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REVISTA DE

DPyC
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DPyC DERECHO PENAL
DERECHO PENAL
Y CRIMINOLOGÍA
CRIMINOLOGÍA
DELITOS ECONÓMICOS
DELITOS ECONÓMICOS • •CONTRAVENCIONAL
CONTRAVENCIONAL • •
GARANTÍAS CONSTITUCIONALES
GARANTÍAS CONSTITUCIONALES • PROCESAL
• PROCESAL
PENAL •• EJECUCIÓN
PENAL EJECUCIÓN DE
DELA
LAPENA
PENA

DIRECTOR: Año XIII | Número 2 | Marzo 2023


EUGENIO RAÚL ZAFFARONI

ISSN: 0034-7914
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Se terminó de imprimir en la 2da. quincena de febrero de 2023, en los talleres gráficos de La Ley S.A.E. e I.,
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Y CRIMINOLOGÍA
DELITOS ECONÓMICOS • CONTRAVENCIONAL •
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PENAL • EJECUCIÓN DE LA PENA

Director:
EUGENIO RAÚL ZAFFARONI Año XIII | Número 2 | Marzo 2023
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ÁREA PROCESAL Edgardo Alberto Donna (Argentina)
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Matías Bailone Julio B. J. Maier (Argentina, 1939-2020)
Gabriel Ignacio Anitua Sergio Moccia (Italia)
Francisco Muñoz Conde (España)
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Luis Daniel Crovi Marcela Basterra
Criminología María Victoria Famá María Laura Clérico
Gabriel Ignacio Anitua Adriana Krasnow César Sebastián Vega
Matías Bailone Luis F. P. Leiva Fernández
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COMITÉ EDITORIAL (Continuación)

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Jefa de Redacción Jonathan A. Linovich
Yamila Cagliero Elia Reátegui Hehn
Érica Rodríguez
Marlene Slattery

Si deseás comunicarte con el comité de redacción de la revista y/o hacernos llegar trabajos de
doctrina o comentarios jurisprudenciales, nos podés escribir a DPyC@TRTEN.onmicrosoft.com
ÍNDICE

DERECHO PENAL
Doctrina
La legítima defensa y su aplicación en contextos de violencia de género. Lineamientos dogmáticos
y jurisprudenciales en Argentina y en España
Jerónimo Bide - Agustín M. Valotta.................................................................................................. 5

Derecho de corrección a menores


Diego M. Luzón Peña ........................................................................................................................ 21

El principio de presunción de inocencia como regla de juicio: sus implicancias de método


Alejandra Mateos............................................................................................................................... 34

DERECHO PROCESAL PENAL


Doctrina
Una mirada instrumental de las “técnicas especiales de investigación” en los procesos por
infracción a la ley 23.737. La figura del arrepentido
Yean S. Lee......................................................................................................................................... 43

El rechazo de prueba por parte del juez técnico en juicio por jurados dentro de la provincia de
Buenos Aires. Singularidades en la acusación pública o privada
Fernando E. Sicilia............................................................................................................................. 53

Nota a Fallo

IMPUGNACIÓN DE SENTENCIAS EN EL PROCESO PENAL


Cómputo de plazos. Apelación. Facultad del imputado. Notificación personal.................................. 67
Notificación personal de la sentencia de condena penal
Carlos E. Llera.................................................................................................................................... 70
DELITOS ELECTORALES
Falsedad de formularios. Firmas duplicadas de personas fallecidas y de quienes negaron suscribir-
los.............................................................................................................................................................. 75
Crónica de un fuero penal-electoral anunciado
Leandro D. Ríos................................................................................................................................. 86

DERECHO INFORMÁTICO
Doctrina
La búsqueda de evidencias en los dispositivos de almacenamiento digital. Alcances y límites al
análisis forense en el marco del procedimiento penal
Román P. Lanzón............................................................................................................................... 107

DERECHO PENAL ECONÓMICO


Doctrina
“Guía para el desarrollo de políticas de integridad en empresas con participación estatal”. Oficina
Anticorrupción de la Nación. Resolución 10/2022
Florencia Luz Márquez Bonino......................................................................................................... 131

DERECHO PENAL JUVENIL


Nota a Fallo

JUICIO POR JURADOS


Provincia de Buenos Aires. Imputado menor de edad. Juez natural. Gravedad institucional. Inapli-
cabilidad................................................................................................................................................... 145
El juicio por jurados y su posible aplicación en el fuero de responsabilidad penal juvenil
María Belén Vázquez......................................................................................................................... 154

TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético. Lineamientos sobre imputación objetiva
y derecho penal de la empresa: hacia una solución normativa del delito de omisión
Fabricio D. J. Turano.......................................................................................................................... 163

CRIMINOLOGÍA
Doctrina
A idolatria do poder punitivo: diálogos com a teologia da libertação
Klelia Canabrava Aleixo..................................................................................................................... 219
ACTUALIDAD
IMPUTABILIDAD
Capacidad disminuida. Disidencia.......................................................................................................... 243

IMPUTABILIDAD
Intento de apoderamiento del arma de un oficial de policía. Proceder del acusado que no permite
concluir que su capacidad de culpabilidad estuviese anulada............................................................. 246

INIMPUTABILIDAD
Apreciación del dictamen médico. Incapacidad cognitiva para actuar en forma libre y autónoma ni
para comprender los injustos cometidos. Intervención de la Justicia Civil a fin de hacer un seguimiento
de la imputada en materia de salud mental y adicciones..................................................................... 249

PROCEDIMIENTO PENAL
Falta de mérito. Filmaciones................................................................................................................... 252

PROCEDIMIENTO PENAL
Delito de robo. Falta de realización de la pericia antropométrica encomendada............................... 253

PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN CIVIL


Requisitos para la interrupción. Exteriorización inequívoca de ejercer un reclamo dentro del proceso
penal......................................................................................................................................................... 254

LAVADO DE ACTIVOS
Alcances. Elementos. Comisión de un ilícito precedente. Revocación del procesamiento. Cohecho.... 257

HOMICIDIO CULPOSO
Mala praxis obstétrica. Conocimiento de riesgos. Procesamiento....................................................... 261

VIOLENCIA DE GÉNERO
Prohibición de acercamiento y de contacto. Desobediencia................................................................. 265
Actualidades de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional
Gonzalo J. Duarte Ardoy.................................................................................................................... 268
DERECHO PENAL
Doctrina
La legítima defensa y su aplicación
en contextos de violencia de
género. Lineamientos dogmáticos
y jurisprudenciales en Argentina
y en España
Jerónimo Bide (*)
Agustín M. Valotta (**)
Sumario: I. Nota preliminar.— II. Introducción.— III. Problemática y
necesidad político-criminal de brindar respuestas penales efectivas.—
IV. La legítima defensa en clave de género.— V. Consideraciones fina-
les.— VI. Bibliografía.— VII. Jurisprudencia.

I. Nota preliminar ción cuando la víctima de violencia se defiende


causando lesiones a bienes jurídicos del agresor
La perspectiva de género tiene infinidad de que, por lo general, son la vida y la integridad
implicancias en múltiples ramas del Derecho. física.
En el Derecho penal resulta evidente su utili-
zación para la tipificación e interpretación de Analizaremos el problema tanto desde el pun-
varios delitos de la parte especial y su conside- to de vista dogmático —delimitando las claves
ración respecto de determinadas reglas proce- para la interpretación de los requisitos de la le-
sales. Pero la teoría del delito no escapa a ella: gítima defensa, adaptando este instituto a casos
es solo mediante su aplicación a la hora de le- concretos de violencia doméstica previa— como
gislar, interpretar y juzgar que se pueden obte- desde el político-criminal (1), haciendo foco en
ner resultados más justos. Es necesario analizar la necesidad de contar con respuestas efectivas
con este enfoque también las categorías dogmá- y de adaptar las viejas herramientas del Derecho
ticas y los conceptos técnicos-jurídicos que sur- penal a problemas que sin ser nuevos merecen
gen de ella. una nueva y más justa solución.
En el presente trabajo nos proponemos inves- Para ello nos nutrimos de valiosa bibliografía
tigar la relación entre la perspectiva de género, especializada sobre este tópico principalmente
la legítima defensa y la violencia de género; en tanto en Argentina como en España, así como
concreto, intentaremos determinar los están- también de otros múltiples países de habla his-
dares de procedencia de esta causa de justifica-
(1) Aunque este trabajo se centra en cuestiones dog-
(*) Abogado magíster en Derecho penal por la Univer- máticas, no perdemos de vista, no obstante, que el tema
sidad de Salamanca. Docente de grado de Derecho penal objeto de estudio suscita además otras problemáticas
en la Facultad de Derecho, UBA. —por ejemplo, de índole procesal— que merecen ser
consideradas con mayor profundidad en otro lugar, espe-
(**) Abogado especialista en Derecho penal. Docente de cialmente en lo relativo a la apreciación de la prueba y la
grado de Derecho penal en la Facultad de Derecho, UBA. valoración de esta con perspectiva de género.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 5


La legítima defensa y su aplicación en contextos de violencia de género. Lineamientos dogmáticos...

pana, y analizaremos algunos ejemplos de su jetivos no son absolutos sino que reconocen
aplicación en la jurisprudencia de los dos países límites, al igual que su protección. Las causas
mencionados para concluir brindando nuestras de atipicidad y primordialmente las de justifica-
consideraciones finales tanto respecto de los es- ción —que eliminan la configuración del injus-
tándares para la interpretación actual que me- to— constituyen un límite a la tutela que ejerce
rece esta justificante como la conveniencia de el Derecho penal respecto de los derechos sub-
introducir a futuro algunas precisiones —y tam- jetivos y bienes jurídicos que intenta proteger.
bién cambios— en los códigos.
Ello quiere decir que para que el ilícito penal
II. Introducción exista es necesario que el sujeto realice el tipo
en forma completa tanto en su plano objetivo
Mediante la criminalización primaria, el De- como en el subjetivo, pero además es menester
recho penal selecciona una serie de conductas que no medien causas de justificación. Es que
que por suponer afectaciones ilícitas a determi- justamente, si en el tipo penal se seleccionan
nados bienes jurídicos son desvalorizadas ju- conductas y resultados que resultan desvalo-
rídicamente, y por consiguiente quien realice rados por el ordenamiento jurídico, las causas
esas conductas se encontrará sujeto a las con- de justificación —cuando están presentes— eli-
secuencias jurídicas —penas— que prevé la ley. minan el desvalor de la acción, del resultado, o
El legislador imagina las conductas que buscará de ambos. Constituyen, entonces, tipos permisi-
evitar y las describe lo más precisamente posi- vos que suponen que en determinadas circuns-
ble en los tipos penales, ya sea en forma de man- tancias —y sujetas a requisitos específicos— un
dato o de prohibición. individuo puede realizar sin consecuencias pe-
nales una conducta que resulta subsumible en
Sin embargo, no basta con la mera realiza- la descripción de algún tipo penal y que por lo
ción del tipo para que la conducta pueda ser re- general constituye un ilícito penal.
prochada penalmente. Es que el ilícito o injusto
penal no se circunscribe únicamente al ámbi- Cuáles son y qué requisitos deben reunir las
to de la tipicidad, sino que es un elemento más causas de justificación para su procedencia de-
amplio que requiere constatar que el pragma penderá de la regulación positiva de cada orde-
de hecho pasible de ser subsumido en la des- namiento jurídico, aunque en la gran mayoría
cripción que contiene el tipo penal sea ade- de ellos se reconoce como causas genéricas de
más contrario a Derecho o, lo que es lo mismo, justificación al menos a la legítima defensa, el
antijurídico; y eso ocurrirá en tanto en cuanto cumplimiento de un deber, el legítimo ejercicio
no exista en la totalidad del ordenamiento al- de un derecho o cargo y el estado de necesidad.
guna otra norma que le reconozca al sujeto el
derecho subjetivo de actuar en una situación La que nos ocupa —y preocupa— en este es-
concreta de la misma manera que describe de- crito es la primera de ellas que es posiblemente
terminado tipo penal (2). la que mayor complejidad ha representado his-
tóricamente en la ciencia jurídica penal; en es-
Esto es así porque, por regla general y salvo pecial, su aplicación en contextos de violencia
contadas excepciones —por ejemplo, la protec- de género (4).
ción contra la tortura  (3)— los derechos sub-
de terceros?", InDret. Por otro lado, se ha afirmado que,
(2) ZAFFARONI — ALAGIA — SLOKAR, "Derecho Pe- en situaciones muy particulares y desde una perspectiva
nal: parte general", p. 590; BUSTOS RAMÍREZ, "Antiju- netamente moral, podría entenderse como justificada la
ridicidad y causas de justificación", Revista Nuevo Foro tortura. Sin embargo, aún quienes sostienen esta tesis
Penal, p. 57; MIR PUIG, "Función de la pena y teoría del niegan con rotundidad que esta justificación moral pue-
delito en el Estado social y democrático de Derecho", da ser trasladada al campo jurídico como una permisión.
ps. 85-86. Sobre ello, vid. GARCÍA AMADO, "¿Puede la tortura estar
moralmente justificada en algún caso?", Revista Nuevo
(3) Aunque incluso esto no ha dejado de ser discutido. Foro Penal, passim.
Se ha fundamentado que la prohibición de la tortura no
es absoluta y que en determinados casos podría plan- (4) Debe entenderse como cualquier acción o con-
tearse la aplicación de la legítima defensa. Para más, vid. ducta, basada en su género, que cause muerte, daño o
LLOBET ANGLÍ, "¿Es posible torturar en legítima defensa sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto

6 • DPyC • DERECHO PENAL - Doctrina


Jerónimo Bide - Agustín M. Valotta

En el presente trabajo nos dedicaremos a es- tos requisitos cuyo cumplimiento determinará
tudiar esta causa de justificación con perspecti- el límite entre lo permitido y lo prohibido, con
va de género y a la luz de la problemática social todas las implicancias que eso supone; y para su
existente, valorando su razón de ser en el Dere- procedencia es necesario que estos requisitos se
cho positivo y su función dogmática en la teo- den por satisfechos. Y es que las causas de justi-
ría del delito, la necesidad político-criminal de ficación eliminan la antijuridicidad de una con-
brindar respuestas penales efectivas para poder ducta que en principio es subsumible en cierto
concluir que resulta necesario —y establecer supuesto de hecho descrito por un tipo penal,
cuándo y bajo qué parámetros— flexibilizar la porque en definitiva suponen la realización de
interpretación de sus requisitos para su proce- una acción libre por parte de un individuo que
dencia cuando la defensa se produce en el mar- se encuentra envuelto en una determinada si-
co de este contexto violento, así como también tuación particular de excepción y es por ello que
la imperiosa necesidad de contar con una regu- cuenta con el derecho a defenderse.
lación más satisfactoria en el Derecho positivo.
La problemática de género existente en las so-
III. Problemática y necesidad político-cri- ciedades actuales tiene muchas veces una in-
minal de brindar respuestas penales efectivas cidencia directa en el Derecho penal, no solo
respecto a las distintas manifestaciones de vio-
Para entender la importancia del tema es ne- lencia que cotidiana y lamentablemente se
cesario comprender las complejidades y proble- traducen en femicidios, lesiones de distinta gra-
máticas que acarrea un contexto fáctico-social vedad, atentados contra la libertad personal y la
en donde la violencia doméstica y/o la violen- libertad sexual, y muchas otras figuras delicti-
cia de género están —lastimosamente— a la vas; sino que también toma especial relevancia
orden del día, existiendo agresiones persisten- los supuestos en donde la mujer —principal-
tes y constantes así como también una evidente mente, pero no únicamente, claro está—, al ser
desigualdad entre víctima y victimario. Aquí la víctima de reiteradas y constantes agresiones
legítima defensa puede jugar un papel relevan- ilegítimas, toma la desesperada y penosa deci-
te, ya que en muchas ocasiones a la víctima del sión de dar muerte —o al menos lesionar— a su
maltrato y la violencia cotidiana no le quedará agresor, lo que ha ocasionado que muchas ve-
más alternativa para salvar su integridad física, ces terminan siendo procesadas y estigmatiza-
psíquica o incluso su vida que atentar contra das por el Derecho penal (5).
la del agresor. Sin embargo, la legítima defensa
como causa de justificación está sujeta a estric- Por lo general, esta respuesta por parte de la
mujer no se da en el mismo momento en que
sufre la violencia sino en una etapa posterior
en el ámbito público como en el privado, lo que inclu-
ye la violencia física, sexual y psicológica que tenga lu- —incluso cuando el agresor está durmiendo—,
gar dentro de la familia o unidad doméstica o en cual- y esto ocurre ya sea por la desigualdad de fuer-
quier otra relación interpersonal, ya sea que el agresor zas como por miedo a sufrir un mal mayor (6),
comparta o haya compartido el mismo domicilio que lo que genera —en apariencia— problemas para
la mujer, y que comprende, entre otros, violación, mal- la procedencia de un instituto como la legítima
trato y abuso sexual; que tenga lugar en la comunidad y
sea perpetrada por cualquier persona y que comprende, defensa. Pero aquí es útil aclarar que los requi-
entre otros, violación, abuso sexual, tortura, trata de per- sitos de esta justificante deben ser interpretados
sonas, prostitución forzada, secuestro y acoso sexual en y considerados en clave de género (7) —que no
el lugar de trabajo, así como en instituciones educativas, implica otra cosa que interpretarlos a la luz de
establecimientos de salud o cualquier otro lugar; y que
sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes,
dondequiera que ocurra. (de acuerdo a los arts. 1° y 2° de (5) OEA, "Legítima defensa y violencia contra las mu-
la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar jeres", Recomendación General del Comité de Expertas
y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de del MESECVI, p. 4.
Belém do Pará). Sin embargo, es útil aclarar que, aunque (6) LARRAURI, "La mujer ante el Derecho penal",
la Convención se refiere a la violencia que sufre la mujer, Revista de Derecho Penal y Criminología, p. 292.
esto es extensivo a la violencia que sufra cualquier perso-
na en esas circunstancias con independencia del género (7) LAROCCA REES, "Legítima defensa y violencia de
con el que se identifique. género privilegiada", Revista Pensamiento Penal, p. 5.

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La legítima defensa y su aplicación en contextos de violencia de género. Lineamientos dogmáticos...

los estándares internacionales de derechos hu- ro o sexo. No se puede interpretar la dogmática


manos (8)—, ya que además de que no se puede —particularmente y en lo que aquí interesa, esta
negar a las mujeres el derecho a librarse de una causa de justificación— en forma rígida y discri-
situación violenta (9), es menester considerar que minatoria porque no se puede dejar de obser-
esta clase de violencia contra la mujer tiene ca- var que esta ha sido elaborada sobre un modelo
racterísticas específicas que deben ser necesaria- de confrontación entre hombres, con similares
mente contempladas y valoradas (10). Muchas de posibilidades de respuesta y fuerza física. De lo
las instituciones del Derecho penal, incluida la contrario se dejaría prácticamente fuera de su
que aquí se analiza, han sido pensadas, conce- campo de aplicación a la mayoría de las muje-
bidas y configuradas para hombres. La legítima res, que tienen por lo general una menor poten-
defensa se ha previsto para casos puntuales de cialidad física (13).
agresiones de extraños y para defensores hom-
Por supuesto que la criminalización de la mu-
bres que puedan repeler el ataque inmediata-
jer que siendo víctima de violencia doméstica o
mente y utilizando medios menos lesivos que la de género decide poner fin a ese sufrimiento por
propia muerte (11). Por ello, no estudiar los re- no contar con otras opciones a las que recurrir
quisitos de esta figura con perspectiva de géne- no debería constituir la respuesta por parte del
ro implicaría una desigualdad que el Derecho, Derecho penal, pero tampoco se puede desvir-
en un Estado social y democrático, no puede tuar la aplicación de causas de justificación que
tolerar. Las operadoras y operadores judiciales por su propia naturaleza están destinadas a te-
y la doctrina de la ciencia jurídico-penal tienen ner una interpretación restrictiva. No obstan-
el deber de juzgar e interpretar con perspec- te, la ciencia jurídico-penal debe esforzarse por
tiva de género  (12), porque ello es imperioso brindar respuestas penales efectivas. Y en este
para garantizar los derechos de las mujeres, la punto no solo que es evidentemente insatisfac-
igualdad entre géneros, la tutela judicial efec- torio castigar a la mujer, sino que también lo es
tiva, así como también para evitar la reproduc- excluir su responsabilidad penal acudiendo a
ción de estereotipos prejuiciosos que no hacen causas de exclusión de la culpabilidad.
otra cosa que asumir el modo en que se debe
comportar una persona en función de su géne- No resulta conveniente entender que el recur-
so drástico para detener al agresor por parte de
(8) LEONARDI — SCAFATI, "Legítima defensa en ca-
quien resulta agredido configura un injusto pe-
sos de violencia de género", Revista Intercambios, p. 14. nal  (14), aun cuando sea posible acudir a una
eximente como el miedo insuperable (15) o el
(9) OEA, "Legítima defensa y violencia contra las mu- estado de necesidad exculpante  (16). Esta so-
jeres", Recomendación General del Comité de Expertas
del MESECVI, ps. 7/8; BUOMPADRE, "Legítima defensa
y violencia de género. La mujer imputada en situaciones (13) LAURENZO COPELLO, "Mujeres en el abismo:
extremas de violencia de género invertida", Revista Pen- delincuencia femenina en contextos de violencia o ex-
samiento Penal, p. 4. clusión", Revista Electrónica de Ciencia Penal y Crimino-
logía, p. 18.
(10) LAROCCA REES, "Legítima defensa y violencia de
género privilegiada", Revista Pensamiento Penal, p. 6. (14) Desde puntos de partida distintos a los que aquí
se comparten se ha intentado fundamentar incluso que
(11) LARRAURI, "La mujer ante el Derecho penal", Re- este accionar defensivo de la mujer víctima de la vio-
vista de Derecho Penal y Criminología, p. 293. lencia elimina no ya la antijuridicidad de la conducta
(12) Esto ha sido, además, reafirmado en la reciente sino directamente su tipicidad objetiva. Sobre ello, vid.
"Declaración de Kioto" (principios N° 28 y 44) corres- LAROCCA REES, "Legítima defensa y violencia de género
pondiente al 14° Congreso de las Naciones Unidas sobre privilegiada", Revista Pensamiento Penal, ps. 15/19, que
la Prevención del Delito y Justicia Penal, llevada a cabo se apoya sobre la tesis de PALERMO, Omar, "La legítima
entre el 7 y el 12 de marzo de 2021, y se desprende de lo defensa: una revisión normativista".
sostenido por la Corte IDH en distintos casos, por ejem- (15) Esta es una eximente —que opera en el ámbito de
plo, "Espinoza González", "Velázquez Paiz", y "Campo la culpabilidad— prevista en el Cód. Penal español (art.
Algodonero", en donde enfatiza acerca de la necesidad 20.6) que no encuentra correlato en el Código argentino.
de adoptar medidas integrales para proteger a la mujer y
prevenir la violencia contra ellas, cumplir con las obliga- (16) En ocasiones, los tribunales han acudido a estas
ciones que surgen de la Convención de Belém do Pará, e figuras por entender que no se cumplía el requisito de ac-
investigar con perspectiva de género. tualidad de la agresión —aunque esta interpretación es

8 • DPyC • DERECHO PENAL - Doctrina


Jerónimo Bide - Agustín M. Valotta

lución es errónea porque quien se defiende no tamente dominante en la actualidad—, apli-


está sacrificando un bien jurídico de igual je- cando la legítima defensa se impide castigar a
rarquía como consecuencia de contar con un los partícipes que ayudaron a la víctima de vio-
ámbito de autodeterminación reducido que lencia (20); no así si se aplica una causa de ex-
obsta el cabal reproche de su conducta, ni ac- clusión de la culpabilidad.
túa impulsado por un miedo (17) que le impide
comportarse de otra manera [aunque eviden- Además, existen otros motivos de índole polí-
temente, cuando una mujer soporta hechos de tico-criminal para preferir la aplicación de una
violencia continuos puede generar un temor causa justificante en lugar de una exculpante: en
que le impida motivarse por la norma o que su las causas de justificación se establecen las exi-
capacidad de motivación esté fuertemente dis- gencias normativas referidas al comportamien-
minuida (18)] sino que está intentando impe- to de los ciudadanos. No se trata únicamente de
dir una lesión ulterior a un bien jurídico propio determinar cuál —o cuáles— de los bienes ju-
como consecuencia de una agresión ilegítima; rídicos que entren en colisión en un caso con-
pero además debe descartarse porque tiene creto es prioritario o preponderante en relación
consecuencias en la sistemática del delito que con otros, sino también de establecer si el ciuda-
no se pueden aceptar (19): los más importan- dano puede hacer prevalecer sus propios bienes
tes se dan en el ámbito de la admisibilidad de jurídicos por sobre los de su contrario acudien-
la legítima defensa y en la accesoriedad de la do a la violencia y lesionándolos porque el pro-
participación: por un lado, de admitirse una pio Derecho les reconoce el derecho (subjetivo)
causa exculpante se podría llegar a admitir a hacerlo. En las causas de exculpación no existe
(con independiente valoración del requisito de la concesión de estas facultades, sino que mera-
falta de provocación) la legítima defensa por mente se excluye tanto la sanción como la cul-
parte del violento contra la víctima que se de- pabilidad penal en un hecho que se considera
fiende. Por otro lado, partiendo de una teoría antijurídico —prohibido— pero humanamente
de la accesoriedad limitada —postura absolu- comprensible (21), y por tanto, no puede ser re-
prochado jurídicamente a su autor porque este
discutible, como se argumentará en este trabajo— y por- no pudo haberse motivado en la norma para
que la acción delictiva era decidida a causa del estado de evitar la realización de la conducta desvalorada
temor permanente que experimenta quien se encuentra de la misma manera en que lo hubiese hecho en
inmerso en situaciones de violencia cotidiana. Sobre ello, circunstancias normales. La víctima de violen-
vid. LAURENZO COPELLO, "Mujeres en el abismo: delin-
cuencia femenina en contextos de violencia o exclusión", cia no puede tener la obligación de soportar la
Revista Electrónica de Ciencia Penal y Criminología, agresión y no defenderse (22); y en los supues-
ps. 17/18. tos que aquí se estudian no se debe —en la me-
(17) Aunque, desde ya, es posible e incluso probable
que la víctima de violencia sienta esta emoción e inclu- (20) Aunque, por cierto, si del análisis de las circuns-
so que experimente el llamado síndrome de la mujer tancias particulares del caso surge aconsejable su proce-
maltratada, que se traduce en un estado psicológico de dencia, queda disponible la posibilidad de acudir a una
temor permanente que no resulta siempre advertido por construcción como la autoría mediata. Sobre los requi-
la víctima de violencia. Para más, vid. CASALS FERNÁN- sitos de procedencia de esta figura, vid. DÍAZ Y GARCÍA
DEZ, "El síndrome de la mujer maltratada: medidas de CONLLEDO, "La autoría en Derecho penal", ps. 645/648
prevención e intervención", en FERNÁNDEZ GONZÁ- y con un desarrollo más exhaustivo, ROXIN, "Autoría y
LEZ (coord.), Tratado sobre igualdad jurídica y social de dominio del hecho en Derecho penal", ps. 147/298.
la mujer en el siglo XXI, ps. 327/338.
(21) PERRON, "Justificación y exculpación en Dere-
(18) BUOMPADRE, "Legítima defensa y violencia de cho Penal alemán en la exención de responsabilidad por
género. La mujer imputada en situaciones extremas de situaciones especiales de necesidad (legítima defensa,
violencia de género invertida", Revista Pensamiento Pe- estado de necesidad, colisión de deberes)", en ESER —
nal, p. 7. GIMBERNAT — PERRON (edits.), Justificación y excul-
pación en Derecho Penal (coloquio hispano-alemán de
(19) Sobre las consecuencias jurídicas que supone la Derecho Penal), p. 75.
exclusión del injusto por estar presente una causa de jus-
tificación —que no se presentan cuando hay una causa (22) OEA, "Legítima defensa y violencia contra las mu-
exculpante—, vid. SANZ MORÁN, "Teoría general de la jeres", Recomendación General del Comité de Expertas
justificación", Revista Penal, ps. 87-89. del MESECVI, p. 11.

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La legítima defensa y su aplicación en contextos de violencia de género. Lineamientos dogmáticos...

dida de lo posible— excluir la culpabilidad (23) los más importantes teniendo en cuenta que a la
como consecuencia de interpretaciones piado- hora de proponer y discutir posibles flexibiliza-
sas, sino que directamente debe considerarse ciones para su aplicación en determinados con-
como no prohibido —y en consecuencia, per- textos resulta necesario conocer el fundamento
mitido (24)— el hecho que pone fin a una situa- que se le otorga a la causa de justificación que
ción de violencia intolerable o que conlleve un aquí se estudia. Así, se han encontrado posicio-
grave peligro de lesión a bienes jurídicos. nes objetivistas que tienden a justificar la legi-
timidad en la función defensiva del Derecho
IV. La legítima defensa en clave de género objetivo —el ordenamiento jurídico como un
todo— y posiciones subjetivistas que otorgan
Si bien en la actualidad ya no se discute su prevalencia a la defensa de los derechos subje-
naturaleza jurídica como causa de justifica- tivos —es decir, los bienes jurídicos particulares
ción (25), lo cierto es que no ha sido pacífico el del agredido—  (28). La postura dominante en
debate doctrinario en torno al fundamento —la la actualidad sostiene una tesis dualista (29), lo
razón de ser— de la legítima defensa, al punto de cual significa que la legítima defensa encuentra
que se ha llegado a afirmar que si ha de buscarse tanto un fundamento individual cuanto uno su-
un sitio para ubicar la filosofía del Derecho, ese praindividual  (30). De esta manera, se ha afir-
debe ser la teoría de la legítima defensa (26). Se mado que esta causa de justificación tiene su
comprenderá entonces que debido a los límites razón de ser en la defensa del Derecho en el
de este trabajo no se desarrollará acabadamen- marco de los bienes jurídicos individuales (31),
te la discusión enunciada y los distintos argu- lo cual implica que el individuo tiene el derecho
mentos sostenidos a lo largo de la historia (27), a ejercer coerción directa contra otro cuando es
pero si nos limitaremos a delinear brevemente atacado de manera ilícita siempre que el Estado
no pueda proporcionarle asistencia eficaz en el
(23) Análisis independiente merece el caso de quién, caso concreto (32).
a causa del temor, sufre un verdadero trastorno mental
transitorio que le impida comprender la criminalidad Este punto adquiere relevancia si se tiene en
de la conducta o dirigir sus acciones conforme esa com-
cuenta que en casos como los que son objeto de
prensión.
estudio en este trabajo la víctima de violencia mu-
(24) Se trataría de una permisión en sentido débil. So- chas veces ha intentado previamente acudir a me-
bre normas permisivas en sentido fuerte y en sentido dé- canismos estatales para salvaguardar su integridad
bil, vid. MAN~ALICH, "Normas permisivas y deberes de
tolerancia", en SILVA SÁNCHEZ (dir.) — PAWLIK — KIN-
sin que esto arroje resultados positivos  (33); de
DHAÜSER — WILENMANN — MAN~ALICH (coords.),
La antijuridicidad en el Derecho Penal. Estudios sobre de fin de grado tutorizado por Trapero Barreales", Uni-
las normas permisivas y la legítima defensa, ps. 177/187; versidad de León, ps. 16/30.
ORTIZ DE URBINA, Gimeno, "De moscas y agresores
muertos. Argumentos a favor de una teoría jurídica del (28) ZAFFARONI — ALAGIA — SLOKAR, "Derecho Pe-
delito más allá (y a pesar de) la teoría de los elementos nal: parte general", p. 609.
negativos del tipo", InDret, ps. 11/16. (29) ROXIN, "Derecho Penal, Parte General. Tomo
(25) ZAFFARONI — ALAGIA — SLOKAR, "Derecho I. Fundamentos. La estructura de la teoría del delito",
Penal: parte general", p. 609; GIMBERNAT ORDEIG, "Jus- p. 608; MOLINA FERNÁNDEZ, "La legítima defensa del
tificación y exculpación en Derecho Penal español en la Derecho penal", RJUAM, p. 21.
exención de responsabilidad por situaciones especiales (30) PAWLIK, "La legítima defensa según Kant y He-
de necesidad (legítima defensa, estado de necesidad, co- gel", en SILVA SÁNCHEZ (dir.) — PAWLIK — KIND-
lisión de deberes)", en ESER — GIMBERNAT — PERRON HAÜSER — WILENMANN — MAN~ALICH (coords.), La
(edits.), Justificación y exculpación en Derecho Penal antijuridicidad en el Derecho Penal. Estudios sobre las
(coloquio hispano-alemán de Derecho Penal), p. 63. normas permisivas y la legítima defensa, p. 3.
(26) PAWLIK, "La legítima defensa según Kant y He- (31) MIR PUIG, "Derecho Penal Parte General", p. 459.
gel", en SILVA SÁNCHEZ (dir.) — PAWLIK — KIND-
HAÜSER — WILENMANN — MAN~ALICH (coords.), La (32) ZAFFARONI— ALAGIA — SLOKAR, "Derecho Pe-
antijuridicidad en el Derecho Penal. Estudios sobre las nal: parte general", p. 612.
normas permisivas y la legítima defensa, p. 3.
(33) GARYULO, "Matar o morir en vida. Legítima de-
(27) Para un resumen acabado y completo de estos, fensa sin confrontación en contextos de violencia de gé-
vid. MARTÍNEZ GARCÍA, "La legítima defensa, Trabajo nero", Revista Pensamiento Penal, p. 3.

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hecho, varios femicidios se producen incluso se ejerce la acción defensiva sea actual (38) ya
en el momento en el cual existían medidas de que esta exigencia será la que distinga a la legíti-
protección vigentes  (34), lo cual demuestra la ma defensa de la venganza (39), que se encuen-
ineficacia que presenta muchas veces la asis- tra vetada en cualquier circunstancia.
tencia que el Estado puede brindar. De la mis-
ma manera, hay que tener en cuenta que en Es necesario ahondar sobre este requisito, que
ocasiones el propio Estado diseña medidas ex- es el que más problemáticas acarrea cuando la
tremas de pretendida protección que causan el defensa se produce en un contexto de violen-
efecto contrario, llevando a las mujeres a evitar cia de género —sobre todo cuando la violencia
las denuncias (35) o retirarlas una vez hechas, es mantenida en el tiempo y se genera una des-
fenómeno que igualmente se produce por una igualdad de poder entre las partes, que se sos-
multiplicidad de causas (36) y que debe ser te- tiene en base al miedo, y se agrava en los casos
nido en cuenta a la hora de evaluar la posibili- en que la víctima de la violencia intenta denun-
dad real de recurrir a los mecanismos estatales. ciar sin obtener el éxito esperado—, y es menes-
ter que sea considerado a la luz de un adecuado
Ahora bien, para que este derecho a la legíti- enfoque de género.
ma defensa que ostenta el ciudadano pueda ser
ejercido no solo es necesario que no se encuen- En realidad, la exigencia de la inminencia de
tre en condiciones de acudir a la ayuda estatal, la agresión está relacionada con lo anterior, es
sino que es menester que concurran ciertos re- decir, con la necesidad de defensa  (40): se su-
quisitos objetivos para eliminar el injusto penal pone que cuanto más próxima sea la lesión,
que supondría su accionar en un contexto di- menores serán las oportunidades que tiene el
ferente. Una vez más, estos dependen de cada agredido de acudir a otros medios menos lesi-
vos para salvaguardar sus bienes jurídicos. Pero
ordenamiento jurídico más —matices aparte—
como hemos visto, muchas veces esa necesidad
estos suelen ser la existencia de una agresión
persiste aun cuando la agresión no está a pun-
ilegítima que no haya sido provocada por quién
to de ocurrir, porque la víctima de violencia se
se defiende y la necesidad racional del medio
ve imposibilitada de recurrir a otros medios, o
utilizado para impedirla o repelerla.
lo ha hecho sin obtener resultados eficaces. Esto
Pero estos requisitos que por lo general se en- quiere decir que la exigencia de actualidad o in-
cuentran explícitos en la letra de la ley no son los minencia no debe ser analizada tan rigurosa-
únicos, sino que es necesario además que cuan- mente y, sobre todo, no puede valorarse si no es
do se actúe en defensa exista aún la posibilidad en conjunto con la necesidad de defensa y las
de evitar la lesión del bien jurídico comprometi- posibilidades de acudir a otros medios.
do (37), es decir, que la agresión frente a la cual Es evidente que cuanto más lejana sea la agre-
sión menos necesaria será la defensa (41). Por
(34) Estos datos surgen de los informes realizados cada el contrario, la defensa será legítima —y por
año por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de consiguiente constituirá un derecho en cabe-
Justicia de la Nación en su Registro Nacional de Femici-
dios de la Justicia Argentina, que son de acceso público.
(38) La doctrina entiende que los verbos "impedir" y
(35) Sobre ello, críticamente respecto de ley españo- "repeler" dan cuenta de la necesidad de la actualidad de
la de protección a la mujer (la ley orgánica 1/2004 de la agresión ya que, si ésta cesó, no podría impedirse ni
"Medidas de protección integral contra la violencia de repelerse.
género"), a la que tilda de "sobreprotectora" y enuncia
las consecuencias contraproducentes de su implemen- (39) MIR PUIG, "Derecho Penal Parte General", p. 465.
tación, vid. MAQUEDA ABREU, "¿Es la estrategia penal
una solución a la violencia contra las mujeres? Algunas (40) LAURENZO COPELLO, "Mujeres en el abismo:
respuestas desde un discurso feminista crítico", InDret, delincuencia femenina en contextos de violencia o ex-
ps. 21/31. clusión", Revista Electrónica de Ciencia Penal y Crimi-
nología, ps. 22/23; DI CORLETO — LAURÍA MASARO —
(36) Para más, vid. LARRAURI, "¿Por qué retiran las PIZZI, "Legítima defensa y géneros. Una cartografía de la
mujeres maltratadas las denuncias?", Revista de Derecho jurisprudencia argentina", p. 27.
Penal y Criminología, passim.
(41) LUZÓN PEÑA, "Lecciones de Derecho Penal Parte
(37) MIR PUIG, "Derecho Penal Parte General", p. 465. General", p. 390.

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za del ciudadano agredido— en tanto en cuan- sibilidad de resultado —es decir, mientras se
to sea racional y quién se defiende no pueda pueda impedir aún la lesión definitiva—  (47).
recurrir a los servicios estatales, pero también La acción agresiva comienza a ser actual en el
cuando lo hace y el Estado no responde de ma- momento en que actuar se vuelva inaplazable
nera eficaz de manera tal que el peligro de le- porque de otra manera existe el riesgo de que
sión persiste. Es útil tener en consideración que una defensa posterior sea insegura o ineficaz;
muchas veces el Estado fracasa en la protección y continúa siendo actual mientras el peligro de
y asistencia que debe brindar a una persona víc- lesión —o de más lesiones, en caso de que al-
tima de violencia de género (42), y en este pun- guna de ellas ya se haya concretado— subsis-
to hay que tener presente que la necesidad de ta (48). Estos momentos no deben confundirse
la defensa debe evaluarse siempre ex ante, des- con el comienzo de ejecución de la tentativa y
de la óptica de quién se defiende —y teniendo con la consumación —en caso de que la agre-
en cuenta la percepción que pudo haber tenido sión sea típica (49)—, ya que la posibilidad de
la víctima de violencia respecto de la inminen- defensa se mantiene hasta tanto haya cesado la
cia y la gravedad del ataque tomando incluso actividad lesiva o sea posible retrotraer o neu-
como referencia experiencias previas  (43)—, y tralizar sus efectos (50), y es por eso que se debe
no ex post desde la óptica de un observador im- considerar admisible la legítima defensa con-
parcial (44). Además, la posibilidad de acudir a tra actos preparatorios y también después de la
otros medios para solucionar el conflicto tam- consumación. La defensa debe entonces ser en-
bién debe analizarse en clave de género: ello su- tendida como legítima si la demora en llevarla
pone, claro está, y así lo ha entendido el más alto a cabo acarrea un aumento relevante del riesgo
tribunal argentino, que no puede achacarse a la de lesión; por eso la agresión no solo debe en-
mujer ningún tipo de asunción de riesgos (45) tenderse únicamente como “lesión” inminen-
ni mucho menos exigírsele la huida del hogar; te, sino que también debe considerarse todo
en efecto, el “mero hecho de la permanencia de el proceso de amenaza a un bien jurídico (51).
la [víctima de violencia en el domicilio en que La jurisprudencia argentina ha dicho sobre ello
convivía con [el agresor]” no puede significar que “mientras la agresión —presente o poten-
que esta se somete “libremente a una hipotética cial— ocasione peligro para un bien jurídico
agresión ilegítima”, porque ello “no solo soslaya será racionalmente necesario lanzar el medio
las disposiciones de convenciones internacio- defensivo; tal será el modo racional de 'impe-
nales y normas internas que avanzan sobre la
materia, sino que lisa y llanamente aparece en (47) STRATENWERTH, "Derecho Penal Parte General,
colisión con su contenido” (46). I - El hecho punible", p. 141.

Sumado a ello, el hecho que la agresión sea (48) LUZÓN PEÑA, "Lecciones de Derecho Penal Parte
General", p. 390.
actual quiere decir que la defensa será posi-
ble siempre que no haya desaparecido la po- (49) En el Derecho español, la agresión ilegítima debe
ser constitutiva de delito, por lo cual siempre deberá reu-
nir las características de una conducta descrita por un
(42) ROA AVELLA, "Mujer maltratada y exclusión de tipo penal. Sin embargo, no en todos los ordenamientos
responsabilidad. Una mirada de género a la legítima de- se exige que la ilegitimidad de la agresión implique que
fensa y al estado de necesidad exculpante", Nova et Vete- ésta constituya delito. En el Derecho argentino, por ejem-
ra, Género, Etnias y Violencia, p. 63. plo, la agresión debe ser "ilegítima", lo que supone que
(43) DI CORLETO, "Mujeres que matan. Legítima de- sea antijurídica. Pero no toda acción antijurídica es una
fensa en el caso de las mujeres golpeadas", RDP, Lexis acción penalmente típica. Piénsese, por caso, en los da-
Nexis, p. 13. ños imprudentes: esta conducta es antijurídica, en tanto
el ordenamiento la desvalora y quién la realice deberá
(44) ZAFFARONI — ALAGIA — SLOKAR, "Derecho Pe- responder civilmente indemnizando al afectado. Sin em-
nal: parte general", p. 616. bargo, de momento, esa conducta no supone responsa-
bilidad penal.
(45) LAURENZO COPELLO, "Mujeres en el abismo:
delincuencia femenina en contextos de violencia o ex- (50) ZAFFARONI — ALAGIA — SLOKAR, "Derecho Pe-
clusión", Revista Electrónica de Ciencia Penal y Crimino- nal: parte general", p. 623.
logía, p. 19.
(51) MOLINA FERNÁNDEZ, "La legítima defensa del
(46) CS, "Leiva", Fallos 334:1204. Derecho penal", RJUAM, p. 30.

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Jerónimo Bide - Agustín M. Valotta

dirla o repelerla'. Y si procede el medio racio- de la agresión ilegítima erigida en presupuesto


nalmente necesario para impedir o repeler la esencial de una legítima defensa” (57).
agresión es evidente que se repele la agresión
actual y se impide la futura” (52). En idéntico Hay que resaltar que cuando la violencia de
sentido, en otro caso se sostuvo que “basta el género se da en situaciones de pareja no pue-
peligro potencial para que se autorice legal- de entenderse esta como un conjunto de hechos
mente a la racional defensa”, ya que “la defen- aislados, sino que es menester comprender el
sa pueda realizarse con la finalidad de repeler intrínseco carácter continuo que posee (58), al
una agresión ya iniciada o de impedir el inicio punto que muchas veces los actos de violencia
pueden constituir delitos permanentes o con-
de una agresión inminente” (53).
tinuados  (59). No solo porque los episodios
Desde que el agresor hace manifiesta su vo- violentos atacan bienes jurídicos y derechos
luntad de agredir y siempre que cuente con los subjetivos en cada oportunidad en que ocurren,
medios idóneos para hacerlo —lo que significa sino porque estos pueden ocurrir en cualquier
momento y porque la víctima tiene una preocu-
que la agresión puede ocurrir en cualquier mo-
pación permanente que hace que de manera
mento— se genera un peligro inmediato para
continua esté esperando una agresión  (60). Y
los bienes jurídicos amenazados, y eso hace po- el hecho de vivir en estas condiciones implica,
sible la procedencia de la legítima defensa aún por sí mismo, una lesión a la tranquilidad de la
si se trata de actos preparatorios (54). La agre- víctima de violencia que puede pensarse como
sión solo finalizará cuando desaparezca el pe- una agresión actual  (61), máxime teniendo en
ligro de lesión (55). La jurisprudencia ha dicho cuenta que en situaciones como esas es posible
sobre ello que “una amenaza constituye por sí determinar el inicio de las agresiones, pero di-
sola una agresión, al tiempo que es anuncio de fícilmente su fin. Existiendo un patrón regular
una agresión futura, y que aunque haya cesa- de violencia y mediando el conocimiento por
do, subsiste la necesidad de defensa” y que “en- parte de la víctima respecto de que esta puede
tre el conflicto entre inminencia y necesidad volver a producirse de nuevo de un momen-
debiera prevalecer la necesidad” (56). El más to para otro, es razonable entender que la mu-
alto tribunal español, por su parte, ha adopta- jer tenga una convicción de que el agresor iba
do una posición similar al afirmar que “[l]as —eventualmente— a matarla (62), porque está
actitudes amenazadoras o las mismas amena- demostrado que es posible que en base a su ex-
zas verbales de un mal que se anuncia como periencia sepa que existe un peligro inminente
próximo o inmediato pueden integrar la agre- para su vida  (63). Reciente jurisprudencia ha
sión ilegítima [...] como requisito nuclear para
apreciar la legítima defensa, si las circunstan- (57) STS 699/18.
cias que las rodean son tales que permiten lle- (58) OEA, "Legítima defensa y violencia contra las mu-
var al amenazado a la razonable creencia de jeres", Recomendación General del Comité de Expertas
un acometimiento o ataque cuya inminencia del MESECVI, p. 8.
no es descartable”, lo que llevó a concluir que (59) LAROCCA REES, "Legítima defensa y violencia de
“[l]a agresión padecida unida a la amenaza género privilegiada", Revista Pensamiento Penal, p. 9.
emitida (y percibida como factible de ser cul-
(60) OEA, "Legítima defensa y violencia contra las mu-
minada enseguida) componen un escenario en jeres", Recomendación General del Comité de Expertas
el que se puede hablar con rigor y propiedad del MESECVI, p. 8.
(61) ZAFFARONI — ALAGIA — SLOKAR, "Derecho Pe-
(52) STJ San Luis, "GML" causa N° 10/12. nal: parte general", p. 624.
(53) STJ Río Negro, "RMD" causa N° 24747/10. (62) OEA, "Legítima defensa y violencia contra las mu-
(54) ZAFFARONI — ALAGIA — SLOKAR, "Derecho Pe- jeres", Recomendación General del Comité de Expertas
nal: parte general", p. 624. del MESECVI, p. 9.

(55) MOLINA FERNÁNDEZ, "La legítima defensa del (63) LAURENZO COPELLO, "Mujeres en el abismo:
Derecho penal", RJUAM, p. 31. delincuencia femenina en contextos de violencia o ex-
clusión", Revista Electrónica de Ciencia Penal y Crimino-
(56) SCJ Mendoza, "FC/REY", causa N° 110.919. logía, p. 21.

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La legítima defensa y su aplicación en contextos de violencia de género. Lineamientos dogmáticos...

afirmado que “la violencia doméstica como fe- por cualquier circunstancia— y su carácter cí-
nómeno que se arraiga con carácter cíclico en clico —si fue maltratada, posiblemente vuelva a
la vida cotidiana familiar debe ser considerado serlo—” (69).
como un 'mal inminente' que —a priori— ha-
bilita la materialización de una conducta de- Con la misma perspectiva de género y por
fensiva” (64). idénticas razones a las hasta aquí expuestas
debe interpretarse el requisito de racionalidad
En un contexto de ataques y episodios de vio- del medio empleado: hay que tener en cuenta
lencia frecuentes, más allá de que la defensa de
las alternativas que tuvo la mujer a la hora de de-
la mujer se efectúe cuando no hay una confron-
fenderse (70), pero no puede obviarse que esta
tación directa con el agresor, existe un peligro
permanente de sufrir lesiones a la vida o la in- se encuentra por lo general en inferioridad de
tegridad física (65), lo que se agrava si a ello se condiciones físicas respecto de un hombre (71)
suma que en múltiples ocasiones el agresor di- y por ello no se le puede exigir que recurra a me-
ficulta enormemente o imposibilita la búsque- dios estrictamente proporcionales (72), toda vez
da de ayuda externa (66). Además, cuando los que esa inferioridad debe ser suplida de alguna
hechos de violencia se manifiestan repetitiva manera y eso hace que la víctima de la violencia
y perdurablemente —aunque no es necesario pueda verse impelida a acudir a medios que en
que las agresiones sean reiteradas para que exis- apariencia resultan excesivos  (73), porque esa
ta violencia de género, basta con un solo hecho aparente desproporción bien puede deberse
aislado (67)—, no solo se encontrarán en riesgo al temor de la mujer de que si su defensa no es
la vida y la integridad de la agredida, sino tam- del todo eficaz su agresor se reponga y descar-
bién incluso la de sus familiares directos; en es- gue contra ella toda su ira  (74). Anteriormen-
pecial, la de sus hijos (68). te, parte de la doctrina penal ha sostenido que
En ese sentido, la Corte Suprema de Justicia cuando las agresiones son entre esposos o cuan-
de la Nación argentina ha afirmado que “en las do median estrechas relaciones personales,
uniones de hecho o derecho, la violencia de el agredido debe valerse del medio más suave
género no debe concebirse como hechos ais-
lados sino en su intrínseco carácter continuo, (69) CS, "RCE", Fallos 342:1827.
porque en forma permanente se merman de- (70) LEONARDI — SCAFATI, "Legítima defensa en ca-
rechos como la integridad física o psíquica. La sos de violencia de género", Revista Intercambios, p. 15.
inminencia permanente de la agresión, en con-
(71) Aunque evidentemente la violencia de género no
textos de violencia contra la mujer, se caracte-
se circunscribe ni a relaciones de pareja ni a relaciones
riza por la continuidad de la violencia —puede hombre-mujer. Es perfectamente imaginable, por ejem-
suceder en cualquier momento y ser detonada plo, un supuesto de agresiones continuas entre mujeres.
La mujer no es necesariamente víctima de un hombre,
(64) CSJ Tucumán, "XXX", causa N° 329/14. aunque sean estos los supuestos que más veces ocurren
en la realidad social (LARRAURI, "Igualdad y violencia de
(65) ROA AVELLA, "Mujer maltratada y exclusión de género. Comentario a la STC 58/2008", InDret, ps. 5/6). Es
responsabilidad. Una mirada de género a la legítima de- probable que la agresión por parte de un hombre ocasio-
fensa y al estado de necesidad exculpante", Nova et Vete- ne mayor temor y mayor posibilidad de que se produzca
ra, Género, Etnias y Violencia, p. 66. el resultado lesivo (LARRAURI, "Igualdad y violencia de
género. Comentario a la STC 58/2008", InDret, p. 11).
(66) LAURENZO COPELLO, "Mujeres en el abismo:
delincuencia femenina en contextos de violencia o ex- (72) ROXIN, "Derecho Penal, Parte General. Tomo
clusión", Revista Electrónica de Ciencia Penal y Crimino- I. Fundamentos. La estructura de la teoría del delito",
logía, p. 23. p. 652.
(67) LAROCCA REES, "Legítima defensa y violencia (73) LAURENZO COPELLO, "Mujeres en el abismo:
de género privilegiada", Revista Pensamiento Penal, delincuencia femenina en contextos de violencia o ex-
p. 10. clusión", Revista Electrónica de Ciencia Penal y Crimino-
logía, p. 22.
(68) BUOMPADRE, "Legítima defensa y violencia de
género. La mujer imputada en situaciones extremas de (74) OEA, "Legítima defensa y violencia contra las mu-
violencia de género invertida", Revista Pensamiento Pe- jeres", Recomendación General del Comité de Expertas
nal, ps. 5/6. del MESECVI, p. 12.

14 • DPyC • DERECHO PENAL - Doctrina


Jerónimo Bide - Agustín M. Valotta

para defenderse  (75); pero esta consideración dad del ataque y de la defensa, y determinar si
no puede tener cabida cuando quién sufre las la defensa sobrepasó o no la intensidad y gra-
agresiones es la mujer víctima de violencia de do necesarios para la neutralización del ata-
género. Por el contrario, es justamente en estos que. Esta operación valorativa exige atender no
casos —sin importar la estrechez de la relación a la hipótesis defensiva imaginaria que hubiera
que une a los contrincantes— en donde el en- sido más proporcionada a la gravedad de la con-
foque de género se vuelve imprescindible. Si se creta agresión sufrida, sino a la más adecuada
interpretare la dogmática sin tener en conside- dentro estrictamente de lo que en el caso fuera
ración la situación de vulnerabilidad en la que posible, lo cual obliga a considerar la actuación
se encuentra la víctima de violencia y la dispa- concreta de la víctima y la efectiva disponibili-
ridad de fuerzas entre el hombre y la mujer, se dad de los medios defensivos que estuviera en
otorgaría al tirano una vía libre para continuar condiciones de usar”  (79). La necesidad de la
ejerciendo violencia  (76) lo que puede deri- defensa debe ser racional, y el análisis de la ra-
var en ulteriores y más graves lesiones a bienes cionalidad —tanto de los medios para defen-
jurídicos de la mujer, corriendo grave peligro derse como de los escenarios en donde puede
incluso la vida de esta; de ahí que la reacción realizarlo— no puede perder de vista la realidad
defensiva por parte de una víctima de violen- que vive la mujer víctima de violencia de géne-
cia de género no puede nunca ser medida con ro, lo que incluye a las penurias que sufre día a
los mismos estándares y parámetros que se uti- día por parte de su agresor, la natural desven-
lizan a la hora de valorar la procedencia de la taja tanto física como psicológica para enfren-
legítima defensa en otros casos (77). La juris- tarse a este, y las disminuidas capacidades que
prudencia ha sostenido sobre el requisito de la puede tener como consecuencia de la violencia
necesidad del medio racional que “también se que soporta (80). El examen de la racionalidad
debe evaluar desde la perspectiva de género, implica analizar tanto el medio como la modali-
que implica considerar el contexto en que se da dad de la defensa en el caso concreto y tomando
la agresión y la respuesta. No requiere la pro- en cuenta las capacidades de quien se defien-
porcionalidad entre la agresión y la respuesta de (81): es posible que la condición de inferiori-
defensiva porque existe una relación entre la dad del agredido vuelva necesaria la utilización
proporcionalidad y la continuidad de la violen- de un medio o una modalidad defensiva que re-
cia. [L]a aparente desproporción entre la agre- sulten más peligrosos que el de la agresión (82).
sión y respuesta puede obedecer al miedo de la La jurisprudencia ha dicho, con razón, que “la
mujer a las consecuencias por una defensa in- ley no demanda actos heroicos; una resisten-
eficaz y se subraya que existe una relación en- cia suprema que, al llegar al paroxismo, habili-
tre la defensa empleada y los medios con que ta a defenderse. [...] Reclama comportamientos
las mujeres disponen para defenderse. No se racionales, ese vocablo que se traduce, por su
requiere la proporcionalidad del medio, sino la ambigüedad o polisemia, en la necesidad de un
falta de desproporción inusual entre la agresión contenido que básicamente refiera a una rela-
y la defensa en cuanto a la lesión” (78). ción de causa y grado entre medios y fines. [...]
La proporcionalidad del medio empleado no
El Tribunal Supremo español ha dicho que implica simetría; golpe con golpe, disparo con
“[l]a racionalidad o proporcionalidad del me- disparo, arma blanca con arma blanca, y así has-
dio defensivo empleado exige para su debida
valoración establecer la relación entre la enti-
(79) STS 593/09.

(75) Por ejemplo, lo afirma JESCHECK, "Tratado de (80) ROA AVELLA, "Mujer maltratada y exclusión de
Derecho penal, Parte general", ps. 301/311. responsabilidad. Una mirada de género a la legítima de-
fensa y al estado de necesidad exculpante", Nova et Vete-
(76) DI CORLETO, "Mujeres que matan. Legítima de- ra, Género, Etnias y Violencia, p. 63.
fensa en el caso de las mujeres golpeadas", RDP, Lexis
Nexis, p. 6. (81) STRATENWERTH, "Derecho Penal Parte General,
I - El hecho punible", p. 143; DI CORLETO, "Mujeres que
(77) VILLALBA, "La legítima defensa en los casos de matan. Legítima defensa en el caso de las mujeres gol-
violencia de género", SAIJ, p. 5. peadas", RDP, Lexis Nexis, p. 11.
(78) CS, "RCE", Fallos 342:1827. (82) MIR PUIG, "Derecho Penal Parte General", p. 470.

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La legítima defensa y su aplicación en contextos de violencia de género. Lineamientos dogmáticos...

ta la infinidad de situaciones posibles. [...] Ha de [...] otro medio de defensa que el que se le pre-
tenerse en cuenta las diferencias, única mane- sentó [...] no parece ponderado” (86).
ra de captar adecuadamente las proporciones,
siempre bajo la sombra de la racionalidad” (83). V. Consideraciones finales
Debe entenderse, así, que el medio utilizado
“es racionalmente necesario si en su momento Es evidente que la violencia de género es un
aparece idóneo, según la razón, con vistas a eli- flagelo que requiere acciones y respuestas in-
minar el peligro que para un derecho [...] repre- mediatas por parte del Estado. Por supuesto
sentaba la agresión y no se acredita la oportuna que el Derecho penal difícilmente sea el medio
concurrencia de otra posibilidad defensiva que, más idóneo para proporcionar soluciones ade-
también para la razón, tuviese equivalente sufi- cuadas, porque para combatir fenómenos como
ciencia y menor aptitud dañosa” (84). este es necesario un cambio coyuntural y estruc-
tural, a través de políticas de Estado que pongan
En idéntico sentido, la jurisprudencia espa- el foco principalmente en la educación pero
ñola ha afirmado que para valorar este requisi- que también involucren a otros instrumentos
to es imprescindible manejar criterios objetivos, de control social, sobre todo de asistencia y apo-
pero también subjetivos, de manera que “[n]o yo. Sin embargo, es necesario tener en cuenta
puede marginarse la perspectiva del sujeto ac- que el Derecho no es independiente de la socie-
tivo, ni situar la escena en un laboratorio para dad que lo crea y que debe estar condicionado
diseccionar fríamente posibilidades, cálculos y —indefectiblemente— por los derechos funda-
comparaciones. Se impone un juicio ex ante [...], mentales que gozan de reconocimiento interna-
aunque sin prescindir de algunas pautas objeti- cional; y que la dogmática penal tampoco puede
vas que evocan o remiten a la figura del ‘hombre separarse de la realidad social apoyándose en
medio’, alguien a quien no se le exige ser ni un fundamentaciones puramente normativas que
héroe, ni una persona fría, sin emociones o ins- desemboquen en consecuencias político-crimi-
tintos, o con perfecta capacidad de autocontrol; nales inaceptables (87).
pero sí que no reaccione de forma irracional o al
margen de parámetros percibidos por la colecti- En ese sentido, el Derecho penal no puede
vidad como ‘razonables’” (85). Esos criterios “ob- desentenderse cuando la magnitud del conflic-
jetivos”, de todos modos, necesariamente deben to requiere su intervención no ya para castigar
ser apreciados con perspectiva de género en los al agresor que logra su propósito violento, sino
casos de legítima defensa contra el tirano do- en los casos de violencia de género habitual en
méstico, porque es evidente que los parámetros los que la víctima viene soportando agresiones
que la colectividad entiende como razonables constantes y episodios de violencia que se rei-
no serán los mismos en un supuesto de confron- teran una y otra vez, donde teme seriamente
tación directa entre dos hombres con similares por su vida y su integridad física, moral, sexual,
características físicas, fuerza, y posibilidades de y donde al no encontrar otras opciones útiles y
defensa que en supuestos en donde se enfren- efectivas decide recurrir a la drástica medida de
ten un hombre, físicamente superior, con una poner fin a la vida del hombre iracundo.
mujer. Así lo entendió en otro caso el mismo tri-
bunal “[l]a necesidad racional del medio ha de Aquí lo primero que hay que establecer es que
ser medida no como en un laboratorio, sino in se debe evitar, en la medida de lo posible, la cri-
casu, situándonos en la posición del agredido y minalización de la mujer víctima de violencia.
contando con todas las circunstancias (alterna- Pero en caso de que eso ocurra, es necesario en-
tivas, situación, posibilidades). Aquí exigir de la contrar alternativas que no desemboquen en el
víctima, de menor fortaleza física que el agresor, castigo. Para ello hay varias soluciones, pero es

(83) STJ Chubut, "MJM", causa N° 22.921. (86) STS 699/18.

(84) CSJ Tucumán, "XXX", causa N° 329/14. (87) BERDUGO GÓMEZ DE LA TORRE, "Viejo y nuevo
Derecho penal. Principios y desafíos del Derecho penal
(85) STS 8274/12. de hoy", ps. 245/246.

16 • DPyC • DERECHO PENAL - Doctrina


Jerónimo Bide - Agustín M. Valotta

conveniente por distintos motivos (88) acudir a lo que de alguna manera afecta además perma-
una causa de justificación como la legítima de- nentemente la tranquilidad de la víctima de la
fensa. Claro que el análisis debe ser casuístico y violencia. Sumado a ello, la racionalidad de la
de todos modos la aplicación de esta justificante defensa va a verse determinada por la eficacia
debe hacerse de manera cuidadosa para casos que esta pudiere tener, es decir, no se puede per-
puntuales, ya que va además de determinar el der de vista que muchas veces basta con que la
límite entre lo prohibido y lo permitido su apli- mujer tenga mejores chances para defenderse
cación desmedida puede conllevar algunos ries- en un momento que no necesariamente coinci-
gos (89). En todo caso, siempre se podrá acudir de con la contemporaneidad de la agresión (91)
a la exclusión de la culpabilidad, sea aplicando y valiéndose del medio que le resulte más segu-
otra causa exculpante, sea aplicando la legítima ro para ello (92).
defensa como eximente incompleta (90), lo que
será preferible antes que castigar penalmen- De lege ferenda, es válido analizar la incorpo-
te a quien dio muerte al violento como conse- ración en el Derecho positivo de alguna cláu-
cuencia de las penurias vividas cotidianamente; sula que facilite la aplicación de este instituto
pero, de ser posible, es deseable acudir a la apli- cuando existe un contexto de violencia de gé-
cación de la legítima defensa. nero. Siendo que en varios ordenamientos se
prevé una legítima defensa privilegiada, esta-
De lege lata, esto es posible interpretando el bleciendo presunciones iuris tantum respecto
instituto en contexto de género. Para ello es ne- de la concurrencia de ciertos requisitos —o to-
cesario tener en cuenta el contexto, la habitua- dos ellos— para cuando una persona encuentra
lidad de la violencia, la falta de ayuda externa, a un extraño accediendo al inmueble de su pro-
la ineficacia por parte del Estado —recuérde- piedad o dentro de él (93), no existen prima fa-
se el fundamento dualista que tiene esta justi- cie impedimentos para no hacer extensiva esta
ficante—. El obstáculo para la procedencia de presunción a contextos en los que haya habido
la causa de justificación puede verse reflejado antecedentes de manera habitual entre el agre-
principalmente en dos de sus elementos, cuales sor y la víctima de la violencia.
son la actualidad de la agresión y la proporcio-
Téngase en cuenta que la legítima defensa pri-
nalidad del medio empleado —siendo este úl-
vilegiada, en general, —y claro que esta modali-
timo un requisito no esencial—. Sin embargo,
dad debiera regularse con prudencia para evitar
estos obstáculos en muchas ocasiones son me-
la extensión desmedida de su aplicación (94)—
ramente aparentes: como se ha visto, la doctri-
na tradicional ha interpretado que la agresión
  (91) LAROCCA REES, "Legítima defensa y violencia
mantiene su actualidad mientras el peligro no
de género privilegiada", Revista Pensamiento Penal, p. 8.
cese, y es evidente que cuando los episodios de
violencia son frecuentes, el riesgo de sufrir una   (92) BUOMPADRE, "Legítima defensa y violencia de
lesión ulterior y más grave está siempre latente, género. La mujer imputada en situaciones extremas de
violencia de género invertida", Revista Pensamiento Pe-
nal, p. 3.
(88) Vid. ps. 6-8 de este trabajo.
 (93) Vid., por ejemplo, el art. 34.6 del Cód. Penal ar-
(89) Sobre los peligros que conlleva atemperar los gentino; el art. 10.6 del Cód. Penal chileno; el art. 32.6.1
requisitos de la legítima defensa cuando es una mujer del Cód. Penal colombiano, entre otros.
quién actúa, vid. LAURENZO COPELLO, "Mujeres en el
abismo: delincuencia femenina en contextos de violen-  (94) El Anteproyecto de Cód. Penal de la Nación Ar-
cia o exclusión", Revista Electrónica de Ciencia Penal y gentina de 2014, comisión presidida por Eugenio Raúl
Criminología, p. 19. Zaffaroni, contemplaba un supuesto de legítima defensa
privilegiada como el aquí propuesto. El art. 5° inc. d) de
(90) Este concepto, que funciona como atenuante dicho cuerpo rezaba: "El que actuare en defensa propia
y está previsto en el Derecho español en el art. 21.1 del o de sus derechos, siempre que concurrieren las siguien-
Cód. Penal español no encuentra correspondencia en el tes circunstancias: i) agresión ilegítima; ii) necesidad
ordenamiento argentino; a lo sumo, en casos de exceso racional del medio empleado para impedirla o repelerla;
podrá acudirse a la aplicación del art. 35 del Cód. Penal iii) falta de provocación suficiente por parte del agredido.
argentino (el análisis respecto de si esta es una causa de Se presume, salvo prueba en contrario, que concurren las
exculpación o un supuesto de menor antijuridicidad no circunstancias de este inciso, respecto de aquel que obra-
puede llevarse a cabo aquí). re: i) para rechazar la entrada por escalamiento, fractura

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La legítima defensa y su aplicación en contextos de violencia de género. Lineamientos dogmáticos...

no es otra cosa que una reacción ante el conflic- Un instituto que fue configurado en otra épo-
to penal que puede ocasionarse en un proceso ca histórica y sobre la base de la confrontación
cuando el sujeto se ha defendido legítimamen- masculina debe necesariamente aggiornarse
te: este se ve expuesto a sufrir grandes perjuicios para evitar la discriminación y la aplicación des-
como causa del proceso penal en su contra, y igualitaria para con las mujeres, máxime cuan-
—con el objeto de atemperarlos— el legislador do se trata de casos en los que previamente y
recurre a esta herramienta que, más que efectos con cierta frecuencia esta ha sufrido episodios
penales —que también los tiene—, tiene efec- de violencia que llegan a poner en jaque no solo
tos procesales. La legítima defensa privilegia- su integridad sino incluso su vida. En un Estado
social y democrático de Derecho, negarle el de-
da no es una causa de justificación distinta de
recho de defensa y de poner fin a esta situación
la legítima defensa “normal”, sino que presupo-
de penuria sin consecuencias jurídico-penales,
ne —hasta tanto se demuestre lo contrario, por no es una posibilidad. Por ello, lo que aquí pro-
eso introduce una presunción iuris tantum— la ponemos no es una alternativa sino una necesi-
concurrencia en el caso de algunos de los re- dad racional.
quisitos necesarios para su procedencia a partir
de la concurrencia de otros hechos de más fácil VI. Bibliografía
comprobación, en este caso, la violencia previa.
Y esto tiene sentido, porque el sujeto que se de- BERDUGO GÓMEZ DE LA TORRE, Ignacio,
fiende de manera legítima no ha cometido, en “Viejo y nuevo Derecho penal. Principios y de-
definitiva, delito alguno; pero es quien queda safíos del Derecho penal de hoy”, Iustel, Madrid,
expuesto a todas las consecuencias que acarrea 2012.
un proceso penal en contra (95). Por ello, la in-
BUOMPADRE, Jorge Eduardo, “Legítima de-
corporación de los supuestos que aquí se ana- fensa y violencia de género. La mujer imputada
lizan dentro de los casos de legítima defensa en situaciones extremas de violencia de género
privilegiada sería una solución evidentemente invertida”, Revista Pensamiento Penal, nro. 214,
más justa, ya que atenuaría o —en el mejor de marzo de 2022.
los casos— eliminaría los efectos punitivos que
el proceso penal le puede ocasionar a una per- BUSTOS RAMÍREZ, Juan José, “Antijuridi-
sona víctima de violencia de género. cidad y causas de justificación”, Revista Nuevo
Foro Penal, nro. 67, Universidad EAFIT, Mede-
o violencia en un lugar habitado, ii) por encontrar a un llín, 2005.
extraño dentro de su hogar, siempre que ofreciere resis-
tencia. Igual presunción corresponde cuando la conduc- CASALS FERNÁNDEZ, Ángela, “El síndrome
ta tuviere lugar en un contexto de violencia doméstica y de la mujer maltratada: medidas de prevención
el agredido hubiere sufrido anteriores hechos de violen- e intervención”, en FERNÁNDEZ GONZÁLEZ,
cia". En la Exposición de Motivos, se manifestó que "se María Begoña (coord.), Tratado sobre igualdad
introduce en el texto una nueva presunción juris tantum
a favor del agente, cuando la conducta tuviere lugar en jurídica y social de la mujer en el siglo XXI, Dy-
un contexto de violencia doméstica y el agredido hubiese kinson, Madrid, 2019.
sufrido anteriores hechos de violencia. Esta presunción
responde a la desnormalización de los hechos de vio- DÍAZ Y GARCÍA CONLLEDO, Miguel, “La au-
lencia en el ámbito familiar, en especial contra mujeres toría en Derecho penal, Promociones Publica-
y niños. Aunque las circunstancias señaladas son las que ciones Universitarias”, Barcelona, 1991.
debería tomar en cuenta el juez el juez en cada caso, sin
necesidad de previsión legislativa alguna, no está de más DI CORLETO, Julieta, “Mujeres que matan.
preverla, dado que la milenaria hegemonía patriarcal
como pauta cultural da lugar a errores frecuentes. No es Legítima defensa en el caso de las mujeres gol-
posible pasar por alto que hasta no hace muchos años, peadas”, RDP, Lexis Nexis, nro. 5/2006, mayo de
la propia ley penal contenía disposiciones inadmisibles 2006.
que respondían a un claro criterio de discriminación de
género (el derogado tipo de adulterio, como ejemplo más DI CORLETO, Julieta — LAURÍA MASARO,
notorio)". Mauro — PIZZI, Lucía, “Legítima defensa y gé-
(95) ROJO ARANEDA, "La legítima defensa y la legíti- neros. Una cartografía de la jurisprudencia ar-
ma defensa privilegiada", ADPCP, ps. 466/467. gentina, Referencia jurídica e investigación”,

18 • DPyC • DERECHO PENAL - Doctrina


Jerónimo Bide - Agustín M. Valotta

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La legítima defensa y su aplicación en contextos de violencia de género. Lineamientos dogmáticos...

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20 • DPyC • DERECHO PENAL - Doctrina


Derecho de corrección a menores (*)
Diego M. Luzón Peña (**)
Sumario: I. Cuestiones generales del ejercicio de un derecho.— II. De-
recho de corrección en padres y tutores.

I. Cuestiones generales del ejercicio de un del Derecho (de estos dos últimos supuestos
derecho pueden derivarse p.ej. casos de riesgo permiti-
do, de adecuación social y jurídica o de inexi-
I.1. Clases y fuentes de los derechos gibilidad jurídica general, que en definitiva se
pueden reconducir a ejercicio de derechos).
El ejercicio legítimo de un derecho reconoci-
do por el ordenamiento jurídico autoriza a rea- I.2. Legitimidad del ejercicio. Exceso intensivo
lizar una conducta en principio típica —que y extensivo (1)
realiza la parte positiva de un tipo— y por tan-
to la justifica. A los efectos que aquí interesan es El art. 20,7° Cód. Penal recalca que el ejerci-
irrelevante si se trata de un derecho subjetivo, cio del derecho ha de ser “legítimo”, es decir, la
de una potestad o de una simple facultad (sin forma de ejercerlo o realizarlo ha de ser confor-
que sea preciso entrar en las arduas discusio- me al Derecho, sus principios y límites [como
nes sobre caracterización y delimitación de di- recuerdan COBO/VIVES, el art. 455 Cód. Penal
chas figuras), pues basta que el ciudadano tenga destaca que puede haber “realización arbitraria
jurídicamente reconocido un poder para reali- del propio derecho” (2)]. En esta causa de jus-
zar tal conducta. Ahora bien, aquí no basta con tificación no se detalla expresamente sus lími-
remitirse simplemente al ámbito de lo no regu- tes mediante los correspondientes requisitos, ya
lado o no prohibido, o sea, al principio de que que los límites serán diversos según el derecho
todo lo no prohibido está permitido, puesto que de que se trate; pero la exigencia de ejercicio le-
la conducta encaja en un tipo penal y por tan- gítimo supone una remisión a las diversas con-
to en principio está prohibida; por consiguien- diciones y límites impuestos para la legitimidad
te, para la justificación es preciso un derecho de del ejercicio de cada derecho. En ocasiones la
actuación jurídicamente reconocido. La norma norma autoriza expresamente la realización de
que concede o reconoce el derecho puede estar una o varias conductas a elección y a veces de-
en la legislación (leyes y reglamentos de Dere- talla también la forma de su realización; pero en
cho interno, Derecho comunitario europeo), en otros casos autoriza de modo más genérico la
tratados incorporados al Derecho interno o en elección de diversos medios para conseguir un
normas del Derecho de gentes, pero también, fin permitido y aquí generalmente regirán los lí-
aunque excepcionalmente, en el Derecho con- mites impuestos por el principio de necesidad
suetudinario o incluso en principios generales
(1) Cfr. LUZÓN PEÑA, PG 2ª/3ª, 2012/2016, 25/12 ss.
(*) Este trabajo se ha elaborado dentro del proyecto de (2) COBO/VIVES, PG, 5ª, 1999, 473. Del mismo modo,
investigación RTI2018-101401-B-I00, financiado por la el art. 289 Cód. Penal (sustracción de cosa propia a su uti-
AEI del Minist. de Ciencia, y que dirijo como investiga- lidad social o cultural) pone de relieve que dañar, destruir
dor principal junto con la Prof. Dra. R. Roso en la Univ. o inutilizar una cosa propia, que en principio no es sino
de Alcalá, Madrid. Los artículos sin indicación del texto el ejercicio de facultades dominicales, de uso y disposi-
legal corresponden al actual Cód. Penal español de 1995. ción, se convierte en ejercicio ilegítimo del derecho de
propiedad si la cosa es de utilidad social y cultural y se
(**) Catedrático de Derecho Penal (emér.), Universi- afecta por tanto a intereses comunitarios. Pero además,
dad de Alcalá, Madrid. Dr. h.c. mult. Presidente de honor fuera del Cód. Penal y con carácter más general (el del tít.
de la FICP: Fundación Internacional de Ciencias Penales: preliminar del Cód. Civil), el art. 7.2 Cód. Civil prohíbe el
www.ficp.es; contacto@ficp.es. "abuso del derecho o el ejercicio antisocial del mismo".

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 21


Derecho de corrección a menores

(de la actuación lesiva), y a veces se exigirá tam- tima defensa—  (4), esa atenuación se da aun-
bién un cierto grado de proporcionalidad, ade- que tal exceso intensivo sea doloso, pero si fuera
cuación, moderación, etc. En este contexto cabe imprudente (consciente o inconsciente debido
discutir también la cuestión de si la legitimidad a un error vencible), la atenuación de la cau-
del ejercicio del concreto derecho requiere el sa de justificación incompleta de ejercicio del
correspondiente ánimo o elemento subjetivo de derecho operará sobre la menor pena del tipo
justificación [v.gr. finalidad educativa en el dere- imprudente (de existir este; en caso contrario,
cho de corrección, ánimo de usar y no de abusar habría impunidad para esa conducta impru-
en el ejercicio de otros derechos (3)]. El examen dente). Cuando el rebasar los límites del ejerci-
cio legítimo suponga salirse ya totalmente fuera
de estos requisitos corresponde al estudio de
del ámbito del derecho, habrá un exceso exten-
cada derecho en particular.
sivo y, al no concurrir el requisito esencial, no
cabe siquiera eximente incompleta.
Cuando la conducta siga manteniéndose den-
tro de los supuestos en que cabe ejercer el de- I.3. Parte subjetiva: elemento subjetivo de jus-
recho (requisito esencial), pero se rebase los tificación en algunos derechos, como el de correc-
límites —p.ej. de necesidad, proporción o ade- ción
cuación— impuestos a su ejercicio, este se con-
vierte en ilegítimo, pero hay un menor injusto, La mayoría de las causas de justificación para
una causa de justificación incompleta (exce- la ausencia del desvalor de la acción precisan
so intensivo: eximente incompleta del art. 21, únicamente conocimiento de la situación justi-
1ª con la atenuación especial del art. 68 Cód. ficante (pues de lo contrario habría tentativa ini-
Penal); y, como he sostenido de modo general dónea) y no requieren como especial elemento
para las causas de justificación —y para la legí- subjetivo de justificación el ánimo o finalidad
correspondiente que motive precisamente la
actuación, a no ser que excepcionalmente ello
 (3) Como he expuesto en LUZÓN PEÑA, PG 3ª, 2016,
21 III), no se puede compartir ni la posición que exige un se desprenda inequívocamente, de modo ex-
elemento subjetivo de justificación en todas las causas de preso o tácito, de la propia causa de justifica-
justificación ni la que lo niega en todas ellas, sino parece ción (5).
más correcto sostener que en principio no se requieren
tales elementos subjetivos a no ser que de la regulación En la mayoría de los supuestos de ejercicio
de alguna se desprenda lo contrario. Ahora bien, de la re- de derechos no se requiere ese específico áni-
gulación del art. 7° Cód. Civil tras su reforma por el texto
articulado del D 31-5-1974 (desarrollando la Ley de Bases
mo como motivación de la conducta, pero hay
de 17/03/1973) se desprende la exigencia de buena fe e algunos supuestos que sí lo requieren. Así en el
intención para el ejercicio legítimo de los derechos y que Derecho privado rige el principio de la buena fe,
la mala intención, unida a otras circunstancias objetivas, o sea la obligación de actuar de buena fe las par-
da lugar a abuso del derecho. Ese art. 7° Cód. Civil dispo- tes en el ejercicio de los derechos según el art.
ne: "1. Los derechos deberán ejercitarse conforme a las 7.1 Cód. Civil, y según otros múltiples precep-
exigencias de la buena fe. 2. La ley no ampara el abuso
del derecho o el ejercicio antisocial del mismo. Todo acto
tos del Cód. Civil, en los contratos y en general
u omisión que por la intención de su autor, por su obje- en las obligaciones y derechos de crédito; y por
to o por las circunstancias en que se realice sobrepase otra parte el art. 7.2 Cód. Civil prohíbe expresa-
manifiestamente los límites normales del ejercicio de un mente el abuso del derecho; por ello si una par-
derecho, con daño para tercero, dará lugar a la corres- te ejerce su derecho con abuso del derecho, es
pondiente indemnización y a la adopción de las medidas decir, amparándose formalmente en los límites
judiciales o administrativas que impidan la persisten-
cia en el abuso". De todas maneras, como se ve, para el legales pero movido por la finalidad de causar
abuso del derecho no basta con la mala intención, sino perjuicio al otro y sobrepasando por eso los lí-
que debe ir unida al manifiesto sobrepaso de los límites
normales del ejercicio así como al daño para tercero. Y (4) Cfr. al respecto LUZÓN PEÑA, PG 3ª, 2016, 21/31
por otra parte, se plantea la cuestión de si este precepto, ss., y respecto del exceso en la legítima defensa 22/73 s.
pese a estar contenido en el Tít. preliminar del Cód. Civil,
relativo a "las normas jurídicas, su aplicación y eficacia", (5) Así lo he expuesto en otros lugares: LUZÓN PEÑA,
afecta a todos los derechos, incluyendo los constitucio- "Legítima defensa y estado de necesidad defensivo", en
nales y los públicos, o si su ámbito de aplicación es más COBO (dir.), ComLP, V, 1985, 251 ss.; PG, 2ª/3ª 2012/2016,
bien el del Derecho privado. 21/26 ss.

22 • DPyC • DERECHO PENAL - Doctrina


Diego M. Luzón Peña

mites normales del ejercicio de ese derecho, ha- La anterior versión del art. 154 Cód. Civil dis-
brá un ejercicio ilegítimo del correspondiente ponía: “Los hijos no emancipados están bajo la
derecho y, si la actuación era típica, habrá por potestad del padre y de la madre. /La patria po-
ello un exceso, que generalmente será intensi- testad se ejercerá siempre en beneficio de los
vo por causarse más perjuicio del estrictamen- hijos, de acuerdo con su personalidad y com-
te necesario (causa de justificación incompleta prende los siguientes deberes y facultades:/1°.
con su atenuación de la responsabilidad penal: Velar por ellos, tenerlos en su compañía, ali-
arts. 21, 1ª y 68 Cód. Penal), pero que puede lle- mentarlos, educarlos y procurarles una forma-
gar a ser exceso extensivo si la actuación se sale ción integral. / 2°. Representarlos y administrar
ya por completo del ámbito del correspondiente sus bienes. /Si los hijos tuvieren suficiente juicio
derecho. Y en el derecho de corrección se des- deberán ser oídos siempre antes de adoptar de-
prende implícitamente, pero inequívocamente, cisiones que les afecten. /Los padres podrán en
de su propio sentido y función que la actuación el ejercicio de su potestad recabar el auxilio de
sancionadora de los padres o tutores ha de es- la autoridad. Podrán también corregir razonable
tar movida precisamente por animus corrigendi y moderadamente a los hijos”. Hasta 1981, el in-
o educandi, porque si es perceptible que el cas- ciso final rezaba “corregir y castigar”. Y el art. 268
tigo está guiado por odio, crueldad o en general Cód. Civil preveía para los tutores lo mismo que
ánimo de hacer sufrir al menor, no podrá cum- el art. 154 en cuanto a la corrección.
plir su función educadora y será por tanto ejer-
cicio ilegítimo de tal derecho (6). Tras la reforma operada en el Cód. Civil por
la DF 1ª L 54/2007, de 28-12, debida a la vo-
II. Derecho de corrección en padres y tu- luntad declarada en su Expos. de Motivos de
tores no contravenir el —un tanto difuso— art. 19.1
de la Convención sobre los Derechos del Niño
II.1. Supuestos de hecho y requisitos. Admisibi- de Naciones Unidas de 20-11-1989 y seguir las
lidad o no del castigo físico mínimo últimas tendencias pedagógicas contrarias al
castigo físico en la educación, el nuevo art. 154
Antes de 2008 el Cód. Civil español menciona- Cód. Civil prevé: “Los hijos no emancipados es-
ba en el art. 154 el derecho de corrección pater- tán bajo la potestad de los padres./La patria po-
no y en el art. 268 el de los tutores, y en ambos testad se ejercerá siempre en beneficio de los
reconocía expresamente el derecho de castigo hijos, de acuerdo con su personalidad, y con
de los padres o tutores sobre los hijos o pupi- respeto a su integridad física y psicológica./Esta
los, autorizando “corregirlos moderadamente”: potestad comprende los siguientes deberes y fa-
ello se interpretaba unánimemente en doctrina cultades:/1°. Velar por ellos, tenerlos en su com-
y jurisprudencia que justificaba el castigo físi- pañía, alimentarlos, educarlos y procurarles una
co al menor siempre que fuera proporcionado formación integral....]”. Y el art. 268, 1° reza aho-
a la infracción y no causara lesiones, por tanto ra: “Los tutores ejercerán su cargo de acuerdo
se justificaría, si estaba dentro de los límites de con la personalidad de sus pupilos, respetando
lo necesario y moderado, la falta de maltrato de su integridad física y psicológica”, y el art. 269,
obra del art. 617.2 Cód. Penal (desde 2015 delito 2° obliga asimismo al tutor “a educar al menor y
leve del 147.3 en general y delito menos grave procurarle una formación integral”.
del 153.2 frente al hijo y, si el menor fuera una
persona especialmente vulnerable que conviva De modo paralelo y bastante similar en Ale-
con el autor, delito cualificado del 153.1), y se mania con cierta antelación, por reforma de
discutía solo si también cuando se causaba una
lesión mínima constitutiva de falta del art. 617.1 de la reforma del art. 154 del CC", LUZÓN PEÑA (dir.),
(desde 2015 delito leve del 147.2) (7). LH-Mir Puig por su doctorado h.c. por la Univ. Alcalá,
Madrid, LA LEY, 2010, 475 ss., nro. 2 ps. 478-483 (igual en
(6) Cfr. sobre ello LUZÓN PEÑA, PG 2ª/3ª, 2012/2016, LA LEY, 26-2010, 101 ss., n. 2 ps. 103-105); pero en LH-
25/60 ss. Mir 2010, n. 23 pp. 499-502; LA LEY, 26-2010, 23, ps. 113
ss., también recoge opiniones anteriores a la reforma del
(7) Cfr. la exhaustiva y detalladísima exposición de doc. Cód. Civil en 2007 contrarias a la justificación del castigo
y jurispr. en DÍAZ Y GARCÍA CONLLEDO, "La corrección físico por derecho de corrección aun moderado en doc. y
de los padres a los hijos: consecuencias jurídico-penales jurispr. de diversas AP.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 23


Derecho de corrección a menores

1998 se sustituyó la anterior redacción del nes tanto si comparten como si no comparten
§ 1631 II de su BGB (Cód. Civil), que rezaba: “El la nueva versión legal; y lo más que pueden ad-
padre puede emplear medios adecuados de co- mitir es una atenuación —en derecho español
rrección contra el hijo en virtud del derecho de por eximente incompleta por haber necesidad
educación”, por un nuevo tenor que declaraba general de corrección pero ser ilícito el medio
que “son inadmisibles las medidas degradantes empleado— o un error de prohibición en los
de educación, especialmente los maltratos físi- padres  (9), que atenuará su culpabilidad y en
cos y psíquicos”; y finalmente la ley para la pros- casos extremos la excluirá si se considera error
cripción de la violencia en la familia, en vigor totalmente invencible.
desde el 03/11/2000, la sustituyó por esta nueva
redacción del § 1631 II BGB: “Los hijos tienen En la doc. alemana quienes mantienen esta
derecho a una educación sin violencia. Los cas- posición emplean no solo esos mismos argu-
tigos corporales, las lesiones psíquicas y otras mentos para negar un derecho de corrección
medidas degradantes (o contra la dignidad: ent- que ampare un correctivo, sino además el es-
würdigende Massnahmen, literalmente ‘desdig- pecífico de que la nueva regulación del § 1631,
nificantes’) son inadmisibles”.
LENDO/NÚÑEZ, DP PG, 2ª 2016, 479: los castigos cor-
Pues bien, pese a la reciente reforma del Cód porales, aun meros maltratos, afectan en todo caso a la
Civil español, igual que la del BGB, suprimiendo integridad física, cuando no psíquica del menor; DÍEZ
la mención expresa del derecho a castigar y co- RIPOLLÉS, DP PG, 5ª 2020, 335: al no estar justificados
rregir moderadamente a los hijos menores por ya por el derecho de corrección los malos tratos incluso
ocasionales al menor de los arts. 147.3 y 153, ello "con-
parte de los padres que los tienen bajo su potes- vierte en antijurídico cualquier castigo físico, por nimio
tad, sigue habiendo derecho de corrección pa- que sea, como un cachete, una bofetada, un zarandeo, o
terno. Veámoslo: un empujón de escasa entidad" (aunque a continuación
critica esta situación y dice que sólo podrá subsanarse
a) El castigo físico mínimo. Interpretaciones en casos especialmente leves, negando la tipicidad de
actuales la conducta del maltrato, dada su adecuación social, su
insignificancia o, mejor aún, una interpretación teleoló-
gica restrictiva, pero no aclara cómo puede haber casos
1) Carácter delictivo o ilicitud penal especialmente leves atípicos si cualquier castigo físico
por nimio que sea es típico y antijurídico). Menos con-
a.i) Tras las reformas indicadas del Cód. Ci- tundente MORILLAS, "Sistema DP", PG, 2ª 2018, 587 s.:
vil español y del BGB alemán hay numerosas la reforma limita aún más "en una línea de casi inapli-
opiniones que consideran que el castigo físico cabilidad", el ya limitado derecho de corrección, lo que
aunque sea mínimo y no cause lesión (y más si le deja la puerta abierta para en n. 1284 p. 588 proponer
causa solo una mínima lesión superficial y tran- una interpretación restrictiva de los malos tratos que
convierta en atípicas "conductas de escasa significa-
sitoria) es siempre penalmente antijurídico, por- ción" (y en esa n. p. 587 cita en esa línea de atipicidad
que encaja en la tipificación penal del maltrato por insignificancia, adecuación social o escasa relevan-
de obra leve sin lesión y ya no está amparado/ cia a la SAP Cádiz secc. 7ª 109/2013. En la doc. alemana
justificado en el Cód. Civil o en el BGB por la fa- es también numerosa esta posición: v. infra n. 10.
cultad de corregir moderada o adecuadamente  (9) Cfr. sobre que sólo a estas posibilidades se puede
al menor, antes al contrario dichos textos pros- recurrir si se considera ahora siempre punible el castigo
criben ahora los castigos físicos y en general físico incluso mínimo DÍAZ Y GARCÍA CONLLEDO, LH-
las medidas que afectan a su integridad física o Mir, 2010, 509-513. Destaca tb. la posibilidad de error de
psicológica (8). Esto lo mantienen estas opinio- prohibición MIR, PG, 10ª 2015/2016, 18/42, pero además,
como admite el derecho de corrección en el castigo físico
sin lesión (v. infra n. 17), añade para ese supuesto la po-
 (8) Así opinan en España entre otros p. ej. ROMERO sible atenuación de la eximente incompleta si hay algún
RODRÍGUEZ, "AJMen - Anuario de Justicia de Menores", exceso. Tb. en el numeroso sector de la doc. alemana, que
4-2004, 237; de TORRES PEREA, LA LEY, 2008-1, 1676 considera que hoy tras la reforma del BGB es inadmisible
ss.; BOLDOVA, RDP 5-2011, 63, y en SÁNCHEZ-OSTIZ, y punible cualquier castigo físico aun sin lesión, se ad-
"Casos que hicieron doctrina", 2011, 964, aunque sigue mite para los casos menores la posibilidad de atenuación
admitiendo en general el derecho de corrección, lo re- de pena o de suspensión y archivo del procedimiento
chaza para la violencia que cause cualquier lesión física por razones de oportunidad previstas en su ley procesal
o psíquica incluso muy leve como hematomas o araña- penal: cfr. con citas sobre ese sector WESSELS/BEULKE/
zos; LACRUZ LÓPEZ, lecc. 18, en GIL/LACRUZ/ME- SATZGER, AT, 50ª 2020, nm. 605 y n. 3.

24 • DPyC • DERECHO PENAL - Doctrina


Diego M. Luzón Peña

ap. 2 de su BGB declara inadmisibles sin dis- 2) Exclusión de la antijuridicidad o ilicitud e


tinguir (todos) los “castigos corporales” y aña- incluso atipicidad de entrada
de “y otras medidas degradantes”, lo que en su
opinión significa que también el castigo físico es Creo que la corrección mediante el castigo
siempre degradante y por ello prohibido (10). físico, no ya moderado, sino mínimo, como un
cachete, una bofetada, o uno o algunos pocos
b.i) No obstante, esta posición no es acertada azotes con la mano, en alguna ocasión concreta
ni mucho menos la más conveniente: Al consi- en que queda evidente que se trata de una co-
derar antijurídico, ilícito todo castigo físico mí- rrección o castigo debido y proporcionado ante
nimo necesario para esos padres, no solo ignora una falta relevante o incluso reiterada del me-
las importantes razones existentes que expongo nor y cuando no han bastado anteriores repren-
a continuación en 2) a favor de su licitud en prin- siones o advertencias, aunque ya no se pueda
cipio como derecho de corrección y por ello es explicar como ejercicio de un derecho legal
susceptible de las mismas objeciones y críticas, expreso, sí que es ejercicio legítimo de un dere-
expuestas infra en 3), que cabe hacer a las solu- cho consuetudinario de corrección (12) (siem-
ciones que consideran ese castigo ilícito aunque pre que, insisto, dadas las circunstancias del
impune: su incompatibilidad con la concepción caso concreto ese castigo físico mínimo sea ne-
social mayoritaria de licitud y adecuación social cesario, proporcionado y adecuado a la infrac-
de tales castigos y sus consecuencias indesea- ción del menor, es decir, que no haya exceso: v.
bles de exigir responsabilidad civil a la madre infra II.2). Y es más, en la medida en que tam-
o padre que aplique el castigo y de admitir la bién cae dentro del ámbito de la “adecuación
reacción contra una agresión antijurídica de los social” (y ahora veremos que sin oposición ju-
padres (aquí además, como tal agresión ilíci- rídica), se puede entender que este derecho
ta sería penalmente típica, permitiría sin duda encaja ya en la exclusión ab initio de la tipici-
para todas las posiciones una reacción contraria dad (13) no habiendo el menor indicio de cual-
en legítima defensa); sino que además, al con- quier ilicitud (14).
siderar delictivos (típicos) siempre esos castigos
mínimos tal solución entra aún en mayor con- a.ii) Sin la menor duda hoy en nuestro país, y
tradicción con la convicción social mayoritaria, en la mayoría de los países, a pesar de las opi-
que además es acorde con la valoración jurídi- niones en contra y de los reparos de quienes
ca, y convertiría innecesaria y absurdamente en preferimos la educación y corrección sin cas-
delincuentes a millones de padres que en oca-
siones recurren al correctivo físico mínimo, con 2004, 179 ss. RDPCr 16 2005, 241; AT I, 4ª 2006, § 17/47 s.;
ROXIN/GRECO, AT I, 5ª 2020, § 17/47 s.; DÍAZ Y GARCÍA
una (sobre)criminalización aún más contrapro- CONLLEDO, LH-Mir, 2010, 509, 522 ss.
ducente de las relaciones familiares (11).
 (12) Defiende tb. que es un derecho consuetudinario
(y además derivado del derecho constitucional a la edu-
  (10) Así p. ej. MITSCH, JuS, 1992, 290; BUSSMANN, cación) SÁENZ DE PIPAÓN Y DEL ROSAL, RDP (españ.,
"Verbot familiärer Gewalt gegen Kinder", 2000, 379 ss.; Lex Nova) 28 2009, 74 s. En contra DÍAZ Y GARCÍA CON-
HILLENKAMP, JuS 2001, 159 ss.; OTTO, Jura, 2001, 670 LLEDO, LH-Mir, 2010, 504 (503 s.): v. infra n. 18 y 17.
ss.; KARGL, NJ (Neue Justiz) 2003, 57 ss., 59; ROXIN, "Die
strafrechtliche Beurteilung der elterlichen Züchtigung",  (13) Así me he pronunciado ya con ambas fundamen-
JuS, 2004, 179 ss. "La calificación jurídico-penal de la co- taciones, ejercicio de un derecho consuetudinario y ade-
rrección paterna", RDPCr 16 2005, 240 ss.; AT I, 4ª 2006, cuación social, en LUZÓN PEÑA, PG 2ª/3ª, 2012/2016,
§ 17/37 ss., 46 (pero exigiendo que el castigo físico reba- 25/52 ss.
se el umbral del maltrato físico requerido en el tipo de
las lesiones); HENNES, "Das elterliche Züchtigungsrecht   (14) Esa es la naturaleza, de causa ya de entrada de
- Ein derogierter Rechtfertigungsgrund?", 2010, passim; atipicidad por exclusión desde el principio de cualquier
HERZBERG, JZ 2009, 333; B. HEINRICH, AT, 6ª 2019, nm. indicio de ilicitud, que debe atribuirse a la adecuación
520 ss.; FRISTER, AT, 9ª 2020, 13/8; ROXIN/GRECO, AT, social cuando también es jurídica, es decir, si no está en
5ª 2020, § 17/37 ss., 46. Para más citas cfr. M. HEINRICH, contra de una regulación jurídica; mientras que si hubie-
ZIS 2011, 431 ss. ra adecuación social, pero no jurídica por oponerse la
conducta a una regulación jurídica, tal adecuación social
  (11) Esta última crítica de la sobre-criminalización será una causa de exclusión solamente de la tipicidad pe-
de las relaciones familiares la subrayan HOYER, FamRZ nal, pero no de la antijuridicidad. Cfr. sobre ello LUZÓN
2001, 522; BEULKE, FS-Schreiber, 2003, 36 ss.; ROXIN, JuS PEÑA, PG 3ª, 2016, 20/16 ss., 45 ss.

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Derecho de corrección a menores

tigo físico alguno, sigue habiendo en la pobla- sica (y, siendo mínimos y ocasionales, menos la
ción una costumbre absolutamente mayoritaria psíquica) (17), que no padece en absoluto ni su-
y con convicción de ser conforme a Derecho, fre merma en su funcionamiento orgánico (que
de que ese tipo de pequeñas correcciones pa- sí se verá afectado o menoscabado aunque sea
ternas son legítimas por resultarles a veces ab- temporalmente por heridas o cortes, hemato-
solutamente indispensables a los padres —a la mas, quemaduras o agresiones físicas o quími-
gran mayoría de los padres, dada su formación, cas con alteraciones corporales), ni menos en la
conceptos y preparación— para la corrección y subsistencia de las partes del cuerpo. Esa inte-
adecuado encauzamiento de la educación del gridad física solo se ve afectada y menoscabada
menor, sobre todo en su formación en la pri- por las lesiones corporales, aunque sean leves
mera infancia. Hasta tal punto es así como tales y constitutivas solo de delito leve del art. 147.2
reacciones se consideran de modo muy mayo-
(hasta 2015 falta del art. 621.1) o de delito no
ritario, incluso como cotidianas, normales, ju-
grave del art. 153.2.
rídicamente irrelevantes y por ello socialmente
adecuadas  (15). Y hay que advertir que para Siendo así, la costumbre no contraviene lo
admitir adecuación social a mi juicio basta la
prohibido expresamente por la ley, no es contra
convicción general muy mayoritaria, sin que
legem (18), y, si no tuviera ningún apoyo legal,
sea necesaria la convicción unánime y sin que
convicciones minoritarias en contra impidan la
adecuación social de una conducta. (17) Igual ya MIR/GÓMEZ MARTÍN, en CORCOY/
MIR, Coment, 2011, 93, donde incluso creen que el de-
recho de corrección física (bofetadas u otros maltratos de
Dicha costumbre fundamento de la adecua- obra) sin lesión física o psíquica es ejercicio del derecho
ción social no tiene base legal expresa al no re- de corrección legal de los arts. 154 y 268 Cód. Civil; asi-
conocer ahora el Cód. Civil expresamente la mismo MIR, PG, 10ª 2015/2016, 18/42; LUZÓN PEÑA,
facultad de “corregir moderadamente” a los hi- ya en Lecc. 2ª/3ª 2012/2016, 25/54. Llega al mismo re-
jos, aunque en cambio puede tener base cons- sultado de admitir derecho de corrección en el maltrato
titucional, como veremos después; pero a mi de obra ocasional, que no se afecta a la integridad física,
pero sin destacar que por ello no contradice la prohibi-
juicio no es una costumbre contra legem  (16), ción de la nueva regulación del Cód. Civil, HERNÁNDEZ
porque la ley prohíbe ahora que el ejercicio de PLASENCIA, Cap. 16, en ROMEO/SOLA/BOLDOVA, DP
la potestad paterna afecte a la “integridad física” PG, 2ª 2016, 248 ss. En contra DÍAZ Y GARCÍA CONLLE-
y a la “psicológica”, pero los supuestos indica- DO, LH-Mir, 2010, 504: no puede contradecir una norma
dos de mínimo castigo físico (cachete, bofeta- legal bastante clara como es la nueva redacción del art.
154 Cód. Civil, que exige el respeto a la integridad física y
da, azote, nalgada aislada o similar de modo no psicológica de los hijos, pese a que líneas antes reconoce
peligroso ni humillante) no lesionan la “inte- que se puede argumentar (ciertamente dice "en aparien-
gridad” física ni la psíquica. Aunque la volun- cia de modo excesivamente formalista") "que la integri-
tad declarada del legislador ha sido suprimir la dad física sólo se menoscaba cuando hay una lesión en
autorización de todo castigo físico, no se ha ha- sentido estricto y no un mero maltrato de obra... El argu-
blado en el art. 268, 1° Cód. Civil de la “intangi- mento no es baladí", pero lo rechaza dado que "también
se suprime toda mención a la facultad de corrección ra-
bilidad” sino de la “integridad física” del menor; zonable y moderada y que la finalidad del legislador pa-
y esos castigos físicos mínimos, que son en prin- rece tender a la proscripción de toda finalidad violenta";
cipio y solo golpes o maltratos de obra del art. ello pese a que, tras haber citado págs. antes la exposi-
147.3 (hasta la reforma de 2015 falta del 617.2) ción. de motivos en ese sentido de la ley reformadora de
o del 153.2, afectan ciertamente a la intangibili- ese art. 154 Cód. Civil, en p. 503 admite que la voluntad
dad física, pero no menoscaban la integridad fí- del legislador, aun siendo indicativa, no es decisiva. De
todos modos su postura es siempre con cautelas, pues
en 508 interpreta nuevamente así el art. 154 "salvo que se
(15) Así ya en LUZÓN PEÑA, PG 2ª/3ª, 2012/2016, quiera adoptar la interpretación restrictiva, antes señala-
25/53. da, basada en el término integridad".
(16) La argumentación que sigue de por qué el ejerci- (18) En contra DÍAZ Y GARCÍA CONLLEDO, LH-Mir,
cio de esa costumbre y adecuación social no son contra- 2010, 504: "Lo que no cabe es apelar al Derecho consue-
rias a la ley actual, por referirse a castigos físicos mínimos tudinario, pues éste no puede contradecir una norma
que sólo afectan a la intangibilidad física pero no a la in- legal bastante clara, si bien es cierto que menos rotunda
tegridad física o psíquica, la he expuesto en lo sustancial que el ... § 1631 II BGB", calificando por tanto de bastante
ya en LUZÓN PEÑA, PG 2ª/3ª, 2012/2016, 25/53 ss. clara la nueva dicción del art. 154 Cód. Civil, pese a que

26 • DPyC • DERECHO PENAL - Doctrina


Diego M. Luzón Peña

se podrá decir que es praeter legem, al margen es conforme a la ley de leyes, a la Constitución,
de la ley y que puede operar, como fuente de como vamos a ver:
Derecho excluyendo la responsabilidad penal,
lo que es admisible, como causa de justificación Los preceptos constitucionales que sirven de
supralegal (o si se prefiere, extralegal) (19). Pero apoyo al indicado derecho consuetudinario de
creo que se puede afirmar aún más: que la ad- imponer correctivos paternos físicos mínimos
misión social muy mayoritaria de la corrección son los relativos al derecho fundamental a la
o castigo físico ocasional mínimo sin ninguna educación del menor y a los deberes paternos
lesión al menor como socialmente adecuado de asistencia y educación a los hijos. No solo en
es costumbre secundum legem, siguiendo la ley, una consagración tan rotunda como en el art.
conforme a ley y que la desarrolla: en primer lu- 6°. II de la GG (Ley fundamental o Constitución)
gar es conforme a la ley civil, a los arts. 154 y 268, alemana de este tenor: “El cuidado y la educa-
1° Cód. Civil, puesto que se ajusta a la exigen- ción de los hijos son el derecho natural de los
cia de estos de “respeto a la integridad física y padres y el primordial deber de su incumbencia.
psíquica” del menor, que no se ve menoscabada Por su ejercicio vela la comunidad estatal”. Sin
ni afectada al no producir lesión alguna [posi- duda también en el art. 27.1 CE, que reconoce
ción que es la adoptada por la última jurispru- como derecho fundamental que “todos tienen
dencia del TS, que incluso prescinde del recurso derecho a la educación” (en concordancia con
al derecho consuetudinario y considera dentro el art. 39.3: “Los padres deben prestar asistencia
de estos límites el derecho de corrección pater- de todo orden a los hijos ... durante su minoría
no como derecho autónomo inherente a las fa- de edad y...”), y no se refiere solo al derecho pa-
cultades de la patria potestad  (20)]; y además sivo a la educación que tienen los menores a re-
cibirla (21), sino que el derecho a la educación,
líneas antes reconoce que se puede argumentar que la in- igual que el derecho de información (informar
tegridad física sólo se menoscaba cuando hay una lesión y ser informado), tiene a la vez vertiente pasiva,
en sentido estricto y no un mero maltrato de obra: v. más de los menores a ser educados, y activa, de los
detalles de esta posición suya supra n. anterior. padres a educar, como además lo prueba el pro-
 (19) Esa es la postura que he mantenido hasta ahora pio art. 27 en su ap. 3, garantizando “el derecho
en LUZÓN PEÑA, PG 2ª/3ª, 2012/2016, 25/55; pero ahora que asiste a los padres para que sus hijos reciban
creo que hay que dar un paso más y considerarla costum- la formación religiosa y moral que esté de acuer-
bre secundum legem, conforme a la ley, como expongo a do con sus propias convicciones”. Y una parte
continuación.
 (20) Esta es también la posición que va adoptando el Civil, el derecho de corrección es una facultad inherente
TS español. Así aun tras la reforma del 154 Cód. Civil en a la patria potestad y no depende su existencia del reco-
la STS 578/2014, de 10-7: "La facultad que a los padres nocimiento legal expreso, sino de su carácter de derecho
asiste para poder corregir a sus hijos, en cualquier caso autónomo, por lo que sigue teniendo plena vigencia", y
queda integrada dentro del conjunto de derechos y obli- concluye: "[L]os comportamientos violentos que ocasio-
gaciones que surgen de la patria potestad y ... tiene como nen lesiones —entendidas en el sentido jurídico-penal
límite infranqueable la integridad física y moral de éstos"; como aquellas que requieren una primera asistencia fa-
doctrina seguida en la STS 654/2019, de 08/01/2020, FD cultativa y que constituyan delito— no pueden encontrar
5°, a la que sigue y se remite la STS 448/2020, de 11-2, FD. amparo en el derecho de corrección. En cuanto al resto
3°.2, defendiendo la subsistencia de un moderado y pro- de las conductas, deberán ser analizadas según las cir-
porcional "derecho de corrección", que "tras la reforma cunstancias de cada caso y si resulta que no exceden los
del art. 154.2 in fine Cód. Civil, sigue existiendo como límites del derecho de corrección, la actuación no tendrá
necesario para la condición de la función de educar in- consecuencias penales ni civiles"; el límite es incluso más
herente a la patria potestad, contemplada en el art. 39 CE amplio que el aquí propuesto, ya que lo traza en la lesión
y como contrapartida al deber de obediencia de los hijos que requiera una primera asistencia facultativa.
hacia sus padres, previsto en el art. 155 Cód. Civil, única-
mente de este modo, los padres pueden, dentro de unos (21) Más inclinado en ese sentido DÍAZ Y GARCÍA
límites, actuar para corregir las conductas inadecuadas CONLLEDO, LH-Mir, 2010, 505: es dudoso en nuestra
de sus hijos. Si consideráramos suprimido el derecho de regulación constitucional, pero "el art. 27 CE parece más
corrección y bajo su amparo determinadas actuaciones bien consagrar el derecho pasivo a la educación y no el
de los padres tales como dar un leve cachete o castigar de los padres", y el art. 39.2 (sic, es el ap. 3) sólo habla del
a los hijos sin salir un fin de semana, estos actos podrían deber de asistencia de padres a hijos, pero añade "si bien
integrar tipos penales tales como el maltrato o la deten- tal vez quepa incluir el deber y el derecho de educación
ción ilegal. Por lo tanto, tras la reforma del art. 154.2 Cód. de éstos en él".

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Derecho de corrección a menores

del derecho a educar a los hijos desde pequeños grar adecuadamente la educación moral y so-
sobre lo que está bien y lo que está mal incluye cial del menor desde niño inculcándole no solo
sin duda el derecho a corregirlos cuando se por- los conceptos de bien y mal, sino también la
tan mal, ya veremos dentro de qué límites. idea de responsabilidad cuando se actúa mal y
se comete una infracción, es sin duda impres-
Parece rechazable por exagerada la posición cindible aplicar castigos y sanciones al menor
de algunas voces han mantenido, especialmen- cuando se comporta mal o muy mal, es decir
te en Alemania, que esa nueva versión del Cód. correctivos moderados aunque no sean físicos
Civil —allí el § 1631.2 BGB— es rotundamente para enseñarle la responsabilidad por sus actos
inconstitucional y por tanto nula, de modo que malos y corregirle para que no lo repita: luego
seguiría plenamente vigente el derecho de co- el derecho legítimo de corrección es plenamen-
rrección derivado del derecho constitucional te conforme al derecho/deber constitucional
de educación al menor; según ellos el nuevo de educación de los menores y lo desarrolla.
precepto civil vulnera frontalmente el derecho Ahora se trata de ver si ese derecho de correc-
paterno de educación consagrado constitucio- ción abarca también el de un moderado casti-
nalmente (22). Y no se puede compartir porque go físico mínimo al menor; y se suele decir en la
el derecho paterno de educación como los otros doctrina y jurisprudencia que acude a esta fun-
derechos fundamentales constitucionales pue- damentación que para el ejercicio adecuado del
den estar sujetos a límites legales (razonables y derecho/deber de los padres de educar al me-
adecuados (23) y que no lo dejen sin contenido) nor y de la patria potestad es necesario recurrir
y, dado que una parte del derecho de educación a veces a un correctivo o castigo corporal míni-
del menor lleva consigo el derecho a corregirlo mo  (25). Quizás objetivamente no sea necesa-
y sancionarlo, la ley ciertamente debe admitir y rio estrictamente recurrir a tal castigo físico para
no impedir con carácter general la corrección corregir y educar (así lo entendemos quienes no
necesaria p. ej. con castigos no físicos, pero tam- compartimos el uso de castigos físicos), pero lo
bién puede establecer límites lícitos dentro de que sí se puede afirmar es que para la gran ma-
los correctivos corporales. yoría de padres y madres que pese a las crecien-
tes restricciones jurídicas siguen considerando
Ahora bien, a mi juicio la más sensata y ade- totalmente legítimo y adecuado imponer algu-
cuada resulta la posición que reclama una in- na vez un castigo físico mínimo y no reiterado al
terpretación de los nuevos preceptos civiles menor que se porta mal y no saben hacerlo de
conforme a la Constitución y a la operatividad otra manera, para esa mayoría social sí resulta
del derecho fundamental/deber constitucional necesario, imprescindible recurrir a veces a tal
de la educación paterna del menor (24). Para lo- castigo mínimo para la educación y corrección
del menor. Por ello es perfectamente adecuado
  (22) Defienden esa inconstitucionalidad del nue-
vo precepto civil ROELLECKE, NJW 1999, (337 ss.) 338;
NOAK, JR 2002, (402 ss.), 406, 408; HENNES, "Das el- cht (Nomos-Kommentare), 5ª 2022, antes del § 32/23.
terliche Züchtigungsrecht", 2010, 143 ss.; MURMANN, En la jurispr. española tb. STS 654/2019, de 08/01/2020,
"Grundkurs Strafrecht", 5ª 2019, § 25/153. Si fuera así, FD 5°, y siguiéndola STS 448/2020, de 11-2, FD. 3°.2: el
nada habría cambiado en la legislación civil alemana ni derecho de corrección "tras la reforma del art. 154.2 in
habría que discutir posibles consecuencias en lo penal. fine Cód. Civil, sigue existiendo como necesario para la
condición de la función de educar inherente a la patria
 (23) Así lo señalan ROXIN, JuS 2004, 178 - RDPCr 16 potestad, contemplada en el art. 39 CE". Yendo aún más
2005, 236; AT I, 4ª 2006, § 17/37; ROXIN/GRECO, AT I, lejos, como ya hemos visto, ROELLECKE, NOAK, HEN-
5ª 2020, § 17/37; DÍAZ Y GARCÍA CONLLEDO, LH-Mir, NES y MURMANN defienden la inconstitucionalidad del
2010, 505 ss. nuevo precepto civil: v. supra n. 22.
  (24) Así la defienden —afirmando además de modo  (25) Así en los autores y sents. cits. en n. anterior. Sin
un tanto radical que una regulación de una ley ordina- citar el carácter constitucional del derecho de educa-
ria no puede eliminar el derecho de educación de los ción, tb. HERNÁNDEZ PLASENCIA, Cap. 16, en ROMEO/
padres garantizado por el art. 6 GG— ROELLECKE, NJW SOLA/BOLDOVA, DP PG, 2ª 2016, 249, considera necesa-
1999, 337; WESSELS/BEULKE, AT, 34ª 2004, nm. 606, 607 rio el recurso a la corrección física mínima para la educa-
(como ultima ratio); WESSELS/BEULKE/SATZGER, AT, ción "una patria potestad que no contemplara el recurso
50ª 2020, nm. 606 s.; DUTTGE, en DÖLLING/DUTTGE/ a la mínima fuerza para la educación de los hijos estaría
KÖNIG/RÖSSNER, Handkommentar. Gesamtes Strafre- desvinculada de los fines que persigue".

28 • DPyC • DERECHO PENAL - Doctrina


Diego M. Luzón Peña

y conforme al reconocimiento constitucional son degradantes igual que “otras medidas de-
del derecho paterno a la educación y su correla- gradantes”, y aplican esa interpretación restric-
tivo deber de asistencia a los hijos interpretar la tiva del BGB para seguir admitiendo la posible
nueva regulación civil en el sentido de permitir justificación del castigo físico no degradante por
un derecho de corrección incluyendo el recurso derecho de corrección (28). Esta interpretación
a veces a un castigo físico mínimo que en todo del nuevo precepto civil alemán es ciertamente
caso respete la integridad física y psíquica del no tan clara como en el caso del Cód. Civil es-
menor conforme al nuevo art. 154 Cód. Civil, es pañol que solo pide que se respete la integridad
decir, sin lesiones, y ya veremos que también es física y psíquica, mientras que el BGB menciona
posible interpretando el BGB alemán como pro- como inadmisibles los castigos corporales físi-
hibitivo solamente de los castigos físicos degra- cos sin más y, al añadir al final “y otras medidas
dantes o contrarios a la dignidad humana. degradantes”, a esta interpretación restrictiva de
los castigos físicos únicamente a los que sean
b.ii) En alguna legislación foral incluso se ha degradantes, cabe replicarle, como ha hecho
dejado expresamente subsistente el “derecho de ROXIN, que para el precepto civil todos los cas-
corrección”, lo que, siendo legislación civil de te- tigos físicos son entwürdigende, degradantes o
rritorios españoles, refuerza aún más la correc- vulneratorios de la dignidad, ya que se cuentan
ción de la posición aquí mantenida para todo el entre otras medidas degradantes (29). No obs-
Derecho español: tante, creo que, aunque sea menos sencilla que
en el Cód. Civil español, es perfectamente po-
Así en el art. 65 d) Cód. de Derecho foral de
sible y plausible una interpretación restrictiva
Aragón, que permite corregir de forma propor-
teleológico-axiológica de la aparentemente ili-
cionada, razonable y moderada, sin imponer
mitada prohibición en el precepto civil de todo
sanciones humillantes ni atentar contra sus de-
castigo corporal, aparentemente incluido como
rechos (26), y en el Derecho civil de Cataluña,
degradante entre todas las medidas degradan-
donde su 236.17, 4° Cód. Civil permite que “los
tes: En primer lugar, porque para la concepción
progenitores con finalidad educativa, pueden
social muy mayoritaria —incluso de quienes se
corregir a los hijos en potestad de forma pro-
oponen ideológicamente al castigo físico— un
porcionada, razonable y moderada, con pleno
respeto a su dignidad e integridad física y psí-
quica”  (27). En esos casos ya ni siquiera hace   (28) Así BEULKE, FS-Hanack, 1999, (539 ss.) 547 ss.;
FS-Schreiber, 2003, (29 ss.) 37 ss., 40, aunque conside-
falta acudir primariamente a la adecuación so- ra degradantes por regla general los castigos físicos;
cial y a un derecho consuetudinario secundum ROELLECKE, NJW 1999, 337; WESSELS/BEULKE, AT, 34ª
legem, sino que se trata directamente de un de- 2004, nm. 387; KÜHL, AT, desde 5ª 2005, 266 ss.; en LAC-
recho legal de corrección, al que únicamente KNER/KÜHL, StGB, desde 25ª 2004 a 29ª 2018, § 223/11;
hay que fijar sus límites. siguiendo a KÜHL, MARXEN, AT, 2003, 99, y KREY, en
KREY/HEINRICH, BT 1, 12ª/13ª, 2002/2005, nm. 312;
CHR. SCHMIDT, "Grundrechte als verfassungsunmitte-
c.ii) En la doc. alemana bastantes opinio- lbare Strafbefreiungsgründe", 2008, 216; V. BOCK, "Das
nes han optado por interpretar restrictivamen- elterliche Recht auf körperliche Züchtigung", 2011,
te el nuevo texto del BGB en el sentido de que passim; HEINRICH, ZIS 2011, 431 ss., 440 ss.; ENGLÄN-
no todos los castigos físicos son medidas de- DER, en MATT/RENZIKOWSKI, StGB, 2013, antes del §
gradantes o que atentan a la dignidad, sino que 32/36; MITSCH, Jura 2017, 792 ss.; KINDHÄUSER, AT,
8ª 2017, § 20/18; KINDHÄUSER/ZIMMERMANN, AT, 9ª
la prohibición de “otras medidas degradantes”
2019, § 20/18; MURMANN, "Grundkurs Strafrecht", 5ª
tras mencionar los castigos físicos implica que 2019, § 25/153; WESSELS/BEULKE/SATZGER, AT, 50ª
igualmente se prohíben los castigos físicos de- 2020, nm. 606.
gradantes y solo si lo son, rechazando por tan-
 (29) ROXIN, JuS 2004, 178 - RDPCr 16 2005, 236 s.; AT
to la interpretación antes expuesta (supra II.1 I, 4ª 2006, § 17/39; ROXIN/GRECO, AT I, 5ª 2020, § 17/39.
a 1) que entiende que todos los castigos físicos En el mismo sentido ya desde 2000 PESCHEL-GUT-
ZEIT, HOYER, HILLENKAMP, KELLNER, LILIE, NOAK,
 (26) Lo destaca DÍEZ RIPOLLÉS, PG, 5ª 2020, 334 ss. BUSSMANN, JOECKS, KARGL, FISCHER o TRÖNDLE/
FISCHER, cits. por ROXIN, AT I, 4ª 2006, § 17 n. 61 y 63, y
 (27) Cfr. su cita como aplicable en la STS 654/2019, de por DÍAZ Y GARCÍA CONLLEDO, LH-Mir, 2010, 507 nro.
8-1-2020, FD 4°. 38 ss., quien en esa p. tb. sigue el argumento de ROXIN.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 29


Derecho de corrección a menores

correctivo paterno físico mínimo y no reiterado social, la insignificancia o la tolerancia social,


al menor infractor, como un cachete, un azote que según estas posiciones se dará —o alterna-
en el brazo o en el trasero, un coscorrón o una tiva o cumulativamente, según unas u otras po-
palmada en la cabeza o una bofetada no fuer- siciones— en los castigos físicos mínimos (32).
te, no tiene en absoluto carácter degradante, in- Se añade a veces expresamente que, si hay ati-
digno o atentatorio a la dignidad y por eso hay picidad, ello evita ya tener que plantear una
que partir, no de que la ley civil le atribuye en posible justificación o exclusión de la antijuri-
todo caso un carácter degradante que no posee, dicidad (33). El problema de la mayoría de es-
sino de que en el tenor legal va sobreentendi- tas posiciones es que no dejan claro si utilizan
do que se prohíbe el castigo físico que sea de- la interpretación restrictiva de los tipos de lesio-
gradante, igual que otras medidas degradantes; nes y maltratos o las aludidas posibles causas de
en segundo término, porque esa interpretación atipicidad en el sentido de atipicidad ya de en-
permite concordar el precepto del BGB con la trada por falta de toda relevancia jurídica y de
concepción social dominante de que sigue ha- cualquier indicio de ilicitud o por el contrario en
biendo un derecho paterno a la corrección física el sentido de exclusión meramente de la tipici-
mínima; y en tercer lugar, porque por las razo- dad penal por falta de suficiente gravedad pero
nes expuestas se hace concordar la regulación que deja subsistente un hecho ilícito, antijurídi-
civil con el derecho constitucional de educación co extrapenal, pese a que sí que es preciso hacer
paterna de los hijos y sus necesidades mínimas esa distinción (34).
para la mayoría social.
b.iii) Causas de exclusión solamente de la tipi-
3) Otras soluciones de impunidad (pero no de cidad penal o el ilícito penal
licitud), en especial la de la exclusión solamente
de la tipicidad penal o de la antijuridicidad penal Otras posibles soluciones de este supuesto re-
curren, con mayor precisión que las soluciones
a.iii) Atipicidad anteriores, a interpretar que ese castigo físico
mínimo es ilícito, antijurídico por contravenir
Tanto en nuestra doctrina y jurisprudencia la prohibición de la nueva ley civil, pero que ca-
como también en la alemana hay bastantes po-
siciones que consideran preferible a la justifi-
 (32) Cfr. la detallada exposición con citas de doc. y tb.
cación la atipicidad de las correcciones físicas jurispr. (hasta 2010) defendiendo aplicar esas causas de
mínimas sin lesión: bien en virtud de interpre- atipicidad en DÍAZ Y GARCÍA CONLLEDO, LH-Mir, 2010,
taciones restrictivas del tipo [excluyendo los 517-521. Con posterioridad, p. ej. en la doc. alemana
correctivos físicos mínimos del tipo penal ne- KINDHÄUSER, AT, 8ª 2017, § 20/19; o en la española MU-
gando que sean “maltrato” o “mal trato” físico ÑOZ CONDE/GARCÍA ARÁN, PG, 8ª 2010, 340; 10ª 2019,
322; MORILLAS, Sistema DP, PG, 2ª 2018, n. 1284 p. 588
o corporal —o en derecho alemán körperliche y citando en esa n. p. 587 cita en esa línea de atipicidad
misshandlung del § 223 STGB)—  (30), y en el por insignificancia, adecuación social o escasa relevancia
caso alemán interpretando también. restricti- a la SAP Cádiz secc. 7ª 109/2013; DÍEZ RIPOLLÉS, DP PG,
vamente que lesiones o “maltratos” típicos se- 5ª 2020, 335; en todos ellos indicando indistintamente la
rán solo los de castigos físicos degradantes por adecuación social y la insignificancia de los castigos físi-
cos más leves, y vinculándolas a una interpretación res-
entender que solamente esos están prohibidos trictiva del tipo de lesiones.
en la nueva redacción de su Cód. Civil (31)]; o
bien aplicando a dichas correcciones físicas no  (33) P. ej. DÍEZ RIPOLLÉS, DP PG, 5ª 2020, 335.
lesivas causas de atipicidad como la adecuación  (34) Así también. las critica con razón DÍAZ Y GARCÍA
CONLLEDO, LH-Mir, 2010, 521, 523 ss. Como es sabido,
(30) P. ej. en España HURTADO YELO, AJA 788, 2009, 9; he mantenido esa posición de distinguir entre esos dos
en Alemania WESSELS/BEULKE/SATZGER, AT, 50ª 2020, tipos de causas de exclusión de la tipicidad desde LUZÓN
nm. 606. PEÑA, "Causas de atipicidad y causas de justificación",
en LUZÓN PEÑA/MIR PUIG (coords.), Causas de justifi-
(31) Así expresamente WESSELS/BEULKE/SATZGER, cación y de atipicidad en DP, Pamplona, Aranzadi, 1995,
AT, 50ª 2020, nm. 606; pero tb. esa interpretación restric- 21 ss.; después en EJB, Civitas, 1995, 983 ss.; en LUZÓN
tiva del tipo de las lesiones se puede derivar de la inter- PEÑA (dir.), EPB, Granada, Comares, 2002, 237 ss.; Curso
pretación restrictiva del nuevo precepto del BGB por los PG I, 1996, 558 ss.; más desarrollado en Lecc PG, 2ª/3ª
autores cits. supra en n. 28. 2012/2016, 20/1 ss., 22/1 ss.

30 • DPyC • DERECHO PENAL - Doctrina


Diego M. Luzón Peña

rece de relevancia penal: o bien con la catego- antijurídico como ilícito extrapenal tal castigo
ría de H. L. Günther de las causas de exclusión pese a que cabe considerar, como he expuesto,
de la antijuridicidad penal (o del ilícito penal, que al no afectar a la integridad física no encaja
del injusto penal) considerando que, aun civil- en la prohibición legal y que se puede conside-
mente no admitidos, los correctivos paternos rar jurídico por ampararse en un derecho con-
físicos mínimos no constituyen injusto penal suetudinario conforme a la propia ley civil y a la
por falta de merecimiento de pena, pues sería Constitución.
inoportuna la intromisión del Derecho penal
en este campo familiar (35); o bien como Díaz Al considerarlo un hecho extrapenalmente
y García Conlledo, para explicar la impunidad antijurídico, en primer lugar tiene en principio
de estos castigos físicos mínimos y no excesivos la consecuencia, a mi juicio totalmente indesea-
tras la reforma legal del Cód. Civil, recurriendo ble e inadecuada, de que generaría, no respon-
a las causas de exclusión solamente de la tipici- sabilidad penal, pero sí responsabilidad civil ex
dad penal, fundamentalmente el principio de illicito  (37), es decir que los padres tendrían
insignificancia, la tolerancia social o incluso la que indemnizar por daños y perjuicios mo-
adecuación social pero no jurídica (36). rales a sus hijos cada vez que les apliquen un
castigo mínimo así, cuando realmente tal co-
La solución de Díaz y García Conlledo o la rrección no solo no causa un perjuicio moral,
materialmente coincidente de Günther (aunque sino al contrario produce un beneficio moral
con denominación menos adecuada) es clara- para la educación del menor; la única mane-
mente preferible, porque al menos no considera ra de evitar esta consecuencia indeseable (que
delictivo el castigo físico mínimo, a las numero- Günther o Díaz no plantean) sería considerar
sas interpretaciones tras la reforma que consi- el castigo como un ilícito extrapenal sin perjui-
deran que el castigo físico aunque sea mínimo cio y por ello sin concreta responsabilidad jurí-
es siempre penalmente antijurídico, posición dica extrapenal (ni civil ni administrativa, pues
que es claramente insatisfactoria, al considerar tampoco está legalmente previsto como infrac-
delictivos hechos que se producen cotidiana- ción administrativa).
mente de modo normal y son considerados muy
Pero además, en segundo lugar, esta solución
mayoritariamente socialmente adecuados. No
autoriza a una reacción o en legítima defensa o
obstante, esta solución intermedia no es plena-
al menos en estado de necesidad defensivo contra
mente satisfactoria porque sigue considerando
la actuación de los padres imponiendo un casti-
go físico mínimo y proporcionado al menor que
(35) GÜNTHER, "Strafrechtswidrigkeit und Strafun- se comporta mal o muy mal: Para la muy amplia
rechtsausschluß", 1983, 353 ss. (ya antes de la reforma del
BGB); FS-H. Lange, 1992, 877 ss.; SK, 6ª 1998, antes del
posición doctrinal que se conforma como pre-
§ 32/63. Le siguen REICHERT-HAMMER, JZ 1988, 618 supuesto de la legítima defensa con cualquier
ss.; HORN, SK, 6ª/7ª 1997/2001, § 223/13; ENGLÄNDER, agresión antijurídica aunque no lo sea penal-
en MATT/RENZIKOWSKI, StGB, 2013, antes del § 32/36. mente, aunque no sea penalmente típica (en
Alabándolo en cuanto al fondo, pero rechazando esa so- Derecho español posición amplia pese a que la
lución por entender, aquí y en general, que esa categoría regulación legal del art. 20, 4° Cód. Penal permi-
de causas de exclusión del ilícito penal o de lo injusto
penal carece de base legal y vulnera el mandato de pre-
te interpretar restrictivamente que la agresión
cisión y determinación de la pena, ROXIN, AT I, 4ª 2006, ha de ser además penalmente típica y posición
§ 17/41; ROXIN/GRECO, AT I, 5ª 2020, § 17/41. absolutamente dominante en la mayoría de le-
gislaciones de otros países que no contienen
(36) Cfr. la excelente y detallada exposición de DÍAZ Y
GARCÍA CONLLEDO, LH-Mir, 2010, (475 ss.), 523 ss. LL restricciones a la agresión ilegítima), cualquier
26 2010, (101 ss.) 125 ss.; tb. más reducido pero actuali- tercero y el propio menor podrán reaccionar en
zado en LH-Schünemann, Lima, 2014, (207 ss.), 217 ss.; legítima defensa con un daño claramente supe-
FS-Schünemann, 2014, (325 ss.), 334 ss., siguiendo la ca- rior si es necesario contra el padre o la madre
tegoría desarrollada por mí de causas de exclusión (sólo) que aplique un adecuado correctivo físico míni-
de la tipicidad penal: v. supra n. 34 citas de mis obras so- mo al menor. E incluso en Derecho español para
bre ello, en las que explico las diferencias de fondo con
la categoría de causas de exclusión de lo injusto penal de
GÜNTHER y por qué es preferible la terminología usada  (37) Cfr. sobre esta crítica ya LUZÓN PEÑA, Lecc PG,
por mí. 2ª/3ª 2012/2016, 25/56.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 31


Derecho de corrección a menores

la posición que comparto de que, en vista de las poral mínimo al menor (40). No obstante, esta
fuertes restricciones legales a la agresión ilegíti- solución es aún más insatisfactoria que la an-
ma y a la morada, toda agresión ilegítima ha de terior expuesta en b.iii): no solo le son aplica-
ser no solo antijurídica, sino además penalmen- bles las mismas objeciones conceptuales y de
te típica (38), ciertamente no será agresión ile- consecuencias, sino que sus consecuencias son
gítima en sentido legal una corrección paterna aún peores: las correcciones que vemos deben
física mínima si conforme a la solución de Díaz ser consideradas lícitas y socialmente adecua-
das seguirían siendo penalmente típicas y la
o Günther no es penalmente, sino solo extrape-
impunidad personal solo beneficiaría al padre
nalmente antijurídica y por eso no cabrá legíti-
o la madre que las apliquen, pero injustificada
ma defensa frente a ella; pero como tal castigo e indeseablemente seguirían siendo típicas y
sí constituiría un mal en sentido jurídico, sí ca- punibles las conductas de participación de ter-
bría contra él una reacción lesiva de terceros o ceros  (41) que induzcan o apoyen, sobre todo
del menor justificada por estado de necesidad moralmente a los padres —defecto que al me-
defensivo, que permite causar un mal superior nos no aqueja a las posiciones que excluyen la
a la fuente de peligro con tal de que no sea des- tipicidad penal o el ilícito penal—.
proporcionadamente mayor (39). Esta segunda
consecuencia de esta solución es aún más insa- b) Castigos no físicos
tisfactoria que la primera, al permitir que se
Fuera del castigo físico, en todos los demás
produjera aún más violencia con la intromisión campos de los castigos no físicos sigue habien-
lesiva y más grave injustificadamente lícita de do derecho legal de corrección, basado en el de-
terceros en el ámbito de una relación familiar, recho/deber de educación paterna o tutelar del
pero además frente a conductas de mínima en- Cód. Civil: arts. 154 y 268 s. (pero también de-
tidad que no solo hay poderosas razones para rivado del derecho fundamental a la educación
seguir considerándolas permitidas, sino que se y del papel y responsabilidad esencial que en
dan de modo totalmente cotidiano y socialmen- el art. 27 CE se reconoce a los padres en cuan-
te adecuado en la mayoría de las familias. to a la educación de sus hijos) y también en el
art. 155 Cód. Civil que, ahora como antes, esta-
c.iii) Propuesta de Roxin de lege ferenda blece: “Los hijos deben:/1°. Obedecer a sus pa-
dres mientras permanezcan bajo su potestad, y
En vista de la indeseable criminalización del respetarles siempre”; es decir, un derecho con
ámbito familiar que se produce con la interpre- base legal pero evidentemente también consue-
tación, que comparte, de que todos los castigos tudinaria (de modo clarísimo y unánimemente
físicos aun mínimos son penalmente típicos e aceptado). Ello justifica la imposición de casti-
ilícitos, Roxin ha propuesto introducir de lege fe- gos no físicos, igualmente necesarios, propor-
renda una causa personal de exclusión de la pu- cionados a la entidad de la falta y moderados y
nibilidad por ratones de política familiar para el por supuesto respetando siempre la dignidad
padre o la madre que imponga un castigo cor- e integridad moral y psíquica del menor, de tal
manera que sea patente la finalidad educativa y
correctora y no movida por venganza, ira o pér-
 (38) Cfr. en este sentido y con más citas mi posición
desde LUZÓN PEÑA, "Aspectos esenciales de la legítima dida control, consistentes en la prohibición de
defensa", 1978, 512 ss., 2ª 2002, 476 ss.; después en "Legí- salir de casa o de su habitación, las amenazas,
tima defensa y estado de necesidad defensivo", ComLP, la reprensión o descalificación, la prohibición
V, 1985, 240, 269 s. (tb. en mis Estudios Penales, 1991, de ciertas actividades, distracciones o golosinas,
129 ss.); EJB, Civitas, 1995, 3958; en LUZÓN PEÑA (dir.), etc., que son las que justificarán (dando nueva-
EPB, 2002, 878; Curso PG I, 1996, 594 ss.; Lecc PG, 2ª/3ª mente lugar a adecuación social si se mueven
2012/2016, 23/28 ss.
 (39) Así lo he sostenido desde LUZÓN PEÑA, "Legíti-  (40) ROXIN, JuS 2004, 180. RDPCr 16 2005, 241 s.; AT I,
ma defensa y estado de necesidad defensivo", ComLP, V, 4ª 2006, § 17/50 s.; ROXIN/GRECO, AT I, 5ª 2020, § 17/50
1985, 239 ss. (tb. en mis "Estudios Penales", 1991, 129, 157 ss.
ss.); EJB, Civitas, 1995, 2916, 3958; en LUZÓN PEÑA (dir.),
EPB, 2002, 678 ss., 878; Curso PG I, 1996, 595, 633; Lecc  (41) Por esta razón tb. la crítica DÍAZ Y GARCÍA CON-
PG, 2ª/3ª 2012/2016, 23/30, 50 ss. LLEDO, LH-Mir, 2010, 523.

32 • DPyC • DERECHO PENAL - Doctrina


Diego M. Luzón Peña

dentro de la moderación) comportamientos causa de justificación completa, ha de ser, en


paternos que de otro modo podrían encajar en cualquiera de los castigos impuestos, adecua-
las detenciones ilegales o en los delitos [o faltas, do, proporcionado a la entidad de la infracción
antes de la derogación de estas] de coacciones, y comedido, un “corregir moderadamente”
amenazas o injurias. como acertadamente lo formulaba la anterior
redacción de los arts. 154 y 268 Cód. Civil y se
No se puede olvidar esto: que el derecho de deriva del principio constitucional de propor-
corrección paterno incluye otros muchos re- cionalidad (emanación de los valores de justi-
cursos distintos del castigo físico, porque si se cia e igualdad, art. 1° CE). Y en segundo lugar,
quisiera tomar literalmente la supresión de las para ser ejercicio legítimo, en virtud del princi-
palabras legales “podrán también corregir razo- pio de necesidad, también de base constitucio-
nable y moderadamente a los hijos” como pro- nal (emanación directa del valor libertad del art.
hibición de toda corrección paterna, se llegaría 1° CE), la aplicación de la sanción ha de ser es-
al absurdo de no permitir ningún tipo de casti- trictamente necesaria para la finalidad educati-
go, incluso la privación o restricción temporal va y correctora del menor o pupilo, y no lo será
de premios o de muestra de cariño, y se imposi- cuando se imponga directamente una sanción
bilitaría totalmente el derecho-deber de educa- de cierta dureza sin haber probado antes la efi-
ción de los hijos menores (42). cacia de advertencias o de sanciones más leves.
En caso de una corrección inadecuada, inmode-
II.2. Adecuación y necesidad de la intensidad rada o innecesaria faltará este requisito inesen-
de la corrección; exceso cial de la causa de justificación/atipicidad y
habrá un exceso intensivo, o sea, una eximente
El ejercicio del derecho de corrección al me- incompleta de ejercicio (no plenamente legíti-
nor, para ser ejercicio “legítimo” y por tanto mo) del derecho de corrección, con su atenua-
ción de la responsabilidad penal (arts. 21, 1ª y
68 Cód. Penal (43).
  (42) En este sentido ya en LUZÓN PEÑA, Lecc PG,
2ª/3ª 2012/2016, 25/57 s. Asimismo STS 654/2019, de
08/01/2020, FD 5°, seguida por STS 448/2020, de 11-2,  (43) Todo ello lo he anticipado ya en LUZÓN PEÑA,
FD. 3°.2. Lecc. PG, 2ª/3ª 2012/2016, 25/59-61.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 33


El principio de presunción de
inocencia como regla de juicio:
sus implicancias de método
Alejandra Mateos (*)
Sumario: I. Introducción.— II. Principio de inocencia como regla de
juicio.— III. El principio in dubio pro reo y su vinculación con el prin-
cipio de presunción de inocencia.— IV. Aplicación del principio de
inocencia como regla de juicio en la jurisprudencia de la provincia
de Córdoba, Argentina.— V. A modo de conclusión.— VI. Bibliogra-
fía.— VII. Jurisprudencia.

