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JUAN A.

ANICH

Cooperativas de trabajo
en la
legislación concursal
Continuación de la explotación. Convenios colectivos
Comité de control. Créditos laborales. Pronto pago
Intereses. “Cramdown cooperativo”. Venta

Prólogo de
HÉCTOR ALEGRIA
JUAN ANTONIO ANICH

Cooperativas de trabajo
en la
legislación concursal
Continuación de la explotación. Convenios colectivos
Comité de control. Créditos laborales. Pronto pago
Intereses. “Cramdown cooperativo”. Venta

Prólogo de
HEÉcTOR ALEGRIA

all
EDITORIAL ÁSTREA
CIUDAD DE BUENOS AIRES - BOGOTÁ D.C.
2012
Anich, Juan A.
Cooperativas de trabajo en la legislación concursal - 1? ed.
Buenos Aires: Astrea, 2012.
160 p.; 20x14 cm.

ISBN 978-950-508-697-3

1. Derecho Comercial. 2. Concursos. 3. Quiebras. I Título


CDD 346.078

(O) EDITORIAL ÁSTREA


DE ALFREDO Y RICARDO DEPALMA SRL
Lavalle 1208 - (C1048AAF) Ciudad de Buenos Aires
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Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723


IMPRESO EN LA ARGENTINA
PRÓLOGO

La compleja problemática de la insolvencia mo-


tiva profundos cambios doctrinales y origina el sec-
tor de más permanente movilidad legislativa en el
derecho privado.
Esta realidad se comprueba en nuestro país, lo
que parece no necesitar explicación, pero también
impera en la mayoría de los países, ya sean de eco-
nomías desarrolladas o en vías de desarrollo, por
razones muchas veces comunes (en la actualidad,
crisis globales) u otras propias de cada sistema le-
gislativo.
Tampoco es arriesgado decir que las dificultades
sistémicas o generales producen también mayores
tensiones entre todos los afectados por la insolvencia
de los patrimonios particulares, lo que generalmente
incide sobre los antedichos cambios legislativos, aten-
diendo a las naturales presiones desde todo ámbi-
to, público o privado. Sabemos desde hace tiempo
(aunque no se resaltaba demasiado), que la insolven-
cia concita no sólo los intereses de deudor y acree-
dores, sino de muchos otros a los que se suele llamar
genéricamente stakeholders (trabajadores, proveedo-
res, clientes, la comunidad local, regional o nacional
XxX PRÓLOGO

y hasta a los mismos competidores). Finalmente,


para esta presentación, todas estas cuestiones parten
de la base de la imposibilidad temporal o permanen-
te del deudor de hacer frente en forma regular a sus
obligaciones, lo que agrava aquellas tensiones, pues
entran en crisis las reglas ordinarias y el contenido
de los derechos.
En ese marco general aparece la ley 26.684, una
de las muchas reformas a la ley 24.522 (de 1995),
que se aborda por el autor.
Personalmente no podría negar adhesión a los fi-
nes perseguidos por esta ley, en general, pues cuan-
do me tocó participar de la redacción de un antepro-
yecto en ese sentido (desde 1967 a 1972, designado
por propuesta de una universidad privada), impulsé
decididamente la mejora del tratamiento legal res-
pecto de los acreedores laborales, tanto en cuanto a
la protección de su crédito (pronto pago, privilegios,
etc.), como de la conservación de los puestos de tra-
bajo (continuación de la empresa con mantenimiento
de la relación laboral por el adquirente). Esa inicia-
tiva, cuando fue sancionada como ley 19.551, mere-
ció el beneplácito de asociaciones gremiales. Más
adelante también impulsé la conformación de un
sistema de seguridad social para trabajadores de em-
presas insolventes, que en primera instancia no fue
sancionado, aunque después, con otra redacción, fue
promulgado como ley 23.472 (1987, tras el proyecto
Camisar sobre el mismo tema), aunque lamentable-
mente nunca se lo reglamentó y no ha sido aplicado
hasta el presente.
He tenido oportunidad de manifestar lo que lle-
vo dicho ante la Comisión de Legislación General del
Senado de la Nación, adhiriéndome a los fines de la
PRÓLOGO XI

iniciativa, sin dejar de notar la necesidad de mejorar


técnicamente la redacción para que pudiera lograr
sus fines y, además, para generar una interpretación
que favoreciera ese objetivo.
El trabajo que se me ha pedido que prologue es
un ensayo polémico precisamente sobre la técnica
legislativa, en la que el autor formula preguntas de-
safiantes para el intérprete, ya sea académico o apli-
cador de la ley.
JUAN ANTONIO ÁNICH, a quien conozco desde su
paso como estudiante por la cátedra que estaba a mi
cargo en la Facultad de Derecho de la Universidad
de Buenos Aires, continuó después escalando los dis-
tintos grados profesorales siempre en esa cátedra y
sigue haciéndolo con eficacia hasta hoy, acompañan-
do a su titular, el doctor MARCELO GEBHARDT.
Esta larga relación, intensificada por los per-
manentes coloquios en los que cambiábamos fructí-
ficamente ideas sobre nuestra materia y otros temas,
generalmente vinculados al derecho y sus fundamen-
tos, me ha permitido sopesar la solidez de su for-
mación. En especial, el autor ha recorrido sende-
ros no demasiado transitados por los juristas del área,
como los referidos a la economía y al de las políti-
cas públicas.
Desde esas perspectivas ha surgido esta obra, que
no comporta un análisis exegético de la nueva ley,
sino que propone opiniones para el juzgamiento de
las normas que introduce, así como ciertas conse-
cuencias prácticas, perplejidades que le surgen de su
análisis y, finalmente, una visión prospectiva de sus
resultados, como lo sostienen con fuerza los autores
de la llamada “teoría económica del derecho” (law
XII PRÓLOGO

and economics), aunque esa preocupación no es aje-


na a la doctrina en general.
Las ideas aquí expuestas surgen de diversas con-
ferencias y debates en los que participó el autor ex-
poniendo sus opiniones y brindan material crítico
tanto para la interpretación como para el eventual
mejoramiento de la ley.
No son frecuentes en nuestra disciplina ensayos
de este tipo, que no pretenden ser un tratado ni un
manual, pero que exponen el análisis de los funda-
mentos y de los resultados para su consideración
académica y práctica.
Habiendo manifestado nuestra adhesión a per-
mitir a los trabajadores participar del saneamiento
empresario o, en su caso, de la continuación de la
actividad de la empresa devenida la quiebra, nos per-
mitimos recomendar la lectura del trabajo, aun cuando
no necesariamente participemos de todos sus desa-
rrollos.
Casualmente pienso que la intención del autor
es despertar la polémica y no la adhesión acrítica de
sus reflexiones, por lo cual el debate, que continúa,
no podrá prescindir de sus opiniones, generadas des-
de una óptica cáustica pero leal.
En fin, el cordial compañero de largos años de do-
cencia, vuelve a sorprendernos con un trabajo de valor
cuya lectura es imprescindible aunque es también
fácil, si bien las ideas tienen profundidad que admi-
te pensamiento y debate, a los que nos convoca y de-
safía.

HÉCTOR ALEGRIA
ACLARACIÓN METODOLÓGICA

Ante todo, debo agradecer al profesor y amigo


Héctor Alegria el honor que me hace en prologar
este trabajo, por lo que públicamente le expreso mi
gratitud, así como también mi profundo reconoci-
miento, tanto en lo personal como en lo profesio-
nal y académico, lo que nos ha unido a lo largo de
treinta y dos años de conocernos.
Debo también agradecer a Alejandro Depalma
la amabilidad que ha tenido de permitirme publicar
en su sello editorial. Sin embargo, como considero
que el conocimiento no es sólo una mera tarea indi-
vidual, sino que se integra con el aporte de terceros
y reflexiones propias que se amalgaman, y su resul-
tado, el trabajo escrito, es consecuencia de múltiples
conversaciones, reuniones académicas, lecturas de
trabajos, etc., por lo que la autoría no es nunca ab-
solutamente propia, no puedo dejar de nombrar a
colegas y amigos con los que he discutido ideas aquí
plasmadas, como Enrique H. Kiperman, Enrique C.
Fox, Sebastián Palla, Paulo Adorno, Diego Paz Sara-
via, Ariel Kiperman y Javier H. Delfino.
Como el texto que pongo a consideración del
lector también es fruto de reflexiones surgidas con
XIV ACLARACIÓN METODOLÓGICA

motivo de conferencias sobre la reforma a la ley de


concursos y quiebras (LCO) por la ley 26.684, en las
que he participado desde su promulgación, debo agra-
decer a las entidades que me han invitado a partici-
par como disertante con motivo de esta reforma,
como el Consejo Profesional de Ciencias Económicas
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Facul-
tad de Derecho de la Universidad Nacional de Ro-
sario y la Facultad de Ciencias Económicas de la
Universidad de Concepción del Uruguay. Asimismo,
quiero agradecer a quienes compartieron el debate de
ideas, a veces antagónicas, pero con un profundo res-
peto y tolerancia que siempre primó entre los expo-
nentes, como las doctoras Teresita Negre de Alonso,
María Fernanda Erramuspe y los doctores Marcelo
Gebhardt, Enrique H. Kiperman, Mario Bruzzo, Luis
Caro y Mario M. Herrera.
He optado por realizar un análisis funcional y no
exegético. Es decir, este estudio pretende reflexionar
y analizar sobre la función operativa de la norma, a
los fines de ponderar su adecuación al resto de la le-
gislación argentina y normas constitucionales. Así, el
método funcional pretende atender a los efectos que
ellas generan respecto de la realidad que pretenden
regular, a los fines de analizar su operatividad, con
independencia de la pretensión directa del legislador.
No siempre las normas jurídicas producen el efec-
to que el legislador pretende; de allí que el análisis
funcional pretende ponderar el resultado que ellas ten-
drán en su funcionamiento en la sociedad. La refe-
rencia a ciertos criterios económicos son insoslayables,
dado que ésta es una reforma a una ley de insolven-
cia de alto contenido económico y, desde mi particu-
lar pundo de vista, es imposible prescindir de él.
ACLARACIÓN METODOLÓGICA XV

Indudablemente, los errores que pudiera tener


me son directamente imputables e implican sólo un
punto de vista particular sobre la legislación vigente.

JUAN A. ÁNICH
ÍNDICE GENERAL

PIÓLOBO coocccnccncnnnncncncononononronononrnnnnanonoononononranons IX
Aclaración metodológica ....ococoononcncncnnrnononininom.. XII

INTRODUCCIÓN

S 1. Aspectos generales .....oooocccccncccccoconnnnnnnnnnnnos 1


8 2. El origen y su proyección co.ccccccnononononononos 17

CaríTULO PRIMERO

ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL

A) CONCURSO PREVENTIVO

S 3. Requisitos formales de la presentación ...... 21


a) Listado de empleados ....ococcccccncncocononoso 21
b) Certificación contable ............oo.oomoon...... 23
XVIII ÍNDICE GENERAL

c) Irregularidad de la información. Efec-


DOS cooccocccccconcncnnnnr
anar rn rrnnnnnnnnnss 23
g 4 Resolución de apertura ...ooooccccncnnnnnnonorocnos 25
a) Audiencia informativa. Notificación a
los trabajadores. Efectos ......ooo.o....... 25
b) Valoración CrÍtiCa .....ooooccccnncnnncnnnconoos 27
g 5 Convenios colectivos de crisis. Elimina-
ción del informe .....oooooocccconnoccnnnnnnncnnnnnooos 27
Ss 6 Comité de control y representante de los
trabajadores. Elección. Conflicto ......... 28
Ss 7 Efectos de la apertura ....0occccccncncnnoncncncncos 30
a) Pronto pago laboral. Efectos econó-
micos y proyección jurídica ............... 32
b) ¿Un nuevo orden de preferencia? ...... 35
g 8 IMTereses ...oooococccnnnnocononoroorccnr
nn n ocn nnnnn anno 36
a) El crédito de los trabajadores. Efec-
to económico y jurídico ....ooccccccconoco... 36
b) Consecuencias +...occonccncconnccnnncnnncnnaconoss 36
3 9 Contratos con prestación recíproca pen-
AieOte cooccccccncnnoncnncncnnonccnonorno
narco nannonannonos 38
a) Derogación del convenio colectivo de
crisis en la ley de concursos ......o.o..... 39
b) Aplicación del convenio colectivo pre-
visto en la ley nacional de empleo. .... 39
$ 10. Nr 40
g 11. Verificación. Observación de los acree-
OTES cococccncncncncnnononononononnono
nono noncnnanonononoos 42
a) Los trabajadores. ¿Un nuevo “control”
en la verificación? ..0oooooccccccncnononnnnnnooo 42
b) Efectos deseados y no deseados ........
ÍNDICE GENERAL

Ss 12. Categorización de acreedores ...00coccoconnoco..


a) Comité de control. Nueva conformación
b) Efectos ...oooccconcnncncnncnncnnoncrnconcnncnnonconos
8 13. Período de exclusividad. Obtención de
acuerdo. Audiencia informativa ............
a) Los trabajadores en la audiencia in-
LTOTIMAtiVA ...oocoocccnccnnonnccnccnncnncnnnananononos 47
b) Consecuencias de la reforma............ 48
g 14. Supuesto especial. Un nuevo legitimado.
La “cooperativa de trabajo” .....o.oo.oococ....... 49
a) Hacia el “cramdown” cooperativo ...... 49
b) Conflictiva interMa ....o.oooocccnnccnnccnnccnneos 50
8 15. El “cramdown” COOperativVO ...0coccccccncncncos 51
a) Créditos de los trabajadores. Su ca-
rácter “mutante” c.coccoccnncncnnnncnnnnnnnncnnns 52
b) Conformación de la cooperativa. Nú-
mero de integrantes ....ooococccccnonnnononncs. 54
c) Trabajadores “cooperativizados” y “no
cooperativizados”. El conflicto no pre-
VISTO oocoocconconconncnncnnconccnnonncn
nro naonronnnnnoos 56
d) ¿Sólo una cooperativa de trabajo? Li-
bertad de asociarse ...oococcocncnncncnncnonncns 57
e) Conflictos económicos y financieros ... 58
f) Efectos estratégicos y negociales ....... 62

B) QUIEBRA

8 16. Efectos económicos de la quiebra. ¿Inte-


reses compensatorios o moratorios? ....... 63
g 17. Administración de bienes en la quiebra .... 65
a) Contratos sobre bienes. Búsqueda de
INBTESOS cocooccnccnnonconcnncnncnnonnnnnonannannonnns
b) Rol de la cooperativa de trabajo .......
XX
Z
INDICE GENERAL

Ss 18. Continuación inmediata de la explotación


de la empresa en quiebra .....oococooncccnnrnoo. 68
a) El problema del financiamiento ......... 69
b) Los costos “ocultos” de la continua-
CIÓN cocccccncnncnccnnnncnnnnnnnnoncnnnnnnnnnncnnnnnnnes 71
Continuación de la explotación como re-
ela general ....ooooocncncncncononononcncorononancncncnoos 74
a) ¿Quiénes conforman la cooperativa?
¿Los trabajadores o los acreedores la-
borales? c.oooococccocccncococncococonncnnnnnanononons 75
b) El criterio de decisión y el diferente
análisis financiero del continuador .... 77
La continuación y sus valoraciones ........ 78
a) Continuación y tieMposS ..0.ooccccncncnnnccoss 79
b) Los “ciclos” de producción y su inci-
dencia en la venta ....oocoococnccncncnnononnnos 80
Financiamiento de las cooperativas de
TIAbajO ...ococncccnncncncncncnnononononcnnnnnnananononcnnos 81
a) “Asistencia técnica” a la cooperativa
de trabajo. Extensión del término.... 81
b) Efectos jurídicos y económicos .......... 83
S 22. Régimen general de administración ........ 84
a) Los beneficios económicos de la coo-
perativa de trabajo .....oooocononcconcncononon.. 85
b) Efectos ...ococccnncconccnnccnnnconononoconccanononoss 85
La hipoteca y la prenda en la quiebra .... 86
a) Cambio del régimen legal .................. 86
b) Incidencia ....cooccccccnnccnccnncnncnnconccnncnncnns 87
c) Ámbito temporal de aplicación .......... 90
Contrato de trabajo ......ocooocccncncncncncnnononos 91
25. Elección del personal .....ooooooccccccnnncncnconos 94
un

Obligaciones laborales del adquirente de


la EIMPTESA cocococncncncncncncnononcnconononannnnnnnnnooo 94
ÍNDICE GENERAL XXI

a) El problema de los acreedores labo-


rales no cooperativizadoS .....0ococomomo.o. 94
b) Inconstitucionalidad ......oooooccnccncnno..... 95
8 27. Período informativo en la quiebra ........ 95
a) Rol de los trabajadores en el comité
de CONtrol ....oooococccncncnncncncnncnononcnnonono 96
b) Algunos conflictos ........o.oococococnccoccos. 96
Realización de bienes ....oooocccocicoconcncororoso 97
a) Alcances de la reforma ......ccooccconc.... 97
b) Valoración CrÍtiCA .....oocoocccncccnccnnncno
oo. 98
Adquisición de bienes por la cooperativa
de trabajo ...ooocoooccccncncnnonononcncncorononcncnonos 99
a) Determinación del crédito y su apli-
CACIÓN cococcccnconccnncnnnonccnncnncnnconncnncnncons 99
b) Funcionamiento dinámico de la norma 100
g 30. Enajenación y régimen aplicable ........... 100
a) Valuación y oferta. La ventaja de la
cooperativa de trabajo ......oocococccoccn... 104
b) Efectos económicos y jurídicos ........ 105
Venta de bienes de escaso valor ............ 106
Plazos para la enajenación .....ooococoonoco.... 107
Controlador y comité de control ........... 108
a) Participación de los trabajadores ..... 110
b) Conflictos previsibles ................o....... 111
Valuación técnica en el supuesto del ar-
tículo 48 ....oococncccccnncnnnnonconnnononcnnnnonocnanos

CarítuLO Il
CUESTIONES DE CONSTITUCIONALIDAD
DE LA REFORMA

$ 35. Aspecto en conflicto .........ooocccccoconcncncno...


XXII ÍNDICE GENERAL

a) El supuesto del artículo 48 bis ........


b) Diferencias entre créditos laborales ...
c) Obligación de que sólo haya una coo-
PETQatiVaA ..ooocoocccconccnnccnncnnncnnnanoncnnncnnnnns
d) Primacía del crédito laboral. Su in-
tegración a la cooperativa y ventaja
respecto de la fallida o sus bienes.
Pérdida de los derechos de cobro de
los Acreedores ...0oooccccccncncorononononcnnnrnos
e) Acreedores garantizados ....o.oconononm....
f) Cobro del síndico ...0.ococcccccncncncorono nooo
8 36. Planteo legal .....oooooccccnnnncnonononocococononnnoss
a) Demostración de la inconstitucionali-
dad de la NOrMa ...ocoococncncnncncncnccnnnons
b) Legitimación activa ....ococcccncncncnconocos.
c) Legitimación pasiva ...oococonoccncnonococnos
d) Sometimiento voluntario sin expresa
reserva a un régimen jurídico ..........
g 37. Momento del planteo de la cuestión .....
a) Planteo de la reserva expresa ...........
b) Planteo especiÍiCO ..ocococcccncncncncnnnncnoss

CaríruLO III

CONCLUSIONES JURÍDICAS
Y ECONÓMICAS. POSIBLES
EFECTOS DESVALIOSOS

S 38. Sobre la pretendida finalidad legal .......


a) Priorizar la subsistencia de las em-
PIESAS cocococncnconcncoronnncnnarononnnconanoncnnons
ÍNDICE GENERAL XXITI

b) Asegurar la continuidad de la produc-


CIÓN cooconcccnconconccnnonnconccnncnncononnnnnnrnnrons 127
c) Generación de empleos .......oocococ....... 128
S 39. Riesgos de la reforma ....ococcoconccnccnnccncos. 129
BibliOgrafía ...oooooocncncnninonononnononrnnrnonononnanonancnnonono 135
INTRODUCCIÓN

8 1. ASPECTOS GENERALES

La reforma introducida por la ley 26.684 a la ley


24.522, de concursos y quiebras, ha implicado el
cambio sustancial de una serie de aspectos medu-
lares en materia de insolvencia, en tanto involucra
una modificación de ciertos principios rectores que
ella tenía incorporados en la tradición legal de nues-
tro país, en consonancia con normas similares del
derecho comparado.
Tuvo su origen formal en un proyecto elaborado
en el ámbito del Poder Ejecutivo de la Nación, el cual
además se complementó con trabajos parlamenta-
rios de diversos legisladores y que corresponden, se-
gún los registros del H. Congreso de la Nación, a los
expedientes 3233-D-2009, 5558-D-2009 y 0002-PE-
2010.
La ley fue sancionada el 1” de junio de 2011,
promulgada el 29 del mismo mes y publicada en el
Boletín Oficial el día siguiente. No teniendo esta-
blecido ningún plazo determinado de entrada en vi-
gencia, comenzó a regir en todos los procesos con-
cursales en trámite y en los que se presentaron a
partir de los ocho días siguientes al de su publica-
2 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

ción oficial, tal cual lo determinan los arts. 2” y 3"


del Cód. Civil.
El objetivo de la norma es, según la Exposición
de motivos del proyecto presentado por el Poder
Ejecutivo de la Nación, “priorizar la subsistencia de
las empresas, para asegurar la continuidad de su
producción y la generación de empleos, dando esa
posibilidad a las cooperativas de trabajo, de existir,
conformadas por los mismos obreros que fueron de-
pendientes de las empresas y/o fábricas quebradas”.
Para alcanzar este objetivo, la modificación fun-
damental de carácter estructural que establece la ley,
como se verá a lo largo de este análisis, es la con-
solidación de la “cooperativa de trabajo” como el
nuevo “ente receptor y continuador” de la actividad
y de los bienes de la fallida, a la cual se le otorga
una preeminencia legal respecto de todo el resto de
los acreedores, así como también ventajas estraté-
gicas y negociales respecto del propio deudor y otros
sujetos con posibilidades de intervenir durante la
tramitación del proceso. Esto conlleva un desequili-
brio en las relaciones que se conjugan en el proceso
de insolvencia, entre las distintas partes involucra-
das y la generación de nuevos conflictos no previstos
por el legislador, o por lo menos minimizados por él
en la valoración que efectúa del conflicto.
El derecho concursal pretende lograr que las par-
tes puedan enfrentar el conflicto de la insolvencia
tratando de mantener cierta simetría de intereses y
buscando alternativas de equiparación. Sin embar-
go, la ley nunca pretende tutelar sólo a una parte
respecto de las restantes, por los efectos que sobre
la actividad económica toda pueda generar en el
tiempo.
INTRODUCCIÓN 3

En el derecho argentino, la defensa de los dere-


chos crediticios de los trabajadores en los procesos
de insolvencia ha sido reconocida de diversos modos
en nuestros textos legales, alcanzando —antes de esta
reforma— a ostentar la mayor acumulación de privi-
legios y preferencias de pago respecto del resto de
los acreedores.
Así se les reconoció el carácter de acreedores
con privilegio especial sobre “los créditos por re-
muneraciones debidas al trabajador por seis meses y
los provenientes por indemnizaciones por accidentes
de trabajo, antigiiedad o despido, falta de preaviso y
fondo de desempleo, sobre las mercaderías, materias
primas y maquinarias que, siendo de propiedad del
concursado, se encuentren en el establecimiento don-
de haya prestado sus servicios o que sirvan para su
explotación” (art. 241, inc. 2, ley 24.522), y además,
según el art. 242, “los privilegios se extienden ex-
clusivamente al capital del crédito, salvo en los ca-
sos que a continuación se enumeran en que quedan
amparados por el privilegio:
1) Los intereses por dos años contados a par-
tir de la mora de los créditos enumerados en el inc.
2 del art. 241”.
También estos créditos gozan de privilegio gene-
ral. Así, “los créditos por remuneraciones y subsi-
dios familiares debidos al trabajador por seis meses
y los provenientes por indemnizaciones de accidente
de trabajo, por antigiiedad o despido y por falta de
preaviso, vacaciones y sueldo anual complementario,
los importes por fondo de desempleo y cualquier otro
derivado de la relación laboral. Se incluyen los in-
tereses por el plazo de dos años contados a partir de
la mora, y las costas judiciales en su caso” (art. 246,
4 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

inc. 1, ley 24,522); de la misma manera, le da a és-


tos la máxima amplitud sobre el resto de los créditos
que tienen privilegio general, pues el art. 247, párr.
1%, señala que “los créditos con privilegio general
sólo pueden afectar la mitad del producto líquido
de los bienes, una vez satisfechos los créditos con
privilegio especial, los créditos del art. 240 y el capi-
tal emergente de sueldos, salarios y remuneraciones
mencionados en el inc. 1 del art. 246”,
Paralelamente a este sistema, se estableció el ré-
gimen del pronto pago laboral que surge del art. 16,
incorporado por la reforma hecha por la ley 26.086,
y reconoce la existencia de un pago inmediato a los
créditos laborales comprendidos en la siguiente cla-
sificación: “Dentro del plazo de diez días de emitido
el informe que establece el art. 14, inc. 11, el juez
del concurso autorizará el pago de las remuneracio-
nes debidas al trabajador, las indemnizaciones por
accidentes de trabajo o enfermedades laborales y las
previstas en los arts. 132 bis, 232, 233 y 245 a 254,
178, 180 y 182 de la ley 20.744; art. 6” a 11 de la ley
25.013; las indemnizaciones previstas en la ley 25.877,
en los arts. 1? y 2” de la ley 25.323; en los arts. 8",
9%, 10, 11 y 15 de la ley 24.013; en el art. 44 y 45 de
la ley 25.345 y en el art. 16 de la ley 25.561, que go-
cen de privilegio general o especial y que surjan del
informe mencionado en el inc. 11 del art. 14”.
Ésta es, sintéticamente, la realidad normativa al
momento de la reforma comentada, con una serie de
aspectos colaterales. Los acreedores que no accedan
al pronto pago deben realizar un juicio laboral previo,
que tiene un costo temporal de dos años, aproxima-
damente -como mínimo-, con todos los accesorios
que genera (v.gr., honorarios de abogados, peritos).
INTRODUCCIÓN 5

Y con el problema insoluble de que el trabajador no


tiene ingresos para afrontar sus necesidades inme-
diatas mientras tramita el proceso por pérdida de la
relación laboral. Si tomamos en consideración que
parte de estos trabajadores desempeñaban sus tareas
en un marco de informalidad laboral', el problema
adquiere una dimensión enorme, por cuanto al no
figurar en los registros laborales pertinentes, ven difi-
cultado el acceso a esta posibilidad de pago, agra-
vándose su situación.
En la práctica se ha observado que, si bien se
ha reconocido el derecho al pronto pago en reitera-
das oportunidades por parte de los tribunales, ello
no ha significado que los trabajadores hayan cobrado
de modo efectivo, tal cual es el sentido teleológico de
la norma.
También es importante destacar, desde un punto
de vista metodológico, que, en nuestro país, la doc-
trina jurídica, en su mayoría, siempre decidió tratar
la problemática del trabajador dentro del proceso re-
ferido a la insolvencia, y ha preferido no excluirlo”,
como hacen otros países, que lo apartan y lo desin-
teresan del conflicto mediante normas sociales co-
laterales.
Por ejemplo, nuestro país sancionó la ley 23.472
que modificó la ley de contrato de trabajo—, de pro-
tección de créditos laborales, que creó el Fondo de

