokio);
podrán recurrir a los Mecanismos Locales o al las Reglas de las Naciones Unidas para la protección de
los menores privados de libertad (1990); Principios de las
Comité Nacional para resolver los conflictos que se Naciones Unidas en Favor de las Personas de Edad (AGNU
susciten en relación con los alcances de la ley. - Res. 46/91); los Principios de las Naciones Unidas para la
Protección de los Enfermos Mentales y el Mejoramiento
Asimismo establece el deber del Poder Ejecuti- de la atención de la Salud Mental, la Declaración de los
vo Nacional, en articulación con las autoridades Derechos del Retrasado Mental (1971); la Declaración de
provinciales, de establecer un programa de pro- los Derechos de los Impedidos (1975); los Diez principios
tección a aquellas personas privadas de libertad básicos de las normas para la atención de la Salud Mental
que se encuentren expuestas a intimidaciones y/o (OMS); la Declaración sobre los Derechos de las Personas
represalias como consecuencia de las denuncias Pertenecientes a Minorías Nacionales o Étnicas, Religiosas
y Lingüísticas (1992); los Principios de Ética Médica Apli-
o informaciones que hubieses proporcionado a cables a la Función del Personal de Salud, especialmente
los organismos integrantes del Sistema Nacional los Médicos, en la Protección de Personas Presas y Dete-
de Prevención. nidas Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 175


DPyC Garantías doctrina

III.- Comentarios finales art. 5.2) del Pacto de San José de Costa Rica que na-
die debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos
1) Se ha señalado (ver nuestra nota N° 4) que
crueles, inhumanos o degradantes y que toda per-
la Argentina ratificó sin reservas en el año 2004 el
sona privada de libertad será tratada con el respeto
Protocolo Facultativo de la Convención contra la
debido a la dignidad inherente al ser humano.
Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos
o Degradantes de las Naciones Unidas. De igual Por su parte la Convención Interamericana
manera, que el precitado Protocolo entró en vigor precitada brinda un más amplio espectro de
el 20/06/2006. protección.
De conformidad con su art. 17, cada Estado Par- A título ejemplificativo, y sin ánimo de menosca-
te debía mantener, designar o crear, a más tardar bar el glosario de garantías que instituye, se puede
un año después de la entrada en vigor del presente señalar que ya su art. 23 prescribe que la misma
Protocolo o de su ratificación o adhesión, uno o regirá indefinidamente, salvo que sea denunciada
varios mecanismos nacionales independientes por algún Estado parte, en cuyo caso cesará en sus
para la prevención de la tortura a nivel nacional. efectos al año de haber depositado el instrumento
de denuncia. De igual manera establece una serie
La Ley 26.827 fue sancionada el 28/11/2012 y de compromisos a cumplimentar por los Estados
publicada en el Boletín Oficial el 11/01/2013 (conf. signatarios, tal como el que surge del art. 6°, me-
nuestra nota N° 1). diante el cual los Estados signatarios se obligan
2) El art. 1° de la precitada establece que el a que todos los actos de tortura y los intentos de
objeto del Sistema Nacional de Prevención será cometer tales actos constituyan delitos conforme
el de garantizar todos los derechos reconocidos a su derecho penal, estableciendo para castigar-
tendientes a la prevención y prohibición de la los sanciones severas que tengan en cuenta su
tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos gravedad.
o degradantes, consagrados -entre otros- por los También establece, entre otros, el deber de adies-
“demás tratados internacionales que versaren trar tanto a las fuerzas policiales como a todas aque-
sobre estos derechos”. llas responsables de la custodia de las personas
Por su parte, su art. 56 estipula que “A los fines privadas de libertad, provisional o definitivamente,
del cumplimiento de las misiones del Sistema Na- en las detenciones o arrestos, en la prohibición del
cional de Prevención de la Tortura y Otros Tratos empleo de la tortura. Y deberán proceder de mane-
o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, se ra similar para evitar otros tratos o penas crueles,
considerarán los principios y directrices básicos inhumanos o degradantes (art. 7°).
sobre el derecho de las víctimas de violaciones De igual manera el deber de garantizar a
manifiestas de las normas internacionales de cualquier persona que denuncia haber sido
derechos humanos”, además de los diversos víctima de tortura a que su caso sea examinado
instrumentos internacionales citados en nuestra imparcialmente (art. 8°), el de incorporar en sus
nota N° 9. legislaciones nacionales normas que garanticen
3) Llama la atención que no se citen expresa- una compensación adecuada para las víctimas
mente como fuentes de garantía supranacional a del delito de tortura (art. 9°) y el de que ninguna
la Convención Americana de Derechos Humanos declaración que se compruebe haber sido obte-
y a la Convención Interamericana para Prevenir y nida mediante tortura pueda ser admitida como
Sancionar la Tortura, (10) en tanto instrumentos medio de prueba en un proceso, salvo en aquel
internacionales regionales específicos. Prescribe el que se siga contra la persona o personas acusadas
de haberla obtenido mediante actos de tortura y
Inhumanos o Degradantes; y el Código de conducta para únicamente como prueba de que por ese medio el
funcionarios encargados de hacer cumplir la ley (1979) acusado obtuvo tal declaración (art. 10).
así como las Directrices de las Naciones Unidas sobre la
función de los fiscales. Y de modo concluyente estipula en su art. 5° que
no podrá invocarse ni admitirse como justificación
(10) La Argentina depositó el instrumento de ratificación
el 31 de marzo de 1989 y entró en vigor el 30 de abril de dicho
año, conforme el art. 22 de dicha Convención Interamerica- gov.ar/pdfs/CONVENCION_INTERAMERICANA_PARA_
na. Acceso directo de Internet: http://www.derhuman.jus. PREVENIR_Y_SANCIONAR_LA_TORTURA.pdf

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DPyC Mauricio Cueto

del delito de tortura la existencia de circunstancias 5) Por último, cabe destacar que la Ley 26.827
tales como estado de guerra, amenaza de guerra, hace permanente referencia a su orientación al
estado de sitio o de emergencia, conmoción o cumplimiento del objeto y los fines del Protocolo
conflicto interior, suspensión de garantías cons- Facultativo, así como a las características del Sistema
titucionales, la inestabilidad política interna u Nacional de Prevención, como se expusieran. Pero
otras emergencias o calamidades públicas. Ni nada dice respecto de la salvaguarda de los derechos
tampoco la peligrosidad del detenido o penado, y garantías de las personas privadas de libertad
ni la inseguridad del establecimiento carcelario respecto de la tortura o los tratos o penas crueles,
o penitenciario. inhumanos o degradantes. Sólo la remisión que
Se entiende que la falta de remisión específica efectúa en su art. 1° en el cual señala que el objeto del
a ambos instrumentos -siendo que el art. 2° la ley Sistema Nacional de Prevención es garantizar todos
prescribe que sus normas son de orden público y los derechos reconocidos tendientes a la prevención
de aplicación en todo el territorio de la República- y prohibición de la tortura y otros tratos o penas
dejaría en manos de los intérpretes la aplicación crueles, inhumanos o degradantes, consagrados por
de ambos instrumentos interamericanos. los artículos 18 y 75, inciso 19, de la Constitución Na-
cional, por la Convención contra la Tortura y Otros
4) Y mucho más llama la atención la omisión Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes,
de señalar de modo expreso la tutela de la Con- incorporado a la Constitución Nacional en el ar-
vención Americana de Derechos Humanos y de tículo 75, inciso 22, por el Protocolo Facultativo de la
la Convención Interamericana para Prevenir y Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas
Sancionar la Tortura a la luz de la extensa y exitosa Crueles, Inhumanos o Degradantes, aprobado por
labor desarrollada en salvaguarda del presente
derecho por la Corte Interamericana de Dere- párr. 222. Con relación a ello expresa en su numeral 77 que
chos Humanos (ya desde 1986, en su sentencia los tratados de alcance universal y regional consagran tal
del caso “Velázquez Rodríguez”) y la Comisión prohibición y el derecho inderogable a no ser torturado.
Interamericana de Derechos Humanos, tanto en Igualmente, numerosos instrumentos internacionales
el plano general del Sistema Interamericano como consagran ese derecho y reiteran la misma prohibición,
en particular respecto de la Argentina. (11) incluso bajo el derecho internacional humanitario. Por
último, destaca en su numeral 78 que para definir lo que
a la luz del artículo 5.2 de la Convención Americana debe
(11) Sin agotar la cuestión se pueden señalar por su entenderse como “tortura”, debe estarse a la definición
significancia: A) Corte IDH: caso “Bayarri c. Argentina” que al respecto hace la primera parte del artículo 2º de la
(Sentencia de 30 de octubre de 2008. Serie C No. 187 y Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la
Resolución del 22/11/2010 en su fallo sobre supervisión Tortural (ver nuestra nota N° 2). C) Comisión IDH: Caso
de cumplimiento de sentencia en cuyo numeral 19 de esta “Christian Daniel Domínguez Domenichetti c. Argentina”,
última destaca que no se ha llevado a cabo una investigación Petición N° 11.819, Informe de Admisibilidad N° 51/03. En
de manera eficaz y completa, ya que a más de 19 años de este caso, los peticionarios -el CELS, el CEJIL y la CORREPI-
denunciadas las violaciones no ha habido avances signi- oficializaron su solicitud de desistimiento del caso ante la
ficativos en la misma). B) Corte IDH: caso “Buenos Alves CIDH en los términos del artículo 41, aduciendo que habían
vs. Argentina”, Sentencia de 11 de mayo de 2007. Serie C perdido contacto con los familiares de la víctima, lo que así
No. 164 (Fondo, reparaciones y costas). En su numeral 76 se dispuso por medio del Informe N° 96/12. D) Comisión
reitera su jurisprudencia en el sentido de que la tortura y IDH: Caso “Ricardo Neira González c. Argentina”, Petición
las penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes están N° 11.685, Informe de Admisibilidad N° 4/02. En el presente,
estrictamente prohibidos por el Derecho Internacional la peticionaria Elisa González Raimonde, madre de la vícti-
de los Derechos Humanos. La prohibición absoluta de la ma, comunicó a la CIDH el suicidio de su hijo, por sufrir una
tortura, tanto física como psicológica, pertenece hoy día al fuerte depresión como consecuencia de lo vivido. Desde el
dominio del jus cogens internacional. Dicha prohibición 19/05/2010 la CIDH procuró contactarse con la peticionaria,
subsiste aun en las circunstancias más difíciles, tales como pero fueron infructuosos todos los intentos realizados, vía
guerra, amenaza de guerra, lucha contra el terrorismo y postal y telefónica, motivo por el cual en fecha 23/03/2011
cualesquiera otros delitos, estado de sitio o de emergencia, emitió su informe N° 26/11 en el cual expresa su decisión de
conmoción o conflicto interno, suspensión de garantías archivo de la petición.Ambos casos estaban vinculados con
constitucionales, inestabilidad política interna u otras torturas, así como con la no investigación en debida forma
emergencias o calamidades públicas...”, con referencia a de las alegaciones que denunciaran y -en su caso- al dictado
los casos “del Penal Miguel Castro Castro”, supra nota 14, de pena de homicidio, menor a la prescripta para los actos
párr. 271; “Baldeón García”, Sentencia de 6 de abril de 2006. de tortura que produzcan la muerte. Situaciones éstas que
Serie C No. 147, párr. 117, y “García Asto y Ramírez Rojas”, fueran recogidas por la Comisión IDH en los Informes de
Sentencia de 25 de noviembre de 2005. Serie C No. 137, Admisibilidad indicados.

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DPyC Garantías doctrina

ley 25.932, y demás tratados internacionales que debe velar el Sistema Nacional de Prevención que
versaren sobre estos derechos. emanan de la Convención Americana de Derechos
Humanos y de la Comisión Interamericana para
Se entiende que hubiera sido una oportunidad Prevenir y Sancionar la Tortura. Y establecer las
propicia para precisar las garantías por las cuales consecuencias de su violación. u

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DPyC Garantías DOCTRINA

Factores determinantes de la duración del proceso


Por Gastón Wainer

Sumario: I. Introducción.— II. Génesis de la actual tutela constitu-


cional de la garantía del plazo razonable de duración del proceso
penal.— III. Planteo del plazo razonable como concepto jurídico
indeterminado.— IV. Criterios para encontrar puntos de equilibrio en
la zona de incertidumbre.— V. Interpretaciones análogas y posibles
soluciones ante la violación de la garantía.— VI. Conclusión.

I. Introducción Si bien tales aspectos infieren, como se ha


dicho en el párrafo anterior, una determinación
La idea principal de esta ponencia radica en la
estimable acerca de si el plazo de duración del
interpretación a la que debemos recurrir cuando
decimos que toda persona tiene el derecho a ser proceso fue el previsto, o no, para el caso, lo cierto
juzgado dentro de un plazo razonable, o dicho es que se trata de apreciaciones extremadamen-
de otra forma, sin dilaciones indebidas, gozar del te subjetivas que en modo alguno deberían ser
pleno ejercicio del derecho a obtener un juicio libradas al azar.
rápido que defina su situación frente a la ley y la Por ello es que entiendo que se impone la ver-
sociedad. dadera necesidad de establecer por ley el plazo
Ciertamente, el término de ‘plazo’ razonable perentorio en que debe culminar la persecución
será el que utilizaré mayoritariamente, pues penal pública, fijándose además los supuestos que
entiendo que el significado de tal expresión se importarían una excepción a la regla.
encuentra dominado con absoluta precisión en
Es decir, legislar la cuestión de manera clara con
nuestra codificación procesal y por ello, es aquél
que nos permitirá ahondar de una forma más el objeto de evitar que el imputado sea juzgado en
directa en el derecho que nos convoca. un plazo demasiado amplio, pero a su vez, clari-
ficar el dilema a fin de impedir que el acusador
Por si existiesen dudas al respecto, plazo es el u órgano juzgador -por razones de conveniencia
trayecto temporal dentro del cual debe realizarse práctica- suspendan el procedimiento antes de
un acto procesal. tiempo.
El plazo que debe ser considerado como ‘ra- Lo expuesto encuentra principal fundamento en
zonable’ de duración del proceso penal, supone disipar las cargas y perjuicios que el proceso penal,
para su determinación (ante la carencia de su de por sí, implican para el acusado, máxime ante
establecimiento legítimo) una especie de eva- la posibilidad de una extensión injustificada del
luación de las pautas y extremos que rodearon al
curso del proceso, y en el reconocimiento explicito
proceso que intentamos someter a estudio, claro
que en la actualidad tiene el sometido a proceso a
está, cuando este haya llegado a su fin. A estos
fines, y para aproximarnos al examen que pondré ser juzgado en un plazo razonable.
de manifiesto más adelante, deberá considerarse, Y más aún, estriba en la exigencia de terminar
entre múltiples factores, la gravedad del hecho con la arbitrariedad del poder discrecional estatal
investigado en el mismo, el grado de complejidad que resuelve sin estar sujeta a regla alguna en este
para la obtención de las probanzas que hubieren aspecto, es decir, en cuanto al plazo de duración
determinado la culpabilidad o inocencia del antedicho.
inculpado, el comportamiento de este último du-
rante el proceso en el cual se encuentre inmerso y Es así que entonces, el proceso no podrá estar
asimismo, la actitud llevada a cabo por el órgano desligado del tiempo en que tramita (art. 18 de
jurisdiccional encargado del juzgamiento. la C.N.).

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DPyC Garantías doctrina

II. Génesis de la actual tutela constitucional en la que se consagró que “el acusado gozará del
de la garantía del plazo razonable de duración derecho a un proceso rápido...” (speedy trial) (4).
del proceso penal
No obstante lo dicho hasta aquí, conviene
asentar que la verdadera preocupación por el ex-
El derecho sometido a estudio ha sido recono-
cesivo lapso de duración del proceso fue objeto de
cido por nuestro Mas Alto Tribunal de la Nación,
regulación concreta una vez expirada la segunda
la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y por
guerra mundial (1945). Fue en este contexto en el
las convenciones internacionales, universal, y
cual fue incluido este derecho junto a los derechos
regional, sobre Derechos Humanos.
fundamentales del hombre.
Nótese que la Corte Suprema de Justicia de la
De este modo, más allá que la Declaración Uni-
Nación (en adelante C.S.J.N.) desde 1968 confir-
versal de los Derechos Humanos de 1948 (DUDH)
mó el derecho de alusión al sostener que “debe
fue el primer tratado internacional en encargarse de
considerarse incluido en la garantía de la defensa
establecer los derechos que le asisten a toda persona
en juicio consagrada por el art. 18 de la Consti-
acusada de delito, al prever en sus arts. 10 y 11, entre
tución Nacional el derecho de todo imputado a
otros, que “Toda persona acusada de delito tiene
obtener -luego de un juicio tramitado en legal
derecho a que se presuma su inocencia mientras
forma- un pronunciamiento que, definiendo su
no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en
posición frente a la ley y a la sociedad, ponga
juicio público en el que se le hayan asegurado todas
término, del modo más rápido posible, a la situa-
las garantías necesarias para su defensa...”(5), no fue
ción de incertidumbre y de innegable restricción
el impulsor del derecho que nos atañe.
de la libertad que comporta el enjuiciamiento
penal”(1).
En ese mismo año, la Declaración Americana
de los Derechos y Deberes del Hombre estableció
Previo a ello, el problema de la excesiva dura-
en su artículo XXV (derecho de protección contra
ción de los litigios ya había sido trasladado a la
la detención arbitraria) que “todo individuo que
esfera de la ciencia jurídica-penal. Así, Beccaria,
haya sido privado de su libertad tiene derecho... a
en 1764, afirmó que “el proceso mismo debe ter-
ser juzgado sin dilación injustificada...”(6).
minarse en el más breve tiempo posible” ya que
“cuanto más pronta y más cercana al delito come-
La normativa en cuestión dejaba entrever la
tido sea la pena, será más justa y útil...”(2), luego
posibilidad de dilaciones indebidas en el proceso
sería Feuerbach el que confirmaría la hipótesis
y apuntaba a proteger al acusado de las mismas al
al concluir que “no tardar es una obligación de
establecer en su parte final que “de lo contrario”
los jueces”(3). Shakespeare en el mismo sentido
debía ser puesto en libertad (en alusión a que no
mencionó el dilema al poner en boca de Hamlet la
debía soportar la prolongación injustificada).
lentitud de los tribunales como una de las causales
que pueden aniquilar al hombre.
Sin restar importancia a las normativas ante-
riormente aludidas, debe mencionarse que el
Una vez consagrado el derecho como resulta-
primer tratado internacional en profundizar el
do lógico de estas corrientes, y muchas otras del
punto en la modalidad de “plazo razonable” fue
mismo lineamiento, se contempló, en 1776, en el
el Convenio Europeo para la Protección de los
Estado de Virginia (sección 8ª), para luego pasar a
Derechos Humanos y de la Libertades Fundamen-
la Enmienda 6ª de la Constitución de los EE. UU.,
tales de 1950 (CEDH), que en su art. 6to. destacó
que “toda persona tiene derecho a que su causa
(1) MAIER, Julio B. J., Derecho Procesal Penal, Buenos
Aires, 2004, 1ª edición, 1ª reimpresión t. II., p. 143. (4) CORWIN, Eduard S., La Constitución de los Estados
(2) BECCARIA, Cesare, De los delitos y de las penas, Unidos y su significado actual, Buenos Aires, 1987, pp.
trad. de Francisco TOMÁS y VALIENTE, Madrid, 1982, 371 y 520.
pp. 128 y s. (5) Declaración Universal de los Derechos Humanos en
(3) FEUERBACH, ANSELM RITTER von, Die Hohe Wurde http://www.filosofia.org/cod/c1948dhu.htm.
des Richteramts (1817), en Kleine Schriften vermischten (6) Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Inhalts, Nurnberg, 1833, p. 132. Hombre en http://www.tlahui.com/daddhe.htm#deten.

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DPyC Gastón Wainer

sea oída equitativa, públicamente y dentro de un Resultaría incompleta la mención si no se ex-


plazo razonable por un tribunal independiente e presara que la Corte Interamericana de Derechos
imparcial..”(7). Humanos se ha explayado sobre el particular
indicando la limitación temporal razonable que
Ya en 1966 el Pacto Internacional de Derechos el proceso debe tener a los fines de obtener, jus-
Civiles y Políticos de la ONU, entrado en vigor en tamente, un debido proceso que resulte legítimo.
1976, fue el encargado de ratificar este derecho Entre otros casos en Hilaire, Constantine y Benja-
de toda persona acusada de un acto ilícito. En su min y otros vs. Trinidad y Tobago; Suárez Rosero;
art. 9.3 relativo a las personas privadas preventi- Genie Lacayo y Cantos (9).
vamente de su libertad reiteró la reseña efectuada
por la Declaración Americana de los Derechos Por su parte, la Comisión Interamericana de
y Deberes del Hombre, aunque adicionando el Derechos Humanos (órgano consultivo de la
término de “plazo razonable”. Específicamente Organización de Estados Americanos) fue con-
consignó el derecho de toda persona detenida a cluyente en el sentido que “el plazo razonable es
“ser juzgada dentro de un plazo razonable...”(8). uno de los requisitos fundamentales del debido
proceso legal”.
En el art. 14.3.c) del mentado Pacto se volvió
sobre el punto utilizándose el término de “dila- Por fin, no presenta objeción alguna aseverar
ciones indebidas”. que las disposiciones internacionales mencio-
nadas sobre derechos humanos han sido incor-
Si seguimos el texto europeo al que se hiciera poradas a nuestra Constitución Nacional (art. 75
alusión anteriormente, advertiremos que la Con- inc. 22), por lo que ninguna discusión se suscita
vención Americana sobre Derechos Humanos y en torno a que por imperio de la normativa an-
aquella relativa a los Derechos del Nino (CADH tedicha se impone, por un lado, la protección al
en vigor en 1978 y la CDN en 1990) insistieron ciudadano sometido a enjuiciamiento a que su
con el respeto que merece el derecho en cuestión. situación sea resuelta en un plazo razonable y por
Así, la CADH, en su art. 8.1 dispuso que “toda el otro, el limite al poder estatal para no coartar
persona tiene el derecho a ser oída, con las debi- tal objetivo.
das garantías y dentro de un plazo razonable, por
un juez o tribunal competente, independiente e Por si ello no alcanzara, el leading case de nues-
imparcial, establecido con anterioridad por la ley, tro Mas Alto Tribunal de la Nación (fallo ‘Mattei’),
en la sustanciación de cualquier acusación penal al que se hiciera mención en el segundo párrafo
formulada contra ella”. de éste apartado, sostuvo el ‘derecho a un pronun-
ciamiento penal rápido que ponga término de una
En el art. 7.5, referido a las personas detenidas vez y para siempre la situación de incertidumbre...
provisionalmente se precisó “toda persona de- que importa su sometimiento al proceso penal...y
tenida o retenida...tendrá derecho a ser juzgada que este derecho existe incluso para quienes se
dentro de un plazo razonable...”. encuentren en libertad”(10) y distintas acepciones
en el mismo lineamiento ha delimitado nuestra
En cuanto a los seres humanos menores some- Corte Suprema desde antaño. Entre otros casos:
tidos a proceso penal se dispuso (art. 40.2.b.iii.) Pileckas, Aguilar, Klosowsky, Oñate, Mozzatti,
la garantía de “que la causa será dirimida sin García, Bartra Rojas, Casiraghi, Bolo, Frades, Barra,
demora por una autoridad u órgano judicial Podestá, Amadeo de Roth, Angélica (11).
competente”.
(9) Corte Interamericana de Derechos Humanos, casos
“Hilaire, Constantine y Benjamin y otros vs. Trinidad y To-
(7) Convenio Europeo para la Protección de los Dere- bago”, sentencia del 21/3/02; “Suarez Rosero”, sentencia del
chos Humanos y de la Libertades Fundamentales de 1950 12/11/97; “Genie Lacayo”, sentencia del 29/1/97 y “Cantos”,
(CEDH) en http://noticias.juridicas.com/base_datos/ sentencia del 28/11/02.
Admin/res050499-mae.t1.html#a6. (10) C.S.J.N. “Mattei”, Fallos 272:188, del 29/11/1968 (JA
(8) Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos 2-1969-382).
de la O.N.U. en http://www.cinu.org.mx/onu/documentos/ (11) C.S.J.N., en igual sentido, autos; “Pileckas” del
pidcp.htm. 12/5/1977 (297:486), “Klosowsky” del 07/07/1977 (298:312),

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DPyC Garantías doctrina

No existe duda alguna entonces que cabe al Tribunal se expidió sobre el asunto comenzando
imputado el derecho subjetivo de exigir que el a idear parámetros para establecer cuando debía
proceso seguido en su contra sea expeditivo de considerarse como razonable, o no, al plazo, tanto
forma tal que éste finalice dentro de un plazo que aquél relativo al de la prisión preventiva del acusa-
demuestre, de acuerdo a las circunstancias del do como al que concierne al proceso mismo.
caso, no ser prolongado e irrazonable.
Más particularmente en Stogmuller se encargó
Así lo garantiza la Convención Americana de de intentar definir el concepto de ‘plazo razonable’
Derechos Humanos, Declaración Americana de determinando en definitiva la imposibilidad de
Derechos y Deberes del Hombre, Pacto Inter- traducir este concepto en un número fijo de días,
nacional de Derechos Civiles y Políticos, en los semanas, meses, o de anos.
artículos e incisos mencionados anteriormente,
Creo entender perfectamente los diversos
los que adquirieron jerarquía constitucional desde
motivos que inducen a la indeterminación del
la reforma de 1994 (art. 75 inc. 22 C.N.).
concepto, cuestión que profundizaré en el si-
Ante éste marcado e indiscutido panorama, guiente apartado. Más allá de presumir que estos
intentaré demostrar los factores que impiden una verdaderamente gozan de cierta razonabilidad
descripción precisa del significado de interpreta- que impiden una definición precisa del término,
ción del concepto de ‘plazo razonable’ e inciden me precipito en afirmar que resulta peligroso que
en su indefinida conceptualización genérica, nuestro ordenamiento esté sujeto a una postura
intentando descubrir el equilibrio justo al que tan ambigua como la descripta.
debería arribarse para lograr los dos objetivos
Si tenemos en cuenta que “la finalidad del pro-
primordiales que a mi entender rodean el derecho
cedimiento penal en nuestro sistema de enjuicia-
en cuestión: 1. Evitar la mora injustificada del pro-
miento se rige por el juego dialéctico de un triplo
ceso manteniendo incólume el respeto del plazo
de fines: la averiguación de la verdad, la actuación
razonable como derecho fundamental del impu-
de la ley penal y la protección de las garantías que
tado. 2. Lograr la efectividad, sin prolongaciones
le asisten a los sometidos a proceso”(13) deviene
indebidas, de la sustanciación de la ley penal.
ilógico pretender que el concepto de alusión deba
III. Planteo del plazo razonable como concep- ser internalizado según criterios o apreciaciones
to jurídico indeterminado subjetivas que puedan ser distintas entre sí.
No se objeta de ningún modo que según la opi- El concepto sin ser definido evidencia un vacío
nión dominante de la jurisprudencia del ámbito legal al respecto e inspira una suerte de ataque
local, supranacional (europeo e interamericano) constante hacia el mismo, ello, en razón de la
y aquél correspondiente a la Corte Suprema de inseguridad jurídica que creo que genera tal
los Estados Unidos, se recepta la tesis del ‘no pla- indeterminación.
zo’ creada por el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos.
search.asp?skin=hudoc-fr. En lo que al apartado referido
En este sentido mencionaré en forma sucinta interesa, merece destacarse que en Stogmuller mientras
y breve que en los casos Wemhoff, Neumeister, la Comisión Europea de Derechos Humanos insistió con
Stogmuller y Rigiesen (12), entre otros, el referido la aplicación de la doctrina de los ‘siete criterios’ (será
tratada más adelante), el TEDH estableció la doctrina que
luego sería tomada tanto por la CIDH y por la CSJN relativa
“Mozzatti” del 17/10/1978 (300:1102), “García” del 18/10/1983 a ‘la imposibilidad de traducir este concepto en un número
(305:1701), “Casiraghi” del 22/11/1984 (306:1705), “Bolo” del fijo de días, de semanas, de meses o de años o en variar la
27/5/1985 (307:1030), “Frades” del 14/12/1989 (312:2434), duración según la gravedad de la infracción’.
“Estévez” del 03/10/1997 (320:2105), “Polak” del 15/10/98 (13) Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional
(321:2826), y “Kipperband” del 16/03/99 (322:360), “Amadeo Federal., Sala 1ª en c. 30234, reg. 310 “Gotelli, Luis M. y
de Roth, Angélica” del 4/5/2000 (323:982) (JA 2000-IV-674) otros s/prescripción de la acción penal” rta. por la C.S.J.N.
(voto del Dr. Bossert). el 07/12/01, en http://www.iestudiospenales.com.ar/
(12) Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en los procesal-penal/garantias/jurisprudencia-nacional/858-
casos “Wemhoff ”, sentencia del 27/06/68; “Neumeis- la-duracion-excesiva-del-proceso-no-es-exclusivamente-
ter”, sentencia del 27/06/68; “Stogmuller”, sentencia del endilgable-al-juez-debe-analizarse-la-conducta-de-las-
10/11/1969 y “Rigiesen”, sentencia del 16/07/71 de la Comi- partes-especialmente-el-recurrente-se-cito-el-fallo-del-
sión Europea de DDHH. http://cmiskp.echr.coe.int/tkp197/ tedh-stoegmuller-.html

182 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Gastón Wainer

Me explico. Los fines perseguidos por el acusa- minado el concepto aquí analizado. Así lo avala
dor (sea o no el órgano jurisdiccional encargado la cita efectuada por Miguel A. Asturias y Ventura
de llevar adelante el proceso) y lo que en efecto D. Bustos (14).
este pueda considerar como ‘plazo razonable’ de
Por otra parte, tan abierto es el concepto anali-
tramitación del proceso puede resultar, y segura-
zado que su posible incomprensión debido a su
mente resulte en muchos casos, diferente al que
falta de precisión permite el acceso a un ámbito
el acusado y su defensa sostengan, con lo cual la
en el cual podría verse afectado uno de los fun-
intención primordial del legislador supranacional
damentos propios del denominado derecho a
al establecer la garantía bajo estudio -protección
obtener un pronunciamiento rápido, esto es, la
de la persona sometida a proceso frente al estado
presunción de inocencia con que goza la persona
de incertidumbre y congoja que el mismo gene-
sometida a proceso.
ra- se presenta desvirtuada, pues termina siendo
utilizada, al no estar establecidos los criterios que Y es así dado que si consideramos que el prin-
fundan la ‘razonabilidad’ del plazo ‘razonable’, cipio aludido se pone en crisis desde la acusación
como herramienta para vulnerar el mismo dere- penal formulada al imputado, que instala una
cho que se ha reconocido. situación de duda que debe ser superada con el
curso mismo del proceso, de ser paralizado este
Esto, en la forma de la ilimitada e incesante per- último por una falta de celeridad imputable al
secución estatal que el órgano jurisdiccional pue- órgano juzgador (denominada comúnmente mora
de desplegar con el fin de lograr su cometido. judicial) que considere encontrarse en término
Se infiere entonces que si bien el fin de garantía para pronunciarse sobre la situación del acusado,
de la norma es muy preciso, la falta de implemen- afectaría indefectiblemente el presupuesto que le
tación de los parámetros concretos para dicho asiste a este último por la situación misma de in-
objeto conllevan inexorablemente a que el sujeto certidumbre que tal estado paralizante acarrea.
acusado de un delito no tenga los recursos nece- De tal modo, según entiendo, es el juzgador
sarios para asegurarse contraponer un posible quien termina integrando aquella laguna para
abuso de poder por parte del órgano jurisdiccional decidir sobre la aplicabilidad o inaplicabilidad del
que lo juzgue. concepto indefinido de plazo ‘razonable’ y es aquí
donde encuentro desvirtuado el fin perseguido
Dicho de otra forma, la indeterminación del
por el legislador supranacional al establecer la
concepto jurídico en cuestión impide que el
garantía. Así lo interpreta Daniel R. Pastor al decir
imputado se enfrente en pie de igualdad con el
que ni la determinación de la duración del plazo
órgano estatal juzgador.
del proceso ni la de las consecuencias por su in-
Debo mencionar que no desconozco la dura- fracción, pueden quedar libradas abiertamente a
ción que para la instrucción prevé el artículo 207 la voluntad de los tribunales...”(15).
del Código Procesal Penal de la Nación, empero,
no creo que dicho lapso de cuatro meses, y su (14) Asturias, Miguel A. y Bustos, Ventura D., Código
correspondiente prórroga, le otorgue al inculpado Procesal Penal de la Nación comentado y anotado, 1ª ed.,
suficiente argumentación para hacer valer la ga- Ed. La Ley, 2010. pág. 411, citaron a Daniel R. Pastor en “El
plazo razonable en el proceso del Estado de Derecho. Una
rantía destacada tendiente a lograr la protección investigación acerca de la excesiva duración del proceso
pretendida, máxime teniendo en cuenta que éste penal y sus posibles soluciones”, Ad Hoc, 2002, citado por
plazo comienza a correr desde la recepción de la Salido en op. cit., en cuanto a que esta posición no brinda
declaración indagatoria del imputado, supuesto un marco regulatorio adecuado para asegurar de un modo
que podría hallarse ausente en el proceso, por eficaz el derecho al juicio rápido, toda vez que opera mucho
ejemplo, ante una mora judicial previa a la con- tiempo después de cometida la infracción del derecho,
mientras que, muy por el contrario, la vigencia efectiva de
vocatoria del imputado a tales fines. la garantía analizada exige un correctivo previsible, que
opere sin solución de continuidad frente a la aparición de
Es decir, a mi juicio, nunca estuvo en el espíritu la violación”.
del legislador disponer el plazo indicado en el
(15) Pastor, Daniel R. “Acerca del derecho fundamental
párrafo que precede con el propósito de asegurarle al plazo razonable de duración del proceso penal”, REJ —
al imputado la garantía de un juicio rápido, por lo Revista de Estudios de la Justicia- N° 4- Año 2004, en la pág.
que desde ésta óptica continúa siendo indeter- 60 ‘in fine’ sostuvo que ‘ni la determinación de la duración

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 183


DPyC Garantías doctrina

De lo dicho hasta aquí se colige en cuanto a la evaluación, la plataforma fáctica pesquisada en


comprensión que debemos tener del concepto cada investigación penal es, en sí misma, distinta
de ‘plazo razonable’ que cuando alguien deba a las demás.
determinar si la duración de un plazo es, o no,
razonable, podrá contar con parámetros ciertos Esto supone una diferenciación entre el camino
-en miras a lo realizado en el proceso- pero no que utilizarán las autoridades judiciales en uno
los necesarios y suficientes para decidir sobre la y otro caso para establecer la materialidad de los
operatividad del derecho reconocido. hechos que resulten objeto del proceso. Pero ello
no lo es todo, si en un legajo se investigaran una
A la luz de lo que surja de cada proceso en multiplicidad de sucesos delictivos, o bien, la parti-
particular habrá plazos que podrán ser tajante- cipación de un gran número de imputados en su co-
mente considerados como ‘breves’ y otros como misión, o el perjuicio ocasionado a un gran número
‘irrazonables’. Tales extremos no se encontrarán, de víctimas (lo que podría suponer innumerables
desde una primera aproximación, en una zona de denuncias acumuladas en un mismo sumario), o
incertidumbre cierta. se evaluara la aplicación al caso de una figura penal
Distinto es el caso de otros supuestos más de difícil o discutida comprensión, sin duda, son
cercanos a la zona intermedia de lo que deba ser extremos que deben mensurarse para la determina-
interpretado como razonable o no, ya que estos ción de la razonabilidad o irrazonabilidad del plazo
entrarán directamente en el ámbito de incerti- utilizado para concluir la investigación.
dumbre que a su vez desembocará en el conflicto En cuanto a ésta última, la razonabilidad, deberá
de la aplicación o inaplicación que supone la evaluarse, a mi entender, en cada caso concreto,
indeterminación del concepto. determinando si el medio utilizado fue el correcto
Por lo tanto, de acuerdo al desarrollo efectuado, para lograr el fin perseguido, o si por el contrario,
me encuentro en condiciones de decir que el deno- no hubo proporcionalidad entre medios emplea-
minado plazo razonable no significa precisamente dos y fines buscados.
un plazo previsto por el ordenamiento procesal En este sentido deberá ponerse especial aten-
penal que imponga que determinado acto/s deban ción a la conducta desarrollada por las autorida-
ser concretados dentro del mismo, sino antes bien, des que lleven adelante la investigación, pues de
una especie de ‘indicador’ para los jueces, quienes esta podrá advertirse si medió tal proporcionali-
litigio a litigio y luego de que se produzca el término dad o si por el contrario existió retraso arbitrario,
de estos, deben ponderar la duración que tuvieron demostrable en la jerga judicial mediante la veri-
(si fue, o no, la razonable para el caso), de acuerdo ficación de los denominados ‘tiempos muertos’
a una serie de criterios que se expondrán en el (son aquellas lagunas en el trámite del proceso que
apartado que sigue a continuación. importan la paralización injustificada del mismo),
IV. Criterios para encontrar puntos de equili- los que pueden ser determinados a través de la
brio en la zona de incertidumbre comparación entre los plazos procesales fijados
por la ley para la realización de determinados
A la hora de fijarnos que parámetros deben ser actos y el tiempo real finalmente utilizado para la
utilizados para establecer si nos encontramos ante concreción de los mismos.
una excesiva duración de un proceso conviene
razonar en primer término que ningún proceso es En la vereda opuesta habrá que verificar la
igual al otro. Por el contrario, desde una primera actitud desplegada por el imputado y su defensa
en el transcurso del proceso, en tanto esta haya
razonable del proceso ni la de sus consecuencias por su
podido, o no, influir en el retraso del mismo. No
infracción, pueden quedar libradas abiertamente a la vo- resulta desmedido asentar que muchas veces es la
luntad de los tribunales, como lo pretende tal interpretación propia defensa la que, como estrategia defensista,
dominante. Muy por el contrario, la primera conclusión que favorece las demoras en la tramitación de los jui-
se puede extraer dogmáticamente de la garantía de todo cios (por ejemplo, requiriendo al órgano instructor
imputado a ser juzgado con celeridad, es la necesidad de
la realización de medidas inútiles e innecesarias,
que los ordenamientos jurídicos secundarios..establezcan
con precisión el plazo máximo de duración del proceso logrando -si las mismas se ordenasen- un mayor
penal y las consecuencias jurídicas que resultarán de su paso del tiempo desde la comisión del ilícito, ge-
incumplimiento...’. nerando así que los testigos presenciales del hecho

184 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Gastón Wainer

que involucra al imputado, por el transcurso del En síntesis puede arribarse a la conclusión que
tiempo, olviden lo ocurrido). para determinar si el proceso se ha prolongado
más de lo debido, deberá ponerse atención a
Desde ya, distintas soluciones al inconveniente
factores como ser: la gravedad del delito inves-
podemos encontrar en los precedentes de la Comi-
tigado; la forma en que ha sido conducida la
sión Europea de Derechos Humanos que han sido
investigación; el comportamiento del imputado y
mencionados en el apartado anterior, pues de ellos
el de las autoridades que lo juzguen en el curso del
emanan una serie de pautas valorativas del principio
proceso; la complejidad del caso y las dificultades
de razonabilidad al que hice alusión anteriormente,
para su investigación; los cuales, ante la vague-
a las que puede recurrirse para equilibrar la balanza
y poder determinar si un juicio fue ágil o no. dad e imprecisión del concepto analizado, nos
permitirán reputar por razonable o irrazonable
La conocida ‘doctrina de los siete criterios’ (16) la duración del proceso que deseemos someter
nos propuso extremos de los que resultaría la razo- a tratamiento.
nabilidad o no del plazo procesal, sin perjuicio del
rechazo hacia la misma por parte del TEDH, quien V. Interpretaciones análogas y posibles solu-
al expedirse en los casos Rigiesen, Konig y Eckle ciones ante la violación de la garantía
(17) determinó que debía atenderse a la compleji- Es sabido que al ciudadano sometido a una in-
dad del caso, el comportamiento del demandante vestigación penal se le impone tolerar el proceso
y la manera en que el asunto fue llevado por las y soportar ciertas exigencias que le son atribuidas
autoridades administrativas y judiciales. bajo amenaza de ejecución coactiva.
De la jurisprudencia norteamericana también El primer ejemplo que me viene a la cabeza es la
se colige la creación de otra doctrina, la denomina- coerción que se utiliza para asegurarse la presen-
da ‘Balancing Test’ (18) de la que puede apreciarse cia del imputado a la sede tribunalicia a los fines
otras variables para determinar si la garantía ha de recibirle declaración indagatoria (art. 294 del
sido vulnerada. C.P.P.N.), a quien se le impone un ‘apercibimiento
de ordenar su detención’ en caso de inasistencia
(16) Comisión Europea de DDHH en http://cmiskp.echr. injustificada. A mi entender resulta irrazonable
coe.int/tkp197/search.asp?skin=hudoc-fr, doctrina adoptada aplicar la coerción estatal para someter al impu-
por la comisión en el caso “Wemhoff”, del 27/06/68, y reitera-
da en “Neumeister”, del 27/06/68, entre otros, donde se insis-
tado al que, por naturaleza, se define como su
tió en que debían valorarse con relación al plazo de la prisión acto procesal de defensa, pero lo cierto es que esto
provisional; 1. La duración de la detención en sí misma 2. La ocurre habitualmente en la práctica.
duración de la prisión preventiva con relación a la naturaleza
del delito, a la pena señalada y a la pena que debe esperarse Entonces, a la luz del perjuicio evidente que
en el caso de condena 3. Los efectos personales del detenido; el enjuiciamiento provoca y considerando que
y con relación al plazo mismo del proceso; 4. La conducta el fundamento del derecho constitucional que
del imputado en cuanto haya podido influir en el retraso del nos atañe es evitar que las personas sometidas
proceso 5. Las dificultades para la investigación del caso 6.
La manera en que la investigación ha sido conducida y 7. La a proceso sean perseguidas mas allá de un plazo
conducta de las autoridades judiciales. cierto, cabe cuestionarnos cuál será la herramien-
(17) Comisión Europea de DDHH en http://cmiskp.echr. ta que deberá brindársele al inculpado sometido a
coe.int/tkp197/search.asp?skin=hudoc-fr, casos “Rigiesen”, juzgamiento si este derecho que le es reconocido
sentencia del 16/07/71, “Konig” del 08/06/1978, y “Eckle” se viola.
del 15/07/82.
(18) Doctrina creada en el leading case “Barker v. Wingo” Demás está decir que la opinión dominante del
del 22/06/1972, http: www.supremecourt.gov y http://www. “no plazo” y la falta de regulación de plazos ciertos
catedrahendler.org/doctrina_in.php?id=48, por la Suprema para que un proceso culmine, no otorgan solución
Corte de los EE UU, ante la imposibilidad de precisar una suficiente al conflicto.
definición de la garantía del plazo razonable. En ella se
concluyó que para justificar el retraso debía observarse; la Entiendo entonces que ante el cumplimiento
conducta del imputado, a los fines de determinar si propició del plazo razonable de duración del proceso (el
o activó dilaciones indebidas para retrasar el proceso; y el
análisis del perjuicio personal sufrido por el imputado, en cual deberá ser interpretado analizando los fac-
razón del retraso. Fue posteriormente aplicada en el caso tores de medición aludidos en el apartado prece-
“Dogget v. United States”, entre otros. dente), si verdaderamente se pretende un efectivo