I. Introducción libertad. Así lo define Ferrajoli (1), especificando


que dentro del plano jurídico constituye un sis-
El presente trabajo tiene por objeto analizar el tema de vínculos impuestos a la potestad puni-
principio de presunción de inocencia dentro del tiva del estado en garantía de los derechos de los
sistema penal garantista, y considerarlo como ciudadanos. Entonces, un sistema penal garan-
regla de juicio con sus implicancias de método. tista será aquel que se ajusta normativamente al
Luego, se examinará su vinculación con la regla modelo descripto y lo satisface efectivamente.
del in dubio pro reo y su aplicación en la jurispru- Esas garantías deben ser judiciales, lo que im-
dencia de la provincia de Córdoba, Argentina. Fi- plica que sean efectivamente aplicadas en la
nalmente, se emitirán algunas conclusiones. realidad mediante la intervención de un órgano
II. Principio de inocencia como regla de juicio judicial independiente e imparcial. No puedo
omitir señalar que autores de la teoría racional
En el marco del estado de derecho, el garantis- de la prueba han criticado esta teoría garantista
mo penal da cuenta de un modelo normativo de por su incompletitud al no abordar el problema
estricta legalidad, que se caracteriza por ser un de cómo determinar los umbrales de suficiencia
sistema cognoscitivo o de poder mínimo. Esto probatoria para cada tipo y fase de proceso.
significa que deben tutelarse al máximo las liber-
tades de los ciudadanos respecto del poder puni- Dentro del estado de derecho argentino, la
tivo del estado, y además enmarcarse dentro de Constitución Nacional de 1994 incorporó los
los ideales de racionalidad y de certeza. En otras principales tratados de derechos humanos a su
palabras, es una técnica de tutela que tiene como mismo nivel. Dentro de este marco rige el prin-
finalidad minimizar la violencia y maximizar la cipio de presunción de inocencia como una
garantía reconocida por el Sistema Constitucio-
nal, también llamado “bloque de legalidad”. De
(*) Abogada egresada de la Universidad Nacional de
Córdoba. Maestranda en Razonamiento Probatorio de la
acuerdo al sistema vigente, los derechos funda-
Universidad de Girona, España. Diplomada en Derecho mentales deben interpretarse de acuerdo con la
Penal de la Universidad Blas Pascal. Diplomada en "Géne- Declaración Universal de Derechos Humanos y
ro y derecho en el ámbito judicial. Perspectivas teóricas y el resto de los Tratados internacionales que go-
prácticas. Segunda edición" Coorganizado por la Oficina zan con jerarquía constitucional según el art. 75
de la Mujer del Poder Judicial de la Provincia de Córdo-
inc. de la CN, en los que la presunción de ino-
ba y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (CONICET). Prosecretaria Letrada de Fiscalía de
Cámara Criminal y Correccional de Primera Nominación (1) FERRAJOLI, L., "Derecho y Razón. Teoría del Ga-
de la Ciudad de Córdoba. rantismo Penal", Ed. Trotta, 1995, p. 851.

34 • DPyC • DERECHO PENAL - Doctrina


Alejandra Mateos

cencia, tal como anticipara previamente, ha nal, cardinal del Derecho Penal, materializada en
sido objeto de reconocimiento. Concretamente, el estatus que goza la persona sindicada como au-
el mencionado principio, reconoce un estado tora de un delito, de no ser considerada como tal
jurídico de no culpabilidad respecto del deli- hasta que no se dicte una sentencia en su contra.
to que se le atribuye a una persona perseguida Por su parte, la presunción de inocencia como re-
penalmente, estando expresamente establecido gla de tratamiento importa que el imputado no vea
en el art. 18 de la CN al disponer que ningún ha- menoscabados sus derechos durante el proceso.
bitante de la Nación puede ser penado sin juicio Por supuesto que en este sentido no puede omitir-
previo. Así se estableció que toda persona debe se considerar que su situación —aunque partien-
ser considerada y tratada como inocente de los do de la existencia del citado principio— implica
delitos que se le reprochan, hasta que en un jui- en la práctica tener que actuar y defenderse de una
cio respetuoso del debido proceso se demuestre imputación. Sin embargo, debe ser tratado como
lo contrario mediante una sentencia firme. inocente ya que es la parte acusadora la que tiene
a su cargo la demostración de la culpabilidad del
Completa el bloque de legalidad, el art. 11 de la imputado, y no este la de su inocencia. Finalmen-
Declaración Universal de Derecho Humanos que te, como regla de juicio, el principio de inocencia
consagra el principio de inocencia o derecho de importa partir desde la neutralidad para entender
presunción de inocencia enunciándolo de la si- respecto al juzgamiento de una persona.
guiente manera: “Toda persona acusada de de-
lito tiene derecho a que se presuma su inocencia Si de clasificaciones en torno al principio bajo
mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme análisis hablamos, Fernández López (3) enrola-
a la ley y en juicio público en el que se le hayan da en la teoría racionalista de la prueba, propone
asegurado todas las garantías necesarias para su que este presenta las siguientes manifestacio-
defensa”. Por su parte, la Convención Americana nes: principio informador y derecho subjetivo
de Derechos Humanos, en el art. 8.2 lo formuló del imputado. Dentro de este último enuncia
así: “[T]oda persona inculpada de delito tiene de- tres funciones: regla de tratamiento, regla proba-
recho a que se presuma su inocencia mientras no toria y regla de juicio. Se impone en este punto
se establezca legalmente su culpabilidad”. aclarar que todas estas manifestaciones actúan
conectadas entre sí, y no de manera autónoma.
A nivel local, dentro de la provincia de Córdoba, Brevemente puedo decir que, como principio
Argentina, el principio bajo estudio se encuentra informador no es otra cosa que materialización
también consagrado en los arts. 40 y 41 de la cons- de las garantías que tutelan la inocencia, y actúa
titución de Córdoba, especificando que “[e]n caso como directriz dentro del proceso penal. De otro
de duda sobre cuestiones de hecho, debe estarse a costado, y dentro de las consideraciones como
lo más favorable al imputado”. Además, también es derecho subjetivo, al ser analizado como regla de
consagrado por el art. 1° del Cód. Proc. Penal de esta tratamiento, el principio bajo análisis determina
provincia, al enumerar las garantías constituciona- el trato que debe recibir el imputado durante el
les que rigen el proceso. proceso. Como regla probatoria tiene repercusio-
nes en el ámbito de la prueba exigiendo requisi-
En relación al derecho de presunción de ino- tos mínimos para que los elementos probatorios
cencia, Ibáñez (2) ha considerado que este tiene legalmente incorporados sirvan para condenar.
una triple perspectiva: como principio normativo
estructural y ordenador del proceso, regla de tra- Ahora bien, la presunción de inocencia den-
tamiento del imputado y regla de juicio. En su pri- tro del proceso penal, si la consideramos como
mera perspectiva, debe ser entendido como parte una regla de juicio, actúa como un criterio de-
del derecho de fondo, estrechamente vinculada cisorio en los casos de incertidumbre acerca de
con el estado de derecho que solo se enerva con la quaestio facti. Al respecto Ibáñez (4) recien-
la obtención prueba de cargo lícita y regularmente
adquirida. Se trata de la prerrogativa constitucio-  (3) FERNÁNDEZ LÓPEZ, M., "Prueba y presunción de
inocencia", Ed. Iustel, 2005, p. 118.
 (2) IBÁÑEZ, P., "En materia de Prueba: sobre algunos  (4) IBÁÑEZ, P., "Justicia Penal. De principios y prác-
cuestionables tópicos jurisprudenciales", Revista Quaes- ticas", Ed. Editores Descabezados Eloas & Menoslobos,
tio Facti, vol. 1, Madrid, 2020, ps. 76-77. 2020, p. 66.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 35


El principio de presunción de inocencia como regla de juicio: sus implicancias de método

temente sostuvo: “En su dimensión de regla de Específicamente, esta regla de juicio actúa en
juicio la presunción de inocencia implica que los casos de insuficiencia probatoria —tanto de
nada puede llegar al proceso como sabido, es cargo como de descargo— y tiene una dimensión
decir, como probado. Exige que todo señala- práctica en la toma de decisión por parte del juz-
miento de una persona como posible autor de gador. En casos de duda razonable respecto a la
un delito carezca de otro valor que el de mera existencia del hecho y la participación de la per-
hipótesis cuya veracidad habrá de acreditarse sona imputada en este, se torna aplicable la men-
mediante pruebas dentro de aquel”. cionada regla y conlleva a mantener el estado de
inocencia que acompaña al imputado durante
Cabe aquí realizar el siguiente interrogante todo el proceso, impidiendo que sea condenado.
¿qué implicancias de método tiene el principio
de inocencia como regla de juicio? En una pri- Respecto al momento procesal en el que debe
mera aproximación puede decirse que implica la aplicarse, tiene lugar luego de la valoración de
asunción de un paradigma de método ajustado los elementos de prueba que fueron aportados
a la inducción probatoria. Ello significa que no y diligenciados en el juicio. Ese razonamiento
podrá declararse culpable de un delito a una per- probatorio es el llevado a cabo por el juzgador
sona, si no se ha probado previamente su culpa- a los fines de emitir su veredicto. Resulta ilustra-
bilidad en el marco de una sentencia firme, luego dor recordar la propuesta de Ferrajoli (6): “[S]i la
de haberse llevado a cabo un proceso regular y acusación tiene la carga de descubrir hipótesis y
legal. Concretamente, actúa como imposición pruebas y la defensa tiene el derecho de contra-
al juez quien, desde la imparcialidad que carac- decir con contra hipótesis y contrapruebas, el
teriza su rol dentro del proceso, debe analizar la juez, cuyos hábitos profesionales son la impar-
hipótesis acusatoria, la cual solo es plausible de cialidad y la duda, tiene la tarea de ensayar to-
concluir en condena siempre y cuando se prue- das las hipótesis, aceptando la acusatoria solo si
be fundadamente la imputación en sus extremos está probada y no aceptándola, conforme al cri-
objetivos y subjetivos. Por el contrario, en aque- terio pragmático del favor rei, no solo si resulta
llos casos en los que la acusación no encuentre desmentida sino también si no son desmentidas
sustento en los elementos de prueba ventilados todas las hipótesis en competencia con ella”. En-
durante la sustanciación del juicio, se concre- tonces, la regla de juicio conforma una pauta de
ta el mandato constitucional de inocencia. En clausura sobre la decisión fáctica (7).
palabras de Ibáñez  (5): “Cuando se parte de la En cuanto a la operatividad de esta regla de
presunción de inocencia como presupuesto, el juicio, Ferrer Beltrán  (8) ha enunciado que “no
fracaso probatorio de la hipótesis de la acusación hay forma de hacer operativo el derecho a la pre-
—sea cual fuere la causa— solo puede confirmar sunción de inocencia como regla de juicio si está
el estatus de inocencia preexistente”. indeterminado cuándo el acervo probatorio atri-
La garantía aquí analizada, entiendo, se vin- buye corroboración suficiente a la hipótesis acu-
cula estrechamente con la imparcialidad. Ello satoria para poder derrotar la presunción”. Para el
así porque al juzgador se le exige neutralidad citado autor, se impone la necesidad de formu-
para conocer el hecho objeto del juicio, que co- lar estándares de prueba y trabajar en la mejo-
nozca a través del contenido de las actuacio- ra de la legislación y la jurisprudencia para una
nes, avanzando en el conocimiento a través de correcta aplicación del derecho a la presunción
ellas, lo cual podría traducirse en una ausencia de inocencia en su dimensión de regla de juicio.
de perjuicios. El convencimiento del juzgador Esos estándares revisten importancia para Fe-
debe ser racional y la conclusión exige corres- rrer Beltrán ya que definen el umbral de suficien-
pondencia con la realidad de los hechos enjui-
ciados, motivo por el cual la conclusión no solo  (6) FERRAJOLI, L., "Derecho y Razón. Teoría del Ga-
rantismo Penal", Ed. Trotta, 1995, p. 150.
debe derivar racionalmente de la prueba sino
que además ser verdadera.  (7) FERNÁNDEZ LÓPEZ, M., "Prueba y presunción de
inocencia", Ed. Iustel, 2005, p. 188.
 (5) IBÁÑEZ, P., "Sobre prueba y proceso penal", Revis-  (8) FERRER BELTRÁN, J., "Manual de Razonamiento
ta Discusiones III: Prueba, conocimiento y verdad, Uni- Probatorio", Ed. Suprema Corte de Justicia de la Nación
versidad Nacional del Sur, 2016, p. 56. de México, Escuela Federal de Formación Judicial, 2022.

36 • DPyC • DERECHO PENAL - Doctrina


Alejandra Mateos

cia que deben satisfacer las pruebas para tener La presencia de la misma torna inevitablemente
por probado un hecho. Además, se vincula con aplicable el principio in dubio pro reo.
las reglas de la carga de la prueba que también
actúan como reglas de juicio y permiten la dis- IV. Aplicación del principio de inocencia
tribución del riesgo de error, debido a la propia como regla de juicio en la jurisprudencia de
incertidumbre que caracteriza la determinación la provincia de Córdoba, Argentina
judicial de los hechos. El mayor o menor grado de El Tribunal Superior de Justicia de la provincia
exigencia impuesto por los estándares de prue- de Córdoba, ha reconocido jurisprudencialmen-
ba como así también la parte que tiene la carga te el principio de presunción de inocencia como
de probar, justifican la certeza de la resolución, y regla de juicio. Así se ha expedido al enunciar:
determinan al juez en oportunidad de tomar una “Así como no es indispensable para la sentencia
decisión cuando existe insuficiencia probatoria. condenatoria la certeza que conduzca a la admi-
III. El principio in dubio pro reo y su vincu- sión íntegra de la existencia del relato de acusa-
lación con el principio de presunción de ino- ción —como fue formulado en la requisitoria o
cencia en su ampliación o modificación durante el de-
bate—, no cualquier incertidumbre y por tanto
Mucho se ha dicho en la doctrina y la jurispru- no toda duda sobre las circunstancias en aquella
dencia respecto a la vinculación o autonomía descriptas conduce a la absolución. Tanto la cer-
entre el principio de presunción de inocencia teza como la duda deben recaer en las cuestiones
y el principio in dubio pro reo. Entiendo que el esenciales o nucleares. La duda como conse-
principio in dubio pro reo es una de las manifes- cuencia del principio de inocencia que conduce
taciones de la presunción de inocencia. Resul- a la absolución tiene que ser razonable” (11).
ta relevante aquí traer a colación nuevamente
a Ibáñez  (9) quien afirmó: “[N]o cabe estable- Posteriormente, el mencionado tribunal pun-
cer una suerte de diferencia ontológica entre la tualizó: “La responsabilidad de las personas ante
el derecho penal nunca puede tener el carácter
presunción de inocencia y el principio in dubio
de una responsabilidad objetiva ni tampoco es
pro reo, por razón de su modo de incidir en el
posible presumirla porque, a contrario, los im-
fenómeno probatorio. Antes, al contrario, el se-
putados gozan del estado de inocencia y se en-
gundo carece de autonomía conceptual respec-
cuentran dispensados de probar que lo son, por
to del primero, desde el momento en que todo
lo que corresponde al Estado a través del Minis-
lo que no es acreditada culpabilidad queda ne-
terio Público o al acusador privado probar lo con-
cesariamente comprendido en el ámbito de la
trario” (12). Se advierte entonces, que durante la
inocencia, cuya afirmación definitiva después
sustanciación del proceso, la persona imputada
de un juicio debe ser incondicionada”.
tiene reconocido un estado jurídico de inocen-
En el mismo sentido lo propone Fernández Ló- cia, que solo podrá ser destruido por la prueba de
pez, quien concluye que la presunción de inocen- cargo aportada por el órgano acusador. Ello su-
cia e in dubio pro reo son expresiones distintas pone que, en caso de que la prueba no sea sufi-
que tienen por objeto resolver la situación de ciente, la única alternativa posible será mantener
duda sobre las cuestiones fácticas (10). De este el ya existente estado jurídico y garantía de la per-
modo, la existencia de duda a acerca de la exis- sona llevada a proceso: la inocencia.
tencia del hecho o bien la participación punible
También debe recordarse que, respecto a la pro-
del imputado en este, conduce necesariamente a
yección del principio de inocencia, el Tribunal Su-
la absolución. La duda debe ser entendida como
perior de Justicia puntualizó: “[C]orresponde al
el estado de convencimiento ubicado en el pun-
to medio entre la certeza positiva y la negativa, al
momento de examinar el resultado probatorio.  (11) TSJ, Sala Penal, Sent. N° 107, "García, Carlos Hugo
p.s.a. abuso sexual con acceso carnal agravado, etc. - re-
curso de casación", 06/06/2007, (Dres. Cafure, Tarditti y
  (9) IBÁÑEZ, P., "Sobre prueba y proceso penal", ob. Blanc G. de Arabel).
cit., p. 57.
  (12) TSJ, Sala Penal, Sent. N° 341, "Carboni, Franco
  (10) FERNÁNDEZ LÓPEZ, M., "Prueba y presunción Darío y otro p.ss.aa. homicidio culposo - recurso de casa-
de inocencia", ob. cit., p. 191. ción", 10/08/2018, (López Peña, Tarditti y Cáseres).

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 37


El principio de presunción de inocencia como regla de juicio: sus implicancias de método

acusador demostrar a través de las pruebas legal- VI. Bibliografía


mente incorporadas, la verificación de los extre-
mos objetivo, subjetivo y normativos del tipo” (13). CAFFERATA NORES, José I. y TARDITTI, Aída,
“Código procesal penal de la provincia de Córdoba.
V. A modo de conclusión Comentado”, Ed. Mediterránea, Córdoba, 2003, t. 1.
Llegado este punto, solo resta emitir algunas FERNÁNDEZ LÓPEZ, Mercedes, “Prueba y
conclusiones en torno a la presunción de ino- presunción de inocencia”, Ed. Iustel, 2005.
cencia como regla de juicio. Esta regla práctica
no solo ha sido reconocida normativamente en FERRAJOLI, Luigi, “Derecho y Razón. Teoría
la Constitución Nacional Argentina, en los Tra- del Garantismo Penal”, Ed. Trotta, 1995.
tados internaciones que forman parte de ella,
y en el corpus iuris de la provincia de Córdoba, FERRER BELTRÁN, Jordi, “Una concepción
sino también ha sido delineada de manera con- minimalista y garantista de la presunción de
creta en la jurisprudencia del Tribunal Superior inocencia”, Contribuciones a la filosofía del dere-
de Justicia, al referirse al principio de presun- cho. Imperia en Barcelona 2010. Editores Martí y
ción de inocencia con la específica implicancia Moreso, Editorial Marcial Pons, 2012.
práctica aquí desarrollada.
FERRER BELTRÁN, Jordi, “Manual de Razo-
La finalidad última del instituto no es otra que namiento Probatorio”, Ed. Suprema Corte de
equilibrar los intereses contrapuestos del proce- Justicia de la Nación de México. Escuela Federal
so: la acusación puesta en cabeza del Ministerio de Formación Judicial, México, 2022.
Público Fiscal y la defensa del imputado. El prin-
cipio de presunción de inocencia como regla de IBÁÑEZ, Perfecto Andrés, “Sobre prueba y
juicio constituye una pauta operativa que limita proceso penal”, Revista Discusiones III: Prueba,
al juzgador al momento de emitir un veredicto, conocimiento y verdad, Universidad Nacional
como consecuencia del examen del resultado del Sur, 2016.
probatorio. Es decir, se torna aplicable en la ins-
tancia procesal de la deliberación, oportunidad IBÁÑEZ, Perfecto Andrés, “En materia de Prueba:
en la que al valorar racionalmente el conjunto sobre algunos cuestionables tópicos jurispruden-
probatorio legalmente incorporado al proceso ciales”, Revista Quaestio Facti, vol. 1, Madrid, 2020.
debe tomar una decisión. En este sentido debe
considerarse que el principio aquí analizado se IBÁÑEZ, Perfecto Andrés, “Justicia Penal. De
vincula con la imparcialidad del juzgador. principios y prácticas”, Ed. Editores Descabeza-
dos Eloas & Menoslobos, 2020.
De otro costado, entiendo que la garantía de la
presunción de inocencia incluye el principio del VII. Jurisprudencia
in dubio pro reo, ya que este último es una de sus
manifestaciones. Ambas son expresiones distintas TSJ, Sala Penal, Sent. N° 107, “García, Car-
que, en los casos de duda respecto a las cuestiones los Hugo p.s.a. abuso sexual con acceso carnal
fácticas, tienen por finalidad resolverla a favor de la agravado, etc. - recurso de casación”, 06/06/2007
persona sindicada como autor en el proceso penal. (Dres. Cafure, Tarditti y Blanc G. de Arabel).
Finalmente, considero que la legislación y la TSJ, Sala Penal, Sent. N° 341, “Carboni, Franco
jurisprudencia deberían formular estándares de Darío y otro p.ss.aa. homicidio culposo - recur-
prueba para una apropiada aplicación del derecho so de casación”, 10/08/2018, (Dres. López Peña,
a la presunción de inocencia en su dimensión de Tarditti y Cáseres).
regla de juicio. Sin embargo, el modo y alcance de
estos estándares en el proceso penal cordobés ac- TSJ, Sala Penal, Sent. N° 66, “Chandler, Javier Ho-
tualmente están siendo objeto de debate, y por lo racio y otro p.s.a. de robo calificado - recurso de ca-
tanto son una invitación a reflexionar al respecto. sación”, 04/07/2005, (Dres. Tarditti, Cafure y Blanc).

 (13) TSJ, Sala Penal, Sent. 104, "Moyano Víctor Manuel


TSJ, Sala Penal, Sent. 104, “Moyano, Víctor
p.s.a. robo calificado - recurso de casación", 12/12/2002, Manuel p.s.a. robo calificado - recurso de casa-
(Tarditti, Rubio y Cafure). ción”, 12/12/2002, (Tarditti, Rubio y Cafure).

38 • DPyC • DERECHO PENAL - Doctrina


DERECHO PROCESAL PENAL
Doctrina
Una mirada instrumental
de las “técnicas especiales de
investigación” en los procesos
por infracción a la ley 23.737.
La figura del arrepentido
Yean S. Lee
Sumario: I. Introducción.— II. Técnicas especiales de investigación.—
III. Justificación de las técnicas especiales de investigación.— IV. Sus-
tento normativo de las técnicas especiales de investigación.— V. El
arrepentido.— VI. Algunas apreciaciones finales.— VII. Bibliografía y
artículos consultados.

I. Introducción basta representarse la situación del acusado en


el medioevo, juzgado bajo las reglas de la inqui-
La discusión acerca de la antinomia entre efi- sición, y la de cualquier procesado bajo los cá-
cacia y garantías en el proceso penal es, a esta nones de nuestra legislación constitucional y
altura, conocida por cualquier operador del fue- procesal.
ro. Podría incluso afirmarse que la tensión que
de estos dos conceptos se deriva ha sido la fuen- El presente trabajo apunta, precisamente, a
te inspiradora de la mayoría de los ordenamien- hacer un repaso en clave dogmática y la inci-
tos procesales vigentes, que buscaron, a través dencia práctica acerca de las previsiones del
de la reglamentación de la actividad de juzgar el ordenamiento nacional respecto del uso de mé-
crimen, el punto de equilibrio que conjuga los todos o técnicas especiales de investigación y
derechos fundamentales del imputado en el trá- ensayar algunas conclusiones sobre la pertinen-
mite de la persecución penal que se le dirige en cia y utilidad de la figura del arrepentido.
su contra y el interés social de que se le aplique
al autor o al partícipe las consecuencias jurídi- Para desandar el camino hacia el objetivo
cas por la comisión del delito. propuesto, se impone responder en primer lu-
gar qué son estas técnicas procesales especiali-
Sin embargo, que se reconozca la existencia zadas y cómo surgieron hasta ser incorporadas
de una referencia de equilibrio no implica acep- a nuestra legislación.
tar que aquel punto sea inamovible o que no ha
sido objeto de controversias. Las fluctuaciones II. Técnicas especiales de investigación
entre un extremo y otro se han correspondido
generalmente con pretensiones sociales de ma- Por definición, técnica es el conjunto de pro-
yor punibilidad o con clamores filosóficos de cedimientos o recursos que se usan en un arte,
mayor consideración hacia la persona huma- en una ciencia o en una actividad determina-
na. Recordemos los sujetos sindicados de ha- da, en especial cuando se adquieren por medio
ber cometido un ilícito han visto variar su suerte de su práctica y requieren habilidad. También
de acuerdo a qué época les ha tocado vivir; solo puede afirmarse que es la manera en que un

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Una mirada instrumental de las “técnicas especiales de investigación” en los procesos...

conjunto de procedimientos, materiales o inte- les y estas nuevas y especiales técnicas de inves-
lectuales, es aplicado en una tarea específica, tigación?
con base en el conocimiento de una ciencia o
arte, para obtener un resultado determinado. Una aproximación útil para marcar diferen-
cias trasunta por la consideración temporal del
El proceso penal es una actividad cognosciti- hecho, ya que en las técnicas especiales de in-
va que busca esclarecer uno o varios hechos a vestigación (en adelante las abreviaremos como
partir de la aplicación de reglas y saberes pre- TEI) no se pretende buscar información sobre
vios para luego adjudicarle una consecuencia un delito ya cometido, sino que tienen en miras
jurídica a su resultado, por eso es que le cabe la ilícitos en curso de ejecución o que se comete-
calificación como tarea técnica. rán a futuro. Si bien la tarea última de toda inves-
tigación penal consiste en procurar información
Pero volviendo al punto que nos interesa, la relevante para el proceso, el empleo de los da-
indagación por parte del estado sobre hechos tos en las TEI no se dirige directamente a fundar
del pasado generalmente interfiere con los de- una condena sino, más bien, a conocer la es-
rechos de los acusados; sirva como ejemplo de tructura y funcionamiento de una organización
la injerencia estatal el allanamiento y registro de delictiva para poder desbaratarla con posterio-
la morada del imputado, la extracción compul- ridad o, incluso, impedir la producción del deli-
siva de sangre para cotejo genético, el secuestro to que la organización está dispuesta a cometer.
de objetos en poder el acusado, etc. Es por ello Por supuesto que toda la información será even-
que muchas veces durante en la pesquisa se ne- tualmente utilizada al momento de producir la
cesita que un juez libre alguna orden para inci- prueba y apuntalar el fallo definitivo, pero ello
dir sobre el ámbito de la reserva y dignidad de no constituye un objetivo inmediato de las TEI.
los imputados y, de este modo, garantizar que Los ilícitos para los que el legislador habilitó el
los derechos sean afectados dentro de los lími- uso de las TEI en Argentina son una prueba de
tes admisibles constitucionalmente. que la valoración de la información obtenida a
través de estas técnicas tiene una mirada ex ante
Hasta aquí, no parece haber ninguna diferen- y no ex post. Un repaso al repertorio, por ejem-
cia entre el modo en que se investigan hechos plo, de delitos cuyas investigaciones pueden ser
vinculados al narcotráfico y otros ilícitos más guiadas por los datos que brinda el arrepentido
“ordinarios”; con lo cual, no hay nada de espe- (art. 41 ter párr. 2, CP) demuestra que lo impor-
cial en las técnicas que deben adoptarse para tante no es reconstruir lo que ocurrió, sino lo
llegar a conclusiones que permitan fundar una que está pasando o lo que acontecerá.
sentencia. Marcelo Riquert afirma que, en reali-
dad, estas nuevas técnicas de investigación —a Otra particularidad que cabe resaltar de las
lo que prefiere tildar de extraordinarias— no pa- TEI es que tienen proyección interjurisdiccio-
recen ser tan novedosas, sino que lucen como nal. Esto no significa que siempre tengan esa
una expresión de medios existentes en fase ex- impronta sino que, por las características de
pansiva y que “...en su singularidad, pudieran los delitos que se investigan bajo estos proto-
comprometer alguno (o varios) de los baremos colos de actuación, muchas veces se requiere
que limitan desde el orden constitucional el trasponer las fronteras de la jurisdicción don-
ejercicio del poder punitivo” (1); lo que parece de se encuentra radicada la causa para lograr el
sugerir que son distintos grados de avance sobre éxito de los procedimientos. De la mano de lo
la esfera de los derechos y garantías del impu- aquí indicado, la colaboración entre las distin-
tado. tas autoridades resulta de vital importancia; y
ello también se evidencia cuando analizamos
Pero entonces la interrogante a despejar sería: la existencia y contenido de convenios multila-
¿cómo se traza la distinción entre las tradiciona- terales para perseguir delitos de organizaciones
complejas.
  (1) En su tesis doctoral "Medios extraordinarios de
investigación: el agente encubierto en el Derecho Penal Como tercera nota diferenciadora, debemos
argentino. Compatibilidad constitucional y su utilización apuntar que las TEI se rigen por principios es-
en el ámbito de la Justicia Federal de Mar del Plata", p. 15. trictos de excepcionalidad, jurisdiccionalidad,

44 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Doctrina


Yean S. Lee

pertinencia, proporcionalidad, reserva, espe- se enuncian con carácter previo y de manera


cialidad, legalidad y celeridad. detallada. Asimismo, los convenios celebrados
con los arrepentidos también están minuciosa-
Son excepcionales porque se tornan operati- mente descriptos en cuanto a su contenido. Las
vas solo en caso de ausencia o insuficiencia en desviaciones en las que incurren los ejecutores
los medios de prueba. Si las evidencias se pue- de las medidas dan lugar a la invalidación.
den obtener sin acudir a las TEI, se impone su
rechazo. Conectado con lo expresado en el párrafo an-
terior y, en razón de que la realidad en el mun-
La jurisdiccionalidad se torna evidente por- do de la criminalidad organizada es dinámica,
que la actuación de los funcionarios públi- cambiante y obliga a adoptar nuevas medidas
cos está dirigida y controlada por la Justicia de sobre la marcha de la investigación, las autori-
manera permanente; lo que nos lleva a los si- zaciones requeridas para implementar las TEI
guientes principios de pertinencia y proporcio- deben ser despachadas con mucha celeridad.
nalidad, ya que deberá ponderarse siempre la En este aspecto, es fundamental que las rela-
relación costo-beneficio, merituar la comple- ciones de colaboración se encuentren correc-
jidad del asunto para determinar si existe una tamente articuladas. Piénsese, por ejemplo, un
adecuación de medio a fin. cambio sorpresivo en el destino de una remesa
vigilada hacia otra jurisdicción distinta de la que
A diferencia de las formas tradicionales, en el se informó por el agente encubierto o delator;
ámbito de las investigaciones de organizacio- y que obliga a coordinar la detención y secues-
nes de estructura compleja o contra sujetos de tro en un nuevo punto de descarga del material
poder, la confidencialidad es fundamental. La prohibido.
información obtenida sigilosamente que luego
es aportada al proceso por los funcionarios y ci- III. Justificación de las técnicas especiales
viles involucrados en la pesquisa puede repre- de investigación
sentar un riesgo muy grande para la integridad
personal de estos o la de sus allegados, debido a Descriptos sucintamente los rasgos más re-
las represalias que pueden tomar los acusados; levantes de las TEI, corresponde abrir, de un
por tal motivo, además del ocultamiento de la modo muy breve, la discusión acerca de su legi-
identidad de quien presta colaboración o se in- timidad. Posiciones en favor y en contra de estas
filtra en la empresa criminal, existen programas técnicas se basan en argumentos de tipo consti-
de protección de testigos y sanciones para aque- tucional, de ética institucional y de política cri-
llos que quiebren del deber de reserva. minal.

Respecto del principio de especialidad, seña- Así, se destaca que, desde el punto de vista de
lamos que tanto las autoridades judiciales como los derechos fundamentales, la aplicación de las
policiales deben ser idóneos y altamente califi- TEI pueden ser objetadas por inconstituciona-
cados para la tarea que se les encomienda. Las les porque alteran la garantía del debido pro-
grandes organizaciones criminales emplean ceso, la inviolabilidad de la defensa en juicio,
formas sofisticadas de alerta para que no sean el principio de inocencia, la prohibición de au-
detectadas en su existencia y operatividad. Por toincriminación, el principio de legalidad y la
ello, las personas afectadas a las TEI deben tener igualdad ante la ley (2).
mucho conocimiento para que las infiltraciones
se mantengan fuera del radar de estas organiza- En la arena de debate de la ética institucional,
ciones. La impericia o desconocimiento no solo se postula que es inadmisible negociar una baja
puede frustrar la investigación sino también po-
ner en riesgo sus vidas.   (2) BUNGE CAMPOS, Luis María, "Delatores, infor-
mantes y casos análogos", NDP, Editores del Puerto, Bue-
nos Aires, t. 1999/B; "Problemática de los delitos asocia-
En cuanto al principio de legalidad referido,
tivos: autoría y participación", AAVV, "Nada personal...
es dable puntualizar que el apego a las normas Ensayos sobre crimen organizado y sistema de justicia",
y a las instrucciones del procedimiento debe ser VIRGOLINI — SLOKAR (coords.), Depalma, Buenos Ai-
total. Las tareas que se le asignan a los agentes res, 2001.

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Una mirada instrumental de las “técnicas especiales de investigación” en los procesos...

en la punibilidad del arrepentido que ha traicio- tes y Psicotrópicos, conocida como Convención
nado las expectativas sociales al formar parte de de Ginebra de 1988  (5), la Convención de las
una organización criminal y cometer ilícitos, y Naciones Unidas Contra la Delincuencia Or-
que luego incurre en otra traición a sus pares ganizada Transnacional  (6), también llamada
para obtener un beneficio (3); con lo cual, el es- Convención de Palermo de 2000, y la Conven-
tado favorece a quien ha demostrado, en defini- ción de Mérida del año 2003 (Convención de las
tiva, ser el más inmoral. También genera serios Naciones Unidas Contra la Corrupción).
reparos la circunstancia de que el estado par-
ticipe en la comisión de delitos a través de sus En el instrumento cerrado en Ginebra se re-
agentes infiltrados, ya que “[l]as agencias jurídi- gula la entrega vigilada de estupefacientes. Así,
cas no deben tolerar que el estado se degrade y el citado instrumento define la entrega vigilada
deteriore su superioridad ética... Cuando la ley y también sienta las bases para la cooperación
autoriza formas de ejercicio de poder punitivo internacional entre los estados signatarios y
realmente inquisitoriales y al margen de toda compromete a estos a adecuar sus legislaciones
ética, deben ser descalificadas en función de su a los términos del tratado, a fijar la competen-
incompatibilidad con el principio republicano y cia con arreglo al compromiso asumido, a extra-
declaradas inconstitucionales” (4). ditar a los acusados cuando son requeridos por
los estados firmantes y a asistirse mutuamente
Desde una lógica en clave de política crimi- tanto desde el plano jurídico como operativo.
nal, la implementación de las TEI es objetada
porque solo puede leerse como un reconoci- Por otra parte, la Convención de Palermo de
miento de la ineficacia estatal en la persecución 2000, cuyo objeto no se circunscribe a estupefa-
penal; con lo cual se deslegitima en gran medi- cientes, sino a delincuencia organizada transna-
da la apropiación del conflicto por parte del es- cional, promueve la cooperación para prevenir
tado. y combatir este tipo de delitos. Tanto en su cuer-
po normativo, como en el de los ordenamien-
IV. Sustento normativo de las técnicas espe- tos complementarios (Protocolo Para Prevenir,
ciales de investigación Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, Es-
pecialmente Mujeres y Niños; Protocolo Contra
Presentadas así las principales objeciones, el Tráfico Ilícito de Migrantes por Tierra, Mar y
nos abocaremos al análisis de la vigencia de las Aire y Protocolo Contra la Fabricación y el Tráfi-
TEI en nuestra legislación. co Ilícitos de Armas de Fuego, sus Piezas y Com-
ponentes y Municiones) están receptadas las
Las fuentes supralegales las podemos hallar TEI (7).
tanto en la Constitución Nacional como en tra-
tados multilaterales. La fórmula de afianzar la  (5) Aprobada por ley 24.072, sancionada el 11/03/1992,
justicia contenida en el preámbulo de nuestra publicada en el BO el 14/04/1992.
Carta Magna es un recurso del que habitual-
 (6) Aprobada por ley 25.632, sancionada el 01/08/2002,
mente se echa mano en los debates sobre la
publicada en el BO el 30/08/1992.
conveniencia y utilidad de herramientas de per-
secución penal.  (7) Así, a modo de ejemplo, en la Convención que sirve
de marco, el art. 20 establece que "1. Siempre que lo per-
En su derivación convencional, las TEI tienen mitan los principios fundamentales de su ordenamiento
jurídico interno, cada Estado Parte adoptará, dentro de
receptación en la Convención de las Naciones sus posibilidades y en las condiciones prescritas por su
Unidas Contra el Tráfico Ilícito de Estupefacien- derecho interno, las medidas que sean necesarias para
permitir el adecuado recurso a la entrega vigilada y, cuan-
  (3) BECCARIA, Cesare, "Tratado de los delitos y de do lo considere apropiado, la utilización de otras técnicas
las penas", edición facsimilar de la primera traducción al especiales de investigación, como la vigilancia electrónica
español por Juan Antonio de las Casas [1774], Centro de o de otra índole y las operaciones encubiertas, por sus au-
Publicaciones Ministerio de Justicia y Biblioteca Nacio- toridades competentes en su territorio con objeto de com-
nal Ministerio de Cultura, Madrid, 1993, p. 72. batir eficazmente la delincuencia organizada. 2. A los efec-
tos de investigar los delitos comprendidos en la presente
 (4) ZAFFARONI, Eugenio, "Manual de Derecho Penal - Convención, se alienta a los Estados Parte a que celebren,
Parte General", Ediar, Buenos Aires, 2006, p. 119. cuando proceda, acuerdos o arreglos bilaterales o multila-

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Yean S. Lee

En la legislación nacional, debemos señalar una organización vinculada al tráfico de estu-


que, en materia de estupefacientes, las TEI se en- pefacientes, en cualquiera de las etapas de la
contraban previstas en la ley 23.737. Originalmen- cadena, brinde información a cambio de una
te, la figura del llamado arrepentido fue plasmada reducción de pena. En lo que aquí interesa, el
en el art. 29 ter; la del agente encubierto en los arts. citado precepto reza:
31 bis, ter, quáter y quinques; mientas que el art. 32
contemplaba la prórroga de jurisdicción y el art. 33 “Las escalas penales podrán reducirse a las de
regulaba la entrega vigilada. Finalmente, el art. 33 la tentativa respecto de los partícipes o autores
bis receptaba las medidas de protección para testi- por algún delito de los detallados a continua-
gos e imputados colaboradores y el art. 34 bis con- ción en este artículo, cuando durante la sustan-
templaba el anonimato de la denuncia. ciación del proceso del que sean parte, brinden
información o datos precisos, comprobables
Actualmente, las previsiones sobre el arrepenti- y verosímiles. El proceso sobre el cual se apor-
do están abarcadas por la ley 27.304 (8) y todo lo ten datos o información deberá estar vinculado
relacionado con la investigación de delitos com- con alguno de los siguientes delitos: a) Delitos
plejos converge en la ley 27.319 (9), que derogaron de producción, tráfico, transporte, siembra, al-
todas las disposiciones referidas en la ley 23.737 e macenamiento y comercialización de estupefa-
introdujeron reformas al Cód. Penal. cientes, precursores químicos o cualquier otra
materia prima para su producción o fabricación
Con este pequeño excursus normativo, pasa-
previstos en la ley 23.737 o la que en el futuro la
mos a las cuestiones problemáticas de la figura
reemplace, y la organización y financiación de
que nos convoca.
dichos delitos; b) Delitos previstos en la sección
V. El arrepentido XII, título I del Cód. Aduanero... Para la proce-
dencia de este beneficio será necesario que los
El art. 41 ter CP (to ley 27.304) abre la posi- datos o información aportada contribuyan a
bilidad de que un sujeto que ha participado de evitar o impedir el comienzo, la permanencia o
consumación de un delito; esclarecer el hecho
terales apropiados para utilizar esas técnicas especiales de objeto de investigación u otros conexos; reve-
investigación en el contexto de la cooperación en el plano lar la identidad o el paradero de autores, coau-
internacional. Esos acuerdos o arreglos se concertarán y tores, instigadores o partícipes de estos hechos
ejecutarán respetando plenamente el principio de la igual- investigados o de otros conexos; proporcionar
dad soberana de los Estados y al ponerlos en práctica se
cumplirán estrictamente las condiciones en ellos conteni-
datos suficientes que permitan un significativo
das. 3. De no existir los acuerdos o arreglos mencionados avance de la investigación o el paradero de vícti-
en el párr. 2 del presente artículo, toda decisión de recurrir mas privadas de su libertad; averiguar el destino
a esas técnicas especiales de investigación en el plano in- de los instrumentos, bienes, efectos, productos
ternacional se adoptará sobre la base de cada caso particu- o ganancias del delito; o indicar las fuentes de
lar y podrá, cuando sea necesario, tener en cuenta los arre-
glos financieros y los entendimientos relativos al ejercicio
financiamiento de organizaciones criminales
de jurisdicción por los Estados Parte interesados. 4. Toda involucradas en la comisión de los delitos pre-
decisión de recurrir a la entrega vigilada en el plano inter- vistos en el presente artículo. Cuando el delito
nacional podrá, con el consentimiento de los Estados Par- atribuido al imputado estuviere reprimido con
te interesados, incluir la aplicación de métodos tales como prisión y/o reclusión perpetua, la pena solo
interceptar los bienes, autorizarlos a proseguir intactos o
retirarlos o sustituirlos total o parcialmente". Mientras que
podrá reducirse hasta los quince [15] años de
también abre camino en su art. 24 para que los estados sig- prisión. La reducción de pena no procederá res-
natarios instrumenten un programa de protección de tes- pecto de las penas de inhabilitación o multa”.
tigos o víctimas. En tanto, los Protocolos complementarios
también receptan mecanismos de protección a la víctima Quizás el recurrir al arrepentido para “optimi-
de trata (art. 6° Anexo II), de cooperación y asistencia mu- zar” una investigación probatoriamente defici-
tua entre los países firmantes.
taria sea de las herramientas más criticadas por
 (8) Sancionada el 19/10/2016, publicada en el BO el la doctrina. Además de las voces que se alzan
02/11/2016. contra la idoneidad moral de este mecanismo
 (9) Sancionada el 02/11/2016, publicada en el BO el de obtención de información, porque en defi-
22/11/2016. nitiva es un sistema premial para compensar la

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Una mirada instrumental de las “técnicas especiales de investigación” en los procesos...

falta de eficacia estatal, también se suscitan ob- nes entienden que media un quiebre indirecto
jeciones de índole jurídica. de la premisa básica de acordar ‘valor neutro o
cero’ al silencio en el proceso (tal la expresión
Sin ánimo de agotar las diversas posturas en de VILLAMARÍN LÓPEZ, 2010:149) a la vez que,
torno al primer nivel de crítica, se afirma que la aunque con sutileza, hay una coacción para ob-
figura del arrepentido reduce la persecución pe- tener confesión y, por el otro, quienes simple-
nal a una relación negocial, en donde se paga un mente consideran que se trata de una admisión
precio por la verdad y se termina beneficiando por conveniencia no prohibida”. Sin embargo,
al imputado más sagaz (10). Autores como Mar- para zanjar el debate refiere el catedrático que
celo Sancinetti cuestionan esta figura señalando
“[e]sta última tesis es la que predomina amplia-
que lo que mueve al delator no es la condolen-
mente en la práctica forense y la razón de esto
cia por su obrar delictual, sino el ánimo de sa-
es tan sencilla como reconocer que quien va en
lir lo más indemne posible frente a la eventual
respuesta penal  (11). Para sortear esta crítica, búsqueda de mejorar su situación no denun-
Edmundo Hendler, refiere que por lo general la ciará quiebre de regla alguna, quien negocia el
legislación no hace referencia alguna al estado premio y ve facilitada su tarea de investigación
pesaroso del imputado por su hecho pasado, tampoco y, en definitiva, solo por vía oficiosa se
sino que solo alude a la revelación o informe de ingresaría a cuestionar el punto” (12).
datos desconocidos por las autoridades o que
estas no pueden procurar con éxito. Por último, desde una mirada político cri-
minal, las justificaciones de este instituto del
En el segundo andarivel de objeciones, el ju- derecho premial se basan en su mayoría en cri-
rídico, Marcelo Riquert encuentra tres aspectos terios utilitaristas ante la impotencia frente a
problemáticos; uno relacionado con la pena, la criminalidad de extrema gravedad. Esto fue
otro con el proceso y, finalmente, uno asociado puesto de manifiesto en los fundamentos del
a la política criminal. proyecto de “Ley sobre medidas judiciales para
la lucha contra el narcotráfico” de los diputa-
Podríamos decir que la figura del arrepentido dos Ortiz Maldonado, González Gass, Agúndez
trae aparejado inconsecuencias con las teorías y Baylac, donde se argumentó que la legislación
generales y especiales de la pena, porque preci- “...no brinda ningún incentivo a las personas
samente la disminución de su quantum atenta imputadas o procesadas por delitos vinculados
contra el efecto cohesionador (para la sociedad) al narcotráfico para brindar información rele-
y, al mismo tiempo, disuasor (para el eventual vante que pueda ser utilizada para avanzar en
infractor) de la norma penal, como así también la investigación sobre otros miembros de la or-
contra función resocializadora que el art. 18 CN ganización, o sobre otros delitos de los que la
le asigna a la pena.
persona en cuestión pueda tener conocimien-
Por otro lado, se produce un conflicto en el to... Los enormes esfuerzos que nos plantea la
orden procesal porque la información revelada lucha contra el tráfico de estupefacientes debe
por el delator colisiona con la garantía del nemo llevarnos a la búsqueda de soluciones imagina-
tenetur se ipsum accusare. Expresa Riquert que tivas que, respetando los principios y garantías
“[l]a discusión sobre el punto puede sintetizar- constitucionales, faciliten la tarea de la justicia...
se del siguiente modo: por un lado, están quie- (como) la posibilidad de que los jueces reduz-
can la pena de los incursos en delitos vinculados
(10) TAVARES, Juarez X., "A globalizaçao e os proble- al tráfico de estupefacientes cuando colaboren
mas do segurança pública", Ciencias Penais. Revista da de manera significativa en la investigación ju-
Associaçao de Profesores de Ciencias Penais, vol. 0, año 1, dicial tendiente a desbaratar una organización
Ed. Revista Dos Tribunais, San Pablo, 2004, p. 131 referi- vinculada al narcotráfico” (13).
do por Marcelo Riquert en su tesis.
(11) SANCINETTI, Marcelo, "Observaciones críticas (12) Tesis doctoral de Marcelo Riquert, p. 68.
sobre el proyecto de ley de tratamiento privilegiado al
'testigo de la corona' (¿arrepentido?)", CDJP, año III, nro. (13) Cf. Antecedentes Parlamentarios, LA LEY, 1996-A,
7, Ad-Hoc, Buenos Aires, 1997, p. 792. 1089.

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Yean S. Lee

Traspasados los límites de la justificación de la “[e]l órgano judicial no podrá dictar sentencia
figura del arrepentido, resta analizar otros pun- condenatoria fundada únicamente en las ma-
tos de interés como la calidad y utilidad de la in- nifestaciones efectuadas por el imputado arre-
formación brindada por el imputado, el valor de pentido. Para la asignación de responsabilidad
la confesión para fundar la sentencia definitiva, penal sobre la base de estos elementos, el órga-
el momento procesal para hacer la delación y su no judicial deberá indicar de manera precisa y
incidencia en el monto de la pena. fundada la correlación existente entre esas ma-
nifestaciones y las restantes pruebas en que se
No caben dudas de que, al tratarse de una de- sustenta la condena. La materialidad de un he-
claración no sujeta a juramento de verdad, el cho delictivo no podrá probarse únicamente so-
contenido de la delación adquiere consistencia bre la base de esas manifestaciones”.
y utilidad en la medida en que se vayan corro-
borando los extremos divulgados por el impu- En cuanto a las formalidades, la ley exige un
tado a través de otros datos adquiridos gracias acuerdo entre Fiscal e imputado, que deberá
a su colaboración. Vale decir, que no cualquier realizarse “...antes del auto de elevación a jui-
delación habilita la reducción de pena, sino solo cio, cierre de la investigación preparatoria o
la “información o datos precisos, comprobables acto procesal equivalente” (art. 3°). Esta previ-
y verosímiles” (art. 41 bis CP). Sin embargo, si sión corrigió las confusiones que el texto de la
la información brindada no puede ser corro- ley 23.737 aparejaba (art. 29 ter) porque en la
borada por negligencia de los encargados de la legislación ahora derogada se admitía la inclu-
pesquisa, la deficiencia no puede proyectar sus sión el imputado en el beneficio del arrepenti-
consecuencias negativas sobre el imputado. El do “durante la sustanciación del proceso o con
inconveniente grave de esto es que la imposibi- anterioridad a su iniciación”; con lo cual po-
lidad de contrastar los datos aportados impide día interpretarse que aún en debate el imputa-
la graduación de aquella “verosimilitud” exigi- do podía solicitar ser tratado como arrepentido.
da por ley. Con la nueva norma, está claro que la oportuni-
dad para acogerse al régimen es en la instruc-
La reforma de la ley 27.304 trajo algunas acla- ción y hasta el cierre de esta.
raciones en el sentido de que la procedencia
del beneficio de la reducción sancionatoria está Otro dato de que amerita mencionar es que la
supeditada a que “...los datos o información delación sobre la participación solo puede tener
aportada contribuyan a evitar o impedir el co- sentido horizontal y vertical ascendente, pero
mienzo, la permanencia o consumación de un nunca para revelar autores y partícipes que es-
delito; esclarecer el hecho objeto de investiga- tán en escalafones inferiores de la organización
ción u otros conexos; revelar la identidad o el criminal. Así lo prescribe el art. 3°, párr. 2 ley
paradero de autores, coautores, instigadores 27.304, cuyo texto reza: “La información que se
o partícipes de estos hechos investigados o de aporte deberá referirse únicamente a los hechos
otros conexos; proporcionar datos suficientes ilícitos de los que haya sido partícipe y a sujetos
que permitan un significativo avance de la in- cuya responsabilidad penal sea igual o mayor a
vestigación o el paradero de víctimas privadas la del imputado arrepentido”. Con este recaudo,
de su libertad; averiguar el destino de los instru- se evita la delación de los llamados vulgarmente
mentos, bienes, efectos, productos o ganancias “perejiles” y que un jefe se beneficie entregando
del delito; o indicar las fuentes de financiamien- a un subalterno (14).
to de organizaciones criminales involucradas en
la comisión de los delitos previstos en el presen- Respecto de la punibilidad, actualmente se
te artículo”, con lo cual no parece ser imperativo prescinde de aquella vieja discusión que se daba
que se obtengan los resultados mencionados en en la ley 23.737 acerca de la naturaleza jurídica
la norma, sino tan solo que la información “con- de la exención de pena, que por consenso se la
tribuya” a lograrlos. caracterizó como una excusa absolutoria porque

Esta regla de valoración probatoria debe ser  (14) ABOSO, Gustavo E., "Comentario de la ley 25.742
mantenida hasta el momento de la senten- para la prevención del secuestro de personas", LA LEY
cia definitiva, ya que el art. 15 establece que del 01/07/2003, p. 2.

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Una mirada instrumental de las “técnicas especiales de investigación” en los procesos...

solo se aplica al arrepentido y no se transmite a a que aconteciera la desaparición de un testi-


otros imputados. En la actualidad solo subsiste go clave en un proceso de lesa humanidad para
la reducción de la escala sancionatoria a la de la que se instrumentara lo que por ley ya estaba
tentativa y esto puede leerse como una solución ordenado. Nos referimos al caso de Julio López,
legislativa de política criminal. Por fuera de las cuyo paradero se perdió el 18/09/2006, que iba
disquisiciones sobre la legitimidad de solucio- a declarar en el juicio contra el represor Etche-
nes premiales, con la condición establecida en colatz y que reavivó la necesidad de poner en
el art. 10 de la ley 27.304 se diluye en cierta me- actividad los órganos encargados de proteger a
dida las críticas porque el provecho que puede testigos e imputados que declaran en hechos de
obtenerse en la investigación y la consiguiente criminalidad extrema.
reducción del riesgo social, al desarticular la or-
ganización criminal o dar con sus miembros de VI. Algunas apreciaciones finales
alto rango, avienta la injusticia que supone san-
Toda la dogmática penal y procesal penal fue
cionar con los montos de la tentativa al autor de
pensada en aras de evitar desbordes de puni-
uno o varios delitos consumados.
bilidad, lo cual, frente a una concepción del
Por supuesto que el acuerdo arribado entre ser humano como un ente dotado de digni-
imputado y Fiscal está sujeto a control jurisdic- dad, luce correcto. Sin embargo, la realidad es
cional ya que debe ser homologado por el Juez que un derecho penal construido a partir de
interviniente (art. 10, ley 27.304); con lo cual, se las ideas tradicionales de la delincuencia ordi-
respeta con especial celo aquel principio de ju- naria y singular, que no toma en cuenta su fun-
risdiccionalidad que informa a las TEI. ción afianzadora de la justicia y que no puede
dar respuestas concretas ante fenómenos delic-
Quedan excluidos del tratamiento como tuales sin precedentes, imposibles de ser abor-
arrepentido aquellos funcionarios imputados dados con herramientas convencionales, es un
que ocupen o hayan ocupado cargos removi- derecho penal carente de utilidad.
bles mediante juicio político. Sin dudas que
Las organizaciones criminales complejas,
esta previsión es un acierto teniendo en cuen-
como las que se dedican al narcotráfico, obli-
ta que Argentina ha suscripto la Convención
gan a repensar los límites de la injerencia estatal
Interamericana Contra la Corrupción  (15) y la
porque sus estructuras exceden los límites del
Convención de las Naciones Unidas Contra la
rendimiento jurídico y práctico de los órganos
Corrupción  (16). La introducción de mecanis-
encargados de la persecución penal. En este te-
mos que, sin ser expansivos del poder punitivo,
rreno donde se miden las fuerzas normativas y
reducen los márgenes de beneficios procesales
contranormativas, hay que buscar formas de in-
que inciden en la pena para funcionarios de alto vestigación que incrementen la eficacia estatal
desempeño parece coincidir con el espíritu de con métodos para hallar la verdad que compati-
los instrumentos convencionales. bilicen con derechos y garantías fundamentales.
En cuanto a los riesgos derivados de la dela- En particular, el del narcotráfico es un mo-
ción, para el imputado que confiesa y para el delo de criminalidad de estructuras complejas
entorno familiar de este, la legislación (art. 14) y de difícil sino imposible exploración para las
prevé la posibilidad de incorporar al arrepen- autoridades públicas, dado que las órdenes tie-
tido un programa de protección creado por ley nen sentido descendente pero la información
25.764 (17). Lamentablemente hubo de esperar fluye de forma ascendente; es decir que existe
una impermeabilidad de datos sensibles hacia
(15) Aprobada por ley 24.759, sancionada el el exterior de la organización. Esta asimetría
04/12/1996, publicada en el BO el 17/01/1997. informativa les permite a los altos mandos an-
(16) Celebrada el 31/10/2003, aprobada como le- ticiparse a los movimientos de las autoridades
gislación nacional mediante ley 26.097, sancionada el públicas; lo cual redunda en una mayor capa-
10/05/2006, publicada en el BO el 09/06/2006 cidad de respuesta cuando son investigados y,
(17) Sancionada el 23/07/2003, publicada en el BO el de esta manera consiguen eludir responsabili-
13/08/2003. dades penales.

50 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Doctrina


Yean S. Lee

Pero además de visibilizar exclusivamente a Por supuesto que la reseña de críticas en de-
los subordinados y sujetos fungibles, el nego- rredor de la figura del arrepentido no agota el
cio del narcotráfico se caracteriza por emplear repertorio de preocupaciones posibles, pues
ingeniería jurídica para disimular el origen ilí- con posterioridad a la declaración puede surgir
cito de los fondos que componen el patrimonio la necesidad extraprocesal de preservar al dela-
de la organización. Ciertamente esto representa tor de posibles represalias. Ello representa un
un desafío adicional para los investigadores que reto y un costo adicional que, en definitiva, es
con frecuencia ven frustradas sus expectativas solventado por la sociedad. Aun así, en la ecua-
de develar la estructura económica que recicla ción de costo/beneficio no podemos omitir que
y convierte en legal provecho de los delitos, y el interés en erradicar o controlar el tráfico de
deben conformarse con la persecución de me- estupefacientes es compartido por casi toda la
ros ejecutores de las órdenes impartidas desde humanidad ha traspasado las fronteras de los
arriba. estados; y todo avance significativo que permi-
ta lograr los fines de la investigación en materia
Puede afirmarse que el uso de métodos tradi- de narcotráfico es visto con beneplácito por la
cionales de investigación resulta ineficaz para sociedad, que es también, en definitiva, destina-
abordar desde el plano procesal el fenómeno taria de la protección del derecho penal a través
del narcotráfico. En este contexto, las TEI apare- del efecto disuasor de sus normas.
cen como una solución posible a esta necesidad
de investigaciones exitosas; y aunque, como se En la práctica, la previsión originaria del ins-
ha podido vislumbrar en las líneas que antece- tituto en trato en la ley 23.737 era confusa. La
den, aún existen reparos que merecen atención, ley 27.304 representa un aporte valioso porque
se estima que en la medida en que se respeten corrige varios de los bloques problemáticos que
los principios propios de las TEI (proporciona- contenía el régimen penal de estupefacientes
lidad, legalidad, jurisdiccionalidad, excepciona- en torno a la figura del arrepentido. Como una
lidad, celeridad, confidencialidad), su empleo tímida aproximación, podemos afirmar que es
puede permanecer en las zonas aceptables de una herramienta útil, aún con las objeciones
injerencia estatal. que se le puedan formular. El derecho penal es
esencialmente limitador del ius puniendi, pero
Como herramienta jurídica, la figura del arre- también un recurso jurídico más para asegurar
pentido renueva las discusiones acerca del rol una pacífica convivencia, recurso de última ra-
del estado, el debido proceso legal y la fun- tio ante situaciones de necesidad extrema.
ción de la pena; sin embargo, debemos apun-
tar que toda investigación penal interfiere en VII. Bibliografía y artículos consultados
alguna medida con ámbitos de reserva que en
situaciones habituales están resguardados por AA.VV, “Antecedentes Parlamentarios”, LA LEY,
la Constitución, pero que durante el proceso 1996-A.
penal aquella indemnidad puede relativizarse
hasta cierto punto. Téngase presente que, por BECCARIA, Cesare, “Tratado de los delitos y
ejemplo, la interceptación de comunicaciones de las penas”, edición facsimilar de la primera
privadas del imputado puede ser habilitada por traducción al español por Juan Antonio de las
decisión judicial fundada, pero un juez nunca Casas [1774[, Centro de Publicaciones Ministe-
librará orden para captar el contenido de la co- rio de Justicia y Biblioteca Nacional Ministerio
municación entre el acusado y su defensor. de Cultura, Madrid, 1993.

Desde el punto de vista de la prueba, el arre- BUNGE CAMPOS, Luis María, “Delatores, in-
pentido puede significar un avance sustancial formantes y casos análogos”, NDP, Editores del
en la recolección de evidencias, a veces es el Puerto, Buenos Aires, t. 1999/B; “Problemática
único camino para lograr el objetivo de la inves- de los delitos asociativos: autoría y participa-
tigación. Esto no implica que la versión del de- ción”, AA.VV “Nada personal... Ensayos sobre
lator pueda valerse por sí misma para fundar la crimen organizado y sistema de justicia”, VIR-
condena, pero es justo reconocerle alguna uti- GOLINI — SLOKAR (coords.), Depalma, Bue-
lidad. nos Aires, 2001.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 51


Una mirada instrumental de las “técnicas especiales de investigación” en los procesos...

FALCONE, Roberto A. — CAPPARELLI, Fa- ticia Federal de Mar del Plata”, Tesis Doctoral
cundo L., “Tráfico de estupefacientes y derecho 2016, UNMDP.
penal”, Ed. Ad-Hoc, Buenos Aires, 2002.
SANCINETTI, Marcelo, “Observaciones crí-
FALCONE, Roberto A. — CONTI, Néstor J. — ticas sobre el proyecto de ley de tratamiento
SIMAZ, Alexis L., “Derecho penal y tráfico de privilegiado al 'testigo de la corona' (¿arrepen-
tido?)”, CDJP, año III, nro. 7, Ad-Hoc, Buenos Ai-
drogas”, Ed. Ad-Hoc, Buenos Aires, 2014, 2ª ed.
res, 1997.
actualizada y ampliada.
ZAFFARONI, Eugenio, “Manual de Dere-
RIQUERT, Marcelo A., “Medios extraordina- cho Penal - Parte General”, Ediar, Buenos Aires,
rios de investigación: el agente encubierto en el 2006. ABOSO, Gustavo E., “Comentario de la
Derecho Penal argentino. Compatibilidad cons- ley 25.742 para la prevención del secuestro de
titucional y su utilización en el ámbito de la Jus- personas”, LA LEY del 01/07/2003.

52 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Doctrina


El rechazo de prueba por parte
del juez técnico en juicio por
jurados dentro de la provincia de
Buenos Aires. Singularidades en la
acusación pública o privada
Fernando E. Sicilia (*)
Sumario: I. Introducción.— II. Exposición de la teoría del caso.—
III. La importancia y obligatoriedad de la audiencia preliminar.—
IV. Negativa de incorporar medidas de prueba. Cuestiones de imparcia-
lidad.— V. Los recursos en la audiencia preliminar.— VI. El ¿derecho?
de la acusación a recurrir el fallo de no culpabilidad.— VII. Problema.
Innecesaridad de fundamentación del auto de prueba. ¿Nulidad de la
absolución?— VIII. Colofón.

I. Introducción facultad de acusar a quien se pretende conde-


nar como autor/a del hecho que lo tuviera como
Este trabajo pretende el abordaje del proble- damnificado. Ello no significa tomar posición
ma que surge cuando se ejerce como particular en cuanto a estar de acuerdo o no con ello.
damnificado en un juicio por jurados —también
lo es para la Fiscalía— al momento del ofreci- No obstante ello, aun sin dicha constitución
miento probatorio que va a sustentar nuestra será la Fiscalía quien debe llevar adelante ese rol
teoría del caso. Ello nos ofrece distintas aristas irrenunciable, con la condición de que debe ser
que, entiendo, no han sido previstas por el legis- regida por los principios de objetividad y legali-
lador en este tipo de juicios. dad. En este sentido, si la Fiscalía no encuentra
robustecida la acusación por la cual la persona
Es decir, por un lado se invoca la plena parti- imputada viene requerida a juicio, tiene la facul-
cipación popular en las determinaciones acerca tad, e incluso la obligación, de no acusar.
de la culpabilidad o no de un ciudadano, pero,
por otro lado la prueba que va a pretender sos- Distinto es el caso de los particulares damni-
tener tal decisión es dependiente de un juez téc- ficados o querellantes, quienes no deben regirse
nico. por aquellas reglas y pueden formular la acu-
sación respetando las formalidades procesales
Ante el incremento de derechos asignados a (congruencia, fundamentación, agravantes, ate-
las víctimas en el proceso penal se encuentra la nuantes, etc.).

Pues bien, dicho esto, el nudo de la cuestión


(*) Abogado Universidad de Buenos Aires - Especialis-
ta en Derecho Penal y Procesal Penal - Profesor de gra-
se centra en la potestad que tiene el juez técnico
do en la Universidad de La Matanza - Sub Director del de descartar prueba que resulta útil y pertinente
Instituto de Derecho Penal del Colegio de Abogados de para la estrategia de la acusación y la imposibi-
Moreno - General Rodríguez. lidad de recurso alguno contra el resolutorio del

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 53


El rechazo de prueba por parte del juez técnico en juicio por jurados...

magistrado en cuanto a la pertinencia de esta Por ello, es fundamental que el magistrado es-
prueba. cuche la teoría del caso de las partes, ya que por
ejemplo la de la acusación particular puede di-
El vacío legislativo pone en pugna dos cues- ferir en varios puntos con los de la fiscalía, como
tiones fundamentales de derechos. El del impu- así también las proposiciones fácticas.
tado a fin de evitar una nueva persecución penal
por la posible vía elíptica de la nulidad y el reco- Por ejemplo, la fiscalía pretende acusar por
nocimiento jurisprudencial —ya pacífico— del homicidio simple y los privados desean hacerlo
derecho a recurrir del particular damnificado. por algún agravante.

II. Exposición de la teoría del caso Obviamente tenemos por supuesto que el
imputado fue indagado por las dos acusaciones
Se observa en la praxis que en diversas opor- en forma alternativa, ya que para no violar la
tunidades, al momento de llevarse a cabo la congruencia en el hecho enrostrado se le debe
audiencia de prueba las partes se remiten a la explicar la conducta por la cual se lo imputa de
requisitoria de elevación a juicio en el caso de la forma agravada (Por ej. “...actuando sobre segu-
acusación y de la oposición a la misma efectua- ro y con el fin de asegurarse la impunidad...”).
da por la defensa.
Así, a diferencia del Cód. Proc. Penal nacional,
Entiendo que ello es un error, ya que lo que el de la provincia de Buenos Aires indica que los
debe primar es la oralidad y la teoría del caso se particulares no necesitan requerir la elevación a
abastece con menor detalle que el requerimien- juicio de las actuaciones cuando lo hace la fisca-
to de elevación a juicio. Por ejemplo, no se cita lía, y por lo tanto, de ninguna manera, el sr. juez
jurisprudencia ni se emplea dogmática, ya que conoce la teoría del caso del particular damnifi-
esta presentación debe ser clara y precisa. cado, ni siquiera por remisión.
Si bien no es la mira de este trabajo, lo cierto Como corolario del punto, en este tipo de jui-
es que no es conveniente que la teoría del caso cios la oralidad y la inmediación es la que debe
vaya mutando de forma abrupta, sino que en primar por sobre lo escritural y que deber pre-
todo caso debe ser dinámica y maleable para sidir un juez que desconoce por completo la
que sin perder de vista al norte inicial, a medida causa, por lo que remitir a lo ya escrito resulta,
que se vayan incorporando pruebas al proceso, cuanto menos, contradictorio con el juicio por
esta pueda adaptarse a los cambios que puedan jurados.
surgir con posterioridad a la estrategia trazada.
III. La importancia y obligatoriedad de la
Pero lo cierto es que debe ser más breve y no audiencia preliminar
tan técnica como el requerimiento, que ya abas-
teció la hipótesis de la acusación de forma cla- Para iniciar este punto, es acertado señalar
ra, precisa y circunstanciada, como lo exigen los que esta audiencia es obligatoria tal como lo ex-
códigos rituales. presa la última parte del art. 338, párr. 5 del Cód.
Proc. Penal de la provincia de Buenos Aires exi-
En este sentido “[l]a narración a ser presen- giendo que “[c]uando el juicio sea por jurados,
tada ante los jueces debe elaborarse tenien- esta audiencia será obligatoria...”.
do a vista las limitaciones y restricciones de un
juicio, como son su extensión, la capacidad de Allí se desarrollarán las teorías del caso de las
concentración de quienes intervienen en él, en- partes, los ofrecimientos de prueba de los ad-
tre otras (...) que se eliminen de ella todas las versarios y las eventuales convenciones proba-
cuestiones que no sean jurídicamente relevan- torias.
tes o que no aporten información de credibili-
dad relevante...” (1). La importancia de esta audiencia radica en
que es la base del juicio.
 (1) MORENO HOLMAN, Leonardo, "Teoría del caso",
Col. Litigación y enjuiciamiento penal adversarial, La preparación de este y lo que se va a expo-
Ed. Didot, p. 36. ner ante el jurado.

54 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Doctrina


Fernando E. Sicilia

Tampoco podemos olvidar, más allá que es- IV. Negativa de incorporar medidas de
capa a este trabajo, que se deberán plantear prueba. Cuestiones de imparcialidad
las nulidades que las partes estimen pertinen-
tes y que tengan que ver con la legalidad de la Considerando que lo abordado en los puntos
obtención de esa prueba y si tuvo control de los anteriores fue un breve resumen, comenzamos
a ampliar el objeto del presente trabajo.
protagonistas, por ejemplo. Si son absolutas, re-
lativas, etc. Atento lo desarrollado en el acápite anterior,
cabe poner de resalto que la exposición de la
Este dato no es menor, ya que si solicitamos teoría del caso de las partes es de una importan-
la exclusión, vgr., de una pericia por no haber cia sublime en este tipo de juicios en donde se
sido notificados para ofrecer peritos de parte, pretende introducir prueba de calidad, renun-
podemos plantear una nueva producción de la ciando a las cuestiones que no serán debatidas
medida y pasaría a integrar el elenco de la litiga- y que se tendrán por probadas mediante las es-
ción de la prueba que se producirá en el debate, tipulaciones probatorias desarrolladas por las
como así también la convocatoria de los espe- partes.
cialistas actuantes (única forma de introducir la
pericia, excepto estipulación probatoria). Por ello, de ninguna manera se podría dene-
gar alguna medida de prueba si no fueran escu-
En definitiva, es “[u]n debate centrado en la chadas o se remitieran por escrito y resultaría en
credibilidad de la prueba con la que se intenta un grave error técnico del magistrado que se in-
acreditar esos hechos (...) Ofrecimiento y justi- trodujera a resolver sobre cuestiones descono-
ficación de las pruebas que cada pare pretende cidas.
producir en el debate, pero también al planteo Es decir, quien ofrece la prueba debe demos-
de toda cuestión jurídica que resulte condicio- trar su pertinencia de acuerdo a su teoría del
nante del mismo. Es entonces, una audiencia caso y, quien se opone, también debe fundarlo.
preparatoria del juicio, de modo tal que cabe li-
tigar todo tipo de mociones...” (2). No podemos olvidar un principio fundamen-
tal del derecho penal que esa aquel que afirma
Es que aquí quedará delimitado el objeto del que la carga probatoria para condenar debe ser
debate y los hechos controvertidos que serán llevada adelante por la acusación y por ello re-
materia de litigación y decisión por parte de los sulta oportuno tratar este tema, ya que al com-
jurados. portar dicho trabajo una estructura formada a
través de indicios y evidencias, es necesaria su
Por ello, como se explica y se seguirá insis- incorporación para poder exponer plenamente
tiendo a lo largo de esta propuesta es la impor- la teoría del caso de los acusadores.
tancia de que las partes tengan una sólida teoría
del caso y que el juez las escuche para que así, Una vez que ello sea presentado, intentare-
todos puedan confrontar las pruebas que pre- mos transformarla en prueba dentro del criterio
analítico del Jurado para lograr el veredicto con-
tenden ser introducidas al debate cargando las
denatorio pretendido. Más allá de esa diferen-
partes con un conocimiento del caso para poder ciación, dentro de este trabajo utilizaremos la
fundar y acreditar la necesidad de la introduc- palabra prueba de forma directa para hacer más
ción de esa prueba para ser desarrollada en el sencillo el planteo del problema.
debate.
Nos indica el art. 338 que el juez debiera ex-
Y por ello la importancia de la teoría del caso pedirse en “...la prescindencia de aquella prueba
y la delimitación de los hechos controvertidos a que aparezca como manifiestamente imperti-
probar. nente, superabundante o superflua...”.

 (2) D'EMPAIDRE, Eduardo, "La importancia de la au- Se dice que esta potestad “...debe ser emplea-
diencia preliminar", en BOMBINI — CARNEVALE (dirs.), da por el juez solo de manera excepcional (...)
Juicio por Jurados, Ed. Del Sur, t. I, p. 89. Cualquier introducción o posición del magistra-

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 55


El rechazo de prueba por parte del juez técnico en juicio por jurados...

do en la valoración de la prueba puede afectar Cuando digo fallida, es por la superposición


su imparcialidad...” (3). normativa en lo que se refiere a sentencia den-
tro del Cód. Proc. Penal de la provincia de Bue-
“Exige, además que en algún momento previo nos Aires. Tanto la dictada por jueces técnicos
al juicio las partes en disputa se sometan a un como por el jurado popular son sentencias.
descubrimiento reciproco de pruebas, de modo
que cada una de ellas pueda prepararse adecua- Y la pertinencia de la prueba surge de la ex-
damente para controlar la prueba de su adver- posición de la teoría del caso que, incluso,
sario...” (4). puede diferir entre la acusación pública y la
privada.
La resolución que determine la prueba que
será sustanciada en el juicio por jurados debe Lo cierto es que “[l]a cuestión vinculada a la
ser global, no fragmentada, y eso es lo que dice potestad que tiene el tribunal de rechazar la
el Código Procesal. prueba ofrecida debe ser evaluada con delica-
deza, puesto que una interpretación amplia de
Lo mismo debe surgir de las estipulaciones dichas atribuciones conduciría a la arbitrarie-
probatorias, siendo que estas no pueden ser dad, y a la posibilidad cierta de que de forma in-
coartadas por el juez profesional, ya que es un directa (por supresión de prueba) se violentara
acuerdo de partes en pleno uso de facultades el derecho sustancial que cada parte pretende
del proceso adversarial. desarrollar en el juicio...” (7).
“Las estipulaciones son los acuerdos de prue- No puede pasarse por alto que sigue siendo
ba entre el acusador y la defensa sobre hechos preocupante que en un sistema plenamente ad-
no controvertidos. Pueden acordarse en esa au- versarial el mismo juez que determine la perti-
diencia o en el mismo juicio. Esos acuerdos ha- nencia o no de la prueba sea aquel que dirija el
cen que no sea necesario probar uno o varios debate.
hechos, con el consecuente alivio para el juicio
(...) Tan solo basta con que los litigantes, sin ce- Entiendo que debería ser un juez ajeno al pro-
der un ápice en sus respectivas teorías del caso, ceso quien se encargue del debate a fin de no
tengan la suficiente claridad como para enfren- obstaculizar su objetividad por cuanto conoce
tarse sin cuartel en los hechos realmente con- lo que será sustanciado en el juicio.
trovertidos...” (5).
Y allí radica la importancia de la audiencia
Y todo lo que respecta al Juzgador no pue- preliminar ya que durante esta escuchará la
de ser pasado por alto ya que como bien indi- teoría del caso de las partes, así como las pro-
ca Harfuch: “La actuación del juez a lo largo del posiciones fácticas, por lo que sin desarrollar
juicio permite múltiples entradas en casación plenamente esta tarea, difícilmente pueda de-
(...) Pero, particularmente, tienen especial énfa- cidir sobre la pertinencia de la prueba en cues-
sis sus decisiones sobre la prueba...” (6). tión.

Pero claro, esa “entrada” en Casación no re- Y por ello que “[E]n ese rumbo, al finalizar la
sulta posible, según la fallida técnica legislativa, audiencia debe quedar claramente delimita-
para el acusador particular. do que es lo que se debatirá —el eje de la con-
troversia—. Esto no solo exige la existencia de
(3) FREGA — GRAPPASONNO, "Juicio por Jurados", una acusación clara, precisa y circunstanciada,
Gowa, p. 47. bien definida, sino también la detección que la
(4) Ibidem. defensa controvertirá de ella, para lo que de-
(5) HARFUCH, Andrés, "El Juicio por Jurados en la Pro-
vincia de Buenos Aires", Ad-Hoc, p. 119. (7) SCHIAVO, Nicolás, "Código Procesal Penal de la
Provincia de Buenos Aires", Análisis Doctrinal y Jurispru-
(6) Ibidem, p. 328. dencial, Ed. Hammurabi, p. 241.

56 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Doctrina


Fernando E. Sicilia

berá conocer la prueba de cargo y su conteni- pación del particular damnificado en los actos,
do...” (8). pero que choca de frente con lo previsto en el
art. 371 quater, inc. 7° del mismo Código Proce-
Siempre se intentará apartar la prueba que sal de donde surge que “[l]a sentencia absoluto-
pretenda confundir y efectuar un prejuzga- ria derivada del veredicto de no culpabilidad del
miento en el jurado. jurado es irrecurrible...”.
Pero si alguna de las pruebas ofrecidas pue- Y esta contradicción es la que no tiene expli-
dan aparecer como “impactantes”, las partes po- cación en el mismo cuerpo legal. Por un lado se
drían objetar preguntas que pudieran generar nos dice que solo podemos formalizar protesta
prejuicios o confusiones y el juez hacerles lugar, que equivale a la etapa recursiva de sentencia
pero no directamente eliminarlas si para la teo- definitiva, pero por el otro se nos dice que no es
ría del caso parece útil y pertinente. recurrible la absolución.
En cuanto al auto de pertinencia de prueba Entonces se puede echar mano a un recur-
el art. 338 del Cód. Proc. Penal de la provincia so de reposición, conforme art. 436 del digesto
de Buenos Aires refiere que “[e]l Tribunal dic- procesal, que no deja de ser un recurso y que no
tará resolución sobre las cuestiones pertinentes está previsto.
dentro del término de cinco [5] días de ofrecida
la prueba o de recibida la audiencia, según sea Lo cierto es que el magistrado no debe justifi-
el caso...”, y allí debemos ceñirnos para avanzar car su decisión sobre la pertinencia o no de una
en esta propuesta. medida de prueba que hace a la teoría del caso
de la parte.
V. Los recursos en la audiencia preliminar
Atento lo expuesto, estas resoluciones lucen
Podemos observar que el art. 338 del CPPBA sin fundamentación alguna, ergo, arbitrarias,
refiere que “[s]alvo las resoluciones que impi- por lo que se trasluce una nulidad por flagrante
dan la prosecución de la causa, las cuales po-
violación al debido proceso.
drán ser apeladas ante la Cámara de Garantías,
no habrá recurso alguno contra lo dispuesto en Ya que el ordenamiento ritual no prevé espe-
esta etapa y la parte agraviada podrá formular cíficamente un recurso contra este tipo de deci-
protesta, la que equivaldrá a la reserva de los re- siones, el planteo puede resultar elíptico.
cursos de apelación, casación y extraordinarios
que pudieren deducirse contra la sentencia de- Surge que la finalidad del remedio propues-
finitiva, según corresponda conforme los arts. to es procurar que el mismo órgano que dictó
20 y 21...” por lo que de la hermeútica de la nor- una decisión que no es favorable para alguna
ma se desprende que solo se puede realizar una de las partes, la modifique por contrario impe-
protesta contra las disposiciones del juez profe- rio ya que esta no fue fundamentada, motivo de
sional en esta etapa del debate. nulidad de acuerdo a la doctrina y jurispruden-
cia dominante. Asimismo de causar un agravio
En principio, la denegatoria de una medida irreparable. En el caso es clarísimo al no poder
de prueba no resulta de aquellas que impiden la
ejercer en todo su esplendor la teoría del caso
prosecución del debate.
presentada.
Y aquí es donde surge el meollo de este tra-
Y por ello “...de tal modo se sigue el principio
bajo y la contradicción existente entre la política
general respecto de que no resultan susceptibles
criminal “victimológica” en concordancia con la
de recurso de apelación aquellas resoluciones
ley 15.232 en la que acuerda una activa partici-
que se vinculan a la procedencia, o improce-
dencia, de la prueba, o sobre la pertinencia, o
 (8) PENNA, Cristian — CASCIO, Alejandro, "La etapa no, de abrir una etapa de instrucción suplemen-
preparatoria y la admisibilidad de la prueba en el juicio
por jurados y sistemas acusatorios" en LEDESMA, Ange- taria (...) de este modo las únicas incidencias
la (dir.), El Debido Proceso Penal, Ed. Hammurabi, t. 5, apelables son aquellas que impiden seguir con
p. 117. las actuaciones, mientras que el resto requie-

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 57


El rechazo de prueba por parte del juez técnico en juicio por jurados...

re que se haya concretado un efectivo perjuicio prueba solicitadas y denegadas por el juez téc-
por la negativa —o admisión— de incorpora la nico ante la inminencia del juicio por jurados.
prueba al debate...” (9). Nótese que para el caso de recaer condena, el
art. 448 bis del Cód. Proc. Penal de la provincia
Lo innegable es que como corolario de lo ex- de Buenos Aires en su inc. b) prevé como cau-
puesto las partes no tienen más remedio que sal de Recurso “[l]a arbitrariedad de la decisión
efectuar una protesta de Casación, que en el que rechace medidas de prueba, de modo que
caso de los acusadores, quedará en un limbo se hubiera cercenado el derecho de defensa en
eterno por la falta de “bautismo” del legislador. juicio y condicionado la decisión del jurado...”.
Pero, aquí, podemos observar una primera
Es por ello que la sentencia que es equiparable
solución al problema al tratar de mencionar un
a definitiva es susceptible de ser recurrida ante
perjuicio de imposible reparación ulterior, por
el Superior ya que quien puede lo más, puede
no haberse admitido una prueba.
lo menos. Si puede ser tratado por la Corte Na-
V.a) Dicho esto, debemos centrarnos en la for- cional, obviamente debiera poder intervenir la
ma de ingresar al tratamiento del agravio por Cámara de Apelaciones. En este sentido se dijo
parte de la Cámara de Apelaciones y Garan- que “[s]i bien las decisiones de índole procesal
tías, aunque ello no esté previsto en el Código que no resuelven el fondo de la cuestión contro-
de rito. Para ello, debemos entender que existe vertida no son, en principio, impugnables por la
un verdadero perjuicio de imposible reparación vía del recurso extraordinario en la medida en
ulterior ya que, como bien se sostiene en esta que no ponen fin al pleito ni impiden su conti-
presentación la sentencia de no culpabilidad re- nuación, corresponde hacer excepción a esa re-
sulta absoluta e irrecurrible para la acusación y gla cuando concurre un supuesto de privación
no hay otra oportunidad para su efectiva tutela. de justicia que afecta en forma directa e inme-
diata el derecho de defensa en juicio y se verifica
Sosteniendo esta postura es que, según el cri- un gravamen de imposible o muy difícil repara-
terio del máximo Tribunal Nacional, este tipo ción ulterior, lo cual permite que la decisión sea
de resoluciones encuentra sustento en su juris- equiparable a definitiva en sus efectos...” (11).
prudencia en cuanto sostiene que “[s]i bien la
sentencia apelada no es definitiva —puesto que Ciertamente, debería ser expresado clara-
no impide la prosecución del proceso, ni se pro- mente por el legislador que solo será necesario
nuncia de modo final sobre el fondo del asun- el doble conforme y exceptuar expresamente el
to— resulta equiparable a tal si (...) se encuentra efecto suspensivo del art. 431 del CPPBA.
tan severamente cuestionada que el proble-
ma exige una consideración inmediata en tan- VI. El ¿derecho? de la acusación a recurrir
to esta constituye la única oportunidad para su el fallo de no culpabilidad
tutela adecuada...” (10) por lo que la resolución
que no admite algún tipo de prueba por parte Que el ordenamiento procesal no deja duda
de la acusación resulta de imposible reparación alguna sobre el derecho a recurrir por parte del
ulterior, ya que ni siquiera puede serlo de forma particular damnificado.
tardía.
Así, taxativamente el legislador ha previsto las
El agravio resulta tan evidente, que la mag- dos vías que en el caso llevado a estudio del Su-
nitud de este no es factible de poder ser repa- perior se plantean por parte de la acusación pri-
rado por vía recursiva alguna y es por ello que vada.
el lineamiento de la propuesta de este escrito
es que pueda ser recurrido al Superior evitan- En este sentido nos dice el art. 453 que “[e]l
do planteos elípticos de nulidad, con el fin de particular damnificado podrá recurrir en los
evaluar la pertinencia o no de las medidas de mismos casos previstos por el art. 452 para el
Ministerio Público Fiscal”.
 (9) SCHIAVO, Nicolás, ob. cit., ps. 249/250.
 (10) CS, Fallos 330:2361; 342:278.  (11) CS, Fallos 329:4931.

58 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Doctrina


Fernando E. Sicilia

Llegado el momento de observar las cues- curaba poner coto al avance del poder punitivo
tiones que hacen a la posibilidad de recurrir la del Estado, sino la agraviada del delito y su ma-
sentencia, realizando un análisis integral del di- dre. En esta medida, la Corte recuerda que las
gesto procesal y por el derecho taxativo que asis- ‘debidas garantías’ del art. 8.1 de la Convención
te a esta parte remitiendo al art. 452 del ritual se amparan el derecho a un debido proceso del
indica que se podrá recurrir “...1. De la senten- imputado y, en casos como el presente, también
cia absolutoria, cuando haya pedido la condena salvaguardan los derechos de acceso a la justicia
del imputado. 2. De la sentencia condenatoria, de la víctima de un delito...” (13).
cuando se haya impuesto una pena privativa de
la libertad inferior a la mitad de la requerida...”. Y el máximo Tribunal Nacional lo reconoce al
indicar que “[e]s arbitrario el pronunciamien-
No cabe duda alguna, entonces, de que el le- to que —al denegar la vía casatoria— soslayó el
gislador provincial previó el derecho del par- requerimiento de pena de inhabilitación efec-
ticular damnificado a recurrir la sentencia tuado por el particular ofendido, sustentando
absolutoria. Por lo tanto, no se explica ni se en- únicamente su decisión en la circunstancia de
tiende la diferencia en ambos casos, ya que se que dicha parte no había solicitado una pena de
tratan de sentencias. El legislador no previó ex- prisión mayor de tres años —la cual, por cier-
presamente dos tipos de sentencia diferentes y to, tampoco podía requerir de acuerdo con la
los motivos por los cuales, en principio, se en- conminación de esa naturaleza legislada en el
tiende que las de tribunales colegiados se pue- tipo penal en cuestión al momento de los he-
den recurrir, y las de jurados no. Se permite, chos—, pues lo resuelto se sustenta en una in-
pero no. terpretación forjada al margen del texto legal y
en función de la cual se produce el indebido cer-
El cimero Tribunal Provincial ha dicho que cenamiento del derecho a recurrir de la víctima
“[e]n resumidos términos —y en línea con lo ya del delito o de su representante a partir de las
expuesto en la anterior instancia— no hay duda normas internacionales sobre garantías y pro-
de que la intervención de la víctima como su- tección judicial previstas en los arts. 8°, ap. 1 y
jeto del proceso penal se presenta como una 25 de la Convención Americana sobre Derechos
manifestación del derecho a la jurisdicción y a Humanos...” (14).
la tutela judicial efectiva asegurado convencio-
nalmente a partir de los arts. 8° ap. 1 y 25 de la Lo cierto es que repasando jurisprudencia de
Convención Americana sobre Derechos Huma- todos los ámbitos, aquí también nos encontra-
nos, y expresamente así lo ha sostenido la Co- mos en un terreno sinuoso y confuso, ya que
misión Interamericana de Derechos Humanos siempre se entendió el derecho al recurso como
al afirmar que ‘...el acceso a la jurisdicción por una garantía del imputado y no del acusador,
parte de la víctima de un delito [...] deviene fun- dándole una nueva oportunidad para realizar la
damentalmente del ciudadano’ (conf. Informe acusación.
N° 28/92 Com. IDH, “Herrera, Alicia Consuelo y
otros”, 02/10/1992). A su vez, nuestro legislador En su oportunidad la CS destacó que “[l]a ga-
en observancia de ello así lo ha reglamentado rantía de la doble instancia en materia penal, ha
(art. 83 y ccds., CPP)” (12). sido consagrada solo en beneficio del inculpa-
do...” (15), pero ello ha ido mutando para abrir
Así, en el ámbito internacional se ha indicado el camino al derecho al recurso de la acusación.
que “[e]n el presente caso, quien se reputa pre-
sunta víctima de la violación de estas garantías Pero este recurso no es libre, no es por un
no es el inculpado del delito, destinatario origi- mero desacuerdo, sino que debe encausar una
nario de toda la arquitectura ilustrada que pro-
(13) Corte IDH, caso "V. R. P., V. P. C. y otros vs. Nicara-
(12) SCBA, Ac. 2078, "G., A. E. N. —particular damni- gua", 08/03/2018, párr. 218.
ficado— s/ recurso extraordinario de inaplicabilidad de (14) CS, "Juri, Carlos Alberto s/ homicidio culposo -
ley en causa n° 78.302 del Tribunal de Casación Penal, causa N° 1140", 27/12/2006, Fallos 329:5994.
Sala V seguida a Bray, Juan Pablo y Paredes, Javier Maxi-
miliano", 08/10/2020. (15) In re "Arce, Jorge Daniel", Fallos 320:2145.

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El rechazo de prueba por parte del juez técnico en juicio por jurados...

grave arbitrariedad o cuestión federal suficien- Entiendo que el magistrado (al ser juez técni-
te. Estos dos presupuestos son motivo de discu- co) no está exento de la fundamentación exigida
sión permanente y la Corte Nacional más que por el art. 106 del ritual, transformando una re-
despejarlo, lo ha venido dejando en el lanza- solución en arbitraria, si no la motiva.
miento de una moneda entreabrir el recurso y el
rechazo por el art. 280 del CPCCN (que es lo que Que el mencionado artículo indica que “[l]as
ocurre en la mayoría de los casos). sentencias y los autos deberán ser motivados,
bajo sanción de nulidad. Los decretos deberán
Lo cierto es que recientemente este Tribunal serlo, bajo la misma sanción, cuando este Códi-
abrió un recurso Fiscal, pero dejó bien en cla- go o la ley lo disponga...”.
ro las limitaciones de este explicando que “[la]
aplicación la doctrina de V.E. según la cual, sin En el planteo que nos ocupa, si no se cumple
perjuicio de la validez de las restricciones a las con este parámetro, el rechazo sin motivación
facultades recursivas del Ministerio Público puede ser decretado nulo ya que la fundamen-
según lo decidido en el precedente de Fallos tación debe demostrarse en “...la exteriorización
320:2145 respecto de cuestiones de derecho co- de la justificación razonada que permite llegar
mún o meros errores in procedendo...” (16). a un conclusión”, ya que “protege el derecho de
los ciudadanos a ser juzgados por las razones
Con el fin de no agobiar al lector, es que en- que el derecho suministra, y otorga credibilidad
tiendo que más allá de mi opinión personal a las decisiones jurídicas en el marco de una so-
(más cercana al fallo de la Corte en “Arce”), en ciedad democrática...” (17).
definitiva luce prístina la posibilidad de la acu-
sación de recurrir un fallo absolutorio y en base Advierte Roxin que “...una fundamentación
a lo explicado en el punto anterior, este derecho razonable tendrá que ponderar la totalidad de
se ve cercenado por el mismo legislador que los elementos probatorios colectados, confron-
también previó el derecho al recurso de los par- tarlos y concluir en una decisión que haya des-
ticulares damnificados o el Ministerio Público pejado otras hipótesis...” (18).
Fiscal.
Aquí debemos echar mano a dos oportuni-
Por ello, en cuanto a la mención de que la dades procesales para solicitar la nulidad de la
condena SI puede ser recurrida por esta dene- resolución y evaluar el momento procesal opor-
gatoria en virtud del art. 448 bis, inc. b) del Cód. tuno ya que al no encontrarse el auto fundado,
Proc. Penal de la provincia de Buenos Aires por nos encontramos ante un posible caso de arbi-
parte de la defensa es que entiendo que debe trariedad siendo susceptible de ser atacado por
utilizarse el mecanismo de control previo si se la vía de la nulidad.
sostiene la imposibilidad del recurso a la acusa-
ción en Juicio por Jurados. ¿Pero en qué momento lo planteamos? ¿Una
vez resuelta la admisibilidad del proveído de
VII. Problema. Innecesaridad de funda- prueba o al momento de plantear la nulidad del
mentación del auto de prueba ¿Nulidad de la veredicto de no culpabilidad?
absolución?
La respuesta no es sencilla y como todos los
Planteados los diversos escenarios, debemos artículos que pretendo publicar son metodoló-
retroceder un poco para seguir avanzando y de- gicamente para debate sin una pretensión de
bemos centrarnos en la denegatoria de las me- una verdad revelada.
didas que hacen a nuestra teoría del caso.
Lo cierto es que intuitivamente la solicitud
Es por ello que de acuerdo a los arts. 201, 205 debería ser al momento de la resolución sobre
inc. 2°) del Cód. Proc. Penal de la provincia de la prueba a ser introducida al debate. Pero no
Buenos Aires, se puede plantear la nulidad de
dicho auto. (17) Corte IDH, caso "López Mendoza vs. Venezuela",
01/09/2011, Serie C N° 233, párr. 141.
(16) CS, 20/09/2022, Fallos 345:1011. (18) "Derecho Procesal Penal", Del Puerto, 2000, p. 104.

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podemos hacer futurología, ya que quizá sin esa la situación jurídica existente antes del acto pro-
prueba se obtiene un veredicto de culpabilidad cesal en cuestión (perjuicio)” (21).
(sin adentrarnos a discutir sobre las diferentes
variables que puedan existir en dicha decisión Y ello no es ocioso, toda vez que es doctrina
del jurado) y el perjuicio que mencionamos inveterada de la Corte Suprema de la Nación
resulta abstracto y no existe como tal. Pero no que debe demostrarse el perjuicio para solicitar
podemos perder de vista que “[e]s admisible el la nulidad.
recurso extraordinario si (...) la decisión en re-
Sobre todo en la actualidad cuando la peti-
curso pone fin al pleito o causa un agravio de
ción de una declaración de nulidad resulta una
imposible o insuficiente reparación ulterior ya
prédica en el desierto.
que el recurrente perdería la posibilidad de rei-
terar eficazmente su reclamo en las instancias Por ello debe acreditarse un agravio cierto,
ordinarias...”  (19) que no es ni más ni menos concreto y flagrante de arbitrariedad que aca-
que lo que ocurre en este caso. rree la nulidad del auto atacado.
Ahora bien, es sabido que el proceso se en- El Máximo Tribunal ha expresado que no
cuentra conformado por un conjunto de actos debe olvidarse que la idea de justicia impone
destinados a un fin: hacer efectivo el carácter que el derecho de la sociedad a defenderse con-
sancionatorio del Derecho Penal. tra el delito sea conjugado con el del individuo
sometido a proceso, de modo que ninguno de
Si bien el derecho sustantivo regula las dis-
ellos sea sacrificado en aras del otro y, tan de-
tintas actividades humanas que impactan en
licado equilibrio se malogra cuando la facultad
bienes jurídicos y que podrían considerar-
de anular actos procesales excede la finalidad
se delictuales, el Derecho Procesal, a través de
que esta protege, lo que se manifiesta evidente
sus normas, determina las condiciones en que
en aquellos casos en que su ejercicio resulta in-
aquel debe aplicarse.
necesario para preservar la garantía de defensa
La doctrina entiende que la nulidad “consis- en juicio, lo que puede tornar estéril, en la prác-
te en privar de eficacia a un acto procesal como tica, la persecución penal de los delitos (22).
consecuencia de hallarse impedido de producir “Las nulidades por vicios formales exigen,
los efectos previstos por la ley, al alojar en algu- como presupuesto esencial, que el acto impug-
no de sus elementos un vicio que lo desnatura- nado tenga trascendencia sobre la garantía de la
liza...” (20). defensa en juicio o se traduzca en la restricción
a algún otro derecho porque, de otro modo, se
Para que proceda su declaración es menester
estaría respondiendo a un formalismo vacío, en
la existencia de un vicio y que este provoque un
desmedro de la idea de justicia y de la pronta so-
perjuicio efectivo.
lución de las causas, en lo que también está in-
Este perjuicio, puede darse de dos maneras: teresado el orden público...” (23).
“1) Que el acto procesal irregular lesione una re-
En dos casos en donde el Tribunal de Casa-
gla constitucional consagrada a favor de la per-
ción de la provincia de Buenos Aires decretó la
sona sometida a proceso (garantía como límite
nulidad del juicio, esto sucedió por supuestos
al poder punitivo estatal; 2) Que tal acto proce-
defectos en las etapas que eran competencia
sal cause a la persona sometida a proceso penal
pura del juez profesional.
una situación jurídica lesiva, comparando con
(21) PESSOA, Nelson, "La nulidad en el proceso pe-
(19) CS, Fallos 324:3645. nal", Ed. Rubinzal-Culzoni, 2013, p. 124.
(20) D'ALBORA, Francisco J., "Código Procesal Penal, (22) CS, Fallos 311:652; 323:929; 325:524; 334:1002;
Anotado. Comentado. Concordado", 8ª ed. corregida, 339:480.
ampliada y actualizada por Nicolás F. D'Albora, Abeledo
Aperrot, 2009, p. 245. (23) CS, Fallos 339:480.

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El rechazo de prueba por parte del juez técnico en juicio por jurados...

En el primero de ellos se dictó veredicto con- ma mixto inquisitorial, del cual el jurado popu-
denatorio y se decretó la nulidad dio por un lar es su máximo enemigo...” (26).
error en las instrucciones al jurado y la mala de-
fensa que tuvieron los imputados, delineando el Más allá de estar de acuerdo o no, lo cierto es
rol del juez profesional en cuanto a la inclusión que el Tribunal se arrogó el poder de decretar
del delito menor incluido (en este caso se los una nulidad de un veredicto condenatorio en
condenó por homicidio doloso y no se instruyó un caso y de uno absolutorio en el otro.
al jurado sobre la posibilidad de contemplar al
homicidio culposo) Por ello, entiendo que más allá de la solución
propuesta en el punto siguiente, la nulidad y su
Se dijo en este fallo que “[f ]inalmente, del co- recurso de apelación por gravamen irreparable
tejo de todo el material disponible no hay cons- al momento de cuestionar la admisibilidad de
tancias que documenten una posición de las la prueba es mucho menos grave y dañino que
defensas instando a una instrucción por un de- el decretar la nulidad de una sentencia absolu-
lito menor incluido. A riesgo de ser reiterativo toria.
quiero insistir en la importancia del litigio de
partes en la elaboración de las instrucciones y Es por ello que podría solicitarse la nulidad de
la necesidad de su registro, en tanto se trata del la resolución por resultar carente de motivación
eje fundamental para una revisión convencio- y violentar de forma clara y concreta el derecho
nal de los veredictos de culpabilidad del jurado de la parte de ofrecer prueba útil y pertinente
(...) El caso se ciñe entonces a la materia adelan- para su teoría del caso.
tada en el acápite primero de esta decisión, en
cuanto allí se bosqueja la problemática de los VIII. Colofón
delitos menores incluidos y exige contestar un
primer cuestionamiento acerca de si, en ausen- Después de transitar el problema planteado
cia de petición expresa de las partes respecto de y de haberlo discutido con diversos colegas, so-
una instrucción sobre la inclusión de un delito bre todo con quien posee vasta experiencia en
menor, existe obligación del juez de formularla el tópico de jurados como es el Dr. Sergio An-
en caso de que se den determinados presupues- tin (27), podemos ver que la ley de la provincia
tos...” (24). de Buenos Aires resulta contradictoria y posee
un vacío legal que entiendo que debe ser modi-
En la conocida causa del “Camping de Mira- ficado ante la casuística propia de la dinámica
mar” en donde se dictó la absolución de los im- procesal.
putados, la Sala III del T. C.B.A (25) decretó la
nulidad del juicio y reenvió a fin de que se haga La nulidad de un juicio resulta demasiado car-
otro por la falta de participación en el debate de gosa para las partes (sobre todo para el imputa-
la Asesora de Incapaces en la declaración de la do) al reeditar el juicio y poner nuevamente en
menor denunciante. riesgo su libertad.

Esto desató una airada protesta de la Aso- No obstante ello, también sigue saturando las
ciación Argentina de Juicio por Jurados y del espaldas del cansado sistema judicial bonae-
INECIP en donde se dijo, entre otras cosas que rense y realiza un “rebote” no deseado al volver
“[e]s un fallo inconstitucional, arbitrario y nulo a traspasar el poder que el constituyente origi-
de nulidad absoluta. Pero, además, atrasa 170 nario y el legislador provincial le dio al pueblo, a
años y se inscribe en la peor tradición del siste- los tres jueces profesionales que podrían dictar
la nulidad de un veredicto de un jurado popular.
 (24) T. C.B.A., Sala I, Causa N° 97120 "Alvarez, Lucas
Eduardo y Telechea, Ayelen Daiana s/ recursos de casa-   (26) https://inecip.org/noticias/un-fallo-arbitrario-
ción", 29/10/2020. anula-el-veredicto-del-jurado-en-el-caso-del-camping-
el-durazno/.
 (25) Causa N° 113.577, "Jaime, Tomás Agustín, Pitman,
Lucas Leonel y Villalba, Juan Cruz s/ recurso de queja de  (27) Fiscal de U.F.I.J. N° 15 especializada en Juicio por
particular damnificado, 23/12/2021. Jurados de Homicidios del Depto. Judicial de La Matanza.

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Fernando E. Sicilia

La propuesta que se propicia aquí no es nove- Y con gran acierto, el profesor (Dr. Luis Niño)
dosa, sino que fue recogida por la provincia de me dijo que no debíamos quedarnos con la dura
Chaco que en su Ley de Juicio Penal por Jura- definición de lo que venimos creyendo a través
dos (28) que indica en su “art. 28: Revisión de las de los años y debe tenerse al Juzgador como lo
decisiones sobre la admisibilidad de la prueba. que realmente es, en resumen, el tercero impar-
La decisión del juez que admite o que rechaza cial que define controversias entre las partes. Y
un medio de prueba en la audiencia prelimi- la definición sobre la incorporación de pruebas
nar al juicio por jurados podrá ser protestada al debate no es ni más ni menos que eso, como
o pedir ser revisada por la parte agraviada en así también el poder de dirigir el debate, hacer
una audiencia pública inmediata posterior ante lugar o no a las objeciones, la decisión sobre la
otros dos jueces penales de la organización ju- incorporación de prueba nueva, etc. (29).
dicial, según corresponda conforme las disposi-
ciones del Cód. Proc. Penal y de esta ley de juicio Creo firmemente que debemos acercarnos a
por jurados...”. una modificación legislativa que lo equipare al
sistema chaqueño a fin de evitar esta resolución
Es importante la aclaración ya que dicha pro- ya que “[l]a declaración de nulidad es un reme-
vincia también tiene Juicio por jurados en ma- dio excepcional, último al que debe recurrirse
teria civil. cuando no queda otro medio para subsanarla.
Por ello es de interpretación estricta. En caso de
Ciertamente, pareciera en principio que es to- duda sobre la existencia del defecto procesal,
talmente razonable la posición de legislador en cabe desestimar la nulidad. A la nulidad debe
cuanto a la imposibilidad de la acusación de re- anteponerse la subsanación de defectos...” (30).
currir. Pero lo concreto es que corremos el peli-
gro que al echar mano a las nulidades en casos Resulta gravísima la declaración de la nulidad
en donde el Estado pueda tener responsabilidad de un veredicto (sobre todo absolutorio) de un
internacional, como podría ser en casos de lesa jurado por parte de magistrados profesionales
humanidad o de violencia institucional no se ya que como referí anteriormente tres jueces
debe dejar al libre criterio de los jueces la posi- (según mi sólida creencia de lo que ya escribí
bilidad o no de decretar la nulidad de un juicio. sobre el asunto) (31) no pueden pasar por sobre
Los factores sociales y mediáticos que puedan la Constitución Nacional y el Jurado Popular.
ejercer presión sobre los magistrados profesio-
nales que ven peligrar su poltrona ante el bra- Pero la realidad muchas veces nos abruma y
mido de “justicia” de la sociedad ante ciertos ante el avance de los derechos de las víctimas
en el proceso, las presiones mediáticas y los fa-
delitos o crímenes donde pareciera valer todo a
llos de la Corte Interamericana en materia de
fin de obtener una condena reafirman esta po-
Derechos Humanos es menester definir que la
sición.
nulidad de un veredicto de un jurado sea por
Cuando cursaba la maestría en Magistratura absolutas falencias en cuanto a la capacidad
de la Escuela Superior de Justicia en el año 2013, de estos de acuerdo a la manda del art. 338 bis
al momento de hablarse del rol del juez en el jui- o haber violentado alguno de los presupuestos
cio por jurados, mi pregunta de forma automáti- del art. 342 bis o 371 quater.
ca fue sobre la caída del axioma sobre la función
Urge una reforma legislativa para no privar a
del Juzgador de definir una sentencia.
las partes de poder ejercer sus derechos con ple-
De forma reactiva uno cree que esa es la única nitud, ya que el doble conforme debe ser efecti-
función del magistrado y por ello, al traspasar el vo en algún estado del proceso. Es por ello, que
poder de tomar la decisión en cuanto a la posi-
bilidad de condenar o absolver imputados a un  (29) En este sentido del poder del Juez, ver "El Juicio a
los 7 de Chicago".
Jurado Popular, el juez como lo conocíamos per-
día su razón de ser.  (30) 15 de febrero de 2006. Id SAIJ: SUZ0120415.
 (31) Ed. La Ley, Revista de Derecho Penal y Criminolo-
 (28) Ley 7661, 02/09/2015. gía, año XII, nro. 7, agosto 2022, p. 84.

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El rechazo de prueba por parte del juez técnico en juicio por jurados...

entiendo que el más adecuado es al momento Entonces, el juez que llevó adelante la inves-
del resolutorio de prueba, ya que la decisión de tigación o tomó decisiones sobre, vgr., prisión
pertinencia es un arma muy poderosa en cuanto preventiva y ya se encuentra “contaminado” por
a la posibilidad de convencer al jurado de nues- la investigación, no puede tomar decisiones so-
tra postura. bre la prueba.
Por ello también debemos poner seriamente Mucho menos el juez que va a dirigir el Juicio
en discusión que magistrado es el que debe ha- por Jurados ya que sus decisiones en este, esta-
cer lugar a las propuestas de las partes.
rán comprometidas por lo que haya escuchado
En el sistema de la CABA el juez garante que a las partes y las disposiciones que haya tomado
tomó las decisiones en la Investigación Prepa- en cuanto a la sustanciación del debate.
ratoria es aquel que definirá el ofrecimiento
probatorio para el debate y el juez de juicio no La solución propuesta es que la incorpora-
recibirá el expediente completo, sino solo las ción de elementos al debate debe ser realizada
piezas procesales que admitió el anterior ma- por un juez que no haya tenido incidencia en la
gistrado. IPP ni que dirija el debate a fin de garantizar su
absoluta imparcialidad y se exponga de forma
En el sistema provincial es el mismo que diri- clara la destreza de las partes en la litigación de
girá el debate quien toma la decisión. la audiencia probatoria.
Para finalizar, las deficiencias estructurales Luego de la decisión tomada, esta debe poder
del sistema judicial no deben recaer en cabeza ser revisada por la Cámara de Apelaciones es-
de las partes y por ello no se puede usar de ex-
cuchando la grabación de la audiencia de litiga-
cusas por cuestiones de presupuesto, subrogan-
ción de la prueba a fin de no afectar el debido
cias, vacantes, etc. (32).
proceso de ninguna de las partes, y muchísimo
menos que se llegue al absurdo de nulificar (por
 (32) Ya podemos ver la violación al principio de igual-
dad ante la Ley con el CPPF que se implementa solo en parte de jueces profesionales) un veredicto dic-
Salta y Jujuy. tado por un Jurado Popular.

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Nota a Fallo
IMPUGNACIÓN DE SENTENCIAS EN II
EL PROCESO PENAL Surge de las actuaciones que contra la condena a
Cómputo de plazos. Apelación. Facultad del impu- Darío B a siete años y seis meses de prisión por ser
partícipe necesario del delito de robo agravado por
tado. Notificación personal.
el uso de arma de fuego, el 27 de noviembre de 2014
su defensa interpuso recurso de casación (fs. 13/19)
Con nota de Carlos E. Llera que, por extemporáneo, fue declarado inadmisible
(fs. 20 y 29).
1. — A los fines del cómputo del plazo para impug-
nar lo que debe tenerse en cuenta es la noti- Esa resolución fue recurrida mediante impugna-
ficación personal al encausado de la decisión ción extraordinaria local. Se planteó que se afectó el
que acarrea la firmeza de la condena, dado derecho al doble conforme consagrado en el artícu-
que la posibilidad de obtener un nuevo pro- lo 8°, inciso 2.h, de la Convención Americana sobre
nunciamiento judicial a través de los recursos Derechos Humanos, con la consecuente lesión de las
procesales constituye una facultad propia del garantías del debido proceso y defensa en juicio, y se
imputado y no una potestad técnica del de- desconoció la doctrina de la Corte Suprema y el Tri-
fensor, por lo que debe darse cumplimiento a bunal Superior de Justicia de la provincia en la mate-
todo recaudo que garantice plenamente el de- ria, conforme a la cual el plazo de veinte días estable-
recho de defensa. Lo contrario implicaría ad- cido en el artículo 512 del código procesal penal local
mitir que una decisión condenatoria quedara para la interposición del recurso contra la condena
firme con la sola conformidad del defensor debía computarse a partir de la notificación personal
(del dictamen de la Procuración General que al condenado, que fue el 28 de octubre de 2014, por-
la Corte hace suyo). que a él le pertenece la facultad de obtener un nuevo
pronunciamiento y no a su defensa técnica (fs. 21/24).
2. — No corresponde establecer diferencias en el
cómputo de los plazos para impugnar toman- La impugnación también fue denegada. En pri-
do como parámetro la situación de libertad mer término, el tribunal de casación afirmó que era
personal del encausado (del dictamen de la extemporánea por interpretar que el plazo de diez
Procuración General que la Corte hace suyo). días previsto por el artículo 522 se cuenta a partir de
la notificación en el domicilio constituido. Conside-
CS, 15/12/2022. - Basilotta, Darío Alberto y otros ró que, en tanto B estaba en libertad, su situación no
s/robo agravado. se asimilaba a las personas privadas de ese derecho
respecto de las cuales deben extremarse los recaudos
[Cita on line: TR LALEY AR/JUR/178077/2022] para garantizarle el ejercicio de sus facultades recursi-
vas. Por ello, no le alcanzaban las ventajas del recurso
CSJ 004901/2015/RH001
in pauperis que le otorga virtualidad recursiva a las
Suprema Corte: manifestaciones que, en ese sentido, efectúan quie-
nes se encuentran en esa condición y sin la debida
I asistencia letrada (conf. Fallos: 308:1836, 310:1934,
314:1909). En función de lo cual, y con invocación
La Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia de del artículo 174 de aquel cuerpo legal, concluyó que
Entre Ríos rechazó la queja deducida por Darío Al- B quedó notificado con el anoticiamiento cursado a
berto B por denegación de la impugnación extraordi- su defensor. Por otra parte, estimó que la vía intenta-
naria, interpuesta contra la decisión que declaró in- da tampoco podía concederse porque la decisión no
admisible el recurso de casación de la defensa contra era impugnable en los términos del artículo 521 ídem
la sentencia del Tribunal de Juicios y Apelaciones de (fs. 25 y 67).
Concepción del Uruguay, que lo condenó a siete años
y seis meses de prisión por ser partícipe necesario del Como se expuso, el nombrado, por propio derecho
delito de robo agravado por el uso de arma de fuego. y con patrocinio letrado, acudió en queja ante el a quo
(fs. 26/28 y 68/76), que también fue rechazada al juz-
Contra esa decisión el nombrado interpuso recur- garse que –en supuestos como el de autos– a los fines
so extraordinario federal y ante su desestimación in recursivos lo relevante era la fecha de notificación al
limine presentó queja in pauperis ante V.E. (fs. 30/38 defensor (fs. 29 y 81/82). Contra esa decisión interpu-
y 40/41). El Tribunal ordenó a fs. 42 remitir las actua- so recurso extraordinario federal y, ante su desestima-
ciones al a quo para que se fundamente técnicamente ción in limine, presentó la queja in pauperis ante V.E.
la voluntad recursiva del imputado, dándose cum- (fs. 30/38, 39, 40/41, 84/95 y 97). El Tribunal ordenó
plimiento de lo ordenado a fs. 102/110. que se fundamente técnicamente esa voluntad recur-

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IMPUGNACIÓN DE SENTENCIAS EN EL PROCESO PENAL

siva (fs. 42), dándose cumplimiento a lo ordenado con sentencia ha sido contraria a la pretensión que el ape-
la presentación de fs. 102/110 del propio interesado y lante ha fundado en aquellos (conf. Fallos: 317:956,
su letrado. 321:2826, 330:3640 entre otros).

En ese estado de las actuaciones y ante la decla- V


ración de rebeldía de B la Corte resolvió –por ma-
yoría– suspender el trámite del recurso de queja (fs. Es doctrina del Tribunal que a los fines del
121/122). Tras la posterior detención del nombrado, cómputo del plazo para impugnar lo que debe tener-
se reanudó su curso y se dio intervención a este Mi- se en cuenta es la notificación personal al encausado
nisterio Público (fs. 126 y 128). de la decisión que acarrea la firmeza de la condena
–dado que la posibilidad de obtener un nuevo pro-
III nunciamiento judicial a través de los recursos proce-
sales constituye una facultad propia del imputado y
En la apelación extraordinaria la defensa plan- no una potestad técnica del defensor– por lo que debe
teó que, al sostener que la notificación personal de darse cumplimiento a todo recaudo que garantice
la sentencia –con entrega de copia– al imputado en plenamente el derecho de defensa (“Dubra”, Fallos:
libertad no tiene entidad para fijar el comienzo del 327:3802, con cita de Fallos: 311:2502 y 322:1343, voto
plazo para impugnarla, en tanto el código procesal del juez Petracchi).
local establece la validez de la notificación al defensor
a tales efectos, el a quo incurrió en arbitrariedad por Y, en forma específica, examinó una situación
exceso ritual manifiesto y consecuentemente lesionó análoga a la suscitada en el sub judice en “Villarroel
el derecho de aquel a que un tribunal superior revise Rodríguez” (Fallos: 327:3824). En esas actuaciones el
su condena (art. 8°, inc. 2.h, del Pacto de San José de tribunal superior había denegado el recurso extraor-
Costa Rica) y las garantías de defensa en juicio y de- dinario por considerar que la presentación resulta-
bido proceso. ba extemporánea, con el argumento de que “...dado
que si bien el plazo para deducir dicho recurso debe
De otra parte, sostuvo que la corte local interpretó computarse, en los casos de sentencia condenatoria
erróneamente los precedentes del Tribunal sobre la en causa criminal, a partir de la notificación personal
materia y se apartó de ellos sin brindar un fundamen- al procesado, ello es aplicable solo para personas de-
to nuevo. tenidas, caso que no es el de autos, en consecuencia
la notificación de la resolución dictada por ese Alto
IV Cuerpo por la que se rechaza el recurso de casación
interpuesto, practicada al señor defensor en su do-
Es doctrina del Tribunal que las decisiones que de- micilio constituido fijó temporalmente el término
claran la improcedencia de los recursos interpuestos a partir del cual comenzaba a correr el plazo para la
ante los tribunales de la causa no justifican, dada su interposición del recurso extraordinario federal...”.
naturaleza procesal, el otorgamiento de la apelación Al declarar que el recurso había sido presentado en
extraordinaria (Fallos: 300:436, 308:1253, 313:77, término, V.E. reiteró la doctrina que indica que no
317:1679 y 319:399, entre muchos); no obstante ha corresponde establecer diferencias en el cómputo de
sostenido que cabe hacer excepción cuando lo re- los plazos tomando como parámetro la situación de
suelto conduce a una restricción sustancial de la vía libertad personal del encausado, ya que la posibilidad
utilizada por el apelante sin fundamentación idónea de obtener un nuevo pronunciamiento judicial a tra-
o suficiente, lo que se traduce en una violación de la vés de los recursos procesales constituye una facultad
garantía del debido proceso consagrada en el artícu- que le es propia y no una potestad del defensor, por
lo 18 de la Constitución Nacional (Fallos: 337:1361, lo que debe darse cumplimiento a todo recaudo que
339:864). garantice plenamente el derecho de defensa. El doc-
tor Fayt agregó en su voto concurrente que lo contra-
En mi opinión, en el sub judice se ha verificado esa rio implicaría admitir que una decisión condenatoria
situación excepcional. Entiendo, asimismo, que el quedara firme con la sola conformidad del defensor,
recurso extraordinario es formalmente procedente, temperamento que en modo alguno condeciría con
en tanto si bien los agravios remiten a temas del de- la preferente tutela que debe merecer la garantía de
recho procesal local, existe cuestión federal bastante defensa en juicio, cuyo ejercicio debe garantizarse
al debatirse el alcance que cabe asignar al derecho del plenamente. El criterio fue reiterado, entre otros, en
imputado a la revisión de su condena y a las garantías Fallos: 330:4920.
del debido proceso y defensa en juicio (artículos 8.2.h
de la Convención Americana sobre Derechos Huma- No obstante que V.E. solo decide en los procesos
nos y 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Civi- concretos que le son sometidos, y sus fallos no re-
les y Políticos y 18 de la Constitución Nacional) y la sultan obligatorios para casos análogos, los jueces

68 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


Carlos E. Llera

tienen el deber de conformar sus decisiones a las del quejoso involucran la vigencia de la garantía a recu-
Tribunal. Es por ello que carecen de fundamento las rrir la sentencia ante un tribunal superior, lo cual con-
sentencias de los tribunales inferiores que se apartan figura una cuestión federal que corresponde conocer
de los precedentes de la Corte Suprema sin aportar al a quo con arreglo a la doctrina de Fallos: 308:490 y
nuevos argumentos que justifiquen modificar las po- 311:2478.
siciones sustentadas en ellos, ya que aquella reviste
el carácter de intérprete supremo de la Constitución Por ello, estimo que la apelación federal deducida
Nacional y de las leyes dictadas en su consecuencia es admisible toda vez que el pronunciamiento impug-
(Fallos: 311:1644). En el mismo orden ha señalado nado no cumple el principio que exige sean fundados
que el deber de los tribunales inferiores de conformar y constituyan una derivación razonada del derecho
sus decisiones a las de la Corte, no importa la imposi- vigente con aplicación a las circunstancias compro-
ción de un puro y simple acatamiento de su jurispru- badas de la causa (Fallos: 342:1372).
dencia, sino el reconocimiento de la autoridad que
la inviste y el apartamiento no basta para habilitar la VI
jurisdicción extraordinaria, sino cuando importa un
desconocimiento de la autoridad del Tribunal y no En definitiva, opino que V.E. debe hacer lugar a la
aparece fundado en razones no examinadas o resuel- queja, declarar procedente el recurso extraordinario
tas por él (Fallos: 312:2007). interpuesto, dejar sin efecto la sentencia apelada y or-
denar el dictado de una nueva conforme a derecho.
La decisión impugnada presenta ese déficit. Así lo Buenos Aires, agosto de 2020. — Eduardo E. Casal.
considero porque ha dejado de lado constancias que
exhiben una situación sustancialmente análoga a la Buenos Aires, diciembre 15 de 2022.
de los citados precedentes de V.E. En efecto, surge
del legajo que la notificación personal de la sentencia Considerando:
condenatoria a Darío B quien entonces se encontra-
ba efectivamente en libertad, fue el 28 de octubre de Que esta Corte comparte y hace suyos, en lo perti-
2014 (fs. 22, 40/41 y 111) y que el recurso de casación nente, los fundamentos y conclusiones del dictamen
fue interpuesto por su defensor el 27 de noviembre si- del señor Procurador General de la Nación interino, a
guiente dentro de las dos primeras horas (fs. 19 vta. y cuyos términos se remite en razón de brevedad.
art. 193 del código procesal penal local), es decir, con
observancia del plazo de veinte días hábiles que fija el Por ello, y concordemente con lo dictaminado por
artículo 512 de ese cuerpo legal. La omisión de valorar el señor Procurador Fiscal, se hace lugar a la queja, se
la notificación personal al condenado también puede declara procedente el recurso extraordinario y se deja
apreciarse en la resolución sobre la admisibilidad de sin efecto la sentencia apelada. Agréguese la queja al
la impugnación extraordinaria subsiguientemente in- principal y vuelvan los autos al tribunal de origen para
tentada (fs. 25 y 29). que, por quien corresponda, se dicte un nuevo pro-
nunciamiento con arreglo a la doctrina aquí expues-
Los antecedentes reseñados permiten advertir, asi- ta. Notifíquese y cúmplase. — Horacio D. Rosatti. —
mismo, que los agravios cuyo tratamiento reclama el Ricardo L. Lorenzetti. — Juan C. Maqueda.

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Notificación personal de la sentencia de condena penal

Notificación personal de la
sentencia de condena penal
Carlos E. Llera
Sumario: I. Introducción.— II. Los antecedentes de la causa.— III. Los
fundamentos del fallo comentado.— IV. Conclusión.

I. Introducción La Corte reiteró su doctrina, acuñada a partir


de los precedentes “Dubra” y “Villarroel Rodrí-
En un reciente fallo la Corte Suprema de Jus- guez”.
ticia de la Nación (1), con los votos de Rosatti,
Maqueda y Lorenzetti, tuvo ocasión de expedir- Cuando un país ratifica un tratado internacio-
se sobre un tema de enorme trascendencia para nal ello trae como consecuencia que los dere-
el derecho de defensa y más específicamente del chos fundamentales previstos en el instrumento
derecho al recurso y al doble conforme del con- ratificado pasan a formar parte del derecho inter-
denado de los arts. 8.2.h y 25 de la Convención no, esto es, son vinculantes, y en consecuencia
Americana de Derechos Humanos (CADH) (2) obligatorias para las autoridades del Estado que
y el art. 14.5 del Pacto Internacional de Dere- lo haya suscripto (principio de interacción) (4).
chos Civiles y Políticos (PIDCyP) (3).
ternacional de derechos civiles y políticos, adoptados por
 (1) Citar: CS, 4901/2015/RH1, "Basilotta, Darío Alber- resolución 2200 (XXI) de la Asamblea General de las Na-
to y otros s/robo agravado", 15/12/2022. ciones Unidas, abiertos a la firma en la ciudad de Nueva
York el día 19 de diciembre de 1966, cuyos textos forman
 (2) Ley 23.054. Aprobación de la Convención, llamada parte de la presente ley. Art. 2° - Reconócese la compe-
Pacto de San José de Costa Rica, sancionada: 01/03/1984, tencia del Comité de Derechos Humanos creado por el
promulgada 19/03/1984: "Art. 1° - Apruébase la Conven- pacto internacional de derechos civiles y políticos".
ción Americana sobre Derechos Humanos llamada Pacto
de San José de Costa Rica, firmada en la ciudad de San  (4) FAPPIANO, Oscar L., "El derecho de los derechos
José, Costa Rica el 22 de noviembre de 1696, cuyo texto humanos", Ábaco de Rodolfo Depalma, Buenos Aires,
forma parte de la presente ley. Art. 2° - Reconócese la 1997, ps. 44/45. PINTO, Mónica, "Temas de derechos hu-
competencia de la Comisión Interamericana de Dere- manos", Del Puerto, Buenos Aires, 1997, p. 71. Con ante-
chos Humanos por tiempo indefinido, y de la Corte Inte- rioridad a la reforma constitucional del año 94. En el caso
ramericana de Derechos Humanos sobre todos los casos "Ekmekdjián" (Fallos 315:1492), resuelto el 07/07/1992,
relativos a la interpretación o aplicación de esta Conven- modificó el criterio que había mantenido desde el pre-
ción bajo condición de reciprocidad". La Convención cedente "Martin" (Fallos 257:99), y sostuvo que en virtud
Americana ha tenido una doble influencia en nuestro del art. 27 de la Convención de Viena sobre el Derecho
continente "al poner en marcha, por un lado, un control de los Tratados —ratificada por la República Argentina
supranacional (a través de la Comisión y de la Corte Inte- en 1972 y en vigor desde 1980— las normas contractuales
ramericana); y por otro —y ellos es quizá lo más impor- internacionales que integran el orden jurídico nacional
tante— al haber implantado un plexo normativo (art. 75 (art. 31 de la CN) poseen primacía por sobre las leyes
inc. 22 de la CN) que entra en el torrente jurígeno local, nacionales y cualquier otra norma interna de rango in-
y se convierte en derecho positivo" (HITTERS, Juan C., ferior a la Constitución Nacional. Predicó la Corte: "Esta
"Los Tribunales Supranacionales", LA LEY, 2006-E, 818. convención ha alterado la situación del ordenamiento
jurídico argentino contemplada en los precedentes de
  (3) Ley 23.313. Apruébanse los Pactos Internaciona- Fallos 257:99 y 271:7, pues ya no es exacta la proposición
les de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y Ci- jurídica según la cual 'no existe fundamento normativo
viles y Políticos y su Protocolo facultativo. Sancionada para acordar prioridad' al tratado frente a la ley. Tal fun-
17/04/1986, promulgada 06/05/1986. "Art. 1° - Aprué- damento normativo radica en el art. 27 de la Convención
banse el pacto internacional de derechos económicos, de Viena, según el cual 'Una parte no podrá invocar las
sociales y culturales, el pacto internacional de derechos disposiciones de su derecho interno como justificación
civiles y políticos y el protocolo facultativo del pacto in- del incumplimiento de un tratado' (párr. 18)".

70 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


Carlos E. Llera

Los magistrados, por unanimidad y remitién- En función de lo cual, concluyó que el impu-
dose al dictamen del Procuración General de la tado quedó notificado con el anoticiamiento
Nación, decidieron que, a los fines del cómputo cursado a su defensor.
del plazo para impugnar lo que debe tenerse en
cuenta es la notificación personal al encausado Como se expuso, el nombrado, por propio de-
de la decisión que acarrea la firmeza de la con- recho y con patrocinio letrado, acudió en queja
dena, siendo indiferente que se encuentre en li- ante el a quo, que también fue rechazada al juz-
bertad o privado de ella. garse que —en supuestos como el de autos— a
los fines recursivos lo relevante era la fecha de
Veamos seguidamente los antecedentes de la notificación al defensor. Contra esa decisión in-
causa y los fundamentos del fallo. terpuso recurso extraordinario federal y, ante
su desestimación in limine, presentó la queja in
II. Los antecedentes de la causa pauperis ante la Corte. El Tribunal ordenó que se
fundamente técnicamente esa voluntad recursi-
La Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia va, dándose cumplimiento a lo ordenado con la
de Entre Ríos rechazó la queja deducida por Darío presentación del propio interesado y su letrado.
Alberto Basilotta por denegación de la impugna-
ción extraordinaria, interpuesta contra la decisión III. Los fundamentos del fallo comentado
que declaró inadmisible el recurso de casación de
El dictamen del Procuración General de la Na-
la defensa contra la sentencia del Tribunal de Jui- ción, al que adhirieron los magistrados, sostuvo
cios y Apelaciones de Concepción del Uruguay, que la decisión impugnada presenta los siguien-
que lo condenó a siete años y seis meses de pri- tes déficits: 1) ha dejado de lado constancias que
sión por ser partícipe necesario del delito de robo exhiben una situación sustancialmente análoga
agravado por el uso de arma de fuego. a la de los precedentes de la Corte Federal; 2) los
agravios cuyo tratamiento reclama el quejoso
Contra esa decisión el nombrado interpuso
involucran la vigencia de la garantía a recurrir
recurso extraordinario federal y ante su deses- la sentencia ante un tribunal superior, lo cual
timación in limine presentó queja in pauperis configura una cuestión federal, con arreglo a la
ante la Corte. El Tribunal ordenó remitir las ac- doctrina de Fallos 308:490 y 311:2478; 3) el de-
tuaciones al a quo para que se fundamente téc- ber de los tribunales inferiores de conformar sus
nicamente la voluntad recursiva del imputado. decisiones a las de la Corte, no importa la im-
posición de un puro y simple acatamiento de su
Surge de las actuaciones que contra la con-
jurisprudencia, sino el reconocimiento de la au-
dena su defensa interpuso recurso de casación toridad que la inviste y el apartamiento no bas-
que, por extemporáneo, fue declarado inadmi- ta para habilitar la jurisdicción extraordinaria,
sible. Esa resolución fue recurrida mediante im- sino cuando importa un desconocimiento de la
pugnación extraordinaria local. autoridad del Tribunal y no aparece fundado en
razones no examinadas o resueltas por él (Fallos
La impugnación también fue denegada. En pri-
312:2007); y 4) el pronunciamiento impugnado
mer término, el tribunal de casación afirmó que no cumple el principio que exige sean fundados
era extemporánea por interpretar que el plazo de y constituyan una derivación razonada del dere-
diez días se cuenta a partir de la notificación en cho vigente con aplicación a las circunstancias
el domicilio constituido. Consideró que, en tanto comprobadas de la causa (Fallos 342:1372).
Basilotta estaba en libertad, su situación no se asi-
milaba a las personas privadas de ese derecho res- Oportunamente, en el caso “Dubra” (5), la Corte
pecto de las cuales deben extremarse los recaudos Federal predicó que carece de relevancia la fecha
para garantizarle el ejercicio de sus facultades re- de notificación del auto que rechazó el recurso ex-
cursivas. Por ello, no le alcanzaban las ventajas del traordinario interpuesto contra la sentencia de la
recurso in pauperis que les otorga virtualidad re- ex Cámara Nacional de Casación Penal que había
cursiva a las manifestaciones que, en ese sentido, confirmado la sentencia de condena.
efectúan quienes se encuentran en esa condición
y sin la debida asistencia letrada.  (5) Fallos 327:3802, "Dubra, David D. y otro".

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Notificación personal de la sentencia de condena penal

En esa ocasión sostuvo “que lo que debe te- De modo que, aunque la notificación por lec-
nerse en cuenta para el cómputo del plazo en la tura en audiencia de la sentencia de condena
interposición de la queja es la notificación per- pudiese surtir para la acusación y para la defen-
sonal al encausado de la decisión que acarrea la sa los efectos que declara el segundo párrafo del
firmeza de la condena dado que la posibilidad art. 400 del Cód. Proc. Penal, el cómputo del pla-
de obtener un nuevo pronunciamiento judicial zo para recurrir y los efectos de caducidad que
a través de los recursos procesales constituye regulan los arts. 128 y 463 del Cód. Proc. Penal
una facultad del imputado y no una potestad solo alcanza al imputado a partir de que ha sido
técnica del defensor y el eventual cumplimiento notificado personalmente de la condena.
de recaudos que garanticen plenamente el de-
recho de defensa” (con cita de Fallos 311:2502 y Sentado lo anterior, es errado sostener que la
sentencia de condena adquiere firmeza, por no
322:1343, voto del juez Petracchi).
haber sido recurrida en el plazo del art. 463 del
Posteriormente, en “Villarroel Rodríguez” (6)”, Cód. Proc. Penal, computado a partir de la au-
el tribunal cimero insistió en la doctrina ante- diencia de lectura, si a la cita no compareció el
rior, aclarando que “no corresponde establecer imputado, siendo indiferente que se encuentre
diferencias en el cómputo de los plazos toman- en libertad o privado de ella.
do como parámetro la situación de libertad per- Queda claro que, independientemente de si el
sonal del encausado”. procesado se encuentra privado de su libertad o
Finalmente, en “Peralta” (7), ensanchó la apli- no, la notificación debe ser personal, porque la
cación de esa doctrina a un supuesto en que el firmeza del fallo no puede reposar en la exclusi-
tribunal de juicio había dado por notificada la va conformidad del defensor técnico, ya que el
sentencia por lectura, en audiencia del art. 400 derecho material de defensa del art. 18 de la CN
del Cód. Proc. Penal, a la que no había compare- corresponde al imputado, el abogado ejerce la
cido la imputada. aludida defensa técnica.
Es doctrina pacífica de nuestra Corte que toda
La Corte conservó su doctrina, y explicitó su
sentencia condenatoria en causa criminal debe
alcance así: “[C]orresponde señalar que es doc-
ser notificada personalmente al procesado (art.
trina de esta Corte Suprema que toda sentencia
42 del Reglamento para la Justicia Nacional) y que
condenatoria en causa criminal debe ser notifi-
solo a partir de esa notificación habrá de compu-
cada personalmente al procesado con el fin de
tarse el plazo para deducir recurso extraordinario,
que tal clase de sentencias no quede firme por
a fin de evitar que la condena quede firme por la
la sola conformidad del defensor (Fallos 255:91; sola conformidad del defensor (Fallos 291:572 y
291:572; 302:1276; 304:1179; 305:122; 314:797). sus citas, 302:1276; 304:1179; 305:122).
Bajo la vigencia del régimen procesal sanciona-
do por la ley 23.984, este Tribunal lo ha sostenido La Corte ha invocado dicha norma —art. 42
en Fallos 322:1329 —voto del juez Petracchi— y del Reglamento para la Justicia Nacional—, en el
recientemente, en el precedente 'Dubra' (Fallos año 1956 en la causa “Tucci” (Fallos 236:98) ha-
327:3802) —voto de la mayoría—, cuyos funda- ciendo saber dicha pauta a la cámara, que solo
mentos se dan por reproducidos en autos”. había notificado al defensor oficial. En Fallos
291:572, con apoyo en dicha norma reglamen-
La pacífica doctrina fue reiterada en “Goro- taria, dispuso que a partir de la notificación per-
sito” (8), donde meritó que, en el expediente en sonal al procesado debía computarse el plazo
examen, no había quedado constancia alguna para interponer el recurso extraordinario, a fin
de las notificaciones cursadas a los encausados de que tal clase de sentencias no quede firme
quienes, además se encontraban privados de li- por la sola conformidad del defensor.
bertad.
Hoy día se impone entender y estudiar el de-
 (6) Fallos 327:3824, "Villarroel Rodríguez, Oscar A.". recho procesal a la luz de la Carta Política (9) y
 (7) Fallos 329:1998, "Peralta, Josefa E.".
 (9) CN, arts. 1°, 5°, 18, 24, 53, 59, 75, incs. 12 y 22, 109,
 (8) Fallos 329:2051, "Gorosito, Víctor A. y otro". 118, 120, 121, y 126.