1 Utilizamos este concepto para englobar todas aquellas for-


mas de trabajo no comprendidas en las normas vigentes en mate-
ria laboral, sin entrar a especificar modalidades particulares.
2 Ver la crítica en sentido similar de JunyentT Bas, Análisis exe-
gético de la reforma de la ley concursal en materia de relaciones la-
borales y cooperativas de trabajo, “Derecho Comercial del Consumi-
dor y de la Empresa”, n* 3, p. 10.
6 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

Garantía de Créditos Laborales. Sancionada el 31


de octubre de 1986, promulgada de hecho el 22 de
diciembre de ese año, y publicada el 25 de marzo
de 1987, se orientaba a generar una alternativa de
semiexclusión de estos acreedores de la insolvencia
que nunca fue reglamentada.
Artículo 1”-— Créase el Fondo de Garantía de Cré-
ditos Laborales con cuyos recursos se atenderán las
prestaciones indicadas en el art. 3” de la presente.
Art. 2?- El Fondo de Garantía de Créditos Labo-
rales se integrará con los recursos que se enumeran a
continuación:
1. Las siguientes contribuciones a cargo de to-
dos los empleadores comprendidos en el ámbito de
aplicación del régimen de contrato de trabajo (LCT),
de la ley 22.248 y del decr. ley 326/56, con exclu-
sión de las empresas del Estado, sociedades anónimas
con participación estatal mayoritaria, sociedades del
Estado, sociedades de economía mixta y organismos
del Estado nacional, provincial o municipal, com-
prendidos o no en el Régimen de Convenciones Colecti-
vas de Trabajo:
a) 0,5% de las remuneraciones sujetas a aportes
y contribuciones previsionales, aun cuando las mis-
mas se encuentren incluidas en el supuesto del inc. b.
b) 3% de todas las sumas abonadas por cualquier
concepto a los trabajadores como consecuencia de
una acción judicial o de un reclamo administrativo.
En caso de acuerdo conciliatorio en sede judicial la
contribución se reducirá al 1,5%.
Exclúyense las sumas reclamadas como conse-
cuencia de un infortunio laboral, cualquiera fuera el
régimen jurídico a cuyo amparo se haya efectuado
el reclamo, con excepción de los salarios debidos en
virtud del inc. d del art. 8%, de la ley 9688.
INTRODUCCIÓN 7

Los organismos de aplicación de la presente ley,


por resolución conjunta podrán reducir hasta en un
50% los porcentajes indicados, de acuerdo con las
disponibilidades financieras del sistema.
2. Las sumas recaudadas como consecuencia de
la subrogación en los derechos de los beneficiarios
de las prestaciones del fondo.
3. Las actualizaciones, intereses, cargos o multa
originadas en infracciones a las normas de la presen-
te ley.
4. Las rentas provenientes de la inversión de las
sumas ingresadas al fondo por cualquier concepto.
5. Donaciones, legados y todo ingreso compati-
ble con la naturaleza y fines del fondo.
Art. 3?- Los recursos del Fondo de Garantía de
Créditos Laborales serán destinados a:
1. Adelanto a los trabajadores o a sus causaha-
bientes, en su caso, de las siguientes sumas en el su-
puesto de imposibilidad de pago del empleador:
a) Hasta cuatro meses de sueldo con un tope men-
sual máximo de tres veces el importe del salario mí-
nimo vital vigente al momento del pago; de las asig-
naciones familiares por igual período; y hasta una cuota
semestral del sueldo anual complementario, con un
tope de una vez y media del importe del salario míni-
mo vital vigente al momento del pago. En caso de
existir créditos por períodos superiores se adelanta-
rán las sumas mensuales o semestrales, en su caso,
más elevadas que se adeuden, con los topes y límites
temporales indicados.
b) Indemnizaciones por extinción del contrato la-
boral computando un año por cada dos años com-
pletos de antigúedad efectiva, y sustitutivas de hasta
un mes de preaviso y de las vacaciones. Cuando la
antigúedad del trabajador sea inferior a dos años se
COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

adelantará el 50% de la indemnización que corres-


ponda.
c) El monto mínimo de la indemnización previs-
ta en la primera parte del párr. 2 del art. 18 de la ley
22.250; la reparación por incumplimiento de la obli-
gación de inscripción en el Registro Nacional de la
Industria de la Construcción; y hasta doce meses de
los aportes previstos en el art. 15 de la ley 22.250 co-
rrespondientes al último período trabajado.
2. Cobertura de los gastos del organismo de apli-
cación, sin que pueda afectarse a este destino más del
0,3% de los ingresos totales del fondo. ¿El Poder
Ejecutivo nacional podrá elevar este porcentaje hasta
el 1%.
3. Asimismo el Poder Ejecutivo nacional podrá:
a) Elevar los límites indicados en los incs. a, b y
c del ap. 1.
b) Incluir otras prestaciones de acuerdo con las
disponibilidades financieras del sistema.
Art. 4”- Se considera que existe imposibilidad de
pago del empleador, a los efectos previstos en el ar-
tículo anterior, cuando se produzca alguna de las si-
guientes circunstancias:
a) En caso de concurso (concurso preventivo, quie-
bra, concurso en caso de liquidación administrativa o
concurso civil) o de liquidación colectiva judicial de
bienes del empleador cuando así lo declare el juez
del concurso o liquidación en razón de que no fuere
factible el pago íntegro de los créditos individualiza-
dos en el art. 3% de esta ley dentro de los diez días
hábiles de la resolución que autorice el pronto pago
de dichos créditos.
b) En todos los casos en los que no mediare con-
curso ni otro procedimiento de liquidación colectiva
judicial de bienes del empleador, y en los que el juez
INTRODUCCIÓN 9

con competencia en lo laboral que tuviere el conoci-


miento en la respectiva acción judicial promovida
por el trabajador o sus causahabientes considerare y
declarare la imposibilidad de pago actual de aquél.
Para la procedencia de esta declaración será necesa-
ria la concurrencia de los siguientes requisitos:
1) La existencia de cosa juzgada material en el
proceso de conocimiento pertinente.
2) La existencia de una liquidación aprobada y
firme de los créditos emergentes de la condena, sin
perjuicio de su ulterior actualización.
3) El resultado negativo de la intimación de pago
efectuada al obligado.
4) El resultado negativo de la diligencia de em-
bargo o la manifiesta insuficiencia de los bienes del
empleador para responder por las consecuencias pa-
trimoniales de la condena en el proceso de ejecución.
5) La declaración jurada del acreedor o de sus
causahabientes, en su caso, sobre el desconocimiento
de todo otro bien del condenado sobre el cual hacer
recaer dicha ejecución forzada.
En todos los casos, previo a la declaración judicial
de imposibilidad de pago, deberá darse traslado de la
petición por el término de cinco días al organismo de
aplicación de la presente ley que corresponda, plazo
dentro del cual podrá ofrecer medidas de prueba para
acreditar la existencia de bienes del empleador sufi-
cientes para responder por la deuda laboral reclamada.
Vencido el plazo indicado en el párrafo anterior,
o producida la prueba ofrecida, en su caso, el juez
interviniente deberá pronunciarse sobre la configura-
ción de la imposibilidad de pago, dentro del término
de cinco días.
Art. 57—Las cajas de asignaciones o subsidios fa-
miliares serán los organismos de aplicación de la pre-
10 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

sente ley y tendrán a su cargo la administración del


Fondo de Garantía de Créditos Laborales, de acuerdo
con las funciones, atribuciones y competencias que le
fije la reglamentación, la que deberá contemplar los
mecanismos necesarios para asegurar la independen-
cia administrativa y contable del fondo creado por
esta ley con relación a las demás prestaciones a car-
go de esas cajas.
Art. 6”-Las cajas de asignaciones y subsidios fa-
miliares se subrogarán en los derechos y acciones de
los trabajadores o de sus causahabientes, en su caso,
hasta las sumas que se adelanten, conservando los
privilegios y garantías que correspondieran a los cré-
ditos abonados a aquéllos.
Art. 7*-— Será condición para el goce de los bene-
ficios de la presente ley que se haya registrado ante
el organismo de aplicación que corresponda, con los
requisitos que establezca la reglamentación, la vincu-
lación laboral con relación a la cual el trabajador
pretenda la cobertura del art. 3”.
Este registro deberá ser hecho por el empleador
dentro del término de cinco días de iniciada la rela-
ción laboral. Vencido este plazo, el registro podrá
ser hecho por el trabajador o por la entidad sindical
que lo represente.
Sólo se cubrirán con los recursos del Fondo de Ga-
rantía de Créditos Laborales los créditos que se de-
venguen luego de transcurridos quince días hábiles
de efectuado el registro de la relación laboral.
Art. 8 — El incumplimiento por el empleador de
las obligaciones previstas en el ap. 1 del art. 2” de la
presente ley será sancionado con multa equivalente a
cinco veces el monto de la suma que debió depositar,
la que será actualizada de acuerdo con la variación
experimentada por el índice de precios al consumi-
dor, nivel general, desde la fecha en que debió efec-
INTRODUCCIÓN 11

tuar el aporte hasta la de su efectivo pago. Igual


actualización corresponderá sobre el aporte omitido
y a ella se adicionará un interés del 8% anual.
El incumplimiento por el empleador de la obliga-
ción de registro impuesta por el art. 7” será sanciona-
da con una multa equivalente a tres veces el importe
mensual del salario mínimo vital vigente a la fecha
en que se verifique la infracción, por cada trabajador
cuya inscripción se hubiera omitido.
Art. 9%-— Las prestaciones previstas en el art. 3%
cubrirán los créditos que se devenguen a partir de los
doscientos setenta días corridos posteriores a la entra-
da en vigencia de esta ley. Facúltase al Poder Ejecu-
tivo nacional a reducir este plazo de acuerdo con las
disponibilidades financieras del sistema.
Art. 10.—- La presente ley será reglamentada den-
tro de los sesenta días de su promulgación y entrará
en vigencia a los treinta días de publicado el decreto
reglamentario fecha a partir de la cual serán exigi-
bles las contribuciones previstas en el art. 2”.

Art. 11.—- Sustitúyese el art. 266 del régimen de


contrato de trabajo (LCT) (t.o. decr. 390/76) por el si-
guiente:
“Art. 266.- Derecho de pronto pago. El juez
del concurso debe autorizar el pago de las remu-
neraciones debidas al trabajador, las indemniza-
ciones por accidentes y las previstas en los arts.
232, 233 y 245 a 254 de esta ley que tengan el
privilegio asignado por el art. 268, previa com-
probación de sus importes por el síndico, los que
deberán ser satisfechos prioritariamente con el
resultado de la explotación, con los primeros fon-
dos que se recauden o con el producto de los bie-
nes sobre los que recaigan los privilegios especia-
les que resulten de esta ley.
12 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

A menos que se produzcan los supuestos pre-


vistos en el párrafo siguiente para disponer del
pronto pago no será necesaria la sentencia en
juicio laboral ni la verificación del crédito en el
concurso y el síndico deberá pronunciarse sobre
su procedencia dentro de los diez días de efectua-
da la petición.
Oído el síndico, el juez sólo podrá denegar el
pedido, mediante resolución fundada, cuando se
tratare de créditos que no surjan de la documen-
tación laboral y contable del empleador o que es-
tuvieren controvertidos, o existieran dudas sobre
su subsistencia o legitimidad o sospecha de con-
nivencia dolosa entre el peticionante y el concur-
sado, en cuyos supuestos dispondrá que se pro-
duzca el incidente de verificación o, en su caso,
el reclamo judicial previo en sede laboral.
La resolución que deniegue el pedido de pron-
to pago será apelable”.
Art. 12. [De forma]

Por su parte, el Convenio de la OIT sobre la Pro-


tección de los Créditos Laborales en caso de Insol-
vencia del Empleador, de 1992 (n” 173), en vigor des-
de 1995, en el párr. 1 del art. 8” dispone que “la
legislación nacional deberá atribuir a los créditos
laborales un rango de privilegio superior al de la
mayoría de los demás créditos privilegiados, y en
particular a los del Estado y de la seguridad social”.
También se ocupó de la cuestión la Comisión de las
Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Interna-
cional (CNUDMI)?*:

3 CNUDMI, Guía legislativa sobre el régimen de la insolvencia,


p. 320 y 321. Para un análisis de las legislaciones nacionales sobre
la protección de los créditos laborales de los trabajadores, ver el es-
INTRODUCCIÓN 13

a. Créditos de los empleados


72. En la mayoría de los Estados, los créditos de
los empleados (incluidos los sueldos adeudados, los
pagos en concepto de licencias, vacaciones, u otras
ausencias remuneradas y las indemnizaciones por
despido) constituyen una categoría de créditos priori-
tarios en el caso de insolvencia. En varios casos,
esos créditos gozan de una prelación superior a la de
la mayoría de otros créditos prioritarios y, concreta-
mente, a la de los créditos en concepto de impuestos
y seguridad social, y, en algunos casos, como ya se ha
indicado, los créditos garantizados (véanse los párrs.
63 y 64). El criterio de dar prelación a los créditos
de los empleados es generalmente compatible con la
protección especial que se da a los empleados en
otros aspectos del régimen de la insolvencia (véase el
cap. II, párr. 145), y también con el enfoque seguido
en los convenios internacionales en lo que respecta a
la protección de los empleados. En algunos regíme-
nes de la insolvencia se considera importante dar
mayor prioridad a la continuidad en el empleo que a
otros objetivos del procedimiento de insolvencia, como
obtener el máximo valor posible de la masa en bene-
ficio de todos los acreedores. Esta importancia se
hace patente cuando un régimen prevé la venta de la
empresa como negocio en marcha (con la transferen-
cia de las obligaciones existentes respecto de los em-
pleados) como recurso prioritario frente a la liquida-
ción O la reorganización, en las que esas obligaciones
pueden modificarse o cancelarse.
73. En algunos Estados se otorga prelación a
los créditos de los empleados, pero se equiparan a los
créditos fiscales y de seguridad social, integrándo-

tudio general sobre la aplicación del Convenio sobre la Protección


del Salario de 1949 (n” 95), preparado por la Comisión de Expertos
en Aplicación de Convenios y Recomendaciones, párrs. 298 a 353.
14 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

los en la misma categoría de créditos privilegiados,


que podrán ser satisfechos proporcionalmente en caso
de que los fondos sean insuficientes. En otros, los
créditos de los empleados no gozan de prelación al-
guna, y entran en la misma categoría que los créditos
ordinarios no garantizados, a pesar de que en algu-
nos casos el pago de ciertas deudas nacidas durante
un determinado período (p.ej., los sueldos y remune-
raciones correspondientes a los tres meses anteriores
a la apertura del procedimiento de insolvencia) pue-
de estar respaldado por un fondo estatal de garan-
tía de los sueldos o por planes de seguros que pre-
vean una fuente distinta de bienes para garantizar el
cobro de los créditos de los empleados. El fondo que
garantice el pago de dichos créditos puede, a su vez,
tener un crédito frente a la masa de la insolvencia,
que puede tener o no la misma prelación frente a
ella que los créditos de los empleados, según los cri-
terios que rijan, en un Estado, la utilización de fondos
públicos (y no la de los bienes del deudor insolvente)
para sufragar el pago de la remuneración salarial.
Conforme a la práctica habitual, el fondo goza de los
mismos derechos que los empleados, al menos hasta
una determinada suma, que puede expresarse en for-
ma de suma en concepto de sueldos o en un número
de semanas de trabajo no remuneradas.

La modalidad local en el tratamiento del crédito


devengado a favor del trabajador, dentro de la insol-
vencia, genera como efecto que los costos del recu-
pero crediticio los soporta el propio trabajador, por-
que no los puede trasladar de ninguna manera y el
Estado prefiere no diseñar un modo adecuado para
asumirlos.
Por el contrario, cuando algunas legislaciones
optan por una alternativa diferente de apartamiento
de este tipo de crédito del conflicto de la insolven-
INTRODUCCIÓN 15

cia, tratan de lograr que el crédito laboral —y, por


ende, el trabajador- no soporte los costos de su pro-
ceso de recuperación; en esos casos, tales costos son
soportados, entre otras posibilidades, por un sistema
de seguridad social acorde.
En general, se ha dedicado poca atención al aná-
lisis de este tema. Se ha pensado muchas veces
que, como la carta de despido no tiene costo, no hay
tasa de justicia, etc., se abaratan los del proceso y
no es así. Los costos temporales para quien ha per-
dido su fuente de ingresos cotidiano adquieren una
gravedad enorme y más aún si, por circunstancias
ajenas a su voluntad, no consigue con rapidez otro
trabajo que le permita obtener rápidos y necesarios
ingresos.
Esto nos señala que el problema del crédito la-
boral tiene dinámicas que se entrecruzan. Por un
lado, el costo temporal del proceso —con todas las
garantías legales para ambas partes que nuestra
Constitución exige— y, por el otro, la facilidad o no
de reinserción laboral en el mercado activo por par-
te de la persona que ha perdido su trabajo. Por lo
que el conflicto del acreedor laboral debe analizarse
desde estas dos ópticas para entender su particulari-
dad y la búsqueda de una solución real.
La modalidad local reseñada indica un “modo
de pensar y ver el conflicto”, por el cual se cree que
la sociedad es un sistema de “suma cero”, donde lo
que gana uno es consecuencia de lo que otro pierde.
Y la verdad es que en el siglo xx1 las cosas no suce-
den así*, Si la sociedad fuese un sistema de suma

4 Ver, sobre el particular, WricHrT, Nadie pierde, e IcLestas, La


modernidad global.
16 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

cero, prácticamente estaríamos en la edad de las ca-


vernas y nuestra evolución jurídica e institucional
estaría en etapas muy primarias.
Imaginar que el acreedor laboral va a ver prote-
gidos sus derechos con una mayor participación en
los procesos de insolvencia es un método —a nuestro
modo, cruel- de trasladarle los “costos del proce-
so”?, haciéndolo partícipe de ellos y no buscándoles
una “rápida solución” para cubrir las necesidades de
la vida cotidiana.
En la insolvencia hay que asumir una realidad,
pese a quien pese. Hay un patrimonio insolvente,
que se encuentra en cesación de pagos, sin crédito,
deteriorado y muchas veces obsoleto en sus instala-
ciones y maquinarias, con sus relaciones crediticias
y laborales deterioradas por los sucesivos fracasos
negociales previos. Asumamos una dolorosa verdad:
esto no es “riqueza”, es “pobreza”. Imaginar que
incautamos todos los bienes del fallido y se los en-
tregamos, por un procedimiento legal, a otro sujeto
que “tiene voluntad” —pero que generalmente 'no tiene
capital ni conocimiento técnico”—, y que por ello la
firma “resurge” entre sus ruinas, es sólo una ilusión.
El problema de la ilusión no está en ella, sino en
creer que sea la verdad.
Resulta necesario destacar, antes de analizar el
articulado de la reforma, que ella se plasma, funda-
mentalmente, en algunas normas del concurso pre-
ventivo y que otras se refieren de manera específica
a la quiebra, en la que además vamos a enfrentar
distintas situaciones a analizar. Por un lado, la con-

3 CaBriLLO, Quiebra y liquidación de empresas, p. 49 y si-


guientes.
INTRODUCCIÓN 17

tinuación de la actividad de la fallida y, por el otro,


la adjudicación de sus bienes, que presenta a su vez
ciertas particularidades, como explicitaremos poste-
riormente.

$ 2. EL ORIGEN Y SU PROYECCIÓN

Con la reforma de la ley 24.522, en el año 2002,


por medio de la ley 25.589 se introduce normativa-
mente en la quiebra la presencia de las cooperativas
de trabajo.
Cabe señalar que el proyecto originario que re-
mitiera el Poder Ejecutivo nacional no contenía la
incorporación de este sujeto en el art. 190, sino que
ella fue introducida en el debate parlamentario de
la Cámara de Diputados de la Nación, por inquietud
de diversos legisladores, que agregaron la posibili-
dad de continuación de la actividad de la fallida,
mediante la constitución de una cooperativa de tra-
bajo formada por sus trabajadores.
Así cabe citar al diputado Polino, quien en el
debate parlamentario manifestó que “el tema vincu-
lado con las cooperativas de trabajo estuvo presen-
te en toda la discusión de esta noche por parte de
los oradores de las diferentes bancadas. Todo eso nos
indica algo que es muy importante: que las coopera-
tivas de trabajo no pueden ser soslayadas más en
un ordenamiento legal vinculado con los concursos
y las quiebras. Esto demuestra que existe una reali-
dad en el país, que sin duda perciben los legisladores
de las diversas provincias... Le debo decir al di-
putado Moreau que quienes criticamos también for-
mulamos propuestas, porque antes de la discusión
de este proyecto de ley —precisamente el 14 de no-
18 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

viembre del 2001- hemos presentado una iniciativa


específica para regular en las quiebras la presencia
de las cooperativas de trabajo. Ese proyecto de ley
está contenido en el expediente 6971-D-2001”.
No corresponde en este trabajo hacer un análisis
del resultado efectivo —positivo o negativo- de tal in-
clusión en la normativa concursal argentina, dado
que originó multiplicidad de polémicas y de discu-
siones técnicas entre los especialistas desde su in-
corporación a la ley, basadas en diferencias de aná-
lisis ante las diversas situaciones y por los “costos
institucionales y a los acreedores” que se generaron,
debido a expropiaciones efectuadas y no efectuadas
que, en algunos casos, devinieron en la apropiación
efectiva de bienes sin indemnización económica al-
guna para la quiebra.
Esto, debemos tener en cuenta, fue incorporado
normativamente en la legislación en 2002, cuando
nuestro país se encontraba en una de las crisis sis-
témicas más importante que le ha tocado afrontar.
En ese momento, con un futuro lleno de turbulen-
cias y de dudas, se llegó a considerar que esta si-
tuación “atípica” podía servir para ciertos casos de
excepción que, por su misma situación, requerían un
“remedio excepcional” y vinculado a una crisis tem-
poral determinada.
La reforma actual, por el contrario, ahonda y
consolida aún más en este sentido, porque convierte
la excepcionalidad en la regla general, con una clara
orientación de tratar de convertir a la cooperativa
de trabajo en el nuevo actor del proceso de la insol-
vencia y trasladarle los bienes de toda aquella firma
fallida que, a criterio de los integrantes de la nueva
cooperativa de trabajo, resulte de interés continuar.
INTRODUCCIÓN 19

Desde una perspectiva económica, el sistema —im-


perfecto— establecido por la ley 25.589 tenía una ca-
racterística que consistía en que, si las legislaturas
con jurisdicción donde se encontraban los bienes de
la quiebra lo juzgaban pertinente, dictaban una ley
de expropiación que luego le transfería los bienes a
la cooperativa. De este modo, el “costo económico”
de esta decisión era soportado por el Estado y, en
alguna medida, “algún recurso económico” ingresa-
ba a la quiebra, a los fines de distribuirlo entre los
acreedores, de acuerdo con el régimen de privilegios
vigente.
Por el contrario, en la actualidad el costo lo so-
portan el resto de los acreedores de la fallida, por-
que -como veremos más adelante— la posibilidad
de que existan recursos líquidos en la quiebra para
afrontar la distribución es escasa. El problema es
que de manera indirecta y solapada se genera una
verdadera expropiación de los créditos de los acree-
dores de la quiebra a favor de la cooperativa de tra-
bajo, y éste es un método que generará, con el tiem-
po, una cantidad de efectos económicos desvaliosos
para la sociedad toda.
Observe el lector que este modo “original” de
tratar la quiebra nos aparta, desde el punto de vista
del derecho comparado, de todos los estándares in-
ternacionales en la materia, y ello —a nuestro en-
tender- es un problema de política legislativa que
repercutirá en materia de inversiones económicas en
nuestro país, con gran incidencia y consecuencias
en las pequeñas y medianas empresas.
CaríTULO PRIMERO

ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL

A) CONCURSO PREVENTIVO

$ 3. REQUISITOS FORMALES DE LA PRESENTACIÓN

Artículo 1”- Incorpórase como inc. 8 del art. 11 de


la ley 24,522 y sus modificatorias, de concursos y quie-
bras, el siguiente texto:
“8) Acompañar nómina de empleados, con de-
talle de domicilio, categoría, antigiiedad y última
remuneración recibida. Deberá acompañarse tam-
bién declaración sobre la existencia de deuda labo-
ral y de deuda con los organismos de la seguridad
social certificada por contador público”.

a) Listado de empleados. El inciso que se pre-


tende incorporar hace recordar al que oportuna-
mente también se incluyó en el texto de la ley 19.551
por la ley 20.595, el 29 de noviembre de 1973'. Aque-

1 Fue vulgarmente conocido como el inciso “López Rega”,


dado que fue sancionado cuando este señor fue ministro de Bie-
22 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

lla norma exigía que el deudor, al solicitar su con-


curso, tuviera al día el pago de las remuneraciones y
el cumplimiento de las leyes sociales del personal en
relación de dependencia, que en este caso no se exige.
Es interesante recordar que, cuando se debatió
el Proyecto en Diputados, respecto de su objetivo y
la necesidad de incorporación, se manifestó que “se
trata de una medida de protección al obrero que
en manera alguna pretende dificultar los pedidos de
concurso preventivo, y es por ello que las constan-
cias de un arreglo ante las autoridades de aplicación
sobre pago de remuneraciones adeudadas y el acogi-
miento a una moratoria previsional se interpreta que
se adecuan a la finalidad de esta reforma””.
El primer interrogante que surge de la lectura es:
¿para qué se ha incorporado esta norma? La res-
puesta obvia, que da su simple lectura, es que de
este modo se va a conocer quiénes son los emplea-
dos, su domicilio, categoría, antigiedad y la última
remuneración pretendida.
Ahora bien, ¿no hay otro modo más simple de
conocer esta información? Sí. La ley de contrato
de trabajo, en su art. 52, establece la obligación del
empleador de llevar un libro especial, registrado y
rubricado en las mismas condiciones que se exigen
para los libros de comercio. Con lo que, si la infor-
mación la tenemos a disposición en el libro especial,
¿para qué la pedimos de nuevo? Bastaba con sólo
solicitar que se acompañaran los libros, como mu-

nestar Social de la Nación. Este inciso fue derogado con la san-


ción de la ley 24.522, en el año 1995.
2 Diario de Sesiones, Honorable Cámara de Diputados, sesión
del 1/9/73, p. 2709.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 23

chos juzgados lo hacen habitualmente en la práctica


cotidiana.
b) Certificación contable. Adviértase, además, que
el inciso incorporado exige que el informe deberá
expresar si existe deuda laboral y con los organis-
mos de seguridad social, todo ello “certificado” por
contador público. En primer lugar, si hay deuda, el
deudor —según lo establecido en el inc. 5 del mismo
art. 11- debe expresarlo y complementar todos los
datos pertinentes (listado, legajos, certificados), por
lo que esto es superabundante y no aporta nada.
Más aún cuando, además, las normas de la AFIP exi-
gen del síndico presentar el formulario F 735 —en la
actualidad, por sistema aplicativo—-, en el cual denun-
cia la deuda fiscal y previsional, sustentado en el es-
tado de activo y pasivo que viene con certificación
contable, tal cual lo exige al momento de la solicitud
del concurso preventivo el art. 11, inc. 3. ¿Para qué
repetimos la información?
Para darle mayor relevancia, se exige que ello
esté certificado por contador público. Es sabido que
la certificación será la denominada “literal”; es de-
cir, la que como tal no compromete un “juicio técni-
co” del contador que la emite y, en consecuencia, no
genera responsabilidad profesional (res. técnica FAC
PCE 7, “Normas de auditoría”, arts. 42 y 43).

c) Irregularidad de la información. Efectos. Su-


pongamos que hay un conflicto con un acreedor la-
boral, ¿con qué documentación se analizan las re-
laciones laborales? Con base en el libro especial
previsto por la LCT antes mencionado y no por ese
listado que ahora exige la ley. Es más, el listado
puede incluir datos inexactos y ello no trae apareja-
24 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

do ninguna sanción para el deudor, el contador, ni


nadie más en ninguna etapa del proceso.
Teniendo en cuenta que en nuestro medio una
gran cantidad de trabajadores se encuentran en la
actividad informal, ¿esta situación los mejora o los
empeora? Indudablemente, esto último, porque el
titular de la actividad-relación laboral va a aprovechar
para sacarlo y no incluirlo en la información, con la
cantidad de trastornos que esto trae aparejado”.
Entonces, ¿para qué sirve? Para nada. Es sólo
más papel, más fotocopias, más gastos en firmas, más
gastos en certificaciones en los consejos profesiona-
les, más costura de expedientes; ninguna otra cosa.
Sólo es “apariencia de seriedad”; seguridad jurídi-
ca, ninguna.
Alguien podrá afirmar que de este modo se
“transparenta la información del proceso”. Sin em-
bargo, ello no es exacto, dado que más datos no
implican necesariamente mejor calidad de informa-
ción. Sólo son más datos y, en nuestro sistema le-
gal, esto se convierte en más papel que administran
los tribunales.
Generar sobrecostos de documentación que a la
larga nadie controla, porque la inadecuación de los
datos que la componen no genera ninguna responsa-
bilidad, es absolutamente innecesario y en nada me-
jora la tramitación del proceso?.