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 185


DPyC Garantías doctrina

reconocimiento de este derecho, el ejercicio de la tendido en nuestros días casi universalmente, es


acción penal debería cesar. un Estado auto-limitado, especialmente cuando
se trata de su instrumento más torpe y brutal: el
Para tal fin no encuentro otro instituto más
poder penal. Transcurrido determinado tiempo...
adecuado que el de la prescripción de la acción
El estado prescinde de la aplicación de la pena
penal, el cual supone el límite estatal para llevar
para los hechos punibles que caen fuera de ese
adelante la acción penal por el transcurso de un
lapso... Como límite al poder penal del Estado,...
tiempo previsto en la ley.
la prescripción es una frontera, un mojón, del
Según mi opinión, más allá de no encontrarse derecho penal material”(19).
establecido -para la garantía que estoy examinan-
do- éste tiempo que por ley debe transcurrir para En este lineamiento sostiene este autor que para
que la acción se extinga por ‘prolongación del que la garantía cumpla su misión, “es necesario
plazo razonable de duración del proceso’, entiendo que la violación del plazo razonable de duración
que las pautas citadas en el apartado anterior para del proceso, conduzca necesariamente a la impo-
evaluar la razonabilidad del plazo deberán ser las sibilidad de continuar con la persecución en el caso
consideradas al efecto de fijar el estándar ausente concreto...si por cualquier motivo fuese permitido
de regulación específica y en consecuencia, así que el proceso se extendiera válidamente a sus
declararlo. efectos, más allá del plazo razonable, entonces la
garantía debería considerarse no escrita...”(20).
Digo: Sin entrar en un extensivo análisis del
instituto puedo señalar que, palabras más palabras Corrobora lo expuesto en los párrafos anteriores
menos, la acción penal se extingue por prescrip- el criterio recientemente adoptado por nuestra
ción -si el autor no cometiere un nuevo delito y C.S.J.N., en los autos: “Recurso de hecho dedu-
no se hubiera determinado alguna otra secuela cido por Carlos A. Oliva Gerli y Carlos J. Barbará
de juicio- transcurrido el monto máximo de pena en la causa Oliva Gerli, Carlos Atilio y otro s/
establecido para el delito que se le endilga haber infracción Ley 22.415 y art. 174 inc. 5CP -causa
cometido, a contar desde la supuesta comisión nro. 1227”(21).
del hecho imputado. Y por si fuera poco, tal aplicación analógica se
Entonces, considero que el imputado en ple- demostró en el precedente Mozzatti (22), también
no uso y goce de éste derecho, incorporado al
derecho de defensa en juicio que posee y siendo (19) Pastor, Daniel R. “Prescripción de la persecución
que además es una de las exigencias del debido y Código Procesal Penal”, Del Puerto, Buenos Aires, 1993,
proceso legal, se encontraría en condiciones de p.41.
invocar la prolongación de la que se lo intenta (20) Conf. Pastor, Daniel R. “El plazo razonable en el
proteger, si así lo considera, argumentando las proceso del estado de derecho”. 2002, Konrad Adenauer
Stittung y Ad Hoc. Págs 557/558 y 564.
razones de las dilaciones indebidas generadas en
(21) C.S.J.N., c. 1227, caratulada “Oliva Gerli, Carlos Atilio
el proceso que se le sigue, e intentando mediante
y otro s/infracción Ley 22.415 y art. 174 inc. 5CP” rta. el
este instituto conseguir la extinción de la acción 19/10/2010, en la que se declaró extinguida la acción penal
penal formulada en su contra. por prescripción en la causa y se dispuso el sobreseimiento
(art. 16, segunda parte, de la ley 48) por considerarse, entre
Se trata, pues, de una aplicación analógica de otros fundamentos, que no obstante la naturaleza del vicio
los preceptos sobre la prescripción de la acción de la sentencia impugnada no corresponde que la causa sea
penal, que permitiría habilitar la vía de queja del devuelta para que ella sea nuevamente resuelta, pues ello
acusado y su defensa técnica ante la advertencia implicaría continuar dilatando un proceso penal iniciado
de la indebida prolongación injustificada del en el año 1992 por hechos que datan de 1985 y 1987, y cuya
prolongada duración resulta incompatible con el derecho
proceso. de defensa y el debido proceso. (del voto de los Sres. Mi-
Encuentro respaldo a la argumentación deta- nistros Doctores Don Enrique Santiago Petracchi y Don E.
Raúl Zaffaroni, considerando 5º). Se dijo adoptar el criterio
llada con la expresión consignada por Daniel R. sentado en “Santander, Moira y otro s/robo calificado (fa-
Pastor al afirmar que “El Estado democrático tal llos: 331:2319) y causa I. 159. XLIV “Ibáñez” del 11 de agosto
como se lo concibe actualmente, según el modelo de 2009, entre muchos otros.
nacido a partir de las revoluciones liberales de (22) C.S.J.N. “Mozzatti” sentencia del 17/10/1978 (fallos
finales del siglo 18 y comienzos del siglo 19, y ex- 300-1102), en la que se declaró la prescripción de la acción

186 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Gastón Wainer

de nuestra Corte Suprema de Justicia Nacional y suponer una especie de pena anticipada para el
fue sostenida en numerables ocasiones (23). procesado.
Por otra parte, sin perjuicio de los plazos que En cuanto a la solución compensatoria soste-
para la duración de la prisión preventiva actual- nida por la opinión dominante emanada de la
mente establece la ley 24.390 (24), entiendo que no normativa supranacional (TEDH mayoritariamen-
corresponde hacer funcionar a los mismos como te), que alega la reparación por la violación de la
principio rector del plazo aún no establecido de garantía mediante la atenuación de la culpabilidad
la duración del proceso. -se considera la violación del derecho como pauta
a favor del sometido para mensurar el quantum de
Y en rigor, a mi entender, estos no podrán ser su pena, o la sanción disciplinaria o penal de los
invocados por el ciudadano sometido a litigio responsables del retraso indebido-, pienso que si
como remedio para el reconocimiento del dere- bien brinda en muchos casos una respuesta eficaz
cho que nos ocupa, pues a mi criterio resultaría para el que finalmente resulta condenado, deviene
inadecuado interpretar que el legislador, al fijar a su vez incompatible con el principio del Estado
un tope máximo de una medida tan gravosa como de Derecho, dado que se estaría reparando un per-
la prisión provisoria, habría intentado otorgar juicio que dimana de una infracción cometida por
indicadores encubiertos acerca del plazo en que parte del propio Estado, que es advertida durante
los procesos deben finalizar. En el caso en que así el transcurso del proceso y que no cesa sino hasta
hubiera sido su intención creo que no hubiera sido la finalización del mismo.
tácita la indicación sino, antes bien, expresada
formalmente para que se brinde estricto cumpli- De otro modo, para el caso de quien resulta de-
miento a la normativa. clarado inocente luego de un proceso tramitado en
un plazo considerado irrazonable, entiendo que
Más esto no ocurrió, obviamente, por la com- el sistema no brinda una solución prudente, pues
plejidad del asunto y la diversidad de situaciones más allá del reclamo civil que podrá considerarse
que rodean un proceso e impiden la tan ansiada y habilitado en su caso, los resultados de éste último,
necesaria regulación del tema cuestionado. según considero, jamás podrán reparar en forma
efectiva el daño generado como producto de la
Además, en el hipotético caso que el ciudadano
persecución prolongada en su perjuicio.
recupere su libertad por la expiración del plazo
máximo previsto para la prisión preventiva, no Se trata no sólo de no condenar inocentes, “sino,
encuentro motivos para que el procedimiento no en cuanto sea posible, evitar la mera prosecución
continúe su curso (salvo elusiones por parte del de procedimientos formales contra ellos”(25). En
imputado ante el accionar judicial), por lo que consideración a esto último, peor aún será si los
concluyo en que el objeto del legislador al prever procedimientos resultaran excesivos en cuanto a
el tope en tratamiento (dos años con posibilidades su razonable duración.
de prórroga) fue la respuesta necesaria tendiente
VI. Conclusión
a evitar que la medida cautelar de mención pueda
He intentado demostrar que verdaderamente
penal invocando la doctrina de la gravedad institucional por el derecho a un plazo razonable de duración del
un caso de morosidad muy especial de una denuncia de proceso demuestra ser un concepto jurídico inde-
1953, resuelta en octubre de 1978. Se entendió que el lapso terminado que, en tal carácter, no sólo restringe la
de tiempo importó la aniquilación de todas las garantías concreta ejecución de la protección que se preten-
constitucionales (principio de inocencia, defensa en juicio,
debido proceso y el derecho a una rápida decisión judicial)
de dar al ciudadano sometido a un proceso, sino
con fundamento en que esa situación es equiparable a una además amplía el rango de la persecución estatal
verdadera pena no derivada de sentencia con la que se hizo impidiendo su limitación específica.
padecer física y espiritualmente al individuo no porque haya
delinquido sino para saber si ha delinquido o no. Esto implica que en muchos casos se vulnere el
(23) Trib. Oral Crim. Fed. Neuquén, en autos “Whit”, del propio derecho constitucional que se ha incorpo-
17/6/2005, LL Supl. Penal del 30/06/2005, p. 7, donde se rado a través de la reforma constitucional del año
sostuvo que “alguna jurisprudencia, a su vez,
(24) http://www.espaciosjuridicos.com.ar/datos/LEY/ (25) Maurach - Gossel- Derecho Penal, parte general,
LEY24390.htm. t. I., Ed. Astrea, 1994, pág. 156.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 187


DPyC Garantías doctrina

1994, pues al no encontrarse debidamente estable- bilidad en la duración del proceso termine signi-
cido el plazo de duración de los procesos, se deben ficando una verdadera pena informal, modificará
recurrir a distintos axiomas de apreciación para la la realidad tribunalicia que en el contexto actual
determinación de la razonabilidad o irrazonabili- se ve sumamente desbordada.
dad del mismo que, en definitiva, terminan siendo
interpretados por el propio órgano jurisdiccional Además, conforme a lo expuesto y sin analizar
que ejecuta el enjuiciamiento. profundamente la cuestión, es notable que la
situación actual en torno al respeto por ésta ga-
Dicho de otro modo, con un concepto tan ambi- rantía es crítica y por ello, la regulación específica
guo como el existente, se permite al Estado utilizar del concepto, (ya sea enunciando taxativamente
la garantía en contra de su legítimo portador, algo los factores de apreciación a lo que debemos
inconcebible a la luz de las exigencias que dima- sujetarnos cuando mencionamos que un plazo
nan del principio del Estado de Derecho. debe ser razonable o lo que es mejor, fijar plazos
Ante esto, conviene recordar que si la propia ciertos que deberán seguirse a los fines de no
imposición de una norma denota cierta restricción conculcar el derecho), según considero, evitará
de nuestra libertad, más gravosa e incalculable que se siga tolerando la violación a esta garantía
debemos imaginar que se puede presentar la de jerarquía constitucional que en forma habitual
normativa penal, en tanto es aquella que por su se consiente.
consecuencia -la sanción supone una pena de Asimismo, teniendo en cuenta que esta prerro-
prisión o reclusión- inspira mayor temor en la gativa es regla expresa del derecho supranacional y
persona del acusado. desde la reforma antedicha, también local, debería
Demás está decir entonces que se impone la además de establecerse lo previamente dicho,
verdadera necesidad de revertir esta situación preverse las consecuencias jurídicas aplicables
y en efecto, se necesita en forma imperiosa una ante el sobrepaso de la duración limitada que se
actividad legislativa que regule en forma precisa intenta, puesto que las soluciones compensatorias
los límites temporales y parámetros de medición a las que se hiciera alusión en el desarrollo de la
concretos de duración del proceso para que estos presente, no parecen ofrecer soluciones certeras
resulten exactos y más rigurosos que los factores al problema.
a los que debemos recurrir en la actualidad para
distinguir si estamos en presencia de la violación La regulación legislativa del plazo de la exten-
de la garantía. sión máxima del proceso evitaría, como se dijo, la
arbitrariedad y manipulación judicial, haciendo
Lo dicho recientemente revertirá la situación que las autoridades desarrollen los poderes bajo el
de inseguridad jurídica generada con base en la expreso mandato que la ley al respecto les otorgue,
indefinición del concepto y según estimo, además y hasta los límites establecidos por esta última, lo
de asegurar el goce del derecho ya reconocido de cual sí se compadecería con el principio del Estado
obtener un juicio rápido, evitando que la irrazona- de Derecho. u

188 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Garantías NOTA A FALLO

QUERELLA tana, y dado que el imputado gozaba de “Estado


Policial”, independientemente que el día del
Pedido del Subsecretario de Protección de Derechos hecho estaba de franco, resulta procedente la
Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Huma- solicitud del pedido del Subsecretario de Pro-
nos de ser tenido como querellante. Procedencia. tección de Derechos Humanos del Ministerio
de Justicia y Derechos Humanos de ser tenido
como querellante en la causa en la que se le
imputó a aquel haber perseguido a quien le
Hechos: El juez a-quo rechazó la solicitud
sustrajo un bolso, y dispararle ocasionándole
del Subsecretario de Protección de Derechos
la muerte, máxime cuando el arma utilizada es
Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos
la reglamentaria provista por la fuerza.
Humanos de ser tenido como querellante en la
causa en la que se le imputó a un funcionario 2. — La solicitud del Subsecretario de Protección
haber perseguido a quien le sustrajo un bolso, de Derechos Humanos del Ministerio de Jus-
y dispararle ocasionándole la muerte. Contra ticia y Derechos Humanos de ser tenido como
dicha decisión el pretenso querellante interpu- querellante en la causa en la que se le imputó
so recurso de casación. La Cámara hizo lugar a un funcionario haber perseguido a quien le
al recurso y revocó el pronunciamiento. sustrajo un bolso, y dispararle ocasionándole
la muerte, debe ser rechazada, pues, la res-
1. — En virtud de lo previsto por las leyes de Seguri- ponsabilidad que le pudiera caber le atribuible
dad Pública y el Estatuto de la Policía Metropoli- a título personal ya que no se encontraba de

¿Puede la Secretaría En un principio vamos a detallar de qué se trata


el presente proceso penal: el Sr. A., E. F., funciona-
de Derechos Humanos rio de la policía metropolitana, ha sido procesado
penalmente por haberle disparado a P., B. G. en
de la Nación ser parte su cabeza —con su arma reglamentaria cuando
la agresión había cesado- por lo cual le produjo
querellante a causa de un de inmediato la muerte (1).

homicidio cometido por la La fecha en que se produjo el hecho fue el día 8


de septiembre de 2011 a las 13 hs aproximadamen-
policía metropolitana? te, siendo que el imputado en autos al momento
de cometer el hecho delictivo formaba parte de la
POR Pablo J. Arbeo policía metropolitana de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, aunque no se encontraba prestando
servicios en ese mismo instante.
Sumario: I. Introducción.— II. La resolu-
ción y sus errores materiales.— III. ¿Exis- Minutos antes del fatal desenlace, la víctima
tió una grave violación a los derechos del homicidio habría abordado al aquí imputa-
humanos?— IV. Conclusiones. do empuñando un arma, ocasión en la que lo
desapoderó de un bolso para que luego darse a
I. Introducción la fuga, iniciándose una persecución la cual fue
encabezada por el imputado con ayuda de otras
La Sala IV de la Cámara Nacional de Casación dos personas, y una vez lograda la reducción, A.,
Penal ha resuelto por mayoría de votos un Recurso E. F. le efectuó el mortal disparo (2) a P., B. G. a
de Casación que a nuestro juicio sorprende en una distancia de aproximadamente cincuenta
algunos aspectos. Dando introducción a lo que
vamos a desarrollar en el presente comentario,
podemos decir que la resolución encaminada se (1) “A., E. F. s/Recurso de Casación”, Cámara Nacional
encuentra registrada bajo el Número 225/13 de la de Casación Penal, Sala IV, causa N° 15.606 (Registro N°
Sala IV de la Cámara Nacional de Casación Penal, 225/13), voto en disidencia del Juez doctor Juan Carlos
causa N° 15.606 caratulada “A., E. F. s/recurso de Gemignani apartado II.
casación”. (2) Ibídem.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 189


DPyC Garantías NOTA A FALLO

servicio efectivo y su accionar estuvo dirigido vió confirmar la decisión dictada por el juez de grado en
a defender sus propios intereses (del voto en cuanto rechazó la solicitud de ser tenido por querellante
disidencia del doctor Geminiani). formulada por Luis H. Alen, Subsecretario de Protección
de Derechos Humanos de la Nación, en representación
CFCasación Penal, sala IV, 2013/03/08. - Alvarez, de la Secretaria de Derechos Humanos del Ministerio de
Enzo Fabián s/ recurso de casación. Justicia y Derechos Humanos (fs. 315/316).
II. Que contra dicha decisión, el pretenso querellante
referido interpuso recurso de casación, el cual fue
CONTEXTO NORMATIVO concedido por el a quo (fs. 414/414 vta.) y mantenido
en esta instancia (fs. 421).
DEL FALLO
III. Que el recurrente encarriló sus agravios en orden
al segundo motivo casatorio previsto por el artículo 456
Ley nacional 22.250 (Adla, XL-C, 2457) 26.338 (Adla,
LXVIII-A, 58). del código de forma.
En primer lugar refirió que la decisión recurrida
Buenos Aires, marzo 8 de 23013. resulta arbitraria pues, a su juicio, aquella se nutre de
afirmaciones dogmáticas y aparentes, todo lo cual aten-
Resulta: I. Que la Sala V de la Cámara Nacional de ta con cuanto establece el artículo 123 del C.P.P.N.
Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital
Federal, en el marco de la causa Nra. 75/12 de su Registro, Cuestionó luego, los argumentos brindados por las
mediante resolución de fecha 15 de marzo de 2012, resol- camaristas María Laura Garrigos de Rébori y Mirta

centímetros (3), mientras éste se encontraba en comentario vamos a desarrollar en breves notas,
el piso boca arriba. y por lo que consideramos que no son objeto de
posibles nulidades, es nuestro deber explayarnos
Una vez iniciado el proceso penal en primera
sobre ello.
instancia ante el Juez de Instrucción, se presenta
en los autos el Subsecretario de Protección de II-A. El estado policial:
Derechos Humanos de la Nación en represen-
Uno de los errores materiales que hemos loca-
tación de la Secretaría de Derechos Humanos
lizados en la resolución de Casación se encuentra
del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos
en uno de los párrafos del apartado III del voto del
Humanos, como pretenso querellante. El Juez de
Juez doctor Gustavo Hornos (5), donde comenta
grado resuelve rechazar la solicitud de ser tenido
sobre el estado policial que se especifica en la Ley
por querellante por el cual presenta un recurso de
2894/08 de Ciudad Autónoma de Buenos Aires
apelación donde se eleva a la Sala V de la Cámara
(Ley de Seguridad Pública). Si bien el Juez se
Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correc-
basa en el artículo 38 de dicha Ley para detallar el
cional de la Capital Federal (4). De esta manera,
concepto de “estado policial” y así argumentar que
con fecha 15 de marzo de 2012 la Cámara resolvió
el imputado al momento del hecho (por más que
confirmar la decisión del Juez de grado, y contra
estaba de franco y de civil) gozaba de estado poli-
dicha decisión se interpuso el recurso de casación
cial, lo que en realidad debió hacer es nombrar al
que fue concedido a fojas 414/414 vta.
artículo 39 in fine de la Ley antes expresada (6).
II. La resolución y sus errores materiales
Hemos descubierto dos pequeños errores ma- (5) “A., E. F. s/Recurso de Casación”, Cámara Nacional
teriales en la presente resolución que a modo de de Casación Penal, Sala IV, causa N° 15.606 (Registro N°
225/13), voto mayoritario del Juez doctor Gustavo Hornos,
apartado III.
(3) El arma reglamentaria utilizada que produjo el deceso (6) Ley 2894/08 C.A.B.A., art. 39 in fine: “El estado policial
de P., B. G. fue una pistola semiautomática marca Beretta es la situación jurídica resultante del conjunto de derechos,
modelo PX4 Storm calibre 9 mm, cuyo proyectil ingresó en deberes y obligaciones del personal, tanto en actividad
el rostro y salió por la cabeza de la víctima. como en situación de retiro, de la Policía Metropolitana,
(4) La causa ante este organismo de 2° Instancia tuvo establecidos por esta Ley y por las demás normas que en
el N° 75/12. su consecuencia se dicten”.

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López González ello así pues, contrariamente a lo encontraría comprendida entre las entidades legitima-
sostenido por las magistradas mencionadas, de las das por el artículo 82 bis del C.P.P.N. y que tampoco nos
leyes de Seguridad Pública y el Estatuto de la Policía encontrarnos ante un delito de lesa humanidad o ante
Metropolitana queda claro que sus obligaciones y una grave violación a los derechos humanos.
deberes [de Álvarez, en su condición de personal de
la policía metropolitana] son permanentes...” Sobre En cuanto a dicho punto el recurrente refirió que
el punto, citó jurisprudencia de otros fueros que, a su nunca esta secretaria sostuvo que el hecho que nos
juicio dan sustento a dicha cuestión. ocupa puede tratarse de un crimen de lesa huma-
nidad, es más en la audiencia llevada a cabo en el
Seguidamente refirió que, a diferencia de lo soste- marco de la apelación que motivó la intervención de
nido por las magistradas actuantes, ni el Estatuto de la la Cámara, se dejó en claro que nunca se interpretó
Policía Metropolitana ni la Ley de seguridad Pública el hecho como un delito de lesa humanidad. Si en-
hacen distinción alguna a si el agente policial actuaba tendemos que se trata de una grave violación a los
en defensa de intereses propios o de terceros, motivo derechos humanos”.
por el cual el argumento brindado por estas sobre este
aspecto carece de sustento legal. También cuestionó lo sostenido por el magistrado
en cuanto refirió que, “la sola invocación del riesgo
También el recurrente se agravió de la argumenta- de condena internacional, que tampoco se vislumbra,
ción brindada por el tercer magistrado integrante de no puede otorgar el carácter pretendido en un proceso
la Sala V de la Cámara de apelaciones, doctor Rodolfo donde los intereses aludidos se encuentran suficien-
Pociello Argerich, en cuanto a que sostuvo que la temente garantizados por la actuación del Ministerio
secretaria de Derechos Humanos de la Nación no se Público Fiscal”.

Es un simple error material que no modifica el Hornos es el detalle del hecho ocurrido en fecha 8
desarrollo de lo expresado ni su contenido intrín- de septiembre de 2011, por lo que el imputado en
seco a lo que apunta la finalidad de ese apartado, los autos principales es procesado por el ilícito co-
es decir, expresar el motivo de probar el estado metido. Hubo un error de párrafo: es en el párrafo
policial del imputado, porque en definitiva lo que segundo del apartado II donde el mismo magistra-
intenta el magistrado es demostrar que actuó con do expresa que las normas deben basarse en la Ley
estado policial mediante el desarrollo taxativo de de Ministerios N° 22.520 con las modificaciones
la normativa que así lo expresa (aunque la misma introducidas por la Ley 26.338, culminando con el
se encuentre equivocada en un simple número). Decreto N° 1755/08, donde se dispone ejercer el
derecho como pretenso querellante al reclamante
II-B. Voto del juez Gustavo Hornos en el apar-
ante Casación.
tado III in fine
Otro de los errores materiales que hemos locali- Debió haber expresado que la parte reclaman-
zado en la resolución de Casación lo encontramos te quedaba legitimada como parte querellante
en el apartado III del voto del Juez doctor Gustavo según las normas mencionadas en el párrafo
Hornos (7) donde establece expresamente que “To- segundo del apartado II (y no del primer párrafo
das estas premisas legitiman la presentación como del apartado II).
parte querellante de la Subsecretaría de Protección
de Derechos Humanos, de conformidad a las fun- III. ¿Existió una grave violación a los derechos
ciones atribuidas por las normas que se menciona- humanos?
rán en el primer párrafo del apartado II”(8).
Uno de los motivos que dieron lugar al recurso
En el primer párrafo del apartado II de su pro- de casación y que a nuestro juicio ha sido el re-
pia votación lo que desarrolla el doctor Gustavo clamo más importante es cuando el recurrente
se agravia de lo que argumenta en su voto el
(7) “A., E. F. s/Recurso de Casación”, Cámara Nacional tercer magistrado integrante de la Sala V de la
de Casación Penal, Sala IV, causa N° 15.606 (Registro N° Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal
225/13), voto mayoritario del Juez doctor Gustavo Hornos, y Correccional de la Capital Federal, doctor Ro-
apartado III in fine. dolfo Pociello Argerich, en cuanto sostuvo que la
(8) Ibídem. Secretaría de Derechos Humanos de la Nación no

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Sobre dicha cuestión señaló el recurrente que Asimismo, consideró prematuro lo señalado por el
No puede afirmarse que la Secretaria de Derechos camaristas Pociello Argerich al sostener que el caso de
Humanos de la Nación tiene la misma función que el autos “solo se trató de un individuo en solitario y no se
Ministerio Público Fiscal, de la norma constitucional aprecia un proceder sistemático que permita siquiera
(art. 120) se desprende que el Ministerio Publico es analizar la situación bajo tales presupuestos”. Sobre ello
un órgano constitucional extra poder de naturaleza refirió el recurrente que, no podemos dejar de advertir
colegiada, no depende del Poder Judicial, ni del que durante el mes de agosto del año 2011, mes previo a
Poder Ejecutivo y su función es la defensa de la ley que se produzca el hecho aquí investigado, se sucedie-
y de los intereses de la sociedad, en consecuencia no ron dos homicidios y una tentativa en manos de agentes
representa al Poder Ejecutivo.”. Además agregó que de la policía metropolitana (...) continuando con la
este órgano extra poder tiene facultades para que se seguidilla de hechos con el investigado en autos. Si
maneje dentro del marco de “criterios razonables de bien puede entenderse prematuro analizar esto como
oportunidad” para el ejercicio de la acción pública, un proceder sistemático de la Policía Metropolitana,
por lo tanto puede no coincidir con los criterios ju- también lo es desecharlo sin más, y endilgar los hechos
rídicos y políticos del Poder Ejecutivo, en el accionar al accionar individual de los agentes desligando todo
en defensa de los intereses de la sociedad...”, motivo tipo de responsabilidad de la institución”.
por el cual concluye en que la Secretaria solicitan-
te posee un interés particular en que se apliquen Por ello, solicitó que se case el fallo recurrido y, en
los tratados de derechos humanos con jerarquía consecuencia, se admita como parte querellante en
constitucional, ya que su omisión o vulneración estos actuados a la Secretaria de Derechos Humanos
genera responsabilidad ante la comunidad inter- de la Nación.
nacional”. Finalmente, hizo reserva de caso federal.

se encuentra legitimada en los términos del art. el derecho de ingresar como querellantes los fa-
82 bis del Cód. Procesal Penal de la Nación (9) y miliares de la víctima P., B. G. (11).
que los intereses aludidos que ostenta la pretensa
Se ve claro como sustento del voto disidente del
querellante se encuentran garantizados por el
magistrado Pociello Argerich, al que consideramos
Ministerio Público Fiscal.
correcto, que la finalidad del subsecretario de Protec-
Vemos aquí una clara intención de aludir al ción de Derechos Humanos de la Nación no encua-
hecho cometido como un caso de gatillo fácil, a los dra dentro de los parámetros del artículo 82 bis del
fines de poder ingresar el Estado Nacional como Cód. Procesal Penal de la Nación, pero lo que apunta
querellante en un homicidio ocasionado por un el Estado Nacional va más allá del precepto aludido.
miembro de la fuerza policial dependiente de la El hecho cometido por el funcionario de la policía
Ciudad Autónoma de Buenos Aires. metropolitana, según el recurrente, se constituye en
una grave violación a los derechos humanos.
Si bien la intención de la Secretaría Derechos
Humanos de la Nación es ingresar a la causa penal Además de lo expuesto, el recurrente ha invoca-
como querellante, la responsabilidad penal que le do el Decreto N° 1755/08 (12) para que la Secre-
pudiera caber al imputado le es pura y exclusiva-
mente atribuible a título personal y no en virtud de
225/13), voto en disidencia del Juez doctor Juan Carlos
su condición de funcionario (10), así que tendrían Gemignani, apartado III.
(11) El art. 82 del Código Procesal Penal de la Nación
establece que “Toda persona con capacidad civil particu-
(9) Artículo incorporado por el art. 1º de la Ley 26.550, larmente ofendida por un delito de acción pública tendrá
B.O. 27/11/2009. El artículo aludido expresa que las aso- derecho a constituirse en parte querellante y como tal im-
ciaciones o fundaciones, registradas conforme a la ley, pulsar el proceso, proporcionar elementos de convicción,
podrán constituirse en partes querellantes en procesos en argumentar sobre ellos y recurrir con los alcances que en
los que se investiguen crímenes de lesa humanidad o graves este Código se establezcan (...). Cuando se trate de un delito
violaciones a los derechos humanos, siempre que su objeto cuyo resultado sea la muerte del ofendido, podrán ejercer
estatutario se vincule directamente con la defensa de los este derecho el cónyuge supérstite, sus padres, sus hijos o
derechos que se consideren lesionados. su último representante legal”.
(10) “A., E. F. s/Recurso de Casación”, Cámara Nacional (12) El Decreto N° 1755/08 en su artículo 2° sustituye
de Casación Penal, Sala IV, causa N° 15.606 (Registro N° el Anexo II del Decreto N° 357/02 y sus modificatorias,

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IV.- Que en la oportunidad prevista por los artículos Refirió luego que [p]retender constituirse en parte
465 y 466 del C.P.P.N., ocasión en la que únicamente se querellante en una causa con un imputado determi-
presente la defensa del imputado, remitiéndose a cuan- nado, por parte de la Secretaria de Derechos Humanos
to fuera manifestado a fs. 428/429 vta. —fs. 430—. no es una intrascendencia y señala un rumbo guiado
apriorísticamente, más allá de la verdad histórica
Al respecto cabe recordar que mediante la presenta- que se pretendo averiguar, la cual ni siquiera posee
ción de fs. 428/429 vta. la defensa solicitó que se recha- la certidumbre suficiente para dictarse un auto de
ce el pedido de la Secretaria de Derechos Humanos de procesamiento, pero que aun así ya ha determinado
constituirse en autos en parte querellante. un interés político que no respecta ni por definición ni
Fundamentó su posición afirmando que resulta por apariencia la presunción de inocencia”.
sumamente grave que un organismo del Estado
—perteneciente a una función Ejecutiva— pretenda Finalmente apuntó la defensa que se opone a que
inmiscuirse en una causa penal, la cual ya posee en si se tenga eventualmente como parte Querellante a
misma una carga monopólica de coacción punitiva por la Secretaria de Derechos Humanos, un organismo
parte del Estado, ejercida por las funciones Judicial y extraño a la presente causa, como así también a que
también por las del Ministerio Público como órgano se le entregue fotocopias del sumario, para realizar
‘extra poder’”. un control de un supuesto hecho encasillado como
“gatillo fácil”, lo cual destruye y fulmina el art. 18 de la
A su juicio sumar un actor claramente político con Constitución Nacional y genera una presión irritante
el fin de coordinar esfuerzos para intentar dirigir el al debido proceso y derecho de defensa en juicio res-
rumbo de una causa, importa un claro desequilibrio pecto de quien debe juzgar de manera imparcial sin
entre las partes”. responder a designios políticos con el poder suficiente

taría de Derechos Humanos tenga legitimación homicidio cometido? Tenemos dos respuestas
en una causa de dichas características, es decir, para intentar solucionar estos dos interrogantes:
que de una u otra forma su intención es clara: un
En primer lugar, podemos decir que existen
caso de gatillo fácil por un miembro de la policía
violaciones específicas a los Derechos Humanos
metropolitana. La Secretaría de Derechos Huma-
cuando una o varias personas cometen genocidio,
nos de la Nación puede ser querellante porque
crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad;
estaríamos dentro de los parámetros de una grave
tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos
violación a los derechos humanos porque produce
y degradantes; desapariciones forzadas de per-
conmoción y/o alarma social.
sonas; esclavitud, servidumbre, trabajo forzoso
Pero, en este caso en particular, ¿dónde en- e instituciones y prácticas análogas; explotación
contramos una grave violación a los derechos sexual; apología-incitación al odio; propaganda a
humanos? ¿El Estado Nacional es víctima por el favor de la guerra; terrorismo; usura y explotación
del hombre por el hombre; discriminación; utili-
zación de mercenarios como medio de violar los
donde se dispone lo siguiente: Secretaría de Derechos derechos humanos y de obstaculizar el ejercicio
Humanos, Subsecretaría de Protección de Derechos del derecho de los pueblos a la libre determi-
Humanos, Dirección Nacional de Asuntos Jurídicos en nación. La respuesta es clara, no necesitamos
Materia de Derechos Humanos...Acciones: “2) Ejercer,
desarrollar más de lo expresado sabiendo que la
en todos aquellos casos donde se encontraren configu-
radas graves violaciones de los derechos humanos, que conducta del imputado no encuadra dentro de
prima facie constituyan crímenes de lesa humanidad y estas figuras, por lo que no hay grave violación de
en las que se refieran a hechos violatorios de los derechos los derechos humanos.
humanos que produjeran conmoción y/o alarma social,
el patrocinio, el papel de querellante, particular damni- En segundo lugar, podemos expresar que se
ficado, veedor, amicus curiae, y/o toda otra participación considera víctima de graves violaciones de Dere-
procesal que corresponda, según las normas de forma de chos Humanos “toda persona que haya sufrido
la jurisdicción competente”. Este Decreto N° 1755/08 ha daños, individual o colectivamente, incluidas
logrado una nueva estructura del Ministerio de Justicia, lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional,
Seguridad y Derechos Humanos donde la Secretaría de
Derechos humanos tiene facultades de autoproclamarse pérdidas económicas o menoscabo sustancial de
querellante. sus derechos fundamentales, como consecuencia

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para “exigir cuentas” si no se cumple con determinado por sus efectos, ello en virtud del agravio actual de
mandato espurio”. imposible o tardía reparación ulterior que le genera la
decisión puesta en crisis (artículo 457 del C.P.P.N.).
v.— Que, superada la etapa prevista por los articulas
465, último párrafo y 468 del C.P.P.N., —oportunidad Asimismo, desde el punto de vista formal, la impug-
procesal en que la defensa particular y el pretenso nación en estudio dio adecuado cumplimiento a los
querellante acompañaron el escrito de “breves notas”, requisitos de motivación exigidos par el artículo 463 del
cuya presentación autoriza el segundo párrafo in fine ordenamiento ritual, motivo por el cual el recurso de
del mencionado art. 458 del digesto adjetivo— de lo casación intentado resulta formalmente admisible.
que se dejó constancia en autos a fs. 437, quedaron las
actuaciones en estado de ser resueltas. II. Sorteado el test de admisibilidad, ahora habré de
dar tratamiento a las cuestiones de fondo sometidas a
Efectuado el sorteo de ley para que los señores jueces inspección jurisdiccional.
emitan su voto, resultó el siguiente orden sucesivo de
votación: doctores Juan Carlos Gemignani, Gustavo A fin de alcanzar un análisis mis acabado y com-
Hornos y Mariano Hernán Borinsky. pleto del caso ere estudio resulta apropiado realizar
una breve síntesis de los sucesos que son objeto de la
El Señor juez Juan Carlos Gemignani dijo: presente investigación.
I. Que la decisión recurrida en casación resulta equi- Así pues, tal como surge de las constancias de la
parable a un pronunciamiento de carácter definitivo causa, se le atribuye a Enzo Fabián Álvarez prima facie

de acciones u omisiones que constituyan una estos supuestos el Estado Nacional siempre ac-
violación manifiesta de las normas internacio- tuará como querellante en procesos penales que
nales de derechos humanos o una violación grave produzcan alarma social o conmoción con el fin
del derecho internacional humanitario... y que de perjudicar a partidos políticos o gobernantes
comprenderá también a ... la familia inmediata municipales o provinciales opositores (14).
o las personas a cargo de la víctima directa y a las
En el caso particular y a nuestro juicio contestan-
personas que hayan sufrido daños al intervenir
do la pregunta del presente acápite, no existe una
para prestar asistencia a víctimas en peligro o
grave violación a los derechos humanos en el hecho
para impedir la victimización”(13). El Estado
de que un funcionario de la policía metropolitana
Nacional no puede considerarse víctima por el
haya disparado a un ladrón, una vez reducido por
ilícito cometido debido a que estaría ingresando
cometer un ilícito contra su propiedad.
a la causa judicial evadiendo los reclamos de los
familiares de la víctima, y además no cumpliría IV. Conclusiones
los parámetros de la ONU.
Es poco creíble la resolución de Casación, ya que
Respecto de la conducta del imputado, si bien la mayoría de los votos lograron poner al Estado
puede (o no) ser considerada como un hecho de Nacional como co-acusante en un proceso penal
gatillo fácil, que puede producir una conmoción por un hecho que puede considerarse (o no) de
y/o alarma social, consideramos que únicamente gatillo fácil.
los familiares de la víctima son los que se encuen-
tran legitimados en calidad de querellantes. Clarísima intención de apretar más fuerte la
soga contra funcionarios que forman parte de
Por esta razón hemos observado que al Decreto otros pensamientos políticos, ante cualquier ac-
N° 1755/08 se lo está utilizando, en este caso en titud que sea ilícita.
particular, con fines políticos de carácter oculto
más allá de su verdadero proceder, porque según El Estado no puede ser víctima por gatillo fácil
de la policía metropolitana. u

(13) “Principios y directrices básicos sobre el derecho de


las víctimas de violaciones manifiestas de las normas inter- (14) No creemos que exista la posibilidad de que la Se-
nacionales de derechos humanos y de violaciones graves del cretaría de Derechos Humanos de la Nación ingrese como
derecho internacional humanitario a interponer recursos y querellante en un causa penal de idénticas características
obtener reparaciones”, ONU 60/147 Resolución aprobada que la presente, si el autor del hecho material ha sido un
por la Asamblea General el 16/12/2005, Anexo V.8. funcionario de la policía federal en plena actividad.

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haberle disparado a Bruno Pappa en su cabeza —con su por un delito existe, no sólo respecto de aquél a quien
arma reglamentaria cuando la agresión había cesado, el delito ha damnificada directamente, sino respecto
encontrándose el difunto completamente reducido— de toda persona que por él hubiera sufrido, aunque sea
el cual le produjo de inmediato su muerte. de una manera indirecta”, es decir que mientras que el
primero de los mencionados podrá ser querellante, el
Sobre ello cabe destacar que, según surge de los segundo tendrá solamente derecho a exigir la repa-
testimonios recabados en el expediente, minutos antes ración mediante acción civil resarcitoria (cfr. en igual
del fatal desenlace, Bruno Pappa habría abordado al sentido NAVARRO, Guillermo Rafael y DARAY, Roberto
aquí imputado empuñando un arma, ocasión en la Raúl, Código Procesal Penal de la Nación. Análisis
que lo desapoderó de un bolso que éste portaba. Una doctrinal y jurisprudencias, Buenos Aires, Hammurabi,
vez logrado el supuesto cometido, Pappa se habría 2010, 4ª edición, tomo III, p. 354).
dado a la fuga, iniciándose una persecución la cual fue
encabezada por el imputado, con ayuda de otras dos También se ha sostenido que la invocación del bien
personas que hasta la fecha no han sido identificadas jurídico protegido para determinar la legitimación
siendo que, ya lograda la reducción del difunto, Álvarez procesal activa no resulta una pauta definitoria, puesto
le efectuó el mortal disparo. que no se ha excluido la protección subsidiaria de otros
bienes garantidos, siempre que derive perjuicio directo
Asimismo, cabe apuntar que al momento de los y real, quien lo sufre se encuentra para ejercer el rol
hechos Álvarez no se encontraba prestando servicio, de querellante (Cfr. D-ALBORA Francisco J., Código
es decir, que no estaba en ejercicio efectivo de sus Procesal Penal de la Nación. Anotado. Comentado.
funciones. Concordado, Buenos Aires, Abalada Perrot, 2005, 7ª
Tal como puede observarse, y en virtud del plexo pro- edición, p. 201).
batorio colectado, el hecho prima facie aquí acreditado Asimismo, y en cuanto a la calidad de ofendido,
no sólo resulta lamentable sino que, además, teniendo se requiere que aquella sea acreditada con “carácter
en cuenta la función y conocimientos que Álvarez tiene hipotético, tal como ocurre con el delito mismo, al
en virtud de su cargo, en caso de que se acreditase momento de deducir querella, pues requerir la com-
que éste no obró en legitima defensa, el hecho aquí probación “ab initio” seria imposible en la mayor parte
ventilado resultaría más repudiable ya que, dado a su de los casos” (cfr. NAVARRO, Guillermo R. y DARAY,
condición, le es más exigible —y hasta incluso más Roberto R., La Querella, Buenos Aires, DIN editora,
esperable— observar y hacer cumplir la ley. 1999, p. 46).
Así las cosas, corresponde que analice si la Secretaria No obstante ello, no puede perderse de vista que
de Derechos Humanos de la Nación puede o no consti- el derecho procesal moderno incluye en el concepto
tuirse en parte querellante en el caso estudiado. de victima a ciertas entes colectivos (asociaciones
Para dar comienzo a dicha cuestión primero co- intermedias: fundaciones o sociedades), en defensa
rresponde recordar cuanto establece el artículo 82 del de bienes jurídicos individuales que conforman su
C.P.P.N., esto es: toda persona con capacidad civil par- finalidad estatutaria, con consentimiento de la víctima,
ticularmente ofendida por un delito de acción pública o de bienes jurídicos universales e colectivos cuya
tendrá derecho a constituirse en parte querellarte y defensa constituye el objetivo de la persona colectiva
como tal impulsar el proceso, proporcionar elementos o, al menos, emerge de su finalidad estatutaria” (cfr.
de convicción, argumentar sobre ellos y recurrir con los MAIER, julio H. I., Derecho Procesal Penal, Buenos
alcances que en este código se establezcan...”. Aires, Del Puerto, 2003, tomo II, p. 49).

Al respecto se ha dicho que “[p]recisar quien resulta Sobre el punto cabe destacar que nuestro ordena-
‘...particularmente atendida...’ implica aludir a la deno- miento de rito no prevé como medio de legitimación
minada legitimación para obrar o legitimación proce- procesal activa la acción popular, como así tampoco
sal, dato que hace referencia a quienes actúan en el se admite la figura del querellante colectivo, criterio
proceso y quieres se hallan especialmente habilitados que se encuentra exceptuado expresamente en las
para pretender (legitimación activa) y para contradecir previsiones del artículo 82 bis del C.P.P.N., norma la
(legitimación pasiva) respecto de la materia sobre la cual establece expresamente que “Las asociaciones
cual versa el proceso. Dicha condición es propia de la o fundaciones, registradas conforme a la ley, podrán
persona que de modo especial, singular, individual y constituirse en parte querellante et procesos en los que
directo se presenta afectada por el daño o peligro que se investiguen crímenes de lesa humanidad o graves
el delito comporte, comprende a los mencionados en violaciones a los derechos humanos siempre que su
primer término por el art. 1079, CC”. (cfr. D’ALBORA objeto estatutario se vincula directamente con la de-
Francisco J., ob. cit., pág 199). fensa de los derechos que se consideren lesionadas.
No será obstáculo para el ejercicio de esta facultad la
Que el artículo 1079 del Código Civil de la Nación es- constitución en parte querellante de acuellas personas
tablece que “[l]a obligación de reparar el daño causado a las que se refiere el artículo 82”.

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III. Sentado cuanto antecede, a mi juicio, la solicitud general—, Buenos Aires, BdeF, octava edición-segunda
efectuada por la Secretaria de Derechos Humanos reimpresión, 2009, p. 157 y ss).
resulta improcedente.
Asimismo, y en lo que hace a los presupuestos de
En ese sentido, y a la luz de cuanto fuera expuesto imputación, no resulta suficiente para atribuir res-
en los considerandos anteriores, resulta de suma ponsabilidad penal a un sujeto ola mera producción
importancia para dar solución al caso las cuestiones de un resultado lesivo o realización de una conducta
y circunstancias que giraron en torno a éste. Así pues, dañosa (responsabilidad objetiva) sino que, justamente
no puede perderse de vista que, al momento de los he- se requiere de la comisión de conductas o hechos
chos, el imputado Álvarez no se encontraba en servicio propios que hayan oído queridos (dolo) o que fueran
efectivo y que, además, según surge de las constancias producto del obrar negligente del sujeto, todo lo cual
de la causa, el nombrado reaccionó en virtud del des- debe poder ser atribuibles a aquél como un producto
apoderamiento ilegitimo que habría sufrido. Es decir de una motivación racional en la norma.
que, el puntapié inicial de su accionar estuvo motivado,
Por lo demás, y aun cuando se considerase que los
en principio, por el supuesto menoscabo o perjuicio
sucesos del caso podrían constituir una grave violación
que Álvarez habría sufrido sobre sus bienes, accionar
a los derechos humanos —clasificación en la que mi
ilícito que estuvo a cargo de Pappa.
juicio el caso de autos no se encontraría atrapado—,
Cabe aclarar que las cuestiones que hacen a sí el la solicitud de la recurrente tampoco podría prosperar
obrar de Álvarez estuvo o no justificado, o si existen o no ello así pues, no sólo no se dan los presupuestos fijados
pruebas que acrediten los hechos, escapan al análisis y por el artículo 82 bis del C.P.P.N., sino que, además,
marco acotado de esta presente incidencia. no se advierte que el decreto invocado de sustento la
legitimidad pretendida.
Ahora bien, a mi juicio, lo reseñado ut supra resulta
determinante para concluir en que resulta manifiesta- Cabe recordar que, a criterio de la requirente, los
mente improcedente la interpretación efectuada par hechos aquí ventilados resultan ser una grave vio-
la Secretaria de Derechos Humanos a fin de sustentar lación a los derechos humanos y, además, resulta
su legitimidad para constituirse en parte en estos prematuro afirmar que no constituyen un crimen de
actuados. lesa humanidad.