72 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


Carlos E. Llera

del derecho internacional de los Derechos Hu- El derecho del doble conforme del imputado,
manos. Los jueces, sin mencionarlo, resolvieron puede ser definido como la imposibilidad de
en sintonía con la doctrina acuñada en el caso que se ejecute la pena antes que un Tribunal
“Mohamed c. Argentina”, por la Corte IDH, acer- —por lo general colegiado— censure la legali-
ca del alcance del derecho reconocido en el art. dad de la sentencia de condena.
8.2.h. (10).
Se trata de un “derecho constitucional-con-
El objeto y fin de la Convención Americana vencional” de la persona condenada en causa
es la eficaz protección de los derechos huma- de características penales a recurrir el fallo con-
nos (11). denatorio ante un tribunal superior, como dere-
cho conexo a la garantía de la defensa en juicio
 (10) La Corte ha sostenido que el art. 8.2.h de la Con- (arts. 18 y 75, inc. 22, CN; art. 8.2.h, CADH y art.
vención se refiere a un recurso ordinario accesible y eficaz. 14, inc. 5, PIDCP), o, dicho de otro modo, la exi-
Ello supone que debe ser garantizado antes de que la sen- gencia, para sancionar penalmente, de una do-
tencia adquiera la calidad de cosa juzgada. La eficacia del ble conformidad judicial.
recurso implica que debe procurar resultados o respues-
tas al fin para el cual fue concebido. Asimismo, el recurso Se suele hablar de un derecho al juicio del jui-
debe ser accesible, esto es, que no debe requerir mayores
cio. Ese es el significado que le ha impreso la Corte
complejidades que tornen ilusorio este derecho. En ese
sentido, la Corte estima que las formalidades requeridas IDH, al utilizar por primera vez tal concepto, en-
para que el recurso sea admitido deben ser mínimas y no señando que, a pesar de que el imputado había
deben constituir un obstáculo para que el recurso cumpla cumplido la pena impuesta, los perjuicios que im-
con su fin de examinar y resolver los agravios sustentados plica una condena todavía estaban vigentes, por lo
por el recurrente. “Debe entenderse que, independiente- que ordenó que el Estado cumpla con la tarea de
mente del régimen o sistema recursivo que adopten los
Estados Parte y de la denominación que den al medio de
asegurar el doble conforme (12).
impugnación de la sentencia condenatoria, para que éste
sea eficaz debe constituir un medio adecuado para pro- De acuerdo con la jurisprudencia interamerica-
curar la corrección de una condena errónea. Ello requiere na, el objetivo de este derecho es “evitar que quede
que pueda analizar cuestiones fácticas, probatorias y jurí- firme una decisión que fue adoptada con vicios y
dicas en que se basa la sentencia impugnada, puesto que que contiene errores que ocasionarán un perjui-
en la actividad jurisdiccional existe una interdependencia cio indebido a los intereses de una persona” (13).
entre las determinaciones fácticas y la aplicación del de-
recho, de forma tal que una errónea determinación de los El debido proceso legal carecería de eficacia
hechos implica una errada o indebida aplicación del dere-
cho. Consecuentemente, las causales de procedencia del sin el derecho a la defensa en juicio y la opor-
recurso deben posibilitar un control amplio de los aspec- tunidad de defenderse contra una sentencia de
tos impugnados de la sentencia condenatoria" (sent. del condena mediante una revisión adecuada (14).
23/11/2012; párrs. 99 y 100).
El art. 142 y siguientes del código instrumen-
  (11) Corte IDH, "Herrera Ulloa vs. Costa Rica", párr.
159. En el caso "Baena" ya había señalado que "además,
tal regula el sistema de notificaciones, esto es,
el art. 29.a) de la Convención Americana establece que
ninguna disposición de esta puede ser interpretada en el "Baena, Ricardo y otros c. Panamá", 28/11/2003, serie C,
sentido de permitir a alguno de los Estados Parte, grupo nro. 104; "Cantos c. Argentina", 07/09/2001, serie C, nro.
o persona, suprimir el goce y ejercicio de los derechos y 85, párr. 37; y "Constantine y otros c. Trinidad y Tobago",
libertades reconocidos en la Convención o limitarlos en 01/09/2001, serie C, nro. 82, párr. 86).
mayor medida que la prevista en ella. Una interpretación
de la Convención Americana, en el sentido de permitir  (12) Corte IDH: "Barreto Leiva c. Venezuela", Fondo,
que ningún órgano supervise el cumplimiento de las Reparaciones y Costas, 17/11/2009, serie C, nro. 206,
sentencias por parte de los Estados responsables, iría en párr. 129. Cabe destacar que en el caso la demanda se
contra del objeto y propósito de dicho tratado, cual es la presentó denunciándose lo establecido en el art. 8.2.h de
eficaz protección de los derechos humanos, y privaría a la CADH, puesto que Barreto no pudo acudir a un Tribu-
todos los beneficiarios de la Convención de la garantía de nal Superior para que revisara su condena.
protección de tales derechos por medio de la actuación   (13) Corte IDH, "Herrera Ulloa c. Costa Rica", Ex-
de su órgano jurisdiccional y la consecuente ejecución de cepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas,
lo decidido por éste. Permitir a los Estados que cumplan 02/07/2004, serie C, nro. 107, párr. 158.
las reparaciones ordenadas en las sentencias sin una ade-
cuada supervisión equivaldría a dejar a su libre voluntad  (14) CIDH, Informe 55/97, caso 11.137, Fondo, "Juan
la ejecución de lo dispuesto por el Tribunal" (Corte IDH, C. Abella (Argentina)", 18/11/1997, párr. 252.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 73


Notificación personal de la sentencia de condena penal

la actividad mediante la que se pone en cono- que para el cómputo del plazo para articular el
cimiento de los interesados las resoluciones ju- recurso de casación debe tenerse en cuenta la
diciales y paralelamente del deber o derecho de notificación personal al imputado, o dicho, en
realizar algún acto (15). otros términos, el cómputo del plazo para re-
currir y los efectos de caducidad que regulan
Consiste en la transmisión de conocimiento los arts. 128 y 463 del Cód. Proc. Penal, solo al-
cumplida entre el Tribunal y los colaboradores del canzan al imputado —en libertad o privado de
proceso, o se informe sobre una actividad cum- ella— a partir de que ha sido notificado perso-
plida, de manera que permita la defensa eficiente nalmente de la sentencia de condena.
sobre lo decidido. Significa dar oportunidad al in-
teresado para el ejercicio de una facultad. La notificación real, efectiva, personal, no
ficta, del titular del derecho al recurso y a la
La notificación es un acto de comunicación revisión del fallo aparece como un requisito
procesal, por el cual se pone en conocimiento ineludible para habilitar su ejercicio. La forma
de las partes y demás interesados las providen- personal de notificación es aquella que de me-
cias judiciales. jor manera garantiza los derechos de defensa y
Debe tratarse de una notificación personal, de contradicción, así como la efectividad del de-
real y no ficta o presunta. bido proceso legal (17).

IV. Conclusión Es el medio de comunicación procesal más


idóneo, en cuanto tiende a asegurar plenamen-
En “Basilotta”, la Corte ha reafirmado su mejor te el derecho de las personas a ser oídas en jui-
doctrina en materia de notificación de las sen- cio, con las debidas garantías y dentro del plazo
tencia del condena en materia penal, insistien- o término que fija la ley. Permite integrar ade-
do en que no corresponde establecer diferencias cuadamente la relación jurídico-procesal fa-
en el cómputo de los plazos para impugnar, to- cilitándole al imputado la interposición de los
mando como parámetro la situación de libertad mecanismos estatuidos para salvaguardar su
personal del encausado, ya que la posibilidad de derecho a la defensa.
obtener un nuevo pronunciamiento judicial, a
través de los recursos procesales constituye una Se constituye en uno de los actos de comuni-
facultad que le es propia y no una potestad del cación procesal de mayor efectividad, en cuanto
defensor, por lo que debe darse cumplimiento a garantiza el conocimiento real de las decisiones
todo recaudo que garantice plenamente el dere- judiciales con el fin de dar aplicación concreta
cho de defensa. al debido proceso mediante la vinculación de
aquellos a quienes concierne la decisión judi-
El derecho de recurrir del fallo es una garan- cial notificada.
tía cardinal que se debe respetar en el marco del
debido proceso legal, en aras de permitir que La notificación personal tiene la virtualidad de
una sentencia adversa sea revisada por un juez asegurar plenamente el derecho de las personas
o tribunal distinto y de superior jerarquía orgá- a ser oídas dentro del proceso penal con las debi-
nica (16). das garantías constitucionales, y que se erige en
la forma de comunicación que de mejor modo
En clave convencional, y a fin de dar respuesta asegura la realización de los principios de se-
a la pregunta que encabeza estas líneas decimos guridad jurídica, de celeridad y de eficacia de la
función judicial, al permitir absoluta certeza res-
 (15) ALMEIRA, Miguel Á. — BÁEZ, Julio C., "Código pecto de los plazos o términos dentro de los cua-
Procesal Penal Comentado y Anotado", Colección Regí- les deben cumplirse las actuaciones procesales.
menes Jurídicos de La Ley, t. I, p. 654.
  (16) Corte IDH, "Herrera Ulloa c. Costa Rica". Ex-   (17) LLERA, Carlos E., "Recurso de queja por apela-
cepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, ción extraordinaria denegada", Fabián Di Plácido Editor,
02/07/2004, serie C, nro. 107, párr. 158. 2022, pp. 59/60.

74 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


DELITOS ELECTORALES públicos por vía del financiamiento partidario de una
agrupación que no cumpliría con los requisitos lega-
Falsedad de formularios. Firmas duplicadas de les.
personas fallecidas y de quienes negaron suscri-
birlos. II. La respuesta jurisdiccional que se reclama exige
repasar los contornos de esta investigación penal.
Con nota de Leandro D. Ríos Su inicio se remonta al año 2011 cuando la jue-
za federal con competencia electoral de esta ciudad
1. — El Juzgado Federal Electoral es competente, dispuso, en el marco del expediente 2605/2011 “Ko-
en los términos del art. 146 duovicies del Có- lina s/solicita reconocimiento – Capital Federal”, la
digo Nacional Electoral (según ley 27.504), extracción de testimonios al advertir en el marco de
para continuar interviniendo en la investiga- un control de rutina la posible existencia de un deli-
ción tras la denuncia de formularios electo- to de acción pública en torno a dos formularios 1 de
rales falseados, con firmas duplicadas; otras adhesión que contenían los datos de personas que se
de personas fallecidas con anterioridad a la encontraban fallecidas con anterioridad a la fecha de
fecha de afiliación y otras que negaron haber- afiliación; y de un tercer formulario con los datos de
los suscripto. El legislador nacional quiso ad- una persona que negó haber suscripto la ficha.
judicar, de modo expreso, competencia penal
amplia al juez federal electoral en todo aquello En base a ello, el Sr. Fiscal interviniente requirió la
que conglobe al proceso previsto en las leyes instrucción de la causa e identificó como posibles res-
electorales, más allá de la confinada a los de- ponsables a M. L. C. y A. M. H. por ser quienes figu-
nominados delitos electorales previstos en el raban como certificantes de las firmas cuestionadas.
Código Nacional Electoral e incluso de la que
pudiera surgir de las leyes 26.215 y 26.571 ex- Durante el transcurso de la actividad instructoria se
presamente indicadas en el art. 146 primer pá- fueron agregando a la investigación otros expedientes
rrafo de la ley 19.945. de similar factura, ora porque las fichas de adhesión
contenían firmas de personas fallecidas, ora porque se
2. — La conveniencia o no de un sistema compe- encontraban duplicadas y con notorias discrepancias,
tencial como el propuesto por los congresales ora porque las personas habían negado la afiliación
al reformar el art. 146 del Cód. Electoral no es desconociendo la signatura: 6184/2011 -54 adhesio-
materia de revisión por los tribunales, y su aca- nes-; 5264/2011 -3 fichas-; 2142/2013 -92 fichas y 245
tamiento solo puede ser suspendido si se ad- fichas, con diferentes particularidades-; 3456/2013
virtiera que afecta una cláusula constitucional. -6 fichas-; 1065/2013 -1 ficha-; 3010/2014 -1 ficha-;
6491/2014 -3 fichas-; 12207/2015 -1 ficha-; 4771/2016
CNFed. Crim. y Correc., sala II, 10/11/2022. - C., -1 ficha-; 12587/2014 -1 ficha-; 16017/2016 -4 fichas-;
M. L. y otro s/ incidente de incompetencia. 16695/2016 -1 ficha-; 7355/2015 -21 fichas-; 5514/2017
-2 fichas-; 10950/2017 -6 fichas-; 11963/2017 -2 fichas-;
[Cita on line: TR LALEY AR/JUR/161130/2022] 13018/2017 -1 ficha-; 9829/2017 -2 fichas, más su acu-
mulada 11268/2017, vinculada a 12 fichas-; 9680/2017
Expte. n° CFP 005215/2011/8/CA003 -1 ficha-; 12156/2017 -1 ficha- y 17280/2017 -1 ficha-.

2ª Instancia.- Buenos Aires, 10 de noviembre de Los peritajes elaborados y las declaraciones testi-
2022. moniales permitieron corroborar la falsedad de las
firmas insertas, disponiéndose en consecuencia la
Considerando: declaración indagatoria de las personas que las cer-
tificaron como auténticas. Tras ello, se dictaron sus
I. Que las presentes actuaciones se elevaron a co- procesamientos en orden al delito previsto en el ar-
nocimiento del Tribunal en virtud del recurso de ape- tículo 293 del Código Penal y, luego de la homologa-
lación deducido por el Dr. Joao S. Nieto, a cargo de la ción del pronunciamiento por parte de esta Alzada,
asistencia técnica de M. L. C. y N. B. P. contra la deci- con distinta integración, el juez consideró completa
sión adoptada por la Sra. Juez de grado a través de la la instrucción y dispuso correr vista a las partes en los
cual resolvió no hacer lugar al planteo de excepción términos del artículo 346 del Código Procesal Penal
de falta de competencia efectuado. de la Nación.

Para la defensa, lo decidido parte de una interpre- Tanto el Ministerio Público Fiscal como la parte
tación equivocada de las disposiciones del Código querellante propiciaron la apertura de la instancia
Electoral Nacional, a la vez que ha soslayado la pos- oral y pública. A su turno, y en lo que aquí respecta, la
tulación atinente a la apropiación ilegal de recursos asistencia técnica de M. L. C. y N. B. P., en la instancia

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 75


DELITOS ELECTORALES

del artículo 349 del ritual, se opuso a la elevación a Articulación recursiva mediante, fui llamado a pro-
juicio instando el sobreseimiento de sus representa- nunciarme sobre la cuestión. El examen me llevó, sin
das, y a la par promovió la excepción de falta de com- embargo, a advertir la presencia de un vicio en el argu-
petencia que originó esta incidencia: a su criterio, la mento decisional que afectaba la validez de aquel pro-
afirmación de la querella vinculada a la posibilidad nunciamiento. Sostuve entonces que “...de conformi-
de que los hechos pudieran haber implicado una de- dad con el artículo 37 de la ley 27.504 (B.O. 31/5/2019),
fraudación en perjuicio de la administración pública cuya vigencia se produjo al día siguiente de su publi-
demuestra que nos encontramos frente a una manio- cación en el Boletín Oficial, se modificó el Capítulo
bra de inocultable naturaleza electoral al introducir- III del Código Nacional Electoral, introduciendo al
se cuestionamientos al propio financiamiento de la artículo 146 una cantidad de veinte adverbios nume-
agrupación K., cuya competencia es exclusiva de la rales latinos que configuran normas regulativas del
justicia electoral, de acuerdo a lo que disponen las procedimiento de aplicación de sanciones electorales.
leyes 26.215 y 26.571. Se trata, según entendió, de la Esta modificación legislativa, las remisiones normati-
“atribución de una presunta maniobra que constitui- vas allí exhibidas y sus eventuales consecuencias para
ría un modo en el que un partido político habría ase- el presente litigio, no fue examinada en la resolución
gurado irregularmente su existencia. Esta maniobra, que vino apelada. Por lo tanto, ni el precedente de esta
así como sus eventuales consecuencias patrimonia- Cámara Federal del año 2010, ni el tipo de delito aquí
les, necesariamente deben ser investigadas por la jus- involucrado, por sí solo, resultan parámetros adecua-
ticia federal con competencia electoral y esta exigen- dos para resolver la cuestión competencial promovida
cia debe ser reexaminada a la luz de la confirmación por la defensa, abordaje que por cierto tampoco ella
del procesamiento de mis asistidas y de las pretensio- encaró merced el nuevo escenario normativo...”.
nes vertidas por la querella”.
Devueltos los autos a primera instancia la Sra. Jueza
Con ello se ordenó formar esta incidencia y se corrió se pronunció nuevamente sobre el particular, reno-
vista al Ministerio Público Fiscal, quien el 3 de junio de vando su postura contraria a la moción de la defensa.
2019 dictaminó que correspondía rechazar la excep- Dijo que la nueva redacción del artículo 146 del Códi-
ción articulada pues, a su criterio, el hecho penal repro- go Nacional Electoral, si bien ambigua, establece que
chable es de naturaleza federal penal y, por tanto, ajeno la competencia del juez federal electoral es respecto
a la materia electoral de carácter excepcional, pues la de aquellos delitos tipificados en el Código Penal o le-
conducta reprochada se encuentra contemplada en el
yes especiales “...en la medida que se produzcan en el
Código Penal como delito de interés del Estado.
marco de procesos electorales; es decir que esta regla
general fue acotada a aquellos casos en los cuales se
Pocos días antes -el 31 de mayo de 2019- se había
publicado la ley 27.504 que, además de modificar as- traten cuestiones relacionadas con las leyes 26.215 y
pectos de diversas leyes que regulan la materia elec- 26.571, en lo relativo al financiamiento de los partidos
toral -19.108, 19.945, 26.215 y 26.571-, había introdu- políticos y aportes de campañas electorales...”. Y agre-
cido sustanciales cambios en el modo de encarar la gó “Dicho de otro modo, la primera parte del artículo
cuestión en debate. establece una regla que interpretada en forma aislada
podría prestar a confusión y así sostener lo que la de-
Sin perjuicio de ello, el expediente se mantuvo fensa pretende; sin embargo, su segunda parte condi-
sin movimiento hasta el 6 de abril de 2021 cuanto la ciona o restringe esta amplia interpretación, pues allí
querella presentó en la causa principal un escrito me- se establecen -en forma concreta- aquellas conductas
diante el cual desistió de la continuidad de la acción. que deben ser atendidas por el Juez especializado en
la materia, tratándose de las conductas vinculadas
Paralelamente y en este incidente, la postulación con el sistema de financiamiento partidario...”.
de la defensa fue rechazada por la a quo recién el 4
de noviembre de 2021. Para ello tuvo en cuenta que Contra este nuevo pronunciamiento alzó su recla-
“...en el marco de las presentes actuaciones se inves- mo la defensa, sosteniendo que la argumentación
tiga la comisión de un delito de competencia federal de la a quo es errada por un doble orden de razones:
y principalmente que -conforme lo establecido por la (i) por un lado el recurso a la “real intención del legis-
jurisprudencia citada- la falsificación de fichas de afi- lador” es normalmente incierto y de escasa utilidad;
liación a partidos políticos no debe ser instruida por las normas adquieren sentido gracias a su letra y no
la Justicia Electoral de conformidad con lo previsto gracias a las “intenciones” de una entelequia indes-
por el art. 146 del CNE, considero que corresponde cifrable como “el legislador”; (ii) por otra parte, en el
que las actuaciones continúen tramitando en este caso concreto no se puede advertir de ninguna mane-
fuero”. La referida jurisprudencia era el precedente de ra positiva una sola manifestación de la intención de
esta Sala “García Tuñón, Laura Susana s/excepción de los legisladores en la dirección señalada por la resolu-
incompetencia”, del 8 de junio de 2010. ción impugnada.

76 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


Leandro D. Ríos

Argumentó, incluso, que la propia lectura de los antecedentes parlamentarios llevan a una conclusión diver-
sa a la escogida por la juez, en tanto exponen los amplios alcances de la norma sancionada.

III. Dos aspectos serán examinados aquí: la interpretación que cabe asignar a las disposiciones vigentes y sus
consecuencias en este caso concreto.

Con anterioridad al novel régimen que aquí examinaremos se había resuelto que “En materia penal, la com-
petencia del fuero se encuentra estrictamente limitada a los delitos y faltas electorales contempladas en el
Capítulo II del Título VI del Código Electoral Nacional, es decir, 'aquellos que se cometan con motivo de las
elecciones nacionales'. Por ello, son ajenos a su conocimiento los hechos que puedan constituir ilícitos en el
ámbito de los partidos políticos (ver Fallo: 3393/05 de la Cámara Nacional Electoral); y se agregó que: “Que
la competencia del fuero electoral se encuentra limitada a las cuestiones específicas contempladas en la ley
19.108 modificada por ley 19.277, en el Código Electoral Nacional (Ley 19.945, decreto 2135/83), en la ley 23.298
(cf. Fallos CNE 2199/96; 2304/97, entre otros) y en la ley 25.600 (cf. Fallos CNE 3102/03)”

La situación hoy ha cambiado.

a. Como fuera adelantado, la ley 27.504 -sancionada el 15 de mayo de 2019 y publicada en el Boletín Oficial el
31 de mayo de 2019-, introdujo modificaciones a diferentes leyes: a la 26.215 -Ley de Financiamiento de los Par-
tidos Políticos-, a la 26.571 -Ley de democratización de la representación política, la transparencia y la equidad
electoral-, a la 19.108 -de creación de la Cámara Nacional Electoral-, y a la 19.945 -Código Electoral Nacional-.
Esta última contiene diversas disposiciones que organizan, no solo la celebración del acto eleccionario propia-
mente dicho, sino también otros aspectos atinentes a la vida democrática.

Mas en lo que aquí respecta, atañe detenerse en su marco sancionador, con inclusión de diversas conductas
que el legislador tipificó como delitos electorales, a saber:

Artículo Tipificación legal


Negativa o demora en la acción de amparo. Se impondrá prisión de tres meses a dos años
al funcionario que no diere trámite a la acción de amparo prevista en los arts. 10 y 11, o no
29
la resolviera dentro de las cuarenta y ocho horas de interpuesta de igual pena al que des-
obedeciere las órdenes impartidas al respecto por dicho funcionario.
Reunión de electores. Depósito de armas. Todo propietario de inmueble situado dentro
del radio de ochenta metros (80 m.) del lugar de celebración del comicio, así como los loca-
tarios u ocupantes, sean estos habituales o circunstanciales, serán pasibles si el día del acto
30
comicial y conociendo el hecho no dieren aviso inmediato a las autoridades: 1. De prisión
de quince días a seis meses si admitieren reunión de electores; 2. De prisión de tres meses
a dos años si tuvieran armas en depósito.
Espectáculos públicos - Actos deportivos. Se impondrá prisión de quince días a seis me-
31 ses al empresario u organizador de espectáculos públicos o actos deportivos que se reali-
cen durante el lapso previsto en el art. 71, inc. b).
No concurrencia o abandono de funciones electorales. Se penará con prisión de seis me-
ses a dos años a los funcionarios creados por esta ley y a los electores designados para el
32
desempeño de funciones que sin causa justificada dejen de concurrir al lugar donde deban
cumplirlas o hicieren abandono de ellas.
Empleados públicos. Sanción. Se impondrá multa de pesos quinientos ($ 500) a los em-
pleados públicos que admitan gestiones o trámites ante sus respectivas oficinas o depen-
33 dencias hasta un año después de vencido el plazo fijado en el art. 125, sin exigir la pre-
sentación de la constancia de emisión del sufragio, la justificación correspondiente o la
constancia del pago de la multa.
Publicidad de actos de gobierno. Los funcionarios públicos que autorizaren o consintie-
ran la publicidad de actos de gobierno en violación de la prohibición establecida en el
33 bis
art. 64 quater, serán pasibles de inhabilitación de uno a diez años para el ejercicio de cargos
públicos.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 77


DELITOS ELECTORALES

Artículo Tipificación legal


Detención, demora y obstaculización al transporte de urnas, y documentos electorales. Se
impondrá prisión de seis meses a dos años a quienes detuvieran, demoraran y obstaculiza-
34
ran por cualquier medio a los correos, mensajeros o encargados de la conducción de urnas
receptoras de votos documentos u otros efectos relacionados con una elección.
Juegos de azar. Se impondrá prisión de seis meses a dos años a las personas que integren
comisiones directivas de clubes o asociaciones, o desempeñen cargos en comités o centros
35 partidarios, que organicen o autoricen durante las horas fijadas para la realización del acto
comicial el funcionamiento de juegos de azar dentro de los respectivos locales. Con igual
pena se sancionará al empresario de dichos juegos.
Expendio de bebidas alcohólicas. Se impondrá prisión de quince días a seis meses, a las
36 personas que expendan bebidas alcohólicas desde doce horas antes y hasta tres horas des-
pués de finalizado el acto eleccionario.
Inscripciones múltiples o con documentos adulterados. Domicilio falso. Retención inde-
bida de documentos cívicos. Se impondrá prisión de seis meses a tres años, si no resultare
37 un delito más severamente penado, al elector que se inscribiere más de una vez, o lo hiciere
con documentos apócrifos, anulados o ajenos, o denunciare domicilio falso. Serán pasibles
de la misma pena quienes retengan indebidamente documentos cívicos de terceros.
Se impondrá prisión de seis meses a cuatro años a los que falsifiquen formularios y docu-
38 mentos electorales previstos por esta ley, siempre que el hecho no estuviere expresamente
sancionado por otras disposiciones, y a quienes ejecuten la falsificación por cuenta ajena.

Y a partir del artículo 139 se exhibe la tipificación de diversos delitos relacionados al acto comicial propia-
mente dicho, a saber:

Artículo Tipificación legal


39.a Con violencia o intimidación impidiere ejercer un cargo electoral o el derecho al sufragio.
39.b Compeliere a un elector a votar de manera determinada.
Lo privare de la libertad, antes o durante las horas señaladas para la elección, para imposi-
39.c
bilitarle el ejercicio de un cargo electoral o el sufragio.
Suplantare a un sufragante o votare más de una vez en la misma elección o de cualquier
39.d
otra manera emitiere su voto sin derecho.
Sustrajere, destruyere o sustituyere urnas utilizadas en una elección antes de realizarse el
39.e
escrutinio.
Hiciere lo mismo con las boletas de sufragio desde que estas fueron depositadas por los
39.f
electores hasta la terminación del escrutinio.
Igualmente, antes de la emisión del voto, sustrajere boletas del cuarto oscuro, las destruye-
39.g
re, sustituyere o adulterare u ocultare.
Falsificare, en todo o en parte, o usare falsificada, sustrajere, destruyere, adulterare u ocul-
39.h tare una lista de sufragios o acta de escrutinio, o por cualquier medio hiciere imposible o
defectuoso el escrutinio de una elección.
39.i Falseare el resultado del escrutinio.
Inducción con engaños. Se impondrá prisión de dos meses a dos años al que con engaños
40
indujere a otro a sufragar en determinada forma o a abstenerse de hacerlo.
Violación del secreto del voto. Se impondrá prisión de tres meses a tres años al que utili-
41
zare medios tendientes a violar el secreto del sufragio.
Revelación del sufragio. Se impondrá prisión de uno a dieciocho meses al elector que re-
42
velare su voto en el momento de emitirlo.

78 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


Leandro D. Ríos

Artículo Tipificación legal


Falsificación de padrones y su utilización. Se impondrá prisión de seis meses a tres años
43
al que falsificare un padrón electoral y al que a sabiendas lo utilizare en actos electorales.
Comportamiento malicioso o temerario. Si el comportamiento de quienes recurran o im-
44 pugnen votos fuere manifiestamente improcedente o respondiere claramente a un propó-
sito obstruccionista del desarrollo normal del escrutinio (…) se impondrá multa (…)

Al catálogo punitivo revistado, con algunas divergencias del texto ahora vigente, le seguía el Capítulo III titu-
lado “Procedimiento general”, integrado por un solo artículo que establecía:

“Artículo 146.- Faltas y delitos electorales: ley aplicable- Los jueces electorales conocerán de las faltas electorales
en única instancia y de los delitos electorales en primera instancia, con apelación ante la Cámara Federal de la
respectiva jurisdicción. Estos juicios tramitarán con arreglo a las previsiones del Código de Procedimientos en lo
Criminal de la Nación. La prescripción de la acción penal de los delitos electorales se rige por lo previsto en el Título
X del Libro Primero del Código Penal, y en ningún caso podrá operarse en un término inferior a los dos años sus-
pendiéndose durante el desempeño de cargos públicos que impidan la detención o procesamiento de los imputados”.

De la mano del cambio de denominación de “jueces electorales” por el de “juez federal con competencia
electoral”, la ley 27.504 introdujo sustanciales modificaciones al citado Capítulo III que pasó a denominarse
“Procedimiento de aplicación de sanciones electorales”, y contener un solo artículo subdividido en veintidós
partes.

En la primera parte se establece la competencia de los jueces federales con competencia electoral en primera
instancia -con apelación ante la Cámara Nacional Electoral- respecto de las faltas, delitos e infracciones previs-
tos en: el Código Electoral Nacional, en la ley 26.215 y en la ley 26.571 y los plazos de prescripción.

“Artículo 146. Faltas y delitos electorales. Los jueces federales con competencia electoral conocerán en primera
instancia de las faltas, delitos e infracciones previstos en este Código, en la ley 26.215 de Financiamiento de los
Partidos Políticos, en la ley 26.571 de Democratización de la Representación Política, la Transparencia y la Equi-
dad Electoral y de cualquier otra norma electoral que las sustituya”.

En segunda instancia intervendrá la Cámara Nacional Electoral.

Ello presupone que a las infracciones/faltas/delitos previstos en el Código Nacional Electoral se le suman los
que ahora prevén las dos leyes que allí se mencionan: a) 26.215 (De las sanciones: Título V, artículos 62 a 67) y
b) 26.571 (ley que modifica artículos de la ley orgánica de los partidos políticos – 23.298-: instaura las Primarias
abiertas, simultáneas y obligatorias (P.A.S.O.); modifica la ley 26.215; y modifica la ley 19.945)

En la segunda parte, se regulan cuestiones atinentes a las sanciones pecuniarias. A excepción del artículo
146 ter -que por una cuestión de adecuada lógica expositiva será examinado después-, continúan los apartados
del artículo 146 regulando cuestiones atinentes al procedimiento a seguir -citaciones, audiencia, producción
de prueba, sentencia, apelación-, disponiéndose en el artículo 146 unvicies la aplicación supletoria del Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación.

Tal como se adelantó, hay dos apartados del artículo 146 que atañen a la solución del caso. Avancemos.

“Artículo 146 ter. Sanciones privativas de libertad: En el caso que el juez federal con competencia electoral inves-
tigue un delito electoral que tenga prevista pena privativa de la libertad, o cualquier otro delito previsto por el Código
Penal de la Nación u otras leyes especiales, en oportunidad de lo establecido por el artículo 146 duovicies, será apli-
cable el procedimiento previsto por el Código Procesal Penal de la Nación o el que en el futuro lo reemplace”.

Este dispositivo se titula sanciones privativas de libertad, y remite a tipos penales que contengan como san-
ción la pena privativa de libertad, atribuyéndole al procedimiento la aplicación del Código Procesal Penal de la
Nación; pero no solo a los contenidos en la ley electoral (véase arts. 129, 130, 131, 132, 134, 135, 136, 137, 138,
139, 140, 141, 142 y 143 de la ley 19.945), sino a los previstos en el Código Penal y las leyes especiales. Entonces,
de su lectura surge que el legislador adjudicó competencia penal al Juez Federal con competencia electoral (JF-
CE) para cualquier delito, pero esta extensión está expresamente confinada a los que se evidencien en lo que

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 79


DELITOS ELECTORALES

se denomina “marco de los procesos previstos en las tado más arriba, esto es, que la competencia penal del
leyes electorales”, conforme remisión expresa al 146 JF-CE se extiende al juzgamiento de cualquier delito,
duovicies. El texto completo es el que sigue: y esta cuantificación universal alcanza, obviamente, a
los delitos electorales y a los que no lo son. En segun-
“Artículo 146 duovicies - Delitos previstos en el Códi- do lugar, el juzgamiento de delitos extramuros de la
go Penal y en otras leyes especiales. Si en el marco de los ley electoral por parte del JF-CE estará condicionada
procesos previstos en las leyes electorales, se evidencia- a que su producción (del delito) se realice en el mar-
ra o fuese denunciada la posible comisión de un delito co de los procesos previstos en las leyes electorales;
tipificado en el Código Penal o sus leyes complementa- luego explicaremos qué se entiende por procesos
rias, su investigación estará a cargo del juez federal con electorales. En tercer lugar, al final de este primer pá-
competencia electoral correspondiente, y se aplicarán rrafo del artículo 146 se dice que ese juzgamiento del
las siguientes reglas: JF-CE respecto de todo delito se hará bajo reglas go-
bernadas por cuatro incisos, los que aparejan algunas
I. Será competencia de los jueces federales con com- perplejidades a la hora de interpretar correctamente
petencia electoral la investigación de todos los delitos la norma. El primer inciso atribuye competencia al JF-
cuya acción penal dependiese de cuestiones prejudicia- CE respecto de delitos cuya acción penal dependie-
les de competencia electoral. se de cuestiones prejudiciales de competencia elec-
toral, las que se enumeran taxativamente en cuatro
Las cuestiones prejudiciales serán únicamente las sub-incisos. El segundo inciso regula la atracción por
siguientes: conexidad ante el JF-CE que entienda en el proceso
de control de financiamiento electoral de todas las
1. Las que versaren sobre la presentación de las ren- causas ventiladas en otros fueros. El tercer inciso re-
diciones de los artículos 23, 54 y 58 de la ley 26.215 y gula los efectos de la sentencia posterior recaída en el
artículos 36 y 37 de la ley 26.571 o las que en el futuro
proceso penal frente a la sentencia electoral. El cuarto
las reemplacen;
inciso dispone que la Alzada será la Cámara Nacional
Electoral.
2. La que versaren sobre la prueba, su análisis y eva-
luación en las rendiciones del inciso anterior;
Entonces, ¿el JF-CE tiene competencia sobre todo
delito (electoral-no electoral) recaído en el marco de
3. La aprobación o desaprobación de las rendiciones
de los artículos 23, 54 y 58 de la ley 26.215 y artículos los procesos previstos por las leyes electorales, o lo
36 y 37 de la ley 26.571 o las que en el futuro las reem- tiene solo respectos de delitos (electorales-no electo-
placen. rales) relacionados a las reglas de prejudicialidad y de
conexidad previstas taxativamente en el artículo 146
II. La apertura de los procesos de control al finan- duovicies, incisos I y II, de la ley 19.945?. Para ser cla-
ciamiento electoral de los artículos 23, 54 y 58 de la ley ros en el interrogante, debemos discernir si los cuatro
26.215 y artículos 36 y 37 de la ley 26.571 o las que en incisos que regulan las pautas de actuación del JF-CE
el futuro las reemplacen, a partir de su publicación en son las que confinan su competencia (concepción
el sitio web del Poder Judicial de la Nación, producirá restringida de la competencia), o por el contrario, lo
la atracción por conexidad a los jueces federales de Pri- primero es la regla general (todo delito recaído en el
mera Instancia, con competencia electoral, del trámite marco de procesos previstos en las leyes electorales)
de los juicios en otros fueros en los que se ventilasen y lo segundo constituyen supuestos específicos an-
delitos del Código Penal y sus leyes complementarias. clados en previsiones relativas a la prejudicialidad y
El juez federal con competencia electoral conocerá de conexidad (concepción amplia de la competencia).
las causas conexas conforme lo normado por el Códi-
go Procesal Penal de la Nación, o el que en el futuro lo Previo a ello, y aún suponiendo que existe una po-
reemplace. sible contradicción en las palabras del legislador que
dificulta la correcta interpretación de la norma, de-
III. Cualquiera que sea la sentencia posterior sobre bemos recordar que es doctrina de la Corte Suprema
la acción criminal, la sentencia anterior recaída en el de Justicia de la Nación, la que comparto, que la in-
juicio electoral pasada en cosa juzgada, conservará to- consecuencia o falta de previsión del legislador no se
dos sus efectos producidos en el fuero. suponen (Fallos: 306:721; 307:518; 319:2249; 326:704),
por lo cual las leyes deben interpretarse conforme
IV. En todos los casos será tribunal de alzada la Cá- el sentido propio de las palabras, computando que
mara Nacional Electoral”. los términos utilizados no son superfluos sino que
han sido empleados con algún propósito, sea de am-
Esta norma no está exenta de problemas interpre- pliar, limitar o corregir los preceptos (Fallos: 200:165;
tativos. En primer lugar, su encabezamiento, previo al 304:1795; 315:1256; 326:2390; 331:2550). Desde esta
inciso 1, parece fijar el criterio general que fue apun- compresión, el máximo Tribunal viene destacando

80 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


Leandro D. Ríos

que la primera fuente de interpretación de la ley es su al JF-CE respecto de todos los delitos cometidos en el
letra, sin que sea admisible una inteligencia que equi- marco de procesos previstos en las leyes electorales.
valga a prescindir de ella (Fallos: 312:2078; 321:1434;
326:4515), pues la exégesis de la norma debe practi- La pregunta que sigue es qué debe entenderse por
carse sin violencia de su texto o de su espíritu (Fallos: “marco de los procesos previstos en las leyes electora-
307:928; 308:1873; 315:1256; 330:2286). Bajo tales pa- les”. Está claro que según lo examinamos previamente
rámetros interpretaremos el sentido de la norma. constituye proceso previsto en la ley electoral, según
inciso I y II del artículo 146 duovicies lo referente a la
El artículo decisivo a nuestros propósitos es el 146 rendición anual de los partidos políticos y el informe
duovicies, pues este establece lo que constituye el sobre aportes públicos y privados en el marco de una
principio general: todos los delitos cometidos en el elección general. Pero ¿solo eso?
marco de procesos previstos en las leyes electorales;
sin embargo, este mismo dispositivo, luego, pareciera El artículo 23 de la Convención Americana de De-
circunscribir la competencia del JF-CE a delitos que rechos Humanos, integrante de nuestra Constitución
para su juzgamiento exigiesen una decisión previa en Nacional, establece que: Todos los ciudadanos deben
cierto tipo de procesos previstos en las leyes electo- gozar de los siguientes derechos y oportunidades: a)
rales, concretamente los regidos por los artículos 23 de participar en la dirección de los asuntos públicos,
(presentación de estados contables anuales), 54 (in- directamente o por medio de representantes libre-
formes de aportes públicos y privados) y 58 (informe mente elegidos; b) de votar y ser elegido en eleccio-
final de aportes públicos y privados) de la ley 26.215, nes periódicas auténticas, realizadas por sufragio
y artículos 36 y 37 (presentación de informes sobre los universal e igual y por voto secreto que garantice la
aportes públicos y privados recibidos) de la ley 26.571. libre expresión de los electores; y c) de tener acceso
Sin embargo, lo que regula el dispositivo en el inciso en condiciones de igualdad a las funciones públicas
I, con sus cuatro sub-incisos, refiere a tópicos especí- de su país. Asimismo, la Carta Democrática Intera-
ficos relativos a delitos penales que requieren para su mericana, aprobada en la primera sesión plenaria del
juzgamiento la prelación del juicio electoral, siendo 11/9/2001, durante el 28º Periodo Extraordinario de
este un particular caso. De lo contrario, el legislador Sesiones de la Asamblea General de la Organización
hubiese establecido que la competencia se atribuía de los Estados Americanos, dice: “los elementos esen-
a los JF-CE respecto de delitos electorales y de deli- ciales de la democracia representativa, entre otros, el
tos previstos en el código penal/leyes especiales que
respeto a los derechos humanos y las libertades fun-
fueran consecuencia de la presentación de estados
damentales; el acceso al poder y su ejercicio con suje-
contables anuales y de la presentación de informes de
ción al Estado de derecho; la celebración de eleccio-
aportes públicos y privados, conforme leyes que lo re-
nes periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio
gulan. Lo mismo vale para el inciso II del artículo 146
universal y secreto como expresión de la soberanía
duovicies en relación al fuero de atracción que ejer-
del pueblo; el régimen plural de partidos y organiza-
ce el JF-CE en procesos de control al financiamiento
ciones políticas; y la separación e independencia de
electoral de los artículos 23, 54 y 58 de la ley 26.215 y
artículos 36 y 37 de la ley 26.571. los poderes públicos”. Ambas previsiones normativas
evidencian que la regulación internacional de los de-
Dicho de otro modo, la mención a las “reglas” que rechos políticos dentro del sistema interamericano
efectúa de seguido el artículo 146 duovicies tiene no se circunscribe, obviamente, al acto eleccionario/
como objetivo identificar e individualizar los únicos comicial, sino a aspectos que en conjunto permiten
supuestos en los cuales la investigación, como mani- configurar el derecho humano a participar y elegir li-
festación del ejercicio de la acción penal por parte del bremente a los representantes de un sistema político
juzgado federal con competencia electoral, quedará democrático.
supeditada a cuanto resulte de las “cuestiones preju-
diciales” que también se encontrarán bajo su órbita Ya en el ámbito local, y según una arraigada ju-
de conocimiento: son aquellas atinentes al finan- risprudencia constitucional, se dijo que el derecho
ciamiento de los partidos políticos en los términos electoral tiende a garantizar la efectiva vigencia del
regulados por las leyes 26.215 y 26.571. principio democrático de la representatividad popular
(C.S.J.N. Fallos 314:1784 y 318:860), razón por la cual
Tanto las reglas de prejudicialidad como las de co- los jueces electorales tienen a su cargo todo lo relativo a
nexidad constituyen contingencias específicas que el la organización, dirección y control de los procesos co-
legislador reguló como particularidad de la general, miciales, entendidos como el conjunto de actos regula-
así como lo hizo también en relación a los efectos de dos jurídicamente y dirigidos a posibilitar la auténtica
la sentencia penal sobre la contienda electoral (inciso expresión de la voluntad política del pueblo (Fallos de
III) y en relación al tribunal de Alzada (inciso IV). Lo la Cámara Nacional Electoral (CNE) 3473/05, 3533/05
general, entonces, es que la competencia se atribuye y 4075/08).

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 81


DELITOS ELECTORALES

Ahora, “todo lo relativo a la organización, direc- gos públicos electivos Financiamiento Partidario y
ción y control de los procesos comiciales”, en relación Electoral; 21) ley 25.600 - Financiamiento de Partidos
al proceso democrático de formación y expresión de Políticos. (Norma abrogada por ley 26.215); 22) De-
la voluntad política del pueblo, se inicia indiscutible- creto 990/2002 - Observación parcial y promulgación;
mente con la organización de los partidos políticos, 23) Ley 25.610 - Modificación del Código Electoral
prosigue con la selección interna de candidatos y Nacional; 24) Decreto 1.199/2002 - Promulgación de
culmina con la realización de comicios destinados a la Ley 25.610; 25) Ley 26.215 - Ley de Financiamien-
elegir autoridades nacionales (idem Fallos de la CNE to de los Partidos Políticos y modificatorias; 26) ley
citados arriba), todo ello según las reglas de derecho 27.504; 27) Decreto 936/2010 - Financiamiento de
que el legislador impuso en el marco del sistema re- los Partidos Políticos; 28) Decreto 445/2011 - Régi-
presentativo de gobierno previsto en el artículo 22 men de Asignación y Distribución de Espacios para
de la Constitución Nacional. Por tanto, este “proce- anuncios de campaña electoral. (Derogado por el
so” gobernado por “leyes electorales” constituye una Decreto 760/13); 29) Decreto 760/2013 - Reglamen-
tupida red de normas que abarca la regulación del tación del Régimen de Campañas Electorales en los
típico proceso electoral, pero principia con aquellas Servicios de Comunicación Audiovisual estableci-
instituciones de derecho político que son el soporte das para las Elecciones P.A.S.O y para las Elecciones
y condición necesaria para la final expresión de la vo- Nacionales Generales. (Modificado por el actual De-
luntad popular en el acto comicial. creto 1142/2015); 30) Decreto 776/2015 – reglamen-
tación de artículos de la ley 26.215, modificación de
Las leyes que gobiernan todo lo referido al proceso Decretos 936/2010, 937/2010 y 443/2011; 31) Decreto
electoral, en sentido amplio, pueden ser enumeradas 429/2019 - Modifica el Artículo 2º del Decreto 1.142 y
en la siguiente grilla: su modificatorio; 32) Decreto 443/2019 - Reglamen-
tación de la ley 26.215; 33) Ley 27.504 - Modificación
1) Constitución Nacional (artículos 1, 22, 37, 38, 39, a la Ley de Financiamiento de los Partidos Políticos
40); 2) ley 19.945 - Código Electoral Nacional; 3) ley 26.215; 34) Decreto 388/2019 - Observación parcial
19.108 - Organización de la Justicia Nacional Electo- Ley y promulgación 27.504 de Electores Residentes
ral; legislación de partidos políticos 4) ley 23.298 – Ley en el Exterior; 35) Decreto 189/2021 - Derogación del
Orgánica de los Partidos Políticos; 5) ley 20.907 - Ins- Decreto 45/2019; 36) Decreto 1.138/1993 - Reglamen-
cripción de inmuebles de Partidos Políticos de Orden tación del Registro de Electores Residentes en el Ex-
Nacional; 6) Decreto 1.246/2000 - Adecuación de las terior; 37) ley 24.007/1991 - Creación del Registro de
normas internas de los Partidos Políticos, Confede- Electores Residentes en el Exterior; Electores Privados
raciones y Alianzas; 7) Decreto 937/2010 - Reconoci- de la Libertad. 38) ley 25.858 - Electores privados de
miento de Partidos Políticos y Alianzas; 8) Ley 25.611 la libertad; 39) Decreto 1.291/2006 - Reglamentación
- Modificación de la Ley 23.298; 9) Decreto 1.169/2002 del Artículo 3 bis del CEN; Parlamentarios del Merco-
- Observación parcial y promulgación; 10) Decreto sur. 40) ley 27.120 - Elección de Parlamentarios del
1.397/2002 - Decreto reglamentario; 11) Ley 26.191 - Mercosur; 41) Decreto 1.142/2015; Debate Presiden-
Abroga la Ley 25.611 y sus decretos reglamentarios, cial Obligatorio. 42) ley 27.337 - Debate presidencial
reestableciendo la vigencia de la Ley 23.298; 11) De- obligatorio; 43) Decreto 1251/2016 - Decreto de Pro-
creto 292/2005 - Abroga Decreto 1397/2002; legisla- mulgación; Consulta e Iniciativa Popular – Acefalía.
ción de Elecciones P.A.S.O y Generales 12) ley 15.262 44) Ley 25.432 - Ley de Consulta Popular; 45) ley
- Simultaneidad de Elecciones Nacionales, Provincia- 24.747 - Ley de Iniciativa legislativa Popular; 46) Ley
les y Municipales; 13) Decreto 17.265/1959 - Decreto 20.972 - Ley de Acefalía Presidencial; Ética en el ejer-
reglamentario de la ley 15.219; 14) ley 23.229 - Elec- cicio de la función pública. 47) ley 26.857 - Ética en el
ciones. Única fecha para la realización simultánea, de ejercicio de la función pública; 48) Decreto 895/2013
las elecciones en todo el país para la renovación par- - Reglamentación de la Ley 26.857; Ciudadanía;
cial de los diputados nacionales; 15) Ley 26.571 - Ley 49) leyes 346, 16.569,16.801, 20.835, 23.059, 26.774;
de Democratización de la Representación Política, decretos: 3.213/1984, 1.601/2004 y 2106/2012; Co-
la Transparencia y la Equidad Electoral; 16) Decreto mando General Electoral; 50) Decreto 233/2019;
2004/2009 - Observación de los artículos 107 y 108 51) 166/2021; Cupo y Paridad de Género; 51) Ley 13.010
de la Ley 26.571; 17) Decreto 935/2010 - Registro de - Promulgación del Voto Femenino; 52) Ley 24.012
Electores. Nuevas Tecnologías; 18) Reglamentación - Modificación al Artículo 60 del CEN; Registro de los
Decreto 938/2010 - (DINE) Consejo de seguimiento candidatos y pedido de oficialización de listas; 53) De-
de las Elecciones Primarias y Generales. Funciones. creto 1.246/2000 - Adecuación de las normas internas
Informes. Propuestas; 19) Decreto 443/2011 - Régi- de los Partidos Políticos, Confederaciones y Alianzas;
men de Elecciones P.A.S.O; 20) Decreto 444/2011 - 54) Ley 27.412 - Paridad de Género en Ámbitos de
Criterios para la confección de las boletas electorales Representación Política; 55) Decreto 171/2019 - De-
para el ejercicio del voto por parte de los ciudadanos, creto reglamentario de la Ley 27.412; Listas de adhe-
a fin de elegir los candidatos que ocuparán los car- sión; 56) Decreto 529/2019 - Modificación del Decre-

82 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


Leandro D. Ríos

to 443/2011(Listas adhesión - prohibición de “listas celo” -Fallo 327:3984- al que remite)” (“Bax, Rubén
colectoras”); Dirección Nacional Electoral (DINE); Ángel s/infracción art. 189 bis apartado 2, 2° párra-
57) Decreto 682/2010 - Estructura organizativa de las fo, resuelta el 30 de junio de 2015, Competencia CSJ
Dirección Nacional Electoral y Dirección de Asuntos 3619/2014/CS1)
Políticos y Reforma Política de la Secretaría de Asun-
tos Políticos. La definición adoptada, sin embargo, conlleva al-
gunos interrogantes que aún no tienen adecuada res-
Lo hasta aquí expuesto demuestra que el legislador puesta normativa, y que deberán preverse para casos
nacional quiso adjudicar, de modo expreso, compe- ulteriores con similares contornos.
tencia penal amplia al juez federal con competencia
electoral en todo aquello que conglobe al proceso En efecto, conforme surge de la propia regulación
previsto en las leyes electorales, más allá de la confi- de la ley electoral, los alcances de dicha atribución
nada a los denominados delitos electorales previstos al JF-CE parecieran limitarse a la etapa instructoria,
en el Código Nacional Electoral, e incluso más allá de puesto que, junto a la remisión que efectúa el ya ci-
la que pudiera surgir de las leyes 26.215 y 26.571 ex- tado artículo 146 ter al Código Procesal Penal de la
presamente indicadas en el artículo 146 primer párra- Nación, el artículo 146 duovicies expresa que fren-
fo de la ley 19.945. La conveniencia o no de un sistema te a delitos del Código Penal y otras leyes especiales
competencial como el propuesto por los congresales “su investigación estará a cargo del juez federal con
al reformar el artículo 146 del Código Nacional Elec- competencia electoral”, estableciendo en el apartado
toral no es materia de revisión por los tribunales, y su IV del mismo la intervención de la Cámara Nacional
acatamiento solo puede ser suspendido si se advirtie- Electoral como tribunal de Alzada. Pero la remisión
ra que el mismo afecta una cláusula constitucional. que formulan varios de los artículos que componen
Nada de ello se ha invocado aquí. el 146 de la ley 19.945 hacia el Código Procesal Penal
de la Nación lleva ínsita consigo la necesaria diferen-
En base a lo precedentemente indicado, no caben ciación entre dos magistraturas: la que instruye y la
dudas en punto a que la presunta falsedad de las fi- que juzga. Entonces, si estamos en presencia de deli-
chas de afiliación, detectadas en el marco del control tos con penas que no superen los tres años de prisión,
de rutina que realiza la jurisdicción electoral de con- entonces será otro juez, también actuando en compe-
formidad con la función que le asigna la ley 23.298, tencia electoral, quien llevará a cabo el juicio (artículo
conforma uno de los supuestos a los que la ley vigente 33 inciso 2 del Código Procesal Penal de la Nación),
le asignó competencia para intervenir. Ello permite mientras que si los supera deberá intervenir un Tribu-
acordar con la moción de la defensa en cuanto a la nal Oral en lo Criminal Federal (artículo 32 del Código
pretendida atribución de competencia al juez federal Procesal Penal de la Nación), quien también actuará
con competencia electoral, con los siguientes alcan- en competencia electoral. Está claro que el Congreso
ces: 1) lo actuado en la causa resulta plenamente váli- de la Nación no ha creado aún tribunales orales fede-
do y, dado que la excepción de competencia se articu- rales con competencia electoral, ni la ley 27.504 refor-
ló en la instancia final de la etapa penal preparatoria, mó aspectos de la ley 19.108 que permitan discernir
el camino que resta transitar, ora atendiendo la pre- adecuadamente la problemática procesal apuntada.
tensión de fondo de las defensas, ora rechazándolas y
disponiendo el pase de la causa a la instancia de jui- Tampoco queda del todo claro si la intervención
cio, es resorte decisional exclusivo del juzgado federal apelada de la Cámara Nacional Electoral (conf. apar-
con competencia electoral; 2) superada la etapa ins- tado IV del artículo 146 duovicies) se confina a la
tructora, y merced lo que se explicará seguidamente, etapa de instrucción, sustituyendo así a esta Cámara
entenderá como tribunal de juicio el que corresponda Federal o a las establecidas en las provincias como al-
según las disposiciones vigentes del Código Procesal zada de los juzgados federales sobre los que ejercen
Penal de la Nación, con todas las implicancias norma- jurisdicción territorial, o su revisión también alcanza
tivas procesales que ello importa. a las decisiones adoptadas en el marco del juicio que
se lleve a cabo, en cuyo caso actuaría como tribunal
A ello agregaré que “las leyes modificatorias de la de revisión a semejanza de la actual Cámara Federal
jurisdicción y competencia se aplican de inmediato de Casación Penal. Para el primer caso (facultad revi-
a las causas pendientes toda vez que la facultad de sora de la Cámara Nacional Electoral en la etapa de
cambiar las leyes de forma pertenece a la soberanía instrucción) el Código Procesal Penal de la Nación -al
del congreso, y no existe derecho adquirido a ser juz- que remite la norma electoral vigente- no establece la
gado por un determinado procedimiento, pues las intervención de la Cámara Federal de Casación Penal
normas procesales y jurisdiccionales son de orden como tribunal con facultades revisoras respecto de
público, especialmente cuando estatuyen acerca de las decisiones que adopte en materia penal la Cámara
la manera de descubrir y perseguir delitos (del prece- Nacional Electoral en la instrucción; de allí que remi-
dente “Lacour, Rosana Mabel y Vélez Vázquez, Mar- sión directa al digesto procesal penal no es del todo

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 83


DELITOS ELECTORALES

aplicable. Para el segundo caso (facultad revisora de régimen de subrogancias con la jurisdicción civil y
la Cámara Nacional Electoral en la etapa de juicio) comercial federal, extremo de por sí inconsistente.
no existe regulación alguna que permita sugerir una
competencia semejante, aunque es preciso señalar Estos interrogantes no son especulativos pues tie-
que la ley 27.504, al reformar el artículo 146 de la ley nen directa incidencia en el caso sometido a revisión
19.945, se encaminó a dotar de autonomía al proceso y en los que en el futuro se susciten.
penal electoral, aún juzgando delitos del código pe-
nal/leyes especiales, respecto de la jurisdicción penal Ahora bien, se ha entendido frecuentemente que
federal. Siguiendo esta última hipótesis, esto es, la una estructura institucional/constitucional como la
autonomización de la jurisdicción penal electoral, si nuestra demanda de sus tribunales una labor correc-
la Cámara Nacional Electoral es alzada en todos los tiva de la ley si la misma presenta inconsistencias/
procesos penales atribuibles al JF-CE, entonces debe- contradicciones con el ordenamiento jurídico, pero
ría existir una Cámara Nacional Electoral que revise fundamentalmente con la ley superior de la que pro-
actos de la instrucción penal electoral, y otra Cámara viene en algún sentido. La validez constitucional de
Nacional Electoral que revise sentencias definitivas la norma es un imperativo del sistema que procura
dictadas por Tribunales Orales Federales –con com- garantizar la supremacía constitucional contra toda
petencia electoral– que por cierto no existen. No co- pretensión de modificación indirecta. Así lo dispone
rresponde a esta judicatura resolver estos problemas la gradación jerárquica del artículo 31 de la Constitu-
de índole legislativa, pero sí advertirlos para una po- ción Nacional, y su necesario remedio pretoriano que
sible reforma de ley que deberá auspiciar y decidir el
es el control judicial de la ley. Sin embargo, so pretex-
cuerpo legislativo nacional.
to de ese imprescindible resguardo de la suprema-
Otro caso problemático está vinculado a la incon- cía constitucional por sobre toda norma/acto infra-
sistencia que supone la vigencia de la ley 27.439 frente constitucional, muchas veces algunos jueces han su-
a la atribución penal conferida al fuero electoral. Vea- plantado la voluntad popular constituyéndose de tal
mos. El artículo 49 de la ley 27.146 de Organización y modo en correctores tardíos/ulteriores de la decisión
Competencia de la Justicia Federal y Nacional Penal faenada en el ámbito natural del debate colectivo: el
-promulgada el 17 de junio de 2015-, modificó el ar- parlamento. Tal asunción de competencia es inconce-
tículo 31 del Decreto-ley 1285/58 quedando su último bible. Los jueces juzgan en base a las reglas que impo-
párrafo redactado de la siguiente forma: ne el Congreso de la Nación, y los legisladores, como
representantes directos del pueblo, fijan las pautas
“...En caso de recusación, excusación, licencia, va- de conductas que han de regir en nuestro país. Y aún
cancia y otro impedimento de los jueces de la Cámara frente a la lógica tensión entre control de constitucio-
Nacional Electoral, esta se integrará por sorteo entre nalidad y soberanía popular, inmanente en un siste-
los miembros de la Cámara Federal de Apelaciones en ma democrático, la Constitución Nacional demanda/
lo Penal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires...”. exige de sus operadores un proceder prudente y res-
ponsable en el abordaje de cuestiones de tal estirpe.
Tiempo después, se sancionó la ley 27.439, Régi- Es el contrapeso y equilibrio que la Constitución Na-
men de Subrogancias -el 6 de junio de 2018- que esta- cional sabiamente ha diseñado entre los poderes que
bleció en su artículo 6°: constituyen el Estado , orientado al correcto y normal
desenvolvimiento de sus instituciones y por su con-
“En caso de licencia, suspensión, vacancia, remo-
ducto el anhelo de realización del proyecto colectivo
ción u otro impedimento de cargos de la Cámara Na-
transgeneracional que la carta política fundacional de
cional Electoral con asiento en la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, esta se integrará por sorteo público entre los argentinos exhibe en su preámbulo y articulado, el
los miembros de la Cámara Nacional de Apelaciones que exige ese accionar de la magistratura.
en lo Civil y Comercial Federal y en caso de que ello no
resultara posible, entre los miembros de la Cámara Na- Debo aclarar que aquí no se declaró inconstitucio-
cional de Apelaciones en lo Contencioso Administrati- nalidad alguna: primero porque nadie la pidió, se-
vo Federal, ambas con sede en la Ciudad Autónoma de gundo porque no estamos en presencia de supuestos
Buenos Aires”. excepcionalísimos que permitirían su declaración de
oficio, y tercero porque la solución del caso se adoptó
Y casi un año después se sancionó la ley 27.504 que con las normas vigentes sin recurrir a declaración de
modificó la competencia de la justicia electoral en el invalidez normativa. Empero, las dificultades apunta-
sentido aludido a lo largo de este pronunciamiento. das exigen, a todo evento, ponerlas a consideración
Es decir que, en la actualidad el sistema normativo de los órganos constitucionales pertinentes para que
vigente otorga competencia penal a la “justicia fe- estén al tanto del tópico y arbitrar, si así lo consideran
deral con competencia electoral”, pero establece un los Sres. congresales, una respuesta legislativa.

84 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


Leandro D. Ríos

En efecto, aquí se han advertido algunos problemas De igual modo corresponderá comunicar esta deci-
concretos de implementación que produjo la susti- sión a los Sres. Jueces de la Excma. Cámara Nacional
tución del artículo 146 del Código Nacional Electoral Electoral, a fin de que merced las reglas que gobier-
por parte de la ley 27.504, pues el nuevo articulado nan su actuación jurisdiccional y de superintenden-
(con sus 21 adverbios latinos seguidos del numeral cia, tomen nota de lo aquí decidido a efectos que esti-
146) estableció una nueva competencia penal al de- men corresponder.
nominado, ahora, juez federal con competencia elec-
toral (JF-CE), fijó reglas generales y particulares de Es en virtud de lo expuesto que corresponde y por
atribución para el juzgamiento de delitos electorales ello Resuelvo:
y delitos previstos en el Código Penal/leyes especia-
les, y remitió procedimentalmente la litigación de I. Revocar la resolución adoptada por la Sra. Juez de
grado de fecha 16 de agosto del 2022;
casos criminales que contengan como sanción pena
privativa de libertad (prisión en los términos de la de-
II. Hacer lugar a la excepción de falta de competen-
finición del art. 5 del Código Penal) al Código Proce- cia planteada por el Dr. Nieto y, consecuentemente,
sal Penal de la Nación; sin embargo, no se han fijado Declarar la competencia del Juzgado Federal con
otras reglas necesarias para la correcta adjudicación competencia electoral de esta ciudad, en los términos
de esta competencia, tal como lo hemos explicado lí- del artículo 146 duovicies del Código Nacional Elec-
neas atrás. toral (según ley 27.504) para continuar interviniendo
en estos actuados, conforme parámetros fijados en
De allí que resultará necesario comunicar estos el presente pronunciamiento. Su remisión a tal ma-
problemas de implementación, además de algunas gistratura estará a cargo de la Sra. Jueza del Juzgado
reglas que convocan dificultad interpretativa, a los Federal Nro. 5;
Señores/as Diputados/as y Senadores/as de la Nación
para que, si así lo estiman, procedan en el marco de III. Hacer saber lo aquí resuelto, mediante oficio al
sus atribuciones constitucionales. Las incompatibili- que se adjuntará copia del presente, a la Honorable
dades exhibidas solo podrán tener adecuada solución Cámara de Diputados de la Nación y al Honorable
en el marco de la función legislativa, más allá de las Senado de la Nación a los fines indicados en este pro-
decisiones jurisdiccionales que han de adoptarse en nunciamiento; y a la Excma. Cámara Nacional Electo-
el interín y apalancadas en reclamos realizados en ca- ral para su conocimiento. Regístrese, hágase saber y,
sos concretos. cumplido que sea, devuélvase. — Roberto José Boico.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 85


Crónica de un fuero penal-electoral anunciado

Crónica de un fuero penal-electoral


anunciado (*)
Leandro D. Ríos (**)
Sumario: I. Introducción.— II. Descripción del acto jurisdiccional.—
III. Estructura temática de la decisión.— IV. Valoración crítica del acto
jurisdiccional.— V. Reglas procesales de la ley 27.504.— VI. Inciden-
cias y proyecciones en la organización jurisdiccional.— VII. Propues-
tas para una jurisdicción electoral represiva integrada.— VIII. Conclu-
sión.— IX. Bibliografía.

I. Introducción aquella ocasión caímos en la tentación de pro-


nosticar el desarrollo de un ámbito normativo y
Con motivo de un reciente y esperado fa- operativo judicial especializado en la investiga-
llo sobre la competencia en la investigación y ción, persecución y represión del financiamien-
juzgamiento de la falsificación documental de to ilícito de los partidos políticos (2).
formularios de adhesión partidaria, que ade-
más asume el análisis del sentido y alcance de A pesar de nuestra incapacidad evidente en
la última reforma de la ley de financiamiento advertir con rigor epistemológico el devenir
de los partidos políticos (ley 27.504) operada el normativo —tanto legislativo como jurispru-
31/05/2019, se vuelve a analizar la creación (por dencial—, el fallo “Colcerniani” de algún modo
vía procesal) de un auténtico fuero de criminali- corrobora una serie de intuiciones acerca del
dad política o penal-electoral. A partir de ello, se impacto de la última reforma a la ley de finan-
reflexiona sobre los rasgos sustanciales y proce- ciamiento de los partidos políticos, mediante la
sales que debe de observar la materia denomi-
ley 27.504, y aporta al debate de un diseño juris-
nada electoral represiva.
diccional apto para el tratamiento de los delitos
Hace aproximadamente dos años nos atre- y las faltas electorales vinculados con la proble-
vimos a diagnosticar la inauguración de un mática de los recursos materiales que insume la
fuero (1) penal-electoral cuyo ámbito de cono- actividad política en general.
cimiento está constituido por el fenómeno de la
criminalidad política (en sentido estricto) y en El presente comentario reconoce dos instan-
cias analíticas, una descriptiva (A.) y otra valora-
(*) Cámara Criminal y Correccional Federal - Sala 2.
tiva (B.) de la sentencia aludida, con el propósito
CFP 5215/2011/8/CA3 "COLCERNIANI, M. y otros s/ in- de exponer una visión teórica sistémica-fun-
competencia", Juez de Cámara Roberto José Boico, fecha cional sobre las consideraciones de la decisión
10/11/2022. contenida en el fallo (IV), consignar con sentido
(**) Doctor en Derecho (FCJS - UNL). Profesor Adjun- práctico el adecuado alcance de las normas de
to Ordinario de Derecho Penal - Parte General de la Fa- competencia vigentes (V), indicar algunas im-
cultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad plicancias y consecuencias en el diagrama ins-
Nacional del Litoral (FCJS - UNL). Juez Federal con com- titucional de la jurisdicción electoral (VI) y, por
petencia electoral del Distrito Entre Ríos. .
último, sugerir un par de medidas operativas
(1) PALACIO DE CAEIRO, 1999:45 y HARO, 2006:12, concretas que optimicen e integren la investi-
refieren a las significaciones del término "fuero" (forum), gación y el juzgamiento de las ilicitudes pena-
en sentido objetivo como el grupo de tribunales investi-
dos de competencia en determinadas materias jurídicas,
aunque también se utiliza para referir ámbitos u órbitas   (2) RÍOS, 2020c. En buena medida, este comentario
espaciales, personales o jurisdiccionales. debe de considerarse la continuación de aquel estudio.

86 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


Leandro D. Ríos

les y administrativas con contenido o en materia Posado sobre ese thema decidendum, el fallo
electoral (VII). analizado emprende un análisis general de la
legislación vigente en la materia que puede de-
II. Descripción del acto jurisdiccional nominarse penal-electoral y sus consecuencias,
II.1. Thema decidendum del fallo tanto para el caso concreto como para “casos ul-
teriores con similares contornos” (Consideran-
El objeto procesal de la causa consiste en la do III.)
investigación de conductas de falsificación de
formularios de adhesión política partidaria, ca- III. Estructura temática de la decisión
lificadas al momento de dictarse su procesa-
miento bajo las previsiones del tipo penal de Sobre la base de las expresiones terminológi-
falsedad ideológica de instrumento público (art. cas usadas por la propia sentencia, se esquema-
293 Cód. Penal) y cuya sospecha se inició en tizan las cuestiones allí tratadas.
ocasión de realizarse el control patrimonial de
la agrupación política (3). También en el trámi- III.1. Descripción del marco normativo sancio-
te de instrucción la querella alegó la posibilidad nador vigente
de que los hechos de falsificación documental
aludidos pudieran haber sido el medio para una Al iniciar su análisis, el fallo describe aque-
defraudación en perjuicio de la administración llo que considera el “marco sancionador” en
pública, calificándose esa hipótesis como una la materia electoral, transcribiendo el catálogo
“maniobra de inocultable naturaleza electoral”. de delitos regulados actualmente en el Código
Electoral Nacional en los arts. 129 a 144, a los
Durante la tramitación del expediente acon- que divide entre “delitos electorales” y “delitos
tece una sucesión de leyes en el tiempo, me- relacionados al acto comicial propiamente di-
diante la cual se reforma la legislación relativa cho”.
al financiamiento de los partidos políticos, des-
tacándose la promulgación de la ley 27.504 A partir de ello, se introduce en el detalle del
(BO 31/05/2019), modificando diversos aspec- actual “Procedimiento de aplicación de sancio-
tos represivos en la materia electoral contenidos nes electorales”, reglado en el cap. III del título
en las leyes 19.108, Orgánica de la Justicia Elec- VI del cuerpo normativo indicado en un artículo
toral Nacional (BO 12/07/1971); 19.945, Códi- subdividido en 22 partes, destacando la adjudi-
go Electoral Nacional (BO 06/09/1983); 26.215, cación de la competencia a los jueces federales
de Financiamiento de los Partidos Políticos con competencia electoral, para el conocimien-
(BO 17/01/2007) y 26.571, de Democratización to en primera instancia de las faltas, delitos e
de la Representación Política, la Transparencia infracciones previstos en el Código Electoral
y la Equidad Electoral (BO 14/12/2009). Nacional y en las leyes 26.215 (De las sanciones:
Título V, arts. 62 a 67) y 26.571.
Ante el reiterado rechazo de la instancia penal
federal contra el planteo de excepción de falta En una específica interpretación del art. 146
de competencia formulado por la defensa téc- ter y en su remisión al art. 146 duovicies, ambos
nica de las imputadas, en la instancia recursiva del Código Electoral Nacional, se subraya que
de revisión se decide hacer lugar a la pretensión frente a delitos que tengan previstas pena priva-
y declarar la competencia del Juzgado Federal
tiva de libertad o cualquier otro delito previsto
con competencia electoral de la Capital Federal,
por el Cód. Penal, será aplicable el Cód. Procesal
en los términos del nuevo art. 146 duovicies del
de la Nación o el que en el futuro lo reemplace,
Código Nacional Electoral (según ley 27.504),
distinguiendo la sentencia entre delitos conte-
ordenando su remisión para continuar intervi-
niendo en los actuados. nidos en la ley electoral y delitos previstos en
el Cód. Penal y leyes especiales, todos de com-
petencia penal de la jurisdicción federal con
 (3) Expediente N° 2605/2011 "Kolina s/ solicita reco-
nocimiento - Capital Federal", en trámite ante el Juzga- competencia electoral, en la medida en que se
do Federal con competencia electoral N° 1 de la Capital evidencien en el “marco de los procesos previs-
Federal. to por las leyes electorales”.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 87


Crónica de un fuero penal-electoral anunciado

III.2. Concepción “restringida” vs. Concepción ción de todos los delitos (6) que sean alcanza-
“amplia” de la competencia penal-electoral dos por las reglas procesales de prejudicialidad
electoral o de conexidad (objetiva), mientras
Dedicado ahora con exclusividad a desentra- que la idea amplia de competencia asignada en
ñar el sentido y alcance del art. 146 duovicies, la investigación al fuero electoral federal de pri-
el fallo esquematiza las dos reglas procesales mera instancia sería aquella que encuentra sus-
creadas por la reforma instrumentada por la ley tento y amparo en la expresión legal “…todos los
27.504, tanto aquella que impone de “prejudi- delitos cometidos en el marco de procesos pre-
cialidad electoral” como la otra de atracción por vistos en las leyes electorales” (7).
“conexidad objetiva” de investigaciones penales
en curso. A partir de ello, el fallo asigna el carácter de
“principio general” de competencia penal-elec-
En esa línea señala, por un lado, la regla pro- toral a la referencia legal “...en el marco de pro-
cesal de prejudicialidad que atrae hacia el fuero cesos previstos en las leyes electorales” y relega
electoral la competencia para la investigación la competencia surgida de la aplicación de las
de delitos cuya acción penal dependiese de reglas procesales a la condición de “contingen-
cuestiones electorales que versaren sobre: 1. La cias específicas”, considerándolas supuestos
presentación de las rendiciones de control pa- especiales contemplados por el momento legis-
trimonial de las agrupaciones políticas; 2. La lativo, al igual que lo regulado “en relación a los
prueba, su análisis y evaluación en las rendicio- efectos de la sentencia penal sobre la contien-
nes, y 3. Su aprobación o desaprobación (arts. da electoral (inc. III) y en relación al de Alzada
23, 54, y 58 de la ley 26.215 y arts. 36 y 37 de la (inc. IV)”.
ley 26.571) (4); por el otro, la regla procesal de
atracción por conexidad (objetiva) que también Realizando un clara opción interpretativa por
absorbe hacia el fuero electoral la investigación la concepción amplia de competencia y con el
de delitos del Cód. Penal y de sus leyes comple- propósito de delimitar la “tupida red de normas
mentarias, tramitados en otros fueros (5). que abarca la regulación del típico proceso elec-
toral”, emprende la enunciación de leyes con
En el juego interpretativo del mencionado art. contenido electoral, para concluir que “...el le-
146 duovicies, el fallo opone una concepción gislador nacional quiso adjudicar, de modo ex-
“restringida” contra una “amplia” de la compe- preso, competencia penal amplia al juez federal
tencia que ostenta legalmente el Juzgado Fede- con competencia electoral en todo aquello que
ral con competencia electoral sobre los delitos conglobe al proceso previsto en las leyes electo-
previstos en el Cód. Penal y en otras leyes espe- rales, más allá de la confinada a los denomina-
ciales. La noción estricta solamente reconocería dos delitos electorales previstos por el Código
el alcance de la competencia para la investiga- Electoral Nacional, e incluso más allá de la que
pudiera surgir de las leyes 26.215 y 26.571 expre-
  (4) Curiosamente se omite integrar en esta regla de samente indicadas en el art. 146 primer párrafo
prejudicialidad electoral la regulación expresa y vigente de la ley 19.945”.
del art. 61 in fine de la 26.215, también reformado por la
ley 27.504, art. 25, que establece: "Si en el procedimiento
que aquí se regula se advirtiera la existencia de algún ilí-  (6) El fallo utiliza reiteradamente la diferencia "delito
cito penal, o mediare denuncia en tal sentido, el juez o el electoral/delito no electoral". Desde nuestra perspecti-
fiscal podrán remitir al tribunal competente testimonio va esa nomenclatura es inconveniente y de escaso ren-
de las actuaciones pertinentes, una vez resuelta la causa dimiento, dado que solo atiende al cuerpo normativo en
electoral. En ningún caso la competencia penal se ejerce- donde está tipificado sin indagar sobre el contenido ma-
rá antes de culminar, mediante sentencia firme, el proce- terial de su ilicitud.
so de control patrimonial partidario".
 (7) Pérez Corti, 2022:7, advierte sobre las confusiones
  (5) Aunque la ley no distingue, en nuestra opinión que pueden generarse si no se deslindan con claridad las
la expresión legal "...del trámite de los juicios en otros nociones de "proceso" y "procedimiento" electoral, pro-
fueros en los que se ventilasen delitos del Cód. Penal y poniendo una rectificación o reemplazo terminológico a
sus leyes complementarias", hace referencia a ámbitos u los fines exegéticos y aplicativos del primer párrafo del
órbitas de conocimiento tanto federal como provincial o art. 146 duovicies, según la cual la expresión "procesos"
local. sea entendida como "procedimiento" o "ámbito".

88 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


Leandro D. Ríos

III.3. Interrogantes y advertencias del fallo (...) al Cód. Proc. Penal; sin embargo, no se han
para “casos ulteriores con similares contornos” fijado otras reglas necesarias para la correcta
adjudicación de esta competencia...”.
No obstante señalarse que los alcances de la
regulación analizada “parecieran limitarse a la IV. Valoración crítica del acto jurisdiccional
etapa instructoria”, el fallo avanza sobre consi-
deraciones relativas a la fase de juzgamiento de IV.1. Sistema jurídico electoral represivo. Al-
estos delitos cometidos en el marco de procesos cances e implicancias
previstos en las leyes electorales, dado que la Resulta necesario formular algunas precisio-
remisión del Código Electoral Nacional al Cód. nes terminológicas y metodológicas para avan-
Proc. Penal “lleva ínsita consigo la necesaria di- zar en el análisis de las cuestiones contenidas en
ferenciación entre dos magistraturas: la que ins- la sentencia.
truye y la que juzga”.
En primer lugar, a nuestro criterio, la materia
De ese modo, distingue los ámbitos correccio- electoral debe ser presentada a partir del axio-
nal y criminal, según si la conminación puniti- ma jurídico-político de la “participación demo-
va no supera o supera los tres años de prisión, crática” del cual se desprenden los principios
respectivamente, indicando que el juicio y el de idéntica textura: “libertad política”, “igualdad
dictado de la sentencia estará a cargo otro juez política”, “pluralismo político”, “representación
que actuará con competencia electoral en el pri- política”, “gobierno de la mayoría con respeto a
mer supuesto, debiendo intervenir un Tribunal la minoría” y “soberanía popular” (8) y que, a su
Oral en lo Criminal Federal, también ejerciendo vez, se encuentra inserto en el radical “sociali-
competencia electoral, en la segunda hipótesis. dad” (9).
Pero el fallo duda hasta qué fase llega la inter-
vención revisora de la Cámara Nacional Elec- Apoyados en una metáfora arquitectónica se
toral, es decir, si solo se limita a la etapa de la señala que ese frontispicio en el cual se ubica el
instrucción o si, además, puede intervenir con aludido axioma es sostenido y custodiado por
potestades casatorias en la etapa plenaria. dos normas centrales y definitorias de la sustan-
cia electoral que denominamos “sistema de par-
Extremando la idea de la autonomización de tidos políticos” y “elección”, las cuales a su vez
la jurisdicción penal-electoral, el fallo considera comparten la característica de ser bifrontes o
necesario, o al menos lo insinúa, que la revisión compuestas, pues la primera se puede expresar
casatoria en la materia también sea asumida con el binomio “libertad de reunión, asociación,
por la Alzada especializada. participación/democracia interna” y la segunda
con la diferencia “sufragio/comicios”. Por últi-
Por último, plantea lo que considera proble- mo, estas normas capitales que sostienen como
mático e inconsistente en materia de subrogan- si fueran columnas aquel frontispicio, cuentan
cias conforme el régimen vigente regulado por con la asistencia y protección de otras normas,
la ley 27.439, en tanto se otorga competencia pe- esta vez periféricas o de flanqueo, identificadas
nal a la “justicia federal con competencia electo- con las nociones de “participación”, “equidad” y
ral”, pero establece un régimen de subrogancias “transparencia” (10).
con la jurisdicción civil y comercial federal.
Pero aún no hemos dicho nada acerca de las
Finalmente, el fallo concluye que el nuevo ar- normas correctivas (control) y represivas (deli-
ticulado del 146 de Código Electoral Nacional tos y faltas) que optimizan y tutelan la vigencia
“estableció una nueva competencia penal al de- del Derecho electoral en su conjunto. Mientras
nominado, ahora, juez federal con competencia las primeras tienen por objeto el control directo
electoral (JF-CE), fijó reglas generales y particu- de la actividad electoral, mediante la regulación
lares de atribución para el juzgamiento de de-
litos electorales y delitos previstos en el Cód.  (8) GONÇALVEZ FIGUEIREDO, 2017:57-58.
Penal/leyes especiales y remitió procedimental-
 (9) SÁNCHEZ OSTIZ, 2012:28,89-93.
mente la litigación de casos criminales que con-
tengan como sanción pena privativa de libertad  (10) RÍOS, 2022a:27-48.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 89


Crónica de un fuero penal-electoral anunciado

de los medios de impugnación con el propósito ceptos de “norma jurídica” con el de “ley” (13),
de corregir actos erróneos o irregulares que in- y olvida que hay “normas” que no son “leyes”:
fringen el orden jurídico electoral vigente, las sin ir más lejos, la “Constitución” (14), los “prin-
segundas se refieren a conductas conminadas cipios” (15) (sean los generales del derecho,
en abstracto con la aplicación de consecuen- como así también los específicos de la materia
cias jurídicas aflictivas (pena o sanción) en or- electoral) y, en particular, los “criterios” de la
den a tutelar la participación democrática o, si jurisprudencia emanada de la Cámara Nacio-
se prefiere, el “sistema de partidos políticos” y nal Electoral (16). El segundo error puede ser
la “elección”. más grave metodológicamente y se relaciona
En lo que interesa a este comentario crítico, con la cuestión de la “autonomía/dependen-
ya es posible señalar un concepto sustancial de
“delito electoral” identificándolo con aquella  (13) Una cara distinción que se la debemos a la obra
conducta típica, antijurídica y culpable en cuyo de Karl Binding Die Normen, de cinco tomos publicados
entre 1872 y 1920 (FERNÁNDEZ, 2010:30).
juicio de ilicitud (material) se implica o afecta
un interés electoral vinculado al axioma de la  (14) La diferencia "constitución/ley" es una conquis-
“participación democrática” y a los principios ta histórica en la forma de organización del poder, dado
que en los "Estados constitucionales de derecho", la
jurídico-políticos enunciados (11). "constitución" en su función validante no solo se ocupa
de "quién" decide y de "cómo" decide, sino que además
El fallo bajo estudio y ante el estado de situa- de dictar las condiciones formales de toda norma, fija la
ción normativa generado por la reforma de la materia sobre "qué no se debe decidir" (estado liberal) y
ley 27.504, realiza un loable esfuerzo en abarcar sobre "qué no se debe dejar de decidir" (estado social).
todos los delitos que se evidencian en el marco Dicho logro evolutivo, es la mayor aportación del "garan-
de los procesos previstos en las leyes electora- tismo" como filosofía política y del "constitucionalismo"
como ideología a la historia del Estado y de los poderes
les en miras a establecer el alcance de la com- en su confrontación con las personas y sus derechos (ZA-
petencia asignada a los juzgados federales con GREBELSKY, 2011:21-40; FERRAJOLI, 2011:33-34).
competencia electoral en materia penal, pero
  (15) La diferencia "principio/regla", se vincula tam-
—desde nuestro punto de vista— queda atra- bién con el concepto de "Estado constitucional de dere-
pado en las etiquetas que traen consigo diferen- cho" (ZAGREBELSKY, 2011:109-111), y consiste en una
tes cuerpos legales sin avanzar hacia un análisis distinción fenotípica, variable en la construcción de la
sustancial, sistémico y funcional como el que norma al caso, pues siempre los "principios" requeri-
proponemos y que consideramos, tarde o tem- rán de especificación (transformación) en una "regla",
al momento de ser aplicados en concreto (ATIENZA y
prano, inevitable. RUIZ MANERO, 2000:16-20). Desde la estructura, se ha
considerado a los "principios" como enunciados norma-
Ocurre que reducir el Derecho electoral solo a tivos dotados de pretensiones de aplicación máxima, por
un conjunto de leyes electorales (12) puede im- oposición a las "reglas" cuya aspiración se reduce a un
plicar dos tipos de errores: el primero, que ni si- grupo de casos según compartan el supuesto de hecho y
quiera merecería comentarse si no fuese porque la consecuencia jurídica. En cuanto al modo de vigencia,
es el más frecuente, consiste en confundir los con- los "principios" son mandatos de optimización que ope-
ran mediante la ponderación, en cambio las "reglas son
prescripciones definitivas" cuya operatividad se realiza
  (11) Con la misma pulsión es posible definir "falta mediante la subsunción (SÁNCHEZ-OSTIZ, 2012:67-70).
electoral" concibiéndola como la conducta infractora
sancionable de la legislación administrativa en cuyo jui-  (16) Ley 19.108, modificado por la ley 19.277, art. 6°;
cio de antijuridicidad o ilicitud administrativa se implica Cód. Proc. Civ., art. 303, y Cód. Nacional Electoral, art. 51
o afecta la gestión de un interés electoral vinculado di- (DALLA VÍA, 2004:336), destaca que el carácter obligato-
rectamente con las normas flanqueantes de "participa- rio de la jurisprudencia de la Cámara Nacional Electoral
ción/equidad/transparencia" y solo mediatamente con es fuente de derecho de mucha importancia para estable-
el axioma, los principios jurídico-políticos y las normas cer criterios de interpretación muy frecuentes en proble-
centrales de "sistema de partidos políticos/elección". mas derivados de la aplicación del Cód. Nacional Electo-
ral, la Ley de Partidos Políticos y legislación complemen-
 (12) Resulta auspicioso que el fallo analizado conside- taria (GONÇALVEZ FIGUEIREDO, 2013:46 y 2017:48).
re como "todo lo referido al proceso electoral" a la Cons- Por su parte ZONIS (2020:317, 319, 323-324 y 330) califica
titución Nacional y a la Convención Americana de Dere- a la Cámara Nacional Electoral como "tribunal de casa-
chos Humanos junto a la normativa infra constitucional ción constitucional electoral". Ver fallos CNE 1881/95;
que contabiliza en 57 puntos. 1912/95; 1921/95; 3100/03; 3444/05; 4387/10 y sus citas.

90 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


Leandro D. Ríos

cia” del Derecho electoral (17). En efecto, la uti- En lo que resulta de mayor pertinencia para
lización de las expresiones “conjunto de leyes nuestro análisis, es dable distinguir entre nor-
electorales” o “legislación electoral”, en lugar mas electorales “propias” e “impropias”, según
de Derecho electoral, puede sugerir un reduc- si han sido, o no, diseñadas teniendo en la mira,
cionismo en virtud del cual solamente sean ma- de manera directa, el axioma “participación de-
teria de estudio para los juristas los problemas mocrática”, dado que se trata de la regulación
de “vigencia” y “validez” de las normas jurídicas legislativa de la “participación democrática”
electorales, derivando los de “eficacia” a la so- en la transmisión del poder, es decir, del dere-
ciología jurídica y a la ciencia política, y los de cho electoral en “sentido” objetivo, en relación
“justicia” a la filosofía del derecho (18). Es nece- con el debido proceso electoral, con la “liber-
saria una mirada sistémica e integradora de di- tad política”, la “igualdad política”, el “pluralismo
chas dimensiones (19). político” y la “representación política” de los sis-
temas electorales, con el “gobierno de la mayo-
Contra dicho reduccionismo, la concepción ría con respeto a la minoría” en la conformación
del Derecho electoral en tanto “sistema jurídico de los poderes públicos del Estado, con la pre-
electoral” entendido como el conjunto unifica- servación de la configuración democrática de
do, limitado y complejo de normas electorales los partidos políticos y la “jurisdicción” de con-
(principios y reglas, leyes y sentencias, decretos tralor electoral  (21). Constituye una cualidad
y acordadas), instituciones, prácticas operativas, distintiva de las normas electorales “propias”, el
ideologías jurídicas, estructuras y funciones que doble mecanismo de aseguramiento que osten-
interactúan entre sí y que, al hacerlo, se diferen- tan en el orden constitucional, pues por un lado
cian de un entorno (política, moral, economía, requiere de mayorías especiales o calificadas
cultura, etcétera), con el que también se comu- en ambas Cámaras del Congreso de la Nación
nican y condicionan, a través de la regulación (art. 77 inc. 2 CN) y, por el otro, es materia veda-
(programación) de determinadas relaciones so- da a los decretos de necesidad y urgencia (art. 99
ciales, implica reconocerle al Derecho electoral inc. 3 CN) (22).
cuatro momentos internos y, por ende, autorre-
ferentes: 1) el “momento legislativo”, que pro- Junto a las normas electorales “propias”, es
grama la decisión pública sobre la organización posible también identificar normas electorales
democrática misma; 2) el “momento judicial”, “impropias” (“principios” y “reglas”), que están
que interpreta/argumenta, construye y aplica al disponibles en el resto del ordenamiento jurídi-
caso concreto electoral los programas generales co y que eventualmente pueden implicarse en
constitucionales y legislativos; 3) el “momento la construcción de una norma electoral para el
ejecutivo”, que desarrolla, gestiona y ejecuta los caso concreto, incluso en una norma electoral
procesos electorales; y 4) el “momento científi- represiva (23).
co, doctrinal o dogmático”, que analiza los tres
momentos anteriores, y que al proponer posi-  (21) ZONIS, 2020:294-296 y DALLA VÍA, 2021: 82.
bilidades de actuación para cada uno o de rela-  (22) GONÇALVEZ FIGUEIREDO (2013:28 y 2017:30) y
ción entre ellos, resulta también interactuante e ZONIS (2020:326) señalan la "regla de mayoría especial"
integra el “sistema jurídico electoral” (20). en materia electoral o de régimen de partidos políticos,
limitación que comparte con las materias penal y tributa-
ria, dado que tampoco el Poder Ejecutivo de la Nación se
(17) GONÇALVEZ FIGUEIREDO (2013:21-48 y encuentra habilitado para dictar decretos de necesidad y
2017:23-50) esquematiza el debate nacional sobre los urgencia en esos ámbitos normativos.
tópicos "derecho electoral", "poder judicial electoral" y
"jurisprudencia electoral".   (23) Desde la perspectiva metodológica del "iusga-
rantismo funcional" que aquí se propone, es con ese al-
(18) NOHLEN (2015:18-19), a propósito de las relacio- cance que debe (re)interpretarse la utilización reiterada
nes entre ciencia política y justicia electoral, en general, que el fallo realiza de la diferencia "delito electoral/delito
diferencia cuatro dimensiones de la función electoral: la no electoral", pues la mera remisión a la inclusión en el
registral, la organizativo-gerencial, la de control y fiscali- Cód. Electoral Nacional o en el Cód. Penal, constituye un
zadora, y la jurisdiccional. criterio vacío, sobre todo en caso de que los proyectos de
(19) FERRAJOLI, 2010:13-16. reforma integral de aquél último prosperen, dado que in-
cluyen en el propio texto proyectado la inclusión de los
(20) RÍOS, 2022a:31-35. denominados delitos electorales.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 91


Crónica de un fuero penal-electoral anunciado

Por su parte, el “momento judicial” en el in- lección” y consulta democrática de la ciudada-


terior del “sistema jurídico electoral”, se destaca nía (28).
en orden a las siguientes razones: 1) por desa-
rrollarse en un fuero especial, que reconoce tan- En esta línea, como peculiaridad propia del
to funciones de administración, de registro y de momento judicial del fuero electoral, debe des-
control, como así también las propiamente ju- tacarse un especial rasgo de activismo judicial
risdiccionales en la tutela de la titularidad y el relativo a las denominadas cuestiones de “tras-
ejercicio de los derechos políticos; (24) y 2) por cendencia institucional”, en orden a garanti-
las potestades reglamentarias (25) y atribucio- zar previsibilidad, certeza y seguridad jurídica,
nes casatorias que ostenta la Cámara Nacional cuya expresión máxima son las denominadas
Electoral (26), ambas funciones nomofilácticas “sentencias exhortativas” de la Cámara Nacio-
asimilables a la función legislativa por su alcan- nal Electoral, las cuales consisten en una moda-
ce general y abstracto por sobre el caso particu- lidad de sentencias “atípicas” que no concluyen
lar y concreto en que se desarrolle (27). en una ejecución o sanción específica, sino que
se dirigen a los otros poderes del Estado o a la
Son específicos los órganos competentes y di- sociedad en su conjunto, a través de argumen-
versas sus funciones en materia electoral, rela- tos desarrollados generalmente como obiter
tivas al conocimiento y decisión sobre causas dictum (29).
contencioso-electorales, la realización de los
procesos de elección, la confección de los re- Cabe aclarar que este rasgo característico de
gistros electorales, la creación y funcionamien- la jurisprudencia electoral expresado por las
to de los partidos políticos y demás cuestiones “sentencias exhortativas” nunca constituyen
de competencia, tanto jurídico-políticas como declaraciones abstractas, pues son emitidas en
administrativas, relativas a las formas de “se- torno a una sentencia en el marco de una causa
judicial, sobre un tema sometido a su conside-
  (24) BIDART CAMPOS (1993:70) señala que siendo ración y se dirigen al poder político de la nación,
federal la jurisdicción de la Cámara Nacional Electoral, mediante pronunciamientos que persiguen la
bajo su competencia quedan incluidas muchas cuestio- evitación de conductas en el devenir del sistema
nes que no encuadran en el concepto estrangulado de democrático. En ese sentido, se ha criticado la
"casos contenciosos" al que alude la ley 27 sobre organi-
zación de la justicia federal y agrega que, dada la aludida
atomización del sistema de partidos políticos y
competencia del tribunal y la plúrima clase de causas su consecuente multiplicidad de candidaturas,
que comprende, considera que su actuación sirve para se ha señalado la conveniencia de la instaura-
dar holgura a la legitimación procesal en el triple ensam- ción de la técnica de la boleta única de votación,
ble de cuestiones electorales, partidarias y de derechos se ha advertido que el adelantamiento de una
políticos. También, DALLA VÍA, 2021:77-78.
elección obsta a que los candidatos provengan
 (25) DALLA VÍA (2015:4-6), ofrece ejemplos elocuen- de procesos electorales internos competitivos,
tes respecto de la titularidad y el ejercicio de la potestad en detrimento de la participación política, se ha
reglamentaria de la Cámara Nacional Electoral, en mate-
urgido a los Poderes Ejecutivos y Legislativo a
ria de control del financiamiento político, con el propó-
sito de priorizar la transparencia y evitar la corrupción. adoptar medidas conducentes a facilitar y efec-
tivizar el voto de los ciudadanos detenidos sin
  (26) GONÇALVEZ FIGUEIREDO (2013:41 y 45-48 condena como, así también, a la efectivización
y 2017:43 y 49-50), con cita en el art. 4°, inc. h) de la ley
19.108 modificada por la ley 26.215, y en el art. 6° de la
ley 19.108 modificada por la ley 19.277; en el art. 303 del   (28) ZONIS (2020:325-345) describe la organización
Cód. Proc. Civ. y Com.; y en el art. 51 del Cód. Nacional de la administración electoral argentina, con indicación
Electoral, ley 19.945. de los tipos de organismos electorales, de la justicia elec-
toral nacional, señalando la competencia y función de
  (27) Según HERNÁNDEZ y BELISLE (2006:199), las la Cámara Nacional Electoral, de los Juzgados y Secre-
decisiones de la Cámara Nacional Electoral ostentan ca- tarías electorales, de las juntas y fiscales electorales, de
rácter obligatorio para los Jueces electorales, y las Juntas los órganos electorales y organismos administrativos au-
electorales nacionales, pues sus fallos constituyen ante- xiliares, alcanzando la organización electoral provincial.
cedentes que deben ser considerados como "principios Sobre la competencia del fuero electoral, ver DALLA VÍA,
rectores en el comportamiento electoral" (art. 5°, ley 2021:82-104.
19.108 y Fallos CNE 1881/95; 1883/95; 1912/95; 1921/95,
entre otros).  (29) DALLA VÍA, 2021:91.

92 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


Leandro D. Ríos

de acciones positivas en beneficio de la accesi- el Cód. Penal y en las demás leyes penales com-
bilidad electoral para personas con discapaci- plementarias, cometidas “...en ámbitos regula-
dad (30). dos por las normas electorales nacionales” (32).

Adviértase que el fallo que “Colcerniani, M y V. Reglas procesales de la ley 27.504


otros s/ incompetencia” que aquí se comenta,
también presenta el rasgo señalado, cuando en Como ya se señaló en el punto III.2, uno de
el apartado III de la parte resolutiva hace saber los aspectos nucleares de la argumentación
lo resuelto a las Honorables Cámaras de Dipu- del fallo analizado, consiste en otorgar carácter
tados y de Senadores de la Nación y a la propia de “principio general” de competencia penal-
Excma. Cámara Nacional Electoral, circunstan- electoral a la referencia legal “...en el marco de
cias que nos permite emparentar la decisión procesos previstos en las leyes electorales” y, al
con la jurisprudencia electoral, aunque haya propio tiempo, relegar la competencia en virtud
sido dictada por un tribunal que carece de esa de las reglas procesales de prejudicialidad y de
competencia y especificidad. atracción por conexidad (objetiva) a la condi-
ción de “contingencias específicas”.
Las implicancias de concebir la materia elec-
toral represiva de modo sistémico, holístico e Si bien es posible coincidir con la orientación
integral, en oposición a su descripción mecá- de la idea expresada, resulta indispensable for-
nica, atomista y parcial, consiste en desarrollar mular algunas matizaciones.
el marco teórico adecuado para sistematizar,
ordenar y criticar todos los aspectos represivos En primer lugar, la expresión legal transcripta
electorales (delitos y faltas), abordando el tra- solo puede ser interpretada en el sentido que se
tamiento jurídico de los ilícitos culpables y de trate de un conflicto intersubjetivo en el cual se
los ilícitos sancionables que se encuentran vi- encuentre implicada o comprometida la afecta-
gentes y son válidos, de aquellos que aun estan- ción al axioma jurídico-político de la “participa-
do vigentes son inválidos y, fundamentalmente, ción democrática” y/o algunos de sus principios
las incriminaciones que no se encuentran aún derivados. Se insiste entonces en que esta de-
reguladas autónomamente, en concreto: el de- limitación material permite afirmar la compe-
lito de financiamiento ilícito de los partidos po- tencia electoral represiva o excluirla, según se
líticos, pero que sin embargo están diseminadas afecte, o no, el axioma o alguno de sus princi-
en más de una treintena de tipificaciones pena- pios jurídico-políticos, en un sentido reductivo
les vigentes (31). y también extensivo del “marco de los procesos
previstos en las leyes electorales”.
La propia concepción del sistema jurídico
electoral represivo y la atención al axioma de En un sentido más restringido, puede acon-
la participación democrática y a los principios tecer que aun cuando en ese contexto de los
jurídicos-políticos implicados en el conflicto in- procedimientos electorales o en el ámbito
tersubjetivo que se plantea ante la jurisdicción, de regulación de las normas electorales na-
constituyen un criterio material apto y riguroso cionales se produzcan conductas punibles o
para delinear el ámbito de competencia penal sancionables extrañas al interés electoral, la
electoral o penal política. competencia electoral específica no proceda y
la sustanciación, investigación y eventual repre-
Es en esta línea en la que se consolida la com- sión corresponda a los órganos competentes y
petencia del fuero electoral para la investiga- procedimientos reglados no electorales (33).
ción y juzgamiento de conductas tipificadas en
(32) CNE Expedientes N° 355/2021/CA1, sentencia
(30) ZONIS (2020:316-324) indica que, aun en causas del 16/08/2022; N° 8993/2018/2/RH1, sentencia del
con pretensiones abstractas, el interés institucional surge 15/09/2022, esta última destacada por PÉREZ CORTI,
del resguardo de la soberanía del pueblo y la expresión 2022:7 y, más recientemente, N° 1889/2022/1/CA1, sen-
de su voluntad política, siendo que la posibilidad de re- tencia del 20/12/2022.
petición del acto justifica una resolución esclarecedora.
(33) Ejemplos: un hurto cometido en la fila de ciuda-
(31) RÍOS, 2022a:205-250. danos electores ante la mesa de votación; delitos contra

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 93


Crónica de un fuero penal-electoral anunciado

Por contraposición, en un sentido lato, tam- sistema jurídico electoral regulador del indis-
bién la competencia electoral en materia penal pensable flujo de bienes y recursos económi-
puede ser extensiva a hechos de financiamiento cos hacia el sistema político y desde este último,
ilícito de partidos políticos por fuera de los pro- dentro del cual los partidos políticos y sus can-
cesos electorales (34), en la medida en que re- didatos pueden actuar lícitamente para obte-
glas procesales instituidas por la reforma de la ner y gastar recursos económicos destinados a
ley de financiamiento de los partidos políticos sus actividades políticas ordinarias y electora-
así lo habiliten (35). les (38).
Entonces, cabe indagar cuál es el sentido y al- Es referido a ese control del financiamiento
cance de las reglas procesales establecidas por la de los partidos político que debe enmarcarse
ley 27.504 y si es correcto entender, del modo en la asignación de la investigación al juez fede-
que lo propugna el fallo analizado (concepción ral con competencia electoral que realiza el art.
amplia de la competencia), que existe un “prin- 146 duovicies y, en especial, la expresión poten-
cipio general” de competencia penal-electoral cial: “Si en el marco de los procesos previstos
a la referencia legal “...en el marco de procesos en las leyes electorales, se evidenciara o fuese
previstos en las leyes electorales”, siendo meras denunciada la posible comisión de un delito
“contingencias específicas” aquella competen- tipificado en el Cód. Penal o sus leyes comple-
cia surgida de las reglas procesales de prejudi- mentarias...” (39).
cialidad y de atracción por conexidad (objetiva).
Por su parte, la regla procesal de prejudiciali-
Para ello, es necesario remitirnos a la ratio le- dad electoral que asigna expresamente la inves-
gis de la reforma, la que se vincula —a nuestro tigación de todos los delitos cuya acción penal
criterio— con la inexistencia de tipificaciones dependiese de cuestiones prejudiciales elec-
penales autónomas o específicas reguladas en la torales a los jueces federales con competencia
legislación vigente sobre el financiamiento ilíci- electoral es demarcada por el apartado I del
to de los partidos políticos. Es por esa razón, no art. 146 duovicies, en la medida en que las enu-
suficientemente explicitada, que se ha optado mera, pero se integra con el texto del art. 61
por instaurar reglas procesales de prejudiciali- in fine de la ley 26.215 que regula el proce-
dad electoral y de atracción por conexidad (ob- dimiento de control patrimonial de las agrupa-
jetiva) de investigaciones penales en curso (36). ciones políticas (40).
Se debe tener en cuenta que la normativa vi-
gente se vincula esencialmente con la cuestión tividad política, el control de los gastos electorales y su
vinculación con la lucha contra la corrupción.
del control patrimonial de los partidos políti-
cos  (37) y con el denominado “sistema finan- (38) RÍOS, 2022b:169. Debe agregarse que la progra-
ciamiento político”, entendido como aquel mación concreta del financiamiento político combina
instrumentos de regulación del financiamiento político
(fuentes, gastos, publicidad y sanciones) en forma muy
la integridad física de una persona en un contexto de diversa conforme con sus urgencias coyunturales, los
violencia doméstica, en ocasión en que la víctima debía rasgos de su cultura política, las características del en-
desempeñarse como autoridad de mesa receptora de vo- torno institucional existente y los intereses políticos de
tos; agresiones contra la libertad sexual en los centros de quienes elaboran sus normas. La accesibilidad en su co-
votación. nocimiento por parte del electorado, aludida usualmente
(34) Ejemplo: supuestos de criminalidad organizada como "transparencia", es una propiedad característica.
vinculadas al financiamiento ordinario o habitual de los (39) CNE Expedientes N° 5739/2019/CA1, sentencia del
partidos políticos. 12/05/2020; N° 355/2021/CA1, sentencia del 16/08/2022;
(35) En particular, los arts. 61 último párrafo de la N° 8993/2018/2/RH1, sentencia del 15/09/2022 y
ley 26.215 y 146 duovicies del cap. III del título VI del N° 1889/2022/1/CA1, sentencia del 20/12/2022.
Cód. Electoral Nacional, ley 19.945, reformados por la (40) Art. 61, ley 26.215, in fine: "[S]i en el procedimien-
ley 27.504. to que aquí se regula se advirtiera la existencia de algún
(36) RÍOS, 2020c:203-205. ilícito penal, o mediara denuncia en tal sentido, el juez y
el fiscal podrán remitir al tribunal competente testimo-
(37) DALLA VÍA, 2015:1-15, acerca de la transparencia nio de las actuaciones pertinentes, una vez resuelta la
y equidad en el uso de recursos económicos para la ac- causa electoral. En ningún caso la competencia penal se

94 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


Leandro D. Ríos

En un análisis coordinado, se habilita o fa- prejudiciales de competencia electoral o por


culta (“podrán”) al juez y al fiscal federal con conexidad con los procesos de control al finan-
competencia electoral, a remitir testimonios al ciamiento electoral, que asigna concentrada-
tribunal penal competente en caso de que, en el mente la investigación de delitos tipificados en
marco de un procedimiento de control patrimo- el Cód. Penal o en sus leyes complementarias, a
nial, se advirtiese o mediare denuncia relativa a los jueces federales con competencia electoral,
la configuración de algún ilícito penal. Este su- implica que los delitos penales tipificados en
puesto, organiza el análisis, la investigación y su la legislación punitiva nuclear o accesoria, han
juzgamiento, en orden a la clase de responsabi- sido evidenciados o denunciados en el marco
lidades jurídicas, dando prioridad (prejudiciali- de los procedimientos de control patrimonial
dad) a la cuestión sancionatoria administrativa e integran metodológicamente el modo central
electoral por sobre la materia penal. También, a de financiamiento político. Se trata de crimina-
nuestro criterio, supone que los ilícitos penales lidad política organizada, cuyas notas de estabi-
hallados son adyacentes u ocasionales, por no lidad, sistematicidad y complejidad, en virtud
constituir o integrar sistemáticamente el modo de la pluralidad de intervinientes, el concurso
de financiamiento del partido político, siendo de ilícitos penales y el desarrollo comisivo alon-
procedente y aconsejable su derivación a los tri- gado en el tiempo, aconsejan su concentración
bunales penales federales o provinciales com- en la instancia electoral represiva, por las mis-
petentes “...una vez resuelta la causa electoral”. mas razones enunciadas al propugnar una tipi-
No obstante, y en virtud del alcance del aparta- ficación autónoma del delito de financiamiento
do I del art. 146 duovicies del Código Electoral ilícito de los partidos políticos.
Nacional, se debe subrayar que también es le-
galmente posible retener la investigación de to- Debe quedar claro que la decisión política
dos los delitos cuya acción penal dependiese de plasmada en la ley 27.504, consistente en asig-
esas cuestiones prejudiciales de competencia nar la instrucción o investigación a los jueces fe-
electoral. derales de primera instancia con competencia
electoral, desplaza el rol acusatorio de los fisca-
Por otra parte, la regla procesal de atracción les, pues en este aspecto deroga, por aplicación
por conexidad (objetiva) de investigaciones pe- del criterio cronológico de coherencia (norma
nales  (41), sea por dependencia de cuestiones posterior deroga la anterior), a la ley 27.063, la
cual reforma, a su vez, integralmente y con des-
ejercerá antes de culminar, mediante sentencia firme, el tacada impronta acusatoria, al Cód. Proc. Penal
proceso de control patrimonial partidario". y vuelve a detraerle al Ministerio Público Fiscal
  (41) Art. 146 CEN duovicies: "Delitos previstos en el —en los casos consignados por la referida nor-
Código Penal y en otras leyes especiales. Si en el marco de mativa de financiamiento de los “partidos polí-
los procesos previstos en las leyes electorales, se eviden- ticos”— el señorío de la investigación.
ciara o fuese denunciada la posible comisión de un delito
tipificado en el Código Penal o sus leyes complementa- Es de ese modo que se diseñan normas (re-
rias, su investigación estará a cargo del juez federal con glas) procesales de asignación de competen-
competencia electoral correspondiente, y se aplicarán las
siguientes reglas: I. Será competencia de los jueces fede-
rales con competencia electoral la investigación de todos en el futuro las reemplacen, a partir de su publicación en
los delitos cuya acción penal dependiese de cuestiones el sitio web del Poder Judicial de la Nación, producirá la
prejudiciales de competencia electoral. Las cuestiones atracción por conexidad a los jueces federales de Primera
prejudiciales serán únicamente las siguientes: 1. Las que Instancia, con competencia electoral, del trámite de los
versaren sobre la presentación de las rendiciones de los juicios en otros fueros en que se ventilasen delitos del
arts. 23, 54 y 58 de la ley 26.215 y arts. 36 y 37 de la ley Cód. Penal y sus leyes complementarias. El juez federal
26.571 o las que en el futuro las reemplacen; 2. Las que con competencia electoral conocerá de las causas co-
versaren sobre la prueba, su análisis y evaluación en las nexas conforme lo normado por el Cód. Proc. Penal, o el
rendiciones del inciso anterior; 3. La aprobación o des- que en el futuro lo reemplace. III. Cualquiera que sea la
aprobación de las rendiciones de los arts. 23, 54 y 58 de sentencia posterior sobre la acción criminal, la sentencia
la ley 26.215 y arts. 36 y 37 de la ley 26.571 o las que en anterior recaída en el juicio electoral pasada en cosa juz-
el futuro las reemplacen. II. La apertura de los procesos gada conservará todos sus efectos producidos en el fuero.
de control al financiamiento electoral de los arts. 23, 54 y IV. En todos los casos será tribunal de alzada la Cámara
58 de la ley 26.215 y arts. 36 y 37 de la ley 26.571 o las que Nacional Electoral".

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 95


Crónica de un fuero penal-electoral anunciado

cia con dos objetivos organizativos: 1) la regla Por esta razón, a nuestro criterio, luce toda-
procesal de prejudicialidad electoral persigue vía imprecisa la afirmación genérica que efec-
dar tratamiento adecuado a los eventuales ilí- túa la sentencia acerca de la adjudicación de
citos penales advertidos en ocasión del proce- una competencia penal amplia a la magistratu-
dimiento de control patrimonial de los partidos ra electoral “...en todo aquello que conglobe al
políticos, una vez resuelto este y 2) la regla pro- proceso previsto en las leyes electorales, más
cesal de atracción por conexidad (objetiva) de allá de la confinada a los denominados delitos
investigaciones penales en curso, anhela unifi- electorales previstos por el Código Electoral Na-
car, concentrar o economizar la investigación de cional, e incluso más allá de la que pudiera sur-
delitos actualmente tipificados en la legislación gir de las leyes 26.215 y 26.571 expresamente
penal, nuclear y accesoria, que orbiten sobre el indicadas en el art. 146 primer párrafo de la ley
fenómeno del financiamiento ilícito de los par- 19.945”  (43). La entusiasta asignación amplia
tidos políticos. de la habilidad de dictar el derecho penal que
aduce el fallo debe ser tamizada materialmen-
La aplicación de la regla procesal de prejudi- te por el axioma de participación democrática
cialidad electoral para los delitos adyacentes u como asimismo por el resto de los principios ju-
ocasionales, por un lado, y de la regla de atrac- rídico-políticos enunciados y el resultado de esa
ción por conexidad (objetiva) de investigacio- depuración arrojará que la competencia electo-
nes penales en curso, por el otro, para aquellos ral represiva comienza a estar diseñada en tor-
delitos que constituyen de manera central o nu- no a tutelar las normas jurídicas denominadas:
clear el modo de financiamiento ilícito de la ac- “elección” o “sufragio/comicios”, por una parte,
tividad política, resulta una distinción posible y “sistema de partidos políticos” o “libertad de
que se deduce de la instauración de ambas dis- reunión, asociación, participación/democracia
posiciones, sobre un mismo marco o contexto interna”, por la otra (44).
de control patrimonial de los partidos políticos.
A nuestro parecer, ese debe de ser el criterio
De ese modo y por ahora, el momento legis- normativo material disponible a la interpreta-
lativo escoge una vía alternativa, procesal, ad- ción y argumentación para la asignación de la
jetiva o formal, por sobre o en desmedro de la potestad jurisdiccional en razón de la materia
tipificación autónoma y específica del delito de electoral represiva y que concretiza con mayor
financiamiento ilícito de los partidos políticos precisión técnico-jurídica la locución “naturale-
como medida sustancial o material, con el ob- za de la cuestión debatida” (45).
jetivo de mitigar la situación de “atipicidad re-
lativa” (42). VI. Incidencias y proyecciones en la organi-
zación jurisdiccional
  (42) RÍOS, 2022a:160. La denominada situación de Los últimos pasajes del fallo analizado ad-
"atipicidad relativa" fue una doctrina fijada o sugerida
en el famoso caso "Filesa" según la cual, ante la ausen-
quieren un tono prospectivo que se manifiesta
cia de un tipo penal específico de financiación ilegal de
partidos políticos, se reconduce el fenómeno de su finan- La instrucción del caso estuvo a cargo del Magistrado
ciamiento ilícito y de la actividad política en general, a y Profesor Marino Barbero Santos (2 de junio de 1991).
otras tipicidades penales vigentes, pertenecientes al sec- MAROTO CALATAYUD (2015a:75-81), relata las dificul-
tor público o privado, sea capital o colateralmente vin- tades padecidas por Barbero Santos en la tramitación de
culados al financiamiento ilícito de partidos políticos. El la pesquisa.
caso "Filesa" (1989-1997) se trató de la investigación de
hechos de corrupción, consistentes en la creación de una  (43) El pasaje transcripto del fallo que aquí se comenta
trama de empresas (Filesa, Malesa y Time-Export), cuyo es expresamente citado y, de alguna manera, refrendado
fin era la financiación ilegal del Partido Socialista Obrero por la CNE en el Expediente N° 1889/2022/1/CA1, sen-
Español, para hacer frente a los gastos originados por las tencia del 20/12/2022.
campañas electorales. Esta financiación ilegal consistía  (44) RÍOS, 2022d: 85-88.
en la facturación de sobreprecios de contratos públicos
para recibir la comisión correspondiente. Muchos de los  (45) Expresión que utiliza la CNE en el Expediente N°
cargos fueron retirados, debido a que en el momento de 1889/2022/1/CA1, sentencia del 20/12/2022, con cita de
los supuestos hechos delictivos no existía el delito tipifi- ALSINA, H., "Derecho Procesal", Ed. Ediar, Buenos Aires,
cado como "financiación ilegal" de los partidos políticos. 1957, t. II, p. 700.

96 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


Leandro D. Ríos

en una serie de indagaciones y señalamientos privativa de libertad  (48) y 2) cualquier otro


acerca del diseño organizacional de la compe- delito previsto en el Cód. Penal de la Nación u
tencia penal-electoral, concluyendo que “...no se otras leyes complementarias (49), cuya investi-
han fijado otras reglas necesarias para la correc- gación también esté a cargo de la magistratura
ta adjudicación de esta competencia...” (46). federal con competencia electoral, en razón de
haber sido evidenciada o haberse denunciado
Sin embargo, en un análisis sistemático del su posible comisión en el marco de los procesos
complejo normativo vigente contenido en el cap. previstos por las leyes electorales.
III del título VI del Código Electoral Nacional,
bajo la denominación genérica “procedimiento Si bien el tenor literal de los arts. 146, 146 ter
de aplicación de sanciones electorales”, ante las y 146 duovicies, se vinculan prioritariamente a
inquietudes expresadas en la sentencia que se la fase de instrucción de los procedimientos de
comenta, cabe apuntar lo siguiente: aplicación de sanciones electorales en senti-
do amplio, su trámite debe integrarse según lo
El art. 146 del Código Electoral Nacional dispuesto por la legislación de rito en materia
se encarga de adjudicar el conocimiento en penal. Por ende, la distinción criminal/correc-
primera instancia de las faltas, delitos e in- cional, según sea la conminación de sanción
fracciones  (47), a los juzgados federales con privativa de la libertad mayor o menor a tres
competencia electoral, previstas en el propio años de prisión, rige con los alcances regulados
Código y en las actuales y futuras leyes de fi- en los arts. 32 y 33 inc. 2) del Cód. Proc. Penal.
nanciamiento de partidos políticos y de de-
mocratización de la representación política, la Ello implica que el trámite procesal penal en
transparencia y la equidad electoral. En ese or- estos supuestos tendrá como instructor a la ma-
den, establece la intervención de la Cámara Na- gistratura federal con competencia electoral y
cional Electoral en segunda instancia. a la Cámara Nacional Electoral con instancia
recursiva de todas las vicisitudes de la fase su-
Pero la auténtica línea divisoria de las nor- maria o de investigación. Elevada la causa a la
mas procesales electorales represivas aplicables etapa plenaria o de juicio propiamente dicho,
sobre delitos y faltas surge de la correcta inter- sea al Tribunal oral federal o a la magistratura
pretación de los arts. 146 ter y 146 quater, según correccional unipersonal, la sustanciación del
se trate de sanciones privativas de libertad o de proceso observará los principios y reglas comu-
otras sanciones, incluyendo en esta segunda ca- nes a cualquier trámite penal federal relativas al
tegoría consecuencias jurídicas represivas, tan- juicio común o juicio correccional  (50), resul-
to penales como administrativas sancionatorias. tando procedente la revisión casatoria a cargo
de la Cámara Federal de Casación Penal (51).
En caso de tratarse del análisis de conductas
conminadas con consecuencias jurídico pena- Distinto recorrido es el que rige para el proce-
les privativas de la libertad, no hay dudas que dimiento de aplicación de sanciones electorales
el trámite procesal se rige por lo normado en el pecuniarias y de inhabilitación regulado por el
Cód. Proc. Penal o el que en el futuro lo reem-
place y condensa dos supuestos: 1) delito elec-
(48) Se refiere a todos los delitos electorales incluidos
toral investigado por la magistratura federal con en el cap. II del título VI del Cód. Electoral Nacional, arts.
competencia electoral que tenga prevista pena 129 a 144, a excepción de las conductas incriminadas en
los arts. 133 y 133 bis, conminadas con pena de multa y de
 (46) Cfr.: III. c). inhabilitación, respectivamente.

 (47) El término "infracciones" debe de referir, necesa- (49) Es decir, tipificados en el Derecho penal —en sen-
riamente, a cualquier ilicitud electoral que no se encuen- tido objetivo— nuclear y accesorio.
tre conminada con pena o sanción administrativa. Desde (50) Conforme lo reglado en los Títulos 1 y 2 del Libro
la concepción del sistema jurídico electoral represivo, Tercero del Cód. Proc. Penal.
ello resulta inconcebible, dado que todas las transgresio-
nes normativas pueden ser reconducidas a consecuen- (51) En los términos de lo establecido por el cap. 4 del
cias jurídicas represivas, sean penales o administrativas Libro Cuarto del Cód. Proc. Penal y en razón de la materia
sancionatorias, se trate de personas humanas o personas penal de acuerdo a lo normado por los arts. 2° inc. b) y
jurídicas, aún de derecho público no estatal. 7° de la ley 24.050.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 97


Crónica de un fuero penal-electoral anunciado

art. 146 quater, siguientes y concordantes del no la Cámara Federal de Casación Penal  (54).
Código Electoral Nacional, mediante el cual se Por ello consideramos equivocado lo señalado
establece un trámite procesal represivo de de- en el fallo en relación a la necesidad de contar
litos no conminados con penas privativas de li- con “...otra Cámara Nacional Electoral que re-
bertad (52) y de faltas electorales. vise sentencias definitivas dictadas por los Tri-
bunales Orales federales —con competencia
Respecto de la investigación y juzgamiento de electoral— que por cierto no existen”. En nin-
estos delitos y faltas se fija un procedimiento de gún supuesto la Cámara Nacional Electoral se
alto corte acusatorio bajo los principios de in- encuentra habilitada ni está prevista legalmente
mediación, concentración y celeridad, que arti- su intervención como instancia casatoria penal,
cula la formación de actuaciones, la promoción dado que la propia competencia de los tribuna-
de la acción procesal represiva por parte del Mi- les orales federales para los juicios relativos a
nisterio Público Fiscal federal con competen- delitos conminados con pena privativa de liber-
cia electoral, citaciones personales, audiencias tad mayor a tres años, tramitan bajo las normas
vigentes del Cód. Proc. Penal (55).
de descargo, acusaciones y archivos, citación a
audiencias de juicio, producción inmediata de Por otra parte, en relación a los delitos con-
prueba ofrecida por las partes, audiencia oral y minados con pena de inhabilitación y multa y
pública de juicio, la sentencia condenatoria o a las faltas electorales, en caso de que los inte-
absolutoria, la apelación fundada, la elevación grantes de la Cámara Nacional Electoral hayan
de las actuaciones ante la instancia de apelación intervenido en el control de garantías en la fase
titularizada por la Cámara Nacional Electoral y de instrucción en relación a planteos recursi-
la ejecución de la pena o sanción administrativa vos allí sustanciados procederá, respecto de la
pecuniaria. sentencia dictada en los términos del art. 146
terdecies, la integración con magistrados y ma-
A ello debe agregarse que, en este proce- gistradas subrogantes a los fines de cumplir con
dimiento de aplicación de sanciones de deli- los estándares de imparcialidad consolidados
tos —sin penas privativas de libertad— y faltas, jurisprudencialmente (56).
se aplica supletoriamente el Cód. Proc. Civ. y
Com., conforme expresamente lo impone el Sobre el régimen de subrogancias y su inte-
art. 146 unvicies del Código Electoral Nacional, gración con la jurisdicción civil y comercial fe-
siendo ello demostrativo de cierta autonomía deral, no se advierte la inconsistencia —grave o
de la materia electoral represiva respecto de las insalvable— que señala el fallo en relación a lo
normas procesales penales, dado que el Dere- dispuesto por el art. 6° de la ley 27.439, dado que
con anterioridad a la vigencia de la ley 27.504,
cho electoral administrativo sancionador no
también existían delitos electorales que eran
constituye un mero derecho penal de segunda
ventilados en fuero especializado, tratándose en
o baja velocidad, o peor aún un derecho de po- definitiva de materia federal. Por lo demás, en
licía, sino antes bien es una materia que abreva las Cámaras de Apelación Federales con sede en
directamente en el derecho administrativo, en distintas provincias, también la competencia es
el derecho público estatal y, en última y máxi- múltiple y diversa, sin que ello menoscabe por
ma instancia, en la Constitución Nacional (53). sí mismo la aptitud del órgano revisor para el
Queda claro que respecto del juzgamiento de
(54) El recurso de apelación de la sentencia dictada en
los delitos cuya pena no sea privativa de liber- el procedimiento de aplicación de sanciones electorales
tad, el tribunal revisor mediante recurso de ape- y la elevación de las actuaciones ante la cámara Nacional
lación es la propia Cámara Nacional Electoral y electoral se regula expresamente en los arts. 146 quindecies
y 146 sexdecies del Cód. Electoral Nacional.
 (52) Se trate de delitos tipificados en el Cód. Nacional (55) Cfr.: Arts. 25 y 32 del Cód. Proc. Penal en conso-
Electoral (en particular los contemplados en los arts. 133 nancia con los dispuesto por los arts. 12, 15 y 16 de la ley
y 133 bis), en el Cód. Penal de la Nación o en las leyes 24.050.
complementarias.
(56) CS, "Llerena", 17/05/2005, Fallos 328:1491, LA LEY,
 (53) NIETO GARCÍA, 2012:30, 429-496 y 567-578. 2005-E, 98.

98 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


Leandro D. Ríos

tratamiento de las cuestiones recursivas que se En esta línea, la Corte Suprema de Justicia de
le planteen. A mayor abundamiento, los Juzga- la Nación ha sostenido que “las normas que ri-
dos de Primera Instancia N° 1 con competencia gen las cuestiones de competencia tienden a
electoral radicados en las capitales de las pro- tutelar la garantía del juez natural, de modo tal
vincias de San Juan y Neuquén, carecen aún hoy que no pueden considerarse violatorios de la
de competencia penal federal, sin que ello haya misma a aquellos actos procesales razonables y
operado como un obstáculo o carencia. oportunos, en la medida en que no estén des-
viados de su objeto propio, sino inspirados en
VII. Propuestas para una jurisdicción elec- una eficaz administración de justicia”  (59). Es
toral represiva integrada por esa razón que el máximo tribunal ostenta la
habilidad reglamentaria suficiente “para decidir
Es acertada la afirmación que consta en el fallo sobre el juez competente cuando su interven-
analizado cuando destaca que “...la ley 27.504, al ción sea indispensable para evitar una efectiva
reformar el art. 146 de la ley 19.945, se encaminó privación de justicia, que puede deberse a si-
a dotar de autonomía al proceso penal electoral, tuaciones de conflicto que equivalgan en esen-
aun juzgando delitos del Cód. Penal/leyes espe- cia a cuestiones de competencia (60), así como
ciales, respecto de la jurisdicción penal federal”. a la imposibilidad de resolver la integración de
Precisamente a eso nos referíamos, hace algún un tribunal por la insuficiencia de normas que
tiempo, al diagnosticar y pronosticar sobre los prevén el reemplazo, lo cual no debe prevale-
aspectos represivos de la nueva ley 27.404 de fi- cer sobre la necesidad de superar la situación de
nanciamiento de los partidos políticos (57). privación de justicia que de otro modo se pro-
duciría” (61).
Pero ante esta ampliación de la competencia
electoral en materia de delitos y faltas, se vuel- Por esta vía reglamentaria, por ejemplo, sería
ve a hacer patente aquella condición del fuero conveniente establecer en lo inmediato que, en
electoral federal “imperfecto o incompleto”, no relación al juzgamiento correccional de los de-
solamente por carecer de magistraturas exclusi- litos conminados con una pena privativa de la
vas en la materia, tal como aún lo exige el propio libertad menor a tres años, la subrogación para
art. 42 del Código Electoral Nacional (58), sino la realización del debate plenario y el dictado de
porque dichos déficits también se constatan en la sentencia esté a cargo de otra magistratura fe-
relación al Ministerio Público Fiscal y de la De- deral con competencia electoral preservando y
fensa, al extremo que ante la Cámara Nacional robusteciendo la especialización en la materia
Electoral —cuyo ámbito de actuación alcanza a electoral represiva.
todo el territorio nacional— no actúa una Fis-
calía Federal Electoral exclusiva, sino la misma Si se profundiza esta inspiración y como pro-
Fiscalía de Instancia del Juzgado Federal N° 1 puesta de lege ferenda, también sería conve-
con competencia electoral de la Capital Federal. niente que los tribunales orales federales sean
integrados para el juzgamiento de los delitos
Es por ello que, a nuestro criterio, se torna in- electorales conminados con pena mayor a tres
dispensable integrar —a la brevedad— la fase años y de cualquier otro delito previsto por el
de juzgamiento mediante actos jurisdiccionales Cód. Penal u otras leyes especiales, en oportuni-
idóneos en orden a completar y optimizar el de- dad de lo establecido por el art. 146 duovicies del
bido proceso electoral represivo. Código Electoral Nacional, por una magistratu-
Algo similar ocurrió en materia penal tribu- ra especializada en la materia represiva elec-
taria, dando lugar al dictado de la Acordada N° toral, pudiendo sortearse su integración, para
34/2022 de la Corte Suprema de Justicia de la cada caso, entre todos los jueces que ostentan
Nación frente a la ausencia de disposiciones de competencia electoral en el país. Ello se poten-
transferencia de competencia, mientras legisla- cia a la luz de las disposiciones del nuevo Cód.
tivamente no se disponga otra atribución.
 (59) CS, Fallos 298:312.
 (57) RÍOS, 2020c.  (60) CS, Fallos 246:87; 314:697.
 (58) DALLA VÍA, 2021:77.  (61) CS, Fallos 318:2125.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 99


Crónica de un fuero penal-electoral anunciado

Proc. Penal Federal el cual solamente distingue hace más de 20 años en nuestro ordenamiento
funciones entre las magistraturas acrecentando jurídico desde aquel leading case de la Cáma-
las alternativas de asignación entre los órganos ra Nacional Electoral —en materia de finan-
jurisdiccionales competentes  (62). Por lo de- ciamiento político— “Partido Nacionalista
más, tecnológicamente y mediante el sistema de Constitucional” (65).
gestión judicial es posible —vía remota— reali-
zar las audiencias e intervenir, con inmediación, Ello se subraya con independencia de que,
en las distintas instancias procesales. en contraposición al desarrollo argumental del
fallo que se comenta, se ofrezca aquí una fun-
En esta línea pueden diseñarse reglas de asig- damentación de corte sistémico-funcional con
nación de competencia penal electoral, o penal aspiración a suministrar una explicación inte-
política o electoral represiva, o como se pre- gral de lo que puede ser denominado fuero pe-
fiera, que agilice sus procesos judiciales  (63) nal-electoral, o de manera más abarcativa, fuero
y optimice la experticia jurisdiccional en una electoral represivo (penal y administrativo san-
materia compleja, específica, ecléctica, inter- cionatorio).
disciplinaria y transversal a las distintas esferas
de gobierno. En esa línea se precisó, aunque sea somera-
mente, la concepción del Derecho electoral
VIII. Conclusión como “sistema jurídico electoral” aludiéndose
a sus momentos internos y autorreferentes con
Sin lugar a dudas, resulta laudable el análisis el propósito de precisar la terminología utili-
que realiza la sentencia “Colcerniani”, casi en zada y, a la vez, sentar las bases metodológicas
tono de obiter dictum, de los alcances actuales y mínimas y necesarias para el análisis crítico del
últimos del proceso penal-electoral, en particu- acto jurisdiccional. En virtud de ello, se indicó
lar en cuanto a su competencia jurisdiccional a un criterio normativo material disponible a la
partir de las reglas establecidas en la ley 27.504. interpretación y argumentación jurídica para
Definitivamente, se trata de un episodio juris- la asignación, segura y controlable, de la potes-
prudencial en un fuero exclusivamente penal tad jurisdiccional en razón de la materia elec-
que contribuye a continuar sentando las bases toral represiva. Todo ello en la inteligencia de
de un ámbito de conocimiento especializado que la ratio legis de la reforma, la que se vincu-
que se viene desarrollando, corsi e ricorsi (64), la con la inexistencia de tipificaciones penales
autónomas o específicas reguladas en la legis-
 (62) Cfr.: Libro Segundo, título I, cap. 2 de la ley 27.063 lación vigente sobre el financiamiento ilícito de
y su modificatoria ley 27.482. los partidos políticos, siendo esa la razón por la
 (63) Una característica capital de todo proceso electo- cual se ha optado en la reforma por instaurar re-
ral y en particular los represivos, consiste en que su subs- glas procesales de prejudicialidad electoral y de
tanciación no se superponga con los períodos del ciclo atracción por conexidad (objetiva) de investiga-
electoral siguiente, siendo ese condicionamiento tempo- ciones penales en curso (IV).
ral especialmente relevante para evitar la tergiversación
como "arma política" de la investigación y juzgamiento
de las ilicitudes penales y administrativas en las cuales se Luego se insistió en la explicación acerca del
afecta o implica la tutela y/o la gestión del interés electo- sentido, alcance y objetivo organizativo de las
ral, es decir, la "participación democrática" y los princi- normas (reglas) procesales de asignación de
pios jurídico-políticos que en él abrevan. competencia, tanto la de “prejudicialidad elec-
  (64) Esta expresión italiana tomada de la teoría del toral” como la de “atracción por conexidad (ob-
acontecer histórico del filósofo de la historia, jurista y fi- jetiva) de investigaciones penales en curso”, en
lólogo napolitano Giambattista Vico (1668-1744), alude tanto técnica legislativa alternativa, procesal,
a que en el devenir histórico no se verifica un avance o adjetiva o formal, que se ha escogido en oposi-
progreso lineal, vertical, espiralado e indefinido sino, ción a la tipificación autónoma y específica del
antes bien, avances y retrocesos en forma cíclica y repe-
tida. Probablemente, la regulación en materia de finan-
ciamiento político en las democracias occidentales, sean (65) CNE Fallo N° 3010/2002, sentencia del 21/03/2002,
un ejemplo claro de ese devenir recurrente de marchas y en la Causa: "Incidente de apelación en autos caratulados
contramarchas, dominada siempre por la coyuntura po- "Incidente de control patrimonial Partido Nacionalista
lítica y su correspondiente relación de fuerzas. Constitucional - orden nacional" (Expediente 3486/01).

100 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


Leandro D. Ríos

delito de financiamiento ilícito de los partidos BIDART CAMPOS, G. J., “Tratado elemental
políticos (V). de derecho constitucional argentino. El derecho
constitucional del poder”, Ediar, Buenos Aires,
También se caracterizaron esquemáticamen- Argentina, 1993, nueva edición ampliada y ac-
te los andariveles procesales por los cuales pue- tualizada ed., vol. II.
den discurrir los diferentes procesos electorales
represivos, remarcando que la auténtica línea DALLA VÍA, A. R., “Manual de Derecho Cons-
divisoria de las normas procesales electorales titucional”, LexisNexis, Buenos Aires, Argentina,
represivas aplicables sobre delitos y faltas surge 2004, 1ª ed.
de la correcta interpretación de los arts. 146 ter y
146 quater, según se trate de sanciones privati- DALLA VÍA, A. R., “La transparencia, el con-
vas de libertad o de otras sanciones. Apoyado en trol de los gastos electorales y la lucha contra la
esa descripción se ha intentado dar respuesta a corrupción”, LA LEY, 140-1-D, 778, 29 de julio de
una serie de inquietudes que efectúa el fallo, ex- 2015, 1 a 15.
presadas en indagaciones y señalamientos acer- DALLA VÍA, A. R., “Derecho electoral. Teoría
ca del diseño organizacional de la competencia y práctica”, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, Argenti-
penal-electoral, integrando diferentes insumos na, 2021, 1ª ed.
legislativos para discernir cuáles son las reglas
procesales vigentes de adjudicación de la com- FERNÁNDEZ, G. D., “La teoría de las normas
petencia en las etapas de juzgamiento y de re- en el derecho penal”, Fundación de cultura uni-
cursos de revisión (apelación y casación) ante la versitaria, Montevideo, Uruguay, 2010, 1ª ed.
imposición de consecuencias jurídicas represi-
vas electorales (VI). FERRAJOLI, L., “Para una reformulación epis-
temológica de la teoría del derecho”, DELFINO,
Por último, se sugieren someramente algunas R., DUBOULOY, Z. & TONIUTTI, N. (trads.), Fa-
medidas operativas que optimicen e integren la cultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Universi-
investigación y juzgamiento de las ilicitudes pe- dad Nacional del Litoral, Santa Fe, Argentina, 18
nales y administrativas con contenido o en ma- de mayo de 2010.
teria electoral, ya sea por vía reglamentaria o de
lege ferenda (VII). FERRAJOLI, L., “Poderes salvajes. La crisis de
la democracia constitucional”, IBÁÑEZ, P. An-
Decíamos hace un par de años, en ocasión drés (trad.), Minima Trotta, Madrid, España,
de anunciar la instauración de las bases de un 2011, 1ª ed.
fuero especializado para la investigación, per-
secución y represión del financiamiento ilícito GONÇALVEZ FIGUEIREDO, H. R., “Manual
de los partidos políticos penal electoral, que su de derecho electoral. Principios y reglas. Teoría
surgimiento se veía en el horizonte (66). Ahora y práctica del régimen electoral y de los parti-
bien, como ocurre con toda línea de horizonte a dos políticos”, Di Lalla, Buenos Aires, Argentina,
la cual siempre es posible acercarse pero nun- 2013, 1ª ed.
ca alcanzarla, deberemos seguir contribuyendo GONÇALVEZ FIGUEIREDO, H. R., “Manual
al estudio y desarrollo de este nuevo ámbito de de derecho electoral. Principios y reglas. Teoría
conocimiento jurisdiccional tan complejo y, al y práctica del régimen electoral y de los parti-
mismo tiempo, tan esencial para la programa- dos políticos”, Di Lalla, Buenos Aires, Argentina,
ción misma del Estado constitucional de dere- 2017, 2ª ed.
cho.
HARO, R., “La competencia federal”, Lexis-
IX. Bibliografía Nexis, Buenos Aires, Argentina, 2006, 2ª ed.
ATIENZA, M. & RUIZ MANERO, J., “Ilícitos HERNÁNDEZ, A. M. & BELISLE, J. M., “Re-
atípicos”, Trotta, Madrid, España, 2000, 1ª ed. gulación jurídica de los partidos políticos en
Argentina”, en AA.VV. & ZOVATTO, D. (ed.), Re-
 (66) RÍOS, 2020c:206. gulación jurídica de los partidos políticos en

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 101


Crónica de un fuero penal-electoral anunciado

América Latina, Instituto Internacional para la y Criminología, 10, noviembre de 2020c, ps. 192
Democracia y la Asistencia Electoral, Organiza- a 208.
ción de los Estados Americanos y Universidad
Nacional Autónoma de México, México D.F., RÍOS, L. D., “Delitos y faltas electorales. Fi-
México, 2006, 1ª ed., ps. 191 a 242. nanciamiento ilícito de los partidos políticos”,
DEPALMA, J. L. (ed.), Hammurabi, Buenos Ai-
MAROTO CALATAYUD, M., “La financiación res, Argentina, 2022ª, 1ª ed.
ilegal de los partidos políticos. Un análisis po-
lítico - criminal”, Marcial Pons, Madrid, España, RÍOS, L. D., “La transparencia del sistema de
2015a. financiamiento de los partidos políticos en Ar-
gentina”, en AA.VV., Responsabilidad social y
NIETO GARCÍA, A., “Derecho Administra- transparencia. Una lectura desde el derecho in-
tivo Sancionador”, Tecnos, Madrid, España, ternacional privado, Thomson Reuters Aranza-
2012, 5ª ed. di, Pamplona, España, 2022b, 1ª ed., ps. 165 a
195.
NOHLEN, D., “Ciencia Política y Justicia Elec-
toral. Quince ensayos y una entrevista”, REY- RÍOS, L. D., “El bien jurídico en el delito de fi-
NOSO NÚÑEZ, J. (ed.), Universidad Nacional nanciamiento ilícito de partidos políticos: una
Autónoma de México (UNAM), Instituto de In- aproximación teórica a partir del caso argenti-
vestigaciones Jurídicas (IIJ), Ciudad de México, no”, Revista Elecciones, 21[24], 15 de diciembre
México, 2015, 1ª ed. de 2022d, 69 a 98.

PALACIO DE CAEIRO, S. B., “Competencia fe- SÁNCHEZ-OSTIZ, P., “Fundamentos de polí-


deral”, La Ley, Buenos Aires, 1999, 1ª ed. tica criminal. Un retorno a los principios”, Mar-
cial Pons, Madrid - Barcelona - Buenos Aires
PÉREZ CORTI, J. M., “Régimen y reglas para - São Pablo, España, 2012, 1ª ed.
el ejercicio de la competencia electoral represi-
va del art. 146 duovicies del Código Electoral Na- ZAGREBELSKY, G., “El derecho dúctil. Ley,
cional”, LA LEY, 2022-F, 252, p. 6 a 8. derechos, justicia”, GASCÓN, M. (trad.), Trotta,
Madrid, España, 2011, 11ª ed.
RÍOS, L. D., “¿Hacia la creación del fuero pe-
nal electoral? Diagnóstico y pronóstico sobre as- ZONIS, G. C., “Derecho electoral y representa-
pectos represivos de la ley de financiamiento de ción política”, Di Lalla Ediciones, Munro, Argen-
los partidos políticos”, Revista de Derecho Penal tina, 2020, 1ª ed.

102 • DPyC • DERECHO PROCESAL PENAL - Nota a Fallo


DERECHO INFORMÁTICO
Doctrina
La búsqueda de evidencias en los
dispositivos de almacenamiento
digital. Alcances y límites al
análisis forense en el marco del
procedimiento penal
Román P. Lanzón
Sumario: I. Introducción.— II. Algunas consideraciones sobre el res-
guardo de la intimidad y las nuevas tecnologías.— III. Sobre la posibi-
lidad de distinguir entre el ámbito público y el privado en los entornos
virtuales.— IV. El análisis de la evidencia digital y las problemáticas de
la doctrina del hallazgo inevitable en el mundo virtual.— V. ¿Es posible
limitar la búsqueda de evidencias una vez obtenida la imagen forense
del dispositivo de almacenamiento digital?— VI. Conclusiones finales
y desafíos.

I. Introducción En ese contexto, estamos asistiendo a un pau-


latino pero sostenido cambio de paradigma en
El vertiginoso avance de la tecnología ha pro- lo tocante a la recolección de evidencias en los
ducido notables cambios en la organización procedimientos penales, dándose paso firme a
social actual; así, es indudable que el perfec- la utilización de aquellas que son fruto de las
cionamiento tecnológico abarca (y condiciona) nuevas tecnologías (vgr. cámaras de filmación,
cada vez más la vida privada, social y laboral de reportes de GPS de aparatos de telefonía celular,
las personas (1). extracción de información de dispositivos elec-
trónicos o de redes sociales, etc.).
 (1) Tal vez el ejemplo más cercano vivido en los úl-
timos tiempos haya sido el cambio en los procesos de Así, las premisas fácticas que habitualmente
producción jurídica que súbitamente debieron darse son probadas mediante testimonios, pericias,
en el ámbito de esta jurisdicción con motivo de la pan- informes de reparticiones públicas o privadas
demia por COVID-19 que impactó a nivel mundial y
obligó a todas las personas que operaban en el sistema serán acreditadas de una manera más rápi-
procesal penal a utilizar las herramientas tecnológicas da y sencilla a través de pruebas informáticas.
disponibles para continuar con la prestación del servi- Es más, la prueba digital puede arrojar mayor
cio. Así, se garantizó la realización de las audiencias certeza y confiabilidad que las existentes en el
orales (previas y de juicio oral) a través de internet me- mundo físico (2).
diante la utilización de la plataforma Zoom, que per-
mitió organizarlas y registrarlas remotamente a partir
de la creación previa de "grupos" de WhatsApp entre  (2) Por ejemplo, en una investigación por el delito de
las partes intervinientes y el posterior envío digital en lesiones causadas por la presunta conducción impru-
formato.pdf del acta que documentaba cada una de dente de un automóvil en el que resultaba determinan-
las audiencias virtuales. Por distintas razones, muchas te acreditar la velocidad a la que circulaba el rodado, se
de esas herramientas digitales se continúan aplicando recurrió a la pericia sobre las huellas de la frenada en el
hoy más allá de haberse superado la emergencia sani- suelo, testigos del impacto, informes y planos del lugar,
taria antes mencionada. etc., una tarea que demandó meses sin advertir que el

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 107


La búsqueda de evidencias en los dispositivos de almacenamiento digital. Alcances y límites...