3 Ver la crítica en sentido similar de Junyent Bas, Análisis exe-


gético de la reforma de la ley concursal en materia de relaciones la-
borales y cooperativas de trabajo, “Derecho Comercial del Consumi-
dor y de la Empresa”, n* 3, p. 5 y 6.
4 Imagine el lector si en las grandes reestructuraciones de
GM, Chrysler, WorldCom, etc., hubieran tenido que acompañar el
listado de empleados de la firma, con los detalles que se exigen en
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 25

S 4. RESOLUCIÓN DE APERTURA

Art. 2” - Modifícase el inc. 10 del art. 14 de la ley


24.522 y sus modificatorias, de concursos y quiebras, el
que quedará redactado de la siguiente forma:
“10) La fijación de una audiencia informativa
que se realizará con cinco días de anticipación al
vencimiento del plazo de exclusividad previsto en el
art. 43. Dicha audiencia deberá ser notificada a los
trabajadores del deudor mediante su publicación por
medios visibles en todos sus establecimientos”.

a) Audiencia informativa. Notificación a los tra-


bajadores. Efectos. En este caso también surge un
interrogante. ¿Para qué se incluye este tipo de co-
municación general a los trabajadores de la fecha en
que acontecerá la audiencia informativa?
Veremos más adelante que en la actual reforma
se ha generado un cambio de denominación; “comi-
té de acreedores” ha sido cambiado por “comité de
control”, en el cual los representantes laborales tie-
nen una participación que analizaremos posterior-
mente (8 12, a). En este caso, los trabajadores, por
formar parte de él, ya se encuentran anoticiados de
este evento por su representante. Sin embargo, la
norma no repara en este aspecto y exige informar de
la realización de la audiencia informativa de modo
expreso.
Concordante con este criterio de comunicar la
fecha en que va a ocurrir la audiencia informativa,
se plantea la inquietud de si pueden participar de la

la actual ley argentina. ¿Se puede concebir el volumen de papel


que esto hubiere requerido?
26 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

audiencia todos los trabajadores. Ello nos lleva a


detenernos en la lectura del penúltimo párrafo del
art. 45, el cual expresa quiénes pueden hacerlo: “Con
cinco días de anticipación al vencimiento del plazo
del período de exclusividad, se llevará a cabo la au-
diencia informativa con la presencia del juez, el se-
cretario, el deudor, el comité provisorio de control y
los acreedores que deseen concurrir. En dicha au-
diencia el deudor dará explicaciones respecto de la
negociación que lleva a cabo con sus acreedores, y
los asistentes podrán formular preguntas sobre las
propuestas”.
De ello resulta que si el empleado no es acree-
dor y las propuestas presentadas por el deudor no lo
afectan, su concurrencia carece de sentido técnico y
sólo es un acto de mera presencia física, pero de
ninguna relevancia legal.
A esta altura del análisis, surge la pregunta de
si en verdad los empleados están tan alejados de la
realidad de la empresa en insolvencia, y la respuesta
es que no. Basta observar cómo se desarrollan pro-
cesos de este tipo para ver que, en general, cuando
las firmas se encuentran en este tipo de situaciones,
los que más conocen del tema, tanto desde el punto
de vista formal como informal, son los propios em-
pleados. Ellos viven en su interior y conocen todas
las vicisitudes que se gestan en todos los ámbitos de
la organización.
El hecho de que la ley invoque esto no implica
que sólo con esta reforma los empleados van a sa-
ber y que antes todo operaba en “ámbitos ocultos”.
Estas concepciones de búsqueda de “pretendida trans-
parencia” no responden a la realidad cotidiana de
las empresas en nuestro país, donde la mayor parte
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 27

de las empresas en insolvencia son pequeñas y me-


dianas, sustentadas en emprendimientos familiares,
con altos niveles de informalidad laboral y donde las
relaciones son directas en su mayor medida.
b) Valoración crítica. Nos inclinamos por pen-
sar que el tema va a generar conflictos en casos de
trascendencia económica y empresarial y que los
jueces van a verse sometidos a situaciones incó-
modas, surgidas de no haber evaluado adecuada-
mente los pro y los contra de cada uno de estos as-
pectos.

8 5. (CONVENIOS COLECTIVOS DE CRISIS.


ELIMINACIÓN DEL INFORME

Art. 3”-— Modifícase el inc. 11 del art. 14 de la ley


24,522 y sus modificatorias, de concursos y quiebras, el
que quedará redactado de la siguiente forma:
“]1) Correr vista al síndico por el plazo de diez
días, el que se computará a partir de la aceptación
del cargo, a fin de que se pronuncie sobre:
a) Los pasivos laborales denunciados por el deu-
dor.
b) Previa auditoría en la documentación legal y
contable, informe sobre la existencia de otros crédi-
tos laborales comprendidos en el pronto pago”.

En este punto, la reforma es más sustancial y


guarda concordancia con lo que disponía el art. 20,
respecto de la suspensión de los convenios colectivos
de trabajo durante el proceso concursal, que actual-
mente se derogó. Por ello, se ha eliminado para el
síndico la obligación de exponer sobre “la situación
futura de los trabajadores en relación de dependen-
28 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

cia ante la suspensión del convenio colectivo”, del


anterior inc. c.
Ante la reforma efectuada, es lógico que no se
exija esta información, dado que carece de relevan-
cia conocer el cambio en la condición laboral de los
trabajadores.

S 6. ComITÉ DE CONTROL Y REPRESENTANTE


DE LOS TRABAJADORES. ¡ELECCIÓN. (CONFLICTO

Art. 4”- Incorpórase como inc. 13 del art. 14 de la


ley 24,522 y sus modificatorias, de concursos y quiebras,
el siguiente texto:
“13) La constitución de un comité de control,
integrado por los tres acreedores quirografarios de
mayor monto, denunciados por el deudor y un re-
presentante de los trabajadores de la concursada,
elegido por los trabajadores”.

La norma soluciona un problema que surgía de


la lectura del art. 260, párr. 6%, del texto anterior, la
cual hacía una remisión, respecto del momento de
su conformación, con el art. 14, inc. 11. El pro-
blema era que el referido artículo nada decía de su
constitución originaria. La reforma, en cambio, de
modo expreso incorporó el inc. 13 y estableció
su conformación al momento de la apertura del pro-
ceso.
Innovó de un modo que, sinceramente, no en-
cuentra mucho justificativo técnico; es el cambio de
denominación por comité de control, que comen-
taremos al referirnos al art. 260 de la ley, tam-
bién modificada por el art. 31 de la ley 26.684 (ver
8 12, a).
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 29

Lo más llamativo es que en la conformación del


comité va a haber un “representante de los trabaja-
dores de la concursada, elegido por los trabajado-
res”. Esto, en los hechos, va a dar origen a un pro-
blema práctico, porque la elección del miembro del
comité —al ser “elegible” por parte de los trabajado-
res—, sólo podrá tener lugar una vez que el concurso
esté abierto. Y como su designación es en la mis-
ma sentencia de apertura, el nuevo interrogante es
cómo se va a coordinar la elección con la designa-
ción. En la práctica va a ocurrir que el juez va a
designar un comité de control y, una vez que le ha-
gan saber la designación del elegido por los traba-
jadores para integrarlo, lo legitimará para incorpo-
rarse a dicho comité, lo que marca una diferencia
temporal. Pretender lo contrario es ilusorio, pues
va a ser impracticable que todo se plasme en la mis-
ma resolución de apertura, dado que nunca podría
elegirse el representante de los trabajadores hasta que
no se haya dictado el auto de apertura.
Tampoco se regula el sistema electivo. Es decir,
¿se requerirá el control judicial o el del síndico? ¿O
sólo lo llevarán adelante los trabajadores, sin con-
trol alguno? ¿Intervendrá la asociación sindical?
¿Cuál? ¿Todas o sólo algunas? Como se observa-
rá, los interrogantes son varios. Del texto legal pa-
recería que la elección de la persona a la cual se
convoca para tal función surge de una elección reali-
zada sin control jurisdiccional determinado y de
acuerdo con el modo en que se organicen los pro-
pios trabajadores para llevar adelante la designación.
De ello resulta que la participación de los sindicatos
que se vinculen a la firma, entre otros, va a quedar
limitada a las particularidades de la concursada y su
problemática interna.
30 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

S 7. JHEFECTOS DE LA APERTURA

Art 5”- Modifícase el art. 16 de la ley 24.522 y sus


modificatorias, de concursos y quiebras, el que quedará
redactado de la siguiente forma:
“Art. 16. [Acros PromiBiDOS] - El concursado no
puede realizar actos a título gratuito o que impor-
ten alterar la situación de los acreedores por causa
o título anterior a la presentación.
[PRONTO PAGO DE CRÉDITOS LABORALES] — Dentro del
plazo de diez días de emitido el informe que esta-
blece el art. 14, inc. 11, el juez del concurso autoriza-
rá el pago de las remuneraciones debidas al traba-
jador, las indemnizaciones por accidentes de trabajo
o enfermedades laborales y las previstas en los arts.
132 bis, 212, 232, 233 y 245 a 254, 178, 180 y 182
del régimen de contrato de trabajo aprobado por la
ley 20.744; las indemnizaciones previstas en la ley
25.877, en los arts. 1? y 2” de la ley 25.323; en los
arts. 8%, 9%, 10, 11 y 15 de la ley 24.013; en el art.
44 y 45 de la ley 25.345; en el art. 52 de la ley
23.551; y las previstas en los estatutos especiales,
convenios colectivos o contratos individuales, que go-
cen de privilegio general o especial y que surjan del
informe mencionado en el inc. 11 del art. 14.
Para que proceda el pronto pago de crédito no
incluido en el listado que establece el art. 14, inc.
11, no es necesaria la verificación del crédito en el
concurso ni sentencia en juicio laboral previo.
Previa vista al síndico y al concursado, el juez
podrá denegar total o parcialmente el pedido de
pronto pago mediante resolución fundada, sólo
cuando existiere duda sobre su origen o legitimi-
dad, se encontraren controvertidos o existiere sospe-
cha de connivencia entre el peticionario y el con-
cursado.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 31

En todos los casos la decisión será apelable.


La resolución judicial que admite el pronto pa-
go tendrá efectos de cosa juzgada material e im-
portará la verificación del crédito en el pasivo con-
cursal.
La que lo deniegue, habilitará al acreedor para
iniciar o continuar el juicio de conocimiento labo-
ral ante el juez natural.
No se impondrán costas al trabajador en la soli-
citud de pronto pago, excepto en el caso de conni-
vencia, temeridad o malicia.
Los créditos serán abonados en su totalidad, si
existieran fondos líquidos disponibles. En caso con-
trario y hasta que se detecte la existencia de los
mismos por parte del síndico se deberá afectar el
3% mensual del ingreso bruto de la concursada.
El síndico efectuará un plan de pago proporcio-
nal a los créditos y sus privilegios, no pudiendo ex-
ceder cada pago individual en cada distribución
un monto equivalente a cuatro salarios mínimos vi-
tales y móviles.
Excepcionalmente el juez podrá autorizar, den-
tro del régimen de pronto pago, el pago de aquellos
créditos amparados por el beneficio y que, por su
naturaleza o circunstancias particulares de sus ti-
tulares, deban ser afectados a cubrir contingen-
cias de salud, alimentarias u otras que no admitie-
ran demoras.
En el control e informe mensual, que la sindica-
tura deberá realizar, incluirá las modificaciones ne-
cesarias, si existen fondos líquidos disponibles, a
los efectos de abonar la totalidad de los prontos pa-
gos o modificar el plan presentado.
[Acros SUJETOS A AUTORIZACIÓN]| — Debe requerir pre-
via autorización judicial para realizar cualquiera de
los siguientes actos: los relacionados con bienes re-
32 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

gistrables; los de disposición o locación de fondos


de comercio; los de emisión de debentures con ga-
rantía especial o flotante; los de emisión de obliga-
ciones negociables con garantía especial o flotante;
los de constitución de prenda y los que excedan de
la administración ordinaria de su giro comercial.
La autorización se tramita con audiencia del
síndico y del comité de control; para su otorga-
miento el juez ha de ponderar la conveniencia para
la continuación de las actividades del concursado
y la protección de los intereses de los acreedores”.
a) Pronto pago laboral. Efectos económicos y pro-
yección jurídica. En este punto se incorporan algu-
nos rubros o conceptos que van a integrar el monto
a reconocer en el pronto pago laboral al trabajador
y se eliminan otros que preveía la ley anterior. No
consideramos conveniente entrar en el análisis de
cada rubro en particular.
Es importante tener en cuenta que el concepto
de pronto pago laboral es técnicamente una irreali-
dad. Cuando se observa que la norma dice “pron-
to”, ello da la idea de inmediatez, pero el sistema
es ficticio, dado que, en términos prácticos, si nada
sale mal y se cumplen todos los plazos como la ley
determina, el procedimiento tarda como mínimo cin-
co meses”, por lo que en realidad tiene poco de “pron-
to” y, como en general no hay fondos —como se de-
mostrará—, tampoco hay “pago”.
Veamos más precisamente los cambios efectua-
dos al pronto pago. En principio, el procedimiento

5 KIPERMAN, Cronograma del pronto pago laboral en la ley


24.522 y sus modificaciones, exposición en la Facultad de Ciencias
Económicas de la Universidad de Concepción del Uruguay, Entre
Ríos, 12/8/11.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 33

de determinación de qué créditos se encuentran


comprendidos en este rango no se ha modificado;
la innovación más importante se orienta principal-
mente al quantum a afectar del ingreso bruto de la
concursada y luego al modo en que se lo puede dis-
tribuir y alguna preferencia dentro de ello.
Se conserva el límite principal en este tema, que
es que para que exista pronto pago —es decir, para
que la deudora pueda pagar créditos bajo esta alter-
nativa— es necesario que haya “fondos líquidos dis-
ponibles”, y, en caso de existir, se paga la totalidad
de ellos. Si no es así, se afectará hasta el 3% men-
sual del ingreso bruto. Es decir que el quantum de
retención se elevó del 1% al 3%.
La realidad concursal es que nunca existen estos
montos retenidos porque, en general, las firmas que
se concursan en la Argentina se hallan en situacio-
nes tan in extremis y el deterioro es tan grande que,
si se retienen esos fondos, se pone en duda la posibi-
lidad de su supervivencia, por la generación de pasi-
vo posconcursal.
Si tenemos en cuenta que, pese a todos los efec-
tos económicos que genera la ley de concursos, la
realidad es que, en general, una vez abierto el con-
curso preventivo, la firma no puede superar en el
corto plazo la ecuación de endeudamiento “ingresos
< costos totales”, lo que produce el riesgo de que, si
no se modifica en el corto plazo esa situación, se
pueda generar nuevamente pasivo posconcursal, que
fue lo que la llevó a concursarse; retraerle el 3% del
ingreso bruto puede resultar en muchos casos impa-
gable y aún más perjudicial para los trabajadores.
Sobre el particular se ha escuchado muchas ve-
ces la expresión “si no puede pagar eso que quie-
34 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

bre”. Pensamos que dicha afirmación implica una


cierta “ligereza”. Ello debido a que lo que no se en-
tiende es que uno de los problemas más graves de
nuestro país sobre el particular, y que a lo largo
de los años no hemos visto que se modifique, es que
el deudor no tiene “incentivos económicos institucio-
nales” para afrontar un proceso de reestructuración
con anticipación, evitando llegar a extremos de suma
gravedad en materia de endeudamiento. De allí
nuestra crítica al aumento de la alícuota señalada
por la ley, más allá de la ausencia del Estado en el
diseño de una alternativa jurídica y económica más
adecuada para estos casos.
El 3% bruto puede llegar a ser, en muchos ca-
sos, un monto enorme, porque implica que, sobre la
totalidad de lo que ingresa, se retiene ese importe y
sólo después se pagan impuestos, aportes, remune-
raciones, proveedores, servicios y demás. Planteado
así este monto, debemos tener en cuenta que casi
opera como un gravamen a la actividad, porque, al
no tener baja de otros costos —tributarios, previsio-
nales, de provisión de insumos, etc.—, la coloca en
una situación de riesgo mayor al que tiene una fir-
ma in bonis. Es decir que, al estar en concurso
preventivo, sus costos operativos son mayores, dado
que se los aumenta, cuando en realidad la estrategia
es que, si tiene dificultades, se debe tratar de mejo-
rar su perfil de costos y no agravárselos.
Debemos tomar en cuenta que, cuando una fir-
ma encara un proceso de concurso preventivo, sus
costos Operativos aumentan por falta de crédito y
además, como el sistema tributario y previsional no
facilita, en este aspecto, con “incentivos fiscales”
que las firmas asuman procesos de este tipo, abara-
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 35

tando los costos y facilitando la reestructuración, la


afectación de estos montos va a generar que no se
los vaya a retener o que, por el contrario, si se los
retiene, generen graves daños.
El otro aspecto es que determina que no se po-
drá exceder, en cada distribución, de modo indivi-
dual, un monto equivalente a cuatro salarios míni-
mos vitales y móviles. La pretensión es plausible y
sería espléndido que sucediera, pero entendemos que
en la práctica va a ser irreal y que no va a ocurrir,
con lo que se crearán ilusiones inútiles a los trabaja-
dores, generando esperanzas en una situación más
enunciativa que efectiva y cierta.
b) ¿Un nuevo orden de preferencias? Asimismo,
la norma establece que, dentro de este grupo de
“prontopagables”, el juez puede establecer un orden
de preferencia especial y de modo excepcional. Así,
la norma destaca que “excepcionalmente el juez po-
drá autorizar, dentro del régimen de pronto pago, el
pago de aquellos créditos amparados por el benefi-
cio y que, por su naturaleza o circunstancias parti-
culares de sus titulares, deban ser afectados a cubrir
contingencias de salud, alimentarias u otras que no
admitieran demoras”.
En la realidad de los trabajadores, todas las re-
muneraciones tienen el mismo carácter; todas están
imputadas a cubrir necesidades alimentarias, de sa-
lud, educación, de vivienda y demás. ¿Con qué cri-
terio se va a hacer el orden de preferencia indicado?
El punto parece por demás riesgoso y, además, pue-
de generar conflictividad entre trabajadores que es-
tán en la misma situación, con lo que se generarán
prontos pagos “categoría A” y “categoría B o C”.
Con el mayor respeto por los legisladores, considera-
36 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

mos que, de poder tornarse operativa la norma, pue-


de terminar generando tensiones entre los titulares de
estos derechos, que van a repercutir en duros con-
flictos en los tribunales, con las consiguientes apela-
ciones y discusiones de graduación, donde no debe-
rían darse.
No compartimos la idea de alguna doctrina rele-
vante, que ve aparecer aquí el reconocimiento de lo
que se ha dado en llamar “créditos involuntarios”*; a
nuestro modo de ver, la norma pretende crear den-
tro de la estructura de los créditos “prontopagables”
un orden de preferencia que determinará el juez
en situaciones que podríamos denominar “extremas”,
pero ello no implica reconocer esta nueva categoría
de crédito.

S 8. INTERESES

Art. 6” —- Incorpórase como último párrafo del art. 19


de la ley 24.522 y sus modificatorias, de concursos y
quiebras, el siguiente texto:
“Quedan excluidos de la disposición precedente
los créditos laborales correspondientes a la falta
de pago de salarios y toda indemnización derivada de
la relación laboral”.

a) El crédito de los trabajadores. Efecto econó-


mico y jurídico. Esta norma encuentra su antece-
dente en el plenario “Excursionistas”, donde se es-
tableció que “subsiste respecto de los casos regidos

$ JunyeNT Bas, Análisis exegético de la reforma de la ley con-


cursal en materia de relaciones laborales y cooperativas de traba-
jo, “Derecho Comercial del Consumidor y de la Empresa”, n* 3,
p. 10.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 37

por la ley 24.522, la vigencia de la doctrina plenaria


fijada por esta Cámara in re 'Seidman y Bonder SCA
en virtud de la cual la suspensión de los intereses
desde la presentación en concurso preventivo no rige
respecto de las acreencias de origen laboral””.
Aquí se ha pretendido que los intereses de los
créditos laborales se sigan devengando con posterio-
ridad a la presentación en concurso preventivo y en
cierta medida se los asimila a los créditos hipoteca-
rios y prendarios. Decimos “en cierta medida”, por-
que en el caso de los créditos hipotecarios y prenda-
rios los intereses tienen un límite. Recordemos que
la norma establece que los intereses posteriores a la
presentación en concurso sólo pueden ser percibidos
sobre el monto que se obtenga de la venta de los
bienes afectados a la hipoteca o a la prenda. Es de-
cir que los intereses que no cubran el bien que se
ejecuta, técnicamente, se pierden.

b) Consecuencias. Con los créditos laborales, el


problema es más complejo que con los hipotecarios
O prendarios, porque esta norma guarda o pretende
guardar una coherencia económica con la reforma
al art. 129, dispuesta por el art. 14 de la ley 26.684,
que analizaremos posteriormente (ver 8 16). Lo in-
teresante en el caso de los créditos laborales es que
no tienen límite y ello tendrá gran trascendencia
en la quiebra al momento de determinar la acreen-

7 CNCom, en pleno, 28/6/06, “Vitale, Oscar S. s/inc. de rev.


prom. en: (Club Atlético Excursionistas'””, DJ, 2006-2-790; “Impues-
tos”, 2006-B-1927; DT, 2006-2-1067; LL, 2006-D-492, con nota de
Casabío MARTÍNEZ, Los intereses de los créditos laborales ante el con-
curso preventivo; LL, 2006-D-678, con nota de GRAZIABILE, Suspen-
sión de intereses y créditos laborales en la ley 24.522, y LL, 2006-
D-136.
38 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

cia laboral a todos los fines allí previstos, especial-


mente en relación con el art. 203 bis.

8 9. (CONTRATOS CON PRESTACIÓN RECÍPROCA PENDIENTE

Art. 7”- Modifícase el art. 20 de la ley 24.522 y sus


modificatorias, de concursos y quiebras, el que quedará
redactado de la siguiente forma:
“Art. 20. [CoNTRATOS CON PRESTACIÓN RECÍPROCA PEN-
DIENTE] — El deudor puede continuar con el cumpli-
miento de los contratos en curso de ejecución, cuan-
do hubiere prestaciones recíprocas pendientes. Para
ello debe requerir autorización del juez, quien re-
suelve previa vista al síndico. La continuación del
contrato autoriza al cocontratante a exigir el cum-
plimiento de las prestaciones adeudadas a la fecha
de presentación en concurso bajo apercibimiento de
resolución.
Las prestaciones que el tercero cumpla después
de la presentación en concurso preventivo, y previo
cumplimiento de lo dispuesto en este precepto, go-
zan del privilegio previsto por el art. 240. La tradi-
ción simbólica anterior a la presentación, no impor-
ta cumplimiento de la prestación a los fines de este
artículo.
Sin perjuicio de la aplicación del art. 753 del
Cód. Civil, el tercero puede resolver el contrato
cuando no se le hubiere comunicado la decisión de
continuarlo, luego de los treinta días de abierto
el concurso. Debe notificar al deudor y al síndico.
[Servicios PÚBLICOS] —- No pueden suspenderse los
servicios públicos que se presten al deudor por deu-
das con origen en fecha anterior a la de la apertura
del concurso. Los servicios prestados con posterio-
ridad a la apertura del concurso deben abonarse a
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 39

sus respectivos vencimientos y pueden suspender-


se en caso de incumplimiento mediante el procedi-
miento previsto en las normas que rigen sus res-
pectivas prestaciones.
En caso de liquidación en la quiebra, los crédi-
tos que se generen por las prestaciones menciona-
das en el párrafo anterior gozan de la preferencia
establecida por el art. 240”.

a) Derogación del convenio colectivo de crisis en


la ley de concursos. La reforma sustancial es la ex-
clusión de la posibilidad de realizar convenios colec-
tivos especiales para los procesos de insolvencia,
dejando suspendidos los específicos o propios de la
actividad que regían antes de que la firma entrase
en concurso preventivo.
En general, las firmas que realizaron estos con-
venios fueron pocas y, por lo común, las firmas me-
dianas y pequeñas acordaban informalmente con el
sindicato el modo de operar para mantener la activi-
dad, evitando despidos y conflictos de esta naturale-
za. Con lo que, en la práctica, esto no va a generar
grandes cambios en sí.
De esta manera se desaprovecha la posibilidad
de que los trabajadores y la firma deudora diseñen
una estrategia innovadora de readecuación de las re-
laciones laborales, para colocarlos en mejores condi-
ciones de mantenimiento en la continuidad del tra-
bajo.
b) Aplicación del convenio colectivo previsto en
la ley nacional de empleo. Compartimos en este as-
pecto lo que manifiesta JunyenT Bas, en cuanto a que
la única vía que en la actualidad ha quedado vigente
es la prevista en los arts. 98 a 104 de la ley 24.013,
para encarar readecuaciones a las relaciones labora-
40 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

les?, Sin embargo, nuestro temor es que, por con-


flictividad interna entre las “bases” y la asociación
sindical, el sistema pueda verse frustrado por cues-
tiones de “conflictos de poder gremial” en la misma
firma deudora.
Alguna vez nuestro país deberá coordinar varios
aspectos (impositivos, previsionales, laborales, credi-
ticios, etc.), que les permita a las firmas que encaran
este tipo de procesos obtener un abanico de solucio-
nes que les facilite el proceso de reestructuración de
sus deudas, sin que tengan que caer, como muchas
veces sucede, en la informalidad económica, que a
la larga perjudica a la sociedad toda.