Al respecto cabe apuntar que la responsabilidad El decreto invocado por la Secretaria requirente
penal que le pudiera caber a Álvarez en estos actuados, como fundante de la legitimación que aquí se reclamar
le es pura y exclusivamente atribuible a título personal este es el Nro. 1755/08, dispone la estructura del Mi-
y no en virtud de su condición de funcionario. Dicha nisterio de Justicia y Derechos Humanos, al referirse a
afirmación encuentra apoyatura en las circunstancias la Dirección Nacional de Asuntos Jurídicos en materia
del caso, estos son, que Álvarez no estaba prestando de Derechos Humanos, organismo dependiente de la
servicio y que, además, su accionar estuvo dirigido Subsecretaria de Protección de Derechos Humanos
directamente a defender sus propios intereses. dentro de la Secretaria de Derechos Humanos, en
cuanto le asigna como responsabilidad primaria la
A mi juicio, la recurrente confunde el reproche panal de “Prestar asesoramiento y patrocinio letrado, en
dirigido en autos con las posibles responsabilidades, los asuntos de carácter jurídico de competencia de la
ya sean de carácter administrativo o civil, que podrían Secretaria de Derechos Humanos del Ministerio de
derivarse de los hechos investigados tanto para el im- Justicia, Seguridad y Derechos Humanos”. Asimismo,
putado como para el Estado. Incluso, prueba de ello dicho decreto establece como una de sus acciones la
es que toda la jurisprudencia citada por la recurrente de 2) Ejercer, en todos aquellos casos donde se encon-
en sustento de su posición proviene de los fueros con- traren configuradas graves violaciones de los derechos
tencioso administrativo federal y civil. humanos, que prima facie constituyan crímenes de lesa
humanidad y en las que se refieran a hechos violatorios
En este sentido, resulta útil recordar que “No toda
de loa derechos humanos que produjeran conmoción
antijuridicidad es antijuridicidad penal. La infraccio-
y/o alarma social, el patrocinio, el papel de querellante,
nes administrativas o el ilícito civil son otras especies
particular damnificado, veedor, amicus curiae, y/o toda
de antijuridicidad” siendo que, la de carácter penal,
otra participación procesal que corresponda, según las
requiere “la tipicidad penal y los tipos penales [que]
normas de forma de la jurisdicción competente”.
parten en general de la descripción de lesiones o pues-
tas en peligro de bienes jurídico-penales (principio de Tal como puede observarse la normativa referida
exclusiva protección de bienes jurídicos), como resul- estableces ciertos parámetros en virtud de los cuales
tado especialmente graves y/o peligrosos (principio de la Secretaria requirente se encontraría habilitada para
ultima ratio) que el derecho penal desea evitar si no constituirse en parte querellante así como también, en
concurre un interés prevalente que los justifique” (cfr. definitiva circunscribe los límites de su legitimación
MIR PUIG, Santiago, Manual de Derecho Penal —parto para actuar en el proceso penal. La norma referida

196 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Pablo J. Arbeo

autoriza a la mencionada a constituirse en parte que- Por último, en cuanto al argumento brindado por la
rellante cuando se configurasen graves violaciones a Secretaría relativo a la responsabilidad internacional en
los derechos humanos que constituyan crímenes de que podría incurrir nuestra Nación teniendo en cuenta
lesa humanidad como así también hechos violatorios el contenido de los hechos que a prima facie aquí se
de los derechos humanos que produjeran conmoción encuentran acreditados, a mi juicio, no sólo constituye
y/o alarma social. una afirmación abstracta sino que, además, no tiene
correlato con las constancias de la causa.
En cuanto a la primera hipótesis, la secretaria de
Derechos Humanos consideró que los hechos aquí Contrariamente a lo sostenido por el recurrente, el
ventilados podrían constituir un delito de lesa hu- interés que motiva su petición se encuentra adecua-
manidad, para todo lo cual apuntó que se aprecia un damente representado por el Ministerio Público Fiscal
proceder sistemático por parte de los miembros de la quién, no sólo debe luchar por proteger los intereses de
Policía Metropolitana, afirmación que fue justificada toda la sociedad en su conjunto sino que, además, tiene
invocando dos o tres casos recientes que, a su criterio, a su cargo velar por la legalidad del proceso, funciones
serian similares al presente. que ineludiblemente deben ser guiadas por el respeto
y la correcta aplicación de nuestro ordenamiento jurí-
Es ese sentido, y tal como fuera señalado por el dico, conjunto normativo que se encuentra integrada
doctor Pociello Argerich, el caso de autos se trató de la por los compromisos internacionales asumidos por
actuación de un individuo en solitario y sin una mecá- nuestra Nación los cuales forman parte del bloque
nica sistemática y aceitada que fuera avalada y llevada de constitucionalidad federal (cfr. art. 75, inciso 22°
a cabo por el Estado, motivo por el cual la calificación de la C.N.).
delictiva apuntada no puede prosperar.
IV. Finalmente, habré de efectuar una aclaración
Ahora corresponde tratar la segunda alternativa en cuanto a les agravio introducido por la defensa
prevista por el decreto invocado por la recurrente, esto durante la etapa prevista por las artículos 465 y 466
es, que los hechos constituyan una grave violación del C.P.P.N., ocasión en que manifestó que se opone
a los derechos humanos que produjeran alarma y/o a que la Secretaria requirente pueda acceder a extraer
conmoción social. copias del expediente.
En ese sentido, resulta indispensable definir objeti- Sobra dicha tópica cabe apuntar que aquella opo-
vamente los conceptos “conmoción” y “alarma social”, sición, por lo pronto, resulta prematura, motiva por el
ello con la finalidad de poder delimitar adecuadamente cual en caso de que dicha situación acontezca deberá
la legitimación de actuación. el juez de la causa valorar en su oportunidad dicha
cuestión, lo que deberá de ser resuelto en el momento
Para ello no puede perderse de vista que la comisión
concreto en que ello se presente.
de cualquier delito perturba la tranquilidad, la seguri-
dad y la paz pública de manera mediata. Sin embargo, V. Así las cosas, propicio al acuerdo rechazar el
dichos pilares —los cuales son esenciales en la vida recurso de casación interpuesto, con costas en esta
de un Estado de Derecho— se ven inmediatamente instancia.
conmovidos cuando se cometan hechos ilícitos que
con virtualidad suficiente afecten al orden público e Tal es mi voto.
institucional. El señor juez Gustavo M. Hornos dijo:
Siguiendo esa línea de análisis, y a los efectos de I. Inicialmente, corresponde señalar que la im-
delimitar el significado de los términos “conmoción” pugnación traída a estudio reúne los requisitos de
o “alarma social” no puede perderse de vista la re- admisibilidad previstos para la viabilidad del recurso
percusión que los hechos ilícitos han de generar en de casación.
el espíritu de la población y en el sentimiento de se-
guridad y tranquilidad pública, motivo por el cual es En efecto, esta Cámara ha señalado en numerosas
en ese entendimiento que deben ser interpretados los precedentes que el pretenso querellante posee la
conceptos en cuestión. facultad de recurrir ante esta instancia, dada que a
quien se le ha denegado su pretensión para asumir tal
En virtud de cuanto fuera expuesto, y en el caso de función procesal (querellante) no agota su capacidad
que se considerasen los hechos aquí investigados como recursiva en la apelación ante la segunda instancia co-
constitutivos de una grave violación a los derechos rrespondiente, sino que, en búsqueda de una decisión
humanos o como de lesa humanidad, criterio que fundada por parte del Tribunal que se ha pronunciado,
como ya apunté no comparto, resulta evidente que el derecho innegable que se ampara en la garantía cons-
decreto en cuestión tampoco legitimaría a la recurrente titucional del debido proceso contemplado en el art.
a constituirse en parte querellante en autos puesto que 18 de nuestra Constitución Nacional, tiene la facultad
no resulta específicamente aplicable al caso. de acudir a la Corte suprema de Justicia de la Nación a

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 197


DPyC Garantías NOTA A FALLO

través del recurso extraordinario, y, lógicamente, a esta cidas por la ley 26.338 y las facultades especificas otor-
Cámara Nacional de Casación Penal a través del recur- gadas a ese organismo, que fijan como responsabilidad
so de casación (causa Nro. 553 “CELLES, Francisco y primaria de esa Secretaria, la de realizar el impulso y
CELLLES, Mabel Beatriz s/recurso de casación, Reg. seguimiento procesal de las causas que versen sobre
Nro. 869 de esta Sala, rta. el 23/6/97; en este mismo Derechos Humanos; y el decreto N° 1755 que dispone
sentido, causa Nro, 37 de la Sala I “BORENHOLTZ, la estructura del ministerio de Justicia y Derechos Hu-
Bernardo s/recurso de casación”, Reg. Nro. 44, rta. el manos, asignándole como responsabilidad primaria a
28/9/93 y Fallo Plenario n° 11, “ZICHY THYSSEN” del la Dirección Nacional de Asuntos Jurídicos en materia
23 de junio de 2007). de Derechos Humanos (dependiente de la mencionada
Subsecretaria de Protección de Derechos Humanos),
Esta idea, por su parte, es compatible con la instau- la de “prestar asesoramiento y patrocinio letrado, en
ración de este órgano judicial “intermedio” a quien ha los asuntos de carácter jurídico de competencia de la
sido confiada la reparación de los perjuicios irrogados Secretaria de Derechos Humanos del Ministerio de
a las partes en instancias anteriores, removiendo en Justicia, Seguridad y Derechos Hermanos. Presentarse
algunos casos la necesidad misma de recurrir ante como parte ante organismos internacionales, nacio-
la Corte Suprema, y en otros porque su intervención nales provinciales y municipales, en todos aquellos
—atento a su especificidad— aseguraría que el objeto procesos que versen sobre graves violaciones de los
a revisar eventualmente por el Máximo Tribunal fuese Derechos Humanos”, y “ejercer en todos aquellos casos
“un producto seguramente más elaborado” (cfr. Fallos donde se encontraren configuradas graves violaciones
318:514, in re “Giroldi, Horacio D. y otro s/ recurso de de los derechos humanos, que prima facie constituyan
casación”; 325:1549 entre otros). crímenes de lesa humanidad y en las que se refieran a
Así las cosas, ha de concluirse que el remedio inter- hechos violatorios de los derechos humanos que pro-
puesto ha sido deducido tempestivamente por quien dujeran conmoción y/o alarma social, el patrocinio, el
tiene legitimidad para hacerlo; la resolución atacada papel de querellante, particular damnificado, veedor,
deviene equiparable a definitiva en virtud de que pro- amicus curiae, y/o toda otra participación procesal
duce un efecto que es de difícil o imposible reparación que corresponda, según las normas de forma de la
ulterior —i.e., el apartamiento definitivo del recurrente jurisdicción competente”.
de las presenten actuaciones—; y fueron reseñados los Dicha petición fue rechazada por el juez de instruc-
antecedentes fácticos de la causa, así como las normas ción, resolución que confirmó la Cámara a quo que
que el recurrente estimada vulneradas, esto es, el art. consideró qua el presentante no se encontraba com-
123 del C.P.P.N, y el B2 del C.P., todo lo cual conduce prendido en el artículo 82 bis del C.P.P.N. que se refiere
a que corresponda alocarse al estudio de los agravios a asociaciones o fundaciones, y que tampoco el caso
traídos a revisión por ante este Tribunal. se trata de un crimen de lesa humanidad o una grave
II. En este orden de ideas, cabe mencionar que en violación a los derechos humanos (cfr. fs. 315/vta.).
autos se le imputa a Enzo Fabián Álvarez el siguiente III. Ahora bien, en tanto el artículo 82 del C.P.P.N.
hecho: el día 8 de septiembre de 2011, a las 13:00 hs., establece que “toda persona con capacidad civil par-
aproximadamente, luego de que Bruno Germán Pappa ticularmente ofendida por un delito de acción pública
le sustrajera un bolso y efectos personales mediante tendrá derecho a constituirse en parte querellante...”,
la utilización de un arma de utilería, lo persiguió, deviene necesario precisar qua persona resulta “par-
efectuando un disparo con la pistola semiautomáti- ticularmente ofendida” en los términos de la ley en el
ca marca Beretta, modelo PX4 Storm, calibre 9mm, caso concreto, para poder de esta manera determinar
número de serie Px9BOZG, que impacte en el bolso. quién se encuentra habilitado para intervenir como
Seguidamente, con la ayuda de dos sujetos no indi- querellante en un proceso donde se haya iniciado una
vidualizados, logró reducir a Pappa, a la altura 239 acción penal pública.
de la calle Lemos, luego de lo cual, mientras este se
encontraba en el piso boca arriba, e una distancia de Así, el código procesal nacional define al ofendido,
aproximadamente cincuenta centímetros, le efectuó en principio, como el portador real del bien jurídico
un disparo con dicha pistola, cuyo proyectil ingresó en concreto dañado o atacado, concepto incluso limita-
el rostro del mencionado Pappa y salió por su cabeza, do aún más por su referencia sólo a aquellos delitos
produciéndole heridas en el cráneo y cerebro, que que permiten identificar a una persona individual, de
inmediatamente ocasionaron su muerte. existencia visible o jurídica como portadora de ese bien
jurídico (Maier, Julio B. J., “Derecho Procesal Penal. II.
A fs. 245 se presentó Luis H. Alen, Subsecretario de Parte General. Sujetos Procesales”, pág. 665 y ss., Ed. del
Protección de Derechos Humanos, de la Secretaria de Puerto S.R.L., Bs. As., 2003).
Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, Seguri-
dad y Derechos Humanos de la Nación, solicitó ser te- Sin embargo, como he sostenido en innumerables
nido por parte querellante, con basamento en la ley de precedentes (vid., causa Nro. 12.891, caratulada “MON-
Ministerios Ns 22.520, con las modificaciones introdu- TANARO, Domingo Esteban s/recurso de casación”, reg.

198 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Pablo J. Arbeo

nro. 15.322, rte. el 8/8/11; causa Nro. 1379, caratulada tablecidos por esta ley y por las demás normas que en
“GÓMEZ, Jorge Ernesto s/recurso de casación”, reg. su consecuencia se dicten”, a la vez que el art. 41 dice
nro. 1946.4, rta. al 15/6/99; causa Nro. 3856, caratulada que “el personal con estado policial está sometido a
“BAGLIETTO, Eduardo y otros s/recurso de casación”, un régimen de dedicación exclusiva, con expresa pro-
reg. nro. 5515, rea. el 4/3/04; entre muchos otros), la hibición de servicio policía adicional o cualquier otra
invocación del bien jurídico protegido para determinar actividad que fuera reputada incompatible, riesgosa o
la legitimación procesal activa no resulta una pauta que pueda resaltar en desmedro del rendimiento físico
definitoria, puesto que no se ha de excluir la protección a psíquico de sus funciones”.
subsidiaria de otros bienes garantidos; por el contrario,
siempre que derive un perjuicio directo y real, quien Entonces, según las leyes de Seguridad Publica y el
lo sufre se encuentra legitimado para ejercer el rol de Estatuto de la Policía Metropolitana mencionadas, el
querellante. imputado Álvarez gozaba de “Estado Policial”, indepen-
dientemente de que se encontraba de franco.
Son, en efecto, situaciones en las que existe una
suerte de desprendimiento, por el cual el sujeto pa- A ello debe aunarse que, conforme surge de los autos
sivo típico no coincide exactamente con el eventual principales, el arma utilizada en el hecho investigado
“ofendido” o titular del bien jurídico lesionado que se es la reglamentaria provista por la fuerza.
encuentra también protegido por la norma penal y, no
obstante ello, está facultado para constituirse en parte Por otra parte, y específicamente en torno al carácter
querellante (cfr. causa Nro. 10251, caratulada “STO- de la conducta endilgada a Álvarez y la consecuente
RINO, Mario Omar s/recurso de casación”, reg. nro. posibilidad de responsabilidad internacional del Es-
11.661, rta. el 24/4/09; causa “GOMEZ, Jorge Ernesto tado Argentino, cabe recordar que en el caso “Bulacio
s/recurso de casación”, ya citada, entre otras). vs. Argentina resuelto por la CIDH al 18 de septiembre
de 2003, ese árgano jurídico internacional sostuvo
En este sentido, expresa Carlos Creus que la calidad que el Estado tiene un deber da “protección activa”
de ofendido que habilita para ser querellante atañe del derecho a la vida y de los demás consagrados en la
tanto a aquel que es sujeto pasivo en un bien propio Convención Americana, y que esta actividad de pro-
‘dependiente’ de aquel otro y no simplemente sufre las tección “se enmarca en el deber estatal de garantizar
consecuencias dañosas —objetivamente causadas— a
el libre y pleno ejercicio de los derechos de todas las
raíz del delito” (“Derecho Procesal Penal”, pág. 260, Ed.
personas bajo la jurisdicción de un Estado, y requiere
Astrea, Bs. As. 1596).
que este adopte las medidas necesarias para castigar la
Asimismo tengo en cuenta que el art. 2 ley 2947 de privación de le vida y otras violaciones a los derechos
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Estatuto del humanos, así como para prevenir que se vulnere algu-
Personal de la Policía Metropolitana) establece que no de estos derechos por parte de sus propias fuerzas
“el personal de la Policía metropolitana que cumpla de seguridad o de terceros que actúen con su aquies-
funciones de seguridad e investigaciones tendré esta- cencia” (apartado 111 del mencionado fallo).
do policial y queda comprendida en las disposiciones
de la presente ley, cuenta con los derechos que ella Todas estas premisas legitiman la presentación como
garantiza y se sujeta a las obligaciones que ella impo- parte querellante de la subsecretaría de Protección de
ne, sin perjuicio de las restantes disposiciones legales Derechos humanos, de conformidad a loa funciones
aplicables”. atribuidas por las normas que se mencionaran en el
primer párrafo del apartado II.
Asimismo puntualiza en su art. 27 que “las situa-
ciones de revista del personal con estado policial son: IV. Por ello, habré de propiciar al Acuerdo que se haga
a) Actividad: Es aquella quo impone la obligación lugar al recurso de Casación interpuesto a fs. 405/412
de desempeñar funciones policiales, en el destino o por Luis Hipólito Alen, con el patrocinio letrado del
comisión que disponga la superioridad. Este personal doctor Pablo Enrique Barbuto, se revoque el pronun-
forma el cuadro permanente de la institución. b) Retiro: ciamiento de fs. 250/vta. y se conceda a Luis Hipólito
Es aquella en la cual, sin perder su grado ni estado po- Alen la calidad de parte querellante en los presentes
licial, el personal proveniente del cuadro permanente actuados, de conformidad con los arto, 82 y ss. del
cesa en el incumplimiento de funciones con carácter C.P.P.N. Sin costas en la instancia (arts. 456, 470, 530 y
obligatorio por acceder al beneficio provisional...” 531 del C.P.P.N.).
Por su parte, la ley 2894 de Seguridad Pública de El alabar doctor juez Mariana Hernán Borinsky
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en su art. 38 dijo:
prescribe que “el estado policial es la situación jurí-
dica resultante del conjunto de derechos, deberes y Por coincidir, en lo sustancial, con los argumentos
obligaciones del personal, tanto era actividad como desarrollados por el doctor Gustavo M. Hornos, adhiero
en situación de retiro, de la Policía Metropolitana, es- a la solución propuesta en su voto.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 199


DPyC Garantías NOTA A FALLO

Por ello, y en mérito al acuerdo que antecede, el en los presentes actuados, de conformidad con los arts.
Tribunal, por mayoría, resuelve: Hacer lugar al recurso 82 y ss. del C.P.P.N. Sin costas en la instancia (arts. 456,
de casación interpuesto a fs. 405/412 por Luis Hipólito 470, 530 y 531 del C.P.P.N.).
Alen, con al patrocinio letrado del doctor Pablo Enrique
Barbuto y en consecuencia revocar el pronunciamien- Regístrese, notifíquese y remítase a la Sala V de
to de fs. 250/vta. y conceder a Luis Hipólito Alen, en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal
carácter de Subsecretario de Protección de Derechos y Correccional de la Capital Federal, sirviendo la
Humanos de la Nación, en representación de la Secre- presente de atenta nota de envío. — Gustavo M.
taria de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia Hornos. — Mariano Hernán Borinsky. — Juan Carlos
y Derechos Humanos, la calidad de parte querellante Gemignani.

200 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


Delitos Económicos
DPyC Delitos Económicos DOCTRINA

Contornos dogmáticos del lavado de activos:


terminología, concepto y fases
Por Juan Cruz Ponce

Sumario: I. Objeto.— II. Introducción. La criminalización del lavado de


activos en el ámbito internacional.— III. La criminalización del lavado
de activos en el ámbito nacional.— IV. La terminología del lavado de
activos.— V. El concepto del lavado de activos.— VI. Las fases del lavado
de activos. Debate en torno a su existencia.— VII. Conclusiones.

I. Objeto meras directivas de la Unión Europea orientadas a


su prevención (2), lo que favoreció su proyección
El lavado de activos es una de las figuras delic-
internacional y disparó un paulatino proceso de
tivas más complejas y a la vez menos exploradas
criminalización de la figura.
del sistema penal argentino. Para su configuración
concurren numerosos aspectos económicos y La aparición de estos primeros ensayos in-
jurídicos, muchos de los cuales no han sido ternacionales contra el lavado de activos no fue
cabalmente abordados por la doctrina local, ni casual. Por aquella época se constataba en Euro-
tampoco suficientemente delimitados por la pa y en Estados Unidos un tenaz incremento del
jurisprudencia. narcotráfico, y la peligrosa propagación de las
organizaciones delictivas no reconocía límites ni
En este contexto, el objeto del presente trabajo
fronteras. La intensificación de esta problemática
radica en brindar un análisis sucinto sobre ciertos
no tardó en recibir la preocupación de diversos
aspectos dogmáticos que circundan la figura del
países centrales, y la temática se volvió un núcleo
lavado de activos y sobre los que no existe una
de tratamiento obligado en la agenda mundial.
concepción unívoca, como lo son su termino-
logía y concepto, además del debate en torno a En este sentido, como señala BLANCO CORDE-
la existencia de la secuencia de fases o etapas RO, una de las características de la evolución de la
relacionadas con su configuración. delincuencia actual es el paso de una criminalidad
individual a otra “corporativa, organizada y diri-
II. Introducción. La criminalización del lava-
gida a la obtención de beneficios económicos”(3),
do de activos en el ámbito internacional
lo que demandó de los Estados respuestas supe-
El origen de este delito no es demasiado lejano. radoras que contemplen esta mutación.
Los antecedentes más tempranos se remontan a la
segunda mitad del siglo XX, constituyendo uno de
los hitos que motorizaron su expansión el dictado (2) Desde el año 1986 los representantes de los países
en Estados Unidos de la Bank Secrecy Act, en 1970 que integraban el Consejo de Europa comenzaron a ana-
(1). Por otro lado, comenzaron a asomar las pri- lizar los aspectos penales del abuso y tráfico de drogas, lo
que culminó con la suscripción, en noviembre de 1990,
del “Convenio sobre blanqueo, investigación, embargo
(1) En los Estados Unidos el fenómeno del lavado de y comiso del producto del delito” en Estrasburgo. Este
dinero fue abordado por primera vez a partir de la Ley de instrumento propició la aparición de posteriores normas
Secreto Bancario de 1970 (Bank Secrecy Act), y fue cri- como la Primera Directiva sobre blanqueo de capitales de
minalizado como delito específico recién en el año 1986, la Unión Europea, del año 1991 (91/308/CEE), la Segunda
con la sanción de la Ley de Control del Lavado de Dinero Directiva, de 2001 (2001/97/CEE), entre otras numerosas
(Money Laundering Control Act). Para mayores detalles directivas de la Unión Europea, fijando medidas preven-
ver: GILMORE, William C. “Dirty Money: The evolution tivas y aspectos inherentes al combate contra el lavado
of international measures to counter money laundering de activos.
and the financing of terrorism” 4th ed. Council of Europe (3) Cfr. BLANCO CORDERO, Isidoro, “El delito de blan-
Publishing, Strasbourg, 2011, p. 23. queo de capitales”, Ed. Aranzadi, Pamplona, 1997, p. 31.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 203


DPyC Delitos Económicos doctrina

La comunidad internacional debió entonces de Acción Financiera de Sudamérica (GAFISUD)


concertar respuestas mancomunadas ante los (7) y el nacimiento de otros grupos de expertos
crecientes desafíos que representaba este fenó- en la órbita del MERCOSUR (8) y la UNASUR (9).
meno, y desde entonces proliferaron distintos
Se concretó de esta manera un proceso de
instrumentos supranacionales tendientes a co-
estandarización mundial en materia de combate
ordinar las acciones globales para la prevención
contra el lavado de activos, edificado, entre otros
y la lucha contra la delincuencia transnacional
aspectos, sobre la creencia en que es atacando
organizada.
la ingeniería económica de estas organizaciones
Hijas de este contexto fueron la Convención de como verdaderamente puede ponerse coto al
Viena de 1988 (4), la redacción del Reglamento accionar de la delincuencia organizada.
Modelo sobre el control del lavado de la Comisión
III. La criminalización del lavado de activos
Interamericana Contra el Abuso de Drogas de la
en el ámbito nacional
OEA (CICAD) del año 1992, y la convención de Pa-
lermo del año 2000 (5). Un elemento de mención En sintonía con el contexto internacional, y en
ineludible fue también la creación del Grupo de ocasiones atendiendo a requerimientos impuestos
Acción Financiera Internacional (GAFI) en 1989 desde los foros internacionales que promocionan
(6), la consiguiente elaboración de sus “40 Reco- los estándares globales en la materia, nuestro país
mendaciones”, y la aparición de iniciativas simila- se hizo eco de la necesidad de tipificar esta figura
res en Latinoamérica, como es el caso del Grupo penal, adaptando su formulación a los aspectos
propios de cada época.

(4) Convención Contra el Tráfico Ilícito de Drogas, Estu- En sus inicios, el lavado de activos fue concebido
pefacientes y Sustancias Psicotrópicas, del año 1988. como un ilícito penal exclusivamente conectado
(5) Convención de las Naciones Unidas Contra la Delin- con los delitos previstos por la ley de estupefa-
cuencia Organizada Transnacional, del año 2000. cientes Nº 23.737 (BO 11/10/1989), norma que
(6) El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI acogió los preceptos sentados por la Convención
o FATF, por sus siglas en inglés) es un cuerpo interguberna- de Viena de 1988 en materia de lucha contra el
mental creado en el marco del “G-7”, integrado actualmen- tráfico ilícito de drogas. En ese entonces, el lavado
te por 36 miembros (34 jurisdicciones y 2 organizaciones de dinero se encontraba tipificado en el artículo 25
regionales). Esta organización internacional tiene como de la ley (10), y únicamente admitía como delitos
objeto primordial diseñar y promover estándares inter-
nacionales que los distintos países deberán implementar
a los fines de prevenir e impedir los riesgos de lavado de (7) GAFISUD es una organización intergubernamental de
dinero o financiamiento del terrorismo, y su trabajo se ve base regional creada a semejanza del GAFI para combatir el
materializado a través de las “40 Recomendaciones”, donde lavado de dinero y la financiación del terrorismo, que aglutina
se plasman las medidas que los países deberán observar. a distintos países de América Latina y el Caribe, entre otros.
Los países se comprometen a adoptar dichos estándares a (8) V. gr., Comisión de Prevención del Lavado de Dinero
través de medidas legislativas, regulatorias, institucionales y del Financiamiento del Terrorismo, localizado dentro del
y de cooperación internacional, y su observancia es super- subgrupo de trabajo n° 4 “Asuntos financieros”.
visada a través de un proceso de monitoreo entre pares
denominado “Proceso de Evaluación Mutua”, en el cual se (9) P. ej., el Consejo Suramericano sobre el Problema
analizan aspectos formales, sustanciales y de efectividad Mundial de las Drogas.
del sistema antilavado y contra financiamiento del país (10) El art. 25 rezaba: “Será reprimido con prisión de dos
evaluado.Este proceso, que puede extenderse durante a diez años y multa de seis mil a quinientos mil australes, el
varios meses, culmina con la elaboración de un “Reporte que sin haber tomado parte ni cooperado en la ejecución de
de Evaluación Mutua”, donde se exponen las eventuales los hechos previstos en esta ley, interviniere en la inversión,
deficiencias del país y riesgos que representa en materia venta, pignoración, transferencia o cesión de las ganancias,
de lavado de dinero o financiamiento del terrorismo, y cosas o bienes provenientes de aquéllos, o del beneficio eco-
se proponen medidas para su perfeccionamiento.Este nómico obtenido del delito siempre que hubiese conocido
sistema de monitoreo, luego, se ve complementado con ese origen o lo hubiera sospechado.Con la misma pena será
la emisión de “Public statements” por parte del GAFI, reprimido el que comprare, guardare, ocultare o receptare
donde alerta a la comunidad internacional acerca de las dichas ganancias, cosas, bienes o beneficios conociendo su
vulnerabilidades y los riesgos de las jurisdicciones evalua- origen o habiéndolo sospechado.A los fines de la aplicación
das, aconsejando en determinados casos la aplicación de de este artículo no importará que el hecho originante de las
“contramedidas” por parte de los países que lo integran, a ganancias, cosas, bienes o beneficios se haya producido en
los efectos de resguardar la integridad del sistema finan- el territorio extranjero.El tribunal dispondrá las medidas
ciero internacional. procesales para asegurar las ganancias o bienes presumible-

204 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Juan Cruz Ponce

precedentes los hechos previstos en esa misma Esta norma incorporó notables modificaciones al
norma (11), especialmente el narcotráfico. sistema penal y administrativo hasta ese momento
vigentes, desvinculó completamente el lavado de
En una segunda etapa, el artículo 25 de la ley de
activos de la figura del encubrimiento y reformuló
estupefacientes fue derogado y la figura del lavado
su configuración típica al permitir la represión del
de activos fue reformulada y criminalizada en el
“autolavado”. En adición, añadió dos nuevas con-
artículo 278 del Código Penal (12), situado dentro
ductas típicas a la figura clásica (15) e instituyó la
del Título XI de “Delitos Contra la Administración
responsabilidad penal de las personas jurídicas y
Pública”(13). Estos cambios tuvieron lugar gracias
el decomiso sin necesidad de condena previa en
a la Ley 25.246 (BO 10/05/2000), que entre otras
materia de lavado de activos.
reformas relevantes impulsó una suerte de “des-
narcotización” del delito de lavado de activos, al Actualmente, el lavado de activos se encuentra
formular un tipo penal que admitía la totalidad de tipificado en el artículo 303 del Código Penal, se-
los delitos del sistema penal como precedentes de gún el cual se reprime a quien “convirtiere, transfi-
lavado de activos (14). riere, administrare, vendiere, gravare, disimulare
o de cualquier otro modo pusiere en circulación en
Finalmente, el lavado de activos recibió una sus-
el mercado, bienes provenientes de un ilícito penal,
tancial reforma con la Ley 26.683 (BO 21/06/2012).
con la consecuencia posible de que el origen de los
bienes originarios o los subrogantes adquieran
mente derivados de los hechos descritos en la presente ley. la apariencia de un origen lícito, y siempre que
Durante el proceso el interesado podrá probar su legítimo su valor supere la suma de pesos trescientos mil
origen en cuyo caso el tribunal ordenará la devolución de los
bienes en el estado en que se encontraban al momento del ($ 300.000), sea en un solo acto o por la reiteración
aseguramiento o en su defecto ordenará su indemnización. de hechos diversos vinculados entre sí”.
En caso contrario el tribunal dispondrá de las ganancias o
bienes en la forma prescripta en el artículo 39”.
IV. La terminología del lavado de activos
(11) Lo que valió que un sector de la doctrina conside- La denominación “lavado de dinero” (money
rara -a nuestro criterio de manera equivocada- que el bien laundering) o “lavado de activos”, tal como ha sido
tutelado por el lavado de activos era similar al del delito acuñada por el legislador, no resulta precisa desde
precedente, es decir, la salud pública. Cfr. FIGARI, Rubén
E., “Encubrimiento y lavado de dinero”, Ediciones Jurídicas
una perspectiva estrictamente dogmática. Tam-
Cuyo, Mendoza, 2002, p. 110. poco lo es su semejante “blanqueo de capitales”,
(12) El artículo 278 del Código Penal reprimía con dos a
expresión ampliamente difundida en España (16)
diez años de prisión y multa de dos a diez veces el valor de y otros países europeos, como Francia (blanchi-
la operación a quien “convirtiere, transfiriere, administrare, ment”) (17), Suiza (blanchiment d’argent) (18) y
vendiere, gravare o aplicare de cualquier otro modo dinero Bélgica (blanchiment de capitaux) (19).
u otra clase de bienes provenientes de un delito en el que no
hubiera participado, con la consecuencia posible de que los La razón por la que esta figura se ha dado en lla-
bienes originarios o los subrogantes adquieran la apariencia mar de esa manera es preeminentemente histórica
de un origen lícito y siempre que su valor supere la suma de y su origen se asocia a las actividades de la mafia
cincuenta mil pesos ($ 50.000), sea en un solo acto o por la norteamericana de la primera mitad del siglo XX
reiteración de hechos diversos vinculados entre sí”.
(20), si bien el término adquirió mayor popula-
(13) En este sentido, la propia Corte Suprema de Justicia
de la Nación en el fallo “Empresa Geosur S.A. Rawson s/
competencia”, sentencia del 4/11/2003 (Fallos: 326:4530),
consideró que “el lavado de activos de origen delictivo ha (15) Las nuevas conductas típicas incorporadas son
sido legislado como una forma especial de encubrimiento, y el disimulo (“disimulare”) y la puesta en circulación en
no con carácter autónomo. Incluso, adviértase que se lo ha el mercado (“pusiere en circulación en el mercado”) de
incorporado dentro de los delitos contra la administración bienes provenientes de la comisión de un ilícito penal. En
pública y, más específicamente, en los que entorpecen la contraste, suprimió el verbo “aplicare”.
acción de la justicia”. (16) Art. 303 del Código Penal español.
(14) De esta forma la legislación argentina adoptó un tipo (17) Art. 324 del Código Penal francés.
penal de lavado de activos “abierto”, que en el lenguaje de los (18) Art. 305 bis del Código Penal suizo.
estándares internacionales se aplica a aquellas jurisdicciones
que legislaron una figura que captura la totalidad de los ilícitos (19) Art. 505 del Código Penal belga.
penales como delitos subyacentes de lavado, por contrapo- (20) En este sentido, Blanco Cordero enseña que su
sición a aquellas donde se eligió restringir el alcance de los origen se remonta a la utilización que las organizaciones
delitos precedentes hacia los que revistan mayor gravedad. mafiosas norteamericanas hacían de cadenas de lavande-

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 205


DPyC Delitos Económicos doctrina

ridad a raíz del denominado “Watergate”(21), sino de ‘activos’...”(23). En tanto, en lo que respeta
donde la prensa norteamericana comenzó a uti- a la segunda variante, Cúneo Libarona afirma
lizar esa expresión para referirse a las acciones que “El término ‘lavado de dinero’, en verdad, no
tendientes a “lavar” el “dinero sucio”(22). ostenta demasiado rigor científico (...) Tal vez un
concepto más preciso resultaría, simplemente, ‘re-
Casi una década después, también en los
gularización de bienes de origen delictivo’“(24).
Estados Unidos, el término sería empleado por
primera vez en el ámbito judicial en el marco del Si bien estos términos parecen ilustrar adecua-
caso “US v. $4,255,625.39”, lo que terminó de damente la finalidad que subyace en la comisión
consolidarlo como denominación de referencia del delito, son susceptibles de recibir objeciones
a nivel global. desde una perspectiva estrictamente técnica, toda
vez que los bienes delictivos, a pesar de obtener
Aunque se trata de una terminología más bien
apariencia de origen lícito tras una operación de
emparentada con el lenguaje coloquial que el
lavado de activos, no se regularizan ni mucho
técnico-jurídico, su amplia aceptación por la
menos legitiman.
comunidad jurídica internacional ha importado
que sea asimilada y adoptada por las propias le- Es claro que el mero hecho de haber logrado
gislaciones internas de numerosos países. una integración exitosa de los bienes espurios en
los circuitos legales de la economía no conduce a
No obstante ello, conscientes de las impreci-
sanear el título ilícito que el delincuente detenta
siones que esta denominación conlleva, autores
sobre éstos. El vínculo jurídico entre el delincuente
locales han propuesto nomenclaturas alternativas
y los activos delictivos no sólo no se ajusta a las dis-
para referir a este delito, siendo el más generali-
posiciones que el Código Civil prescribe en relación
zado el de “legitimación de activos ilícitos” y, en
con el dominio sobre los bienes y las formas de su
menor medida, el de “regularización de bienes de
transmisión y adquisición (25), sino que además
origen delictivo”.
contradice abiertamente el principio sentado por la
Así, en relación con la primera expresión al- Corte Suprema de Justicia de la Nación en cuanto a
ternativa, D’Albora considera que “en lugar de que el delito no puede rendir beneficios (26).
la traducción al español de la expresión inglesa
El lavado de activos no acarrea la conversión
‘lavado de dinero’, que explicita el origen ‘sucio’
de la naturaleza ilícita de los bienes en cuestión,
de los fondos -de la que deriva también el término
ya que el sujeto perpetrador no cuenta con justo
‘blanqueo’, de similar connotación-, creemos más
título sobre los bienes lavados ni tampoco admite
preciso hablar de ‘legitimación’ y no sólo de dinero
el ordenamiento jurídico que el delincuente se
beneficie de la actividad criminal. Por otra parte,
asumir que el lavado de activos importa la legi-
rías automáticas para colocar sus ganancias delictivas. Ver timación o regularización de los bienes tornaría
Cfr. BLANCO CORDERO, op. cit., p. 92.
discutible la aplicación de la figura del decomiso
(21) Cfr. GILMORE, op. cit., p. 22. sobre tales bienes, lo que claramente contradiría
(22) El término “dinero sucio” (dinero proveniente las disposiciones emanadas del artículo 23 y 303
de delitos en general) es habitualmente empleado en del Código Penal. De esta manera, no puede ha-
el lenguaje que caracteriza a esta materia, y en muchas
ocasiones es distinguido del denominado “dinero negro” blarse de legitimación o regularización de activos
(dinero proveniente, básicamente, de la evasión fiscal). delictivos.
Si bien la distinción tiene un fuerte arraigo en la doctrina
local, cabe tener presente que a los fines dogmáticos, en
el sistema penal argentino, carece de trascendencia. Para (23) Cfr. D’ALBORA, Francisco J. (h), “Lavado de Dinero”,
mayores detalles en cuanto al origen de la distinción y a Ed. Ad-Hoc, Bs. As., 2011, p. 14.
su irrelevancia desde una perspectiva técnica ver PONCE, (24) CÚNEO LIBARONA, Mariano, “Régimen del lavado
Juan Cruz, “El delito de evasión impositiva como ilícito de dinero”, LA LEY, 27/02/2013.
penal precedente de lavado de activos”, en Revista de
Derecho Penal y Criminología, año II, número 7, agosto (25) Cfr. Título V del Código Civil -especialmente, artícu-
de 2012, LA LEY, p. 194; y FERNÁNDEZ, Tadeo Leandro, los 2524, 2601, 2602 y 2603-, además del conocido principio
“Dinero blanco, negro, gris, limpio y sucio. Irrelevancia emanado del artículo 3270 de dicho cuerpo normativo sobre
de su distinción en el sistema argentino”, en Revista de la transmisión y adquisición de los derechos.
Derecho Penal y Criminología, año III, número 1, febrero (26) Cfr. Fallos: 254:320; 283:66; 320:277; 320:1038;
de 2013, LA LEY, p. 225. 320:1472; 320:1717; 321:2947; 323:929; entre otros.

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Con una posición afín a la que aquí se expone, Las definiciones citadas permiten dar cuenta de
Trovato considera que “con el acto de lavado los una de las características más relevantes del lava-
bienes no quedan ‘legitimados’: estrictamente, do de activos, que es la intención de dar apariencia
siguen siendo tan ilegítimos como antes de la ope- de legalidad a los fondos de procedencia delictiva,
ración; sólo salen ‘limpios’ en el sentido de que los y como rango distintivo, identifican este delito
demás pueden no advertir el origen ‘maculado’ de como un “proceso”, concepción que es propiciada
los bienes. Se trata de una limpieza externa, sólo también por otros autores locales y foráneos.
aparente. ‘Legitimar’, en cambio, es un verbo de una
Orsi ha sostenido, en ese sentido, que “el lavado
connotación muy precisa en el uso jurídico general: de activos no es una actividad instantánea sino un
mediante un acto de legitimación, lo legitimado proceso, de modo que pueden diferenciarse etapas
pasa a ser legítimo; con el ‘lavado’, no”(27). hasta llegar a cierto grado de consumación”(31).
Tal como se desprende de las nociones apun- Por su parte, Caparrós entiende que “el blanqueo
tadas, la complejidad del delito que nos ocupa es un proceso y no el resultado de un proceso, dado
vuelve dificultoso hallar una terminología que que difícilmente pueda hablarse con propiedad
comprenda cabalmente sus aristas. Ahora bien, de una meta -la total y absoluta desaparición de
deberá tenerse en vista que las disquisiciones las trazas en ese capital que pudieran revelar su
semánticas formuladas con anterioridad cobran origen ilícito- cuando la razón nos lleva a pensar
relevancia más bien desde un plano teórico, ya que esa meta es, de hecho, tan perfectible como
que sus consecuencias no trascienden hacia los teóricamente inalcanzable”(32).
aspectos prácticos de la persecución del delito. Si bien concebir el lavado de activos como un
V. El concepto del lavado de activos proceso puede resultar de utilidad a la hora de
brindar una aproximación teórica acerca de las
En la doctrina local se han desarrollado nume- tipologías mediante las cuales este delito puede
rosas definiciones del lavado de activos. Entre los manifestarse, no resulta suficiente para abarcar
conceptos más difundidos se encuentra el propicia- las múltiples modalidades y formas que el tipo
do por D’Albora, que lo identifica con el “proceso en penal local admite.
virtud del cual los bienes de origen delictivo se inte-
gran en el sistema económico legal con apariencia En este entendimiento, la noción de “proceso”
de haber sido obtenidos en forma lícita”(28). se encuentra fuertemente enlazada a la existencia
de “fases sucesivas”(33), lo que, como se verá con
Por su parte, Guillermo Jorge entiende que detenimiento en los próximos apartados, resulta
el lavado de activos es “el proceso por el cual se objetable desde una visión dogmática estricta-
otorga apariencia legítima a las ganancias ob- mente ceñida al análisis del tipo penal de nuestra
tenidas a través de actividades ilícitas, de modo legislación.
de permitir su disfrute posterior sin interferencia
de las autoridades”(29), mientras que Cúneo En este contexto, luce más apropiada la defi-
Libarona lo concibe como “el proceso por el que nición provista por Barral, quien conceptualiza
se da apariencia de legalidad al dinero o bienes el lavado de activos como “cualquier acción u
procedentes de la comisión de un delito”(30).
(31) ORSI, Omar G., “Lavado de dinero de origen delic-
tivo”, Ed. Hammurabi, Bs. As., 2007, p. 111.
(27) TROVATO, Gustavo F., “Artículos 300/316 Parte
Especial”, en BAIGÚN, David y ZAFFARONI, Eugenio Raúl (32) CAPARRÓS, Eduardo Fabián, “Tipología y lógica
(Dir.), “Código Penal y normas complementarias. Análisis del lavado de dinero”, en BLANCO CORDERO, Isidoro,
doctrinal y jurisprudencial”, Tomo 12, Buenos Aires: Ham- CAPARRÓS, Eduardo Fabián, ZARAGOZA AGUADO,
murabi, 2013, p. 568. Javier Alberto, “El Combate al Lavado de Activos desde el
Sistema Judicial”, 2° Ed., Washington, Fundación Imprenta
(28) D’ALBORA, Francisco J. (h), “Lavado de Dinero”, Ed. de la Cultura, Organización de Estados Americanos - OEA,
Ad-Hoc, Bs. As., 2011, p. 14. Comisión Interamericana para el control del Abuso de
(29) JORGE, Guillermo, “Políticas de control del lavado Drogas - CICAD, Banco Interamericano de Desarrollo - BID,
de dinero”, en “Tratado de Lavado de Activos y Financiación segunda edición, Washington D.C., 2008, p. 74.
del Terrorismo. Prevención, investigación y represión”, T. 1, (33) De acuerdo con la Real Academia Española, el
Ed. La Ley, Bs. As., 2012, p. 43. término “proceso”, en su tercera acepción, importa un
(30) CÚNEO LIBARONA, Mariano, “Régimen del lavado “conjunto de las fases sucesivas de un fenómeno natural o
de dinero”, LA LEY, 27/02/2013. de una operación artificial”.

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omisión mediante la cual se pretenda otorgar apa- el foro académico sea aceptada como un precepto
riencia de legitimidad a los bienes obtenidos por prácticamente inexpugnable.
la comisión de delitos, con el fin de reintegrarlos
Entre nuestros autores se ha señalado, en este
al circuito legal desvinculados de su origen”(34).
sentido, que “el estudio de las distintas etapas
El concepto referido parece capturar todos los
en que evoluciona el delito de lavado de activos
elementos característicos de la figura bajo estudio,
adquiere importancia a los fines de determinar
evitando concebirla como un proceso, reflejando
si el delito se ha consumado, o si por el contrario
con mayor suficiencia las aristas que este delito nos encontramos ante un caso tentado, o donde
puede albergar. simplemente el autor realizó actos preparatorios
VI. Las fases del lavado de activos. Debate en o preliminares”(36).
torno a su existencia Concretamente, las fases señaladas por la doc-
En la literatura especializada abundan los textos trina local pueden ser categorizadas, respectiva-
donde el lavado de activos es entendido como un mente, como de “ocultación o colocación”, “decan-
proceso, consistente generalmente en una conca- tación o estratificación” e “integración”, aunque la
tenación de fases, que se inicia con la ocultación denominación de éstas suele variar según cuál sea
de los bienes de procedencia delictiva, continúa el autor que se detenga en su abordaje (37).
con su decantación en los circuitos legales de Desde la jurisprudencia, por su parte, también
la economía y culmina en la integración de los se ha acudido a la mentada clasificación. Así, en el
capitales espurios dentro del sistema económico marco de la causa “Ramos, María Isabel y otros s/
formal. encubrimiento”(38) se opinó que “el lavar dinero
Con carácter previo al análisis de la cuestión, puede no tener implícito el hecho de que haya
debe tenerse presente que inicialmente la identifi- dinero en cada etapa del proceso de lavado, ya
cación de fases fue promovida por el GAFI, cuando que como se verá se trata de un proceso diverso
al momento de lanzar las primeras “40 Recomen- y complejo que fundamentalmente consta de
daciones” -estándares internacionales que al día tres etapas o fases: la primera denominada ‘co-
de hoy dominan el escenario regulatorio global locación’ o ‘ubicación’, la segunda denominada
antilavado de activos-, en el año 1990, esbozó en ‘ocultamiento’ o ‘cobertura’ y la tercera denomi-
uno de los documentos anexos a los estándares nada ‘integración’, ‘decantación’ o ‘blanqueo’’
una reseña de las etapas que este complejo fenó- propiamente dicho”.
meno presuntamente abriga. En refuerzo de lo anterior, el magistrado inter-
En aquel momento, el cuerpo interguberna- viniente aportó una minuciosa descripción del
mental definió las tres etapas que conformarían contenido de cada fase, donde expresó que “la
el proceso del lavado de activos, a saber, la “colo-
cación” (placement), la “estratificación” (layering) (36) DURRIEU, Roberto (H), “El Lavado de Dinero en la
Argentina”, Ed. Lexis Nexis, Bs. As., 1996, p. 19.
y la “integración” (integration), fases que desde
entonces publicita desde su sitio institucional (35), (37) Así, es posible advertir que mientras para D’Albora
las fases son de i) “colocación”, ii) “estratificación” y iii)
dando así lugar a un proceso de implacable propa- “integración” (Cfr. D’ALBORA, Francisco J. [h], “Lavado
gación que terminó por colonizar la mayor parte de Dinero”, Ed. Ad-Hoc, Bs. As., 2011, p. 15), para Durrieu
de la bibliografía referida al lavado de dinero. se trata de i) “colocación u ocultamiento” ii) “ensombre-
cimiento, conversión o decantación” y iii) “integración o
El arraigo que esta clasificación de fases del reinversión” (Cfr. DURRIEU, Roberto [h], “El Lavado de
lavado de activos tiene en la doctrina es mayús- Dinero en la Argentina”, Ed. Lexis Nexis, Bs. As., 1996, p.
culo, y su incesante réplica a través de incontables 20 y ss.). Por su parte, Camerini refiere a las fases de i)
textos referidos al fenómeno ha implicado que en colocación, ii) decantación y iii) integración (cfr. GENÉ,
Gustavo E., CASANOVAS, Marcelo A., y CAMERINI, Mar-
celo, “Legitimación de activos ilícitos”, Ed. Ad-Hoc, Bs. As.,
(34) BARRAL, Jorge E., “Legitimación de bienes pro- 2010, p. 338 y ss.).
venientes de la comisión de delitos”, Ed. Ad-Hoc, Bs. As., (38) Cfr. “Ramos, María Isabel y otros s/encubrimien-
2003, p. 38. to”, Causa Nº 11.500/2005, Juzgado Nacional en lo Cri-
(35) Ver en este sentido: http://www.fatf-gafi.org/pages/ minal y Correccional Federal Nº 9, Secretaría Nº 17, del
faq/moneylaundering/ (última visita el 2/6/2013). 8/04/2010.