La obtención de evidencia digital se ha vuel- Sin desconocer que se avecinan otros desafíos
to indispensable no solo para la investigación inherentes a la posibilidad de obtener evidencia
de los llamados “delitos informáticos”, sino tam- digital de forma remota (4) (esto es, sin necesi-
bién para todo suceso con apariencia ilícita, dad del secuestro previo del hardware o sopor-
motivo por el cual no es posible cuestionar la re- te físico que la contiene) en el presente trabajo
levancia que tiene, por ejemplo, el secuestro y se abordará una problemática menos compleja,
análisis del aparato de telefonía celular que uti- aunque de indudable actualidad: una vez que se
liza la persona sospechada de haber cometido llevó a cabo legalmente el registro domiciliario
un delito. o requisa personal sobre la persona sospechada
de haber cometido un ilícito, de qué forma debe
Este trabajo pretende abordar la temática vin- materializarse la extracción y el análisis de la in-
culada a la búsqueda de evidencias en disposi- formación que contienen los dispositivos de al-
tivos de almacenamiento digital (vgr. teléfonos macenamiento incautados.
móviles, computadoras portátiles, tablets, dis-
Se impone tener en consideración que en
cos externos, pen drives, etc.) y, en particular, Santa Fe —por regla— toda búsqueda de datos
dilucidar si es razonable establecer limitaciones digitales se instrumenta a través de técnicas de
previas a su análisis forense; en otras palabras, informática forense  (5) aplicadas sobre el so-
si el órgano jurisdiccional debería implementar
—a pedido de parte— un protocolo de búsque-   (4) En ese sentido, han surgido instrumentos tecno-
da que impida analizar la totalidad de la infor- lógicos de búsqueda y secuestro de evidencia digital que
mación que existe en el dispositivo o si, por el permiten obtener pruebas accediendo a distancia a infor-
contrario, las agencias estatales pueden explo- mación almacenada en diferentes equipos informáticos
o capturando información que circula en internet sin ne-
rar el interior del componente incautado sin lí- cesidad de tener contacto o acceso físico a los elementos
mites, desechando luego aquella información de almacenamiento (o sea, sin que ningún funcionario
que no sea relevante a los fines de la investiga- esté presente en el lugar donde se encuentra el soporte
ción penal (3). físico en el que los datos están almacenados). Estos pro-
gramas informáticos son capaces de interceptar en tiem-
po real y grabar datos transmitidos o recibidos a través
automóvil en cuestión tenía un GPS incorporado que re- de diferentes medios de comunicación electrónica (ello
gistraba con sencillez y rapidez la velocidad con la que se puede incluir tanto datos de contenido como de tráfico
produjo el impacto (cfr. SALT, Marcos, "Nuevos desafíos de comunicaciones e, incluso, datos de geolocalización
de la evidencia digital: acceso transfronterizo y técnicas que permitan la ubicación geográfica de un dispositivo).
de acceso remoto a datos informáticos", Ed. Ad-Hoc, Estos novedosos programas permiten también obtener a
Buenos Aires, 2017, p. 26, nota N° 28). En igual sentido, distancia datos de archivos almacenados en la memoria
nadie duda, por ejemplo, que la geolocalización de una de los equipos sometidos a una medida de investigación
persona a partir del reporte emitido por su teléfono ce- sin necesidad de tener ningún tipo de contacto físico con
lular tiene un alto grado de credibilidad y, en ocasiones, ellos. Se trata de nuevos mecanismos para acceder a la
supera a la versión dada por un testigo presencial en el información que parecen no encuadrar en ninguna de
marco de una audiencia. las normas de los códigos procesales lleva a la doctrina a
caracterizarlos como medios de investigación "híbridos"
  (3) Si el análisis de la información contenida en un (cfr. SALT, Marcos, ob. cit., ps. 53/54).
dispositivo de almacenamiento digital es o no estricta-
mente un peritaje, excede el objeto de este trabajo y, a mi  (5) Al respecto, se impone recordar que el programa
modo de ver, no reviste relevancia para lo que es materia UFED de la empresa "Cellebrite" permite obtener in-
de discusión. Independientemente de la naturaleza jurí- formación contenida en los dispositivos celulares; en
dica que se le asigne a esta labor forense, lo cierto es que particular, las comunicaciones desarrolladas a través de
lo verdaderamente relevante y que no debería negociar- mensajes de texto o aplicaciones de mensajería instantá-
se en miras a respetar las garantías de defensa en juicio nea (WhatsApp, Telegram, etc.), listados de llamadas en-
y control de la prueba es que las partes (fiscal, defensa, trantes y salientes, lista de contactos, historial de búsque-
querellantes) puedan intervenir en el mecanismo de ex- das en la web, interacciones a través de las redes sociales,
tracción y posterior revisión de la información digital. Así datos de georreferenciación del dispositivo, entre otros.
lo resolví en mi labor como juez del Colegio de Jueces y También permite acceder a información guardada en la
Juezas de Primera Instancia de la ciudad de Rosario (cfr. nube. Entre sus ventajas más sobresalientes se encuentra
caso identificado con el CUIJ N° 21-08866714-7, "Scarel, la posibilidad de desbloquear algunos dispositivos pro-
Omar Adolfo s/ desobediencia", audiencia oral de fecha tegidos con claves de seguridad y el poder compulsar la
28/07/2022). información obtenida mediante la aplicación de distin-

108 • DPyC • DERECHO INFORMÁTICO - Doctrina


Román P. Lanzón

porte secuestrado o, en su caso, sobre la copia usos de tales dispositivos, constituyendo una
digital forense obtenida durante el registro do- fuente de potenciales evidencias útiles para la
miciliario o allanamiento (6). investigación de un hecho ilícito (7). Debido a
ese cuadro, es sencillo concluir que la “priva-
Así, partiendo de la premisa de que la fisca-
cidad” ha pasado a ser un concepto dinámico
lía cumplió los recaudos legales para incautar
y fuertemente condicionado al contexto social.
el dispositivo que contiene la información di-
gital, se abordará la cuestión antes planteada Indudablemente, el universo digital que atra-
sin dejar de lado que el análisis de un dispo- viesa la vida actual de las personas jamás pudo
sitivo de almacenamiento digital en el marco ser imaginado por el constituyente de 1853. De
de una investigación penal conlleva una in- ese modo, no es posible mantener la interpre-
cuestionable intromisión estatal a la intimi- tación sobre el alcance de las garantías consti-
dad que exige establecer protocolos precisos tucionales previstas en aquel entonces, toda vez
con vistas a salvaguardar las garantías consti- que aquellas fueron construidas teniendo en
tucionales en juego. miras una sociedad que ha cambiado significa-
tivamente. Existen notables diferencias entre el
En ese contexto, se analizarán algunas pro-
mundo físico para el cual tales garantías se edi-
puestas para abordar esta temática, no sin antes
ficaron y el mundo virtual que atraviesa la socie-
señalar que la discusión reedita la vigente ten-
sión que existe entre velar por una eficaz investi- dad del nuevo milenio.
gación penal, por un lado, y el respeto irrestricto
Hay que recordar que importante doctrina
de las garantías constitucionales, por el otro.
constitucional efectúa una distinción entre las
II. Algunas consideraciones sobre el res- acepciones “privacidad” e “intimidad”. En tal
guardo de la intimidad y las nuevas tecnolo- sentido, señala que no habría que confundir la
gías garantía prevista en el art. 19 (8), relativa a las
acciones privadas de los hombres exentas de la
Como se dijo, el empleo diario de Internet, autoridad de los magistrados (privacidad) y la
profundizado mediante la utilización de las re- extensión analógica del art. 18  (9) de la Carta
des sociales ha modificado la vida social, cultu-
ral y económica de las personas a nivel global.
 (7) Cfr. SALT, Marcos, ob. cit., ps. 24/25.
El accionar de cada uno está siendo registrado
por diversas formas de tecnología informática  (8) “Art. 19: Las acciones privadas de los hombres que
que conserva casi todos los pasos que las per- de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni
sonas ejecutan (conscientes o no) a través de los perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y
exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habi-
tante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda
tos criterios de búsqueda (cfr. POLANSKY, Jonathan A., la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe".
"Garantías constitucionales del procedimiento penal en
el entorno digital", Ed. Hammurabi, Buenos Aires, 2020,  (9) “Art. 18: Ningún habitante de la Nación puede ser
ps. 110/111). En lo tocante al análisis de computadoras penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho
portátiles y otros dispositivos análogos la herramienta fo- del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sa-
rense que habitualmente se utiliza es Axiom Forensics de cado de los jueces designados por la ley antes del hecho
la empresa "Magnet Axiom". de la causa. Nadie puede ser obligado a declarar contra
sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de
 (6) Hay casos en los cuales no es necesario incautar el autoridad competente. Es inviolable la defensa en juicio
soporte físico que contiene los datos a examinar. En efec- de la persona y de los derechos. El domicilio es inviola-
to, piénsese en una empresa que posee múltiples servi- ble, como también la correspondencia epistolar y los
dores y dispositivos electrónicos; en ese supuesto, es más papeles privados; y una ley determinará en qué casos y
adecuado llevar a cabo el proceso de extracción forense con qué justificativos podrá procederse a su allanamien-
dentro de la misma empresa y no secuestrar físicamente to y ocupación. Quedan abolidos para siempre la pena
los dispositivos a idénticos fines. Lo anterior, no impide de muerte por causas políticas, toda especie de tormento
(por el contrario, impone) que el Estado adopte las me- y los azotes. Las cárceles de la Nación serán sanas y lim-
didas necesarias para asegurar el debido control de la pias, para seguridad y no para castigo de los reos deteni-
contraparte en el empleo de la herramienta forense para dos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución
la extracción de la información y su resguardo, como se conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquella exija,
verá más adelante en este trabajo. hará responsable al juez que la autorice".

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 109


La búsqueda de evidencias en los dispositivos de almacenamiento digital. Alcances y límites...

Magna, en tanto protege la intimidad del domi- [cfr. art. 11 (13)]. Una norma análoga luce en el
cilio, papeles y ámbitos privados (10). Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polí-
ticos, que también integra el bloque de consti-
Sin embargo, como bien lo explica Julio B. tucionalidad federal [cfr. art. 17 (14)].
J. Maier, esta distinción no sirve más que para
zanjar una discusión académica en busca de Como puede advertirse, la exegética lectura
claridad analítica o expositiva, en tanto la garan- de los textos constitucionales y convencionales
tía puede ser concebida independientemente dejaría sin protección otras zonas de privaci-
del artículo constitucional en el que encuentre dad de indudable relevancia para la vida de las
andamiaje; esto es, si constituye una derivación personas; así, por ejemplo, las comunicaciones
del art. 19 o una aplicación extensiva del art. 18 electrónicas y la información almacenada en
de la Carta Magna (11). dispositivos digitales.

Por lo tanto, es dable decir que ambas dis- Obviamente, no es tolerable una interpreta-
posiciones se complementan desde que la ción que excluya tales espacios de intimidad y
norma del art. 19 es más amplia y protege de por ese motivo, paulatinamente, la doctrina y
forma absoluta las acciones que no afecten in- la jurisprudencia fueron ampliando el ámbi-
tereses de terceros, sean estas públicas o pri- to de protección a otras esferas íntimas de las
vadas, garantizando la autodeterminación de personas. En ese esquema de ideas, se ha con-
la persona y la elección de su propio plan de siderado, por ejemplo, que merece resguardo
vida sin injerencias estatales; mientras que la constitucional el interior de un rodado o de un
prevista en el art. 18 protege específicamente armario  (15). También la Corte se expidió con
ciertos ámbitos de intimidad, como el domici-
lio, la correspondencia epistolar y los papeles  (13) “Art. 11: Protección de la Honra y de la Dignidad.
privados. Una protección similar se despren- 1. Toda persona tiene derecho al respeto de su honra y
de de la Carta Magna de la provincia de Santa al reconocimiento de su dignidad. 2. Nadie puede ser
objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida
Fe [cfr. art. 10 (12)]. privada, en la de su familia, en su domicilio o en su co-
rrespondencia, ni de ataques ilegales a su honra o repu-
Además, la Convención Americana de De- tación. 3. Toda persona tiene derecho a la protección de
rechos Humanos garantiza la intimidad de la ley contra esas injerencias o esos ataques".
las personas, que no pueden ser objeto de in-  (14) “Art. 17. 1. Nadie será objeto de injerencias arbi-
jerencias arbitrarias o abusivas del Estado trarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domici-
lio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su hon-
  (10) Cfr. NINO, Carlos, "Fundamentos de Derecho ra y reputación. 2. Toda persona tiene derecho a la pro-
Constitucional", Ed. Astrea, Buenos Aires, 2014, p. 304 y tección de la ley contra esas injerencias o esos ataques".
ss. En tal sentido, el citado autor también concluye que  (15) Cfr. CARRIÓ, Alejandro D., "Garantías constitucio-
no habría que confundir las acciones privadas con aque- nales en el proceso penal", Ed. Hammurabi, Buenos Aires,
llas acciones que se llevan a cabo en privado (es decir, 2006, 5ª ed., ps. 423/442. En pocas palabras, el citado autor
que no son accesibles al conocimiento público) y que re- concluye que a través de fórmulas tales como la que pro-
ciben amparo constitucional todas aquellas que no afec- tege la inviolabilidad del domicilio (art. 18) o la que señala
ten a terceros. La intimidad, en cambio, se refiere a una que las acciones privadas están exentas de la autoridad de
esfera de la persona que está exenta del conocimiento los magistrados (art. 19), nuestra Constitución ha consa-
generalizado por parte de los demás. grado ámbitos de privacidad que, con distintos matices,
 (11) Cfr. MAIER, Julio B. J., "Derecho Procesal Penal, quedan protegidos de una indiscriminada invasión esta-
Tomo III. Parte General. Actos procesales", Ed. Del Puer- tal. Tal análisis debe tomar en cuenta otras cláusulas cons-
to, Buenos Aires, 2011, p. 185, nota N° 416. titucionales de interés; por un lado, que se ha declarado
también inviolables la defensa en juicio de la persona y
  (12) “Art. 10. El domicilio es inviolable. No se puede sus derechos (art. 18). Dentro de los derechos de una per-
efectuar en él registros, inspecciones o secuestros sino en sona, ya sea como derivación del de la propiedad o como
los casos y en las condiciones que fije la ley. Son igual- un derecho autónomo a la intimidad, podría incluirse sin
mente inviolables la libertad y el secreto de la correspon- esfuerzo el derecho a que el Estado respete aquellos ám-
dencia y de todo otro medio de comunicación y sus res- bitos privados donde sus titulares han exhibido un interés
tricciones pueden realizarse sólo cuando la ley las autori- en que así se mantengan (derecho a una razonable expec-
ce y con sus garantías. Los habitantes de la Provincia pue- tativa de privacidad). Asimismo, no debe olvidarse tam-
den permanecer y circular libremente en su territorio". poco que los derechos constitucionales explícitamente

110 • DPyC • DERECHO INFORMÁTICO - Doctrina


Román P. Lanzón

amplitud interpretativa al abordar una proble- El art. 240 (20) prevé la atribución fiscal de dispo-
mática vinculada a las intervenciones telefóni- ner “el secuestro de cosas relacionadas con el delito,
cas (16). las sujetas a decomiso o las que puedan servir como
prueba”. Asimismo, hay que tener presente las pre-
Por lo tanto, la idea de privacidad protegida
constitucionalmente resulta ser la fuente prin- visiones de los arts. 167 (21) (registro); 168 (22) (re-
cipal para extender la garantía de determinados
ámbitos, aun cuando no estén expresamente temática lo inherente a recolección de evidencias y
previstos, en la medida en que la intromisión es- producción probatoria. Ello así, sin perjuicio de otras
críticas que se podrían esgrimir sobre la regulación de
tatal pueda afectar el normal desarrollo del plan los distintos medios de prueba —en lo que aquí intere-
de vida de las personas (17). sa— se impone dejar en claro que, si bien las evidencias
se recolectan en el marco de la investigación preliminar
Ahora, si bien las acciones privadas que no (y, en base a éstas, se concreta la acusación fiscal y su
afecten a terceros no toleran la injerencia estatal, pretensión de llevar el caso a juicio oral), lo cierto es que
no ocurre lo mismo con los ámbitos de intimidad la actividad probatoria, propiamente dicha, sólo se de-
de la persona que, mediante orden de autoridad sarrolla en el marco del debate oral y público.
competente, son susceptibles de intrusión por   (20) “Art. 240: Secuestro. El Fiscal podrá disponer en
parte de los órganos de investigación penal. caso de urgencia, el secuestro de aquellas cosas relaciona-
das con el delito, las sujetas a decomiso o las que puedan
Precisamente, esta situación es la regulada en servir como prueba. En todos los procesos por amenazas,
violencia familiar o de género, o en cualquier otro delito
el Cód. Proc. Penal de Santa Fe que permite la derivado de situaciones de conflictos interpersonales, el
injerencia estatal con el fin de recabar evidencia Fiscal deberá disponer el secuestro de las cosas utilizadas
para la investigación de hechos ilícitos, la que en el hecho, como así también aquellas armas de fuego
siempre deberá ajustarse a un marco de razona- de las cuales el denunciado fuera el tenedor o poseedor,
bilidad (cfr. art. 28 (18) de la CN) (19). o según las constancias de la causa se hallen en su po-
der. Si mediare peligro en la demora, la medida podrá ser
cumplida por la policía, que deberá dar aviso sin dilación
mencionados por la Carta Magna no importan la negación alguna al Fiscal. Se elaborará un acta de la diligencia de
de otros no enumerados, según la fórmula del art. 33 del acuerdo a las normas generales. Las cosas recogidas serán
mismo cuerpo fundamental. identificadas y conservadas bajo sello, debiéndose adop-
 (16) Así, sostuvo que "esta Corte, al referirse al art. 18 tar en todo momento las medidas necesarias para evitar
de la CN, ha expresado que en él se consagra 'el derecho alteración. Todo aquel que tenga en su poder objetos o
individual a la privacidad del domicilio de todo habitan- documentos que puedan servir como medios de prue-
te —correlativo al principio general del art. 19— en cuyo ba, estará obligado a presentarlos y entregarlos cuando
resguardo se determina la garantía de su inviolabilidad, le sean requeridos, siendo de aplicación las medidas de
oponible a cualquier extraño, sea particular o funciona- coacción permitidas para el testigo que se rehúsa declarar.
rio público' (ver ‘Fiorentino’ Fallos 306:1752). Si bien allí Si los objetos requeridos no son entregados, se dispondrá
no se hizo mención a las comunicaciones telefónicas ni a su secuestro. Quedan exceptuadas de esta disposición las
la protección de su secreto, una interpretación dinámica personas que puedan abstenerse de declarar como testi-
de su texto más lo previsto en su art. 33 y en los arts. 11, gos. Con autorización del Fiscal, o en su caso del Tribunal,
inc. 2, de la Convención Americana sobre Derechos Hu- los interesados o quienes aquellas autoridades dispongan,
manos, y 17, inc. 1, del Pacto Internacional de Derechos podrán tener acceso a las cosas secuestradas, a fin de reco-
Civiles y Políticos, en cuanto contemplan, en redacción nocerlas o someterlas a pericia. Se llevará un registro en el
casi idéntica, que nadie puede ser objeto de injerencias que conste la identificación de las personas autorizadas.
arbitrarias en su vida privada, en la de su familia, en su Serán de aplicación para el secuestro las normas previstas
domicilio o en su correspondencia, permiten hacer ex- para la requisa y el registro" (cfr. ley 13.579).
tensivas aquellas consideraciones a casos como el pre-   (21) “Art. 167: Registro. Se podrá ordenar fundada-
sente" (cfr. Corte Suprema de Justicia de la Nación, caso mente el registro de lugares determinados. La orden de
"Quaranta, José Carlos s/ inf. ley 23.737 - causa N° 763", registro establecerá las condiciones de tiempo y modo,
31/08/2020, Fallos 333:1674, consid. 17). así como las medidas precautorias a adoptar, para evitar
 (17) Cfr. SALT, Marcos, ob. cit., p. 132. molestias innecesarias".

 (18) “Art. 28: Los principios, garantías y derechos reco-   (22) “Art. 168: Requisa. La requisa personal deberá
nocidos en los anteriores artículos, no podrán ser altera- justificarse fundadamente cuando hubiera motivos ra-
dos por las leyes que reglamenten su ejercicio". zonables para presumir que alguien oculta consigo co-
sas relacionadas con un delito. Antes de proceder a la
  (19) Es preciso tener en cuenta que nuestro orde- requisa se lo invitará a exhibir el objeto cuya ocultación
namiento local ha regulado de manera confusa y asis- se presume. Se podrá registrar un vehículo, siempre que

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 111


La búsqueda de evidencias en los dispositivos de almacenamiento digital. Alcances y límites...

quisa) y 169 (23) (registro domiciliario). Como Es indudable que una primera limitación es-
puede apreciarse, no hay normas específicas tatal para proceder al secuestro de un disposi-
que aborden la problemática planteada. tivo electrónico está dada por la necesidad de
acreditar previamente que de su interior po-
haya motivos suficientes para presumir que una persona dría extraerse información sobre la probable
oculta en él objetos útiles vinculados a una investigación comisión de un hecho ilícito. Así, el estándar
preexistente o cuando mediare fuerte presunción de que de “causa probable” exigido por la doctrina y
tales objetos son resultantes de la comisión de un delito jurisprudencia norteamericana (el que, no está
o serán empleados para la inminente perpetración de un
delito, lo que deberá hacerse constar así. Se asegurará el de más recordarlo, ha servido de guía a nuestro
respeto por la dignidad del requisado". Alto Tribunal) es indispensable para resguardar
las garantías de las personas y evitar la intromi-
 (23) “Art. 169: Allanamiento. Cuando el registro deba
efectuarse en un lugar habitado, casa de negocio o en sión arbitraria del Estado en su esfera de intimi-
sus dependencias y siempre que no se contara con la dad (24).
autorización libre y previamente expresada por quien
tenga derecho a oponerse, el Tribunal, a solicitud fun- funciones o por razones de higiene, para prevenir daños
dada, autorizará el allanamiento. La medida podrá ser ambientales o inundaciones, moralidad u orden público,
cumplida personalmente por el Tribunal, o en su defec- alguna autoridad nacional, provincial, municipal o co-
to éste expedirá autorización escrita en favor del Fiscal, munal competente necesite practicar registros domicilia-
o del funcionario judicial o policial a quien se delegue rios, solicitará directamente al tribunal autorización de
su cumplimiento, y comunicada por cualquier medio, allanamiento, expresando los fundamentos del pedido.
incluso electrónico o informático. Si la diligencia fuera El tribunal resolverá la solicitud pudiendo requerir que
practicada por la Policía será aplicable en lo pertinente se amplíe la información que se estime pertinente y orde-
el art. 268 inc. 6 y la diligencia deberá ser filmada des- nará los recaudos para su cumplimiento" (cfr. ley 13.746).
de el inicio del procedimiento. El Tribunal podrá, de
manera fundada, eximir el cumplimiento del recaudo (24) Hay que recordar que la doctrina de propia Corte
de la filmación. La diligencia deberá autorizarse indi- Nacional impone no sólo la orden judicial, sino que ésta
vidualizando los objetos a secuestrar o las personas a esté debidamente fundada. Así, ha dicho que "tal derecho
detener. En cuanto a los objetos, podrá prescindirse de federal sólo es realizable de modo efectivo restringiendo
dicha individualización, dando suficientes razones de ex ante las facultades de los órganos administrativos para
tal imposibilidad, brindando todos los detalles condu- penetrar en él, sujetando la intromisión a la existencia de
centes a la misma. La diligencia sólo podrá comenzar una orden judicial previa debidamente fundamentada,
entre las siete [7] y las veintiún [21] horas. Sin embargo, exigencia esta última que se deriva del mismo art. 18 de la
se podrá autorizar a proceder en cualquier hora cuan- CN. Sólo en este sentido puede asegurarse que los jueces,
do el interesado o su representante lo consientan, o en como custodios de esa garantía fundamental, constitu-
los casos graves y que no admitan demora por el riesgo yen una valla contra el ejercicio arbitrario de la coacción
de frustrarse la investigación, o cuando peligre el orden estatal, pues, si su actuación sólo se limitara al control ex
público. La autorización de allanamiento será exhibida post, el agravio a la inviolabilidad de este derecho esta-
al que habita u ocupa el lugar donde deba efectuarse, ría ya consumado de modo insusceptible de ser repara-
o cuando estuviere ausente, a su encargado; a falta de do, ya que la Constitución no se restringe a asegurar la
éste, a cualquier persona mayor de edad que se hallare reparación sino la inviolabilidad misma (ver en análogo
en el lugar, prefiriendo a los familiares del primero. A sentido ‘Torres’ —disidencia del juez Petracchi— Fallos
la persona se le invitará a presenciar el registro. Cuan- 315:1043). Que, de tal modo, si los jueces no estuvieran
do no se encontrare a nadie, ello se hará constar en el obligados a examinar las razones y antecedentes que mo-
acta. Si en el acto se hallaren objetos que presumible- tivan el pedido formulado por aquéllas y estuviesen fa-
mente estuvieran relacionados a otros hechos delictivos cultados a expedir las órdenes sin necesidad de expresar
o armas de fuego cuya tenencia no estuviera legalmen- fundamentos, la intervención judicial carecería de sen-
te justificada, deberán ser secuestrados informando al tido pues no constituiría control ni garantía alguna (ver
Tribunal. Practicado el registro, se consignará en el acta ‘Matte’ Fallos 325:1845 y su cita). Esa es la inteligencia
su resultado, con expresión de todas las circunstancias que, por otra parte, acuerda el Cód. Proc. Penal Nacional,
útiles para la investigación. El acta será firmada por los al establecer que la resolución del juez que ordene la in-
concurrentes. Si alguien no lo hiciere se expondrá la ra- tervención judicial deberá ser siempre fundada (ver art.
zón. La autorización no será necesaria para el registro 236 del Cód. Proc. Penal)" (considerando N° 18). Y segui-
de los edificios públicos y oficinas administrativas, los damente, agregó que "entonces, una orden de registro —
establecimientos de reunión o de recreo, el local de las domiciliario o, como en este caso, de las comunicaciones
asociaciones, cualquier otro lugar cerrado que no esté telefónicas a los fines de develar su secreto y conocer su
destinado a habitación o residencia particular. En estos contenido— sólo puede ser válidamente dictada por un
casos deberá darse aviso a las personas a cuyo cargo juez cuando median elementos objetivos idóneos para
estuvieren los locales, salvo que ello fuere perjudicial fundar una mínima sospecha razonable (ver ‘Yemal’, di-
a la investigación. Cuando para el cumplimiento de sus sidencia del juez Petracchi, considerando 5° y sus citas,

112 • DPyC • DERECHO INFORMÁTICO - Doctrina


Román P. Lanzón

Por otro lado, se impone decir que la legisla- Más aún, debido a la complejidad del mundo
ción vigente determina que cualquier contro- digital y la forma en que este impacta en la inti-
versia que pueda suscitarse en orden a la forma midad de las personas pareciera tomar fuerza
en que una diligencia investigativa debe llevar- la tesis que requiere la fijación de límites y res-
se a cabo, tiene que ser resuelta por el órgano tricciones al modo en que se debe que llevar
a cabo el análisis de la información digital en
jurisdiccional cuando estén en juego derechos
cada caso concreto.
o garantías constitucionales (cfr. arts. 282 (25),
283 (26), 284 (27), 285 (28) del Cód. Proc. Pe- La ley procesal está dirigida tradicional-
nal de Santa Fe). De tal modo, resulta estéril en mente a regular la búsqueda de “cosas”; sin
nuestras latitudes debatir si las juezas y los jue- embargo, esta se torna insuficiente frente al al-
ces tienen facultades constitucionales para im- macenamiento de datos en componentes digi-
poner al órgano acusador el modo en que deben tales. Aun así, pese a la ausencia de una norma
revisarse los datos digitales almacenados en dis- específica, la fiscalía requiere —en la mayoría
positivos electrónicos (29). de los casos— la autorización judicial para se-
cuestrar los aparatos electrónicos que puedan
hallarse en el marco del registro de un determi-
Fallos 321:510)" (Cfr. Corte Suprema de Justicia de la Na-
ción, caso "Quaranta, José Carlos s/ inf. ley 23.737 - causa
nado lugar físico con el fin de analizar su con-
N° 763", 31/08/2020, Fallos 333:1674, consid. N° 19). tenido.
 (25) “Art. 282: Validez de actos irreproducibles. Adjudi- No obstante, ese secuestro físico no implica,
cada la calidad de imputado, toda medida probatoria que
por su naturaleza o características debiera considerarse a mi modo de ver, una autorización implícita
definitiva o irreproducible, para ser válida, será ordenada para que los soportes informáticos incautados
por el Fiscal y notificada a la defensa y al querellante si lo puedan ser examinados en su integridad y sin
hubiera, a fin de que ejerciten sus facultades. En caso de restricciones. En efecto, al no existir una previ-
divergencia respecto al modo de realización del acto, se sión legal que así lo establezca, ello implicaría
requerirá verbalmente la intervención del Tribunal de la aceptar una fuerte invasión a la intimidad, no
Investigación, el que adoptará las medidas que considere
pertinente para la realización garantizadora del mismo". admisible constitucionalmente. Es más, toda
medida de investigación que implica una in-
  (26) “Art. 283: Actos urgentes. Cuando alguna de las jerencia en los derechos constitucionales está
medidas a que refiere el artículo anterior requiera suma
urgencia, deberá solicitarse la intervención del Tribunal
gobernada por el principio de taxatividad legal
de la Investigación que prescindirá de las notificaciones (cfr. art. 30 de la Convención Interamericana
previstas en el artículo anterior y dispondrá lo pertinente de Derechos Humanos), razón por la cual se-
para garantizar la realización del acto. Si fuera imposible ría esperable la existencia de una norma que la
ocurrir al Tribunal de la Investigación, de lo que se dará autorice (30).
cuenta fundamente en acta, se observará lo previsto por
el art. 268 inc. 6) de este Código".
Asimismo, debería asegurarse que el usuario
  (27) “Art. 284: Discrepancias. Cuando existieran dis- de tales dispositivos pudiera controlar la ex-
crepancias entre el Fiscal y la defensa respecto de la rea- tracción y el análisis de la información de tales
lización de cualquiera de los actos que requieren la par-
componentes a fin de no menoscabar su dere-
ticipación necesaria de ambos, estarán legitimados para
ocurrir ante el Juez de la Investigación Penal Preparatoria cho de defensa en juicio.
que se impondrá oral y sumariamente de la situación y
resolverá sin recurso alguno". No es discutible que el ingreso por parte del
 (28) “Art. 285: Garantías constitucionales. El Fiscal re-
Estado al teléfono inteligente de una persona
querirá al Juez de la Investigación Penal Preparatoria la sospechada de haber cometido un ilícito im-
correspondiente orden, cuando para practicar la medida plica una injerencia mucho más intrusiva que
de investigación sea imprescindible el allanamiento de la que se produce con el registro domiciliario o
domicilio, la interceptación de correspondencia, la in-
tervención de las comunicaciones o cualquier otra me-
dida que pudiera afectar derechos y garantías amparados   (30) Cfr. HAIRABEDIÁN, Maximiliano, "El acceso a
constitucionalmente". información y datos de teléfonos celulares", en DUPUY,
Daniela (dir.) - KIEFER, Mariana (coord.), Cibercrimen:
 (29) Véase para mayor profundidad sobre este análisis aspectos de derecho penal y procesal penal, Ed. BdeF,
la obra de POLANSKY, Jonathan A., ob. cit., ps. 183/184. Buenos Aires, 2017, p. 3.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 113


La búsqueda de evidencias en los dispositivos de almacenamiento digital. Alcances y límites...

requisa personal en la vía pública. Por tal mo- nal de Santa Fe), la recolección de evidencias
tivo, frente al mayor grado de afectación de la durante la investigación preparatoria que está
garantía constitucional, parece lógico que sean regulada para el mundo físico se aplicaría ana-
mayores también los controles para permitir lógicamente y sin cuestionamientos al mundo
dicha injerencia, por más que ello no esté pre- digital. Pero, debemos tener en consideración
visto expresamente en ninguna cláusula cons- que existen diferencias entre lo que ocurre en
titucional o convencional. el mundo físico y el virtual, como será analiza-
do en los apartados siguientes.
La Convención de Budapest  (31) estableció
desde hace tiempo la necesidad de que los Es- El argumento de mayor peso para dotar de
tados adecuen sus legislaciones con el fin de protección constitucional a tales datos digi-
facultar a sus autoridades competentes a tener tales está en que la persona cuyo dispositivo
acceso y registrar todo dispositivo de almace- de almacenamiento digital es obtenido por
namiento informático de datos (cfr. art. 19 del el Estado pierde el señorío sobre toda la in-
citado texto internacional) (32). formación digital allí contenida; ello así, con
prescindencia de que el componente haya o
Sin embargo —como se dijo—, el cambio de no salido de la esfera de su dominio. En efecto,
paradigma procesal en Santa Fe no fue acom- una vez que se produce la copia de los datos de
ese aparato electrónico (imagen forense), la in-
pañado de una actualización de los nuevos
formación escapa totalmente de la custodia de
medios de prueba vinculados a la tecnología
su dueño, en tanto este ya no la podrá modifi-
informática y digital. Es más, desde la imple-
car o eliminar a su voluntad.
mentación del modelo acusatorio-adversarial
y con un llamativo silencio de la doctrina, se Por ese motivo, se señala que obtener una
aplican sin mayores objeciones las normas tra- copia exacta del contenido de un dispositivo
dicionales que regulan (no sin notorias defi- electrónico es mucho más invasivo que tole-
ciencias) la prueba en el procedimiento penal. rar el registro domiciliario en el mundo físico,
toda vez que en el mundo virtual aquello im-
Así, aunque no se diga expresamente, pare- plica congelar la escena de hecho. En efecto,
ciera ser que en base al principio de “libertad la imagen forense de un componente digital es
probatoria” (cfr. art. 159 (33) del Cód. Proc. Pe- equivalente a colocar a un policía las 24 horas
del día en una vivienda para que nada de lo que
  (31) Convención sobre Ciberdelincuencia, suscripta hay en su interior se modifique (34).
en Budapest (Hungría), el 23/11/2001 por los Estados
Miembros del Consejo de Europa. El Convenio de Buda-
pest es el primer instrumento internacional que trata de les podrán limitar los medios de prueba ofrecidos para
manera específica los aspectos más importantes relacio- demostrar un hecho o una circunstancia cuando ellos
nados con el ciberdelito. Éste, fue sancionado en noviem- resulten manifiestamente superabundantes o imper-
bre de 2001 por el Consejo de Europa y entró en vigencia tinentes. Cuando se postule un hecho como notorio, el
en 2004. En 2017, mediante la sanción de la ley 27.411, la Tribunal, con el acuerdo de las partes, podrá prescindir
Argentina lo aprobó e incorporó a su legislación. de la prueba ofrecida para demostrarlo, declarándolo
comprobado. El acuerdo podrá ser provocado de oficio
 (32) Es más, esta Convención insta a los Estados a re- por el Tribunal.
gular instrumentos procesales particulares que permitan
la investigación de delitos informáticos y también pone  (34) Cfr. KERR, Orin, "Amendment seizures for com-
de manifiesto la importancia de extender esas nuevas puter data", Yale Law Journal, vol. 119, nro. 4, 2010, p. 705
reglas procesales a cualquier otro delito, es decir, que citado por POLANSKY, Jonathan A., ob. cit., ps. 229/230.
sean aplicables a todas las investigaciones criminales en Así, desde la perspectiva de Orin Kerr, las imágenes fo-
las que sea necesaria la evidencia digital (cfr. art. 14 de la renses, en tanto poseen información íntima de las per-
Convención precitada). sonas, merecen protección constitucional, independien-
temente de lo que ocurra con los soportes físicos que los
 (33) “Art. 159: Libertad probatoria. Todos los hechos contienen. Es más, el interés tanto del Estado como del
y circunstancias relacionados con el objeto del proceso dueño de la información no se concentra en los soportes
podrán ser acreditados por cualquier medio de prueba, físicos, sino en los datos que éstos poseen en su interior,
salvo las excepciones previstas por las leyes. Todo medio en virtud de que el valor del equipo es ínfimo en com-
de prueba, para ser admitido, deberá referir directa o in- paración con el valor de la información privada que éste
directamente al objeto de la averiguación. Los Tribuna- contiene.

114 • DPyC • DERECHO INFORMÁTICO - Doctrina


Román P. Lanzón

En ese sentido, la imagen forense del conte- ce a través de entornos virtuales  (36); es pre-
nido de un dispositivo (como podría ser, por cisamente esa diferencia, la que autoriza a las
ejemplo, de un teléfono celular) le permite al agencias estatales a desplegar una actividad
Estado tener a su disposición información vin- investigativa sin autorización judicial por fuera
culada sobre todos los aspectos de la vida de de lo que podría pensarse ocurre en el ámbito
esa persona (vgr. conversaciones con familia- público, puesto que es evidente que el desapo-
res, amigos, parejas y colegas; correos electró- deramiento de dinero efectuado remotamen-
nicos; deseos o fantasías; registros de búsqueda te a partir de un ardid informático no implica
en internet; infidelidades, problemas de salud, prácticamente exteriorizar ninguna conducta a
crianza de sus hijos o hijas; proyectos de viajes; la vista del resto de la comunidad.
etc.). Por lo tanto, no hay dudas de que todo ese
cúmulo de información y potencial evidencia Lo anterior permite extraer dos conclusio-
para una investigación criminal merece una nes. En primer lugar, que en el mundo digital
fuerte protección constitucional. la dicotomía entre lo público y lo privado des-
aparece, ya que generalmente no hay nada vi-
III. Sobre la posibilidad de distinguir entre sible como sucede en el mundo físico; así, la
el ámbito público y el privado en los entor- mayor parte de la maniobra delictiva perma-
nos virtuales nece almacenada en dispositivos digitales. En
segundo lugar, que —en orden a lo señala-
Debemos partir de la premisa de que las evi- do— el Estado está autorizado a obtener infor-
dencias obtenidas en los espacios públicos no mación asociada (metadatos) para iniciar su
poseen una expectativa razonable de privaci- investigación. Hay que tener presente que los
dad, por cuanto tienen como fuente acciones
metadatos forman parte de la vida diaria de las
realizadas a la vista de todas las personas, de
personas (37).
forma tal que no podría exigirse una previa au-
torización estatal para su obtención. En tal es-
quema, no es dable invocar protección para   (36) En efecto, las características físicas del mundo
limitan el accionar del ladrón. Así, si la persona concu-
ese tipo de información que sería pública o, rre físicamente a la entidad bancaria para perpetrar el
como muchas veces se la denomina “sin con- atraco, sólo podrá apoderarse de una cantidad de billetes
tenido” (35). que pueda cargar sobre sus hombros; supongamos que,
obtenido el botín se escapa en un automóvil hacia algún
Sin embargo, la tecnología permite que una lugar relativamente cercano para esconderse, la policía
persona despliegue comportamientos en ám- podría observarlo, lo que le otorga ciertas referencias
para direccionar su investigación. A su vez, un ladrón que
bitos privados que, tradicionalmente, se de- actúa en soledad no puede robar y esconder fácilmente
sarrollaban en espacios públicos. Así, por grandes cantidades de dinero, joyas, etc., ya que todos
ejemplo, el robo a un banco llevado a cabo de esos elementos ocupan un espacio. En el mundo digi-
forma personal no se asemeja al que se produ- tal, todas estas limitaciones no existen: el ladrón puede
robar una cantidad desproporcionadamente elevada de
dinero y escaparse sin pasar por lugares públicos hacia
 (35) Así, por ejemplo, el contenido de una carta envia- un lugar lejano, por ejemplo, un servidor de otro país. Es
da por correspondencia merece protección constitucio- decir que, si se mantiene la dicotomía entre lo público y
nal, a diferencia de lo que ocurre con respecto a las ins- lo privado, el Estado no podría iniciar ninguna investiga-
cripciones que están en la carta (vgr. destinatario de esta, ción por delitos cometidos en entornos digitales, dado
dirección postal, etc.). De ese modo, una persona que tie- que todo el despliegue conductual ilícito ocurriría en
ne que llevar personalmente una carta de un lugar a otro espacios privados (cfr. POLANSKY, Jonathan A., ob. cit.,
lo hace transitando por espacios públicos y, por lo tanto, ps. 49/50).
no merecía una mayor protección a la intimidad, razón
por la cual el Estado podría observar y obtener la infor-   (37) Los metadatos o información asociada —aun-
mación que surja de ese recorrido (vgr. calles que tran- que no se pueda percibir fácilmente— surge cada vez
sita, horarios, etc.). De tal forma, el correo postal viene a que una persona utiliza un dispositivo electrónico. Ésta
reemplazar a la persona que traslada la correspondencia refiere a elementos informativos determinados (ma-
de un lado a otro, por eso toda la información que rodea teriales o virtuales); así, por ejemplo, podríamos decir
esta y no surge del "contenido" de la misiva no tendría que, en una conversación telefónica entre dos perso-
una expectativa de intimidad y no requiere autorización nas, las palabras que se esgrimen durante esta son el
judicial previa para su obtención estatal (cfr. POLANSKY, "objeto" y que sus "metadatos" serían los números de
Jonathan A., ob. cit., ps. 46/47). las líneas, el día y horario de la llamada, la ubicación

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La búsqueda de evidencias en los dispositivos de almacenamiento digital. Alcances y límites...

No obstante, la distinción entre la informa- evidencias que surgen de los metadatos (vgr. re-
ción con contenido y la asociada (metadatos) gistros de llamadas entrantes y salientes, regis-
es cuestionada en la medida en que solo sir- tros de geolocalización de celulares, direcciones
va para prescindir de la autorización judicial. de IP involucradas en el intercambio de correos,
En efecto, el avance de la tecnología determi- etc.)  (40). En efecto, tanto a nivel provincial
na que prácticamente todas las acciones de (cfr. art. 171  (41) del Cód. Proc. Penal de San-
las personas produzcan metadatos lo que, a la ta Fe) como federal (cfr. art. 236  (42) del Cód.
postre, permite inferir que cuando se obtiene Proc. Penal), la protección se extiende sobre la
una cantidad suficiente de esto existe más in- información que tiene contenido. Al respecto y
formación confiable que la que podría surgir en orden a la protección constitucional de las
de aquella que tiene contenido (38). comunicaciones, se ha pronunciado con rigor
el Alto Tribunal Federal (43).
Ahora bien, hay que reconocer que las perso-
nas otorgan voluntariamente una importante   (40) A nivel provincial, se presentó un proyecto de
cantidad de información asociada a empresas ley que prevé la necesidad de autorización judicial para
privadas (vgr. Facebook, Twitter, Instagram, la obtención de evidencia digital con relación a la infor-
WhatsApp, etc.) que estas utilizan para generar mación no sólo de contenido, sino también de tráfico,
según la terminología empleada por la Convención de
perfiles y emplearlas con fines comerciales; de Budapest que, como es sabido distingue los datos infor-
tal forma que se impone la siguiente pregun- máticos en tres tipos: básicos, de tráfico y de contenido
ta: ¿por qué la fiscalía no podría utilizar esa in- (cfr. art. 18 de la citada Convención) (véase proyecto de
formación sin necesidad de recabar una previa ley presentado ante la Honorable Cámara de Diputados
autorización judicial? (39). de la Provincia de Santa Fe por el diputado Dr. Oscar
Martínez, expediente N° 48.532, año 2022).
Por lo demás, tampoco existe una norma que   (41) “Art. 171: Interceptación de correspondencia e
obligue a las agencias estatales de investigación intervención de comunicaciones. El Tribunal, a pedido
a obtener una autorización a fin de recolectar de partes, podrá autorizar por decreto fundado, la inter-
ceptación o el secuestro de la correspondencia postal,
telegráfica o electrónica, o de todo otro efecto remitido
de sus interlocutores, etc. Asimismo, en el marco de un o destinado al imputado o a terceros, aunque sean bajo
intercambio de correos electrónicos, el contenido de las nombres supuestos. Del mismo modo, se podrá autorizar
comunicaciones (cuerpo del mail escrito) serían los ob- la intervención de las comunicaciones del imputado o de
jetos potencialmente informativos; las direcciones del terceros, cualquiera sea el medio técnico utilizado, para
remitente, destinatario y sus ubicaciones (IP), sería la impedirlas o conocerlas".
información asociada. Para mayor desarrollo de la te-
mática véase la obra de POLANSKY, Jonathan A., ob.  (42) “Art. 236.: El juez podrá ordenar, mediante auto
cit., p. 29 y ss.). fundado, la intervención de comunicaciones telefónicas
o cualquier otro medio de comunicación del imputado,
  (38) Así, por ejemplo, las búsquedas realizadas por para impedirlas o conocerlas. Bajo las mismas condicio-
internet a través de Google (big data) permite saber qué nes, el Juez podrá ordenar también la obtención de los re-
es lo que en realidad la persona quiere y hace (informa- gistros que hubiere de las comunicaciones del imputado
ción sin contenido), más allá de lo que "dice" que quiere y o de quienes se comunicaran con él. En las causas en que
hace (información con contenido). En pocas palabras, la se investigue alguno de los delitos previstos en los arts.
información asociada revela deseos, miedos, ansiedades 142 bis y 170 del Cód. Penal de la Nación, o que tramiten
y secretos íntimos. De ese modo, es posible concluir que en forma conexa con aquéllas, cuando existiese peligro
la persona mienta al hablar (por ejemplo, a través de un en la demora, debidamente justificado, dichas facultades
audio a través de la plataforma de WhatsApp), pero ello podrán ser ejercidas por el representante del Ministerio
no podría ocurrir con los metadatos, en la medida en que Público Fiscal, mediante auto fundado, con inmediata
éstos siempre revelan información veraz. comunicación al Juez, quien deberá convalidarla en el
término improrrogable de veinticuatro horas, bajo pena
 (39) Tal vez el problema gire en torno a determinar si de nulidad del acto y consecuente ineficacia de la prueba
efectivamente las personas otorgan esos datos de forma introducida a partir de él".
"voluntaria". En rigor, muchas veces las personas revelan
esa información a dichas empresas sin tomar real con-  (43) Así, se ha dicho que "sólo la ley puede justificar
ciencia o, en su defecto, lo hacen porque es una conditio la intromisión en la vida privada de una persona, siem-
sine qua non para utilizar esas plataformas virtuales; es pre que medie un interés superior en resguardo de la li-
decir, el otorgamiento de esa información se convierte en bertad de los otros, la defensa de la sociedad, las buenas
una necesidad, más que en una libre decisión de parte costumbres o la persecución del crimen (Fallos 306:1892;
del usuario. 316:703, entre otros). Es en este marco constitucional que

116 • DPyC • DERECHO INFORMÁTICO - Doctrina


Román P. Lanzón

De allí que la ausencia de normas que regu- cuestro se produzca por aplicación del art. 240
len la actividad estatal en lo tocante a la recolec- del Cód. Proc. Penal de Santa Fe.
ción de evidencias digitales y la imposibilidad
de establecer claros límites entre el ámbito pú- Luego, se trabajará sobre una imagen foren-
blico y privado de las personas complejiza aún se, es decir, una copia digital idéntica del conte-
más el panorama, en orden a evaluar las atri- nido del aparato secuestrado. Una vez obtenida
buciones del órgano de persecución y la nece- esta, las buenas prácticas informáticas indican
sidad de fijar límites a su labor investigativa en que se debe obtener su código hash. El código
el marco del procedimiento penal. hash asegura la integridad de los datos almace-
nados en el dispositivo en cuestión, es decir, es
IV. El análisis de la evidencia digital y las una suerte de aseguramiento del lugar en ver-
problemáticas de la doctrina del hallazgo in- sión digital (44).
evitable en el mundo virtual
Ahora bien, en el mundo físico, el tribunal
En líneas generales, cuando la fiscalía lleva siempre que ordena una medida intrusiva (vgr.
a cabo una medida investigativa que requiere registro domiciliario) lo hace con un fin deter-
el secuestro de elementos digitales, es posible minado; sin embargo, durante su ejecución
identificar dos etapas: una primera (física), en pueden aparecer elementos de convicción
la que las agencias estatales ingresan al domi- fuera del alcance de la medida original. En tal
cilio en cuestión y secuestran los aparatos de sentido, tanto la doctrina como así también
almacenamiento existentes (computadoras, la jurisprudencia aceptan pacíficamente que
tablets, discos externos, pen drives, celulares, es posible su secuestro y posterior valoración,
etc.); y, una segunda (virtual), en la que se pro- siempre y cuando estos hayan sido hallados en
duce el análisis de la información que se extrae un lugar donde fuera razonable encontrar los
de esos aparatos electrónicos. objetos que motivaron la primigenia diligen-
cia  (45). Lo mismo ocurre si, en el marco de
Como se expuso en el punto anterior, la pri- una intervención telefónica, se escuchan con-
mera limitación existente por el orden jurídi- versaciones que permiten abrir paso a la inves-
co santafesino que impacta sobre la labor fiscal tigación de otros hechos ilícitos que no estaban
está dada por el hardware que es posible in-
cautar. Así, solo podrían secuestrarse aque-  (44) El código hash consta de una compleja función
llos dispositivos que contengan información matemática que sirve para determinar si dos archivos di-
relevante para la investigación. No hay dudas gitales son (o no) idénticos. Si bien existen diferentes al-
goritmos que permiten calcular el valor hash de archivos
de que, para ello, el actor público deberá fun- digitales, lo cierto es que cualquiera que se utilice trans-
dar debidamente su pretensión ante el órgano formará la información contenida en la imagen forense
jurisdiccional, salvo en los casos en que el se- en un código único e irrepetible. Haciendo un paralelis-
mo con lo que ocurre en el mundo físico, podríamos de-
cir que el código hash es el que permite corroborar que
debe comprenderse, en el orden del proceso penal fede- el secuestro del material de la escena es éste y no otro y,
ral, la utilización del registro de comunicaciones telefóni- asimismo, que no fue alterado por el personal actuante.
cas a los fines de la investigación penal que requiere ser De esta forma, se asegura que el personal que hace la ex-
emitida por un juez competente mediante auto fundado tracción forense no altere la información digital existente
(confr. art. 236, segunda parte, del Cód. Proc. Penal, se- en el dispositivo bajo análisis. Por lo tanto, podría decirse
gún el texto establecido por la ley 25.760), de manera que que el código hash es una suerte de huella dactilar de la
el común de los habitantes está sometido a restricciones información digital (cfr. POLANSKY, Jonathan A., ob. cit.,
en esta esfera semejantes a las que existen respecto a la ps. 169/170).
intervención sobre el contenido de las comunicaciones
escritas o telefónicas. Esta norma concuerda con el art. (45) En tal sentido, no sería razonable, por ejemplo, el
18 de la ley 19.798 que establece que 'la correspondencia hallazgo de material estupefaciente dentro de un cajón
de telecomunicaciones es inviolable. Su interceptación de la habitación en ocasión de instrumentarse una orden
sólo procederá a requerimiento de juez competente'" de registro y secuestro de un vehículo que había sido ro-
(cfr. Corte Suprema de Justicia de la Nación, caso "Halabi, bado. En el citado ejemplo, es evidente que la naturaleza
Ernesto c. PEN - ley 25.873 - dec. 1563/04 s/ amparo ley ilícita de tales elementos no pudo percibirse a simple vis-
16.986", 24/02/2009, Fallos 332:111, consid. 24). ta (teoría plain view doctrine o del hallazgo inevitable).

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La búsqueda de evidencias en los dispositivos de almacenamiento digital. Alcances y límites...

vinculados con la medida autorizada original- el hallazgo inevitable implica siempre la lectu-
mente. ra del contenido del archivo, la excepción se
transformaría en regla y, por lo tanto, cualquier
Lo anterior no puede ser aplicado al análisis elemento incriminante podría ser válidamente
de evidencia digital y mucho menos —como se incorporado a la investigación penal (47).
sugiere— invocando los principios que gobier-
nan el análisis de las escuchas telefónicas ya De allí que importante doctrina extranje-
que, debido a las características de los entor- ra (48) propone reemplazar la plain view doc-
nos digitales modernos, el riesgo de exposición trine por la prohibición de utilizar cualquier
en la revisión de la información digitalmente elemento encontrado en un dispositivo de al-
almacenada es exageradamente más alto (46). macenamiento digital que no esté relacionado
con el objeto de la medida; de ese modo, pese a
Cabe destacar que, en las intervenciones te- que no haya restricciones ex ante sobre el con-
lefónicas, el Estado tiene acceso a las conver- tenido de la información analizada, nunca se
saciones que se dan en un plazo determinado podría utilizar como evidencia aquella que no
(desde que se ordena la medida hasta su fi- tuviera vinculación con el ilícito que es ante-
nalización) que es, generalmente, corto. En cedente y fundamento de la medida ordenada.
cambio, en el mundo digital, el Estado tiene Por lo tanto, el balance entre la eficacia de la
información privada producida por períodos investigación y la posibilidad cierta de topar-
prolongados de tiempo (por ejemplo, en una se con un cúmulo de información privada que
computadora se pueden hallar datos privados excede la orden judicial, lleva al autor citado a
de la persona almacenados durante muchos inclinarse por evitar que la información vincu-
años).
lada con otro delito pueda ser utilizada por las
agencias estatales. La única excepción a esta
De todo lo anterior puede concluirse sin es-
regla estaría dada, según esa misma doctrina,
fuerzo que los límites con los cuales habitual-
en los casos en que la información obtenida se
mente se abordan las problemáticas existentes
vincule con un delito “excepcionalmente gra-
en el mundo físico no pueden ser trasladados
al mundo digital. ve”, como podría ser un ataque terrorista (49).
Indudablemente que este criterio, además de
Además, en los entornos virtuales los archi- generar incertidumbre acerca de qué debe en-
vos de interés para una investigación criminal tenderse por delito “excepcionalmente grave”,
pueden estar distribuidos en cualquier lugar genera una doble vara procesal que no pare-
del dispositivo de almacenamiento. ciera satisfacer los estándares legales y consti-
tucionales que resguardan la intimidad de las
Sin embargo, hay que decir que sin ningún personas.
filtro previo no resulta sencillo sostener que el
hallazgo de evidencia que no tiene vinculación Como puede apreciarse, la cuestión dista de
con el objeto de la medida autorizada se pro- alcanzar una sencilla solución, máxime frente
dujo “a simple vista”; es decir, existen dificulta- a la ausencia no solo de normas, sino también
des para poder aplicar la doctrina de plain view de discusiones académicas profundas que per-
al mundo digital. mitan guiar la práctica forense en esta región,
en lo tocante a la doctrina del hallazgo inevita-
En ese sentido, si el hallazgo “a simple vis- ble para entornos virtuales.
ta” se limita al nombre o título del archivo
evaluado antes de ingresar a su contenido, es (47) Ibidem, p. 203.
improbable que se produzca algún resultado (48) Cfr. KERR, Orin, "Excecuting warrants for digital
alentador para la investigación (así, por ejem- evidence: the case for use restrictions on nonresponsive
plo, no es habitual que el nombre del archivo data", Texas Teach Law Review, vol. 48, nro. 1, 2015, ps.
sea: “pornografía infantil”). Por el contrario, si 4 y 17, citado por POLANSKY, Jonathan A., ob. cit., ps.
198/201.
(46) Cfr. POLANSKY, Jonathan A., ob. cit., p. 165. (49) Ibidem, p. 201.

118 • DPyC • DERECHO INFORMÁTICO - Doctrina


Román P. Lanzón

V. ¿Es posible limitar la búsqueda de evi- tocolo de búsqueda con el fin de evitar que se
dencias una vez obtenida la imagen forense haga una exploración completa de todos los
del dispositivo de almacenamiento digital? datos e información contenida en el dispositi-
vo de almacenamiento digital en cuestión.
Pese a no contar con datos oficiales, no es
cuestionable la afirmación de que una gran La posibilidad de crear protocolos de bús-
parte de las investigaciones penales en la pro- queda persigue una doble finalidad: por un
vincia (y no solo en aquellas vinculadas a deli- lado, resguardar a las personas de injerencias
tos de complejidad inusual) recaba evidencias contra la intimidad que sean excesivas y, por el
de los dispositivos de almacenamiento digital otro, evitar planteos de exclusión de evidencia,
que son incautados. relacionados con aquellos elementos de con-
vicción obtenidos por un delito distinto al que
Si bien, como se señaló precedentemente, la motivó la medida original.
legislación no acompañó el proceso de trans-
formación en lo relacionado a la recolección y Es decir, para que la evidencia pueda ser con-
análisis de evidencia digital, existe un primer siderada por el Estado en base a la doctrina del
esbozo normativo en el nuevo orden federal hallazgo inevitable, sería adecuado diagramar
un protocolo de búsqueda que permita no solo
(cfr. art. 151 (50) del Cód. Proc. Penal Federal)
lograr eficacia en el marco de la investigación
que, sin embargo, se queda a mitad de cami-
que la autoriza, sino también justificar la ob-
no, por cuanto nada regula en orden al modo
tención de una evidencia distinta en virtud del
en que se debe llevar a cabo la revisión de la empleo de parámetros de búsqueda razona-
información digital una vez que se produjo el bles. Aun con las diferencias que fueron apun-
secuestro de los dispositivos que la contienen. tadas anteriormente, lo que se persigue con
este protocolo es establecer límites adecuados
Ahora bien, una vez logrado el secuestro físi- como los que operan en el mundo físico (52).
co del dispositivo o, en su caso, su imagen fo-
rense a través de la herramienta informática Indudablemente, una primera aproximación
adecuada (51) se podría llevar a cabo un pro- a esta problemática nos llevaría a concluir sin
reflexionar demasiado que hasta no abrir el
(50) “Art. 151: Incautación de datos. El juez podrá dispositivo de almacenamiento (sea este una
ordenar a requerimiento de parte y por auto fundado, computadora, un teléfono celular o cualquier
el registro de un sistema informático o de una parte de otro soporte) y evaluar su contenido no sería
éste, o de un medio de almacenamiento de datos infor-
máticos o electrónicos, con el objeto de secuestrar los posible saber la cantidad y calidad de informa-
componentes del sistema, obtener copia o preservar ción existente en aquel.
datos o elementos de interés para la investigación, bajo
las condiciones establecidas en el art. 136. Regirán las Más aún, al momento en que se lleva a cabo
mismas limitaciones dispuestas para el secuestro de la diligencia que legitima el secuestro de este
documentos. El examen de los objetos, documentos o tipo de evidencia (por ejemplo, un registro do-
el resultado de la interceptación de comunicaciones, se
hará bajo la responsabilidad de la parte que lo solicitó. miciliario) la fiscalía rara vez cuenta con preci-
Una vez secuestrados los componentes del sistema, u siones sobre lo que pretende incautar. Con ese
obtenida la copia de los datos, se aplicarán las reglas de razonamiento, la manera de averiguar en cuál
apertura y examen de correspondencia. Se dispondrá la de todos los dispositivos hallados se puede ob-
devolución de los componentes que no tuvieran rela- tener evidencia es analizar cada uno de ellos.
ción con el proceso y se procederá a la destrucción de Además, la duración de la diligencia depende
las copias de los datos. El interesado podrá recurrir al
juez para obtener la devolución de los componentes o
la destrucción de los datos". tablets, etc., son importantes para la vida diaria de las
personas, de forma tal que sería deseable que estos apa-
(51) Se impone enfatizar que, en ambos casos, una vez ratos fueran restituidos a sus propietarios y usuarios a la
obtenida la imagen forense, las agencias estatales no ten- mayor brevedad, máxime cuando se incautan a personas
drían motivo para no devolver los dispositivos de alma- que gozan del estado de inocencia constitucional.
cenamiento digital a quien corresponda, toda vez que la
evidencia ya se encuentra debidamente cautelada. No es (52) Véase lo antes expuesto en la cita N° 45 de este
ocioso mencionar que los teléfonos celulares, notebooks, trabajo.

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La búsqueda de evidencias en los dispositivos de almacenamiento digital. Alcances y límites...

de múltiples factores, como ser: las herramien- cabo la medida solicitada por la fiscalía y auto-
tas forenses a disposición, el volumen de la in- rizada por el tribunal.
formación recuperada que no puede ser fijado
de antemano, el tipo de archivos existentes en En ese sentido, por ejemplo, si lo que se in-
los distintos dispositivos (ejemplo: si la infor- vestiga es una maniobra defraudatoria sobre
mación está o no encriptada), etc. la cual se tiene evidencia de que fue pergeña-
da durante el año en curso, no sería razonable
De allí que la confección de un protocolo de explorar la información contenida en el dispo-
búsqueda, por ejemplo, a través del uso de pa- sitivo anterior a esa fecha determinada  (54).
labras clave afectaría la labor fiscal, al debilitar Así, la imagen forense cuyo contenido se impo-
la recolección de evidencias de los dispositi- ne analizar podría estar programada para que
vos electrónicos incautados. Es más, en los ca- solo muestre los archivos creados, modificados
sos en que la medida sugerida recayera sobre o suprimidos durante determinado lapso tem-
archivos de texto, bastaría con que la persona poral.
sospechada utilice otra terminología para su
identificación para que la búsqueda a través de En segundo lugar, hay que decir que también
palabras clave resulte infructuosa. En tal sen- es posible aplicar “filtros” en función del tipo
tido, la jurisprudencia extranjera ha sostenido de dato que se pretende obtener (por ejemplo,
que “es como decirle a la policía que no se- que solo se busque un documento escaneado
cuestre una bolsa de plástico que contiene una en formato.pdf ).
sustancia blanca si en su etiqueta se lee: 'hari-
na' o 'talco'“ (53). Asimismo, no es cierto que no sea efectivo
llevar a cabo un primer control sobre la eviden-
También se ha sostenido que las fechas de cia a través del uso de palabras clave. De ese
creación y modificación de los archivos se modo, “los encargados de revisar esa compu-
pueden fácilmente adulterar, lo que también tadora podrían utilizar un programa de infor-
impactaría negativamente en la labor de la fis- mática forense del siguiente modo: en primer
calía si se establece un límite para el análisis de lugar, se le indicarían a esa herramienta las pa-
la información en base a parámetros tempora- labras clave que las autoridades estatales tie-
les. nen interés en encontrar. Luego, el programa
revisaría la totalidad de la información con-
Otra crítica que frecuentemente se hace a
tenida en la imagen forense y les mostraría a
quienes propugnan la idea de efectuar proto-
los agentes estatales, únicamente, aquellos ar-
colos de búsqueda previos al análisis forense,
chivos que contienen alguna de las palabras
es que cuando lo que se busca son imágenes,
ingresadas. Mediante este sistema, quienes
la única forma de encontrar evidencia incrimi-
desarrollen el análisis digital no visualizarían
nante sería abriendo cada una de ellas, moti-
todo el contenido del dispositivo de almace-
vo por el cual no es posible efectuar un filtro ex
namiento digital...sino solamente, aquella que,
ante a ese tipo de archivos digitales.
por poseer alguna de las palabras de interés,
No obstante, el apresurado análisis expuesto podría resultar relevante” (55).
pierde de vista, en primer lugar, que no siem-
pre es necesario y está debidamente justificado De tal modo, el tribunal que autoriza el análi-
analizar todo el contenido del componente en sis del contenido de los dispositivos de almace-
cuestión. Es preciso tener presente qué delito namiento digital podría requerir, que la fiscalía
se está investigando y, concretamente, qué evi- indique con precisión el listado de palabras
dencia es la que se pretende hallar al llevar a
(54) Ese razonamiento consideré aplicable a un caso
resuelto en el marco de una audiencia desarrollada ante
(53) Cfr. Voto del juez Kozinski, en el caso "United Sta- el Colegio de jueces y juezas de primera instancia de Ro-
tes vs. Hill", caso N° 05-50219, del Noveno Circuito de Es- sario (véase más arriba, cita N° 3).
tados Unidos, de fecha 11/08/2006, citado por POLANS-
KY, Jonatan, ob. cit., p. 175. (55) POLANSKY, Jonathan, ob. cit., p. 178.

120 • DPyC • DERECHO INFORMÁTICO - Doctrina


Román P. Lanzón

clave que utilizaría para limitar el modo en que Una vez concluido el examen inicial donde
revisará tales dispositivos. se produce la extracción de la información y
la imagen forense, la fiscalía debería indicar el
Resta añadir que solo en casos excepciona- tiempo que le demandaría (teniendo en cuenta
les estaremos en presencia de delincuentes ex- la complejidad de la información y los recur-
pertos en informática que saben cómo ocultar sos operativos disponibles) efectuar el análisis.
archivos, modificar sus fechas de creación y Este plazo, de más está decirlo, se podría am-
encriptar información; en efecto, nada de ello pliar con autorización judicial.
ocurre hoy en la realidad santafesina ni se vin-
cula con la naturaleza de los ilícitos que —por Dentro de ese plazo establecido las agen-
regla— se investigan y juzgan en esta provincia. cias estatales tienen libre disposición de la
imagen forense, para conducir su revisión de
Por lo demás, si el tenor de la maniobra que conformidad con la estructura de búsqueda
se investiga, las cualidades de los presuntos aprobada (57).
autores o las fundadas sospechas de que estos
pudieron haber alterado el contenido digital Si en ese contexto se encuentran elementos
del dispositivo lo ameritan, no habría impedi- por fuera del alcance de la medida original,
mento para que el tribunal amplíe el análisis podría utilizárselos para ampliar esa misma
forense, flexibilizando el protocolo de búsque- investigación o, en su caso, iniciar una nueva.
da. Si el problema está dado por el avance de Para esto, solo hay que probar que tales ele-
las nuevas tecnologías, pues la solución a ese mentos fueron hallados casualmente mientras
inconveniente debería buscarse dentro del se revisaba la información digital de un modo
propio ámbito del mundo digital (56).
razonable con relación a los objetos que se de-
bían encontrar según la medida originalmente
Con lo expuesto, es posible utilizar herra-
autorizada. Como se advierte fácilmente, esta
mientas forenses que permitan canalizar ade-
propuesta implica la eliminación de la doctrina
cuadamente y con efectividad la investigación
criminal y, al mismo tiempo, disminuir los cos- plain view para entornos virtuales (58).
tos que conlleva afectar la intimidad de las per-
sonas. Ello, no es más que aplicar la tesis de Además, una virtud que tienen los proce-
la ponderación en orden a los principios que dimientos llevados a cabo en entornos digita-
están en pugna, llevándonos a una solución les es que son auditables y reproducibles; es
razonable que no neutralice ninguno de los in- decir, todos los procesos que se utilizaron para
tereses en juego (la intimidad, por un lado y la el análisis de la información pueden ser corro-
eficacia de la investigación, por el otro). borados (59).

En tal esquema de pensamiento, se impo- Este modo de proceder deja sin efecto la
nen restricciones ex ante al análisis digital fo- mayoría de las críticas expuestas precedente-
rense que minimicen la intrusión estatal y que, mente, toda vez que la aplicación paulatina y
no luzcan estáticas. Esto último es importante, progresiva de un protocolo de búsqueda digital
puesto que se renuncia a estandarizar un dia- permite revisar la información de un modo efi-
grama de búsqueda digital aplicable a todos los
casos. Una vez más: será necesario precisar en (57) Algo similar ocurre en el mundo físico, en el que
cada supuesto y debido a las particularidades durante el lapso en que se extiende el registro domicilia-
de la maniobra que se investiga de qué forma rio, el Estado tiene plena disposición para ingresar y re-
visar las dependencias autorizadas por mientras dura la
es posible llevar a cabo inicialmente la búsque- medida (así, no es el mismo tiempo que le demanda re-
da de la información digital. gistrar un departamento monoambiente que el necesario
para hacerlo dentro de una empresa multinacional que
(56) Esta frase la debo al Dr. Mariano M. R. Aliau, un desarrolla sus actividades comerciales en espacios físicos
respetado magistrado del Colegio de Jueces y Juezas de amplios) (cfr. POLANSKY, Jonathan, ob. cit., p. 235).
primera instancia de Rosario que ha enriquecido estas (58) Cfr. POLANSKY, Jonathan, ob. cit., p. 212.
ideas escritas a través de sus comentarios críticos y ob-
servaciones. (59) Ibidem, p. 208.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 121


La búsqueda de evidencias en los dispositivos de almacenamiento digital. Alcances y límites...

caz, sin afectar excesivamente el derecho a la Retomando la línea anterior, si durante el


intimidad de las personas. tiempo de trabajo diagramado entre las partes,
con intervención jurisdiccional, no aparece
Otra cuestión que es necesaria expresar, es nueva evidencia que permita ampliar o modi-
que la forma de llevar a cabo el análisis de la ficar el objeto de la requisa digital, no sería po-
información digital que aquí se sugiere estará sible habilitar en el futuro (una vez finalizado
siempre determinada por las pretensiones de ese lapso de tiempo) la apertura de la imagen
las partes ante el órgano jurisdiccional inter- digital para reabrir esa u otra investigación pe-
viniente. Es decir, si la fiscalía logra secuestrar nal (60).
un dispositivo de almacenamiento digital y no
hay oposición por parte del propietario o usua- En otras palabras, una vez terminada la re-
rio del componente de mención a su análisis visión y luego de que la fiscalía obtenga los
integral, el juez no tendría atribuciones para
archivos que utilizará como evidencia (y, even-
imponer oficiosamente un previo protocolo de
tualmente, como prueba para un juicio), de-
búsqueda.
bería regir una prohibición de reapertura de la
En ese contexto, se destaca que las garan- imagen forense. Más aún, habría que plantear-
tías constitucionales están previstas a favor se la conveniencia de que la fiscalía la conser-
de la persona para limitar el poder punitivo ve en su poder. En ese sentido, coincido con la
del Estado; de tal manera que si aquella de- idea de que la imagen forense solo podría per-
cide voluntariamente no adoptar ningún res- manecer en resguardo de la fiscalía a los fines
guardo a la intrusión estatal en su intimidad, de su posterior validación (61) en un eventual
no habría impedimento para que la fiscalía juicio oral (62).
analice el contenido íntegro del dispositi-
vo. Así, podría invocarse por analogía lo que Por lo tanto, con el fin de asegurar que efecti-
ocurre en el mundo físico frente a un registro vamente no se utilizará esa imagen forense en
domiciliario efectuado sin orden judicial: el el futuro podría realizarse una audiencia para
consentimiento libre y previamente expresa- validar la evidencia como un anticipo jurisdic-
do de quien tiene derecho de exclusión sobre cional de prueba o, en su caso, las partes po-
la vivienda permitiendo el ingreso de los fun- drían suscribir una convención probatoria en
cionarios estatales a la morada es suficiente tal sentido con miras al juicio oral.
para legitimar el diligenciamiento de la me-
dida (cfr. 169, primer párrafo del Cód. Proc.  (60) Esto también es similar a lo que ocurre en el mun-
Penal de Santa Fe). do físico: si durante la ejecución de un registro domici-
liario surge una causa probable que permite ampliar la
Indudablemente, para que lo antes expuesto medida que todavía se está ejecutando nadie podría pen-
sea fruto del comportamiento verdaderamen- sar que no es posible requerir autorización judicial a tales
fines. Ahora bien, una vez culminada la intromisión esta-
te voluntario del usuario o propietario del dis- tal por el objeto del registro y el personal que diligencia
positivo secuestrados, este debería conocer su la medida se retira del lugar si, en el futuro, se pretende
derecho a oponerse a que el Estado examine ingresar nuevamente a ese domicilio no existe norma le-
sin reparos un componente de esa naturaleza. gal que lo prohíba; sin embargo, habría que fundar una
A tales fines, la fiscalía —que es la encargada nueva solicitud y autorización jurisdiccional para ejecu-
tar la medida íntegramente en su totalidad (cfr. POLANS-
de ejecutar la medida investigativa sobre el dis- KY, Jonathan, ob. cit., p. 238).
positivo— debería informarle (y, eventualmen-
te, si este es sindicado como autor o partícipe  (61) La validación de la evidencia podría pensarse en
dos sentidos: a) corroborar que tales archivos fueron ha-
de un delito, también a su defensa) la fecha en llados en la imagen forense y que no fueron insertados
que se extraerá y analizará la información, po- por las agencias estatales (validar el código hash inicial);
niéndolo en conocimiento del derecho a exi- b) corroborar que esa información fue encontrada en
gir ante el tribunal un protocolo de búsqueda base a la estructura de búsqueda aprobada judicialmen-
razonable que impida a las agencias estatales te y no por fuera de aquélla (véase POLANSKY, Jonathan
bucear sin cortapisas en el interior del compo- A., ob. cit., p. 234).
nente secuestrado.  (62) Ibidem, p. 239.

122 • DPyC • DERECHO INFORMÁTICO - Doctrina


Román P. Lanzón

Nada impide que dicha convención se pro- tro domiciliario sobre el mismo lugar y este fue
duzca con mucha antelación al debate, en tan- vaciado por quien tiene derechos posesorios
to el objetivo es, por un lado, que la fiscalía se sobre aquel (65). No hay dudas acerca de que
asegure que no se cuestionará la legitimidad e con el primer ingreso al domicilio se agota su
identidad de la evidencia extraída de la imagen objeto, lo que implica que la policía no estará
forense (63) y del dispositivo en cuestión y, por habilitada para un segundo ingreso (66).
el otro, que la defensa pueda resguardar lo más
posible la intimidad de su asistido en orden al La solución ensayada previamente no es per-
resto de la información que no sea relevante fecta y, claro está, tampoco está desprovista de
para el caso, neutralizando, de ese modo, la po- críticas; en particular, en lo que hace al retraso
sibilidad de que la información digital residual en el cumplimiento de la medida que ocasiona
permanezca innecesariamente en poder de las el debate previo entre las partes con el fin de
agencias estatales. diagramar un protocolo de búsqueda para ana-
lizar el contenido del dispositivo digital. Tam-
Debe enfatizarse que la fiscalía tampoco poco puede soslayarse el impacto negativo que
tendría motivos para conservar el componen- implica para la fiscalía no poder examinar todo
te sobre el cual se produjo la imagen forense el contenido del soporte electrónico a los fines
y posterior análisis digital. En efecto, una vez de la investigación.
obtenida la imagen digital (más allá de que las
autoridades inicialmente incauten estos apara- No obstante, lo que aquí se defiende es la
tos por cuestiones prácticas, a los fines de reali- propuesta dirigida a ponderar —como se ex-
zar la extracción de la información en un lugar puso— el interés estatal en la investigación del
controlado) lo cierto es que tales objetos nun- ilícito y, al mismo tiempo, resguardar lo más
ca podrían ser evidencia, en sentido estricto, ya posible y en términos razonables la privacidad
que lo relevante es su contenido (64). de las personas, asegurando el principio de le-
sividad mínima. De más está decir que muchas
Obviamente, una vez devuelto el componen- de estas cuestiones podrían ser materia de
te, si con el devenir de la investigación apare-
abordaje en futuras reformas legislativas con el
cen nuevas razones para secuestrar el mismo
fin de otorgar un margen de seguridad y previ-
dispositivo y analizar su contenido en busca de
otras evidencias, la fiscalía deberá solicitar al
juez o jueza una nueva autorización para el se-  (65) Ibidem, p. 239.
cuestro y exploración digital. De tal modo que,   (66) Cfr. CS, "D'Acosta, Miguel Ángel s/ tenencia de
si en el transcurso del tiempo entre uno y otro arma de guerra", 09/01/1987, Fallos 310:85. En este caso,
secuestro el dueño o usuario del dispositivo de sostuvo puntualmente el Alto Tribunal que "la orden de
allanamiento que regula la ley procesal, no constituye un
almacenamiento digital vació su contenido, no
acto por el cual el juez delega su imperium en un funcio-
hay otra opción que aceptarlo, al igual que si nario de policía u otra autoridad, susceptible de ser uti-
en el mundo físico se ordena un nuevo regis- lizado discrecionalmente por ésta, sino que por el con-
trario, es un mandato singular que se agota con el cum-
  (63) Otra es la discusión acerca de la posibilidad de plimiento de la orden, y que no habilita nuevas entradas.
utilizar estos programas sobre los cuales se desconocen En efecto, la protección constitucional del domicilio no
su algoritmo secreto (fuente) en un procedimiento pe- se puede anular absolutamente, porque esto le estaría
nal. Sobre ese particular, se debería aplicar un criterio de vedado aun a los jueces, y la orden de allanamiento sólo
confiabilidad de la evidencia presentada que, luego, po- tiene por efecto franquear el domicilio al único fin de rea-
drá ser objeto de litigio entre las partes y valoración tanto lizar una diligencia concreta. Por cierto, mientras dura la
de éstas como así también por parte del tribunal senten- diligencia se encuentra enervado el derecho de exclusión
ciante. Es decir, una vez que una herramienta forense se del habitante de la morada, de modo que carecerían de
ha ganado la confianza del sistema judicial, no hace falta eficacia las objeciones que pretendiera oponer a cual-
analizar su funcionamiento en cada uno de los casos. A quier acto que constituyera una ampliación del objeto
tales fines, parte de la doctrina propone la creación de de la pesquisa, porque su intimidad ha sido en concreto
un comité independiente que analice y garantice el buen desguarnecida por mandato judicial. Pero una vez que la
funcionamiento de las herramientas informáticas (cfr. pesquisa ha concluido, recupera su derecho de oponerse
POLANSKY, Jonathan, ob. cit., p. 153). a la entrada de un tercero ajeno a la morada, aun en el
caso de encontrarse en la imposibilidad material de re-
 (64) Cfr. POLANSKY, Jonathan, ob. cit., ps. 238/239. peler la entrada" (consid. 6).

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 123


La búsqueda de evidencias en los dispositivos de almacenamiento digital. Alcances y límites...

sibilidad a la problemática enunciada a lo largo informáticos que no son utilizados con todas
de este trabajo. las potencialidades por falta de normas proce-
sales ajustadas a las nuevas tecnologías, caren-
VI. Conclusiones finales y desafíos cias de recursos técnicos en las agencias que
colaboran con el Ministerio Público de la Acu-
La irrupción en la sociedad de la informáti- sación y una evidente falta de capacitación.
ca y de las modernas técnicas de comunicación
conllevan un gran desafío para todas las perso- Esta realidad, obliga no solo a crear unidades
nas que operan en el sistema de enjuiciamien- especializadas y organismos de apoyo con co-
to vigente y, en particular, para los órganos de nocimientos técnicos para enfrentar la proble-
investigación criminal. En efecto, el tráfico de mática apuntada, sino también a implementar
datos e intercambio de información a través de programas de capacitación de todas las perso-
entornos virtuales es cada día mayor y se alma- nas que trabajan en el sistema penal.
cenan en dispositivos cada vez más pequeños
que ocupan menos espacio en el mundo físi- En igual sentido, como bien señala calificada
co (67). doctrina, es preocupante que las facultades de
derecho no hayan tomado nota de esta situa-
Prácticamente todas las investigaciones, ción con vistas a adecuar los planes de estudio
pero mucho más en la investigación de delitos e incorporar espacios curriculares para el estu-
informáticos y otros de complejidad inusual dio de las implicancias técnicas y jurídicas de
(vgr. defraudaciones a gran escala, bandas
la evidencia digital (69).
criminales ligadas al lavado de activos, etc.)
requieren analizar evidencia digital o electró-
La ausencia de regulación normativa pro-
nica (vgr. información contable vinculada a la
cesal sobre los entornos digitales pone en ja-
operatoria de una empresa almacenada en ar-
que la eficacia de las investigaciones estatales
chivos digitales, contenido o tráfico de comu-
nicaciones electrónicas, ubicación geográfica (por impedir al Estado valerse de nuevas he-
histórica de dispositivos de telecomunicacio- rramientas o poner en riesgo la validez de las
nes, registros informáticos de diferente tipo pruebas que se obtienen por su utilización),
como migratorios, bancarios, tributarios, etc.) al mismo tiempo que afecta las garantías de la
tanto para probar extremos de la imputación ciudadanía, en la medida en que se tolera una
como para que la defensa pueda plantear posi- abusiva utilización de las nuevas tecnologías,
bles coartadas o evidencia de descargo. precisamente, por los vacíos legales que obs-
taculizan cualquier limitación al poder penal
No es casual que, a raíz del impacto e in- estatal.
fluencia que la informática tiene para los tiem-
pos que se viven, se la defina como la “sociedad En ese mismo esquema, no es ocioso remar-
de la información” (68). car que la tecnología posibilita copiar y alma-
cenar millones de documentos digitales con
Muchas veces se pasa por alto que, en la ac- relativa facilidad, lo que implica un riesgo
tualidad, la eficacia de una investigación crimi- grande de abusos por parte del Estado y, por
nal requiere el manejo adecuado de los medios ese motivo, esa labor de investigación debe
estar sometida a un riguroso control judicial.
  (67) Así, sólo a título ejemplificativo, se calcula que Una vez más, si hacemos una comparación ge-
la biblioteca del Congreso de Estados Unidos, que es nérica con el mundo físico, la resolución juris-
catalogada como la más grande del mundo, almacena diccional que autoriza el registro domiciliario,
aproximadamente un total de 10 terabytes de informa- está sometida a límites impuestos por el órga-
ción, es decir, que todo su contenido podría caber en un
diminuto disco externo que tenga esa capacidad de al- no judicial autorizante y la propia norma pro-
macenamiento digital (cfr. POLANSKY, Jonathan A., ob. cesal que se vincula con esa cuestión. Nada de
cit., p. 165). todo esto ocurre hoy en los entornos virtuales.
 (68) Cfr. SUEIRO, Carlos Christian, "Criminalidad in-
formática", Ed. Ad-Hoc, Buenos Aires, 2015, p. 35.  (69) Cfr. SALT, Marcos, ob. cit., p. 15.

124 • DPyC • DERECHO INFORMÁTICO - Doctrina


Román P. Lanzón

De allí la importancia de no naturalizar al- penas impuestas y una menor rigurosidad en la


gunas prácticas de investigación que son interpretación sobre el alcance de las garantías
aceptadas acríticamente en el marco del pro- constitucionales que debería tener toda perso-
cedimiento penal, máxime en la época que na sospechada de haber cometido un delito du-
atraviesa la sociedad, caracterizada por un sos- rante el proceso penal.
tenido aumento de la tasa de criminalidad que, Por lo tanto, el principal desafío que se tie-
no es ocioso señalar, también ha ido acompa- ne por delante implica afianzar, una vez más y
ñado de una escalada de violencia urbana, liga- como se ha pretendido desde los albores de la
da principalmente al tráfico de estupefacientes. Nación, el servicio de justicia frente a una socie-
Todo ese cuadro situacional, ha producido cam- dad cada vez más violenta, pero velando siem-
bios en las agencias estatales de persecución y pre por el respeto irrestricto de los derechos y
juzgamiento de tales comportamientos ilícitos, libertades plasmados desde antaño en la Cons-
que se cristalizan en un recrudecimiento de las titución Nacional.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 125


DERECHO PENAL
ECONÓMICO
Doctrina
“Guía para el desarrollo
de políticas de integridad en
empresas con participación
estatal”. Oficina Anticorrupción
de la Nación. Resolución 10/2022
Florencia Luz Márquez Bonino (*)
Sumario: I. Introducción.— II. La Oficina Anticorrupción de la Nación
Argentina.— III. Análisis de la “Guía para el desarrollo de políticas de
integridad en empresas con participación estatal”. Anexo I.— IV. Con-
clusiones.

I. Introducción por intermedio de su actual titular, el abogado


Félix Pablo Crous, la res. 10/2022, mediante la
La Oficina Anticorrupción de la Nación (OA), cual se establece una “Guía para el desarrollo de
organismo desconcentrado de la Presidencia, a políticas de integridad en empresas con partici-
partir del dec. 54/2019, y en uso de las faculta- pación estatal”, la que fue incluida como anexo I.
des conferidas por la ley 25.188, el dec. 102/1999
En su extenso “Considerando”, espacio previs-
y el dec. 54/2019, con fecha 10/06/2022, aprobó, to para los argumentos, móviles y motivos de la
decisión, se aprecia un sumario sobre la función
(*) Abogada; profesora en Ciencias Jurídicas; especialis- de la OA, y un relato cronológico de distintas le-
ta en Derecho Penal Económico; maestranda en Arbitraje gislaciones y normativas administrativas que
y Contratos Internacionales (Universidad Austral); diplo- proveen a la lucha contra la corrupción, tanto
mada en Arbitraje Comercial y de Inversiones, en Derecho
de la Empresa, en Governance, Compliance, Control &
en el sector público como privado, en línea con
Assurance y en Derecho Aduanero; certificada internacio- tratados internacionales.
nal en Compliance; diplomanda en Contratos y Conflictos
Internacionales, en Derecho de los Hidrocarburos y en II. La Oficina Anticorrupción de la Nación
Agronegocios; participante de numerosos programas y Argentina
cursos de posgrado; docente en UES21 y en UBP; directora
y coordinadora docente en Diplomados Universitarios en La Oficina Anticorrupción, organismo creado
materia de Compliance; árbitro en competencias interna- en 1999 por la ley 25.233, en el ámbito del Mi-
cionales en la Argentina y Malasia; miembro de la Asocia-
ción Argentina de Estudios Fiscales, de la AMCHAM (Cá-
nisterio de Justicia y Derechos Humanos, el que
mara de Comercio de Estados Unidos) y de la Comisión hacia sus inicios fue competente en la elabora-
de Asuntos Académicos en Arbitraje Alumni; participó y ción y coordinación de programas de lucha con-
disertó en la discusión sobre el proyecto de Ley de Ética tra la corrupción en el sector público nacional y,
Pública organizado por la OA de la Nación; árbitro en la en forma concurrente con la Fiscalía de Inves-
Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Paraguay y tigaciones Administrativas, gozaba de las com-
de la Cámara de Comercio de Huara (Lima); consultora en
complianceparaempresas.com y socia en MB Abogados;
petencias y atribuciones establecidas en la ley
autora de publicaciones en la Ed. Thomson Reuters, en la 24.946; esto es, como colaborador de la Fiscalía
Revista de Tributación de la Asociación Argentina de Estu- Nacional de Investigaciones Administrativas. El
dios Fiscales y en revistas no indexadas. dec. 102/1999 se ocupó de establecer el objeto,

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 131


“Guía para el desarrollo de políticas de integridad en empresas con participación estatal...

ámbito de aplicación, competencias, funciones, o que tengan como principal fuente de recursos
estructura, organización y funcionamiento. el aporte estatal.

Durante el año 2019 dicho decreto fue modi- Todo ello bajo la premisa de cumplir con
ficado por dec. 54/2019, a raíz de la adopción objetivos de gobierno que se manifiestan ali-
por nuestra Nación de la Convención de las Na- neados a una perspectiva de integridad, prove-
ciones Unidas contra la Corrupción, la que fue yendo dicho concepto a lo denunciado por las
aprobada por la ley 26.097 en 2003. Naciones Unidas en los Objetivos de Desarro-
llo Sostenible (ODS), a partir de la cual se refle-
Dicha Convención planteó el objetivo de pro- ja en la literalidad de las palabras el innegable
mover y fortalecer las medidas para prevenir y nexo existente entre la corrupción y la inciden-
combatir en forma eficaz la corrupción, esta- cia que dicha conducta desviada provoca en el
bleciendo la obligación de contar con al menos entramado social, afectando la paz social, las
un órgano especializado en la lucha contra la administraciones públicas, el normal funciona-
corrupción por cada Estado parte, órgano que miento de las economías nacionales, la justicia,
debe ser independiente para el cumplimiento la equidad, la inclusión, entre otros.
de sus funciones.
Las intenciones expresadas no dejan lugar
Que es en cumplimiento de dicho mandato a dudas sobre lo laudable de su interés, ya que
de orden supranacional, incorporado a nues- apunta al fortalecimiento de instituciones, mi-
tro ordenamiento, que el dec. 54/2019 esta- tigando riesgos en sectores sensibles y pro-
blece que la OA tendrá carácter de organismo moviendo acciones de tipo colectivas, que tan
desconcentrado de la Presidencia de la Nación, difíciles resultan de implementar, de manera de
que su titular tendrá rango y jerarquía equiva- lograr culturas organizacionales consecuentes
lente a ministro y dependerá funcionalmente con el concepto de bien común.
de la Presidencia de la Nación, gozando de in-
dependencia técnica y no recibirá instrucciones Si bien existen numerosos tratados y normas
del presidente ni autoridad superior del Poder de diversas jerarquías, el problema radica una
Ejecutivo Nacional. Por otra parte, se establece vez más en la efectiva aplicación de los siste-
que los funcionarios de la OA tendrán relación mas sancionatorios previstos ante las violacio-
jerárquica y dependencia funcional con dicho nes de lo que resulta mandatorio en nuestro
organismo desconcentrado e integrarán la do- sistema legal.
tación de personal del Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos. Los diversos instrumentos mencionados en
el considerando comprenden las “Líneas direc-
El texto de la propia res. 10/2022, hace referen- trices de la OCDE para empresas multinaciona-
cia a que la OA tiene como objeto la elaboración les”; la dec. adm. 85/2018 mediante la cual se
y coordinación de programas de lucha contra la aprobaron los “Lineamientos de buen gobierno
corrupción en el sector público nacional, con- para empresas de participación estatal mayo-
forme a lo establecido por la Convención Intera- ritaria de argentina”; la ley 27.401 de Respon-
mericana contra la Corrupción (ley 24.759); y es sabilidad Penal de las Personas Jurídicas, que
la autoridad de aplicación de la Ley de Ética en estableció un régimen sancionatorio de tipo
el Ejercicio de la Función Pública (ley 25.188). penal que alcanza a las personas jurídicas e in-
cluye herramientas de gestión de riesgos desti-
Que la propia proclama de dicho organismo nadas a prevenir la comisión de ciertos delitos
establece su objetivo concreto, cual es el fin de contra la Administración Pública y promover la
diseñar e implementar políticas, programas, integridad y la transparencia empresarial por
normas y acciones, en miras de la prevención medio de la implementación de programas de
y mayor transparencia, promocionando la ética integridad, lo que fue complementado con la
pública y asistiendo a los distintos organismos res. OA 27/2018 a partir de los “Lineamientos
que componen la Administración Pública Na- de integridad”. Otra resolución emanada de di-
cional; incluyendo empresas y sociedades, en- cho organismo es la 3/2021, que encomendó
tes públicos o privados con participación Estatal a la Dirección de Planificación de Políticas de

132 • DPyC • DERECHO PENAL ECONÓMICO - Doctrina


Florencia Luz Márquez Bonino

Transparencia el diseño de un Registro de In- La importancia y responsabilidad de quienes


tegridad y Transparencia para Empresas (RITE) ejercen funciones en organizaciones y empre-
para contribuir al desarrollo, mejora y madurez sas que gestionan intereses públicos, demues-
de sus programas de integridad, intercambio de tra una mayor necesidad de implementación de
buenas prácticas y generación de interacciones mecanismos y herramientas que coadyuven en
entre sector privado y sector público. Se hace es- la difícil tarea que implica este cambio de para-
pecial mención a que la Estrategia Nacional de digma.
Integridad trabaja sobre iniciativas que apuntan
al desarrollo de políticas de transparencia en Es por ello que cabe preguntarse si la Ley de
las empresas públicas estatales (EPE), conside- Ética Pública, como única arma para empren-
rando especialmente: régimen de obsequios y der tan pretenciosa tarea, y en la prescindencia
viajes, declaraciones juradas patrimoniales, in- de un régimen sancionatorio similar al estable-
cido por la ley 27.401, es suficiente.
compatibilidades, conflictos de interés, contra-
taciones públicas. III.2. Algunos acuerdos sobre el universo de las
empresas con participación estatal y la autoper-
Es en este marco que surge la “Guía para el
cepción
desarrollo de políticas de integridad en empre-
sas con participación estatal (ECPE)”, con el ob- El título del presente apartado propone el
jetivo de presentar diferentes acciones que las abordaje sobre “acuerdos” respecto de las em-
ECPE pueden desarrollar para promover la cul- presas que estarían bajo la órbita de la resolu-
tura de integridad y mejorar el clima ético, así ción, que son las que constituyen el universo
como brindar orientación a las personas que genérico de las ECPE. Este comprende dos gran-
ejercen una función pública. des grupos: las EPE y las empresas privadas con
participación estatal (EPPE). Cuando se trata de
III. Análisis de la “Guía para el desarrollo de una sociedad del Estado (SE) será una persona
políticas de integridad en empresas con parti- jurídica pública, y en el caso de una sociedad
cipación estatal”. Anexo I anónima con participación minoritaria se es-
tará ante un caso de persona jurídica privada.
El anexo I de la res. 10/2022 está estructurado Mas en el amplio abanico de vehículos societa-
conforme a tres puntos; así el primero y el se- rios intermedios, la determinación del carácter
gundo tratan sobre “algunos acuerdos”, en pri- público o privado deberá ser contemplado en
mer lugar, referidos al universo de las empresas las normas de creación, surgir del fin societario
con participación estatal que integran la órbita y del objetivo público de las decisiones; y de la
de la guía, y en segundo lugar los relativos a la constitución de su patrimonio y la participación
función pública en empresas con participación que el Estado tiene en él. Dicha determinación
estatal. En el tercero y último espacio del Anexo incide de manera directa en las políticas de in-
se introducen las políticas de integridad en em- tegridad, en su mapeo de riesgos, en el diseño y
presas con participación estatal, desagregando en los controles que se intenten instaurar dentro
su tratamiento en diversos ítems en particular. del ente ideal.
III.1. Introducción En consecuencia, alcanza a las sociedades
del Estado regidas por la ley 20.705; socieda-
La disposición parte de la pregunta sobre qué des de economía mixta regidas por el dec.-ley
principios y obligaciones deben respetar quie- 15.349/1946; sociedades anónimas con partici-
nes ejercen la función pública en este tipo de or- pación mayoritaria, que están establecidas en la
ganizaciones, dejando plasmada la importancia ley 19.550, y las sociedades anónimas con par-
que reviste la actitud de los altos mandos, a los ticipación estatal minoritaria, que si bien están
fines de lograr organizaciones alineadas a una dentro del universo de las sociedades con par-
cultura de integridad. En términos coloquiales, ticipación estatal, no integran la Administra-
“predicar con el ejemplo”, o lo que en complian- ción Pública descentralizada y son consideradas
ce se conoce por su expresión en inglés como personas jurídicas privadas. Es por ello que se
“The Tone From The Top”. entiende que, dado este carácter, estarían alcan-

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 133


“Guía para el desarrollo de políticas de integridad en empresas con participación estatal...

zadas por las disposiciones de la ley 27.401 y la solicitando de manera expresa un “avance en el
res. OA 27/2018 de “Lineamientos de integridad”. establecimiento de variables y criterios” para di-
cha elección, pero en sentido contrario pone un
Es de destacar que la guía hace referencia a freno al reduccionismo que implicaría fijar crite-
una “práctica” del ejercicio de “autopercepción” rios uniformes de aplicación automática, advir-
llevada a cabo por el ente ideal respecto de su tiendo sobre la posibilidad del arribo a situaciones
identidad o calidad de persona de derecho pú- que pudieran presentarse como disvaliosas. Esto
blico o privado. En este sentido resulta necesa- último deja entrever la preferencia de acudir al
ria la reflexión sobre la capacidad de los entes poder judicial para la determinación del carácter
ideales de autopercibirse más allá de lo que su del ente ideal como de derecho público o de dere-
norma de creación determine ab initio, la posi- cho privado, para conocer en definitiva cuál será
bilidad de que tal situación pudiera variar en el la normativa aplicable en cuanto a la responsabili-
devenir del tiempo, y a cargo de quién estaría di- dad penal de las personas jurídicas, sin soslayar el
cha valoración, al no resultar su determinación hecho relevante de que ello ocurriría ex post.
de parámetros normativos claros y precisos,
como la misma normativa advierte. De lo expuesto se podría concluir que la guía
está dirigida a todas las Empresas del Estado y em-
En este entendimiento, es importante poner presas con participación estatal, ya sean de de-
bajo la lupa un momento del texto de la reso- recho público o privado; con la salvedad de que
lución, en el cual se desliza de manera inocen- aquellas que son personas jurídicas de derecho
te la idea de que sería el Poder Judicial, en todo privado están alcanzadas también por las sancio-
caso, el encargado juzgar la realidad sobre el ca- nes penales prescriptas en la ley 27.401 de Res-
rácter de la empresa en el caso concreto, lo cual ponsabilidad Penal de las Personas Jurídicas y lo
no deja de ser acertado ante la presencia de la- dispuesto por la pertinente resolución de la OA.
gunas normativas. Mas cuando se trata de mate-
ria penal, por un lado pone en riesgo derechos Es en esta consideración que la utilización de
y garantías, afectando el principio de legalidad un lenguaje impreciso, amplio, vago, o ambiguo,
y sus derivados, por la falta de determinación terminologías tales como el referir a la “autoper-
del régimen normativo aplicable en ausencia de cepción” en el ámbito de personas jurídicas, ge-
definición o calificación en cuanto a la persone- nera ciertas alertas. No es menor, y no debiera
ría jurídica; y por el otro podría ser una “válvu- soslayarse el riesgo que pudiera existir sobre la
la de escape” a la aplicación del sistema que le posibilidad de que empresas privadas preten-
pudiere corresponder, por aquel que le resulta- dieran extraerse del régimen penal que les pu-
re más benigno, teniendo en consideración una diere corresponder, mutando su naturaleza bajo
posible aplicación de la Ley de Responsabilidad la justificación de una “autopercepción” diver-
Penal de las Personas Jurídicas, ley 27.401. Esta sa, amparada en cierta medida por la normativa
referencia lleva también, como lo dice la propia dispuesta; y la puesta en peligro de derechos y
norma, a la conclusión plasmada en la resolu- garantías de tipo penal que pudieran verse afec-
ción de que si se “autopercibe” como empresa tadas, como ya se hubiere mencionado. Que, no
pública se exigirá a sus funcionarios el cum- obstante, el reclamo que la resolución en análi-
plimiento de determinadas obligaciones; y que, sis aparenta hacer sobre la necesidad de fijación
para el caso de tratarse de personas jurídicas de variables y criterios determinantes de la na-
privadas, dichos deberes le serían ajenos; olvi- turaleza pública o privada de las empresas con
dando dicho texto que ocurre lo inverso con las participación estatal; pareciera estar mostrando
exigencias que tienen efecto sobre las personas en realidad la puerta abierta de salida.
jurídicas privadas, y no lo poseen respecto de
las públicas, verbigracia: la responsabilidad III.3. Algunos acuerdos sobre la función públi-
penal de la persona jurídica, lo que no consti- ca en empresas con participación estatal
tuye un dato desdeñable.
Sin mayores consideraciones, se trabaja sobre
En este sentido, la propia normativa afina su un enfoque amplio sobre el ámbito de aplica-
pluma advirtiendo sobre la posible falta de trans- ción que tiene que ver con las funciones propias
parencia en el ejercicio de la “autopercepción”, de la Administración Pública. La Procuración

134 • DPyC • DERECHO PENAL ECONÓMICO - Doctrina


Florencia Luz Márquez Bonino

del Tesoro de la Nación (PTN) sigue el criterio co, y el esfuerzo por contagiar lo dispuesto para
estableciendo la aplicación de la Ley de Ética en el sector privado hacia dicho ámbito, la norma-
el Ejercicio de la Función Pública 25.188 a todas tiva y la propia naturaleza del derecho público
“...las personas que de alguna manera ejercen la pareciera no alcanzar a cumplir con presupues-
función pública, con independencia del tipo de tos necesarios que hacen a la eficiencia de es-
organización adoptada para el cumplimiento de tos programas que van teniendo algún grado de
los objetivos de la organización en la que actúan”. éxito en cuanto a su implementación en el sec-
Y que ejercen la función pública “todos aquellos tor privado. Y esto se debe en gran medida a que
que actúen por y para el Estado, cualquiera sea la la penalidad de las personas jurídicas ha sido
entidad total o parcialmente estatal en la que lo en definitiva el motor o el factor determinante
hagan y el régimen jurídico laboral o contractual a la hora de la implementación de los progra-
que se aplique a su relación con el Estado”. De mas de integridad, lo que resulta de imposible
igual manera ha sido abordado y entendido por aplicación en el sector público, el que se seguirá
Tratados internacionales y jurisprudencia a la rigiendo, en definitiva, por una Ley de Ética Pú-
hora de definir funcionario y empleado público. blica que se espera sea eficiente, ya que nunca
se podrá comunicar responsabilidades penales
III.4. Aplicación del concepto en el marco de a las personas jurídicas de derecho público por
las ECPE delitos económicos. Resulta poco feliz, pero no
menos real aquella afirmación de que sin una
Luego de lo mencionado supra, y un consenso Ley de Ética Pública que provea a la acción real,
general entre PTN, OA, doctrina y jurispruden- concreta y efectiva de lucha contra la corrup-
cia, la misma normativa pretende arribar a una ción, las “manzanas podridas” que pudieran ha-
conclusión sobre la consideración de la persona bitar el sector, podrían hacer de las instituciones
que desempeña una función pública, fijando pa- públicas un refugio de difícil resolución.
rámetros que tienen que ver con la pertenencia al
plantel estatal en sentido amplio, independien- Lo que se advierte en general a lo largo de
temente de la naturaleza jurídica de la relación todo el cuerpo normativo son los permanentes
entre el Estado y el funcionario o empleado, en interrogantes, lo que es asumido con la justifica-
tanto que cumpla una función pública o una ción de que no se pretenden zanjar cuestiones
norma específica del derecho interno del país le dogmáticas, ni se pueden arribar a soluciones
asigne el carácter de público, esto último resulta finales que impliquen la aplicación de criterios
relevante cuando se trata de supuestos del deli- uniformes que avalen soluciones inadecuadas.
to de cohecho trasnacional. Otro de los paráme-
tros tiene que ver con la prestación de servicios Así las cosas, dispuestas en esta pretensa guía,
o el ejercicio de funciones para el Estado o en su a modo de ejemplo se introducen “reflexiones”
nombre ya sea que conlleven o no la participa- que parecieran inconducentes, y adolecen de
ción en la formación o ejecución de la voluntad una estructura normativa clara.
estatal, en cualquier nivel o jerarquía, en forma
permanente, transitoria o accidental, remunera- III.5. Programas de integridad
da u honoraria, enderezada al cumplimiento de
fines públicos, sea cual fuere la forma o el proce- El debut de las políticas de integridad o pro-
dimiento de designación del funcionario. gramas de integridad vino de la mano de una
fuerte impronta alineada con la ética y la trans-
Lo planteado en este punto refiere a la identi- parencia y políticas que se aplicaron en el sector
ficación de aquellos que tienen la potestad y re- privado, que tuvieron su origen en el derecho
presentan en su accionar al Estado, y cuál es el anglosajón, a partir de jurisprudencia que de-
régimen ético al que están sometidos. terminó la responsabilidad penal corporativa en
la sentencia de 1909, recaída en los autos New
Más allá de lo que en particular se pretende York Central & Hudson River Railroad Com-
como el desarrollo de programas integrales con pany. El Tribunal Supremo de ese país, declaró
la finalidad de conformar culturas organizacio- la responsabilidad penal de la persona jurídi-
nales alineadas con la ética y el cumplimiento ca en el caso de un delito cometido contra la li-
en el sector de las empresas de derecho públi- bre competencia, en el marco de la Ley Elkins

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 135


“Guía para el desarrollo de políticas de integridad en empresas con participación estatal...

de 1903, la cual preveía en su texto normativo La res. 10/2022 ha optado por la fijación de
la punibilidad de las empresas por transgre- una política de integridad que supone conside-
siones que hubieran cometido sus directivos o rar diversas etapas que hacen a una buena im-
empleados, encontrando sus fundamentos en plementación, en la que debe existir la etapa de
el ámbito de la esfera del derecho privado de diagnóstico, planificación estratégica y un dise-
daños. Aparece el “defecto en la organización” ño institucional que permitirá ser consecuente
como reprochable a la persona jurídica penal- con el ámbito en el que se implementará; defi-
mente, adoptando un modelo de responsabili- niendo a la integridad como forma de cultura
dad penal de tipo vicarial. Dichos antecedentes, organizacional.
sumados a grandes fraudes corporativos, dieron
nacimiento a lo que hoy se conoce como com- El dec. 650/2019 establece la obligación de
pliance, el cual es llevado a cabo a través de Pro- contar con un Enlace de Integridad en el Ejer-
gramas de Integridad, Códigos de conducta y cicio de la Función Pública para todas las ju-
otras herramientas que colaboran con la auto- risdicciones y entidades que conforman la
rregulación organizacional y a la construcción Administración Pública Nacional. Dichos en-
de culturas empresariales e institucionales con laces están a cargo de implementar estrategias
una fuerte impronta hacia la lucha contra la co- de sensibilización y capacitación, de promover
rrupción, el cumplimiento normativo y la ética, el cumplimiento de las obligaciones y recomen-
con valores ligados a la sustentabilidad, y ali- daciones internacionales en la materia y repor-
neados con los ODS. tar a la OA sobre su nivel de avance. A esto debe
sumarse también la obligación dispuesta por la
La ley 27.401, tiene su génesis en el proyecto ley 27.275 de Información Pública de contar con
presentado por el Poder Ejecutivo Nacional en un responsable de acceso a la Información ante
2016, el que inicialmente adhería conceptual- la Agencia de Acceso a la Información Pública
mente al modelo de autorresponsabilidad, como (AAIP).
defecto de organización interna o de propia cul-
pa (art. 3º del citado proyecto legal), el que lue- Respecto del contenido, la metodología y el
go de una ardua labor, el proyecto consensuado alcance de cada uno de los elementos que po-
con la Cámara de Senadores se transformó en dría integrar un programa de integridad, se se-
ley el 8 de noviembre de 2017, entrando en vi- guirá lo establecido en los “Lineamientos de
gor el día 1 de marzo de 2018. Este fue el primer integridad” y la “Guía complementaria para la
paso en el compromiso global de la lucha contra implementación de programas de integridad en
la corrupción y la consagración legislativa de la pymes”.
responsabilidad penal delictual de las personas
jurídicas. Dentro del cuerpo de la ley se introdu- No obstante ello, se tratan elementos centra-
cen los Programas de Integridad, como el con- les dentro de la res. 10/2022, a saber:
junto de acciones desarrolladas para “prevenir
la comisión de delitos, ejercer la supervisión y 1. Compromiso de la alta dirección, lo cual
control de los integrantes de la organización y se valora en función de la participación en pro-
sus partes relacionadas y promover y fortalecer gramas tales como la Estrategia Nacional de
la creación de una cultura de integridad al inte- Integridad (ENI) impulsada por la OA y la Je-
rior de la persona jurídica” y facilitar “la investi- fatura de Gabinete de Ministros para la planifi-
gación de los hechos y la adopción de sanciones cación coordinada y estratégica de las políticas
y medidas correctivas pertinentes”. La OA ha es- de integridad y de transparencia en toda la Ad-
tablecido, a través de “lineamientos”, una guía ministración Pública Nacional, centralizada,
para la implementación por los sujetos enume- descentralizada y en empresas con participa-
rados en la normativa, ya sea aquellos que es- ción estatal, facilitando la articulación de sus
tuvieren obligados o los entes ideales que estén acciones con el trabajo del estado argentino en
interesados en las herramientas de autogestión la promoción de políticas de transparencia y el
de riesgos y quienes pretendan acogerse a los monitoreo por parte de la ciudadanía y partes
beneficios que ella ofrece, ante contingencias interesadas. Otro programa es el RITE, el cual es
que pudieren surgir a lo largo de la vida de una una plataforma de registro voluntario de organi-
organización. zaciones que tengan interés en avanzar en el de-

136 • DPyC • DERECHO PENAL ECONÓMICO - Doctrina


Florencia Luz Márquez Bonino

sarrollo de acciones de integridad para mejorar cuándo y cómo eventualmente de denunciar el


la transparencia de sus operaciones. hecho ante la justicia o ante un órgano de con-
trol. Los funcionarios públicos tienen la obliga-
2. Código de ética o de conducta, a los fines de ción de denunciar los hechos irregulares que
facilitar la comprensión e internalización de la conozcan con motivo o en ocasión del ejercicio
normativa general, aunque ello no podría modi- de sus funciones, mas no ocurre lo mismo con
ficar el marco legal vigente para la empresa. quienes no revisten tal carácter.
3. Capacitación, formación y sensibilización, 6. Mecanismos de seguimiento y monitoreo,
destacándose la importancia de la formación en en miras de la mejora continua. Evaluar a través
programas de capacitación y campañas de sen- del seguimiento y monitoreo es central para rea-
sibilización. lizar reajustes que fueran necesarios.
4. Canales de denuncia, para fortalecer el sis-
No obstante ser el Síndico General de la Na-
tema de manera que se existan canales de re-
ción quien designa auditores internos, las ECPE
portes para hacer denuncias de buena fe de las
pueden contribuir a la profesionalización de la
irregularidades e incumplimientos que se co-
nozcan o se sospechen, brindando la posibili- función de auditoría, garantizando su indepen-
dad de hacerlo incluso de manera anónima a dencia y facilitando su participación e interven-
través de un canal ético de la empresa y con ga- ción en temas centrales. Por otra parte, a pesar
rantías de no represalias ni por denunciar, ni por de que la Comisión Fiscalizadora es la que tiene
negarse a participar en un hecho de corrupción. como función la aprobación del plan de audi-
toría y su seguimiento, sería conveniente que el
Es importante generar confianza a partir de Directorio se involucre en el monitoreo.
herramientas que sean transparentes, indepen-
dientes y se encuentren profesionalizadas. Es III.6. Principales deberes de quienes ejer-
muy relevante destacar que un canal de denun- cen una función pública y previsiones de la res.
cias brinda la oportunidad para conocer lo que 10/2022 para los programas de integridad en
ocurre en una organización, y gestionar los ries- empresas con participación estatal
gos de manera oportuna.
A los fines de la facilitación y simplificación
5. Investigación interna determinada bajo se expone un cuadro en donde se enumeran los
protocolos de actuación que permita el mane- deberes de quienes ejercen la función pública,
jo de los reportes y la eventual aplicación de con la respectiva decisión adoptada en particu-
sanciones y la toma de decisiones respecto de lar por la resolución a su respecto.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 137


“Guía para el desarrollo de políticas de integridad en empresas con participación estatal...

Deberes de quienes ejercen función pública Previsiones res. 10/22

Actuar con integridad y honradez, privilegiando el interés


Velar por los intereses del Estado
público.
Cumplir la manda con la diligencia de un buen administra-
Actuar con probidad y prudencia
dor y cumplir con las normas.
Es una obligación transversal que afecta a la actuación en
Ejercer el cargo con responsabilidad
general.
A más de la diligencia persona, incluye la debida diligen-
Actuar con diligencia cia de terceras partes que es la atención a las vinculaciones
con terceras personas con el fin de gestionar riesgos.
Respeto de las reglas en materia de conflicto de interés. La
Actuar con imparcialidad, evitar conflictos de
ECPE puede ampliar requerimientos a través de reglas in-
interés
ternas.
No estar motivado en otros intereses, ni incurrir en situa-
Ser imparciales y parecerlo ciones de conflictos de interés. Deben evitar cualquier si-
tuación que pudiera generar dudas.
No recibir beneficios para realizar algún acto re-
lativo a sus funciones, ni con motivo o en oca- El dec. 1179/1640 establece el régimen. Las ECPE podrán
sión del desempeño de su cargo generar mecanismos para promover el respeto de este
régimen y generar regímenes extra en esta materia.
Respetar Régimen de Obsequios y Viajes
A los fines de prevenir el conflicto de interés y facilitar la
identificación de posibles situaciones de enriquecimiento
ilícito.
Las ECPE en general y las EPE en especial, deben identificar
Presentar DD.JJ Patrimoniales Integrales, pú- el universo de personas que realizan una función pública,
blica y de libre accesibilidad. a las personas que por su jerarquía resultan equiparables
y a las que realizan funciones “sensibles”, a los fines de in-
cluirlas en el listado de sujetos obligados y comunicar esa
información a la Oficina Anticorrupción. Una ECPE podría
ampliar el universo de personas.
Deber de respetar el Régimen de Incompatibi- De manera que los funcionarios puedan realizar adecua-
lidades damente las tareas encomendadas.
Las ECPE deben implementar acciones, contar con un proce-
dimiento de compras y contrataciones que garantice la inte-
gridad y transparencia, a través de la promoción de la vigencia
de la concurrencia, la competencia, la igualdad, la selección
Preservar los bienes y hacer un uso adecuado por criterios de idoneidad. Todas las ECPE deben establecer
y eficiente expresamente el procedimiento de contratación que aplica-
rán y decidir si adhieren a las normas vigentes o si aprueban
un procedimiento específico.
Fijar criterios que debieran seguirse para la contratación y
promoción del personal evitando el conflicto de intereses.
Información reservada o confidencial en razón a la que ac-
No utilizar información reservada ceda en razón de su cargo deberá mantenerla en reserva y no
podrá utilizarla para su beneficio y/o el de terceros
La normativa sobre información pública considera a las
empresas con participación estatal como sujetos obliga-
Rendir cuentas y brindar la información dos. Puede resultar de utilidad compartir algunas reco-
mendaciones para la producción, sistematización y acceso
y archivo de la información pública.

138 • DPyC • DERECHO PENAL ECONÓMICO - Doctrina


Florencia Luz Márquez Bonino

Deberes de quienes ejercen función pública Previsiones res. 10/22


Definir un procedimiento para el tratamiento y manejo de
reportes que les permita, cuando corresponda, llevar ade-
lante una investigación eficiente y respetuosa de derechos
y garantías de los sujetos investigados.
La regla es que las conductas irregulares cometidas por las
personas que se encuentran dentro de la ley marco deben
ser investigadas de acuerdo a las reglas fijadas en el Re-
glamento de Investigaciones Administrativas (RIA) y que
este será de aplicación al personal comprendido en con-
Denunciar hechos irregulares y colaborar con
venciones colectivas de trabajo celebradas en el marco de
los organismos de control
la ley 24.185, que no hayan previsto un régimen especial.
Los organismos que se rigen por la LCT podrían adoptar el
RIA. La EPE que no adhiera al RIA deberá aprobar el proce-
dimiento de investigación específica que aplicará. Las EPE
establecerá el procedimiento a seguir en caso de denun-
cias.
Si la ECPE fuera considerada por la autoridad judicial
como empresa privada en los términos del art. 1° de la ley
27.401, entonces podría se pasible de sanción penal.
Complementarios para directores de las ECPE
(ley 19.550, dec. 196/2015 y res. 191-E/2017)

IV. Conclusiones

1. El texto de la resolución expresa claramente sus motivos, fuentes y fundamentos normativos.

2. Anexo I:

Aspecto formal

a. Es extenso y reiterativo. No tiene una estructura clara en cuanto formato de guía.

b. Resulta impreciso, de difícil lectura, comprensión y aprehensión.

c. Plantea, a lo largo de su cuerpo, interrogantes sin respuestas.

d. Hace menciones a actividades que son realizadas por la actual gestión, cual rendición de cuen-
tas, y enumera empresas participantes de programas nacionales, lo cual no se corresponde con la
finalidad de tipo normativa.

Aspecto material

a. Expresa una finalidad y objetivos laudables, mas no logra exponerlos de manera clara y eficien-
te en la guía.

b. Introduce el concepto de “autopercepción” con las implicancias analizadas al punto III.2.

c. El contenido en general refiere a obligaciones que surgen de la Ley de Ética Pública, no gene-
rando mayores aportes que provean a la constitución de programas de integridad fuertes y eficien-
tes para el sector de ECPE en particular, que difieran de los lineamientos para el sector privado, el
cual está sometido a responsabilidad penal, régimen que no aplica al sector de personas jurídicas
públicas que es a donde se pretende insertar.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 139


DERECHO PENAL JUVENIL
Nota a Fallo
JUICIO POR JURADOS SC Buenos Aires, 29/09/2022. - D´ Gregorio, Ma-
ría Laura E. -Fiscal Adjunta Subrogante del Fiscal
Provincia de Buenos Aires. Imputado menor de Titular interino del Tribunal de Casación Penal- s/
edad. Juez natural. Gravedad institucional. Inapli- queja en causa n° 108.431 del Tribunal de Casación
cabilidad. Penal, Sala V.

[Cita on line: TR LALEY AR/JUR/146777/2022]


Con nota de María Belén Vázquez
Causa N° 108.431
1. — Si bien la sentencia apelada no es definiti-
va —puesto que no termina la causa ni hace Considerando: I. Conforme surge de las copias di-
imposible su continuación, ni se pronuncia gitalizadas aportadas por la parte, la Sala V del Tribu-
de modo final sobre el fondo del asunto, conf. nal de Casación Penal, el 7 de junio de 2022, declaró
art. 482, Cód. Proc. Penal de Buenos Aires—, inadmisible la vía extraordinaria de inaplicabilidad
por sus particularísimas circunstancias resul- de ley articulada por la representante del Ministerio
ta equiparable a tal, pues, la garantía del juez Público Fiscal, doctora María Laura D’Gregorio, con-
natural se encuentra tan severamente cuestio- tra el fallo de dicho órgano jurisdiccional que —tras
nada que el problema exige una consideración admitir la queja interpuesta por la defensora oficial,
inmediata en tanto esta constituye la única doctora María Elia Klappenbach a favor de N. E. G.—
oportunidad útil para su tutela adecuada. hizo lugar al recurso, casó la resolución de la Sala II
De lo contrario se sustanciaría todo un juicio de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de
ante un tribunal que —se dice— no proviene La Plata y, en consecuencia, ordenó la realización “del
del legalmente estatuido para el régimen de juicio debido al menor N. E. G. bajo el procedimiento
responsabilidad penal juvenil con el eventual de jurados populares, de conformidad con las previ-
perjuicio a un sujeto procesal especialmente siones efectuadas en los considerandos, sin costas...”.
tutelado.
Para así decidir, el doctor Mancini sostuvo que la
2. — Lo decidido reviste una inusitada gravedad decisión atacada no reviste el carácter de sentencia
institucional, en el entendimiento de que, si definitiva en los términos del art. 482 del Cód. Proc.
el juicio de este menor se concreta con la in- Penal, en tanto no termina la causa ni hace imposible
tervención de un jurado popular, más allá de su continuación, sino que, por el contrario, es conse-
la propia impertinencia para el caso, podría cuencia de lo resuelto la obligación de seguir some-
eventualmente extenderse una solución simi- tido al proceso bajo la modalidad requerida por el
lar a otros supuestos, pese a no contar con una imputado y su defensa.
habilitación legal compatible con el principio
Tampoco sería equiparable a tal porque no ocasio-
de especialidad propio de la justicia penal ju-
na un agravio de imposible o insuficiente reparación
venil, lo cual trasciende el mero interés de las
ulterior, siendo que —más allá de su alegación— la
partes involucradas.
recurrente no ha logrado evidenciar lo contrario.
3. — La decisión que estimó que correspondía el
Señaló que las pretendidas cuestiones federales no
juzgamiento por parte de un Tribunal de Ju-
suplen la ausencia de definitividad, el cual es un ex-
rados respecto del menor imputado no puede
tremo previo a considerar.
ser de ningún modo refrendada. Ello, en tan-
to parte de una interpretación arbitraria de la Asimismo, juzgó que la representante fiscal care-
normativa aplicable, invadiendo competen- cía de interés directo para recurrir debido a que, en
cias que le resultan ajenas, apartándose de lo ocasión de dictaminar por ese Ministerio respecto del
resuelto tanto en el ámbito institucional como recurso de la defensa, la Fiscal Adjunta ante Casación,
jurisdiccional por esta. doctora Moretti, había acompañado la postulación
de la contraparte solicitando se resuelva en el sentido
4. — Si bien el art. 1° de la ley 13.634 refiere a la peticionado, lo que efectivamente ocurrió en el fallo
aplicación supletoria del Cód. Proc. Penal, lo que intenta impugnar.
cierto es que una interpretación sistemática de
las normas que entran en consideración, lle- En cuanto a la cita que efectúa la recurrente del fallo
va a concluir que por el momento tal manera de esta Corte P. 126.165, estimó que lo allí resuelto no
de enjuiciamiento respecto de los jóvenes no guardaba similitud con lo acontecido en el presente.
puede ser implementada en el ámbito de la
Provincia de Buenos Aires pues el legislador Por su parte, el doctor Kohan, cuyo voto contó con
no se ha manifestado al respecto. la adhesión simple de la doctora Budiño, compartió lo

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 145


JUICIO POR JURADOS

expuesto por su colega ahondando en las diferencias proceso habilitaron la vía casatoria bajo este supues-
que presenta el caso en discusión con lo fallado en la to.
causa P. 126.165 citada, afirmando su inaplicabilidad.
De seguido, se ocupó de replicar separadamente
II. Frente a ello, la fiscal adjunta ante el tribunal a cada uno de los argumentos utilizados por el tribunal
quo, doctora María Laura E. D’Gregorio, dedujo que- intermedio para desestimar la vía deducida.
ja.
En lo tocante al carácter definitivo o equiparable
En primer lugar, alude a la trascendencia institucio- de la decisión cuestionada repara que en el recur-
nal de la materia en debate por cuanto —sostiene— se so de inaplicabilidad de ley se había denunciado el
encuentra en juego la inteligencia de una norma pro- compromiso de la garantía del juez natural. Sostiene
vincial que instaura el juicio por jurados en la Provin- que al declarar su inadmisibilidad el órgano revisor
cia de Buenos Aires y su aplicación —o no— al modo se apartó arbitrariamente de la doctrina de la Corte
de juzgar a los niños, niñas y adolescentes en conflic-
nacional, en cuanto juzgó que resulta equiparable a
to con la ley penal en el territorio provincial.
tal cuando de los antecedentes de la causa surge que
Expone que “no se trata aquí de debatir si a los jó- la garantía del juez natural se encuentra tan severa-
venes ‘debería asistirles’ el derecho a la realización mente cuestionada que el problema exige una consi-
del juicio oral por medio de un jurado popular”, sobre deración inmediata en tanto esta constituye la única
cuyos pormenores podría convenirse, sino lisa y lla- oportunidad para su tutela adecuada (Fallos: 316:826;
namente si el legislador provincial (único habilitado 328:1491, 330:2361).
constitucionalmente para determinar el juez natural)
“al dictar la ley que instaura esta modalidad de juz- A su vez tacha de arbitrario el pronunciamiento por
gamiento tuvo en vista su aplicación para aquel fuero autocontradicción en tanto el fundamento utilizado
especializado, considerando por ello que se encuen- por los jueces para habilitar la vía casatoria —esto es
tra comprometida la garantía del juez natural”. que “la cuestión debatida, si bien no resultaba recu-
rrible en casación, en virtud de encontrarse en juego
Señala que de no acogerse el presente recurso el cuestiones federales [...] que requieren tutela judicial
juicio contra el joven N. E. G. será realizado por un inmediata y que no existía otra posibilidad posterior
jurado popular, importando el primer caso bajo esa para efectuar el planteo, desde que se encontraban
modalidad con impacto trascendente en todo el fuero comprometidas las garantías del juez natural y el de-
penal juvenil. bido proceso”— ahora se desconocía para franquear
el remedio ante la Corte.
En cuanto a su fundamento, entiende que tratán-
dose la competencia de una cuestión de orden públi- Concluye que resulta evidente que la decisión que
co —indisponible para las partes y declarable aun de resuelve que el jurado popular debe intervenir en
oficio— las razones esgrimidas por los jueces de casa- el presente proceso resulta equiparable a definitiva
ción devienen arbitrarias para denegar la vía. Asimis- desde que pone fin a la discusión en debate y causa
mo, refiere que, si ese Ministerio Público Fiscal care- un agravio de imposible o tardía reparación ulterior
cía de interés recursivo o si se había violentado en el (Fallos: 272:188; 296:691; 306:1705) desde que no
caso la unidad de actuación, era competencia de esta existe otra oportunidad para ese Ministerio Público
Corte determinarlo por interesar el fondo del asunto. de plantear la cuestión, toda vez que de realizarse el
juicio bajo la modalidad pretendida, el mismo resul-
Por otra parte, señala que al declarar la inadmisibi-
lidad del recurso ninguna referencia efectuó el a quo taría nulo de nulidad absoluta en virtud de la incom-
sobre la invocada gravedad institucional, pese a que petencia del Tribunal de jurados para juzgar el caso,
permitía excepcionar la condición de sentencia defi- por afectación a la garantía del juez natural.
nitiva del acto atacado.
Por otra parte, reitera la gravedad institucional del
Aclarado lo anterior, estima que el Tribunal de asunto. Pues, el temperamento adoptado por el Tri-
Casación Penal denegó erróneamente el recurso ex- bunal de Casación se proyecta sobre el sistema de
traordinario de inaplicabilidad de ley al apartarse ar- justicia de la provincia de Buenos Aires, puesto que
bitrariamente de las constancias de la causa, desoír la por vía pretoriana inviste al jurado popular como jue-
doctrina de la Corte nacional donde se estableció que ces naturales en el Fuero de Responsabilidad Penal
las decisiones como la presente resultan equiparables Juvenil, apartándose de lo previsto por el legislador
a definitiva por hallarse severamente cuestionada la provincial, y ello excede el interés de las partes e im-
garantía del juez natural, e incurrir en autocontradic- pacta necesariamente sobre la seguridad jurídica y el
ción, en tanto los mismos jueces en el marco de este servicio de administración de justicia en todo el fuero.

146 • DPyC • DERECHO PENAL JUVENIL - Nota a Fallo


María Belén Vázquez

Recuerda que el derecho a la jurisdicción, se tra- al suscribir tratados de derechos humanos, en espe-
duce en la posibilidad de acceder a un órgano erigido cial en lo que refiere a la Convención sobre los Dere-
en juez natural, es decir, un tribunal cuya creación, chos del Niño”.
jurisdicción y competencia, provenga de una ley an-
terior al hecho que origina la causa en los términos Después de transcribir el art. 18 de la CN, sostiene
del art. 18 de la CN; y que regular la organización de que las implicancias del debido proceso legal no pre-
la administración de justicia y determinar quiénes re- sentan mayores dificultades. Esto es: que el joven N.
sultan los jueces naturales para ejercer su jurisdicción E. G. sea juzgado por el Tribunal de Responsabilidad
es una competencia exclusiva y excluyente del Poder Penal Juvenil según los términos de los arts. 18 y 27 de
Legislativo provincial mediante el dictado de una ley la ley 13.634 por estar acusado de ser autor penalmen-
formal del Congreso. te responsable del delito de abuso sexual agravado
por haber configurado un sometimiento gravemente
En lo concerniente a la supuesta ausencia de inte- ultrajante para la victima por su duración, por haber
rés recursivo de ese Ministerio Público Fiscal sostiene sido cometido con acceso carnal vía anal y aprove-
que so pretexto de la opinión favorable de su colega chando la situación de convivencia con una víctima
en un dictamen —sin carácter vinculante— no es po- menor de dieciocho años de edad.
sible negarle legitimación en virtud de las cuestiones
federales de incuestionable trascendencia institucio- Añade que la normativa mencionada prevé única-
nal conformidad que hubiese prestado la fiscal ad- mente como órganos de juzgamiento a los juzgados y
junta tener efectos respecto de una cuestión que en tribunales de responsabilidad penal juvenil y el art. 27
modo alguno puede consentirse. de dicha ley delimita el ámbito de competencia ma-
terial de aquellos, estableciendo que el Tribunal de
Añade que el órgano casatorio arbitrariamente sos- Responsabilidad Penal Juvenil conocerá en el delito
tuvo que existió unidad de actuación de los represen- objeto de estudio en el presente caso.
tantes del Ministerio Público, toda vez que los fiscales
intervinientes en las anteriores instancias —ante el Resalta que la ley 14.543 que regula el enjuicia-
juez de Responsabilidad Penal Juvenil y la Cámara miento mediante jurados populares ninguna men-
departamental— se opusieron a que el juicio pudiera ción efectúa sobre la posibilidad de que tales dispo-
realizarse en la modalidad pretendida por el imputa- siciones se apliquen también al régimen de especiali-
do y su defensa. Además, de insistir en que su examen, dad que rige en la justicia penal juvenil. Y que en oca-
en cuanto concierne al fondo del agravio planteado, sión de tener esta Corte que expedirse sobre el punto
resulta de competencia de este Tribunal. En fin, con- concluyó en la improcedencia de extenderlos a los
cluye que el Tribunal de Casación Penal incurrió en procesos de los jóvenes en conflicto con la ley penal,
un apartamiento de las constancias de la causa y se mediante la referida resolución N° 838/2015. Objeta
excedió en sus atribuciones referentes al simple análi- el argumento de la casación referido a que por ser una
sis de admisibilidad formal de la impugnación. opinión consultiva de la cual habían transcurrido seis
años era posible su implementación en virtud de las
Por último, denuncia apartamiento de lo decidido condiciones actuales, en tanto —a su entender— el
por esta Suprema Corte en la resolución 838/2015 y transcurso del tiempo en nada afecta su contenido y
de la causa P. 126.899, donde se juzgó que la ley que alcance, pues no puede desconocerse que fue dicta-
regula el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil no da por el más alto tribunal de la provincia con argu-
contempla el juicio por jurados en relación con los jó- mentos que no resultan transitorios, lo que debió ser
venes en conflicto con la ley penal. acatado por los magistrados del Tribunal intermedio.
Ello, en lugar de forzar una interpretación sin apoya-
Formula que, si este Tribunal entendió que la im- tura legal, adjudicándose facultades propias del po-
plementación del juicio por jurados al fuero de res- der legislativo, las que están absolutamente vedadas
ponsabilidad penal juvenil no fue prevista por el legis- a los miembros del Poder Judicial.
lador al dictar la ley, el transcurso del tiempo de modo
alguno puede cambiar la intención original de aquel. Sin desconocer la letra del art. 24 de la CN, lo cierto
es que a la fecha la legislatura provincial no previó el
En punto a la procedencia del recurso de inaplica- procedimiento legal y de especialidad que requiere la
bilidad de ley deducido, denuncia la arbitrariedad de implantación del jurado popular en los enjuiciamien-
la decisión por incurrir en afirmaciones dogmáticas tos del fuero penal juvenil, lo cual no puede ser sub-
que se desentienden de la normativa aplicable, en sanado de modo alguno por los magistrados. Citó el
clara afectación al debido proceso legal, ocasionando fallo “Canales” de la Corte federal.
un grave perjuicio al Ministerio Público fiscal y a los
jóvenes sometidos a proceso, en tanto se incumpliría Estima que la afirmación del a quo relativa a que
“con las obligaciones asumidas por el Estado nacional la ley 14.543 no efectuó ningún distingo es arbitraria

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JUICIO POR JURADOS

pues la especialidad del fuero requiere un abordaje Disiente con lo indicado por casación respecto a
específico. Igual desatino le achaca al argumento vin- que dicha especialidad está requerida luego del auto
culado con el juicio abreviado pues este fue previsto de responsabilidad pues ella atraviesa todo el proceso
con anterioridad a la regulación del fuero de respon- en el que se encuentra involucrado un niño y esto no
sabilidad penal juvenil, mientras que la ley de juicio puede pasar inadvertido en el caso en el que se pre-
por jurados fue dictada con posterioridad por lo cual, tende juzgarlo mediante un procedimiento ideado
si el legislador hubiese querido que dicho instituto por los legisladores provinciales para mayores.
fuera receptado en el ordenamiento especial, así lo
hubiese previsto. La afirmación del a quo relativa a que los niños po-
seen los mismos derechos y garantías que los adultos
Concluye que “la manda constitucional prevista en no permite sortear el obstáculo denunciado puesto
el art. 24 de la CN, la pretendida garantía del juez na- que pretende trasladar, al fuero de la especialidad, la
tural e igualdad con el régimen de adultos y el interés normativa que, justamente no contempla cualidades
superior del niño —estándares ponderados de modo especiales. Transcribió extractos del fallo “Maldona-
defectuoso por el a quo— de modo alguno permite do” de la Corte federal.
sortear la ausencia de una previsión legal específica
que regule la materia”. Expone que son esos derechos especiales, deri-
vados de su condición, los que impiden que NEG
De otro lado, aduce que más allá de haber sostenido en particular y todos los jóvenes en conflicto con la
la aplicación del instituto en cuestión a un supuesto ley penal en general, sean hoy juzgados con un pro-
que no lo contempla, los magistrados efectuaron afir- cedimiento previsto para los adultos, que ignora su
maciones genéricas sobre cómo debería implemen- condición de persona en proceso en desarrollo. Pues,
tarse el jurado popular en el fuero de responsabilidad añade, la Corte nacional fue contundente al reseñar
penal juvenil y cómo deberían ser las instrucciones el contenido convencional de la garantía de especia-
al jurado, excediendo el ámbito de su competencia y lidad del fuero penal juvenil y ha echado por tierra
los argumentos según los cuales los menores poseen
arrogándose facultades legislativas.
los mismos derechos y garantías que los adultos. Sin
A su modo de ver el a quo cometió un grave e inad- embargo, el Tribunal anterior “mediante la resolu-
misible error al resolver el supuesto de autos por fuera ción que se impugna, no ha hecho más que abstraer
al joven G. del fuero de especialidad que lo ampara,
del marco legal, constitucional y convencional aplica-
en clara contraposición de lo establecido en el art. 5
ble, salteando instancias de debate propias del Po-
de la ley 26.061”.
der Legislativo, donde los derechos especiales que
tienen los sujetos mencionados por su condición Por ello, denuncia la afectación a la garantía de es-
de tal no sean solo un postulado doctrinario sino un pecialidad en el caso concreto y del derecho a la pri-
imperativo constitucional que se erige, nada menos vacidad y al carácter reservado de este tipo de proceso
que en pautas determinantes de la nueva perspec- (art. 4, ley 13.634), así como a la conformación del ju-
tiva de infancia que debe informar en su totalidad. rado, caracterizado por su publicidad. Sostiene que la
También refirió al silencio de la casación en relación objeción al juzgamiento mediante un jurado popular
con los derechos de la niña víctima y de las impli- del joven N. E. G. no es una cuestión de meros princi-
cancias que tendría, en términos de victimización pios, sino que implica la afectación a la garantía de la
secundaria, el juzgamiento del acusado mediante especialidad antedicha. De allí que, sostiene, lo afir-
un jurado popular. mado por el doctor Kohan ignora que el juzgamiento
del joven N. E. G. por jurados populares, al carecer de
Sostiene que el pronunciamiento impugnado, lejos una reglamentación que lo adapte a las reglas de la
de ampliar los derechos de los niños, niñas y adoles- especialidad del régimen penal juvenil, no cumpliría
centes que se encuentran en conflicto con la ley pe- con los estándares mínimos de la tutela del interés su-
nal, los restringe, desconociendo un requisito básico: perior del niño convencionalmente previsto.
la garantía de especialidad de todas las autoridades
del fuero de la responsabilidad penal juvenil. En esa línea, alude a la Observación General N° 10
del Comité de los Derechos del Niño en cuanto esta-
Después de traer a colación el fallo emitido por este blece que “las excepciones a dicha regla deben ser
Tribunal en la causa P. 113.673, señala que la norma- muy limitadas y estar claramente definidas por ley”
tiva convencional es concordante: quien se ocupe de —en el sentido de ley formal—, lo cual no está previs-
juzgar a jóvenes en conflicto con la ley penal deberán to en la legislación vigente.
estar especialmente preparados o capacitados para
realizar la labor que les es requerida. Ello, en caso de Agrega que los miembros del jurado popular care-
estar legislado, no escaparía al jurado popular. cen de la formación especial que se les exige legal y

148 • DPyC • DERECHO PENAL JUVENIL - Nota a Fallo


María Belén Vázquez

convencionalmente a todos los operadores del régi- III.2. También se afirma que lo decidido reviste una
men de responsabilidad penal juvenil. Tampoco se inusitada gravedad institucional, en el entendimiento
daría el supuesto de que el acusado sea condenado de que, si el juicio de este menor se concreta con la in-
por sus pares, pues según la normativa vigente, para tervención de un jurado popular, más allá de la propia
formar parte de un jurado de enjuiciamiento popular impertinencia para el caso, podría eventualmente ex-
los miembros deben ser mayores de veintiún años de tenderse una solución similar a otros supuestos, pese
edad (conf. art. 338 bis del CPP). a no contar con una habilitación legal compatible con
el principio de especialidad propio de la justicia penal
Insiste en que la casación decidió del modo que juvenil, lo cual trasciende el mero interés de las partes
impugna sin profundizar en la complejidad de la involucradas.
cuestión, que, en todo caso, de legislarse seguramen-
te deberá ser producto de un robusto debate en la le- Sin resultar necesario corroborar la adecuación del
gislatura provincial, único ámbito en el cual se puede supuesto de autos a esa categoría particularmente
legislar la manda constitucional del art. 24. restringida, basta con señalar que lo decidido importa
un claro apartamiento de la resolución 838/2015 del
En consecuencia, denuncia que la casación des- Tribunal, lo cual de suyo evidencia la trascendencia
conoció los límites de su competencia y, mediante el de la sentencia apelada. Y, por ello, la necesidad de
empleo de afirmaciones dogmáticas, pretende ins- que esta Corte haga una declaratoria sobre el punto
taurar en el fuero de responsabilidad penal juvenil el en cuestión, frente a la incidencia y proyección que
juzgamiento de los jóvenes mediante jurados popula- podría tener para casos de la misma especie con
res, cuando ello no está contemplado en la normativa singular interés en el servicio de administración de
aplicable vigente. justicia del fuero penal juvenil (conf. art. 164 de la
Const. Provincial y 32 incisos “a” y “s” de la ley 5827
III. La queja procede por las razones que seguida- y, en lo pertinente, Fallos: 337:354 “Demaría”, sent.
mente se exponen. del 08/04/2014, cons. 7°, conf. I.72.779, sent. del
16/03/2016).
III.1. Si bien la sentencia apelada no es definitiva —
puesto que no termina la causa ni hace imposible su III.3. En lo que concierne a los demás requisitos de
continuación, ni se pronuncia de modo final sobre el admisibilidad, la parte se encuentra legitimada para
fondo del asunto, conf. art. 482, CPP—, por sus par- recurrir (arts. 422 y ccdtes., CPP), y ha demostrado el
ticularísimas circunstancias resulta equiparable a tal. interés directo en la decisión del caso (art. 421, CPP).