$ 10. NOTIFICACIONES

Art. 8” - Modifícase el art. 29 de la ley 24.522 y sus


modificatorias, de concursos y quiebras, el que quedará
redactado de la siguiente forma:
“Art. 29. [CARTA A LOS ACREEDORES E INTEGRANTES DEL
COMITÉ DE CONTROL] — Sin perjuicio de lo dispuesto en
los arts. 27 y 28, el síndico debe enviar a cada
acreedor denunciado y a los miembros del comité de
control, carta certificada en la cual le haga conocer
la apertura del concurso, incluyendo los datos su-
cintos de los requisitos establecidos en los incs. 1 y
3 del art. 14, su nombre y domicilio y las horas de
atención, la designación del juzgado y secretaría ac-
tuantes y su ubicación y los demás aspectos que es-
time de interés para los acreedores.

8 En sentido similar, Junyenrt Bas, Análisis exegético de la re-


forma de la ley concursal en materia de relaciones laborales y coo-
perativas de trabajo, “Derecho Comercial del Consumidor y de la
Empresa”, n* 3, p. 12.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 41

La correspondencia debe ser remitida dentro de


los cinco días de la primera publicación de edictos.
La omisión en que incurra el síndico, respecto
del envío de las cartas, no invalida el proceso”.

No le encontramos sentido a esta norma, salvo


el de preparar más cartas y gastar más en franqueo
postal. Los acreedores que conforman el comité
de control reciben la carta porque son acreedores;
no tiene sentido mandarles dos cartas diferentes,
una por ser acreedor y otra por ser miembro del co-
mité.
En el caso del representante en el comité de los
trabajadores, antes dijimos que esta persona es ele-
gida por ellos; por lo tanto, si es elegida, sabe qué
cargo va a ocupar, y si además comunica esta deci-
sión al tribunal como corresponde, ¿para qué man-
darle la carta? Varias veces hemos escuchado el co-
mentario de que “la falta de comunicación origina
reestructuraciones en las sombras”. Con el mayor
respeto por quien piensa de ese modo, la realidad es
muy distinta. Cuando una firma entra en proceso
de reestructuración, antes, incluso, ya lo saben los
proveedores-acreedores, los trabajadores, el sindica-
to y demás. Ello por la simple y sencilla razón de
que, previo a encarar un procedimiento formal, ya
se realizaron muchísimas reuniones de carácter in-
formal para tratar de encontrar una solución no ju-
dicial.
No hay, en términos generales, “reestructuracio-
nes de deudas en las sombras”, donde los “acreedo-
res” un día advierten que se ha realizado una rees-
tructuración y no sabían nada, salvo las que se hacen
en jurisdicciones extrañas a las habituales, utilizan-
do para ello domicilios “fictos”. Pero en esos casos,
42 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

ni se las denuncia a los acreedores. Y ello ya com-


prende otro problema.
Esta superabundancia de “comunicaciones” no
sirve, en la práctica, absolutamente para nada y es
un costo inútil.

8 11. VERIFICACIÓN. (OBSERVACIÓN DE LOS ACREEDORES

Art. 9”- Incorpórase como último párrafo del art. 34


de la ley 24.522 y sus modificatorias, de concursos y
quiebras, el siguiente texto:
“Los trabajadores de la concursada que no tu-
vieren el carácter de acreedores tendrán derecho a
revisar los legajos y ser informados por el síndico
acerca de los créditos insinuados”.

a) Los trabajadores. ¿Un nuevo “control” en la


verificación? Aquí nos encontramos ante un cambio
importante en el tema, dado que le otoreamos a los
trabajadores de la concursada la posibilidad de revi-
sar los legajos de los acreedores y de ser informados
por el síndico.
El primer interrogante es cuál es el límite de esto.
La ley dice “los trabajadores de la concursada que no
tuvieren el carácter de acreedores”. Los trabajadores
que son acreedores tienen la facultad de revisar e im-
pugnar verificaciones, por el principio general que la
ley recepta en el art. 34, por lo que en cuanto a éstos
se rige por las normas ya conocidas.
El punto diferencial es respecto de aquellos tra-
bajadores que no son acreedores. Aquí el tema es
el modo en que va a cumplirse la operatividad de lo
expresado, porque ello deberá ocurrir en las oficinas
del síndico.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 43

b) Efectos deseados y no deseados. Tal cual como


está redactada la norma, no tiene límite ni plazo de
ninguna naturaleza, por lo que en cualquier mo-
mento los trabajadores pueden revisar legajos y so-
licitar ser informados por el síndico acerca de los
créditos insinuados. ¿Cuántos? ¿En qué horario?
¿Qué tipo de informes? ¿Para qué? ¿Pueden pedir
fotocopias? Nada de esto responde la reforma, con
lo que el tema no va a ser simple, y en la práctica va
a generar infinidad de inconvenientes y reclamos en
los juzgados.
Esta amplitud informativa va a terminar generan-
do un caos en el trabajo de la sindicatura, porque si
el concurso tiene cierto volumen de trabajadores,
puede convertirse en un sistema “casi anárquico” de
búsqueda de información. Además no se entiende el
para qué.
La ley no prevé, dado que el art. 34 limita quié-
nes pueden realizar observaciones e impugnaciones,
que el trabajador pueda realizar estos actos. Tam-
poco son “colaboradores” de la sindicatura en el pro-
ceso verificatorio. Da la sensación de que el sistema
puede ser mal utilizado en algunos procesos. Si bien
el comentario no debe referirse a situaciones de este
tipo, consideramos que se abre la puerta de un sis-
tema que generará comportamientos inadecuados
para facilitar los procesos de reestructuración.
Además, si necesitan conocer algo, ¿para qué tie-
nen a su delegado en el comité de control? No ol-
videmos que el art. 260, incluso en su nueva redac-
ción, destaca que el comité, en sus diversas etapas,
tiene amplias facultades de información.
Observemos que esta potestad no la tiene nin-
gún acreedor no insinuado ni tercero vinculado a la
44 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

firma. ¿El trabajador no puede ir a ver el expedien-


te y enterarse de las verificaciones insinuadas como
el resto? ¿Por qué? No hay una respuesta técnica
para este argumento; sólo alguna especulación que
es preferible no ahondar.

S 12. CATEGORIZACIÓN DE ACREEDORES

Art. 10. — Modifícase el art. 42 de la ley 24.522 y sus


modificatorias, de concursos y quiebras, el que quedará
redactado de la siguiente forma:
“Art. 42. [ReEsoLUCIÓN DE CATEGORIZACIÓN] — Dentro
de los diez días siguientes a la finalización del pla-
zO fijado en el art. 40, el juez dictará resolución fi-
jando definitivamente las categorías y los acreedores
comprendidos en ellas.
[COoNsTITUCIÓN DEL COMITÉ DE CONTROL] -— En dicha
resolución el juez designará a los nuevos integran-
tes del comité de control, el cual quedará conforma-
do como mínimo por un acreedor por cada catego-
ría de las establecidas, debiendo integrar el mismo
necesariamente el acreedor de mayor monto dentro
de la categoría y por dos nuevos representantes de
los trabajadores de la concursada, elegidos por los
trabajadores, que se incorporarán al ya electo con-
forme el art. 14, inc. 13. El juez podrá reducir la
cantidad de representantes de los trabajadores cuan-
do la nómina de empleados así lo justifique. A par-
tir de ese momento cesarán las funciones de los
anteriores integrantes del comité que representan a
los acreedores”.

a) Comité de control. Nueva conformación. De


la lectura del nuevo artículo surgen algunos aspectos
confusos. Aquí nos encontramos ante la constitu-
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 45

ción del segundo comité de control, una vez conclui-


do el proceso verificatorio y efectuado el agrupa-
miento de acreedores por parte del concursado.
La nueva norma establece, manteniendo la nove-
dad de la incorporación de los representantes de los
trabajadores, que en esta etapa se incorporan dos
nuevos representantes elegidos por los trabajadores.
Sin embargo, a continuación dice “que se incorpora-
rán al ya electo conforme el art. 14, inc. 13”, de lo
cual resulta que el comité va a contar con tres repre-
sentantes de los trabajadores y uno por cada catego-
ría que haya realizado el deudor, si efectuó propues-
tas diferenciadas. Con lo que en la estructura del
comité de control prácticamente va a quedar conso-
lidada la posición dominante del sector de los traba-
jadores que pueden llegar a ser no acreedores.
b) Efectos. Esto atañe, indudablemente, a la
consolidación de otorgarle a los trabajadores una
gran relevancia en el proceso del concurso preventi-
vo y los va posicionando respecto de situaciones fu-
turas, alterando la simetría en el conflicto concursal.
Teniendo en cuenta que en general la confor-
mación de los comités de este tipo tenía poca acepta-
ción y participación de los acreedores, consideramos
que el tema va a modificarse ahora, siendo en la
práctica sólo operado por los trabajadores.

$ 13. PERÍODO DE EXCLUSIVIDAD. (OBTENCIÓN


DE ACUERDO. AUDIENCIA INFORMATIVA

Art. 11. — Modifícase el art. 45 de la ley 24.522 y sus


modificatorias, de concursos y quiebras, el que quedará
redactado de la siguiente forma:
46 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

“Art. 45. [PLazo Y MAYORÍAS PARA LA OBTENCIÓN DEL


ACUERDO PARA ACREEDORES QUIROGRAFARIOS] — Para obtener
la aprobación de la propuesta de acuerdo preventi-
vo, el deudor deberá acompañar al juzgado, hasta
el día del vencimiento del período de exclusividad, el
texto de la propuesta con la conformidad acredita-
da por declaración escrita con firma certificada por
ante escribano público, autoridad judicial, o admi-
nistrativa en el caso de entes públicos nacionales,
provinciales o municipales, de la mayoría absoluta
de los acreedores dentro de todas y cada una de las
categorías, que representen las dos terceras partes
del capital computable dentro de cada categoría.
Sólo resultarán válidas y computables las conformi-
dades que lleven fecha posterior a la última pro-
puesta o su última modificación presentada por el
deudor en el expediente.
La mayoría de capital dentro de cada categoría
se computa teniendo en consideración la suma total
de los siguientes créditos:
a) Quirografarios verificados y declarados ad-
misibles comprendidos en la categoría.
b) Privilegiados cuyos titulares hayan renun-
ciado al privilegio y que se hayan incorporado a esa
categoría de quirografarios.
c) El acreedor admitido como quirografario, por
habérsele rechazado el privilegio invocado, será
excluido de integrar la categoría, a los efectos del
cómputo, si hubiese promovido incidente de revi-
sión, en los términos del art. 37.
Se excluye del cómputo al cónyuge, los parien-
tes del deudor dentro del cuarto grado de consan-
guinidad, segundo de afinidad o adoptivos, y sus
cesionarios dentro del año anterior a la presenta-
ción. Tratándose de sociedades no se computan
los socios, administradores y acreedores que se en-
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 47

cuentren respecto de ellos en la situación del párra-


fo anterior, la prohibición no se aplica a los acree-
dores que sean accionistas de la concursada, salvo
que se trate de controlantes de la misma.
El deudor deberá acompañar, asimismo, como
parte integrante de la propuesta, un régimen de
administración y de limitaciones a actos de dispo-
sición aplicable a la etapa de cumplimiento, y la
conformación de un comité de control que actua-
rá como controlador del acuerdo, que sustituirá
al comité constituido por el art. 42, segundo pá-
rrafo. La integración del comité deberá estar
conformada por acreedores que representen la
mayoría del capital, y permanecerán en su cargo
los representantes de los trabajadores de la con-
cursada.
Con cinco días de anticipación al vencimiento
del plazo del período de exclusividad, se llevará a
cabo la audiencia informativa con la presencia del
juez, el secretario, el deudor, el comité provisorio
de control y los acreedores que deseen concurrir.
En dicha audiencia el deudor dará explicaciones
respecto de la negociación que lleva a cabo con sus
acreedores, y los asistentes podrán formular pregun-
tas sobre las propuestas.
Si con anterioridad a la fecha señalada para la
audiencia informativa, el deudor hubiera obtenido
las conformidades previstas por el art. 45, y hubiera
comunicado dicha circunstancia al juzgado, acom-
pañando las constancias, la audiencia no se llevará
a cabo”.

a) Los trabajadores en la audiencia informativa.


Aquí la nueva redacción sólo innova en que mani-
fiesta que en el comité de control definitivo, a los
efectos de controlar el acuerdo, permanecerán en
sus cargos los representantes de los trabajadores de
48 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

la concursada, que ya habían sido designados electi-


vamente con anterioridad (ver 8 12, a).
Sin embargo, el resto del artículo no fue modifi-
cado para guardar coherencia con lo dispuesto en el
art. 14, inc. 10, en el que habíamos comentado que
la ley exteriorizaba que el trabajador debía cono-
cer la fecha de la audiencia informativa.

b) Consecuencias de la reforma. Indudablemen-


te, la ley deja en una situación no del todo clara si
los trabajadores van a poder asistir a ella, lo que
en algún caso generará algunas situaciones confu-
sas que se podrían haber evitado por precaución,
dado que la ley no los contempla de modo expreso,
al no mencionarlos. De la interpretación estricta de
la ley podríamos afirmar que ellos no tienen posibi-
lidad participativa, debido a que no están expresa-
mente nombrados, y más aún si tenemos en cuenta
que la norma tiene una nueva redacción. Si el le-
gislador lo hubiera querido, lo tendría que haber es-
pecificado como lo hizo con el resto de los sujetos
legitimados.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que el
concepto de su concreción es el de asignarle carác-
ter “público” al acto, por lo que tampoco podría ne-
garse su presencia, lo que tal vez podría ser objeto
de controversia o su participación activa.
Es una pena que no se haya aprovechado en esta
reforma incluir en la audiencia informativa la pre-
sencia del síndico, que en la práctica siempre asis-
te, pero la norma en la redacción anterior tampoco
lo contemplaba. Nos parece que era una prolijidad
que en nada hubiera afectado la redacción y hubiera
clarificado un tema práctico.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 49

S 14. SupPuEsTO ESPECIAL. UN NUEVO LEGITIMADO.


LA “COOPERATIVA DE TRABAJO”

Art. 12.- Sustitúyese el inc. 1 del art. 48 de la ley


24,522 y sus modificatorias, de concursos y quiebras,
por el siguiente:
“1) [APERTURA DE UN REGISTRO] — Dentro de los dos
días el juez dispondrá la apertura de un registro en
el expediente para que dentro del plazo de cinco
días se inscriban los acreedores, la cooperativa de
trabajo conformada por trabajadores de la misma
empresa -incluida la cooperativa en formación- y
otros terceros interesados en la adquisición de las
acciones o cuotas representativas del capital social
de la concursada, a efectos de formular propuesta de
acuerdo preventivo. Al disponer la apertura del re-
gistro el juez determinará un importe para afrontar
el pago de los edictos. Al inscribirse en el registro,
dicho importe deberá ser depositado por los intere-
sados en formular propuestas de acuerdo”.

a) Hacia el “cramdown” cooperativo. Aquí se in-


corpora como sujeto legitimado, entre los oferentes
a competir, a la cooperativa de trabajo, incluida la
que se encuentre en formación, en un pie de supues-
ta igualdad con el resto de los interesados”. Y la
afirmación de “supuesta” no es antojadiza, dado que
como veremos en el comentario al art. 48 bis- va a
implicar una desigualdad estratégico-negocial nota-

2 Ver, en postura no crítica en este punto, Junyent Bas, Análi-


sis exegético de la reforma de la ley concursal en materia de rela-
ciones laborales y cooperativas de trabajo, “Derecho Comercial del
Consumidor y de la Empresa”, n” 3, p. 15, y Dasso, La reforma
de la ley de concursos y quiebras según ley 26.684. La observable
constitucionalidad del “cramdown” operativo, LL, 23/6/11, p. 2 y 3.
50 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

ble entre los distintos participantes de este proceso,


lo que va a causar costos de entrada más elevados
para uno que para otros'”,
b) Conflictiva interna. Esto implica que aquí se
va a generar un conflicto interno y lógico entre los
titulares de la firma deudora, que ya compite con
otros interesados, y su propia estructura laboral de
trabajadores que deseen conformar una cooperativa
para quedarse con ella.
A este conflicto es probable que se agregue otro
complementario, que no va a ser menor, porque
puede ocurrir que nos encontremos con el supuesto
de que un grupo de trabajadores busque conformar
la cooperativa y otros que no lo quieran, y preten-
dan continuar en relación de dependencia y no ser
socios cooperativos. ¿Qué va a suceder en ese su-
puesto? ¿Cómo afectarán los costos del conflicto
entre pares —trabajadores— al proceso del art. 48?
Detengámonos un momento en esta conflictiva
interna. Se advierte una eventual puja de intere-
ses contrapuestos entre distintos grupos internos de
la firma, compitiendo eventualmente con terceros.
Surge el interrogante de quién invertirá en una fir-
ma con un concurso fracasado con conflictiva la-
boral interna. Solamente un intrépido. No un em-
presario.
Si a una firma que ha fracasado en su proceso
de reestructuración de deuda le generamos causas
que tienden a aumentar la conflictividad interna, no

10 Entendemos por costo de entrada, el de decidir participar


en la negociación y los riesgos que la decisión involucra, conocien-
do de antemano las ventajas que tiene la cooperativa de trabajo,
por la redacción que tiene el nuevo agregado del art. 48 bis.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 51

le estamos mejorando su perfil de venta. Muy por


el contrario, se la estamos empeorando y, con ello,
perjudicando a todos. Con lo que la posibilidad de
salvataje disminuye y se licua totalmente.
Ya volveremos más adelante sobre este particu-
lar que por primera vez aparece en escena: la puja
entre acreedores laborales (ver 8 15, c).

8 15. EL “CRAMDOWN” COOPERATIVO

Art. 13. - Incorpórase como art. 48 bis de la ley


24.522 y sus modificatorias, de concursos y quiebras, el
siguiente texto:

“Art. 48 bis. —- En caso que, conforme el inc. 1 del


artículo anterior, se inscriba la cooperativa de tra-
bajo —incluida la cooperativa en formación-, el juez
ordenará al síndico que practique liquidación de
todos los créditos que corresponderían a los traba-
jadores inscriptos por las indemnizaciones previstas
en los arts. 232, 233 y 245 del régimen de contrato
de trabajo aprobado por ley 20.744, los estatutos
especiales, convenios colectivos o la que hayan
acordado las partes. Los créditos así calculados
podrán hacerse valer para intervenir en el procedi-
miento previsto en el artículo anterior.
Homologado el acuerdo correspondiente, se pro-
ducirá la disolución del contrato de trabajo de
los trabajadores inscriptos y los créditos laborales
se transferirán a favor de la cooperativa de trabajo
convirtiéndose en cuotas de capital social de la
misma. El juez fijará el plazo para la inscripción
definitiva de la cooperativa bajo apercibimiento de
no proceder a la homologación. La cooperativa
asumirá todas las obligaciones que surjan de las
conformidades presentadas.
52 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

El Banco de la Nación Argentina y la Adminis-


tración Federal de Ingresos Públicos, cuando fueren
acreedores de la concursada, deberán otorgar las
respectivas conformidades a las cooperativas, y
las facilidades de refinanciación de deudas en las
condiciones más favorables vigentes en sus respecti-
vas carteras.
Queda exceptuada la cooperativa de trabajado-
res de efectuar el depósito del 25% del valor de la
oferta prevista en el punto i, inc. 7 del art. 48 y, por
el plazo que determine la autoridad de aplicación
de la ley 20.337, del depósito del 5% del capital sus-
cripto previsto en el art. 90 de la ley 20.337. En el
trámite de constitución de la cooperativa la auto-
ridad de aplicación encargada de su inscripción
acordará primera prioridad al trámite de la misma
debiéndose concluir dentro de los diez días hábiles”.

a) Créditos de los trabajadores. Su carácter “mu-


tante”. Indudablemente la incorporación de este ar-
tículo va a generar muchos conflictos prácticos en
los casos en que pretenda aplicarse y disputas acadé-
micas encendidas, más allá de los que hasta la ac-
tualidad viene generando”.
Debemos señalar que, desde un punto de vista
personal, consideramos que este artículo es de “dudo-

11 No pueden dejar de referenciarse los siguientes trabajos de


importancia sobre el particular, a los se que aconseja consultar:
Dasso, La ley de reforma de la ley de concursos y quiebras según ley
26.684. La observable constitucionalidad del “cramduwn” operativo,
LL, 23/6/11, p. 1 a 6; JunyentT Bas, Análisis exegético de la reforma
de la ley concursal en materia de relaciones laborales y cooperativas de
trabajo, “Derecho Comercial del Consumidor y de la Empresa”, n* 3,
p. 17 a 20; VíroLo, La incorporación del salvataje cooperativo al régi-
men concursal, LL, 11/8/11, p. 2 a 7; Rumín, Las reformas a la ley de
concursos y quiebras del año 2011 y el fenómeno de las cooperativas
de trabajo, inédito, p. 28 a 31.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 53

sa constitucionalidad”, como sostiene Dasso, a lo que


nos referiremos al final de este trabajo. Sin dejar de
considerar valiosos los trabajos señalados, considera-
mos necesario detenernos en algunos aspectos de la
norma que nos han generado suma preocupación.
En el primer párrafo se le encomienda al síndi-
co la tarea de determinar el quantum de crédito la-
boral que comprende a los trabajadores inscriptos
en la cooperativa —-que pueden no ser todos los tra-
bajadores—; para ello practicará “liquidación de to-
dos los créditos que corresponderían a los trabajado-
res inscriptos por las indemnizaciones previstas en
los arts. 232, 233 y 245 del régimen de contrato de
trabajo aprobado por ley 20.744, los estatutos espe-
ciales, convenios colectivos o la que hayan acordado
las partes”.
Lo interesante de la lectura de este artículo radi-
ca en observar que la ley utiliza el potencial “corres-
ponderían” y ello, naturalmente, sorprende. ¿Por
qué? Porque lo que se le está haciendo liquidar —es-
timar— al síndico es una serie de créditos que no
existen como tales, dado que no están vencidos. Por
eso, la ley usa la expresión señalada; es un estado de
anticipación nunca previsto en la ley argentina, para
tornar exigibles y aplicables dichas acreencias en el
proceso.
Aquí está lo relevante; esos créditos estimados
adquieren, por decisión legal, un poder negocial que
en el sistema diseñado del art. 48 es mayor a todo el
resto de los intervinientes, porque en una puja de
este tipo no imaginamos muchos inversores dispues-
tos a participar del proceso, compitiendo con un
“erupo laboral cooperativo” que quiere quedarse con
la firma. Y esto no es menor; porque la falta de in-
54 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

centivos de terceros en participar generará la baja


de los valores de las acreencias, porque disminuye la
posibilidad de cobro del resto.
Una vez practicada la liquidación, la ley expresa
que “los créditos así calculados podrán hacerse valer
para intervenir en el procedimiento previsto en el ar-
tículo anterior”. Y esto es más que interesante.
De este modo, la cooperativa de trabajo tendrá
un capital que le permitirá “hacerse valer” para in-
tervenir en el procedimiento. ¿Qué quiere señalar
el legislador? Muy simple; que, a su entender, esos
créditos potenciales así estimados van a servir para
todo aquello que sea necesario —aplicar recursos eco-
nómicos, dar conformidades, etc.- en el procedi-
miento del art. 48, lo que significa que el crédito va
a tener diversas funciones mutantes:
1) Va a servir para constituir la cooperativa.
2) Va a tener valor para ofertar y lograr la ma-
yoría.
3) Va a servir para compensar su crédito contra
los otros y no pagar al resto de los acreedores.
Es decir que adquiere un carácter “mutante” y de
aplicación variable, según las necesidades económi-
cas de la cooperativa de trabajo en el proceso con-
cursal. Por ello, la ley utiliza la expresión “podrán
hacerse valer”. Este estado de liquidez constante no
extingible, pese a la posibilidad de aplicarse a varias
situaciones, no encuentra antecedente en el derecho
argentino e implica indirectamente una modificación
del régimen previsto en el art. 724 del Cód. Civil.

b) Conformación de la cooperativa. Número de


integrantes. ¿Cuántos trabajadores conformarán esta
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 55

cooperativa? La ley calla al respecto en esta parte.