208 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


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primera etapa, resulta ser la más vulnerable y hecho, si se acude a un análisis dogmático del tipo
fundamentalmente consiste en hacer desaparecer penal acogido por el legislador, se percatará de que
o transformar el dinero ilícitamente obtenido -ge- lo relevante en cuanto a su consumación no es la
neralmente en grandes cantidades de efectivo-, en ocurrencia concatenada de las fases de colocación,
otros bienes que faciliten su manejo, o que eviten estratificación e integración, sino más bien que los
despertar sospechas acerca de su procedencia bienes de origen delictivo, a raíz de la ejecución de
ilícita. Esta operación suele realizarse ingresando los verbos típicos allí identificados, obtengan una
fondos al sistema financiero internacional, como posible apariencia de licitud, y esto puede produ-
por ejemplo los bancos”. cirse con independencia del acaecimiento de las
distintas etapas que se le adjudican al delito.
En cuanto a la segunda fase agregó que “con-
siste primordialmente en ocultar o encubrir la Por este motivo, el constante empleo de la cla-
sustitución de bienes ya producida, y se pretende sificación tripartita de las fases puede conducir al
ante todo alejar el dinero de su origen mediante equívoco de creer que ciertos hechos tendientes
la superposición de transacciones y operaciones a otorgar apariencia de licitud a bienes delictivos
complejas, dirigidas a dificultar el seguimiento. que no llegan a completar el “ciclo” señalado por
En otras palabras, con el ‘ocultamiento’ se intenta la doctrina, sino que se agotan en la concreción
borrar el rastro que pudo haber generado la fase de de sólo una de las fases, podrían resultar excluidos
colocación, valiéndose en muchas oportunidades del tipo penal de lavado de activos, mientras que
de sociedades fantasmas, comúnmente denomi- claramente satisfarían las exigencias típicas que
nadas ‘off shore’“. nuestro tipo penal establece (40).
Finalmente, sostuvo que “la tercera y última fase De igual manera, la distinción en etapas puede
del proceso consiste en introducir al mercado di- llevar a pensar que se trata de un iter criminis es-
nero integrado al sistema financiero. Una vez que pecial, con especial impacto sobre las reglas que
los fondos están en el sistema financiero y aislados gobiernan la tentativa, mientras que lo cierto es
a través de la etapa de ocultamiento, el paso de que para este delito también rigen las previsiones
integración es utilizado para crear la apariencia universales de la Parte General del Código Penal,
de legalidad a través de más transacciones”. sin que quepa asignarle a la consecución de las
Sin lugar a dudas, esta caracterización aporta
una atractiva aproximación a las aristas que el
lavado de dinero puede involucrar, aunque desde de pesos provenientes del narcotráfico. Paralelamente, un
sujeto YY que habitualmente juega a la quiniela acierta
una perspectiva estrictamente técnica su utilidad con el número que finalmente resulta ganador, y se vuelve
puede ser relativizada. acreedor a un premio de ochocientos mil pesos. Enterado de
este suceso, XX se contacta con YY y ofrece adquirir el billete
En este sentido, identificar distintas fases en la ganador a cambio del millón de pesos, a lo que YY accede. En
configuración del lavado de activos puede resultar este simple y básico ejemplo, XX habría llevado a cabo una
útil para describir tipologías en las que existe un conducta de lavado de activos, por cuanto si posteriormente
elevado grado de complejidad en la ingeniería fuera inquirido acerca del origen de los fondos con que
financiera o económica mediante la cual se in- opera, por ejemplo, si con ese dinero luego quisiera adquirir
tegran bienes delictivos en la economía formal, un inmueble, podría esgrimir que son el resultado de haber
ganado la lotería, y de hecho podría acreditarlo mediante el
pero no debe perderse de vista que se trata de una certificado del premio.A pesar de que este ejemplo pueda
construcción teórica que no siempre encuentra su parecer absurdo, permite apreciar que para que se configure
correlato en la realidad práctica que involucra la la conducta de lavado de activos no resulta menester que se
comisión de este delito. sucedan distintas etapas, ya que bien podría consumarse
con la ocurrencia de un simple evento como lo puede ser
En rigor, el delito de lavado de activos puede adquirir un boleto de lotería ganador.
consumarse con independencia de que las ma- (40) Tal podría ser el caso de narcotraficante que emplea
niobras hayan trasuntado por las tres fases, al el producto del delito para crear una sociedad comercial
punto de que es probable incluso que el injusto local a los efectos de simular una fuente de ingresos legíti-
se concrete a partir de sólo una de éstas (39). De mos y donde periódicamente podrá inyectar los capitales
mal habidos y confundirlos con los réditos del negocio, sin
recurrir a la creación de sociedades off-shore y la super-
(39) Un ejemplo trivial quizás ayude a ilustrar esta afirma- posición de operaciones a la que se alude con la etapa de
ción. Supongamos que un sujeto XX desea lavar un millón “colocación o estratificación”.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 209


DPyC Delitos Económicos doctrina

fases el carácter de exigencia típica necesaria para por la comunidad jurídica internacional vuelven
la consumación del ilícito penal. aconsejable, al menos desde una perspectiva prác-
tica, su empleo por la legislación interna.
Tal como sucede con las fórmulas o estándares
internacionales, que precisamente por ser interna- 2. La terminología “legitimación” o “regulari-
cionales abordan los fenómenos desde una pers- zación” de activos ilícitos que parte de la doctrina
pectiva macro y por ende al momento de receptar local ha postulado como alternativa válida para
sus lineamientos los países deben adaptarlos a las aludir al lavado de activos resulta objetable técni-
singularidades de cada ordenamiento jurídico, camente, toda vez que los bienes delictivos, a pesar
las construcciones teóricas elaboradas por las de obtener apariencia de origen lícito tras una
organizaciones internacionales deben ser igual- operación de lavado de activos, no se regularizan
mente revisadas -y adaptadas- por los académicos ni mucho menos legitiman.
locales, a los efectos de que sean congruentes con
las figuras del propio sistema jurídico. En este sentido, el lavado de activos no acarrea la
conversión de la naturaleza ilícita de los bienes en
De allí que una certera caracterización de la fi- cuestión, ya que el sujeto perpetrador no cuenta
gura de nuestro régimen penal no debería descan- con justo título sobre los bienes lavados ni tampo-
sar en la clasificación apuntada, que fue concebida co admite el ordenamiento jurídico que el delin-
en el seno de una organización internacional -más cuente se beneficie de la actividad criminal.
preocupada por la construcción pedagógica que
por el rigor jurídico- sino que debería centrarse, 4. Si bien concebir el lavado de activos como un
primordialmente, en el análisis de las peculiari- “proceso” puede resultar de utilidad a la hora de
dades del tipo penal local. brindar una aproximación teórica acerca de las
tipologías mediante las cuales este delito puede
En otras palabras, el análisis dogmático deberá manifestarse, no resulta suficiente para abarcar
emprenderse teniendo en cuenta que, bajo la las múltiples modalidades y formas que el tipo
fórmula actual, el delito podrá consumarse con la penal local admite.
mera conversión, transferencia, administración,
venta, gravamen, disimulación o puesta en circu- 5. La distinción de las tres “fases” del lavado de
lación en el mercado de los bienes producto del activos, propagada por el Grupo de Acción Finan-
delito, con la consecuencia posible de que adquie- ciera Internacional desde el año 1990 y reproduci-
ran apariencia de origen lícito, con independencia da incesantemente por la doctrina local, resulta de
de cualquier tracto o sucesión de fases (41). utilidad únicamente a los fines de ilustrar ciertas
modalidades que este delito puede adquirir, pero
VII. Conclusiones no comprende adecuadamente el alcance de la
A lo largo del presente trabajo fueron provistas figura acuñada por el legislador local.
sucintas apreciaciones sobre ciertos aspectos Si se acude a un análisis dogmático del tipo
técnicos que envuelven la figura del lavado y penal, se percatará de que lo relevante en cuanto
sobre los que no existe una concepción unívoca. a su consumación no es la ocurrencia concate-
Como corolario de los puntos aquí desarrollados nada de las fases de colocación, estratificación e
se menciona: integración, sino más bien que los bienes de ori-
1. Si bien la expresión “lavado de activos” no re- gen delictivo, a raíz de la ejecución de los verbos
sulta precisa desde un punto de vista estrictamente típicos allí identificados, obtengan una posible
dogmático y se trata de una terminología más bien apariencia de licitud, lo que puede producirse con
emparentada con el lenguaje coloquial que el independencia del acaecimiento de las distintas
técnico-jurídico, su amplia difusión y su aceptación etapas que se le adjudican a este delito, al punto de
que es probable incluso que el injusto se concrete
a partir de sólo una de ellas.
(41) Por supuesto que lo expresado no quita que lo desea-
ble sería que el lavado de activos procediera únicamente en En esta inteligencia, la certera caracterización
aquellos supuestos en que el delito subyacente reviste cierta de la figura de nuestro régimen penal no debería
gravedad, pero lo cierto es que en el año 2000 el legislador
optó por instituir una figura penal “abierta”, esto es, que descansar en la clasificación apuntada, sino que
admite la totalidad de los injustos del ordenamiento penal debería centrarse, primordialmente, en el análisis
como delitos precedentes de lavado de activos. de las peculiaridades del tipo penal local. u

210 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


Penal Juvenil
DPyC Penal Juvenil NOTA A FALLO

ARRESTO DOMICILIARIO 2. — Debe concederse a la imputada el beneficio de


la prisión domiciliaria, en los términos del art.
Madre de un menor de 5 años. Concesión del 10, inc. f, del Cód. Penal, pues no se evidencia
beneficio. Privilegio del desarrollo del niño en un que ello comporte un riesgo para la conclusión
grupo familiar. del debido trámite del proceso (del voto del
Dr. Borinsky).

Hechos: El Tribunal Oral rechazó el arresto CFCasación Penal, sala III, 2013/07/12. - F., A. M.
domiciliario solicitado en los términos del art. s/ recurso de casación.
10, inc. f, del Cód. Penal. La defensa interpuso
recurso de casación. La Cámara revocó el
decisorio recurrido. JURISPRUDENCIA VINCULADA
1. — La prisión domiciliaria debe concederse a la
imputada, pues ello le permitirá convivir con Cámara Nacional de Casación Penal, sala III, “E., A. K. s/
su hijo menor en un ámbito más propicio para rec. de casación”, 27/11/2006, LA LEY 08/05/2007, 3,
el desarrollo y la salud psíquica de éste, lo cual LA LEY 2007-C, 244, LA LEY 2007-C, 440, Sup. Pe-
se condice con la finalidad que subyace en el nal 2007 (mayo), 50, AR/JUR/8612/2006.
art. 32, inc. f, de la Ley 24.372, consistente en
atenuar las circunstancias de detención de Buenos Aires, 12 de julio de 2013.
las madres de hijos menores de cinco años,
privilegiando la necesidad de su desarrollo en Vistos y Considerando: Las presentes actuaciones lle-
un grupo familiar. gan a conocimiento de esta Alzada en virtud del recurso

Valoraciones normativas II. Desarrollo

sobre la justicia penal Plantea el Defensor Oficial recurso de casación


frente a la sentencia del TOM nro. 3, que había
juvenil declarado penalmente responsable a E. E. como
coautor del delito de robo con armas, en concurso
material con el delito de resistencia a la autoridad
POR Gabriela Yuba y abuso de armas agravado, en concurso ideal (por
el que responde en calidad de autor); fijando una
Sumario: I. Introducción.— II. Desarro- condena de 7 años de prisión, accesorias legales y
llo.— III. Palabras finales. costas, sin ningún tipo de reducción (Ley 22.278)
y condenando a la pena única de 16 años de pri-
I. Introducción sión, accesorias legales y costas (comprensiva de
la impuesta en estos autos y de la suma de 11 años
La sala II de la Cámara Federal de Casación Pe- fijados en abril de 2007 por el TOM nro. 6.
nal dispuso el 4/12/2012 en autos “E. E. s/recurso
de casación”, hacer lugar al recurso de casación Consideró la Defensa en su recurso de casación
interpuesto por la defensa; anular parcialmente interpuesto que la sentencia aplicó erróneamente
la sentencia atacada en los puntos 2 y 3 y apartar la ley de fondo (art. 4, Ley 22.278), debiendo el juez
al Tribunal de Menores nro. 3, disponiendo que se fundar por qué E. E. no merecía la eximición de
designe otro Tribunal a fin de que aplique la pena pena que prevé el art. 4 Ley 22.278; que falta motiva-
conforme a lo decidido. ción a la imposición de pena única (16 años) y que
las sentencias dictadas anteriormente por el mismo
El fallo en cuestión resulta interesante, respecto Tribunal adolecen de falta de imparcialidad.
de las valoraciones normativas sobre el Derecho El Ministerio Público Fiscal solicitó el rechazo
Penal Juvenil (en el voto de la Dra. Figueroa), de la casación interpuesta.
como así también en cuanto a las consideraciones
sobre la falta de imparcialidad atribuida por la De la lectura del fallo puede verse que ante los
recurrente al a quo. interviniente (voto de la Dra. agravios expresados por la recurrente; a saber: 1) que
Figueroa y Ledesma). el a quo no aplicó la pena reducida para la tentativa

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 213


DPyC Penal Juvenil NOTA A FALLO

de casación interpuesto a fs. 170/98 por la defensa de A. rechazar el recurso de casación deducido por la defensa
M. F., contra la resolución de fecha 21 de diciembre de de A. M. F., con costas (fs. 236/42).
2012, dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal nº 24
de esta ciudad, que no hizo lugar al arresto domiciliario Dicha decisión motivó la interposición de sendos
solicitado por esa parte (fs. 162/4). recursos extraordinarios por parte de la asistencia
técnica de F. y del doctor Sebastián Luciano Velo, en
El Tribunal de grado concedió el remedio impetrado representación del menor B.F.A. (fs. 255/76 y 277/97
(fs. 200), al que, ya en esta instancia, adhirió el doctor respectivamente), cuya denegatoria -ya por la sala
G. O. G., Defensor Ad-Hoc de la Defensoría General de III- originó la presentación de las quejas ante el Alto
la Nación, a cargo de la Unidad Funcional de Menores Tribunal (fs. 412/7 y 508/13).
de 16 años (fs. 214).
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, el pasado
Superada la etapa prevista en el artículo 465 bis, en 18 de junio, hizo lugar a las quejas deducidas, declaró
función del los arts. 454 y 455 del código de forma (texto procedentes los recursos extraordinarios y dejó sin
según ley 26.374), el expediente quedó en condiciones efecto la sentencia apelada, con los alcances señalados
de ser resuelto. en su pronunciamiento (fs. 523/6).
En esa oportunidad, la Sala de Feria integrada por los Radicadas nuevamente las actuaciones ante esta
doctores Liliana E. Catucci, Eduardo R. Riggi y Ángela Cámara, habiéndose resuelto la excusación formulada
E. Ledesma, mediante el voto conjunto y mayoritario por los doctores Liliana E. Catucci y Eduardo R. Riggi,
de los dos primeros magistrados mencionados, resolvió no siendo necesaria otra sustanciación y teniendo en

prevista por el art. 4 de la ley 22.278; 2) la falta de fundamental la incorporación en la Constitución


fundamentación del fallo y 3) respecto del quantum Nacional, de tratados internacionales de derechos
de la pena con la unificación de las sentencia com- humanos (art. 75 inc. 22 CN). Así, la doctrina sostie-
prensivas de la impuesta en la presente causa con la ne que “A partir de la vigencia de la Constitución,
aplicada por el TOC nro. 6, la Dra. Figueroa realiza un gobernantes, legisladores y jueces deben ver, o leer
análisis del marco normativo, a fin de determinar si los derechos de la parte dogmática a la luz de los
la pena aplicable resulta acorde a derecho. tratados internacionales enunciados...”(3).
En su voto, efectúa un repaso de la distinta - Niños, niñas y adolescentes considerados, no
normativa aplicable en materia de Derecho Penal como objetos de protección, sino como sujetos
Juvenil. A continuación, destacamos los siguientes de derecho.
puntos, ampliando a su vez (desde el punto de vis-
- Reconocimiento a los niños, niñas, adoles-
ta metodológico) sobre las características propias
centes, de los mismos derechos que los adultos,
del sistema de Derecho Penal Juvenil:
con más un plus por su situación de vulnerabili-
- Cambio de paradigma a partir del dictado de dad. Ante esta circunstancia, resulta importante
la Convención sobre los Derechos del Niño (1): señalar la idea gestada por Mendizábal Osés,
de la doctrina de la “Situación Irregular” hacia la respecto de las necesidades subjetivas: “la ne-
“Doctrina de la Protección Integral”. cesidad subjetiva es la figura que fundamenta la
existencia de un mandato jurídico que directa-
- Importancia del llamado “bloque de cons-
mente capacita a los menores para poder recibir
titucionalidad”, entendido como “un conjunto
cuanto precisan para que el proceso evolutivo de
normativo que contiene disposiciones, principios
su personalidad se desenvuelva de forma armó-
o valores materialmente constitucionales, que no
nica e integral”(4).
forman parte del texto de la Constitución, sino que
permanecen fuera de él compartiendo con aquél
su misma supremacía y erigiéndose en parámetro Constitución Nacional”, 38, Ed. Universidad, marzo 2009,
para el control de constitucionalidad de las normas Buenos Aires.
infraconstitucionales”(2). Constituye un hecho (3) LEONARDI DE HERBÓN, Hebe Mabel, “Constitución
de la Nación Argentina. Tratados Internacionales con jerar-
quía constitucional”. Ed. Eudeba, febrero 1997.
(1) En adelante “CDN”. (4) MENDIZÁBAL OSÉS, L., “Derecho de Menores.
(2) Cita de BIDART CAMPOS, por Lloveras, Nora Teoría General”. Prólogo de Rafael Sajón. Ed.Pirámide,
y Salomón, Marcelo, “El Derecho de Familia desde la Madrid, 1997, p. 119.

214 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Gabriela Yuba

cuenta la urgencia en la tramitación de la presente en juicio y debido proceso, la sentencia carece de sus-
incidencia puesta de manifiesto por la defensa, corres- tento suficiente y, por lo tanto, resulta descalificable
ponde tomar nuevamente conocimiento del recurso de como acto jurisdiccional válido en los términos de la
casación interpuesto por la defensa, que cuenta con doctrina de la arbitrariedad”. Por ello, concluyó que
la adhesión de la Unidad Funcional de Menores de 16 correspondía hacer lugar a las quejas interpuestas,
años, y resolver la cuestión. declarar procedentes los recursos extraordinarios y se
dejar sin efecto la sentencia apelada “con los alcances
El señor juez Gustavo M. Hornos dijo: aquí señalados” (cfr. consid. 5º y 6º).
I. Que al resolver en el caso de autos, la Corte Supre-
ma de Justicia de la Nación sostuvo que la sentencia II. Corresponde comenzar por recordar que la
dictada por los jueces que integraron la Sala de Feria de norma cuya aplicación se discute, el artículo 32 de
esta Cámara, “incurre en el defecto de no ofrecer una la ley n°24.660, establece que El juez de ejecución, o
respuesta satisfactoria al reclamo, pues el rechazo de juez competente, podrá disponer el cumplimiento de
las pretensiones de los recurrentes aparece motivado la pena impuesta en detención domiciliaria: ... f ) a la
en fundamentos aparentes”. madre de un niño menor de cinco (5) años o de una
persona con discapacidad, a su cargo...”.
En tal sentido, sostuvo la Corte que “al haber sido
ignorados fundamentos conducentes íntimamente El inciso citado encuentra sustento en diversos ins-
vinculados con la resolución del caso que guardan trumentos del derecho internacional de los derechos
nexo directo e inmediato con las garantías de defensa humanos, tales como el art. 12 de la Convención sobre

- La Convención sobre los Derechos del Niño - Reconocimiento respecto de los niños, niñas
reconoce la protección especial que el Estado y adolescentes de garantías procesales penales.
debe brindar a los NNA. Resultan aplicables Tiene derecho el NNA (7) a:
también las Observaciones Generales y Días de
a) Ser oído y emitir su opinión (art. 12
Debate General, del Comité de los Derechos del
CDN).
Niño (5).
b) Ser asistido por un abogado de su confian-
- Aplicación en Derecho Penal Juvenil de: CN,
za, especializado en materia de infancia y adoles-
CDN, Pacto San José de Costa Rica, Pacto Inter-
cencia. En caso de no tener medios, el Estado debe
nacional de Derechos Civiles y Políticos, Pacto
proveer un letrado.
Internacional de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales; OC 17/2002 CIDH, Ley nacional c) Participar activamente del procedimiento
26.061, Reglas de Beijing, Directrices de Riad. Cabe que lo involucre.
señalar que la vocal preopinante cita jurispruden-
cia de la Corte IDH, como así también de la Corte d) El debido proceso.
Suprema, a fin de fundamentar su decisión (6). e) Recurrir la resolución ante instancia supe-
rior, cualquier decisión que lo afecte.
(5) El Comité publica su interpretación del contenido - La Doctrina de la Protección Integral supone
de las disposiciones sobre derechos humanos, en forma de
observaciones generales sobre cuestiones temáticas. Para
el reconocimiento de los siguientes principios que
más información sobre el funcionamiento del Comité, se la caracterizan:
sugiere la lectura del artículo Derechos del niño: difusión
a) Niños, niñas y adolescentes como sujetos
de los contenidos de la Convención y de los informes
de Estados partes (Yuba, Gabriela, publicado en RDFyP de derecho.
marzo 2011, 14. Ed. LA LEY).La finalidad de los Días de b) Interés superior del niño como criterio
Debate general es la de fomentar una mayor comprensión
y difusión de los contenidos, alcances y consecuencias rector en toda decisión que les atañe (8).
de la Convención respecto de los artículos o temáticas
concretas (Yuba, Gabriela, “Día de Debate General so-
bre ‘El derecho de todos los niños en el contexto de la (7) Aplicación de la Ley nacional 26.061, CDN; Conven-
migración internacional’” [2012]. Publicado en: Sup. Act. ción Americana de Derechos Humanos.
09/05/2013, 1). (8) Según la Observación General nro. 14 del Comité
(6) CIDH: caso “Bulacio”, caso “Niños de la calle”, “Villa- de los Derechos del niño, sobre el ISN (art. 3.1 CDN),
grán Morales”; CSJN, caso “Maldonado”. en el ISN se identifica una triple dimensión: un derecho

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 215


DPyC Penal Juvenil NOTA A FALLO

la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Es así que el pronunciamiento jurisdiccional deberá
contra la Mujer, el art. 7 de la Declaración Americana ser sustentado en la finalidad de protección que funda-
de los Derechos y Deberes del Hombre, el inc. 2° de la menta la norma, ponderándose en todo momento las
Declaración Universal de los Derechos Humanos, el art. características subjetivas y objetivas del caso, en pos del
10 inc. 3 del Pacto Internacional de Derechos Económi- principio rector significado por el interés superior de
cos, Sociales y Culturales, y los arts. 9, 18, 19 y 24 inc. d) la niña. Este último aspecto representa, entonces, una
de la Convención de los Derechos del Niño. pauta de interpretación que no puede ser ignorada.
La letra de la ley es clara en lo siguiente: no establece
que por el sólo hecho de comprobarse alguno de los En efecto, la necesidad de proporcionar a los niños
extremos previstos en el artículo deba cesar el encierro una protección especial ha sido enunciada en la Decla-
en un establecimiento penitenciario y concederse el ración de Ginebra de 1924 sobre los Derechos del Niño
arresto domiciliario, sino que lo sujeta a la apreciación y en la Declaración de los Derechos del Niño adoptada
judicial. por la Asamblea General el 20 de noviembre de 1959;
y reconocida en la Declaración Universal de Derechos
Sin embargo, no es una facultad librada a la discre- Humanos, en el Pacto Internacional de Derechos Civi-
cionalidad del juez, sino que, como toda decisión que les y Políticos (en particular, en los artículos 23 y 24),
conceda, deniegue, o revoque un derecho, esta forma en el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
de cumplimiento de la pena de prisión debe estar Sociales y Culturales (en particular, en el artículo 10)
fundada en la consideración de las circunstancias y en los estatutos e instrumentos de los organismos
particulares de cada caso. especializados. En la Declaración de los Derechos del
Niño se indica que “el niño, por su falta de madurez

c) Asesoramiento y participación en los proce- k) Importancia del interés superior del niño
sos que involucren al NNA con asistencia letrada como cuestión primordial a tener en cuenta en
especializada. todo asunto que lo involucre (art. 3.1 CDN).
d) Importancia en el diseño, la promoción l) Asimismo, cabe señalar que se reconoce
y la ejecución de políticas públicas vinculadas a dentro del Sistema de Justicia Juvenil las siguientes
cuestiones de infancia y adolescencia. garantías, además de las mencionadas:
e) Evitar judicializaciones innecesarias (des- 1) Principio de legalidad (art. 18 CN; 37 y
judicialización de la pobreza). 40 CDN).
f) Jerarquización de la función del juez, aten-
2) Principio de igualdad ante la ley (art. 16
diendo cuestiones de carácter jurisdiccional, no
CN; art. 2 CDN).
cuestiones asistenciales. Ello, en el marco de una
justicia especializada. 3) Principio de culpabilidad (art. 18 CN y
g) Importancia del trabajo de fortalecimiento 40 CDN).
familiar. 4) Principio de lesividad (art. 5 Directrices
h) Instalar y promover trabajos en red. de Riad).
i) Sistema de justicia juvenil. Reconocimiento 5) Principio de racionalidad y proporciona-
de derechos y garantías según la CN, tratados lidad de las sanciones (art. 40 CDN).
internacionales de derechos humanos.
6) Principio de humanidad (art. 37 inc. A y C
j) Internación como último recurso y con de la CDN). Esto supone que el NNA tiene derecho
carácter netamente provisorio. a la protección frente a malos tratos, tortura, tratos
crueles inhumanos y degradantes (9).
sustantivo; un principio general interpretativo y una regla
de procedimiento (Yuba, Gabriela, Observación General (9) Para mayor información, consultar: YUBA, Gabriela,
nro. 14 [2013] sobre el derecho del niño a que sus intereses “El derecho del niño a estar libre de toda forma de violencia:
superiores tengan consideración primordial [art. 3.1 CDN]. Observación General nro. 13 (2011) sobre el art. 19 de la
La Ley Online, junio 2013). CDN”. Publicado en RDFyP mayo 2011, 17. La Ley.

216 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Gabriela Yuba

física y mental, necesita protección y cuidado espe- sociedad, con derecho a la protección de la sociedad
ciales, incluso la debida protección legal, tanto antes y el Estado, constituye un principio fundamental del
como después del nacimiento”. Derecho Internacional de los Derechos Humanos,
consagrado por los artículos 16.3 de la Declaración
De este modo, tal y como lo señala la Corte Interame- Universal, VI de la Declaración Americana, 23.1 del
ricana de Derechos Humanos en aras de la tutela efec- Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y
tiva del niño, toda decisión estatal, social o familiar que 17.1 de la Convención Americana.
involucre alguna limitación al ejercicio de cualquier
derecho, debe tomar en cuenta el interés superior del En tal sentido, ya he tenido oportunidad de señalar
niño y ajustarse rigurosamente a las disposiciones que - con anterioridad al dictado de la ley n°26472- que
rigen esta materia...” (Corte IDH, OC-17-02, Condición “resulta claro que la familia es el grupo fundamental
Jurídica y Derechos Humanos del Niño, 28/8/2002) de la sociedad y medio natural para el crecimiento y
el bienestar de todos sus miembros y en particular de
En principio, la familia debe proporcionar la mejor los niños y, consecuentemente, que los niños tienen
protección de los niños contra el abuso, el descuido y el derecho a crecer junto a sus padres” (cfr. Sala IV,
la explotación. Y el Estado se halla obligado no sólo a “Abregú, Adriana Teresa s/recurso de casación” y “Viz-
disponer y ejecutar directamente medidas de protección carra, Mabel Gerónima s/recurso de casación”; causa
de los niños, sino también a favorecer, de la manera más n°6667, rta. el 29/08/06, reg. n°7749 y causa n° 6693, rta.
amplia, el desarrollo y la fortaleza del núcleo familiar. el 21/09/06, reg. n°7858, respectivamente).
Bajo estos lineamientos, el reconocimiento de la Tal como dije antes, la ley no establece que por el
familia como elemento natural y fundamental de la solo hecho de comprobarse alguno de los extremos

En consecuencia, con relación al monto de la garantía de imparcialidad es una meta-garantía,


la pena, la Dra. Figueroa, teniendo en cuenta la siendo fundamental dentro del proceso penal.
escala penal, conforme al art. 4 de la ley 22.278,
Sostuvo que en dos oportunidades el TOM nro.
prevista para los menores de edad, las normas cita-
3 dictó resolución, manteniendo la medida de la
das (10)ut supra y el carácter de sujeto de derecho,
pena y el quantum, perdiendo toda imparcialidad
consideró que la pena de E. E. debía morigerarse
(volviendo a declarar la responsabilidad penal del
aplicando la escala de la tentativa y procederse a
joven E. E. siendo que ya estaba firme).
la unificación con la imposición de la pena única
manteniendo el método composicional (p. 27). Al dictar nuevo fallo, aplicando nuevamente
la misma pena que antes, surge evidente que ya
Respecto a la parcialidad, sostuvo que si bien es
tenían una convicción formada sobre el caso, de-
su criterio que en caso de anulación de la senten-
mostrando que perdieron la imparcialidad (voto
cia corresponde al tribunal de origen fijar la nueva
Dra. Ledesma).
pena, por su inmediación y conocimiento directo
con el condenado, en este caso había que consi- Consideró la vocal citada entonces que debía
derar circunstancias especiales. Así, por ejemplo, apartarse al TOM nro. 3 y remitir las actuaciones
tener en cuenta que por tercera vez se reenvió a la Secretaría General para que se designe otro
al TOM nro.3, disponiendo que intervenga otro Tribunal, a fin de determinar la pena, anulando
TOM. Propone, en consecuencia, hacer lugar a la la sentencia parcialmente en los puntos 2 y 3. De
casación, anular la resolución recurrida y apartar esta manera, se arriba a la solución que citáramos
al TOM nro. 3 y que se designe otro Tribunal para al inicio.
fijar la nueva pena.
III. Palabras finales
Por su parte, la Dra. Ledesma en su voto mani-
festó su desacuerdo con el voto de la preopinante La sentencia de la Sala II de la Cámara Federal
(Dra. Figueroa), ya que consideró que la garantía de Casación Penal, más allá de las consideracio-
de imparcialidad había sido puesta en jaque. Que nes en torno a la garantía de imparcialidad en el
caso en concreto, resulta interesante en cuanto
al análisis y recorrido normativo sobre el Sistema
(10) Arts. 18, 75 inc. 22 de la CN; CDN; CADH; ley na- Penal Juvenil (voto de la Dra. Figueroa), siendo
cional 26.061. ilustrativo de los fundamentos del mismo. u

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 217


DPyC Penal Juvenil NOTA A FALLO

previstos en el artículo deba la ejecución de la pena cinco años en resguardo de la salud psíquica de éstos,
automáticamente cumplirse bajo la forma domiciliaria, privilegiando el interés de la necesidad del desarrollo
sino que lo sujeta a la apreciación judicial. Sin embargo, de los hijos menores en un grupo familiar.
no es una facultad librada a la discrecionalidad del juez,
sino que toda decisión concediendo o denegando esta Máxime teniendo en cuenta que la nombrada ha sido
forma de ejecución debe estar fundada en la finalidades condenada a una pena de corta duración –tres años
de ejecución de la pena, y de protección que subyacen a y seis meses de prisión-, de la cual lleva cumplidos
las disposiciones legales citadas, y en las consideración aproximadamente siete meses, en tanto fue detenida
de las circunstancias particulares de cada caso. el 21 de diciembre de 2012, y la defensa ha alegado que
se mantuvo a derecho durante toda la sustanciación
Por ello, en estos casos, el análisis del interés superior del proceso mientras estuvo en libertad –extremo que
del niño en los términos del artículo 3.1 del C.D.N., no ha sido controvertido en autos-.
debe ser integrado de forma adecuada con elementos
En definitiva, haciendo un balance de los intere-
que permitan a los magistrados valorar el interés del
ses y valores en juego, propongo la perspectiva que
menor, como cuestión nuclear y emergente dentro
resulte más valiosa para el interés superior del niño
del cúmulo de problemas que se suscitan cuando un
y, de conformidad con lo dictaminado por el señora
integrante del seno familiar se encuentra privado de
Procuradora General de la Nación en su dictamen
su libertad.
ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación Fiscal
III. Partiendo de dichas premisas, cabe tener pre- –que consideró que correspondía conceder la prisión
sente que en el caso de autos, se trata de un niño que domiciliaria a A. M. F. (cfr. fs. 517/522)-, considero que
actualmente tiene un año y un mes de edad, que al corresponde otorgar el beneficio solicitado.
momento de iniciarse este incidente se encontraba
IV. En virtud de lo expuesto, propongo al acuerdo:
en período de lactancia, y que F. es la madre biológica
hacer lugar al recurso de casación deducido por la
que lo amantaba. Destaco esta circunstancia porque
defensa de A. M. F. y, en consecuencia, revocar la
considero que cabe tener especialmente en cuenta esa
resolución que luce a fs. 162/164 vta., hacer lugar a la
vital relación, más allá de la posible contención familiar
solicitud de prisión domiciliaria efectuada en favor
que pudiera tener el niño por fuera de ella.
de la nombrada (art. 32, inc. f, de la ley 26.472 y 10 del
Asimismo, resulta de relevancia la opinión de la C.P.), y remitir las actuaciones al tribunal de origen a
Unidad Funcional de Personas Menores de 16 años, fin de que disponga los medios y pautas necesarios
quien, en representación del menor cuyo interés ha para que la misma se haga efectiva (arts. 456, 470, 530
sido invocado como sustento de la solicitud de prisión y 531 del C.P.P.N.).
domiciliaria, desde un principio acompañó la preten-
El señor juez, doctor Mariano H. Borinsky, dijo:
sión de la defensa –incluso ha adherido al recurso que
se examina, e interpuso recursos extraordinario y de Que en el fallo de la Corte Suprema de Justicia de
queja ante la Corte-, y presentó al expediente el informe la Nación del 18 de junio próximo pasado que motiva
elaborado por la Dirección Nacional de Promoción la presente intervención de esta Cámara, se destacó
y Protección Integral de la Secretaría Nacional de la la trascendencia de que en la anterior sentencia de
Niñez, Adolescencia y Familia, en el que la trabajadora esta Sala III -dejada sin efecto por la C.S.J.N.- se haya
social concluye que “desde el punto de vista psicoló- omitido analizar si el cambio pretendido en la situación
gico cualquier interrupción del vínculo entre madre de detención de F. podía llegar a frustrar la conclusión
e hijo, el que se desarrolla en la actualidad en forma del debido trámite del proceso al que se ve sometida la
adecuada, podría ser perjudicial para el desarrollo imputada y, sobre dicha base, eventualmente fundar
psicofísico del niño”, y que “se considera conveniente el la denegatoria del arresto domiciliario solicitado, te-
cumplimiento de s condena en el ámbito domiciliario” niendo en cuenta que el cambio pretendido se ofrece
(cfr. fs. 211/213). a todas luces como más beneficioso para la vida diaria
y desarrollo de su hijo menor.
Cabe considerar, también, que los problemas de
salud sufridos por el bebé aconsejan alejarlo de los En atención a las pautas evaluativas indicadas por la
riesgos que para ella acarrea vivir en una prisión, máxi- C.S.J.N. a este Tribunal para el examen de la pretensión
me teniendo en cuenta las condiciones de alojamiento de la defensa de F., y de conformidad con lo propiciado
que constan en los informes agregados al expediente. por la Procuradora General de la Nación en su dicta-
men de fecha 29 de mayo del corriente, no encuentro
Por todo lo expuesto, concluyo que la prisión domi- que en el particular caso de autos, la conceción del
ciliaria permitiría a A. M. F. convivir con su hijo menor arresto domiciliario a la nombrada comporte un riesgo
en un ámbito más propicio para el desarrollo de éste, para la conclusión del debido trámite del proceso.
de conformidad con la finalidad que subyace en el art.
32, inc. f ) de la ley 24.372, de atenuar las circunstan- En dichas circunstancias, coincido con la solución
cias de detención de las madres de hijos menores de propuesta al Acuerdo por el colega preopinante.

218 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Gabriela Yuba

El doctor Raúl Madueño dijo: resolución que luce a fs. 162/164 vta., hacer lugar a la
solicitud de prisión domiciliaria efectuada en favor
Por compartir en sustancia los votos que anteceden de la nombrada (art. 32, inc. f, de la ley 26.472 y 10 del
y con remisión mutatis mutandi en cuanto sostuviera C.P.), y remitir las actuaciones al tribunal de origen a
in re “Mercado, María Elena”, causa n° 8504, registro fin de que disponga los medios y pautas necesarios
n° 11.214 del 30/10/2007 y “Garro, Marcela Viviana”, para que la misma se haga efectiva (arts. 456, 470, 530
causa n° 11.744, registro n° 14.419 del 25/08/2009 y 531 del C.P.P.N.).
-ambas de la Sala I- y “R. M. N. s/recurso de casación
e inconstitucionalidad”, causa n° 5212, registro n° 6905 Regístrese, comuníquese a la Dirección de Comu-
del 13/09/2004 de la sala II, me expido en idéntico nicación Pública de la Corte Suprema de Justicia de
sentido. la Nación (Acordada de la CSJN nº 15/13) y remítase
En virtud del resultado habido en el acuerdo que la causa al tribunal de origen a sus efectos, quien de-
antecede, el Tribunal resuelve: berá practicar las notificaciones que correspondan,
sirviendo la presente de atenta nota de envío. — Ma-
Hacer lugar al recurso de casación deducido por riano H. Borinsky. — Gustavo M. Hornos. — Raúl R.
la defensa de A. M. F. y, en consecuencia, revocar la Madueño.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 219


Contravencional y de Faltas
DPyC Contravencional DOCTRINA

Etiología y derecho contravencional


Por Guillermo E. H. Morosi

Sumario: I. Introducción.— II. El paradigma etiológico como


base de la ciencia positivista.— III. El régimen contravencional.—
IV. Palabras finales.

“Concluyen por ser harapo humano a fuerza de Como veremos más adelante, pese a haber
consumirse en las cárceles o en los más bajos fon- transcurrido más de un siglo, la cuestión sigue
dos de la corrupción. La miseria, engendradora teniendo casi la misma actualidad.
de todas sus lepras, luce en ellos sus fuerzas y su II. El paradigma etiológico como base de la
vigor. De todos los lunfardos es el “escruchante” ciencia positivista
el más desgraciado: sus robos son los más fáciles
de descubrir, sus condenas son las más largas, sus 1. Objetividad y verdad vs. Metafísica.
días son los más negros, pues cuando no está preso El discurso etiológico parte de la concepción de
lo andan buscando” la ciencia, dominante en la época de la construc-
(Fray Mocho) (1) ción del saber criminológico (3), según la cual los
I. Introducción fenómenos observables en el mundo respondían
a una serie causal que podía ser identificada y
En la actualidad prácticamente nadie discute explicada (4).
que la diferencia entre delitos y contravenciones
Desde esta perspectiva, el criminólogo posi-
es sólo cuantitativa (2).
tivista afirma estudiar el fenómeno criminal de
La etiología, esto es la explicación causal de la una manera no distinta de la del físico que estudia
acción criminosa, fue —y en cierto modo sigue la caída de los cuerpos como realidad objetiva,
siendo— inmanente a la legislación contraven- que no difiere del conocimiento que él puede
cional, ya que tanto sus postulados como sus tener de este fenómeno. Pero la criminología, a
consecuencias prácticas van como anillo al dedo diferencia de otras disciplinas y en particular de
a la mayoría de las conductas que históricamente otras ciencias sociales, tiene como materia de su
vienen siendo reprimidas por las contravenciones, propio estudio un objeto que no es definido por
dado su carácter de meros actos preparatorios de la ciencia criminológica, ya que la explicación de
qué es delito y de quién es criminal depende de
delitos, por ende impunes para la legislación penal
un proceso normativo que es independiente de
propiamente dicha.
la voluntad del criminólogo. Por tal motivo, existe
En otras palabras, la etiología y el régimen una ausencia absoluta de autonomía respecto
contravencional comparten el interés por deter- del propio objeto que caracteriza al enfoque cri-
minadas personas consideradas “molestas” para minológico (5). Es que —como lo señalan Taylor,
la sociedad y que desde los orígenes mismos de Walton y Young— la emulación de la ciencia
la Nación fueron segregadas o perseguidas por el natural ofrece al positivista una argumentación
poder punitivo estatal con la finalidad de sacarlas de peso, ya que el sistema de pensamiento que
de de circulación. produce milagros en la tecnología y medicina es
un pabellón prestigioso bajo el cual combatir:
(1) Ob. cit., p. 87.
(3) Que va desde los inicios del siglo XIX hasta 1876, en
(2) ZAFFARONI-ALAGIA-SLOKAR, ob. cit., p. 107, que tuvo lugar la primera edición de “L’uommo delinquen-
Bacigalupo, ob. cit., p. 54, Stratenwerth, ob. cit., p. 25, te” de Césare Lombroso.
VÁZQUEZ-ABOSO, ob. cit., p. 52; CEVASCO-FERNÁNDEZ,
ob. cit., ps. 54/55, BUJÁN-CAVALIERE, ob. cit., ps. 30/33 y (4) VIRGOLINI, ob. cit., p. 47.
70, entre otros. (5) PAVARINI, ob. cit., p. 98.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 223


DPyC Contravencional doctrina

concede al positivista el don de la “objetividad”, características eran reconocibles somáticamente


cubre a sus pronunciamientos con el manto de y que tenían su origen en el atavismo (10).
la “verdad” y da a sus sugerencias sobre medidas
De otro lado, la perspectiva social puso su
terapéuticas, por amenazadoras que sean para
acento en la criminalidad como fenómeno social
los derechos y la dignidad individual, el carácter general más que en el delincuente. En base a los
de inevitables (6). estudios de Quetelet y Guerry durante la primera
A través de la imagen mecanicista del mundo, mitad del siglo XIX —genéricamente denomina-
el positivismo sólo reconocería validez al cono- dos Estadística Moral— se correlacionaron datos
cimiento obtenido de la observación y la expe- sobre magnitudes delictivas, clases de delitos y
riencia, ejercido sobre fenómenos que podían características de autores. De ese modo, sin des-
ser cuantificables e interpretables sobre la base merecer las motivaciones de carácter individual,
de relaciones de causalidad mecánica u orgánica; el crimen pasó a ser considerado un fenómeno
el resto sería considerado metafísica (7), conoci- de masas, relativamente constante, predecible
miento no científico y por ende irrelevante; por y —sobre todo— supeditado a la influencia de
ello, proyectando esa imagen mecanicista del factores externos al hombre mismo. Estas ideas,
mundo natural a las relaciones entre los hombres y apuntaladas por la criminología italiana —en
sus comportamientos, debió suponerse que éstos especial por Enrique Ferri— provocaron que las
teorías ambientales se desarrollaran hacia una
también obedecían a determinaciones causales
serie de modelos que procuraron la identifica-
observables. De ese modo, la búsqueda de la causa
ción de las circunstancias sociales a las que se
del comportamiento criminal constituyó el gran
pudiera adjudicar un valor determinante de las
núcleo del pensamiento de la Criminología (8). conductas desajustadas, conformado un espectro
2. El origen de la criminalidad. de indagación que iba desde la pobreza, la falta de
educación o socialización suficientes, el porvenir
En líneas generales, se sostiene que la expli- de familias desquiciadas o de un ambiente vio-
cación causal de la conducta criminal tuvo dos lento, el haberse formado en un sector vinculado
vertientes. con la degradación o la desorganización social
En primer lugar, la carácter individual, que parte o el deterioro moral, hasta —por ejemplo— las
de una imagen del hombre criminal como perso- desigualdades sociales, los conflictos culturales,
nalidad defectuosa, en función de circunstancias el descontento o las presiones generadas por el
presentes en el mismo individuo y situadas inter- espíritu individualista o competitivo del capita-
namente a su organismo, a su estructura corporal, lismo (11).
a su fisiología o a su misma conformación síquica, 3. El positivismo y la peligrosidad.
que en cualquier caso revelaban su incapacidad
personal de ajuste (9). En esa línea, Cesare Lom- Dice Zaffaroni que el positivismo criminológico
teorizó todo el derecho penal como derecho admi-
broso, considerado el “padre” de la criminología
nistrativo y todas las penas como medidas de coer-
a partir de la publicación de su obra “El hombre
ción directa frente a quienes eran considerados
delincuente” (1876), pensaba que las caracterís-
“peligrosos” o “enemigos”, tanto el criminal como
ticas del delincuente no se diferenciaban de las el disidente, quien —como en la época de la caza
del loco o insano moral, que tanto u nos como de brujas— volvió a ser considerado inferior, esta
otros eran como eran por naturaleza, que dichas vez no en razón de género —tal lo que sucedía en
aquel caso— sino por patológico o perteneciente a
(6) Ob. cit., p. 52. una raza no suficientemente evolucionada (es un
(7) Es decir que está más allá de lo real, que es irreal y colonizado nacido por accidente en Europa) o por
—por ende— totalmente inútil para el orden de la sociedad y ser un degenerado (producto involutivo de una
tiende a destruirla. Y esto incluye al pensamiento iluminista, raza superior). Para el positivismo, ese “enemigo”
al que Comte tildara de inferior, por no haber madurado y
ser incapaz de aprehender la nueva sociedad burguesa— o “extraño” —es decir “peligroso”— no requería
industrial (BUSTOS RAMÍREZ en Bergalli-Bustos Ramírez- de una definición o acto de individualización
Miralles, ob. cit., ps. 32/33).
(8) VIRGOLINI, ob. cit., ps. 47/48 (10) ANITUA, ob. cit., p. 183.
(9) VIRGOLONI, ob. cit., p. 48. (11) VIRGOLINI, ob. cit., p. 53/54.