Pues, de los antecedentes que informan las copias Aun cuando la actuación por parte de los represen-
digitalizadas aportadas por la parte surge que la ga- tantes del Ministerio Público se encuentra alcanzada
rantía del juez natural se encuentra tan severamente por el principio de unidad (conf. art. 3, ley 14.442),
cuestionada que el problema exige una consideración surgiendo que la doctora Moretti al evacuar la vis-
inmediata en tanto esta constituye la única oportuni- ta conferida —de modo contrario a lo que habrían
dad útil para su tutela adecuada. De lo contrario se sostenido los fiscales intervinientes en las instancias
sustanciaría todo un juicio ante un tribunal que — previas— acordó con la procedencia del recurso de-
se dice— no proviene del legalmente estatuido para ducido por la defensa, temperamento no acompa-
el régimen de responsabilidad penal juvenil con el ñado ante esta instancia por la doctora D’Gregorio
eventual perjuicio a un sujeto procesal especialmen- —integrante del mismo Ministerio—, lo cierto es que
te tutelado (cf. doct. CSJN, Fallos: 328:1491, cons. 4°; esta Corte ha deslindado adecuadamente el rol del
330:2361, cons. 4°). representante fiscal cuando dictamina en el recurso
de la defensa, no vinculante para la jurisdicción, de
En esa línea, cabe recordar que la Corte federal aquella otra situación en que sostiene o desiste el re-
frente a la posibilidad de ser juzgado por un tribunal curso incoado por el acusador de la instancia inferior,
que no es el juez natural previsto por el art. 18 de la en este último caso, despojando de jurisdicción al
CN ha exceptuado el recaudo de sentencia definitiva juzgador (v. P. 84.702, sent. de 29/03/2006, y reitera-
a fin de acordarle a la parte el acceso a una reparación do en P. 88.980, sent. del 08/03/2007; P. 99.516, sent.
efectiva que solo puede tener lugar en forma inme- de 15/10/2008; P. 105.957, sent. de 30/03/2011 y, más
diata (cf., CSJN, Fallos: 338:601). recientemente, en P. 132.026, sent. 13/08/2021, e.o.).

En el caso, las razones dadas por la recurrente jus- Sentado ello, el diverso criterio de la doctora Mo-
tifican —prima facie consideradas— la configuración retti emitido en una vista respecto del recurso de la
de una verdadera situación excepcional que permite defensa, no priva de legitimación ni interés para re-
apartarse del riguroso estándar del artículo 482 citado currir a la aquí impugnante. Tan es así, que el diges-
(doct. Fallos: 345:440, esp. cons. 11°). to adjetivo admite la impugnación del propio fiscal,

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JUICIO POR JURADOS

cuando hubiere emitido dictamen contrario con an- Dicha decisión emitida en el ámbito de gobier-
terioridad, si el superior jerárquico le hubiere impar- no de esta Corte fue refrendada en el marco de su
tido instrucciones fundadas para el recurso (art. 422, competencia jurisdiccional (conf. P. 126.899, sent.
in fine, CPP). 14/06/2017).

III.4. De otro lado, no obstante el carácter eminen- V.2. Bajo tal comprensión, se advierte que ha habi-
temente procesal de la materia en debate, ajena a las do un injustificado apartamiento por parte del órgano
previsiones del art. 494 del Cód. Proc. Penal a efectos casatorio de la resolución de mentas.
de habilitar la instancia recursiva emprendida, cabe
hacer excepción cuando como sucede en el sub lite, El argumento utilizado por el doctor Kohan para
ello se encuentra de tal modo ligado a los planteos de desmarcarse de lo resuelto por este Tribunal, relativo
índole constitucional que resulta imposible su solu- a que la Res. 838/2015 fue dictada hace varios años y
ción sin atender tales extremos. que el sistema de juicio por jurados está instaurado y
consolidado en la Provincia de Buenos Aires, deviene
IV. En consecuencia, corresponde admitir la queja, arbitrario en tanto —más allá de lo que pudiera decir-
conceder el recurso bajo examen y, sin más, adentrar- se en punto a sí realmente tal forma de enjuiciamien-
se al fondo del asunto en virtud de las múltiples cues- to respecto de los adultos se encuentra plenamente
tiones de índole federal que se encuentran involucra- consolidada— se desentiende de lo resuelto por esta
das (interpretación arbitraria de la normativa aplica- Corte en el ámbito de sus atribuciones (conf. art. 164
ble, afectación al principio de división de poderes, del Const. Provincial y art. 32, de ley 5827), sin brindar
debido proceso, a la garantía del juez natural, al prin- fundamentos serios tendientes a justificar tal forma
cipio de legalidad, de equidad y el incumplimiento de de resolver, con la grave consecuencia de invadir
las obligaciones internacionales asumidas por el Es- competencias que no le son propias.
tado en relación con los niños, niñas y adolescentes;
conf. arts. 494, CPP y 31 bis ley 5827). Ello por cuanto en tal oportunidad se sostuvo, y
aquí se ratifica, que la definición en torno al momen-
V. La decisión emitida por el doctor Kohan —y que to en que debe implementarse el enjuiciamiento por
recibiera la adhesión de la doctora Budiño— que esti- parte de jurados populares en procesos que tengan
mó que correspondía el juzgamiento por parte de un como imputados a jóvenes en conflicto con la ley pe-
Tribunal de Jurados respecto del menor N. E. G., no nal le corresponde exclusivamente a la legislatura lo-
puede ser de ningún modo refrendada. Ello, en tanto cal. Porque la tarea requiere de una robusta discusión
parte de una interpretación arbitraria de la normativa y evaluación de sus beneficios, oportunidad, conve-
aplicable, invadiendo competencias que le resultan niencia y, en todo caso, de las pertinentes adecuacio-
ajenas, apartándose de lo resuelto tanto en el ámbito nes, diseños, estructuras y demás consideraciones
institucional como jurisdiccional por esta Corte sobre tendientes al respeto del principio de especialidad
el punto, en cuanto se ha considerado que tal temá- junto con otras particularidades propias del fuero.
tica excede la facultad reglamentaria del Tribunal, al
ser competencia del Poder Legislativo local. En ese sentido, la Resolución mencionada fue dic-
tada al amparo de las atribuciones conferidas a esta
V.1. En primer lugar, repárese que el 13 de mayo de Suprema Corte de Justicia por los citados arts. 164 de
2015, este Tribunal dictó la resolución N° 838/2015 la Constitución de la Provincia y 32 de la ley 5827 —
mediante la cual, a raíz de consultas recibidas por Ley Orgánica del Poder Judicial—, surgiendo de sus
parte de magistrados del Fuero de Responsabilidad considerandos claramente un criterio general relativo
Penal Juvenil con relación a si se encuentra contem- a que la implementación de tal modo de juzgamiento
plado el procedimiento de juicio por jurados en dicho resultaba competencia de la legislatura local y excedía
fuero, concluyó que ello no se encontraba previsto en la facultad reglamentaria de este Tribunal.
la legislación vigente; que era una definición legislati-
va que no podía ser suplida por esta Corte por exceder Si bien en la causa I. 1298, “Pozzi”, sent. del
su potestad reglamentaria. 12/05/1998, esta Corte —con integración de conjue-
ces— determinó que la potestad reglamentaria del
En ese sentido, aludió a la reforma operada por la superior Tribunal no podía ser extendida a cualquier
ley 14.543 que incorporó entre los órganos de Admi- materia y cualquier norma, ello no es suficiente para
nistración de Justicia y como órgano de juzgamiento invalidar las disposiciones que emanen del poder im-
al “Tribunal de Jurados” (conf. arts. 1 inc. 10 y 61 bis plícito de organización que es inherente al ejercicio
de la ley 5827 y 22 bis de la ley 11.922), sin haber refor- de las funciones estatales.
mado la ley N° 13.634 que cuenta con particularida-
des dadas por la especial normativa nacional y supra- Así las cosas, como se expuso, el solitario argumen-
nacional que lo regula. to relativo al transcurso del tiempo y a que la mentada

150 • DPyC • DERECHO PENAL JUVENIL - Nota a Fallo


María Belén Vázquez

resolución surgió producto de una consulta, carece de expuestos al presentarse el proyecto de ley 14.543 y
la suficiencia motivacional como para apartarse de su los compromisos asumidos por el Estado en vincu-
contenido; máxime cuando lo resuelto en consecuen- lación con los derechos de los niños, niñas y adoles-
cia implica invadir el ámbito de competencia de otro centes, llevan a concluir —una vez más— que por el
poder del estado. momento tal manera de enjuiciamiento respecto de
los jóvenes no puede ser implementada en el ámbito
En tal sentido, la Corte federal en el fallo “Canales” de la Provincia de Buenos Aires pues el legislador no
(sent. del 02/05/2019) señaló que “conforme el dise- se ha manifestado al respecto.
ño constitucional establecido en los arts. 50, 121, 122
y 123 de la CN, es facultad no delegada por las pro- VI.3. Del mensaje de elevación del proyecto de ley
vincias al Gobierno nacional la de organizar su ad- mencionado no emerge ningún tipo de considera-
ministración de justicia y, por ello, la tramitación de ción y/o referencia a los jóvenes en conflicto con la
los juicios es de su incumbencia exclusiva por lo que ley penal. Sí surgen argumentaciones en torno a que
pueden establecer las instancias que estimen conve- el enjuiciamiento mediante jurados es un derecho-
nientes” (considerando 7°), siendo del resorte de la garantía constitucional, con particular énfasis sobre
autoridad legislativa ocuparse de discutir su conve- la participación ciudadana en los asuntos públicos
niencia, diseño e instrumentación. y el principio de publicidad de los actos de gobierno
(https://normas.gba.gob.ar/documentos/ xp61QC4V.
VI. Tampoco puede convalidarse la interpretación html).
realizada por la casación de las normas en juego. Vea-
mos. De ello surgen varias cuestiones.

Marco normativo. De un lado, no puede desconocerse que la Corte


federal ha reconocido que la voluntad del legislador
VI.1.a Ley N° 13.634. Su artículo 1° establece que: que surge del mensaje de elevación del proyecto pre-
“Serán aplicables a las causas seguidas respecto a ni- sentado, así como del debate parlamentario es una
ños, en cuanto no sean modificadas por la presente fuente de interpretación a las que cabe acudir para
ley, las normas del decreto-ley 7425/1968 (Cód. Proc. determinar el alcance de la norma (cf., Fallos: 323:
Civ. y Comercial) y de la ley 11.922 (Código Procesal 163; 326:4530) y también que no cabe presumir que
Penal)”. el legislador haya actuado con inconsecuencia o im-
previsión al dictar las leyes (Fallos: 341:631, 330:2800).
Por su parte, el artículo 4 afirma el carácter reser-
vado de las actuaciones que tengan implicado a un Como se ha referido previamente, del mensaje
joven en conflicto con la ley penal. nada surge en torno a la situación particular deba-
tida en el caso y sobre ello el a quo guardó silencio,
Luego, el art. 18 al referir a los Órganos Judiciales limitándose a señalar que la ley 14.543 no efectuó
señala que el Fuero de la Responsabilidad Penal Ju- ningún distingo, incurriendo en un análisis superficial
venil estará integrado por: a) Cámaras de Apelación de la temática sin explicar por qué y cómo el silencio
y Garantías en lo Penal. b) Tribunales de Responsa- de los legisladores en torno a los jóvenes debe tomarse
bilidad Penal Juvenil. c) Juzgado de Responsabilidad como la manifestación de su voluntad positiva de ser
Penal Juvenil. d) Juzgados de Garantías del Joven. e) alcanzados por esa modalidad sin ninguna adecuación
Ministerio Público del Joven; y el art. 27, refiere a la a la especialidad que reclama su particular situación;
competencia en relación con determinadas figuras máxime cuando se le otorgó tanta relevancia a la pu-
típicas. blicidad que caracteriza a dicha forma de juzgamiento
que —en principio— encuentra serios obstáculos en la
VI.1.b. Por su parte, el Código Procesal Penal (ley ley 13.634 y en la normativa internacional.
11.922 conf. reforma 14.543), en el art. 22 bis incor-
poró como órgano de juzgamiento al tribunal de ju- Ello en modo alguno implica considerar que los
rados que conocerá en los delitos cuya pena máxima jóvenes no sean titulares del derecho-garantía a ser
en abstracto exceda de quince (15) años de prisión o enjuiciados por jurados populares, sino solamente
reclusión; y en el art. 338 bis dispuso que podrán ser sostener que del proyecto que fuera convertido en ley
jurados las personas mayores de 21 años. no emerge que la voluntad del legislador haya sido re-
glamentarlo en dicha oportunidad para ese especial
VI.2. Si bien no se nos escapa que el art. 1 de la ley colectivo.
13.634 refiere a la aplicación supletoria del Código
Procesal Penal, lo cierto es que una interpretación Una vez más, resulta potestad de la legislatura lo-
sistemática de las normas que entran en considera- cal reglamentar la garantía estatuida en el art. 24 de
ción, atendiendo además, al contexto y fundamentos la CN.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 151


JUICIO POR JURADOS

VI.4. De otro, que la reforma operada mediante la conveniencia, que exceden la competencia de esta”
ley 14.543 incorporó en su artículo 22 bis como órga- (conf. G. 147. XLIV., Recurso de hecho, García Mén-
no de juzgamiento al tribunal de jurados, sin haber dez, Emilio y Musa, Laura Cristina s/ causa N° 7537,
modificado o hecho alguna salvedad respecto del art. sent. del 02/12/2018, considerando 6°).
18 de la ley 13.634 que regula los órganos competentes
en dicho fuero, resultando la interpretación efectuada VII. Reafirma todo lo expuesto las múltiples consi-
por la casación —al menos— forzada en tanto la mera deraciones e interrogantes de importancia que deben
alusión a que la especialidad del fuero minoril no se encontrar regulación en el Poder del Estado estatuído
vería afectada atento que ella es necesaria solamente al efecto (conf. CSJN “Canales” cit.).
en oportunidad del art. 4 de la ley 22.278 no resulta
acertada pues —por fuera de las consideraciones que A modo de ejemplo cabría reparar en los delitos
cabría efectuar en torno a si ello efectivamente sería sobre los que se habilitaría para este especial colec-
así— lleva ínsito suponer la voluntad del legislador tivo el juicio por jurados, si respecto de los previstos
cuando su silencio en torno a la situación específica en el art. 27 o se tendrá en consideración el monto
y el énfasis dado en el mensaje de elevación respecto de pena en abstracto establecido en el art. 22 bis del
a la publicidad de los actos de gobierno, sin ninguna Cód. Proc. Penal; todo lo relacionado con la etapa
otra alusión, conduce antes bien a otra conclusión. recursiva, en cuanto a si cabría replicar el mismo di-
seño que para mayores u otro diverso; solo por refe-
VI.5. El doctor Kohan pretendió reglamentar la im- rir a algunas cuestiones. Repárese en que autorizada
plementación de esta forma de juzgamiento —pues doctrina especializada en el fuero se interrogó acerca
efectuó consideraciones de carácter general— exce- de similares cuestiones “...de ser necesaria/debida la
diendo sus facultades. Como ya se dijo, tampoco este utilización del juicio por jurados en la justicia juvenil,
tribunal está legitimado para ello, sea a remolque de ¿debería el adolescente ser juzgado por sus pares ju-
la ley orgánica 5827, sea por vía del art. 5 del Cód. rados adolescentes con capacidad de responsabilidad
Proc. Penal. penal?; ¿cómo se garantizaría la regla de la especiali-
dad, si el juzgador ni siquiera es jurista?; ¿qué ocurri-
En este punto, resultan acertadas las considera- ría con la regla que exige resguardo de la privacidad
ciones efectuadas por la recurrente en torno a que la de las audiencias?; ¿podría el adolescente optar por
propia Corte de Justicia de la Nación ha referido a las ser juzgado por jurados?; ¿regirían las mismas reglas
limitaciones que encuentra en la materia minoril. de mayoría para la votación?, entre otras” (conf. Be-
loff, Mary; Kierszenbaum, Mariano y Terragni, Marti-
En efecto, el máximo Tribunal nacional sostuvo niano, 2017, “La justicia juvenil y el juicio por jurados”,
que “no es propio del cometido fijado al Poder Judicial LA LEY, Año LXXXI N° 183 AR/DOC/2402: 1-10.).
en el art. 116 de la CN dictar una sentencia con carác-
ter de norma general derogatoria de las disposiciones Estas cuestiones son un pequeño muestrario que
en cuestión implementando un mecanismo de reem- dan cuenta de la ausencia de competencia de los ór-
plazo en su lugar, cuando resulta evidente que —en ganos jurisdiccionales para reglamentar el modo en
esta materia— tal solución requiere de la suficiente e que debe enjuiciarse a un joven mediante un jurado
indispensable concreción de medidas de política pú- popular, todo lo cual corresponde a la legislatura lo-
blica previas (conf. arg. Fallos: 329:3089; 330:4866). Ello cal.
implicaría sustituirse a competencias propias de los
otros poderes del Estado (Fallos: 330:4866, 4873/ 4874); En tal sentido, si bien lo debatido no refería a una
máxime, cuando el convencional constituyente, en la situación como la acaecida en el presente, el máximo
última reforma de 1994, le ha adicionado al Congreso Tribunal nacional sostuvo que “el principio de separa-
la atribución específica de promover medidas de ac- ción de poderes y el necesario respeto por parte de los
ción positiva que garanticen el pleno goce de los de- tribunales de los límites constitucionales y legales que
rechos reconocidos por la Constitución nacional y por su competencia les impone, determina que la función
los tratados de derechos humanos, en particular, res- de los jueces no alcance a interferir con el ejercicio de
pecto de los niños (art. 75, inc. 23, de la CN)”. facultades que les son privativas a otros poderes con
arreglo a lo prescripto por la Constitución nacional,
“Es dable afirmar que las cuestiones que encierra pues de lo contrario, se haría manifiesta la invasión
la problemática de los menores en conflicto con la ley del campo de las potestades propias de las demás au-
penal, son de una delicadeza, gravedad y compleji- toridades de la Nación” (conf. en lo pertinente, doctri-
dad extremas, tanto en sus causas, como en sus con- na de Fallos: 311:2580 y 328:3193).
secuencias personales y con relación a la comunidad
toda. El análisis de tales aspectos remite al diseño de Por lo demás, —y dado que el fallo puesto en cri-
las políticas públicas en general, y la criminal en par- sis abunda en precedentes norteamericanos— cabe
ticular, que ameritan un debate profundo y juicios de resaltar que la propia Corte Suprema de aquel país

152 • DPyC • DERECHO PENAL JUVENIL - Nota a Fallo


María Belén Vázquez

estableció que la garantía del juicio por jurados no se junta ante el Tribunal a quo, doctora María Laura E.
extendía a las audiencias de juicio de los jóvenes (v. D’Gregorio (arts. 486 y 486 bis, CPP). II. Hacer lugar
caso “McKeiver v. Pennsylvania”, 403 U.S. 528, del año al recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley de-
1971). De modo que, se insiste, no es posible extender ducido, dejar sin efecto el pronunciamiento dictado
merced a una creación pretoriana esa modalidad de
por la Sala V del Tribunal de Casación Penal el 18 de
enjuiciamiento a los jóvenes en conflicto con la ley
penal. noviembre de 2021 y estar a lo resuelto por la Cámara
de Apelación y Garantías en lo Penal de La Plata con
En consecuencia, corresponde dejar sin efecto el las consideraciones efectuadas en la presente deci-
fallo emitido por la Sala V del Tribunal de Casación sión (conf. art. 494 y concs., CPP y 31 bis, ley 5827).
Penal el 18 de noviembre de 2021, debiendo estar a Regístrese, notifíquese, cúmplase y, oportunamente,
lo resuelto en su oportunidad (09/11/2020) por la Cá- archívese (conf. resol. Presidencia 10/20, art. 1 acápite
mara de Apelación y Garantías en lo Penal de La Plata 3 “c”; resol. SCBA 921/21). Suscripto por el Actuario
con las consideraciones aquí efectuadas (conf. art.
interviniente, en la ciudad de La Plata, en la fecha in-
494 y concs., CPP y 31 bis, ley 5827).
dicada en la constancia de la firma digital (Ac. SCBA
Por ello, la Suprema Corte de Justicia, resuelve: 3971/20). — Hilda Kogan. — Luis E. Genoud. — Sergio
I. Admitir la vía directa interpuesta por la Fiscal Ad- G. Torres. — Daniel F. Soria.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 153


El juicio por jurados y su posible
aplicación en el fuero de
responsabilidad penal juvenil
María Belén Vázquez (*)
Sumario: I. Introducción.— II. Argumentos del fallo de la Sala Quinta
del Tribunal de Casación Penal.— III. Breve análisis de los derechos en
conflicto.— IV. Por qué no es viable la aplicación del instituto del juicio
por jurados a los procesos del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil
y el voto de la Suprema Corte de Justicia.— V. Consideraciones finales.

I. Introducción de Justicia de la provincia de Buenos Aires dejó


sin efecto dicho pronunciamiento.
En el año 2013, la ley 14.543 estableció la im-
plementación del juicio por jurados en causas II. Argumentos del fallo de la Sala Quinta
criminales en el ámbito de la provincia de Bue- del Tribunal de Casación Penal
nos Aires, obedeciendo un mandato histórico
previsto en la Constitución Nacional por el Con- La Sala Quinta del Tribunal de Casación Pe-
greso General Constituyente de 1853. nal de la provincia de Buenos Aires declaró for-
malmente admisible la queja presentada por la
Este instituto es concebido como un derecho Defensora Oficial del joven N. E. G. y casó por
del imputado a ser juzgado por sus pares, ya que mayoría el fallo pronunciado por la Sala II de la
tiene la facultad, en caso de considerarlo, de re- Cámara de Apelación y Garantías del Departa-
mento Judicial La Plata, ordenando en conse-
nunciar a la integración del Tribunal con jura-
cuencia se juzgue al joven imputado mediante
dos, optando en consecuencia por ser juzgado
el instituto del juicio por jurados, conforme lo
por jueces profesionales.
normado en la ley 14.543.
Frente a la novedad de la implementación del En el voto mayoritario el Dr. Kohan comien-
instituto es que se fueron suscitando supuestos za preguntándose “¿por qué no podría so-
como el que aquí nos ocupa: la posibilidad de su meterse un proceso de la justicia minoril a un
aplicación en el fuero de Responsabilidad Penal enjuiciamiento por vía de jurados populares?”.
Juvenil. Para responder a este interrogante es que se vale
de varios argumentos.
A pesar de la res. 838/2015 de la Suprema Cor-
te de Justicia de la provincia de Buenos Aires, En primer lugar, afirma que la única limi-
en 2021 se intentó zanjar la cuestión en la causa tación para la aplicación del juicio por jura-
“G. N. E. s/ recurso de queja (art. 433 Cód. Proc. dos está dada por la del monto de la pena en
Penal)” (1). Recientemente, la Suprema Corte abstracto del delito imputado —prevista en el
art. 22 bis de la ley 14.543 —, por lo cual, ni aquí,
(*) Maestrando en Derecho Penal en la Universidad de ni en el texto constitucional —arts. 24, 75 inc. 12
Buenos Aires. Abogada en el Poder Judicial de la provin- y 118 —, se distingue su aplicación en función
cia de Buenos Aires. de la edad del imputado.
(1) Tribunal de Casación Penal de la provincia de Bue-
nos Aires, Sala Quinta, "G. N. E. s/ recurso de queja (art. Por otra parte, sostiene que en virtud de la ley
433 Cód. Proc. Penal)", 18/11/2021. que rige el fuero y del corpus iuris de los dere-

154 • DPyC • DERECHO PENAL JUVENIL - Nota a Fallo


María Belén Vázquez

chos del niño, los menores, en lo que hace a la En este entendimiento es que se sostiene que,
cuestión en examen, poseen los mismos dere- en lo que hace a los procesos seguidos a niños,
chos y garantías que los adultos, por lo cual has- niñas y adolescentes en conflicto con la ley pe-
ta aquí no habría objeción para privarlos del nal, el mayor requerimiento de especialización
derecho a ser juzgados por jurados populares. recae luego de dictado el auto de responsabi-
lidad, al momento de evaluar la necesidad de
Se destaca, asimismo, la doctrina de la Corte imponer una pena y cuantificarla aplicando los
Suprema de Justicia Nacional en el fallo “Maldo- principios específicos.
nado” (2), que obliga a considerar al momento
de la imposición de pena a niños, niñas y ado- Concretamente en lo relativo al principio de
lescentes determinados parámetros específicos privacidad de los procesos que rige el fuero, se
en función de su especial condición de sujeto en sostiene que este no es absoluto, pudiendo ser
etapa de desarrollo, brindando así una respues- razonablemente reglamentado, en consonancia
ta diferenciada de la que le cabría a un adulto. con lo estipulado en la Observación General N°
10 del Comité de Derechos del Niño (5).
En este punto es que se repara en la falta de
especialización de los jurados populares para Finalmente es que se hace referencia a la res.
ejercer la función prevista en la ley para el juz- SCBA 838/2015 para justificar el apartamiento
gamiento de menores de edad, mas se pretende del criterio sustentado por la Suprema Corte ya
sortear dicho obstáculo desdoblando la actua- que, fundamentalmente se sostiene que, al mo-
ción del “juez natural” —juez profesional, el mento de su dictado, el instituto del juicio por
juez del derecho— y del “jurado natural” —ju- jurados era de aplicación incipiente.
rados legos, jueces de los hechos—. En tanto el
“juez natural” tiene a su cargo el ejercicio de la A su turno, el Dr. Budiño adhiere al voto del
jurisdicción —y en todo caso deberá incluir en Dr. Kohan, sumando algunos argumentos rela-
las instrucciones que imparte a los jurados toda tivos a la etapa evolutiva que se encuentra cur-
cuestión que haga a la especificidad del fuero—, sando el imputado y considerando que fue el
el “jurado natural” tiene a su cargo el dictado del propio imputado quien peticionó la aplicación
veredicto (3). del juicio por jurados.
Así las cosas, es que en el fallo se analiza la Valiéndose de estos argumentos es que el fallo
naturaleza del instituto del juicio por jurados, considera admisible la aplicación del juicio por
entendiéndolo como un derecho del imputado
y al mismo tiempo como una garantía a fin de (5) "66. El Comité recomienda que todos los Estados
resguardar al mismo frente a posibles abusos Parte establezcan la regla de que el juicio ante un tribunal
por parte del Estado al momento de aplicar el y otras actuaciones judiciales contra un niño que tenga
poder coercitivo. En este sentido es que se cita conflictos con la justicia se celebren a puerta cerrada. Las
precedentes de la Corte Suprema de los Estados excepciones a esta regla deben ser muy limitadas y estar
claramente definidas por la ley. El veredicto/sentencia de-
Unidos como “Alleyne v. US”, “Apprendi v. New
berá dictarse en audiencia pública sin revelar la identidad
Jersey” y “Blakely v. Washington”, relacionando del niño. El derecho a la vida privada (art. 16) exige que
la VI Enmienda a la Constitución de los Estados todos los profesionales que intervengan en la ejecución
Unidos (4) con el art. 118 de nuestra Constitu- de las medidas decididas por el tribunal u otra autoridad
ción Nacional. competente mantengan confidencial, en todos sus contac-
tos externos, toda la información que pueda permitir iden-
tificar al niño. Además, el derecho a la vida privada tam-
(2) CS, "Maldonado, Daniel Enrique y otro s/ robo bién significa que los registros de menores delincuentes
agravado por el uso de armas en concurso real con homi- serán de carácter estrictamente confidencial y no podrán
cidio calificado", 07/12/2005, Fallos 328:4343. ser consultados por terceros, excepto por las personas que
(3) El Dr. Kohan cita aquí su propio voto en la causa participen directamente en la investigación y resolución
"Díaz Villalba". del caso. Con miras a evitar la estigmatización y/o los pre-
juicios, los registros de menores delincuentes no se utiliza-
(4) En lo que aquí nos ocupa la VI Enmienda establece rán en procesos de adultos relativos a casos subsiguientes
"the right to a speedy trial by a jury of one's peers", esto en los que esté implicado el mismo delincuente (véanse
es, el derecho a ser juzgado en un juicio expeditivo con las Reglas de Beijing Nos. 21.1 y 21.2), o como base para
un jurado conformado por sus pares. dictar sentencia en esos procesos futuros".

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 155


El juicio por jurados y su posible aplicación en el fuero de responsabilidad penal juvenil

jurados previsto en la ley 14.543 al fuero de Res- Sin perjuicio de ello, se considera vital evaluar
ponsabilidad Penal Juvenil. qué tipo de derecho se encuentra en considera-
ción, ya que puede tratarse de alguno que esca-
III. Breve análisis de los derechos en con- pe a la cabal comprensión del niño e implique
flicto medidas más gravosas (8).

Ahora bien, primeramente se destacarán En la normativa provincial, la ley 26.061 en su


como derechos en conflicto, por un lado, el de- art. 3° ha definido el Interés Superior del Niño
recho a ser juzgado por jurados populares, y, como “...la máxima satisfacción, integral y si-
por otra parte, el Interés Superior del Niño y el multánea de los derechos y garantías recono-
principio de especialidad en el fuero. cidos en esta ley. Debiéndose respetar: a) Su
condición de sujeto de derecho; 9 b) El derecho
El Interés Superior del Niño es un principio de las niñas, niños y adolescentes a ser oídos y
rector que por su vaguedad e indeterminación que su opinión sea tenida en cuenta; c) El res-
ha suscitado algunas dificultades en la doctrina peto al pleno desarrollo personal de sus dere-
y en su aplicación. Se encuentra previsto en el chos en su medio familiar, social y cultural; d)
Su edad, grado de madurez, capacidad de dis-
art. 3° de la Convención sobre los Derechos del
cernimiento y demás condiciones personales;
Niño que estipula que “[e]n todas las medidas
e) El equilibrio entre los derechos y garantías de
concernientes a los niños que tomen las institu- las niñas, niños y adolescentes y las exigencias
ciones públicas o privadas de bienestar social, del bien común; f ) Su centro de vida. [...] Este
los tribunales, las autoridades administrativas o principio rige en materia de patria potestad,
los órganos legislativos, una consideración pri- pautas a las que se ajustarán el ejercicio de esta,
mordial a que se atenderá será el interés supe- filiación, restitución del niño, la niña o el ado-
rior del niño”. lescente, adopción, emancipación y toda cir-
cunstancia vinculada a las anteriores cualquiera
El mayor inconveniente ante esta vaguedad sea el ámbito donde deba desempeñarse. Cuan-
del concepto es que en muchas ocasiones per- do exista conflicto entre los derechos e intereses
mite al poder estatal realizar un ejercicio dis- de las niñas, niños y adolescentes frente a otros
crecional de este, debilitando la tutela de los derechos e intereses igualmente legítimos, pre-
derechos consagrados en la Convención, moti- valecerán los primeros”.
vo por el cual se lo ha asimilado incluso con un
“cheque en blanco”. Para precisar el concepto es Por su parte, el principio de especialidad se
que se lo puede definir como “un mandato al encuentra previsto en el art. 40.3 de la Conven-
Estado de privilegiar determinados derechos de ción sobre los Derechos del Niño y se refiere a
la obligación de los Estados de establecer “leyes,
los niños frente a situaciones conflictivas en las
procedimientos, autoridades e instituciones es-
que se deban restringir o limitar derechos indi- pecíficos para los niños de quienes se alegue
viduales o intereses colectivos” (6). que han infringido las leyes penales o a quienes
se acuse o declare culpables de haber infringido
En este sentido es que el Comité de Derechos
esas leyes”.
del Niño, en su Observación General N° 12 dis-
puso que el Interés Superior del niño debe ser Finalmente, el derecho a ser juzgado por ju-
concebido en consonancia con su derecho a ser rados populares en nuestro país obedece a una
oído, considerando la opinión de este, en fun- antigua manda constitucional prevista en los
ción de su grado de madurez y edad, entre otras arts. 24, 75 inc. 12 que ponen en cabeza del Con-
condiciones personales (7). greso Nacional el establecimiento del juicio por
jurados y el art. 118 que determina que “todos
(6) BELOFF, Mary; DEYMONNAZ, Virginia; FREEDMAN, los juicios criminales ordinarios [...] se termina-
Diego; HERRERA, Marisa; TERRAGNI, Martiniano, "Con- rán por jurados, luego que se establezca en la
vención sobre los Derechos del Niño, comentada, anota- República la institución”.
da y concordada", La Ley, Buenos Aires, 2012, ps. 37-38.
(7) Ibidem, ps. 39-40.  (8) Ibidem, p. 40.

156 • DPyC • DERECHO PENAL JUVENIL - Nota a Fallo


María Belén Vázquez

Si bien es cierto que su inclusión fue inspirada Aquí debemos distinguir dos modelos desde
en la Constitución Nacional de los Estados Uni- la filosofía moral: el modelo liberacionista de la
dos, en el siguiente apartado se verán algunas infancia y el modelo estructurado sobre la teo-
consideraciones particulares en relación al Fue- ría del paternalismo justificado. Mientras que
ro de Responsabilidad Penal Juvenil. el primero de ellos considera a los niños agen-
tes competentes equiparados en derechos a los
IV. Por qué no es viable la aplicación del ins- adultos, el segundo parte del reconocimiento de
tituto del juicio por jurados a los procesos del una competencia limitada en función de la eta-
fuero de Responsabilidad Penal Juvenil y el
pa de desarrollo que se encuentran cursando los
voto de la Suprema Corte de Justicia
niños, niñas y adolescentes, justificando así una
En este apartado se refutarán los argumentos respuesta penal diferenciada (10).
esgrimidos en el voto mayoritario del fallo en
examen a fines de concluir por qué no se consi- Optar por un modelo u otro acarreará conse-
dera viable la aplicación del juicio por jurados al cuencias bien diferenciadas para los niños. No
del régimen de la ley 13.634. siempre reconocer más derechos o libertades
tiene como correlato una mayor protección, al
Primeramente debemos resaltar que uno de menos en lo que hace a la infancia.
los argumentos centrales esgrimidos radica en
que ni la Constitución Nacional, ni la ley 14.543 Por otra parte, y continuando con los argu-
limitan la aplicación del régimen del juicio por mentos esgrimidos en el fallo, en lo relativo al
jurados en función de la edad del imputado. requisito de la especialidad que debe primar
en el fuero, se pretende sortear la cuestión di-
Esto es cierto, mas resulta llamativo que el vidiendo la actuación del jurado lego como juez
corpus iuris de los derechos del niño nada diga de los hechos y del juez profesional como el juez
respecto del derecho —o la garantía, depende del derecho.
desde qué perspectiva se la conciba— del joven
en conflicto con la ley penal a ser juzgado por En un primer análisis resulta contradictorio
jurados como parte integrante de la garantía del que mientras se sostiene que la cuota de espe-
debido proceso (9). cialidad está dada al momento de la cesura de
juicio, no interviniendo los jurados en esta eta-
Seguidamente, el fallo afirma, haciendo uso pa, sino solo en lo que hace a la determinación
para ello de la Observación General N° 13 del de los hechos, al mismo tiempo se sostiene que
Comité de los Derechos de Derechos Humanos,
“media una condición necesaria para asegurar
que “los niños poseen los mismos derechos y
la especialización requerida por la legislación
garantías que los adultos”.
minoril y que resulta importante en la labor del
En este sentido, la Opinión Consultiva N° jurado, la cual consiste en que cualquier cues-
17/2002 de la Corte Interamericana de Dere- tión relativa al fuero especializado esté inclui-
chos Humanos en el párr. 54 recordó que tal da en las instrucciones que se brinden al juez
como se señalara en las discusiones de la Con- de los hechos” (11). No queda claro entonces si
vención sobre los Derechos del Niño, es cierto se debe contar o no con la cuota de especiali-
que los niños gozan de los mismos derechos dad al momento de juzgar los hechos. Asimismo
que corresponden a todo ser humano, más un es contradictorio que en el caso de considerar
plus de derechos especiales derivados de su viable que los niños, niñas y adolescentes sean
condición de persona en desarrollo, que se re- “juzgados por sus pares”, no serían en verdad sus
lacionan a su vez con deberes específicos de la pares quienes los juzgarían, ya que el Cód. Proc.
familia, la sociedad y el Estado. Penal de la provincia de Buenos Aires en su art.
338 bis, prevé como requisito tener entre 21 y 75
(9) BELOFF, Mary; KIERSZENBAUM, Mariano y TE-
RRAGNI, Martiniano, "La justicia juvenil y el juicio por  (10) Ibidem, p. 2.
jurados", LA LEY, año LXXXI, nro. 183, p. 4, cita online
AR/DOC/2402/2017.  (11) Voto del Dr. Kohan, p. 24.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 157


El juicio por jurados y su posible aplicación en el fuero de responsabilidad penal juvenil

años para ser miembro de un jurado (12). Ergo, Por los argumentos esgrimidos y apartándo-
los menores no pueden ser jurados. me del criterio sustentado en el fallo de la Sala
Quinta del Tribunal de Casación Penal, es que
Ahora bien, correlacionando este argumento entiendo que en lo que nos ocupa, la ley pre-
con el esgrimido anteriormente, debemos reco- senta una laguna en lo que respecta a la posi-
nocer que un niño y un adulto no se encuentran bilidad de aplicar —o no— el régimen del juicio
en las mismas condiciones de desarrollo psí- por jurados a los procesos seguidos a niños, ni-
quico ni físico para enfrentar un proceso penal. ñas y adolescentes en conflicto con la ley penal,
Este argumento es el que da la base para brindar ya que no excluye expresamente la aplicación
una respuesta penal diferenciada, entendiendo del instituto, ni tampoco se ocupa de regular-
el proceso como un todo y no desdoblando —a la. Frente a esta omisión es que resulta correc-
mi juicio, sin ningún sentido— la actuación de to que sean los tribunales quienes se expidan
jurados legos y jueces profesionales.
“completando” de alguna manera esta laguna,
Por otra parte, particularmente en lo que hace siempre realizando una interpretación integral
al principio de privacidad que rige en el fuero, que contemple toda lo normativa y en especial
debemos recordar que los tratados reconocen a lo que hace al corpus iuris de los derechos del
un piso de derechos que podrá ser mejorado in- niño y no un análisis histórico y completamente
cluso por las legislaciones de cada Estado. Por anacrónico de la inspiración del constituyente
ello es que, si bien la Observación General N° 10 del Siglo XIX.
del Comité de los Derechos del Niño establece
que el veredicto/sentencia debe dictarse sin re- El fallo de la Sala Quinta del Tribunal de Ca-
velar la identidad del niño sometido a proceso, sación Penal pretende de alguna manera “racio-
nuestro país, al tener un régimen con un piso nalizar” la aplicación del juicio por jurados en el
más alto, no podrá volver sobre sus pasos dejan- fuero, mas al no ser tales razones debidamente
do de garantizar su privacidad. fundadas —incurriendo en graves errores como
por ejemplo la cita a precedentes de la Corte
A continuación, otro de los argumentos esgri- Suprema de los Estados Unidos, no aplicables
midos está dado por el origen del instituto del al fuero— es que cae en una postura emotivis-
juicio por jurados, inspirado en el sistema im- ta, considerando que el objeto, en este caso “el
plementado en los Estados Unidos. derecho a ser juzgado por sus pares”, tiene por
sí mismo esa propiedad, sin analizarse si en el
Si bien también es correcto, tal como lo relata caso en concreto es la mejor opción y la más
el fallo, que la Constitución Nacional, en lo que adecuada en función del Interés Superior del
aquí nos ocupa, el art. 118, tiene su correlato en niño.
el art. 3°, sección 2, inc. 3 de la Constitución de
los Estados Unidos, resulta llamativo que tam- En este sentido lo ha entendido la Suprema
bién la ley 10.903, la famosa Ley Agote que ins- Corte al momento de expedirse en la causa re-
tauró el régimen en materia penal juvenil, fue ferenciada  (14), dejando sin efecto el pronun-
importada desde los Estados Unidos. Es así que ciamiento de la Sala Quinta del Tribunal de
a pesar de la esforzada traducción realizada en Casación Penal. En su fallo, destaca que no se
el fallo en examen, se advierte que el juicio por evidencia del mensaje de elevación del proyec-
jurados no fue pensado para el régimen penal to de ley que implementa el juicio por jurados
juvenil. Recién en 1971, en el precedente “Mc- referencia alguna a los jóvenes en conflicto con
Keiver v. Pennsylvania” se concederá a los Esta- la ley penal —ni efectúa salvedad en relación al
dos la facultad de aplicar el juicio por jurados en
art. 18 de la ley 13.634 que prescribe los órganos
los procesos seguidos a menores de edad, mas
que integran el fuero—, mas se concibe al insti-
se puntualiza que ello no forma parte de la ga-
tuto como un derecho-garantía constitucional,
rantía del debido proceso (13).
destacando la importancia de la participación
 (12) BELOFF, Mary; KIERSZENBAUM, Mariano y TE-
RRAGNI, Martiniano, ob. cit., p. 5.   (14) SCBA, "D'Gregorio, María Laura - Fiscal titular
interina - s/ queja en causa N° 108431 del Tribunal de
 (13) Ibidem, p. 2. Casación Penal, Sala V, seguida a G., N. E.", 29/09/2022.

158 • DPyC • DERECHO PENAL JUVENIL - Nota a Fallo


María Belén Vázquez

ciudadana en los asuntos públicos y el principio titudes de las que está preparado para ejercer, ya
de publicidad de los actos de gobierno (15). que esto colisionaría en la práctica con su Inte-
rés Superior.
V. Consideraciones finales
El régimen del juicio por jurados está cla-
Habiendo realizado un breve análisis de los ramente diseñado para ser aplicado a proce-
argumentos sostenidos en el fallo en comenta- sos penales seguidas a personas adultas, y esto
rio, es que se evidencia a todas luces que el tema se advierte, por ejemplo, a partir de sus carac-
en cuestión reviste vital importancia. Si bien en terísticas de publicidad y de conformación del
pos del reconocimiento de la capacidad pro- jurado por personas mayores de edad y sin la es-
gresiva del niño —destacando que no fue hace pecialidad requerida en el fuero de Responsabi-
mucho que se ha armonizado nuestra legisla- lidad Penal Juvenil.
ción interna a las demandas actuales— puede
parecer en principio atractiva la idea de recono- Como sociedad, no debemos bregar por un
cerle el derecho a optar por ser juzgado por un proceso penal para niños, niñas y adolescentes
jurado popular, no podemos permitir, con este cada día más parecido al de los adultos, sino por
argumento, que se le atribuyan más amplias ap- un sistema con un proceso verdaderamente ree-
ducador en cumplimiento de los compromisos
 (15) Ibidem, p. 22, ap. VI.3. internacionales asumidos.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 159


TESIS, TESINAS Y
TRABAJOS FINALES
Dogmática penal y la aplicación
en un caso hipotético
Lineamientos sobre imputación objetiva y
derecho penal de la empresa: hacia una solución
normativa del delito de omisión
Fabricio D. J. Turano
Sumario: I. Introducción. Objeto de análisis.— II. Del caso. Los hechos
acreditados y las consignas a despejar.— III. Elementos para la solución
del caso. Aspectos generales para determinar la imputación de las per-
sonas humanas intervinientes en el seno de una organización de tipo
empresarial.— IV. Sobre la teoría de la tipicidad. Breves lineamientos
en la perspectiva de Jakobs. Aspectos objetivados y subjetivados del in-
justo individual.— V. Sobre la complementación a la teoría de la tipici-
dad. Del ocaso del dominio del hecho.— VI. Algunas cuestiones sobre
la acción y la omisión; ¿comisión por omisión?— VII. Otras cuestiones
sobre la omisión. Supuestos límites o ambivalentes, según la concep-
ción de Roxin. Posibles soluciones.— VIII. La existencia del precedente
Storchi. Breve análisis.— IX. De la solución del caso. Determinación de
responsabilidades. Resolución de las consignas planteadas.— X. Con-
clusiones.— XI. Bibliografía.— XII. Jurisprudencia.
“[E]n aquel Imperio, el Arte de la Cartografía logró tal Perfección que el mapa de una sola
Provincia ocupaba toda una Ciudad, y el mapa del Imperio, toda una Provincia. Con el tiempo,
esos Mapas Desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa del
Imperio, que tenía el tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos Adictas al Estudio
de la Cartografía, las Generaciones Siguientes entendieron que ese dilatado Mapa era Inútil y no
sin Impiedad lo entregaron a las Inclemencias del Sol y de los Inviernos. En los desiertos del Oeste
perduran despedazadas Ruinas del Mapa, habitadas por Animales y por Mendigos; en todo el País
no hay otra reliquia de las Disciplinas Geográficas”.
Jorge Luis Borges, Del rigor en la ciencia

I. Introducción. Objeto de análisis (1) análisis. Y esto es así por varias razones. Algu-
nas aclarativas y, otras, explicativas. En cuanto a
Estimamos necesario comenzar señalando el las primeras, no pretendemos interpretar a Bor-
porqué del epígrafe citado para encabezar este ges; eso importaría emprender una labor que,
sin dudas, nos es esquiva. Tampoco formaría
(1) El presente informe fue realizado en el marco del Tra- parte de este trabajo que pretende ser, si se nos
bajo Final para optar al título de Magíster en Derecho Penal permite, dogmático. Por lo demás, cada lector
en la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, en el
año 2021. Título del caso propuesto: "Colonia de Verano",
estará, de seguro, en mejores condiciones para
directora: Julieta Makintach. Para la publicación se mantuvo, emprender tal recorrido. En cuanto a las segun-
en líneas generales, el contenido y formato allí elaborados. das razones, el texto elegido nos permite dar un

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 163


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

impulso suficiente —e intentaremos, certero— nada es novedosa para la dogmática jurídico-


para trazar las primeras líneas de investigación. penal; en especial, en aquella de cuño alemán
Ocurre que —y esto aparece bastante eviden- —que guarda profundos enclaves lógicos  (3) y
te— el relato en cuestión, y acá empezamos a filosóficos (4)— y que se fue elaborando a tra-
discurrir en el fondo del asunto que nos ocupa, vés de un amplio período de tiempo (5) —si se
interpela al lector acerca de cuán rigurosa debe quiere, con un desarrollo en forma de espiral
ser una ciencia para que, más allá del grado de o, en palabras de Bacigalupo (6), en forma cu-
perfección que alcance, en definitiva, no pierda mulativa—. Y esa misma dogmática, primero a
su grado de utilidad. O, mejor, debe ser perfec- través de enjundiosas traducciones, fue preci-
ta una ciencia para que sea tal; o alcanza solo samente la que se inscribió en nuestro sistema
con que sea una herramienta capaz de resolver de Derecho penal, al igual que ocurrió en otros
problemas. Y, por último, cuál será el balance países, muchos de ellos también de habla hispa-
correcto que debe tener una ciencia para que,
na (7). Esa unión o convivencia, vale decir, pare-
quienes la apliquen, no la abandonen con des-
ce —o al menos parecía—, irrenunciable.
dén a las “...Inclemencias del Sol y de los Invier-
nos”.
tico es posible y también que ya se ha llevado a cabo";
Esta cuestión, al igual que, según podemos HRUSCHKA, Joachim, "¿Puede y debería ser sistemática
la dogmática...?", en "Imputación y Derecho Penal...",
imaginar, ocurre en otras disciplinas  (2), en ob. cit., p. 346.
 (3) Al respecto, ver PUPPE, Ingeborg, "El alcance ló-
  (2) No pretendemos aquí ahondar en la discusión
gico de la llamada conclusión inversa", en "El Derecho
acerca de si al derecho penal le corresponde el carácter
penal como ciencia...", ob. cit., ps. 33-100. También,
—o no— de ciencia (sobre este punto, sin ambivalencias,
HRUSCHKA, Joachim, "¡Repensar el Derecho penal...",
cfr. GIMBERNANT ORDEIG, Enrique, "Concepto y méto-
en "Imputación y Derecho Penal...", ob. cit., ps. 318-322.
do de la Ciencia del Derecho Penal", BdeF, Buenos Aires,
2020, 2ª ed., ps. 125-142). No obstante, y aun dejando de  (4) Cfr., HRUSCHKA, Joachim, "¡Repensar el Derecho
lado esa cuestión, es conveniente partir de una base se- penal...", en "Imputación y Derecho Penal...", ob. cit.,
gura para la aplicación de la dogmática jurídico-penal. ps. 331-332.
Por ello, guarda razón Puppe cuando señala que "[u]na
jurisprudencia teórica que no se someta a este criterio   (5) Al menos, desde la segunda mitad del siglo XIX
sin reservas no sólo perderá su título —discutido de por en adelante, para aquella corriente enrolada en el po-
sí— de ciencia, sino la pretensión general de ser pensa- sitivismo alemán —en la línea de Von Liszt, Beling y
miento, es decir, pensamiento correcto. No lograra nada Radbruch—, cuyas bases aún perduran y que pronto
más que un periodismo de opinión mejor o peor hecho"; se inscribieron en la doctrina española (por todos, cfr.,
PUPPE, Ingeborg, "El Derecho penal como comunica- BACIGALUPO, Enrique, "Sobre el nuevo derecho penal
ción, Aportaciones y peligros de un nuevo paradigma en y su racionalidad", en "Hacia el nuevo Derecho penal",
la dogmática del Derecho penal", en El Derecho penal Hammurabi, Buenos Aires, 2006, 1ª ed., p. 27).
como ciencia. Método, teoría del delito, tipicidad y jus-   (6) Cfr., BACIGALUPO, Enrique, "Sobre el nuevo
tificación, BdeF, Buenos Aires, 2016, p. 100. Es necesario derecho penal...", en "Hacia el nuevo Derecho penal",
destacar, en el mismo sentido, los esfuerzos de Hruschka ob. cit., p. 20.
para trazar el camino que debe recorrer la dogmática pe-
nal —y el derecho penal, como ciencia moral—, en tanto,  (7) Para mayor detalle, y en particular en el Derecho
"[d]urante la segunda mitad de s. XIX, la ciencia del dere- penal chileno, ver el trabajo de MATUS, Jean Pierre,
cho, impresionada por el sorprendente desarrollo de las "Por qué citamos a los alemanes y otros apuntes meto-
ciencias naturales, buscó su modelo en la física. Pero si dológicos", Polít. Crim., nro. 5, 2008, A5-5, [http://www.
una ciencia debe ser comparable con la teoría de las es- politicacriminal.cl/n_05/a_5_5.pdf ].En el caso de nues-
tructuras del Derecho Penal, más lo será la geometría que tro país, luego del influjo determinante que significó la
la física..."; HRUSCHKA, Joachim, "¡Repensar el Derecho obra de Jiménez de Asúa y la corriente neokantiana para
penal...", en Imputación y Derecho Penal. Estudios sobre el desarrollo del Derecho penal argentino, y con ello la
la teoría de la imputación, BdeF, Argentina, 2009, 2ª ed., superación de la corriente teñida por el positivismo pe-
p. 319. Y sobre el método al que ha de aspirar el Dere- ligrosista italiano, debe hacerse hincapié en el trabajo
cho penal "[a]unque de todo lo anterior se concluya que realizado por los autores locales —aunque, en palabras
la doctrina jurídico-penal no cuenta en la actualidad con de Bacigalupo, aún muy influidos por la doctrina positi-
una teoría coordinada, articulada y comprensiva sobre su vista alemana y el dogma de la acción causal—, tal como
ámbito de conocimiento, cabe por lo menos pensar que el caso de Sebastián Soler, primero, y Ricardo Nuñez y
algún día contaremos con ella. Se requiere, ciertamente, Carlos Fontán Balestra, después; cfr., por todos, BACI-
un trabajo sistemático en el segundo sentido de la expre- GALUPO, Enrique, "Welzel y la generación argentina del
sión 'sistemático'. Es manifiesto que tal trabajo sistemá- finalismo", en "Hacia el nuevo Derecho penal", Hammu-

164 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

Empero, a esta altura del desarrollo cabe pre- plejiza aún más cuando se piensa en la aplica-
guntarse si es realmente irrenunciable —o bien, ción de la ley penal, y por tanto, de la dogmática
incuestionable— la aplicación de la dogmática jurídico penal, en el tan reclamado como aun
jurídico-penal —al menos de origen alemán, relegado —al menos a nivel nacional y en algu-
como a la que aquí nos venimos refiriendo— en nas provincias— sistema de enjuiciamiento por
nuestro sistema de Derecho; o alcanzaría con jurados  (11). Este fenómeno que describimos
la aplicación de la ley vigente  (8) sin necesi- de modo muy sintético, y hasta un tanto arbitra-
dad de acudir a construcciones abstractas ela- rio, tampoco es propio (12).
boradas en otros lares y para otras sociedades.
Incluso, no son pocas las diferencias que exis- Pero de nuevo, que tan útil es, en el contex-
ten al momento de definir y aplicar los institutos to actual, la dogmática jurídico-penal (13); y, al
principales que la componen, entre quienes sí la
consideran indispensable para la resolución de  (11) Al respecto, se hacen comprensivas las palabras de
un caso determinado. Sandro cuando advierte: "El derecho penal también debe
ser traducido al vocabulario y entendimiento raso del ciu-
Más aún, por momentos —y no son esca- dadano que puede llegar a ser jurado. La dogmática al uso,
sos (9)— aquellas diferencias, y sobre todo sus que estudia el delito en peldaños forjados a comienzos del
siglo XX, ha quedado inmersa en una profusión de abs-
alcances, hasta cuesta comprenderlas —baste, tracciones y controversias inaccesibles al sentido común.
por citar solo algunos ejemplos, las dificultades Ningún juez puede explicarle al jurado las teorías múlti-
para definir el concepto de acción, los paráme- ples que pugnan por definir los límites estructurales del
tros normativos para atribuir el tipo subjetivo, dolo eventual sin provocar la perplejidad de los oyentes
los contornos precisos, si es que los tiene, de la y el riesgo cierto de fracaso del juicio. Es imprescindible
afrontar la auténtica reforma penal de la época, que en la
teoría de la imputación objetiva, o las diferen- ciencia debe comenzar por la renuncia a las diversas mo-
cias ontológicas y axiológicas entre la comisión dalidades de la teoría de imperativos, el desplazamiento
y la omisión—. de la atención a las expectativas sociales verificables em-
píricamente y, más que nada, la simplificación de las ca-
Y si eso es así en el ámbito académico y judicial, tegorías redundantes que dividen a los presupuestos de
mucho más lo será para los destinatarios genera- la punibilidad"; SANDRO, Jorge, "La Corte Suprema alzó
les de la ley penal —o, en términos de Hruschka, la voz a favor del juicio por jurados", Ed. La Ley, "Edición
especial: juicio por jurados", LA LEY, 2019-C, 26/06/2019,
de las reglas de comportamiento (10)—; es decir, cita online: AR/DOC/1630/2019, p. 20.
la ciudadanía en general. La cuestión se com-
  (12) Ver, al respecto, CANCIO MELIÁ, Manuel y sus
citas, "¿Crisis del lado subjetivo del hecho?", en "Estudios
rabi, Buenos Aires, 2006, 1ª ed., ps. 69-103. Vale resaltar, de Derecho Penal", Palestra Editores, Perú, 2010, 1ª ed.,
como es sabido, que el impulso de nuestro Derecho pe- p. 167. En particular, el autor plantea la cuestión relativa a
nal no se detuvo allí —en concreto, luego vendría la re- la posibilidad de alcanzar una convivencia armónica en-
formulación de la teoría del delito a partir de la teoría de tre las instituciones del Derecho penal de tipo dogmático
la acción final de Welzel y, más tarde, con Roxin y Jakobs, y abstracto —tal como el alemán o el español— con aquel
y sus diferencias, las influencias de las doctrinas funcio- utilizado por otros países de la comunidad europea, de
nalistas—, pero aquellas bases ya estaban trazadas; cfr., tipo más pragmático —v.gr., el derecho penal inglés o
BACIGALUPO, Enrique, "Welzel y la generación...", en francés—, a fin de lograr la elaboración de un posible
"Hacia el nuevo...", ob. cit., ps. 97-98. Cód. Penal europeo. Asimismo: cfr. ROXIN, Claus, "La
 (8) Baste con señalar, aquí, que son conocidos los in- ciencia del Derecho penal ante las tareas del futuro", en
tentos —y las criticas— del positivismo sobre este punto; "Fundamentos político-criminales del Derecho penal",
cfr., al respecto, HRUSCHKA, Joachim, "¡Repensar el De- Hammurabi, Buenos Aires, 2008, 1ª ed., ps. 392-393.
recho penal...", en "Imputación y Derecho Penal...", ob.   (13) En palabras de Roxin: "[L]a dogmática jurídico-
cit., ps. 320-322; y Enrique Bacigalupo, "Welzel y la gene- penal con su mescolanza de lógica y teleología, de inter-
ración...", en "Hacia el nuevo...", ob. cit., p. 90. pretación jurídica fiel y de una tarea creativa perfeccio-
 (9) Ver, acerca de estas diferencias dentro del propio nadora del Derecho, de sistemática estructurada y dispo-
derecho penal alemán, MATUS, Pierre, "Por qué citamos sición a la solución de problemas por vía de una apertura
a los alemanes y otros apuntes metodológicos", ob. cit., sistemática, de pensamientos vinculados a estructuras
ps. 11-13. objetivas y de esquemas de imputación funcionalistas,
de la genérica abstracción garantizadora de la seguri-
  (10) Cfr. HRUSCHKA, Joachim, "Reglas de compor- dad jurídica y al mismo tiempo el esfuerzo por alcanzar
tamiento y reglas de imputación", en "Imputación y De- la justicia en el caso concreto, es un magnífico campo
recho Penal...", ob. cit., ps. 11-29. de trabajo que también en el futuro abre a la ciencia del

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 165


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

mismo tiempo, que grado de abstracción  (14) ciplina para obtener una resolución que sea ra-
y sistematización debe poseer para no perder zonada, argumentada y justa en el supuesto en
aquella característica (15). cuestión (16).

Pues bien, lo que nos propondremos en este Si al menos podemos delinear la solución del
trabajo, sin pretender agotar el tema, claro está, caso  (17) y, al mismo tiempo, poner en foco
es analizar a través de la resolución del caso ele- aquel asunto, la tarea estará —siempre en par-
gido para concluir la maestría —que demanda te y desde este lado— cumplimentada. En con-
la aplicación de la ley penal y, por tanto, de la creto, procuraremos aplicar los elementos de
dogmática jurídico-penal— la utilidad, o mejor la teoría del delito que entendemos necesarios
dicho, la necesidad de la aplicación de tal dis- para la solución que se nos presenta; y tratare-
mos, así, que la línea divisoria entre la teoría y la
Derecho penal considerables posibilidades de desarro- praxis no se presente en forma disruptiva, sino
llo. Este pronóstico optimista se opone, desde luego, a lo contrario, complementaria. El objetivo no nos
la actitud de escepticismo ante una dogmática agotada,
propia de algunos científicos nacionales y extranjeros. La parece baladí.
dogmática, se dice, es un algunos aspectos enrevesada y
sutil..."; ROXIN, Claus, "La ciencia del Derecho penal...", Para ello, sirva de inicio la observación efec-
en "Fundamentos político-criminales...", ob. cit., p. 365. tuada por Bacigalupo, quien, con acierto, seña-
 (14) Cfr., en sentido crítico, MATUS, Jean Pierre, "Por la que frente a determinado grupo de casos no
qué citamos a los alemanes y otros apuntes metodológi- siempre será posible alcanzar, desde el punto de
cos", ob. cit., p. 13. vista dogmático, una solución inequívoca; sin
 (15) La cuestión nos remite a otra no menos trascen- embargo, habrá de considerar cuál de todas las
dente. Esto es, dentro del ámbito de la dogmática penal, soluciones posibles se erige como la más segura
cuál debe ser, por ejemplo, el grado de abstracción y para brindar una respuesta penal racional (18).
completitud que debe alcanzar el jurista abocado en la
aplicación de la ley penal para analizar y determinar un
suceso en la realidad. Así, por ejemplo, qué, o cuánto,  (16) Sobre el punto: "[P]or lo que se refiere a la doc-
será necesario explicar para poder imputar a una persona trina jurídico-penal en su función de servicio, no abogo
—en términos naturales y normativos— un determinado en absoluto por una disociación respecto de la praxis.
comportamiento y sus consecuencias. Es sabido que tra- Sería erróneo ocuparse únicamente de los problemas
tar de imputar, es decir, atribuir un comportamiento y sus que demanda la praxis. Al contrario, la doctrina jurídico-
consecuencias a alguien no es posible —ni racional— si penal solo podrá cumplir su tarea de allanar el camino
solo se resuelve en términos empíricos o naturales, y sir- a la legislación y jurisprudencia futuras, si procede de
viéndose solo de ayuda, v.gr., con la teoría de la conditio forma sistemática y desarrolla así, por ejemplo, sistemas
sine qua non; en otras palabras, cuál es el corte —o punto completos de casos..."; HRUSCHKA, Joachim, "Puede y
de supresión mental— que deberíamos dar al análisis del debería ser sistemática la dogmática...", en "Imputación
suceso para determinar la condición necesaria —o me- y Derecho Penal...", ob. cit., p. 376.
jor, suficiente—; en profundidad, ver, PUPPE, Ingeborg,  (17) Cabe recordar lo dicho por Gimbernant, en tanto
"Naturalismo y normativismo en la dogmática...", en "[l]a tarea del penalista consiste en ir superando las apa-
"El Derecho penal como ciencia...", ob. cit., ps. 143-144. rentes contradicciones que surgen de las soluciones de
Por fortuna, en las disciplinas del arte la cuestión es bien los distintos problemas y en armonizar esas soluciones
distinta. Y para graficarlo podemos recurrir, de nuevo, a en un sistema. En un sistema que nunca habrá de con-
las palabras de Borges cuando se refiere —bien es cierto, siderarse como algo definitivo y acabado..."; GIMBER-
en un plano literario, pero también profundamente filo- NANT ORDEIG, Enrique, "Concepto y método...", ob. cit.,
sófico— a la ley de la causalidad "[e]s fama que le pregun- p. 123.
taron a Whistler cuánto tiempo había requerido para pin-
tar uno de sus nocturnos y que respondió: 'toda mi vida'.   (18) Cfr., BACIGALUPO, Enrique, "Lineamientos de
Con igual rigor pudo haber dicho que había requerido la teoría del delito", Buenos Aires, 2012, 4ª ed. actualiza-
todos los siglos que le precedieron al momento en que da y ampliada, Hammurabi, p. 40. En similar sentido es
lo pintó. De esa correcta aplicación de la ley de la causa- "[c]ierto, pues, que no se puede hablar de 'exactitud' res-
lidad se sigue que el menor de los hechos presupone el pecto de la afirmación de que esa conducta no es un robo
inconcebible universo e, inversamente, que el universo con fuerza en las cosas...Pero ambos enunciados tienen
necesita del menor de los hechos. Investigar las causas de —y aquí volvemos a recurrir a Bollnow— la característica
un fenómeno tan simple como la literatura gauchesca, es de la ‘objetividad’. 'Objetividad' no equivale a exactitud,
proceder en infinito; bástame la mención de dos causas a 'verdad'; es más: ante cualquier problema jurídico un
que juzgo principales"; BORGES, Jorge Luis "La poesía poco complicado suele haber más de una solución 'ob-
gauchesca", en "Discusión", 1932. jetiva'. Pero 'objetividad equivale a excusión de arbitra-

166 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

II. Del caso. Los hechos acreditados y las canso— no pudo resistir el cansancio y se quedó
consignas a despejar dormida en una reposera. Fue así como se des-
pertó con los gritos de Carlos y salió en auxilio
II.1. Hechos del niño, sin éxito; realizó una acción de salva-
En una pileta de natación, en el club polide- mento tardía y frustrada. El niño perdió la vida
portivo “Summer SA”, un sábado por la mañana, por “asfixia por sumersión”.
murió por ahogamiento el niño Francisco, de
ocho años de edad, mientras realizaba una clase Con la investigación del suceso se determinó
de natación. A cargo de esa clase estaba la pro- que el Club en cuestión había incumplido con
fesora Natalia Bresaro, quien debía vigilar a los/ tres [3] normas de cuidado a su cargo, según
as niños/as que realizaban la actividad, y que la ordenanza municipal que regía la actividad
consistía en que aquellos fueran nadando hasta deportiva. A saber: contar con una plataforma
la mitad de la pileta para alcanzar un globo flo- elevada que permitiera tener una visión pano-
tante —que estaba allí colocado con ese fin— y rámica de todo el espacio, que no existía; tener
luego regresaran hacia la escalera de ingreso del dos guardavidas que acompañaran a la profe-
natatorio. sora de natación y permitiera asistir en forma
debida a los ocho [8] alumnos inscriptos en la
El día señalado, la clase se desarrollaba con
clase; y contar con la demarcación del grado de
normalidad hasta que llegó el turno de Fran-
cisco. El niño, en un momento determinado, no profundidad que tenía el natatorio.
pudo finalizar el recorrido del modo programa-
Las infracciones de deberes descritas se ad-
do y culminó sumergido en el fondo de la pileta
por un tiempo de, aproximadamente, cinco [5] y judicaron a las autoridades del Club deportivo.
ocho [8] minutos. En ese intervalo, un mozo del En concreto, a su presidente, Juan Cáceres, y al
club, Carlos Rivas —que estaba realizando sus encargado del área de deportes, Pedro Estévez;
tareas habituales y llevaba un pedido para unos se alegó, a su respecto, la falta de control de una
clientes—, observó la situación de riesgo para el fuente de peligro que estaba dentro de sus ám-
niño. Como no sabía nadar, comenzó a llamar bitos de competencia y funciones.
a los gritos a la profesora de natación, Natalia,
quien se había alejado unos tres [3] metros del La fiscalía, sin embargo, sostuvo al formular
natatorio para hablar por teléfono con su novio, el requerimiento de elevación a juicio que solo
con quien había discutido la noche anterior, por se habían reunido elementos para acusar por el
lo que estaba muy afectada. resultado de la muerte del niño a Natalia Bresa-
ro, Agustina Heredia y Julia Fernández Heredia;
En tal contexto, mientras Natalia le realizaba mientras que postuló el sobreseimiento de Juan
la práctica de RCP a Francisco, acudió en ayuda Cáceres y Pedro Estévez.
Agustina Heredia; esta última, ocupaba, esa ma-
ñana, el rol de guardavidas en el club. En con- El letrado de la familia, por la querella, formu-
creto, estaba allí en reemplazo a su madre, Julia ló requisitoria de citación a juicio por todos los
Fernández Heredia, quien se había ausentado
imputados.
de su puesto en forma intempestiva, sin justi-
ficación, y había dejado a cargo a su hija Agus- II.2. Consignas
tina, de diecinueve [19] años de edad, recién
diplomada como guardavidas. (a) Siendo abogado de la querella, determine
Agustina, de tal modo, asistió a la clase para los títulos de imputación, reparto de responsa-
reemplazar a su madre, pero, como había salido bilidades, significación jurídica y quantum de
la noche anterior hasta la madrugada, mientras pena pretendido en el juicio de reproche de to-
cubría la clase de natación —sin el debido des- dos los imputados mencionados en el caso; en
particular, teniendo en cuenta criterios tales
riedad, del subjetivismo", GIMBERNANT ORDEIG, Enri- como división de tareas en la empresa y ámbitos
que, "Concepto y método de...", ob. cit., p. 131. de competencia.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 167


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

(b) ¿Cuál sería la estrategia de defensa en caso algunas cuestiones que parecen centrales. En-
de representar a Agustina Heredia, Juan Cáceres tendemos que sin estas no sería posible trazar la
y Pedro Estévez? solución más adecuada al suceso antes demar-
cado.
(c) ¿Cómo formularía la defensa de la profeso-
ra de natación, Natalia Bresaro, y del mozo, Car- Sucede que la cuestión de determinación —o
los Rivas? no— de los criterios de intervención y responsa-
bilidad penal respecto de los sujetos que com-
(d) Existe algún impedimento procesal para ponen estructuras organizadas —con partición
transitar el debate y arribar a una sentencia de tareas, funciones, competencias y respon-
condenatoria respecto de Cáceres y Estévez. sabilidades— presenta, como es de imaginar-
Fundamente su solución desde una mirada en se, aristas que le son propias; y a estas debe
doctrina y jurisprudencia sobre la temática, en prestarse especial atención a fin de no incurrir,
consonancia con los derechos de la víctima. frente a la imputación del comportamiento ries-
goso  (21), en atribuciones que sean incondu-
(e) Tiene en algún supuesto capacidad de ren- centes o injustas.
dimiento el principio de confianza como factor
limitativo de responsabilidad jurídico-penal. Para esta tarea, estimamos que debe hacerse
Fundamente su respuesta. uso de los institutos de la dogmática jurídico-
penal de cuño tradicional —si se permite la ex-
(f ) Redacte el veredicto y eventual sentencia presión—, pero tamizadas o moduladas con las
de condena, involucrando a todas las personas específicas aristas que involucran la actividad
intervinientes. en cuestión y que la separa, en buena medida,
III. Elementos para la solución del caso. As- del Derecho penal nuclear.
pectos generales para determinar la imputa- De tal modo, la existencia de cursos lesivos
ción de las personas humanas intervinientes provenientes del seno de una estructura organi-
en el seno de una organización de tipo empre- zacional —con mayor o menor grado de com-
sarial plejidad, en cuanto a su composición y nivel de
En un caso como el presente, en el que los distribución de funciones— deben ser anali-
comportamientos riesgosos o defectuosos —y zados partiendo de que estos provienen de un
sus consecuencias  (19)— habrían surgido en especial ámbito de creación de riesgos; y, consi-
el ámbito de una organización de tipo empre- guientemente, del específico deber de control y
sarial, es necesario, a fin de efectuar los niveles evitación que poseen las personas competentes
o grados de imputación de las personas huma- en aquel  (22). Esto, por tanto, debe meritarse
nas (20) intervinientes, delinear el contenido de
sujeto se imputan normativamente, en última instancia,
dichas decisiones: a la propia empresa o a personas fí-
  (19) Ver JAKOBS, Günter, "Derecho Penal. Parte Ge- sicas; sin duda, el sistema vigente optó por las personas
neral. Fundamentos y teoría de la imputación", Marcial físicas..."; FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo, "Autorregulación
Pons, Ediciones Jurídicas, SA, Madrid, 1997, 2ª ed., corre- y Derecho penal en la empresa: ¿una cuestión de respon-
gida, (traducción de Joaquín Cuello Contreras y José Luis sabilidad individual?", en "Cuestiones actuales de Dere-
Serrano González de Murillo), p. 269. cho penal económico", BdeF, Buenos Aires, 2009, p. 58.
  (20) Hacemos énfasis esta aclaración pues, aunque  (21) Cfr. FRISCH, Wolfgang, "Tipo penal e imputación
pueda parecer un tanto obvia, aquí sólo nos detendre- objetiva", 1ª ed. de Colex, Madrid, 1995, BdeF, Buenos Ai-
mos en la determinación de la responsabilidad indivi- res, 2020, p. 146.
dual de las personas que intervinieron, mas no en la posi-
ble —y por cierto muy debatida—, responsabilidad penal  (22) Así: "[p]or ello, en estas cuestiones es importan-
de las personas jurídicas o de existencia ideal. En este te determinar quién es el garante y esto, en la estructu-
punto, para el caso del Derecho penal español, parte de ra empresaria depende de la división de funciones y de
la doctrina ha dicho que "[s]i bien se puede asumir que organización jerárquica. Quien acepta un cargo dentro
la organización empresarial es un sistema organizativo de la estructura empresarial se constituye en una espe-
que se reproduce sobre la base de decisiones (algunas cie de barrera para evitar que las tareas encomendadas
muy relevantes jurídicamente como la constitución y fin produzcan la actividad lesiva misma. De esta forma,
de personalidad jurídica), la cuestión decisiva es a qué quien incumple con sus funciones dentro de la esfera

168 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

en función de principios como el de autorres- de todos (24). Y, asimismo, “...ni siquiera dentro


ponsabilidad y organización, pero teniendo en de una organización empresarial todo sea cosa
cuenta el límite que impone, en todos los casos, de todos...” (25).
el injusto personal del hecho  (23). En palabras De modo general, señala Feijoo Sánchez (26)
de Jakobs: en el Derecho penal no todo es asunto que en este ámbito es necesario analizar tres
cuestiones esenciales a fin de determinar y de-
de competencia asignada y no evita pudiéndolo hacer la limitar la responsabilidad personal de cada in-
producción de una afectación a bienes jurídicos de ter- terviniente en un suceso concreto, cuando este
ceros es como si hubiera realizado la conducta misma", y
"...penalmente hablando, el solo carácter de gerente, di-
provenga de una organización o estructura de
rector o administrador no alcanza para imputar la exis- tipo empresarial; pues no será posible determi-
tencia de un ilícito. Adviértase que las reglas generales de nar una responsabilidad sin tener en cuenta la
la omisión exigen del sujeto el conocimiento y el dominio otra. A saber:
de la situación. Esto quiere decir que el encargado del área
donde se produce el ilícito conoció o debió conocer el he- En primer lugar, se debe justipreciar si el su-
cho y tener la posibilidad de evitarlo"; YACOBUCCI, Gui- ceso en cuestión es —empírica y objetivamen-
llermo, "Los problemas de la tipicidad en materia penal
tributaria", en "Módulo II. La dogmática penal en materia te— imputable al ámbito de la organización
de ilícitos tributarios", ps. 75-76. empresarial. Y esto es, quizás, uno de los puntos
más distintivos. Ocurre que, como señala el au-
 (23) Lo contrario importaría violentar el principio de
culpabilidad, que regla en todo nuestro Derecho penal; tor citado, para que el injusto típico le sea atri-
cualquier ámbito de aplicación, por más particular que buible en forma personal a los integrantes de
sea, no puede quedar por fuera de aquel. En otras pala- una organización, primero, debe ser atribuible
bras, la atribución de responsabilidad penal encuentra a aquella; y esto será así cuando, por ejemplo,
un límite infranqueable en el principio de culpabilidad el suceso se produjo en virtud de su defectuosa
(cfr., para más detalle, y la relación de este principio
con el de dignidad humana, el trabajo de YACOBUCCI,
organización (27). Es decir, las personas huma-
Guillermo, "El sentido de los principios penales", reim- nas que integran la organización solo responde-
presión, BdeF, Buenos Aires, 2019, ps. 554-594). Por ello, rán si el suceso es primero atribuible al conjunto
v.gr., la sola ocupación de un cargo o función en una de- de esa organización. En este punto, como ade-
terminada estructura u organización no podrá constituir, lantamos, no puede perderse de vista la res-
por sí solo, un factor suficiente de imputación. La atri-
ponsabilidad individual por el hecho, pero este
bución, para ser válida, deberá impactar tanto en la faz
formal como material del suceso, según la competencia tampoco puede ser analizado en forma aislada
de la persona interviniente. En ese sentido, en el ámbi- o separada del entramado en el que fue realiza-
to jurisprudencial se ha dicho: "...es necesario recordar do. Se tratará, ni más ni menos, en determinar
que la noción de intervención en el hecho exige desde si el control del riesgo jurídicamente desapro-
los presupuestos del principio de culpabilidad que cada bado pertenecía al ámbito de la organización o
persona responda por lo que tiene a su cargo en términos
normativos. En el caso bajo examen esto implica que no no. Si la respuesta es negativa, dentro de la con-
es suficiente para sostener la imputación penal a Villalba cepción analizada, no se podrá avanzar con la
con la demostración de que la lesión de bienes jurídicos determinación de la responsabilidad jurídico
se produjo como consecuencia de un proceso causal que penal de los individuos que la integran por la
lo tenía como conductor del vehículo al momento del creación del curso lesivo analizado; pues, de tal
impacto. No siempre la concreción del resultado justifica
su atribución a quien aparece en esa instancia final. La
modo, no era asunto de ellos.
determinación del momento en que se creó el riesgo jurí-
dicamente desaprobado permite, dentro de la división y  (24) Ver, por ejemplo, CANCIO MELIÁ, Manuel y sus
delegación de funciones, establecer el ámbito de compe- citas, "Conducta de la víctima y responsabilidad jurídico-
tencia dentro del cual corresponde analizar la cuestión. penal del autor", en "Estudios...", ob. cit., p. 60.
En actividades como la aquí analizada, donde el chofer
del vehículo recibe el interno dentro de un proceso con  (25) FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo, "Autoría y partici-
distribución diferenciada de responsabilidades, la iden- pación en organizaciones empresariales complejas", en
tificación de esas competencias asegura que no se argu- "Cuestiones actuales...", ob. cit., p. 17.
mente a través de una mera responsabilidad objetiva. Es   (26) Ver, por todos, FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo,
decir, por la sola ubicación dentro de un eslabón en la ca- "Autoría y participación...", en "Cuestiones actuales...",
dena causal..."; CNCP, sala II, causa nro. 9419, "Villalba, ob. cit., ps. 17-18.
Osvaldo Jesús s/ recurso de casación", 14/12/2010), voto
del doctor Yacobucci.  (27) Sobre este punto volveremos más abajo.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 169


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

En segundo orden, siempre que sea haya acre- En este sentido, debe destacarse que el desa-
ditado que el hecho es atribuible objetivamente rrollo de la teoría de la imputación objetiva, y
a la organización, indica Feijoo que deberá de- con ello la atribución de criterios funcionales
terminarse cuáles de las personas humanas que o normativos a los elementos que componen
la integran son las competentes para controlar principalmente el injusto típico, permitió mo-
tal suceso y, en su caso, evitarlo. Al respecto, dular las herramientas de la dogmática clásica
solo aquellas personas que en función de su rol con aquellos ámbitos, como es ahora de apli-
o competencia tengan el deber de evitar el cur- cación para nuestro caso, de los delitos prove-
so dañoso, según la estructura organizacional nientes de organizaciones o estructuras de tipo
—formal y, en especial material— de cada em- empresarial o institucional —sean públicas o
presa, podrán ser las responsables. Este segun- privadas—  (30). Pues, tal como adelantára-
do parámetro de análisis es imprescindible para
mos, en función del particular ámbito aborda-
avanzar hacia el siguiente.
do, en el que se debe individualizar y ponderar
En tercer lugar, siguiendo al mismo autor, de- cuidadosamente los riesgos que se generan
berá establecerse cuáles de las personas compe- en estructuras de ese tipo, lo cierto es que la
tentes infringieron los deberes de cuidado que determinación de responsabilidades no pue-
tenían a su cargo para controlar los riesgos pro- de analizarse sin más en aspectos puramen-
venientes de sus ámbitos de competencia, y que te individuales y subjetivos; en contrapartida,
luego se realizaron en el resultado lesivo. Aquí, debe atenderse al rol o función —objetivado—
de nuevo, se hace necesario determinar en for- que cada persona que integra la institución en
ma individual y objetivada, según la particular cuestión, al igual que la propia organización de
estructura de cada organización, los deberes esta última (31).
que le conciernen a cada persona en función de
su específico rol o competencia (28). No todas En esos ámbitos, la estructura organizacional
aquellas personas competentes para el control determina la competencia de sus integrantes y,
de los cursos lesivos pueden haber infringido por tanto, de los deberes que tienen a su cargo
los deberes a su cargo; y esto es determinante a fin de evitar cursos dañosos que pueden ser
pues, aquellos que sí los hayan cumplimentado, atribuibles al conjunto o colectivo —la empresa
no incurrirán en responsabilidad penal alguna: u organización—, primero, y a la persona huma-
es decir, se habrán comportado del modo ajus- na, después (32).
tado a la norma penal —sea de prohibición o
de mandato (29), por acción u omisión—. Otra biciones; dicho de otro modo: hay mandatos dirigidos a
vez: no todo es asunto de todos. todos —todos deben retirar su organización cuando el
estado actual de ésta amenace con lesionar a otros— y
  (28) En este sentido, "[e]n el nivel judicial, muchas prohibiciones que sólo se dirigen hacia aquellos en los
veces resulta difícil discernir el grado de autonomía e in- que concurre un deber especial —sólo a los padres (y a
formación que posee el inferior respecto del superior en otras personas encargadas de la tutela) les está prohibido
la estructura empresarial ya que, por el principio de cul- abandonar un niño gravemente enfermo—. El corte entre
pabilidad, no es suficiente la mera asignación formal de actuar y omitir es una distinción fenotípica —¿qué apa-
una obligación sino que además debe probarse la efec- riencia tiene lo que debería haber ocurrido?—, mientras
tiva competencia dentro del suceso. Esto ya lo advertía que el corte genotípico existe entre los deberes que com-
Bricola al señalar que deben evitarse dos peligros funda- peten a todos en la relación negativa, es decir, los deberes
mentales en la consideración penal de la delegación de correspondientes al rol general del ciudadano, y los debe-
funciones. El primer peligro es a su entender el concen- res especiales en la relación positiva, es decir, los deberes
trar la responsabilidad penal en la cúspide de la escala de los titulares de un estatus"; JAKOBS, Günter, "Sobre la
jerárquica restando trascendencia a la delegación. El otro génesis de la obligación jurídica", Universidad Nacional
peligro es asumir de manera extremadamente formal esa del Litoral, Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales,
delegación y restar toda importancia al delegante. En Rubnizal-Culzoni Editores, Buenos Aires, 2004, p. 50.
ambos casos, dice, se pone en crisis los criterios funda- (30) Al respecto, cfr., FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo y
mentales de reproche penal"; YACOBUCCI, Guillermo, sus citas, "Autoría y participación...", en "Cuestiones ac-
"Los problemas de la tipicidad...", en "Módulo II...", tuales...", ob. cit., ps. 1-2.
ob. cit., p. 72.
(31) Ibidem, ps. 2-5.
 (29) Sobre este punto: "[T]anto en las relaciones ne-
gativas como en las positivas existen mandatos y prohi- (32) Ibidem, p. 17.

170 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

Un curso lesivo dañoso proveniente del en especial, la división del trabajo en ámbitos
seno de una estructura organizada, con es- de organización como el analizado, tales como
tructuras verticales y horizontales, división el principio de confianza (35) —o, como contra-
del trabajo, funciones y competencias, difícil- cara en algunos ámbitos, de desconfianza (36) o
mente pueda ser analizado como un suceso vigilancia (37)— o la prohibición de regreso (38).
meramente individual, por fuera del entorno Pero también serán fundamentales otros filtros,
organizacional en el que está inscripto  (33). como ser el ámbito de competencia de la víctima
En estos ámbitos, y sin perjuicio de tamaño o o de terceros y el riesgo permitido (39). Sobre el
complejidad de la organización en cuestión,
los comportamientos no deben analizarse
 (35) Sobre el principio de confianza y su capacidad de
como sucesos desvinculados, sin contacto al- rendimiento en ámbitos de corresponsabilidad cuando
guno; pues, de adverso, estarán, muchas veces varias personas, dentro de una misma empresa, com-
entrelazados en una estructura compleja que parten funciones o roles, incluso en distintos niveles de
habrá que desentrañar a fin de no incurrir en responsabilidad; cfr., FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo y sus
atribuciones arbitrarias. citas, "Autoría y participación...", en "Cuestiones actua-
les...", ob. cit., ps. 22-27; también: cfr. CORCOY BIDA-
En definitiva, en muchos casos los compor- SOLO, Mirentxu, "El delito imprudente. Criterios de im-
putación del resultado", BdeF, Buenos Aires, 2018, 2ª ed.
tamientos riesgosos que puedan aparecer en el actualizada, reimpresión, ps. 157-158.
seno de una organización se presentarán como
“...una pluralidad de acciones realizadas por  (36) En tal sentido, ver, FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo,
"Autorregulación y Derecho penal...", en "Cuestiones
varios sujetos sin que cada una de ellas consi- actuales...", ob. cit., ps. 115-120; también: CORCOY BI-
derada de forma aislada suela fundamentar la DASOLO, Mirentxu y sus citas, "El delito imprudente...",
responsabilidad por el hecho” (34). ob. cit., ps. 344-346.

Por tanto, serán fundamentales en este mar-   (37) Así, puede afirmarse que, en niveles de distri-
bución de trabajo vertical, con grados bien delimitados
co aquellos filtros de la teoría de la imputación de responsabilidad y subordinación en la coordinación
objetiva para atribuir un comportamiento como y ejecución de tareas, el principio de confianza tiene un
generador de riesgos prohibidos, y sus conse- margen de aplicación mucho más reducido cuando se
cuencias lesivas, y que permiten fundamentar, trate del superior jerárquico respecto de sus subordina-
dos. Esto, a diferencia de lo que podrá ocurrir en ámbitos
horizontales, en función de la especial posición de ga-
(33) En tal sentido, señala Yacobucci: "La primera con- rante que ocupan los primeros respecto de los segundos.
clusión en el plano judicial entonces es que si ese sistema Ver, al respecto, FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo y sus citas,
de delegación de funciones impide el efectivo control "Autoría y participación...", en "Cuestiones actuales...",
de riesgos —es decir la comisión de ilícitos penales— la ob. cit. p. 26; también: CANCIO MELIÁ, Manuel y sus ci-
consecuencia no puede ser la impunidad sino la impu- tas, "Conducta de la víctima...", en "Estudios...", ob. cit.,
tación penal del propietario de la empresa que resulta p. 123.
el organizador originario de la estructura de división de
funciones. Por eso, ningún empresario puede ampararse  (38) Sobre el punto, se ha dicho que "...la moderna no-
penalmente en su propio sistema de organización para ción de imputación objetiva, posee una regla que se de-
lograr la impunidad" y "...lo que se quiere decir es que nomina prohibición de regreso. Esta regla expresa la con-
ninguna empresa podrá oponer penalmente la sola di- tracara de la intervención punible. Por la prohibición de
visión de funciones o la delegación de labores como ar- regreso se expresa que no podrá imputarse a un sujeto su
gumento relevante de impunidad para desatender tareas intervención en un hecho ilícito si se demuestra que ha
que ha desarrollado. Esto significa que deberá además actuado en el ámbito de su competencia, de una forma
demostrar que esa división de funciones es apta para evi- estereotipada, conforme lo prevé su labor reglamentaria
tar la existencia de riesgos jurídicamente desaprobados, a pesar de que su aporte haya servido para la concreción
ya sea porque ha respetado los modos de organización del injusto. En definitiva, esta regla establece que aun en
exigidos por el derecho mercantil o ha cumplido con los el caso de demostrarse que el aporte efectuado por el
deberes de seleccionar el delegado idóneo para cumplir profesional ha sido empíricamente parte del ilícito, ese
determinadas funciones"; YACOBUCCI, Guillermo, "Los aporte no tendrá relevancia a la hora de la imputación
problemas de la tipicidad en materia penal tributaria", penal si se realizado en el campo de su competencia";
en "Módulo II. La dogmática penal en materia de ilícitos YACOBUCCI, Guillermo, "Los problemas de la tipici-
tributarios", ps. 59-60 y 70. dad...", en "Módulo II...", ob. cit., ps. 76-77.
  (34) Cfr. FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo y sus citas,   (39) Cfr. FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo y sus citas,
Autoría y participación...", en "Cuestiones actuales...", "Autoría y participación...", en "Cuestiones actuales...",
ob. cit., p. 2. ob. cit., ps. 18-19.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 171


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

funcionamiento de cada uno de ellos, en el caso Es conveniente agregar que el enfoque que
particular, volveremos más adelante. aquí se viene asignando a las cuestiones pro-
pias del ámbito de organización de tipo empre-
De nuevo, en una organización compleja con sarial, y que se inscriben específicamente en el
división de roles y funciones —tanto formal ámbito del injusto típico, produce una particu-
como materialmente— debe estarse al princi- lar cuestión que, si bien no es exclusiva de este
pio que determina que no todos responden por tipo de supuestos, debe ponerse especial énfa-
todo (40); pues de lo contrario, difícilmente pue- sis; pues ello produce efectos determinantes al
dan funcionar y orientar su actividad principal momento de atribuir responsabilidad penal a
al cumplimiento del objeto para el cual fueron las personas intervinientes en la organización
constituidas lícitamente. La asignación de com- frente a producción de resultados típicos. Es de-
petencias que, en definitiva, establecerán las cir, en el especial ámbito de atribución de res-
distintas responsabilidades penales —así como ponsabilidades que venimos delineando no hay
el grado cualitativo y cuantitativo de aquellas— diferencias sustanciales —al menos normativas
debe ser siempre cuidadosa e individualmente o materiales— frente a los comportamientos de
evaluada en la faz típica del comportamiento, las personas, que integran la organización, en
con anclajes fácticos y normativos (41); y, a su los casos en que estos incumplan deberes ne-
vez, atendiendo a las cuestiones objetivas, pero gativos a su cargo (no lesionar) o bien positivos
también las personales del individuo en cues- (mejorar, o al menos no empeorar, el bien jurí-
tión (42). dico confiado) (43).

En definitiva, y sobre esto se volverá más ade-


 (40) Al respecto, en cuanto a los ámbitos de compe-
tencia de los mandos superiores e inferiores se ha dicho: lante, en este ámbito desaparecen las diferen-
"[D]ebe tenerse en cuenta que el delegante se obliga a cias axiológicas o, mejor dicho, terminan por
entregar al delegado todos los medios que resultan nece- encontrarse los mismos puntos de conexión,
sarios para atender a las funciones delegadas. Es por esa entre los comportamientos comisivos y omisi-
razón que se pueden plantear distintos casos de respon- vos (44). En cuanto a los titulares de los deberes
sabilidad compartida o incluso de responsabilidad exclu-
siva del delegante. Así, buena parte de la doctrina sostie-
ne que el delegado que no ha recibido los instrumentos o tamiento era capaz de generar un curso lesivo tendiente
informaciones imprescindibles para su labor no necesita a la realización de un resultado típico. Es decir, cuando en
renunciar a su tarea o abandonarla para resultar impune función del rol o competencia de la persona se espera la
respecto de las consecuencias lesivas que se produzcan representación de aquellos puntos de conexión y, con ello,
por la falta de instrumentos..."; YACOBUCCI, Guillermo, de la no realización —al menos, en los delitos comisivos—
"Los problemas de la tipicidad...", en "Módulo II", ob. cit., del comportamiento en cuestión. Y, de adverso, "...parece
p. 74. poco razonable efectuar eso también respecto de personas
(que, por ejemplo, incitan a otros al empleo de del objeto)
 (41) Sobre el particular, vale referir que "[l]a estructura que nunca se han visto enfrentados a los correspondien-
vertical y horizontal de organización empresaria implica tes puntos de referencia, y en esa medida tampoco tienen
en la mayoría de los casos que el sujeto que ejecuta de ningún deber de información o control. Si se entiende el
manera inmediata la acción ilícita no necesariamente concepto de creación de riesgo desaprobado utilizando la
será imputado por el suceso. En realidad, la organización acepción 'personal' adecuada a la materia, entonces ello
jerárquica vinculada con la división de funciones y ca- debe tenerse en cuenta estableciendo como requisito en
denas de delegación suelen plantear la responsabilidad el tipo objetivo..."; por todos, FRISCH, Wolfgang, "Tipo pe-
de sujetos que están detrás del individuo que ejecuta la nal...", ob. cit., p. 134.
acción"; YACOBUCCI, Guillermo, "Los problemas de la
tipicidad...", en "Módulo II", ob. cit., p. 70.  (43) Cfr., por todos, FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo y sus
citas, "Imputación objetiva en el Derecho penal econó-
 (42) Con razón señala Frisch que debe atenderse espe- mico y empresarial", en "Cuestiones actuales...", ob. cit.,
cialmente a las circunstancias personales de cada persona ps. 269-271.
a fin de determinar la desaprobación del riesgo creado. La
delimitación de esta cuestión, tal como señala aquel autor,   (44) Ver, para más detalle, ROXIN, Claus y sus citas,
no se puede atribuir en forma puramente objetiva, pues, "Derecho Penal. Parte General. Tomo II. Especiales For-
a fin de atender al contenido personal del injusto es ne- mas de Aparición del Delito", Thomson Reuters-Civitas,
cesario acreditar la creación del comportamiento riesgoso Argentina, 2014, 1ª ed. (traducción de la 1ª edición ale-
respecto de quien tuvo —o debió tener— conocimiento mana y notas por Diego-Manuel Luzón Peña, José Ma-
de los elementos de conexión específicos que, ex ante, nuel Paredes, Castañón, Miguel Díaz y García Conlledo y
permitían fundamentar la existencia de que tal compor- Javier de Vicente Remesal), ps. 779-780.

172 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

negativos, habrá que determinar quiénes eran Esto aparece necesario, en tanto, buena parte
los sujetos a cargo de control de la no creación de la solución que propondremos se cimentará,
de cursos lesivos desde el ámbito de la organi- en lo posible, en las notas formuladas por ese
zación hacia otros integrantes de esta o bien autor; y que creemos ineludibles para constituir
terceros; en cuanto a los deberes positivos o es- un juicio de imputación lógico dentro de un ám-
peciales, quienes, eran los competentes para el bito con las características del aquí analizado, y
mejoramiento, o no empeoramiento, del bien otros análogos, es decir: organizado, estandari-
a su cargo. Y tanto unos como otros de los de- zado y objetivado, con una fuerte distribución
beres enunciados, en determinados supuestos de cargas, roles y ámbitos específicos de com-
y bajo ciertas condiciones, podrán ser delega- petencia individual respecto de cada uno los
dos, transferidos o compartidos entre los suje- sujetos intervinientes para el contralor de los
tos competentes o corresponsables (45). posibles riesgos que devengan de su actividad.

Así, señala Jakobs que “[l]a función de la im-


IV. Sobre la teoría de la tipicidad. Breves li-
putación se deriva de la función de la pena ... La
neamientos en la perspectiva de Jakobs. As-
imputación establece a qué persona ha de cas-
pectos objetivados y subjetivados del injusto tigarse para la estabilización de la norma. El re-
individual sultado reza así: Ha de castigarse al sujeto que
se ha comportado de contrariedad a la norma y
Tal como ya se dejó entrever, importa hacer
culpablemente (si es que la ley no renuncia a la
referencia, al menos en forma sintética, a un
pena, lo que es posible por diversos motivos). La
grupo de cuestiones sobre la teoría de la impu- teoría de la imputación desarrolla los conceptos
tación —y, en particular, de la realización del que se han empleado: comportamiento del suje-
tipo y su complementación: la autoría y partici- to, infracción de la norma y culpabilidad” (48).
pación— en el sistema normativizado —o sisté-
mico-funcional (46)— que trazó Jakobs (47). El autor continúa diciendo (49), luego de re-
ferirse críticamente al concepto causal y final de
 (45) Incluso, señala el autor citado que ni siquiera los la acción y de excluir el control de los impulsos
deberes especiales de solidaridad son intransferibles; en de las personas del contenido de la acción y, por
definitiva, estos también podrán ser objeto de delegación tanto, del injusto, que del Derecho penal devie-
en el ámbito, v.gr., familiar o de organizaciones de tipo ne la función de garantizar los contactos sociales
empresarial. Así, se hace referencia al contenido material
—y no sólo formal— que poseen los delitos en los cuales anónimos y delimitar, entonces, las expectativas
la competencia del autor se fundamenta en la particular relevantes dentro de aquel; es decir, el control
posición jurídica que imprime una posición o deber de de los impulsos de cada individuo es, en princi-
solidaridad especial, a diferencia de aquella que se asu- pio, irrelevante para la acción y, por tanto, para
me en los ámbitos de organización común —en concre- la tipicidad. Lo que interesa, en concreto, radica
to: en el ámbito de los delitos especiales o de infracción en la expectativa individual (50) de cada sujeto
de un deber, según la terminología de Roxin; o delitos
institucionales, en términos de Jakobs—. Más aun, seña-
la aquel autor que estos deberes especiales pueden, asi-   (48) JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...", ob. cit.,
mismo, asumirse en forma fáctica o material; cfr., FEIJOO p. 156.
SÁNCHEZ, Bernardo y sus citas, "Imputación objetiva
en.…", en "Cuestiones actuales", ob. cit., ps. 235-236.   (49) Cfr. JAKOBS, Günter, por todos, "Derecho Pe-
nal...", ob. cit., ps. 160-182.
  (46) En palabras de Roxin: "Por el contrario, Jakobs,
mi colega de Bonn, ha llamado la atención a escala inter-  (50) Sobre este punto, aparece conveniente hacer ex-
nacional al proponer una teoría 'sistémico-funcional' del presa mención de la advertencia demarcada por Jakobs
delito, que considera, en primer lugar, a la protección del respecto del concepto de evitabilidad individual, pues
sistema social como el fin del Derecho penal sin vincula- "...en el concepto social la acción conserva un perfil más
ción a fines político-criminales, por lo que su contenido definido que en el concepto causal. Pero por medio de
es muy diferente al mío..."; ROXIN, Claus, "Política crimi- la nivelación ya de la dirección de la acción el sujeto se
nal y dogmática penal hoy en día", en "Sistema del hecho diluye en el estándar como si no fuera un sujeto, sino un
punible/1. Acción e imputación objetiva", Hammurabi, modelo del portador, dotado moralmente, en el contacto
Buenos Aires, 2013, 1ª ed., p. 433. social. Si bien una nivelación tal puede estar justificada
en Derecho civil, no puede convencer en Derecho penal,
 (47) Cfr. JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...", ob. cit., pues la imputación penal, que está orientada a las ca-
ps. 153-416 y 717-1041. pacidades individuales, trasciende a los roles...Función

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Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

en función del cumplimiento de la norma (evi- habría debido omitir), en la omisión hay un mo-
tabilidad individual del comportamiento) (51). tivo (etc.) de menos: el motivo de evitar el re-
sultado delictivo (el autor no ha causado algo
En otras palabras, de lo que deberá asegurar- prohibido, pero habría debido actuar) ...” (54).
se cada sujeto autoresponsable para ajustarse a
la norma finca en que, dentro de su ámbito de Pues bien, en tal contexto, como parece bas-
organización, no se generen cursos —o bien, tante predecible, las diferencias axiológicas o
outputs— lesivos para terceros. En palabras de normativas entre la acción (causación evitable
aquel autor: “[u]n acto no llega ser ‘expresión de del resultado típico) y la omisión  (55) (no evi-
sentido individual’ mediante propiedades psí- tación evitable de un resultado típico) terminan
quicas (o de otro tipo) per se, sino mediante la —o empiezan— a difuminarse (56); en definiti-
intelección de qué es un sujeto y cuándo este es
responsable de las consecuencias de su organi-  (54) Ibidem, p. 176.
zación. No se trata, por tanto, de un problema
  (55) En otro sentido, según la discutida concepción
de Psicología, sino de teoría de la imputación...” de la teoría del incremento del riesgo —rechazada por
y “...la dirección de la acción ha de determinar- Jakobs, cfr., JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...", ob. cit.,
se siempre en función de las capacidades indivi- ps. 285-287, también, aunque más ambivalente: FRISCH,
duales del autor. Solo así puede garantizarse que Wolfgang, "Tipo penal...", ob. cit., ps. 120-122; a favor,
la expresión de sentido de la acción sea en todo entre otros: JESCHEK, Hans-Heinrich y WEIGEND, To-
mas, "Tratado de Derecho Penal. Parte General", vol. II,
caso expresión de sentido de un sujeto...” (52). Instituto Pacífico Perú, 2014 (traducción de la 5ª edición
alemana, completamente renovada y ampliada por Mi-
Y aquí otra cuestión de importancia, sobre la guel Olmedo Cardenete), ps. 877-879; GIMBERNANT
que se volverá más abajo. En la concepción de ORDEIG, Enrique, "El comportamiento alternativo con-
la imputación hilvanada por Jakobs la causación forme a derecho. De la causalidad a la imputación objeti-
del resultado —en forma individual— evitable va", reimpresión, BdeF, Buenos Aires, 2018; cfr. CORCOY
BIDASOLO, Mirentxu, "El delito imprudente...", ob. cit.,
(evitabilidad) es lo que permite agrupar a los ps. 493-526— y su capacidad de rendimiento en el ám-
delitos dolosos —conocimiento— como impru- bito de los delitos imprudentes, ha señalado Roxin que
dentes —cognoscibilidad—; y los de comisión u "[l]a delimitación entre hacer y omitir no se rige ni por el
omisión, en tanto ambos se manifiestan como 'centro de gravedad' del reproche jurídico, ni por el 'sen-
un tipo de comportamiento proveniente del ser tido social de la acción'. En principio tampoco es dudosa.
Antes bien, lo único que hay que constatar es si un hacer
humano (53). De este modo: “[e]n la acción hay positivo es causal respecto del resultado; y si se puede
un motivo de más, y como consecuencia de este afirmar esto —dado que en los delitos dolosos la cues-
un movimiento corporal de más: el motivo de- tión no resulta problemática en absoluto—, sólo queda
lictivo (el autor ha causado algo prohibido, que por averiguar si ese hacer es imprudente según las reglas
generales. Si es éste el caso, no se puede eludir la respon-
sabilidad penal afirmando que el hecho, según el sentido
de la imputación individualizadora es posibilitar una social de la acción, es un delito de omisión. En cambio,
distanciación del autor lo más amplia posible. En esta si ese hacer no es causal o no es imprudente, habrá que
concepción no se deja de tener en cuenta el estándar, examinar aún si el agente ha omitido otra conducta ju-
pues determina instituciones de la imputación objetiva rídicamente exigida que habría impedido el resultado";
(comisión referida a garante, riesgo permitido, principio ROXIN, Claus, "Infracción del deber y resultado en los
de confianza), pero ello junto a la individualización, no delitos imprudentes", en "Sistema del hecho punible...",
en lugar de ella"; JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...", ob. cit., p. 351.
ob. cit., ps. 171-172. En sentido similar, pero con algu-
nas críticas en función de la cantidad de elementos que  (56) Más aun; esta cuestión se cristaliza en el ámbito
compondrían la noción del comportamiento trazado por de los delitos de infracción de deber o por institución, en
Jakobs, ver: OTTO, Harro, "Manual de Derecho Penal. tanto "[e]n los delitos de infracción de deber no se suele
Teoría general del Derecho Penal", Atelier, 2017, Barcelo- distinguir entre comisión y omisión. Todos los delitos de
na, 7ª ed. reelaborada (traducción del alemán de José. R. omisión impropia (infra 29/57 ss.) son delitos de infrac-
Béguelin), ps. 94-95. ción de deber, al igual que todos los delitos de comisión
son cometidos por personas que a la vez son garantes,
 (51) Cfr. JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...", ob. cit., en virtud de incumbencia institucional. Ejemplo: El di-
ps. 171-172. rector de un orfanato, sin consideración al género de su
 (52) Ibidem, p. 172. contribución, o incluso sin contribución alguna (esto es,
por omisión), es responsable como autor si los niños su-
 (53) Ibidem, ps. 174-175. fren daños en la salud por la pésima calidad de la comida

174 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

va, se agrupan bajo un concepto único del com- Aquí conviene citar el párrafo que sigue para
portamiento, esto es: “[L]a evitabilidad de una comenzar a deslindar las cuestiones relativas a
diferencia de resultado” (57). la posición de garante, tanto en los delitos comi-
sivos como omisivos (60); y así demarcar el gru-
Otra cuestión trascendente. El autor citado, po de casos en los que faltará imputación aun
luego de analizar el alcance de la noción de cuando la acción pueda ser causal del resulta-
evitabilidad frente a algunos supuestos límite, do típico, pero por la acción de un tercero que
como los automatismos, concluye que existen
desvía, sin relación con aquel sujeto, el com-
determinados ámbitos en los cuales la diferen-
portamiento hacia las consecuencias dañosas
cia entre acción y omisión carece de toda rele-
(delimitación de la prohibición de regreso en
vancia al momento de imputarle a un sujeto el
comportamiento típico y sus consecuencias, el ámbito de la autoría y la participación) (61).
pues aquel responderá en uno u otro caso (es En efecto, “...no solo el autor de la omisión, sino
decir, sin perjuicio de que haga u omita). Ocurre también el de la comisión debe ser garante si es
que en algunos supuestos de organización de un que ha de responder de un delito de resultado
sujeto, y teniendo en cuenta la noción de evita- mediante comisión; cierto que el autor de la co-
bilidad antes descrita, la acción y la omisión son misión, en la mayoría de los supuestos que se
piezas intercambiables; y para eso describe un discuten en la práctica, es garante ya por su co-
sencillo ejemplo: si el conductor de un automó-
vil pisa el pedal del acelerador (acción) o bien ponde por la idoneidad para circular de los automóviles
no acciona el pedal del freno (omisión) cuando a los que surte gasolina (queda intacta la responsabilidad
advierte la marcha de un peatón en su línea de por el § 323 c StGB)"; JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...",
ob. cit., ps. 254 y 259.
circulación, ello será irrelevante al momento de
la imputación del riesgo desaprobado en el es-  (60) Más aún, en el plano especifico de la comisión,
pecifico ámbito de organización de aquel (58). y donde este aspecto esté quizás menos abordado, se
ha dicho que "...del mismo modo que el delito de omi-
De nuevo, lo central será que el sujeto auto- sión sólo puede ser cometido por una persona com-
petente, es decir, por un garante, el delito de comisión
rresponsable se organice —material y normati- sólo puede ser cometido por una persona que se con-
vamente— de tal modo que no genere a través duce generando un riesgo no permitido. Quien quiera,
de su comportamiento riesgoso posibles cursos que lo formule diciendo que en el delito de comisión
lesivos dirigidos a la realización del resultado tí- sólo el autor (partícipe) que actúa de modo objetiva-
pico y se inmiscuya, de ese modo, en el ámbito mente imputable es garante de la evitación del resul-
de terceras personas ajenas; es decir, que no de- tado. El topos de la equivalencia a la comisión de la
omisión obtiene entonces un sentido que va más allá
fraude (evite incumplir) la norma penal en jue- de vagas asociaciones de una imagen de parecido a la
go [evitación de defraudación de expectativas, comisión: se trata de la competencia por organización,
según el rol o posición de garante que estén a y a consecuencia de esta normativización del concepto
su cargo o bien dentro de su ámbito de incum- de comportamiento cabe colocar junto a la equivalen-
bencia (59)]. cia a la comisión de la omisión una equivalencia a la
omisión de la comisión, y esto hasta el punto de que
también respecto del delito de comisión cabe desarro-
§ 223 b StGB)"; JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...", llar deberes que desde la perspectiva fenotípica se pre-
ob. cit., p. 267. sentan como deberes de salvamento, aunque material-
  (57) JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...", ob. cit., mente, también en este caso, no sean más que deberes
p. 177. que imponen no lesionar a una persona por causa de
la configuración de la propia organización" y "...por in-
  (58) Cfr., por todos, JAKOBS, Günter, "Derecho Pe- jerencia en el delito de omisión debe entenderse una
nal...", ob. cit., ps. 178-179 y 258. conducta mediante cuya ejecución a su vez se asuma
un riesgo especial, y a causa de esta conducta ha de
 (59) Al respecto, y al referirse en modo amplio a la fun- prohibírsele al autor una conducta que sin el compor-
ción de la prohibición de regreso en el ámbito de la impu- tamiento previo podría lícitamente llevar a cabo, o al
tación objetiva del comportamiento, señala aquel autor menos podría ejecutar sin pena por un delito de comi-
que "...cuando median otras personas en una causación, sión..."; JAKOBS, Günter, "Teoría y praxis...", Universi-
el proceso causal dañoso sólo afecta a aquellos intervi- dad Nacional..., ob. cit., ps. 85-86.
nientes que son garantes de la no dañosidad del curso
causal; la posición de garante no se forma sólo con la   (61) Cfr. JAKOBS, Günter y sus citas, "Derecho Pe-
causación. Ejemplo: Un empleado de gasolinera no res- nal...", ob. cit., ps. 259-265.

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Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

misión (incumbencia por organización), pero habrá de evaluarse una posible responsabili-
no por principio” (62). dad por contravención de los deberes generales
de solidaridad mínima (v.gr., omisión de auxi-
Empero, el sujeto en cuestión sí será respon- lio) (65).
sable, aun cuando el resultado típico pueda pro-
venir del desvío de la acción hacia aquel por V. Sobre la complementación a la teoría de
parte de la víctima o de un tercero, en los casos la tipicidad. Del ocaso del dominio del hecho
en los que, entre otras cuestiones, el primero sea
Hasta aquí algunas breves notas sobre la teo-
garante de la protección del bien atacado (63);
ría del tipo penal. Corresponde, ahora, tal como
pues, precisamente, el deber de protección es-
adelantamos, agregar algunas reflexiones sobre
tará dentro de su ámbito de organización  (64)
la complementación de la tipicidad en el siste-
—formal o materialmente; por institución u or- ma de Jakobs: los supuestos de codelincuencia
ganización—. En contrapartida, sin posición de o división del trabajo. Y es que, en este punto,
garante o del deber especial de protección, solo también confluye un aspecto trascendente y
distintivo respecto de la, aún muy influyente,
  (62) JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...", ob. cit., teoría del dominio del hecho demarcado por
p. 259. Welzel y normativizado, luego, por Roxin para
 (63) Al respecto, "[e]n caso de responsabilidad por or- los delitos de dominio (66) [en oposición a los
ganización, el papel del autor se define siempre negativa- delitos especiales o bien de infracción de deber,
mente: Se trata de evitar daños. En el supuesto básico, en en términos de ese último autor (67)].
tanto que el autor no acarrea a la víctima ningún riesgo
especial, tampoco ésta puede exigir la activación de ca- Partimos de la premisa de que la punibilidad
pacidades especiales del autor...", y "[l]a hechura del rol
ha de ampliarse cuando el autor es garante del dominio de la participación (68) supone una ampliación
de un riesgo especial. Entonces, al rol pertenece todo lo de la punibilidad del injusto —tal como ocurre,
que es necesario para conseguir que no sobrevenga un en buena medida, con la coautoría y la autoría
resultado. Se trata de situaciones en que la víctima poten- mediata— (69).
cial estaría legitimada para emprender la evitación del
daño a costa del autor conforme a las reglas de la legítima En otras palabras, el partícipe no configura
defensa o del estado de necesidad defensivo, si éste no se
ocupa de ello..."; JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...", ob.
el hecho principal del mismo modo que el au-
cit., p. 252. Esos puntos, y la asignación de sus verdaderos
contornos y alcances, quizás constituyan, de los muchos  (65) Cfr., por todos, JAKOBS, Günter y sus citas, "Dere-
trazados por aquel autor, los más discutidos por la doctri- cho Penal...", ob. cit., ps. 266-267.
na; ver, por ejemplo: FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo y sus
citas, "Autoría y participación...", en "Cuestiones actua-   (66) Ver, al respecto, JAKOBS, Günter y sus citas, "El
les...", ob. cit., ps. 32-33, también: CHIESA, Luis, "El caso ocaso del dominio del hecho", Universidad Nacional...,
del camarero malvado", en "En Letra: Derecho penal", ob. cit., ps. 87-88.
año I, número 2, 2016 (en este último trabajo, bien es  (67) Sobre la crítica al nomen iuris acuñado por Roxin
cierto, el autor se detiene a analizar en detalle la cuestión para la clasificación de este tipo de delitos, ver, JAKOBS,
acerca de si el caso hipotético planteado originalmente Günter y sus citas, "Derecho Penal...", ob. cit., p. 792.
por Jakobs debiera ser abordado como una acción, una
omisión o una tercera opción que denomina "actomi-   (68) Ver, por todos, JAKOBS, Günter, "Derecho Pe-
sión", bajo la óptica del Derecho penal estadounidense). nal...", ob. cit., p. 796.
 (64) Al respecto, "[l]a contrariedad a deber sin infrac-  (69) Cabe tener presente que la cuestión puede pre-
ción del cuidado debido se invoca en la sentencia de la sentarse de modo algo diversa, si se tiene en cuenta la
responsabilidad por el producto, en cambio, no es nada intervención en delitos especiales o comunes o de or-
más que el desvalor del resultado que amenaza, sin con- ganización, pues "...la participación en los delitos espe-
sideración del desvalor de la acción. Tomada literalmen- ciales conduce a la imputación a pesar de la separación
te, la máxima rectora de la sentencia conduce a imponer de papeles; la participación en los delitos comisibles por
a cualquier causante de un riesgo un deber de garante. cualquiera, por el contrario, conduce a la imputación a
Sin embargo, del contexto se deduce que sólo se hace re- pesar de la división del trabajo. En los delitos especiales,
ferencia al causante decisivo, a quien ha 'creado' el ries- las reglas de la participación no amplían sólo el ámbito
go, es decir, que se quiere identificar a quien ha asumido del comportamiento contrario a la norma, sino también
un riesgo especial como garante"; JAKOBS, Günter, "Teo- el ámbito de destinatarios, desde limitarse al titular de
ría y praxis de la injerencia", Universidad Nacional..., ob. un determinado estatus hasta abarcar a cualquiera";
cit., ps. 75-76. JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...", ob. cit., p. 797.

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tor, pero sí toma parte en aquel; su diferencia en derivan en función de lo que a cada persona le
el grado de intervención será, ahora, cuantita- corresponde, según su ámbito de organización
tiva. De tal modo, también para el partícipe el o posición institucional. Por consiguiente, una
hecho principal le será reprochado como obra vez más quedará enriquecido el aspecto objeti-
suya (70), aunque, de nuevo, en forma acceso- vo del injusto típico (74).
ria: sin el hecho principal, aquella intervención
no constituirá injusto; “...solo el hecho principal En efecto, es en función del intento de Jak-
exterioriza (también) el comportamiento del obs (75) por encontrar un criterio que permita
participe...” (71). englobar el concepto de autoría, tanto para los
delitos de dominio y los de deber especial —y
En este orden de cosas, cabe hacer referencia que también incluya a los de omisión (76)—, lo
a la definición de prohibición de regreso (o par- que permite concluir que la atribución norma-
ticipación aparente), según la concepción nor- tiva o funcional está por encima de la noción de
mativizada de Jakobs. este señala que “[h]ay un dominio —determinante en la concepción de
ámbito de actuación conjunta dolosa o impru- Roxin—; y que esta última, en todo caso, solo
dente en el comportamiento de otras personas, permitirá determinar el grado de intervención
que realiza objetivamente el tipo, sin responsa- cuantitativa, mas no cualitativa —que vendrá
bilidad por esta ‘intervención’ en sentido am- determinada por criterios normativos (77)—.
plio este ámbito se caracteriza por el hecho de
que el ‘interviniente’ realiza una aportación que
 (74) En palabras de Jakobs: "Acostumbrados como es-
en sí es inocua y cotidiana y que solo median- tamos a limitar subjetivamente el alcance de la participa-
te la puesta en práctica de planes de otras per- ción, probablemente la mayoría contestaría afirmativa-
sonas se convierte en un curso causal dañoso... mente a la cuestión, lo que, sin embargo, no haría justicia
Se trata, pues, de distinguir entre intervenciones al estado moderno de la dogmática: respecto de la omi-
propias y creación de una situación en el que sión, el lado subjetivo en el hecho previo sólo es de inte-
rés secundario; por el contrario, lo decisivo es cuál es el
otros realizan un tipo” (72).
riesgo no permitido que el partícipe ha creado mediante
su participación [mejor, intervención] en el hecho previo,
Dicho eso, cabe detenerse en otra cuestión y para resolver esta cuestión no se puede decretar que ese
trascendente para el ámbito que estamos ana- riesgo acaba exactamente en el punto en el que acaba su
lizando y que determina, como adelantamos al dolo, o que queda limitado por aquello acordado expre-
comenzar este punto, un cambio de paradigma samente, etcétera...Dicho de otro modo: no es el arbitrio
sustancial en relación con las teorías tradicio- subjetivo del partícipe lo que limita su responsabili-
dad, sino el significado objetivo de su participación...";
nales sobre la autoría y la participación. Ocurre JAKOBS, Günter, "Teoría y praxis...", Universidad Nacio-
que en la concepción de Jakobs (73) los grados nal..., ob. cit., p. 77.
de intervención en el hecho no vienen determi-
nados —o al menos no principalmente— por el   (75) Cfr. JAKOBS, Günter y sus citas, "El ocaso del
dominio del hecho", Universidad Nacional..., ob. cit.,
concepto del dominio en la configuración del ps. 89-90.
suceso, sino por la noción, y el grado, de compe-
tencia de cada sujeto involucrado en aquel.   (76) Así, "[p]or consiguiente, no se plantean proble-
mas específicos en la omisión. Más aún: con base en la
posibilidad de la equiparación de comisión y omisión se
Esto aparece importante, pues, previo a la de-
percibe con especial claridad que la cuestión fundamen-
terminación subjetivada de la intervención en el tal de la codelincuencia es la posición de garantía, la de
hecho, habrá de hacer hincapié en la cuestión una competencia, y no la de la diferenciación entre au-
objetivada y normativizada de aquella; es de- tores y participes. La cuestión fundamental, por lo tanto,
cir: el rol y el conjunto de deberes que de allí se es quién forma parte del colectivo, o, lo que es lo mismo,
quién es garante, a quién le incumbe que determinadas
configuraciones del mundo no acaben en una ejecución
(70) Cfr. JAKOBS, Günter, "El ocaso del dominio del he- del hecho"; JAKOBS, Günter, "El ocaso del dominio del
cho", Universidad Nacional..., ob. cit., p. 98. hecho", Universidad Nacional..., ob. cit., p. 106.
(71) JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...", ob. cit., p. 797.  (77) Tal como ha señalado Jakobs para los supuestos
(72) JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...", ob. cit., p. 842. de comisión propia "[a]ctuar en último lugar, comisión
propia, comisión de propia mano, todos estos conceptos,
(73) Cfr. JAKOBS, Günter, "El ocaso del dominio del he- por tanto, no coinciden con la causación directa, tampo-
cho", Universidad Nacional..., ob. cit., ps. 87-120. co cuando ésta es consciente, sino que ello requiere de

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Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

Al respecto, se ha dicho: “[E]xplicando lo los sujetos intervinientes a fin de determinar el


que él [por Jakobs] llama el ocaso de la teoría grado de configuración del injusto típico.
del dominio del hecho y su reemplazo por cri-
terios vinculados a deberes, roles y competen- Y en este contexto se hace patente aquella po-
cias. Esto significa que la relevancia penal a los sición que indica que, desde ahora, habrá de re-
efectos de la imputación no reside fundamen- ferirse a una noción bien normativizada sobre
talmente en la causación directa de un compor- el concepto de dominio, que remita a la noción
tamiento ilícito o en la actuación de este último, de incumbencia de cada sujeto en el suceso. En
sino principalmente en la existencia o no de una efecto, “[e]sta constelación de casos demuestra
determinada competencia, es decir en la exis- que la autoría (tanto en el delito doloso como
tencia de un elemento normativo. Para Jakobs la en el imprudente) tiene que ver con la idea del
asignación de responsabilidades penales reside 'dominio normativo' entendido como 'dominio
principalmente en la existencia de deberes res- competencial del hecho' y no con una determi-
pecto de los sujetos actuantes. Por eso a su en- nación objetivo-causal del hecho. Por dominio
tender no es relevante que el subordinado que normativo se debe entender que lo relevan-
ejecuta directamente el hecho obre dolosamen- te no es el dominio/no dominio psicofísico de
te o con conocimiento de antijuridicidad. Lo procesos causales, sino que lo relevante es la
que importa es saber si según su rol tiene dentro incumbencia/no incumbencia respecto de un
de esa esfera de competencia algún deber que determinado hecho o suceso, de acuerdo con
cumplir. El dominio en consecuencia será un reglas normativas de imputación” (81).
factor meramente cuantitativo, pero no cualita-
tiva, es decir no define la autoría” (78). Para cerrar este punto vale citar las siguien-
tes palabras de Jakobs, en tanto se hacen más
De acuerdo con lo expuesto, para delimitar el determinantes en el especial ámbito de atribu-
grado de responsabilidad penal en los casos de ción de responsabilidades que estamos anali-
intervención de varias personas lo fundamen- zando (la empresa). En efecto, “[s]i se reconoce
tal no será ya el criterio —fáctico— de dominio, la posibilidad de una mezcla de contribuciones
sino el de competencia —anclado, primero, en activas con contribuciones por omisión y ade-
criterios normativos—. Y esto será determinan- más se cambia el punto de mira del dato fáctico
te tanto para los delitos de organización como del dominio a la medida de la competencia, ello
para los delitos de deber (o por institución); es probablemente conducirá a una considerable
decir, la atribución de competencia por lesionar facilitación de la imputación de delitos cometi-
un bien perteneciente a una organización aje- dos en empresas, en la medida en que la compe-
na o de terceros, o competencia por no mejorar, tencia [junto con otras cuestiones] se desplaza
o también empeorar, un bien cuyo control está de los ejecutores a la dirección de la empre-
bajo el ámbito propio (garante) (79). Habrá de sa...” (82).
oponer el foco, entonces, en la jerarquía (80) de
VI. Algunas cuestiones sobre la acción y la
omisión; ¿comisión por omisión?
manera tradicional la atribución de la causación al ámbi-
to de responsabilidad del causante, es, un elemento nor-
mativo. El dominio sin competencia no es de interés ni
Ya nos referimos sobre algunas cuestiones
jurídico-penalmente ni en los demás aspectos de la vida vinculadas con la omisión y, en particular, en
social. Cuando no exista un deber del último de ocupar- sus diferencias —pero también con sus puntos
se de las consecuencias, un conocimiento que a pesar de de contacto  (83)— con la comisión, según la
ello concurra sólo puede ser un conocimiento casual...";
JAKOBS, Günter, "El ocaso del dominio del hecho", Uni-
versidad Nacional..., ob. cit., ps. 91-92.  (81) FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo, "Autoría y partici-
pación...", en "Cuestiones actuales...", ob. cit., ps. 37-38.
 (78) YACOBUCCI, Guillermo, "Los problemas de la ti-
picidad...", en "Módulo II...", ob. cit., p. 71.   (82) JAKOBS, Günter, "El ocaso del dominio del he-
cho", Universidad Nacional..., ob. cit., p. 107.
 (79) Cfr., por todo, JAKOBS, Günter, "El ocaso del do-
minio del hecho", Universidad Nacional..., ob. cit., p. 119.   (83) Sobre este punto en particular, Jakobs señala:
"En los delitos de omisión semejantes a la comisión hay
  (80) Cfr. JAKOBS, Günter, "El ocaso del dominio del deberes de actuar que representan costes de la liber-
hecho", Universidad Nacional..., ob. cit., p. 120. tad de actuar. El fundamento de responsabilidad por el

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Fabricio D. J. Turano

noción —normativizada— del comportamiento comisión por omisión (87), cuando no estén ex-
humano delineada en el sistema de Jakobs; en presamente previstos en la ley penal (88).
definitiva, para este autor ambas modalidades
quedan englobadas dentro del concepto de evi- En lo que sigue trataremos de despejar estas
tabilidad (dolo o imprudencia), en tanto vincula cuestiones, pues el caso en análisis, hasta don-
al resultado (movimiento corporal o consecuen- de alcanzamos a ver, nos enfrenta con esta cues-
cia separada de aquel; delitos de mera actividad tión tan abordada como controvertida por la
o de resultado) con la motivación (conocimien- dogmática penal.
to o cognoscibilidad, según el proceso motiva-
Tal como advierte Roxin  (89), no es posible
cional); lo trascendente será si se exterioriza un extrapolar —o al menos no directamente— to-
output lesivo, el modo en que cada sujeto mane- dos los elementos elaborados en torno al delito
je sus motivaciones —en el injusto típico—, es
asunto exclusivamente de aquel (84). Y agrega
 (87) Para más detalle, ver JAKOBS, Günter y sus citas,
que la diferencia entre un injusto de comisión "Derecho Penal...", ob. cit., ps. 953-954. El autor rechaza
y uno de omisión no estará en el movimiento enfáticamente la postura que tacha a todos los delitos
corporal —o no— del sujeto, sino en la motiva- de comisión por omisión como inconstitucionales, pues
ción de este (quien actúa cuando no debe tiene aquella trata incorrectamente la prohibición de la inde-
terminación de la ley penal.
un motivo de más para realizar tal movimiento,
mientras que quien omite cuando debe actuar   (88) Se puede afirmar, al respecto, que en escasos
tiene uno de menos para realizarlo); sea a través supuestos la cuestión ya habrá sido resuelta por el legis-
lador; es decir, aquellos estarán expresamente tipifica-
de normas de prohibición (acción) o de manda- dos en la parte especial de los códigos de fondo: v.gr., el
to (omisión) (85). art. 106, Cód. Penal. En estos supuestos, claro está, la dis-
cusión no será difícil de sanear. En cambio, la cuestión se
Ahora, es necesario detenerse en algunas complejiza al abordar los casos más debatidos de comi-
cuestiones más en derredor de los injustos de sión por omisión no escritos —o, según la clasificación
de algunos autores, también denominados de omisión
comisión, omisión y, en particular, los de omi- impropia o bien, primarios de omisión (ver, en particular,
sión impropia. Ocurre que, aun con las nociones JAKOBS, Günter y sus citas, "Derecho Penal...", ob. cit.,
más normativizadas como las ya referidas (86), p. 944)—: es decir, aquellos cuya positivización debe bus-
no es sencillo determinar los alcances y contor- carse sólo a través de los injustos activos de resultado, tal
como los abordados en gran parte de la manualística del
nos precisos de una y otra forma de compor-
Derecho penal —v.gr., el homicidio (acción) cometido
tamiento, sobre todo en los casos límites; menos por la madre que deja de alimentar (omisión) a su hijo
aún, por ejemplo, ponerse de acuerdo en derre- recién nacido; cfr., por ejemplo, ROXIN, Claus, "Dere-
dor a la validez constitucional de los injustos de cho Penal. Parte General. Tomo II...", ob. cit., p. 759; MIR
PUIG, Santiago, "Derecho penal. Parte general", BdeF,
Buenos Aires, 2018, 10ª ed. actualizada y revisada, p. 323;
delito de omisión en estos casos (deberes en virtud de JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...", ob. cit., ps. 944-945;
responsabilidad por organización) es idéntico al funda- y cfr. OTTO, Harro, "Manual de Derecho Penal...", ob. cit.,
mento de la responsabilidad por los delitos de dominio p. 249—. A su vez, en contra de la clasificación —nomi-
de comisión: tener en consideración por los otros al nativa— de delitos de comisión por omisión u omisión
configurar el propio ámbito de organización" y "[junto por comisión: cfr. OTTO, Harro, "Manual de Derecho Pe-
con] la responsabilidad en virtud de incumbencia por nal...", ob. cit., p. 245; en concreto, el autor sostiene que
la organización como contrapunto de la propia libertad la comisión se define por oposición a la omisión, por lo
de desarrollo personal, aparece la responsabilidad en que tales elaboraciones quedan excluidas y deviene in-
la infracción de deberes de sacrificarse, es decir, como necesarias.
garantía de solidaridad. Estos deberes están vinculados
a instituciones..."; JAKOBS, Günter y sus citas, "Derecho  (89) Sin embargo, éste autor también rechaza una mi-
Penal...", ob. cit., p. 949. rada puramente óntica o natural respecto de los injustos
omisivos y comisivos, tal como la desarrollada por Welzel
(84) Al respecto, ver lo dicho en el punto IV del pre- y luego por Kaufmann; en especial, aquella trazada sobre
sente trabajo. el principio del reverso, según éste último autor. En cam-
(85) Cfr. JAKOBS, Günter y sus citas, "Derecho Penal...", bio, Roxin también propone que el corte sobre estos tipos
ob. cit., ps. 940-941. de injustos debe ser normativo, pero anclado en los fines
político-criminales como los por él desarrollados (cfr.,
(86) Cfr. CORCOY BIDASOLO, Mirentxu, "El delito im- ROXIN, Claus y sus citas, "Derecho Penal. Parte General.
prudente...", ob. cit., ps. 45-46. Tomo II...", ob. cit., p. 753).