Sin embargo, los arts. 189, 190 y 191 bis, que anali-
zaremos en su oportunidad, hablan de que ella debe-
ría estar conformada por las dos terceras partes del
personal en actividad o de los acreedores laborales,
con la particularidad que señalaremos en el comen-
tario al art. 190 (ver 8 19).
Sin embargo, si observamos la res. SAC 255/88 y
la res. INAC 750/94, ambas del 8 de septiembre de
2003, la cantidad de asociados varía.
Según la primera resolución, se requieren diez
socios para constituirla; en la segunda, seis a nueve
miembros.
Esto implica, indudablemente, un aspecto com-
plejo, porque -como se manifestó- el juez le encar-
gará al síndico que realice la liquidación de los
trabajadores inscriptos; y aquí surge alguna duda
respecto del momento en que se conforma la coope-
rativa de trabajo, a los fines del proceso concursal.
Si es desde el punto de vista registral, bastaría sólo
una proporción muy pequeña de trabajadores para
constituirla y que luego se incorpore el resto.
Sin embargo, a nuestro entender, la ley exige
otro volumen de integrantes, por lo que podría re-
sultar que se considere que sólo puede participar del
proceso concursal una vez que tiene la integración
exigida por la ley.
Un tema no previsto es el de qué ocurre si la
planta de empleados es de un número menor al exi-
gido por las normas para su constitución. En este
supuesto, ellos nunca podrían constituir una coope-
rativa, por no alcanzar el número previsto normati-
vamente, por lo que los emprendimientos pequeños
quedan excluidos de modo indirecto.
56 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

Otro interrogante es el de si para conformar la


cooperativa se requiere que la constituyan los traba-
jadores inscriptos que estén en relación laboral vi-
gente o si comprende también a los acreedores labo-
rales que ya perdieron la relación laboral.
Tal como expresáramos, la respuesta a este inte-
rrogante no surge de la lectura de este artículo. Sin
embargo, si lo referimos al art. 191 bis, podrían ser
ambos, lo cual es posible que sea la interpretación
que en la mayoría de los casos le den los tribunales,
porque de ese modo se crea la masa laboral confor-
madora del “capital”.
c) Trabajadores “cooperativizados” y “no coopera-
tivizados”. El conflicto no previsto. El párr. 2” ex-
presa que, “homologado el acuerdo correspondiente,
se producirá la disolución del contrato de trabajo de
los trabajadores inscriptos”. Es decir que, por el te-
nor de la ley, la cooperativa de trabajo -integrada
por los trabajadores que cedieron sus créditos a ella
para conformarla- será la titular de las participacio-
nes societarias de la fallida y, además, respecto de
estos trabajadores inscriptos en la cooperativa, se di-
suelve la relación laboral.
¿Y el resto de los trabajadores que no quisieron
conformar la cooperativa? Porque el problema ra-
dica en que las cooperativas de trabajo no pueden
tener empleados en relación de dependencia, pues
ello está en contra del vínculo cooperativo que las
conforma. La relación entre el asociado y la coope-
rativa es asociativa, tal cual surge de la ley 25.877, y
recordemos que el vínculo laboral comprende, fun-
damentalmente, los siguientes aspectos: 1) la sub-
ordinación técnica; 2) la subordinación jurídica y,
por último, 3) la subordinación económica. Ningu-
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 57

no de éstos se da en la cooperativa de trabajo, por lo


que el problema central va a ser qué sucede con los
créditos de los trabajadores que no integran la coo-
perativa. ¿Cómo se pagan?
El mayor problema que se va a presentar es que
haya acreedores laborales que queden fuera de la
cooperativa (p.ej., los trabajadores que estén en con-
flicto laboral porque no estaban registrados), tenien-
do en cuenta que el juicio laboral dura mucho más
tiempo que el transcurrido hasta aquí en el proceso
concursal.
Es sabido, en la realidad empresaria, que en la
actualidad hay gente que trabaja y que, a su vez, es
“beneficiaria de planes sociales”. En ese caso, los
mismos empleados solicitan estar de modo infor-
mal, porque ello implicaría perder su beneficio so-
cial. ¿Qué pasa con este trabajador en caso de que-
rer integrar una cooperativa? ¿Podría el síndico
“estimarle” su crédito “informal”?
d) ¿Sólo una cooperativa de trabajo? Libertad de
asociarse. Otro caso no contemplado en la ley es el
de qué ocurre si se generan dos o más cooperativas
(imaginemos el caso de una firma concursada con
gran cantidad de empleados). ¿Pueden intervenir
todas las cooperativas de trabajo o sólo una? De
la ley se desprende el uso singular y no plural de la
cooperativa de trabajo. Entonces surge el interro-
gante de por qué sólo una, de modo monopólico.
La libertad de asociarse libremente, según lo expre-
sa la Constitución nacional en el art. 14, ¿no es de
aplicación en este supuesto?
Continúa diciendo la norma que “los créditos la-
borales se transferirán a favor de la cooperativa de
trabajo convirtiéndose en cuotas de capital social
58 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

de la misma. El juez fijará el plazo para la inscrip-


ción definitiva de la cooperativa bajo apercibimiento
de no proceder a la homologación”. En este caso, y
tal como resulta de la propia ley 20.337, se deberá
constituir dando cumplimiento a las normas perti-
nentes, pero con la obligación del Estado nacional
—por medio del Inaes— de darle carácter preferencial,
como lo establece el propio artículo en su parte fi-
nal, al referir que “en el trámite de constitución de
la cooperativa la autoridad de aplicación encargada
de su inscripción acordará primera prioridad al trá-
mite de la misma debiéndose concluir dentro de los
diez días hábiles”.
e) Conflictos económicos y financieros. A su tur-
no, la norma indica que “la cooperativa asumirá to-
das las obligaciones que surjan de las conformidades
presentadas”. ¿Cuáles? En realidad, en el procedi-
miento del art. 48, la que afronta el pasivo concursal
es la propia concursada, no la adquirente. Por lo
que de este artículo parecería como si la cooperati-
va se convirtiese en la obligada al pago de los crédi-
tos de la concursada, situación no prevista para el
supuesto de que el adquirente sea un tercero. Ello
implica una desnaturalización del procedimiento ori-
ginario, porque el incumplimiento de lo acordado
generaría no sólo la quiebra de la concursada sino
también de la cooperativa de trabajo, salvo la previ-
sión del art. 191 bis (ver 8 21).
¿Ofrecerá propuesta a los acreedores de la con-
cursada? Parece lo lógico, porque ello no ha sido
modificado en la ley. Sin embargo, ¿cómo votarán
los créditos laborales que corresponderían? ¿Como
privilegiados o como quirografarios? Ésta no es una
decisión menor. Como los créditos laborales han
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 59

seguido ajustándose, por la no suspensión de inte-


reses antes comentada, y el resto de los créditos es-
tán “cristalizados” en el tiempo, seguramente les
convendrá renunciar al privilegio, convertirse en qui-
rografario y utilizar su potencial crediticio negocial
para lograr las mayorías.
Otro tema importante va a ser el vinculado al
pago de las participaciones societarias. Como sabe-
mos, esto va a depender, fundamentalmente, del va-
lor que se le determine a la concursada en el proce-
so del art. 48 y del valor que tenga la sumatoria de
los créditos laborales.
A los fines de facilitar totalmente la transferen-
cia, la ley la exceptúa de “efectuar el depósito del
25% del valor de la oferta prevista en el punto i, inc.
7 del art. 48 y, por el plazo que determine la autori-
dad de aplicación de la ley 20.337, del depósito del
5% del capital suscripto previsto en el art. 9” de la
ley 20.337”. Consideramos que éste es un tema casi
menor, dado que el depósito del 25% a que se refiere
el art. 48, que corresponde abonar a cuenta a los so-
cios de la sociedad adquirida, no será en la práctica
aplicable, por la existencia de patrimonios netos ne-
gativos.
Además, tomemos en cuenta que el comité de
control, conformado ahora por tres trabajadores,
puede influir en la determinación del valuador,
como comentaremos posteriormente (ver 8 33).
¿Se le aplicará a la cooperativa la regla del art.
52 de que la propuesta “no puede ser abusiva o
en fraude a la ley”? ¿O por ser cooperativa va
a tener beneficios negociales especiales? Desde el
punto de vista normativo, el art. 52, inc. 4, está vi-
gente y no tiene excepciones de ningún tipo, por lo
60 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

que es de aplicación incluso a la cooperativa de tra-


bajo.
Es más, para dar más incentivos a la participa-
ción y para que la relación entre las partes sea más
pareja, el párr. 3% de este artículo expresa que “el
Banco de la Nación Argentina y la Administra-
ción Federal de Ingresos Públicos, cuando fueren
acreedores de la concursada, deberán otorgar las res-
pectivas conformidades a las cooperativas, y las fa-
cilidades de refinanciación de deudas en las con-
diciones más favorables vigentes en sus respectivas
carteras”.
La norma es tan clara que es de suponer que el
lector no necesita muchos comentarios. El legisla-
dor ha decidido que, si la adquirente es una coope-
rativa de trabajo, el Banco de la Nación Argentina
y la AFIP deben otorgar las conformidades. De lo
cual resulta que los dos entes mencionados podrían
dar conformidad a propuestas de pago abusivas o en
fraude a la ley sin restricción, porque la norma esta-
blece un mandato expreso.
¿Se va a requerir conformidad expresa o, como
el mandato legal lo establece, no es necesario que se
acompañe, dado que la ley lo determina? Entende-
mos que se requiere conformidad expresa, y ello por-
que el Estado no puede, en defensa de los derechos
de propiedad involucrados, convalidar cualquier
tipo de propuesta, dado que estaría abandonando su
función primordial para convertirse en tutelador de
una clase de sujeto.
Ello implica que, en vez de que el Estado nacio-
nal vele por el principio de la igualdad entre los ciuda-
danos, establezca ciertos beneficios económicos cla-
ros y directos a favor de unos y no al resto, en su
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 61

trato como acreedor. Además, le otorga a la coope-


rativa el beneficio de “las facilidades de refinancia-
ción de deudas en las condiciones más favorables vi-
gentes en sus respectivas carteras”.
¿Por qué el legislador no se la dio a todos, in-
cluido el propio deudor titular de la firma en su
oportunidad? No hay respuesta jurídica a esto.
Sólo cabe recordar que el art. 16 de la Const. nacio-
nal determina: “La Nación Argentina no admite pre-
rrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay en
ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos
sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en
los empleos sin otra condición que la idoneidad. La
igualdad es la base del impuesto y de las cargas pú-
blicas”, y que el art. 1? de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Cos-
ta Rica) establece: “Los Estados partes en esta Con-
vención se comprometen a respetar los derechos y li-
bertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y
pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su ju-
risdicción, sin discriminación alguna por motivos de
raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas
o de cualquier otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra con-
dición social”.
Sin embargo, parece conveniente detenernos en
el modo en que se van a dar los comportamientos
estratégicos de los actores.
Es importante advertir que los acreedores la-
borales no tienen ningún riesgo en este supuesto.
¿Por qué? Por una simple razón: si la firma quie-
bra, ellos tienen la opción de continuar con la activi-
dad de la fallida y luego —sin que se suspenda el
devengamiento de los intereses de sus créditos- utili-
62 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

zarlos para compensar y quedarse con la empresa en


el proceso de quiebra.
f) Efectos estratégicos y negociales. El sistema
es tan sencillo que, en realidad, es el único partici-
pante del proceso especial que gana de cualquier ma-
nera, porque técnicamente no tiene riesgo.
Nos surge la duda de quién invertiría en un pro-
cedimiento de este tipo para comprar una firma en
concurso y competir con una cooperativa de trabajo
que tiene estas ventajas legales y que pretende que-
darse con la firma. ¿Cómo será la convivencia futu-
ra de la firma en esta situación? Consideramos que,
más allá de lo que podamos teorizar frente a la
computadora y en las reuniones académicas, no ha-
brá ningún empresario interesado en participar en
competencia con una cooperativa de trabajo en un
caso de este tipo.
Este artículo, en la práctica, va a servir para ge-
nerar desincentivos a aquellos que quieran participar
en este tipo de proceso. Por lo que su presencia va
a significar que se ha destruido un procedimiento
que, con todas las críticas que recibió, fue un impor-
tante avance en el derecho de la insolvencia argen-
tino. No tenía sentido, y es preferible no especular
sobre el sentido “oculto” de la norma, destruir el
“salvataje” como modo eficiente en la recuperación
de empresas.
Tal vez si las seguridades jurídicas y económicas
en nuestro país fueren como lo afirma la Constitu-
ción nacional, el instituto del art. 48 hubiera tenido
un mayor lucimiento como modo de canalizar inver-
siones en firmas de riesgo. Pero esto no lo hemos
logrado.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 63

B) QUIEBRA

S 16. EFECTOS ECONÓMICOS DE LA QUIEBRA.


¿INTERESES COMPENSATORIOS O MORATORIOS?

Art. 14.-— Sustitúyese el art. 129 de la ley 24.552 y


sus modificatorias, de concursos y quiebras, por el si-
guiente:
“Art. 129. [SusPENSIÓN DE INTERESES] —- La declara-
ción de quiebra suspende el curso de intereses de
todo tipo. Sin embargo, los compensatorios deven-
gados con posterioridad que correspondan a crédi-
tos amparados con garantías reales pueden ser
percibidos hasta el límite del producido del bien
gravado después de pagadas las costas, los intereses
preferidos anteriores a la quiebra y el capital. Asi-
mismo, tampoco se suspenden los intereses com-
pensatorios devengados con posterioridad que co-
rrespondan a créditos laborales”.

Se ha tratado —-mal- de hacer concordar este ar-


tículo con lo establecido en el art. 19 de la ley 24.522
en su nueva redacción. Así se señala de modo ex-
preso que los créditos laborales no suspenden el de-
vengamiento de intereses compensatorios.
En realidad, la ley expresa que, respecto de estos
créditos, “tampoco se suspenden los intereses compen-
satorios”. Ante todo, debe señalarse que los intereses
compensatorios o retributivos son una contrapresta-
ción por el uso de un capital ajeno. Naturalmente,
las obligaciones no generan este tipo de intereses, y
es por ello que el art. 621 del Cód. Civil expresa
que “la obligación puede llevar intereses”; de allí su
estrecha vinculación con el art. 2248 del mismo
64 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

cuerpo normativo, al expresar que el mutuo se pre-


sume gratuito y que el mutuante sólo podrá pedir
los intereses moratorios generados por mora. Cabe,
por último, recordar que la ausencia de estos intere-
ses -como señala LLamBras!?”- no es absoluta, dado
que pueden generarse por convención de las partes o
cuando la ley lo determina en situaciones especiales.
Por su parte, los intereses moratorios reconoci-
dos en el art. 622 del Cód. Civil se devengan como
consecuencia de la mora del deudor en el cumpli-
miento de la obligación y ellos cubren el perjuicio
que soporta el acreedor como consecuencia del re-
tardo en la satisfacción de su crédito. En el caso de
quiebra, el fallido no está en mora, sino que no pue-
de pagar porque la ley le prohíbe directamente esta
posibilidad. El tema estaba técnicamente agotado
en nuestro doctrina concursalista; basta con ver que,
desde 1972, con la sanción de la ley 19.551, ya en su
Exposición de motivos la cuestión había sido aclara-
da y se había sentado un principio; en su punto 72,
allí se expresaba que el devengamiento de este tipo
de interés en la quiebra, que imposibilita el cum-
plimiento de la obligación, carece de reconocimien-
to, porque no es que el deudor está en mora, sino
que la ley impide el pago de todas las obligacio-
nes que él detente, si no es por el método que esta-
blece la propia norma.
En materia laboral, los intereses que se deven-
gan son los moratorios y éstos se encuentran sus-
pendidos, por lo que esta parte de la ley deviene

12 LLameías, Código Civil anotado, t. 2A, p. 365 a 375; HicHTON,


Intereses. Clases y punto de partida, “Revista de Derecho Privado y
Comunitario”, 2001-2-83.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 65

inaplicable para los créditos de naturaleza laboral,


al no devengar ellos intereses compensatorios, sino
sólo moratorios””.
Lo que se pretendía, al utilizar la expresión “tam-
poco”, era que el crédito laboral siguiera devengando
intereses moratorios en la quiebra más compensato-
rios; ello económicamente tenía un sentido, que era
el de acrecentar la deuda laboral, tal cual lo recla-
ma el art. 203 bis. Sin embargo, tal como explica-
mos, ello no resulta factible en ninguno de los dos
tipos de interés.

$ 17. ADMINISTRACIÓN DE BIENES EN LA QUIEBRA

Art. 15.-— Sustitúyese el art. 187 de la ley 24.522 y


sus modificatorias, de concursos y quiebras, por el si-
guiente:
“Art. 187. [PROPUESTAS Y CONDICIONES DEL CONTRA-
TO] - De acuerdo con las circunstancias el juez pue-
de requerir que se presenten diversas propuestas me-
diante el procedimiento que estime más seguro y
eficiente y que se ofrezcan garantías.
La cooperativa de trabajo de trabajadores del
mismo establecimiento podrá proponer contrato.
En este caso se admitirá que garantice el contrato
en todo o en parte con los créditos laborales de sus
asociados pendientes de cobro en la quiebra que
éstos voluntariamente afecten a tal propósito, con
consentimiento prestado en audiencia ante el juez
de la quiebra y con intervención de la asociación
sindical legitimada.

13 JunyenNT Bas, Análisis exegético de la reforma de la ley concur-


sal en materia de relaciones laborales y cooperativas de trabajo, “De-
recho Comercial del Consumidor y de la Empresa”, n* 3, p. 21 y 22.
66 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

La sindicatura fiscalizará el cumplimiento de las


obligaciones contractuales. A estos fines, está auto-
rizada para ingresar al establecimiento para contro-
lar la conservación de los bienes y fiscalizar la con-
tabilidad en lo pertinente al interés del concurso.
Los términos en que el tercero deba efectuar
sus prestaciones se consideran esenciales, y el in-
cumplimiento produce de pleno derecho la resolu-
ción del contrato.
Al vencer el plazo o resolverse el contrato, el
juez debe disponer la inmediata restitución del bien
sin trámite ni recurso alguno”.

a) Contratos sobre bienes. Búsqueda de ingresos.


La modificación del artículo, vinculado normativa-
mente al art. 186, que no fue objeto de reforma, se
refiere a uno de los modos de generar recursos para
la quiebra, que permite el propio proceso.
No podemos dejar de atender que el objetivo de
toda la ley de concursos y quiebras es lograr obtener
la mayor cantidad de recursos, para de ese modo po-
der afrontar el pago de la mayor cantidad de los cré-
ditos reconocidos contra el patrimonio del fallido.
Minimizando, además, el costo temporal para los
acreedores en el recupero de esos créditos.
De allí la expresión del art. 186 cuando dispone
que, “con el fin de obtener frutos, el síndico puede
convenir locación o cualquier otro contrato sobre bie-
nes”; es decir que aquí la pretensión del legislador es,
como se explicó, generar recursos líquidos mediante
la posibilidad de aprovechar los activos ociosos de la
quiebra, por medio de alguna modalidad contractual,
mientras tramite la liquidación de los bienes, toman-
do en consideración si se da la continuidad o no de
la explotación de la actividad de la fallida.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 67

b) Rol de la cooperativa de trabajo. El nuevo


texto comentado ahora legitima para ofertar, en ca-
rácter de locatario, a la cooperativa de trabajo, con
la particularidad de que esa cooperativa, constituida
por los trabajadores, va a poder ofrecer como “ga-
rantía” del contrato que suscriba los propios crédi-
tos de los trabajadores asociados que la integran,
con lo que se advierte claramente que esos créditos
laborales adquieren por ley ese carácter “mutante”
antes señalado, en tanto sirven para aplicarse a di-
versos objetivos.
La ley refiere que el otorgamiento de la garantía
se realiza en una audiencia ante el juez, con la pre-
sencia de la asociación sindical legitimada.
La realización de este tipo de contratos por par-
te del tribunal va a verse subsumida, en la práctica,
por la continuación de la actividad por parte de la
cooperativa de trabajo y ello porque, de la lectura de
la totalidad de los artículos reformados, la continui-
dad tiene por vértice principal el mantenimiento de
los puestos de trabajo y, para poder continuar en ac-
tividad, necesita de los equipos allí existentes, dado
que no tiene posibilidad de traer nuevas maquina-
rias y equipos por falta de capital de trabajo, por lo
que, en la práctica, el aprovechamiento de la fallida
resultará siendo integral.
En un trabajo sobre el tema, Tevez refiere las
condiciones que el contrato debe reunir para preser-
var los fines del concurso'*. No agregaremos más
elementos a los que la autora menciona; sin embar-
go, un punto neurálgico, hasta ahora dejado de lado

14 Tevez, La cooperativa de trabajo como continuadora de la


empresa en quiebra, LL, 25/7/11, p. 3.
68 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

por la doctrina y nuestros tribunales, es la proble-


mática del “impacto ambiental” en el uso de deter-
minadas máquinas.
Nos inclinamos por pensar que una cooperativa
de trabajo, cuya actividad sea generadora de “daño
ambiental”, no puede trabajar, pues dicha actividad
pone en riesgo a terceros y a los propios miembros
de ella, y tal restricción surge del art. 41 de la Const.
nacional y normas concordantes.
Un aspecto que no puede dejarse de lado es
analizar cuál es el motivo del legislador de in-
cluir a la asociación sindical en la audiencia a cele-
brarse.
Recordemos que, cuando el trabajador constitu-
ye una cooperativa de trabajo y se integra a ella,
aportando su crédito, pasa a ser un “asociado”, se-
gún la ley de cooperativas, y no es más “empleado”.
Es, en realidad, un “ex empleado”. ¿Para qué inter-
viene la asociación sindical si su representatividad
legal sólo se vincula a trabajadores y no a “asocia-
dos de cooperativas”? No hay explicación técnica al
respecto.
La única posibilidad es que el legislador haya
querido asegurar que quienes integran este nuevo
sujeto de derecho tengan la tutela previa de la aso-
ciación sindical, a los fines de valorar la situación
jurídica de ellos en una u otra situación.

S 18. (CONTINUACIÓN INMEDIATA DE LA EXPLOTACIÓN


DE LA EMPRESA EN LA QUIEBRA

Art. 16. — Sustitúyese el primer párrafo del art. 189


de la ley 24.522 y sus modificatorias, de concursos y
quiebras, por el siguiente:
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 69

“[CONTINUACIÓN INMEDIATA] — El síndico puede con-


tinuar de inmediato con la explotación de la empre-
sa O alguno de sus establecimientos, si de la inte-
rrupción pudiera resultar con evidencia un daño
grave al interés de los acreedores y a la conserva-
ción del patrimonio, si se interrumpiera un ciclo de
producción que puede concluirse o entiende que
el emprendimiento resulta económicamente viable.
También la conservación de la fuente de trabajo ha-
bilita la continuación inmediata de la explotación
de la empresa o de alguno de sus establecimientos,
si las dos terceras partes del personal en actividad
o de los acreedores laborales, organizados en coo-
perativa, incluso en formación, la soliciten al síndi-
co o al juez, si aquél todavía no se hubiera hecho
cargo, a partir de la sentencia de quiebra y hasta
cinco días luego de la última publicación de edictos
en el diario oficial que corresponda a la jurisdic-
ción del establecimiento. El síndico debe ponerlo
en conocimiento del juez dentro de las veinticuatro
horas. El juez puede adoptar las medidas que es-
time pertinentes, incluso la cesación de la explo-
tación, con reserva de lo expuesto en los párrafos
siguientes. Para el caso que la solicitud a que re-
fiere el segundo párrafo del presente, sea una coo-
perativa en formación, la misma deberá regularizar
su situación en un plazo de cuarenta días, plazo que
podría extenderse si existiesen razones acreditadas
de origen ajeno a su esfera de responsabilidad que
impidan tal cometido”.

a) El problema del financiamiento. La continua-


ción de la explotación es un tema que comprende
bastantes complejidades, y ello debido a las circuns-
tancias de que el patrimonio de la deudora se en-
cuentra sometido generalmente a un fuerte deterio-
ro, generado por la descapitalización que se ha dado
70 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

a lo largo del tiempo, como consecuencia natural


que deviene de una empresa insolvente.
En ese estado, pensar en la continuidad de la ac-
tividad implica hacerlo en un régimen natural de ex-
cepción, no en una regla. Si bien está la idea de
pensar la continuación como una necesidad, la difi-
cultad radica en el modo en que dicha actividad se va
a financiar y en el que ella va a operar ante la restric-
ción crediticia normal que existe en estos casos.
Parecería que mucha gente piensa que basta con
decretar la continuidad y que naturalmente surge el
crédito. Es decir que “la manda judicial de conti-
nuar” ya soluciona el problema. Ello no es así. El
crédito lo van a otorgar los “proveedores-acreedores”
de la fallida y, en este caso, estos sujetos se pregun-
tarán: ¿le vuelvo a otorgar crédito a una firma que
antes fracasó o busco un cliente alternativo que ten-
ga mejores referencias crediticias?
Ahora bien, la pregunta lógica es de qué van a
vivir los empleados-asociados. ¿De lo que genere
esa actividad? Es decir, ¿el legislador piensa que,
decretada la quiebra, esa firma pasa a generar ingre-
sos suficientes para afrontar sus costos totales más
un plus para que tengan ingresos los asociados? Si
esto fuera así, la firma no hubiera quebrado.
¿Quién la va a proveer de materias primas y ser-
vicios básicos, fundamentalmente energéticos, para el
desarrollo de la actividad? La norma insinúa, en
el art. 191 bis, que el Estado será el gran proveedor
de recursos técnicos, pero eso lo analizaremos poste-
riormente al llegar al artículo referido (ver 8 21).
Volvamos al análisis del dilema interno que en-
frenta el acreedor-proveedor de una empresa fallida.
Advirtamos que el acreedor busca principalmente mi-
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 71

nimizar sus riesgos y, por ende, sus pérdidas. Para


ello, cuando toma la decisión de proveer a alguien,
cuanto más seguridades le da el comprador, mayor
flexibilidad crediticia le otorga; por el contrario,
cuando el riesgo es muy elevado, las posibilidades se
restringen. Como consecuencia de ello, la sociedad
fallida que continúa en actividad sólo puede hacerlo
en la medida en que consiga crédito en condiciones
de excepción, no por regla general. Porque, por regla
general, aquél no existe.
Esta afirmación encuentra sustento en que, en
la experiencia, local o internacional, en la mayor par-
te de los casos de quiebra la continuación es suma-
mente costosa para todas las partes y con elevados
riesgos futuros.
b) Los costos “ocultos” de la continuación. Uno
de los sujetos más afectados por los costos de la
quiebra, al no generárseles una alternativa indepen-
diente de ella de salvaguarda de sus créditos, es el
trabajador.
Hay un error conceptual, que es el de creer que,
al darle continuidad a los trabajadores por medio de
la cooperativa, esos costos se eliminan, porque pa-
san a ser titulares de ella. Esto es un error impor-
tante. Los costos existentes sólo se trasladan entre
los participantes del proceso de una manera dife-
rente. Porque los estamos convirtiendo en “rehenes”
de un sistema que, en vez de crecer, de potenciar-
se, de ofrecer alternativas diferentes que le permitan
al trabajador elegir lo que quiera hacer, le genera-
mos un sistema donde queda “encapsulado” en una
única posibilidad, afrontando en los hechos la ne-
cesidad de recuperar una firma insolvente, porque el
sistema legal y económico no le da otra opción.
72 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