224 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Guillermo E. H. Morosi

política o de poder, sino que era un “enemigo constitucionales, ya sea porque no exigían la ex-
óntico”(12). teriorización de ningún acto tendiente a poner en
riesgo algún bien jurídico penalmente tutelado, ya
Pero los “enemigos” —agrega Zaffaroni— no sea porque reprimían conductas (sólo) desapro-
se agotaban en los criminales graves, sino que badas por determinada moral, o bien porque,
abarcaban a los “molestos” (reincidentes, peque- directamente, no reprimían actos sino personali-
ños ladrones, prostitutas, homosexuales, ebrios, dades, estados, o caracteres de la persona.
vagabundos, jugadores, etc.) caracterizados desde
mucho antes como “clases peligrosas”, luego bau- En otras palabras y tal como se adelantara, en
tizadas como “mala vida”. Para ellos se destinaban sintonía con los postulados etiológicos del positi-
penas sin delito (medidas detentivas policiales vismo, los edictos policiales estaban destinados a
ilimitadas) (13) y hacia ellos —como se verá en el combatir gran parte de la “mala vida”(16).
punto que sigue— estaría dirigida la legislación A modo de ejemplo y en base a una de las tantas
contravencional originaria. compilaciones normativas enunciadas (17), cabe
III. El régimen contravencional citar, por un lado, a sus Considerandos: “Que
corresponde introducir una reforma substancial
1. Los edictos policiales. en los edictos sobre contravenciones policiales
Durante casi cien años la “convivencia urbana” a fin de que las penas que ellos fijan respondan
de la Ciudad de Buenos Aires estuvo —por así de- al concepto moderno de la represión; Que en
cirlo— tutelada a través de los edictos policiales, defensa de la seguridad pública procede prevenir
que como tales tuvieron sus orígenes a fines del otros actos, no contemplados en las disposiciones
siglo XIX y cuya base la constituyeron diversas vigentes, que, sin embargo, perturban el orden y
disposiciones y reglamentaciones policiales dañan la cultura; por lo tanto, el Jefe de Policía de
la Capital, en uso de las facultades que confiere el
dictadas por esa fuerza desde hacía décadas,
Código de Procedimientos en lo Criminal, dispone
más precisamente desde los orígenes de nuestra
que se tengan en vigor... los siguientes edictos...”.
patria (14).
Por otro, algunas figuras típicas, tales como la de
Este compendio de normas, que eran sanciona- “Desórdenes”, a través de la cual se incriminaban
das, juzgadas y ejecutadas por la Policía Federal conductas como las de “Los que pregonaren noti-
sobre la base de facultades que sucesivamente cias calumniosas o injuriosas contra las personas
a través del tiempo fueron concedidas por el o instituciones” (art. 1, inc. i) y la de “Escándalo”, a
legislador (15), contenía varias disposiciones través de la cual se reprimía, entre otras, la conduc-
peligrosistas que violaban elementales principios ta de “Los que ofendieren públicamente el pudor
con palabras, actos o ademanes obscenos” (art.
(12) “El enemigo...”, ob. cit., ps. 89/91. 1, inc. a), “Los que blasfemaren en público” (art.
(13) “El enemigo...”, ob. cit., ps.92/99.
1, inc. f), “Los que provocaren o molestaren a los
transeúntes con palabras o ademanes que impli-
(14) Cfr. Durante, ob. cit., ps. 2.
caren una ofensa a la moral...” (art. 2, inc. a), “Los
(15) En efecto, el Cód. de Procedimientos en Materia que se exhibieren en la vía o lugares públicos ves-
Penal —ley 2372— , a través de su art. 27, establecía que
“El juzgamiento de las faltas a los edictos de policía co- tidos o disfrazados con ropas del sexo contrario”
rresponde a la Policía Federal cuando la pena no exceda (art. 2, inc. f), “Las prostitutas inscriptas o no en el
de un mes de arresto o (hasta cierta cantidad de) multa”. Dispensario municipal, las mujeres libidinosas y
Vale destacar que la entrada en vigencia del Cód. Procesal los “homosexuales” que en la vía pública incitaren
Penal —ley 23.984, derogatoria de aquél— no varió la situa- o se ofrecieren a los transeúntes” (art. 2, inc. h) y
ción. En efecto, por un lado, el tercer párrafo del art. 538 de
dicho cuerpo normativo dispuso que “Hasta la entrada en
“Los sujetos conocidos como pervertidos que se
vigencia del Código Contravencional de la Capital Federal, encontraren en compañía de menores de 18 años
permanecerán vigentes los artículos 27, 28 inc. 1, 585, 586, cumplidos” (art. 2, inc. i). A su vez, dentro de la
587, 588, 589 y 590 de la ley 2372 y sus modificatorias, y el sección destinada a “Seguridad”, se reprimía a “Los
artículo 30 de la ley 23.184”, a la vez que el art. 27 estableció
la competencia del Juez Nacional en lo Correccional para
intervenir “En grado de apelación en las resoluciones sobre (16) Ver punto II, apartado 3. supra.
faltas o contravenciones policiales y de queja por denega- (17) Cfr. “Contravenciones policiales”, Imprenta y En-
ción de este recurso” (inc. 3). cuad. De la Policía, Buenos Aires, 1932.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 225


DPyC Contravencional doctrina

que llevaren consigo llaves falsas o ganzúas, cor- Código Contravencional (ley 10) y de la ley de
tafríos, palancas, palanquetas u otros elementos Procedimientos Contravencional (ley 12), cuerpos
de efracción o cualquier otro objeto análogo que normativos ambos que fueran publicados en el
permita fundadamente presumir que se destinen Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires el día
a cometer delitos” (art. 1, inc. a) y a “Los sujetos 15 de marzo de 1998 (22).
conocidos como delincuentes que se encontraren
2. La funcionalidad de los edictos policiales.
en compañía de menores de 18 años cumplidos”
(art. 3, inc. b). Por otro lado, dentro de la destinada Dice Zaffaroni (23) que desde mediados del
a “Vagancia y mendicidad” se incriminaba, entre siglo diecinueve, los edictos policiales sirvieron en
otros, a “Los vagos habituales” (art. 1, inc. a), “Los la Ciudad de Buenos Aires como medio de control
sujetos conocidos como profesionales del delito social paralelo al régimen penal formal, apuntado
que se encontraren merodeando por los muelles, básicamente a disciplinar a sectores díscolos y/o
estaciones ferroviarias o de tranvías, bancos, para- marginales de la sociedad y que su efectividad
das de ómnibus, hoteles, teatros, cinematógrafos tornó innecesaria la sanción de un Cód. Penal sino
o cualquier lugar de reunión o asamblea publica, hasta fines de 1800 (24). Esa efectividad —dice
sin causa justificada” (art. 1, inc. c), “Los que te- el autor— radicó, por un lado, en que —como se
niendo aptitud para el trabajo u otros medios de dijo— la potestad de elaborar, aplicar y juzgar los
subsistencia ejercieren o explotaren la mendicidad edictos estuvo prácticamente durante todo ese
pública” (art. 2, inc. a) y a “Los que habitualmente periodo en cabeza del Jefe de la Policía Federal
acompañaren a mendigos en el momento que —estamento directamente sometido al poder
imploraren caridad” (art. 2, inc. d). político—, y a que esto ocurría en la Capital del
país, que era donde el sistema tenía mayor interés
La mayoría de estas disposiciones fueron la en mantener el control social (25). A su vez, los
base del cuerpo denominado Reglamento de Pro-
cedimientos Contravencionales —denominado
(22) Cabe aclarar —por un lado— que pese a la apun-
“R.R.P.F.6”— aprobado por el decreto 10.868/46 tada tacha de inconstitucionalidad del caso “Mouviel”, al
del Gobierno Provisional de la Nación (18), com- no haber existido Congreso Nacional alguno desde 1955 a
plementado por el decreto ley 33.265/44 (19), que consecuencia del golpe de Estado, el Poder Ejecutivo ratificó
había reconocido al Jefe de la Policía Federal en a través de un decreto-ley los edictos policiales dictados
forma expresa la facultad de legislar en materia hasta esa fecha (el decreto ley 17.189/56, B.O. del 21/9/1956,
ratificó el R.R.P.F.6.). Restablecido el orden constitucional en
contravencional —potestad que se le venía reco-
1958, una ley general del Congreso de la Nación —la 14.467
nociendo desde siempre (20)— y que, más allá de (B.O. del 29/9/1958)— ratificó todos los decretos-leyes del
su declaración de inconstitucionalidad por parte gobierno militar dictados entre el 23 de septiembre de 1955
de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (21), y el 30 de abril de 1958, con lo cual los edictos, acumulados
perduraron hasta nuestros días, más precisamente a lo largo de décadas en forma desordenada e inorgánica,
hasta la entrada en vigencia del ahora derogado se convirtieron en leyes de la Nación (Zaffaroni, “El sistema
contravencional...”, ob. cit., p. 109.). Por otro lado, que, sin
embargo, en la ley Orgánica de la Policía Federal [decreto ley
(18) Orden del Día del 02/7/1946 (Cfr. “Reglamento de 333/58 (B.O. del 30/01/1958)] —ratificada por la mentada
Procedimientos Contravencional y Edictos Policiales”, Talle- ley 14.467—, se hace referencia a la facultad policial de “apli-
res Gráficos de la Policía Federal, Buenos Aires, 1959). car” edictos y ya no a la de “emitir”, zanjándose la discusión
(19) B.O. del 21/12/1944, ratificado por ley 13.030 (Adla, respecto de su poder legislativo a la vez que se ratificó de
VII-363; Adla, IV-712). este modo su facultad judicial —y por ende su poder de
penar— (Pita, ob. cit., p. 5) hasta fines del siglo XX.
(20) ZAFFARONI, “El sistema contravencional...”, ob.
cit., p. 109. (23) “El sistema contravencional...”, ob. cit., ps.
105/109.
(21) C. “Mouviel, Raúl y otros”, 17/5/1957 (Fallos, 237:626
- JA 1957- III- 396). En el caso, ante la condena a sufrir penas (24) Adviértase, en respaldo a esa afirmación, que en
de arresto por infracción a los edictos policiales sobre “des- 1880 la tasa de arresto de Buenos Aires duplicaba a las de
órdenes” y “escándalo”, los imputados interpusieron recurso New Heaven o Boston (en 1885 se llegó a uno por cada nueve
extraordinario, sosteniendo que el régimen de faltas vigente residentes). La mayoría de los arrestados eran acusados
y las sentencias de 1ª y 2ª instancias eran violatorias de la de borrachera o escándalo público, contravenciones éstas
CN, dado que la concentración de las facultades judicial, muy sujetas a la definición policial y a su iniciativa represiva
ejecutiva y legislativa en materia de faltas por parte del jefe (Caimari, ob. cit., p. 81).
de Policía, violaba el principio de la división de los poderes (25) Los Códigos Rurales, agrega Zaffaroni, permitieron
establecido por la CN. desde 1823 que las facultades de los Alcaldes de Hermandad

226 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Guillermo E. H. Morosi

argumentos proporcionados por el positivismo —entonces presidido por Carlos S. Menem— el 3


argentino y particularmente por la teoría de la de marzo de 1999 dictó el decreto 150/1999. Esta
“degeneración”, que explicaba la marginación de norma, cuyo epígrafe reza “Seguridad en la Ciudad
la ciudad por medio del evolucionismo, fueron de Buenos Aires”, fue publicada en el Boletín Ofi-
apuntalados por lo que el autor denomina “la cial el 8 del mismo mes y año (28) con la alegada
formalización liberal de la legislación contra- intención de reglamentar la ley 23.950, conocida
vencional”, a la que se ha hecho referencia más como ley Lázara (29), en alusión al legislador que
arriba (26). en su momento impulsó su sanción (30). A través
3. “Que 100 años no es nada”. de esta disposición, en ejercicio de las atribuciones
conferidas por el art. 99, inciso 1º de la CN y con la
La apuntada entrada en vigencia del régimen declarada finalidad de “prevenir e impedir aque-
(constitucional) contravencional originado en el llas conductas que, sin constituir delitos ni las in-
reconocimiento de la autonomía de la Ciudad de fracciones previstas en el Código Contravencional
Buenos Aires, provocó la caducidad de los edictos dictado para la Ciudad de Buenos Aires, deben ser
policiales, en cuanto legislación federal regula- evitadas, como son las especificadas en el presente
toria de una materia (y para un territorio) local, acto, acudiendo para ello a la estricta aplicación
que expresamente fuera dejada en manos de los de la ley N° 23.950” y “reforzar la tarea de preven-
porteños por el art. 129 de la CN. ción tendiente a asegurar una mayor seguridad y
No obstante ello prácticamente para el aniversa-
rio número 100 de aquel cuerpo normativo y con la (28) Es decir el mismo día en que se publicara en el
excusa de acallar las críticas al “garantista” Código Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires la ley 162, que
de Convivencia Urbana (27), el gobierno nacional tal como se señala más abajo, reformaría sustancialmente el
Código de Convivencia Urbana (ver, en este mismo punto
III, el apartado 4).
coloniales pasasen a los “jueces de paz”, que eran legos y (29) B.O. del 11/9/1991. Esta ley, también (mal llamada)
resolvían en procesos verbales las causas por vagancia, “de averiguación de antecedentes”, sustituyó el inc. 1 del art.
juego, mendicidad, fuga de menores y uso ilegal de armas 5º del decreto ley 333/58, ratificado por la ley 14.467, por el
blancas, siendo ése el sistema penal de control social en siguiente texto: “Inc. 1. Fuera de los casos establecidos en
la larga etapa de luchas civiles y en la inmediatamente el Código de Procedimientos en Materia Penal, no podrá
posterior. Ya hacia fines del sigo diecinueve y con el control detener a las personas sin orden de juez competente. Sin
social puesto en manos de la policía —que, valiéndose de embargo, si existiesen circunstancias debidamente funda-
este control punitivo subalterno al Derecho penal, perseguía das que hagan presumir que alguien hubiese cometido o
a los delincuentes profesionales, ladrones, usureros, pros- pudiere cometer algún hecho delictivo o contravencional y
titutas, parásitos de la superstición, etc.—, aquél se ejerció no acreditase fehacientemente su identidad, podrá ser con-
para contener y disciplinar a las masas que constituyeron ducido a la dependencia policial que correspondiese, con
el fenómeno de urbanización en Buenos Aires —cuya gran noticia al juez con competencia en lo correccional en turno
mayoría estaba constituida por extranjeros— debido a la y demorada por el tiempo mínimo necesario para establecer
gran corriente inmigratoria que se interrumpió en 1914 y su identidad, el que en ningún caso podrá exceder de diez
con la que llegarían el anarquismo y las huelgas, es decir horas. Se le permitirá comunicarse en forma inmediata con
las primeras manifestaciones sindicales y del socialismo un familiar o persona de su confianza a fin de informarle su
(en igual sentido, Caimari, ob. cit., p. 77). A su vez, agrega situación. Las personas demoradas para su identificación
Zaffaroni, este eficaz medio de control social acompañó y no podrán ser alojadas junto ni en los lugares destinados
contuvo a mediados de la década del 40 el denominado a los detenidos por delitos o contravenciones”. El resaltado
“despegue industrial” que provocó en la Ciudad de Buenos nos pertenece y tiene por objeto poner de manifiesto la raíz
Aires y en sus alrededores el aluvión de gran cantidad de peligrosista —y por ende positivista— de la ley, que vendría
personas provenientes de las provincias, previniendo y a ser profundizado por el decreto reglamentario en cuestión,
reprimiendo los fenómenos que acompañaron en todo el cuyo texto se transcribe dos notas más abajo.
mundo a procesos sociales de ese tipo. Ese rígido control
social, dice Zaffaroni, se llevó a cabo sin modificar el Cód. (30) Lo cierto es que, en todo caso, a aquel designio se
Penal ni prácticamente el proceso penal, ya que le bastó debía sumar otro de eminente carácter político, si se tiene
mantener lo que había encontrado y que provenía desde en cuenta que el decreto 150 fue dado a conocer 24 horas
hacía casi un siglo: la legislación contravencional. antes de que —luego de más de seis meses de idas y veni-
das— la Legislatura se avocara a tratar la reforma al art. 71
(26) Ver punto III, apartado 1., en especial la nota Nº del CC, quedando expuesta por ende la desidia de aquel
22. cuerpo parlamentario, mayoritariamente compuesto por
(27) Y, cabría agregar parafraseando a Zaffaroni, valién- miembros de la Alianza (Cfr. “Controvertido decreto sobre
dose de una técnica eminentemente vôlkisch o populachera detenciones”, edición electrónica del diario “La Nación”,
(cfr. “El enemigo...”, ob. cit., p. 56). 04/3/1999 (http://www.lanacion.com.ar/129921).

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DPyC Contravencional doctrina

protección de las personas y bienes en el ámbito instantánea por el Gobierno nacional a través del
de la Capital de la República, cuyo resguardo debe dictado de una norma que —nuevamente— abría
atender inexcusablemente el Gobierno Nacional”, la brecha para la selectividad y consiguiente arbi-
se encomendó a la Policía Federal la detención trariedad del poder punitivo.
de personas bajo las previsiones de la ley 23.950,
4. El “nuevo” Código Contravencional.
en caso de que estuvieran incursas, entre otras,
en alguna de las conductas que enunciaba y que Pese a lo infructuoso del embate intentado por
—como surge de la lectura del decreto— no eran el gobierno federal y a las reformas que el pri-
más que una recopilación casi textual de varios migenio Código Contravencional sufrió a modo
de los edictos policiales que hacía algunas horas de intento de acallar las críticas por su “excesivo
habían quedado sin efecto (31). garantismo”(34), sin tener en cuenta —como
certeramente lo pone de resalto Zaffaroni— que
En otras palabras, la batalla que el peligrosismo
referirse a un derecho penal garantista en un
positivista —es decir los edictos policiales— había
estado de derecho es una grosera redundancia,
perdido en la Ciudad de Buenos Aires a raíz de lo
porque en él no puede haber otro derecho penal
dispuesto por el art. 13, inc. 10 de su Constitución
que el de garantías (35)— el germen ya había sido
(32) y la consiguiente sanción del Código Contra-
instalado, de modo tal que las detracciones al
vencional y la Ley de Procedimientos Contraven-
Código de Convivencia terminaron siendo —al
cional (33), pretendió ser revertida casi en forma
mejor estilo populachero— bandera de campaña
de prácticamente todos los partidos políticos
que se disputaron el poder en las elecciones de
(31) A saber: los que llevaren consigo llaves falsas o gan-
zúas, cortafríos, palancas, palanquetas y otros elementos 2004.
de efracción o cualquier otro objeto análogo que permita Así las cosas, fue en ese año que se sancionó el
fundadamente presumir que se destinarán a cometer delitos
(inc. a); los conductores de vehículos que los facilitaren a
actual Código Contravencional (ley 1472) (36),
sujetos conocidos como ladrones o sirvieren a éstos a sa- que derogó al hasta entonces vigente Código de
biendas (inc. b); los que realizaren reuniones tumultuosas Convivencia Urbana.
en perjuicio del sosiego de la población o en ofensa de
persona determinada (inc. c); los que llevaren consigo El tono positivista y peligrosista de la nueva ley
cualquier tipo de arma, fuera de los casos y condiciones no se evidencia tanto en su texto, del que cabe citar
legalmente autorizados (inc. d); los que se encontraren en
estado de ebriedad o bajo la acción de alcaloides o narcóti-
cos en lugares públicos o sitios expuestos al público (inc. e);
los que provocaren o molestaren a los vecinos o transeúntes limitará a la aplicación de las normas vigentes en materia
con palabras o ademanes que implicaren una ofensa a la contravencional, conforme a los principios y garantías
moral (inc. f); las personas de uno u otro sexo que en lugares de fondo y procesales establecidos en la Constitución
públicos o sitios expuestos al público incitaren o se ofrecie- Nacional y en esta Constitución, en la medida en que sean
ren al acto sexual, cuando ello provocare una perturbación compatibles con los mismos. La primera Legislatura de la
del orden y la tranquilidad públicos, u ofensa pública al Ciudad, dentro de los tres meses de constituida, sancionará
pudor mediante palabras, actos o ademanes obscenos (inc. un Código Contravencional que contenga las disposiciones
g); los sujetos conocidos como profesionales del delito que de fondo en la materia y las procesales de ésta y de faltas,
se encontraren merodeando en lugares públicos o sitios con estricta observancia de los principios consagrados en
expuestos al público sin causa justificada (inc. h). la Constitución Nacional, los instrumentos mencionados
en el inciso 22 del artículo 75 de la misma y en el presente
(32) Que establece que “Se erradica de la legislación texto. Sancionado dicho Código o vencido el plazo fijado,
de la Ciudad y no puede establecerse en el futuro ninguna que es improrrogable, todas las normas contravencionales
norma que implique, expresa o tácitamente, peligrosidad quedarán derogadas.” (cfr. párrafos 3° a 5°).
sin delito, cualquier manifestación de derecho penal de
autor o sanción de acciones que no afecten derechos indi- (34) Nos referimos a las reformas de las leyes 42 (BOCBA
viduales ni colectivos”. del 17/7/1998) y 162 (BOCBA del 08/03/1999), a través de
las cuales se modificara la parte general del Código, in-
(33) Que por imperio de aquella debían ajustarse a corporando la pena de arresto directo para determinadas
dichos parámetros. En tal sentido, la Cláusula Transitoria figuras —rompiendo la lógica a través de la cual el juez (y
Decimosegunda establece que lo siguiente: “La Justicia sólo el juez) era quien determinaba qué pena correspondía
Contravencional y de Faltas será competente para conocer en cada caso—, se agravaran determinadas sanciones y se
en el juzgamiento de todas las contravenciones tipificadas ampliara el catálogo de contravenciones.
en leyes nacionales y otras normas aplicables en el ámbito
local, cesando toda competencia jurisdiccional que las (35) Cfr. “El enemigo...”, ob. cit., p. 169.
normas vigentes asignen a cualquier otra autoridad. Se (36) BOCBA del 28/10/2004.

228 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Guillermo E. H. Morosi

como ejemplo el art. 85 (37) sino más bien en el cien años por los edictos policiales y que —como
respectivo debate parlamentario. se señalara más arriba— tanto costó erradicar de
la legislación contravencional de la Ciudad. En el
Sobre esto último, pueden traerse a colación los mismo sentido, se intentó justificar el proyectado
dichos del entonces legislador porteño Eduardo segundo párrafo de la norma (43), en el hecho de
Lorenzo Borocotó —paradójicamente médico— que “hoy buena parte de los países del mundo
quien en el calor de la discusión parlamentaria y tienen figuras parecidas a las que va a proponer
—quizás sin saberlo— recitando a Lombroso dijo el diputado Enríquez, que tienden a resolver el
que “nuevas investigaciones muestran que en al- problema del acecho en la vía pública”(44).
gunas personas se dan registros genéticos que las
muestran más propensas a cometer delitos”(38). Más allá de ello, y sin dejar de mencionar que
la mayoría de los códigos contravencionales del
Por otro lado, de la discusión del texto del ac- país contienen buena parte del repertorio de los
tual art. 58 (39), cuyo bien jurídico tutelado es la derogados edictos policiales, debe destacarse que
libertad personal (40), se advierte que el interés en la legislatura porteña están en danza varios
que en su momento persiguió el legislador al proyectos de ley tendientes a agravar las penas
concebir la norma desbordaba el enunciado en el establecidas para determinadas figuras cuyo ob-
Libro II, Título I, Capítulo II —es decir la libertad jeto es erradicar a los “molestos”, esto es quienes
personal— y pretendió ser la prevención de delitos despliegan determinadas conductas que no son
en general. Esto es lo que surge de la intervención delitos pero “estorban”, tales como la de los cui-
del Diputado Enríquez en la cuestión (41). Es dar coches, reivindicar o exigir la concreción de
más, el citado legislador llevó la voz cantante en algún derecho constitucional en la vía pública o
el infructuoso intento por ampliar el espectro de incluso limpiar los parabrisas de los autos en los
la norma hacia las salas para cajeros automáticos, semáforos.
instituciones financieras, inmobiliarias, casas de
cambio, escribanías, playas de estacionamiento y V. Palabras finales
otros establecimientos comerciales, con la excusa Al ser interrogado sobre qué partido tomaba
de prevenir “los famosos casos de la salidera de los en la discusión “naturaleza vs. entorno”, James
bancos, para prevenir las situaciones que se dan Watson —biólogo, Premio Nobel de medicina y
con el ‘campaneo’“(42), es decir se intentaba pena- principal impulsor del proyecto “Genoma Hu-
lizar el denominado merodeo, tipificado por casi mano”— respondió: “Es una conjunción de la
naturaleza y el entorno, pero algunas personas, la
(37) Que establece lo siguiente: “Portar armas no con- mayoría de izquierda, quieren echar a la borda
vencionales. Quien porta en la vía pública, sin causa que lo toda la naturaleza. Ellos quieren decir que es todo
justifique, cualquier tipo de arma no convencional, de aire
o gas comprimido, arma blanca u objetos cortantes o con-
el entorno, porque el comunismo quería que todo
tundentes inequívocamente destinados a ejercer violencia lo malvado proviniera de la sociedad, mientras
o agredir, es sancionado/a con multa de un mil ($1000) a que quienes tenemos un conocimiento de genética,
tres mil ($ 3.000) pesos o cinco a quince (15) días de arresto”, sabemos que si uno nace con fibrosis quística, ésa
creando una figura propia del derecho penal de autor e es una vida difícil, y si nace con una enfermedad
invirtiendo de algún modo la carga de la prueba. mental, peor”(45).
(38) Cfr. “Código: empiezan a discutir por la prostitución
callejera”, diario Clarín, 21/8/2004 (http://edant.clarin.com/
diario/2004/08/21/laciudad/h- 05301.htm). (43) Que elevaba al doble la sanción e incluso permitía
imponer arresto de uno a cinco días, si —como se señalara—
(39) Que establece lo siguiente: “Ingresar o permanecer la conducta se realizare injustificadamente en el interior de
contra la voluntad del titular del derecho de admisión. un banco, institución financiera, inmobiliaria o casas de
Quien ingresa o permanece en lugares públicos, o de acceso cambio a pesar del requerimiento a retirarse del personal
público o privado, contra la voluntad expresa de quien tiene de la institución o autoridad.
el derecho de admisión, es sancionado/a con 1 a 5 días de
trabajo de utilidad pública o multa de 200 a 1.000 pesos”. (44) Cfr. intervención del Diputado San Martino —”Acta
de la 8ª Sesión Especial (Continuación)— 8 de septiembre
(40) Cfr. epígrafe del Capítulo II, título II de la ley 1472. de 2004, versión taquigráfica, p. 36
(41) Cfr. “Acta de la 8ª Sesión Especial (Continuación) - 8 (45) En abril de 1953, James Watson y su colega Francis
de septiembre de 2004, versión taquigráfica, p. 35 (www. Crick plantearon una posible estructura para la molécula de
legislatura.gov.ar). la vida en un artículo publicado en la revista Nature. Por ese
(42) Id. Anterior, cita textual. descubrimiento, en 1962 ganaría el Premio Nobel de Medi-

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 229


DPyC Contravencional doctrina

A su vez, respecto de una materia que eminen- He aquí la defensa actualizada de la vertiente
temente interesa al Derecho contravencional, social de la causalidad criminal (51).
como lo es la conducción de automotores bajo
Como conclusión (52) puede decirse que no
los efectos del alcohol (46), desde un sector de
sólo el pensamiento positivista está presente en
la neurociencia se sostiene que quien reincide
el discurso político criminal actual, sino además
conduciendo un automotor alcoholizado lo hace
que la etiología en materia punitiva parece estar de
en base a un déficit cerebral (47).
moda otra vez. Y no es casual, puesto que —como
Las citas de los dos párrafos que anteceden, se ve— quienes gobiernan los paradigmas de las
sumadas a la mencionada opinión del Dr. Eduardo ciencias naturales y los de las exactas parecen
Lorenzo Borocotó (48), son fieles exponentes —en no querer renunciar al impulso de explicar con
pleno siglo XXI— de la explicación individual de genes, fórmulas, números o meros datos estadís-
la conducta criminal (49). ticos, hechos sociales, ya sea fenómenos como la
criminalidad o historias de vida individuales (53).
Por otro lado, en un best-seller en materia de De ese modo —consciente o inconscientemente—
economía y a través del hábil manejo de datos proporcionan supuestas “fórmulas mágicas” para
estadísticos (y sólo eso), con descarada petulan- solucionar en minutos, horas o días, el fenómeno
cia se afirma que la pobreza en la infancia y las de la criminalidad.
familias monoparentales se encuentran entre los
Frente a ello, el poder político, amenazado por
principales factores que permiten predecir que un
la publicidad negativa que representa el fenómeno
niño tendrá un futuro criminal, que crecer en una
de la delincuencia —manipulada a su antojo por
familia monoparental aproximadamente duplica
los mass media— y urgido por la necesidad de
la propensión de un niño a cometer un delito —al
ganar y retener votos, rápidamente echa mano de
igual que tener una madre adolescente— y que
aquellas recetas, incorporándolas a su discurso
entre los factores que conducen a la criminalidad,
político criminal, ya sea en una improvisada rueda
el más determinante es el bajo nivel educativo
de prensa mediante frases tristemente célebres
materno (50).
como “hay que meter bala a los delincuentes”, ya
sea mediante la compulsiva y populista sanción
de leyes penales (vale recordar que dentro del
rubro están las contravencionales e incluso las de
cina. Durante cuatro décadas fue el director del Laboratorio faltas) (54), a través de las cuales se crean figuras,
Cold Spring Harbor, de Long Island, Nueva York, hasta que se agrava el espectro de las de las ya existentes o se
fue echado en 2007 por decir que los negros no tienen la
misma inteligencia que los blancos. Participó activamente
del Proyecto Genoma Humano (cfr. “El ADN ha tomado
control de la biología”, diario “La Nación”, 13/2/2011 - http://
www.lanacion.com.ar/1349564- el- adn- ha- tomado- con- (51) Ver punto II, apartado 2. supra.
trol- de- la- biologia). (52) Y sin dejar de mencionar que el Cód. Penal con-
(46) Al respecto, el art. 111 del Cód. Contravencional tiene institutos y normas especiales de neto corte positi-
(cfr. texto art. 1º, ley 3043, BOCBA Nº 3181 del 26/05/2009) vista. Sobre los primeros, cabe citar a modo de ejemplo
establece lo siguiente: “Conducir con mayor cantidad de la indeterminación de las medidas de seguridad (art. 34)
alcohol en sangre del permitido o bajo los efectos de es- y la multirreincidencia (art. 52). En lo que respecta a la
tupefacientes. Quien conduce un vehículo superando los parte especial, a los dispositivos que violan principios
límites permitidos de alcohol en sangre o bajo la acción de constitucionales como el de culpabilidad, al sancionar la
otras sustancias que disminuyan la aptitud para hacerlo, mera producción del resultado (responsabilidad objetiva,
es sancionado/a con doscientos ($ 200) a dos mil ($ 2000) prohibida en materia penal), sin exigir el correspondiente
pesos de multa o uno (1) a diez (10) días de arresto. Admite vínculo subjetivo (por ejemplo, arts. 142 bis, apartado 6º,
culpa”. segundo párrafo y 165) o incluso alguno que, además,
consagra en forma expresa la peligrosidad de autor (art.
(47) Cfr. “Alcohol al volante: reincidir puede ser sín- 189 bis, apartado 2º, último párrafo).
toma de un déficit cerebral”, diario Perfil, 19/12/2010,
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0533/articulo. (53) Que los arts. 41 del Cód. Penal y 26 del Cód.
phpart=26174&ed=0533 Contravencional exigen sean relevadas desde el último
de los puntos de vista como base legal de una sentencia
(48) Ver punto III, apartado 4. supra. condenatoria.
(49) Ver punto II, apartado 2. supra. (54) Cfr. ZAFFARONI-ALAGIA-SLOKAR, ob. cit., p. 107,
(50) Cfr. “Freakonomics”, ob. cit., ps. 142/150. entre muchos otros.

230 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Guillermo E. H. Morosi

aumentan sus penas, tal como ocurrió en nuestro Pita, María V., “Justicia contravencional de la
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Nacional de Política Criminal del Ministerio de
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AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 231


DPyC Contravencional NOTA A FALLO

MINISTERIO PÚBLICO FISCAL originó la interposición del recuso de queja.


El Fiscal General Adjunto mantuvo el recurso
Proceso contravencional. Probation. Facultades del deducido y propició que se revocaran las reso-
Ministerio Público. Voluntad de continuar con la ac- luciones cuestionadas a fin de poder continuar
ción. Exceso jurisdiccional. Legitimación procesal. con el trámite del proceso. Asimismo, solicitó
Garantía del doble conforme. que se concediera efecto suspensivo al recurso,
petición que fue resuelta favorablemente por
el Tribunal. El Tribunal Superior de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires hizo lugar remedio
Hechos: El Juez de Primera Instancia dispuso extraordinario local.
la suspensión del proceso a prueba instaurado
contra el imputado por conducir en estado de 1. — La decisión que suspendió el curso del proce-
ebriedad o bajo los efectos de estupefacientes, so a prueba configura un manifiesto exceso
pese a la oposición del fiscal. La decisión fue jurisdiccional, pues, desborda el marco de
confirmada por la Cámara, quien a su vez control que establece la ley respecto del juez
declaró la nulidad de la regla de abstenerse —art. 45 Cód. Contravencional local— y per-
de conducir vehículos por un plazo de 25 días. mite la Constitución de la Ciudad de Buenos
La Fiscalía interpuso recurso de inconstitu- Aires, pues esa actuación ha reemplazado la
cionalidad, que al ser declarado inadmisible, que corresponde al Ministerio Público Fiscal,

¿Es la suspensión del Hechos. El juez de primera instancia en lo


contravencional dispuso la suspensión del juicio
proceso a prueba en el a prueba respecto de un infractor sometido al
proceso ordinario, por conducir en estado de
proceso contravencional ebriedad, ordenando además que se abstenga de
conducir por un plazo de 25 días, ello sin perjuicio
una herramienta de la expresa oposición del Ministerio Público para
acordar la concesión del instituto de la suspensión
discrecional del Ministerio del proceso a prueba.
Público Fiscal? Apelada por la Fiscalía dicha Resolución, la
Cámara Contravencional confirma la decisión
adoptada por el Juez de primera instancia, anu-
POR Facundo Maggio lando además la regla de la abstención impuesta
al presunto infractor a conducir vehículos por un
El análisis de este fallo nos sitúa en la proble- plazo de 25 días.
mática sobre la naturaleza y los alcances de la Fundamento de la Cámara de Apelaciones en lo
suspensión del proceso a prueba en el proceso Penal, Contravencional y de Faltas (CAPCyF).
contravencional y, más específicamente, sobre
la extensión de las facultades jurisdiccionales La resolución de Cámara fundamentó la con-
ante la oposición del Ministerio Público a su firmación del otorgamiento de la suspensión del
concesión. proceso a prueba en el entendimiento de que el
instituto en cuestión es un derecho para el im-
Observaremos sucintamente los elementos putado, sin que aquello pueda ser obstaculizado
considerados en este fallo, adelantando que el arbitrariamente por el MPF mediante una oposi-
mismo concluye en establecer que, en el proceso ción que no se base en requisitos estrictamente
contravencional, el Juez no debe convalidar la legales u oposiciones debidamente fundadas y
procedencia de la suspensión del proceso a prue- razonables.
ba ante la expresa oposición del Fiscal, ya que la
procedencia o no de aquel instituto dependerá El recurso por ante la Cámara. La Fiscalía ante
de la facultad discrecional del Ministerio Público la CAPCyF interpone oportunamente recurso de
Fiscal (MPF) de concederlo en acuerdo con el inconstitucionalidad contra dicha sentencia, el
presunto contraventor. cual fue declarado inadmisible, por lo que la mis-

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 233


DPyC Contravencional NOTA A FALLO

a cuyo ámbito de discreción se le ha atribuido en “Jiménez, Juan” —30/11/2010; LLO— al


como titular del ejercicio de la acción contra- cual remite).
vencional, tomando el juez el lugar de una de
las partes del proceso (del voto de los Doctores 3. — Los planteos de la defensa dirigidos a contro-
Lozano y Casás según su voto en “Jiménez, vertir la constitucionalidad de la ley 3382, en
Juan” —30/11/2010; LLO— al cual remite). cuanto le acordó legitimación al Ministerio
Público Fiscal para interponer el recurso de
inconstitucionalidad en los procesos contra-
2. — Si bien en un sistema republicano los funcio- vencionales, deben ser rechazados, por cuanto
narios están sujetos a mecanismos de control la aplicación de la garantía de la doble instan-
institucional relativos a cómo ejercen sus cia al proceso contravencional viene acordada
funciones, ninguna norma vigente les ha re- por el art. 3 del Código Contravencional y no
conocido a los jueces facultades para indagar por las normas constitucionales invocadas, o
acerca de la mayor o menor consistencia de por la Constitución de la Ciudad de Buenos
las razones por las que el representante del Aires (del voto del Doctor Lozano).
Ministerio Público Fiscal pretende ejercer
la acción en el caso e impulsar la realización 4. — La decisión jurisdiccional que ordenó suspen-
del juicio, y la pretensión de determinar el der el proceso a prueba —art. 45, ley 1472—,
contenido de los actos del representante sustituyendo la voluntad de quien en esta
del Ministerio Público Fiscal a través de un materia tiene a su exclusivo cargo la titulari-
alegado control de legalidad implica su re- dad y el ejercicio de la acción constituye una
emplazo, provocando la alteración de roles interferencia en las facultades privativas del
en los actores del proceso, en vulneración de Ministerio Público Fiscal que se aparta de la
las reglas constitucionales —13.3, 106, 124 y ley vigente y desvirtúa el sentido mismo del
125 de la Constitución local— (del voto de instituto en materia contravencional —pro-
los Doctores Lozano y Casás según sus voto yectado por el legislador porteño como un

ma ocurre por ante el Tribunal Superior mediante como así también constituía un avasallamiento a
el recurso de queja respectivo. sus competencias jurisdiccionales.
Fundamentos del Recurso de Inconstitucionali- Fallo del Tribunal Superior (Improcedencia
dad. La Sra. Fiscal, al motivar su recurso, sostuvo del otorgamiento de la probation cuando existe
que la sentencia atacada no poseía argumentos oposición del MPF)
concordantes, y que la imposición del procedi-
Si bien en lo sustancial los votos fueron con-
miento de la suspensión de juicio a prueba me-
cordantes en cuanto a los fundamentos por los
diando la oposición del Ministerio Público Fiscal
que se rechaza la posibilidad de que se suspenda
atentaba contra la “literalidad” de la previsión
del Art. 45 del Código Contravencional (CC) (1),
mientos que la Fiscalía o el Juzgado hiciere.3. Realizar tareas
comunitarias.4. Abstenerse de concurrir a determinados
(1) Artículo 45 - Suspensión del proceso a prueba. El lugares o de tomar contacto con determinadas personas.5.
imputado/a de una contravención que no registre condena Abstenerse de realizar alguna actividad.6. Abstenerse de
Contravencional en los dos años anteriores al hecho, puede ingerir bebidas alcohólicas.7. Cumplir instrucciones espe-
acordar con el Ministerio Público Fiscal la suspensión del ciales que se le impartan.Cumplido el compromiso sin que
proceso a prueba sin que ello implique admitir su respon- el imputado/a cometa alguna contravención, se extinguirá
sabilidad.El Juez resuelve sobre el acuerdo, teniendo la la acción. En caso contrario, se continuará con el proceso.
facultad de no aprobarlo cuando tuviere fundados motivos La suspensión del proceso a prueba suspende el curso de
para estimar que alguno de los intervinientes no estuvo en la prescripción. También lo suspende la iniciación de un
igualdad de condiciones para negociar o que ha actuado nuevo proceso contravencional, si en éste se dicta senten-
bajo coacción o amenaza.El imputado/a debe abandonar a cia condenatoria.La suspensión del proceso a prueba no
favor del Estado los bienes que necesariamente resultarían obstará a que en los casos previstos en los artículos 111,
decomisados en caso que recayere condena.El acuerdo 112 y 114 del Título IV, Capítulo III de este Código el Juez
debe contemplar el compromiso de cumplir, por un lapso Contravencional notifique al Poder Ejecutivo para que se
que no excederá de un año, una o más de las siguientes re- adopten las medidas administrativas previstas en el Título
glas de conducta:1. Fijar residencia y comunicar a la Fiscalía Undécimo del Código de Tránsito y Transporte, que resul-
el cambio de ésta.2. Cumplir con las citaciones o requeri- tarían aplicables en el caso que recayera condena.