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Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

comisivo a los omisivos; es, por tal motivo, que dentro de la concepción analizada, estará en
estos últimos requieren de algunas precisiones la especial estructura acuñada por el legisla-
para su correcta concreción. Y para ese autor, dor para el tipo penal que se aborde, y no en
la distinción más elemental —en el plano pura- función de una situación preexistente y distin-
mente óntico o natural— entre uno y otro radica ta de aquel (94); en concreto, la omisión, para
en que para un hacer (acción) será necesario el el Derecho penal, vendrá trazada únicamente
empleo de energía positiva, o de una actividad, por el tipo penal y su análisis debe limitarse a
como causal del resultado típico; mientras que aquel (95).
para un no hacer (omisión), lo gravitante será el
no empleo de energía como causal del resulta- Cierto es, como señala Mir Puig, que en de-
do, es decir, de una pasividad (90). terminados supuestos un comportamiento
humano podrá infringir ambas normas: de pro-
Por su parte, puntualiza Mir Puig (91) que la hibición (comisión) o de mandato (omisión).
determinación de la estructura de la acción y la Empero, en los delitos culposos eso no será de-
omisión no radica en una cuestión de corte na- terminante ni problemático si se repara en su
turalista, sino normativo. Es decir, no será gravi- especial estructura, pues, por lo general, están
tante la pasividad —o no— del comportamiento acuñados como una combinación de ambos:
para establecer si se está frente a un injusto de la causación activa del resultado en función de
acción o de omisión; lo que realmente impor- la inobservancia del cuidado debido (96). Esto,
ta es —de nuevo, en clave normativa— que en como veremos más adelante, es trascendente
los tipos de acción lo central es la infracción de para la determinación de algunos comporta-
una norma de prohibición, mientras que en los mientos típicos que trataremos de dilucidar.
de omisión lo nuclear será la contravención de
una norma perceptiva o de mandato, esto es, la Parece importante detenernos ahora en una
no realización de la conducta legamente espe- cuestión, en parte ya abordada, que radica en la
rada o debida (92). importancia de trazar la diferencia entre el in-
justo de acción y de omisión (y, en particular, de
Así, mientras que el injusto típico de la acción comisión por omisión).
reside en un comportamiento activo que la nor-
ma prohíbe, en la omisión lo trascendente es Y esto es así, pues, como señala Mir Puig, la
la realización de un comportamiento (activo, o cuestión no solo es trascendente por motivos es-
no) distinto del esperado; de este modo, el tipo colásticos sino prácticos (97): los delitos de comi-
de omisión no requiere un no hacer por parte sión por omisión requieren (98) [o bien: omisión
del sujeto, sino que, por lo general, se completa-
rá con un hacer (activo), pero distinto del abar-  (94) En cuanto a la posibilidad de establecer una defi-
cado por la norma en cuestión (93). Lo esencial, nición de una omisión pretípica; cfr., ROXIN, Claus, "De-
recho Penal. Parte General. Tomo II...", ob. cit., ps. 754-
755; en sentido contrario: cfr. OTTO, Harro, "Manual de
 (90) Cfr. ROXIN, Claus, "Derecho Penal. Parte General. Derecho Penal...", ob. cit., ps. 94-95.
Tomo II...", ob. cit., p. 788.
  (95) Cfr., por todos, MIR PUIG, Santiago y sus citas,
  (91) Ver, por todos, MIR PUIG, Santiago y sus citas, "Derecho penal...", ob. cit., p. 319.
"Derecho penal...", ob. cit., p. 318.
 (96) Cfr. MIR PUIG, Santiago y sus citas, "Derecho pe-
 (92) En sentido similar: ver, JAKOBS, Günter, "Derecho nal...", ob. cit., p. 320. A su vez, y más precisamente so-
Penal...", ob. cit., p. 941. Roxin, por su parte, siguiendo a bre la relación entre el deber de cuidado y la posición de
Engisch y Armin Kaufmann, también reconoce que cual- garante en los delitos culposos: cfr. CORCOY BIDASOLO,
quier injusto omisivo (sean propios o impropios) violen- Mirentxu y sus citas, "El delito imprudente...", ob. cit.,
tan una norma de mandato; cfr., ROXIN, Claus y sus citas, ps. 168-174.
"Derecho Penal. Parte General. Tomo II...", ob. cit., p. 763.
Para más detalle, sobre los fundamentos de responsabi-   (97) En sentido similar, ver ROXIN, Claus, "Derecho
lidad según las reglas de prohibición y de mandato, ver, Penal. Parte General. Tomo II...", ob. cit., p. 763.
JAKOBS, Günter y sus citas, "Derecho Penal...", ob. cit.,
ps. 947-949.   (98) Esto, sin adentrarnos, tal como ya adelantamos,
en la discusión acerca de la validez constitucional de los
 (93) Cfr. MIR PUIG, Santiago y sus citas, "Derecho pe- delitos de comisión por omisión en nuestro derecho po-
nal...", ob. cit., ps. 318-319. sitivo; es decir, la posible vulneración al principio de lega-

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Fabricio D. J. Turano

semejante a la comisión (99)], para su concreción, A saber, en lo sustancial: la determinación de la


mayores requisitos que los de comisión  (100). posición de garante (101) (102).

lidad que traerían aparejada aquellos tipos de comisión Otro asunto significativo. Sucede que, en
cuya realización por medio, o a través, de una omisión (no cuanto a la presencia de la causalidad entre el
prevista en el tipo) debe buscarse, según una fórmula de resultado y la omisión, según la postura que ve-
equivalencia o correspondencia que puede (o no) estar
prevista en la parte general de los códigos de fondo. En el
nimos analizando, y a diferencia de lo que ocu-
Derecho penal español, v.gr., esto sucede según la cláu- rre en los delitos comisivos de resultado, en los
sula del art. 11, del código de fondo; en el Derecho penal primeros aquella no tiene que ser acreditada de
alemán, por su parte, con la cláusula de los arts. 13 I (de igual forma que con los segundos; solo debe-
correspondencia o complementación), y 13 II (de atenua-
ción), del código de fondo (ver, por todos, MIR PUIG, San- rá repararse en una relación hipotética o posi-
tiago y sus citas, "Derecho penal...", ob. cit., ps. 322-324 y ble respecto de la evitación del resultado (103).
siguientes; ROXIN, Claus, "Derecho Penal. Parte General. Y esto será así, pues, en palabras de Mir Puig:
Tomo II...", ob. cit., ps. 763, 835-840, y 927-938; y JAKOBS,
Günter y sus citas, "Derecho Penal...", ob. cit., p. 946). En “[R]esulta imposible sostener que un resultado
un sentido crítico respecto de la formulación, el contenido positivo pueda haber sido causado, en el sentido
y la utilidad de la cláusula del art. 13, Cód. Penal alemán, de las ciencias de la naturaleza, por un puro no
ver: OTTO, Harro, "Manual de Derecho Penal...", ob. cit.,
ps. 256-257. No obstante, vale aclarar que incluso en los
hacer (ex nihilo nihil fit)” (104).
códigos de fondo que sí han adoptado una cláusula como
la referida, la discusión respecto de la vulneración al man- (101) Sobre la presencia de este requisito, también,
dato de legalidad o taxatividad tampoco ha sido del todo para los delitos activos; ver lo dicho en la concepción de
zanjada (cfr., ROXIN, Claus, "Derecho Penal. Parte Ge- Jakobs, en el punto IV de este trabajo.
neral. Tomo II...", ob. cit., ps. 764-765). Es conocido que
en nuestro derecho positivo no existe una cláusula tal, lo (102) En cuanto a los delitos omisivos de resultado (o
que ha generado mayor resistencia en algunos sectores comisión por omisión, escritos o no, en contrapartida
doctrinarles y jurisprudenciales al momento de abordar y de los de pura omisión), además de la posición de ga-
considerar válido este particular tipo de comportamiento rante deberá determinarse la posibilidad de evitación
no, o al menos expresamente, positivado (ver, v.gr.: ZAFA- del resultado típico; cfr., MIR PUIG, Santiago y sus ci-
RONI — ALAGIA — SLOKAR, "Derecho Penal. Parte gene- tas, "Derecho penal...", ob. cit., p. 321. Es conveniente
ral", 2000; RUSCONI, Maximiliano, "Derecho penal. Parte destacar la postura de Otto en cuanto a que, la posición
general", 2007; y CS, "Antognazza", 2007, Fallos 330:4945, de garante —como generadora de un deber específi-
voto en disidencia de los doctores Lorenzetti. Maqueda co— en los delitos impropios de omisión, puede ser
y Zaffaroni, considerandos 7° y 8°; citados en RUSCONI, entendida como un elemento normativo indetermina-
Maximiliano; KERSZENBAUM, Mariano, "Elementos de do, pero circunscripta en los tipos penales en particu-
la parte general del derecho penal", Hammurabi, Buenos lar, aunque no esté expresamente allí formulada (cfr.
Aires, 2016, 1ª ed., 1ª reimpresión, p. 136). En tal sentido, el OTTO, Harro, "Manual de Derecho Penal...", ob. cit., p.
Proyecto Cód. Penal de la Nación Argentina 2019, tampo- 249).En el Derecho penal alemán la diferencia práctica
co incluyó, una cláusula de equivalencia, correspondencia entre uno y otro tipo de injusto es aún mayor, pues allí
o complementación —esto, al parecer, por cuestiones más existe la cláusula de atenuación de la pena para los de-
prácticas que dogmáticas—.Sobre la legitimación consti- litos omisivos (§ 13 II), incluso imprudentes (aunque
tucional en relación con la punición (y el respectivo recor- de no siempre aconsejable aplicación por cuestiones
te sobre el ámbito de libertad del individuo) de los delitos político-criminales), que no rige respecto de los comi-
impropios de omisión en función de la posición de garan- sivos; cfr. ROXIN, Claus, "Derecho Penal. Parte General.
te (como elemento generador de deberes), ver, en deta- Tomo II...", ob. cit., ps. 786 y 837. También: cfr. JAKOBS,
lle: OTTO, Harro, "Manual de Derecho Penal...", ob. cit., Günter, "Derecho Penal...", ob. cit., ps. 1036-1039; éste
ps. 250-251 y 257. último autor encuentra el fundamento de la aplicación
de tal cláusula, en los delitos de omisión por responsa-
(99) Cfr. JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...", ob. cit., bilidad institucional, y también aplicable a los delitos de
p. 946. infracción de deber en supuestos comisivos. En nuestro
(100) En relación con los requisitos necesarios para la Derecho penal, como es sabido, no existe tal clausula
configuración de un injusto de pura omisión, basta con general de atenuación, más allá de la disminución del
señalar: (a) la situación generadora del deber de actuar; reproche plasmada por el legislador en la parte especial
la no realización del comportamiento debido; y (c) la po- para los delitos culposos.
sibilidad fáctica de realizar tal comportamiento (cfr., MIR (103) Cfr., por todos, MIR PUIG, Santiago y sus citas,
PUIG, Santiago y sus citas, "Derecho penal...", ob. cit., "Derecho penal...", ob. cit., p. 339.
p. 325; también: ROXIN, Claus, "Derecho Penal. Parte
General. Tomo II...", ob. cit., ps. 813-815; y OTTO, Harro, (104) MIR PUIG, Santiago, "Derecho penal...", ob. cit.,
"Manual de Derecho Penal...", ob. cit., p. 248). p. 339.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 181


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

En contrapartida, señala Roxin, siguiendo comportamiento omitido (exigido) que hubie-


a Engisch, Puppe y Hilgendorf, que es posible ra evitado o impedido el resultado (109) (110).
hablar de una verdadera causalidad en la omi-
sión siempre que se la aborde desde la fórmu- Respecto de si para la constatación de la cau-
la de la causalidad como condición (suficiente) salidad en la omisión  (111), y por ende la im-
conforme las leyes naturales; tal como ocurre putación del comportamiento típico y sus
en los delitos comisivos  (105). Cabe aclarar, consecuencias, es determinante que aquel hu-
sin embargo, que el propio Roxin, luego de re- biese evitado, con una probabilidad rayana
chazar las posturas que niegan la causalidad en con la certeza el resultado —o alcanza con que
la omisión, reconoce que siempre existirá una hubiera disminuido, muy probablemente, su
diferencia cierta entre la causalidad comisiva riesgo de producción, tal como ocurre con la
y omisiva: la primera requerirá de una ener- teoría del incremento de riesgo (112) en los de-
gía positiva que estará ausente en la segun- litos comisivos—; vale hacer referencia a parte
da (106). de la concepción diferenciadora —y también
cuestionada, al igual que en los delitos comisi-
Con todo, parece difícil, a pesar de los esfuer- vos— de Roxin (113). En efecto, este autor ad-
zos que se han realizado —y de algunos de los vierte que “[s]i entre la omisión y el resultado
cuales, aquí, muy brevemente se abordaron—, no puede constatarse una relación o conexión
partir de la existencia de verdaderas omisiones conforme a las leyes (naturales) y por tanto no
causales (107). es segura una real disminución del riesgo a tra-
vés de la actuación requerida, la imputación del
Siguiendo con la constatación de la causalidad resultado chocaría contra el indubio pro reo y se
en la omisión, concluye Roxin que aquella solo convertiría el delito de lesión en mero delito de
depende de la siguiente cuestión: habrá de de- peligro. El omitente sería castigado de ese modo
terminar en el caso concreto si, entre el compor- por provocación de un resultado aun cuando
tamiento omisivo y la realización del resultado fuera dudoso si él habría podido intervenir real-
típico, se evidencia una conexión conforme las mente en el curso casual” (114).
leyes naturales —según la fórmula establecida
por Engisch— (108). Así, según sostiene aquel En definitiva, Roxin —siguiendo en parte a
autor, no debe utilizarse —si se quieren evitar Stratenwerth y Otto, entre otros— parece incli-
mecanismos infructuosos— para tal determina- narse, también para el caso de los delitos omi-
ción la fórmula de la supresión mental (o condi-
tito sine quanon), en su reverso para la omisión;   (109) Cfr. ROXIN, Claus y sus citas, "Derecho Penal.
esto es, añadiendo (en lugar de suprimir) el Parte General. Tomo II...", ob. cit., p. 769.
 (110) En sentido similar, cfr., JAKOBS, Günter y sus ci-
  (105) Cfr. ROXIN, Claus y sus citas, "Derecho Penal. tas, "Derecho Penal...", ob. cit., p. 959.
Parte General. Tomo II...", ob. cit., p. 767 y ss. En contra-
partida: ver JAKOBS, Günter y sus citas, "Derecho Pe-   (111) Cfr. ROXIN, Claus y sus citas, "Derecho Penal.
nal...", ob. cit., ps. 960-961; éste último autor sostiene que Parte General. Tomo II...", ob. cit., ps. 769-776.
tratar de advertir una causalidad en la omisión no repor-
ta ningún beneficio práctico y conduce, por el contrario,   (112) Cfr. ROXIN, Claus, "Infracción del deber...", en
a mayores confusiones, pues una omisión no puede con- "Sistema del hecho punible...", ob. cit., ps. 370-381. El
dicionar nada, al menos en forma positiva. propio Roxin ha señalado tiempo después de la publica-
ción de aquel artículo que "[e]l 'principio del incremento
 (106) Cfr. ROXIN, Claus, "Derecho Penal. Parte Gene- del riesgo' por mí desarrollado para solucionar esta pro-
ral. Tomo II...", ob. cit., p. 768. blemática ha sido muy discutido hasta el presente, pero
consigue cada vez más partidarios en la doctrina cientí-
  (107) En punto a la posibilidad de que puedan ser fica..." y "[l]a problemática ha encontrado gran atención
abordados determinados (y, valga señalar, muy parti- en el Derecho civil de los últimos años..." (ROXIN, Claus,
culares) supuestos omisivos que a la vez causen, ver el "Infracción del deber...", en "Sistema del hecho puni-
trabajo de SANCINETTI, Marcelo, "¿Son irrelevantes los ble...", ob. cit., ps. 386-387).
cursos casuales hipotéticos para la responsabilidad pe-
nal?", en "Causalidad, riesgo e imputación", Hammurabi,  (113) En contra: ver JAKOBS, Günter y sus citas, "Dere-
Buenos Aires, 2016, 1ª ed., 1ª reimpresión, ps. 611-612. cho Penal...", ob. cit., ps. 962-963.
 (108) Cfr., por todos, ROXIN, Claus y sus citas, "Dere-   (114) ROXIN, Claus, "Derecho Penal. Parte General.
cho Penal. Parte General. Tomo II...", ob. cit., ps. 768-769. Tomo II...", ob. cit., p. 775.

182 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

sivos, por la teoría del incremento del riesgo, o, do, para su concretización, eran reales  (120).
más precisamente denominada: teoría de la dis- Sobre esto volveremos más adelante.
minución del riesgo (115); al menos para aque-
llos casos en los que en verdad se verifique, En cuanto a la diferenciación entre uno y otro
desde un juicio ex post, una seria disminución tipo de injusto en la óptica de Roxin (121), este
se inclina por la postura que diferencia la acción
del riesgo típico (116).
de la omisión en los casos límites sin atender
Entendemos conveniente destacar la postu- al sentido social de la acción ni el centro de gra-
ra de Otto (117) —citada y, en parte, rechazada vedad del reproche, sino por aquella que pone
el énfasis en la existencia o no de la causali-
por Roxin—, en tanto el primero valora que para
dad omisiva. En otras palabras, si se aplica un
la constatación de la causalidad en la omisión empleo de energía (positivo) entre el compor-
es suficiente que en el caso se haya realizado, a tamiento y el resultado, según las leyes natura-
partir del comportamiento omisivo del autor y les, habrá de analizarse una acción; en cambio,
en función de su especial posición de garante, si esa energía está ausente, podrá hablarse de
el riesgo típico que ex ante aquel sujeto —pre- un injusto omisivo.
cisamente, como garante— estaba compelido a
evitar (118). La cuestión, vista desde ese ángulo, En cuanto a la atribución normativa del com-
parece invertir la pregunta: lo correcto no sería portamiento típico (v.gr.: riesgo permitido y fin
indagar, sin más ni más, qué hubiera pasado si de protección de la norma), y sus consecuencias,
(como causas hipotéticas o conjeturales sobre en los injustos omisivos regirán en forma aná-
el riesgo), sino que comportamiento debía efec- loga —aunque con algunas precisiones— las
tuar el garante a fin de evitar las consecuencias reglas o filtros propuestos por la teoría de la im-
putación objetiva en los injustos activos o co-
típicas de su no realización (119). Asimismo, tal
misivos  (122). Más aún, podría afirmarse que,
como indica Jakobs, habrá de averiguarse si las
con base en aquella teoría de imputación, será
posibilidades exitosas de evitación del resulta- más sencillo corregir las diferencias que pudrían
surgir, en un supuesto concreto, entre una y otra
 (115) Ibidem, p. 771. forma de comportamiento.
 (116) Ibidem, p. 773.
VII. Otras cuestiones sobre la omisión. Su-
 (117) En sentido similar: cfr. OTTO, Harro, "Manual de puestos límites o ambivalentes, según la con-
Derecho Penal...", ob. cit., ps. 297 y 300-301.
cepción de Roxin. Posibles soluciones
  (118) Cfr., por todos, ROXIN, Claus y sus citas, "De-
recho Penal. Parte General. Tomo II...", ob. cit., p. 775. Tal como ya apuntamos, Roxin (123) se detie-
Corresponde aclarar que Roxin, aunque si bien se defi- ne en analizar la delimitación de aquellos casos
ne, como él mismo señala, por la postura intermedia o complejos en los que la frontera entre el injus-
diferenciadora y pone el acento en el juicio ex post a fin
de analizar la posibilidad real de evitación del riesgo;
to activo y el omisivo no aparece diáfana (124).
también se inclina en —buena medida, como ya seña-
lamos— por la doctrina de la disminución del riesgo.   (120) Cfr. JAKOBS, Günter y sus citas, "Derecho Pe-
En definitiva, indica que tanto esta última como la que nal...", ob. cit., p. 961.
atiende a la conexión entre la omisión y el resultado
conforme las leyes naturales —acreditado en el juicio ex  (121) Cfr., por todos, ROXIN, Claus, "Derecho Penal.
post—, son complementarias; y aduna que sería válido Parte General. Tomo II...", ob. cit., ps. 782-785.
discutir si, de lege farenda, es posible que el legislador ti-   (122) Cfr. MIR PUIG, Santiago y sus citas, "Derecho
pifique también aquellos casos en los que la omisión del penal...", ob. cit., p. 339; también, para más detalle: ver,
garante hubiera permitido una chance seria —ex ante— JAKOBS, Günter y sus citas, "Derecho Penal...", ob. cit.,
de evitación o disminución probable del resultado. Y ps. 961-962.
añade que ello sería especialmente atendible y discutible
en los ámbitos en los que rigen los deberes de vigilan-  (123) Ver, por todos, ROXIN, Claus y sus citas, "Dere-
cia y control en el entorno de las empresas (cfr., ROXIN, cho Penal. Parte General. Tomo II...", ob. cit., ps. 779-796.
Claus, "Derecho Penal. Parte General. Tomo II...", ob. cit.,
ps. 775-776).   (124) En contra: ver JAKOBS, Günter, "Derecho Pe-
nal...", ob. cit., p. 942, quien, según la noción de evita-
 (119) En sentido similar, ver, JAKOBS, Günter y sus ci- bilidad, señala que la distinción entre el injusto activo y
tas, "Derecho Penal...", ob. cit., ps. 964-965. omisivo siempre será sencilla de desentrañar.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 183


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

Para eso adelanta que la cuestión alcanzará una sino como estamentos distintos (128). Así, por
u otra solución, según si el énfasis se coloca en ejemplo, aborda los casos en los que a la omi-
los datos ónticos o fenomenológicos (empleo o sión de una medida de seguridad le sucede la
no empleo de energía del comportamiento en entrega de un producto determinado, tal como
relación con el resultado típico) del injusto, o se analizó en el caso abordado por la jurispru-
bien en aspectos normativos; estos últimos per- dencia y doctrina alemana de los “pelos de ca-
mitirían tamizar las diferencias, incluso cuando bra” (129).
no pueda negarse que existirá siempre una dis- Siguiendo ese punto, Roxin (130) señala con
tinción real y dogmática entre ambas formas de acierto que, si en el momento de la omisión (la
injusto. falta de desinfección) no había aún ninguna si-
tuación típica que determinara el deber de evi-
De conformidad con las posturas aquí ana-
tar un resultado, también típico, nada podrá
lizadas, creemos conveniente adoptar aquella imputarse a aquel sujeto hasta tanto no comien-
que pone el acento en el plano normativo y no ce aquella situación típica. En otras palabras,
pre-jurídico o fenomenológico. Esto, pues, es lo recién con la entrega (acción) de los pelos de
que permite abordar acertadamente las diferen- cabra a terceras personas para su manipulación
cias y puntos de contacto entre la omisión y la surgirá el deber de actuar (o evitar) el resultado
acción; de lo contrario, las soluciones de corte típico (con la correcta desinfección)  (131); si,
naturalista que pudieran tejerse solo terminan por ejemplo, el sujeto era inimputable al mo-
moviéndose en círculos. mento de la entrega de los pelos no desinfecta-
dos, concluye, habrá que absolverlo.
En esa línea, Roxin recuerda (125) —al criticar
las teorías dominantes de diferenciación, tales A su vez, Roxin (132) se ocupa de los casos en
como la valoración por el sentido social o el centro que debe atenderse solo a un injusto omisivo, aun
de gravedad del reproche— que, en los delitos cul- cuando junto con el no hacer (omisión) se da un
posos, muchas veces la omisión que va hilvanada hacer (acción), pero este último no es causal del
junto con la comisión en supuestos ambivalentes resultado típico. Como ejemplo, cita el caso abor-
no representa otra cosa que, precisamente, aquel dado por el BGH en el que una madre había deja-
momento donde el no hacer (omisión) es propio do a una niña de tres años sola, sin las medidas de
de todos los delitos imprudentes; es decir, la fal- protección adecuadas, y producto de ello se pro-
ta de debida diligencia o infracción del deber de dujo la muerte de la pequeña al manipular ele-
cuidado, mas no de una omisión específica. Por mentos peligrosos que estaban en el domicilio.
eso, concluye que de seguir aquella corriente se El autor concluye  (133) que tal supuesto se
llegaría a la solución insostenible de interpretar trató de un homicidio culposo —por omisión—,
que todos los delitos imprudentes son omisivos,
en tanto el no hacer es, de nuevo, la realización  (128) En sentido similar: cfr., también, JAKOBS, Gün-
de la diligencia debida (126). ter y sus citas, "Derecho Penal...", ob. cit., ps. 940-942. El
autor añade que eso ocurrirá cuando ambas modalida-
Aquel autor también indica (127) que deben des sean típicas, antijurídicas y culpables; y que no debe
diferenciarse los casos en los que podría pre- otorgarse prevalencia a un tipo de injusto por sobre el
sentarse una situación concursal (o un aborda- otro.
je independiente) entre aquellos sucesos donde  (129) Ver ROXIN, Claus, "Derecho Penal. Parte Gene-
tanto una acción como una omisión pueden ser ral. Tomo II...", ob. cit., p. 785.
los causales del resultado típico. Estos no debe-  (130) Cfr., por todos, ROXIN, Claus, "Derecho Penal.
rán ser analizados como una única cuestión, Parte General. Tomo II...", ob. cit., p. 785.
 (131) A la misma conclusión llega, v.gr., OTTO, Harro,
 (125) Cfr. ROXIN, Claus, "Derecho Penal. Parte Gene- "Manual de Derecho Penal...", ob. cit., ps. 244-245.
ral. Tomo II...", ob. cit., ps. 781-785.
  (132) Cfr. por todos, ROXIN, Claus, "Derecho Penal.
 (126) Ibidem, p. 783. Parte General. Tomo II...", ob. cit., ps. 785-786.
 (127) Ibidem, ps. 784-786.  (133) Ibidem, p. 786.

184 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

en tanto la madre como garante no realizó (u reglas del Derecho administrativo para la reali-
omitió) las medidas que debía cumplimentar zación de trabajo en la vía pública); lo realmen-
para evitar —al menos con una probabilidad ra- te determinante, será, entonces, la ausencia (no
yana con la seguridad o la certeza— el resultado realización) de las medidas de seguridad (omi-
típico. Y justiprecia, con razón, que esa decisión sión) que como garante debía cumplir. Tampo-
es válida, más allá del centro de gravedad del re- co sería imposible concluir, según aquel autor,
proche, pues es irrelevante que la madre, v.gr., que el ejemplo de la madre debe ser abordado
se marche del domicilio o permanezca allí rea- como un injusto activo, si la colocación del in-
lizando otras actividades distintas que las debi- secticida se hizo de un modo en el que ya no era
das (cuidar de la niña). De este modo, siguiendo controlable en forma segura (riesgo no permiti-
a Engisch, Roxin destaca que la actividad —po- do) y, por tanto, no era posible procurar la evita-
sitiva— que realiza la persona garante no pue- ción de que el niño lo ingiriera (138).
de reemplazar la omisión que fue causal del
resultado típico (y que debía evitarse); un hacer Algunas cuestiones más. Roxin (139) también
positivo no convierte en comisivo a un injusto aborda puntos tan particulares como poco tra-
omisivo (134). tados en el plano de la omisión que, aun cuando
su análisis pueda no aparecer del todo trascen-
Corresponde hacer ahora hincapié en los ca- dente desde lo práctico, entendemos que vale
sos que se presentan como una sucesión de for- la pena detenernos. En esa dirección, seña-
mas de comportamiento; es decir, cuándo a un la —la posibilidad de tratar una omisión por
hacer (acción) le sigue un no hacer (omisión) hacer (140)—. Y agrupa luego un determinado
de las medidas de seguridad necesarias para la grupo de casos para fundamentar esta cuestión.
evitación del resultado típico (135). Roxin indi-
ca que en estos supuestos las dificultades que Sin embargo, entendemos necesario hacer
se puedan presentar no serán de gran trascen- una aclaración previa: tal análisis implica vol-
dencia. Y como ejemplo propone el caso de un ver, en cierto modo, a una concepción onto-
operario que abre una zanja, pero omite, lue- lógica de la omisión; dejando de lado el corte
go, colocar las medidas de protección debidas normativo suscripto por la mayoría de los auto-
como ser las vallas que delimiten el perímetro res (entre ellos, el propio Roxin), tal como hacía-
e impidan la caída de un peatón en el pozo. O mos referencia más arriba (141).
bien la madre que, teniendo a su hijo pequeño
al cuidado, coloca cerca de este un insecticida Siguiendo lo dicho, Roxin recuerda que aque-
(con supervisión, riesgo permitido) que, pro- lla específica concepción, que denomina omitir
ducto de un descuido o desatención de aquella por hacer, incluso cuando sea discutible desde
(riesgo no permitido), el niño ingiere y sufre gra- el punto de vista meramente nominativo, fue
ves lesiones (136). puesta en foco en la doctrina penal alemana a
partir del título omisión por comisión  (142) y
En definitiva, ultima Roxin  (137) que no se luego continuada en escasos trabajos.
deben reunir los dos comportamientos y tra-
tarlos como uno solo, para luego decidir si se (138) Cfr., por todos, ROXIN, Claus, "Derecho Penal.
está frente a un injusto omisivo o activo; uno y Parte General. Tomo II...", ob. cit., p. 788. Si bien compar-
otro deben abordarse como dos sucesos inde- timos esta última postura, también advertimos que en ese
caso estaríamos, si se tratara de un tipo doloso, ante un
pendientes. Y continúa señalando que aquí la supuesto de autoría mediata; en un sentido distinto, si se
acción (cavar el pozo) sí podrá ser causal del re- lo considera como un injusto omisivo: vid, ROXIN, Claus,
sultado típico (las lesiones del peatón), pero que "Derecho Penal. Parte General. Tomo II...", ob. cit., p. 813.
podía estar permitida (por ejemplo, según las
(139) Cfr. ROXIN, Claus, "Derecho Penal. Parte Gene-
ral. Tomo II...", ob. cit., ps. 788-798.
 (134) Ibidem, ps. 785-786.
(140) Ibidem, p. 789.
 (135) Ibidem, p. 788.
(141) Ver el acápite VII de este trabajo, p. 32.
 (136) Ibidem.
(142) Cfr. ROXIN, Claus y sus citas, "Derecho Penal.
 (137) Ibidem. Parte General. Tomo II...", ob. cit., p. 789.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 185


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

Y de todas las que aquel autor aborda nos ese entonces el garante no estaba —voluntaria-
parece necesario delinear brevemente una de mente— en capacidad de acción; es que el mo-
ellas: la omissio libera in causa (143) (144). Allí mento de la omisión ya empieza a configurarse
se engloban los casos en los que una persona típicamente antes de alcanzar la embriaguez
que está obligada a evitar un resultado, en fun- plena: pues ya cuando se encontraba cumplien-
ción de su posición de garante, se coloca a tra- do su guardia el mandato le imponía estar en
vés de un comportamiento positivo (activo) en condiciones para, precisamente, cumplir con
una situación que luego le impide actuar (o, en sus funciones. De otro modo, no está permitido
el caso, evitar el resultado típico). (y por tanto ya se configura el mandato típico)
para un guardabarrera ingerir bebidas alcohó-
Roxin  (145) subraya que, por ejemplo, en el licas en plena guardia, a sabiendas de que, en
caso del guardabarrera que se embriaga y no cualquier momento, deberá operar las agujas
cambia a tiempo las agujas la postura mayori- para evitar una colisión. En concreto, lo gravi-
taria analiza un delito de homicidio por omi- tante para el objeto de responsabilidad penal es
sión; sin embargo, el centro de la imputación la omisión de “...la conservación plena del es-
se dirige, en el plano naturalista u ónitico, a la tado de capacidad de actuar”  (147). Véase, en
acción (embriagarse hasta alcanzar un grado de tal sentido, que el propio Roxin señala: “El au-
inconciencia) y no a la omisión que fue causal tor viola una 'prohibición de hacerse incapaz
del resultado (no cambiar a tiempo las agujas). de cumplir este mandato o de sustraerse de otra
En cambio, entiende que aquí no se trata de un manera', que se deriva de su deber de actua-
comportamiento omisivo, pues emborrachar- ción”  (148). Esto queda más claro si se tratara
se es un actuar positivo y no actuar —al menos de un tipo imprudente (149), pero lo mismo po-
en un estado de inconciencia—, impide cons- drá decirse en relación con uno doloso (150).
truir omisión alguna. En definitiva, el autor jus-
tiprecia que se trató de una omisión por hacer;   (147) HILGENDORF, Eric; VALERIUS, Brian, "Dere-
e insiste en que, tal conducta, desde el plano cho Penal: Parte General" y sus citas, Ad Hoc, Argentina,
de vista fenomenológico es un hacer (acción), 2017, 1ª ed. (traducción de la 2ª edición alemana de Días,
debe ser abordado en clave normativa como un Leandro y Sancinetti, Marcelo), ps. 271-272. En sentido
no hacer (omisión), en tanto el garante violenta similar: ver, OTTO, Harro, "Manual de Derecho Penal...",
ob. cit., p. 95.
el mandato que le prohíbe hacerse incapaz de
cumplir su deber de actuación (146).   (148) ROXIN, Claus, "Derecho Penal. Parte General.
Tomo II...", ob. cit., p. 791.
Compartimos la solución apuntada, más no   (149) Sobre este punto en particular, y en cuanto a
su argumentación. Esto, pues, entendemos que una de las formas específicas de la infracción del deber
se trata de hacer mover en círculos los conceptos de cuidado en los delitos imprudentes o culposos, se ha
descriptos. En concreto, si la acción y la omisión dicho "[l]a culpabilidad por asunción presenta un cierto
que conformaron el supuesto deben tratarse en parentesco con la actio libera in causa en relación con la
anticipación temporal del reproche de culpabilidad ...
forma separada, y meritarse sobre cuál fue cau- La diferencia consiste en que en esta última se origina
sal —en términos omisivos— del resultado, se culpablemente por el autor un estado en el que carece
advierte que esto lo constituyó el no hacer: no de libertad (incapacidad de acción o de culpabilidad)
cambiar las agujas a tiempo, aun cuando para y que es aprovechado para cometer una acción conmi-
nada con pena; en cambio, aquí se le reprocha por colo-
carse en una situación en la que, ciertamente, es capaz
 (143) Ibidem, ps. 790-791. de culpabilidad pero donde no ha estado a la altura de
 (144) Son por demás interesantes, y también contro- los deberes de cuidado que le eran exigibles"; JESCHEK,
vertidos, los grupos de casos de interrupción de cursos Hans-Heinrich y WEIGEND, Tomas, "Tratado de Dere-
causales salvadores e interrupción de tratamientos técni- cho Penal...", vol. II, ob. cit., p. 893. A su vez, en cuanto
cos. No podemos abordarlos aquí, por lo que nos remiti- a la innecesaridad de aplicar la teoría de la actio libera
mos, para más detalle, a ROXIN, Claus, "Derecho Penal. in causa en el supuesto de los delitos imprudentes cuan-
Parte General. Tomo II...", ob. cit., ps. 791-796. do el deber de cuidado reside en un deber de prepara-
ción e información, ver, CORCOY BIDASOLO, Mirentxu,
 (145) Cfr., por todos, ROXIN, Claus y sus citas, "Dere- "El delito imprudente...", ob. cit., ps. 139-143.
cho Penal. Parte General. Tomo II...", ob. cit., p. 790.
  (150) Cfr., también, HILGENDORF, Eric; VALERIUS,
 (146) Ibidem, p. 791. Brian, "Derecho Penal...", ob. cit., ps. 271-272.

186 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

VIII. La existencia del precedente Storchi. profesora de natación, por un lado, y la guarda-
Breve análisis vidas, por el otro.

Conviene detenerse en el precedente Los votos que le siguieron, suscriptos por los
Storchi (151). En este, como se verá, se abordó jueces Mitchell y Rodríguez Basavilbaso, no
un supuesto análogo al caso en análisis por lo compartieron la anulación de condena contra
que buena parte de sus fundamentos servirán los directivos, con fundamento en que —sobre
de guía para el acápite que sigue. todo, a partir del precedente “Santillán”  (152)
de la CSJN— el Tribunal podía condenar con la
Con fecha 15 de julio de 2010, la sala II de la sola requisitoria de elevación a juicio y posterior
—por entonces— Cámara Nacional de Casación acusación de la querella en el debate; sin em-
Penal se abocó a la revisión, por vía de recurso bargo, adhirieron a los argumentos de su colega
casatorio interpuesto por las defensas y la que- para descartar la responsabilidad de los directi-
rella, de la sentencia condenatoria por el delito vos de la institución y mantener indemne la de
de homicidio culposo dictada por el Tribunal
la profesora y la guardavida.
Oral en lo Criminal N° 1, en calidad de coauto-
res, respecto del presidente del directorio y el Sobre algunas cuestiones más particulares del
profesor y coordinador de actividades deporti- fallo citado, iremos haciendo referencia en el
vas de un club en el que se realizaban clases de punto que sigue.
natación para niños, y de la profesora y la guar-
davidas que tenían a su cargo el cuidado y la su- IX. De la solución del caso. Determinación
pervisión directa de, entre otros alumnos, un de responsabilidades. Resolución de las con-
niño que murió por ahogamiento mientras rea- signas planteadas
lizaba su clase el día del suceso.
IX.1. Acusación por la querella
En concreto, la sala casó parcialmente la sen-
tencia, revocó la condena dictada respecto de El grado responsabilidad penal que corres-
ambos directivos y mantuvo la dispuesta en re- ponde asignar a cada uno de los intervinientes
lación con la profesora y la guardavidas. en el suceso analizado debe comenzar por la si-
tuación de quienes, según consideramos como
Del decisorio en cuestión es trascendente el acusadores privados, eran los que detentaban el
voto del juez Yacobucci, que lideró el acuerdo. Si
mayor grado de competencia y, por ende, res-
bien este propuso anular las condenas dictadas
ponsabilidad sobre el control del riesgo típico en
contra los directivos, pues habían sido formula-
relación con los niños que asistían al natatorio
das con la sola acusación de la querella (el acu-
(en particular, según el desenlace de los hechos,
sador público no había requerido juicio contra
de Francisco). Es decir, los directivos del club.
aquellos y la cámara de apelaciones, no obstan-
te, permitió avanzar en solitario a la acusación Así, desde el plano objetivo el ámbito de ma-
privada); también descartó cualquier grado de yor competencia le correspondía a Juan Cáce-
responsabilidad por la muerte del niño, en tan-
res, como presidente de “Summer SA”, y a Pedro
to, según sostuvo, se los había condenado en
Estévez, como encargado del área de deportes
función de un criterio de responsabilidad obje-
de la institución. Estos eran quienes explota-
tiva que contrariaba el principio de culpabilidad
ban la actividad; repartían sus dividendos; te-
penal.
nían poder de decisión y control sobre aquella;
A su vez, el juez Yacobucci descartó que la detentaban el poder de elección y vigilancia so-
desvinculación de los directivos permitiera des- bre los empleados, en particular, la profesora de
cargar la responsabilidad que se dirigió contra natación y la guardavidas; y decidían sobre la
las dos personas garantes que tenían a su cargo adopción (o no, como ocurrió en caso) de todas
el cuidado y la vigilancia directa de la víctima: la las medidas de seguridad para garantizar la in-
tegridad de los alumnos.
(151) CNCP, sala II, "Storchi, Fernando y otros",
15/07/2010. (152) CS, "Santillán, Francisco A.", 13/08/1998.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 187


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

En ese marco, se detectaron tres graves infrac- En tal sentido, tratándose de una organización
ciones al deber de cuidado (riesgo no permitido empresarial de tipo piramidal o vertical, donde
o desaprobado) para la evitación del resultado, en la cúspide se encontraba el presidente, lue-
y que estaban bajo exclusivo cargo de los direc- go el director deportivo, y, finalmente, en la base
tivos nombrados, según la ordenanza munici- y en línea horizontal la profesora y guardavidas
pal que regía la actividad en cuestión. A saber: (cada una con funciones autónomas, pero tam-
i) contar con una plataforma elevada que per- bién concurrentes y complementarias), son los
mitiera tener una visión panorámica de todo el primeros quienes detentaban la posición de
espacio; ii) tener dos guardavidas que acompa- garante [por asunción de deberes y obligacio-
ñaran a la profesora de natación; y iii), contar nes (153)] especial. O, dicho de otro modo, eran
con la demarcación del grado de profundidad los primeros sujetos, tal como se sucedieron los
que tenía el natatorio. hechos acreditados, los mayores competentes
para evitar el desenlace fatal. Como señalamos,
Y de aquellas infracciones al deber de cuidado los mandos superiores son los que tienen debe-
se pudo determinar que, sobre todo una de ellas res de elección, control, vigilancia, capacitación
(tener dos guardavidas para el control de los y provisión de medios sobre los mandos inferio-
alumnos), fue determinante para la realización res para cumplir las tareas; y que en el caso no
del resultado típico; en otras palabras, de haber fueron debidamente respetadas o cumplimen-
habido dos guardavidas el día del hecho se hu- tadas.
biese podido evitar, en forma real o con una pro-
Lo señalado no implica, como se verá, exone-
babilidad rayana con la certeza, la muerte por
rar de responsabilidad penal a los demás inter-
ahogamiento del niño Francisco. Las otras dos
vinientes en el hecho. Es decir, la profesora de
infracciones no fueron secundarias y también natación, Natalia Bresaro; la guardavidas (de-
se realizaron en el curso lesivo: la existencia de signada por su madre el día del hecho), Agus-
la plataforma elevada hubiese permitido adver- tina Heredia; la guardavida (designada por los
tir la dificultad del niño para flotar, y la correc- directivos del club), Julia Fernández Heredia; y
ta demarcación de la profundidad de la pileta el mozo del club, Carlos Rivas.
hubiera facilitado la referencia del niño dentro
del natatorio; todo ello, de nuevo, hubiese im- Pero, de nuevo, la mayor responsabilidad en
pedido en forma real la producción del resul- función del rol que ocupaban en la empresa y el
tado típico. poder decisorio que tenían sobre el control de
la actividad riesgosa estaba a cargo de los direc-
Debe repararse en que la actividad en cues- tivos. Eran estos últimos quienes detentaban el
tión, aun cuando lleve consigo un cierto grado mayor dominio competencial del suceso (154).
de riesgo (tal como se evidenció fatalmente en
el caso), está perimida, en tanto cumple un fin Llegados a este punto, cabe señalar desde la
social y recreativo para el desarrollo personal acusación privada que el delito que se imputa
de los niños. Empero, ello es así, siempre que se contra los directivos del club radica en un homi-
cumplan con las estrictas medidas de seguridad cidio en comisión por omisión (cf. art. 79, Cód.
(riesgo permitido), tal como las arriba descritas. Penal). Y esto es así en tanto aquellos, como ga-
rantes [deberes de relación por incumbencia o
Ocurre que, si bien no se trata de aquellas aseguramiento de una fuente de peligro en su
actividades estrictamente regladas por la au- ámbito de organización  (155)], incumplieron
toridad a cargo, sí se trata de una que, como di-
jimos, requiere de extrema atención y cuidado   (153) Cfr. JAKOBS, Günter y sus citas, "Derecho Pe-
para evitar un resultado dañoso o lesivo. El ám- nal...", ob. cit., ps. 987-991; también: OTTO, Harro, "Ma-
bito de organización por parte de las personas nual de Derecho Penal...", ob. cit., ps. 263.
competentes debe configurarse de un modo tal   (154) Cfr. FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo, "Autoría y
que no produzca —o bien, evite— la realización participación...", en "Cuestiones actuales...", ob. cit.,
de cursos causales dañosos hacia terceras per- ps. 37-38.
sonas (riesgo no permitido); y esto, precisamen-   (155) Cfr. JAKOBS, Günter y sus citas, "Derecho Pe-
te, fue lo que quedó acreditado en el debate. nal...", ob. cit., p. 973. En tal sentido, este autor recuerda,

188 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

los mandatos legales a su cargo (omisión) y, por natatorio y con el riesgo que ello importaba, no
ende, no evitaron la realización del resultado contaban con todas las medidas suficientes para
que consistió en la muerte del niño (comisión). su cuidado.
En el caso, el comportamiento omisivo es equi-
valente o correspondiente en punto a la evita- Era por demás plausible que, con la existencia
ción del resultado por parte de los garantes al de solo dos personas para la vigilancia directa,
injusto comisivo; y esto es lo que determina su sumado a la falta de demarcación de la pileta y la
correspondiente aplicación. ausencia de la plataforma elevada, no alcanza-
ba para velar por la seguridad de los ocho niños
Desde el plano subjetivo, el comportamiento que estaban dentro del natatorio. Los alumnos
se atribuye a título doloso (al menos, con dolo que asistían a la clase no eran adultos con des-
eventual); ambos tenían conocimiento cierto trezas para la natación, sino niños pequeños y,
de la posible [o no improbable  (156)] realiza- por tal, un grupo vulnerable o de riesgo que re-
ción del tipo objetivo. En concreto, conocían querían de una supervisión reforzada y debida-
el (elevado) riesgo de realizar la actividad en mente calificada.
las condiciones descritas (sin las medidas de
seguridad debidas en relación con niños que En ese marco, desde las teorías normativas
asistían a las clases de natación), y el posible del dolo  (159) [v.gr., teoría del peligro de dolo;
cf. Puppe  (160)] se puede acreditar, según las
desenlace fatal, tal como aconteció; sin per-
reglas de la experiencia y en relación con la me-
juicio de lo cual continuaron con su desarro-
cánica del suceso determinada en el debate oral
llo (157). Cabe decir, por lo demás, que cuándo
y público, que los directivos del club, al menos,
se ponen en marcha cursos dañosos no es ne-
se representaron (conocimiento) como posible
cesario la representación, por parte del autor,
el resultado y obraron en consecuencia (dolo
de todas y cada una de las consecuencias en for-
eventual). También quedaría abarcado el ele-
ma acabada y concreta (158). mento volitivo del dolo eventual (para el caso de
Así, desde esta acusación privada se sostiene las teorías mixtas; cf. Roxin): el autor se “tomó
en serio el resultado” (o más bien, el riesgo o
que no había motivos válidos ni suficientes para
peligro; conocimiento) y “no le importó” (vo-
creer que, en tal contexto, los comportamientos
luntad)  (161). En suma, los nombrados cono-
desarrollados y sus consecuencias no habrían
de desembocar en el resultado de muerte de al-
guno de los niños. Repárese en que, a sabiendas,  (159) Ver, por ejemplo, CANCIO MELIÁ, Manuel y sus
citas, "¿Crisis...", en "Estudios...", ob. cit., p. 158.
los acusados permitieron el dictado de clases de
natación para los niños que, estando dentro del   (160) Al respecto, ha señalado dicha autora que
"[e]l próximo paso es la pregunta de si el autor tenía dolo
de causar este resultado. Y el autor tuvo ese dolo sola-
siguiendo al Tribunal Federal de Justicia de Alemania mente si fue consciente de la posibilidad de causar el
(BGH), que "[l]as instalaciones deportivas públicas han resultado, en la medida en que, más allá del peligro de
de mantenerse libres de ‘peligros que no se perciban a imprudencia, generó un peligro cualificado de que se
simple vista’"; ob. cit., p. 975. produjera el resultado; el delito doloso está consumado
 (156) Señala Jakobs que habrá dolo eventual "...cuan- cuando el curso causal hacia el resultado coincide con
do en el momento de la acción el autor juzga que la reali- esta representación en tantos factores como son necesa-
zación del tipo no es improbable como consecuencia de rios para la fundamentación de un peligro de dolo. Ésta
esa acción..." y "...también se realizan dolosamente aque- es la realización del peligro de dolo"; PUPPE, Ingeborg,
llas consecuencias de la acción que el autor se esfuerza "La construcción del delito", en "El Derecho penal como
en evitar, pero en las que sin embargo se da cuenta de comunicación...", ob. cit., p. 204.
que no es improbable un fallo de su esfuerzo para evitar";   (161) Sostiene Roxin, al respecto que "[s]egún esta
JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...", ob. cit., ps. 327-328. autora [por Ingeborg Puppe], actúa con dolus eventua-
  (157) Cfr. JAKOBS, Günter y sus citas, "Derecho Pe- lis quien establece un ‘peligro calificado’ de que se pro-
nal...", ob. cit., p. 316. En concreto, el autor, siguiendo a duzca el resultado, o sea un llamado peligro de dolo: ‘Un
Schmidhäuser, define al dolo como "...conocimiento de peligro de dolo es... aquél que solamente colocaría un
la acción junto con sus consecuencias". autor razonable cuando se conforme con la producción
del resultado, lo haga suyo, etc.’, cuando ‘un ser razonable
  (158) Cfr. JAKOBS, Günter y sus citas, "Derecho Pe- aceptaría solamente bajo la máxima de que el resultado
nal...", ob. cit., p. 316. de lesión vaya a ocurrir o por lo menos pueda ocurrir’. La

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 189


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

cían los motivos para tomarse en serio el riesgo (en particular, de Francisco) cuándo realizaban
respecto de la concreción del resultado típico; sus ejercicios, se desatendió por completo de su
o bien, advirtieron un riesgo intenso que tenían obligación y se alejó a una distancia suficiente
que tomarse en serio (162). para no poder observarlos; y todo esto por razo-
nes completamente injustificadas (a saber, una
En punto a la situación de los restantes sujetos conversación telefónica con su pareja por cues-
intervinientes, tal como se adelantó, también tiones de índole privadas). A su vez, fue recién
les corresponde un grado de responsabilidad con los gritos de auxilio del mozo, Carlos Rivas,
—fáctica y normativa— en el hecho. cuándo aquella pudo acudir a sacar a Francis-
co de la pileta, que ya se encontraba en el fon-
La situación de la profesora de natación, Na- do desde hacía varios minutos (según quedó
talia Bresaro. La nombrada era competente para acreditado en el debate, por un tiempo de entre
la vigilancia y cuidado directo de los niños al cinco y ocho minutos, aproximadamente), para
momento de la clase de natación; era quién les comenzar a practicarle las maniobras de RCP
daba las directivas acerca de cómo realizar los que, por tardías, fueron infructuosas.
ejercicios; y sobre la cuál aquellos depositaban
un fuerte grado de confianza, pues contaban En el aspecto objetivo, el delito también debe
y se apoyaban en ella para realizar la clase de imputarse a Natalia Besaro como homicidio en
modo didáctico y seguro. comisión por omisión (cf. art. 79, Cód. Penal),
en calidad de autora. La nombrada estaba rea-
En ese contexto, el comportamiento riesgo- lizando la actividad de natación con los niños
so de Natalia al momento en que se produjo el (riesgo permitido), pero en un momento deter-
desenlace fatal fue determinante y quedó abar- minado se alejó del lugar (acción), y, a partir de
cado por el ámbito de protección de la norma allí, incumplió con los mandatos de vigilancia y
(homicidio simple, art. 79, Cód. Penal). Nóte- control debidos (omisión; riesgo no permitido).
se que esta, en lugar de estar cerca de los niños Lo determinante o causal, conforme las reglas
de la experiencia (cf. Roxin), en ese marco, fue
conducta del autor tiene que suponer una estrategia idó-
el incumplimiento de las medidas de seguridad
nea para la realización del resultado. Si esto es así, existe para la evitación del resultado; o, en términos de
dolus eventualis, incluso si el autor no hubiera tomado Jakobs, el déficit en la motivación en relación
en serio el peligro y haya confiado en un desenlace feliz. con la evitación (evitabilidad; la profesora tuvo
Quedan fuera de consideración ‘los mecanismos irracio- un motivo de menos al incumplir con los man-
nales de asimilación del autor condicionados constitu- datos debidos, lo que fue determinante en or-
cional o situacionalmente’... Lo decisivo es, entonces, el
parámetro normativo y no la postura subjetiva del autor den al resultado típico) (163).
individual"; ROXIN, Claus, "Acerca de la normativización
del dolus eventualis y la doctrina del peligro de dolo" (pu- En el plano subjetivo, el comportamiento
blicado en su versión alemana en el "Libro Homenaje a y sus consecuencias respecto de la nombra-
Rudolphi", Múnich, 2004), en "La teoría del delito en su da también debe atribuirse a título de dolo (al
discusión actual" (traducción Manuel A. Abanto Vás- menos, con dolo eventual). En efecto, tenía co-
quez), Grijley, Lima, 2006, p. 170.
nocimiento cierto del (elevado) riesgo de des-
  (162) Sobre el punto, señala Puppe, que "[e]n este atender la vigilancia del niño (en concreto, de
sentido debe entenderse la crítica a los sucedáneos del un posible ahogamiento, tal como ocurrió) y,
elemento volitivo del dolus eventualis, así, por ejemplo, sin embargo, no realizó el mandato típico debi-
la crítica de Herzberg: 'Lo importante no es si el autor ha
tomado en serio peligro reconocido, sino si ha reconoci-
do: vigilar debidamente del menor.
do un peligro que había que tomar en serio'. Si el autor ha
reconocido un peligro que había que tomar en serio, es La situación de las guardavidas. Aquí deben
decir, un peligro intenso, entonces se pone en duda la re- distinguirse las responsabilidades respecto de
levancia para la distinción entre dolo e imprudencia que la guardavida titular o principal, Julia Fernán-
tiene la diferencia entre 'tomar en serio' y represión, al dez Heredia, quien estaba formalmente desig-
acto psíquico con que el autor niega a este conocimiento nada por los directivos del club para cumplir el
la 'relevancia para la conducta'..."; PUPPE, Ingeborg, "El
Derecho penal como comunicación...", en "El Derecho
penal como ciencia...", ob. cit., p. 127. En sentido similar: (163) Cfr., al respecto, lo dicho en los puntos VI y VII
FRISCH, Wolfgang, "Tipo penal...", ob. cit., ps. 147-148. del presente trabajo.

190 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

rol en cuestión; y de la, en cierto modo, guarda- por omisión (cf. art. 79, Cód. Penal), en calidad
vida suplente, Agustina Heredia, quien no había de autora. Y si bien aquí podría advertirse un su-
sido designada por los directivos del club, pero puesto, como los analizados y denominados por
sí lo había hecho, informalmente, por su madre Roxin, de omitir por hacer, o bien de omissio li-
para desempeñar tal tarea el día del suceso en bera in causa (165), entendemos que desde una
cuestión. lectura en clave normativa del comportamiento
en cuestión ello es innecesario.
En definitiva, ambas eran garantes, cada una
desde el rol que les cupo, del cuidado (en el En efecto, de lo que en definitiva se trata es de
caso, deficiente) de los niños en cuestión, y, por un caso en el que el comportamiento determi-
tanto, responsables de la evitación del resultado nante o causal (para la omisión, conforme las
fatal: la muerte por ahogamiento de Francisco. reglas de la experiencia), fue la de emprender la
actividad (acción, riesgo permitido) en las con-
En el caso de Agustina Heredia, esta se cons- diciones físicas inadecuadas y echarse a dormir
tituyó el día del hecho como garante [por asun- (omisión, riesgo no permitido); y que, por tan-
ción (164)] del control y la vigilancia directa de to, la no evitación (166) del resultado muerte es
los niños y, en virtud de su falta de adopción de equivalente o correspondiente a la del delito ac-
las medidas de cuidado debidas (la supervisión tivo de homicidio.
atenta y directa de todos los niños, y en particu-
lar de Francisco, que estaban desarrollando la Tampoco consideramos, a diferencia de lo re-
clase); no evitó el resultado típico acaecido. suelto en el fallo Storchi, que se trate de un in-
justo activo o comisivo, sobre la base de que
En concreto, la nombrada asumió una fuer- “...se lleva a cabo una actividad sin atender a los
te posición de garante, a sabiendas de su poca deberes de cuidado exigidos” (167). Esto, pues,
experiencia en la función, aun estando diplo- conducirá a sostener —según creemos, en for-
mada. Y lo hizo en las condiciones físicas in- ma incorrecta— que todos los casos en los que
adecuadas: no había descansado lo suficiente se realiza una actividad permitida (acción), pero
la noche anterior, lo que le impidió permanecer sin completar los mandatos exigidos (omisión),
despierta durante el desarrollo de toda la jor- constituirían injustos comisivos (168).
nada laboral, y en particular cuándo se quedó
dormida mientras Francisco realizaba el ejerci- En otras palabras, lo determinante en el he-
cio que le produjo finalmente su muerte. Nótese cho no fue la acción, desde el plano fenomeno-
que aquella recién se despertó con los gritos de lógico (emprender la actividad), sino la omisión
auxilio; acudió en ayuda de Francisco cuándo (incumplir los mandatos de seguridad). Según
ya estaba fuera de la pileta, pasados varios mi- meritamos, no se debe convertir a un injusto
nutos desde que había estado sumergido (y los omisivo en activo en función de atender a un
suficientes para encontrar la muerte por ahoga- criterio óntico o fenomenológico —y no norma-
miento); y solo pudo realizar una maniobra de tivo— del suceso en cuestión (169). En el caso
salvamento que resultó tardía e infructuosa. abordado, el sujeto tuvo, en términos de Jakobs,

Desde el plano objetivo, también le corres- (165) Ver, al respecto, lo señalado en el punto VII de
ponde la imputación del homicidio en comisión este trabajo.
(166) Cfr., entre otros, FRISCH, Wolfgang, "Tipo pe-
(164) Cfr. JAKOBS, Günter y sus citas, "Derecho Pe- nal...", ob. cit., p. 163.
nal...", ob. cit., ps. 987-991. Sobre este aspecto, se ha di-
cho: "Lo decisivo es la asunción efectiva de la función de (167) CNCP, sala II, "Storchi, Fernando y otros",
protección, no así la validez del contrato civil, porque no 15/07/2010, voto del doctor Yacobucci, apart. VI.
es la obligatoriedad jurídica de la obligación de ofrecer (168) En sentido inverso, y a fin de no considerar a
protección en una situación peligrosa que crea aquí el todos los injustos culposos como omisivos; ver, ROXIN,
tipo relevante de confianza, sino la disposición real ex- Claus, "Derecho Penal. Parte General. Tomo II...", ob. cit.,
presada de repeler peligros...Por ello, lo determinante es p. 783.
la creación de un acto de confianza que haya configurado
la situación de riesgo"; OTTO, Harro, "Manual de Dere- (169) Ver lo dicho en el punto VII del trabajo ps. 34-36;
cho Penal...", ob. cit., p. 263. también, con algunas diferencias: ver, CORCOY BIDASO-

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Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

un motivo de menos para cumplir el compor- En particular, esta última tenía un grado de
tamiento debido y evitar el resultado sobre el competencia —fáctico y normativo— fuerte so-
cual era garante (170). bre el control del suceso y la evitación del re-
sultado. También omitió, en plano objetivo, sus
En el plano subjetivo, también debe impu- deberes de vigilancia: se ausentó en forma in-
tarse a la nombrada el injusto a título doloso tempestiva de la clase, según quedó acreditado
(al menos, dolo eventual). El riesgo de reali-
en el debate, sin dar el aviso con la antelación
zar la actividad en las condiciones descritas
suficiente a sus superiores (al menos, al coordi-
y echarse a dormir en el trascurso de la cla-
nador o encargado del área de deportes, Pedro
se fue lo suficientemente elevado como para
representarse como posible la realización del Estévez); dejando a cargo de su trascendente ta-
tipo y, en particular, la producción del resul- rea (guardavida a cargo del cuidado de los ni-
tado dañoso; más aún, teniendo una fuerte ños), con una fuerte carga personal, a alguien
posición de garante, junto con la profesora de que no estaba lo suficientemente capacitada
natación, respecto del cuidado de los niños. para el puesto en cuestión. En otras palabras,
A ello debe agregarse la corta edad e inexpe- quien también era garante del control y vigilan-
riencia de la guardavida, aun estando diplo- cia de los menores [y, por tanto, del deber de
mada, y que le imponían un deber de atención responder respecto de la evitación del resulta-
reforzado; todo lo cual, era sabido y conocido do  (172)], no puede descargar sus deberes, al
por aquella. menos no en las condiciones descritas, deján-
dolos a cargo, sin más ni más, de otra persona;
Bien es cierto que la situación de la guarda- tal como ocurrió en el caso  (173). Al respecto,
vida formalmente asignada para el puesto, Julia se ha dicho con acierto que “[e]l garante puede
Fernández Heredia, es distinta de la anterior. Y ceder a terceros las obligaciones de protección
esto, por el modo en que acontecieron los he- asumidas —en la medida en que esta posibili-
chos, le imponen un grado de responsabilidad dad no esté expresamente excluida—. Su deber
que debe ser —cuantitativamente— diferencia-
de actuar se transforma entonces en un deber
do. Ello es sí, en tanto la nombrada, como garan-
de elección, de control, de vigilancia y, dado el
te (también, por asunción), no estuvo presente
caso, de intervenir...” (174).
el día del hecho en el natatorio y dejó a cargo
a su hija, indebidamente, en su reemplazo; por Por tanto, también se le imputa a la nombra-
ello, esto no la exonera de la responsabilidad,
da una participación en el delito de homicidio,
sino que también la inscribe en la configuración
pues su omisión típica (no presentarse a la cla-
del hecho y la convierte en partícipe (171) nece-
se en cuestión) fue causal (de nuevo, conforme
sario —por omisión—.
a las leyes) del resultado típico (la muerte de
Francisco) en comisión por omisión.
LO, Mirentxu y sus citas, "El delito imprudente...", ob. cit.,
ps. 459-467.
(172) Cfr. JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...", ob. cit.,
(170) Ver, al respecto, lo señalado en el punto VI de este p. 968.
trabajo, ps. 25-26.
(173) En tal sentido, según creemos desde la acusación
(171) Sobre el punto, se ha dicho: "En la coautoría privada, la asunción por parte de la segunda guardavi-
resultan vinculadas formas de comportamiento en la da como garante no le permite concluir o liberarse de
configuración de un hecho conjunto, que es imputable la posición de garante que le correspondía también por
a cada uno de los coautores, en la medida en que los in- asunción a la primera. Ello, pues, en contexto descripto
tervinientes se hayan representado recíprocamente, en aquella (que era la única guardavida formalmente desig-
el marco de un esquema común de interpretación, en nada por las autoridades del club) debía responder por
la realización del tipo. Por ende, no se da una coautoría, la cualificación y experiencia de la persona que asumió
sino sólo una complicidad, si uno de los intervinientes la posición de garante en su reemplazo (en el caso, se
no actúa en razón de un plan conjunto del hecho, o bien su hija); cfr., al respecto, JAKOBS, Günter, "Derecho Pe-
no efectúa una contribución representativa"; KINDHÄU- nal...", ob. cit., p. 991.
SER, Urs, "Infracción de deber y autoría - una crítica a la
teoría del dominio del hecho" (traducción de Juan Pablo (174) OTTO, Harro, "Manual de Derecho Penal...",
Mañalich), p. 9. ob. cit., p. 263.

192 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

En definitiva, si bien la intervención de aque- de salida); y desde ese lugar el mozo hubiese po-
lla fue accesoria, también, como competente e dido, aun no sabiendo nadar, retirar a Francisco
interviniente, se le debe atribuir el hecho como sin poner en riesgo su vida (posibilidad de cum-
obra suya (175). plir con el mandato debido).

Desde el plano subjetivo, también debe im- Sentados los grados de imputación y su sig-
putarse a título doloso; tenía conocimiento del nificación jurídico-penal, resta indicar el quan-
comportamiento típico y se representó, al me- tum punitivo pretendido para cada uno de los
nos como posibles (o probables) sus conse- intervinientes a fin de completar el juicio de res-
cuencias (conocimiento) y, pese a ello, actuó (o, ponsabilidad penal desde la óptica de esta acu-
mejor dicho, omitió). sación privada.

La situación del mozo, Carlos Rivas. En este Y ello se hará en función de lo reglado por el
caso, hasta donde alcanzamos a ver, se trata de art. 41, Cód. Penal. Es decir, teniendo en cuen-
una situación de responsabilidad penal lími- ta las circunstancias de tipo objetivas del suce-
te. Concluimos, de tal modo, que no puede di- so analizado (según el grado de ponderación del
rigirse desde la acusación privada un grado de injusto; cf. inc. a, de la norma citada), y los ele-
intervención en el homicidio del niño, por su mentos subjetivos del hecho: las características
no evitación (comisión por omisión, según fue y situación personal del autor (según el grado
abordado más arriba). En efecto, el nombrado de culpabilidad; cf. inc. b, de la misma norma).
no era garante de la vigilancia (directa ni indi- De este modo, el injusto y la culpabilidad son los
recta), y debe descartarse, tanto desde el plano presupuestos de configuración de la pena; a su
fáctico como normativo, cualquier grado de res- vez, ambos son conceptos graduables, que de-
ponsabilidad dirigido en función de la falta de ben ser sopesados en el caso concreto, según la
control de los riesgos que se realizaron en el re- escala penal determinada por el legislador en el
sultado. Desde su rol de mozo, no era en modo delito achacado (en el caso, el art. 79, Cód. Pe-
alguno, a diferencia de los demás intervinien- nal) (176).
tes, el competente respecto del cuidado de los
niños. Como pautas de mensuración y, en particular,
de agravación del injusto, se tendrá en cuenta la
Empero, creemos que debe imputarse, den- corta edad (ocho años) y falta de aptitudes para
tro de su ámbito de organización, un incum- desarrollar los ejercicios de nado de la víctima,
plimiento a los deberes de colaboración mínima que imponían un deber reforzado de supervi-
y, por tanto, achacársele como autor de un de- sión y vigilancia por parte de todos los que eran
lito de omisión de auxilio (cf. art. 108, Cód. Pe- competentes a ese respecto. También se tendrá
nal). Y esto es así, pues, si bien fue el primero en consideración, para el caso de los directivos,
que advirtió el ahogamiento del menor (confi- el alto grado de responsabilidad y configuración
guración y conocimiento de la situación típica que tenían en función de su rol preponderante
que imponía el deber de actuar); y comenzó a sobre la situación típica analizada. En punto a la
pedir auxilio convocando a los gritos a la profe- profesora de natación y las guardavidas, se ten-
sora y a la guardavida, debió, al menos, intentar drá presente que todas ellas tenían una función
sacarlo del agua; ello, como se verá, pese a no de supervisión directa sobre el niño, lo que de-
saber nadar. terminaba la concreción de los mandatos de se-
guridad de un modo acabado y completo; más
Debe advertirse, según quedaron acreditados aún, si se tiene en consideración el carácter per-
los hechos objeto de acusación, que el menor no sonal de la función que desempeñaban.
estaba en la parte más honda de la pileta, sino
en la parte media (pues allí debía alcanzar el Como pautas de atenuación de la culpabi-
globo flotante que marcaba el lugar dónde tenía lidad, no se advierten desde esta querella ele-
que culminar el ejercicio y regresar a la escalera
(176) Cfr., al respecto, CNCP, Sala II, "Storchi, Fer-
(175) Ver, sobre este tema, el punto V del presente tra- nando y otros", 15/07/2010, voto del doctor Yacobucci,
bajo, ps. 21-22. apart. IX.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 193


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

mentos que permitan morigerarla. Todos los cargado del área de deportes, y en calidad de
intervinientes tenían conocimiento claro de las autor, según el delito de homicidio doloso en
funciones que tenían impuestas desde sus res- comisión por omisión (cf. arts. 12, 20 bis, inc. 3,
pectivos roles, y contaban con las capacidades 29, inc. 3, 45 y 79, Cód. Penal).
(materiales y técnicas) necesarias para realizar-
las de un modo razonable; en el caso, no se ad- Nueve [9] años de prisión de efectivo cum-
vierten indicadores que permitan morigerar la plimiento, con accesorias legales, y siete [7]
motivación en la norma de los intervinientes. Se años de inhabilitación para ejercer como profe-
trató de profesionales cualificados para el área sora de educación física, más costas; para Nata-
específica en la que desarrollaban sus tareas, y lia Bresaro, en su rol de profesora de natación, y
tenían las posibilidades fácticas de cumplimen- en calidad de autora, según el delito de homici-
tarla. dio doloso en comisión por omisión (cf. arts. 12,
20 bis, inc. 3, 29, inc. 3, 45 y 79, Cód. Penal).
No obstante, debe aclararse que en el ámbito
de la culpabilidad de la guardavida que acudió Ocho [8] años y seis meses de prisión de efec-
el día del hecho, si bien estaba diplomada para tivo cumplimiento, con accesorias legales, y seis
la tarea que desempeñó, su corta edad (dieci- [6] años de inhabilitación para desempeñarse
nueve años) y su poca experiencia profesional como guardavida, más costas; para Julia Fer-
permiten sostener, razonablemente, un grado nández Heredia, en su rol de guardavida (for-
de reproche menor que el de sus pares; lo que malmente designada por la institución), y en
deberá ser tenido en cuenta como atenuante. calidad de partícipe necesario, según el delito
de homicidio doloso en comisión por omisión
Para el caso de los demás intervinientes, y (cf. arts. 12, 20 bis, inc. 3, 29, inc. 3, 45 y 79, Cód.
aunque la ley penal no establezca por qué ex- Penal).
tremo de la escala penal se debe comenzar
mensurar la graduación, lo cierto es que las con- Ocho [8] años de prisión de efectivo cum-
sideraciones descritas impiden partir del míni- plimiento, con accesorias legales, y cinco [5]
mo previsto (177). años de inhabilitación para desempeñarse
como guardavida, más costas; para Agustina
Con todo, desde la acusación privada se soli- Heredia, en su rol de guardavida asignado el día
cita al Tribunal la imposición de las siguientes del hecho, y en calidad de autora, según el delito
sanciones: de homicidio doloso en comisión por omisión
(cf. arts. 12, 20 bis, inc. 3, 29, inc. 3, 45 y 79, Cód.
Diez [10] años de prisión de efectivo cum- Penal).
plimiento y nueve [9] años de inhabilitación
especial para ejercer como miembro de algún Para el supuesto de Carlos Rivas, en su carác-
órgano societario y/o como socio en aquellas ter de mozo de la institución, si bien considera-
que tengan como objeto realizar actividades mos que es autor materialmente responsable
deportivas al igual que ejercerlas a título perso- del delito previsto y reprimido en el art. 108,
nal, más costas; para Juan Cáceres, en su rol de Cód. Penal; entendemos que aquí se presenta
presidente del club, y en calidad de autor, según un particular caso de falta de necesidad o me-
el delito de homicidio doloso en comisión por recimiento de pena  (178) [supuesto de excul-
omisión (cf. arts. 12, 20 bis, inc. 3, 29, inc. 3, 45 y pación (179)], en función de una situación de
79, Cód. Penal).
(178) Ver JESCHEK, Hans-Heinrich y WEIGEND,
Nueve [9] años y seis [6] meses de prisión de Tomas, "Tratado de Derecho Penal...", vol. II, ob. cit.,
efectivo cumplimiento, con accesorias legales, ps. 740-741.
y ocho [8] años de inhabilitación especial para (179) Al respecto, sostuvo Roxin que "[f ]ue preciso el
desempeñarse como profesor de educación fí- trabajo intelectual de dos generaciones hasta que hacia
sica y/o coordinador de actividades deportivas, 1930 se impuso en la doctrina científica la opinión de
más costas; para Pedro Estévez, en su rol de en- que, contra los que defendían las 'teorías unitarias o de la
unidad', no se deben considerar las disposiciones sobre
el estado de necesidad, o bien de todas como causas de
(177) Ibidem. justificación, o todas como causas de exculpación, sino

194 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

miedo insuperable  (180). Si bien a su respecto Finalmente, en relación con Juan Cáceres, Pe-
quedó configurado el injusto (tipicidad y an- dro Estévez, Natalia Bresaro y Agustina Heredia,
tijuridicidad), no así el grado de capacidad de se les imputa desde la acusación privada el ho-
culpabilidad suficiente para realizar el juicio de micidio doloso en calidad de autores; ello, en
reproche (181). Para ello, corresponde meritar tanto, su intervención debe ser abordada dentro
de los parámetros de la autoría accesoria, para-
que se concretizó un miedo tal que constriñó
lela o yuxtapuesta (183) (184).
—de un modo serio y objetivable— la capacidad
de decisión  (182) de Carlos, que en el caso se IX.2. Defensas de Agustina Heredia, Juan Cá-
representó en el temor por no saber nadar, y de- ceres y Pedro Estévez
rivó en la falta (debida) de ingreso al natatorio
para sacar del agua a Francisco. La defensa de Agustina Heredia. En este caso,
corresponde ensayar varias líneas defensis-
que, siguiendo la 'teoría diferenciadora o de la diferen-
tas. En primer lugar, aquella no tenía asignado
ciación', los casos de estado de necesidad deben enjui- un rol formal para evitar el resultado típico. La
ciarse en parte como causas de justificación y en parte nombrada asumió frente a la ausencia de la ma-
como de exculpación"; ROXIN, Claus, "Derecho Penal. dre la compleja tarea, en las condiciones apun-
Parte General. Tomo I. Fundamentos. La estructura de tadas, de hacer frente a la labor de guardavida
la teoría del delito", Civitas ediciones, La Ley, Argentina,
2015, 1ª ed. (traducción de la 2ª ed. alemana y notas por (de manera puramente informal) el día del su-
Diego. Manuel Luzón Peña, Miguel Días y García Conlle- ceso en cuestión; sin embargo, no era garante
do y Javier de Vicente Remesal), p. 671. en términos típicos. Nótese que, pese a su corta
  (180) Cfr. MUÑOZ CONDE, Francisco y GARCÍA edad y a estar recién diplomada, enfrentó la la-
ARÁN, Mercedes y sus citas, "Derecho Penal Parte Gene- bor por un reemplazo de quien se había ausen-
ral", Tirant Lo Blanch, Valencia, 2010, 8ª ed., revisada y tado intempestivamente, y la había dejado, sin
puesta al día, ps. 390-391; y MIR PUIG, Santiago, ob. cit., las herramientas necesarias, a cargo de tal ta-
ps. 623-627. rea. En este contexto, Agustina no era la persona
 (181) Cfr. JESCHEK, Hans-Heinrich y WEIGEND, To- competente para evitar el resultado típico (nun-
mas, "Tratado de Derecho Penal...", vol. II, ob. cit., ps. ca fue formalmente designada para esa tarea ni
741. Sobre estos supuestos en particular, con claridad estaba en condiciones reales de ejercerla); por
también advierte Stratenwerth: "Lo cierto es que la idea
básica de la inexigibilidad excluyente de la culpabilidad
no está fuera de toda duda; posiblemente se trate de un (183) Entendemos que, en efecto, la omisión de rea-
concepto de conjunto que engloba supuestos diversos. El lización de los mandatos debidos para cada uno de los
punto de partida lo configuran situaciones en las que el competentes produjo o se realizaron, sin ser coautores,
autor, al cometer el hecho, se halla sometido a una pre- en el resultado típico (ver, al respecto, ROXIN, Claus y sus
sión psíquica de tal intensidad que ya no cabe esperar citas, "Derecho Penal. Parte General. Tomo II...", ob. cit.,
una conducta conforme a derecho … Sin embargo, la ps. 178-179; en sentido similar, ver los supuestos de au-
idea de que una presión psíquica irresistible —como la toría simultánea en JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...",
que puede ejercer especialmente el instituto de supervi- ob. cit., ps. 787-788).
vencia— sostiene la exclusión de la culpabilidad desde
el punto de vista de la inexigibilidad, pasa a ser cuestio- (184) En un sentido distinto, se ha dicho: "Si varias
nable cuando se entra en los detalles. La lógica de esta personas controlan un riesgo, en régimen de división de
idea conduciría a limitar la exclusión de la culpabilidad tareas, y son corresponsables, el hecho típico se le impu-
a situaciones de máximo riesgo vital"; STRATENWERTH, tara a todos aquellos que no cumplieron con su tarea de
Gunter, "Derecho Penal. Parte general I. El hecho puni- una forma relevante para el Derecho Penal ... Puede que
ble", Hammurabi, Buenos Aires, 2016, 1ª ed., 2ª reimpre- algún autor prefiera hablar en estos supuestos de la de-
sión (traducción de Cancio Meliá, Manuel y Sancinetti, nominada autoría accesoria y considere superfluo hablar
Marcelo), ps. 312-313. de coautoría, pero, desde la perspectiva aquí defendida,
en la medida en que se trata en todo caso de una auto-
  (182) De parte de este asunto nos ocupamos en un ría en la que existe vinculación normativa entre autores
trabajo anterior: ver, TURANO, Fabricio Daniel José y sus basada en la idea de organización y donde lo decisivo es
citas, "Algunas cuestiones dogmáticas sobre el fallo 'R. C. que exista un output lesivo hacia el exterior de la orga-
E.' de la CSJN. ¿Legítima defensa, estado de necesidad nización, en mi opinión ello significa —se le quiera o no
justificante o inexigibilidad?", Fondo Editorial IJEdito- denominar así— que nos encontramos ante un supues-
res, Revista Jurídica Franco-Argentina/Revue Juridique to de coautoría (realización conjunta de un hecho)...";
Franco-Argentine, nro. 3, julio 2020, cita: IJ-CMXXI-693, FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo, "Autoría y participación...",
23/07/2020. en "Cuestiones actuales...", ob. cit., p. 41.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 195


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

tanto, no puede dirigirse una imputación con- el repentino y fatal hundimiento de Francisco
tra ella. (ello, según se desprende de la mecánica del he-
cho llevado a juzgamiento). Véase que, incluso,
Es claro que de la evitación del resultado fa- el natatorio no contaba con la plataforma eleva-
tal debían ocuparse, o eran los verdaderamen- da para tener una visión panorámica y adecua-
te competentes, en todo caso, los demás sujetos da de los niños. Por tanto, en aquel contexto,
pertenecientes a la institución: los directivos, la tampoco hubiera podido realizar una maniobra
profesora de natación, y su madre y guardavida de salvataje temprana y exitosa.
formalmente designada.
Por lo demás, quien tenía la tarea de supervi-
En segundo lugar, cabe hacer notar que del sión y control más directo sobre los niños en el
hecho de que Agustina se quedó dormida en natatorio era la profesora de natación; por tan-
forma involuntaria, producto de que no había to, Agustina podía confiar en que aquella, den-
podido descansar la noche anterior, se despren- tro de sus funciones y ámbito de competencia,
de que ello le impidió, al momento del ahoga- cumpliría con su rol a fin de velar por la seguri-
miento de Francisco, asistir en su auxilio. Es dad de los niños.
decir, aquella no estaba en capacidad de actuar
[ausencia de acción (185)]. Dicho de otro modo, Mucho menos aun, desde esta defensa, se
no puede achacársele la falta de evitación de un considera que la realización del injusto típi-
resultado cuándo no estaba en condiciones fác- co puede imputarse a Agustina a título doloso;
ticas de hacerlo. pues ningún conocimiento podía tener acerca
de la realización del tipo objetivo. En esa mis-
Por otra parte, el desenlace fatal que terminó ma línea, en caso de entender que la nombrada
con la vida del niño se debió, en todo caso, a la realizó un comportamiento riesgoso en función
defectuosa organización del natatorio en cues- de la falta de cuidado debido (imprudencia); lo
tión; y de la cual Agustina no tenía ninguna in- cierto es que aquel, en el contexto descrito, no
jerencia para enmendarla o corregirla. Cabe se realizó en el resultado típico y, por tanto, no
apuntar, en ese marco, que cuando aquella puede achacársele desde la faz objetiva ni sub-
asistió al natatorio el curso causal dañoso que jetiva.
concluyó con la vida del niño estaba fatalmen-
te echado. Esto, pues, escapaba a su ámbito de La defensa de Juan Cáceres. Nada, según que-
organización; de nuevo, no podía ser Agustina, dó acreditado en el debate, puede atribuirse en
en forma directa o indirecta, la responsable por la faz objetiva ni subjetiva al nombrado. En efec-
la evitación de resultados que estaban fuera de to, la mera ocupación de un cargo o función, por
su ámbito de competencia. más elevada que sea, no constituye ilícito algu-
no. No puede estimarse en forma razonable que
Con todo, Agustina fue parte involuntaria y en una persona, por detentar una función que se
modo alguno decisiva en un evento que por ac- encuentre en la jerarquía más de una organiza-
cidente concluyó con la muerte de un niño. En ción como la analizada, sigue teniendo a su car-
términos fuertes, este resultado debe imputar- go todos los deberes de vigilancia o supervisión
se, como dijimos, a terceras personas, o bien, a sobre lo que sucede dentro de aquella.
la desgracia.
En contrapartida, debe suponerse, sin temor a
En el mismo sentido, es de hacer notar que a error, que cuanto más alto es el lugar que un su-
Agustina nunca le hubiera sido posible advertir jeto ocupe en la organización menos control tie-
ne por sobre las cuestiones que pasan allí (186).
 (185) Cfr. OTTO, Harro, "Manual de Derecho Penal...",
ob. cit., ps. 86 y 92-95; Helmut Frister, "Derecho Penal.  (186) Sobre esto, se ha dicho: "Cabe reprocharle, sin
Parte General", Hammurabi, Buenos Aires, 2016, 1ª ed., embargo, a la praxis judicial española, en algunas ocasio-
1ª reimpresión (traducción de la 4ª edición alemana de nes, una excesiva objetivación de la responsabilidad pe-
Sancinetti, Marcelo, revisión de la traducción de Gallí, nal con respecto a los niveles superiores de la empresa..."
María de las Mercedes), ps. 162-164; también: JESCHEK, y "[c]uánto más compleja es la empresa más importante
Hans-Heinrich y WEIGEND, Tomas, "Tratado de Dere- son los deberes organizativos generales, pero también es
cho Penal. Parte General", vol. I, ob. cit., ps. 331-334. cierto que ello debe tener como consecuencia que los ni-

196 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

Es decir, los superiores descargan, en función En otras palabras, la no evitación del resultado
de la difícil tarea de llevar al frente una institu- típico, si es que puede atribuirse a alguna perso-
ción, los deberes de supervisión y vigilancia en na, no es achacable a la organización y, menos
los mandos medios e inferiores que sean más aún, a su presidente. Téngase en cuenta que en
idóneos para esas tareas. Y mientras de ello no el club se desarrollaba una actividad recreativa
se observe una organización irregular o defec- o deportiva, que cumple un alto grado de finali-
tuosa, que habilite o promueva la realización de dades sociales y educativas, y que no se encuen-
resultados dañosos, sino la mera distribución de tra reglada en forma estricta por la autoridad de
cargas y responsabilidades propias de cualquier aplicación. Nada, que estuviera a su verdadero
organización de tipo comercial; la cuestión no alcance y que hubiera sido realización del resul-
puede atribuirse más allá del riesgo normal (y tado típico, puede atribuirse en forma reprocha-
permitido) del giro comercial de cualquier acti- ble al nombrado.
vidad.
En tal contexto, atribuirle un comportamien-
En el caso, eso es lo que efectivamente suce- to riesgoso y sus consecuencias a Cáceres por el
dió con Juan Cáceres; como presidente, había solo hecho de ser presidente del club violenta
delegado las tareas de control, organización, su- el principio de culpabilidad, que se erige como
pervisión, coordinación y decisión de todas las una barrera infranqueable en garantía de toda
cuestiones deportivas en, primero, Pedro Esté- persona acusada por la comisión de un delito
vez, como encargado de aquellas actividades (cf. arts. 1°, 18, 19, 33 y 75, inc. 22, CN; 8.2 y 26,
deportivas, y segundo, en Natalia Bresaro, como CADH; 14.2 PIDCyP). Dicho de otro modo, ello
profesora, y Julia Fernández Heredia, como configuraría un supuesto de versari in re illicita
guardavida. Eran estas tres personas las que, que no puede ser tolerado desde un derecho pe-
cada uno dentro de sus distintos roles, debían nal liberal de acto y no de autor (187). La mera
ocuparse —y en eso podía y debía confiarse— atribución objetiva de responsabilidad penal
de la vigilancia directa e indirecta de los niños está, por todo lo dicho, vedada en nuestro Esta-
que asistían a las clases. do de derecho.

Y tal distribución de tareas, como se adelan- Tampoco pueden atribuirse las solitarias in-
tó, en modo alguno puede reputarse irracional fracciones a la ordenanza municipal descripta
o facilitadora para la comisión de ilícitos pe- en el juicio como causales y realizadores del re-
nales. Se trata, ni más ni menos, de la forma de sultado típico (188).
autorregularse y organizarse, dentro de los pa-
rámetros de libertad permitidos por el sistema Esto, pues, el Derecho penal exige más que
de derecho. Más aun, y sin perjuicio del fatídi- la sola causación de un daño para su configu-
co desenlace que resultó en el caso concreto, ración dentro del ámbito de dominio de un su-
no puede dejar de considerarse que la forma de jeto; es decir, además de la imputación fáctica
organización y distribución de funciones era lo o causal de un comportamiento, debe poder
suficientemente idónea para cualquier instruc- atribuirse el resultado típico en forma objeti-
ción deportiva del tipo tratado (compuesta, en va o normativa respecto de aquel (189). Se re-
concreto, por un encargado de área deportiva, quiere, desde un punto de vista normativo, que
y profesor de educación física; una profesora de
educación física, con control directo en las cla- (187) Cfr. YACOBUCCI, Guillermo y sus citas, "El senti-
ses de natación; y una guardavida; todos ellos, do...", ob. cit., ps. 565-566.
para un turno con un total de ocho alumnos por (188) Cfr. JESCHEK, Hans-Heinrich y WEIGEND,
clase). Tomas, "Tratado de Derecho Penal...", vol. II, ob. cit.,
ps. 873-874; también, para más detalle: cfr. CORCOY
BIDASOLO, Mirentxu, "El delito imprudente...", ob. cit.,
veles superiores de la empresa sólo responden si no han ps. 73-100 y 572-574.
cumplido con dichos deberes generales de organización.
La idea de dominio sobre todo lo que pase en la empresa (189) Cfr., en tal sentido, CANCIO MELIÁ, Manuel y
debe verse sustituida por la idea de competencia..."; FEI- sus citas, "La teoría de la imputación...", en "Estudios...",
JOO SÁNCHEZ, Bernardo, "Autoría y participación...", en ob. cit., ps. 59-60; también: FRISCH, Wolfgang, "Tipo pe-
"Cuestiones actuales...", ob. cit., p. 28. nal...", ob. cit., ps. 53-54.

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Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

el comportamiento riesgoso (según un juicio norma (196). De nuevo, nada puede achacarse


ex ante) se realice en el resultado (según un jui- de ello, en la faz objetiva del juicio de imputa-
cio ex post) (190). Y esto, como se vio, no puede ción, a Cáceres en su rol de presidente del club.
atribuirse, sin violentar al mismo tiempo la regla
procesal del indubio pro reo, a Cáceres. En el marco descrito, habiendo descartado
cualquier grado de atribución fáctico y norma-
En todo caso, la realización del resultado tí- tivo sobre el suceso analizado, es innecesario
pico se debió [si no, en términos fuertes, a la abordar la faz subjetiva; mucho más a título do-
desgracia o a un riesgo vital (191)] a la falta de loso, tal como solicitó en forma, por demás irra-
zonable, la querella.
atención o vigilancia de los subordinados, mas
no al presidente del club. Es palmario que no es- Por último, y sobre esto se volverá más ade-
taba dentro de su ámbito de dominio el control lante, corresponde solicitar la nulidad de la acu-
de los niños al momento de realizar las activida- sación realizada por la querella contra Cáceres
des deportivas. —en ausencia de un requerimiento de juicio fis-
cal—, en tanto no fue solicitada por el único ór-
Se advierte que el resultado típico, en rela- gano acusador posible —tratándose, como aquí,
ción con el comportamiento de Cáceres, no está de un delito de acción pública— a ese efecto: el
abarcado por las reglas de imputación objetiva Ministerio Fiscal. Ello, en el caso, vulneró en for-
y, por tanto, no pueden ser atribuidas norma- ma grave la división de poderes, la garantía del
tivamente a aquel; dicho de otro modo, no hay debido proceso legal y la defensa en juicio, el
relación de riesgo entre el comportamiento y el sistema acusatorio, el principio de inocencia y
resultado típico (192). Aquel resultado, en todo de imparcialidad (cf. arts. 1°, 18, 33, 75, inc. 22, y
caso, pudo deberse a cursos irregulares (193) o 120, CN). Esto, asumiendo que el titular de la ac-
bien con intervención de terceros (194), y que ción pública no formuló requerimiento de ele-
escapan a la relación de riesgo o de relación de vación a juicio respecto de los dos directivos de
imputación (195) y al ámbito de protección de la la institución.

La defensa de Pedro Estévez. Es este caso,


(190) En sentido similar: cfr., JESCHEK, Hans-Hein- también entran en consideración las líneas de
rich y WEIGEND, Tomas y sus citas, "Tratado de Derecho
Penal...", vol. II, ob. cit., ps. 875-876. Los autores a su vez defensa esbozadas respecto de Juan Cáceres,
rechazan, aun cuando pueda haber un factor casual o como presidente del club. En concreto, la sola
azaroso en la producción del resultado típico, que en la detentación de un cargo o función en la empre-
imprudencia éste deba ser considerado como una condi- sa, tal como era el de encargado del área de de-
ción objetiva de punibilidad; y resaltan, al mismo tiempo, portes, no lo constituye, al menos por sí solo, en
que el comportamiento y el resultado típico están especí-
ficamente vinculados entre sí: el último no solo determi-
responsable por los resultados típicos que pue-
na si se va a punir al autor, sino en función de qué causa y dan realizarse en el transcurso de la actividad.
en qué medida debe cuantificarse. Esto es así, en tanto el control directo de aque-
llos riesgos no estaba bajo su ámbito de compe-
(191) Ver, para más detalle, FRISCH, Wolfgang, "Tipo
penal...", ob. cit., ps. 149-151; también: cfr., CNCP, sala II, tencia o función, sino a cargo de otras terceras
"Storchi, Fernando y otros", 15/07/2010, voto del doctor personas idóneas y designadas a tal efecto —y
Yacobucci, apart. VI. sobre las cuales aquel podía confiarse—: la pro-
(192) Cfr. MIR PUIG, Santiago y sus citas, "Derecho fesora de natación y la guardavida titular, prime-
penal...", ob. cit., ps. 262-263; también: cfr. CORCOY ro, y la suplente, después.
BIDASOLO, Mirentxu, "El delito imprudente...", ob. cit.,
ps. 416-444. Corresponde aclarar, no obstante, que si bien
(193) Cfr. JESCHEK, Hans-Heinrich y WEIGEND, To-
la situación de Estévez era similar a la de Cáce-
mas, "Tratado de Derecho Penal...", vol. II, ob. cit., p. 881. res; eso no las hace idénticas. En efecto, el gra-
(194) Cfr., en tal sentido, CORCOY BIDASOLO, Miren-
txu, "El delito imprudente...", ob. cit., ps. 443-444. (196) Cfr. JESCHEK, Hans-Heinrich y WEIGEND,
Tomas, "Tratado de Derecho Penal...", vol. II, ob. cit.,
(195) Cfr. OTTO, Harro y sus citas, "Manual de Derecho p. 879-880; también: cfr. CORCOY BIDASOLO, Mirentxu,
Penal...", ob. cit., ps. 116-124. "El delito imprudente...", ob. cit., ps. 574-594.

198 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

do de responsabilidad sobre el manejo o giro del cipio de inocencia y de imparcialidad (cf. arts.
club del primero era aún menor que el del se- 1°, 18, 33, 75, inc. 22, y 120, CN).
gundo. Estévez, como encargado o coordinador
del área de deportes, si bien podía tener inje- IX.3. Estrategia de defensas de Natalia Bresaro
rencia respecto de la elección y vigilancia de las y de Carlos Rivas
personas que realizarían la actividad en forma
La defensa de Natalia Bresaro. En primer lu-
directa con los niños (la profesora y la guardavi-
gar, conviene indicar que bien es cierto que la
da); no tenía poder alguno de decisión sobre el
nombrada tenía un grado de supervisión directa
cumplimiento de las ordenanzas municipales.
sobre el cuidado de los niños mientras estaban
Esto, pues, aquel solo tenía cono función la dentro del natatorio, en tanto asignaba y contro-
laba los ejercicios que estos desarrollaban; sin
selección y supervisión del personal a su cargo,
embargo, esa capacidad de control o vigilancia
lo que sí había cumplimentado, pero no sobre
no era ilimitada, sino que encontraba claras de-
el giro comercial y el destino de los fondos para,
marcaciones fácticas y normativas.
por ejemplo, contratar dos guardavidas en lugar
de uno, limitar la profundidad de la pileta o ha- En tal sentido, según se advierte de la me-
cer colocar la plataforma elevada. Estas últimas cánica del accidente y tal como señaló en este
facultades, según se considera desde esta defen- aspecto la defensa de Agustina Heredia, el
sa y quedó acreditado en el debate, respondían hundimiento de Francisco fue repentino y si-
en todo caso al poder del presidente del club. lencioso, por lo que Natalia no podría haberlo
advertido, menos si, tal como venía ocurrien-
No obstante, se comparte lo dicho por la de- do, la clase se estaba desarrollando de modo
fensa de Cáceres en relación con que, en todo normal o habitual. No había ningún indicador
caso, aquellos incumplimientos tampoco se objetivo que marcara el riesgo respecto de Fran-
realizaron en el resultado típico. En concreto, cisco. Véase que nadie de los presentes pudo oír
la realización del resultado (en forma fáctica o ver algo previamente, tampoco se oyeron gri-
y normativa) no puede adjudicarse sin más a tos de auxilio del menor, y fue recién ante la ob-
tales incumplimientos. De nuevo, ello, en todo servación del mozo, Carlos Rivas, que se detectó
caso, responde al riesgo vital o al ámbito de la el ahogamiento del niño. El súbito y fatal desen-
desgracia; o bien, en su defecto, a la interven- lace, en tal contexto, se produjo en virtud de un
ción directa de las terceras personas que eran riesgo vital o bien el particular estado de la víc-
competentes sobre el cuidado inmediato de los tima, que le impidió terminar el ejercicio y diri-
niños. girse al borde de la pileta.

Nada puede achacársele desde el aspecto ob- Piénsese, en definitiva. Que el alejamiento de
jetivo (y mucho menos subjetivo) a Estévez; su la profesora de la pileta fue lo suficientemente
tarea como encargado o coordinador del área breve como para que un resultado así, en con-
de deportes estaba correcta y suficientemente diciones normales, no sucediera. En otras pala-
cumplimentada, y no debe responder (de nue- bras, el resultado fue inevitable (197).
vo, sin violentar el principio de culpabilidad)
En otro orden, aquella no era la única res-
por la falta de diligencia personal de los profe-
ponsable del cuidado directo de Francisco, de
sionales idóneos y específicamente contratados
eso también debía ocuparse, el día del hecho,
a esos efectos.
la guardavida asignada para la tarea (Agustina).
Por último, por los mismos motivos que los La primera podía confiarse, entonces, que la se-
esgrimidos por la defensa de Cáceres, se debe gunda, frente a una ausencia tan escasa o insig-
nificante, hubiese podido advertir algo extraño.
solicitar la nulidad de la acusación realizada en
solitario por la querella contra Estévez; en tanto
—en ausencia de un requerimiento de juicio fis- (197) Cfr. JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...",
ob. cit., p. 182; también, para más detalle, ver: CORCOY
cal— vulneró en forma grave la división de po- BIDASOLO, Mirentxu, "El delito imprudente...", ob. cit.,
deres, la garantía del debido proceso legal y la ps. 244-277; y, OTTO, Harro, "Manual de Derecho Penal...",
defensa en juicio, el sistema acusatorio, el prin- ob. cit., ps. 86-87.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 199


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

Pero, de nuevo, desde la defensa de Natalia se Ocurre que, si bien la acusación descartó, con
afirma, con base en los hechos acreditados en razón, que Carlos fuera garante respecto de la
el debate, que el resultado fue tan imprevisible evitación del resultado de la muerte del niño;
como inevitable. tampoco es de recibo atribuirle un delito en
función de la lesión a la falta de solidaridad mí-
En tercer lugar, tal como sostuvo la defensa de nima. De no ser por la intervención del nombra-
Agustina, se comparte que el trágico desenlace do nadie hubiese advertido el ahogamiento de
del niño se debió, a todo evento, en función de Francisco y las posteriores, aunque infructuo-
la defectuosa organización del natatorio; y de la sas, tareas de reanimación que se le practicaron;
cual Natalia (al igual que Agustina) no tenía nin- que, por lo demás, tampoco le correspondían a
guna injerencia para encauzarla. Cuándo asistió aquel. Tal como indica las reglas de la experien-
al club para realizar los ejercicios con los niños, cia, si alguna chance de sobrevida tenía el niño,
el curso causal dañoso que concluyó con la vida en el contexto descripto, fue gracias a la inter-
de Francisco estaba fatalmente echado. Escapa- vención y el pedido de auxilio de Carlos.
ba, de tal forma, a su real (y no solo formal) ám-
bito de organización o de dominio. Obsérvese, Y eso, aun cuando como se señaló, no estaba
como ya se señaló, que el natatorio no conta- dentro de su ámbito de competencia o función
ba con dos guardavidas, no tenía la plataforma la supervisión y el cuidado de los niños; única-
de elevada para tener una visión panorámica y mente cumplía las tareas de mozo para asistir a
tampoco estaba demarcada la profundidad de los comensales del club. Tan pronto como ad-
la pileta; tal como era debido según la norma- virtió la terrible situación en la que estaba Fran-
tiva aplicable para la actividad. Por tanto, en tal cisco acudió en su auxilio y convocó para eso al
contexto, nada podía realizarse desde el rol de personal idóneo.
Agustina para evitar el resultado típico.
Importa subrayar, en tal sentido, que el Derecho
Con todo, Natalia fue parte involuntaria y no penal no exige —ni puede exigir— que una per-
decisiva en un evento que por fatalidad conclu- sona realice más allá de lo que realmente esté en
yó con la muerte de un niño. condiciones fácticas y normativas de cumplimen-
tar (198). Dicho de otro modo, Carlos, quien solo
Desde esta defensa, por lo demás, se estima era el mozo del club y se encontró con la situación
incongruente y desapegada de las constancias repentina del ahogamiento del niño, cumplió con
del caso la imputación del injusto subjetivo a todo lo que debía y podía hacer: acudir en inme-
título doloso, tal como realizó la acusación pri- diato auxilio a través de las personas competentes
vada; ningún conocimiento podía tener Nata- para sacar al niño del agua. Hasta allí le deman-
lia acerca de la realización del tipo objetivo. Y, daba la situación típica que generó el deber de
en esa misma línea de defensa que Agustina, en actuar, y hasta allí la cumplimentó en todos sus as-
caso de entender que la primera realizó un com- pectos objetivos y subjetivos.
portamiento riesgoso en función de la falta de
cuidado debido (imprudencia); lo cierto es que Y si no se introdujo en el natatorio para reti-
en el contexto descrito aquel no se realizó en el rar a Francisco no fue, como señaló la quere-
resultado típico, por lo que no puede serle im- lla, en función de un miedo insuperable o una
putable. situación dilemática, sino porque no estaba en
condiciones de ejercer, por sí, la acción de salva-
La situación de Carlos Rivas. Desde la defensa mento; tal como quedó acreditado en el debate,
técnica cabe rechazar la acusación dirigida con- aquel no sabía nadar.
tra el nombrado en todos sus términos, y aun
por el delito escogido por la acusación privada En conclusión, siendo el delito de omisión de
(omisión de auxilio; art. 108, Cód. Penal). Tam- auxilio un injusto puramente omisivo (199), de-
poco se considera que su situación constituya
un caso límite o difícil; muy por el contrario, la (198) Cfr. OTTO, Harro, "Manual de Derecho Penal...",
cuestión es clara: ningún ilícito, desde la faz ob- ob. cit., p. 86.
jetiva ni subjetiva, puede atribuírsele al nom- (199) Cfr. ABOSO, Gustavo Eduardo y sus citas, "Có-
brado. digo Penal de la República Argentina. Comentado, con-

200 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

ben cumplimentarse todos los requisitos para parte adhesiva (203), mas no autónoma o con
que se configure desde la faz objetiva; y, en el capacidades de actuación plena como las co-
caso, ello no aconteció. Por tanto, debe proce- rrespondientes al Ministerio Fiscal, en su rol de
derse sin más a la absolución de Carlos por el titular de la acción pública (cf. arts. 120, CN, y 5
hecho achacado. y 180, Cód. Proc. Penal).

Por último, asumiendo que el fiscal tampoco En definitiva, la querella fue incorporada en la
formuló el requerimiento de elevación a juicio normativa procesal, pero con un claro limitante:
respecto de Carlos, y que lo hizo en solitario la no poder ejercer en forma autónoma, en los de-
querella, también corresponde solicitar desde litos de acción pública, la pretensión punitiva en
esta defensa la nulidad de la acusación privada el proceso penal.
en tal aspecto. Por ello, tal como está planteada la cuestión,
el problema gravita en determinar si, tal como
IX.4. Sobre la validez procesal para transitar el
sostiene la querella, su presencia en solitario en
debate en relación con los directivos (y, asumi-
el debate oral y público —asumiendo que res-
mos, el mozo del club) pecto de los directivos del club y el mozo la fis-
calía no solicitó la requisitoria de elevación a
En este punto la discusión aparece, en lo sus-
juicio— alcanza para que el Tribunal dicte una
tancial, como una cuestión de índole procedi-
sentencia condenatoria a su respecto; o bien,
mental, que, en el plano jurisprudencial, se ha como sostiene la defensa, que eso no es posible
resuelto —no sin pocas críticas— en forma pre- sin violentar, en lo sustancial, el debido proce-
toriana; y ello fue así, en particular, a partir de la so legal y la defensa en juicio de los inculpados
capacidad de rendimiento que se asignó al pre- (cf. Art. 18, CN).
cedente “Santillán” (200) del máximo Tribunal.
La discusión también fue abordada, como ya
Es sabido que la querella, luego se su incor- adelantamos, en el precedente “Storchi” (204).
poración como parte legitimada a través del Allí es ilustrativo el voto que —solo en este as-
Código Procesal de la Nación (aún vigente, pecto— conformó la disidencia, así como los
según ley 23.984; también conocido “Código que conformaron la mayoría. Y a fin de ponerlo
Levene” y que llegó para reemplazar al ante- de manifiesto, conviene resumir ambas postu-
rior, y muy cuestionado, “Código Obarrio”), ras que, a la vez, también reflejan la argumenta-
fue considerada como un cuerpo extraño en ción que se realiza en uno u otro sentido sobre
el proceso. Su actuación no estaba prevista en este tópico.
el proyecto original (201). De allí que una vez
receptada la doctrina (202) y la jurisprudencia En la posición que se erigió en contra de per-
la hayan definido, en lo sustancial, como una mitir el avance de la querella hacia el debate oral
y público en solitario —que podríamos denomi-
nar: tesis restrictiva—, el juez Yacobucci sostu-
cordado con jurisprudencia", BdeF, Buenos Aires, 2018,
p. 605.
vo que, primero, debía evaluarse si la CN había
establecido un derecho a acusar en forma autó-
(200) CS, "Santillán, Francisco A.", 13/08/1998.
(201) Sobre el marco histórico que rodeó a la incor- (203) En particular, importa evaluar el análisis de
poración de la querella en la normativa procesal citada, Maier sobre el rol del querellante adhesivo, en contrapo-
ver, el voto del juez Bruzzone en "Strorchi, Fernando" sición al querellante conjunto o autónomo; y, con ello,
(CNCyC, Sala I, 08/03/2004); del decisorio también son las ventajas que conllevaría, según ese autor, incorporar
trascendentes los votos de los jueces Donna (voto disi- a la víctima a través de la primera posición a fin de man-
dente) y de Elbert (voto concurrente). tener el equilibrio entre la intervención de aquella y el
acusado en el proceso penal (cfr. MAIER, Julio B. J., "De-
(202) Cfr., entre otros, BINDER, Alberto, "Introducción recho procesal penal: parte general: sujetos procesales",
al derecho procesal penal", Ad-Hoc, Buenos Aires, 2016, Del Puerto, Buenos Aires, 2013, 1ª ed., 3ª reimpresión,
2ª ed. actualizada y ampliada, 7ª reimpresión, ps. 327- ps. 605-628).
328; en sentido similar, CAFFERATA NORES y otros, "Ma-
nual de Derecho Procesal Penal", Advocatus, Córdoba, (204) CNCP, Sala II, "Storchi, Fernando y otros",
2012, 3ª ed. actualizada y mejorada, ps. 248-254. 15/07/2010.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 201


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

noma, en relación con las víctimas de los delitos que en función del derecho a la jurisdicción (cf.
de acción pública, y si ello había sido adopta- arts. 18, 33 y 75, inc. 22, CN y 8°, CADH, y 14.1,
do en la normativa procesal. Señaló que en ver- PIDCyP), aquellas partes a las que la ley le reco-
dad la facultad de querellar de modo autónomo noce personería para actuar en juicio están am-
no tenía rango constitucional ni convencional parados por la garantía del debido proceso legal
(cf. arts. 1°, 18, 33, 75, inc. 22, CN, y 8°, DUDH, (art. 18, CN). Por tanto, estaban legitimados por
25, CADH y 2.3 PIDCP), y que por tanto solo igual para obtener una sentencia definitiva, luego
quedaba autorizada en la medida y con los lí- del juicio oral y público. Se concluyó que la CSJN
mites que el legislador nacional en el Cód. Proc. había dado un paso trascendente al otorgar dere-
Penal (en particular, arts. 5°, 82, 180, 195, 346, chos a las víctimas de los delitos en el marco del
347, 348, 349, 374, 381, 393, 454 y 455), dentro proceso penal, y si les había dado facultades para
de los márgenes razonables, le impusiera. En tal acusar en solitario en el alegato final también las
sentido, subrayó que ni la CIDH ni la Corte IDH tenían para impulsar actos anteriores, como ele-
sostuvieron que los arts. 8° y 25, CADH, reglaran var la causa a juicio. A su vez se sostuvo que a esa
un derecho en favor De cualquier persona para solución podía llegarse por aplicación del prece-
formular una acusación autónoma en un pro- dente “Quiroga” (206), en tanto allí se había de-
ceso penal con el objetivo de alcanzar una con- clarado la inconstitucionalidad del art. 348, Cód.
dena; y que el acceso a la jurisdicción por parte Proc. Penal, segundo párrafo, primera alternati-
de las víctimas de un delito solo era un derecho va, pero dejando vigente la segunda alterativa; es
fundamental en los sistemas que expresamen- decir, cuando se solicitara la intervención de la
te lo dispusieran (cf. CIDH, informe 28/92, caso Cámara cuando hubiera diferencias entre la pre-
10147, “Herrera, Alicia Consuelo”; y, en senti- tensión de elevar el caso a juicio por parte de la
do, similar: Corte IDH, “Bulacio vs. Argentina”). querella y el pedido de sobreseimiento del fiscal.
Concluyó que la normativa aplicable, entendida También se destacó la existencia del precedente
en forma sistemática, no autorizaba a la quere- “Berenstein” (207), de la CSJN, en el que se con-
lla a transitar el debate oral y público en solita- firmó la postura sostenida en los precedentes,
rio; ello, sin perjuicio de las facultades que aquel ya citados, “Santillán” y “Quiroga” y se permitió,
sí le concedía: v.gr., presentar y ofrecer prueba, en definitiva, avanzar hacia el debate con la sola
reclamar la revisión de las decisiones que sean requisitoria de elevación a juicio de la querella.
motivo de recurso, y ser oída durante el proceso. Finalmente, se meritó que tal posición no era
También justipreció que esa interpretación no contraria a la sentada por la CSJN en los prece-
se había visto conmovida con lo resuelto en el dentes “Mostaccio” (208) y “Tarfieño” (209); en
citado precedente “Santillán”, pues el supuesto tanto si el querellante había formulado requisito-
en ese caso era diverso; en concreto, allí se ha- ria de juicio (art. 346, Cód. Proc. Penal) y luego
bía formulado el requerimiento de elevación a acusado en el alegato final (art. 393, Cód. Proc.
juicio fiscal (para abrir la acusación), y ello po- Penal), quedaba indemne la existencia de una
día integrase analógicamente con el alegato fi- acusación legal válida para el dictado de una sen-
nal (para cerrar la acusación). En otras palabras, tencia condenatoria.
indicó que la querella podía cerrar en solitario
la acusación, pero únicamente cuando el fis- Vale señalar, asimismo, que en un reciente
cal la hubiera abierto con el requerimiento de precedente (210) la sala I de la CNCCyC se expi-
elevación a juicio. Por último, agregó que ello
fue reafirmado por la CSJN en el precedente (206) CS, "Quiroga, Edgardo Oscar", 23/12/2004, Fallos
“Del’Olio” (205). 327:5863.
(207) CS, "Berenstein, Jorge Héctor y otros s/ rec. ex-
Por su parte, en el voto de los jueces que inte- traordinario", 29/04/2008.
graron la mayoría en el precedente citado —de
nuevo, solo en este aspecto; tesis amplia— se (208) CS, "Mostaccio, Julio Gabriel s/ homicidio culpo-
so", 17/02/2004, Fallos 327:120.
meritó que a partir del citado fallo “Santillán”
los jueces del máximo Tribunal sostuvieron (209) CS, "Tarifeño, Francisco s/ encubrimiento en
concurso ideal con abuso de autoridad", 28/12/1989.
(205) CS, "Del'Olio, Edgardo Luis y Del'Olio, Juan Car- (210) CNCCyC, Sala I, "Elías, Ana y Hanson, Hugo s/
los", Fallos 329:2596. recurso de casación", reg. Nro. 3440/2020, 23/11/2020,

202 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

dió en favor de dotar a la querella con facultades juicio; cf. arts. 18 y 75, inc. 22, CN y 11, DUDH,
autónomas plenas —sin intervención del acu- 8°, CADH y 14, PIDCP).
sador público— en las tres etapas centrales del
proceso penal: i) la requisitoria de instrucción Ocurre que aun cuándo se amplíen los dere-
(art. 180, Cód. Proc. Penal); ii) la elevación del chos de la querella en el proceso penal, en pos
caso a juicio (arts. 346 y 348, Cód. Proc. Penal); y de una interpretación sistemática e integradora
iii) la formulación del alegato de acusación (art. de la normativa procesal en juego y en recono-
393, Cód. Proc. Penal). Al mismo tiempo, se des- cimiento de su derecho a la tutela judicial efecti-
va (212) (arts. 75, inc. 22, CN, y 8.1 y 25, CADH,
tacó la facultad de impugnación que se otorgó
y 14.1, PIDCyP), no puede obviarse que ello se
al pretenso querellante y a la víctima respec-
realiza en forma pretoriana (pues, de nuevo, el
to de las decisiones que determinasen el cierre
Código no prevé en su redacción actual la auto-
anticipado del caso, según la Ley de Derechos
nomía de la querella para acusar en los delitos
y Garantías de las Personal Víctimas de Delitos de acción pública); y en lo fundamental, en de-
(ley 27.372). trimento de las garantías del acusado.
Con todo, la cuestión presenta una notoria Piénsese, por ejemplo, que bajo tal panorama
tensión, por un lado, entre el mayor y legítimo el inculpado quedaría sometido —aún durante
otorgamiento de facultados a las víctimas a tra- el mismo proceso— a una nueva posibilidad de
vés de su rol de querellantes en el proceso pe- que recaiga a su respecto una sentencia conde-
nal, sin perjuicio de las expresamente previstas natoria y aun cuando el fiscal ya hubiera solici-
en la normativa vigente (211); y, por el otro, res- tado su desvinculación; máxime, si también se
pecto de las garantías de índole constitucional y repara en las posibles facultadas recursivas que,
convencional que rigen en favor de toda perso- en función del principio de bilateralidad (213),
na acusada por la comisión de un delito (en par- quedarían habilitadas para la acusación priva-
ticular, el debido proceso legal y la defensa en da en caso de que la decisión jurisdiccional no
fuera favorable a su pretensión punitiva (214).
voto del doctor Bruzzone y voto concurrente de la doc-
tora Llerena. En tal contexto, cobran vigencia las palabras
de Maier, en tanto “[s]i como hemos visto el sis-
(211) Vale señalar que una solución distinta se incor-
poró en el CPP CABA (ley 2303), que expresamente prevé tema penal no sufrirá cambios fundamentales
"[l]a participación de la víctima como querellante no al- en un futuro inmediato, esto es, si él conserva la
terará las facultades concedidas por la ley al Ministerio pena estatal y la persecución pública, la solución
Público Fiscal ni lo eximirá de sus responsabilidades. de la querella adhesiva es la única compatible
Los organismos del Estado no podrán ser querellantes con el sistema y, también, la más adecuada a la
cuando el Ministerio Público Fiscal ejerza la acción. No
obstante, podrán participar en el proceso como terceros hora de evitar que la intervención de la supues-
coadyuvantes. En los delitos de acción pública, la quere- ta víctima en el procedimiento penal represente
lla podrá continuar con el ejercicio de la acción bajo las un menosprecio (desequilibro) intolerable para
formalidades de los de acción privada cuando el Ministe- los derechos defensivos del imputado o, cuando
rio Público Fiscal hubiera desistido por alguna de las cau-
sales previstas en este Código" (cf. art. 11, tercer y cuarto
párrafos, de aquel cuerpo legal). A su vez, en el CPPF (ley (212) Cfr. CAFFERATA NORES y otros, "Manual de De-
27.482) está expresamente prevista la figura del quere- recho...", ob. cit., ps. 243-245.
llante autónomo en los delitos de acción pública (cf. art. (213) Para una visión crítica de esta cuestión, cfr.
87 de aquel cuerpo normativo). Al respecto, y con una MAIER, Julio B. J., "Derecho procesal penal: fundamen-
visión crítica de aquel instituto, se ha dicho "[l]a víctima, tos", Ad-Hoc, Buenos Aires, 2016, 1ª ed., ps. 595-602.
con ese alcance amplio que le otorga el Código, puede
constituirse en parte querellante. Esta situación, como ya (214) En detalle, sobre la cuestión de la posible afecta-
se indicó, viola la más elemental igualdad en el proceso, ción a la garantía del ne bis in ídem, en un mismo proce-
en los casos en que, por ejemplo, por un único delito de so, y la reformatio in pejus, conviene analizar las distintas
acción pública con un solo imputado, este es enfrentado posiciones plasmadas en los votos de los jueces Lozano
a dos acusadores independientes..."; PASTOR, Daniel R., y Maier, in re TSJ, expte N° 3739, "Ministerio Público—
"Lineamientos del nuevo Código Procesal Penal de la Na- Defensoría Contravencional y de Faltas N° 3 s/ queja por
ción. Análisis crítico", Hammurabi, Buenos Aires, 2015, recurso de inconstitucionalidad denegado en 'Montero,
2ª ed. corregida, actualizada y ampliada, ps. 63-64. María Nela s/ art. 71 - apelación'", 09/03/2005.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 203


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

menos, una carga demasiado pesada para él...” sino que los transforma  (218). Los superiores,
y “[d]ecimos que la solución defendida es más en función de su especial rol en la empresa, no
adecuada al Estado de Derecho, pues, mientras pueden confiar —sin más— en que estos harán
se mantenga la persecución penal oficial, per- sus deberes conforme lo debido; justamente,
mite, en lo posible, evitar la desigualdad proce- deben controlar y adoptar los mecanismos po-
sal que crea un doble acusador, más aún cuando sibles y razonables para que eso efectivamente
uno de ellos no está vinculado al principio de ocurra, dotando de las herramientas necesarias
objetividad...” (215). a los subordinados. De lo contrario, en función
de su especial ámbito de competencia, pueden
IX.5. Capacidad de rendimiento el principio de responder —bajo determinados supuestos—
confianza ante determinados comportamientos riesgosos
de sus inferiores (219).
Entendemos que el principio de confianza,
frente a un suceso como el analizado, tiene una No obstante, de nuevo, se deben sopesar cui-
capacidad de rendimiento limitada. En con- dadosamente los deberes residuales (de vigi-
creto, aquel no puede alegarse —al menos en lancia y control) que queden en manos de los
modo general— en favor de todos los sujetos in- superiores, luego de la delegación (fáctica y
tervinientes para descargar su responsabilidad
normativa) realizada respecto de los inferiores;
en terceras personas; pues, por los motivos que
y aquellos sobre los cuales estos últimos tengan
detallaremos, estos —cada uno según sus fun-
responsabilidad individual, en función del cum-
ciones propias y concurrentes— ocupaban un
plimiento de las tareas que les fueran encomen-
rol que les imponía una detección y neutraliza-
dadas o delegadas (220).
ción de los riesgos prohibidos en forma reforza-
da y que no podían desatender. Y eso, llevado al caso concreto, implica que los
Bien es cierto que tal principio es el que hace directivos del club tenían que supervisar, coor-
posible la división de trabajo (216), a partir de dinar y detectar posibles cursos lesivos respecto
prestaciones estereotipadas y dentro de los pa- de aquellos que tenían control directo sobre los
rámetros del riesgo permitido; y, como señala- alumnos: la profesora de natación y la guarda-
mos, en este caso de trata de una organización vida. Empero, aun puede sostenerse, razonable-
de tipo piramidal, con líneas de mando verti- mente y en modo más amplio, que los directivos
cales y horizontales, cuyas funciones están se- del club podían confiar, en el contexto analiza-
paradas o compartimentadas. A su vez, como do, en que el personal designado realizaría sus
también señalamos más arriba, no todo es asun- tareas en la forma debida: eran idóneas (estaban
to de todos (cf. Jakobs). No obstante, aquel prin-
cipio no es de aplicación irrestricta y, frente a (218) Cfr. FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo, "Autoría y par-
determinados supuestos, pierde vigencia; o más ticipación...", en "Cuestiones actuales...", ob. cit., p. 25.
aun, se convierte en principio de desconfian- (219) Al respecto, por ejemplo, se ha dicho: "[E]xisten
za (217). ámbitos, sin embargo, en los que pesar de concurrir va-
rios sujetos autoresponsables en una actividad arries-
En esta línea, en primer lugar, debe señalarse gada el ordenamiento del sector en cuestión establece
que los superiores tienen un deber de vigilancia reglas especiales conforme a las cuales a uno de esos
sujetos corresponde una especial obligación de tutela
y supervisión por sobre los inferiores, y la dele-
frente a los demás intervinientes en esa actividad. Se tra-
gación de tareas de los primeros hacia los se- ta de supuestos en los que una razón normativa especí-
gundos no neutraliza o elimina la de aquellos, fica desplaza al principio de autorresponsabilidad y sus
consecuencias dogmáticas. Así sucede, por ejemplo, en
(215) MAIER, Julio B. J., "Derecho procesal penal: parte el ámbito de las relaciones laborales, en el que el orde-
general...", ob. cit., ps. 626-627. namiento obliga —en cierta medida— al empleador a
prevenir imprudencias autolesivas de los trabajadores";
(216) Cfr., al respecto, JESCHEK, Hans-Heinrich y CANCIO MELIÁ, Manuel y sus citas, "Conducta de la víc-
WEIGEND, Tomas, "Tratado de Derecho Penal...", vol. II, tima...", en "Estudios...", ob. cit., p. 123.
ob. cit., p. 874.
(220) Cfr. FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo, "Autoría y
(217) Ver lo señalado en el punto III de este trabajo, participación...", en "Cuestiones actuales...", ob. cit.,
p. 14. p. 25.

204 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

diplomadas y contaban con suficiente experien- miento de Francisco). La desatención de cada


cia en el área) para cumplimentarlas (221). una de las intervinientes, la falta de control por
sobre los niños y la ausencia de la correcta coor-
En tal sentido se ha dicho que “[p]or ejemplo, dinación entre ellas (que estaban obligadas a
un directivo de empresa, que ha organizado co- realizar según sus roles); impiden tener por váli-
rrectamente y lleva a cabo un adecuado proceso do cualquier intento de aplicación del analizado
de selección de personal y dotación de medios principio de confianza (224).
e información, puede confiar en sus empleados
mientras no existan datos objetivos concretos IX.6. Sentencia
de que algo falla dentro de la empresa...” (222).
En función de la prueba producida en el deba-
Con todo, lo cierto es que la imputación ob- te, el Tribunal considera que quedó acreditada
jetiva del comportamiento y el resultado típi- la materialidad del suceso objeto de acusación.
co no puede ser adjudicado a los directivos del este consistió en la muerte por asfixia por su-
club, sin perjuicio de la aplicación —o no— del mersión de Francisco, de ocho años de edad,
principio de confianza; y ello es así en función mientras realizaba sus ejercicios de natación en
de cuestiones —también de carácter objetivo la pileta del club “Summer SA”, un día sábado
o normativo— que luego serán abordadas con por la mañana. Y tal suceso debe ser atribuido,
más detalle. en calidad de autoras, a la profesora de natación,
Natalia Bresaro, y a la guardavida, Agustina He-
Pero aun dentro de los mandos horizontales, redia, según el delito de homicidio culposo por
donde la capacidad de rendimiento del princi- omisión (225) (cf. art. 84, Cód. Penal).
pio de confianza cobra mayor relevancia (223),
tal como ocurriría en la línea de trabajo de la (224) Al respecto, se ha dicho en el ámbito de la juris-
profesora de natación (Natalia) y la guardavida prudencia: "El denominado principio de confianza, por
(Agustina), también encuentra límites para su el que un sujeto puede adecuar su comportamiento a la
prestación ya configurada de un tercero sin necesidad de
aplicación. No puede olvidarse que ambas te- avanzar más allá de la actividad acordada, solo cede en
nían una función de garante especial por sobre la medida que esa expectativa sea puesta en crisis por
el cuidado de los alumnos; que estos eran niños, signos manifiestos...El principio de confianza supone
de muy corta edad; que los ejercicios, tenían un que en la actividad con aportes plurales cada sujeto es
riesgo intrínseco, por lo que debían realizar- responsable, de modo tal que aquel que recibe a través
de una división de tareas estandarizadas una presta-
se con suma atención y cuidado para conjurar
ción previa —en este caso la entrega para su conducción
peligro; que los alumnos se apoyaban en sus del rodado— puede confiar en que los otros han hecho
docentes a fin de realizar las actividades con se- su parte. Para desechar este presupuesto es necesario
guridad y tranquilidad; y que sobre el control de mostrar que ha existido algún indicador que ponga en
la fuente de peligro (el natatorio) por asunción crisis esa consideración. Los deberes de cuidado inte-
de deberes y obligaciones, ambas tenían facul- gran la idea básica de que hay riesgos prohibidos y que
su producción, así como el control de aquellos que están
tades propias y distintivas, pero también com- permitidos, recaen en quienes tienen la obligación de
plementarias y concurrentes. identificarlos, evaluarlos y neutralizarlos. La medida de
previsión de esos riesgos o fallas viene pues condiciona-
Nótese que, tal como quedó demostrado, la da por los deberes de ponderación asignados de manera
falta de cuidado debido de las dos personas que diferenciadas a las distintas funciones..."; CNCP, sala II,
tenían a cargo la supervisión directa y personal causa nro. 9419, "Villalba, Osvaldo Jesús s/ recurso de ca-
sación", 14/12/2010, voto del doctor Yacobucci.
de los niños fue lo que, precisamente, se reali-
zó en el resultado típico (la muerte por ahoga- (225) En tal sentido, ha señalado Roxin que "[l]a deli-
mitación entre hacer y omitir no se rige ni por el 'centro
de gravedad' del reproche jurídico, ni por el 'sentido so-
(221) Cfr., sobre el punto, CNCP, sala II, "Storchi, Fer- cial de la acción'. En principio tampoco es dudosa. An-
nando y otros", 15/07/2010, apart. V, voto del doctor tes bien, lo único que hay que constatar es si un hacer
Yacobucci. positivo es causal respecto del resultado; y si se puede
(222) FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo, "Autoría y partici- afirmar esto —dado que en los delitos dolosos la cues-
pación...", en "Cuestiones actuales...", ob. cit., p. 25. tión no resulta problemática en absoluto—, sólo queda
por averiguar si ese hacer es imprudente según las reglas
(223) Ibidem, p. 26. generales. Si es éste el caso, no se puede eludir la respon-

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 205


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

Quedó acreditado que las nombradas eran las los padres y las autoridades del club, tal como
competentes, cada una desde su respectivo rol o quedó acreditado— a fin de aventar o conjurar
función, para controlar, supervisar y detectar los los peligros a los que los primeros podían estar
posibles riesgos que pudieran producirse —en inmersos y que estaban bajo el ámbito de domi-
forma directa y personal— durante la actividad nio de las acusadas, en función de su rol o com-
desarrollada por los niños dentro del natatorio, petencia; cabe resaltar que “...con respecto a
bajo su exclusivo cargo; eran estas quienes de- terceros que se hallen en una esfera de dominio
tentaban la posición de garante (por asunción a causa de una confianza especial creada por
de deberes y obligaciones, tal como sostuvo la su titular y, por tanto, que puedan suponer que
acusación privada) en orden a la evitación del este los secundará en la defensa contra peligros,
resultado típico. Y si bien cada una tenía fun- el titular de ese ámbito de dominio es responsa-
ciones autónomas respecto de la otra (y, sobre ble como garante de que no les ocurra ningún
todo, de los directivos del club), también com- daño por riesgos que no han tomado a su cargo
partían algunas que les eran concurrentes o conscientemente” (228).
complementarias, según el rol que desempeña-
ban en el natatorio como profesora y guardavida Desde esta óptica, cada una de las nombra-
de los niños. das desde su ámbito de competencia desaten-
dió las medidas que tenían a su cargo (riesgo no
Por tanto, en el plano objetivo eran aquellas permitido; omisión), sin que puedan descargar
quienes estaban en condiciones fácticas y nor- su responsabilidad en terceras personas. Mucho
mativas del control de la fuente de peligro; y, menos, en este contexto, puede asumirse que la
precisamente, la falta (u omisión) de la realiza- realización del resultado lesivo pudo deberse a
ción de sus funciones debidas fue causal (226) la producción de un riesgo vital, ínsito a cual-
(en términos omisivos, y conforme las leyes na-
quier persona en el desarrollo de determinada
turales; cf. Roxin) de la realización (o no evita-
actividad social, o a la desgracia o la fatalidad.
ción) del resultado típico; o de otra forma, en
tanto tuvieron un motivo de menos en orden a la El resultado dañoso que se concretó el día del
evitación del resultado lesivo (cf. Jakobs). hecho no fue, de tal modo, imprevisto o inevita-
En punto a la fuerte posición de garante de las ble (229). Por el contrario, era uno de los cuales
nombradas, en virtud de la confianza que depo- estaban llamadas, fáctica y normativamente, a
sitaban sobre ellas los niños (227) —y, a su vez, evitar, según su ámbito de competencia, idonei-
dad y funciones respecto del control de la fuente
de peligro (230). No se trató, en modo alguno,
sabilidad penal afirmando que el hecho, según el sentido
social de la acción, es un delito de omisión. En cambio, de exigencias irrazonables o desorbitantes, se-
si ese hacer no es causal o no es imprudente, habrá que gún el rol que desempeñaban (231).
examinar aún si el agente ha omitido otra conducta ju-
rídicamente exigida que habría impedido el resultado"; En contrapartida, las nombradas de, haber
ROXIN, Claus, "Infracción del deber y resultado en los cumplimentado los mandatos a su cargo, esta-
delitos imprudentes", en "Sistema del hecho punible...",
ob. cit., p. 351.
en aquel natatorio— al igual que las autoridades del club;
(226) En contra de asumir que, por definición, las omi- ocurre que, su especifica función de guardavida, desde el
siones puedan ser causales de algo: cfr. OTTO, Harro, momento que la asumió fácticamente el día del suceso,
"Manual de Derecho Penal. Teoría general del Derecho llevaba implícito tal deber de confianza y para lo cual es-
Penal", ob. cit., p. 280. Sin embargo, vale aclarar que taba formada y diplomada.
aquel autor, más allá de la cuestión nominativa, se con-
centra en la crítica de las posiciones que demuestran la (228) OTTO, Harro, "Manual de Derecho Penal. Teoría
causalidad, en la omisión, según la fórmula de la condi- general del Derecho Penal", ob. cit., p. 277.
tio sine quanon, que, como se sostuvo más arriba, aquí (229) CNCP, sala II, "Storchi, Fernando y otros",
tampoco es compartida; por lo demás, sin aportar mayor 15/07/2010, voto del doctor Yacobucci, apart. VI.
argumentación, llega a la misma solución. (cfr. lo dicho
en los puntos VI y VII de este trabajo, ps. 32-37). (230) Cfr. FRISCH, Wolfgang, "Tipo penal...", ob. cit.,
ps. 151-155.
(227) Esto es así, incluso para el caso de Agustina, aun
cuando los niños recién la conocieron ese mismo día — (231) Cfr. JESCHEK, Hans-Heinrich y WEIGEND, To-
pues no desarrollaba sus actividades en forma habitual mas, "Tratado de Derecho Penal...", vol. II, ob. cit., p. 870.

206 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

ban en condiciones reales (o con una probabili- sus consecuencias deben ser atribuidos a títu-
dad rayana con la certeza) de evitar el resultado lo culposo. Esto, pues, no se advierten los ele-
típico. Fueron sus comportamientos riesgosos mentos suficientes para imputárselos a título
(de nuevo, omisivos) los que no evitaron o im- doloso (236); las nombradas no tuvieron cono-
pidieron el ahogamiento de Francisco, quedan- cimiento (o tuvieron uno erróneo) sobre la exis-
do tal resultado abarcado, desde la faz objetiva tencia del riesgo creado con el comportamiento
del injusto, por la relación o realización del ries- típico o bien la efectiva realización del resultado
go  (232) y el ámbito de protección de la nor- (aun cuando debieron conocer; cognoscibilidad
ma (233). o imprudencia) (237).
Así, nada puede observarse, desde el juicio de Fue, precisamente, la subestimación del ries-
imputación objetiva del comportamiento (234) go típico lo que evitó que tomaran las medidas
(juicio ex ante) ni desde la realización del resul- de cuidado necesarias en orden a la evitación
tado típico en función de aquel (juicio ex post), del resultado lesivo. Al respecto, en el plano de
para descargar la imputación objetiva respecto la imputación subjetiva de los delitos culposos,
de las nombradas en el suceso analizado (235). se ha dicho: “La imputación subjetiva presupo-
ne que el autor pueda prever el acontecer que
Desde el plano subjetivo el Tribunal entien-
produce en menoscabo del bien jurídico —esto
de que, tal como han quedado acreditados
lo determina el requisito objetivo de la domina-
los hechos, los comportamientos achacados y
bilidad del acontecer por parte del autor—...Por
lo tanto, en ámbito subjetivo, el delito impru-
(232) Cfr. OTTO, Harro, por ejemplo, en el plano espe- dente común exige previsibilidad del acontecer
cífico de los delitos imprudentes, sean activos u omisivos,
"Manual de Derecho Penal. Teoría general del Derecho que produce el menoscabo del bien jurídico y la
Penal", ob. cit., ps. 292 y 297. posibilidad del autor de tomar conciencia de la
nocividad social de su conducta” (238).
(233) Cfr., FRISCH, Wolfgang, "Tipo penal...", ob. cit.,
p. 172.
(236) Sobre este punto, estimamos conveniente citar
(234) Al respecto, ha reconocido y subrayado Roxin: los señalamientos de Hruschka sobre la imputación del
"En cuanto al enjuiciamiento de la acción imprudente dolo y su acreditación, en tanto "[c]omo todo lo espiri-
considero correcta la idea, que es la que más interés des- tual, el no dolo no se constata y se prueba, sino que se
pierta actualmente, de enlazar el injusto con la conducta imputa. Cuando decimos que alguien está actuando do-
del autor y no con el resultado, pues en Derecho penal losamente no realizamos un juicio descriptivo, sino ads-
lo único que importa es valorar la conducta humana, y criptivo..." y "[c]on todo, el que la suposición del dolo sea
a esos efectos poco se consigue con desaprobar la mera un juicio de imputación, en modo alguno significa que
causalidad. Si los tipos deben decir al particular lo que se trate de un juicio arbitrario. La suposición fundada del
puede y lo que no puede hacer, es contradictorio consi- dolo es tan poco arbitraria como lo es la afirmación de
derar contraria a la norma una conducta que (y pese a que una persona cuyo rostro se enciende es porque está
que) corresponde las exigencias del cuidado debido. furiosa...De hecho, en ello no hay ninguna arbitrariedad,
Pero también aquí ocurre que no hay ninguna estructura sino que es en principio, nuestra única posibilidad de
ontológica preexistente que decida sobre el carácter de imputar el dolo penalmente relevante a partir de la glo-
la acción imprudente. La imprudencia no depende de la balidad de las circunstancias 'externas'..."; HRUSCHKA,
finalidad sino de la transgresión de mandatos jurídicos Joachim, "Sobre la difícil prueba del dolo", en "Imputa-
de cuidado, y es, por tanto, un elemento enteramente ción y Derecho Penal...", ob. cit., ps. 195-196.
normativo. La finalidad —sea cual fuere su contenido—
es indiferente a estos efectos e incluso puede faltar to- (237) Cfr. CORCOY BIDASOLO, Mirentxu, "El delito
talmente"; ROXIN, Claus, "Contribución a la crítica de imprudente...", ob. cit., ps. 271-273.
la teoría final de la acción", en "Sistema del hecho puni-
ble...", ob. cit., p. 95. (238) OTTO, Harro, "Manual de Derecho Penal. Teo-
ría general del Derecho Penal", ob. cit., p. 293. En contra
(235) Para una óptica detallada de la cuestión, y con de la posibilidad de discernir sobre un tipo subjetivo en
el foco puesto en el comportamiento riesgoso o desa- los delitos imprudentes, cfr. ROXIN, Claus, "Derecho
probado y su especifica relación con el riesgo típico, cfr., Penal. Parte General. Tomo I.…", ob. cit., ps. 1021-1023.
FRISCH, Wolfgang, "Tipo penal...", ob. cit., ps. 167-172; Al respecto, baste aquí con señalar que lleva razón a
también: OTTO, Harro, "Manual de Derecho Penal. Teo- Otto, al igual que otro grupo de autores ya citados, en
ría general del Derecho Penal", ob. cit., ps. 112-114; en un determinar la existencia de un tipo subjetivo, también,
sentido distinto: cfr. CORCOY BIDASOLO, Mirentxu, "El en los delitos imprudentes. Ello, más allá de advertir,
delito imprudente...", ob. cit., ps. 485-493. asimismo, que las barreras entre el tipo objetivo y el

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 207


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

Así, teniendo en cuenta todos los elementos tros y por pocos minutos de Francisco; y que
objetivos y subjetivos (239) del suceso en juzga- Agustina se echara, vencida por el cansancio,
miento, se advierte que aquellas tuvieron un co- a dormir durante la clase sin tampoco adver-
nocimiento erróneo (240) de los riesgos que, no tir aquel riesgo (244). Pero, una vez más, debe
obstante, debieron —de manera individual (241), remarcarse que esos graves déficit  (245) (in-
y en términos fácticos y normativos— haber cono-
fracción del deber de cuidado y deber de evi-
cido y evitado (242) (riesgo no permitido).
tar (246); riesgo desaprobado) son los que se
Sucede que, aun en caso de haberse repre- realizaron en el resultado típico (247), y, por
sentado tal peligro, lo cierto es que las con-
diciones del suceso permitirán sostener que (244) En cuanto a la imprudencia por lo empren-
contaban con motivos serios para confiarse en dido, por acción u omisión, se ha dicho: "Tanto el
que el resultado no se produciría (culpa con re- comportamiento del hecho (el emprender) como el
comportamiento subsiguiente pueden consistir en
presentación) (243). Así es posible sostener en una acción o en una omisión. Ejemplos: a) (Ambas,
el contexto analizado que cada una pudo pen- acciones) Un médico emprende una operación co-
sar que, de nuevo, erróneamente, frente a algu- rriente para él no teniendo en cuenta, imprudente-
na emergencia o eventualidad sería su colega mente, que tras abrir el cuerpo (y entonces inevita-
quien acudiría a solucionarla. blemente) se coloca en la situación de realizar una
acción defectuosa de lesiones, o bien b) (acción más
Ese motivo, según las reglas de la experien- omisión subsiguiente) de no poder efectuar una ac-
ción de salvamento necesaria. c) (Omisión más acción
cia, permite suponer que Natalia no se repre- subsiguiente). Un médico de urgencias que se siente
sentó la peligrosidad de su comportamiento enfermo omite solicitar que le sustituyan, no teniendo
o el riesgo serio de ahogamiento que ello po- en cuenta, imprudentemente, que la enfermedad, al
día producir, mientras se alejaba a pocos me- progresar, le coloca en situación de realizar inevita-
blemente una acción defectuosa de lesiones, o bien
d) (ambas, omisiones) de no poder emprender una
subjetivo no están (ni deben) estar separadas siempre acción de salvamento necesaria"; JAKOBS, Günter,
en forma tajante; y esto sin que implique una objetiva- "Derecho Penal...", ob. cit., p. 390.
ción o subjetivación del injusto, tal como a veces, no sin
cierto simplismo, se afirma. (245) Al respecto, apunta Frister que "[l]a imputación
del resultado producido a la imprudencia debe ser juz-
(239) Al respecto, se ha dicho que "...la delimitación gada aplicando las reglas expuestas para el delito dolo-
del dolus eventualis en relación con la imprudencia cons- so ... Al igual que el dolo, la imprudencia tampoco tiene
ciente no puede prescindir de parámetros normativos de que referirse a todas las particularidades del curso cau-
valoración. Pero el sustrato de esta valoración no puede sal realizado...Dado que el causar accidentes de tránsito
limitarse a determinada representación de peligros. Más también esta jurídicamente reprobado en razón de que
bien, el juicio sobre si el autor —así sea bajo una emer- tales accidentes pueden conducir a la muerte en virtud
gencia y de manera eventual— se ha decidido en contra de la infección de lesiones que al principio parecen ino-
del bien jurídico protegido, tiene que ser emitido con- cuas, es suficiente con que A haya podido reconocer la
siderando todos los elementos objetivos y subjetivos de posibilidad de un choque con consecuencias fatales,
los hechos, relevantes para la actitud de dicho autor"; como derivado de su actuación. Entonces, a él le era co-
ROXIN, "Acerca de la normativización...", en "La teoría nocible la causación del resultado típico por una vía que
del delito...", ob. cit., p. 190. esta jurídicamente reprobada también debido a su pro-
(240) Cfr. CORCOY BIDASOLO, Mirentxu, "El delito piedad de producir el resultado en la forma ocurrida, de
imprudente...", ob. cit., ps. 64 y 272. modo que el resultado producido ... le es imputable a
él por imprudencia"; Helmut Frister, "Derecho Penal...",
(241) En cuanto al alcance del injusto personal en los ob. cit., p. 261.
delitos imprudentes, en contraposición con las doctrinas
objetivas del injusto, y las correspondientes posibilida- (246) Para más detalle, sobre la especial relación entre
des individuales de acción del autor concreto, ver: OTTO, el deber de evitar un determinado resultado y la infrac-
Harro, "Manual de Derecho Penal...", ob. cit., ps. 294-296. ción del deber de cuidado en los delitos imprudentes
o culposos, cfr. OTTO, Harro, "Manual de Derecho Pe-
(242) Cfr. CORCOY BIDASOLO, Mirentxu, "El delito nal...", ob. cit., ps. 294-295.
imprudente...", ob. cit., p. 272.
(247) Cfr., al respecto, PUPPE, Ingeborg, "La construc-
(243) Cfr. JESCHEK, Hans-Heinrich y WEIGEND, ción del delito", en "El Derecho penal como ciencia...",
Tomas, "Tratado de Derecho Penal...", vol. II, ob. cit., ob. cit., ps. 198 y 203-204. También: JESCHEK, Hans-
ps. 894-895; también: cfr. CORCOY BIDASOLO, Miren- Heinrich y WEIGEND, Tomas, "Tratado de Derecho Pe-
txu, "El delito imprudente...", ob. cit., p. 230. nal...", vol. II, ob. cit., p. 876.