De allí resulta que la protección del trabajador


es más declamativa que efectiva, porque queda con-
dicionado por el modo en que su crédito es tratado
en el proceso.
Si este modo fuera mejor que estar en relación
de dependencia, los trabajadores dejarían de bus-
car trabajos formales para desarrollar cooperativas
de trabajo de manera natural y sin esperar consti-
tuirlas como consecuencia de una quiebra.
Eso no sucede. Su fuerte incremento no se
debe a que la cooperativa mejora la condición del
trabajador, sino a que al trabajador no le queda
otra opción, porque al no existir demanda de traba-
jo para su actividad —por falta de inversiones- y el
Estado desentenderse de su futuro, al no tener regla-
mentado un seguro para este tipo de situaciones, lle-
ga a aceptar esta posibilidad in extremis. No por-
que sea la mejor solución.
De lo expuesto resulta que lo único que se está
haciendo es que el costo del conflicto se traslade al
asociado.
Ya compararemos la situación de un empleado y
de un asociado y allí veremos la diferencia sustan-
cial que se plantea en uno u otro supuesto.
Recordemos que sólo algunas firmas en estado
muy especial, o con estructuras de producción muy
requeridas u otras ventajas estratégicas en la valora-
ción de los negocios, pueden resultar de interés em-
presarial para pretender la continuidad de la activi-
dad por parte de empresarios.
Dicha situación se dificulta aún más en caso de
que la continuación la siga el síndico; de allí que, en
general, los tribunales han sido remisos a facilitar la
continuación por el riesgo a la generación de nuevos
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 73

pasivos, con el peso que ellos tienen para el conjun-


to de los acreedores.
Esta idea es conocida por todos los especialis-
tas; tradicionalmente se ha convenido que la utili-
dad de la continuidad estaba dada para tratar de lo-
egrar vender la firma en marcha, evitando así la
pérdida de los activos y de los intangibles en ella
comprendida. Es más, el supuesto del art. 48, incor-
porado por la ley 24.522, tenía como ventaja estraté-
gica venderla sin que ella fuera sometida al “desgua-
ce temporal” que la quiebra producía y ésta es su
mayor virtud.
Con la reforma, esto se ha modificado. Lo que
el legislador pretende es tratar de mantener el pues-
to de trabajo y evitar el cierre de la planta o plantas,
y para ello diseña un conjunto de normas cuyo obje-
tivo es la continuación, para que esto se mantenga y
se proyecte en el tiempo, tratando principalmente de
que quien quede a cargo de la continuidad sea la
cooperativa de trabajo.
Nuevamente en esta norma se refuerza el senti-
do de la reforma, autorizando la continuación inme-
diata, si es solicitada por una cooperativa de trabajo
constituida por las dos terceras partes del personal
en actividad o de los acreedores laborales.
Observemos que el artículo siguiente plantea una
hipótesis diferente, respecto de quienes constituyen
la cooperativa.
Aquí la causa que justifica la continuación de la
actividad está dada por la conservación de los pues-
tos de trabajo, lo que va a tener como consecuencia
que, siempre que se decrete la quiebra, se va a man-
tener la continuidad inmediata, porque de este modo
se pretende “conservar puestos de trabajo”.
74 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

8 19. (CONTINUACIÓN DE LA EXPLOTACIÓN


COMO REGLA GENERAL

Art. 17.-— Sustitúyese el art. 190 de la ley 24.522 y


sus modificatorias, de concursos y quiebras, por el si-
guiente:
“Art. 190. [TRÁmITE COMÚN PARA TODOS LOS PROCESOS]
En toda quiebra, aun las comprendidas en el ar-
tículo precedente, el síndico debe informar al juez
dentro de los veinte días corridos contados a par-
tir de la aceptación del cargo, sobre la posibilidad
de continuar con la explotación de la empresa del
fallido o de alguno de sus establecimientos y la
conveniencia de enajenarlos en marcha. En la con-
tinuidad de la empresa se tomará en considera-
ción el pedido formal de los trabajadores en re-
lación de dependencia que representen las dos ter-
ceras partes del personal en actividad o de los
acreedores laborales quienes deberán actuar en
el período de continuidad bajo la forma de una coo-
perativa de trabajo. A tales fines deberá presentar
en el plazo de veinte días, a partir del pedido for-
mal, un proyecto de explotación conteniendo las
proyecciones referentes a la actividad económica
que desarrollará, del que se dará traslado al síndico
para que en plazo de cinco días emita opinión al
respecto.
El término de la continuidad de la empresa,
cualquiera sea su causa, no hace nacer el derecho
a nuevas indemnizaciones laborales. El informe del
síndico debe expedirse concretamente sobre los si-
guientes aspectos:
1) La posibilidad de mantener la explotación
sin contraer nuevos pasivos, salvo los mínimos ne-
cesarios para el giro de la explotación de la empre-
sa o establecimiento.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 75

2) La ventaja que resultaría para los acreedores


de la enajenación de la empresa en marcha.
3) La ventaja que pudiere resultar para terceros
del mantenimiento de la actividad.
4) El plan de explotación acompañado de un
presupuesto de recursos, debidamente fundado.
5) Los contratos en curso de ejecución que de-
ben mantenerse.
6) En su caso, las reorganizaciones o modifica-
ciones que deben realizarse en la empresa para ha-
cer económicamente viable su explotación.
7) Los colaboradores que necesitará para la
administración de la explotación.
8) Explicar el modo en que se pretende cancelar
el pasivo preexistente.
En caso de disidencias o duda respecto de la
continuación de la explotación por parte de los
trabajadores, el juez, si lo estima necesario, puede
convocar a una audiencia a los intervinientes en
la articulación y al síndico, para que comparezcan
a ella, con toda la prueba de que intenten valerse.
El juez, a los efectos del presente artículo y en
el marco de las facultades del art. 274, podrá de
manera fundada extender los plazos que se prevén
en la ley para la continuidad de la empresa, en la
medida que ello fuere razonable para garantizar
la liquidación de cada establecimiento como unidad
de negocio y con la explotación en marcha”.

a) ¿Quiénes conforman la cooperativa? ¿Los tra-


bajadores o los acreedores laborales? Aquí aparece la
primera diferencia importante respecto de los suje-
tos que constituyen la cooperativa.
Hasta ahora veíamos que la ley decía que la coo-
perativa está constituida por las dos terceras partes
76 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

del personal en actividad o de los acreedores labora-


les, organizados en cooperativa. Sin embargo, aho-
ra la norma dice algo distinto.
Repárese que el texto dice “de los trabajadores
en relación de dependencia que representen las dos
terceras partes del personal en actividad o de los
acreedores laborales quienes deberán actuar en el
período de continuidad bajo la forma de una coope-
rativa de trabajo”. Es decir que ahora expresa que
la cooperativa está constituida por los “acreedores la-
borales”, quienes deberán actuar “como cooperati-
va”; en este artículo parece que no la integran “los
trabajadores en relación de dependencia que repre-
senten las dos terceras partes del personal en activi-
dad”, y ello se da por la conjunción “o”, que sirve
para relacionar dos posibilidades, expresando usual-
mente que sólo una de ellas se realiza. En conse-
cuencia, lo que el art. 190 señala es que la continui-
dad se da por “las dos terceras partes del personal
en actividad”, y si no es así, por “los acreedores la-
borales quienes deberán actuar bajo la forma de una
cooperativa de trabajo”; la conjunción señalaría dos
posibilidades excluyentes no integradoras.
Esto va a generar un conflicto porque, de las pro-
pias normas de la ley, los sujetos habilitados para la
continuación son diversos; señalamos esto debido a
que el artículo en comentario se inicia diciendo que
“en toda quiebra, aun las comprendidas en el artícu-
lo precedente...”. Ahora bien, en aquél la cooperati-
va la conforman también los trabajadores en relación
de dependencia y en éste no. ¿Quiénes, entonces, la
conforman?
Pensamos que esto es sólo una desprolijidad de
redacción y que, en general, si el objetivo es “mante-
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 77

ner puestos de trabajo”, lo más lógico es que la coo-


perativa sea integrada por los trabajadores en rela-
ción de dependencia y no por los que se han ido y
no han conseguido otro trabajo.
b) El criterio de decisión y el diferente análisis fi-
nanciero respecto del continuador. Otra reforma in-
corporada es que los continuadores deberán pre-
sentar un proyecto de explotación, el cual deberá
contener las “proyecciones a la actividad económica
que desarrollará”. El legislador ha optado por no
establecer los contenidos específicos que este plan
de explotación deberá contener, por lo que nos pare-
ce que va a quedar directamente vinculado a la pro-
fesionalidad de quien lo prepare; es decir que, según
qué estructura profesional intervenga en su confec-
ción, va a determinar su contenido. Pero lo mínimo
que debería contener es un plan de producción realis-
ta —no voluntarista- y una estimación de ingresos y
egresos futuros. Si esta información no se posee, al
síndico le va a resultar compleja su valoración.
Pero en este punto cabe efectuar una diferencia-
ción importante respecto de quién sea el sujeto conti-
nuador. Si es un tercero —es decir, si no es la coope-
rativa de trabajo-, el síndico va a tener que analizar
la posibilidad de mantener la explotación sin con-
traer nuevos pasivos, lo que técnicamente va a signi-
ficar que la nueva actividad, sin tornarse exigibles
los pasivos generados por endeudamiento, deberá
tener un punto de equilibrio positivo (ingresos, cos-
tos totales), salvo mínimos que hacen al giro ordina-
rio de la actividad; es decir que se acepta el deven-
gamiento de pasivo corriente.
Por el contrario, si la continuadora es la coope-
rativa respecto de estos pasivos, se genera la duda
78 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

de quién los va a afrontar y en qué carácter. ¿Por


qué? Porque cuando se lee la reforma al art. 192,
la ley señala que los nuevos pasivos gozan del privi-
legio previsto en el art. 240, pero párrafo seguido
señala que esto no es de aplicación si la explotación
la realiza una cooperativa de trabajo. De lo cual
resultan diferentes posibilidades. Una, que la ex-
plotación por las cooperativas nunca genere pasi-
vos; otra, que los pasivos que se devenguen no los
pague nadie o, por último, que sean pagados por el
mecanismo previsto e insinuado con expresiones ge-
néricas —en el art. 191 bis-, por el Estado, si la coo-
perativa no genera recursos. Consideramos que ésta
va a terminar siendo la alternativa más habitual de
todas.
¿Le otorgarán crédito en estas condiciones los
proveedores a la cooperativa?

$ 20. LA CONTINUACIÓN Y SUS VALORACIONES

Art. 18.- Sustitúyese el art. 191 de la ley 24.522 y


sus modificatorias, de concursos y quiebras, por el si-
guiente:
“Art. 191.- La autorización para continuar con
la actividad de la empresa del fallido o de alguno
de sus establecimientos será dada por el juez en
caso de que de su interrupción pudiera emanar una
grave disminución del valor de realización, se inte-
rrumpiera un ciclo de producción que puede con-
cluirse, en aquellos casos que lo estime viable eco-
nómicamente o en resguardo de la conservación de
la fuente laboral de los trabajadores de la empresa
declarada en quiebra.
En su autorización el juez debe pronunciarse
explícitamente por lo menos sobre:
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 79

1) El plan de la explotación, para lo cual podrá


hacerse asesorar por expertos o entidades especiali-
zadas.
2) El plazo por el que continuará la explota-
ción; a estos fines se tomará en cuenta el ciclo y el
tiempo necesario para la enajenación de la empre-
sa; este plazo podrá ser prorrogado por una sola
vez, por resolución fundada.
3) La cantidad y calificación profesional del per-
sonal que continuará afectado a la explotación.
4) Los bienes que pueden emplearse.
5) La designación o no de uno o más coadmi-
nistradores; y la autorización al síndico para con-
tratar colaboradores de la administración.
6) Los contratos en curso de ejecución que se
mantendrán; los demás quedarán resueltos.
7) El tipo y periodicidad de la información que
deberá suministrar el síndico y, en su caso, el coad-
ministrador o la cooperativa de trabajo.
Esta resolución deberá ser dictada dentro de los
diez días posteriores a la presentación del informe de
la sindicatura previsto en el art. 190. La resolución
que rechace la continuación de la explotación es ape-
lable por el síndico y la cooperativa de trabajo”.

a) Continuación y tiempos. Este artículo sufre


algunas modificaciones en cuanto a su redacción ori-
ginal, porque incorpora también como sujeto a la
cooperativa de trabajo, por lo que debió ser reade-
cuado. Se recalca que el juez, a los fines de autori-
zar la continuación de la actividad, va a tomar en
cuenta como elemento priorizante “la conservación
de la fuente laboral”, y por ello se modificó el inc. 2,
en el que se alteró el factor tiempo al considerar el
plazo durante el cual se va a dar esta continuación.
80 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

Así, se refiere al tiempo durante el cual va a reali-


zarse esa explotación y se establece que, para fijar
su período, ya no se toma en cuenta el referencial
de cuatro meses para la enajenación de la empresa,
sino “el ciclo y el tiempo necesario para la enaje-
nación de la empresa”, invirtiendo el orden de prela-
ción y dándole relevancia al “ciclo”; esto, lógicamen-
te, guarda concordancia con lo dispuesto en el art.
189 modificado, en el que se destaca nuevamente el
concepto “ciclo de producción” y no sólo la palabra
ciclo, como en éste.

b) Los “ciclos” de producción y su incidencia en la


venta. Aquí surge un interrogante. ¿Por qué no pue-
de venderse una firma fallida en pleno “ciclo de pro-
ducción”? ¿Qué impedimento técnico existe? Nin-
guno. Tanto es así que no lo hay, que si el requisito
de tener concluidos los ciclos de producción fuera
uno para la venta de empresas, cada vez que se ven-
de una firma ella debería estar parada, lo que es un
absurdo técnico, económico, financiero y jurídico,
que no resiste un análisis profesional.
La incidencia de vender una empresa en marcha
y con un ciclo de producción en desarrollo, enten-
diendo por tal que en la economía moderna este tér-
mino queda cada vez más obsoleto, es que su pre-
cio es mayor. Es decir que su valor de venta es
más elevado. ¿No es esto lo que deberíamos lograr
para el bien de todos los acreedores? O, por el con-
trario, ¿a quién le conviene que valga menos?
La venta de empresas cerradas implica necesa-
riamente un menor valor de venta de los bienes; por
ello siempre nuestra ley de insolvencia impulsó la
necesidad de la venta de empresas en marcha y no
cerradas.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 81

S 21. FINANCIAMIENTO DE LAS COOPERATIVAS DE TRABAJO

Art. 19. -— Incorpórase como art. 191 bis de la ley


24.522 y sus modificatorias, de concursos y quiebras, el
siguiente texto:

“Art. 191 bis. - En toda quiebra que se haya dis-


puesto la continuidad de la explotación de la em-
presa o de alguno de sus establecimientos por parte
de las dos terceras partes del personal en actividad
o de los acreedores laborales, organizados en coo-
perativas, incluso en formación, el Estado deberá
brindarle la asistencia técnica necesaria para seguir
adelante con el giro de los negocios”.

a) “Asistencia técnica” a la cooperativa de traba-


jo. Extensión del término. Metodológicamente la in-
corporación del art. 191 bis es extraña a una ley de
insolvencia'”, dado que no responde a una cuestión
propia de esta última, sino que se vincula a decisio-
nes de otra naturaleza, ajenas a la problemática con-
cursal.
Sin embargo, analicemos su redacción, porque
tangencialmente implica un modo de replantear toda
la problemática de la insolvencia en la Argentina.
Primero se dice “en toda quiebra que se haya
dispuesto la continuidad de la explotación de la em-
presa o de alguno de sus establecimientos por parte
de las dos terceras partes del personal en actividad
o de los acreedores laborales, organizados en coope-
rativas”. Esto significa que en todos los casos de
continuación de la explotación, ya sea de la tota-

15 Concordante con este criterio, Tevez, La cooperativa de tra-


bajo como continuadora de la empresa en quiebra, LL, 25/7/11, p. 5.
82 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

lidad de la firma o de parte de ella, siempre que


se haya efectuado por una cooperativa, y sólo así, se
genera el efecto previsto en la segunda parte.
Obsérvese que si los empleados deseasen utilizar
otra forma asociativa no son beneficiarios de ningu-
no de los beneficios de la ley; sólo le corresponden a
ella. Y aquí aparece la exigencia que comentamos
precedentemente, en cuanto a que su conformación
esté realizada por las dos terceras partes del perso-
nal en actividad o de los acreedores laborales. Con
ello incluso pueden conformarla acreedores labora-
les que ya no estén en la firma y no constituirla tra-
bajadores que sí lo estén.
Ahora bien, si se llega a esta proporción median-
te una cooperativa, “el Estado deberá brindarle la
asistencia técnica necesaria para seguir adelante con
el giro de los negocios”. ¿Qué significa esto? ¿Qué
es asistencia técnica? Aquí indudablemente el tema
se presta a cierta confusión, porque la expresión
asistencia se refiere claramente a un “auxilio o ayu-
da prestada a alguien”, y técnica como una gene-
ralidad de ayudas para afrontar distintas activida-
des. Esto implica, de un modo u otro, un “subsi-
dio del Estado a la cooperativa de trabajo”. Y debe-
mos tener en cuenta que todo subsidio tiene alguien
que lo paga. Por medio de impuestos o de infla-
ción, pero nunca estos subsidios son gratuitos para
la sociedad”.
Ahora bien, esta asistencia técnica, ¿comprende
también recursos económicos? La ley no lo deter-
mina, pero nada obsta que por asistencia técnica se
infiera de ello que aquéllos se encuentran com-

16 Ver, en general, HoLmes - Susreln, El costo de los derechos.


ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 83

prendidos. Si vemos la res. 4156/10, dictada por el


Instituto Nacional de Asociativismo y Economía So-
cial, de fecha 29 de diciembre de 2010, referido a la
aprobación de pautas para el otorgamiento de prés-
tamos y subsidios, se advierte que entre los proyec-
tos allí contemplados a los fines de otorgarles présta-
mos o subsidios están los “Proyectos de regularización
patrimonial de empresas recuperadas”, o bien los
“Proyectos de creación de puestos de trabajo en em-
presas recuperadas” —-siempre vinculadas a empresas
devenidas de una quiebra-. En ambos proyectos se
prevé la posibilidad, por parte del Estado nacional,
de proveer recursos económicos, por préstamo o
subsidio. En esta normativa se advierte que existi-
rán criterios para “priorizar” la ayuda que no están
relacionadas con “niveles de actividad o producción”,
sino que los elementos de valoración se fundarán,
entre otros, en que “la situación patrimonial deriva-
da del proceso de quiebra de la empresa preexistente
conlleve un peligro inminente de pérdida de puestos
de trabajo de la cooperativa”, y otras razones subje-
tivas que nos parece conveniente no ponderar en su
faz práctica.
b) Efectos jurídicos y económicos. Lo que sí que-
da claro en esto es que la “asistencia técnica” también
implica asistencia económica bajo diversas modali-
dades, todas ellas dependientes del Poder Ejecutivo
nacional.
Una consecuencia interesante es que, si el Esta-
do va a proveer asistencia técnico-económica “para
seguir adelante con el giro de los negocios”, y esto
implica mantener la actividad porque ante la caren-
cia de recursos, el Estado le cubre la posibilidad de
seguir adelante con el giro, actividad de la coopera-
84 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

tiva, ello generará que este sujeto no podría estar


nunca en cesación de pagos y, en consecuencia, sería
una excepción al art. 2” de la ley 24.522, porque la
propia ley le “asegura el giro”, y ello implica que
lo exceptúe del riesgo de caer en cesación de pagos.
¿Deseó el legislador generar este efecto?

8 22. RÉGIMEN GENERAL DE ADMINISTRACIÓN

Art. 20.-— Sustitúyese el art. 192 de la ley 24.522 y


sus modificatorias, de concursos y quiebras, por el si-
guiente:
“Art. 192. [RÉGIMEN APLICABLE]. - De acuerdo a lo
que haya resuelto el juez, el síndico, el coadminis-
trador o la cooperativa de trabajo, según fuera el
caso, actuarán de acuerdo al siguiente régimen:
1) Se consideran autorizados para realizar to-
dos los actos de administración ordinaria que co-
rrespondan a la continuación de la explotación.
2) Para los actos que excedan dicha adminis-
tración, necesitan autorización judicial, la que
sólo será otorgada en caso de necesidad y urgencia
evidentes.
En dicho caso el juez puede autorizar la consti-
tución de garantías especiales cuando resulte indis-
pensable para asegurar la continuidad de la explo-
tación.
3) Las obligaciones legalmente contraídas por
el responsable de la explotación gozan de la prefe-
rencia de los acreedores del concurso.
4) En caso de revocación o extinción de la
quiebra, el deudor asume de pleno derecho las obli-
gaciones contraídas legalmente por el responsable
de la explotación.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 85

5) Sólo podrá disponerse de los bienes afec-


tados con privilegio especial desinteresando al acree-
dor preferente o sustituyendo dichos bienes por otros
de valor equivalente.
En caso que la explotación de la empresa o de
alguno de los establecimientos se encuentre a cargo
de la cooperativa de trabajo será aplicable el presente
artículo, con excepción del inc. 3.
[ConcLusióN ANTICIPADA] — El juez puede poner fin
a la continuación de la explotación antes del venci-
miento del plazo fijado, por resolución fundada, si
ella resultare deficitaria o, de cualquier otro modo,
ocasionare perjuicio para los acreedores”.

a) Los beneficios económicos de la cooperativa de


trabajo. Es interesante destacar que en este artículo
la norma modifica un criterio anterior al determinar
que, en el caso de que la continuación sea mediante
una cooperativa de trabajo, no es aplicable el inc. 3.
El sentido del inciso es tratar de generar un in-
centivo a los proveedores de la fallida en proceso
de continuación, a los fines de que estén dispuestos
a financiar la actividad de aquélla en ese estado. De
lo contrario ¿quién va a financiar la continuidad?
Al considerar que, en caso de que la explotación
de la fallida se encuentre a cargo de una cooperati-
va de trabajo, este incentivo no es aplicable, surge
entonces la pregunta lógica de quién va a financiar
la actividad de la cooperativa en este proceso, si no
lo generan los propios “proveedores”? Y la respuesta
cae de suyo, de acuerdo con lo dispuesto por el art.
191 bis; lo va a financiar el propio Estado.

b) Efectos. El interrogante que nos habíamos


planteado en el 8 17 se encuentra contestado aquí.
86 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

La expresión “asistencia técnica” involucrará el apoyo


económico; de lo contrario, el proyecto de la coope-
rativa no podrá ser financiado por terceros de modo
directo, si la actividad no resulta rentable.

S 23. LA HIPOTECA Y LA PRENDA EN LA QUIEBRA

Art. 21. -— Sustitúyese el art. 195 de la ley 24.522 y


sus modificatorias, de concursos y quiebras, por el si-
guiente:
“Art. 195. [HiPoOTECA Y PRENDA EN LA CONTINUACIÓN
DE EMPRESA]. — En caso de continuación de la empre-
sa, los acreedores hipotecarios o prendarios no pue-
den utilizar el derecho a que se refieren los arts.
126, segunda parte, y 209, sobre los bienes necesa-
rios para la explotación, en los siguientes casos:
1) Cuando los créditos no se hallen vencidos a la
fecha de la declaración y el síndico satisfaga las
obligaciones posteriores en tiempo debido.
2) Cuando los créditos se hallen vencidos a la
fecha de la declaración, mientras no cuenten con
resolución firme que acredite su calidad de acree-
dor hipotecario o prendario.
3) Cuando exista conformidad del acreedor hi-
potecario o prendario para la suspensión de la eje-
cución.
Son nulos los pactos contrarios a las disposicio-
nes de los ines. 1 y 2.
Por decisión fundada y a pedido de la coopera-
tiva de trabajadores, el juez de la quiebra podrá
suspender las ejecuciones hipotecarias y/o prenda-
rias por un plazo de hasta dos años”.

a) Cambio del régimen legal. Este artículo plan-


tea diversas hipótesis que no deja de ser interesante
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 87

comentar, dado que le quita a los créditos que osten-


ten este tipo de garantías su posibilidad ejecutoria.
Tanto es así que el art. 3936 del Cód. Civil, mo-
dificado por la ley 24.441, recalca la ejecutabilidad
de los créditos con garantía hipotecaria, instruyendo
para ello que las legislaciones locales deberán reade-
cuarse en dicho sentido. Más aún una ley de insol-
vencia, tal cual era tradición en nuestro medio.
Recordemos que las suspensiones en la ejecución
de créditos con este tipo de garantías se originó en
situaciones de excepción reconocidas por leyes de
emergencia, que temporalmente generaron efectos
de este tipo. Pero esto era sólo por la excepción que
se presentaba; nunca como regla general.

b) Incidencia. El inc. 1 refiere que, en el caso


de que los créditos con garantías reales no se en-
cuentren vencidos, si el síndico satisface las obliga-
ciones posteriores en debido tiempo, no se podrá ha-
cer uso por parte de acreedores así garantizados del
derecho previsto en el art. 126, es decir, no pueden
llevar adelante la ejecución y ello por aplicación
del propio principio que establece éste. Ahora bien,
¿con qué fondos se paga el crédito hipotecario o
prendario? Para ello la norma dice con “fondos lí-
quidos en el expediente, cuando la conservación del
bien importe un beneficio evidente para los acree-
dores”.
Analicemos una hipótesis. Hay bienes prenda-
dos. Y hay recursos líquidos para pagar la deuda
prendaria o para distribuir a los acreedores. Las
máquinas están bajo la administración y actividad
de una cooperativa de trabajo. ¿Qué interés debe
primar? Si es el de los acreedores concursales, no
88 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

debería pagarse, porque de ese modo quedan fondos


líquidos para pagarles algo al momento de la distri-
bución; incluso para cobrar honorarios por parte del
síndico.
Sin embargo, si tomamos el interés de los acree-
dores laborales comprendidos en la cooperativa, de-
bería pagarse. De este modo se le liberará un bien
que con el desarrollo del proceso va a terminar
adquiriendo la cooperativa. ¿Qué interés debe pri-
mar?
La situación va a ser complicada, porque los
acreedores también tienen derechos que no pueden
ser desconocidos por la quiebra en beneficio de la
cooperativa. ¿Y el síndico?””.
El art. 209, al cual se refiere, es lógica conse-
cuencia del art. 126 antes mencionado.
El inc. 2 establece que tampoco se va a poder
llevar adelante una ejecución de este tipo si no hay
una resolución firme que acredite su calidad de
acreedor hipotecario y prendario. Eso produce un
cambio sustancial en el reconocimiento jurídico de
este tipo de créditos y de sus garantías, los cuales
en la práctica hemos convertido técnicamente en