234 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Facundo Maggio

aspecto más del principio de oportunidad—, 6. — La alusión genérica a la garantía de la doble


afectando la independencia del Ministerio instancia reconocida en el art. 13.3 de la
Público Fiscal, por lo que corresponde hacer Constitución local, no puede interpretarse
lugar al recurso de inconstitucionalidad y como una argumentación suficiente para
dejar sin efecto la suspensión del proceso demostrar que ésta comprenda la exigencia
acordada —art. 31 de la Ley 402— (del voto de de la observancia del “doble conforme” en
la Doctora Conde según su voto en “Jiménez, los procesos contravencionales que tramitan
Juan” —30/11/2010; LLO— al cual remite). ante la jurisdicción local y que, entonces, su
desconocimiento provoque un menoscabo
5. — La objeción formulada por la defensa en torno actual y concreto a la defensa en juicio (del
a la legitimación procesal del recurrente y voto del Doctor Casas).
la solicitud de declaración de inconstitucio-
nalidad del art. 53 de la Ley 12 —Ley 3382, TS Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2013/03/13.
Ley 3345— debe ser desestimada, en tanto la - S.J.A.
defensa solo ha efectuado meras afirmaciones
genéricas, sin desarrollar en momento alguno
la vinculación del derecho al recurso contra
la condena que invoca con las circunstancias
particulares verificadas en esta causa en la
CONTEXTO NORMATIVO
que no se ha impuesto condena alguna y el DEL FALLO
Ministerio Público Fiscal pretende evitar
la suspensión del proceso a prueba para
continuar con el trámite del proceso contra- Ley nacional 23.592 (Adla, XLVIII-D, 4179) leyes 1472
vencional seguido al imputado (del voto del (Adla, LXV-A, 424) 3382 (Adla, LXX-B, 1519).
Doctor Casas).

un proceso contravencional mediando oposición el Juez de instancia para conceder ese beneficio
del MPF, resulta útil, a los fines de analizar el a pesar de la oposición expresa del Ministerio
decisorio, evaluar por separado el voto de la Dra. Público Fiscal.
Ana María Conde, quien hace especial referencia
En ese marco, concluyeron que una estricta
a la distinción entre el instituto de la suspensión
sujeción a la literalidad del artículo indicaría que
del proceso a prueba contravencional del previsto
la concesión del instituto sin el acuerdo del MPF
por el Art. 76 bis del Código Penal (Suspensión de
configura en sí misma un exceso jurisdiccional,
juicio a prueba).
reemplazando las atribuciones que por reglas
Voto de los Dres. Luis Francisco Lozano y José constitucionales le corresponden al MPF.
Osvaldo Casas:
Consideran, además, que la posibilidad de
Remitiéndose ambos magistrados a la opinión sostener la postura llevada a cabo por la Cáma-
vertida en fallos anteriores (2), concibieron que, ra conlleva el apartamiento sistemático para el
a los fines de dilucidar la procedencia o no del futuro de la ley y de la Constitución de la Ciudad
otorgamiento de la probation resultaba necesario de Buenos Aires.
determinar la correcta inteligencia a diversas re-
En definitiva, los magistrados, por aquellos ar-
glas constitucionales (13.3; 106, 124 y 125 CCABA)
gumentos centrales, deciden revocar la sentencia
a fin de merituar si la interpretación efectuada por
impugnada y dejar sin efecto la suspensión del
juicio a prueba, debiendo continuar el trámite de
(2) In re “Ministerio Público —Fiscalía ante la Cámara las actuaciones según el impulso que reciba.
de Apelaciones con competencia en lo Penal, Contraven-
cional y de Faltas nº 1— s/queja por recurso de inconsti- Voto de la Dra. Ana María Conde
tucionalidad denegado en: ‘Jiménez, Juan Alberto s/ infr.
art. 111, conducir en estado de ebriedad o bajo los efectos
Haciendo remisión a los argumentos expuesto
de estupefacientes —CC—’”, expte. nº 7238/10, resolución en el precedente “Jiménez”, la Dra. Conde sostiene
del 30/11/2010. que “los jueces de esta causa (...) en el despliegue

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 235


DPyC Contravencional NOTA A FALLO

de una de esas facultades (...) se enfrenta[n] de En este sentido es oportuno destacar lo que
forma directa con el rol que, en esta materia, le ha sostenido el Dr. Gustavo Vitale al analizar el
cabe al Ministerio Público Fiscal y con las reglas instituto del instituto a prueba en el ámbito con-
sobre las cuales se estructura el debido proceso travencional: “el derecho penal contravencional,
en el ámbito local”. es, ante todo, derecho penal. Por esa razón, es
que el derecho penal y procesal penal contra-
Sin perjuicio de ello, en aquel precedente rea- vencional deben reivindicar, para sí, el respeto
liza una distinción entre lo que acontece con la de todos aquellos derechos y garantías que rigen
suspensión del juicio a prueba establecida para en el ámbito del derecho penal y procesal penal
la materia penal, con la suspensión del proceso a para las personas imputadas de delito. Existe, in-
prueba para la materia contravencional, estable- cluso, mayor razón para aplicar dichas garantías
ciendo que en este último proceso el legislador a los imputados de contravención, precisamente
local ha previsto que la imposición de reglas de porque esta última, en general, reviste menor
conducta sea resultado de una negociación de dos gravedad que los delitos”(3). Oportuna resulta en
partes, siendo la tercera ajena a este acuerdo, lo este caso la aclaración de lo “general” de que las
que de ninguna manera permite que este tercero contravenciones resulten sancionadas con menor
(juez) sustituya la libertad de una de las partes en gravedad, cuando, por ejemplo, comparamos las
la misma, lo que sucedería en estos casos de admi- penas de arresto contempladas en los Códigos
tir tal apartamiento a la literalidad de la norma. Contravencionales locales (4), con la pena de mul-
Por último, argumenta que no existe precepto ta impuesta en los delitos de calumnias e injurias
constitucional que establezca que el instituto (5) del Cód. Penal.
en cuestión determine un derecho del presunto Es decir que, para evitar un sistema sancionato-
infractor, sino que sólo se garantiza constitucional- rio contradictorio, resulta necesario verificar que
mente un proceso previo fundado en la ley. ambas legislaciones sean coherentes, sobre todo
En definitiva, sostiene, en acuerdo con sus cole- cuando, como toda la doctrina coincide, las con-
gas, que los jueces se arrogaron facultades privati- travenciones resultan ser infracciones más leves
vas del MPF, y que así, han coartado el ejercicio de que las conductas que constituyan delitos, por lo
la acción que les compete, por lo que adhiere en que no se puede afirmar que, mientras que a los
cuanto hace lugar al recurso interpuesto dejando últimos les sea concedido un derecho determi-
sin efecto la “suspensión del proceso a prueba” nado, para los contraventores les sea limitado, en
dispuesta por el Juez de merito, lo que se resuelve virtud de una atribución de facultades irrazonable
por unanimidad. al acusador público.
Es dentro de este contexto donde debemos ve-
Análisis y conclusiones.
rificar si la normativa nacional permite sostener
Atento a las cuestiones planteadas, surgen los que el instituto de la suspensión del proceso (o
siguientes interrogantes: ¿Difieren en su natura-
leza los institutos previstos por los Arts. 76 bis CP
(3) VITALE, Gustavo L., “Suspensión del Proceso Penal a
y 45 CC? ¿Son estos procedimientos específicos Prueba”, 2ª ed. actualizada, 2010, Ed. Del Puerto, p. 391.
herramientas discrecionales del Ministerio Pú-
(4) CC. CABA. Artículo 87 - Usar indebidamente armas.
blico Fiscal? Quien ostente indebidamente un arma de fuego, aun ha-
llándose autorizado legalmente a portarla, es sancionado/a
Adelanto que nuestra postura, a diferencia de con cinco a quince días de arresto.Quien dispara un arma de
lo que entiende gran parte de la doctrina (espe- fuego fuera de los ámbitos autorizados por la Ley, y siempre
cialmente el voto de la Dra. Conde), es considerar que la conducta no implique delito, es sancionado/a con
que los institutos regulados por los Arts. 76 bis CP diez a treinta días de arresto.
y 45 CC son idénticos en cuanto a su naturaleza y (5) Código Penal Argentina, Artículo 109. - La calumnia
alcances y que la distinción en la literalidad de su o falsa imputación a una persona física determinada de
redacción no impide asimilarlos en cuanto a su la comisión de un delito concreto y circunstanciado que
funcionamiento, ya que ambos, en lo sustancial, dé lugar a la acción pública, será reprimida con multa de
pesos tres mil ($ 3.000.-) a pesos treinta mil ($ 30.000.-).
requieren, en cierta medida, del consentimiento En ningún caso configurarán delito de calumnia las expre-
o la aceptación del Ministerio Público para su siones referidas a asuntos de interés público o las que no
procedencia. sean asertivas.

236 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Facundo Maggio

juicio) a prueba resulta un derecho del acusado Así lo entendió la doctrina al consignar: “si la
y, siendo así, si éste puede ser limitado discre- implementación del consentimiento como requi-
cionalmente por la simple oposición del órgano sito implica una selección de los casos que serán
acusador (MPF). llevados a juicio, ‘...es necesario también que la
selección opere en forma transparente, racional
Por último, para despejar las dudas sobre la
e igualitaria. Si no se establecen mecanismos
misma naturaleza del instituto, debemos recordar
de control que garanticen fehacientemente que
que, al estar previsto el instituto de la probation
ello así suceda, se corre el riesgo de suplantar un
en el Código Penal de la Nación, la naturaleza
proceso selectivo arbitrario, por otro, seguramente
nunca podrá ser distorsionada por atribución de
más claro, más “prolijo”, si se quiere, pero igual-
competencias locales, alterando las facultades
mente arbitrario. Por esta razón, considero que el
exclusivas del Congreso Nacional en esa materia,
modelo que permite la discrecionalidad absoluta
sino más bien que éstas, en resguardo de los de-
del Ministerio Público no resulta acorde con los
rechos previstos por la norma nacional, pueden
fines buscados mediante la instrumentación de
reafirmarlos.
criterios de oportunidad, en cuanto circunscribe
Dentro de esta inteligencia podemos afirmar la selección a un único órgano prácticamente
que, efectivamente, tal como lo sostuvo la CAPCyF, omnipotente y exento de control alguno...’, cir-
el instituto de la suspensión de proceso a prueba cunstancia que exige ‘. ..un adecuado control
es un derecho del acusado y no una herramienta jurisdiccional...’“(7).
discrecional del Ministerio Público.
Esto no significa que el Ministerio Público Fiscal
En este aspecto se sostuvo: “En torno a la discu- puede utilizar el instituto de la suspensión de jui-
sión de si se trata de un beneficio o un derecho de cio a prueba como una herramienta discrecional
la persona imputada de evitar el juicio mediante la de su actividad, sino que resulta un mandato legal
extinción de la acción pública como consecuencia acceder a la petición formulada por el infractor o
del cumplimiento de las condiciones establecidas imputado cuando estén cumplidos los requisitos
en el presente instituto, entendemos que se trata de procedencia establecidos por la ley.
de un derecho del acusado (TSJ Córdoba, Sala Pe-
nal, ‘Ludeña, R. E.’ de 03/08/2005, LLC, 2005-1144; Sin perjuicio del análisis realizado, y atento a lo
CAPCyF, Sala I, N° 6366/09, de 16/6/2011). complejo de la interacción de los delitos y contra-
venciones y los respectivos procedimientos, cabe
“De lo que no cabe duda es de que la oposición
recordar que, tanto el principio de legalidad como
del acusador público debe ser fundada (CNCP,
el derecho de defensa en juicio y el debido proceso
Sala II ‘Tolchinsky D’, de 9/06/2006, LA LEY,
legal, no pueden ser dejados de lado en ningún
2007-A, 289)... es decir, es menester que su dic-
tipo de procedimiento de índole sancionatoria,
tamen denegatorio se base en los elementos cir-
sea cual fuere la denominación que se utilice para
cunstanciales y probatorios del caso puntual. No
el mismo (8).
satisface este estándar de procedencia del instituto
la mera referencia a normas de menor jerarquía o Lo contrario conllevaría, respecto de la suspen-
a criterios generales de actuación”(6). sión del proceso a prueba contravencional, a una
Habiendo hecho esta aclaración, y remitiéndo- posible declaración de inconstitucionalidad de
nos a antecedentes jurisprudenciales, podemos la norma, ya que sería el legislador local, quien
concluir fundadamente que la simple oposición habría en ese caso excedido, en detrimento de los
del Fiscal para la procedencia de la suspensión derechos del imputado, sus facultades al alterar
del proceso a prueba no vincula necesariamente
al magistrado a denegar el otorgamiento de la sus-
pensión, sino que la misma resulta vinculante sólo (7) DEVOTO, “Probation e institutos análogos”, Hammu-
cuando esté fundada en estrictas razones legales rabi, Buenos Aires, 2ª edición, 2005, ps. 199/200, con cita de
para poder sujetar al magistrado a su rechazo. Guariglia, “Facultades discrecionales del Ministerio Público
e investigación preparatoria: el principio de oportunidad”,
en El Ministerio Público en el proceso penal.
(6) ABOSO, Gustavo Eduardo, “Código Penal de la (8) Conforme se desarrolló en MAGGIO, Facundo, “El
Republica Argentina, Comentado, Concordado con juris- principio del non bis in idem en los procedimientos sancio-
prudencia”, B de F, 2012, p. 429. natorios administrativos y/o penales”, DJ 09/05/2012, 9.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 237


DPyC Contravencional NOTA A FALLO

el espíritu de una norma regulada en el marco aplicación del instituto” (Dres. Ledesma, Figueroa
nacional. y Slokar, Registro n° 20723.2. “Martínez, Rafael y
Galarza Daniel s/recurso de casación”. 25/10/12
En este sentido consideramos necesaria la idea
Causa n°: 15217. Cámara Nacional de Casación
de unificación del sistema de garantías como un Penal. Sala: II).
piso mínimo y su efectiva aplicación en el sistema
penal argentino. Asimismo, la misma Cámara Nacional de
Casación Penal entendió que “El rechazo de la
Siguiendo la perspectiva adoptada por el Dr. suspensión del proceso a prueba basado en la
Binder, el sistema de garantías ya se encuentra mera oposición del acusador público es nulo”
unificado, y las salidas alternativas “de baja puni- (CNCP, Sala IV, “Muller, M. A.”, del 3/11/08, LA LEY,
ción” constituyen una herramienta para bajar la 24/04/2009, DJ, 29/04/2009) (10).
intensidad del castigo violento sin dejar de ser una
fuerte señal de falta de impunidad. “Lo importante Es por los criterios esbozados que estas alterna-
es que frente al modelo de un sistema procesal tivas de extinción de la pena para el imputado y/o
con uno (la cárcel) o pocos instrumentos es ne- contraventor no se transforman por sí misma en
cesario construir otro que ponga en manos del una herramienta discrecional del MPF, sino que su
juez la mayor variedad posible de instrumentos de acceso deriva de un derecho del imputado, quien,
intervención en el conflicto, todos ellos de menor mediando determinadas circunstancias, puede
intensidad violenta que la pena de cárcel”(9). adherirse al mismo.
En este entendimiento de coherencia en los ins- El otorgamiento de facultades discrecionales
trumentos utilizados para las salidas alternativas al Fiscal conllevaría a posibilitar situaciones de
del proceso, y en relación con lo considerado en desigualdad en su concesión, ello de acuerdo con
el fallo analizado, sostenemos, sin lugar a dudas, la particular visión de los Fiscales titulares de la
que la inclusión de este instituto en el Código acción pública.
Contravencional nunca puede limitar ni modificar Entender que el sistema nacional de suspen-
los derechos ni garantías del imputado respecto sión de juicio a prueba difiere del sistema local o
al debido proceso legal, ni tampoco ampliar las contravencional, tal como lo sostuvo el voto de la
facultades del MPF previstas por la Constitución Dra. Conde, nos llevaría a aceptar que coexisten
Nacional, ni por las Constituciones Provinciales o dos sistemas, el penal y el contravencional, y que
locales, que podrán ampliar las garantías y dere- ellos podrían regirse por distintos principios, lo
chos, pero nunca restringirlos. que significaría a nuestro criterio consecuencias
Ante esta situación, resulta poco convincente la inconstitucionales ya que: a) el legislador local
idea de que el MPF se considere titular exclusivo podría legislar sobre el fondo de materias que
de la potestad de acordar la suspensión del proce- ya fueron definidas por el Congreso de la Nación
so a prueba, cuando no existen obstáculos legales (Art. 76 bis CP), y b) el procedimiento contraven-
específicos para concederla. cional podría sostenerse por un sistema propio
de garantías, independientes de las del derecho
En el mismo sentido, la Cámara Nacional de penal, sobre la base de que, atento a que trata
Casación Penal ha sostenido rotundamente que: sobre delitos “menores”, pueden flexibilizar los
“Si el fiscal no alegó ninguna razón atendible principios que las regulan.
sobre la conveniencia político-criminal de con- En esa línea de pensamiento entre la distinción
tinuar con la persecución penal, ya que señaló de los sistemas se sostuvo: “no cabe duda de que
que las sumas ofrecidas no eran proporcionales ni la descoordinación entre las diferentes ramas
adecuadas al daño, el a quo no está vinculado por de control social, y en especial la atribución de
dicha oposición, pues el argumento basado en lo una misma conducta infractora de dos o más
‘irrisorio’ del monto ofrecido como reparación y la consecuencias jurídicas en cierto grado aleato-
no aceptación de la misma por parte del damnifi- rias para el ciudadano, no puede sino perturbar
cado, no resulta una razón válida para denegar la
(10) ABOSO, Gustavo Eduardo, “Código Penal de la
(9) BINDER, Albero M, “La implementación de la nueva República Argentina, Comentado, Concordado con Juris-
justicia penal adversarial”, Ed. Ad-Hoc, 2012, p. 36. prudencia”, B de F, 2012, p. 429.

238 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Facundo Maggio

la eficacia del control social en su conjunto. A un único sistema, debe garantizarse un mismo
mi juicio, resulta evidente que como mínimo se conjunto principios y garantías.
producirá una quiebra importante en los efectos
El aseguramiento de tal previsión otorgaría se-
preventivos generales atribuidos al control social
guridad y coherencia al régimen penal argentino
punitivo”(11).
en su conjunto, evitando contradicciones como
Consideramos entonces que, en materia tanto las analizadas en el presente fallo.
penal como contravencional, como especies de
Los institutos alternativos previstos para la
extinción de la pena son, exclusivamente, un de-
recho del acusado para evitar el juicio mediante el
(11) RANDO CASERMEIRO, Pablo, “La distinción entre
el Derecho Penal y el Derecho administrativo sancionador.
cumplimiento de determinadas condiciones, cuyo
Un análisis de política jurídica”. Tirant lo Blanch, Valencia, otorgamiento sólo puede ser limitado por estrictas
2010, p. 473. cuestiones previstas por la propia Ley. u

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 239


Política Criminal
DPyC Política Criminal DOCTRINA

Derecho Penal y minorías étnicas: planteamiento


y liquidación criminalística de un problema político (*)
Por José Luis Guzmán Dalbora (**)

Sumario: I. Constitución, Derecho penal y minorías étnicas.—


II. Los pueblos autóctonos en la legislación chilena, las Constitu-
ciones americanas y el Derecho internacional.— III. Las alicortas
conclusiones de la doctrina penalista.— IV. Idea del Derecho y causa
de justificación en el hecho del indígena.— V. El problema político y
la validez personal de la ley penal.— VI. Ventajas de su liquidación
para la cultura dominante.

I. Constitución, Derecho penal y minorías leyes —como las relativas al ejercicio de la liber-
étnicas tad política y otros derechos asegurados en la
parte dogmática de los textos constitucionales—,
El estudio de las relaciones entre Derecho penal
reglamentos, estatutos de ciertas corporaciones
y Constitución, argumento desarrollado por la
públicas y costumbres que regulan relaciones
doctrina italiana en el último tercio del siglo XX y
políticas (2), así como, sobre todo, la existencia
que solicitaría interés en otros medios científicos,
de principios, asumidos en la historia y la praxis
tiene el indudable mérito de sugerir el influjo de
del Estado, que representan concreciones de de-
lo político en la disciplina de los delitos y de las
terminadas ideologías acerca de la organización y
penas (1).
los límites del poder socialmente organizado. Por
Sugerir, no ya dar cuenta cabal de esa influencia lo demás, la misma empresa de refundar desde
ni de su poder conformador de la orientación la Constitución la teoría del delito había sido
básica del Derecho punitivo de un país. La raíz de precedida por el descubrimiento de las relaciones
esta limitación descansa en que una Constitución entre lo penal y lo político, con la descripción del
es sólo la parte codificada del Derecho político. fundamento y el enfoque del Derecho punitivo
De que no lo agota brindan rotundo testimonio según el individualismo abstracto del setecien-
tos, las variedades conservadora y evolutiva del
liberalismo del ochocientos y los totalitarismos
(*) Reconstrucción, anotada, de la exposición del autor del novecientos (3).
en el VII Congreso de Derecho penal organizado por la
Universidad Sergio Arboleda, de Bogotá, los días 2 y 3 de Por encima de las disposiciones constituciona-
octubre de 2012, sobre el tema general “Derecho penal y les, pues, se yergue un vasto espectro de condicio-
Constitución”. El subtema que le fue asignado, y sobre el namientos políticos cuyo poderío es determinante
que expuso la mañana del segundo día del Congreso, era para todas las ramas del Derecho, en particular
“Constitución y Derecho penal de las minorías étnicas”. el Derecho penal y, por cierto, el propio Derecho
(**) Catedrático de Derecho penal y de Introducción a la constitucional. Como en el Derecho político y, en
Filosofía moral y jurídica en la Universidad de Valparaíso definitiva, en la Filosofía del Derecho es donde hay
(Chile).
(1) El creador de la concepción constitucionalista del
Derecho penal y de la teoría del delito basada en principios
constitucionales, como es sabido, fue Franco Bricola, en (2) Piénsese en la práctica que generó en algunos or-
su monografía “Teoria generale del reato”, incluida como denamientos las leyes delegadas o decretos legislativos y
la voz homónima del Novissimo Digesto Italiano, Unione aquella que prohíbe en otros, para asuntos penales, que el
Tipografico Editrice Torinese, Torino, t. XIV, 1973, ps. 7-93. gobierno dicte ordenanzas de necesidad o decretos leyes
La vinculación del delito a hechos lesivos de bienes de en sentido propio.
relevancia constitucional y su entendimiento como una (3) Así, BETTIOL, “El problema penal”. Traducción de
síntesis construida a partir de principios constitucionales José Luis Guzmán Dalbora. Hammurabi, Buenos Aires,
figuran en ps. 18 y 24. 1995, cfr. ps. 55-83.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 243


DPyC Política Criminal doctrina

que buscar el último fundamento del derecho de Pues bien, este trabajo se propone examinar la
castigar —o las raíces de su deslegitimación, más relación entre Constitución y minorías étnicas, por
hondas que las señaladas por la prédica empírica un lado, y, por otro, la que media entre Derecho
del moderno abolicionismo—, con facilidad se penal y culturas nativas. El procedimiento permi-
comprende que mientras la teoría constituciona- tirá al final comprobar las que ahora se presentan
lista no ha hallado gran acogida fuera de Italia (4), como hipótesis, a saber: 1º) que el régimen consti-
por doquier se reconoce, en cambio, la dimensión tucional es decisivo para la configuración jurídica
política y el trasfondo filosófico de los principios y, por ende, el estatus de uno o varios pueblos en
rectores del magisterio punitivo (5). Así se explica, los que se asienta la soberanía estatal, pero 2º) el
además, lo inconducente de elaborar un nuevo mismo ordenamiento constitucional no determi-
Código penal a falta de un Derecho del Estado que na por sí solo el fundamento, la orientación ni la
le sea afín, pero también que una Constitución solución particular de los problemas interpreta-
defectuosa pueda ser templada en sus aspectos tivos más importantes del Derecho penal de un
más toscos o menos tolerables merced a una país, porque sobre éste tiene la primera palabra su
interpretación atenta al Derecho político y, en lo Derecho político, la Filosofía jurídica que anima
que respecta a las cuestiones penales bajo una su posición axiológica y, por debajo de todo ello,
Constitución autoritaria y de validez opinable, la norma de cultura imperante en la sociedad de
que las interpretaciones más celosas de las pre- que se trate.
rrogativas individuales a propósito de delitos o
Pondremos a prueba la pareja de hipótesis usan-
reglas generales de vocación liberticida puedan
do como hilo conductor un aspecto del estatus
desprenderse, no ya de la Constitución, sino, allí
jurídico-público de los indígenas en Chile, esto
donde preexista, del nervio liberal del entramado
es, el reconocimiento o rechazo en lo penal de sus
jurídico-político de la comunidad (6).
prácticas ancestrales por parte del Derecho verná-
culo. Al hacerlo, habrá que cotejar la situación co-
(4) Lo subraya uno de los discípulos de Bricola, Mas- rrelativa de otros países iberoamericanos, para los
simo Donini, en su Prólogo “La herencia de Bricola y el que es todavía más importante el tratamiento que
constitucionalismo penal como método. Bases nacionales ha de acordarse a hechos formalmente delictuo-
y desarrollos supranacionales”, a la versión castellana de la sos, mas realizados por personas pertenecientes a
obra del primero, “Teoría general del delito”. Traducción de pueblos originarios y en el marco de su tradición
Diana Restrepo Rodríguez. Editorial B. de F., Montevideo- cultural. Obsérvese que empleamos la expresión
Buenos Aires, 2012, ps. (XVII-LXXVII) L-LXI.
“minorías étnicas”, que comparece en el título de
(5) Véase los fundamentales estudios de Manuel de
esta contribución, no en sentido numérico, sino
Rivacoba y Rivacoba, “Orden político y orden penal”, en
la Revista Chilena de Derecho, de Santiago de Chile, vol. para designar sociedades completas provistas de
22, número 2 (monográfico: Derecho penal y Criminolo- una lengua y tradiciones culturales propias, que
gía), mayo-agosto de 1995, ps. 201-212, e Introducción al viven en un territorio ocupado históricamente por
estudio de los principios cardinales del Derecho penal, en ellas, pero que lo perdieron a causa de la supre-
la Revista de Derecho penal y Criminología, de Madrid, macía de un Estado foráneo y fueron forzadas a la
2ª época, número 4, julio de 1999, ps. 735-741. La teoría
absorción o asimilación cultural. Son las llamadas
de un Derecho penal mínimo, con base en las garantías
prestadas por una congerie de principios de derivación “minorías nacionales”, a las que cuadra mejor,
iusfilosófica, marcha en una dirección semejante y, de algún empero, el nombre de “pueblos autóctonos”, ya
modo, mejora y corona la concepción constitucionalista que estamos ante gentes originarias del mismo
de delito y pena. Cfr. Ferrajoli, Diritto e ragione. Teoria del
garantismo penale. Laterza, Bari, 1ª ed., 1989, ps. 314-459.
Acerca del utilitarismo que la inspira, GUZMÁN DALBORA, que el sujeto detente la cosa con el fin de ponerla al alcance
“Exposición y crítica de una reducción del Derecho penal”, de otros, y de trata de personas con miras de prostitución,
en el Anuario de Filosofía Jurídica y Social, publicación de infracción que sólo puede afectar a menores o a adultos
la Sociedad Chilena de Filosofía Jurídica y Social, Edeval, cuando se procede menospreciando o viciando su volun-
Valparaíso, número 11, 1993, ps. 209-228. tad. Cfr. GUZMÁN DALBORA, “La trata de personas y el
(6) Nos referimos a la Constitución chilena, de la que en problema de su bien jurídico”, en la Revista procesal penal,
seguida hacemos sucinto mérito, y, entre otros ejemplos de Santiago de Chile, número 62, agosto de 2007, ps. 9-19,
que cabría aducir de la despótica reforma penal hodierna, y, en versión portuguesa, por NUNO BRANDÃO, “O tráfico
a los delitos de posesión de material pornográfico relativo de pessoas e o problema do seu bem jurídico”, en la Revista
a menores de edad, que hay que salvar de su evolución Portuguesa de Ciencia Criminal, cit., año 18, número 4,
hacia el Derecho penal de autor mediante la exigencia de octubre-diciembre de 2008, ps. 447-464.

244 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC José Luis Guzmán Dalbora

territorio que habitan actualmente (7). En cambio, II. Los pueblos autóctonos en la legislación
tendrán que permanecer al margen de la discusión chilena, las Constituciones americanas y el
las minorías étnicas formadas por inmigrantes que Derecho internacional
abandonaron su terruño para radicarse en otro
La situación constitucional de Chile en materia
Estado, de las que los especialistas europeos y nor-
de pueblos autóctonos es asaz singular, hasta cier-
teamericanos afirman que plantearían problemas
to punto inédita en el panorama comparativo.
diversos y requerirían otras valoraciones jurídicas
que las solicitadas por los pueblos autóctonos (8). La Constitución de 1980, aprobada durante la
Limitémonos tan sólo a consignar que la distinción satrapía castrense (1973-1990) y a la que el siste-
en el manejo jurídico-penal de entrambos grupos, ma político por ella legado considera en perfecta
menos generoso con el indicado en segundo lugar, vigencia (10), es portadora de unos rasgos poco
parece algo arbitraria, como quiera que la cuestión proclives al reconocimiento jurídico de los pue-
de fondo, también para personas y familias que se blos originarios, cuyos miembros, aunque no tan
asientan en un país cuyas autoridades dominaron numerosos como en otros parajes del continente,
colonialmente a los ancestros de estas modernas constituyen un nutrido conglomerado de personas
embajadas del desamparo, es tan política como (11). Se trata de un documento profundamente
para las comunidades nativas (9). autoritario, militarizado, ultraconservador y rígido
en las cuestiones de conciencia y moralidad, al
paso que abierto hasta la claudicación en las liber-
tades de propiedad, industria y comercio. Puesto
(7) Sobre la nomenclatura, cfr. BERNARDI, “Modelli que la modalidad de igualdad personal ante la ley,
penali e società multiculturale”. Giappichelli, Torino, 2006,
cfr. p. 63. que ahí se receptó, es todavía la del individualismo
abstracto decimonónico, o lo que viene a ser lo
(8) “En razón de su diferente propensión a la integración,
el diverso impacto de sus tradiciones en el Derecho de la mismo, el desconocimiento deliberado del con-
cultura dominante y el poder desigual que les es reconocido cepto de justicia distributiva, que exige considerar
de determinar por sí mismas las respectivas reglas de vida”. las diferencias que la sociedad ha creado artificial-
Ídem, p. 64. O porque “los grupos de inmigrantes aspiran, mente entre las personas —diferencias que en Chi-
más bien, a la conservación de algunas de sus propias carac- le son cuantiosas, antiguas, ostensibles—, aquellos
terísticas culturales y a una adaptación de las instituciones y rasgos son una anticipación de la tendencia so-
de las leyes del Estado de acogida, que les haga más cómoda
la participación en la vida pública de dicho Estado”, a dife- cialmente excluyente, del absolutismo moral y de
rencia de las minorías nacionales autóctonas, que “prefieren la disposición etnocentrista de este documento,
quedarse como sociedades distintas al lado de la cultura que adelanta sin ambages, además, una sociedad
mayoritaria y piden formas de autonomía y autogobierno estructurada según el horizonte espiritual y los
con el fin de asegurarse la supervivencia como sociedades intereses económicos de las capas dominantes.
distintas”. BASILE, “El Derecho penal en las sociedades Reducidísimas en proporción numérica, que no
multiculturales europeas: los delitos motivados por la cultura
realizados por los inmigrantes (en particular, las mutilaciones sobrepasa el diez por ciento de la población, éstas
genitales femeninas)”. Traducción de Virio Guido Stipa y Mª poseen, empero, el poder de desdeñar o explotar,
Carmen Figueroa Navarro, en Estudios penales en homenaje alternativa o copulativamente, a las etnias autóc-
a Enrique Gimbernat, 2 vols., obra coordinada por Carlos
García Valdés, Antonio Cuerda Riezu, Margarita Martínez
Escamilla, Rafael Alcácer Guirao y Margarita Valle Mariscal pero confiscados, tomados, ocupados, utilizados o dañados
de Gante. Edisofer, Madrid, 2008, t. II, ps. (1835-1877) 1839 sin su consentimiento.
y 1838.La resistencia a aceptar causas de justificación en el (10) De hecho, se la ha reformado en incontables opor-
hecho culturalmente determinado del inmigrante es el reflejo tunidades, pero sin que ninguna de las modificaciones
precipuo de tal segregación doctrinal. Véase, por todos, DE ataque su arco toral, o sea, los principios que sustentan la
MAGLIE, “I reati culturalmente motivati. Ideologie e modelli estructura política y social delineada en ella.
penali”. Edizioni ETS, Pisa, 2012, ps. 26-27 y 207-209. (11) 692.192 individuos, según el censo oficial realizado
(9) De ahí que la conveniente acogida de quienes des- el año 2002, número que equivale a poco menos del cinco
embarcan en esos países bien puede ser considerada como por ciento del total de habitantes. Desgraciadamente, no
una forma de reparación complementaria a la prevista en el podemos citar las cifras del censo de 2012, debido a que
artículo 28 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre está actualmente bajo sospecha por la metodología que se
los Derechos de los pueblos indígenas, de 2007, que otorga habría empleado al aplicarlo y por una aparente manipu-
a éstos el derecho de ser reparados mediante la restitución lación de los resultados. En todo caso, estimaciones inde-
o indemnización por las tierras, los territorios y los recursos pendientes hablan de cifras muy superiores de indígenas,
que tradicionalmente hayan poseído u ocupado o utilizado, que duplican las registradas en 2002.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 245


DPyC Política Criminal doctrina

tonas (12), aunque también a los mestizos, que conocidas son las dolorosas consecuencias de
abundan en las clases medias y bajas. su falta, manifestadas una y otra vez durante los
años en curso con las reivindicaciones territoriales
Se comprenderá entonces que la Constitución, de las organizaciones indígenas de la Araucanía,
adecuada a pedir de boca a las pretensiones algunas de las cuales presentan todas las ca-
de la oligarquía, no diga palabra acerca de la racterísticas del delito político, y la encarnizada
diversidad étnica del país ni de sus pueblos in- persecución penal de los autores como reos de
dígenas. Constitucionalmente hablando, éstos delitos terroristas (15).
no existen. De las tres actitudes adoptadas en los
ordenamientos del hemisferio norte frente a las Tampoco la Ley número 19.253, de 5 de octubre
corrientes migratorias procedentes del hemisferio de 1993, sobre Protección, fomento y desarrollo
sur, esto es, la indiferencia, la tolerancia y la into- de los indígenas, se impulsa hasta el extremo de
lerancia (13), la Constitución que comentamos conceder a las comunidades autóctonas el carác-
supo hallar una variedad perfeccionada, es más, ter de pueblos, hecho tanto más llamativo cuanto
superadora de la intolerancia. Para considerar que esta norma es la primera en la historia del país
insufrible algo es indispensable haber reconocido en ocuparse con un alcance general de la realidad
primero su presencia. En cambio, aquello que no de tales colectivos. Su artículo 1º reconoce a los
se ve, como ocurre con los indígenas en Chile, es “indígenas de Chile” como “los descendientes de
objeto de la actitud consistente en la ignorancia, las agrupaciones humanas que existen en el terri-
torio nacional desde tiempos precolombinos, que
y si, pudiendo ser visto, no se lo quiere mirar, la
conservan manifestaciones étnicas y culturales
ceguera se transforma en desprecio. Como sea,
propias, siendo para ellos la tierra el fundamento
estos pueblos carecen de acto fundacional, y ya
principal de su existencia y cultura”. Nombra a
se sabe la importancia formal que reviste esta
título de etnias principales la Mapuche, Aimará,
clase de estatus para sujetos colectivos o centros Rapa Nui, Atacameña, Quechua, Colla, Diaguita,
de atribución jurídica que no son personas, cuyo Alacalufe y Yagán, a lo que añade que “el Estado
es el caso precisamente de los pueblos (14), como valora su existencia por ser parte esencial de las
raíces de la nación chilena”. En consecuencia, los
(12) Principalmente el pueblo mapuche, diezmado derechos especiales de estas personas, de inédita
por las armas durante la “pacificación” militar de la regulación en el presente marco legal, no les vie-
Araucanía (1881-1883), luego reducido a la miseria por la
explotación laboral, el empobrecimiento de sus tierras, las nen de la circunstancia de ser pueblos originarios,
enfermedades, la alcoholización y el ostracismo social. De ya que en concepto del constituyente militar y de
la usurpación de tierras y el abuso como “norma suprema” su legislación subordinada el único pueblo que
en los años posteriores a la pacificación, trata últimamente existe sobre esta franja de tierra es el chileno, sino
Díaz del Río, Los araucanos y el Derecho. Prólogo de Sergio de la individualidad étnica (16). Comprensible
Villalobos. Editorial Jurídica de Chile, Santiago de Chile, resulta así que en otro pasaje se matice el otorga-
2006, cfr. ps. 65-71.
(13) Cfr. BERNARDI, “Il “fattore culturale” nel sistema
penale. Giappichelli”, Torino, 2010, ps. 10-15. La indiferencia y de la democracia”. 3 vols. Traducción de Perfecto Andrés
consiste en hacer abstracción de la individualidad cultural Ibáñez, Carlos Bayón, Marina Gascón, Luis Prieto Sanchís
del sujeto activo del delito, y su paradigma es el Derecho y Alfonso Ruiz Miguel. Editorial Trotta, Madrid, t. I, 2011,
penal francés; la tolerancia, en adaptar las categorías pe- p. 364.
nales o prescindir de ellas tratándose de minorías étnicas, (15) Véase Villegas Díaz, Pluralismo cultural y Derecho
como en algunos países anglosajones; la intolerancia, en penal. Diagnosis del caso chileno, ponencia disponible
destinarles unas consecuencias jurídicas de particular se- electrónicamente en http://www.inej.edu.ni/congreso-lati-
veridad, de lo que son ejemplos España y, hace poco, Italia noamericano-de-derecho-penal-y-criminologia, y Derecho
con los delitos de circuncisión y ablación genital femenina, Penal del enemigo y la criminalización del pueblo mapuche.
amén de la agravante prevista desde 2009 en este último Ediciones La Cátedra, Santiago de Chile, 2009, pássim.
país para el ajeno a la Unión Europea y residente irregular (16) Todo lo cual hace de Chile “uno de los países más
en suelo itálico, que comete cualquier delito. atrasados de Latinoamérica en estas materias”. Villegas
(14) “No hay ningún acto constitutivo que instituya, Díaz, Entre la exculpación y la justificación. Apuntes de
como efecto suyo, un pueblo o una minoría lingüística [...] legislación comparada latinoamericana sobre pluralismo
Sólo una vez que se han constituido y formalizado jurídi- jurídico y Derecho penal, en la Revista de Derecho, Valdivia,
camente, estos sujetos, a diferencia de los seres humanos, vol. XXV, número 2, diciembre de 2012, p. (177-205) 190. En
tienen la identidad empírica determinada por el Derecho p. 191 recuerda las críticas que ha merecido un proyecto de
positivo”. FERRAJOLI, “Principia iuris. Teoría del Derecho reforma constitucional de 2010, el que insiste en desdeñar a

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miento estatal del derecho de estos individuos a comunidades autóctonas, siendo sus especies
mantener y desarrollar sus propias expresiones calificadas incluso más crueles que éstas) (18).
culturales, con la advertencia de que podrán En seguida, la costumbre ha de ser acreditada
ejercerlo “en todo lo que no se oponga a la moral, en juicio seguido ante los tribunales estatales, en
a las buenas costumbres y al orden público”. La especial mediante un informe de peritos evacua-
amplitud indeterminada e imprecisable de estos do por la Corporación Nacional de Desarrollo
conceptos, deliberadamente abiertos, marcha a Indígena. Sin embargo, ningún antropólogo, por
las parejas de la consideración legal de las culturas cuantioso y profundo que fuere su conocimiento
nativas como “parte del patrimonio de la nación de la cultura de un pueblo autóctono, estará en
chilena” (art. 7). condiciones de comprender realmente el sentido y
De idéntico designio limitador proceden las el alcance de sus costumbres jurídicas (19); ni qué
interesantes cláusulas del artículo 54. El primer decir tiene del juez, al que será derechamente im-
párrafo de la disposición se divide en dos partes posible, incluso si el testimonio de la vigencia y del
separadas por un punto. El inciso comienza con contenido de la costumbre fluyese inequívoco de
la declaración de que la costumbre hecha valer en la declaración de todos los ancianos de la comu-
juicio entre indígenas de una misma etnia consti- nidad, compenetrarse siquiera de los fragmentos
tuirá Derecho, “siempre que no sea incompatible más simples de una cultura que no es la suya.
con la Constitución política de la República”. Acto Ocurre en esto un fenómeno más profundo que
seguido, agrégase que “en lo penal se la conside- lo que sucede con los idiomas, aun admitiendo
rará cuando ello pudiere servir como antecedente que no es igual aprender a hablar y escribir uno
para la aplicación de una eximente o atenuante de extranjero, que empaparse de la peculiar forma
la responsabilidad”. mentis que expresan sus palabras (20).
La mente vuela de inmediato hacia la causa de
(18) Como la de muerte, encerrada desde 2001 en el coto
justificación, habitual en los Códigos de estirpe de ciertos delitos militares cometidos en tiempos de guerra,
hispánica e italiana, del ejercicio legítimo de un y las perpetuas, tanto privativas de la libertad como de inter-
derecho (17), cuya fuente, al hilo del supuesto dicción, que proliferan en los delitos comunes. Por cierto,
general del precepto, sería la costumbre indígena. los delitos capitales ascienden a la friolera de veinticinco
No obstante, la interpretación lógica de la norma en el Código de justicia militar, de los que varios no exigen
estado castrense en el sujeto activo. En cambio, entre los
como, por otra parte, la comparación jurídica apli- aymarás predominó la composición, al paso que las penas
cada a su inteligencia, imponen de momento una propiamente dichas de los mapuches, escasas en número,
dura cortapisa a aquella causa de exclusión de la tenían como objeto vengarse del ofensor y obligarle a resar-
antijuridicidad fundada en prácticas remotas. Por cir el perjuicio. Cfr. Jiménez de Asúa, Tratado de Derecho
lo pronto, la pareja de segmentos de la disposición penal. Publicados, 7 vols. Losada, Buenos Aires, t. I, 1950,
ps. 714 y 738, y Guevara, Historia de la Justicia araucana.
muestra una dependencia del segundo respecto
Imprenta Universo, Santiago de Chile, 1922, ps. 7, 11 y 13.
del primero, lo que significa que las costumbres
(19) Pues comprender, como forma de conocimiento,
penalmente relevantes no podrían contradecir significa “penetrar en la constelación especial del valor de
reglas, principios y derechos de raigambre consti- una conexión espiritual”. SPRANGER, “Formas de vida. Psi-
tucional, ante todo los que figuran como garantías cología y ética de la personalidad”. Traducción del alemán
fundamentales de las personas (si bien se pre- por Ramón de la Serna, Revista de Occidente, Madrid, 5ª
senta aquí la asombrosa e inadvertida paradoja ed., 1961, p. 406. Para lograrlo sería preciso pertenecer a ese
círculo o que, a lo menos, éste no nos sea ajeno. Así, los his-
de que algunos de esos derechos, como la vida,
panoamericanos de hoy podemos comprender el Derecho
libertad ambulatoria, las prerrogativas políticas, penal indiano, pero sólo ilustrarnos intelectualmente sobre
la propiedad, son embestidos por el contenido las prácticas penales de los pueblos amerindios.
jurídico de las penas contempladas en el ordena- (20) El caso judicial más interesante habido en Chile de
miento del Estado, la mayoría de las cuales iguala un hecho punible, nada menos que parricidio, cometido por
en severidad a las usadas in illo tempore por las un indígena en virtud de su concepción mágico-religiosa de
la realidad, en que una mujer de la etnia mapuche dio muer-
te a su abuela persuadida de que ésta era una bruja que mató
los pueblos indígenas y somete a sus comunidades, con la a su bisnieto de pocos días de vida y que con las mismas
tradición cultual que les es propia, al Derecho nacional. brujerías amenazaba eliminarla también a ella, ministra una
(17) Eximente que el Código chileno (1874) prevé en el buena demostración de lo que acabamos de consignar. Un
artículo 10, número 10º. extraordinario informe pericial, firmado entre otros eruditos

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Se replicará que si la Constitución chilena, humanos reconocidos en instrumentos interna-


aparte de la pomposa consagración legislativa del cionales” (Ecuador).
deber general de respeto hacia la cultura indígena,
Estamos ante un dique legal, constitucional e
acogiese la autoridad de la jurisdicción tribal, este
internacional formidable, que impediría signifi-
problema quedaría resuelto. Pero no es así. En no
cativamente el libre curso del Derecho indígena
pocos países iberoamericanos el derecho de los
por el cauce de la jurisdicción penal autóctona o,
indígenas y sus comunidades a tener su propia
allí donde no es admitida, la jurisdicción estatal,
jurisdicción luce en los capítulos dogmáticos u
de perseverarse en una interpretación formalista
orgánicos de los respectivos cuerpos políticos,
de las disposiciones involucradas, esto es, en-
como en Bolivia (artículos 190, 191, 192 y 304 de
castillándolas en la aclamada superioridad de la
la Constitución de 2008), Nicaragua (art. 89 de la
Constitución y la supremacía del Derecho interna-
Constitución de 1987), Perú (art. 149 de la Cons-
cional, que resulta parejamente pedantesca cuan-
titución de 1993) y Ecuador (arts. 57 y 171 de la
do se fulmina una determinada concepción moral
Constitución de Montecristi, aprobada en 2008)
contra seres libres que pudiesen perfectamente
(21). Con todo, en los mismos textos aparece como
no compartirla. Pero sería ingenuo desconocer
límite que tal jurisdicción y el Derecho aplicado
la envergadura del bastión, ante cuyas murallas el
por ella “no violen los derechos fundamentales
“pluralismo jurídico”, o sea, la vigencia simultánea
de las personas” (Perú), respeten “el derecho a
y armónica, en unos mismos tiempo y territorio,
la vida, el derecho a la defensa y demás derechos
de varios ordenamientos que regulan el obrar
y garantías establecidos en la presente Constitu-
intersubjetivo al interior de diferentes grupos de
ción” (Bolivia), no vulneren “derechos constitucio-
justiciables, no pasa de ser una fábula, como qui-
nales, en particular de las mujeres, niñas, niños y
mérico es, aun en las Constituciones americanas
adolescentes”, ni “sean contrarios a los derechos
más sensibles al tema indígena, ese “multicultu-
ralismo” por el que hoy se quiebra lanzas en el
plano internacional (22). El Derecho penal, pues,
por el médico y antropólogo letón Alexander Lipschutz
todavía aparenta dominar con toda la majestad de
Friedmann, acierta medio a medio en la calificación jurí-
dica del caso (defensa putativa, en otras palabras, un error su generalidad particular —la generalidad acotada
indirecto e invencible de prohibición debido a una imagen de los ordenamientos de cada Estado nacional—,
aberrante de la realidad), advierte que “la responsabilidad y a la hora de abrirse al Derecho internacional
por el acto perpetrado por la reo es únicamente nuestra, es de los derechos fundamentales, operación que
decir, de nuestra sociedad, la cual a través de tantos años ha debiera plegarlo ante el particularismo jurídico
continuado y continúa manteniendo a diversos núcleos de
de raíz étnica, incluyendo los términos en que ésta
indígenas en abandono cultural completo”, pero sus fuentes
bibliográficas, incluso la evaluación de los dichos de varios define la alternativa lícito o ilícito, vacila, se retrae
testigos que compartían tales representaciones, no consi- y, en definitiva, corre a refugiarse en el círculo
guen revelar una auténtica comprensión del fenómeno. De hegeliano del unilateralismo cultural, la universa-
hecho, tampoco convenció al juez, que absolvió a la mujer lidad etnocéntrica de los derechos humanos, “una
considerando que habría obrado impulsada por una fuerza medida de valor de origen occidental, europeo y
psíquica irresistible. El fallo puede consultarse en la Revista
hasta cristiano”(23).
de Derecho y Jurisprudencia, de Santiago de Chile, t. LII,
julio y agosto de 1955, números 5 y 6, ps. 85-102. El informe,
en el Journal de la Société des Americanistes, París, año 54,
vol. 43, número 1, ps. 235-237. Agradezco la indicación de (22) Multiculturalismo y pluralismo jurídico están
esta última fuente al profesor de Derecho Internacional evidentemente relacionados entre sí, siendo el primero
señor Sergio Peña Neira. elemento condicionante del segundo. Palazzo tiene buenos
(21) Para la situación en Guatemala, México y Colombia, motivos para suponer que en materia penal no se oponen
cfr. Villegas Díaz, Entre la exculpación y la justificación, cit., al carácter universal de ciertos principios jurídicos, como
ps. 181-186. La Constitución de la República Federal del Bra- el de culpabilidad. Cfr. “Il Diritto penale tra universalismo
sil (1988) reconoce la organización social, las costumbres, e particularismo”. Editoriale Scientifica, sin indicación de
lenguas, creencias y tradiciones de los indios, así como los ciudad de edición, 2011, ps. 39-44.
derechos originarios sobre las tierras que ocupan tradi- (23) HURTADO POZO, “Derecho penal y derechos
cionalmente, pero no otorga autonomía a su jurisdicción, culturales”, en el volumen colectivo Derechos culturales.
limitándose a indicar que las comunidades indígenas son Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del
partes legítimas para intervenir judicialmente en defensa de Perú, Lima, 1996, p. (105-127) 115. Repárese en que el
sus derechos, por los que debe velar también el ministerio insigne criminalista peruano, quien ha dedicado copiosas
público (artículos 231 y 232). y logradas obras al binomio pluralismo cultural y Derecho

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Por lo demás, éste es también el punto de vista III. Las alicortas conclusiones de la doctrina
de las Naciones Unidas. Tanto el antiguo Conve- penalista
nio número 107, de 1957 (artículos 7 y 8), como,
El debate criminalista no parece querer superar
principalmente, el actual Convenio número 169,
las modestas coordenadas que fijan la posición
de 1989 (artículos 8, 9 y 10), ambos de la Orga-
jurídico-pública de estas personas. Costumbres
nización Internacional del Trabajo, disponen
autóctonas, conciencia y comprensión cultural
que los pueblos indígenas que viven en países
diferentes han quedado por doquier relegadas
independientes tendrán el derecho de conservar
al secundario papel de la tentativa supersticiosa,
sus costumbres e instituciones propias, “siempre
la inimputabilidad, el error de prohibición o la
que no sean incompatibles con los derechos
ineptitud de introyectar y, por ende, compren-
fundamentales definidos por el sistema jurídico
der ciertas prohibiciones del Derecho oficial. El
nacional ni con los derechos humanos interna-
quirografario sitio de los indígenas en el sistema
cionalmente reconocidos”, y que el Estado debe
de delitos y penas es generalizado en América
respetar los métodos a que esos pueblos recurren
y Europa, más grave en el viejo que en el nuevo
tradicionalmente para la represión de los delitos,
continente; siquiera las esporádicas reglas legales
pero —una vez más— “en la medida que ello sea
que se lee en ciertos Códigos americanos tampoco
compatible con el sistema jurídico nacional y
deben mover a engaño sobre lo que acabamos de
con los derechos humanos internacionalmente
manifestar de la postergación jurídico-punitiva de
reconocidos”. Por consiguiente, la relación de
los pueblos originarios.
compatibilidad exigida a la costumbre indígena
para adquirir valor jurídico es dúplice, con el La discusión peruana es asaz aleccionadora. El
Derecho constitucional del país y con el Derecho artículo 15 del Código de 1991 (25) declara exento
internacional de los derechos fundamentales. En de responsabilidad criminal al sujeto que “por su
momento alguno es formulada la pregunta de cultura o costumbres comete un hecho punible
si acaso en los derechos fundamentales entran sin poder comprender el carácter delictuoso de su
también en mérito los así definidos por el pueblo acto o determinarse de acuerdo a esa compren-
indígena, pues se sobreentiende que el confín de sión”, para lo que hay que reparar en que “hecho
permisión lo determinan los derechos occidenta- punible”, según el significado de los términos
les, más modernos e inconmensurablemente más técnicos del Código, es sinónimo de acto típico y
avanzados. El procedimiento evoca la táctica de El antijurídico (26). Pronto el precepto generó con-
Gatopardo, la recomendación de cambiar las cosas troversias acerca de su naturaleza jurídica, es más,
para que sigan igual. “Es como si no hubiésemos sobre la necesidad de contemplarlo a remolque
regulado nada”, comenta un jurista peruano, al que de las reglas sobre la inimputabilidad y el error de
tampoco escapa el trasfondo etnocéntrico que se prohibición (artículos 20, número 1, y 14, respecti-
cela tras considerar como hechos punibles actos vamente). Hay quienes piensan, con el creador del
que cabría identificar sin mayor dificultad como concepto de error de comprensión culturalmente
componentes de la cultura de un pueblo (24). condicionado (27), que aquí se regula una clase

punitivo, opina que el límite del primero es también el (25) Del que nos permitimos remitir al lector a nuestro
límite de la tolerancia frente al diverso, por lo cual sólo antiguo estudio El nuevo Código penal del Perú (1991), en
habría que reconocer como valiosas aquellas pautas la revista Doctrina penal, de Buenos Aires, año 14, números
culturales que respeten los derechos fundamentales. Ya 55-56, junio-diciembre de 1991, ps. 631-731.
volveremos sobre esto. A su vez, del círculo hegeliano de (26) La conducta, pues, sigue estando prohibida, y
unilaterialismo cultural, metáfora que evoca el círculo seguirá siendo ilícita pese a la procedencia de la eximente
caucasiano de tiza, de Brecht, habla Michele Carducci en en un caso concreto, como recalcan Julio Armaza Galdós y
su inteligente ensayo El multiculturalismo. Entre círculo Emilio José Armaza en su completo y elegantísimo resumen
hegeliano y constitucionalismo de la alteridad. Traducción La determinación culturalmente condicionada, contenido
de Beatriz Romero Flores, en el volumen Multiculturalismo en el libro de los autores Lo que salga, Editorial Pangea,
y Derecho penal, coordinado por Luigi Cornacchia y Pablo Arequipa, 2011, ps. (15-34) 24 y 32.
Sánchez-Ostiz. Thomson Reuters-Aranzadi, Navarra, 2012, (27) Zaffaroni, cuyo influjo fue decisivo en este punto del
cfr. p. (83-93) 89. Código peruano, al igual que en la admisión de la coculpa-
(24) PEÑA JUMPA, “Derecho y pluralidad cultural: el bilidad (artículo 45, número 2, que entre los factores de la
caso de los aymarás de Puno”, excelente trabajo incluido en conmensuración judicial de la pena obliga a tomar en conside-
el volumen Derechos culturales, cit., p. (85-103) 103. ración “las carencias sociales que hubiere sufrido el agente”).