208 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

tanto, deben atribuirse objetiva y subjetiva- Finalmente, entendemos que ambas impu-
mente (248). tadas deben responder en calidad de autoras.
En efecto, tratándose de un injusto culposo,
En suma, en el caso de las nombradas la omi- no cabe efectuar una graduación en los grados
sión en el cumplimiento de lo que el deber de de intervención. En cambio, podrá evaluarse
cuidado imponía fue determinante para la con- —en todo caso— un supuesto de autoría acce-
creción (o mejor, no evitación) del resultado tí- soria (251) o yuxtapuesta (252) o autoría en el
pico. En concreto, el deber de cuidado imponía sentido de los delitos imprudentes (253).
respecto de aquellas la concreta detección de
todos los posibles riesgos dirigidos hacia el bien Sobre este aspecto, con acierto señala Kind-
protegido, con el fin de aventarlos (cuidado in- häuser  (254) que “...resta preguntarse sucinta-
terno) (249), y la ejecución del comportamien- mente por qué la imprudencia solo conoce un
to con la adopción (comportamiento adecuado; autor unitario. El autor imprudente, en contra-
cuidado externo) todas las medidas de precau- posición al autor doloso, cuenta con una limi-
ción y control para conjurar el riesgo de la ac- tada capacidad de evitación. Por ejemplo, por
tividad (permitida) o mantenerlo dentro de los estimar como demasiado bajo el riesgo de una
límites específicamente autorizados (en concre- realización del tipo, o bien por desconocerlo
completamente. Pero por este desconocimiento
to: actuación precavida en situaciones de peli-
o estimación errada él mismo puede ser hecho
gro) (250).
responsable, puesto que, de haber observado
el cuidado esperable, él habría juzgado correc-
(248) Ver OTTO, Harro, "Manual de Derecho Penal...", tamente la situación y con ello habría asegura-
ob. cit., p. 86.
do su propia capacidad de acción ... Justamente
(249) Aquí también cabe tener en consideración las por esto, los tipos de delito imprudente del Cód.
condiciones o conocimientos personales (de menos Penal alemán se hallan formulados de mane-
o de más) de las autoras al momento de constituir la
imputación en el plano subjetivo (en sentido similar;
ra distinta a los tipos de delito doloso. Así, por
cfr., PUPPE, Ingeborg, "La construcción del delito", en
"El Derecho penal como ciencia...", ob. cit., p. 197; tam- debidamente diplomada para la función, lo que indica
bién: JESCHEK, Hans-Heinrich y WEIGEND, Tomas, que lo determinante fue, de nuevo, la no adopción de las
"Tratado de Derecho Penal...", vol. II, ob. cit., p. 869; y reglas que el deber de cuidado le imponían: estar atenta
Cfr., CORCOY BIDASOLO, Mirentxu, "El delito impru- durante el desarrollo de la clase y emprender una super-
dente...", ob. cit., ps. 109-110 y 116-122); y que, en el con- visión activa de los niños, para lo cual había sido formada
texto descrito, también creemos, se inscriben en el plano y asignada.
objetivo (ver, para más detalle: el trabajo de CANCIO ME-
LIÁ, Manuel, "Algunas reflexiones sobre lo objetivo y lo (251) Cfr. CORCOY BIDASOLO, Mirentxu, "El delito
subjetivo en la teoría de la imputación objetiva", en "Es- imprudente...", ob. cit., p. 160.
tudios...", ob. cit., ps. 135-15; allí se específica, siguiendo (252) En un sentido diferente al expuesto, se sostuvo:
a Mir Puig, que lo relevante es el análisis intersubjetivo "Se pueden dar supuestos en los que sean varias perso-
del comportamiento; también: Ver, también, FRISCH, nas las que hayan infringido sus deberes y contribuyan
Wolfgang, "Tipo penal...", ob. cit., ps. 134 y 144). todas ellas al riesgo creado o exteriorizado por la empre-
(250) Cfr., por todos, JESCHEK, Hans-Heinrich y WEI- sa. En ese caso nos encontramos ante una lesión conjun-
GEND, Tomas y sus citas, "Tratado de Derecho Penal...", ta de deberes que da lugar a una imputación comparti-
vol. II, ob. cit., ps. 868-872; en sentido similar, respecto da del hecho delictivo y no a la imputación del hecho a
del cuidado exigido, en los injustos omisivos, de la actua- un 'sujeto colectivo' que infringe sus deberes como tal...
ción prudente en situaciones riesgosas: cfr., CORCOY BI- Negar la codelincuencia imprudente definiendo los di-
DASOLO, Mirentxu, "El delito imprudente...", ob. cit., p. versos comportamientos imprudentes de forma aislada
136. En el caso particular de Agustina, los conocimientos da lugar a problemas insalvables de imputación en este
personales de la nombrada (aquí, de menos, en función ámbito delictivo..."; FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo, "Auto-
de su inexperiencia) también se asemejan a un supuesto ría y participación...", en "Cuestiones actuales...", ob. cit.,
específico de culpabilidad por asunción (cfr., JESCHEK, ps. 38-39.
Hans-Heinrich y WEIGEND, Tomas y sus citas, "Trata- (253) Cfr. JAKOBS, Günter, "Derecho Penal...", ob. cit.,
do de Derecho Penal...", vol. II, ob. cit., p. 869; también: p. 789.
cfr., CORCOY BIDASOLO, Mirentxu, "El delito impru-
dente...", ob. cit., p. 135). Ello es así, en tanto, en dichas (254) KINDHÄUSER, Urs, "Infracción de deber y auto-
condiciones la actividad no debía emprenderse, o bien, ría - una crítica a la teoría del dominio del hecho" (tra-
omitirse; sin embargo, aun pese a su corta edad estaba ducción de Juan Pablo Mañalich), ps. 9-10.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 209


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

ejemplo, no se habla aquí de 'el que mate a otro', Tal como se afirmó, extender la imputación a
sino de 'el que cause la muerte de otro'. Con esta los directivos, según las condiciones ya des-
formulación más amplia del 'causar impruden- critas, constituiría una atribución puramente
te' se ve comprendida toda contribución que en objetiva y versarista del resultado (257), sin an-
el caso del delito doloso caería bajo la forma de claje constitucional, que en modo alguno puede
una autoría o de una participación”.
ser tolerado. Sostener lo contrario importaría,
Sentada la responsabilidad penal (en plano subvirtiendo la prohibición de analogía, trans-
objetivo y subjetivo) de las nombradas, se impo- formar un delito de resultado en un injusto de
ne expedirnos en relación con los demás inter- peligro abstracto  (258); tal como pretende la
vinientes. Y en este punto cabe adelantar, a fin acusación privada.
de no caer en reiteraciones innecesarias, que se
comparte en lo sustancial los manifestado por En esa línea tampoco alcanza, sin vulnerar el
las defensas de Juan Cáceres, Pedro Estévez, y principio indubio pro reo, con acreditar un mero
Carlos Rivas, en orden a la falta de responsabili- aumento o incremento del riesgo (259) [en forma
dad penal respecto de todos ellos, según los he- análoga a lo que puede suceder, bajo determi-
chos objeto de reproche. nados aspectos, en los delitos comisivos, se-
En punto a la particular intervención de Cáce- gún la —muy discutida— teoría del incremento
res y Estévez entendemos que, sin perjuicio de
las faltas administrativas en relación con el club, conducta y no lo es por la conducta de otros que ac-
túan de manera libre y responsable. De ello se sigue
lo cierto es que ellos no tenían, tal como acon-
que cuando en un resultado no se ha realizado el pe-
teció el suceso juzgado, ningún control fáctico y ligro creado originalmente (peligro inicial), sino uno
normativo para evitar la realización del resulta- nuevo creado por un tercero o por la propia víctima,
do típico (255). No hubo responsabilidad resi- la responsabilidad por el resultado ya no le concierne
dual o concurrente en relación con la atribuida al primer causante..." y "[s]in embargo, con ello solo
a la profesora y a la guardavida, a partir de los se logra un principio de imputación que tiene que ser
concretizado a través de la interpretación de los tipos
déficits administrativos enumerados por la acu- correspondientes. Aquel indica que en los casos en
sación privada. que varias personas han creado peligros, el riesgo rele-
vante de ninguna manera puede atribuirse automáti-
En concreto, la configuración del injusto se camente al último causante...". A su vez, "[e]l principio
produjo en función de las infracciones al de- de responsabilidad funda la siguiente conclusión: si
ber de cuidado (por omisión o no cumplimiento se interrumpe la relación de imputación basada en la
de los mandatos debidos) de Natalia Bressaro y dominabilidad del acontecer por parte del autor el re-
sultado producido ya no le puede ser imputado como
Agustina Heredia. Y allí debe recaer exclusiva- obra propia a aquel que ha creado el incremento origi-
mente el juicio de responsabilidad penal (256). nalmente del peligro"; OTTO, Harro, "Manual de Dere-
cho Penal...", ob. cit., p. 116.
 (255) Sobre este aspecto se sostuvo que "...una de las   (257) Ver FRISCH, Wolfgang, "Tipo penal...", ob. cit.,
consecuencias básicas del principio de culpabilidad es la p. 170.
responsabilidad personal. Esto es, que cada persona res-
ponde por aquello que forma parte de su competencia,   (258) En tal sentido, ver CNCP, sala II, "Storchi, Fer-
entendiendo por tal, el ámbito en el que jurídicamente nando y otros", 15/07/2010, voto del doctor Yacobucci,
desenvuelve su libertad frente a terceros. Esto supone la apart. V.
integración tanto de aquellos comportamientos que sur-
gen de manera directa del sujeto activo como los que en  (259) Ver, sobre el punto, parte de lo dicho en los acá-
virtud de su posición normativa le debe ser atribuidos— pites IV y VI de este trabajo, ps. 19 y 30-31. Y, en particular,
situación de garantía, dominio social o institucional, para más detalle: JESCHEK, Hans-Heinrich y WEIGEND,
etc.— más allá de que no hubiera de su parte ejecución Tomas, "Tratado de Derecho Penal...", vol. II, ob. cit.,
de 'propia mano' por ser desarrollado —empíricamen- ps. 878-879; también: OTTO, Harro, "Manual de Derecho
te— por otro"; CNCP, sala II, "Storchi, Fernando y otros", Penal...", ob. cit., p. 300. En concreto, según este último
15/07/2010, apart. V. autor, la elevación de cualquier riesgo por encima de lo
permitido no importa, sin más, la atribución de respon-
 (256) Cfr., en función del principio de responsabili- sabilidad objetiva respecto del autor; pues, para ello, se
dad, OTTO, Harro, "Manual de Derecho Penal...", ob. cit., requiere que ese riesgo que se ha rebasado de manera
ps. 114-115. El autor subraya que —en primer lugar— desaprobada se haya realizado en forma concreta en el
"...cada persona solo es responsable por su propia resultado típico.

210 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

del riesgo (260)], sino se fundamenta en forma del injusto se produjo en función de las infrac-
real —tanto fáctica como normativa—, la rela- ciones al deber de cuidado (de nuevo, por omi-
ción entre el comportamiento riesgoso omisivo sión) de Natalia y Agustina. Esas infracciones
(juicio ex ante) y la realización en el resultado fueron las que se realizaron en el resultado típi-
típico (juicio ex post). Y ello, de nuevo, no pudo co; y es allí dónde debe sellarse el juicio de res-
ser acreditado con el grado de certeza necesario ponsabilidad penal.
para el dictado de una decisión condenatoria.
Y si bien es cierto que, como ya se señaló, Ju-
En cuanto a la situación del mozo Carlos Ri- lia era la guardavida formalmente asignada; que
vas, se comparte en un todo lo expuesto por su era, por tanto, garante del cuidado de los niños
defensa. Respecto de aquel no puede atribuirse mientras desempeñaba sus funciones; que el
un delito de omisión de auxilio, en tanto cum- día del hecho se ausentó sin previo aviso; que
plió con el mandato debido por la norma (que dejó a cargo a su hija, aun con escasa experien-
en el caso consistió, teniendo en cuenta el riesgo cia; nada de ello la convierte en autora o partí-
personal para prestar auxilio por sí mismo —en cipe del suceso objeto de acusación. Esto es así
función de su condición de no saber nadar—, en por cuestiones de índole objetivas.
dar aviso inmediato a la autoridad; art. 108, Cód.
Penal) (261). En efecto, el día del hecho su posición de
garante fue asumida en forma por su hija
Advertir —tal como sostuvo la querella— la efectiva [asunción efectiva del deber de protec-
configuración del injusto típico, pero no de la ción (264)], quien era guardavida diplomada, y,
culpabilidad en función de la situación dilemá- por tanto, estaba en condiciones suficientes de
tica es llevar las cosas demasiado lejos. En fun- hacerse cargo de la labor. Las demás omisiones
ción de la atipicidad del comportamiento, no achacables a esta última no pueden ser impu-
hay injusto alguno que le pueda ser atribuido tadas a la primera, quien, de nuevo, habiendo
al nombrado. En otras palabras, “[n]adie puede puesto un reemplazo para su función (aun en
ser responsable por omisión por aquello que no forma repentina) no tenía el día del hecho un
puede hacer” (262). A su vez, se ha dicho (263): deber [cuando menos, en el aspecto fáctico o
“...se debe tener en cuenta la efectiva posibilidad material (265)] de evitación del resultado típico.
del sujeto de realizar la conducta debida, pues
de lo contrario su conducta será atípica (por Por todo ello, el Tribunal resuelve:
ejemplo...falta de aptitud o conocimiento, así el
Condenar a Natalia Bresaro como autora pe-
caso de la persona que no sabe nadar frente a la
nalmente responsable del delito de homicidio
situación de ahogo de un tercero, aunque ello no
culposo por omisión, a la pena de dos [2] años y
lo libera de su obligación de dar aviso a la auto-
seis meses [6] de prisión, en suspenso, y siete [7]
ridad)”.
años de inhabilitación para ejercer como profe-
Finalmente, respecto de la guardavida desig- sora de educación física, más costas (cf. arts. 26,
nada por los directivos del club, Julia Fernández 29, inc. 3, 45 y 84, primer párrafo, Cód. Penal).
Heredia, tampoco se comparte la responsabili-
Condenar a Agustina Heredia como autora
dad en el hecho efectuada por los acusadores.
penalmente responsable del delito de homi-
Ello es así, sucintamente, pues la configuración
cidio culposo por omisión, a la pena de dos [2]
años de prisión, en suspenso, y cinco [5] años
(260) Cfr., en detalle, ROXIN, Claus, "Infracción del de inhabilitación para ejercer como guardavida,
deber...", en "Sistema del hecho punible...", ob. cit.,
ps. 370-381.
más costas (cf. arts. 26, 29, inc. 3, 45 y 84, primer
párrafo, Cód. Penal).
(261) Cfr. Gustavo Eduardo Aboso y sus citas, "Cód. Pe-
nal...", ob. cit., ps. 605-607.
 (264) Cfr. OTTO, Harro, "Manual de Derecho Penal...",
(262) RUSCONI, Maximiliano y KERSZENBAUM, Ma- ob. cit., p. 263.
riano, "Elementos...", ob. cit., p. 133.
  (265) Cfr., en esa dirección, FEIJOO SÁNCHEZ, Ber-
(263) ABOSO, Gustavo Eduardo, "Código Penal... ", nardo y sus citas, "Imputación objetiva en.…", en "Cues-
ob. cit., p. 607. tiones actuales", ob. cit., ps. 235-236.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 211


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

Absolver a Juan Cáceres, en su rol de presi- Derecho penal, de los delitos de omisión impro-
dente del club  (266), por el suceso objeto de pia; y, más en particular, de los delitos omisivos
acusación. imprudentes.
Absolver a Pedro Estévez, en su rol de encar- Ocurre que la particular tipificación de aque-
gado del área de deportes, por el suceso objeto llos últimos parece indicar, desde una mirada
de acusación. más superficial, la falta de clasificación en comi-
sión u omisión, a diferencia de lo que sucede en
Absolver a Julia Fernández Heredia, en su rol
los injustos dolosos. Empero, la tarea debe ser
de guardavida (designada por las autoridades
también abordada: los delitos imprudentes po-
de la institución), por el suceso objeto de acu-
sación. drán ser comisivos u omisivos, según el suceso
en cuestión, y su determinación —de carácter
Absolver a Carlos Rivas, en su rol de mozo del normativo— es de importancia si se pretende
club, por el suceso objeto de acusación. mantener, según pensamos, una teoría sistemá-
tica, cerrada y libre de fisuras.
X. Conclusiones
Somos conscientes, aun en la extensión que
Llegamos al final. Valga recordar que al co- nos insumió el trabajo, de que hemos deja-
mienzo del trabajo nos propusimos trazar la do de lado mucha otro doctrina y jurispruden-
posible solución del caso elegido, con base en cia de utilidad. Sin embargo, ello también nos
las herramientas de la dogmática jurídico pe- conduce a corroborar el objetivo planteado: la
nal —sobre todo, de cuño alemán—; y, al mismo dogmática jurídico penal, y en particular ante
tiempo, someter a consideración la utilidad que determinadas situaciones como las aquí plan-
aquella ofrece para la solución de los supuestos teadas, sigue siendo tan trascendente como, en
límites como el presente. Estimamos que la ta- buena medida, inacabable. Y esto es, precisa-
rea está —al menos desde este lado— cumpli- mente, lo que permite realizar el esfuerzo nece-
mentada. Más aun, estamos en condiciones de
sario para alcanzar la aplicación de la ley penal,
afirmar que, sin apoyatura en la dogmática, la
en el caso concreto, del modo más racional po-
solución propuesta no hubiera alcanzado el gra-
sible. Los caminos son múltiples.
do de solidez, en todo caso, aquí pretendido. El
recorrido no fue sencillo, pero menos superfluo.
De seguro, el recorrido en este trabajo apenas
A lo largo del trabajo nos encontramos con di- quede planteado; de momento, también se nos
ficultades de variada índole, una de ellas, como impone tenerlo por concluido.
podrá imaginarse, fue el tiempo; pero, en lo fun-
damental, el tamiz que requiere para un análisis XI. Bibliografía
crítico, de nuevo, a la luz de la dogmática pe-
nal, el abordaje de los delitos omisivos. Estos se ABOSO, Gustavo Eduardo, “Código Penal de
presentan, si se nos permite la expresión, como la República Argentina. Comentado, concor-
cuerpo extraño dentro de la teoría del injusto. dado con jurisprudencia”, BdeF, Buenos Aires,
2018.
Y para ello nos propusimos, al igual que para
los demás tópicos centrales del presente aná- BACIGALUPO, Enrique, “Hacia el nuevo De-
lisis, partir de las teorías elaboradas por dos recho penal”, Hammurabi, Buenos Aires, 2006,
autores: Jakobs y Roxin; no obstante, también 1ª ed.
justipreciamos posturas intermedias como las
de, entre otros, Mir Puig y Otto. Al mismo tiem- - “Lineamientos de la teoría del delito”, Ham-
po, la tarea nos permitió comprobar la capa- murabi, Buenos Aires, 2012, 4ª ed. actualizada y
cidad de rendimiento, en nuestro sistema de ampliada.

 (266) La presente aclaración, al igual que respecto de BINDER, Alberto, “Introducción al derecho
los siguientes sujetos involucrados en el caso, se realiza al procesal penal”, Ad-Hoc, Buenos Aires, 2016, 2ª
solo efecto ilustrativo. ed. actualizada y ampliada, 7ª reimpresión.

212 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


Fabricio D. J. Turano

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rencia” (por Günter Jakobs); “El ocaso del domi-
CAFFERATA NORES y otros, “Manual de De- nio del hecho (por Günter Jakobs); “Dogmática
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renovada y ampliada por Miguel Olmedo Car-
prudente. Criterios de imputación del resulta-
denete).
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Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 213


Dogmática penal y la aplicación en un caso hipotético

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214 • DPyC • TESIS, TESINAS Y TRABAJOS FINALES


CRIMINOLOGÍA
Doctrina
A idolatria do poder punitivo:
diálogos com a teologia da libertação
Klelia Canabrava Aleixo (*)
Sumario: I. Introdução.— II. A imprescindibilidade da crítica à ido-
latria.— III. A idolatria como categoria analítica no marco da escola
do dei.— IV. Para além da face punitiva do mercado: o poder punitivo
como ídolo.— V. O poder punitivo no marco do totalitarismo finan-
ceiro.— VI. A idolatria como categoria analítica do poder punitivo.—
VII. Caminhos para superação das opressões do poder punitivo.—
VIII. Considerações finais.— IX. Referências.

I. Introdução siderar o poder punitivo apenas como a face pu-


nitiva do mercado. Nesse sentido, afirmam:
Na obra A Nova crítica criminológica: criminolo-
gia em tempos de totalitarismo financeiro, Eugenio “Essa crítica teológica da idolatria do mercado
Raúl Zaffaroni e Ílison Dias dos Santos apresen- não repara o suficiente no que, a partir da pers-
tam os lineamentos de uma nova criminologia em pectiva de seus elementos pseudomísticos, seria
tempos de totalitarismo financeiro, tendo em vista uma idolatria biteísta —ou, pelo menos, uma
que o controle social punitivo na contemporanei- espécie de Janus com ambas as caras do mal—,
dade responde a um marco de poder planetário porque não pode prescindir de uma fé cega na
diferente daquele que gerou as críticas crimino- onipotência do poder punitivo, já que sem este
lógicas da segunda metade do século passado, o nunca seria capaz de impor seu modelo de ex-
que demandou da criminologia uma nova abor- clusão social planetária. A crítica em nível te-
dagem. (ZAFFARONI; SANTOS, 2020, p. 46). ológico não percebe claramente esse biteísmo
quando se limita à observação crítica da onipo-
Para os autores esta feição do capitalismo tência do poder punitivo, pois só repara a face
contemporâneo deposita uma fé cega na oni- punitiva do ídolo, embora seja correto denun-
potência de dois seres supremos: o mercado e ciá-lo como uma falsa religião com acólitos e fa-
o poder punitivo, que se retroalimentam, pois, náticos” (ZAFFARONI; SANTOS, 2020, p. 50-51).
o mercado nunca lograria impor seu modelo de
exclusão planetária sem o exercício do poder pu- O presente estudo busca explicitar tal conside-
nitivo. Portanto, o totalitarismo financeiro é fun- ração, procurando estabelecer um diálogo entre
dado em uma idolatria biteísta. (ZAFFARONI; o pensamento da Teologia da Libertação (2) e o
SANTOS, 2020, p. 51). Consideram esses autores de Eugenio Raúl Zaffaroni acerca da temática da
que a crítica teológica  (1) feita ao capitalismo
não percebe claramente esse biteísmo, ao con-   (2) O movimento da Teologia da libertação não se
limita a pensar ações de libertação no âmbito pastoral,
(*) Doutora em Políticas Públicas e Formação Humana restrito a quem está inserido na instituição igreja. A pers-
pela Universidade do Estado do Rio de Janeiro (UERJ), pectiva é mais ampla: libertação como prática política
Mestre em Ciências Penas pela Universidade Federal de que envolve também os desafios do engajamento políti-
Minas Gerais (UFMG), Professora Adjunta de Direito Pe- co dos cristãos. (COELHO, 2021, p. 228). O discernimento
nal, Criminologia e Política Criminal da Pontifícia Uni- sobre os deuses está nas suas origens. Trata-se de "uma
versidade Católica de Minas Gerais (PUC Minas). teologia que não se pautou pela alternativa ateísmo/teís-
mo, mas, pela lógica idolátrica que controla a vida/mor-
(1) Fazem referência à Encíclica Papal Laudato Si e te. Em geral, vinculou a idolatria com os deuses da terra
ao pensamento de Franz Hinkelammert. (ZAFFARONI; que impõem seu domínio e submetem o ser humano."
SANTOS, 2020, p. 50). (COELHO, 2021, p. 267).

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 219


A idolatria do poder punitivo: diálogos com a teologia da libertação

idolatria. Para tal, aborda o tema no contexto da dução e reprodução da ordem político-econô-
crítica teológica feita nos anos 1970 pela Escola mica capitalista (4).
do Departamento Ecuménico de Investigacio-
nes (DEI) (3), setor da Teologia da Libertação: Considerando a proposta de diálogo entre as
referidas ideias, o segundo capítulo deste texto
“O tema da idolatria foi incorporado às refle- situa a temática da idolatria no âmbito da Escola
xões teológicas a partir do intercâmbio entre se- do DEI, com vistas a identificar a crítica aos ído-
tores da teologia da libertação, cientistas sociais los como condição de possibilidade para todas
e economistas marxistas a partir dos ‘seminá- as lutas que exigem o enfrentamento de proces-
sos de opressão.
rios de pesquisadores’ realizados por iniciativa
dos teólogos da libertação que se organizavam O terceiro capítulo identifica as características
a partir do DEI, Departamento Ecuménico de In- fundamentais da idolatria, no marco da referi-
vestigaciones instalado nos anos 1970 na Costa da Escola, por considerá-las, hipoteticamente,
Rica” (COELHO, 2019, p. 212). como categorias que podem ensejar a análise
e identificação de outros ídolos para além do
Nesse contexto, permitiu-se articular a teolo- mercado.
gia latino-americana e o marxismo com a crítica
ao sistema econômico, o capitalismo, identifi- O quarto capítulo se dedica a demonstrar que,
cando-o e classificando-o como religião idolá- embora os pesquisadores do DEI tenham abor-
trica. dado a questão da idolatria no plano econômi-
co, reconhecem a existência de múltiplos ídolos
Verifica-se que à crítica inicial feita por Eu- no mundo capitalista opressor. E é neste sentido
genio Raúl Zaffaroni e Ílison Dias dos Santos que se assenta a hipótese principal que identifi-
(2020) subjaz a tese de que o conceito de idola- ca o poder punitivo como ídolo.
tria pode se configurar como uma categoria fun-
damental de análise também do poder punitivo No quinto capítulo, serão apresentadas as ide-
ais de Eugênio Raúl Zaffaroni e Ílison Dias dos
contemporâneo, enquanto elemento essencial
Santos (2020) sobre o poder punitivo no marco
na dinâmica excludente do totalitarismo finan-
do totalitarismo financeiro.
ceiro. Destaque-se, ainda, que o poder puniti-
vo operacionaliza o sistema penal, um dos mais No sexto capítulo procede-se ao entrelaça-
poderosos instrumentos de opressão, exclusão, mento entre as características da idolatria, tra-
manutenção e reprodução da dominação capi- zidas pela Escola do DEI, com as do poder
talista. punitivo, no sentido de verificar se ela pode, ou
não, ser considerada uma categoria de análise
Ressalte-se que, certamente, a tese dos au- do referido poder.
tores, considera o período histórico do surgi-
mento do capitalismo produtivo e sua relação O sétimo capítulo traz algumas reflexões acer-
essencial com o cárcere, como aparato de pro- ca dos caminhos necessários para se superarem
as opressões causadas pelo poder punitivo. Por
  (3) "O DEI, um centro de pesquisas e formação, foi
fim, são delineadas as considerações finais.
idealizado no Chile, mas fundado (1976) em San José,
na Costa Rica por Pablo Richard (biblista chileno), Franz Impende esclarecer que o reconhecimento do
Hinkelammert (economista alemão) e Hugo Assmann caráter idolátrico do poder punitivo não objeti-
(teólogo brasileiro), no contexto de exílio da sanguinária va indicar que o recrudescimento das leis penais
ditadura militar de Pinochet. Esse centro ilustra uma ten- e o crescimento vertiginoso do encarceramento
dência metodológica que lhe é anterior, própria da Teo- no Brasil se deve apenas a sua expressão laten-
logia da Libertação, que se caracteriza pela relação entre
economia e teologia, especificamente na apropriação da
teoria do fetichismo de Marx como método teológico e  (4) RUSCHE, Georg e KIRCHHEIMER, Otto, "Punição
pelo caráter interdisciplinar do diálogo com as ciências e estrutura social", 2004; FOUCAULT, Michel, "Vigiar e
sociais e a economia, tendo como exemplo o encontro punir: nascimento da prisão", 2006; MELOSSI, Dario e
promovido por mais de 20 anos, o "Seminário entre Cien- PAVARINI, Massimo, "Cárcere e fábrica: as origens do sis-
tistas Sociais e Teólogos". (COELHO, 2021, p. 18). tema penitenciário: Séculos XVI - XIX", 2006.

220 • DPyC • CRIMINOLOGÍA - Doctrina


Klelia Canabrava Aleixo

te no corpo social. Considera-se este fenômeno perceberam a dimensão religiosa e idolátrica


multifatorial (5). Assim, a confirmação desta hi- do capitalismo (7) e começaram a tecer críticas
pótese de trabalho aponta e discorre apenas so- a ele. Entenderam que o sistema de mercado
bre a presença de um destes fatores, a idolatria. capitalista havia assumido as funções que per-
tenciam à religião, tais como, a de dar o sentido
Nesse diapasão, Jung Mo Sung ressalta que o último à vida, às mortes e aos sacrifícios deman-
conceito de idolatria é, sobretudo, potente por dados pela própria dinâmica da ordem social.
representar uma chave de leitura em busca de (SUNG, 2014, p. 292).
caminhos de superação da opressão, (SUNG,
2019b, p. 193) razão principal pela qual traba- Nessa esteira, Hinkelammert, Assmann, Gu-
lha-se com ela neste texto. tierrez e outros compreenderam que o sagrado
e o mítico não haviam desaparecido no mundo
II. A imprescindibilidade da crítica à idola-
tria moderno, mas, se deslocado do campo religio-
so para o da economia. (SUNG, 2018, p.145). Por
O conceito de idolatria não é unívoco e com- esta razão, Franz Hinkelammert considera que a
porta várias interpretações, há diferentes for- secularização da modernidade consistia em frau-
mas de se compreender o tema  (6) (SUNG, de, por não ter havido tal secularização, mas, di-
2018, p. 146). vinização do mercado. (HINKELAMMERT, 2021,
p. 83).
Hugo Assmann e Franz Hinkelammert es-
clarecem que a Teologia da Libertação con- Portanto, para conhecer e superar o processo
fere ao conceito de idolatria um sentido mais de dominação capitalista, era necessário levar
preciso do que os até então já encontrados, em conta, para além das ciências sociais, o uni-
geralmente relacionados à uma falsa represen- verso mítico e religioso presente em suas dinâ-
tação. “Preferimos a noção de idolatria que, micas . (SUNG, 2018, p.163).
além de ser biblicamente mais correta, esta-
belece um nexo direto entre a adesão a ídolos Nesse sentido, os pesquisadores da Escola do
e a participação em processos opressivos [...].” DEI desenvolveram pesquisas e estudos sobre
(ASSMANN; HINKELAMMERT, 1989, p. 252). o caráter teológico endógeno das concepções
Nesse contexto, tal concepção tem como eixo econômicas e fizeram a crítica do capitalismo
central a estreita vinculação entre idolatria, in- como religião. Consideraram que tal crítica é
justiça e opressão. pressuposto para outras críticas, e, sem esta, as
lutas sociais enfrentarão muitas dificuldades
Na tradição da Escola do DEI, o conceito de
para avançarem. (SUNG, 2018, p. 206). Em sín-
idolatria foi central e pontual na crítica ao capi-
tese, a crítica à idolatria do capitalismo consiste
talismo. Assim, as reflexões deste setor da Teo-
logia da Libertação incorporaram como centrais em se opor aos ídolos, aos falsos deuses que exi-
as categorias do pensamento de Karl Marx como gem sacrifício de vidas humanas.
a idolatria e o fetichismo, avançando na consoli-
Nessa trilha, Assmann e Hinkelammert (1989)
dação de categorias analíticas como a da “idola-
conceituam o termo ídolos:
tria do mercado”. (COELHO, 2019, p. 213).

Desde o início da década de 1970, os princi- “Ídolos são os deuses da opressão. Biblica-
pais teólogos da libertação latino-americana mente, os conceitos de ídolo e idolatria estão
diretamente vinculados à manipulação de sím-
bolos religiosos para criar sujeições, legitimar
 (5) Na esteira de SANTOS FONSECA, David, "Não há
como se indicar uma única causa por detrás dos cresci- opressões e apoiar poderes dominadores na or-
mentos vertiginosos das taxas de criminalidade e da po- ganização do convívio humano” (ASSMANN;
pulação prisional" (FONSECA, 2021, p. 432). HINKELAMMERT, 1989, p.11).
  (6) Jung Mo Sung, detalha as principais formas de
compreensão deste conceito em seu livro "A idolatria do  (7) Na década de 1970, presente em termos nacionais
dinheiro e os direitos humanos: uma crítica teológica do e regionais e a partir da década de 1980, no marco da glo-
novo mito do capitalismo", 2018. balização neoliberal.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 221


A idolatria do poder punitivo: diálogos com a teologia da libertação

Atualizando a crítica da idolatria na análise ais para preservar um número maior de outras
do capitalismo contemporâneo neoliberal, Jung vidas. Portanto, as únicas regras morais são as
Mo Sung explica que essa crítica pressupõe que que levam ao cálculo de vidas: a propriedade
o capitalismo atual tem a acumulação máxima e o contrato.” (HAYEK apud HINKELAMMERT,
da riqueza como seu sentido absoluto e o mer- 2021, p. 118).
cado como critério último para os julgamentos
éticos e de sentido da vida. A sacralização do Este “cálculo de vidas” é feito a partir de cri-
mercado nega ao ser humano não consumidor térios pautados pela soberania do mercado,
todo direito fora dele, dissolvendo, assim, a pró- afinal, “quem é o Deus para o qual estamos sa-
pria justiça social. (SUNG, 2018, p. 151). Por essa crificando os homens?” (ASSMANN; HINKE-
razão, “a crítica da idolatria é a condição de pos- LAMMERT, 1989, p. 360). “Mercado, dinheiro e
sibilidade para todas as lutas sociais que exigem capital são o Deus trinitário desta economia que
algum tipo de intervenção no mercado ou de mata, porque o dinheiro está sendo divinizado,
distribuição direta ou indireta de renda e rique- mas, ao mesmo tempo, também o mercado e o
za”. (SUNG, 2018, p. 205). capital.” (HINKELAMMERT, 2021, p. 232, tradu-
ção nossa) (10).
III. A idolatria como categoria analítica no
marco da escola do dei (8) Na religião do mercado, há uma poderosa
sobrevivência de imaginações religiosas pri-
Os conceitos de ídolo e idolatria, conforme a
mitivas e seus mitos de sacrifícios humanos.
Escola do DEI, apresentam algumas caracterís-
Hodiernamente, estes sacrifícios são os mesmos
ticas precisas vinculadas ao contexto do mer-
e, provavelmente, sejam mais frequentes do que
cado. São conceitos que, enquanto categorias,
podem ensejar a análise de outros fenômenos anteriormente. “Seus crentes estão seguros de
presentes no contexto de uma teoria. que ditos sacrifícios podem aplacar a raiva dos
deuses do mercado e assegurar a graça deste
A característica marcante da idolatria é a exi- Deus.” (HINKELAMMERT, 2021, p. 179, tradu-
gência de sacrifícios de vidas humanas; “são ção nossa) (11).
sacrifícios em nome da ‘morte necessária’. No
fundo, são uma constante ‘viva à morte!’, lema Neste contexto, o “cálculo da morte” recai so-
que, aliás, ressurge sempre, quando as cruelda- bre as vidas consideradas desprovidas de valor
des são cometidas com ardor militante. “ (ASS- para o deus mercado, e a vida sacrificada é a que
MANN; HINKELAMMERT, 1989, p. 360). Esta é não tem serventia para a racionalidade neoli-
a principal razão pela qual o tema da idolatria beral que captura os Estados, suas soberanias e
e das perversas teologias presentes nas con- a própria democracia. O neoliberalismo entre-
cepções econômicas é estudado e criticado pe- ga ao mercado o poder absoluto de decidir so-
los teólogos da libertação latino-americana. bre a vida e a morte de todos os seres humanos.
(SUNG, 2018, p. 165). (HINKELAMMERT, 2021, p. 329).

Hinkelammert explica como a racionalidade A partir da produção de alteridades monstru-


mítico-teológica do sacrifício, aspecto fundante osas, de inimigos, o sacrifício é levado a cabo,
do capitalismo, sustenta, de maneira potente a dissimulando os critérios da “mão invisível” do
violência do capitalismo neoliberal, dissimulan- mercado acerca do (des)valor da vida e os cri-
do seu real sentido e os critérios de matabilida- térios de matabilidade. Desta forma, o merca-
de das populações (9). Para isso, Hinkelammert do mata os supérfluos que ele mesmo produziu.
cita o pensamento de Hayek para o qual “[...] (HINKELAMMERT, 2021, p. 84).
poderia ser necessário sacrificar vidas individu-
 (10) "Mercado, dinero y capital son el Dios trinitário
  (8) Considerando seu aspecto metodológico e as de esta economía que mata porque se está divinizando
ideias disseminadas a partir das discussões travadas nos el dinero, pero a la vez también el mercado y el capital".
encontros ocorridos no "âmbito da Escola.
 (11) "Sus creyentes están seguros que dichos sacrifi-
 (9) Ver o artigo de CANABRAVA ALEIXO, Klelia, "Polí- cios pueden aplacar la rabia de los dioses del mercado y
tica criminal sacrificial e Direitos Humanos", 2021. asegurar la gracia de este Dios".

222 • DPyC • CRIMINOLOGÍA - Doctrina


Klelia Canabrava Aleixo

Jung Mo Sung (2019a) observa que, no mundo MERT, 1989, p. 251). Portanto, a falsidade é tam-
contemporâneo globalizado, os defensores dos bém uma característica do ídolo.
direitos humanos também passaram a ser con-
siderados monstros, inimigos da sociedade. “A idolatria exige sacrifícios e torna seus adep-
tos insensíveis ao sofrimento alheio. Os idó-
No contexto neoliberal, a defesa dos direitos latras se tornam semelhantes aos ídolos e, por
sociais que asseguram às pessoas o acesso e a isso, insensíveis e indiferentes ao sofrimento
distribuição equitativa dos bens materiais ne- dos oprimidos” (SUNG, 2018, p. 233).
cessários para uma vida digna são considerados
um sério empecilho ao progresso. O problema, Jung Mo Sung (2019a) ressalta que a máxima
então, é identificado como o direito dos pobres “bandido bom é bandido morto” expressa uma
que demandam a distribuição de riquezas, mas, divisão recorrente, hoje, especialmente, no Bra-
que não têm poder de consumo. Sob este ângu- sil, que aparta as pessoas em cidadãos de bem/
lo, “[...] cada vez mais, o pobre é visto como ban- amigos e do mal/inimigos, que impacta a pró-
dido ou pecador, em potência ou ato. Logo, um pria concepção de direitos humanos. A partir
bandido passível de ser morto. Em consequên- dela, deduz-se que os direitos humanos não são
cia, os defensores dos direitos humanos, frente para todos, mas, apenas para os “cidadãos de
à violência policial bruta e à violência social de bem”.
pobreza e exclusão social, são também crimino-
sos” (SUNG, 2019a, p. 89). No neoliberalismo, as noções de direitos hu-
manos derivadas da própria natureza huma-
A oferta de sacrifícios humanos em prol do
na foram consideradas invenções sem sentido.
deus mercado é exigida pela religião neoliberal
Isso, porque o reconhecimento e a efetivação
que é falsa, assim como o é o seu deus, justamen-
te por exigi-los (12). Nessa linha, questiona-se: dos direitos sociais para todos demandam inter-
venções no mercado financeiro. Nesse contexto,
“O que é um falso Deus? Ele é um Deus que os principais inimigos passaram a ser os pobres,
não aceita que o ser humano seja o ser supremo por necessitarem mais do que os ricos do aces-
para o ser humano e nem aceita destruir todas as so aos bens materiais necessários para uma vida
relações em que o ser humano é humilhado, sub- digna, o que demanda intervenções no mercado
jugado, abandonado e desprezível. Podemos ex- livre que opera apenas em função do lucro.
pressar isso de forma diferente. É sobre um Deus
que se levanta contra os direitos humanos, está do Para além da indiferença acerca de suas ne-
lado das violações dos direitos humanos, da guer- cessidades e sofrimentos decorrentes das priva-
ra e da exploração dos outros” (HINKELAM- ções, os pobres passaram a ser alvos de ódio e
MERT, 2021, pp. 233-234, grifo nosso). condenação. Neste cenário, a pobreza passou a
ser encarada como crime e o pobre como bandi-
A exigência de sacrifícios de vidas humanas do passível, inclusive, de ser morto.
mostra o poder e a importância desse deus que
não tem como função última garantir a salva- A idolatria coloca uma obra ou uma institui-
ção pós-morte, mas a ordem social dominante. ção humana na condição de absolutas, supre-
(SUNG, 2019 b, p. 203). mas, acima dos seres humanos. (SUNG, 2018,
p. 240). É o que ocorre na lógica neoliberal na
Os ídolos prometem, mas não podem dar. qual há uma idolatria do mercado, considerado
Dentre suas promessas estão as de uma vida li- sagrado e separado do mundo humano, inques-
vre e feliz, de segurança, de bem comum e a de
tionável.
progresso dos povos. (ASSMANN; HINKELAM-
A idolatria também culpabiliza as vítimas. “É
 (12) Hinkelammert volta ao pensamento de Karl Marx da essência da idolatria atribuir o sofrimento e
que também identifica deuses falsos como ídolos ou feti-
ches. "El problema de la alternativa frente al capitalismo
a opressão como punição, castigo, por pecados
neoliberal actual: el humanismo de la praxis". (HINKE- cometidos pela pessoa que sofre. “ (SUNG, 2018,
LAMMERT, 2021, pp. 228-229). p. 227).

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 223


A idolatria do poder punitivo: diálogos com a teologia da libertação

O mercado livre neoliberal entende que há crítica teológica feita à idolatria do mercado não
igualdade entre os que nele vivem. Nesse senti- reparou o suficiente, ou seja, não notou que não
do, Jung Mo Sung (2018) reproduz o pensamen- apenas o mercado, mas, também o poder puni-
to de Ludwig von Mises sobre este entendimento: tivo representa um ídolo na dinâmica social ex-
“A igualdade perante a lei dá a você o poder de cludente do capitalismo financeiro.
desafiar cada milionário. Em um mercado não
sabotado por restrições impostas pelo governo, a Os autores consideram que o totalitarismo fi-
culpa é exclusivamente sua se você não supera o nanceiro consiste em uma feição do poder con-
rei do chocolate, o astro de cinema e o campeão temporâneo que idolatra não apenas o deus
de boxe.” (MISES apud SUNG, 2018, p. 126). falso, o mercado, mas, também, o poder puni-
tivo. Este totalitarismo deposita uma fé cega na
Assim sendo, os pobres são considerados der- onipotência de dois seres supremos: o mercado
rotados, culpados de sua própria exclusão, por e o poder punitivo, que se retroalimentam, afi-
sua incapacidade de competirem com os de-
nal, o mercado nunca lograria impor seu mo-
mais e ganharem o próprio sustento. Há uma
delo de exclusão planetária sem o exercício do
lógica sistêmica que culpabiliza as próprias ví-
poder punitivo. Por isso, o totalitarismo finan-
timas. (SUNG, 2018, pp. 131-133).
ceiro tem como base uma idolatria biteísta.
Entre as características fundamentais da ido- (ZAFFARONI; SANTOS, 2020, p. 51).
latria, inclui-se também a sua capacidade de
fascinar seus seguidores, oferecendo-lhes um Importante destacar que o ponto de partida
sentido de vida. (SUNG, 2018, p. 207). de análise do capitalismo pela Teologia da Li-
bertação é sob a perspectiva das vítimas que ele
Os ídolos exigem uma adesão incondicional, fé produz.
irrestrita e confiança ilimitada no seu caráter bené-
fico. (ASSMANN; HINKELAMMERT, 1989, p. 25). Nessa senda, Allan da Silva Coelho esclare-
ce que “O ‘fato maior’ dessa concepção meto-
Em síntese, “a idolatria não deixa as pessoas dológica é a defesa da dignidade e do direito à
verem o que é invisível aos olhos do mundo: a vida de todos os seres humanos, que necessitam
dignidade fundamental de todos os seres hu- ser resgatados, reflexionados e simbolizados na
manos e seu direito de viver uma vida digna.” medida em que são desrespeitados concreta-
(SUNG, 2018, p. 248). mente nas relações sociais em que são vitima-
dos por algum tipo de opressão, exploração ou
Verifica-se, pois, que o emprego da noção de dominação. Significa que se pensa a realidade
idolatria poderá ensejar o desvelamento dos fal-
a partir das situações concretas que geram as
sos deuses em múltiplos contextos e o discer-
vítimas. Esse é um aspecto central na Teologia
nimento antiidolátrico permitirá aos sujeitos
da Libertação, mas que pode ser identificado
recusá-los na luta pela vida. Todavia, a luta con-
tra os ídolos não é de interesse de muitos (13). em outras expressões como ponto de partida da
crítica em outras tradições críticas na história”
IV. Para além da face punitiva do mercado: (COELHO, 2021, p. 29).
o poder punitivo como ídolo
Tendo em vista a função que Eugenio Raúl Za-
Partindo da crítica inicial feita por Eugenio ffaroni atribui ao direito penal de prevenção de
Raúl Zaffaroni e Ílison Dias dos Santos (2020), a genocídios e massacres, conclui-se que o ponto
de partida da sua reflexão teórica é também o
  (13) "Ser antiidólatra significa mostrar que os ídolos das vítimas. (ZAFFARONI, 2021 b, p. 41).
são violentos e cruéis. É de supor que isto interesse mui-
to aos que são vítimas das violências e crueldades que se A crítica teológica considera que a implemen-
praticam em nome desses ídolos. Mas também é de se tação de políticas neoliberais demandou a edi-
supor que isto não interesse, de jeito nenhum, aos que
são protegidos dos ídolos, aos que os criam à sua ima-
ficação de um Estado penal máximo orientado
gem e semelhança, e, por isso precisam tanto deles." para conter os problemas causados pela ausên-
(ASSMANN; HINKELAMMERT, 1989, p. 83). cia de um Estado social mínimo. Assim:

224 • DPyC • CRIMINOLOGÍA - Doctrina


Klelia Canabrava Aleixo

“Para o controle dos ‘sem lugar’ ou como po- Na pesquisa La inflación punitiva: un análi-
deríamos dizer de forma mais ampla, sem ne- sis comparativa del derecho penal en América
gar a essência do problema, os que vivem todas Latina: 1990-2015, liderada por Maximo Sozzo
as distintas misérias —a invisibilidade, a falta (2017), observou-se que, no início da década de
de acesso ao básico, a falta de voz política— pa- 1990, as taxas de encarceramento na América
receu ser necessário um processo de recrudes- Latina, com exceção do México e da Colômbia,
cimento penal, militarização da política e de aproximavam-se das taxas da região escandina-
redução de direitos. O real aumento da violên- va (15). No entanto, em 2017, nenhum dos pa-
cia (que se faz, sobretudo, presente nas peri- íses da América Latina pesquisados apresentou
ferias, uma vez que certas regiões de elite têm taxa de encarceramento inferior a 100 pessoas
índices de criminalidade baixíssimos), aliado à presas a cada 100.000 habitantes (16). No Bra-
sil, a taxa chegou a 300 pessoas presas a cada
generalização do medo (alimentado pelo sen-
100.000 habitantes. O país é o líder em termos de
sacionalismo midiático e pela ação de grupos
crescimento do encarceramento na região (17).
milicianos e paramilitares), gera a legitimidade
social para a criminalização e extermínio. Forja- A tentativa de entender este giro punitivo tem
-se a perspectiva de ‘punir mais os pobres’ e per- sido associada à ascensão do neoliberalismo
seguir o suspeito ideal (conceito de Bauman)” para além de um projeto econômico, para uma
(COELHO, 2021, p. 32). ideologia transnacional que atinge também, e
mais intensamente, os países do sul, historica-
A tese da existência de um Estado penal em mente marcados pela desigualdade na distri-
diferentes países tem variáveis. Débora Pasta- buição da renda e das riquezas, pela pobreza e
na desenvolveu pesquisa comparativa acerca pelo desemprego (18).
da política criminal no Brasil e da Argentina nos
últimos vinte anos. (PASTANA, 2019, p. 97). No Maximo Sozzo adverte que a cautela é neces-
Prefácio ao seu livro Política e punição na Amé- sária para a adoção da tese do neoliberalismo
rica Latina: uma análise comparativa acerca da como causa de um giro punitivo na região latino-
consolidação do estado punitivo no Brasil e na -americana. (SOZZO, 2017, p. 14). Isto por que
Argentina, Gabriel Ignacio Anitua destaca que, não é possível apontar uma única causa para o
guardadas as devidas diferenças entre ambos os crescimento vertiginoso da população prisional
países, especialmente no tocante aos seus pro- no país, pois, trata-se de fenômeno multifato-
cessos de redemocratização, Brasil e Argentina rial. Nessa direção, David Santos Fonseca escla-
parecem caminhar juntos com a lógica global rece que “[...] o cenário atual é fruto de longos
processos que se desenvolveram no interior da
de exclusão indispensável ao capitalismo neo-
sociedade brasileira, conjugando diversos fato-
liberal, em direção a uma política criminal de
res historicamente remotos até desdobramen-
“guerra contra o crime” que viola direitos e dis- tos mais recentes. Em uma perspectiva histórica
crimina cidadãos. (ANITUA, 2019, p. 13). mais abrangente, a compreensão dos fenôme-
nos atuais se entrelaça com o passado de escra-
No entanto, este alinhamento à lógica da ex-
vismo e sua herança de segregação, o extenso
clusão neoliberal se deu de maneira e com in-
poderio das oligarquias locais, os métodos de
tensidade diferentes. Conforme demonstrado
pela cientista social Débora Pastana (2019), o
(15) "A taxa de encarceramento na Noruega era de
Brasil caminhou mais rapidamente para a con- 56/100.000, na Suécia de 58/100.000, na Finlândia de
solidação de um Estado punitivo que, entre suas 69/100.000 e na Dinamarca de 67/100.000." (SOZZO,
características, inclui o encarceramento em 2017, p. 5).
massa das classes populares (14). (16) Os países pesquisados foram: México, Guatemala,
Colômbia, Equador, Peru, Bolívia, Brasil e Argentina.
 (14) Sobre as características do Estado Punitivo brasi- (17) Com 315 % de aumento no período de 1990-2015.
leiro ver o livro de PASTANA, Débora, "Política e punição
na América Latina: uma análise comparativa acerca da (18) O pensamento de Loïc Wacquant é referência so-
consolidação do estado punitivo no Brasil e na Argenti- bre a relação entre neoliberalismo e a edificação do Es-
na", 2019. tado penal.

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A idolatria do poder punitivo: diálogos com a teologia da libertação

controle social informal em zonas rurais, e a do opressor é um mundo de fetiches, ídolos, sa-
presença de regimes autoritários no governo do cerdotes e teólogos”. (RICHARD, 1982, p. 9).
país por amplos períodos no decurso do século
XX. Cada um desses elementos contribui decisi- Franz Hinkelammert e Hugo Assmann consi-
vamente e de modo distinto na configuração da deram importante falar de ídolos e de idolatria
criminalidade e na construção do aparato penal não apenas no terreno da economia, mas, tam-
no país. Constituem, assim, raízes mais antigas bém em outros, no sentido de “[...] trazê-los à
e profundas do presente panorama de crise no luz para que todos percebam, finalmente, a fun-
setor” (FONSECA, 2021, p. 433). ção que têm no sistema opressor.” (ASSMANN;
HINKELAMMERT, 1989, p. 83).
Destaque-se que, para além da face puniti-
va do mercado, Eugenio Raúl Zaffaroni e Ílison Portanto, embora os pesquisadores do DEI
Dias dos Santos (2020) consideram que, na di- tenham se dedicado a abordar a temática da
nâmica social excludente do totalitarismo fi- idolatria no plano econômico, reconheceram
nanceiro, o poder punitivo também configura a existência de múltiplos ídolos presentes em
um ídolo. O poder hegemônico logo percebeu outros contextos, reconhecimento explicitado
o caráter onipotente e idólatra do poder puni- na obra coletiva, A luta dos deuses: os ídolos da
tivo como um excelente recurso sedativo e neu- opressão e a busca do Deus libertador. Na Intro-
tralizador dos impulsos libertadores de alguns dução da referida obra, a Equipe do DEI escla-
movimentos sociais resistentes e considerados rece que o problema central da América Latina
perigosos por seu potencial de desestabilização está na idolatria como culto aos falsos deuses do
do sistema. sistema de opressão, na fé e na esperança nos
falsos deuses do sistema capitalista.
A armadilha do punitivismo convence as
pessoas que fazem parte destes movimentos a Pablo Richard, professor, biblicista e sociólo-
acreditarem que, com a intervenção penal, os go chileno analisou os textos bíblicos referentes
conflitos serão resolvidos. No entanto, o con- à idolatria, por considerá-la um problema cen-
flito é retirado de seu contexto que, em geral, tral na América Latina. Consoante este autor:
decorre da ausência de direitos, sendo a ele atri-
buído um caráter artificial-penal que, longe de “Hoje, na América Latina, estamos desco-
resolvê-lo, o complica. “Em resumo, é um pro- brindo a importância central do problema da
cedimento defraudador que suga o poder de idolatria. Não se trata de um acaso. A idolatria
transformação dos movimentos libertadores, também se constitui para nós numa profunda
criando uma solução substancialmente falsa, experiência quando vivemos, expressamos e
todavia com uma função normalizadora dentro transmitimos nossa fé no Deus de Jesus Cristo
do sistema”. (ZAFFARONI; SANTOS, 2020, p. 30). na atual situação de extrema opressão que vive-
mos em nosso continente. Nós estamos viven-
Observe-se que o foco de análise dos pes- do em um mundo profundamente idolátrico,
quisadores do DEI se concentrou na teologia nos aspectos econômico, social, político, cultu-
e no poder econômico, o que fez com que au- ral-ideológico e religioso. Vivemos esmagados
tores como Franz Hinkelammert e Hugo Ass- pelos ídolos de um sistema opressor e injusto.
mann (1989) desenvolvessem trabalhos, como Nesse contexto, expressar a fé não constitui um
A idolatria do mercado: ensaio sobre economia e simples ato ‘piedoso’ ou pessoal, mas impli-
teologia, nos quais evidenciaram a teologia en- ca necessariamente um confronto radical com
dógena nas concepções econômicas, e elabora- o sistema. A idolatria é uma questão política e
ram uma potente crítica sobre os efeitos desta uma questão de fé. Se o capitalismo fosse ateu,
teologia sacrificial de caráter “necrófilo e antivi- talvez nossa fé não tivesse essa força subversiva
da do sistema”. no interior de uma prática política de libertação.
Mas acontece que o capitalismo não é ateu, mas
No entanto, embora as reflexões deste setor sim idólatra, o que coloca um problema ao mes-
da Teologia da Libertação tenham avançado na mo tempo político e teológico, especialmente
temática central da “idolatria do mercado”, seus no contexto do capitalismo latino-americano”
pesquisadores já denunciavam que “[...] o mun- (RICHARD, 1982, p. 37).

226 • DPyC • CRIMINOLOGÍA - Doctrina


Klelia Canabrava Aleixo

Complementando suas ideias, o professor Na medida em que o neoliberalismo foi se


Pablo Richard indicou como ídolos, especifi- impondo como versão dominante do capitalis-
camente, o dinheiro, a lei e o poder político, mo, ajustou-se ao setor financeiro global, con-
apontando-os como instrumentos de domina- formando o totalitarismo financeiro. Enquanto
ção. Ele considerou a idolatria como a submis- ideologia idolátrica, o neoliberalismo visa a es-
são do homem ao poder do dinheiro, elemento camotear o caráter totalitário do poder financei-
destruidor das relações humanas e fraternais, ro. (ZAFFARONI; SANTOS, 2020, p. 51).
porquanto, “o dinheiro como ídolo destrói essa
solidariedade [...]”. (RICHARD, 1982, p. 33). Nesse contexto, embora o exercício do poder
punitivo conserve suas características tecnolo-
Do mesmo modo como o dinheiro, a lei tam- gicamente aperfeiçoadas, o objetivo de seu uso
bém pode configurar um ídolo. Assim sendo, o não é o mesmo do passado. Na contemporanei-
homem escravo da lei também se transforma
dade, o uso do poder punitivo tem como obje-
em idólatra. Nessa seara, Pablo Richard pondera
tivo principal o enfraquecimento da soberania
que “[e]m si, a lei é boa; mas, quando o homem
do Estado e seu esvaziamento. (ZAFFARONI;
busca a salvação na lei, esta se converte em um
ídolo que mata. A lei não tem nenhuma força li- SANTOS, 2020, p. 45).
bertadora: o homem pensa segundo a lei e faz As corporações de capital financeiro buscam
o contrário do que pensa; o homem quer algo
uma distribuição econômica mundial funcional
segundo a lei e faz justamente o que não quer.
à sua reprodução, por meio da imposição perifé-
O homem submetido à lei é um esquizofrênico:
rica de modelos de sociedades excludentes, ra-
faz o que não quer e quer o que não pode fazer”
(RICHARD, 1982, pp. 34-35). zão pela qual trabalham para o enfraquecimento
ou destruição dos Estados. Nesse diapasão, Eu-
Para o mesmo autor, o fetichismo da lei, dentre genio Raúl Zaffaroni explica que “para contro-
outros, era mais opressor e destruidor do homem lar os 70 % excluídos, o modelo não se baseia
do que outras idolatrias, por constituir um fetiche principalmente na letalidade de seu aparelho
que perverte a própria consciência humana. “A punitivo, mas no incentivo à violência entre os
exemplo do fetichismo do dinheiro, este fetichis- próprios excluídos, para a qual contribui decisi-
mo também destrói todas as relações humanas, vamente a criação da realidade (violenta ou nor-
sociais e políticas. O fetichismo da lei é causa e malizada, conforme o caso) pelos monopólios
consequência de um mundo opressor e repressi- de mídia audiovisual, que fazem parte das mes-
vo.” (RICHARD, 1982, pp. 34-35). mas corporações transnacionais” (ZAFFARONI,
2021 b, p. 25).
Percebe-se, pois, que os supracitados pesqui-
sadores consideram o capitalismo como uma O totalitarismo financeiro considera que, pelo
religião “politeísta” permeada por vários ídolos menos, dois terços da humanidade são descar-
que matam, sendo o poder punitivo um deles. táveis, porque, além de não precisar deles para
avançar, eles tornam-se irritantes por invadirem
V. O poder punitivo no marco do totalitaris-
mo financeiro o território dos seus beneficiários. (ZAFFARONI;
SANTOS, 2020, p. 22).
Na obra A Nova crítica criminológica: crimi-
nologia em tempos de totalitarismo financeiro, A atual polarização da riqueza tende a con-
citada no início deste texto, Eugenio Raúl Zaffa- figurar sociedades nas quais a relação entre
roni e Ílison Dias dos Santos identificam o totali- explorador e explorado (dialética própria do
tarismo financeiro como um novo momento do capitalismo produtivo) não é mais relevante. A
poder que foi facilitado pela revolução tecnológi- punição, de resto, não visa a explorar, recair so-
ca (em especial, a comunicacional), e que impac- bre os corpos para torná-los produtivos (explo-
ta o controle social punitivo com características rados). A polarização é prioritariamente entre
particulares na América Latina. (ZAFFARONI; incluídos e excluídos, ressaltando que a relação
SANTOS, 2020, p. 44-45). não é dialética, porque o incluído não necessita

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A idolatria do poder punitivo: diálogos com a teologia da libertação

do excluído (19). (ZAFFARONI; SANTOS, 2020, Dentre outros fatores, o processo econômico


p. 45). influencia a formação do estereótipo criminal.
(SANTOS, 2022, p. 378).
Nos tempos do capitalismo produtivo (da so-
ciedade industrial), o controle social punitivo Verifica-se, pois, que tal regressão socioeco-
era direcionado contra aqueles que não consu- nômica tem impactado o controle repressivo
miam, seja porque não queriam, ou porque, na que a sustenta em uma dinâmica de retroali-
ocasião, não tinham condições financeiras para mentação entre o mercado e o poder punitivo.
tal (excluídos conjunturais). A intervenção penal seletiva (racista e classista)
ocorre a partir da formação do estereótipo cri-
O capitalismo financeiro visa a configu- minal do excluído que, quando não é extermi-
rar uma sociedade com uma minoria incluída nado, entra em um processo de exclusão que é
(30%) e uma maioria (70%) excluída. O contro- agravado por sua prisão em cárceres degrada-
le social punitivo é orientado à contenção de dos.
excluídos estruturais e políticos opositores in-
cômodos. Nessa senda, e considerando as di- Conforme verificado por Ílison Dias dos San-
ferentes fases do capitalismo, Ílison Dias dos tos, no contexto brasileiro, desenvolveu-se uma
Santos aponta que houve uma regressão so- agudização sem precedentes da já crônica se-
cioeconômica do capitalismo produtivo para letividade do poder punitivo. Concretizou-se
o financeiro. De uma sociedade que aspirava uma política criminal pautada pela letalida-
converter-se em consumista, passou-se a uma de e inocuização de vulneráveis a qual o autor
sociedade composta, em sua maioria, por exclu- denominou seletividade jurídico-penal abissal
ídos estruturais. Portanto: “[S]e fez necessário orientada pelo estereótipo criminal racista e
reorientar o estereótipo que condiciona a sele- classista. (SANTOS, 2022, pp. 376-377).
ção criminalizante dirigida a marcar as pessoas
da maioria excluída, que deve ser mantida sob Conclui-se, pois, que no totalitarismo finan-
controle a todo custo, como também para todo ceiro, o controle social repressivo conta com
o que represente alguma ameaça aos objetivos uma peça-chave: a criação da realidade mi-
de crescente concentração de riqueza ilimitada” diática, direcionando a sua agenda e direção.
(SANTOS, 2021, p. 183, tradução nossa) (20). (SANTOS, 2022, p. 378). Nesse contexto, a vio-
lência entre os próprios excluídos é estimulada
O poder punitivo passou a atuar de modo a por ser funcional ao poder financeiro.
neutralizar e eliminar os excluídos estruturais.
(SANTOS, 2022, p. 378). Por meio da mídia, in- Nessa direção, Eugenio Raúl Zaffaroni escla-
ventou-se, no imaginário popular, “la casta de rece que “na medida em que os excluídos se
parias”, inimigos não pessoas e violentos, con- atacam violentamente, eles são impedidos de
tra os quais se deve direcionar toda forma de dialogar e de formarem coalizão e protagonis-
castigo ilimitado e extermínio. (SANTOS, 2021, mo político coerente, o que é altamente funcio-
p. 378, tradução nossa) (21). nal ao modelo de exclusão, sem a necessidade
de assumir a responsabilidade direta por estas
 (19) A concentração de riqueza tende a configurar so- vitimizações” (ZAFFARONI, 2021b, p. 30).
ciedades segundo um modelo excludente, com 30% de
incluídos e o restante da população composta por pes- A fragmentação dos sujeitos em classes e cate-
soas estruturalmente excluídas ou descartáveis. (ZAFFA-
RONI; SANTOS, 2020, p. 45). gorias gera um caos que inviabiliza a coalizão, as
resistências e enfraquece o Estado democrático
  (20) "[...] se hace necesário reorientar el estereotipo de Direito. No entanto, alguns movimentos so-
que condiciona la selección criminalizante dirigida a
señalar a personas de la mayoria excluída, que debe ser ciais resistem e são considerados perigosos pelo
mantenida bajo control a toda costa, como también hacia poder hegemônico, em razão do seu potencial
todo lo que represente alguna amenaza a los objetivos de de desestabilização do sistema. Em razão disso,
creciente concentración de riqueza ilimitada".
 (21) "La ‘casta de parias’ es una realidade construída desarticular internamente la sociedade (función macros-
mediáticamente que, entre otras cosas, es funcional para social)".

228 • DPyC • CRIMINOLOGÍA - Doctrina


Klelia Canabrava Aleixo

tal poder exige uma normalização das reinvin- sumista e os transformou em mercadoria.” (ZA-
dicações capaz de preservar seu equilíbrio. FFARONI, 2020, p. 133, grifo do autor).

Ao discorrer sobre o tempo presente, Boa- Não obstante, o interesse do totalitarismo fi-
ventura de Sousa Santos considera o capitalis- nanceiro pela vigilância da população não im-
mo financeiro como a forma mais antissocial plica uma diminuição do exercício do poder
do capitalismo, pois, exige mais do que nunca, punitivo formal através do encarceramento. A
para a sua expansão, a articulação com outras prisionização massiva em cárceres degradados
formas de dominação, tais como, o colonia- tem como efeito a reprodução da criminalida-
lismo e o patriarcado. Este autor explicita que: de, devido ao efeito deteriorante que condicio-
“[n]as condições atuais em que domina a forma na comportamentos desviantes da população
mais antissocial de capitalismo (capitalismo fi- encarcerada.
nanceiro), a dominação capitalista mais do que
nunca exige a dominação colonialista e sexista. A violência no cárcere, que muitas vezes re-
É por isso que as conquistas contra a discrimi- sulta na prática de crimes também pelas pesso-
nação racial ou sexual são tão prontamente re- as presas, é incentivada e reproduzida por ser
vertidas quando necessário” (SANTOS, 2016, p. funcional, necessária ao totalitarismo financei-
ro para legitimar o exercício do poder repressi-
201).
vo, enfraquecer os Estados e manter a exclusão
Pelo exposto, a tática de fragmentação dos social destas pessoas. (ZAFFARONI; SANTOS,
movimentos de resistência operacionalizada 2020, p. 119). Esta violência consiste no pressu-
pelo poder punitivo é fundamental para que tal posto necessário para estimular mais repressão
dominação possa ocorrer. por parte da população:

O maior interesse do totalitarismo financeiro “Na verdade, o programa de uma socieda-


recai sobre o poder de vigilância sobre a grande de excludente exige violência e incentivo à
maioria da população livre que o aceita de bom vingança, e é claro que a reprodução da crimi-
grado, por se considerar protegida contra o cri- nalidade não é apenas perfeitamente funcional,
como também necessária para alcançar esses
me ou outras ameaças. (ZAFFARONI; SANTOS,
objetivos, enquanto, como se sabe, toda vio-
2020, p. 35). Assim, a dimensão repressiva do
lência contribui para enfraquecer os Estados”
controle não é a mais importante, mas, sim, a da
(ZAFFARONI; SANTOS, 2020, p. 120).
vigilância exercida sobre a população em geral,
sua manipulação e consequente determinação No Brasil, o enfraquecimento do Estado atra-
de condutas. É nesta seara que Eugenio Raúl Za- vés da violência que reproduz a criminalida-
ffaroni comenta: de praticada no sistema prisional ocorre, por
exemplo, através da atuação e do domínio das
“Do ponto de vista do poder em larga esca- facções criminosas com atuação transnacional
la, possui pouca importância a prisionização de no âmbito dos tráficos de diversas mercadorias
alguns patibulários e de uma minoria popula- (drogas, armas, animais, pessoas...). Denote-se
cional de pobres estereotipados treinados para que a reprodução da violência nas prisões é in-
cometer crimes simplórios contra a proprieda- tencional e funcional ao desenvolvimento do
de e pequenos crimes de tráfico de tóxicos” (ZA- capitalismo financeiro.
FFARONI, 2020, p. 131).
No tocante ao controle punitivo prisional,
O aparato de vigilância tecnológica serve para destaca-se, em nossa região, o uso endêmico
controlar efetivamente a população. Para além das prisões preventivas. A novidade introduzida
da vigilância, a tecnologia de controle também é sua utilização para a estigmatização de políti-
determina comportamentos mais intensamente cos opositores.
do que a mídia com a construção da realidade.
“Um dos principais instrumentos para deter- A debilitação do judiciário e das polícias é
minar a conduta é o marketing, que descobriu também funcional à reprodução da violência
a utilidade dos dados para a publicidade con- necessária para o enfraquecimento dos Estados.

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A idolatria do poder punitivo: diálogos com a teologia da libertação

Verifica-se, também, que o controle social puni- A acelerada concentração de riqueza criou
tivo é exercido de maneira particular, adaptado uma plutocracia mundial, um governo de ricos
ao modo criminoso de atuação do totalitarismo que concentram mais riquezas, que se valem da
financeiro, para facilitar a prática de seus cri- livre atuação das corporações transnacionais
mes, desviar a atenção de seus efeitos e garantir (massas de dinheiro), que sacrificam países,
sua impunidade. (ZAFFARONI; SANTOS, 2020, pessoas e sua correspondente dignidade.
pp. 94-96).
O totalitarismo financeiro se vale de coações
Tendo em vista que o totalitarismo finan- de diversas ordens que vitimizam Estados e po-
ceiro aspira exercer um controle social global, pulações inteiras, levando políticos de países
que não se limita à mera vigilância, ele avança, subdesenvolvidos a tomarem créditos em con-
condicionando condutas também através da dições adversas e de alto risco. A insolvência
medicalização com vultosos lucros para as cor- futura desses Estados força renegociações “au-
porações farmacêuticas. Trata-se de uma forma xiliadas” por bancos que impõem aos devedo-
de controle funcional com vistas à domestica- res medidas que determinam um modelo de
ção social. (ZAFFARONI, 2020, p. 138). sociedade excludente (com drástica redução de
investimentos nas áreas da saúde, educação, se-
Na América Latina, o totalitarismo financei- gurança social, flexibilização da legislação tra-
ro exerce sobre os países do hemisfério sul uma balhista etc.), que atingem diversas dimensões
nova fase avançada do colonialismo denominada da vida humana. (ZAFFARONI; SANTOS, 2020,
Colonialismo tardio ou Tardocolonialismo, cujo pp. 90-91).
objetivo é sepultar o hemisfério sul a um subde- O “genocídio por gotejamento” é o mais no-
senvolvimento perpétuo, destruindo toda viabili- tório efeito do subdesenvolvimento que o po-
dade sustentável das economias locais e detendo der totalitário financeiro condiciona. Pode ser
todo propósito de extensão da cidadania real (22). observado, por exemplo, nas situações envol-
vendo a soma das vítimas de morte violenta,
Nas táticas de dominação desta fase do colo- da atenção seletiva da saúde, da violência ma-
nialismo, o sistema penal desempenha papel chista, da letalidade policial, da mortalidade no
central. As práticas do lawfare e do punitivismo trânsito (por inadequação das estradas para os
econômico são também funcionais ao totalitaris- veículos vendidos) e algumas outras situações
mo financeiro. A partir de uma combinação en- que comprovam que, na América Latina, são
tre monopólios midiáticos e juízes obedientes, o mortas anualmente o equivalente a cidades de
lawfare criminaliza os políticos com o potencial regulares proporções. (ZAFFARONI; SANTOS,
de impedir o avanço da subjugação colonialista. 2020, p. 55).
(ZAFFARONI; SANTOS, 2020, p. 76).
VI. A idolatria como categoria analítica do
O punitivismo econômico recai sobre em- poder punitivo
presas menores e favorece a concentração de
capital das grandes empresas e a consequente Ao destacar a característica da onipotência do
eliminação das empresas menores de capital poder punitivo, supostamente capaz de resolver
produtivo, que não têm condições de recorrer todos os problemas apenas descrevendo-os em
a programas de compliance. “Em outras pala- um tipo, Eugenio Raúl Zaffaroni (2021b) refere-
vras: o punitivismo econômico acaba se trans- -se ao poder punitivo habilitado a partir do tipo
formando em instrumento de destruição do penal. Por esta razão, neste texto, buscou-se ve-
capitalismo produtivo nacional.” (ZAFFARONI; rificar a presença, ou não, das características da
SANTOS, 2020, p. 79). idolatria no contexto do poder punitivo legal e
formal.
  (22) Nesse contexto, o totalitarismo financeiro não
A idolatria ao poder punitivo foi temática tam-
opera como fizeram no neocolonialismo das repúblicas
oligárquicas, pois, elas representaram economias coloni- bém trabalhada por Amilton Bueno de Carvalho
zadas, mas, de existências viáveis no marco de poder do que, com o apoio do martelo de Nietzsche, tra-
seu tempo. (ZAFFARONI; SANTOS, 2020, p. 67). vou guerra aos ídolos. Insta apontar que a dis-

230 • DPyC • CRIMINOLOGÍA - Doctrina


Klelia Canabrava Aleixo

cussão sobre a fé esteve presente intensamente Algumas das consequências desta crença são
na obra do filósofo alemão. Nessa trilha, o autor as seguintes:
brasileiro complementa:
“A crença, verdadeira apologia-lei prisão
“Ora, se Nietzsche é o filósofo que cultua a como resposta sadia à eventual criminalidade-
dúvida como única possibilidade de levar ao -carrega consequências agressivas: aumento
conhecimento e se mata Deus, resta claro que acentuado das penas, criação irracional de ti-
o debate sobre a fé teria que estar presente —e pos novos, penas severas em agressão à pro-
fortemente— em sua obra: a fé destrói a dúvi- porcionalidade entre crime-castigo, crimes
da e legitima a divindade— a dúvida e Deus não mais graves punidos com penas mais leves de
sobrevivem sem a fé” (CARVALHO, 2021, p. 83). que crimes menos agressivos, o endurecimen-
to do sistema fica cada vez mais presente [...]”
Ele observa que a fé irrestrita e a confiança ili- (CARVALHO, 2013, pp. 43-44).
mitada no poder punitivo podem ser verificadas
no senso comum de que a impunidade é a causa E ainda, no tocante aos juízes e à aplicação
da criminalidade. “Mas, a retórica não perdoa, da pena de prisão, Amilton Bueno de Carva-
não desiste, não negocia: verdade evangélica, lho considera a crença na sua falaciosa neces-
certeza bíblica: a causa geradora da criminali- sidade e utilidade, como “uma das maneiras
dade é a impunidade. A convicção é inabalável e mais ‘confortáveis’ de suportar o mal que se
inabalada. Todos afirmaram e em todos os luga- faz (determinar que alguém vá a presídio) [...].”
res: juram perante a bíblia”. (CARVALHO, 2013, (CARVALHO, 2013, p. 101).
p. 33).
A crença no ídolo poder punitivo é tão forte
Tal “verdade” advém da crença na punição, que afetou até mesmo a “esquerda social” (25)
de que ela reduziria a criminalidade, o que não que, embora sinta cotidianamente a opressão
é comprovado cientificamente, porquanto, a do sistema penal decorrente da violência do
ciência penal vem demonstrando, à exaustão, poder punitivo, reivindica a severa punição de
o caráter criminógeno do poder punitivo. “A fé seus opressores. Sobre o que denomina “A vicia-
gritante na ‘verdade’ (impunidade como a ge- da prática de 'dois pesos e duas medidas”, Maria
radora da criminalidade), de tão aceita, de tão Lucia Karam observa que “[a]o mesmo tempo
não debatida, de tão não posta ao crivo de ou- em que lamentam o peso da reação punitiva a
tros olhares, nem mesmo do acadêmico, trans- recair sobre os que considera seus 'amigos'— os
forma-se em mito-não admite que sequer dela oprimidos—, ativistas e movimentos sociais de
se possa duvidar [...]”. (CARVALHO, 2013, p. 84). esquerda pretendem que esse mesmo violen-
to, danoso e doloroso instrumento seja utiliza-
Juarez Tavares ressalta que a relação entre cri- do para punir os que aponta como opressores”
me e pena suscita muitas controvérsias. Fato é (KARAM, 2021, p. 28).
que não se trata de uma relação natural, causal,
assim como a relação entre a ausência de pu- A fé e confiança no poder punitivo para com-
nição e geração de criminalidade também não bater as discriminações vivenciadas pela “es-
é. “É sabido que a pena, enquanto exercício de querda social” parecem obnubilar, cada vez
poder, não previne delitos nem ressocializa seus mais, a percepção a respeito da necessidade de
autores”  (23). (TAVARES, 2021, p. 122). No en- se enfrentar as causas estruturais dos problemas
tanto, a crença na pena persiste (24). que envolvem as discriminações. Nesse diapa-
são, conforme Maria Lúcia Karam:
(23) Juarez Tavares considera que o crime é um concei-
to construído a partir de interesses vinculados à própria “[T]al postura, encontrável, por exemplo, no
estrutura social hierarquizada. Por seu turno, a pena é seio de muitos movimentos feministas, que
uma reação construída baseada primeiramente em in-
teresses sociais de produção e posteriormente em inte-
resses de classe na sociedade hierarquizada. (TAVARES, (25) Maria Lúcia Karam identifica a 'esquerda social'
2021, pp. 118-119). como sendo composta pelos movimentos feministas,
ecológicos, antirracistas, de defesa dos direitos LGBTQI+,
(24) Tal crença é fortalecida pelos objetivos construí- das crianças, ativistas e movimentos de direitos huma-
dos de prevenção. (TAVARES, 2021, p. 122). nos. (KARAM, 2021, p. 27).

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 231


A idolatria do poder punitivo: diálogos com a teologia da libertação

reivindicam a severa punição de autores de dução de monstros/inimigos que exsurgem as


agressões contra mulheres para comunicar a emergências a serem falsamente combatidas,
mensagem de que a violência de gênero é algo controladas ou neutralizadas através da inter-
negativo, ajusta-se perfeitamente à ideia do venção penal para a proteção da sociedade.
'bode expiatório' a ser sacrificado no altar do
sistema penal. Sacrificar seres humanos para A título de exemplo, cite-se o sacrifício do tra-
comunicar mensagens relacionadas aos direitos ficante de drogas habilitado pela lei de drogas no
humanos fundamentais é, sem dúvida, não só Brasil. A partir desta lei, operacionaliza-se uma
mais um evidente paradoxo, mas também uma política de guerra que recai prioritariamente so-
demonstração de desapreço pela própria ideia bre pessoas e não sobre coisas (26). “A imagem
que informa tais direitos” (KARAM, 2021, p. 45). do traficante de drogas é seletivamente produ-
zida como sendo uma alteridade monstruosa,
Passados vinte e cinco anos da primeira análi- encarnação do mal, figura demoníaca contra a
se feita pela autora acerca da esquerda punitiva, qual se deve lutar e através da qual o sacrifício é
verifica-se que a pressão de grupos oprimidos operado em prol do mercado e do poder puniti-
pela punição de seus opressores é cada vez vo” (ALEIXO, 2021, p. 179).
maior, o que pode significar um ato de de-
sespero frente à escalada do crescimento da A política de guerra às drogas no Brasil foi cha-
opressão, mas, também de uma crença maior mada pela Human Rights Watch de genocídio,
no poder punitivo para a solução dos diver- tendo em vista o número desproporcional de jo-
sos tipos de opressão às quais são submetidos vens negros processados bem como a violência e
aqueles grupos. as mortes que esta guerra tem causado às comu-
nidades negra e mestiça do país. (JACOBSON;
A idolatria ao poder punitivo o considera uma HEARD; FAIR, 2017).
entidade onipotente e capaz de solucionar gra-
ves problemas sociais, como, a estratificação É em função das emergências como a do
“combate às drogas” e outros tantos de ocasião
social, as várias formas de discriminação, o pa-
travados, que a dinâmica do poder punitivo é
triarcado e as diversificadas agressões ao meio
habilitada e se desenvolve. “Entretanto, é perfei-
ambiente, entre outros.
tamente verificável que em nenhum dos casos a
Ao analisar a dogmática penal, legitimado- emergência foi controlada e menos neutralizada
ra do poder punitivo, Salo de Carvalho adverte pelo poder punitivo [...].” (ZAFFARONI, 2021b,
para o fato de que sua onipotência incapaci- p. 50, grifo do autor).
ta a percepção dos seus próprios limites para a
A falsidade é também característica do poder
resolução dos problemas. (CARVALHO, 2008, punitivo que apresenta a guerra à delinquência
p. 192). Nota-se, pois, que a onipotência do ído- como sua função manifesta, mas, além de não
lo poder punitivo atravessa o discurso científico preveni-la, tem como função latente, a sua re-
que o legitima, em uma relação entre poder-sa- produção, o que gera os seguintes efeitos nega-
ber. tivos:
Retomando a questão da afetação da “esquer- “Altas taxas de homicídio e sua impunidade,
da social”, constata-se, também, que o poder pu- maior frequência de crimes contra a proprie-
nitivo ocupa um papel fundamental, na medida dade, empoderamento das polícias, excessos
em que, ao aumentar a violência entre os exclu- de exação, mais poder punitivo informal, emer-
ídos, ele deixa intactas as estruturas e os meca- gência de grupos parapoliciais, aumento da dis-
nismos de produção, reprodução e perpetuação tribuição varejista de drogas e outros delitos
de outros processos de opressão e discrimina- de mercado e sobretudo, banalização da ques-
ção. Esta é uma das funcionalidades da violên-
cia entre os próprios excluídos para o poder
 (26) Excerto extraído de palestra proferida por Maria
financeiro. Lúcia Karam, na Pontifícia Universidade Católica de Mi-
nas Gerais (PUC Minas), no Seminário Políticas Crimi-
Os sacrifícios humanos são também exigidos nais e Neoliberalismo, sobre: política proibicionista de
pelo poder punitivo. É, ainda, a partir da pro- guerra às drogas, em 21 de outubro de 2021.

232 • DPyC • CRIMINOLOGÍA - Doctrina


Klelia Canabrava Aleixo

tão penal em grande parte da população. É ób- não estaria formada e as dificuldades econômi-
vio que ninguém faz uma guerra para perdê-la” cas teriam limitado suas possibilidades de ação.
(ZAFFARONI, 2021a, p. 84, grifo nosso). Com o passar do tempo, juventude e desempre-
go tornaram-se fatores de risco que indicam o
Identifica-se, então, outra característica do aumento das chances de reincidência ao crime.
ídolo poder punitivo: prometer o que não pode (VAZ; SÁ-CARVALHO; POMBO, 2005, p. 6).
dar, caso, por exemplo, do combate à delinqu-
ência, que ele mesmo reproduz. Para além de uma inversão ética e de um po-
sicionamento indiferente com relação às difi-
Neste processo de reprodução da delinquên- culdades do jovem, denota-se que há um “gozo
cia, os jovens pobres e negros são selecionados com a morte do outro”. Para o psicanalista Nel-
por serem considerados suscetíveis e mais aptos son Silva Junior, esta é uma especificidade do
à reprodução da violência grosseira que encobre pacto neoliberal que conforma subjetividades
a macrocriminalidade financeira, o que é multi- impermeáveis ao outro e às suas necessidades.
funcional ao poder  (27). Esta “maior aptidão” Nesse contexto, “uma nova modalidade de vio-
dos sujeitos citados se deve às fragilidades que lência está indubitavelmente em vigor, em que
vivenciam  (28), mas, a sociedade ignora. Em chama a atenção seu caráter desumano, ou seja,
um processo de inversão, tais debilidades, ao os tipos de violência em que as vítimas são pri-
invés de demandarem ações sociais positivas, vadas de sua humanidade no ato da agressão”
acabam por resultar em práticas de violência (JUNIOR SILVA, 2021).
contra esses jovens. Nessa linha de raciocínio,
Flávia Cristina Silveira Lemos et al ponderam: Esta indiferença e impermeabilidade configu-
ram uma postura dos incluídos do mercado ao
“É imperioso pensar como a morte e a dor, a negarem a existência de características comuns
falta de acesso às oportunidades e às políticas entre eles e os excluídos, sobretudo, o traço cen-
sociais, a falta de reconhecimento social como tral, da humanidade. Explicita uma separação
cidadão, e ao respeito, em face das possibilida- radical entre as pessoas cuja raiz está na nega-
des diversas da vida, vêm sustentando parte do ção da igual dignidade de todas elas. (SUNG,
extermínio de jovens pobres, negros e com bai- 2018, p. 139-140).
xa escolaridade” (LEMOS, et. al., 2017, p. 171).
A violência praticada contra o humano desu-
Paulo Vaz, Carolina Sá-Carvalho e Mariana manizado, incluindo a violência institucional
Pombo retratam uma diferença na atitude social, decorrente do exercício do poder punitivo, di-
quando se trata de um tipo singular de crimino- fere da que recai sobre os considerados huma-
so: o jovem pobre, desempregado, assaltante. nos, exercendo além da função de diferenciar, a
No passado, o fato de ser jovem e desempregado de marcar a desumanidade de alguns, e de re-
era considerado “circunstância atenuante”, ten- produzir a própria violência funcional ao totali-
do em vista que a consciência moral do jovem tarismo financeiro. Estas são, para citar apenas
algumas, funcionalidades do sistema prisional
  (27) Eugenio Raúl Zaffaroni identifica, pelo menos, brasileiro.
seis funcionalidades que a reprodução da violência gros-
seira contra a propriedade desempenha no processo de Muitas destas formas de violência são legais,
encobrimento da macrocriminalidade financeira. (ZA- ou seja, constituem leis penais desumanas que
FFARONI, 2021a, p. 90-97). buscam legitimar o poder punitivo, e são racio-
 (28) "A vulnerabilidade desses jovens ao poder puni- nalizadas por um saber jurídico igualmente des-
tivo é maior se à discriminação cruzada se agregam sua provido de humanidade, enquanto valor que o
extrema fragilidade social e subjetiva. A primeira é con- fundamenta, legitima e orienta.
figurada pelo analfabetismo, pela falta de formação pro-
fissional, por sua capacidade limitada a cometer crimes Ao propor um direito penal humano, Eugênio
grosseiros e por sua maior coincidência exterior com o
Raúl Zaffaroni ensina que o direito penal de-
estereótipo. Sua fragilidade subjetiva ou subjetividade
lábil (insegurança do "quem sou eu?") facilita sua res- sumano está presente na história em múltiplas
subjetivação delinquente ("sou ladrão"). (ZAFFARONI, versões que têm como ponto de partida comum
2021a, p. 85). a fabricação de inimigos:

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A idolatria do poder punitivo: diálogos com a teologia da libertação

“O outro inimigo é uma pessoa que —em Observe-se, também como exemplo mui-
maior ou menor grau— é uma figura que per- to comum nas operações policiais de “guerra às
corre toda a história do direito penal, como re- drogas”, o extermínio, o sacrifício do inimigo trafi-
flexo de um marcado vazio antropológico muito cante ser justificado pelo fato de ele ser traficante,
mais amplo, que não se limita, de forma alguma, bandido. Assim, a culpa pelo seu extermínio em
ao direito penal, e que a humanidade terá de re- operações policiais é comumente atribuída a ele
ver, se quiser evitar catástrofes mais graves do mesmo. Não há preocupação em se apresentar
que as do século passado” (ZAFFARONI, 2021b, outra eventual motivação ou razão.
p. 103, grifo do autor).
O Estado brasileiro não reconhece a seletivida-
Através do direito penal desumano, constitui- de das operações policiais que ocorrem em locais
-se um saber voltado para a legitimação do ídolo pobres, muito menos a dos alvos de tais opera-
poder punitivo que é fortalecido, ultrapassa li- ções. Por óbvio, tal reconhecimento desvelaria a
mites e não é contido em prol do humano. Em condição de vítima dos selecionados. Assim sen-
tempos de totalitarismo financeiro, ele acredita do, a idolatria do poder punitivo também culpa-
que tal fortalecimento e encorajamento da vio- biliza as vítimas da seletividade penal.
lência enfraquecem os estados regionais, fazen-
do-os perder o controle do próprio território Dentre as características fundamentais da
que se tornam campos para gangues crimino- idolatria encontra-se a sua capacidade de fasci-
sas. (ZAFFARONI, 2021b, p. 105). nar seus seguidores. (SUNG, 2018, p. 207). Nes-
sa senda, Amilton Bueno de Carvalho identificou
A culpa, enquanto sentimento, é também da o gozo pela destruição do outro como expressão
essência da idolatria ao poder punitivo. A cul- do fascínio daqueles que idolatram o direito pe-
pabilização consiste em uma disposição afetiva nal (29). (CARVALHO, 2021, p. 178). Da mesma
de ordem moral que justifica a imposição de so- forma, é possível identificar o fascínio pelo poder
frimentos, opressões e sacrifícios sobre vítimas punitivo por aqueles que o idolatram, na medida
que são consideradas culpadas de tais opres- em que ele é legitimado pelo direito penal.
sões. Nesse sentido, culpabiliza-se o infrator, ví-
tima de violências ilegítimas, tais como torturas Mariana de Assis Brasil Weigert e Salo de Car-
e maus-tratos pela polícia ou pelas autoridades valho observam “[...] que, para entender a ques-
do sistema de justiça. Além destas violências tão do gozo punitivo e a da idolatria da punição
não serem consideradas coações ilegais aptas a é necessário mergulhar na análise da condi-
ensejarem sua soltura, se preso, ele é conside- ção humana.” (WEIGERT; CARVALHO, 2022, p.
rado culpado pelo abuso. A título de exemplo, 594), e em seus processos conscientes e incons-
mencione-se o trecho da decisão do Desem- cientes. No tocante à punição, importa, sobretu-
bargador Pinheiro Franco, do Tribunal de Jus- do, o não dito, aquilo que faz com que os autores
tiça de São Paulo (TJSP), ao negar o pedido de desenvolvam relevantes estudos sobre a funcio-
indenização da mãe de um dos presos mortos nalidade do sistema punitivo, no pensamento
no massacre do Presídio Carandiru: “Será que de Erich Fromm.
tem culpa o Estado dos presos se amotinarem,
de desejar fugir, de desejar matar todos que se O antropólogo Didier Fassin destaca que, para
coloquem entre eles e a rua? A culpa foi das ví- além das tentativas de justificações e interpre-
timas, que iniciaram a rebelião [...]”. (SÃO PAU- tações racionais acerca do ato de punir, existe
LO, 1999). sempre nele um componente emocional e pul-
sional. (FASSIN, 2021, p. 122). Ademais, há pra-
A culpabilização é, nas palavras de Rubens R. zer, um certo deleite na relação de sujeição e
R. Casara, sintoma da razão neoliberal no poder humilhação associado ao ato de punir.
judiciário que, ao invés de atuar como garan-
tidor dos direitos da pessoa contra a opressão,
  (29) Importante observar que, no pensamento de
assegura os interesses do mercado, com a exclu-
Amilton Bueno de Carvalho [2021], o direito penal é a
são dos indivíduos disfuncionais, despidos de face mais feroz do poder, não tem a perspectiva de con-
valor de uso para o mercado. (CASARA, 2017, tenção do poder punitivo, como a propugnada por Eugê-
p. 127; 133). nio Raúl Zaffaroni.

234 • DPyC • CRIMINOLOGÍA - Doctrina


Klelia Canabrava Aleixo

A dimensão afetiva do castigo denota o acreditamos, se ele favorece a reiteração das in-
que talvez seja o seu fundamento mais invi- frações, se ele pune em excesso os atos cometi-
sível: a relação de alteridade que ele presu- dos, se ele sanciona mais em função do status
me, uma distância radical entre quem julga e dos culpados do que da gravidade da infração,
quem é julgado. É esta alterização que autoriza se ele visa, acima de tudo, a categorias definidas
a crueldade, que enseja o “momento punitivo”. a priori como passíveis de punição, e se ele con-
(FASSIN, 2021, p. 169). tribui para produzir e reproduzir desigualdades,
ele, então, não se torna uma ameaça à ordem
Ao mesmo tempo, o gozo punitivo prisional
social?” (FASSIN, 2021, pp. 179-180).
provoca um alívio nos humanos, porquanto de-
marca a diferença entre eles e os desumanos. Sendo a resposta à pergunta da citação ante-
Afinal, trata-se de uma marcação assegurado- rior positiva, urge uma justiça que potencialize
ra de que, entre ambos, nenhuma identificação
processos de afirmação da vida e dos direitos
haverá. Na verdade, isto nada mais é do que o
das pessoas envolvidas, que despreze o instru-
gozo pela suposta destruição do desumano que
mental que a torna mantenedora de Thanatos,
habita em nós mesmos.
ou seja, o poder punitivo prisional. Uma justi-
Esta é uma das razões que permeiam o fascí- ça que dirá NÃO à vingança, à dor, e SIM à vida,
nio do ídolo poder punitivo supostamente capaz à solidariedade. Justiça que acolhe e perdoa.
de afastar qualquer possibilidade de identifica- (CARVALHO, 2021, p. 173; 178).
ção entre o excluído e o incluído.
Justiça que supere a lógica da culpa para as-
VII. Caminhos para superação das opres- sumir a da responsabilidade, no sentido de res-
sões do poder punitivo ponder ao apelo que vem do próximo, em busca
de soluções concretas para defender o direi-
Considerando que os ídolos são deuses da to de todos os seres humanos de terem condi-
opressão, deuses falsos que exigem sacrifícios ções para viverem com dignidade. (SUNG, 2018,
de vidas humanas, que se levantam contra os di- p. 230).
reitos humanos, e que a idolatria cria sujeições
e as legitima, o discernimento antiidolátrico so- VIII. Considerações finais
bre os falsos deuses é pressuposto para a bus-
ca de caminhos para a superação das opressões. Com base nas ideias e argumentações ex-
Tal superação pode passar pela morte de deus postas anteriormente, considera-se que, desde
ou pela recusa dos deuses falsos e pela busca o início da década de 1970, os principais teó-
do Deus verdadeiro que, no âmbito da Teologia logos da libertação latino-americana percebe-
da Libertação, é o Deus que liberta: “[...] o Deus ram e começaram a tecer críticas substanciais
que revela seu rosto e seu mistério na luta pelos à dimensão religiosa e idolátrica do capitalis-
pobres contra a opressão [...].” (RICHARD, 1982, mo. Compreenderam, também, que o sistema
p. 7). de mercado capitalista havia assumido as fun-
ções anteriormente exercidas pela religião, tais
Todos esses caminhos são de resistência e luta
contra as opressões e processos de morte da pes- como, a de dar o sentido último à vida e às mor-
soa humana operacionalizados também pelo tes e sacrifícios demandados pela própria dinâ-
ídolo poder punitivo e intensificados em tem- mica social. Portanto, para conhecer e superar o
pos de totalitarismo financeiro contemporâneo. processo de dominação capitalista era necessá-
E, nesta luta, não há espaço para a permanência rio considerar o universo mítico e religioso pre-
do poder punitivo, mas, para a constituição de sente em suas dinâmicas.
uma outra justiça que, mesmo diante da violên-
cia, percorra caminhos que não a reverberem A partir de então, entende-se que a crítica ao
através da pena. Didier Fassin pondera: capitalismo como religião é pressuposto de ou-
tras críticas, e que sem ela, as lutas sociais terão
“Ora, se o castigo não é bem aquilo que dize- bastantes dificuldades para avançarem, se efeti-
mos ser, se ele não é justificado pelas razões que varem e progredirem.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 235


A idolatria do poder punitivo: diálogos com a teologia da libertação

A crítica da idolatria no contexto do capita- Para além da indiferença em relação às ne-


lismo contemporâneo neoliberal envolve o seu cessidades e aos sofrimentos decorrentes das
sentido absoluto, isto é, a acumulação máxima privações, eles passaram a ser receptores de
da riqueza e seu critério último para os julga- sentimentos de ódio e passíveis de condenação.
mentos éticos e de sentido da vida, o mercado. A pobreza passou, então, a ser vista como crime
A sacralização do mercado nega ao ser humano e o pobre como bandido suscetível, inclusive, de
todo direito exterior a ele, e dissolve a própria ser morto.
justiça social.
A idolatria coloca uma obra ou instituição hu-
No marco da Escola do DEI, o conceito de ido- mana na condição de absoluto, de supremo, ou
latria é bastante preciso, porquanto estabelece seja, acima dos seres humanos. Isto, porquanto,
um nexo direto entre a adesão a ídolos e a parti- na lógica neoliberal, o mercado é sagrado, in-
cipação em processos opressivos, avançando na questionável.
consolidação da categoria analítica da “idolatria
do mercado”. A idolatria também culpabiliza as vítimas. É
da sua essência atribuir o sofrimento e a opres-
A marca característica da idolatria é a exigên- são como forma de punição e castigo pelos pe-
cia de sacrifícios de vidas humanas. A racionali- cados cometidos pela pessoa que sofre. Como
dade mítico-teológica do sacrifício, fundante do consequência disso, no mercado livre neolibe-
capitalismo, sustenta de maneira potente a vio- ral, os pobres são considerados como derrota-
lência do capitalismo neoliberal, dissimulando dos, culpados de sua própria exclusão, por sua
o seu real sentido e os critérios de matabilidade incapacidade de competirem com os demais e
das populações. ganharem o próprio dinheiro.

Neste contexto, a vida sacrificada é a que não Dentre as características fundamentais da


tem serventia para a racionalidade neoliberal idolatria, se encontra, também, a sua capacida-
que captura os Estados, suas soberanias e a pró- de de fascinar seus seguidores.
pria democracia. O neoliberalismo entrega ao Com base nas características da idolatria
deus mercado o poder absoluto para decidir so- identificadas e analisadas no marco da Escola
bre a vida e a morte de seres humanos. Assim, do DEI, percebeu-se que seu emprego poderá
a partir da produção de alteridades monstruo- ensejar o desvelamento dos diversos falsos deu-
sas, de inimigos, o sacrifício é operacionalizado, ses nos múltiplos contextos do poder.
dissimulando os critérios da “mão invisível” do
mercado acerca do (des) valor da vida e dos cri- Embora os pesquisadores do DEI tenham se
térios de matabilidade. dedicado a abordar a questão da idolatria no
plano econômico, reconhecem a existência de
A falsidade também constitui característica múltiplos ídolos presentes em outros espaços
fundamental da categoria idolatria do mercado onde o capitalismo opera como opressor.
que, na condição de deus, exige a oferta de sa-
crifícios e, por esta razão, é falso. Tal reconhecimento foi explicitado na obra A
luta dos deuses: os ídolos da opressão e a busca
A idolatria do mercado exige sacrifícios e tor- do Deus libertador. Na Introdução desta obra, a
na os seus adeptos insensíveis ao sofrimento Equipe do DEI considerou que o problema cen-
dos oprimidos. tral da América Latina está na idolatria e no cul-
to aos falsos deuses do sistema de opressão, na
No neoliberalismo, os principais inimigos fé e na esperança nestes falsos deuses do siste-
passaram a ser os pobres, por necessitarem ma capitalista.
mais que as outras pessoas do acesso aos bens
materiais necessários para uma vida digna, e, Percebeu-se, portanto, que a equipe do DEI
por isto, demandando intervenções no mercado considerou o capitalismo como uma religião
livre que funciona em termos de lucro. “politeísta” constituída e permeada por vários

236 • DPyC • CRIMINOLOGÍA - Doctrina


Klelia Canabrava Aleixo

ídolos que matam. Dentre eles, identifica-se o Em síntese, os idólatras do poder punitivo o
poder punitivo. percebem como onipotente, isto é, capaz de
solucionar os graves problemas sociais, como
Para além da face punitiva do mercado, na a estratificação social, as discriminações, o pa-
dinâmica social excludente do totalitarismo fi- triarcado, os atentados ao meio ambiente entre
nanceiro, o poder punitivo também se configu- outros.
ra como um ídolo, cujo caráter idólatra se revela
através das características da idolatria aponta- Os sacrifícios humanos são também exigi-
das pela Escola do DEI, descritas e analisadas dos pelo poder punitivo. É também a partir da
neste texto. produção de inimigos que exsurgem as emer-
gências a serem combatidas, controladas e neu-
A partir da tentativa de entrelaçamento entre tralizadas através da intervenção penal.
as características da idolatria, trazidas pela Es-
cola do DEI, e o poder punitivo legal e formal, Exemplo disso é o sacrifício do traficante de
drogas habilitado pela lei de drogas no Brasil. A
observou-se que a idolatria é uma potente cate-
partir dela, operacionaliza-se uma política de
goria de análise do poder punitivo.
guerra cujas ações recaem sobre pessoas e não
A característica da onipotência do poder pu- sobre coisas.
nitivo, reside na sua enganosa e propagandea- A imagem do traficante de drogas é seletiva-
da, capacidade de resolver todos os problemas, mente produzida como sendo uma alteridade
por meio de sua descrição em um tipo penal. A monstruosa, encarnação do mal, figura demo-
despeito disto, a fé irrestrita e a confiança ilimi- níaca contra a qual se deve lutar e através da
tadas neste poder pode ser detectada no senso qual o sacrifício é operado em prol do mercado
comum que apregoa ser a impunidade a cau- e do poder punitivo.
sa geradora da criminalidade. Tal “verdade”
advém da crença de que a punição reduziria a A falsidade é também característica do ído-
criminalidade, o que não se comprova cientifi- lo poder punitivo que apresenta a guerra à de-
camente. No sentido contrário, a ciência penal linquência como sendo sua função manifesta;
vem demonstrando, à exaustão, o caráter crimi- mas, além de não preveni-la, tem como sua fun-
nógeno do poder punitivo. ção latente a reprodução da delinquência, o que
gera vários efeitos negativos.
A crença no ídolo poder punitivo é tão forte
que afetou até mesmo a “esquerda social”. Assim, Identificou-se, também, outra característica
embora cotidianamente sintam a opressão do do ídolo que é a de prometer o que não pode
sistema penal, os movimentos que a compõem dar. O ídolo poder punitivo promete combater
reivindicam a severa punição de seus opresso- à delinquência. No entanto, ele mesmo a repro-
res. E, ainda, a fé e confiança no poder puniti- duz.
vo para combater as discriminações vivenciadas
Neste processo de reprodução da delinquên-
pela “esquerda social” parecem obnubilar, cada cia, os jovens, pobres e negros são os selecio-
vez mais, a percepção acerca da necessidade de nados por serem considerados os mais aptos à
se enfrentarem as causas estruturais dos proble- reprodução da violência grosseira que encobre
mas pertinentes às discriminações. a macrocriminalidade financeira. Esta “maior
aptidão” se deve as fragilidades que vivenciam
Verifica-se, também, no que tange ao poder e que são ignoradas pela sociedade. Em um pro-
punitivo, no contexto do totalitarismo financei- cesso de inversão, tais debilidades ao invés de
ro, que, ao aumentar a violência entre os excluí- demandarem ações sociais positivas acabam
dos, ele deixa intactas estruturas e mecanismos por resultar em práticas de violência contra es-
de produção, reprodução e perpetuação de pro- tes jovens.
cessos de opressão e discriminação. Esta é uma
das funcionalidades da violência entre os pró- Verificou-se, pois, que a insensibilidade e a in-
prios excluídos para o poder financeiro. diferença ao sofrimento do oprimido é também

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A idolatria do poder punitivo: diálogos com a teologia da libertação

característica da idolatria do poder punitivo. Ex- Observou-se ainda que, para além das tenta-
pressam uma postura dos incluídos de negar a tivas de justificações racionais acerca do ato de
existência de características comuns entre eles e punir, existe um componente emocional e pul-
os excluídos, sobretudo, a característica central sional. Há uma sensação de deleite na relação
da humanidade. de sujeição e humilhação produzida por oca-
sião da punição.
A violência praticada contra o humano desu-
manizado, incluindo a violência institucional A dimensão afetiva que envolve o poder pu-
decorrente do exercício do poder punitivo, dife- nitivo denota a distância radical estabelecida
re-se da que recai sobre os considerados huma- entre quem julga e quem é julgado. Entre o hu-
nos exercendo a função de diferenciar, marcar a mano e o desumano.
desumanidade de alguns e também de reprodu- O gozo punitivo prisional expressa um alívio
zir a própria violência funcional ao totalitarismo sentido pelo incluído ao ser marcada a diferen-
financeiro. ça entre ele e o excluído. Afinal, trata-se de uma
marcação asseguradora de que nenhuma iden-
Muitas destas violências são legais, ou seja,
tificação entre eles ocorrerá.
constituem leis penais desumanas que buscam
legitimar o poder punitivo. Tais leis são raciona- Esta é uma das razões que permeiam o fascí-
lizadas por um saber jurídico igualmente des- nio do ídolo poder punitivo supostamente capaz
provido de humanidade enquanto valor que o de afastar qualquer possibilidade de identifica-
fundamenta, legitima e orienta. ção entre o incluído e o excluído.

A culpa, enquanto sentimento, é também da Considera-se que houve uma regressão so-
essência da idolatria ao poder punitivo. A cul- cioeconômica do capitalismo produtivo para o
pabilização consiste em uma disposição afetiva financeiro que tem impactado no controle re-
de ordem moral que justifica a imposição de so- pressivo que a sustenta, em uma dinâmica de
frimentos, opressões e sacrifícios sobre vítimas retroalimentação entre os ídolos mercado e po-
que são tidas como culpadas de tais opressões. der punitivo. A intervenção penal seletiva ocor-
re a partir da formação do estereótipo criminal
Nesse sentido, culpabiliza-se o infrator que é (racista e classista) do excluído que, quando não
vítima de violência ilegítima, tais como, torturas é exterminado, sobre ele recai o processo de ex-
e maus-tratos, pela polícia ou pelas autoridades clusão, agravado por sua prisão em cárceres de-
do sistema de justiça. Além destas violências gradados.
não serem reconhecidas coações ilegais aptas
a ensejarem a sua soltura quando preso, ele é Ocorre que os ídolos são deuses da opressão,
deuses falsos que exigem sacrifícios de vidas
considerado culpado pelos abusos.
humanas. A idolatria cria sujeições e legitima
A culpabilização é sintoma da razão neoli- opressões. Por tal razão, o discernimento antii-
beral no poder judiciário que ao invés de atuar dolátrico dos falsos deuses é fundamental para
como garantidor dos direitos da pessoa contra a busca de caminhos para superação das opres-
sões.
a opressão assegura os interesses do mercado,
com a exclusão dos indivíduos disfuncionais, Tal superação passa pela resistência e luta
despidos de valor de uso. contra os processos de morte, tais como, o ope-
racionalizado pela idolatria ao poder punitivo
A capacidade de fascinar do ídolo poder pu- intensificada em tempos de totalitarismo finan-
nitivo também atinge os seguidores. O gozo ceiro.
pela destruição do outro é expressão do fascínio
daqueles que o idolatram. Decorre da confor- Nesta luta, não há espaço para a permanência
mação de subjetividades que necessitam expur- do ídolo, mas, para a constituição de uma outra
gar qualquer possibilidade de identificação do justiça que não reverbere a violência através da
monstro/inimigo em si próprio. punição. Justiça que potencialize processos de

238 • DPyC • CRIMINOLOGÍA - Doctrina


Klelia Canabrava Aleixo

afirmação da vida e que não alimente o proble- FONSECA, David Santos, “Mais além de um
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240 • DPyC • CRIMINOLOGÍA - Doctrina


ACTUALIDAD
IMPUTABILIDAD II. Primeramente, cabe recordar que se investiga en
la presente un gran número de desapoderamientos
Capacidad disminuida. Disidencia. cometidos a través de un similar modus operandi, por
un grupo de sujetos, entre los cuales se encontraría el
1. — No se presenta un supuesto claro y nítido de imputado, que mediante violencia y la utilización de
ausencia de capacidad de comprensión de la armas que aparentaban ser de fuego sustraían a sus
ilicitud o de imposibilidad completa de actuar víctimas sus pertenencias.
en forma libre y autónoma. A todo evento lo
que surge de momento es que por sus ante- El pasado 15 de julio, ante un temperamento
idéntico al aquí cuestionado, esta Sala estimó que
cedentes tendría su capacidad disminuida
el mismo resultaba prematuro y debía ser revoca-
—situación no regulada en forma expresa en
do al advertirse una serie de contradicciones —o al
el Cód. Penal—, lo que no excluye el juicio de
menos puntos poco claros— en el informe psicoló-
reproche. Entonces, la capacidad disminuida gico en el cual se sustentaba la decisión desincri-
del acusado debe ser admitida como un pre- minante. En consecuencia, se ordenó la realización
supuesto que disminuye en su caso el monto de una junta médica para conciliar las diferencias
de la pena aplicable en tanto es un factor a que surgían del dictamen, la cual se llevó a cabo el
ponderar de ser así en el momento procesal 3 de agosto del corriente en la sede del Cuerpo Mé-
oportuno, como un supuesto de atenuación en dico Forense.
los términos de los arts. 40 y 41 del Cód. Penal
para mensurar la pena aplicable. A raíz de las conclusiones allí referidas —sobre las
que haremos hincapié más adelante—, el juez de gra-
2. — Las supuestas limitaciones y menoscabos se- do nuevamente consideró que O. debía ser sobreseí-
ñalados pericialmente en relación a la capa- do al no haber podido comprender la criminalidad
cidad del imputado de dirigir sus actos y co- del acto y dirigir sus acciones, pronunciamiento de-
nocer su injusticia no suponen verificada la venido en apelación.
causal de impunidad por inculpabilidad del
art. 34, inciso 1 del Cód. Penal (del voto del III. El recurrente principalmente fundamentó su
Dr. Rodríguez Varela). impugnación en que la junta médica no se había ex-
pedido con certeza en relación a las pautas estableci-
3. — Aun cuando los dictámenes médicos no resul- das por el inciso 1° del artículo 34 del CP —aunque sí
ten vinculantes y es de incumbencia de los jue- respecto de la verosimilitud de esas condiciones— y
ces decidir, en cada caso, sobre la inimputabi- ello no tenía la entidad suficiente como para sobre-
lidad de una persona, no se advierten razones seer al imputado.
que, en función de las reglas de la sana crítica,
autoricen a apartarse de las apreciaciones re- Agregó que, si bien el Cuerpo Médico Forense de-
terminó que la capacidad intelectual de O. no era su-
señadas que son indicativas de la incapacidad
ficiente para llevar a cabo la planificación del modus
de culpabilidad del imputado al momento de
operandi, el nombrado no era el encargado de la or-
los hechos (del voto en disidencia de la Dra.
ganización de los sucesos.
Laíño).
También citó pasajes del dictamen que, a su crite-
CNCrim. y Correc., sala VI, 12/10/2022. - O., M. N. rio, permitían afirmar que no se verificaba el estado
s/ sobreseimiento (PML). de incapacidad y que debían ser analizados en con-
junto con los exámenes médicos realizados al ser
[Cita on line: TR LALEY AR/JUR/166542/2022] detenido O. en los cuales se sostuvo que no había in-
dicadores clínico psiquiátricos de suficiente entidad
CCC 9415/2022/15/CA7 como para suponer que no podía comprender que lo
que hacía era ilegal y/o gobernar sus acciones.
2ª Instancia.- Buenos Aires, octubre 12 de 2022.
Concluyó que la legislación vigente no contempla-
Considerando: I. Interviene el tribunal en el recur- ba como presupuesto para el sobreseimiento estados
so de apelación interpuesto por el representante del de inimputabilidad relativos, intermedios o parciales.
Ministerio Público Fiscal, Dr. José María Campagnoli,
contra el auto del pasado 25 de agosto que en su pun- La doctora Laíño dijo:
to III sobreseyó a M. N. O. por no resultar punible en
los términos del inciso 1° del artículo 34 del CP de la De la lectura de las actuaciones y del análisis de la
Nación. nueva prueba incorporada al legajo, se evidencia que

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IMPUTABILIDAD

la conducta de O. amerita ser encuadrada en los tér- Lo expuesto pone de manifiesto la imposibilidad
minos indicados por el inciso 1° del artículo 34 del de O. de comprender la criminalidad de sus actos o
ordenamiento de fondo, por lo que el auto puesto en al menos dirigir sus acciones al momento del hecho.
crisis debe ser convalidado.
Para contrarrestar este extremo, el recurrente sos-
En relación al primer agravio del recurrente, los tuvo que, para arribar a dicha conclusión, los peritos
profesionales del Cuerpo Médico Forense explicaron entendieron que al nombrado se le atribuía ser el en-
que su labor no podía alcanzar un grado de certeza cargado de la organización de los eventos —para lo
absoluta al determinar la capacidad del examinado al que se verificó que no estaba facultado— cuando en
momento de llevarse a cabo el acto en tanto no estu- verdad se lo acusaba únicamente de integrar la orga-
vieron presentes al desarrollarse el mismo. nización delictiva. Es decir, de su premisa se interpre-
ta que el acusador público le endilgó al denunciado
No obstante, la verosimilitud de sus conclusiones formar parte del brazo ejecutor del grupo para lo cual,
encuentra sustento en su idoneidad en la materia evidentemente, recibía órdenes.
que, precisamente, permite efectuar una proyección
Lo cierto es que ello no afecta el temperamento
del grado probable de afectación que pudieron tener
adoptado en la instancia de origen ni el análisis efec-
los antecedentes psicopatológicos del evaluado en la tuado. Es que en el último informe se dejó asentado
capacidad de comprensión o dirección del accionar al “el carácter influenciable de su voluntad y sus difi-
momento del hecho. Es decir, un análisis ex post —del cultades en el control de los impulsos, como rasgos
evento— del impacto que pudieron tener las circuns- de una estructura de personalidad en vías de cons-
tancias preexistentes al mismo. titución, con baja tolerancia a la frustración. Esto lo
torna un sujeto con limitaciones en la libertad deci-
En el caso, se verifica un cuadro que autoriza a soria, lo cual sumado a su menoscabo neurocogni-
cuestionar su aptitud mental al acaecer los sucesos tivo afectado por sus estados de alteración afectiva,
investigados. restan aptitud para comprender y dirigir las acciones”.
Entonces, más allá del rol que el Fiscal pretenda asig-
En el informe elaborado por la junta médica se narle a O. —planificador o ejecutor—, en ambos es-
puso de manifiesto que desde la infancia hasta su cenarios su capacidad mental no superó el estándar
adolescencia O. presentó “criterios clínicos que per- mínimo necesario para que su proceder sea punible.
miten definir el desarrollo de una enfermedad men- Máxime en atención a que también se sostuvo que “su
tal [y que ese] conjunto de síntomas caracterizados grado de abstracción se enc[ontraba] afectado y su ni-
por episodios periódicos frecuentes de desregula- vel de ideación se limita[ba] a lo concreto, atributos
ciones emocionales, estados de irritabilidad extre- que resultan obstáculos evidentes en el conocimien-
ma y dificultades en el control de los impulsos con to, comprensión cabal y planificación de los hechos
destrucción de objetos materiales, emergen al mo- ejecutados e imputados en autos”.
mento actual sobre la base del menoscabo neurocog-
nitivo, sobre limitaciones en su capacidad intelectual, Respecto al examen practicado al ser detenido,
y analfabetismo” los cuales pudieron haber resultado cabe destacar que se asentó que se encontraba orien-
un impedimento para comprender el modus operan- tado en tiempo, espacio y persona sin signos aparente
di complejo del hecho atribuido. de actividad neurotóxica. Si bien a prima facie podría
constituir un indicio de una buena salud mental, le-
Se agregó que el imputado no realizó el tratamiento jos está de la precisión que, puede aportar al respecto
psiquiátrico psicofarmacológico indicado para la mi- una pericia como a la que fue sometido O. y que efec-
tivamente comprobó su incapacidad para ser juzga-
tigación de su sintomatología y que “su capacidad de
do por los sucesos denunciados. Basta repasar que no
motivarse en la norma depend[ía] de una estabilidad
se trata de una evaluación genérica como la realizada
emocional afectiva que no [podía] garantizarse de no
inicialmente, sino que expertos en la materia ponde-
mediar el tratamiento señalado”. Además, que “su gra- ran, a tenor de la normativa, los antecedentes perso-
do de capacidad de comprensión general signado por nales, psicopatológicos y su influencia en la conducta
un menoscabo neurocognitivo leve secundario a ca- del imputado. Por ende, ese resultado primigenio y
rencias en la educación que presenta[ba] el causante, general queda descartado por un estudio de mayor
[podía] resultar agravado de manera sobreviniente en profundidad y exactitud concretado con posteriori-
el transcurso de los episodios mencionados, y aunque dad.
no lo fuera, no resulta[ba] verosímil que su capacidad
intelectual sea suficiente para llevar a cabo la planifi- Por último, tal como sostuve en la anterior inter-
cación del modus operandi compulsado en este de- vención, cabe tener presente en casos como el aquí
lito”. examinado lo resuelto por la Corte Suprema en autos

244 • DPyC • ACTUALIDAD


IMPUTABILIDAD

B. 384. L. “Bergés, J. A. s/ recurso de casación” (Fallos: vo que O. “...no presentó un juicio desviado, no era un
339:542) en el sentido de que, dada la íntima relación enajenado mental en términos psico-jurídicos, ni es-
entre la función jurisdiccional y el auxilio especializa- taba cursando un episodio de descompensación psi-
do, “cuando sea necesario efectuar comprobaciones cótica o descompensación de su cuadro de base que
especializadas en juicio, las llevarán a cabo profe- afectara su capacidad para estar en juicio y hacerse
sionales habilitados, quienes transmitirán al juez su comprender a través del ejercicio de su defensa, con
opinión y deducciones; y, al hacerlo, le suministrarán el debido asesoramiento y garantía de protección de
argumentos o razones para la formación de su con- sus derechos”.
vencimiento con relación a temas cuya aprehensión
vaya más allá de la ciencia jurídica, viniendo así a Sentado lo expuesto, no se presenta un supuesto
completar el conocimiento del juez en materias que claro y nítido de ausencia de capacidad de compren-
escapan a su formación” (Fallos: 331:2109 y 335:854). sión de la ilicitud o de imposibilidad completa de ac-
tuar en forma libre y autónoma. A todo evento lo que
Al respecto, cabe destacar que aun cuando tales surge de momento es que por sus antecedentes ten-
dictámenes no resulten vinculantes y es de incum- dría su capacidad disminuida —situación no regula-
bencia de los jueces decidir, en cada caso, sobre la da en forma expresa en el Código Penal—, lo que no
inimputabilidad de una persona, en el presente no se excluye el juicio de reproche. Entonces, la capacidad
advierten razones que, en función de las reglas de la disminuida de O. debe ser admitida como un presu-
sana crítica, autoricen a apartarse de las apreciacio- puesto que disminuye en su caso el monto de la pena
nes reseñadas que son indicativas de la incapacidad aplicable en tanto es un factor a ponderar de ser así en
de culpabilidad de O. al momento de los hechos. el momento procesal oportuno, como un supuesto de
atenuación en los términos de los arts. 40 y 41 del CP
Por las razones expuestas es que entiendo que co- para mensurar la pena aplicable.
rresponde confirmar la decisión apelada, en cuanto
fuera materia de recurso. Al respecto se ha señalado que “el límite entre la
imputabilidad y la inimputabilidad está indicado por
El doctor Pinto dijo: una valoración jurídica que exige cierta magnitud de
esfuerzo y no más.... Afirmar que el código argentino
Luego de confrontar las actuaciones con los argu-
no reconoce la posible disminución de la imputabili-
mentos esgrimidos por el acusador público, la deci-
dad implica asignarle a la expresión “no haya podido”
sión puesta en crisis debe ser revocada.
del inciso 1° del art. 34 un carácter de imposibilidad
Al respecto, el recurrente le atribuyó a O. integrar total y absoluta... Por ello es totalmente falso negar
una organización delictiva abocada a cometer hechos grados de imputabilidad y, por consiguiente, de cul-
con idéntica modalidad, sin imputarle ser el encar- pabilidad. Reconociendo esos grados, queda claro
gado de la planificación de los hechos que ejecutó la que debe aceptarse que hay sujetos que tienen capa-
banda. cidad psíquica de culpabilidad, pero que esta se ha-
lla disminuida...” (Zaffaroni, Alagia y Slokar, “Derecho
En este contexto, el dictamen forense estableció Penal Parte General”, Ed. Ediar, Bs. As. 2000, p. 707 ci-
que no tendría capacidad para la organización de los tado por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 18, en la
sucesos que llevó a cabo este grupo. Sin embargo, la causa N° 3402 “Balverde, María del Carmen” del 4 de
imputación consiste en formar parte de las conductas agosto de 2011). “Debe quedar claro que la imputa-
que se le reprochan. A esos fines no se acreditó que no bilidad disminuida es un caso particular de menor
hubiera actuado en forma libre y con capacidad judi- culpabilidad o una regla para la cuantificación de la
cativa con comprensión de su ilicitud. pena...” (ob. cit. p. 708), extremo que podría ser plan-
teado por la parte en otra instancia del proceso.
En este aspecto, el informe de la junta médica esta-
bleció: “el carácter influenciable de su voluntad y sus A estos fines, se comparte lo expuesto en las causas
dificultades en el control de los impulsos como rasgos N° 39420/21 “Bustos, J. E.”, rta. el 6 de octubre de 2021
de una estructura de personalidad en vías de consti- y la N° 30660/19 “Rodríguez, D. G.”, rta. el 28 de sep-
tución, con baja tolerancia a la frustración. Esto lo tor- tiembre de 2021 —ambas de la Sala V—, entre otras.
na un sujeto con limitaciones en la libertad decisoria,
lo cual sumado a su menoscabo neurocognitivo afec- En esas condiciones, se estima que la prueba incor-
tado por sus estados de alteración afectiva, restan ap- porada resulta suficiente de momento para afirmar en
titud para comprender y dirigir sus acciones”. esta instancia que M. N. O. se encontró al momento
de los hechos en condiciones de comprender la cri-
Así las cosas este dictamen no excluye su capaci- minalidad de sus actos y dirigir sus acciones, motivo
dad. Además, la evaluación forense primigenia sostu- por el cual corresponde revocar el temperamento im-

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IMPUTABILIDAD

pugnado y hacer lugar a la pretensión del acusador el arma reglamentaria, quedó plasmado que
público. aquél en un primer momento se le acercó y
le mencionó “cuídate de la calle que está muy
El doctor Rodríguez Varela dijo: oscura” y luego cuando ella quiso alejarse, co-
menzó a perseguirla hasta el instante en el que
De la confrontación de las actuaciones y los infor- intentó el desapoderamiento. Este despliegue
mes médicos con los argumentos del recurrente, ad- que desarrolló el acusado, no indican que su
hiero al juez Pinto, en tanto las supuestas limitaciones capacidad de culpabilidad estuviese anulada
y menoscabos señalados pericialmente en relación a en el momento de los hechos (del voto de la
la capacidad de O. de dirigir sus actos y conocer su in- Dra. Laíño).
justicia no suponen verificada la causal de impunidad
por inculpabilidad del art. 34, inciso 1° del CP. CNCrim. y Correc., sala I, 27/10/2022. - C., E. C.
s/ procesamiento.
La norma en cuestión no contempla la inimputabi-
lidad disminuida, sin perjuicio de la relevancia que tal [Cita on line: TR LALEY AR/JUR/166651/2022]
eventualidad pueda tener en las contingencias proce-
sales futuras en el marco de la individualización de la CCC 51951/2022/CA2
pena (arts. 40 y 41 del CP). Así lo sostuve en la Sala IV,
causa N° 6668/2022, “Batalla, L. D.”, rta. 18 de marzo 2ª Instancia.- Buenos Aires, octubre 27 de 2022.
de 2022, entre otras.
Considerando: I. Hecho imputado:
Por lo expuesto, el Tribunal resuelve: Revocar el
auto que sobreseyó a M. N. O. por no resultar puni- Según surge de la resolución impugnada, se le
ble en términos del inciso 1° del artículo 34 del CP de atribuye a E. C. C.; “el suceso acaecido el 26 de sep-
la Nación, en cuanto fuera materia de recurso. Regís-
tiembre de 2022, alrededor de las 21.10 horas, haber
trese, notifíquese y devuélvanse las presentes actua-
intentado apoderarse ilegítimamente, mediante vio-
ciones al juzgado de origen, sirviendo lo proveído
lencia sobre las personas, del arma reglamentaria que
de atenta nota de envío. Se deja constancia que los
portaba la oficial L. M. de la Policía de la Ciudad de
jueces Ricardo Matías Pinto e Ignacio Rodríguez Va-
rela intervienen en su condición de subrogantes de Buenos Aires, quien se hallaba cumpliendo funciones
las Vocalías N° 8 y 9, respectivamente. — Magdalena de vigilancia en la intersección de Luna y Alcorta (en
Laíño (en disidencia). — Ricardo M. Pinto. — Ignacio cercanías de un supermercado sito en Luna (...)).
Rodríguez Varela.
A ese designio, el imputado se le acercó a la oficial,
le dijo ‘cuidate de la calle que esta muy oscura’ segui-
damente ésta tomó distancia caminando hacia Pedro
IMPUTABILIDAD Chutro y veinte metros antes de llegar a la intersec-
ción, la tomó fuertemente del hombro y le dijo ‘dame
Intento de apoderamiento del arma de un oficial el fierro’ e intentó sacarle el arma de la pistolera.
de policía. Proceder del acusado que no permite
concluir que su capacidad de culpabilidad estuvie- La policía lo empujó, tomó distancia, y solicitó
se anulada. apoyo por frecuencia policial, arribando el móvil 401
comandado por el Oficial Mayor M. quien redujo al
1. — Teniendo en cuenta que el imputado al mo- encartado y procedió a su detención”.
mento de su detención, brindó todos sus datos
personales correctamente y el galeno que lo II. Análisis del caso:
examinó a pocas horas del hecho determinó
que, si bien se encontraba poco colaborador El doctor Lucero dijo:
y con aliento etílico, estaba vigil, orientado
en persona y espacio, cabe concluir que obró En primer lugar, cabe mencionar que la defensa
teniendo como fin apropiarse del arma de la oficial al momento de interponer su recurso de ape-
oficial, intentando, en primer momento, ame- lación, mencionó que, conforme las constancias del
drentarla y luego, la persiguió hasta que se expediente, surge con claridad que E. C. C. se encon-
abalanzó sobre ella con el fin de lograr el des- traba bajo los efectos de alguna sustancia y/o alcoho-
apoderamiento (del voto del Dr. Lucero). lizado, por lo que no tuvo capacidad de culpabilidad.
En consecuencia, solicitó que se revoque la decisión
2. — En la declaración testimonial de la oficial de y se disponga su sobreseimiento en los términos del
policía, a la cual el imputado intentó robarle artículo 336 inciso 5 del CPPN.

246 • DPyC • ACTUALIDAD


IMPUTABILIDAD

De manera subsidiaria, consideró que tampoco hay la División Medicina Legal de la Policía de la Ciudad,
prueba suficiente que permita quebrar su estado de quien lo examinó a pocas horas de haber ocurrido el
inocencia, ya que sólo se contaría con la declaración hecho investigado (a las 03:30 horas) determinó que,
testimonial de la oficial M., lo cual, a su entender, no si bien se encontraba poco colaborador y con alien-
alcanzan para fundamentar la resolución que critica. to etílico, estaba vigil, orientado en persona y especio.

Ahora bien, respecto al primer agravio, y tal como En conclusión, lo relatado me lleva a pensar que C.
mencioné en la causa N° 11528/2022 “Bogado, E.” re- obró teniendo como fin apropiarse del arma de la ofi-
suelta por esta Sala el 20 de abril de 2022, corresponde cial, intentando, en primer momento, amedrentarla
tener en cuenta que “La cuestión de la capacidad de y luego, la persiguió hasta que se abalanzó sobre ella
motivación es de naturaleza eminentemente norma- con el fin de lograr el desapoderamiento.
tiva: no debe confundirse, por tanto, con una cuestión
médica o psiquiátrica, aunque sea necesario determi- De este modo, el análisis conjunto de todas estas
nar algunos aspectos mediante la ayuda de conceptos probanzas amerita a sostener, por lo menos en el esta-
médicos” (Bacigalupo, Enrique, “Derecho Penal. Par- do actual de la investigación, que comprendía las cir-
te General”, Ed. Hammurabi, Bs. As., 1999, p. 447). Y es cunstancias del acto que realizaba y que sus acciones
que “La información médica es necesaria, entonces, se dirigieron a ello.
para allegar al juez un conocimiento ajeno a su for-
mación, pero no puede suplantar el juicio de impu- Por otra parte, respecto del segundo agravio que in-
tabilidad que, como actividad tendiente a establecer trodujo la defensa, en cuanto a la orfandad probato-
la capacidad de determinación conforme a los dicta- ria, tampoco coincido con ello. Ya que contamos con
dos del deber jurídico, es indelegable del magistrado” los dichos de la Oficial J. M., quien fue clara al decir
(Baigún, David y Zaffaroni, Eugenio R., “Código Pe- que el 26 de septiembre de 2022 se encontraba cum-
nal y normas complementarias. Análisis doctrinario pliendo funciones de vigilancia en la calle ... de esta
y jurisprudencial”, Ed. Hammurabi, Bs. As., 1997, T. I, ciudad, cuando se le acercó C. y le manifestó “cuídate
p. 500). de la calle que está muy oscura”. Ante esta situación,
comenzó a alejarse de este hombre, sin embargo, éste
Desde esta perspectiva, es dable recordar que el ar- empezó a seguirla y veinte metros antes de la inter-
tículo 34 del CP permite descartar la culpabilidad en sección de la calle Luna y Avenida Alcorta, la tomó
caso de que el autor “no haya podido”, en lo que aquí fuerte del hombro y le refirió “dame el fierro”, inten-
interesa, dirigir sus acciones. Es así que sólo una radi- tando sustraerle su armamento, no logrando su co-
cal lesión a su autonomía para elegir entre lo antijurí- metido ya que ella lo empujó y rápidamente solicitó
dico o la motivación en la norma, excluye —según el apoyo por frecuencia radial.
modelo de nuestra Ley— el reproche penal.
Más allá que en el lugar del hecho no existen de cá-
En este sentido, y tal como lo entendió el Sr. juez de maras de seguridad como tampoco de Domos de la
grado, del informe médico no surge que el imputado ciudad, ello, no le quita credibilidad a los dichos jura-
se haya visto imposibilitado de manera absoluta para mentados de la propia agente, quien se limitó a poner
comprender la criminalidad del acto y dirigir sus ac- en conocimiento un suceso del cual resultó damnifi-
ciones, conforme el artículo citado, en tanto en aquél, cada.
el Dr. Maximiliano Luna, coordinador psiquiátrico,
galeno del Cuerpo Médico Forense llegó a las siguien- Además, recordemos que el evento ocurrió en
tes conclusiones: “1. Al momento del examen C. E. C. horas de la noche, aprovechando, posiblemente el
presenta las funciones psíquicas compensadas, por lo imputado la ausencia de transeúntes, que pudieran
tanto desde el punto de vista médico legal y psicojurí- dar fe de lo ocurrido.
dico sus facultades mentales se encuentran conserva-
das. 2. De la evaluación realizada y de las constancias En virtud de ello, no coincido con lo que plantea la
obrantes en autos, teniendo especial consideración defensa, en cuanto a que nos encontraríamos ante un
por la conducta desplegada por el imputado en noche panorama de orfandad probatoria, puesto que, con
del 26/09/2022, no habría elementos psicopatológi- este cuadro probatorio reseñado, a mi entender, se
cos suficientes para negar aptitud mental para com- satisfacen los requisitos contenidos en el artículo 306
prender y dirigir su conducta en el hecho investigado del CPPN, con el grado de probabilidad que caracte-
(...)”. riza a esta etapa del proceso, para decretar el proce-
samiento de C.
Además, al momento de su detención, C., brindó
todos sus datos personales correctamente (confron- En este orden de ideas la doctrina expresa que
tar acta de detención de fs. 3/4 del sumario policial) y, “El procesamiento, según ha sido definido, consiste
asimismo, el Dr. Gustavo González Ferreira, galeno de en la decisión judicial sobre la presunta participación

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IMPUTABILIDAD

del imputado en el hecho punible que se le atribuye, Sólo una vez que se ha constatado alguna altera-
una decisión que comparece ante el fundamento de la ción psicopatológica se debe examinar si el sujeto, de-
gran probabilidad de la seriedad de la imputación; no bido a ello, es incapaz de comprender el injusto. Esto
requiere la certeza que reclama la sentencia de con- significa, en otras palabras, que la imputabilidad se
dena, basta con la probabilidad de su existencia fu- presume admitiendo prueba en contrario.
tura en la realidad como resultado del procedimiento
judicial.” (Maier, Julio B. J., “Derecho Procesal Penal”, En estos casos, debe analizarse todo el contexto en
T. III, Parte general. Actos procesales, Editores del que tuvo lugar el accionar típico.
Puerto, Buenos Aires 2011, 1° edición, p. 360).
Al respecto se sostuvo que: “los magistrados tie-
Así corresponde que esta investigación continúe nen la posibilidad de valorar la prueba en su totali-
su trámite y avance a la siguiente etapa, donde se de- dad y apartarse así de las conclusiones arrojadas por
sarrollará la confrontación probatoria con amplitud, un peritaje, inclusive para arribar a una condena. Ello
primando el principio de inmediación con la prueba implica que el órgano jurisdiccional puede apartar-
producida, superándose de este modo las limitacio- se de las conclusiones establecidas por los expertos,
nes que puede llegar a presentar una fase rígida y diri- pero para ello debe encontrar apoyo en fundamen-
gida, como lo es la instrucción. tos objetivamente demostrativos de que la opinión
de los peritos no se concilia con las reglas de la lógi-
Al respecto, la doctrina ha sostenido que “La re- ca, la experticia y el correcto entendimiento huma-
construcción del hecho no debe realizarse mediante no, lo que ocurre cuando aquélla comporta una mera
un estudio de las actuaciones a puertas cerradas, sino aserción dogmática, carece de lógica, es inverosímil o
en presencia de todos los intervinientes en el proce- resulta contradictoria con el resto de la prueba pro-
so y de manera pública. Sobre el reproche se discute ducida o con hechos notorios” (ver de Sala VI, causa
en forma oral. La sentencia sólo puede ocuparse de N° 36162/2018/CA1, “B., E. C.”, rta.: 10/07/2018).
aquello sobre lo “que se debatió en el juicio”. El tri-
bunal tiene competencia exclusiva para establecer la De las actuaciones surge que C. se identificó co-
verdad. Debe aproximarse lo más posible al suceso y, rrectamente al momento de su detención y del in-
por ello, ante él debate producirse la prueba “direc- forme médico legista de la policía de la ciudad se
ta”. (Volk, Klaus, “Curso fundamental de Derecho Pro- desprende que se hallaba vigil, orientado en persona
cesal Penal”, Traducción de la 7ª edición alemana por y espacio, ello sin perjuicio de que se asentó que tenía
Alberto Nanzer, Noelia T. Núñez, Daniel R. Pastor, Eu- aliento etílico.
genio Sarrabayrouse, ed. Hammurabi, p. 262).
Su actitud durante el suceso pareciera ser incom-
Así voto. patible con el cuadro que ahora se pretende. Máxime
cuando “aun cuando el imputado hubiere ingerido
La doctora Laíño dijo: estupefacientes antes de cometer los hechos investi-
gados, dicha circunstancia no resulta suficiente para
La parte recurrente, entendió que la situación de E. afirmar que hubiere obrado bajo un estado de inim-
C. C. encuadraba dentro de los márgenes del artículo putabilidad” (Sala VI, causa N° 47900/2020 “C., D. C.”,
34, inciso 1 del CP, por lo cual solicitó se revoque la rta. 02/12/2021).
resolución dictada y se sobresea a su asistido en los
términos del artículo 336 del CPPN. En la declaración testimonial de la Oficial J. M. que-
dó plasmado que el imputado en un primer momen-
También, de manera subsidiaria, planteó que no se to se le acercó y le mencionó “cuídate de la calle que
cuenta en la causa con elementos de prueba que per- está muy oscura” y luego cuando ella quiso alejarse,
mita quebrar el estado de inocencia del nombrado. él comenzó a perseguirla hasta el instante en el que
intentó el desapoderamiento. Este despliegue que
Ahora bien, respecto al primer agravio planteado, desarrolló el acusado, a mi juicio, no indican que su
tal como mencioné en la causa N° 11528/2022 “Bo- capacidad de culpabilidad estuviese anulada en el
gado, E.” resuelta el 20 de abril de 2022, la principal momento de los hechos.
cuestión a distinguir es que “el legislador parte de la
base de que el adulto que realiza un injusto jurídico- Dicha capacidad requiere una motivación en la
penal normalmente es imputable. Por eso no regula norma, esta no es otra cosa que la facultad de asimi-
—al contrario que en el caso de los adolescentes— la lar, entender y llevar adelante la acción conforme tal
imputabilidad, sino su falta excepcional: la incapaci- aptitud, en la que el sujeto debe haber tenido posibi-
dad de culpabilidad o inimputabilidad” (ver causa N° lidad de motivarse, lo que constituye el eje central de
40694/2018/CA1 “Á., C.”, rta: 15/08/2018 de la Sala VI). la culpabilidad.

248 • DPyC • ACTUALIDAD


INIMPUTABILIDAD

Ha señalado Spolansky que: “La ley no ha reque- constancia de que el juez Jorge Luis Rimondi, titular
rido simplemente que el sujeto conozca lo que hace, de la vocalía N° 5, no interviene por haber sido desig-
sino que capte valorativamente el significado de su nado para subrogar en la vocalía N° 7 de la CNCCC y
obra. Ello es así cuando la consecuencia jurídica ha de que la juez Magdalena Laíño lo hace en su condi-
de ser la más grave y severa sanción que utiliza la so- ción de subrogante de la vocalía N° 14; mientras que
ciedad: la pena. Justamente, el sentido del reproche el juez Mariano A. Scotto, subrogante en la vocalía N°
resulta cuando un sujeto que cometió un acto típica- 5, no interviene por estar abocado a sus tareas en la
mente antijurídico, que fue capaz de comprenderlo y Sala VII de esta cámara y por haberse logrado mayo-
evitarlo, y que en el caso concreto lo comprendió y lo ría con nuestro voto conjunto. Notifíquese a las partes
pudo evitar, igualmente lo ejecutó. La ley, al requerir mediante cédula electrónica conforme a lo dispues-
‘comprensión’, está significando que sólo puede ser to por la Acordada 38/2013 de la CSJN, comuníque-
capaz de culpabilidad (imputabilidad), quien puede se mediante DEO y devuélvase al juzgado de origen.
sentirse culpable, esto es, quien puede sentir el repro- — Pablo G. Lucero (por su voto). — Magdalena Laiño
che. Pero para que esta captación del disvalor de la (por su voto).
conducta sea efectiva y no presunta, la ley exige que
se pueda sentir el significado criminal de la acción
para que pueda ser aplicada una pena. De ahí que la
capacidad de culpabilidad requiera que el sujeto esté INIMPUTABILIDAD
en condiciones de poder sentir el grado del disvalor
de su conducta. En otras palabras, la ley requiere que Apreciación del dictamen médico. Incapacidad
el sujeto pueda captar también el carácter criminal cognitiva para actuar en forma libre y autónoma ni
de su acto. Ello no debe erróneamente interpretarse para comprender los injustos cometidos. Interven-
en el sentido que se requiera que el sujeto sepa téc- ción de la Justicia Civil a fin de hacer un seguimien-
nicamente que está cometiendo un delito, sino sólo to de la imputada en materia de salud mental y
que el autor tiene reproche que poder conocer que su adicciones.
hecho es una infracción a normas sociales, que son
indispensables para la vida común.” (Spolansky, Nor-
1. — Si bien los dictámenes médicos no resultan
berto Eduardo; “Imputabilidad y comprensión de la
criminalidad” en Revista de Derecho Penal y Crimi- vinculantes y corresponde al juez evaluar, en
nología, Ed. LA LEY, N° 1, 1968, citado en: Sala I, causa cada supuesto, la inimputabilidad de una per-
N° 3765/2021, “D.”, rta. 09/07/2021). sona, lo cierto es que no se advierten en el caso
motivos que justifiquen apartarse de las con-
Por otra parte, en lo que respecta al segundo agra- sideraciones realizadas por los profesionales y
vio introducido por la defensa, comparto la valora- que, evaluadas en su conjunto, dan cuenta de
ción efectuada por el juez Lucero, ya que, si bien no la incapacidad de culpabilidad de la encartada
existen cámaras o testigos que puedan acreditar lo al momento de los hechos, así como de su in-
sucedido, lo cierto es que se cuenta con la declara- capacidad para estar sometida a proceso.
ción de la propia oficial como así también con la que
brindó su compañero quien acudió al lugar en apoyo 2. — Si bien del informe del Cuerpo Médico Forense
y efectuó la detención del nombrado. De hecho, el ho- no surge que la imputada resulte ser peligrosa
rario nocturno y la falta de terceros transeúntes, pudo para sí o para terceros por lo que no se advierte
haber sido un elemento que tuvo en consideración el la necesidad de adoptar una medida de segu-
acusado para cometer el ilícito. ridad a su respecto (art. 34, inc. 1, párrs. 2 y 3
del Cód. Penal), luce prudente y razonable en
En virtud de ello, con este cuadro probatorio se sa- los términos de los arts. 32 y 43 del Cód. Civ. y
tisfacen los requisitos contenidos en el artículo 306 Com. como de la Ley de salud Mental 26.657
del CPPN, con el grado de probabilidad que carac- que tome intervención la justicia civil con co-
teriza a esta etapa del proceso, para decretar el pro- nocimiento de la Defensoría Pública de Meno-
cesamiento de C. Por ello, habiendo analizado en res e Incapaces a fin de realizar un seguimien-
conjunto las pruebas incorporadas, considero que se to especializado en materia de salud mental y
debe homologar la resolución apelada. adicciones de carácter interdisciplinario.