17 El tratamiento del tema no puede ser abordado en este


trabajo porque excedería su marco. Sin embargo, cabe señalar que
pretender que un “auxiliar del juez” al que se le reconoce el carác-
ter de funcionario, como lo dispone el art. 251, que por ley no
puede delegar sus funciones, según el art. 252, y que, en principio,
tampoco puede renunciar si el caso no le resulta conveniente, de
acuerdo con el art. 255, financie el proceso desde el punto de vista
profesional, y asuma costos que son propios del servicio de justicia,
es por lo menos —y permítasenos la delicadeza—, una desprolijidad
económica. Y ahora más, porque puede llegar a no cobrar nada,
lo que podríamos calificar como indigno y contrario al art. 14 bis
de la Const. nacional.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 89

quirografarios de hecho, con la particularidad de que


su cobro se hace sobre un bien determinado.
Por más que tengamos una hipoteca correcta-
mente inscripta y constituida, si las vicisitudes del
proceso demoran su reconocimiento de titularidad na-
die va a poder ejecutarla, así diese garantía de acree-
dor de mejor derecho.
Cuando se analizan los dos incisos, la pregunta
lógica es: ¿por qué este cambio normativo? La res-
puesta es muy simple. Hay que dificultar, al acree-
dor que tenga un privilegio especial de este tipo, el
recupero de estos créditos, para que de este modo
pierda incentivos en constituir esa clase de créditos
y sea más fácil transferir estas empresas a las coope-
rativas de trabajo.
Tanto es así que el último párrafo, además, esta-
blece que, por decisión fundada y sólo a pedido de
la cooperativa de trabajadores, el juez de la quiebra
podrá suspender las ejecuciones de este tipo por un
plazo de hasta dos años. ¿Sólo una vez o la suspen-
sión podrá repetirse a futuro? Parecería que el pla-
zo no puede repetirse, dado que la norma expresa
“por un plazo” —sólo uno- “de hasta dos años”, con
lo que en principio únicamente puede darse una vez
este tipo de suspensión.
También el párrafo comentado utiliza la expre-
sión “hasta”, lo que significa un límite máximo de
suspensión. Así, entonces, el juez podría fijar, si lo
considera pertinente, un plazo menor a los dos años.
El inc. 3 no presenta problemas, porque si el
acreedor con este tipo de garantía acuerda suspender
la ejecución, no hay conflicto. Por lo que esto que-
dará asentado en el expediente judicial y de esta
manera el bien no se ejecuta.
90 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

c) Ámbito temporal de aplicación. Un aspecto


en el que deberíamos reparar es en el de si esta re-
forma se aplica a las hipotecas constituidas a partir
de ahora, dado que la ley se encuentra vigente, oa
todas. El tema es importante porque, indudable-
mente, la reforma de la ley en el art. 195 modifica el
régimen de la hipoteca en el derecho argentino”.
Una cosa es cuando el acreedor constituye la hi-
poteca y ya conoce su nuevo régimen, con lo que
asume la operación en las condiciones jurídicas vi-
gentes en cuanto al recupero de su crédito, y otra
muy diferente si el cambio de condiciones —para el
recupero del crédito en mora- se impone a posterio-
ri de la constitución del crédito y del gravamen.
Desde una aplicación meramente normativa de
la reforma, al no prever ningún plazo de vigencia
particular, rige desde su publicación y se aplica a to-
das las relaciones jurídicas existentes, tal como he-
mos referido al comienzo de este trabajo. Sin em-
bargo, el art. 3% del Cód. Civil continúa diciendo que
ellas no tienen efectos retroactivos. Sobre el parti-
cular, cabe señalar que la doctrina es conteste en
aceptar que las leyes no pueden modificar derechos
adquiridos por los sujetos que afecten sus dere-
chos de propiedad, dado que las leyes no pueden
afectar los ya incorporados'”. Sobre la problemáti-
ca de las leyes procesales y su eventual efecto re-
troactivo, BorDA sostiene que estas leyes tienen efec-
tos inmediatos; sin embargo, en la medida en que

18 El interrogante fue planteado por un asistente a una confe-


rencia dada por el autor, el 18 de julio del 2011, en la Facultad de
Derecho de la Universidad Nacional de Rosario.
12 LLambías, Código Civil anotado. t. 1, p. 14 a 27; Borpa, Trata-
do de derecho civil. Parte general, t. 1, p. 168 a 193.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 91

modifiquen actos ya concluidos, o dejen sin efecto


los producidos por leyes anteriores vigentes, ello im-
plicaría un efecto retroactivo no aceptado por nues-
tra ley y nuestra Constitución.
El problema que se ha generado es consecuen-
cia, como expresamos en párrafos anteriores, de al-
guna ley de emergencia económica y social dictada
ante situaciones excepcionales de crisis económicas
e institucionales vividas en el país. Ahora bien,
cuando el legislador plasma dicha excepcionalidad
como “regla general”, lo que está haciendo es modi-
ficar el régimen de este tipo de garantías; por ello
consideramos que la reforma introducida al régimen
de la hipoteca y la prenda en la nueva redacción del
art. 195 de la ley 24.522, sólo le es aplicable a las
hipotecas o prendas constituidas con posterioridad
a la sanción de la ley modificatoria; no a las ante-
riores.

8 24. CONTRATO DE TRABAJO

Art. 22.- Incorpórase como último párrafo del art.


196 de la ley 24.522 y sus modificatorias, de concursos
y quiebras, el siguiente:
“No será de aplicación el párrafo anterior para
el caso de que la continuidad de la explotación sea
a cargo de una cooperativa de trabajadores o coo-
perativa de trabajo”.

El párrafo incorporado al art. 196 implica la


vulneración de todas las normas en defensa de los
trabajadores que no forman parte de la cooperativa
de trabajo. ¿Por qué? Porque esto demuestra cla-
ramente que el obrero, si no ingresa a la cooperati-
92 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

va, pierde todo su crédito, salvo que existan otros


fondos en la quiebra.
Esto es tan grave que no se conoce en el dere-
cho argentino norma similar que determine un siste-
ma coactivo de ingreso a un ente de esta naturaleza.
Este artículo implícitamente echa por tierra la base
del derecho cooperativo, que es la voluntad asocia-
tiva.
Aquí no hay “voluntad”, sino que es la “única
posibilidad”, porque su derecho creditorio sólo vale
si forma parte de la cooperativa de trabajo vincula-
da a la fallida y no de la que él quiera constituir.
Es decir que si un trabajador decide constituir una
cooperativa junto a otros trabajadores, porque no está
de acuerdo con la que se constituyó, no puede, no es
reconocida en el proceso, etc., y ello porque la ley
otorga un “monopolio cooperativo” a solo una de ellas.
Analicemos en este punto la diferencia de con-
diciones laborales que presenta el asociado a una
cooperativa de trabajo respecto de un trabajador en
relación de dependencia (ver cuadro en página si-
guiente).
Se advierte que la situación es totalmente dife-
rente entre ser parte de una cooperativa de trabajo y
ser empleado en relación de dependencia. En el
primer supuesto, los costos de aportes previsionales,
obra social, etc., pesan sobre él mediante el régimen
del monotributo, por lo que, si no paga en el futuro,
pasa a ser un “deudor del fisco nacional”, con todos
los problemas que ello irroga.
Cuando al trabajador o acreedor laboral se le
ofrece esta alternativa, ¿se lo pondrá al tanto de esta
circunstancia? ¿Será consciente de esto o lo descu-
brirá un día “casi de sorpresa”?
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 93

Trabajador |Socio cooperativa

Salario Sí No

SAC Sí No
Aportes Sí Sí (monotributo)

Contribuciones emplea- Sí No
or
ART Sí No

Obra social Sí Sí (monotributo)

Convenios colectivos de -
: Sí No
trabajo
Jornada limitada Sí No

Vacaciones pagas SÍ No

Protección contra des- Sí No


pido
Protección del salario e
indemnizaciones labo-
rales contra embargos Sí No
(excluyendo por alimen-
tos O litisexpensas).
Decr. 484/87

Seguro de desempleo
por despido SÍ No
D o -
escanso diario y sema Sí No
nal

Protección de la mater-
nidad Sí No
94 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

8 25. HELECCIÓN DEL PERSONAL

Art. 23. - Incorpórase como último párrafo del art.


197 de la ley 24.522 y sus modificatorias, de concursos
y quiebras, el siguiente:
“No será de aplicación el presente artículo en
los casos de continuidad de la explotación a cargo
de una cooperativa de trabajadores o sujeto de dere-
cho constituido por trabajadores de la fallida”.

Este artículo mantiene concordancia con el an-


terior en cuanto a su comentario, por eso remitimos
a lo dicho en el 8 24.

$ 26. OBLIGACIONES LABORALES


DEL ADQUIRENTE DE LA EMPRESA

Art. 24. — Sustitúyese el art. 199 de la ley 24.522 y


sus modificatorias, de concursos y quiebras, por el si-
guiente:
“Art. 199. [OBLIGACIONES LABORALES DEL ADQUIRENTE
DE LA EMPRESA] — El adquirente de la empresa cuya
explotación haya continuado sólo será considera-
do sucesor del concurso con respecto a los dere-
chos laborales de los trabajadores cuya relación se
mantuvo en este período. En consecuencia, no es
sucesor del fallido sino en ese concepto y los im-
portes adeudados con anterioridad a la quiebra se-
rán objeto de verificación o pago en el concurso.
En caso de que la adquirente sea la cooperati-
va de trabajo deberá estarse al régimen de la ley
20.337”.

a) El problema de los acreedores laborales no coo-


perativizados. Este artículo es concordante con lo
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 95

manifestado anteriormente, por lo que termina con-


solidando el sistema de pérdida de los créditos de na-
turaleza laboral no incorporados a la cooperativa de
trabajo, salvo situaciones donde existan excedentes
de recursos no ingresados a ella que permitan su
distribución posterior.

b) Inconstitucionalidad. Nos inclinamos por pen-


sar que en estos supuestos estamos ante una clara
situación de inconstitucionalidad, dado que esto
va en contra de los arts. 14 y 14 bis de la Const. na-
cional.
¿Bajo qué argumento jurídico puede aceptarse
que haya acreedores laborales integrantes de la coo-
perativa -que voluntariamente aportaron sus crédi-
tos- que no asuman el pago de los otros acreedores
laborales que no la desean integrar?
¿No son todos acreedores laborales? ¿No les re-
conoce la ley de concursos la misma graduación de
sus acreencias? ¿Entonces? La situación no tiene
respuesta, porque el propio artículo establece una
diferencia entre un tercero y una cooperativa, que
=salvo ciertas situaciones de excepción— va a impli-
car que el trabajador no integrante de la cooperativa
pierda su crédito.

S 27. PERÍODO INFORMATIVO EN LA QUIEBRA

Art. 25.-— Modifícase el art. 201 de la ley 24.522 y


sus modificatorias, de concursos y quiebras, el que que-
dará redactado de la siguiente forma:
“Art. 201. [ComITÉ DE CONTROL] - Dentro de los
diez días contados a partir de la resolución del art.
36, el síndico debe promover la constitución del
96 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

comité de control que actuará como controlador de


la etapa liquidatoria. A tal efecto cursará comuni-
cación escrita a la totalidad de los trabajadores que
integren la planta de personal de la empresa y a los
acreedores verificados y declarados admisibles, con
el objeto que, por mayoría de capital designen los
integrantes del comité”.

a) Rol de los trabajadores en el comité de control.


Este supuesto es de aplicación en el caso de quie-
bras directas. Aquí la modificación estriba en que
en la constitución de este comité van a intervenir los
acreedores verificados, los admisibles y los trabaja-
dores que integren la planta de personal de la em-
presa y se establecerá que la determinación de sus
integrantes se hará entre estos tres conjuntos habili-
tados por mayoría de capital.
Si tenemos en cuenta que respecto de los crédi-
tos laborales no se suspende el devengamiento de
intereses, como dice la ley en su nueva redacción,
los acreedores laborales serán económicamente los de
mayor relevancia. A esto se agrega que el resto
de los acreedores integrantes del comité habitual-
mente no se incorporan a él, de lo cual resulta claro
que en la práctica va a estar controlado por solo un
sector.
b) Algunos conflictos. Una pregunta que surge
es la de cómo se comportarán los acreedores labora-
les que se han ido, pero que son acreedores. ¿Cómo
votarán ellos? ¿En el grupo acreedores o en el gru-
po trabajadores? Parecería que integrarían el grupo
acreedores, porque el grupo de trabajadores sólo lo
conforman “los trabajadores que integren la planta
de personal de la empresa”, que significaría que fue-
sen trabajadores que en ese momento integren el
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 97

personal de la planta y no los ya idos de la firma fa-


llida.
¿Cómo se computarán los votos ausentes? Como
la norma no dice nada, parecería que los votos o
adhesiones que se formulen tendrán que tener en
cuenta a la “totalidad” y la ley utiliza esa expresión,
por lo que los que no dan su conformidad se deben
considerar votos negativos.
Obsérvese que la norma habla sólo de mayorías
de capital, y ésta debe interpretarse sobre la totali-
dad del pasivo concursal. Las mayorías de perso-
nas, en este supuesto, carecen de relevancia.
Se podrá admitir en este sistema el criterio de
que la no oposición expresa implica conformidad.
Consideramos que, en este punto, no pueden ser
aceptadas, y ello porque es un sistema “electivo” de
voto expreso.

8 28. REALIZACIÓN DE BIENES

Art. 26.- Modifícase el art. 203 de la ley 24.522 y


sus modificatorias, de concursos y quiebras, el que que-
dará redactado de la siguiente forma:
“Art. 203. [OrortuniDAD] - La realización de los
bienes se hace por el síndico y debe comenzar de
inmediato salvo que se haya interpuesto recurso
de reposición contra la sentencia de quiebra, haya
sido admitida por el juez la conversión en los térmi-
nos del art. 90, o se haya resuelto la continuación
de la explotación según lo normado por los arts.
189, 190 y 191”.

a) Alcances de la reforma. Se amplía la posibili-


dad de que, en el supuesto de que se haya dispuesto
98 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

la continuidad de la explotación, con base en lo es-


tablecido por los arts. 189, 190 y 191, la liquidación
de bienes no deba ser inmediata.
Esta norma es por demás sorprendente, porque
por lo general en la quiebra se debe liquidar a la
mayor brevedad, para que los acreedores cobren rá-
pido sus créditos afectados por el tiempo que involu-
cró el proceso. Ahora no. Teniendo en cuenta que
la norma se orienta en una clara protección de la
cooperativa de trabajo y que le va a otorgar la posi-
bilidad de compensar y así quedarse con la fallida o
parte de sus bienes, la ley no obliga a liquidar rápi-
do, sino —y no lo dice de modo expreso- lento, para
de este modo generar más pasivo laboral y que des-
pués la compensación sea sin costo para la coopera-
tiva de trabajo.
Por ello, según la reforma del art. 191, en el inc.
2, la continuación deberá ocurrir si se estimare “via-
ble económicamente o en resguardo de la conserva-
ción de la fuente laboral de los trabajadores de la
empresa declarada en quiebra”, y para ello se toma-
rá en cuenta el tiempo y el ciclo de producción nece-
sario para la enajenación de la empresa, pudiendo
este plazo ser “prorrogado por una sola vez por re-
solución fundada”.
b) Valoración crítica. En realidad, si la planta
está continuando su actividad mediante una coope-
rativa de trabajo y durante ese tiempo los intereses
de los créditos laborales no se suspenden y el síndi-
co debe tratar de calcular tales créditos con el monto
máximo que le corresponda al trabajador y la idea
final es que la cooperativa de trabajo se quede con
los bienes o la firma fallida, ¿qué apuro hay en agili-
zar los trámites de venta?
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 99

S 29. ADQUISICIÓN DE BIENES


POR LA COOPERATIVA DE TRABAJO

Art. 27.-Incorpórase como art. 203 bis de la ley


24.522 y sus modificatorias, de concursos y quiebras, el
siguiente:
“Art. 203 bis.- Los trabajadores reunidos en coo-
perativa de trabajo están habilitados para solicitar
la adquisición de conformidad con el art. 205, ines.
1 y 2 y podrán hacer valer en ese procedimiento la
compensación con los créditos que le asisten a los
trabajadores de la fallida, de conformidad a los arts.
241, inc. 2, y 246, inc. 1, de la ley concursal, no
siendo aplicable en este caso la prohibición del art.
211. El monto de las indemnizaciones será calcu-
lado, a los fines de la compensación, de conformi-
dad con el art. 245 de la ley 20.744 (t.o. 1976), los
estatutos especiales, convenios colectivos o contra-
tos individuales, según el que resultare más favora-
ble a los trabajadores. A tal efecto, podrán utili-
zarse total o parcialmente los créditos laborales de
los que resulten titulares trabajadores que volunta-
riamente los cedan a la cooperativa. La cesión se
materializará en audiencia a celebrarse ante el juez
de la quiebra con intervención de la asociación
sindical legitimada. El plazo del pago del precio po-
drá estipularse al momento de efectuarse la venta”.

a) Determinación del crédito y su aplicación. Aquí


se exteriorizan diversos temas.
Claramente la norma expresa que los acreedores
podrán compensar sus créditos para quedarse con la
firma, y para ello el valor de sus créditos deberá ser
calculado “según el que resultare más favorable a los
trabajadores”. Es decir que el síndico deberá hacer
el cálculo más elevado, atendiendo los intereses de
100 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

los trabajadores; así, el crédito de los compensantes


vale más y la firma fallida o sus bienes valen menos,
y de este modo se logra que el valor a pagar por ella
sea casi nulo.

b) Funcionamiento dinámico de la norma. El


artículo es muy claro y determina que el valor de
estos créditos debe llevarse al máximo posible, por-
que debe ser lo más beneficioso para ellos. ¿Para
qué? ¿Para cobrar? No, para quedarse con los bie-
nes que interesen. Éste es el sentido de la norma y
no mucho más sofisticado.
La hipótesis de que quede un saldo de precio a
favor de la quiebra es meramente enunciativa y no
va a producirse casi nunca en la práctica. Ello se
debe a que la reforma del art. 205, en el inc. 1, orde-
na que de la valuación se le corre vista a la coopera-
tiva y al síndico, quien determinará el valor a que
hace referencia el art. 206.
Sin embargo, el inc. 2 establece que en todos los
casos la cooperativa podrá realizar oferta y requerir
la adjudicación al valor de la tasación. Y ello es
a valor probable de realización de mercado, sin
computar el informe del síndico, pues en el inc. 3
se determina que la formalidad prevista en el art.
206 sólo es en caso de pública subasta, que no es el
caso analizado, en el que la cooperativa de trabajo
se queda con la fallida o sus bienes.

8 30. ENAJENACIÓN Y RÉGIMEN APLICABLE

Art. 28.-— Sustitúyese el art. 205 de la ley 24.522 y


sus modificatorias, de concursos y quiebras, por el si-
guiente:
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 101

“Art. 205. [ENAJENACIÓN DE LA EMPRESA] — La venta


de la empresa o de uno o más establecimientos,
se efectúa según el siguiente procedimiento:
1) El designado para la enajenación, tasa aque-
llo que se proyecta vender en función de su valor
probable de realización en el mercado; de esa tasa-
ción se corre vista a la cooperativa de trabajadores
en caso de que ésta se hubiera formado y al síndico
quien, además, informará el valor a que hace refe-
rencia el art. 206.
2) En todos los casos comprendidos en el pre-
sente artículo la cooperativa de trabajo podrá
realizar oferta y requerir la adjudicación de la
empresa al valor de tasación de acuerdo al inciso
anterior.
3) La venta debe ser ordenada por el juez y
puede ser efectuada en subasta pública. En ese
caso deben cumplirse las formalidades del art. 206
y las establecidas en los incs. 4, 5 y 6 del presente
artículo, en lo pertinente.
4) Si el juez ordena la venta, sin recurrir a su-
basta pública, corresponde al síndico, con asistencia
de quien haya sido designado para la enajenación,
proyectar un pliego de condiciones en el que debe
expresar la base del precio, que será la de la tasa-
ción efectuada o la que surja del art. 206, la que
sea mayor, descripción sucinta de los bienes, cir-
cunstancias referidas a la locación, en el caso en
que el fallido fuere locatario, y las demás que consi-
dere de interés.
La base propuesta no puede ser inferior a la
tasación prevista en el inc. 1. Pueden incluirse los
créditos pendientes de realización, vinculados con la
empresa o establecimiento a venderse, en cuyo caso
debe incrementarse prudencialmente la base. La con-
dición de venta debe ser al contado, y el precio debe-
102 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

rá ser íntegramente pagado con anterioridad a la


toma de posesión, la que no podrá exceder de vein-
te días desde la notificación de la resolución que
apruebe la adjudicación.
El juez debe decidir el contenido definitivo del
pliego, mediante resolución fundada. A tal efecto
puede requerir el asesoramiento de especialistas,
bancos de inversión, firmas consultoras, u otras en-
tidades calificadas en aspectos técnicos, económi-
cos, financieros y del mercado.
Esta resolución debe ser dictada dentro de los
veinte días posteriores a la presentación del proyec-
to del síndico.
5) Una vez redactado el pliego, se deben publi-
car edictos por dos días, en el diario de publica-
ciones legales y en otro de gran circulación en ju-
risdicción del tribunal y, además, en su caso, en
el que tenga iguales características en los luga-
res donde se encuentren ubicados los estableci-
mientos.
Los edictos deben indicar sucintamente la ubi-
cación y destino del establecimiento, base de venta y
demás condiciones de la operación; debe expresar-
se el plazo dentro del cual pueden formularse
ofertas dirigidas en sobre cerrado al tribunal y
el día y hora en que se procederá a su apertura. El
juez puede disponer una mayor publicidad, en el país
o en el extranjero, si lo estima conveniente.
6) Las ofertas deben presentarse en sobre ce-
rrado, y contener el nombre, domicilio real y espe-
cial constituido dentro de la jurisdicción del tribu-
nal, profesión, edad y estado civil. Deben expresar
el precio ofrecido. Tratándose de sociedades, debe
acompañarse copia auténtica de su contrato social
y de los documentos que acrediten la personería
del firmante.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 103

El oferente debe acompañar garantía de man-


tenimiento de oferta equivalente al 10% del precio
ofrecido, en efectivo, en títulos públicos, o fianza
bancaria exigible a primera demanda.
7) Los sobres conteniendo las ofertas deben ser
abiertos por el juez, en la oportunidad fijada, en
presencia del síndico, oferentes y acreedores que con-
curran. Cada oferta debe ser firmada por el se-
cretario para su individualización, labrándose acta.
En caso de empate el juez puede llamar a mejorar
ofertas.
Las diligencias indicadas en los incs. 1 a 7 de
este artículo deben ser cumplidas dentro de los cua-
tro meses de la fecha de la quiebra, o desde que
ella quede firme, si se interpuso recurso de reposi-
ción o desde que haya finalizado la continuación
según corresponda para cada caso. El juez puede,
por resolución fundada, ampliar el plazo en noven-
ta días.
8) A los fines de la adjudicación el juez pon-
derará especialmente el aseguramiento de la conti-
nuidad de la explotación empresaria, mediante el
plan de empresa pertinente y la magnitud de la plan-
ta de personal que se mantiene en actividad como
tutela efectiva de la fuente de trabajo. El plazo
para el pago del precio podrá estipularse en el plie-
go de licitación.
9) Dentro del plazo de veinte días, desde la no-
tificación de la resolución definitiva que apruebe la
adjudicación, el oferente debe pagar el precio, de-
positando el importe. Cumplida esta exigencia, el
juez debe ordenar que se practiquen las inscripcio-
nes pertinentes, y que se otorgue la posesión de
lo vendido. Si vencido el plazo el adjudicatario no
deposita el precio, pierde su derecho y la garan-
tía de mantenimiento de oferta. En ese caso el
104 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

juez adjudica a la segunda mejor oferta que supere


la base.
10) Fracasada la primera licitación, en el mis-
mo acto el juez, convocará a una segunda licita-
ción, la que se llamará sin base”.

a) Valuación y oferta. La ventaja de la cooperati-


va de trabajo. Este artículo ha sido modificado en
el inc. 1, en el que se plantea que de la valuación
que se realice se le corre vista a la cooperativa de
trabajo junto con el síndico. Lo que implica que, al
corrérsele parte, ella, potencial oferente, está autori-
zada a Opinar sobre dicho valor.
Resulta interesante destacar que se da una situa-
ción en la que el mismo potencial oferente tiene a su
vez la posibilidad de determinar el valor a ofertar;
más allá de que el valor final lo determine el juez, la
opinión de la cooperativa de trabajo no va a ser pa-
sada por alto. Esta potestad la ley ni siquiera se la
otorga al acreedor prendario o hipotecario, por lo
que no deja de ser relevante esta posición “dominan-
te” en el proceso que adquiere la propia cooperativa
de trabajo en la determinación del valor de venta.
Esto encuadra lógicamente con la reforma del
inc. 2, totalmente novedoso, en el que se determina
que la cooperativa puede realizar “oferta y requerir
la adjudicación de la empresa al valor de tasación de
acuerdo al inciso anterior”, lo cual implica que la
cooperativa colabora en la determinación del valor
de tasación de los bienes a adquirir y luego, por ese
valor, la ley le otorga una preferencia en la adquisi-
ción de los bienes.
Tal método prescinde directamente de la posi-
bilidad de que, mediante un sistema de oferentes
múltiples, se pueda obtener un valor de realización
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 105

mayor, lo que beneficiaría directamente a los acree-


dores, incluso a los laborales.
Esto ha sido eliminado. La única posibilidad de
que esto se dé es en aquellos supuestos en que no
hay cooperativa, porque, si no se ha conformado,
no forma parte del procedimiento de valuación y ade-
más no tiene posibilidad de ofertar. Por eso, en este
caso la ley determina que “el juez ponderará espe-
cialmente el aseguramiento de la continuidad de la
explotación empresaria, mediante el plan de empre-
sa pertinente y la magnitud de la planta de personal
que se mantiene en actividad como tutela efectiva de
la fuente de trabajo. El plazo para el pago del precio
podrá estipularse en el pliego de licitación” (inc. 8).
Obsérvese que, tal como dijimos, esto no rige
para el caso de cooperativas de trabajo, por lo que,
en caso de adjudicarse a la que se hubiere constitui-
do a tal efecto, el juez directamente va a adjudicar,
porque el inc. 2 así lo determina. Sin embargo, a
éstas no se les exigirá un “plan de empresa” ni tam-
poco la “magnitud de la planta de personal que se
mantiene en actividad como tutela efectiva de la
fuente de trabajo”; esto sólo rige para terceros.
Tengamos en cuenta, además, que cuando co-
mentamos el art. 203 bis, como el objetivo de la ley
es lograr que los créditos laborales sean reconocidos
a su mayor valor, ello guarda clara concordancia con
este artículo, al permitirle a la cooperativa de traba-
jo compensar por el valor de sus créditos y quedarse
con la empresa fallida sin tener que abonar una di-
ferencia económica.

b) Efectos económicos y jurídicos. Aquí visible-


mente se exterioriza el sistema por el cual claramente
106 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

algunos acreedores van a cobrar quedándose con los


bienes de la fallida, y el resto —incluso laborales que
no forman parte de la cooperativa—- verán, en la prác-
tica, imposibilitados de cobro sus créditos por divi-
dendos de la quiebra, al carecerse de activos a reali-
zar y de ese modo generar fondos para el pago de
los créditos y honorarios profesionales.