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peculiar de conocimiento falaz, análogo pero Si se pasa de la teoría del delito a la de la pena
no idéntico al error directo de prohibición (28). obtenemos una ratificación del mezquino concep-
Otros la reinterpretan como un supuesto fáctico to en que los Códigos de los Estados americanos
más de inimputabilidad, cuya única disimilitud tienen a la individualidad cultural de estas per-
frente a la fórmula normativa general del Código, sonas y su Derecho. En la adaptación o el ajuste
según la cual la incapacidad de comprensión o legal de la penalidad, el Código de Bolivia permite
determinación jurídicas del obrar propio tiene atenuarla “cuando el agente sea un indígena
que enraizar en una anomalía psíquica, grave carente de instrucción y se pueda comprobar su
perturbación de la conciencia o alteraciones de ignorancia de la ley” (art. 40, número 4). A su tur-
la percepción en el que actúa, yacería en la causa no, en sus reglas de conmensuración o graduación
particular de aquel Estado, una causa normativa, judicial de la pena el Código del Distrito Federal
por decirlo así, pues se hunde en la cultura o las de México (2002) ordena al juez tomar en cuenta
costumbres del hechor (29). Esta inteligencia co- los usos y costumbres del procesado pertenecien-
incide con la “diversidad socio-cultural”, una de las te a un grupo étnico o pueblo indígena (art. 72,
fuentes de la inimputabilidad en el Código penal número V), sólo que en el mismo plano que “la
colombiano (art. 33) (30). Por último, alguna voz edad, el nivel de educación, las costumbres, con-
estima superflua y hasta perturbadora la eximente, diciones sociales, económicas y culturales” de un
de la que podría prescindirse en gracia a las reglas imputado cualquiera, “así como los motivos que
sobre el error de prohibición y la inimputabilidad lo impulsaron o determinaron a delinquir”. Más
en general (31). escueto, el Código del Perú señala que el tribunal,
“al momento de fundamentar y determinar la
pena”, debe tener en cuenta la cultura y costum-
Cfr. “Tratado de Derecho penal”. Parte general. 5 vols. Ediar, bres del agente (art. 45, número 2). Se comprende
Buenos Aires, t. IV, 1988, ps. 200-203, y Derecho penal. Parte por sí mismo que estos epifenómenos del delito
general, en colaboración con Alejandro Alagia y Alejandro
Slokar, Ediar, Buenos Aires, 2ª ed., 2002, ps. 736-737. cometido por el miembro de etnias autóctonas son
modulaciones hacia abajo del juicio de culpabili-
(28) Así, entre otros, Bramont-Arias Torres, García Cave-
ro, Villavicencio Terreros y Armaza Galdós. Cfr., del último, dad, que complementan la eximente del indígena
op. cit., ps. 20 y 21. inimputable, despistado o duro de mollera en los
(29) Adalid de este criterio ha sido José Hurtado Pozo, contados casos en que se la prevé derechamente
para quien “la reticencia que puede existir en considerar o es factible llegar a ella a través de una paráfrasis
la circunstancia regulada en el artículo 15 como una causa de las disposiciones sobre la faz negativa de los
de inimputabilidad es de orden ideológico. En efecto, esto
resulta de la manera tradicional y discriminatoria como
han sido y son tratados los indígenas y los pobladores de la
selva”. Mas el recelo no estaría justificado si se recuerda que Mélanges en l’honneur de José Hurtado Pozo, editado a
la Constitución les asegura el derecho a su identidad étnica, nombre de la Facultad de Derecho de Fribourg por Nicolas
contexto en el cual “no puede estimarse peyorativo el hecho Queloz, Marcel Niggli y Christof Riedo. Schulthess, Zurich,
de considerar como inimputable (incapaz de culpabilidad) 2012, ps. 275-296. Nos resulta difícil seguirlo en su idea de
a un individuo a causa de las circunstancias individuales que el indígena extraño a la cultura oficial padezca de una
que le son propias”. Manual de Derecho penal. Parte gene- alteración “valorativo-jurídica” de la percepción, como
ral, I. Grijley, Lima, 3ª ed., 2005, ps. 641 y 642. En Derecho propone en página 292 para encasillarlo en el artículo 20,
penal y derechos culturales, cit., p. 123, rotula la eximente número 1, del Código. Si bien una de las acepciones del
como “incapacidad por inculturación”. Alaba el coraje del verbo percibir denota la facultad de comprender algo, su
legislador peruano, pero disiente del artículo 15 como caso primerísimo sentido radica en la captación sensorial, que
de error de prohibición, porque ve comprometida allí la no es todavía comprensión o conocimiento, ni siquiera en
capacidad de entendimiento y voluntad constitutiva de la el empirismo filosófico de David Hume. Para usar la termi-
imputabilidad, PALAZZO, “Errore di proibizione e reato nología del filósofo escocés, con una impresión, o sea, una
culturalmente motivato nel Codice penale peruviano del percepción externa, no tenemos todavía una idea, menos
1991”, en Diritto penale XXI secolo, Cedam, Padova, año 11, aún una asociación de ideas. Cfr. Investigación sobre el
numero 1, enero-junio de 2012, cfr. ps. (27-40) 34 y 35. entendimiento humano. Estudio preliminar de Francisco
Romero sobre Hume y el problema de la causalidad. Tra-
(30) Una inimputabilidad derivada “de la cosmovisión ducción de Juan Adolfo Vásquez. Losada, Buenos Aires,
diferente del agente”, en sentir de Velásquez Velásquez, 2ª ed., 1945, ps. 50-51 y 57. Por lo demás, la raíz sánscrita
Derecho penal. Parte general. Librería Jurídica Comlibros, (kap) del étimo latino percipere, denota asir, coger, tomar,
Medellín-Bogotá, 4ª ed., 2009, p. 858. no ya comprender. Cfr. ROBERTS y PASTOR, “Diccionario
(31) MEINI, “Diversidad cultural, imputabilidad y culpa- etimológico indoeuropeo de la lengua española”. Alianza,
bilidad”, en el volumen Droit pénal et diversités culturelles. Madrid, 2005, p. 75.

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elementos subjetivos del delito. En cambio, la absolutorias, que se supone contentaría a moros
consideración objetiva del hecho, lo que significa y cristianos (34). Pero de introducir una causa de
el juicio sobre la eventual licitud de su realización, justificación, o simplemente otorgar alguna de las
brilla por su ausencia. preexistentes para estos actos, ni hablar (35). Sólo
se aparta de esta tendencia el sector que arguye la
En Europa y Norteamérica la situación jurídico-
relevancia del consentimiento válidamente emi-
penal de las minorías étnicas es sustancialmente
tido del interesado mayor de edad, cuya cultura
la misma que la que acabamos de describir, si no
le hace someterse a las prácticas rituales de su
peor. Sabemos que el problema viene dado allí,
grupo, incluso algunas que pueden implicar una
no por grupos nacionales, sino por auténticas
mengua permanente de la integridad corpórea
minorías de inmigrantes y costumbres que se
(36). Pero como los requisitos de admisibilidad del
considera reñidas con las aspiraciones valora-
consentimiento son idénticos a los procedentes
tivas que animan el Derecho local. En un gesto
en cualquier otro caso y para cualesquiera otros
elocuente del género de hospitalidad dispensado
sujetos de la anuencia, estamos ante una salve-
a sus huéspedes por los países anfitriones, ni por
dad aparente a la primacía absoluta del Derecho
asomo las leyes contemplan una causa especial
interno sobre el perfil de cultura de que son
de eximición o atenuación de la responsabilidad
portadores los nuevos justiciables, bajo la cual se
penal para el acto determinado por motivos étni-
oculta “una aplicación ordinaria del principio de
cos. La cultural defense de los estadounidenses no
autodeterminación”(37).
sobrepasa el umbral de una estrategia procesal,
y la sugerencia de convertirla en una genuina Aunque no sean conceptos homologables, nota-
eximente, que tampoco es de aceptación gene- mos cierta semejanza en el tratamiento deparado
ralizada en la doctrina, la presenta en los ropajes
de una excuse, no como una justification (32).
La disposición legislativa europeo-continental, suración judicial. Cfr. BERNARDI, “Modelli penali e società
que oscila entre la indiferencia franco-alemana multiculturale”, cit., ps. 70-86, e Il “fattore culturale” nel
y la intolerancia hispano-italiana, es aun menos sistema penale, cit., ps. 86-88.
halagüeña. Tampoco parecen muy promisorias (34) Así, De Maglie, op. cit., cfr. ps. 251-252.
las propuestas de los especialistas. Sinceramente (35) Aludimos al ejercicio legítimo de un derecho fun-
preocupados por el draconiano y xenófobo giro dado en la costumbre, como se anunció supra, texto y nota
de la legislación, los autores postulan acomodar 8. El temor de tolerar prácticas que contrastan con y debi-
litarían la cultura europea es uno de los motivos políticos
en la culpabilidad normativamente entendida de la reluctancia. Cfr. BERNARDI, “Modelli penali e società
la ineptitud o dificultad de comprensión y aca- multiculturale”, cit., p. 91.
tamiento de las prohibiciones jurídicas por el (36) Las condiciones de la anuencia en estas circunstan-
sujeto que ha crecido en otro ambiente de cultura cias, o sea, un consentimiento condicionado por la tradición,
(33). No falta quien insinúa el atajo de las excusas no ya obtenido mediante amenazas de la familia o del grupo
de pertenencia, son bien enunciadas por De Maglie, op. cit.,
ps. 199, quien no divisa limitaciones objetivas si la ofensa
(32) Cristina de Maglie ofrece un exhaustivo repaso del se realiza entre sujetos adultos y conscientes de aquello
tratamiento de las cultural offenses en la jurisprudencia y que aprueban (cfr. p. 254). En cambio, Fornasari, aun mos-
doctrina de la Confederación norteamericana. Explica que trándose sumamente crítico, por su carga estigmatizadora,
la estrategia procesal de los abogados consiste en adaptar las desproporción y previsible inutilidad práctica, del delito
causas de inimputabilidad e inculpabilidad y las atenuantes de mutilación genital femenina, intercalado en 2006 en el
generales a la peculiaridad del hecho del inmigrante, sobre Código italiano, estima improcedente el ejercicio legítimo
todo asiáticos, para presentarlo como irresponsable o menos de un derecho de cariz religioso o tradicional, “que no puede
responsable penalmente. El efecto de todo ello sería doble, contrapesar el derecho a la integridad física de la persona”, y
reforzar las expectativas de la mayoría de los ciudadanos y porque “la costumbre a que se apela no dispone en realidad
mostrase comprensivos con las minorías, siquiera quede en de bases jurídicas”. Fundándose en el artículo 5 del Código
sordina un trasfondo racista en el rescate de las garras de la civil de su país, el valioso penalista boloñés concede efecto
Justicia penal de un sujeto, pero realizado al precio de desme- desincriminante al consentimiento sólo si la operación no
recer judicialmente la cultura de todo su grupo. A su vez, para comporta una merma permanente de la integridad física.
la eximente recomendada por la doctrina hay concordancia en Mutilazioni genitali e pratiche rituali nel Diritto penale, en el
inserirla sistemáticamente entre las excuses, que son las causas volumen Il governo del corpo del Trattato di Biodiritto, dirigi-
de inculpabilidad. Op. cit., cfr. ps. 74-79, 90-91, 92-93 y 105. do por Stefano Rodotà y Paolo Zatti. Giuffrè, Milano, 2001, p.
(33) Lo cual daría lugar a la apreciación de una eximente (715-728) 722 y, sobre el consentimiento, cfr. p. 720.
clásica o a la atenuación de la pena en la fase de conmen- (37) Fornasari, op. cit., p. 721.

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a estos últimos y el decurso dogmático de los que los guió merece alguna consideración ante el
autores por razones de conciencia o convicción ordenamiento jurídico (42).
(38). Desde su origen en el delincuente político,
Pues bien, en la diferencia específica entre estos
primero perseguido por el Derecho penal pre-
autores y quien obra al amparo de la cultura de
rrevolucionario, luego objeto de protección en
su pueblo emerge de inmediato lo disparatado
el liberalismo decimonono, de nuevo acosado
de manejar al segundo apenas como inculpable
bajo el totalitarismo y hoy expuesto, si tiene la
o individuo de culpabilidad reducida. El autor de
desgracia de ser calificado de terrorista, a los
un hecho de conciencia pertenece a la cultura
rigores del llamado Derecho penal del enemigo;
dominante o bien —para respetar las múltiples va-
pasando por el concepto de delincuente por
riaciones que ésta experimenta en las sociedades
convicción, con el que no se quiso renunciar a la
contemporáneas—, aun recogido en el recinto de
pena para el disidente religioso, moral o político,
sus creencias, ideas políticas o, lisa y llanamente,
pero sí hacerse cargo de que “allí donde pugnan
en la subcultura que lo formó, es tratado por la
convicciones de un deber, corresponde aquella
cultura que informa el ordenamiento como un
justicia que no quiere convertirse en engreimiento,
miembro más, no separado de ella ni de éste (43).
la actitud relativista del escepticismo”(39); hasta
Por el contrario, el representante de un pueblo
llegar a los autores por motivos de conciencia y
autóctono permanece al margen de este círculo.
autores por convicción en sentido estricto, han
Podrá haber sido encadenado a él, forzado a la
sido infrecuentes y reducidísimos en alcance los
aculturación, a tener que adaptarse mediante
pareceres favorables a la causa de justificación (40)
simbiosis o sincretismo para sobrevivir, etc., pero
para estos sujetos, menos insólito el temperamen-
siempre restará un sedimento primigenio, reno-
to que acordaría a algunos de ellos una causa de
vado generación tras generación, que le impedirá
inculpabilidad (41) y más corriente la concesión
evolucionar según todos y cada uno de los giros
de atenuarles la pena cuando quiera que el motivo
del círculo. Y mientras más apartado viva de él,
tanto más ajeno habrá de sentirlo (44).
(38) “Se trata de una problemática que se superpone en
gran parte con la cuestión de la llamada conciencia disiden- (42) Véanse las referencias bibliográficas en Frisch,
te”. ZAFFARONI, “Derecho penal”, ed. cit., p. 737. “Cuestiones de conciencia en el Derecho penal”. Traducción
(39) RADBRUCH, “El delincuente por convicción”. Tra- de Patricia Ziffer, en Estudios penales en Homenaje a Enri-
ducción y Notas de José Luis Guzmán Dalbora, en la Revista que Gimbernat, obra coordinada por Carlos García Valdés,
Electrónica de Ciencia penal y Criminología, de Granada Antonio Cuerda Riezu, Margarita Martínez Escamilla, Rafael
[en línea], 2005, número 7, disponible en http://criminet. Alcácer Guirao y Margarita Valle Mariscal de Gante. 2 vols.
ugr.es/recpc/07/repc07-r4.pdf, 9 de octubre, p. 5; además, Edisofer, Madrid, 2008, t. I, ps. (903-917) 916-917.
en el Anuario de Filosofía Jurídica y Social, cit., número 23, (43) “Estos grupos o variables no están separados de
2005, p. 405-417 (417). nuestra cultura, sino que pasan a ser variantes de la misma”.
(40) Que se discute tan sólo en los autores de deter- ZAFFARONI, “Tratado”, vol. cit., p. 205. Parecidamente, Julio
minados hechos de conciencia. Cfr., por todos, HIRSCH, Armaza Galdós y Emilio José Armaza, op. cit., cfr. ps. 30 y 31
“Derecho penal y autor por convicción”. Traducción de (incluidos que hay que excluir de la fórmula peruana de la
Patricia Laurenzo Copello, en sus Obras completas. Publi- determinación culturalmente condicionada), y De Maglie,
cados, 5 vols. Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, t. II, 2000, op. cit., p. 31, quien considera esencial en el hecho del
ps. (171-207) 177-197, donde el malogrado criminalista miembro de la minoría étnica, que el motivo cultural “no
se muestra circunspecto acerca de la justificación, inclu- sólo forma parte de la ética individual del agente, sino que
so la inculpabilidad de tales hechos, y, en general, ante es también expresión del bagaje cultural bien consolidado
los riesgos que habría, a su juicio, en la sobredimensión del grupo étnico a que él pertenece”. Sobre el autor por
penalista de la libertad de conciencia como garantía convicción, ídem, cfr. p. 232.
constitucional. (44) Hurtado Pozo opina que el mestizaje, la inmigración
(41) Por “ausencia de necesidad preventiva de la puni- del campo a la ciudad, la alfabetización, la difusión de la
ción”, dice Roxin, con su propensión a pasarnos de contra- televisión y la radio, habrían producido una cierta uniformi-
bando excusas absolutorias en el papel de límites de la cul- dad en las pautas culturales primarias de toda la población,
pabilidad. Mais uma vez: sobre a valoração jurídico-penal incluyendo la autóctona. Sin embargo, concede que grupos
do fato de conciência. Traducción de Luís Greco, en Estudos indígenas integrados conservan pautas culturales propias,
em Homenagem ao Prof. Doutor Jorge de Figueiredo Dias, algunas de las cuales podrían chocar frontalmente con el
obra organizada por Manuel de Costa Andrade, Maria João Derecho general del país. El límite de su admisibilidad es-
Antunes y Susana Aires de Sousa. 4 vols. Coimbra Editora, taría en que respeten el núcleo intangible de los derechos
Coimbra, t. II, 2009, p. (864-887) 876. fundamentales de las personas, de lo que nos pronunciamos

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IV. Idea del Derecho y causa de justificación ente superior a todos los demás. La forma mentis
en el hecho del indígena indígena sudamericana juzga del valor o desvalor
de las conductas, no sólo ni principalmente a
Siendo así, la clave de los derechos fundamen-
causa del bienestar que procure su efecto a los
tales nacional e internacionalmente reconocidos,
hombres, sino por la adecuación y servicio del
que posibilitan la coexistencia de grupos humanos
acto al gran circuito de la vida, animal y vegetal,
diferentes y de las personas en libertad, libertad
orgánica e inorgánica. Es la convivencia armónica
que a su vez descansa precisamente en el recono-
con la naturaleza, requerimiento indispensable
cimiento del otro, puede aparecer ante la jurisdic-
para alcanzar el buen vivir, el sumak kawsay que
ción y las concepciones jurídicas indígenas como
encabeza el Preámbulo de las Constituciones de
un lecho de Procusto. Es más, un espíritu receloso
Ecuador y Bolivia (46). El panteísmo europeo,
divisará tras la armazón una suerte de campaña
por lo menos en la versión “vulgar” que concibe
evangelizadora, sólo que emprendida, no en
el mundo como la única realidad verdadera, a la
nombre de Dios o de la Iglesia, cual ocurrió en el
cual se reduce Dios, el que aparece entonces como
pasado, sino como un ulterior paso de la expan-
su principio, fin o autoconciencia, no dista mucho
sión universalista de la doctrina de los derechos
de cosmovisiones que suponemos menos elabo-
que el mundo occidental considera elementales
radas. De ahí que el panteísmo admita la Justicia
del hombre.
subhumana, como en Krause, decidido partidario
Sin embargo, la idea de la humanidad, de que de la existencia de relaciones jurídicas entre el
se desprenden los componentes pulquérrimos de hombre y los demás animales (47), y que en la
tal doctrina, no coincide exactamente con la idea poesía haya alumbrado versos tan hermosos como
del Derecho de importantes y todavía numerosos compatibles en su esencia por el específico sentir
pueblos indígenas americanos. En efecto, “la hu- indoamericano, cuando el alma aspira al “secreto
manidad consiste en romper mentalmente todas de la arboleda fantástica // y ya, sola en la noche,
las vinculaciones de los hombres a las sociedades // llena de desesperanza, // se entrega a todo, y es
históricamente dadas, para no admitir más que la luna // y es árbol y sombra y agua”(48).
pertenencia a la sociedad humana o, como tam-
Una idea del Derecho diferente reclama una
bién suele decirse, no atribuir ningún valor a las
valoración asimismo distinta de los actos respec-
condicionalidades en que consiste la existencia
tivos. Para el Derecho nacional esto implica una
de todo ser social, y reconocer el máximo valor
declaración de licitud, sea porque responden al
a la dignidad de la persona en cuanto tal. La hu-
ejercicio legítimo de facultades creadas por cos-
manidad proclama y exige el hombre en sí”(45).
tumbres de edad aún más provecta que las inve-
Pasemos por alto la abstracción del postulado
teradas de los nacionales, sea porque los ampara
—abstracción conveniente a ser una idea en el
el consentimiento justificante según el Derecho
sentido kantiano de la palabra— y, de momento,
consuetudinario, por más que esos actos parezcan
procrastinemos cierto núcleo bien concreto que
él anida. Lo cierto es que de tal idea deriva un
concepto del Derecho que rota exclusivamente en
torno del hombre. Media aquí una discrepancia (46) “No se trata del tradicional bien común reducido o
limitado a los humanos, sino del bien de todo lo viviente,
con la idea jurídica de la mentalidad autóctona, incluyendo por supuesto a los humanos, entre los que exige
que se abstiene de colocar en el ombligo del complementariedad y equilibrio, no siendo alcanzable
mundo al hombre como el único fin en sí mismo y individualmente”, comenta en su meditado panegírico de
esas Constituciones Zaffaroni, La Pachamama y el humano.
Prólogo de Osvaldo Bayer e Ilustraciones de Miguel Rep.
a continuación en el texto. Cfr. Derecho penal y derechos Ediciones Madres de Plaza de Mayo, Buenos Aires, 2011, p.
culturales, cit., ps. 121-124. 111. Nosotros añadiríamos que tampoco se trata del vivir
bien de las sociedades capitalistas, siquiera el bien común y
(45) MAYER, “Filosofía del Derecho”. Traducción de la el vivir bien tienen una procedencia compartida en la ética
2ª edición original por Luis Legaz Lacambra. Labor, Barce- cristiana, católica y protestante, respectivamente.
lona, 1937, ps. 192-193. Del principio de humanidad en las
cuestiones penales tratamos en nuestro artículo Justicia (47) Rivacoba, Krausismo y Derecho. Castellví, Santa Fe,
penal y principio de humanidad, publicado en la revista 1963, cfr. ps. 67 y ss.
Gaceta Jurídica, de Santiago de Chile, número 298, abril de (48) Juan Ramón Jiménez, Antología poética. Edición
2005, ps. 36-44. Lo que sigue debe considerarse como una de Javier Blasco. Cátedra, Madrid, 2009, p. 136, uno de los
continuación y profundización de lo expuesto allí. Nocturnos de las Arias tristes del poeta moguereño.

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violar derechos fundamentales. En este crucial grande que fuere la cautela, la dirección perso-
nudo, que obliga a resolver de qué derechos esta- nal que se le imprima en llegando el instante de
mos hablando, si de los del descendiente europeo aplicarlo a estos individuos? Cuando el interés
o los del hijo de la tierra, la propia idea occidental cultivado por su sociedad difiere de los intereses
de la dignidad humana inclina hacia los segundos. de la nuestra, entonces se presenta un conflicto
Después de todo, el componente concreto de la cultural, conflicto ganado otrora con arcabuces
abstracción denominada dignidad del hombre, re- y cañones por las potencias coloniales, perdido
side en ser ésta un epítome nivelador de la esencial a medias en la época de los protectorados y que
diversidad de los seres humanos, para que cada restó como herencia yacente tras el proceso de
quien sea tratado igualmente, pero habida cuenta independencia de los países americanos (51).
de su desigualdad. Si la dignidad nos equipara en Pues bien, la correcta adjudicación del caudal
nuestras desemejanzas, entonces éstas deben ser relicto exige enfrentar el conflicto de culturas en
consideradas, por ejemplo, a la hora de determinar su propio mérito, que es político, de atribución y
cuál es la mayoría de edad necesaria para que el organización del poder dentro de la comunidad.
indígena preste su consentimiento a lo que nues-
tras leyes calificarían de grave afectación de los Va de suyo que la liquidación política de tamaño
derechos fundamentales, como la vida o la inte- conflicto escapa completamente a estas páginas
gridad corporal. Ahora tiene la palabra el Derecho y a las posibilidades de su redactor. Bástenos con
indígena (49) Entendemos que únicamente así el apuntar la inutilidad del afán de salir de la en-
límite de la tolerancia no arriesga convertirse en crucijada pidiendo auxilio a las Constituciones.
intolerancia frente al desemejante. Éstas no permiten y, previsiblemente, tampoco
consentirán en el futuro la operación de devolver
V. El problema político y la validez personal partes significativas del territorio del Estado, tanto
de la ley penal menos todo el espacio físico que correspondería
La conclusión alcanzada, empero, no es entera- a sus titulares históricos. Por lo demás, es dudoso
mente satisfactoria. Conserva la llave del proble- que la soberanía reconquistada vaya a dar real
ma en manos de un juez inidóneo, puesto que la satisfacción al interés de los pueblos autóctonos,
incompetencia material de los tribunales del país si hemos de creer en la gravitación del prolongado
para conocer —y, al cabo, comprender— estos mestizaje y de las peculiares modalidades con que
asuntos resulta tan manifiesta como irremedia- los indígenas participan en la economía nacional
ble, y no encara, sino, por el contrario, soslaya el (52), por más que hasta el momento hayan sacado
trasfondo de la cuestión que se esconde tras las de ella tan sólo residuos indispensables para la
bambalinas del anfiteatro penal. sobrevivencia. En este decisivo quicio el Derecho
constitucional se revela de nuevo una herramienta
Es que la razón subyacente a la consagración inservible.
constitucional y regulación legal de los derechos
de los pueblos autóctonos se extiende más allá de Sin embargo, si se acude al Derecho político
los estrictos contornos de la cultura. Si cultura es y a las grandes concepciones de este carácter,
el cultivo de un interés común y de la situación descubriremos una vía con que liquidarla por
resultante, situación que está matizada con un lo menos en su pliegue penal. El liberalismo es
acento de valor, y si, por otra parte, en la base de por antonomasia pluralista. Reconoce en cada
toda sociedad existe una comunidad de intereses persona el derecho de trazarse su propio destino,
(50), ¿cómo pretender que la apreciación jurídico-
penal de las costumbres indígenas sea decidida (51) Para Mayer, la colonización fue un paradigma del
según los dictámenes del Derecho estatal, por combate cultural, que las metrópolis tenían que perder de
haber proseguido los protectorados europeos en África y
Asia. Cfr. Tratado de Derecho penal. Parte general. Traduc-
(49) Los penalistas que defienden la relevancia del ción del alemán por Sergio Politoff Lifschitz, con revisión
consentimiento de mayores de edad incluso al disponer de general y Prólogo de José Luis Guzmán Dalbora. Editorial B.
derechos inviolables de la persona humana, como De Ma- de F., Montevideo-Buenos Aires, 2007, ps. 54 y 105.
glie, op. cit., p. 254, se abstienen de mencionar este aspecto (52) “Resulta utópico pensar en un renacimiento de una
y discurren simplemente de adultos, pensando, por cierto, sociedad y de un Estado indios en una oposición a una so-
en la madurez adecuada a la legislación estatal. ciedad y un Estado [...] occidentalizados”. HURTADO POZO,
(50) Conceptos de Mayer, op. cit., cfr. ps. 79-80. “Derecho penal y derechos culturales”, cit., p. 121.

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aunque éste no sea compartido por los demás. Bolivia, en cuya Parte general, ultimada en 2009,
Es, como suele decirse, posibilidad de moralidad, existe un título sobre la “justicia comunitaria” con
pero también, y por las mismas razones, posibili- cuatro interesantísimas disposiciones (artículos
dad de lo inmoral, la autorización de que aquello 11, 12, 13 y 14). La primera de ellas establece que
que no comprendemos en la personalidad ajena, la ley penal no se aplicará “a hechos cometidos por
si fruto de una decisión libre que, además, reve- personas que vivan en una comunidad pertene-
rencia la nuestra, pueda ejercerse en libertad. Y ciente a una cultura originaria conforme a la cual
si este derecho asiste a cada individuo, compete no constituyan delito, salvo que se trate de hechos
por igual a su grupo étnico, a una comunidad de contra la vida, la integridad física o la libertad
cultura. De ahí que la Exposición de motivos de sexual cuya impunidad importe una grave lesión
la Declaración de las Naciones Unidas de 2007 a la dignidad humana” (art. 11, número 1º). Pese a
afirme que “los pueblos indígenas son iguales la limitación, cuyos efectos pueden ser atenuados
a todos los demás pueblos”, y que les reconozca recordando que no lesiona, sino reafirma la digni-
el derecho “a ser diferentes, a considerarse a sí dad del hombre, que él disponga autónomamente
mismos diferentes y ser respetados como tales”, de su vida, cuerpo y libertad sexual, late aquí un
derecho que comporta, entre otras facetas, el de reconocimiento de la licitud de estas prácticas
“promover, desarrollar y mantener sus estructuras conforme al Derecho indígena. El respeto por la
institucionales y sus propias costumbres, espiri- autonomía cultural se traduce entonces, como no
tualidad, tradiciones, procedimientos, prácticas y, podía ser menos, en un límite funcional de la ley
cuando existan, costumbres o sistemas jurídicos, punitiva (54).
de conformidad con las normas internacionales
de derechos humanos” (artículo 34). El número siguiente del artículo la declara
inaplicable, además, “a hechos cometidos por una
De cómo asegurar el ejercicio de tamaña pre- persona perteneciente a una cultura originaria,
rrogativa, que implica todo un estatus jurídico- considerados como infracción y sancionados
público en el derechohabiente, se sabía ya a por su comunidad, siempre que ésta lo juzgue y
principios del siglo XIX. El artículo 63 del Código sancione, salvo cuando, en hechos contra la vida,
penal preparado por Eduard Livingston para el la integridad física o la libertad sexual, la sanción
Estado norteamericano de Luisiana, reza así: “Las comunitaria sea notoriamente insignificante en
tribus de indios que residen dentro de los límites relación a la gravedad del hecho”. El precepto es
de este Estado, se gobiernan por sus propios usos; mucho más restrictivo que el Código de Livingston,
ningún acto cometido dentro de los límites de ellas algo poco comprensible en un texto que prohíbe
por individuos que pertenecen a tales tribus, y la doble punición y, por ende, ordena prescindir
que no afecte a ninguna otra persona, puede ser de la pena estatal si se impuso o es inevitable que
considerado como delito contra este Código; bajo se imponga la pena comunitaria (art. 13), y que
los otros respectos, los indios deben considerarse no reputa cruel, inhumana o degradante la pena
a la misma luz que otras personas del Estado, de la cultura nativa que importe para el infractor
tanto por lo que mira a la protección, como a la un sufrimiento menor que el que le significaría la
responsabilidad en el castigo”(53). La ley estatal, pena del Estado (art. 12). Piénsese tan sólo en que
pues, tiene que soportar frente a estos individuos una sanción bastante grave entre los aymarás del
y comunidades una limitación personal en su sur del Perú consiste en deferir el conflicto a las
esfera de validez. autoridades del país, cuyos trámites son juzgados
por el indio —con toda razón— como costosos,
Parecida estrategia adopta en nuestros días
largos e ineficaces (55). En verdad, rechazar pu-
el Anteproyecto de Reforma al Código Penal de
niciones autóctonas porque parecen triviales al
(53) Código Penal de Livingston, con el Discurso que
precedió a la obra sobre los principios de su sistema. (54) Semejante, Baratta, “Principios del Derecho penal
Traducido del inglés por José Barrundia. Imprenta de la mínimo. (Para una teoría de los derechos humanos como
Unión, Guatemala, 1831, p. 20. Debemos a la erudición de objeto y límite de la ley penal)”. Traducción de Beatriz
Zaffaroni, Tratado, vol. cit., cfr. p. 204, el recuerdo de esta Lenzi, en Criminología y sistema penal. Compilación “in
disposición y su efecto en el Código nicaragüense de 1837. memoriam”. Editorial B. de F., Montevideo-Buenos Aires,
Por un error de trascripción, en la obra del criminalista 2004, cfr. p. 316.
argentino se registra otro número -43- para el artículo. (55) Lo informa Peña Jumpa, op. cit., cfr. p. 98.

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Derecho nacional es fruto de una etnología que VI. Ventajas de su liquidación para la cultura
cree posible entender el pensamiento del hombre dominante
“primitivo” desde nuestra forma de razonar, un Sería equivocado contemplar la liquidación cri-
error desvelado hace noventa años por Lucien minalista del problema político del sometimiento
Levy-Bruhl (56). de una cultura por otra, como una mengua del
Por fortuna, la diversidad de valoraciones entre Derecho penal del Estado y un perjuicio para la
ambos Derechos, retratada en la dispar entidad de comunidad de fines en que éste se apoya.
las penas de uno y otro, seguramente que se pro- La sincera confesión de sus límites nunca es cau-
yectó antes en las cogniciones del sujeto activo, el sa de mermas en la autoridad de la ley penal. Todo
cual no habrá podido comprender la criminalidad lo contrario. Cada circunscripción de su campo de
de su acto o adecuarlo a la comprensión apetecida validez, cada una de las áreas del obrar humano
por el Estado. El Anteproyecto boliviano dispone que ella queda impedida de regular, la compen-
de la válvula de escape del error de comprensión san con un robustecimiento de su autoridad en
determinado por la cultura o las costumbres del los sectores en que puede proponerse intervenir
agente (art. 19), que ya conocemos. Asumiendo (58). A diferencia del Estado de autoridad, que no
sofrena sus actuaciones frente a los derechos de
que éstos no son realmente supuestos de error,
los justiciables y tampoco promete que respetará
sino de inimputabilidad, la eximente ratifica
el régimen jurídico preestablecido, el Estado de
de todas maneras que la ley punitiva no rige a Derecho vive precisamente de la contención y
estas personas. En los albores de la codificación del cumplimiento de la palabra anunciada públi-
decimonona un penalista tan representativo camente a los individuos. Ceñido al ámbito de la
del liberalismo como Feuerbach, sostuvo que cultura que él reconoce y que lo funda, dejando
la imputabilidad es fundamento subjetivo de la a los restantes elementos culturales que sigan in-
aplicación de la ley penal. Invocando al maestro dependientemente su curso, el Derecho penal del
bávaro, otro criminalista de firmes convicciones Estado de Derecho sale ganancioso y fortalecido.
liberales, Gustav Radbruch, a principios del siglo Por cierto, el rendimiento será completo el día en
XX concibió la imputabilidad como capacidad de que se formalice una jurisdicción competente para
pena (57). Es que tras la línea divisoria eviden- conocer los conflictos inter gentes que ocurran
ciada por la inimputabilidad existen dos mundos en su territorio, mediante un moderno pretor
diferentes, ante uno de los cuales la legislación peregrino que falle según el ordenamiento más
punitiva debe detenerse o adentrarse con supina consonante a las peculiaridades del problema.
circunspección y mala conciencia. Lo primero vale Grande sería asimismo el beneficio para la cul-
para los pueblos autóctonos; lo segundo, para los tura del país dominante si consigue ver legitimidad
adolescentes que tienen la desdicha de quedar en los usos de los pueblos autóctonos. Los occiden-
atrapados en la legislación penal juvenil. tales en general nos hemos resistido a trabar un
diálogo digno de este nombre con los indígenas,
(56) Este escribió que, una vez que se la estudia sin ideas a quienes el destino tenía deparado únicamente
preconcebidas, “la actividad mental de los primitivos ya no muestras de maltrato y de ayuno de la voluntad
será interpretada de antemano como una forma rudimenta- de coexistir. En su lugar, el trato con estos hombres
ria de la nuestra, como infantil y casi patológica. Aparecerá, debería seducirnos a la auto-observación (59). Una
por el contrario, como normal en las condiciones en que meditación seria, suscitada por la asunción de las
ella es ejercida, como compleja y desarrollada a su manera”. diferencias del otro en su real entidad, es escuela
La mentalidad primitiva. Traducción y prólogo de Gregorio
Weinberg. Lautaro, Buenos Aires, 1945, p. 29.
(57) Cfr. FEUERBACH, “Tratado de Derecho penal co- (58) “La autolimitación del Estado es prudencia. El
mún vigente en Alemania”. Traducción al castellano de la 14ª Estado consigue más, porque hace uso de su poder natural
ed. Alemana de Eugenio Raúl Zaffaroni e Irma Hagemeier. sólo dentro de límites jurídicos”. Mayer, Normas jurídicas y
Hammurabi, Buenos Aires, 1989, p. 99, y RADBRUCH, “El normas de cultura. Traducción de José Luis Guzmán Dal-
concepto de acción y su importancia para el sistema del bora. Hammurabi, Buenos Aires, 2000, p. 101.
Derecho penal”. Traducción de José Luis Guzmán Dalbora (59) Penetrante intuición de Franz Kafka, Aforismos
y Estudio introductorio de Gonzalo Fernández y José Luis de Zürau. Edición, Prólogo y Epílogo de Roberto Calasso.
Guzmán Dalbora. Editorial B. de F., Montevideo-Buenos Editorial Sextopiso, Madrid, 2005, cfr. p. 92 (aforismo
Aires, 2011, p. 129. número 77).