Así voto. CNCrim. y Correc., sala V, 27/10/2022. - A., A. J.


s/ robo.
En consecuencia, el Tribunal resuelve: Confirmar
el punto I de la resolución del 4 de octubre de 2022, [Cita on line: TR LALEY AR/JUR/166662/2022]
en todo cuanto ha sido materia de recurso (artícu-
lo 455 Código Procesal Penal de la Nación). Se deja CCC 17189/2022/1/CA1

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 249


INIMPUTABILIDAD

2ª Instancia.- Buenos Aires, octubre 27 de 2022. III. Analizados los autos, entendemos que los agra-
vios de la defensa merecen ser atendidos y, en conse-
Considerando: I. El pasado 11 de octubre, el ma- cuencia, corresponde revocar la resolución recurrida,
gistrado de la instancia de origen resolvió “I. Suspen- declarar inimputable a A. J. A. en la presente causa y
der el tramite en el marco de la causa N° 17189/2022 en la N° 52877/22 (acumulada materialmente) —ar-
(junto con la acumulada materialmente N° 52887/22) tículo 34, inciso 1°, del CP— y disponer su sobresei-
respecto de A. J. A., por el termino de tres meses, de miento, en los términos del artículo 336, inciso 5°, del
conformidad con lo normado por el artículo 77 del CPPN.
CPPN, plazo dentro del cual habrá de solicitarse una
nueva evaluación por parte de una Junta Médica a Un análisis integral de las constancias incorpora-
cargo del Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacio- das al legajo pone de manifiesto que, para el tiempo
nal; y II. Disponer como medida cautelar, por idénti- de los hechos, A. no podía comprender cabalmente la
co término, el alojamiento de A. J. A. en el ámbito del criminalidad de sus actos ni dirigir sus acciones con
Programa Interdisciplinario de Salud Mental —Pris- arreglo a esa comprensión de antijuridicidad.
ma—, emplazado en el Complejo Penitenciario Fe-
deral I de Ezeiza a donde deberá ingresar de manera Ello surge, por un lado, de las propias manifestacio-
inmediata para su evaluación (artículos 77 del CPPN, nes de la imputada que, al momento de prestar decla-
221 y 222 del Código Procesal Penal Federal).”; deci- ración indagatoria por el hecho del 9 de abril de 2022,
sión que fue recurrida por la defensa. manifestó que consume cocaína y pasta base y que
para el momento de su detención había consumido
En función de lo solicitado por la recurrente, se ce- “pastillas, pasta base, cocaína y alcohol”.
lebró en autos la audiencia prevista por el art. 454 del
Sus dichos fueron corroborados, en forma parcial,
CPPN mediante la plataforma digital Zoom, oportu-
por las conclusiones de los informes toxicológicos
nidad en la que la Dra. Lorena Fusco del Cuerpo de
—particularmente, el análisis de orina—, a raíz de los
Letrados Móviles de la DGN desarrolló sus motivos de
que se constató la presencia de cocaína y benzodiaze-
agravios. De este modo, la causa quedó en condicio- pinas en las muestras de orina.
nes de ser resuelta.
A su turno, los profesionales del Cuerpo Médico Fo-
II. En lo sustancial, la defensa sostuvo que el ma- rense, con fecha 5 de octubre, confeccionaron un in-
gistrado optó por suspender el proceso sin considerar forme, en el que, en lo que aquí interesa, se concluyó:
previamente que, a partir de las pruebas e informes “1) Las facultades de la Sra. A., A. J. se encuentran des-
incorporados, surge la ausencia de capacidad de cul- compensadas. Presenta una afección compatible con
pabilidad de la imputada en los hechos que le fueran trastorno por consumo problemático de sustancias
atribuidos y que, en consecuencia, debió disponerse de larga data asociado a trastorno de la personalidad
su sobreseimiento. con rasgos de impulsividad y síndrome depresivo.
Hay proclividad a descompensaciones psi-conduc-
Fundó su agravio, además, en la decisión del magis- tuales en situaciones de tensión psíquica (entre ellas
trado de disponer la privación de la libertad y la inter- encontrarse bajo efectos de sustancias psicoactivas
nación involuntaria que no procede a la luz de la ley y alcohol, síndrome de abstinencia, situación de ca-
de salud mental, por haberse descartado que A. sea lle, rechazo social); 2) Al momento actual no presenta
peligrosa para sí o para terceros. indicadores de riesgo cierto e inminente. No obstan-
te, se evalúa un riesgo potencial dada su conciencia
Agregó la recurrente que la detención cautelar de- parcial de enfermedad, escasos tratamientos previos
bió cesar al disponerse la suspensión y que el traslado y mala adherencia al tratamiento ambulatorio, así
a un establecimiento carcelario (PRISMA) no proce- como los antecedentes de conductas autolíticas. De
de, pues no se da ninguno de los supuestos de la ley este modo, debe recibir tratamiento por Salud Men-
de salud mental que habilitan una internación invo- tal (psicológico, psiquiátrico y por trabajo social), a
luntaria. la brevedad, con continuidad y responsabilidad, bajo
supervisión de terceros responsables o con presenta-
Además, alegó con apoyo jurisprudencial, que de- ción de constancias de su cumplimiento en el juzga-
bió en todo caso, darse intervención a la Justicia Na- do, atento a su vulnerabilidad psicosocio-económica
cional en lo Civil para el control de la medida. y ausencia de red de continencia familiar. La moda-
lidad de tratamiento estará determinada por el equi-
Por último, argumentó que el PRISMA no es la ins- po interdisciplinario tratante acorde lo establece la
titución adecuada para el tratamiento de la imputada Ley de Salud Mental; 3) Su estado de salud la inclu-
durante la vigencia de la medida cautelar, pues opera ye dentro de las previsiones del art. 77 del CPPN.; 4)
dentro de la órbita del Servicio Penitenciario Federal. En relación a los hechos imputados el 09/04/2022 y el

250 • DPyC • ACTUALIDAD


INIMPUTABILIDAD

23/09/2022, y considerando que la evaluación directa en él, afectándole específicamente la comprensión; o


de todo examinado/a resulta de particular importan- sea, la valoración no solo de las cosas, sino de la nor-
cia en las pericias psiquiátrico forenses, se considera mativa penal en particular” (conf. “Código Penal de la
que es verosímil que la causante no haya contado con Nación y Legislación Complementaria. Anotados con
la autonomía psíquica suficiente como para dirigir su jurisprudencia”. Horacio J. Romero Villanueva, 9° edi-
accionar en los hechos denunciados”. ción, editorial Abeledo-Perrot, 2021, páginas 77/78).

Así las cosas, se puede concluir a partir de la valo- Si bien los dictámenes médicos no resultan vin-
ración integral de la prueba conforme las pautas de culantes y corresponde al juez evaluar, en cada su-
la sana crítica —artículos 241 y 263 del CPPN— que puesto, la inimputabilidad de una persona, lo cierto
la indagada no tenía la capacidad cognitiva para ac- es que no se advierten en el caso motivos que justifi-
tuar en forma libre y autónoma ni para comprender quen apartarse de las consideraciones realizadas por
los injustos cometidos (artículo 34 inciso 1° del CP); los profesionales y que, evaluadas en su conjunto, dan
de modo tal que se comparten las conclusiones del cuenta de la incapacidad de culpabilidad de A. al mo-
dictamen médico forense en este aspecto. mento de los hechos, así como de su incapacidad para
estar sometida a proceso.
En esa dirección, se ha sostenido que “la inimpu-
tabilidad no solo requiere la acreditación de uno de En base a ello, corresponde entonces revocar el
los estados previstos en la norma (...), sino también auto recurrido, declarar la inimputabilidad de A. J. A.,
que dicho estado, al momento del hecho, le haya im- disponer su sobreseimiento en los términos del ar-
pedido comprender la criminalidad del acto o dirigir tículo 336, inciso 5°, del CPPN por directa aplicación
sus acciones conforme a esa comprensión. Será en- del artículo 34, inciso 1°, del CP.
tonces el dictamen pericial el punto a partir del cual
el magistrado deberá relacionar la causa material con Por otra parte, toda vez que, como se señaló, del
el hecho del autor, para así poder determinar si el es- informe del Cuerpo Médico Forense no surge que la
tado de hecho psiquiátrico-psicológico importa, en el imputada resulte ser peligrosa para sí o para terceros,
caso en concreto, un estado de inimputabilidad jurí- no se advierte la necesidad de adoptar una medida de
dica que excluya la culpabilidad” (Aporte de Roberto seguridad a su respecto (artículo 34, inciso 1°, párra-
Leo, en Código Penal comentado y anotado - Parte ge- fos 2° y 3° del CP).
neral. Arce Agge o, Miguel A.- Báez, Julio C, directores.
Cáthedra Jurídica 2013, T. 1, p. 146/147). Sin perjuicio de lo expuesto luce prudente y razo-
nable en los términos de los artículos 32 y 43 del Cód.
En esa línea también se ha afirmado que “el Códi- Civ. y Com. de la Nación como de la ley de salud men-
go Penal argentino no adopta un criterio psiquiátrico tal 26.657 que tome intervención la justicia civil con
puro, sino que se vale de una fórmula mixta que com- conocimiento de la Defensoría Pública de Menores e
bina elementos psiquiátricos biológicos, psicológicos Incapaces (artículo 43 de la ley orgánica del Ministe-
y jurídicos. El sistema mixto de inimputabilidad elegi- rio Público de la Defensa) de acuerdo a lo consignado
do por el legislador en el inciso 1° del artículo 34 del CP por el Cuerpo Médico Forense en cuanto a la necesi-
equivale a que debe acreditarse no solo la existencia dad de un seguimiento especializado en materia de
de uno de los estados de enfermedad o anormalidad Salud Mental y Adicciones de carácter interdisciplina-
mental en él especificado (aspecto psicobiológico), rio, de conformidad con lo que surge del apartado 4°
sino también que esa enfermedad, además, incapa- del informe médico en cuestión.
citó al sujeto en el mismo momento de la comisión
del hecho, en la comprensión de la criminalidad del En el mismo sentido se ha expedido el dispositivo
acto o dirección de sus acciones de acuerdo con esa de admisión del Programa Integral de Salud Mental
comprensión. Siguiendo este criterio, se ha dicho que Argentino (PRISMA) al evaluar que la imputada no
es indiscutible que no solo integran la fórmula de la evidenciaba signos de riesgo cierto e inminente para
inimputabilidad las diferentes enfermedades clasifi- sí y/o para terceros y que, no obstante, por la proble-
cadas por la psiquiatría sino también los síndromes mática que padece, requiere un tratamiento interdis-
o manifestaciones que permiten determinar la pre- ciplinario en Salud Mental, adhiriendo a la alternativa
sencia de una alteración producida por la droga con de tratamiento menos restrictiva que pueda imple-
una intensidad tal que impida dominar la voluntad y, mentarse.
como consecuencia, dirigir las acciones conforme a
los términos de la norma anotada” Es decir, no bas- También los profesionales del Hospital Nacional en
ta la sola dolencia o causal psiquiátrica enumerada Red Lic. Laura Bonaparte entendieron que la imputa-
para que esta actúe automáticamente determinando da no presenta riesgo cierto e inminente para sí o para
la inimputabilidad del sujeto, sino que es necesario terceros y aconsejó la realización de un tratamiento
comprobar que ella tuvo consecuencias funcionales en salud mental.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 251


PROCEDIMIENTO PENAL

En esta senda, se advierte de las conclusiones de PROCEDIMIENTO PENAL


los distintos informes incorporados, la necesidad de
que la imputada reciba tratamiento por sus adiccio- Falta de mérito. Filmaciones
nes y que en virtud de ello podría ser necesario que
la Defensoría Pública garantice los derechos de la Se decreta la falta de mérito para procesar
indagada. Conforme el artículo 43 inciso a, de la ley o sobreseer al encartado, ya que  la prueba
27.149 que dispone la intervención en los procesos re- indicativa de la presunta participación del
ferentes al ejercicio de la capacidad jurídica o de im- imputado en el hecho está constituida por la
plementación de apoyos y salvaguardias. En similar filmación en video agregada y el testimonio
sentido el inciso c) del artículo 43 citado. de un agente del Centro de Monitoreo Urba-
no, quien describió la secuencia que observó
Toda vez que se daría un supuesto en el cual sería y la línea de tiempo que realizó para obtener
aplicable el artículo 43 del Cód. Civ. y Com. de la Na- una visión más detallada del sujeto que habría
ción en tanto dispone que: “Se entiende por apoyo roto la ventanilla de un vehículo y se habría
cualquier medida de carácter judicial o extrajudicial apoderado ilegítimamente de la pantalla del
que facilite a la persona que lo necesite la toma de de- navegador, sin embargo, el detalle efectuado
cisiones para dirigir su persona, administrar sus bie- por el oficial del sumario no se ve reflejado en
nes y celebrar actos jurídicos en general. Las medidas los videos —hasta el momento incorporados al
de apoyo tienen como función la de promover la au- expediente—.
tonomía y facilitar la comunicación, la comprensión
y la manifestación de voluntad de la persona para el CNCrim. y Correc., sala V, 27/09/2022. - C., M. S.
ejercicio de sus derechos.” A su vez no se puede des- s/ robo - 45773/2022/CA2.
cartar que sea aplicable el artículo 32 primer párrafo
del Cód. Civ. y Comercial. [Cita on line: TR LALEY AR/JUR/184235/2022]

En consecuencia, se ordenará su inmediata libertad CCC 45773/2022/CA2


en el marco de estas actuaciones (art. 336, inciso 5° del
CPPN). 2ª Instancia.- Buenos Aires, septiembre 27 de 2022.

En mérito de lo expuesto, el Tribunal resuelve: Considerando: I. Llegan las presentes actuaciones a


I. Revocar la decisión recurrida, en todo cuanto fue conocimiento del Tribunal a raíz del recurso de ape-
materia de recurso, declarar la Inimputabilidad de A. lación deducido por la defensa contra el auto que
J. A. en la presente causa N° 17.189/2022 (y su acumu- decretó el procesamiento de M. S. C. por considerar-
lada 52.887/2022) y disponer su Sobreseimiento en lo autor del delito de robo simple y mandó a trabar
orden a los hechos por los que fuera indagada, con embargo sobre sus bienes y dinero hasta alcanzar la
expresa mención de que la formación de la presente suma de ochenta mil pesos ($80.000).
causa no afecta el buen nombre y honor de que hu-
biera gozado (arts. 34, inc. 1°, del CP y 336, inc. 5° y Conforme lo ordenado en el legajo, la parte recu-
último párrafo, del CPPN). II. Ordenar la inmediata li- rrente presentó mediante el Sistema de Gestión Judi-
bertad de la nombrada en el marco de estas actuacio- cial Lex 100 el memorial sustitutivo de la audiencia
nes, la que deberá hacerse efectiva desde la instancia oral. Finalizada la deliberación, el Tribunal se en-
de origen en caso de no mediar otros impedimentos. cuentra en condiciones de resolver.
III. Disponer la remisión de testimonios de las pre-
sentes actuaciones al Sr. Juez Civil en turno, con co- II. A juicio del Tribunal, guarda razón la defensa
nocimiento de la Defensoría Pública de Menores e cuando sostiene que las filmaciones agregadas al su-
Incapaces (artículo 43 incisos a y c de la ley 27.149) mario no contienen la secuencia completa de lo suce-
para que, si lo considera necesario, se realice el se- dido y, por tanto, no permiten afirmar con certeza que
guimiento de su salud mental conforme lo ordenado C. sea el autor de la sustracción reprochada.
en los considerandos; medida que se deberá hacer
efectiva desde la instancia de origen (artículos 32 y 43 En efecto, la prueba indicativa de la presunta par-
del Cód. Civ. y Comercial). Se deja constancia de que ticipación del imputado en el hecho está constituida
el juez Ricardo Matías Pinto no interviene en la pre- por la filmación en video agregada y el testimonio del
sente por haberse alcanzado la mayoría exigida en el agente del Centro de Monitoreo Urbano, quien des-
artículo 24 bis in fine del CPPN. Notifíquese a las par- cribió la secuencia que observó el pasado 27 de agos-
tes, devuélvase mediante pase digital en el Sistema to y la línea de tiempo que realizó para obtener una
Lex100 y comuníquese por DEO al juzgado de origen. visión más detallada del sujeto que habría roto la ven-
Sirva la presente de muy atenta nota. — Hernán M. tanilla del vehículo marca “Toyota”, modelo “Etios”,
López. — Rodolfo Pociello Argerich. dominio ..., y se habría apoderado ilegítimamente de

252 • DPyC • ACTUALIDAD


PROCEDIMIENTO PENAL

la pantalla del navegador, como también de aquellas PROCEDIMIENTO PENAL


coincidencias que, el 28 de agosto siguiente, le permi-
tieron identificarlo como el autor de esa sustracción. Delito de robo. Falta de realización de la pericia
antropométrica encomendada
Sin embargo, el detalle efectuado por el oficial A. D.
a fs. 11/12 del sumario no se ve reflejado en los videos El auto que decretó su procesamiento por
—hasta el momento— incorporados al expediente. considerarlo autor del delito de robo debe ser
revocado, ya que no se ha dado cabal cum-
De ello es posible observar, de manera difusa, cómo plimiento a la totalidad de lo ordenado por la
un sujeto vestido con ropa oscura que lleva una bici- Sala en la anterior intervención; pues, no se ha
cleta —cuyo color no es factible apreciar— pasa por al ordenado la realización de la pericia antropo-
lado del automóvil en cuestión, seguidamente, se ve métrica encomendada.
un movimiento en su interior y el reflejo de las luces
encendidas por la alarma. Eso es todo. CNCrim. y Correc., sala V, 05/12/2022. - C., M. S.
s/ robo - 45773/2022/CA3.
En consecuencia, se exhibe indispensable que se
incorporen al legajo todas las filmaciones o la “línea [Cita on line: TR LALEY AR/JUR/184236/2022]
de tiempo” completa que le permitió al Oficial esta-
blecer que el imputado sería el autor del hecho, de CCC 45773/2022/CA3
forma tal de que se acrediten documentalmente esos
extremos y, eventualmente, se realice una pericia ten- 2ª Instancia.- Buenos Aires, diciembre 5 de 2022.
diente a determinar si existe correspondencia entre
aquella persona y la que resultó detenida (a partir del Considerando: I. Interviene nuevamente el Tribu-
cotejo de las imágenes de C. obtenidas en sede poli- nal en virtud del recurso de apelación interpuesto
cial). por la defensa de M. S. C. contra el auto que decre-
tó su procesamiento por considerarlo autor del deli-
A estos fines, deberá requerírsele a la Comisaría to de robo y ordenó trabar embargo sobre sus bienes
que intervino que envíe mediante correo electrónico y dinero hasta alcanzar la suma de cien mil pesos
las fotografías a color del imputado. ($100.000).

De momento, como se presenta la cuestión, se esti- Conforme lo ordenado en el legajo, la parte recu-
ma que las pruebas indiciarias no resultan inequívo- rrente presentó mediante el Sistema de Gestión Judi-
cas, serias, precisas y concordantes para confirmar la cial Lex100, el memorial sustitutivo de la audiencia
presunta participación de C. en el hecho. oral. De este modo, la apelación se encuentra en con-
diciones de ser tratada.
Por lo expuesto corresponde revocar el auto impug-
nado, disponer la falta de mérito y la libertad del inda- II. Los argumentos expuestos por la defensa resul-
gado en estas actuaciones para realizar las medidas tan atendibles, motivo por el cual el auto impugnado
sugeridas, tornándose abstracta la apelación deducida será revocado para que se dé cumplimiento a la totali-
contra el monto establecido en concepto de embargo. dad de las medidas sugeridas por esta Sala en su ante-
rior intervención del pasado 27 de septiembre.
En función de ello, el Tribunal resuelve: 1. Revocar
el auto impugnado y decretar la falta de mérito para En esa ocasión, se consideró indispensable in-
procesar o sobreseer a M. S. C. (art. 309 del CPPN). corporar al expediente —pues, no se hallaban agre-
2. Ordenar la inmediata libertad del nombrado, que gadas— todas las filmaciones o la “línea de tiempo”
deberá hacerse efectiva en caso de no mediar nin- completa que le permitió al Oficial A. D. (agente del
gún otro impedimento legal. 3. Declarar abstracto Centro de Monitoreo Urbano) establecer que el impu-
el tratamiento del recurso respecto del monto fijado tado sería el autor del hecho y, eventualmente, rea-
en concepto de embargo. Se deja constancia de que lizar una pericia tendiente a determinar si existía
el juez Rodolfo Pociello Argerich no interviene por correspondencia entre aquella persona y la que re-
hallarse en uso de licencia y el juez Pablo Guillermo sultó detenida. Esto último a partir del cotejo de las
Lucero, designado para subrogar la Vocalía N° 17, fotografías a color, de C., obtenidas en sede policial,
tampoco lo hace por haberse alcanzado la mayoría que debían ser requeridas a la dependencia corres-
exigida en el artículo 24 bis in fine del CPPN. Notifí- pondiente.
quese a las partes, hágase saber lo resuelto al juzga-
do mediante DEO y remítase mediante el sistema de Una vez devueltas las actuaciones, el magistrado
gestión Lex-100. Sirva la presente de atenta nota. — instructor solicitó a la Comisaria Vecinal 3-A de la Po-
Ricardo M. Pinto. — Hernán M. López. licía de la Ciudad las imágenes a color del imputado

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 253


PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN CIVIL

y las cámaras de seguridad en formato “línea de tiem- y rubros concretos por el pago de los daños y
po”, y convocó a prestar declaración en sede judicial al perjuicios derivados de los hechos que se in-
Oficial D. H. A. D. vestigan, de modo alguno puede sostenerse
que ese escrito constituyó una exteriorización
Más allá de la incorporación al sumario de la to- inequívoca de ejercer su derecho a un reclamo
talidad de las filmaciones y de la declaración del de índole civil en sede penal.
agente del CMU, lo cierto es que no se ha dado ca-
bal cumplimiento a la totalidad de lo ordenado por 2. — En el escrito que la parte pretende darle enti-
la Sala en la anterior intervención; pues, no se ha or- dad interruptora del curso de la prescripción
denado la realización de la pericia antropométrica no se desprende de modo alguno cuál era la
encomendada. pretensión civil deducida y no se manifestó la
voluntad de demandar de forma solidaria al
En consecuencia, para que se complete la inves- Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ni a la
tigación y se practique la medida de referencia, de- Policía de la ciudad.
biendo cotejarse las fotografías del imputado con las
filmaciones captadas por todas las cámaras —en par- 3. — El querellante recién manifestó su voluntad de
ticular, la ubicada en Sarmiento y Jean Jaures, en la
concretar su reclamo civil en sede penal, al so-
que se logra apreciar con mayor nitidez el rostro del
licitar su constitución como actor civil; lo que
sujeto descripto por el Oficial del Centro de Monito-
tuvo lugar transcurrido los tres años previstos
reo Urbano (ver Video aportado por la Comisaría 3-A
en el art. 2561 del Cód. Civ. y Com.
parte 3 incorporado como documento digital)—, co-
rresponde revocar nuevamente el procesamiento dis-
4. — La parte interesada optó por ejercer su recla-
puesto y estar al temperamento expectante adoptado
en la anterior intervención del Tribunal. mo civil en el proceso penal, de modo que el
trámite a seguir debe regirse por las previsio-
En función de ello, se impone también ordenar la nes que surgen de los caps. V y VI del Cód.
inmediata libertad de M. S. C. en lo que a estas actua- Proc. Penal, dentro del cual en el art. 101 se
ciones respecta (art. 309 del CPPN). establece que el civilmente demandado debe-
rá contestar la demanda dentro de los seis días
Resta señalar que, en virtud de lo resuelto, el tra- de notificado de la misma y que en el mismo
tamiento del recurso deducido contra el monto es- plazo podrá oponer las excepciones y defensas
tablecido en concepto de embargo se ha tornado civiles que estime pertinentes y reconvenir.
abstracto, lo que así se declarará.
5. — Tanto la contestación de la demanda como el
Por los motivos expuestos, el Tribunal resuelve: I. planteo de prescripción fueron presentados
Revocar el auto impugnado y estar a la falta de méri- dentro del término legal, en tanto se realizaron
to dispuesta oportunamente por el Tribunal (art. 309 dentro de los seis días que establece el art. 101
del CPPN). II. Ordenar la inmediata libertad del M. S. del Cód. Proc. Penal.
C., en lo que a estas actuaciones respecta. III. Declarar
abstracto el tratamiento del recurso interpuesto con- CNCrim. y Correc., sala V, 23/09/2022. - G., R. S. y
tra el monto fijado en concepto de embargo. Se deja otro s/ prescripción acción civil.
constancia de que el juez Rodolfo Pociello Argerich no
interviene en la presente por haberse alcanzado la ma- [Cita on line: TR LALEY AR/JUR/166439/2022]
yoría exigida en el artículo 24 bis in fine del CPPN. Noti-
fíquese a las partes, hágase saber lo resuelto al juzgado L COSTAS
mediante DEO y remítase mediante el sistema de ges-
tión Lex-100. — Hernán M. López. — Ricardo M. Pinto. Se imponen a la actora civil.

CCC 35086/2018/7/CA6
PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN CIVIL
2ª Instancia.- Buenos Aires, septiembre 23 de 2022.
Requisitos para la interrupción. Exteriorización in-
equívoca de ejercer un reclamo dentro del proceso Considerando: I. Interviene nuevamente el Tribu-
penal. nal en virtud del recurso de apelación interpuesto por
P. A. T., con el patrocinio letrado del Dr. Santiago Pa-
1. — Al no existir una descripción pormenoriza- rodi contra el auto mediante el cual se declaró la pres-
da del objeto del reclamo ni las pretensiones cripción de la acción civil propiciada por esa parte.

254 • DPyC • ACTUALIDAD


PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN CIVIL

Conforme lo ordenado en el legajo, la parte recu- A su vez, consideró que la Procuración General
rrente presentó el memorial en el que expuso sus del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires excedió
agravios. Finalizada la deliberación, el Tribunal se en- el plazo para presentar las excepciones, en tanto co-
cuentra en condiciones de resolver. rrespondía que fuera en su primera presentación
—14/02/2022— y no al momento de contestar la de-
II. El planteo tuvo lugar a raíz de la presentación de manda —12/05/2022—. Por último, en el memorial
la demanda por daños y perjuicios por parte de P. A. incorporado el 8 de agosto pasado, agregó que la con-
T. contra los imputados R. S. G. y G. M. D. S. y contra el traparte presentó la contestación de la demanda fuera
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la Policía de del plazo legal de cinco días hábiles.
la Ciudad de Buenos Aires, estos últimos por resultar
solidariamente responsables al tratarse los imputa- III. Ahora bien, el Tribunal considera que los argu-
dos G. y D. S. empleados de dichas entidades. mentos expuestos por la parte actora no resultan su-
ficientes para conmover el temperamento adoptado
En el marco de dicha demanda consideró que debía en la instancia de origen, por lo que este será conva-
ser reparado el daño material por el robo efectuado lidado.
por los acusados, treinta mil dólares estadouniden-
ses (U$D 30.000), y la suma de novecientos mil pesos a. Planteo vinculado al plazo para contestar la de-
($900.000) en carácter de reparación por los daños manda y oponer excepciones:
morales y psicológicos sufridos a raíz del episodio.
Sobre el punto, debe destacarse que tanto la defen-
Corrida la vista a la defensa de los imputados, el Dr. sa oficial como la representante del Gobierno de la
Vicco negó las imputaciones efectuadas contra sus Ciudad contestaron la demanda el 12 de mayo pasa-
defendidos y expuso los motivos por los cuales debía do y en ese escrito la segunda interpuso la excepción
rechazarse la acción impulsada.
analizada. Esto es, al sexto día de la notificación del
traslado; plazo que, según la actora, habría excedido
Seguidamente, la representante de la Procuración
el término genérico del Cód. Proc. Civ. y Comercial.
General del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
entendió que el plazo para interponer la demanda
Sin embargo, debe destacarse que la parte intere-
por daños y perjuicios se hallaba prescripto, en tan-
sada optó por ejercer su reclamo civil en este proceso
to el hecho habría tenido lugar el 8 de junio de 2018
penal, de modo que el trámite a seguir debe regirse
y la querellante se presentó en las actuaciones como
actora civil el 16 de noviembre de 2021, es decir que por las previsiones que surgen de los Capítulos V y VI
había transcurrido el plazo de tres años para iniciar del CPPN, dentro del cual en el artículo 101 se esta-
la demanda previsto en el artículo 2561 del Cód. Civ. y blece “El civilmente demandado deberá contestar la
Com. de la Nación; planteo que tuvo acogida favora- demanda dentro de los seis días de notificado de la
ble en la instancia de origen y que derivó en la resolu- misma. En el mismo plazo podrá oponer las excepcio-
ción impugnada que se trata actualmente. nes y defensas civiles que estime pertinentes y recon-
venir. La forma se regirá por lo establecido en el Cód.
III. En el marco del recurso de apelación, la intere- Proc. Civ. y Comercial”.
sada consideró, en primer lugar, que la circunstancia
de que la causal de suspensión del plazo de prescrip- En razón de ello, se concluye que tanto la contesta-
ción del anterior Cód. Civil —artículo 3982 bis— no ción de la demanda como el planteo de prescripción
se encuentre regulada en la actual redacción del Cód. fueron presentados dentro del término legal, en tanto
Civ. y Com. de la Nación no implica la negación de se realizaron dentro de los seis días que establece el
aquel derecho, “por ende su aplicación o no proviene citado artículo 101 del ceremonial —al que debe su-
de la doctrina y del pensamiento del juzgador y no de marse el plazo de gracia genérico—; razón por la cual
una norma escrita” los planteos de la recurrente en esa dirección no ten-
drán acogida favorable.
Por otro lado, señaló que en las presentaciones
que realizó surge que buscaba un resarcimiento ci- b. Sobre las normas que deben aplicarse:
vil e identificó al escrito incorporado el 9 de agosto de
2020 a través del cual solicitó que se librara un oficio En segundo lugar, corresponde indicar que, en el
al Banco de la Ciudad de Buenos Aires, como el hito caso a estudio, la legislación aplicable al caso es la
que interrumpió —aunque se lo considere de manera prevista en el Cód. Civ. y Com. de la Nación —según
defectuosa— el curso de la prescripción. En apoyo de ley 26.994—, cuya entrada en vigencia tuvo lugar el
su postura invocó el artículo 2546 del Cód. Civ. y Com. 1° de agosto de 2015; en tanto los hechos investigados
de la Nación. en la causa ocurrieron en junio de 2018.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 255


PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN CIVIL

De tal modo, el marco normativo a tener presen- traídos en el operativo policial de fecha 8 de junio de
te al momento de evaluar la existencia de una causal 2020, a pocos días de haber retirado el dinero y tener-
de suspensión o interrupción del curso de la pres- lo en mi cuarto en mi domicilio...”. “...De esta manera
cripción de la acción civil, está dado, para el primer se acreditará el monto que se solicita en la presente
supuesto, por los artículos 2539 al 2543 y para el se- causa y que fuera sustraído...”.
gundo por los artículos 2544 al 2549; dentro de los
cuales no se encuentra la pretendida por la actora y Esa presentación es insuficiente para otorgarle en-
que estaba regulada bajo el régimen anterior (artícu- tidad a efectos de interrumpir el curso de la prescrip-
lo 3982 bis del derogado Cód. Civil —según modifi- ción de la acción civil.
cación introducida por la ley 17.711— que establecía
que la querella criminal contra los responsables de un En este sentido, el artículo 2546 del Cód. Civ. y Com.
hecho ilícito suspendía el término de la prescripción de la Nación establece: “El curso de la prescripción se
de la acción civil). interrumpe por toda petición del titular del derecho
ante autoridad judicial que traduce la intención de no
De tal forma, el pedido de la querella para que se abandonarlo, contra el poseedor, su representante en
aplique al caso la doctrina y jurisprudencia vinculada la posesión, o el deudor, aunque sea defectuosa, reali-
a una norma que ha sido derogada no tendrá acogida zada por persona incapaz, ante tribunal incompeten-
favorable. te, o en el plazo de gracia previsto en el ordenamiento
procesal aplicable”.
c. Sobre la existencia de la causa de interrupción de
la acción civil invocada por la querella (artículo 2546 A partir de esa norma se concluye que una petición
del Cód. Civ. y Com. de la Nación). tiene eficacia para interrumpir el plazo de la prescrip-
ción aunque sea “defectuosa”, “realizada por persona
La recurrente alegó que la jueza de grado omitió incapaz”, sea interpuesta ante “tribunal incompeten-
analizar todas las presentaciones que esa parte rea- te” o “en el plazo de gracia previsto”.
lizó a lo largo del proceso y puntualmente que el 9
de agosto de 2022 —a dos años y dos meses del he- En lo que al planteo realizado por el recurrente in-
cho— solicitó una serie de pruebas al Banco Ciudad teresa, corresponde analizar el concepto de presenta-
para acreditar la existencia de los treinta mil dólares ción “defectuosa”.
—cuya sustracción constituye el objeto procesal de
las actuaciones—. Sobre ese supuesto la doctrina sostiene: “La volun-
tad debe resultar con suficiente precisión, indican-
Indicó que esa solicitud, aunque se la pueda esti- do de qué derecho se trata, qué crédito constituye la
mar que fue defectuosa, era un claro pedido de in- causa de pedir, o qué cosa se pretende reivindicar, el
demnización civil realizado en el expediente penal objeto de la demanda o quién es el obligado o posee-
(artículo 2546 del Cód. Civ. y Com. de la Nación). dor al cual se demanda. Si surge dicha claridad en la
pretensión deducida, aunque de ella se derive alguna
Concluyó que ese defecto se perfeccionó con la omisión o mal cumplimiento de requisitos estable-
presentación como actor civil el 30 de noviembre de cidos por las leyes procesales u otros ordenamien-
2021 y la posterior interposición de la demanda el 29 tos especiales, ello carece de relevancia a los fines de
de abril de 2022 y reiteró que a lo largo de los cuatro interrumpir la prescripción” (confr. “Código Civil y
años de proceso demostró la intención de no aban- Comercial, comentado, anotado y concordado”, T. 8.
donar el derecho a la restitución del monto sustraído. Clusellas Eduardo Gabriel”, editorial Astrea, 1° edi-
ción, p. 659).
Los argumentos planteados por el recurrente no
tendrán acogida favorable. Ahora bien, en el escrito que la parte pretende darle
entidad interruptora del curso de la prescripción no
En tal sentido, cabe recordar que en el escrito al se desprende de modo alguno cuál era la pretensión
cual la parte pretende adjudicarle entidad para inte- civil deducida —nótese que ni siquiera se hizo men-
rrumpir el curso de la acción civil, en lo aquí interesa, ción a la voluntad de reclamar daños moral y psicoló-
se afirmó: “I) Que vengo por medio de la presente a gico— y no se manifestó la voluntad de demandar de
solicitar que se libre oficio al Banco Ciudad, a fin de forma solidaria al Gobierno de la Ciudad de Buenos
que informe si la Sra. P. T. (...) retiró USD 25.000 (Dó- Aires ni a la Policía de la Ciudad.
lares Veinticinco Mil) en fecha 22 de mayo de 2018 o
bien en que fecha exacta del mes de mayo de 2018...”. De manera tal que al no existir una descripción
“El motivo del presente pedido de informe es que pormenorizada del objeto del reclamo ni las preten-
constatar y acreditar de donde surge que esta parte te- siones y rubros concretos por el pago de los daños y
nía USD 30.000 (Dólares Treinta Mil) que fueran sus- perjuicios derivados de los hechos que se investigan,

256 • DPyC • ACTUALIDAD


LAVADO DE ACTIVOS

de modo alguno puede sostenerse que ese escrito Este es el criterio adoptado por el Máximo Tribunal en
constituyó una exteriorización inequívoca de ejercer múltiples precedentes (Fallos: 304:1820 y 314:1849).
su derecho a un reclamo de índole civil en esta sede.
Por los motivos expuestos y demás argumentos ex-
Es decir en el caso, no se trató de una mera omisión puestos por la jueza de la instancia de origen, el tribu-
de exigencia procesales, pues el querellante recién nal resuelve: I. Confirmar el auto impugnado en todo
manifestó su voluntad de concretar su reclamo civil cuanto fue materia de recurso. II. Imponer las costas
en esta sede, al solicitar su constitución como actor de alzada a la actora civil, P. A. T. Se deja constancia
civil; lo que tuvo lugar el 16 de noviembre de 2021, es de que el juez Hernán Martín López no interviene en
decir, transcurrido los tres años previstos en el artícu- la presente por haberse alcanzado la mayoría exigida
lo 2561 del Cód. Civ. y Com. de la Nación. en el artículo 24 bis in fine del CPPN. Notifíquese a las
partes, hágase saber lo resuelto al juzgado mediante
Lo expuesto se fortalece al tener en consideración DEO y remítase mediante el sistema de gestión Lex-
que, la parte presentó ese escrito en el que solicitó 100. — Rodolfo Pociello Argerich. — Ricardo M. Pinto.
medidas de prueba para comprobar la culpabilidad
de los imputados en la sustracción, solicitud que fue
receptada por la jueza, a los efectos de dictar la falta
de mérito para procesar o sobreseer a los imputados, LAVADO DE ACTIVOS
mas no para emitir una valoración respecto de una fu-
tura acción civil. Alcances. Elementos. Comisión de un ilícito pre-
cedente. Revocación del procesamiento. Cohecho.
En esta misma senda, al tiempo de presentarse
como parte querellante tampoco hizo un relato de 1. — La acreditación del delito de lavado de activos
los hechos conforme el artículo 82 del CP lo prevé, de presupone la comprobación de la comisión de
modo que tampoco es posible suplir, siquiera de ma- un ilícito precedente que podría verse satisfe-
nera deficiente, la intención de reclamar civilmente. cho por el dictado de una sentencia condena-
toria o bien, en forma presuntiva, por una cau-
Frente a todo lo expuesto, y al tener en cuenta que sa en trámite en la cual se encuentre demos-
el hecho habría tenido lugar el 8 de junio de 2018 y trado —con probabilidad— el delito.
que la parte se ha constituido como actor civil el 16
de noviembre pasado, ha transcurrido de manera su- 2. — De momento no se encuentra acreditado,
ficiente el plazo previsto por ley. siquiera en forma indiciaria, el ilícito prece-
dente, omitiéndose en la decisión adoptada
Al respecto, el artículo 2532 del Cód. Civ. y Com. de valorar un presupuesto indispensable al que
la Nación establece la aplicación de las disposiciones refiere la acreditación del delito de lavado de
generales a la prescripción adquisitiva y liberatoria activos.
para aquellos casos en los que no se especifique otra
normativa. 3. — La imputación del hecho recriminado resulta
imprecisa y no permite dilucidar cuál sería el
A su vez, el artículo 2544 dispone que “El efecto de origen cierto o presunto de la actividad ilegal
la interrupción de la prescripción es tener por no su- de la cual provendría el dinero.
cedido el lapso que la precede e iniciar un nuevo pla-
zo”; y por último, rige el artículo 2546 ya citado. 4. — Los imputados deben ser procesados en orden
al delito de cohecho, ya que ambos hicieron un
Por ello, la decisión adoptada en la instancia de ori- ofrecimiento de dinero a fin de que los agentes
gen resulta acertada toda vez que transcurrió el plazo les permitieran continuar su marcha.
de prescripción previsto en el artículo 2561 del Cód.
Civ. y Com. de la Nación, que establece en lo pertinen- CNCrim. y Correc., sala V, 19/10/2022. - C., J. y
te que “...El reclamo de la indemnización de daños de- otra s/ procesamiento.
rivados de la responsabilidad civil prescribe a los tres
años...” y, en consecuencia, deberán imponerse a la [Cita on line: TR LALEY AR/JUR/166475/2022]
parte vencida las costas del proceso en esta instancia.
CCC 91313/2019/CA1
En suma, la cuestión tiene solución legal expresa y,
toda vez que la primera fuente de interpretación de la 2ª Instancia.- Buenos Aires, octubre 19 de 2022.
ley es su propia letra; la cual, de ser clara y poder apli-
carse a los hechos del caso, no existe razón en autos Considerando: I. La jueza de grado decretó el proce-
para hacer lugar al reclamo presentado en el recurso. samiento de J. C. y de Y. C. por considerarlos coauto-

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 257


LAVADO DE ACTIVOS

res penalmente responsables de los delitos de lavado remitió a los agravios expuestos al momento de inter-
de activos y cohecho, en concurso real entre sí (arts. poner el recurso.
45, 55, 258 —en función del art. 256— y 303 —inciso
1— del CP) que, en el caso del primero, concurre en En consecuencia, se declarará desistido el recurso
forma real con el delito de uso de documento público de apelación deducido contra los puntos III y VI del
falso, en calidad de autor (arts. 45, 55 y 296 del CP), pronunciamiento en crisis (art. 454, segundo párrafo,
a la vez que ordenó trabar embargo sobre los bienes del CPPN).
de ambos hasta cubrir la suma de dieciocho millones
trescientos noventa mil treinta pesos ($18.390.030), IV. Sobre el fondo del asunto
decisión que fue impugnada por el Dr. Silvio Omar
Piorno. El doctor Pinto dijo:

II. En atención a lo ordenado en el legajo, la parte Hecho N° 1


recurrente presentó —mediante el Sistema de Ges-
tión Lex 100— un memorial por el que expresó los Compulsados los elementos que hasta aquí inte-
gran las presentes actuaciones, se comparte el criterio
agravios vinculados con la imputación de los delitos
trazado por el defensor particular en su recurso, en la
tipificados en los artículos 258 y 303, primer inciso,
medida en que no se ha alcanzado el estado de certe-
del catálogo sustantivo.
za suficiente para agravar la situación procesal de J. C.
y Y. C., debiendo estarse al temperamento expectante
De este modo, la apelación quedó en condiciones
adoptado el 10 de diciembre de 2020.
de ser tratada.
En este aspecto, la acreditación del delito de lavado
III. Aclaración previa
de activos presupone la comprobación de la comisión
de un ilícito precedente que podría verse satisfecho
a. De manera preliminar, corresponde señalar que
por el dictado de una sentencia condenatoria o bien,
de la lectura del recurso que habilitó la competencia
en forma presuntiva, por una causa en trámite en la
de esta alzada (art. 445 del CPPN) se advierte que la
cual se encuentre demostrado —con probabilidad—
defensa no expuso agravios en torno a la responsabi-
el delito.
lidad que le cupo a J. C. en relación al hecho N° 3 —
subsumido en el delito de uso de documento público En efecto, se ha aceptado que por medio de prue-
falso (art. 296 del CP)—, pues, sus críticas se dirigen a ba indiciaria también se corroboran estos extremos.
cuestionar exclusivamente la atribución de los delitos Particularmente, sobre el punto, se ha dicho que “si la
de lavado de activos y cohecho —hechos N° 1 y 4—. característica fundamental de esta figura delictiva, a
los efectos de su aplicación práctica, es su naturaleza
Al respecto, cabe recordar que “[la] exigencia for- autónoma e independiente, sin accesoriedad respec-
mal prevista en el texto del art. 438 del CPPN, en cuan- to al delito previo, en buena lógica no cabe exigir la
to establece que los recursos deben ser interpuestos plena probanza de un ilícito penal concreto y deter-
con específica indicación de los motivos en que se minado generador de los bienes y ganancias que son
basan, pretende que el apelante indique los puntos blanqueados, sino la demostración de una actividad
de censura y ello determina el ámbito del agravio y delictiva” (Blanco Cordero Isidoro, Caparrós Eduardo
el límite del recurso a tratar. La audiencia del art. 454 Fabián, Prado Saldariaga Víctor, Santander Abril Gil-
del ritual solo está prevista para hacer valer todos los mar y Zaragoza Aguado Javier, “Combate al lavado de
argumentos de hecho y de derecho respecto de los activos desde el sistema judicial”, 5° Ed., Organización
motivos en que se basó la apelación” (Romero Villa- de los Estados Americanos, Washington, p. 340).
nueva, Horacio y La Rosa, Mariano, “Código Procesal
Penal de la Nación, Comentado y Anotado”, T. II, 1era. Así, se comparte la postura conforme la cual “La
Edición, Ed. Erreius, Buenos Aires, 2019, p. 1126). autonomía del delito de lavado se manifiesta clara-
mente en materia procesal cuando el objeto del de-
En función de ello, dado que no fue objeto de agra- lito, esto es el origen delictivo de los bienes lavados
vio, se declarará parcialmente mal concedido el re- puede ser comprobado por cualquier medio legal. No
curso de apelación habilitado en relación al hecho es indispensable una sentencia de condena por el de-
N° 3 (arts. 438 y 444 del CPPN). lito básico de tráfico de drogas u otro delito grave, se
debería permitir la prueba del origen delictivo de los
b. De otro lado, se advierte que en el memorial sus- activos por cualquier medio. Como se ha descripto
titutivo de la audiencia oral el impugnante nada dijo si se admite que el delito es autónomo, que es dife-
respecto del monto establecido en concepto de em- rente al encubrimiento más allá de la similitud en los
bargo sobre los bienes de sus asistidos. Tampoco se verbos típicos y la naturaleza jurídica, debe admitirse

258 • DPyC • ACTUALIDAD


LAVADO DE ACTIVOS

que la prueba indiciaria correctamente aplicada con- En el mismo sentido, se ha sostenido que “el de-
forme el criterio de la sana crítica, permite corroborar lito previo y el posterior proceso de lavado de dine-
el origen criminal de los fondos de esta forma”. ro son conductas independientes entre sí y distintas,
que quebrantan bienes jurídicos diferentes, y la con-
A propósito del tema, se ha dicho que “un aspec- ducta exige ‘la consecuencia posible de que el origen
to interesante de la cuestión es cómo valorar el hecho de los bienes originarios a los subrogantes adquiera
de que las empresas de uno de los encartados no tu- la apariencia de un origen lícito’” (Fallo: CNCCF, Sala
vieran una actividad económica congruente con las 1, “M. C. C. D.”, rta. el 14/06/2018, citado en Romero
transacciones efectuadas. Por un lado como se dijo Villanueva, Horacio J., “Código Penal de la Nación y
puede considerarse que este es otro indicio para sos- Legislación Complementaria, Anotados con Jurispru-
tener la presencia de una actividad de lavado, aunque dencia”, 9° Ed., Ed. Abeledo-Perrot, Ciudad Autónoma
la posible objeción de índole constitucional estaría de Buenos Aires, 2021, p. 957).
dada por el hecho que el imputado no debe compro-
bar que su actividad económica tenga un determina- De este modo, “no se exige, en modo alguno, la co-
do movimiento de fondos, no puede ser obligado a rroboración judicial del hecho delictivo previo, me-
declarar contra sí mismo y por ello no tiene que acre- diante una sentencia firme, ya que solamente basta
ditar que los fondos que manejaba eran lícitos. Aquí para cumplir la exigencia objetiva tener por acredita-
reside el núcleo del problema que creemos que debe do que los bienes objeto del caso proceden de hechos
en cada caso valorarse a la luz de los elementos de susceptibles de ser calificados como delitos o que po-
prueba indiciarios arrimados al sumario para deci- seen un origen delictivo, siendo suficiente la relación
dir si son suficientes como para refutar el principio de
de los imputados con actividades delictivas” (Fallo:
inocencia del imputado. Pero debe quedar en claro al
CFASM, Sala 1°, “Corvo Dolcet”, rta. 18/04/2018, cita-
usar la pauta de indicios que el acusado no puede ser
do en Romero Villanueva, Horacio J., ob. cit., p. 957).
obligado a acreditar el origen licito de sus movimien-
tos empresariales por cuanto se afectaría la garantía
Así planteadas las cosas, con arreglo al desarrollo
del debido proceso. Resulta interesante explicar a fi-
doctrinario y jurisprudencial efectuado, se advierte
nes ilustrativos que en el caso de la legislación de los
que de momento no se encuentra acreditado, siquiera
Estados Unidos de Norteamérica el delito de lavado
de activos (Money Laundering) concurre con los deli- en forma indiciaria, el ilícito precedente, omitiéndose
tos previos sin que exista casi discusión en la doctrina en la decisión adoptada valorar un presupuesto indis-
a este respecto. El tema que se debate a nivel jurispru- pensable al que refiere la acreditación de este delito.
dencial respecto de la prueba indiciaria es el de cómo
se determina cuáles son los fondos que son derivados En este aspecto se destaca que, oportunamente, la
de una actividad ilegal y cuáles son legítimos en los jueza de grado dispuso la falta de mérito de los acu-
casos en que estén mezclados, y el acusado efectúa sados con fundamento —entre otras cosas— en que
transacciones de dichas cuentas... En los Estados Uni- era necesario compulsar el contenido de los teléfo-
dos a su vez se ha afirmado en relación al concepto nos móviles secuestrados en su poder. Esa medida,
de ‘bienes derivados de una específica actividad ile- de vital interés y utilidad para esclarecer el origen del
gal’ tipificado en la sección 1956 (a) de la ley para el dinero, no ha sido materializada aún (ver fs. 191 y “Re-
Control del lavado de dinero que el procurador no solución - Falta de Mérito” agregada el 10 de diciem-
necesita demostrar que los bienes involucrados pro- bre de 2020 al Lex 100).
vienen de una ofensa en particular. En este sentido se
ha afirmado que la acusación del Fiscal no requiere la De igual modo, resulta de interés certificar el esta-
especificación de la ofensa que subyace en el delito do de la causa que J. C. registra en la República Popu-
de lavado de dinero. Sin embargo, el gobierno debe lar de China, por cuanto justamente allí se le atribuye
demostrar que el acusado se encontraba realizando la comisión de un delito de carácter patrimonial que
una actividad criminal y que no tenía otra fuente legí- motivó su pedido de detención preventiva a los fines
tima de ingresos” (ver “El delito de lavado de activos de su extradición (ver “Nota interpol China” añadida
como delito autónomo. Análisis de las consecuencias el 26 de junio de 2020 al Sistema Lex100).
de la autonomía del delito de lavado de activos: el au-
tor del hecho previo como autor del lavado de dinero Finalmente, se aprecia que los informes de la Admi-
y la acreditación del crimen previo a partir de prue- nistración Federal de Ingresos Públicos, ponderados
ba indiciaria”, Comisión Interamericana Para el Con- en la resolución apelada, no han sido debidamente
trol del Abuso de Drogas, Organización de los Estados incorporados al expediente a través del Sistema Lex
Americanos, Washington D.C., Estados Unidos, 2001, 100, extremo que impide su correcta evaluación.
http://www.cicad.oas.org/Main/Template.asp?File=/
Main/AbputCICAD/BasicDocuments/Documents_ De momento, entonces, la imputación del hecho
SPA.asp y sus citas). recriminado resulta imprecisa y no permite dilucidar

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 259


LAVADO DE ACTIVOS

cuál sería el origen cierto o presunto de la actividad agregados el 3 y 28 de diciembre de 2020 y 6 de octu-
ilegal de la cual provendría el dinero. bre de 2021 —respectivamente— al Sistema Lex100).

Por otro lado, se destaca que la imputación de la Sus dichos hallan correlato en el acta de secues-
conducta endilgada debe ser debidamente encua- tro —donde se asentó el detalle de los elementos que
drada en el art. 303, inc. 1 —o en el inc. 3— del CP, transportaban en el vehículo— y en los testimonios
no obstante lo cual el hecho enrostrado en la audien- de S. E. y K. K. N., quienes observaron el momento en
cia prevista en el artículo 294 del CPPN no es claro, ni el que los efectivos policiales detuvieron la marcha
remite a una de esas conductas, extremo que deberá de los acusados y tras requerirles la documentación
ser precisado a partir de lo que surja del devenir de la pertinente, les solicitaron que abrieran el maletero,
investigación, debiendo eventualmente ordenarse la después de lo cual Y. C. “comenzó a ponerse extrema-
ampliación de la indagatoria de ambos acusados, a fin damente nerviosa” mientras que su consorte se tornó
de garantizar su derecho de defensa en juicio. violento. A su vez, dieron cuenta de haber presencia-
do el momento en el que los acusados fueron deteni-
Por lo expuesto, corresponde revocar el procesa- dos y se incautaron los objetos indicados (ver fs. 7, 8,
miento y estar al temperamento expectante oportu- 47 y 48 de “Copia expediente”).
namente dispuesto, hasta tanto se cumplimenten las
medidas probatorias señaladas para determinar el Los testimonios de referencia, de los que no sur-
origen del dinero secuestrado en poder de los acusa- gen motivos para inferir animadversión respecto de
dos, con los alcances indicados. los imputados —a quienes no conocían con ante-
rioridad—, los bienes secuestrados y la actitud que
Hecho N° 4 asumieron durante el procedimiento policial —del
cual intentaron alejarse rápidamente—, resultan su-
En orden a este episodio, constitutivo del delito de ficientes para tener por probado el suceso que se les
cohecho (art. 258 del CP), el Tribunal considera que reprocha, en los términos del artículo 306 del orde-
las pruebas colectadas durante la instrucción son su- namiento procesal.
ficientes para tener por acreditada —con la certeza
que caracteriza a esta instancia— la materialidad del El hecho de que la defensa no haya presenciado las
declaraciones de E. y N. en nada modifica lo expuesto,
suceso y la responsabilidad que le cupo a los imputa-
por cuanto se trata de actos reproducibles y ya se dis-
dos en el mismo.
pusieron las medidas pertinentes al efecto.
En tal sentido, cobran especial importancia los
El doctor López dijo:
testimonios de los preventores C. L. E. F. y L. A. O.,
contestes al señalar que el 7 de diciembre del 2019, Adhiero al voto del colega que antecede, por com-
alrededor de las 14:00, se encontraban prestando partir —en lo sustancial— sus fundamentos y la solu-
funciones de vigilancia general y control vehicular ción brindada al caso a estudio.
cuando observaron que J. C. subió la ventanilla del
automóvil que conducía al advertir su presencia. Sin perjuicio de ello, estimo que la jueza a quo de-
berá evaluar la competencia material para seguir
Ante ello le ordenaron que detuviera su marcha y entendiendo en la investigación del hecho N° 1 —en-
le solicitaron la documentación habilitante, ocasión cuadrado en el delito de lavado de activos (art. 303
en la que el imputado exhibió un registro de conducir del CP)— a la luz de lo resuelto por la Corte Suprema
presuntamente emitido en la municipalidad de Her- de Justicia de la Nación en los precedentes “Olivetto”
nando, provincia de Córdoba, que generó sospechas (causa N° 3441/2015/CS1, rta. el 10/05/2015) y “Coo-
en el Of. Myr. F. al detectar indicios que arrojaron du- perativa Eléctrica” (causa N° 13024/2015/1/1/RH2,
das sobre su autenticidad. rta. 13/11/2018).

De seguido, el personal policial indicó a los acusa- En función de lo que surge del acuerdo que ante-
dos que descendieran del rodado, instante en el que cede, el Tribunal resuelve: 1. Declarar mal concedi-
ambos hicieron un ofrecimiento de dinero —concre- do el recurso de apelación habilitado contra el auto
tamente, la suma de mil y mil quinientos dólares—, de procesamiento de J. C. en orden al delito de uso
a fin de que los agentes les permitieran continuar su de documento público falso —hecho N° 3— (arts. 438
marcha. Ello resultó infructuoso y se vieron compeli- y 444 del CPPN). 2. Declarar desistido el recurso de
dos a abrir el baúl del vehículo donde se halló la suma apelación oportunamente interpuesto por el Dr. Silvio
de ciento cincuenta mil dólares —USD 150.000— (ver Omar Piorno contra los puntos III y VI del auto dic-
fs. 1/vta. y 45/46 de “Copia expediente”, “Declaración tado el pasado 13 de julio (art. 454, segundo párrafo,
testimonial F.” y “Acta declaración testimonial O.” del CPPN). 3. Revocar parcialmente idéntico pronun-

260 • DPyC • ACTUALIDAD


HOMICIDIO CULPOSO

ciamiento y estar a la falta de mérito para procesar o la finalización de aquel parto por vía vaginal.
sobreseer a J. C. y Y. C. dispuesta el 10 de diciembre de
2020 en relación al hecho N° 1 (art. 309 del CPPN). 4. 3. — Existió un trabajo común e interrelaciona-
Confirmar parcialmente la resolución impugnada en do dirigido a que la paciente diera a luz a su
cuanto dispuso el procesamiento de J. C. y Y. C. en or- tercer hijo mediante parto natural y no, como
den al hecho N° 4 (arts. 45 y 258, en función del 256, correspondía, a través de una nueva cesárea.
del CP). Se deja constancia de que el juez Rodolfo Po- La imputada incumplió el deber que le asiste
ciello Argerich no interviene por encontrarse en uso a todo garante, que es el de omitir acciones pe-
de licencia al momento de la celebración de la au- ligrosas y no haber ajustado su accionar a los
diencia y el juez Pablo Guillermo Lucero, designado procesos de seguridad que se encuentran pre-
para subrogar la vocalía N° 17, tampoco lo hace por vistos dentro del ámbito de la medicina, pues
haberse conformado la mayoría exigida por el artícu- con ello hubiera evitado el fallecimiento de la
lo 24 bis, último párrafo, del CPPN. Notifíquese a las víctima o, cuando menos, disminuido en for-
partes, hágase saber al juzgado mediante DEO y re- ma considerable el riesgo de producción del
mítase mediante el Sistema de Gestión Lex-100, sir- resultado lesivo investigado.
viendo la presente de atenta nota. — Ricardo M. Pinto.
— Hernán M. López. 4. — La imputada tenía conocimiento de los ante-
cedentes obstétricos de riesgo de la víctima, lo
que impide ampararse en el principio de con-
fianza, dado que este se quiebra si se conoce
HOMICIDIO CULPOSO que quien debe actuar conforme a sus deberes
—esto es, mitigar el riesgo advertido— no lo
Mala praxis obstétrica. Conocimiento de riesgos. está haciendo.
Procesamiento.
CNCrim. y Correc., sala I, 26/10/2022. - D., E. M.
1. — Corresponde revocar la decisión desvincula- s/ sobreseimiento.
toria a su respecto y dictar auto de procesa-
miento por considerarla autora penalmente [Cita on line: TR LALEY AR/JUR/159854/2022]
responsable del delito de homicidio culposo,
art. 84 del Cód. Penal, pues se desprende de CCC 58561/2017/CA3
las constancias que la encausada incumplió
con su objetivo del deber de cuidado exigible a 2ª Instancia.- Buenos Aires, octubre 26 de 2022.
su cargo al brindarle una asistencia deficiente
a la víctima, por no derivarla, frente al riesgo Considerando:
existente por sus antecedentes obstétricos, ha-
cia a un especialista que actuara para neutra- I. Imputación.
lizarlo y en simultáneo participar activamente
en la empresa riesgosa desaconsejada por la De la ampliación indagatoria del 9 de agosto pasa-
lex artis para las condiciones que aquella pre- do surge que se le reprocha a D. lo siguiente:
sentaba.
“...le reitera el hecho que aquí se investiga, el cual
2. — Más allá de la división de roles que pudiera fue descripto por el Ministerio Público Fiscal en los
existir en el equipo de trabajo que acompañó dictámenes fechados el 2 de octubre de 2017 —fs.
en el último tramo del embarazo a la fallecida, 54/56—, el 31 de marzo de 2021 y el 14 de junio de
la imputada tenía también conocimiento de 2022, y por la parte querellante en sus escritos fecha-
los antecedentes obstétricos de la paciente y dos el 30 de marzo de 2021 y el 8 de junio de 2022,
como colaboradora de la medicina, en su con- quienes coincidieron al atribuir a G. M. K., a E. M. D.
dición de Licenciada en Obstetricia, debía “so- y a N. P. F. el haber provocado la muerte de T. A. B.,
licitar la inmediata colaboración del profesio- quien ingresó con vida el 22 de septiembre de 2017
nal cuando en el ejercicio de su actividad sur- al hospital llamado (...), sito en la calle Cramer (...) de
jan o amenacen surgir complicaciones, cuyo esta ciudad, y falleció a las 2:30 horas del 23 de sep-
tratamiento exceda los límites señalados para tiembre de 2017, horas después de haber dado a luz a
la actividad que ejerzan”. Es decir que, frente su hija L. V. B., como consecuencia de una hemorra-
al conocimiento de los riesgos existentes de gia post parto que produjo un shock hipovolémico. G.
finalización del embarazo en las condiciones K., en su rol de médica obstetra y cirujana de la vícti-
apuntadas, debió requerir la intervención de ma, a cargo del procedimiento médico aconsejado y
otro profesional que actuara en consecuencia, practicado a B., y E. D. y N. F., las que actuaron como
para evitar el aumento del riesgo que significó obstétricas o parteras, ostentaban la posición de ga-

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 261


HOMICIDIO CULPOSO

rantes en relación al debido resguardo de la salud de riores, favoreciendo el riesgo de trauma por ruptu-
T. A. B. ra uterina; que le suministraron medicamentos que
también se encontraban contraindicados ante su em-
Sin embargo, incumplieron el deber que asiste a barazo y favorecían, entre otros, este mismo riesgo de
todo garante, que es el de omitir acciones peligrosas, trauma por ruptura uterina; y que, finalmente, brin-
y no ajustaron su accionar a los procesos de seguridad daron una tardía respuesta ante la hemorragia que
que se encuentran previstos dentro del ámbito de la sufrió B. luego de dar a luz a su hija, mientras aún se
medicina y hubieran evitado el fallecimiento de T. B. encontraba bajo su cuidado.
o, cuanto menos, disminuido en forma considerable
el riesgo de su producción. En cuanto a lo que particularmente hace a la ac-
tuación previa al parto, en el caso de E. M. D., en su
Más allá de la división de roles que ejerció cada una condición de licenciada en obstetricia, desempeñó
de las imputadas durante el tiempo en que la víctima una actividad matriculada que exige un título habili-
permaneció a su cuidado y el ámbito de relativa auto- tante, una instrucción específica en el arte de cuidar y
nomía que era propio de su función, todas ellas ejer- que tiene una reglamentación normativa que pone a
cieron una tarea común, interrelacionada, que debía su cargo deberes que incumplió. En concreto, al desa-
orientarse a cuidar tanto a T. B. como a la bebé que rrollar una actividad de colaboración de la medicina,
estaba gestando. debió preservar o conservar la salud de T. A. B. y de la
niña que estaba gestando. En consecuencia, al cono-
No obstante, la actuación que respectivamente cer personalmente los factores de riesgo de B. —que
competió a las acusadas no se ajustó a las reglas que presentaba una obesidad mórbida y que había tenido
hacen a la buena práctica médica y, de esta manera, dos cesáreas previas a este parto— debió requerir la
su obrar imprudente y negligente, con impericia y sin inmediata colaboración de G. M. K., puesto que, en-
observar los deberes a su cargo, produjo —o, míni- tre los deberes específicos a su cargo, se encuentra el
mamente, aumentó en forma significativa— el riesgo de solicitar la inmediata colaboración/presencia del
prohibido que condujo al resultado fatal. médico —de preferencia especializado en obstetri-
cia— cuando en el ejercicio de su actividad surjan o
En lo sustancial, la fiscalía y la querella imputaron amenacen surgir complicaciones, cuyo tratamiento
a K., D. y F., por su accionar tanto en el proceso de la exceda los límites de la actividad que ejerce y/o exis-
atención durante el embarazo como en la interven- ta la comprobación de cualquier síntoma anormal
ción en el parto, lo siguiente: 1) La indicación a B. de en el transcurso del embarazo, parto y/o puerperio
la ingesta de medicación y/o elementos contraindica- (arts. 42, 47 inc. c, 50 y cctes. de la Ley 17.132). Sin
dos —o no recomendados— para el caso de embara- embargo, condujo a que B. diera a luz a su tercer hijo
zadas —por poder alguno/s hasta favorecer la ruptura mediante un parto natural y no, como correspondía, a
uterina en pacientes con cicatrices uterinas—, como través de una nueva cesárea.”
ser prostaglandina, aceite de ricino, caulophyllum y
árnica; 2) el haberle practicado un parto natural, sien- II. Análisis de los recursos.
do T. B., al momento de los hechos, una persona que
cursaba un embarazo riesgoso, ya que presentaba a. Para la fiscalía, una valoración integral de los ele-
obesidad mórbida —pesaba 130 kilos— y había tenido mentos de juicio incorporados permite sostener que
dos cesáreas anteriores, circunstancias que eran co- D. promovió en el seno del equipo de trabajo que co-
nocidas por las imputadas; 3) la no colocación duran- mandaba K., que el embarazo de T. B. finalizara a tra-
te el procedimiento practicado en la fecha señalada al vés de un parto natural, es decir, tuvo injerencia en el
principio, de una vía central, que hubiera permitido proceso de decisión por el que se resolvió llevar ade-
una adecuada valoración de la volemia y reposición lanta una actividad riesgosa y prohibida que se con-
de líquidos; y 4) la ausencia —o falta— de control, en- cretó en el resultado fatal.
tre las 21:27 horas —hora del parto— y las 22:30 horas,
cuando ingresó al quirófano con diagnóstico de he- Y, asimismo, aún para el caso de que se considere
morragia postparto inmediato post-alumbramiento, que tal decisión escapaba al ámbito de actuación de
lo que significó que la hemorragia grave que sufrió B. D. —y por lo tanto de su responsabilidad— el cono-
fue mal diagnosticada y no fue tratada con la rapidez cimiento específico de la situación de riesgo que esta-
y diligencia debida. ba legalmente obligada a reprimir, impide amparar a
D. en un principio de confianza respecto de la actua-
En síntesis, las imputadas incumplieron con su de- ción de la médica procesada K. en el equipo médico,
ber de actuar conforme las condiciones personales ya que, ante el conocimiento personal de la situación
de la paciente; que la condujeron a un procedimiento de riesgo debió haber realizado las acciones que se
médico —parto por vía vaginal— que se encontraba le demandaban para neutralizarlo, no acompañar su
contraindicado en vistas de sus dos cesáreas ante- desarrollo.

262 • DPyC • ACTUALIDAD


HOMICIDIO CULPOSO

D., en su condición de obstetra, estaba legalmente cesáreas— y su condición de obesa, tenía mayores
obligada a solicitar la colaboración de otro médico o probabilidades que otras gestantes sin esas condi-
bien, como mínimo, dar aviso de estas circunstancias ciones, de presentar rotura de útero, y de allí que se
a las autoridades de la (...), donde tuvo lugar el parto y desaconseje un parto vaginal. El haberla guiado ha-
el fallecimiento de B., así, otros médicos podrían ha- cia este tipo de terminación de la gestación elevó el
ber intervenido para encausar el parto por cesárea y, riesgo por el encima de lo permitido, tornándolo re-
muy probablemente, evitar su deceso. levante por representarse en el resultado lesivo in-
vestigado en autos.”
Nada de esto ocurrió y su inacción, para la fiscalía,
condujo a consolidar la situación de riesgo prohibi- Asimismo, se sostuvo que K. tenía conocimiento
do que inicialmente había contribuido a provocar, de los antecedentes obstétricos señalados, no solo
impulsando a la víctima hacia un parto natural que porque el esposo de la fallecida —P. G. B.— sostu-
era contraindicado y fue dirigido por la médica pro- vo que acompañó a la víctima a las consultas con la
cesada. nombrada, oportunidad en la que aquella le mani-
festó que había tenido dos cesarías previas y que,
A su juicio, tanto la obstetra como la médica rea- no obstante, la imputada le indicó que podía tener
lizaron contribuciones individuales, que se pueden un parto natural, sino también por la conversación
concebir por sí solas como realizaciones imprudentes extraída del celular de la víctima, entre esta y E. D.,
independientes o autónomas del tipo, por lo que soli- en la que se refieren a la posibilidad de tener un
cita su procesamiento. parto en el domicilio. Durante esa comunicación,
D. le refirió “G. no quiere tomar partos en casa con
Para la querella, la resolución en crisis omitió con- dos cesáreas y es entendible...A mi por ahí no me
siderar que la imputada D. le indicó a B. la ingesta de da tanto miedo porque...te revisé y sé, sé que estás
medicación y/o elementos contraindicados o no re- bien...” (transcripción aportada por la querella a fs.
comendados para el caso de embarazadas.
189 y ss.).
También coincidió con el acusador en cuanto a
Con esas premisas, coincidimos con los acusadores
que D. tenía autonomía de actuación como obstetra
en que, más allá de la división de roles que pudiera
y el conocimiento de las dos cesarías previas y demás
existir en el equipo de trabajo que acompañó en el úl-
condiciones que presentaba B., a pesar de lo cual pro-
timo tramo del embarazo a B., la causante tenía tam-
pició un parto natural. Por lo que, a diferencia de lo
bién conocimiento de los antecedentes obstétricos de
postulado en la decisión, D. no estaba limitada por la
la paciente y como colaboradora de la medicina, en
actuación de K.
su condición de Licenciada en Obstetricia debía “soli-
Luego sostiene esa parte la falta de atención de B. citar la inmediata colaboración del profesional cuan-
por parte de la imputada D. A su juicio, hubo falta do en el ejercicio de su actividad surjan o amenacen
de control entre las 21:27 (hora del parto) y las 22:30 surgir complicaciones, cuyo tratamiento exceda los lí-
(hora en que B. ingresó a quirófano por la hemorragia mites señalados para la actividad que ejerzan.” (arts.
post parto, no atendida). 42, 47 inc. c y 50 de la ley 17.132). Es decir que, fren-
te al conocimiento de los riesgos existentes de fina-
b. Confrontados los agravios de los acusadores con lización del embarazo en las condiciones apuntadas,
el legajo digitalizado, a la luz de la sana crítica racio- debió requerir la intervención de otro profesional que
nal, arribamos a la conclusión que la decisión en revi- actuara en consecuencia, para evitar el aumento del
sión debe ser revocada. riesgo que significó la finalización de aquel parto por
vía vaginal.
En la intervención anterior, en la que se confirmó
el procesamiento de G. M. K. como autora del delito En lugar de ello, se evidencia que existió un trabajo
de homicidio culposo (del 24/05/2022), la Sala tuvo común e interrelacionado por parte de K. y D., dirigi-
por acreditado, en función del análisis de las peri- do a que B. diera a luz a su tercer hijo mediante par-
cias médicas practicadas y las testimoniales recibi- to natural y no, como correspondía, a través de una
das —a cuyos fundamentos nos remitimos en honor nueva cesárea. D. incumplió el deber que le asiste a
a la brevedad—,”que la muerte de la paciente se pro- todo garante, que es el de omitir acciones peligrosas
dujo por una hemorragia y sufrió a consecuencia del y no ajustado su accionar a los procesos de seguridad
parto natural ‘un desgarro del cuello, ese desgarro que se encuentran previstos dentro del ámbito de la
se fue para arriba, diría para adentro, hizo todo un medicina y con ello hubiera evitado el fallecimiento
desgarro del útero, del cuerpo, e hizo un hematoma de la víctima o, cuanto menos, disminuido en forma
de unas partes que están a los costados del útero...’; considerable el riesgo de producción del resultado le-
la paciente por sus antecedentes obstétricos —dos sivo investigado.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 263


HOMICIDIO CULPOSO

D. tenía conocimiento de los antecedentes obstétri- a la víctima, por no derivarla frente al riesgo exis-
cos de riesgo de la víctima, lo que impide ampararse tente por sus antecedentes obstétricos, hacia a un/a
en el principio de confianza, dado que este se quie- médico/a de la especialidad que actuara para neutra-
bra si se conoce que quien debe actuar conforme a lizarlo y en simultáneo participar activamente en la
sus deberes —esto es mitigar el riesgo advertido— no empresa riesgosa desaconsejada por la lex artis en las
lo está haciendo. Se ha sostenido que “el denomina- condiciones que presentaba la víctima.
do ‘principio de confianza’, aplicable a toda actividad
compartida y arriesgada, de carácter lícito...deter- Sentado ello, en torno a la ingesta de medicación
mina precisamente que el sujeto que la lleva a cabo por la que se agravia la querella, aspecto que no
‘puede confiar en que quienes participan junto a él cuestiona el acusador público en su recurso, se ob-
en la misma se van a comportar correctamente —de serva que en la decisión no se omitió su tratamiento
acuerdo con las reglas existentes— mientras no exis- como alega la parte. Por el contrario, esta no logra
tan indicios de que ello no va a ser así’.” (CNCCC, Sala controvertir los fundamentos desarrollados por la
II, causa N° 49991/2009 “Vincent” rta. 02/10/2017, en jueza de grado en torno a este punto, al sostener
la que se citó a Cancio Meliá, Manuel: “Conducta de que, aunque se pueda tener por acreditado que D.
la Víctima e Imputación Objetiva en Derecho Penal. indicó la medicación y/o preparados a B., no pudo
Estudio sobre los Ámbitos de Responsabilidad de Víc- acreditarse que fuesen los mencionados por B., y
tima y Autor en Actividades Arriesgadas”, J. M. Bosch, que estos a su vez hubiesen incidido en la muerte
Barcelona, 1998, p. 322). de aquella.

Al mismo tiempo, tampoco opera una eventual El restante agravio de la parte, sobre la falta de aten-
obediencia debida, precisamente por la división de ción de B. por parte de la imputada D. entre las 21:27
roles que existió en la atención dispensada a B. —todo (hora del parto) y las 22:30 (hora en que B. ingresó a
lo cual se desprende del relato de su esposo, del tes- quirófano por la hemorragia post parto, no atendida)
timonio de la madre de este (O. Z. M.), de los men- tampoco habrá de prosperar. Es que, más allá de que
sajes aportados y demás elementos incorporados en no explica cómo ello pudo incidir en el desenlace fa-
el legajo— y la existencia de un comportamiento por tal, este aspecto ya fue analizado —y descartado— en
parte de K. de clara contraposición a las reglas de la la intervención de la Sala del 24 de mayo pasado, sin
lex artis; como también de las normas de salud que que el impugnante hubiese introducido algún ele-
regulan su actividad que le otorgan autonomía a su mento nuevo a considerar que determine un nuevo
actuación. tratamiento en esta instancia.

Como lo destacó el fiscal del caso, nada le impedía Medidas cautelares


dar aviso a otro médico, incluso de la propia institu-
ción en la que se llevó a cabo la práctica o negarse a En lo que hace a la medida cautelar de orden per-
ser parte del equipo que condujo a B. hacia un parto sonal, en función de la calificación legal aplicada y el
natural. resto de los elementos que surgen del legajo, no resul-
ta de aplicación las previsiones del art. 312 del CPPN,
Arribados a este punto, consideramos que los ele- por lo que se habrá de mantener la actual libertad que
mentos de prueba desarrollados permiten agravar la tiene D. en la presente causa.
situación procesal de la imputada D. en los térmi-
nos de probabilidad positiva que exige el art. 306 del La cautelar de corte real —art. 518 del CPPN— se
CPPN, acerca de la existencia del hecho y la inter- deberá fijar en cantidad suficiente para garantizar la
vención que en este le cupo a la nombrada, permi- pena pecuniaria, la indemnización civil y las costas,
tiendo el avance del asunto hacia etapas ulteriores teniendo en cuenta que estas últimas comprenden el
del proceso en la que podrá ser confrontada la hipó- pago de la tasa de justicia, los honorarios devengados
tesis de la defensa bajo un espectro de mayor con- por los abogados, procuradores, peritos y los demás
frontación, que el acotado marco de actuación que gastos que se hubieran originado por la tramitación
implica la etapa intermedia que transita actualmen- de la causa (art. 533 del CPPN).
te el asunto.
En la resolución del 23 de marzo de 2022, la jueza
Por tal motivo, corresponderá revocar la decisión de grado le fijó a la coimputada K. la suma de pesos
desvinculatoria a su respecto y dictar auto de procesa- dos millones doscientos sesenta y seis mil quinien-
miento por considerarla autora penalmente respon- tos ($2.266.500.-), la que estimamos adecuada para
sable del delito de homicidio culposo, art. 84 del CP, afrontar la totalidad de los rubros que se deben con-
pues se desprende de las constancias que la encau- siderar en este tramo del análisis. Allí, se consideró
sada incumplió con su objetivo deber de cuidado exi- como posible indemnización civil el monto de dos
gible a su cargo al brindarle una asistencia deficiente millones de pesos ($2.000.000.-), mientras que la

264 • DPyC • ACTUALIDAD


VIOLENCIA DE GÉNERO

suma restante ($266.500.-) comprende honorarios VIOLENCIA DE GÉNERO


profesionales y la tasa de justicia, arrojando un total
de dos millones doscientos sesenta y seis mil quinien- Prohibición de acercamiento y de contacto. Des-
tos pesos ($2.266.500.-) que habrá de disponerse en el obediencia.
caso de la imputada D.
1. — El imputado se encontraba sentado en unas
Ello, sin dejar de perder de vista que es totalmen- reposeras con unos amigos cuando lo noti-
ficó de la violación de la medida restrictiva y
te provisoria y puede variar durante el trámite del ex-
lo invitó a retirarse. Sin embargo, no acató la
pediente (Sala I, causas N° 25.119 “Landriscina, A. orden, lo que motivó que la central de alarmas
J.” rta. 30/03/2005; 4393/15 “Oliver” rta. 22/06/2017 le solicitara que lo acompañe, pues el sistema
y 42.283/20 “Rodríguez, M. E.” rta. 22/10/2020, entre de geoposicionamiento que tiene colocado el
otras). Además de considerar la distribución de las imputado continuaba indicando que se en-
costas en función del art. 535 del CPPN y de la norma- contraba a un rango menor de 500 metros de
tiva civil que allí se menciona. distancia de la denunciante.

En virtud de las consideraciones expuestas, el tribu- 2. — El modo en que actúo el imputado evidencia
nal resuelve: I. Revocar la decisión del 7 de septiembre que de forma voluntaria y deliberada incum-
de 2022 en todo cuanto fuera materia de recurso, art. plió la orden judicial, habiendo permanecido
455 del CPPN. II. Decretar el procesamiento, sin prisión en el sitio, pese a la insistencia del personal
preventiva, de E. M. D., de las demás condiciones per- policial para que se retirara. En ese marco, la
sola circunstancia de no haber opuesto resis-
sonales obrantes en autos, por considerarla autora del
tencia no implica que obedeciera el requeri-
delito de homicidio culposo (arts. 45 y 84 del CP y art.
miento, como sostiene defensa, máxime cuan-
312, contrario sensu, del CPPN). III. Mandar a trabar do el funcionario aclaró que no fue retenido
embargo sobre los bienes y/o dinero de E. M. D., has- para corroborar la situación. Por el contrario,
ta cubrir la suma de dos millones doscientos sesenta y explicó que en todo momento continuó en el
seis mil quinientos pesos ($2.266.500.-); diligencia que lugar intencionalmente.
deberá practicar el juzgado de origen, una vez devuelto
el legajo —art. 518 del CPPN—. Se deja constancia que 3. — Más allá de que el imputado podría haberse
el juez Jorge Luis Rimondi no interviene en la presen- encontrado cercano a la denunciante sin in-
te por hallarse cumpliendo funciones en la Cámara tención de hacerlo, lo concreto es que al co-
Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional nocer esta circunstancia y a sabiendas de la
de esta ciudad. Asimismo, que el juez Mariano Scotto imposibilidad judicial de permanecer cercano
interviene como subrogante de la vocalía N° 5, mien- a ella, no abandonó el lugar prontamente para
evitar incumplir la prohibición de acercamien-
tras que la jueza Magdalena Laiño subrogante de la
to.
vocalía N° 14 no lo hace por encontrarse cumpliendo
funciones en la Sala VI del tribunal y por haber logra- CNCrim. y Correc., sala I, 19/10/2022. - R. V., L. N.
do mayoría con el voto de los suscriptos. Asimismo, s/ procesamiento.
que en función de la emergencia sanitaria dispuesta
por el DNU 297/2020 del Poder Ejecutivo Nacional, [Cita on line: TR LALEY AR/JUR/166442/2022]
las prórrogas del aislamiento social obligatorio esta-
CCC 36053/2021/CA2
blecidas por Decretos 325, 355 408, 459, 493,520, 576,
605, 641, 677, 714, 754, 792 y 814/2020 y el distancia- 2ª Instancia.- Buenos Aires, octubre 19 de 2022.
miento social, preventivo y obligatorio por Decre-
tos 875/2020, 956/2020, 1033/2020, 4/2021, 67/2021, Vistos:
125/2021, 168/2021, 235/2021, 241/2021, 287/2021,
Las presentes actuaciones llegan nuevamente a co-
334/2021, 381/2021, 411/2021, 455/2021, 494/2021 y
nocimiento del tribunal en virtud del recurso de ape-
678/2021 del Poder Ejecutivo y Acordadas 4, 6, 10, 12,
lación interpuesto por la Dra. Silvia Edith Martínez,
13, 14, 16, 18, 25 y 27/2020 de la CSJN, se registra la titular de la Defensoría Oficial N° 8 contra el punto
presente resolución en el Sistema Lex 100 mediante dispositivo I de la decisión adoptada el 1° de septiem-
firma electrónica. Notifíquese mediante cédulas elec- bre pasado en cuanto se amplió el procesamiento de
trónicas —Acordada 38/2013— y comuníquese al juz- L. N. R. V. por considerarlo “prima facie” autor penal-
gado de origen mediante DEO. Devuélvase con pase mente responsable de los delitos de desobediencia a
digital y sirva la presente nota de envío. — Pablo G. funcionario público reiterado en dos oportunidades
Lucero. — Mariano A. Scotto. (hechos III y V).

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 265


VIOLENCIA DE GÉNERO

En el memorial que sustituyó a la audiencia que turas de pantalla de diferentes perfiles que la empeza-
prescribe el artículo 454 del CPPN dentro del plazo es- ron a seguir en esa red social entre los meses de abril
tipulado, la Defensora Oficial expuso los fundamen- y julio de este año.
tos de su impugnación.
De ellas, se sigue que el pasado 4 de julio el usuario
En virtud de ello, el tribunal se encuentra en condi- “L. N.” le envió un “me gusta” en una publicación suya
ciones de resolver. de la red social “Tiktok”.
Considerando: Análisis del caso:
Conforme se desprende de la resolución recurrida Llegado el momento de resolver en lo que respecta
se le atribuye a L. N. R. V.: al suceso identificado como III, consideramos que los
agravios expuestos por la defensa que se centran prin-
Hecho III: “Haber desobedecido la prohibición de cipalmente en cuestionar la falta de intención de R. V.
acercamiento y contacto dictada en favor de su expa- de incumplir la restricción de acercamiento hacia la
reja C. B. D., en el marco de la causa N° 54.277/21 del damnificada, confrontados con los elementos proba-
Juzgado Nacional en lo Civil N° 38, dispuesta con fe- torios colectados en la investigación, resultan insufi-
cha 27 de julio del 2021 por el plazo de 60 días y luego cientes para desvincularlo del proceso.
ampliada, el 20 de agosto del 2021, por el plazo de seis
meses, oportunidad en la que se le impidió al imputa- El intento de R. V. de desligarse de responsabili-
do acercarse a D. y a su domicilio a una distancia infe- dad, alegando que al ser notificado que se encontraba
rior a los 500 metros. a menos de 500 metros de C. B. D. no pudo irse por
haber sido retenido por el personal policial mientras
El imputado fue notificado el 29 de julio del 2021
corroboraban la situación, ha sido descartado por el
de la primera resolución y de su ampliación el 21 de
oficial G. S. que intervino en el procedimiento.
agosto siguiente, fecha en la que se le colocó el dispo-
sitivo de rastreo y geoposicionamiento. Pese a ello, el En ese sentido, expresó que el imputado se encon-
6 de diciembre del 2021, aproximadamente entre las traba sentado en unas reposeras con unos amigos
19:08 y 19:47, en las inmediaciones de la “Plaza del O.”, cuando lo notificó de la violación de la medida res-
más precisamente en la calle ... de esta ciudad, se ad- trictiva y lo invitó a retirarse. Sin embargo, no acató
virtió la presencia del imputado por las inmediacio- la orden, lo que motivó que la central de alarmas le
nes de la “Plaza del O.”, del barrio de V. L., mientras solicitara que lo acompañe, pues el sistema de geo-
estaba allí la damnificada D., en violación al radio de posicionamiento que tiene colocado el imputado
exclusión dispuesto.
continuaba indicando que se encontraba a un rango
En ese sentido, según consta en el reporte de la menor de 500 metros de distancia de la denunciante.
Central de Alarmas, el 6 de diciembre del 2021, en-
Asimismo, precisó que si bien intentó acelerar el
tre las 19:08 y las 19:47, el imputado fue hallado por
procedimiento para que se retirara rápidamente del
personal policial a unos 200 metros de esa plaza, con-
radio de prohibición, permaneció alrededor de vein-
cretamente en la calle ... de esta ciudad y si bien se le
te o treinta minutos hasta que accedió a irse, ocasión
advirtió que estaba en infracción, permaneció duran-
te casi 40 minutos en el lugar. que lo hizo en forma lenta y riéndose con sus amigos
de lo que sucedía.
Finalmente, los preventores tomaron contacto con
la damnificada en la calle Racedo al (...) y permane- De tal suerte, el modo en que actúo evidencia que
cieron con ella hasta que R. V. se retiró”. de forma voluntaria y deliberada incumplió la orden
judicial, habiendo permanecido en el sitio, pese a la
Hecho V: “Haber desobedecido la prohibición de insistencia del personal policial para que se retira-
acercamiento y todo contacto dictada en favor de su ra. En ese marco, la sola circunstancia de no haber
expareja C. B. D., en el marco de la causa N° 54.277/21 opuesto resistencia no implica que obedeciera el re-
del Juzgado Nacional en lo Civil N° 38, dictada el 27 de querimiento, como sostiene defensa, máxime cuan-
julio de 2021 y ampliada el 20/08/2021 y el 03/05/2022 do el funcionario aclaró que no fue retenido para
está ultima por el plazo de 6 meses. corroborar la situación. Por el contrario, explicó que
en todo momento continuó en el lugar intencional-
El imputado fue notificado de esta última resolu- mente.
ción el 24 de junio de 2022. Pese a ello, el 4 de julio del
corriente año, se contactó con la denunciante a través En definitiva, más allá de que podría haberse en-
de la red social “Tiktok” y puso un “me gusta” en una contrado cercano a la denunciante sin intención de
publicación de D. y para ello utilizó un perfil que creó hacerlo, lo concreto es que al conocer esta circuns-
a tal fin. La denunciante aportó a la instrucción cap- tancia y a sabiendas de la imposibilidad judicial de

266 • DPyC • ACTUALIDAD


VIOLENCIA DE GÉNERO

permanecer cercano a ella, no abandonó el lugar Sin perjuicio de ello, y a efectos de no vulnerar el
prontamente para evitar incumplir la prohibición de derecho de defensa en juicio el magistrado de grado
acercamiento. deberá realizar las medidas probatorias que conside-
re adecuadas con el objeto de completar la investiga-
La actitud asumida por el encausado, tal como va- ción para determinar si el usuario de TikTok “L. N.”
loramos en nuestra intervención anterior, aparece efectivamente ha sido creado por L. N. R. V.
como uno más de sus persistentes actos destinados a
incumplir las mandas judiciales para continuar inti- Las demás pruebas solicitadas en la apelación por
midando y hostigando a su expareja C. B. D. la defensa, han merecido respuesta en nuestra inter-
vención anterior y ante el contundente testimonio del
Por ello, estos sucesos que revisten características funcionario S. que se corresponde con las constancias
especiales por el ámbito en que acontecen, deben ser de la Central de Alarmas, de momento no aparece vi-
valorados conforme a los lineamientos trazados en la tal para la pesquisa recabar el testimonio de A. L., sin
normativa internacional y nacional en materia de vio- perjuicio de que se evalúe su incorporación en el fu-
lencia contra las mujeres que impone la necesidad de turo o en la próxima etapa procesal.
un abordaje contextual del caso particular, razón por
la cual no puede ser considerado un suceso aislado. Estas circunstancias, teniendo en consideración
los fundamentos y objetivos de la Ley de Protección
Bajo este prisma, el suceso identificado como V, Integral de las Mujeres (Ley N° 26.485), avalan la hi-
cuya materialidad y participación del imputado la de- pótesis del acusador público y permite concluir que
fensa pone en crisis, alegando que no se corroboró se encuentran reunidos elementos suficientes para
que efectivamente el usuario de “TikTok” le pertenez- mantener el procesamiento dispuesto respecto del
ca a su asistido, como tampoco la autenticidad de la imputado con los alcances del art. 306 del CPPN.
imagen aportada por la damnificada, ya que se trató
de una simple captura de pantalla, de momento, no Por ello, el tribunal resuelve: I. Confirmar el pun-
pueden prosperar. to dispositivo I de la resolución del 1° de septiembre
pasado, en todo lo que fue materia del recurso (art.
En efecto, se cuenta con la firme y categórica ver- 455 del CPPN). II. Hacer saber al magistrado de gra-
sión de la damnificada en la que puso en conocimien- do que deberán practicarse las medidas probatorias
to de la Fiscalía que el acusado intentaba contactarla necesarias para determinar si el usuario de ToikTok
por medios electrónicos para intimidarla, especifi- “L. N.” efectivamente ha sido creado por L. N. R. V.
cando que hacía dos años que vivía en un estado de Se deja constancia que el juez Jorge Luis Rimondi
alerta constante frente a sus apariciones, las cuáles no no interviene en la presente por hallarse cumplien-
las vivenciaba como una actitud inofensiva de su par- do funciones en la Cámara Nacional de Casación en
te (ver escrito presentado por C. B. D., última parte). lo Criminal y Correccional de esta ciudad. Asimismo,
que la jueza Magdalena Laíño interviene como subro-
El nombre de perfil de la red social coincide con
gante de la vocalía N° 14, mientras que el juez Maria-
el del acusado “L. N.” y como se dijo, la conducta re-
no Scotto, subrogante de la vocalía N° 5, no lo hace
prochada es consecuencia de una concatenación de
por encontrarse abocado a las tareas de la Sala VII de
sucesos violentos hacia su expareja y en ese contexto
esta Cámara y haberse logrado la mayoría con el voto
deben evaluarse.
de los suscriptos. Asimismo, de que en función de la
En ese sentido, no se advierte una animosidad de emergencia sanitaria dispuesta por el DNU 297/2020
la denunciante o que introduzca maliciosamente en del Poder Ejecutivo Nacional, las prórrogas del ais-
sus presentaciones sucesos falaces para perjudicar in- lamiento social obligatorio establecidas por Decretos
justificadamente al incuso en el proceso. Por el con- 325, 355 408, 459, 493, 520, 576, 605, 641, 677, 714, 754,
trario, en cada ocasión que se sintió amedrentada por 792 y 814/2020 y el distanciamiento social, preven-
su expareja y frente al temor que le ocasionaba lo fue tivo y obligatorio por Decretos 875/2020, 956/2020,
anoticiando a las autoridades en búsqueda de protec- 1033/2020, 4/2021, 67/2021, 125/2021, 168/2021,
ción, renovándose en varias oportunidades las me- 235/2021, 241/2021, 287/2021, 334/2021, 381/2021,
didas restrictivas hacia su persona, pese a lo cual, el 411/2021, 455/2021, 494/2021 y 678/2021 del Poder
acusado no cesó sus conductas persecutorias. Ejecutivo y Acordadas 4, 6, 10, 12, 13, 14, 16, 18, 25,
27/2020 y 8/2021 de la CSJN, se registra la presen-
En ese marco, que la damnificada ingresara al per- te resolución en el Sistema Lex 100 mediante firma
fil de “TikTok” del acusado, como alegó la defensa, electrónica. Notifíquese mediante cédulas electróni-
en nada le resta responsabilidad al imputado, quien, cas (Acordada 38/2013) y comuníquese al juzgado de
a sabiendas de la imposibilidad de contactar a la de- origen mediante DEO. Devuélvase con pase digital y
nunciante por cualquier medio digital, ingresó a su sirva la presente nota de envío. — Pablo G. Lucero. —
perfil y la contactó. Magdalena Laíño.

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 267


Actualidades de la Cámara
Nacional de Apelaciones
en lo Criminal y Correccional
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Sumario: I. Introducción.— II. Salud mental y derecho penal: inim-


putabilidad. Art. 34 del Cód. Penal. Enfermedad mental.— III. Salud
mental y derecho penal. Inimputabilidad. Art. 34 del Cód. Penal. Con-
sumo de sustancias.— IV. Salud mental y derecho penal. Suspensión
del trámite de la causa en los términos del art. 77 del Cód. Proc. Penal.
Internación involuntaria en el ámbito del Programa Interdisciplina-
rio de Salud Mental (Prisma).— V. Valoración de hecho y prueba. Fal-
ta de mérito y libertad.— VI. Acción Civil. Prescripción de la acción.—
VII. Lavado de activos. Cohecho. Procesamiento.— VIII. Homicidio culposo.
Profesionales de la salud.— IX. Desobediencia a funcionario público. Pro-
hibición de acercamiento. Violencia de género.— X. Comentarios finales.

I. Introducción diciones de las personas con discapacidad para


hacer frente a un proceso (arts. 3°, 4°, 5°, 9°, 12 y 13
El objetivo de este trabajo es explorar y des- de la Convención sobre los Derechos de las Per-
cribir pronunciamientos recientes de la Cámara sonas con Discapacidad).
Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Co-
rreccional, con asiento en la Ciudad Autónoma El Estado ha reconocido un conjunto de de-
de Buenos Aires, que puedan resultar de interés rechos y garantías de las personas con pade-
para quienes ejercen el litigio en el fuero, quie- cimientos mentales desde la sanción de la ley
nes se desempeñan como operadores/as en el nacional 26.657 de Salud Mental y las leyes
servicio de administración de justicia, o bien 26.378 y 27.044, mediante las cuales se aprobó
para cualquier persona interesada en los temas y otorgó jerarquía constitucional, respectiva-
y en la actuación de los y las magistradas de la mente, a la Convención sobre los Derechos de
instancia.
las Personas con Discapacidad. Sin embargo, y
En esta entrega en particular se ha decidido a pesar de destacadas excepciones (entre otros,
otorgar especial atención a una problemática Hegglin, María Florencia [2006], Los enfermos
en particular, como lo es aquella que concierne mentales en el derecho penal: Contradicciones y
a salud mental y derecho penal. En efecto, son falencias del sistema de medidas de seguridad,
sumamente complejos, y muchas veces contra- Buenos Aires: Editores del Puerto), la relación y
dictorios, los pronunciamientos sobre los alcan- dimensiones entre salud mental y derecho pe-
ces de la inimputabilidad al momento del hecho nal no ha sido aun estudiada ni abordada con la
(art. 34 Cód. Penal), incapacidad sobreviniente suficiente profundidad ni atención que el tema
(art. 77 del Cód. Proc. Penal) e igualdad de con- exige.

268 • DPyC • ACTUALIDAD


Gonzalo J. Duarte Ardoy

Por lo demás, el resto de la selección de casos infancia hasta su adolescencia el acusado pre-
que se expondrán atiende a diferentes aspec- sentó "criterios clínicos que permiten definir
tos vinculados al derecho penal, representando el desarrollo de una enfermedad mental [y que
solo algunas de las principales sentencias dicta- ese] conjunto de síntomas caracterizados por
das recientemente por la Cámara de Apelacio- episodios periódicos frecuentes de desregu-
nes. laciones emocionales, estados de irritabilidad
extrema y dificultades en el control de los im-
Se pretende mediante dicha tarea contribuir pulsos con destrucción de objetos materiales,
en la comprensión y en la profundización del emergen al momento actual sobre la base del
estudio de los temas y casos que se discuten en menoscabo neurocognitivo, sobre limitaciones
el fuero criminal y correccional ordinario. en su capacidad intelectual, y analfabetismo"
los cuales pudieron haber resultado un impe-
II. Salud mental y derecho penal: inimpu- dimento para comprender el modus operandi
tabilidad. Art. 34 del Cód. Penal. Enfermedad complejo del hecho atribuido.
mental
Recordó que el imputado no realizó el tra-
En " O. M. N. s/ sobreseimiento", causa N° tamiento psiquiátrico psicofarmacológico in-
9415/2022, rta. 12/10/2022, cita online AR/ dicado para la mitigación de su sintomatología
JUR/166542/2022, la Sala VI, con la voto de los y que "su capacidad de motivarse en la norma
jueces Ricardo Matías Pinto e Ignacio Rodríguez depend[ía] de una estabilidad emocional afec-
Varela, revocó la resolución que declaró que ha- tiva que no [podía] garantizarse de no mediar
bía declarado inimputable y sobreseído al acu- el tratamiento señalado". Además, que "su gra-
sado. La jueza Magdalena Laíño, en disidencia, do de capacidad de comprensión general sig-
se pronunció por confirmar el temperamento nado por un menoscabo neurocognitivo leve
adoptado. secundario a carencias en la educación que
En el caso, se apeló la resolución de primera presenta[ba] el causante, [podía] resultar agra-
instancia que sobreseyó a la persona por no re- vado de manera sobreviniente en el transcurso
sultar punible en los términos del inc. 1 del art. de los episodios mencionados, y aunque no lo
34 del Cód. Penal. fuera, no resulta[ba] verosímil que su capacidad
intelectual sea suficiente para llevar a cabo la
En primer lugar se pronunció la jueza Magda- planificación del modus operandi compulsado
lena Laíño, quien consideró que efectivamente en este delito".
la conducta del acusado amerita ser encuadra-
da en los términos indicados por el inc. 1 del art. El juez Ricardo Pinto se pronunció por revo-
34 del Cód. Penal. car la resolución.
Puntualizó que los profesionales del Cuer- Consideró que el dictamen forense estableció
po Médico Forense explicaron que su labor no que no tendría capacidad para la organización de
podía alcanzar un grado de certeza absoluta al los sucesos que llevó a cabo este grupo. Sin em-
determinar la capacidad del examinado al mo- bargo, puntualizó la imputación consiste en for-
mento de llevarse a cabo el acto en tanto no mar parte de las conductas que se le reprochan,
estuvieron presentes al desarrollarse este. Así, por lo que entendió que no se acreditó que no
explicó que la verosimilitud de las conclusiones hubiera actuado en forma libre y con capacidad
de los peritos encuentra sustento en su idonei- judicativa con comprensión de su ilicitud.
dad en la materia que, precisamente, permite
efectuar una proyección del grado probable de Citó el informe de la junta médica que esta-
afectación que pudieron tener los antecedentes bleció que "el carácter influenciable de su vo-
psicopatológicos del evaluado en la capacidad luntad y sus dificultades en el control de los
de comprensión o dirección del accionar al mo- impulsos como rasgos de una estructura de per-
mento del hecho. sonalidad en vías de constitución, con baja to-
lerancia a la frustración. Esto lo torna un sujeto
Citó que en el informe elaborado por la jun- con limitaciones en la libertad decisoria, lo cual
ta médica se puso de manifiesto que desde la sumado a su menoscabo neurocognitivo afecta-

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 269


Actualidades de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

do por sus estados de alteración afectiva, restan mo Lucero y la jueza Magdalena Laíño confir-
aptitud para comprender y dirigir sus acciones". maron el procesamiento recurrido.

Concluyó que dicho dictamen no excluye su Entre los agravios, la defensa planteó que el
capacidad. Además, la evaluación forense pri- acusado se encontraba bajo los efectos de al-
migenia sostuvo que la persona "...no presentó guna sustancia y/o alcoholizado, por lo que no
un juicio desviado, no era un enajenado mental tuvo capacidad de culpabilidad. En consecuen-
en términos psico-jurídicos, ni estaba cursan- cia, solicitó que se revoque la decisión y se dis-
do un episodio de descompensación psicótica ponga su sobreseimiento en los términos del
o descompensación de su cuadro de base que art. 336 inc. 5 del Cód. Proc. Penal.
afectara su capacidad para estar en juicio y ha-
cerse comprender a través del ejercicio de su En primer lugar se pronunció el juez Luce-
defensa, con el debido asesoramiento y garantía ro. Precisó que el art. 34 del Cód. Penal permite
de protección de sus derechos". descartar la culpabilidad en caso de que el au-
tor "no haya podido", en lo que interesa al caso,
Así, consideró que en el caso no se presenta dirigir sus acciones. Es así que solo una radical
un supuesto claro y nítido de ausencia de ca- lesión a la autonomía de la persona para elegir
pacidad de comprensión de la ilicitud o de im- entre lo antijurídico o la motivación en la nor-
posibilidad completa de actuar en forma libre y ma, excluye —según el modelo de nuestra ley—
autónoma. A todo evento lo que surge de mo- el reproche penal.
mento es que por sus antecedentes tendría su
capacidad disminuida —situación no regulada Valoró que del informe médico no surge que
en forma expresa en el Cód. Penal—, lo que no el imputado se haya visto imposibilitado de ma-
excluye el juicio de reproche. Entonces, la capa- nera absoluta para comprender la criminali-
cidad disminuida de debe ser admitida como dad del acto y dirigir sus acciones. Citó que el
un presupuesto que disminuye en su caso el médico forense concluyó: "1. Al momento del
monto de la pena aplicable en tanto es un fac- examen C. E. C. presenta las funciones psíqui-
tor a ponderar de ser así en el momento proce- cas compensadas, por lo tanto desde el punto
sal oportuno, como un supuesto de atenuación de vista médico legal y psicojurídico sus facul-
en los términos de los arts. 40 y 41 del Cód. Penal tades mentales se encuentran conservadas. 2.
para mensurar la pena aplicable. De la evaluación realizada y de las constancias
obrantes en autos, teniendo especial considera-
Por último, el juez Ignacio Rodríguez Vare- ción por la conducta desplegada por el imputa-
la adhirió al voto del juez Pinto. Acotó que las do en noche del 26/09/22, no habría elementos
supuestas limitaciones y menoscabos señala- psicopatológicos suficientes para negar aptitud
dos pericialmente en relación a la capacidad del mental para comprender y dirigir su conducta
acusado de dirigir sus actos y conocer su injus- en el hecho investigado (...)".
ticia no suponen verificada la causal de impu-
nidad por inculpabilidad del art. 34, inc. 1 del En su turno, la jueza Laiño advirtió que solo
Cód. Penal. Precisó que la norma en cuestión una vez que se ha constatado alguna alteración
no contempla la inimputabilidad disminuida, psicopatológica se debe examinar si el sujeto,
sin perjuicio de la relevancia que tal eventuali- debido a ello, es incapaz de comprender el in-
dad pueda tener en las contingencias procesales justo. Esto significa, en otras palabras, que la im-
futuras en el marco de la individualización de la putabilidad se presume admitiendo prueba en
pena (arts. 40 y 41 del Cód. Penal). contrario.

III. Salud mental y derecho penal. Inimpu- Puntualizó que de las actuaciones surge que
tabilidad. Art. 34 del Cód. Penal. Consumo de C. se identificó correctamente al momento de
sustancias su detención y del informe médico legista de
la policía de la ciudad se desprende que se ha-
En "C., E. C. s/ robo", causa N° 51951/2022, rta. llaba vigil, orientado en persona y espacio, ello
27/10/2022, cita online AR/JUR/166651/2022, la sin perjuicio de que se asentó que tenía aliento
Sala I, con la integración del juez Pablo Guiller- etílico. Ponderó que su actitud durante el suce-

270 • DPyC • ACTUALIDAD


Gonzalo J. Duarte Ardoy

so pareciera ser incompatible con el cuadro que La defensa sostuvo que el magistrado optó
ahora se pretende. por suspender el proceso sin considerar previa-
mente que, a partir de las pruebas e informes in-
Valoró que el despliegue realizado por el acu- corporados, surge la ausencia de capacidad de
sado en los hechos imputados no indican que su culpabilidad de la imputada en los hechos que
capacidad de culpabilidad estuviese anulada en le fueran atribuidos y que, en consecuencia, de-
el momento de los hechos. Dicha capacidad re- bió disponerse su sobreseimiento.
quiere una motivación en la norma, esta no es
otra cosa que la facultad de asimilar, entender Fundó su agravio, además, en la decisión del
y llevar adelante la acción conforme tal aptitud, magistrado de disponer la privación de la liber-
en la que el sujeto debe haber tenido posibili- tad y la internación involuntaria que no procede
dad de motivarse, lo que constituye el eje cen- a la luz de la Ley de Salud Mental, por haberse
tral de la culpabilidad. descartado que A. sea peligrosa para sí o para
terceros. Así, planteó que la detención cautelar
IV. Salud mental y derecho penal. Suspen- debió cesar al disponerse la suspensión y que el
sión del trámite de la causa en los términos traslado a un establecimiento carcelario (PRIS-
del art. 77 del Cód. Proc. Penal. Internación MA) no procede, pues no se da ninguno de los
involuntaria en el ámbito del Programa Inter- supuestos de la Ley de Salud Mental que habili-
disciplinario de Salud Mental (Prisma) tan una internación involuntaria. Además, alegó
con apoyo jurisprudencial, que debió en todo
En "A., A. J. s/ robo", causa N° 17189/2022, rta. caso, darse intervención a la Justicia Nacional
27/10/2022, cita online AR/JUR/166662/2022, en lo Civil para el control de la medida.
la Sala V, con la integración de Hernán Martín
López y Rodolfo Pociello Argerich, revocó la re- Por último, argumentó que el PRISMA no es
solución recurrida, declararon la inimputabili- la institución adecuada para el tratamiento de la
dad, dispusieron el sobreseimiento, ordenaron imputada durante la vigencia de la medida cau-
la inmediata libertad de la involucrada y dis- telar, pues opera dentro de la órbita del Servicio
pusieron que se remitieran testimonios de las Penitenciario Federal.
actuaciones al Sr. Juez Civil en turno, con cono-
cimiento de la Defensoría Pública de Menores Los jueces de la cámara consideraron que
e Incapaces (art. 43 incs. a y c de la ley 27.149) para el tiempo de los hechos, A. no podía com-
para que, si lo considera necesario, se realice el prender cabalmente la criminalidad de sus ac-
seguimiento. tos ni dirigir sus acciones con arreglo a esa
comprensión de antijuridicidad.
En el caso, el magistrado de la instancia de
origen resolvió "I. Suspender el trámite en el Consideraron que ello surge, por un lado, de
marco de la causa N° 17189/2022 (junto con la las propias manifestaciones de la imputada que,
acumulada materialmente N° 52887/22) respec- al momento de prestar declaración indagatoria
to de A. J. A., por el termino de tres [3] meses, por el hecho del 9 de abril de 2022, manifestó
de conformidad con lo normado por el art. 77 que consume cocaína y pasta base y que para
del Cód. Proc. Penal, plazo dentro del cual habrá el momento de su detención había consumido
de solicitarse una nueva evaluación por parte "pastillas, pasta base, cocaína y alcohol". Sus di-
de una Junta Médica a cargo del Cuerpo Médico chos fueron corroborados, en forma parcial, por
Forense de la Justicia Nacional; y II. DISPONER las conclusiones de los informes toxicológicos
como medida cautelar, por idéntico término, el —particularmente, el análisis de orina—, a raíz
alojamiento de A. J. A. en el ámbito del Progra- de los que se constató la presencia de cocaína y
ma Interdisciplinario de Salud Mental —Pris- benzodiazepinas en las muestras de orina.
ma—, emplazado en el Complejo Penitenciario
Federal I de Ezeiza a donde deberá ingresar de Citaron el informe del Cuerpo Médico Foren-
manera inmediata para su evaluación (arts. 77 se que concluyó: "1) Las facultades de la Sra. A.,
del Cód. Proc. Penal, 221 y 222 del Cód. Proc. Pe- A. J. se encuentran descompensadas. Presenta
nal Federal)"; decisión que fue recurrida por la una afección compatible con trastorno por con-
defensa. sumo problemático de sustancias de larga data

Año XIII | Número 2 | Marzo 2023 • DPyC • 271


Actualidades de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

asociado a trastorno de la personalidad con ras- Puntualizaron que en el mismo sentido se ha


gos de impulsividad y síndrome depresivo. Hay expedido el dispositivo de admisión del Progra-
proclividad a descompensaciones psi-conduc- ma Integral de Salud Mental Argentino (PRIS-
tuales en situaciones de tensión psíquica (entre MA) al evaluar que la imputada no evidenciaba
ellas encontrarse bajo efectos de sustancias psi- signos de riesgo cierto e inminente para sí y/o
coactivas y alcohol, síndrome de abstinencia, si- para terceros y que, no obstante, por la proble-
tuación de calle, rechazo social); 2) Al momento mática que padece, requiere un tratamiento in-
actual no presenta indicadores de riesgo cierto terdisciplinario en Salud Mental, adhiriendo a
e inminente. No obstante, se evalúa un riesgo la alternativa de tratamiento menos restrictiva
potencial dada su conciencia parcial de enfer- que pueda implementarse.
medad, escasos tratamientos previos y mala ad-
herencia al tratamiento ambulatorio, así como Agregaron que también los profesionales del
los antecedentes de conductas autolíticas. De Hospital Nacional en Red Lic. Laura Bonaparte
este modo, debe recibir tratamiento por Salud entendieron que la imputada no presenta ries-
Mental (psicológico, psiquiátrico y por trabajo go cierto e inminente para sí o para terceros y
social), a la brevedad, con continuidad y respon- aconsejó la realización de un tratamiento en sa-
sabilidad, bajo supervisión de terceros respon- lud mental.
sables o con presentación de constancias de su
cumplimiento en el juzgado, atento a su vulne- V. Valoración de hecho y prueba. Falta de
rabilidad psicosocio-económica y ausencia de mérito y libertad
red de continencia familiar. La modalidad de
tratamiento estará determinada por el equipo En "C., M. S. s/ robo", CCC 45773/2022/
interdisciplinario tratante acorde lo establece CA2 y CCC 45773/2022/CA3, cita online AR/
la Ley de Salud Mental; 3) Su estado de salud la JUR/184235/2022 y AR/JUR/184236/2022, la
incluye dentro de las previsiones del art. 77 del Sala 5, con la integración de los jueces Hernán
CPPN.; 4) En relación a los hechos imputados el Martín López y Ricardo Matías Pinto, resolvió
09/04/2022 y el 23/09/2022, y considerando que en fechas 27 de septiembre y 5 de diciembre
la evaluación directa de todo examinado/a re- de 2022, respectivamente, en los mismos autos
sulta de particular importancia en las pericias principales.
psiquiátrico forenses, se considera que es ve-
rosímil que la causante no haya contado con la En ambas ocasiones se resolvió revocar el
autonomía psíquica suficiente como para dirigir auto de procesamiento por el delito de robo. En
su accionar en los hechos denunciados". la primera oportunidad la Cámara dispuso la
Por otra parte, atendieron que del informe del falta de mérito, mientras que en la segunda se
Cuerpo Médico Forense no surge que la impu- resolvió "estar" a dicho temperamento. Asimis-
tada resulte ser peligrosa para sí o para terceros, mo, en las dos resoluciones se decretó la inme-
por lo no se advierte la necesidad de adoptar diata libertad de la persona imputada.
una medida de seguridad a su respecto (art. 34,
inc. 1, párrs. 2 y 3 del Cód. Penal). En efecto, en fecha 27 de septiembre de 2022
la Cámara ponderó que las filmaciones agrega-
No obstante, entendieron en los términos de das al sumario no contienen la secuencia com-
los arts. 32 y 43 del Cód. Civ. y Com. como de pleta de lo sucedido y, por tanto, no permiten
la Ley de Salud Mental 26.657 que tome inter- afirmar con certeza que el acusado sea el autor
vención la justicia civil con conocimiento de la de la sustracción reprochada.
Defensoría Pública de Menores e Incapaces (art.
43 de la ley orgánica del Ministerio Público de Se precisó que la prueba indicativa de la pre-
la Defensa) de acuerdo a lo consignado por el sunta participación del imputado en el hecho
Cuerpo Médico Forense en cuanto a la necesi- está constituida por la filmación en video agre-
dad de un seguimiento especializado en materia gada y el testimonio un agente del Centro de
de Salud Mental y Adicciones de carácter inter- Monitoreo Urbano, quien describió haber iden-
disciplinario, de conformidad con lo que surge tificado a la persona que un día antes habría
del apartado 4° del informe médico en cuestión. roto la ventanilla de un vehículo marca "Toyo-

272 • DPyC • ACTUALIDAD


Gonzalo J. Duarte Ardoy

ta", modelo "Etios", y se habría apoderado ilegí- ción de los jueces Rodolfo Pociello Argerich y
timamente de la pantalla del navegador Ricardo Matías Pinto, se confirmó la resolución
por la cual se declaró la prescripción de la ac-
No obstante, los jueces advirtieron que el de- ción civil.
talle efectuado por el agente policial no se ve
reflejado en los videos incorporados al expe- En el caso, el planteo tuvo lugar a raíz de la
diente. presentación de la demanda por daños y per-
juicios por parte de PAT contra dos imputados
Los magistrados alertaron que en las filma- y contra el Gobierno de la Ciudad de Buenos
ciones "es posible observar, de manera difusa, Aires y la Policía de la Ciudad de Buenos Aires,
cómo un sujeto vestido con ropa oscura que estos últimos por resultar solidariamente res-
lleva una bicicleta —cuyo color no es factible ponsables al tratarse los imputados empleados
apreciar— pasa por al lado del automóvil en de dichas entidades. En la demanda se conside-
cuestión, seguidamente, se ve un movimiento ró que debía ser reparado el daño material por
en su interior y el reflejo de las luces encendidas el robo efectuado por los acusados, en carácter
por la alarma. Eso es todo". de reparación por los daños morales y psicológi-
cos sufridos a raíz del episodio.
Por lo tanto, concluyeron indispensable se in-
corporen las filmaciones o la "línea de tiempo" La defensa de los imputados negó los hechos.
completa y, eventualmente, se realice una peri- Por su parte, la Procuración General del Gobier-
cia tendiente a determinar si existe correspon- no de la Ciudad de Buenos Aires entendió que
dencia entre aquella persona y la que resultó el plazo para interponer la demanda por daños
detenida. y perjuicios se hallaba prescripto, en tanto el he-
cho habría tenido lugar el 8 de junio de 2018 y
Los jueces afirmaron que “las pruebas indi- la querellante se presentó en las actuaciones
ciarias no resultan inequívocas, serias, precisas como actora civil el 16 de noviembre de 2021,
y concordantes para confirmar la presunta par- es decir que había transcurrido el plazo de tres
ticipación de C. en el hecho”. años para iniciar la demanda previsto en el art.
En ese escenario, la Cámara tuvo nueva inter- 2561 del Cód. Civ. y Com.
vención el 5 de diciembre de 2022, cuando arri- El juez de primera instancia hizo lugar al plan-
bó a su conocimiento una apelación contra un teo de prescripción, lo que fue apelado y motivó
nuevo auto de procesamiento.
la intervención de la Cámara.
En esta nueva ocasión, los jueces destacaron
Tal como lo precisa la sentencia, en el recurso
que más allá de la incorporación al sumario de
se planteó que la circunstancia de que la causal
la totalidad de las filmaciones y de la declaración
de suspensión del plazo de prescripción del an-
del agente del Centro de Monitoreo, lo cierto es
terior Cód. Civil —artículo 3982 bis— no se en-
que no se ha dado cabal cumplimiento a la to-
cuentre regulada en la actual redacción del Cód.
talidad de lo ordenado por la Sala en la anterior
Civ. y Com. no implica la negación de aquel de-
intervención; pues, no se ha ordenado la realiza-
recho, “por ende su aplicación o no proviene de
ción de la pericia antropométrica encomendada.
la doctrina y del pensamiento del juzgador y no
Por lo tanto, resolvieron “revocar nuevamente de una norma escrita”. Asimismo, se argumen-
el procesamiento dispuesto y estar al tempera- tó que en las presentaciones realizadas surge
mento expectante adoptado en la anterior inter- la búsqueda de un resarcimiento civil. Se iden-
vención del Tribunal”, con la consecuente orden tificó una presentación como el hito que inte-
de libertad del acusado. rrumpió —aunque se lo considere de manera
defectuosa— el curso de la prescripción, con-
VI. Acción Civil. Prescripción de la acción forme el art. 2546 del Cód. Civ. y Com. En otro
orden, se consideró que la Procuración Gene-
En “G., R. S. y otro s/ prescripción acción civil”, ral del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
causa nº CCC 35086/2018, rta. el 23/9/2022, cita excedió el plazo para presentar las excepciones,
online AR/JUR/166439/2022, con la interven- en tanto correspondía que fuera en su prime-

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Actualidades de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

ra presentación —14/2/22— y no al momento traduce la intención de no abandonarlo, contra


de contestar la demanda —12/5/22—. Por últi- el poseedor, su representante en la posesión, o
mo, ante la cámara se agregó que la contraparte el deudor, aunque sea defectuosa, realizada por
presentó la contestación de la demanda fuera persona incapaz, ante tribunal incompetente, o
del plazo legal de cinco días hábiles. en el plazo de gracia previsto en el ordenamien-
to procesal aplicable”. Así, consideraron que una
En primer lugar, los jueces remarcaron que la petición tiene eficacia para interrumpir el pla-
parte interesada optó por ejercer su reclamo ci- zo de la prescripción aunque sea “defectuosa”,
vil en el proceso penal, de modo que el trámite a “realizada por persona incapaz”, sea interpuesta
seguir debe regirse por las previsiones que sur- ante “tribunal incompetente” o “en el plazo de
gen de los Capítulos V y VI del Cód. Proc. Penal, gracia previsto”.
dentro del cual en el art. 101 se establece: “El
civilmente demandado deberá contestar la de- En este sentido, en lo que concierne al con-
manda dentro de los seis días de notificado de cepto de presentación “defectuosa”, los jueces
esta. En el mismo plazo podrá oponer las excep- de la Cámara citaron que “[l]a voluntad debe
ciones y defensas civiles que estime pertinentes resultar con suficiente precisión, indicando de
y reconvenir. La forma se regirá por lo estableci- qué derecho se trata, qué crédito constituye la
do en el Código Procesal Civil y Comercial”. Por causa de pedir, o qué cosa se pretende reivindi-
lo tanto, concluyeron que tanto la contestación car, el objeto de la demanda o quién es el obli-
de la demanda como el planteo de prescripción gado o poseedor al cual se demanda. Si surge
fueron presentados dentro del término legal, en dicha claridad en la pretensión deducida, aun-
tanto se realizaron dentro de los seis días que que de ella se derive alguna omisión o mal cum-
establece el citado art. 101 del código. plimiento de requisitos establecidos por las
leyes procesales u otros ordenamientos especia-
En segundo orden, ponderaron que la legisla- les, ello carece de relevancia a los fines de inte-
ción aplicable al caso es la prevista en el Cód. rrumpir la prescripción” (confr. “Código Civil y
Civ. y Com. —según ley 26.994—, cuya entrada Comercial, comentado, anotado y concordado,
en vigencia tuvo lugar el 1º de agosto de 2015; en Tomo 8. Clusellas Eduardo Gabriel”, editorial
tanto los hechos investigados en la causa ocu- Astrea, 1° edición, p. 659).
rrieron en junio de 2018. Explicaron que el mar-
co normativo a tener presente al momento de A partir de ello, los magistrados puntualiza-
evaluar la existencia de una causal de suspen- ron que en el escrito que la parte pretende darle
sión o interrupción del curso de la prescripción entidad interruptora del curso de la prescrip-
de la acción civil, está dado, para el primer su- ción no se desprende de modo alguno cuál era
puesto, por los arts. 2539 al 2543 y para el segun- la pretensión civil deducida. Remarcaron que ni
do por los arts. 2544 al 2549. Así, concluyeron siquiera se mencionó la voluntad de reclamar
no resulta aplicable la causal de suspensión del daños moral y psicológico y no se manifestó la
plazo de prescripción pretendida por la actora voluntad de demandar de forma solidaria al Go-
y que estaba regulada bajo el régimen anterior bierno de la Ciudad de Buenos Aires ni a la Po-
(art. 3982 bis del derogado Cód. Civil —según licía de la Ciudad. Concluyeron que al no existir
modificación introducida por la ley 17.711— una descripción pormenorizada del objeto del
que establecía que la querella criminal contra reclamo ni las pretensiones y rubros concretos
los responsables de un hecho ilícito suspendía por el pago de los daños y perjuicios derivados
el término de la prescripción de la acción civil). de los hechos que se investigan, de modo algu-
no puede sostenerse que ese escrito constituyó
Por otro lado, los jueces sostuvieron que la una exteriorización inequívoca de ejercer su de-
presentación por medio de la cual la parte acto- recho a un reclamo de índole civil en esta sede.
ra pretende adjudicarle entidad para interrum-
pir el curso de la acción civil, resulta insuficiente Los jueces profundizaron su posición seña-
para tales efectos. Citaron que el art. 2546 del lando que no se trató de una mera omisión de
Cód. Civ. y Com. establece: “El curso de la pres- exigencia procesales, pues el querellante recién
cripción se interrumpe por toda petición del ti- manifestó su voluntad de concretar su recla-
tular del derecho ante autoridad judicial que mo civil en sede penal, al solicitar su constitu-

274 • DPyC • ACTUALIDAD


Gonzalo J. Duarte Ardoy

ción como actor civil; lo que tuvo lugar el 16 de En el caso, se dictó procesamiento de dos per-
noviembre de 2021, es decir, transcurrido los sonas por considerarlos coautores penalmente
tres años previstos en el art. 2561 del Cód. Civ. responsables de los delitos de lavado de activos
y Com. y cohecho, en concurso real entre sí (arts. 45, 55,
258 —en función del art. 256 y de 303 inc. 1— del
Asimismo, se puntualizó que al tiempo de Cód. Penal) que, en el caso del primero, concu-
presentarse como parte querellante tampoco se rre en forma real con el delito de uso de docu-
hizo un relato de los hechos conforme el art. 82 mento público falso, en calidad de autor (arts.
del Cód. Penal lo prevé, de modo que tampoco
45, 55 y 296 del Cód. Penal), a la vez que ordenó
es posible suplir, siquiera de manera deficiente,
trabar embargo sobre los bienes de ambos hasta
la intención de reclamar civilmente.
cubrir la suma de dieciocho millones trescien-
Por dichos argumentos, los jueces concluye- tos noventa mil treinta pesos ($ 18.390.030)
ron que en la medida que el hecho habría teni-
do lugar el 8 de junio de 2018 y que la parte se ha En primer lugar se pronunció el juez Pinto.
constituido como actor civil el 16 de noviembre Consideró que la acreditación del delito de la-
pasado, ha transcurrido de manera suficiente el vado de activos presupone la comprobación de
plazo previsto por ley. la comisión de un ilícito precedente que podría
verse satisfecho por el dictado de una sentencia
Citaron que el art. 2532 del Cód. Civ. y Com. condenatoria o bien, en forma presuntiva, por
establece la aplicación de las disposiciones ge- una causa en trámite en la cual se encuentre de-
nerales a la prescripción adquisitiva y libe- mostrado —con probabilidad— el delito. Aclaró
ratoria para aquellos casos en los que no se que se ha aceptado que por medio de prueba in-
especifique otra normativa. A su vez, recorda- diciaria también se corroboran estos extremos.
ron que el art. 2544 dispone que “[e]l efecto de
la interrupción de la prescripción es tener por Luego de realizar diversas citas de doctrina y
no sucedido el lapso que la precede e iniciar un jurisprudencia, el juez evalúa que en el caso no
nuevo plazo”. Aclararon que también rige el art. se encuentra acreditado, siquiera en forma in-
2546 ya citado. diciaria, el ilícito precedente, omitiéndose en
la decisión adoptada valorar un presupuesto
Así, evaluaron que efectivamente transcurrió indispensable al que refiere la acreditación de
el plazo de prescripción previsto en el art. 2561 este delito.
del Cód. Civ. y Com., que establece en lo perti-
nente que “[e]l reclamo de la indemnización Precisó las medidas de prueba que consideró
de daños derivados de la responsabilidad civil necesarias de producir, y concluyó que de mo-
prescribe a los tres años…” y, en consecuencia, mento la imputación del hecho recriminado re-
deberán imponerse a la parte vencida las costas sulta imprecisa y no permite dilucidar cuál sería
del proceso en esta instancia. el origen cierto o presunto de la actividad ilegal
VII. Lavado de activos. Cohecho. Procesa- de la cual provendría el dinero.
miento En este sentido, destacó que la imputación de
En “C., J. y otra s/ falsificación de documentos la conducta endilgada debe ser debidamente
públicos, uso de documento adulterado o falso y encuadrada en el art. 303, inc. 1 —o en el inc.
cohecho”, causa nº 91313/2019, rta. 19/10/2022, 3— del Cód. Penal, no obstante lo cual el hecho
cita online AR/JUR/166475/2022, la Sala V, con enrostrado en la audiencia prevista en el art. 294
la integración de los jueces Ricardo Matías Pinto del Cód. Proc. Penal no es claro, ni remite a una
y Hernán Martín López, resolvió revocar parcial- de esas conductas, extremo que deberá ser pre-
mente un auto de procesamiento, y disponer es- cisado a partir de lo que surja del devenir de la
tar a la falta de mérito para procesar o sobreseer investigación, debiendo eventualmente orde-
a los imputados respecto del delito de lavado de narse la ampliación de la indagatoria de ambos
activos. Asimismo, se confirmó parcialmente el acusados, a fin de garantizar su derecho de de-
procesamiento por cohecho. fensa en juicio.

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Actualidades de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

En lo que concierne al delito de cohecho (art. que asiste a todo garante, que es el de omitir ac-
258 del Cód. Penal), ponderó que las pruebas co- ciones peligrosas, y no ajustaron su accionar a
lectadas durante la instrucción son suficientes los procesos de seguridad que se encuentran
para tener por acreditada —con la certeza que previstos dentro del ámbito de la medicina y hu-
caracteriza a esta instancia— la materialidad del bieran evitado el fallecimiento de T. B. o, cuan-
suceso y la responsabilidad que le cupo a los im- to menos, disminuido en forma considerable el
putados en este. El hecho radica en el ofrecimien- riesgo de su producción”.
to de dinero por parte de los acusados a agentes
policiales en el marco de un control vehicular. Los jueces de la Cámara entendieron que más
allá de la división de roles que pudiera existir
El juez valoró que los testimonios producidos, en el equipo de trabajo que acompañó en el úl-
de los que no surgen motivos para inferir ani- timo tramo del embarazo a B., la causante tenía
madversión respecto de los imputados —a quie- también conocimiento de los antecedentes obs-
nes no conocían con anterioridad—, los bienes tétricos de la paciente y como colaboradora de
secuestrados y la actitud que asumieron duran- la medicina, en su condición de Licenciada en
te el procedimiento policial —del cual intenta- Obstetricia debía “solicitar la inmediata colabo-
ron alejarse rápidamente—, resultan suficientes ración del profesional cuando en el ejercicio de
para tener por probado el suceso que se les re- su actividad surjan o amenacen surgir compli-
procha, en los términos del art. 306 del orde- caciones, cuyo tratamiento exceda los límites se-
namiento procesal. ñalados para la actividad que ejerzan” (arts. 42,
47 inc. c y 50 de la ley 17.132). Puntualizaron que
En su turno, el juez López adhirió al voto. frente al conocimiento de los riesgos existentes
de finalización del embarazo en las condiciones
No obstante, estimó que la jueza de grado de- apuntadas, debió requerir la intervención de otro
berá evaluar la competencia material para seguir profesional que actuara en consecuencia, para
entendiendo en la investigación del hecho n° 1 — evitar el aumento del riesgo que significó la fina-
encuadrado en el delito de lavado de activos (art. lización de aquel parto por vía vaginal.
303 del Cód. Penal)— a la luz de lo resuelto por
la Corte Suprema de Justicia de la Nación en los Se valoró que habría existido un trabajo co-
precedentes “Olivetto” (causa n° 3441/2015/CS1, mún e interrelacionado por parte de las pro-
rta. el 10/5/2015) y “Cooperativa Eléctrica” (cau- fesionales de la salud, dirigido a que B. diera a
sa n° 13024/2015/1/1/RH2, rta. 13/11/18). luz a su tercer hijo mediante parto natural y no,
como correspondía, a través de una nueva ce-
VIII. Homicidio culposo. Profesionales de la sárea. Así, entendieron que la acusada incum-
salud plió el deber que le asiste a todo garante, que es
el de omitir acciones peligrosas y no ajustado su
En “D., E. M. s/ homicidio culposo”, causa nº accionar a los procesos de seguridad que se en-
58561/2017, rta. 26/10/2022, cita online AR/ cuentran previstos dentro del ámbito de la me-
JUR/159854/2022, la Sala I, con la integración de dicina y con ello hubiera evitado el fallecimiento
los jueces Pablo Guillermo Lucero y Mariano A. de la víctima o, cuanto menos, disminuido en
Scotto, resolvió revocar el sobreseimiento y pro- forma considerable el riesgo de producción del
cesaron a la imputada por homicidio culposo. resultado lesivo investigado.
En el caso, la imputada se encontró acusada Los jueces hicieron hincapié en que la acusa-
junto con otras dos profesionales de la salud, en da tenía conocimiento de los antecedentes obs-
su posición de garantes, por “haber provocado tétricos de riesgo de la víctima, lo que impide
la muerte” de una mujer después de haber dado ampararse en el principio de confianza, dado
a luz a su hija. De las acusadas, una ejercía el que este se quiebra si se conoce que quien debe
rol de médica obstetra y cirujana de la víctima, actuar conforme a sus deberes —esto es mitigar
mientras las otras dos, entre las que se encon- el riesgo advertido— no lo está haciendo.
traba la persona sobre la cual se dictó esta sen-
tencia, actuaron como obstétricas o parteras. La Ponderaron que tampoco opera una eventual
acusación sostuvo que “incumplieron el deber obediencia debida, precisamente por la división

276 • DPyC • ACTUALIDAD


Gonzalo J. Duarte Ardoy

de roles que existió en la atención dispensada a menor de 500 metros de distancia de la denun-
B. Se insistió en que nada le impedía dar aviso ciante.
a otro médico, incluso de la propia institución
en la que se llevó a cabo la práctica o negarse a Los jueces ponderaron que el modo en que
ser parte del equipo que condujo a B. hacia un actúo evidencia que de forma voluntaria y de-
parto natural. liberada incumplió la orden judicial, habiendo
permanecido en el sitio, pese a la insistencia
En función de ello, correspondía revocar la del personal policial para que se retirara. Re-
decisión desvinculatoria a su respecto y dictar marcaron que la sola circunstancia de no haber
auto de procesamiento por considerarla autora opuesto resistencia no implica que obedeciera
penalmente responsable del delito de homici- el requerimiento.
dio culposo en los términos del art. 84 del Cód.
Penal. Concluyeron que la acusada incumplió Explicaron los magistrados que más allá de
con su objetivo deber de cuidado exigible a su que podría haberse encontrado cercano a la de-
cargo al brindarle una asistencia deficiente a la nunciante sin intención de hacerlo, lo concreto
víctima, por no derivarla frente al riesgo exis- es que al conocer esta circunstancia y a sabien-
tente por sus antecedentes obstétricos, hacia das de la imposibilidad judicial de permanecer
a un/a médico/a de la especialidad que actua- cercano a ella, no abandonó el lugar pronta-
ra para neutralizarlo y en simultáneo participar mente para evitar incumplir la prohibición de
activamente en la empresa riesgosa desaconse- acercamiento.
jada por la lex artis en las condiciones que pre-
sentaba la víctima. Asimismo, se hizo hincapié en que estos su-
cesos que revisten características especiales por
IX. Desobediencia a funcionario público. el ámbito en que acontecen, deben ser valo-
Prohibición de acercamiento. Violencia de rados conforme a los lineamientos trazados en
género la normativa internacional y nacional en mate-
ria de violencia contra las mujeres que impone
En “R. V., L. N. s/ procesamiento”, causa nº la necesidad de un abordaje contextual del caso
36053/2021, rta. 19/10/2022, cita online AR/ particular, razón por la cual no puede ser consi-
JUR/166442/2022, la Sala I, con la integración de derado un suceso aislado.
Pablo Guillermo Lucero y Magdalena Laíño, re-
solvió confirmar el procesamiento recurrido en Así, se atendió además a la versión de la
orden a los delitos de desobediencia a funciona- damnificada, quien declaró que el acusado
rio público reiterado en dos oportunidades. intentaba contactarla por medios electróni-
cos para intimidarla, especificando que ha-
En el caso, se acusaba a la persona por haber cía dos años que vivía en un estado de alerta
desobedecido la prohibición de acercamiento constante frente a sus apariciones, las cuáles
y contacto dictada en favor de su expareja en el no las vivenciaba como una actitud inofensiva
marco de una causa civil. La defensa centró sus de su parte.
agravios en cuestionar la falta de intención de R.
V. de incumplir la restricción de acercamiento Los jueces señalaron que no se advierte una
hacia la damnificada. animosidad de la denunciante o que introduzca
maliciosamente en sus presentaciones sucesos
Los jueces de la cámara valoraron que falaces para perjudicar injustificadamente al in-
conforme el oficial de policía que intervino en cuso en el proceso. Por el contrario, en cada oca-
el procedimiento, cuando se notificó al imputa- sión que se sintió amedrentada por su expareja
do de la violación de la medida restrictiva y se lo y frente al temor que le ocasionaba lo fue ano-
invitó a retirarse, no acató la orden, lo que mo- ticiando a las autoridades en búsqueda de pro-
tivó que la central de alarmas le solicitara que tección, renovándose en varias oportunidades
lo acompañe, pues el sistema de geoposiciona- las medidas restrictivas hacia su persona, pese
miento que tenía colocado el imputado conti- a lo cual, el acusado no cesó sus conductas per-
nuaba indicando que se encontraba a un rango secutorias.

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Actualidades de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

X. Comentarios finales Por su parte, en el caso “C., J. ”, la cámara se


pronunció en relación a una apelación contra un
En este trabajo se han explorado y descripto procesamiento por los delitos de lavado de acti-
diversos pronunciamientos dictados en forma vos y cohecho, en concurso real entre sí (arts. 45,
reciente por la Cámara Nacional de Apelaciones 55, 258 —en función del art. 256— y 303 inc. 1 del
en lo Criminal y Correccional, con asiento en la Cód. Penal) que, en el caso del primero, concurre
Ciudad Autónoma de Buenos Aires. en forma real con el delito de uso de documen-
Como se adelantó, se dio especial atención a la to público falso. La figura de lavado de activos
problemática que concierne a salud mental y de- en particular no suele tener trámite habitual en
recho penal. Ello se ve reflejado en el relevamien- el fuero criminal y correccional ordinario, razón
to de las sentencias en “ O. M. N”, “ C., E. C. y “A., por la cual las consideraciones de los jueces de
A. J.”. Cada una de dichas resoluciones atañe a un dicho fuero sobre esta figura resultan indudable-
supuesto diferente. Así, mientras en “ O. M. N .” mente enriquecedoras. De hecho, adviértase que
se trató un caso de inimputabilidad al momento el segundo de los jueces de la Cámara en emitir
del hecho en función de una enfermedad mental, su voto, Hernán López, advirtió la necesidad de
en “ C., E. C.” ello se discutió a partir de un cua- que se evalúe la competencia material.
dro de consumo problemático de sustancias. Por En materia de estándar probatorio, puede des-
su parte, en “A., A. J.” se encontraba recurrida una
tacarse la actuación de la cámara en el expediente
decisión que ordenó la suspensión del trámite de
“C. M. S.”, en la cual en dos oportunidades dife-
la causa en los términos del art. 77 del Cód. Proc.
rentes revocó el procesamiento de la persona
Penal y la internación involuntaria de la persona.
acusada, considerando insuficiente la prueba de
La necesidad de brindar especial atención a cargo en su contra. En este sentido, no puede de-
cuanto concierne a salud mental y discapacidad jar de señalarse lo problemático que representan
en materia penal adquiere mayor entidad cuan- los casos que se limitan a reconocimientos reali-
do se recuerda que en el transcurso de 2022 la zadas por agentes policiales a través de cámaras
República Argentina reconoció su responsabi- de video colocadas en la vía pública. En definiti-
lidad internacional en el caso “Cardozo Subía” va, dichos reconocimientos revisten el carácter
ante el encarcelamiento y sometimiento a pro- de impropios, en la medida que no se encuen-
ceso de una persona con discapacidad inte- tran expresamente contemplados por el orde-
lectual sin respetarse los recaudos ni derechos namiento procesal ni cumplen con los recaudos
previstos por la Convención sobre los Derechos establecidos por la CSJN en “Miguel, Jorge An-
de las Personas con Discapacidad (acuerdo de drés Damián”, rta. 12/12/2006, Fallos: 329:5628; y
solución amistosa del Estado argentino ante el en igual sentido “González”, rta. 08/10/20, Fallos:
Comité sobre los Derechos de las Personas con 343:1181.
Discapacidad de la ONU, 13/04/22).
En último orden, debe remarcarse la relevan-
En lo que concierne al resto de las senten- cia de la sentencia en “G., R. S. y otro s/ prescrip-
cias recogidas, puede aludirse en primer lugar ción acción civil”, en la cual la Cámara confirmó
a aquellas que atañen a la parte especial del de- la resolución por la cual se declaró la prescrip-
recho penal. ción de la acción civil. Como se ha visto, dicha
resolución atiende y se explaya sobre diferentes
Aquí adquiere relevancia la sentencia en el planteos y aspectos que atañen a un instituto
caso “D., E. M.”, en la cual se trató la compleja fi- como la prescripción de la acción civil en sede
gura del homicidio culposo, en los términos del penal, que no suele tener un trámite habitual en
art. 84 del Cód. Penal, en un supuesto incum- el fuero Criminal y Correccional.
plimiento del deber de cuidado objetivo exigi-
ble a profesionales de la salud. En igual sentido, En función de lo aquí trabajado, se entiende
debe recordarse también el caso “R.V.”, en el que que los casos incorporados en esta entrega son
se abordó la figura de desobediencia a funcio- susceptibles de resultar de efectivo interés para
nario público ante la violación de la prohibición toda persona vinculada o atenta a los temas y
de acercamiento impuesta por la justicia civil, casos que se tratan y discuten actualmente en el
en un contexto de violencia de género. fuero criminal y correccional.

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