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de tolerancia y tirocinio de convivencia. Nuestra indispensable en toda relación jurídica, incluida la


cultura jurídico-penal perdió con la irrupción relación jurídico-penal, y, con ello, a intensificar el
de las penas privativas de la libertad el deseo de empeño de descubrir formas de punición que no
cohabitar con el delincuente, al que apartamos impliquen la exclusión social, el dolor psíquico o
de nosotros como si fuese un bicho maligno y no la estigmatización personal del reo.
como lo que él es, un miembro más de la gran
familia humana. Por modo que la licitud de lo que También en estas cosas, pues, el mundo in-
acostumbra a hacer el indígena pudiera estimular- dígena tiene algo que enseñarnos y nosotros, si
nos a recuperar esa disposición volitiva extraviada animados de la voluntad de convivir, tenemos
en las postrimerías de la Edad Media, la alteridad mucho que aprender de él. u

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Páginas Clásicas
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Significado de Victoria Kent en la vida política


y la penitenciaría de España (*)
Por Manuel de Rivacoba y Rivacoba (**)

Aunque de ningún modo constituye un caso profesora normal en su ciudad natal y de Derecho
aislado o único entre las figuras de su época y en la Universidad de Madrid, donde se doctoró en
su ideología, lo cierto es que la actuación y sig- 1924, secuestrada ya España por impulso soberano
nificación de Victoria Kent en la vida política, y y con el concurso regio bajo la ominosa dictadura
también en la penitenciaria, de España, apenas (¿y cuál no lo es?) de Primo de Rivera. Mujer, no
ha sido estudiada y se conoce poco, incluso de miras recogidas, sino votada para la acción
entre los dedicados específicamente a una u inteligente, fue la primera que se inscribió en el
otra. Todavía a la hora de su muerte, cuando se Colegio de Abogados madrileño y que ejerció la
acostumbra hacer el inventario de una existencia profesión en nuestra patria; y, por otra parte, en el
y no regatearle elogios, acreditados (II) órganos ambiente de aversión y desprecio, y, más rotunda-
de información (¡¡!!) de las principales capitales mente, de oposición y desafío, que por momentos
españolas incurrieron en graves faltas contra la se acrecentaba y bullía en la España de aquellos
verdad, haciéndola uno, con grandes letras, entre años contra la monarquía, se alistó en las filas del
otras inexactitudes, anarquista, y otro, más antiguo Partido Republicano Radical-Socialista.
y muy estrechamente ligado desde su fundación
en la primera Restauración a la familia reinante, Así, no es de extrañar que, con don Angel Os-
socialista, sin perjuicio de vincularla a la vez éste sorio y Gallardo, don Francisco Bergamín, don
a mediados de 1931 a un partido que no se formó Felipe Sánchez Román y Fallifa y don Luis Jimé-
sino finalizado el primer trimestre de 1934. Y, sin nez de Asila, compusiera el selectísimo grupo de
embargo, su obra y su personalidad poseen valor abogados que intervino en el consejo de guerra
notable y perdurable, tanto en lo político cuanto que el Supremo de Guerra y Marina celebró los
en lo penitenciario. Además, y como es lógico, días 20 y 21 de marzo de 1931 para juzgar a los
ambos aspectos están muy relacionados o, en miembros del Comité revolucionaria que estaban
otros términos, son muy armónicos entre sí, por lo presas, pues los había escondidos y en Francia,
cual, para la comprensión del segundo, conviene defendiendo ella a su ilustre correligionario don
tener presente el primero de ellos. Alvaro de Albornoz y Liminiana y siendo de este
modo también la primera mujer que informó, no
Victoria Kent Siano, malagueña de ascendencia sólo en España, sino en el mundo, ante un tribunal
inglesa por vía paterna, llegó a este mundo el año castrense de la máxima jerarquía. De tales infor-
crucial de 1898 (1), cursando y concluyendo sucesi- mes tiene escrito Jiménez de Asila que “fueron
va y brillantemente las carreras del Magisterio y de arengas políticas y revolucionarias, coronadas por
una tácita absolución de los jueces militares, que,
al sentenciar a los procesados a seis meses y un día
(*) Publicado en: Revista de Doctrina Penal, año XIII, 1990, de prisión, hizo posible la condena condicional,
Nº 49, Editorial Depalma, Buenos Aires, Argentina. www.cien- y, con ella, la inmediata libertad de los conspira-
ciaspenales.net. Publicaciones del Instituto de Derecho Penal
Europeo e Internacional. Algunos derechos reservados.
dores”, que obtuvieron, en efecto, el 24.
(**) Profesor de la Universidad de Valparaíso (Chile) Exactamente tres semanas después, el 14 de
(1925-2000). abril, se proclamaba de manera tan pacífica como
(1) A pesar de que así se suele afirmar, parece que la entusiasta y jubilosa la República y el Comité re-
fecha exacta del nacimiento de Victoria Kent Siano fue el volucionario se convertía en su primer Gobierno
6 de marzo de 1892, a las ocho de la mañana; y se la ins-
cribió en el Registro Civil con los nombres de María de la
provisional, haciendo así buenas las palabras que
Victoria Adelaida Fermina de la Santísima Trinidad. (Nota había pronunciado su presidente, don Niceto
de este edición). Alcalá-Zamora y Torres, al ingresar el 22 de febrero

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de 1920 en la Academia de Ciencias Morales y cana, el partido que dirigía don Manuel Azaña
Políticas, y que evocó al recibir en ella a don Ju- Díaz, con el cual, así como con la Organización
lián Besteiro Fernández el 28 de abril de 1935, a Republicana Gallega Autónoma (O.R.G.A.), de don
saber, que en cierto sentido conviene que el juez, Santiago Casares Quiroga, acabó fundiéndose en
el legislador y el gobernante (en esta enumeración el de Izquierda Republicana en los primeros días
quizá olvidó el insigne disertante a los penalistas) de abril de 1934.
hayan pasado por las cárceles. Pues bien, ministro
En las elecciones del 16 de febrero de 1936, de
de Justicia en este Gobierno, y en el también provi-
que surgieron las terceras y últimas Cortes de la
sional que le sucedió, fue el distinguido socialista República, no menos gloriosas en su sino trágico
y sabio profesor don Fernando de las Ríos Urruti, que las Constituyentes en su lucidez creadora,
y con él directora general de Prisiones, la primera fue elegida diputado por Jaén, y, al iniciarse poco
de la República y la primera mujer asimismo que después la guerra que más que civil fue de agre-
desempeñaba semejante cargo en el mundo, doña sión contra España, se colocó sin vacilar del lado
Victoria Kent. del patriotismo y de la lealtad, es decir, del lado
En las elecciones, realizadas el 28 de junio, de de la legitimidad republicana, sirviéndola con
diputados a las Cortes constituyentes, que se re- abnegación, al principio, en la organización y el
unieron en la histórica fecha del 14 de julio, salió funcionamiento de las guarderías escolares, y,
elegida por Madrid. En estas Cortes es memorable más adelante, desde finales de 1937, como primer
su discurso del 30 de setiembre, siempre de 1931, secretario de la Embajada en Paris, con la misión
oponiéndose a que en aquel momento, es decir, especial, además, de ocuparse en el destino y
hasta que hubiesen trascurrido unos años y se cuidado de los niños que llegaban a Francia eva-
diesen cuenta de los frutos del nuevo régimen, cuados de las provincias del Norte. En este puesto,
se concediera el voto a las mujeres, no, como se sin moverse un ápice de su integridad ni de su
comprenderá, par principios, sino, precisamen- función, la encontró la derrota militar; y se halló
te, por sentir, conforme expresó con elocuencia entre las contadas personas, algunas de las cuales
en tal ocasión, “el fervor republicano, el fervor se separaron en aquel instante para no volver a
democrático y liberal republicana”, por tener pre- verse más, que en la noche fría de un domingo de
sente el atraso en que por lo general aún vivían las febrero de 1939 despedían en la Cure de Lyon al
mujeres españolas, regidas en su mentalidad y en presidente Azaña, cuando partía para Collonges-
su conducta desde el púlpito, el confesionario o sous-Saléve, en la Alta Saboya, de donde días más
la sacristía, y por estar persuadida de que repre- tarde enviaría su dimisión.
sentaba un peligro gravísimo para la República. Antesala que fue, o primer acto, nuestra guerra,
Sin embargo, en la sesión del día siguiente los de la conflagración mundial, en París le sorprendió
intereses y el cálculo de la derecha y el empuje ésta y tuvo que vivir, durante toda la ocupación
generoso de la izquierda resolvieron en sentido alemana, escondida, al amparo de la Embaja-
contrario la cuestión. da mejicana, hasta que, una vez concluida la
Los radicales socialistas disponían de una mi- contienda, pudo marchar al gran país hermano.
noría parlamentaria bien nutrida, que con unos Pero nunca desertó de sus deberes de española
sesenta diputados seguía en número a las de los y los especiales a que le obligaba su condición
socialistas, con ciento dieciséis, y los radicales, con de diputado en relación con las reuniones de las
noventa, y venía a doblar en cantidad las de otros Cortes en el exilio. Antes de partir para Méjico en
1945, en el otoño de 1944 colaboró con un grupo
grupos republicanos, sin contar las de derechas,
de exiliados en la creación, a propuesta de Corpus
que eran insignificantes; pero distaban mucho de
Barga, de la Unión de Intelectuales Españoles, y
constituir un partido ordenado y coherente. Les
asistió al Congreso de la Unión Nacional Española
dominaba, o les corroía, el personalismo. Pronto,
que tuvo lugar en Toulouse del 2 al 5 de noviembre
pues, se insinuaron en él líneas de fractura y sin
de 1944.
tardar se produjo su desintegración. Victoria Kent
se mantuvo entonces en el sector que se llamó En 1950 se trasladó a vivir en Nueva York y desde
Partido Radical-Socialista Independiente, que ese año a 1952 fue funcionaria de la Secretaría
encabezaba don Marcelino Domingo Sanjuán y de las Naciones Unidas en la Sección de Defensa
que se entendía muy bien con Acción Republi- Social En 1953 fundó allí y desde el 15 de enero de

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DPyC Manuel de Rivacoba y Rivacoba

1954 apareció con existencia regular y definitiva la Tras pertinaz batalla de tres semanas contra
revista “Ibérica”, sostenida económicamente por ella, ésta le llegó, traída por un derrame cerebral
su amiga Louise Grane, “española por afecto y y un paro cardíaco, en el Hospital Lennox Hills, de
emoción liberal”, de la que fue directora y alma ella Nueva York, ciudad donde continuaba residiendo,
misma y cuyos presidentes de honor eran Salvador el sábado 26 de setiembre de 1987. Al día siguiente
de Madariaga y Rojo y Norman Thomas, jefe, este sus restos fueron incinerados.
último, del partido socialista de los Estados Unidos
Desaparecida la tiranía franquista, estuvo un
y candidato de tal partido por puro principio seis
par de breves temporadas en una España muy
veces consecutivas en las elecciones presidencia- ajena a la que ella y otros muchos habían oteado
les de aquel país. Aparecía puntualmente el día 15 y deseado como salida de aquel régimen. En este
de cada mes, con una presentación pulquérrima punto cabe recordar que por entonces contribuyó
dentro de su sencillez, en dieciséis páginas de con la cantidad de treinta y tres mil pesetas para
inmaculado papel blanco, donde colaboraban las enterar la fianza de tres millones que el juez de
más diversas plumas y orientaciones de la política instrucción de Manzanares, en la provincia de
liberal española, y también de la portuguesa, y Ciudad Real, fijó en el famoso sumario 22/79, en
cuatro azules en el centro, destinadas a noticias. el que se perseguía la responsabilidad criminal de
Gran parte de su tirada se introducía y distribuía varios funcionarios del Centro Penitenciario de
clandestinamente en España. Fue la publicación Herrera de la Mancha por los delitos de tortura y
de mayor finura y empaque, ponderación y equili- otras violencias cometidos contra internos en él,
brio, de nuestro exilio, y no cesó en su noble tarea para poder ejercer la acción popular, fianza que
sino habiendo cumplido veintidós años, con el se hizo efectiva el 14 de enero de 1980.
número de diciembre de 1974. Durante todo este
tiempo, como dice la profesora Alicia Alted Vigil, El repaso, siquiera haya sido sucinto, de su vida
que acaba de estudiarla con gran sagacidad y política permite comprender, por supuesto, su
acierto, “la controló y supervisó en sus más nimios personalidad, que en gran parte se desarrolló y
detalles y la infundió su coherencia ideológica y realizó en aquélla, y también su significación y
su seriedad en el trabajo”, y fue, en frase de Mada- su obra en lo penitenciario, caracterizadas por
riaga, “la prensa libre que expresaba la opinión un decidido propósito activo, trasformador y
libre de España ante el mundo libre”, centrando, humanitario. Ciertamente, Victoria Kent no era
en palabras de la mencionada profesora, “su un espíritu etéreo, que amara la ciencia por la
mensaje político en el republicanismo liberal y ciencia y se satisficiera en la mera teoría; por lo
democrático”. contrario, mujer de muchos conocimientos y de
sólida doctrina, y asimismo de poderoso corazón,
La misma autora señala que “Victoria Kent ponía su saber al servicio del hacer y estaba, en
apoyó la legitimidad institucional republicana concreto, empeñada, con vivo sentimiento de
en el exilio” desde las páginas de la revista y con urgencia y eficacia, en modificar a fondo y huma-
su propia actuación. En tal aspecto no se puede nizar en realidad las prisiones. Por ello, en cuanto
olvidar que, cuando el 17 de noviembre de 1951 llegó a la Dirección General, no se entretuvo en
don Félix Cordón Ordás formó un gobierno más o menos brillantes exposiciones o consultas
“constituido —en términos de su declaración académicas ni ambicioné dejar unido su nombre
ministerial— por republicanos libres a este fin de a una ley penitenciaria, que, por lo demás, hu-
la disciplina de los partidos”, o sea, un gobierno de biera carecido de fundamento antes de dictarse
personalidades republicanas, Victoria Kent entró un nuevo Código punitivo o se hubiera dilatado
en él como ministro consejero en Nueva York. vanamente esperándolo, sino que tomó, dentro de
Este gobierno renunció el 18 de abril de 1960. Y sus atribuciones, inmediatas medidas, de opaca
a mediados de junio del propio año se produjo. categoría formal, que cambiaron en su sustancia
la fusión de su partido, Izquierda Republicana, y ennoblecieron sin duda la privación penal de
con el de Unión Republicana, en el de Acción la libertad. Tal mentalidad y actitud guardaban,
Republicana Democrática Española (A.R.D.E.), como era natural, mucha consonancia con las que
que así pasó a integrar, figurando, por su calidad prevalecieron durante la etapa inicial de la segun-
de ex ministro, en el Consejo nacional, y en el que da República Española, lo que se llamó el primer
permaneció hasta su muerte. bienio, de promover y lograr una trasmutación

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efectiva, sin sacrificar a lo deseable lo posible, el local de la antigua Escuela de Criminología, de


conforme se manifestó, por otro lado, en lo penal, don Rafael Salinas y Panzano (1854-1923), en la
cuando, una vez verificada la reforma de 1932, Cárcel Modelo de Madrid. También, la colocación
el ministro de Justicia don Alvaro de Albornoz de buzones en los establecimientos para que los
exhortó a Jiménez de Asúa, que presidía la Subco- recluirlos pudieran hacer llegar a la Dirección
misión de Derecho Penal de la Comisión Jurídica General sus quejas, observaciones o cualquier
Asesora, para que este organismo preparase un petición, sin intervención ni conocimiento de los
código nuevo, preguntándole entonces aquél si funcionarios de aquéllos; el cambio de los viejos
estaba en condiciones de proporcionar los medios camastros por jergones nuevos; el aumento de la
que demandaba la creación de las instituciones dotación alimentaria; la instalación de calefacción
precisas para llevar a cabo una trasformación com- en las enfermerías y las escuelas; el fomento y la
pleta y profunda, y, como animaban al ministro celebración de conferencias y conciertos; la supre-
excelentes intenciones, pero contaba con recursos sión de las celdas de castigo, y, sobre todo, la insti-
muy limitados, ni siquiera se pensó en poner por tución, sencillamente precursora y fecunda, de los
el momento su designio en ejecución. permisos de salida de los reclusos en situaciones
familiares de emergencia, sin que ninguno dejara
Innovaciones verdaderamente importantes son
de presentarse en su respectiva prisión el día y a
la consagración de la libertad de conciencia y de
la hora que le habían sido señaladas. Con el metal
información de los reclusos (por orden ministerial
de las cadenas y grilletes hizo fundir un busto de
de 221 de abril de 1931), que en adelante pudieron
doña Concepción Arenal y Ponte (1820-1893) que
recibir y leer toda clase de prensa; el retiro, “con
se colocó en el Paseo madrileño de Rosales.
la mayor urgencia”, de cuantas cadenas, grillos y
hierros de sujeción, “vestigios de épocas de incul- Nutrida y rica labor para una vida; mucho más
tura en que se aplicaban para el aseguramiento en un año, que es el tiempo que en la práctica vino
del preso”, hubiera en los establecimientos peni- a estar en la Dirección General. Victoria Kent, que
tenciarios (O.M. de 13 de mayo); la supresión de había sida directora general de Prisiones con don
la Inspección General de Prisiones’ (decreto de 9 Fernando de los Ríos como ministro de Justicia en
de junio); la disolución, como organismo adminis- los dos Gobiernos provisionales de la República,
trativo, del personal de capellanes, que formaba continué en el cargo con don Alvaro de Albor-
parte de la Sección facultativa del Cuerpo de noz en el gobierno que se formó, aprobada ya la
Prisiones (decreto-ley de 4 de agosto, que repro- Constitución y en funciones con arreglo a ella el
duce la medida que ya había tomado la primera presidenta de la República, el 15 de diciembre de
República por decreto de 25 de junio de 1873); la 1931. Sus reformas, empero, no sentaron bien en
supresión de ciento quince prisiones de partido, general entre los funcionarios de Prisiones, pues
que funcionaban en pueblos pequeños y locales ya se sabe que para un carcelero tradicional, que
inadecuados (D. de 10 y O. de 24 de setiembre); la no deja de serlo porque exista en nuestros días,
creación y estructura del Cuerpo femenino auxiliar lo más cómodo y deseable, su verdadero ideal,
de Prisiones (D. de 23 de octubre); el pago del bille- es tener a los presos bajo llave en sus celdas o en
te de ferrocarril y los gastos de viaje a los penados las cuadras, reducidos y sumisos, sin posibilidad
que eran puestos en libertad, así como la entrega de evasiones y con un aislamiento total entre el
de ropa al efecto, aunque poseyeran fondos de su submundo carcelario y el mundo exterior. Así,
peculio (circular de 30 de noviembre); la libertad no es de extrañar que acogieran el espíritu de
condicional de los septuagenarios que tuviesen renovación, y las mudanzas que trajo consigo, sin
buena conducta y ofrecieran garantías de hacer ningún ánimo de cooperación; que soliviantaran
vida honrada en libertad, cualquiera que fuere el a los mismos presos, y que se esforzaran por dar y
tiempo de la condena extinguido (D, de 22 de mar- efectivamente dieran a una sociedad recién salida
zo de 1932), y la creación del Instituto de Estudios de un largo marasmo y aún no del todo ganada
Penales, con la finalidad preferente de capacitar y para un ritmo decidido de cambios variados una
perfeccionar al personal de Prisiones (D. del 29 de sensación de desorden, inseguridad y peligro. Ante
marzo), que dirigió Jiménez de Asúa, en el que fue- lo cual, el Gobierno, más apegado al orden que
ron profesores titulares Bernaldo de Quirós, Antón resuelto a la acción, y, desde luego, nada audaz ni
Oneca, Ruiz-Funes, Sanchís Banús y a su muerte revolucionario, optó, como en otros aspectos de
Sacristán, y Alvarez Santullano, y que funcionó en la vida nacional, por la contemporización y por

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morigerar el sentido nunca excesivo de su obra. Y sas personalidades de significación republicana,


en el Consejo de ministros del 20 de mayo de 1932 del interior de España y del exilio, y al Gobierno
se acordó sustituirla por su correligionario don español, que a la sazón era el que dirigía don Fer-
Vicente Sol Sánchez, quien, por cierto, andando nando Valera Aparicio, del que yo formaba parte
los tiempos, fue ministro sin cartera, con misión en y que por unos días estuvo allí casi en pleno, pues
América del Sur y asiento en Santiago de Chile, en únicamente faltaba el vicepresidente y ministro de
el segunda Gobierno de don Alvaro de Albornoz, el Emigración e Interior, don Julio Just Gimeno, que
que organizó el 16 de febrero de 1949 y antecedió permaneció en París, acompañando al presidente
al de Cordón Ordás de que queda hecha mención. interino de la República, don José Maldonado y
Oficialmente, cesó en la Dirección General el 5 de González, y atendiendo el despacho ordinario.
junio de 1932.
Recuerdo imborrable guardo de aquella ocasión
En América dictó un curso sobre su especialidad y de las conversaciones que entonces sostuvimos,
en la Universidad de Puerto Rico el año 1946; bajo persuadidos ambos, ella desde la perspectiva
los auspicios de la Universidad Nacional Autóno- especializada del penitenciarista y yo desde la
ma de México creó una Escuela de Capacitación más general del penalista, de que el destino y el
para el personal de prisiones en 1949 y la dirigió sentido del Derecho punitivo, con toda su rique-
hasta 1950, y este año pasó a las Naciones Unidas, za de construcciones teóricas y la miseria de su
en Nueva York, en su calidad de experta en asuntos realidad práctica, residen en el sistema de sus
penitenciarios. A pesar de la efímera vida que la sanciones y en la ejecución que se les dé. De ahí,
Escuela mejicana tuvo, pues dejó de funcionar en que la racionalización y humanización de aquél
1951, constituyó un hito muy importante, según no se complete en verdad hasta que se raciona-
patentizan y acreditan el recuerdo que se conserva lice y humanice ésta, y también la necesidad de
de ella y el hecho de que de sus aulas salieran las corregir el descuido en el que los legisladores,
figuras que han concebido y realizado después la los estudiosos de nuestra triste y dolorosa rama
reforma penitenciaria de lo que en otro tiempo jurídica y quienes la aplican suelen tener la pena
fue la Nueva España. y su cumplimiento.
Personalmente, sólo nos encontramos en la ciu- Por todo lo cual, estimo singularmente apropiada
dad de Méjico a mediados de abril de 1974, cuan- la rememoración de Victoria Kent y que se tribute
do, con motivo de la inauguración del monumento homenaje a su figura en esta su tierra andaluza,
a León Felipe, erigido por los mejicanos, y de otro confiando en que con ello se contribuirá a la exal-
a Lázaro Cárdenas, ofrecida por los españoles, el tación y el conocimiento que merece de penalistas y
Gobierno de aquel noble país invité, a numero- penitenciaristas del dilatado mundo hispánico. u

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Necrológicas
DPyC Necrológicas DOCTRINA

Stanley Cohen: Escepticismo intelectual, compromiso


político y justicia social. In memorian (*)
Por Camilo Ernesto Bernal Sarmiento (**)

El pasado 7 de enero falleció en Londres Stanley se convirtió también en un activista de derechos


Cohen, trabajador social de formación, sociólogo, humanos en el conflicto israelí-palestino.
criminólogo y defensor de derechos humanos de
Regresó a Inglaterra en 1994 y se vinculó como
oficio, nacido el 23 de febrero de 1942 en Johan- profesor visitante de la LSE y en 1996 fue nom-
nesburgo, Sudáfrica (1). brado Martin White profesor de sociología. Jugó
Considerado por muchos como uno de los más un papel central en el año 2000, en la creación del
influyentes criminólogos críticos de habla inglesa Centro para el Estudio de los Derechos Humanos
Cohen tuvo una larga y distinguida carrera. Estu- de la LSE, donde fue profesor de Sociología hasta
dió su licenciatura en trabajo social en la Univer- su retiro (1995-2005).
sidad de Witwatersrand en Sudáfrica y en 1963 A lo largo de su carrera Cohen recibió varias
viajó a Londres, donde culminó su doctorado en condecoraciones y reconocimientos. Obtuvo el
la prestigiosa Escuela de Economía y Ciencia Po- prestigioso premio Sellin - Glueck, de la Socie-
lítica (London School of Economics and Political dad Americana de Criminología y en 1998 fue
Science LSE), mientras trabajaba como asistente elegido miembro de la Academia Británica de
social. Desde 1967 y hasta 1972 se desempeñó Criminología. También fue galardonado con dos
como profesor de sociología en la Universidad de doctorados honoris causa que le concedieron las
Durham, y desde 1974, fue profesor de sociología Universidades de Essex en 2004 y de Middlesex en
de la Universidad de Essex. 2008. En 2009 recibió el premio a la trayectoria de
la Sociedad Británica de Criminología. Y en 2010
En 1980, dejó Gran Bretaña para irse a vivir en
fue declarado miembro honorario de la LSE.
Israel. Durante más de una década (1981-1995) fue
el Director del Instituto de Criminología de la Uni- La obra de Stanley Cohen es amplia y diversa.
versidad Hebrea de Jerusalén, periodo en el cual Sus prolíficos trabajos han abarcado distintos
temas como la teoría criminológica, las prisiones,
(*) Publicado en: Revista Crítica Penal y Poder. 2013, el control social, la política de la justicia penal, la
nº 4, marzo. OSPDH. Universidad de Barcelona. delincuencia juvenil, los medios de comunicación,
(**) Doctorando en Criminología y Sociología Jurídico la delincuencia política y las violaciones de los
Penal e investigador del Observatori del Sistema Penal i derechos humanos.
els Drets Humans de la Universitat de Barcelona, España.
Becario del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Coopera- A lo largo de los años 70 su trabajo se concen-
ción, Agencia Española de Cooperación Internacional para tró en el estudio de dos temas principales, la
el Desarrollo (MAEC-AECID). construcción mediática de demonios populares
(1) Su muerte ha sido objeto de varias evocaciones y y de pánicos morales sobre de la violencia y el
homenajes en Inglaterra y en el mundo. Al respecto, véan- vandalismo de los adolescentes británicos, y los
se las páginas de la London School of Economics: http://
blogs.lse.ac.uk/condolences/2013/01/08/stancohen/ y
mecanismos de supervivencia psicológica que los
del European Group for the Study of Deviance and Social reclusos de las prisiones de alta seguridad y los
Control, del cual fue uno de sus fundadores en los años 70 condenados a largos periodos de internamiento
http://www.europeangroup.org/links/StanCohen.pdf. En implementaban para mantener su salud mental.
youtube está disponible un programa de radio realizado en Su libro Demonios populares y pánico moral: La
su honor por la BBC Radio 4 de Londres: “Thinking Allowed”,
In memory of Stanley Cohen http://www.youtube.com/ fabricación de los mods y los rockers de 1972 es
watch?v=daZOE8Ra1NA. En castellano puede verse una considerado un clásico para el estudio del rol de
reseña de su obra intelectual en Anitua (2013). los medios de comunicación y la amplificación

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 269


DPyC Necrológicas doctrina

de las alarmas del delito juvenil en las sociedades fue galardonado con el premio de la Academia
europeas (2). Británica en 2002 (4).
El trabajo de la siguiente década giró en torno I. Interpretando el legado de Stanley Cohen
a las reflexiones teóricas sobre la criminología, para la criminología latinoamericana
a las cambiantes dinámicas de las políticas de
control social y del uso del encarcelamiento y La obra de Cohen tiene un importante significa-
de las alternativas a la prisión. De nuevo un libro do en el pasado y en el presente de la criminología
suyo, Visiones de control social. Delitos, castigos latinoamericana. Él fue uno de los criminólogos
y clasificaciones de 1985, recibió los elogios de la críticos británicos (5) más traducidos al castellano
crítica académica y se convirtió en un referente desde los años 70 -casi tanto como Jock Young-,
claro de las investigaciones sobre las pautas y por ello es uno de los más influyentes en los
maestras de las políticas de control social, la académicos latinoamericanos sobre el control
expansión de las redes de aplicación de castigo penal. De hecho, Visiones de Control Social es un
estatal y las contradicciones de la aplicación texto de cita obligada, un clásico, en los análisis
del control comunitario para el control de la sobre las dinámicas del control social y los siste-
desviación (3). mas penitenciarios y las alternativas a la prisión
en la región.
Las siguientes dos décadas las dedicó Cohen
a investigar los discursos y la retórica con la Al interior del vasto universo de propuestas
que los gobiernos negaban el carácter atroz de teóricas y reflexiones que se plantearon en su obra
la represión política y de las violaciones de los deben resaltarse tres elementos importantes por
derechos humanos. Su último libro Estados de su posible trascendencia para la discusión acadé-
negación. Ensayo sobre atrocidades y sufrimiento mica futura de la criminología y de la sociología
es considerado el punto de partida de las nuevas jurídico penal en américa latina.
investigaciones sobre criminología, crímenes de
Estado y técnicas de negación y neutralización. 1) La importación de modelos de control del de-
Este texto fue elegido como publicación sobresa- lito. El primero de ellos tiene que ver con un deba-
liente del año 2001 por la división internacional te que Cohen promovió a comienzos de los años 80
de la Sociedad Americana de Criminología y y que, con la excepción de unos pocos como Rosa
del Olmo, Argenis Riera, Juan Bustos y Raúl Zaffa-
roni, no tuvo un mayor eco en los estudiosos de la
(2) Otras obras de este periodo son: (1971) Images of región hasta tiempos recientes: la exportación de
Deviance Harmondsworth: Penguin; (1971) “Directions modelos de control del delito desde los países cen-
for Research on adolescent group violence and vandal- trales hacia los países del tercer mundo (Cohen,
ism”, British Journal of Criminology, 11-4): 319-340; (1971) 1982). Desde su perspectiva “la mayor parte de lo
“Protest, unrest and delinquency: convergences in labels
que se presenta como ‘criminología comparada’
or behaviour?” Ponencia presentada en el International
Symposium on Youth Unrest, Tel Aviv 25-27 October; o ‘control social comparado’ es poco más que un
(1972) “Breaking out, smashing up and the social context of eufemismo de guías turísticas elaboradas por
aspiration” In: Riven, B. (ed) Youth at the Beginning of the criminólogos anglo-americanos cuando regresan
Seventies, Londres: Martin Robertson; (1972) Psychologi- a casa de un viaje por algún país exótico” (Cohen,
cal Survival: the Experience of Long Term Imprisonment, [1985] 1988, p. V). Su preocupación en este tema
Harmondsworth: Penguin, con Laurie Taylor; (1976)
partía de reconocer cosa por completo extraña en
“Escape attempts: the theory and practice of resistance in
everyday life”, con Laurie Taylor; (1977) The Manufacture
of News, con Jock Young; y (1979) “The punitive city: notes
on the dispersal of social control”, Contemporary Crises, (4) Se resaltan de su producción académica en esta
3-4): 341-363. época: (1991) “Talking about torture in Israel”, Tikkun, 6-6):
(3) Los principales trabajos de este periodo son: (1981) 23-30, 89-90; Cohen, S. (1993) “Human rights and crimes of
“Footprints on the Sand: A Further Report on criminology the state: the culture of denial”, Australian and New Zealand
and the sociology of deviance in Britain” In: Fitzgerald, Journal of Criminology, 26(2): 97-115; y (1995) State Crimes
M., McLennan, G. & Pawson, J. (eds) Crime and Society: of Previous Regimes: Knowledge, Accountability, and the
Readings in History and Theory, Londres: Routledge and Policing of the Past).
Kegan Paul; (1983) Social Control and the State, con Andrew (5) Lo que no significa que adhiriera expresamente a
Scull; y (1988) Against Criminology. New Brunswick, NJ: ninguna corriente específica como recuerda Sozzo (2006,
transaction Books. p. 415).

270 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Camilo Ernesto Bernal Sarmiento

un académico del mainstream de la criminología neoliberal. Si bien el análisis académico ha permi-


británica- que las locuras del etnocentrismo en tido advertir y criticar las consecuencias nocivas
este campo de saber han promovido la peligrosa de la guerra contra las drogas (en Colombia, Gua-
asunción de que “los modos de control social temala y México), de la aplicación de las prácticas
(y los sistemas de saber en los que dependen) pue- policiales de tolerancia cero (en Brasil y Argentina)
den sencillamente exportarse como la Coca-Cola, y de la reconversión del control del crimen en un
de sus contextos originales occidentales hacía el negocio privado (privatización de la seguridad
tercer mundo” (Cohen, 1982, pp. 71 - 93; Cohen, pública y de la ejecución penitenciaria en Costa
[1985] 1988, p. V). Rica y Chile), entre otros ejemplos, es claro que el
Por ello, proponía examinar las diferencias cul- proceso de colonización maligna a través del mer-
turales, nacionales y políticas de los sistemas de cadeo de “nuevas” tecnologías para acabar con
control social de los países del tercer mundo, a la la delincuencia seguirá siendo una constante. La
luz de modelos teóricos que identificaban varia- academia regional tiene el deber y la capacidad de
bles que explicaban la “transferencia benigna” de formular alternativas democráticas para su control
tales tecnologías de saber-poder o el “colonialismo que respeten los derechos humanos y promuevan
maligno” que se escondía tras de ellas. Las enor- la consolidación del Estado de derecho.
mes paradojas del proceso de traducción cultural En segundo lugar, la criminología latinoame-
de las ideas sobre el crimen y su control -tanto ricana tiene aún la tarea pendiente de construir
en lo que tiene que ver con su ligazón político y escenarios de diálogo teórico e investigaciones
social en el contexto de nacimiento, como de su empíricas que resalten el carácter común y la
propio significado en las “lenguas” y “culturas” raigambre regional de sus apuestas teóricas y
receptoras- fue representado por Cohen haciendo prácticas. Es difícil identificar hoy, más allá de
uso de una de sus virtudes, la ironía: los trabajos de algunos-as académicos-as indivi-
“Un criminólogo de un país pobre africano duales, los rasgos “latinoamericanos” del saber
colonial se presenta en una conferencia inter- crítico sobre la cuestión criminal, que permitan un
nacional, donde presume de la cantidad de diálogo “cultural” abierto con otras epistemologías
psiquiatras que trabajan en la cárcel, ante el críticas del “sur” mundial (Santos, 2009), como la
desespero de sus colegas de Europa Occiden- criminología africana (Agozino, 2003; 2010), y por
tal ocupadísimos en deshacerse del imperio supuesto, un diálogo académico “postcolonial”
terapéutico en la cárcel. Un criminólogo crítico con el mainstream criminológico de habla inglesa
norteamericano realiza una gira por Polonia, (Sozzo, 2006; Morrison, [2006] 2012).
propagando la crítica vanguardista del legalis-
mo liberal, para ser escuchado incrédulamente 2) El horizonte ético-político de la criminología
por militantes de grupos de derechos humanos crítica. El segundo aspecto que debería resaltarse
que han luchado durante décadas en favor del como legado de Stan Cohen está relacionado
principio de legalidad. Estudiantes de un país con su constante revisión de la labor de la cri-
dictatorial sudamericano o de Oriente Medio minología y de los criminólogos, así como del
escuchan educada pero perplejamente a un horizonte ético-político de su trabajo cotidiano.
criminólogo inglés perteneciente a la corriente La transformación cognitiva que experimentó
“realistas de izquierda” que defiende la necesi- desde su formación inicial como trabajador so-
dad de trabajar dentro del aparato del Estado” cial, preocupado por los problemas individuales,
(Cohen, 1991, p. XIII). hasta su desempeño posterior como sociólogo del
Dos son las líneas de acción que se derivan de control social, interesado en las grandes causas y
estos planteamientos. En primer lugar, y como problemas sociales, llevó a Cohen a insistir en la
es ampliamente conocido, los países de américa necesidad de reflexionar constantemente sobre el
latina son objeto desde hace más de 30 años, de rol de los criminólogos como ciudadanos, como
la transferencia de discursos, técnicas, institucio- expertos y como políticos: “la cuestión del delito
nes, modelos normativos y demás instrumentos genera valores absolutos -justicia, bien social,
del saber-poder hegemónico sobre el control libertad individual, compasión- que son bastante
punitivo, particularmente para el control de las incompatibles uno(s) con otros y que no pueden
drogas, la delincuencia organizada, y la pobreza jerarquizarse objetivamente. Ni las certezas po-
y la exclusión social generadas por el capitalismo líticas ni las científicas pueden sustituir la difícil

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 271


DPyC Necrológicas doctrina

decisión de realizar opciones morales” (Cohen, que habitaban los territorios ocupados. Fue allí
[1985] 1988, p. 355). donde se convirtió en un activista y académico
defensor de los derechos humanos (Downes, et
Cohen siempre fue consciente de las contradic-
al., 2007, p. XXV).
ciones que experimentan aquellos que pretenden
realizar un trabajo académico riguroso, una Este giro personal tuvo un importante reflejo
teoría crítica de la sociedad, pero que reconocen en su trabajo criminológico. Desde que decidió
que sus resultados deberían contribuir a reducir “hacer derechos humanos” como solía decir,
el sufrimiento actual de las personas de carne logró combinar hábilmente su preocupación
y hueso. En uno de sus trabajos más citados y por la retórica de la negación que los gobiernos
hermosos, Cohen extracta de su reflexión sobre dictatoriales y autoritarios ponían de presente
la vida académica y política de Wilhelm Bonger, cuando eran acusados de torturas, masacres y
un renombrado criminólogo marxista de origen desapariciones forzadas, con el interés crimino-
holandés, el nudo gordiano de la acción de los lógico por la explicación de los crímenes de los
criminólogos críticos: poderosos, y en particular, por la violencia política
auspiciada por el Estado. En este nuevo campo de
“(...) se trata en realidad de una triple leal-
investigación Cohen fue pionero en advertir, desde
tad - primero, una obligación superlativa
1993, que la criminología occidental dominante
de cuestionarse intelectualmente en forma
honesta (aunque escéptica, provisional, había ignorado de manera consciente el estudio
irrelevante e irrealista); segundo, un com- de las atrocidades masivas y de los crímenes de
promiso político con la justicia social; pero Estado, sobre todo aquella que ocurría en el tercer
también (y potencialmente en conflicto con mundo, en la medida en que se había concentrado
ambos) las demandas inmediatas e inelu- únicamente en atender los problemas locales y en
dibles de ayuda humanitaria a corto plazo. garantizar la seguridad de las calles en los países
Debemos aplacar estos tres dioses voraces” del capitalismo liberal (Cohen, 1993; [1995] 1997,
(Cohen, [1990] 1994, p. 27). p. 560). Para él era claro que dicho olvido no pro-
venía de una falta de información sobre lo que
En tiempos donde la razón tecnocrática y la estaba ocurriendo con los escuadrones de muerte
vertiginosidad de los mercados editoriales y de y las desapariciones forzadas que asolaban a la Ar-
formación estudiantil en América latina imponen gentina, a Guatemala o al Salvador en los años 80,
una producción académica masiva e irreflexiva, el para citar un solo ejemplo, sino que este provenía
llamado de Cohen a combinar la independencia de una tendencia universal de “ver solo lo que es
con el compromiso cuestiona profundamente conveniente ver”, de una forma conveniente de
las bases del trabajo cotidiano de la criminología negación (Cohen, 1993, p. 548).
y los-as criminólogos-as, así como su rol político
como conciencia crítica activa de la sociedad en Debe desatacarse que su trabajo también fue
relación con el delito y su control. pionero en la búsqueda de una lectura crimi-
nológica de la negación de la responsabilidad
3) Los crímenes de Estado y la sociología de la del Estado, donde siempre mantuvo una mirada
negación. Finalmente, debe resaltarse el aspecto atenta sobre lo que sucedía en América latina.
quizás más trascendente y relevante del legado de Él analizó la retórica estándar de la negación de
Stanley Cohen para la criminología latinoameri- violaciones de los derechos humanos en países
cana: el estudio criminológico de los crímenes que padecían turbulencias políticas y encontró
de Estado y la generación de las bases para una que muchas de las negaciones y justificaciones
sociología de la negación. que se esgrimían en informes o en alocuciones
En la biografía de Cohen existió un preocupa- televisivas se asemejaban a las técnicas de neu-
ción temprana por los derechos humanos y su tralización que eran utilizadas por las subculturas
violación durante el régimen del apartheid en criminales (Cohen, 1993):
su natal Sudáfrica, que posteriormente le llevó a “(...) las justificaciones políticas, la mayoría
preocuparse, durante una prolongada estancia de las veces, siguen la misma lógica interna
en la Universidad Hebrea de Jerusalén (1981- y asumen una función análoga a las justifi-
1995), por el uso de la tortura que el ejército de caciones de los desviados comunes. La na-
Israel (él era judío) aplicaba sobre los palestinos rrativa reconoce que algo ha sucedido, pero

272 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC Camilo Ernesto Bernal Sarmiento

rehúsa aceptar la categoría asignada a sus pueden tener en una comunidad nacional muy
actos. El equivalente de ‘No puedes llamar fragmentada:
a esto un robo’ es ‘No puedes llamar a esto
tortura’“ (Cohen, [2001] 2005, p. 98) “Cuando se invoca para justificar la amnistía y
la impunidad, el slogan de la “reconciliación
En consecuencia, Cohen formuló una adap- nacional” puede, por supuesto, ser enteramen-
tación de la teoría sobre los “vocabularios de te falso y autocomplaciente. El espectáculo de
motivos” de las pandillas juveniles que idearon observar gente que ha destruido físicamente
Sykes y Matza, para aplicarla a la “cultura de la partes enteras de una sociedad, que ha enfren-
negación” y las prácticas de los torturadores y los tado vecinos, amigos, colegas y familias entre
genocidas, de quienes afirmaba, era demostrable sí como informantes, y que ahora predica la
que “anticipaban” las técnicas de neutralización reconciliación nacional, resulta enfermante.
y encubrimiento que iban a utilizar, antes de Sin duda los mismos liberales y radicales que
llevarlas a cabo (Cohen, [1995] 1997, p. 571). Esto adoptan posiciones abolicionistas o mini-
lo llevó a construir los cimientos de una verda- malistas acerca de la aplicación del derecho
dera sociología de la negación de las atrocidades penal a los delitos y la desviación ordinaria,
masivas, en la que involucraba los “complejos se descubren reclamando el máximo y más
mecanismos síquicos que nos permiten olvidar estricto castigo en estos casos” (Cohen, [1995]
la información desagradable y evitar la confron- 1997, p. 591).
tación con emociones fastidiosas” (Cohen, [1995] Hoy, cuando Guatemala está juzgando a Efraín
1997, p. 562), con las consecuencias sociales y Rios Montt por su responsabilidad en el genoci-
políticas de los discursos, que distintos agentes dio del pueblo Maya; cuando la Argentina está
sociales (perpetradores, víctimas u observadores), procesando a los militares por la aplicación del
planteaban públicamente para desconocer la exis- Plan Cóndor en el cono sur, y cuando Colombia
tencia de las atrocidades masivas y el sufrimiento se enfrenta a un posible proceso de paz entre el
(bloqueándolas, ocultándolas o minimizando su gobierno nacional y las guerrillas de las FARC- EP,
importancia). donde se discute el nivel de impunidad que será
Finalmente, su preocupación por las violaciones aceptable para cesar un conflicto de cincuenta
de los derechos humanos lo condujo a pensar los años de historia, las palabras, los valores y las
posibles vínculos entre la producción teórica de virtudes intelectuales de Stanley Cohen nos están
la criminología y los debates políticos sobre la haciendo falta. Mucha falta.
justicia durante las transiciones democráticas, II. Bibliografía de Stanley Cohen traducida y
esto es, con la justicia transicional. En el complejo publicada en castellano (6)
universo de la necesidad de producir respuestas
a las atrocidades masivas Cohen siempre im- Libros:
pulsó una articulación de todos los mecanismos Cohen, S., [1985] 1988. “Visiones de control
de búsqueda de la verdad, recuperación de la social. Delitos, castigos y clasificaciones (Visions
memoria, reparación a las víctimas, lustración y of Social Control: Crime, Punishment and Classi-
depuración de agentes públicos, y por supuesto, fication)”. 1era ed. Barcelona: P. P. U. Promociones
de la aplicación del castigo estatal como meca- y Publicaciones Universitarias.
nismo de rendición de cuentas sobre el pasado y
de reafirmación moral de los derechos humanos. Cohen, S., [2001] 2005. “Estados de negación.
No obstante, él siempre fue consciente (y esto Ensayo sobre atrocidades y sufrimiento (States of
lo advirtió quizás mirando de cerca los casos de Denial: Knowing about Atrocities and Suffering)”.
Salvador, Chile y Argentina), que la dinámica entre
impunidad y castigo, entre amnistía y sanción pe- (6) Hace más una década el profesor Enrique Font anun-
nal, que se refleja en las sociedades que pretenden ció la publicación de un libro recopilatorio de los trabajos
alcanzar la paz o volver a la democracia, desafía sobre derechos humanos de Stan Cohen denominado
como ninguna otra las certezas del conocimiento “Derechos Humanos, Crímenes del Estado y Transiciones
Democráticas: Enfoque desde la Criminología” (Font, 2000).
criminológico, en la medida en que pone en duda La crisis económica que sobrevino un año después en la
tanto la eficacia preventiva del derecho penal Argentina impidió la publicación del libro, según pude
para prevenir futuras atrocidades, como el valor saber por una comunicación epistolar reciente que sostuve
reconciliador que los perdones legales u oficiales con el profesor Font.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 273


DPyC Necrológicas doctrina

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274 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


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97-115. Buenos Aires: Ad-Hoc. u

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 275


DPyC ACTUALIDAD PENAL

Seminario: La cuestión
del genocidio y el derecho penal
internacional desde la crítica
criminológica
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES. FACULTAD DE DERECHO
Seminario: La cuestión del genocidio y el derecho penal internacional desde la crítica criminológica

PROF. DR. MATÍAS BAILONE


PROF. DR. DANIEL FEIERSTEIN

Materia válida para doctorado


Carga horaria total: 32 horas.

Día de clases: Jueves de 18 a 21 hs. Comienzo 29/08/13. Inscripciones hasta la segunda semana de
Agosto.

Lugar: Área de Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Av. Figueroa
Alcorta 2263, 3° piso, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

OBJETIVOS GENERALES DEL SEMINARIO

* Construir un marco conceptual capaz de analizar las prácticas sociales genocidas como un modo
específico de configurar las relaciones sociales;

* Problematizar las formas modernas de construcción de la alteridad, como tecnologías de control


social, negativización y eliminación simbólica y material de la figura del otro;

* Realizar una revisión crítica histórico-sociológica sobre las experiencias genocidas del siglo XX,
con particular énfasis en la experiencia prototípica del nazismo y en el proceso represivo vivido en
nuestro país en la década del setenta y sus efectos genocidas;

* Realizar una revisión crítica de las herramientas del Derecho Penal Internacional, en particular sobre
las figuras de los delitos de Genocidio y Crímenes de Lesa Humanidad, su historia y jurisprudencia
comparada;

* Percibir y analizar críticamente los modos de “realización simbólica” de las prácticas sociales
genocidas, como modo de percepción de la memoria como una construcción social y un espacio
de confrontación, con efectos tanto materiales como simbólicos, en la constitución de identidades
colectivas.

* Utilizar las herramientas de la criminología crítica para desglosar las verdaderas finalidades del
orden jurídico internacional y de las metanarrativas sobre los derechos fundamentales.

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 277


DPyC ACTUALIDAD PENAL

UNIDAD 1: “ANÁLISIS CRÍTICO E HISTÓRICO ACERCA DEL DESARROLLO DEL DERECHO PENAL
INTERNACIONAL”

UNIDAD 2: “ANÁLISIS CRÍTICO DE LOS CONCEPTOS DE CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD Y GE-


NOCIDIO”

UNIDAD 3: “PECULIARIDADES DE LAS RELACIONES SOCIALES GENOCIDAS: DEL LABORATORIO


NAZI A LAS EXPERIENCIAS LATINOAMERICANAS”

UNIDAD 4: “LAS CAUSAS POR VIOLACIONES SISTEMÁTICAS A LOS DERECHOS HUMANOS EN


ARGENTINA A LA LUZ DE LOS CONCEPTOS DE CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD Y
GENOCIDIO. ANÁLISIS CRÍTICO FILOSÓFICO-JURÍDICO”

278 • Derecho Penal y Criminología - AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013


DPyC ACTUALIDAD PENAL

II Congreso Latinoamericano de
Derecho Penal y Criminología
Buenos Aires, 5 a 8 de noviembre de 2013

Universidad Nacional de La Matanza

Organizado por la Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología (ALPEC) con el auspicio
de Infojus (Sistema Argentino de Información Jurídica)
La participación es libre y gratuita.

CONCURSO DE PONENCIAS

Concurso 1. Estudiantes y graduados (hasta cinco años de su graduación)

Concurso 2. Docentes, investigadores y graduados (a cinco o más años de su graduación)

Más información en: “http://www.alpecweb.org”www.alpecweb.org


“http://www.infojus.gov.ar”www.infojus.gov.ar

Consultas e inscripciones: “mailto:info@alpecweb.org”info@alpecweb.org

AÑO IiI • Nº 7 • agostO 2013 - Derecho Penal y Criminología • 279


SE TERMINO DE IMPRIMIR EN LA 2da. QUINCENA DE AGOSTO DE 2013
EN LOS TALLERES GRAFICOS DE “LA LEY” S.A.E. e I. - BERNARDINO RIVADAVIA 130
AVELLANEDA - PROVINCIA DE BUENOS AIRES - REPUBLICA ARGENTINA

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