$ 31. VENTA DE BIENES DE ESCASO VALOR

Art. 29.- Sustitúyese el art. 213 de la ley 24.522 y


sus modificatorias, de concursos y quiebras, por el si-
guiente:
“Art. 213. [Venta pirecTa] — El juez puede dispo-
ner la venta directa de bienes, previa vista al síndi-
co, a la cooperativa de trabajo para el caso de que
ésta sea continuadora de la explotación, cuando por
su naturaleza, su escaso valor o el fracaso de otra
forma de enajenación resultare de utilidad evidente
para el concurso.
En ese caso, determina la forma de enajenación,
que puede confiar al síndico o a un intermediario,
institución o mercado especializado. La venta que
realicen requiere aprobación judicial posterior”.

En este supuesto, ya conocido por la ley argenti-


na, se le otorga a la cooperativa de trabajo la posibi-
lidad de adquirir de modo directo los bienes; en caso
de que ella sea la continuadora de la actividad, pasa
a tener una ventaja adicional.
Indudablemente esta posibilidad de venta a ter-
ceros por este procedimiento fracasará si los bienes
involucrados están siendo utilizados por la coopera-
tiva, dado que, en ese caso, será la que seguramente
ofertará por ellos en el propio momento en que se le
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 107

adjudique la firma. Ello es consecuencia lógica de


que si ésta es la continuadora de la actividad, es
también la que utiliza los bienes y, por ende, la que
en la práctica se va a quedar con ellos.
La posibilidad de venta de bienes a terceros, por
venta directa, va a quedar sujeta a activos de escaso
valor, con poca monta, de recupero para la quiebra.
Es interesante que la reforma dejara la referen-
cia a que, para decidir la venta directa, este procedi-
miento debe ser de utilidad para el concurso. En
esta nueva visión del derecho concursal, ¿cuál es la
utilidad? Entendemos que para el concurso. En
cuanto al “interés general de los acreedores y la tu-
tela del Estado”, ninguna; sólo sirve para la coopera-
tiva de trabajo y su proyección.

S 32. PLAZOS PARA LA ENAJENACIÓN

Art. 30.-— Sustitúyese el primer párrafo del art. 217 de


la ley 24.522 y sus modificatorias, de concursos y quie-
bras, por el siguiente:
“Art. 217. [PLazos] — Las enajenaciones previstas
en los arts. 205 a 213 y 214, parte final, deben ser
efectuadas dentro de los cuatro meses contados
desde la fecha de la quiebra, o desde que ella
queda firme, si se interpuso recurso de reposi-
ción. El juez puede ampliar ese plazo en noventa
días, por resolución fundada. En caso de conti-
nuación se aplicará el plazo establecido en el art.
191, inc. 2”.

Este artículo, directamente relacionado con el art.


191, inc. 2, nos señala nuevamente que entra, como
factor temporal para vender la firma, el concepto de
ciclo de producción que antes comentamos, por lo
108 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

que, si bien se mantiene el plazo de los cuatro meses


—que en la realidad cotidiana es una ficción en todo el
sentido del término”, salvo alguna excepción muy
particular—, lo que va a ocurrir es que incidirán ¿im-
ponderables técnicos que justificarán las demoras
“cuando ellas sean convenientes”.

$ 33. (CONTROLADOR Y COMITÉ DE CONTROL

Art. 31.— Modifícase el art. 260 de la ley 24.522 y


sus modificatorias, de concursos y quiebras, el que que-
dará redactado de la siguiente forma:
“Art. 260. [CoNTROLADOR. COMITÉ DE CONTROL] — El
comité provisorio de control en el concurso es un
órgano de información y consejo. El comité defini-
tivo es el controlador necesario en la etapa del cum-
plimiento del acuerdo preventivo, y en la liquidación
en la quiebra. Sus integrantes son elegidos por
los acreedores por mayoría de capital, y el comité
debe ser integrado por un número mínimo de tres
acreedores. Asimismo, debe ser integrado por los
representantes de los trabajadores, elegidos por
los trabajadores de la concursada o fallida. La
propuesta de acuerdo preventivo debe incluir la con-
formación y constitución del comité definitivo de
control. El comité constituido para controlar el
cumplimiento del acuerdo mantiene sus funciones
en caso de declaración de quiebra como consecuen-
cia de incumplimiento del acuerdo.

20 KIPERMAN señaló que, de un estudio estadístico en los tri-


bunales comerciales de la Capital Federal, el plazo promedio de
duración de la quiebra es de ocho años (La distribución en la quie-
bra, conferencia en el V Congreso Iberoamericano sobre la Insol-
vencia y VII Congreso Argentino de Derecho Concursal, Mendoza,
oct. 2009).
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 109

El comité, provisorio o definitivo, en el concurso


tiene amplias facultades de información y consejo.
Puede requerir información al síndico y al concursa-
do; exigir la exhibición de libros; registros legales y
contables; proponer planes de custodia y conser-
vación del patrimonio del concursado; solicitar au-
diencias ante el juez interviniente, y cuanta otra
medida considere conveniente en la etapa procesal
de su actuación. En la etapa de liquidación en la
quiebra el comité puede proponer medidas, sugerir
a quien debe designarse para efectuar la enajena-
ción de los activos o parte de ellos, fundando su
proposición en razones de conveniencia para la
mejor realización de los bienes; exigir información
a los funcionarios del concurso; solicitar audien-
cias al juez interviniente y cuanta otra medida con-
sidere conveniente en la etapa procesal de su ac-
tuación.
Debe informar de su gestión a los acreedores y
a los trabajadores de la concursada o fallida con la
periodicidad que se indique en el acuerdo, la que
no deberá ser inferior a cuatro meses, y mensual-
mente en la quiebra, confeccionando y colocando a
disposición de los mismos el informe en el domici-
lio que a tal efecto constituyan en el expediente.
El comité deberá emitir opinión para el levanta-
miento de la inhibición de quien estuviere en etapa
de cumplimiento del acuerdo preventivo, en los ca-
sos en que ello fuere necesario en los términos del
art. 60.
La remuneración del comité, si se previera ésta,
estará regulada en el acuerdo. En caso de quiebra,
será fijada por el juez teniendo en cuenta la natura-
leza y extensión de las funciones cumplidas.
El comité provisorio, previsto en el art. 14, inc.
13, cumplirá funciones informativas y de control en
el trámite de acuerdo preventivo hasta su sustitu-
110 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

ción por el comité de control conformado en el


acuerdo. Durante su desempeño tendrá las facul-
tades previstas en el párrafo segundo, primera par-
te del presente artículo.
[CONTRATACIÓN DE ASESORES PROFESIONALES] — El co-
mité de control podrá contratar profesionales aboga-
dos, contadores, auditores, evaluadores, estimadores,
tasadores y cualquier otro que considere convenien-
te, para que lo asista en su tarea con cargo a los gas-
tos del concurso. La remuneración de dichos pro-
fesionales será fijada por el juez al momento de
homologación del acuerdo, del cumplimiento del
acuerdo preventivo, o de la finalización de la liqui-
dación -—-según haya sido el caso de la actuación de
dichos profesionales— en relación con el desempeño
cumplido y la labor realizada, no pudiendo resultar
dicha remuneración, en su conjunto para todos los
intervinientes, superior al 0,50% del monto de los cré-
ditos de los que resulten titulares los miembros del
comité, ni inferior a un sueldo de secretario de pri-
mera instancia de la jurisdicción en que tramite el
concurso o quiebra.
[RemocióN. SustiTucióÓN] - La remoción de los in-
tegrantes del comité de control se rige por lo dis-
puesto en el art. 255. Sin perjuicio de ello, sus
integrantes podrán ser sustituidos en cualquier opor-
tunidad por los acreedores, bajo el mismo régimen
de mayorías de su designación, excepto los repre-
sentantes de los trabajadores, que podrán ser susti-
tuidos en cualquier oportunidad por el mismo pro-
cedimiento por el que fueron electos”.
a) Participación de los trabajadores. La ley hizo
una modificación terminológica de “comité de acree-
dores” a “comité de control”. La diferencia de nom-
bre no cambia sustancialmente la voluntad de los
acreedores de integrar estos comités, que en la prác-
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 111

tica, desde 1995, han sido generalmente de bajo in-


terés en participar.
La mayor novedad es que en su integración se
van a incorporar trabajadores elegidos por quienes
trabajan en la concursada o en la fallida, según la si-
tuación en que nos encontremos.

b) Conflictos previsibles. La integración por par-


te de los trabajadores, tal cual resulta de la lectura de
la ley, es por medio electivo entre ellos y una vez
designado se lo comunica al juez. El sistema, si
bien de característica participativa, seguramente po-
drá presentar conflictos de designación que, como es
natural, deberán ser resueltos por el juez. Por ejem-
plo, si hubiere dos o más asambleas de empleados
en la que se designaren integrantes del comité, ¿quién
tendrá preferencia? ¿El elegido antes? ¿El elegido
por mayor número? ¿Qué rol tendrá la asociación
sindical?
Obsérvese que el único lugar donde la ley refiere
el modo en que se procederá a elegir a este integran-
te es en la nueva redacción del art. 14, inc. 13, en el
que sólo refiere que él será elegido por los trabaja-
dores, pero nada aclara sobre los problemas que pu-
dieran suscitarse en el modo de elección.
Incluso en el art. 42, cuando se habla de la in-
corporación de más integrantes del comité de control,
sólo se menciona el modo en que se eligen, pero nada
refiere de los eventuales conflictos a producirse.
Por ejemplo, ¿se deben incorporar los que salie-
ron en la primera elección como segundo y tercero o
debe realizarse una nueva elección? Personalmente
nos inclinamos por pensar que debe resultar de una
nueva elección y no de resultados anteriores. Otro
112 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

interrogante práctico es el de si se puede remover al


representante de los trabajadores por una reunión y
elección llevada al efecto. El tema es delicado, por
la eventual litigiosidad que esto pueda ocasionar; sin
embargo, si se considera que el miembro del comité
representa a los trabajadores, nada puede impedir
su destitución y presentar un nuevo representante.
Indudablemente, en caso de existir conflicto, será
el juez quien deberá proceder a señalar cuál de las
personas eventualmente elegidas debe asumir el cargo.
Consideramos que el tema generará problemas
en el ámbito de conflicto gremial interno, entre “de-
legados gremiales” vinculados a las organizaciones
sindicales y los “representantes de las bases”, que
muchas veces no concuerdan en sus intereses y son
más bien contrapuestos. Lo descripto, al no deter-
minarse en la ley un modo especial de tratamiento,
va a generar, en ciertas estructuras, conflictos im-
portantes.

8 34, VALUACIÓN TÉCNICA EN EL SUPUESTO


DEL ARTÍCULO 48

Art. 32.-— Modifícase el art. 262 de la ley 24.522 y


sus modificatorias, de concursos y quiebras, el que que-
dará redactado de la siguiente forma:
“Art. 262. [EvaLuaDores] —- La valuación de las ac-
ciones o cuotas representativas del capital en el
caso del art. 48, estará a cargo de bancos de inver-
sión, entidades financieras autorizadas por el Ban-
co Central de la República Argentina, o estudios de
auditoría con más de diez años de antigúedad.
Cada cuatro años la Cámara de Apelaciones for-
mará una lista de evaluadores.
ANÁLISIS NORMATIVO FUNCIONAL 113

De la mencionada lista, el comité de control


propondrá una terna de evaluadores, sobre la cual
elegirá el juez.
Si no existiese tal lista por falta de inscriptos,
el comité de control sugerirá al juez, dos o más eva-
luadores, que reúnan similares requisitos a los esta-
blecidos en el párrafo primero de este artículo, co-
rrespondiendo al juez efectuar la designación sobre
dicha propuesta.
La remuneración del evaluador la fijará el juez
en la misma oportunidad en que regule los hono-
rarios de los demás funcionarios y abogados, y se
hará sobre la base del trabajo efectivamente realiza-
do, sin consideración del monto de la valuación”.

Aquí la norma sólo cambia el nombre del comité


por el nuevo de control. Sin embargo es importan-
te tener en cuenta que, en el supuesto del art. 48, en
la designación del “evaluador” van a tener suma im-
portancia los miembros del comité integrados por
parte de los trabajadores, por lo que su peso estraté-
gico se consolida en el proceso concursal.
CaríruLo II

CUESTIONES DE CONSTITUCIONALIDAD
DE LA REFORMA

8 35. ASPECTOS EN CONFLICTO

El tema es de particular importancia', porque al


incorporar a la cooperativa de trabajo como un suje-
to con especial relevancia en el proceso, con la inten-
ción de convertirlo en el recuperador de la empresa
fallida y en el único habilitado para dar continuidad
laboral a los trabajadores, la ley de modo directo o
indirecto superpone el nuevo ente sobre el resto de
los derechos de las partes en el proceso.
La ley ha decidido relegar los derechos de todas
las partes en beneficio de este nuevo sujeto del pro-
ceso, devenido por el hacer del proceso y que como
tal no existía en su inicio.
Esto es relevante. La cooperativa de trabajo sur-
ge como consecuencia del proceso y no con anterio-
ridad al conflicto, con lo que su origen es poscon-

1 Ver, en general, Bianchi, Control de constitucionalidad, y PALa-


cio, El recurso extraordinario federal.
116 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

cursal; sin embargo, sus derechos se imponen sobre


los preconcursales y sólo por mandato legal.
La cooperativa de trabajo se inicia con el aporte
de créditos laborales que incluso, en algunos supues-
tos, ni siquiera eran exigibles como tales, dado que
no existían, sino que eventualmente se estiman. Sin
embargo, su trascendencia en el proceso es total e
inmediata.
Ante esta situación, y teniendo en cuenta nues-
tra estructura legal y normativa, uno debe cuestio-
narse si esta reforma es constitucional o si, por el
contrario, implica un claro apartamiento de la Cons-
titución nacional y así debiera ser declarada en ca-
sos específicos.
En tal sentido, Dasso ha planteado el tema de la
constitucionalidad del art. 48 bis, el cual indudable-
mente genera una serie de cuestiones que analiza en
profundidad.
Por nuestra parte, entendemos que los puntos
que presentan un conflicto entre la norma, otras de
rango igual y la Constitución nacional son los que
detallamos a continuación.
a) El supuesto del artículo 48 bis. El problema
oportunamente señalado de que a créditos no exigi-
bles se los liquide y se los torne aplicables al proce-
so concursal para constituir la cooperativa y que por
decisión legal muten según las necesidades que se
requieran en este proceso, implica una modificación
sustancial de la relación crediticia —derechos de pro-

2 Dasso, La ley de reforma de la ley de concursos y quiebras se-


gún ley 26.684. La observable constitucionalidad del “cramdown”
operativo, LL, 23/6/11, p. 1.
118 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

trato entre créditos del mismo origen. Los crédi-


tos laborales, de acuerdo con la ley argentina, tienen
una graduación y un reconocimiento normativo de-
terminado y aceptado. Sin embargo, mediante este
procedimiento se permite que haya acreedores labo-
rales —integrantes de la cooperativa- que tengan posi-
bilidad de cobrar sus créditos, por el sistema estable-
cido, y otros que no, si por decisión personal deciden
no integrarla en desmedro de sus derechos. Esta
circunstancia hace que haya acreedores laborales de
dos rangos; uno, los cooperativizados, y otros, los no
cooperativizados.
Respecto de estos últimos, resulta que a ellos se
les vulnera el derecho reconocido por el art. 14 bis,
párr. 1%, al discriminárselos respecto de los otros tra-
bajadores que integran la cooperativa, y se los fuer-
za a integrarla, lo que implica una contradicción con
el derecho constitucional reconocido en el art. 14 de
“asociarse con fines útiles”, dado que aquí se los com-
pele a asociarse, pues de lo contrario pierden sus de-
rechos.
Además, la ley siempre expresa que la cooperati-
va de trabajo va a estar integrada por trabajadores
que se encuentren en relación de dependencia, por
lo que deja de lado y desconoce los derechos de los
trabajadores informales que se encuentren en litigio
por el reconocimiento de sus derechos.
c) Obligación de que sólo haya una cooperativa.
En este caso, el art. 14 de nuestra Constitución esta-
blece el derecho de los habitantes de la Nación a
trabajar y a asociarse con fines útiles. Sin embargo,
de la lectura de la reforma a la ley, resulta que sólo
se puede constituir una única cooperativa. ¿Por qué?
Sin entrar en especulaciones, esta situación que la
CUESTIONES DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA REFORMA 117

piedad- respecto del resto de los acreedores, en tanto


pasan a intervenir en el proceso en igualdad de ran-
go legal, cuando se encuentran en situaciones dife-
rentes. Esta alteración en el reconocimiento de los
derechos de propiedad de los acreedores concurren-
tes vulnera uno de los principios básicos del derecho
de la insolvencia, que es la igualdad de trato entre los
acreedores, que encuentra su fundamento en el art.
16 de la Const. nacional.
La posibilidad de que la AFIP le otorgue planes a
la cooperativa de trabajo en mejores condiciones
que al resto de las partes que pudieran adquirir me-
diante este proceso es violatoria del principio de igual-
dad para las cargas públicas reconocido en el art. 16
de la Const. nacional, dado que ante la misma situa-
ción genera tratamientos impositivos diferentes.
La obligatoriedad en el otorgamiento de la con-
formidad por parte del Banco de la Nación Argenti-
na y la AFIP también implica una vulneración del
art. 16 mencionado, dado que —tal como resulta de
la redacción de la norma- estos sujetos están obliga-
dos por ley a dar la conformidad, cualquiera que sea
el tipo de propuesta, lo que no sucede en el supuesto
de que sea el concursado u otro interesado el que
busque la conformidad.
Todos los casos señalados se encuentran asimis-
mo en franca oposición al art. 24 de la Convención
de Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa
Rica), lo que otorga las vías recursivas pertinentes.

b) Diferencias entre créditos laborales. Ésta es tal


vez —a nuestro entender— la más grave de todas las
situaciones que se plantean, porque implica discri-
minar entre pares. Es decir, crear una diferencia de
CUESTIONES DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA REFORMA 119

ley plantea es claramente violatoria de la norma


constitucional, porque incluso les veda a los trabaja-
dores la posibilidad de recurrir a otras formas aso-
ciativas que la ley argentina reconoce y declara como
válidas. Esta limitación impuesta por la norma,
desconociéndole a otras posibilidades asociativas
facultades legales de intervención en el proceso,
pues sólo le reconoce derechos a la cooperativa
de trabajo, es claramente contraria a los arts. 14 y
14 bis.
d) Primacía del crédito laboral. Su integración a
la cooperativa y ventaja respecto de la fallida o sus
bienes. Pérdida de los derechos de cobro de los acree-
dores. La situación fáctica planteada hace que, al
otorgársele el derecho a la cooperativa de trabajo de
quedarse con la fallida por el mero valor de cotiza-
ción, en el cual además es el único acreedor al que
se le permite intervenir para su determinación, lo
que podría generar la inexistencia de saldo para el
pago de los créditos, según el orden de privilegios
previsto en la ley y de aplicación obligatoria, conver-
tiría a este traspaso en un modo de expropiación de
créditos, porque el sistema se superpone sobre el ré-
gimen de privilegios y ello es contrario a los arts. 14
y 17 de la Const. nacional.
e) Acreedores garantizados. El supuesto de la pér-
dida de sus derechos de cobro se asimila con el ante-
rior, por lo que allí remitimos, y guarda incoherencia
normativa con el art. 3936 del Cód. Civil, modifican-
do el régimen de la hipoteca en el derecho argentino.
f) Cobro del síndico. Esta situación se asimi-
la a las dos anteriores y, además, afecta el art. 14
bis, dado que la ley ordena que el trabajo, en sus di-
120 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

versas formas, gozará de la protección de las leyes y


en este supuesto implica precisamente todo lo con-
trario.

S 36. PLANTEO LEGAL

Si bien el tema es de gran trascendencia y pro-


fundidad, por lo que requiere un tratamiento por-
menorizado, que excede este análisis, consideramos
conveniente dejar señalados algunos aspectos impor-
tantes a la hora de ponderar el planteamiento de al-
guna cuestión de constitucionalidad respecto de la ley
26.684 y su incidencia en la ley 24.522.
La doctrina de nuestro máximo tribunal, surgida
de los precedentes jurisprudenciales de la Corte Su-
prema de Justicia de la Nación, destaca que, para
que el tratamiento de la cuestión sea viable, se requie-
re el cumplimiento de ciertos recaudos que vamos a
enumerar.
a) Demostración de la inconstitucionalidad de la
norma. Es preciso tener en cuenta que el planteo
de inconstitucionalidad de una norma está vinculado
a que es imprescindible demostrar el conflicto cons-
titucional generado, plasmando de modo claro el
conflicto entre la norma y su asimetría con lo dis-
puesto por la Constitución nacional.
b) Legitimación activa. El planteo debe ser in-
terpuesto por quien resulta claramente afectado por
la aplicación de la norma y, en este supuesto, debe
demostrar la relación causal que existe entre aque-
lla de la que se pretende que se declare su inconsti-
tucionalidad y el perjuicio generado en su consecuen-
cia de modo directo. De ello resulta que las meras
CUESTIONES DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA REFORMA 121

invocaciones genéricas o análisis especulativos, en


principio, no tienen recepción por parte de nuestros
tribunales.
c) Legitimación pasiva. Aquí el problema es un
poco más complejo, dado que el planteo debe ser
contra la parte que causa el perjuicio que se alega,
no correspondiendo el planteo genérico. De ahí que
entendemos que la acción se deberá efectuar contra
la cooperativa de trabajo una vez que ésta se haya
constituido, dado que, si ella no se constituye, la ley
se rige por las normas habituales, y ello no genera-
ría los conflictos constitucionales que se han seña-
lado precedentemente.
d) Sometimiento voluntario sin expresa reserva a
un régimen jurídico. Esta doctrina establece que quien
se ha sometido voluntariamente a un determinado
régimen jurídico, sin efectuar la reserva pertinente,
se ve imposibilitado de plantear la inconstitucionali-
dad. Ello implica que, si nada se dice y se acata el
régimen normativo, después no se puede hacer un
planteo de esta naturaleza. Esta reserva debe efec-
tuarse en la primera posibilidad legal que el proceso
permita, para evitar que se considere que se ha acep-
tado voluntariamente someterse a ella. El tema es
particularmente interesante para el punto que vamos
a ver a continuación, sobre cuándo debería hacerse
el planteo en cada caso en particular.

S 37. MOMENTO DEL PLANTEO DE LA CUESTIÓN

En consideración de lo expuesto precedentemen-


te, y teniendo en cuenta el tipo de proceso en el que
nos encontramos y la particularidad de los litigios
122 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

que él contempla, podemos considerar que el plan-


teamiento de inconstitucionalidad, de acuerdo con
cada una de las partes, tiene un momento diferente.

a) Planteo de la reserva expresa. Cabe entender


este momento según la parte que lo pretenda.
1) Concursado. Al momento de iniciar el con-
curso preventivo, solicitud de propia quiebra y acuer-
do preventivo extrajudicial, debería hacer expresa re-
serva de inconstitucionalidad respecto del régimen
jurídico de la ley 26.684 y la afectación de los dere-
chos en él afectados a su parte.
2) Síndico. Al aceptar el cargo debe hacer ex-
presa reserva de sus derechos afectados por la nor-
ma en contra de la Constitución nacional.
3) Acreedores. En el momento de insinuar su
crédito debe hacer el planteo pertinente, porque el
pedido de verificación se asimila a la demanda judi-
cial, por sus efectos. Por ello, si se la considera le-
galmente de tal modo, tal cual lo determina el art.
32, párr. 2”, es en ese momento en el que el pretenso
acreedor debe hacer la reserva pertinente. Aquí el
problema es que el síndico no puede resolver esta
cuestión, la que sólo puede ser tratada por los ma-
gistrados intervinientes, lo que origina que el síndi-
co deberá hacer constar en el informe del art. 35 tal
circunstancia, a los fines de que el tribunal y los ter-
ceros conozcan tal situación.
4) Acreedores con garantías prendarias e hipote-
carias. Deben plantear la inconstitucionalidad de
la ley con respecto a que el art. 195, en su nueva
redacción, afecta derechos adquiridos y que el efec-
to previsto en ella sólo le es aplicable a las hipote-
cas O prendas constituidas después de la entrada en
CUESTIONES DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA REFORMA 123

vigencia de la ley y no a las constituidas con anterio-


ridad.
5) Acreedores laborales. Deben plantear la reser-
va expresa a la que hemos hecho referencia, espe-
cialmente, si no tienen interés en formar parte de la
cooperativa de trabajo en un futuro.
a) Stricto sensu. Comprende a aquellos que, es-
tando con relación de dependencia probada, recla-
man cualquier otro ítem que consideran que atañe a
su derecho, que hayan sido despedidos y cuyo crédi-
to no puede ser afrontado por el régimen del pronto
pago por alguna de las situaciones que se plantean.
b) Informales. Estos acreedores también se en-
cuentran en un tipo de conflicto complejo, porque lo
más probable es que nunca puedan integrar la coo-
perativa, dado que para ello van a verse obligados a
obtener, con carácter previo, la respectiva senten-
cia, en sede laboral, que les reconozca la relación de
dependencia.
b) Planteo específico. De acuerdo con lo anterior-
mente comentado, éste deberá activarse ante la pri-
mera presentación que se realice por parte de la
cooperativa de trabajo, dado que es la legitimada pa-
siva de los planteos que se originen por aplicación
de la ley.
De ello resulta que puede ocurrir que su primera
aparición tenga lugar en la oportunidad del art. 48 o
ya en el proceso de quiebra, en los diversos momen-
tos en que ella puede participar, pero tomando en
consideración que el planteo es individual, por lo
que deberá ser efectuado por todos los interesados.
Teniendo en cuenta que la legitimación procesal
del síndico en la quiebra se efectúa respecto de to-
124 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

dos los bienes que han sido objeto de desapodera-


miento, según el art. 110 de la ley 24,522, pesa sobre
él el planteo pertinente en defensa de los intereses
de la totalidad del patrimonio y en resguardo de
los derechos de los acreedores.
CaríruLO III

CONCLUSIONES JURÍDICAS
Y ECONÓMICAS. POSIBLES
EFECTOS DISVALIOSOS

S 38. SOBRE LA PRETENDIDA FINALIDAD LEGAL

Señalamos, al comenzar, cuáles eran, según la


Exposición de motivos, los intereses a tutelar jurídi-
camente. Cabe ahora preguntarse si éste es el modo
adecuado de “priorizar la subsistencia de las empre-
sas, para asegurar la continuidad de su producción y
la generación de empleos” (ver 8 1).
Disentimos totalmente con el efecto que se con-
sidera que la norma va a producir. Esta ley no prio-
rizará la subsistencia de las empresas, no va a asegu-
rar la continuidad de la producción, ni va a generar
empleos. Va a producir todo lo contrario y sobre el
particular vamos a referirnos a continuación.

a) Priorizar la subsistencia de las empresas. La


idea de que de este modo va a facilitarse la subsis-
tencia de las empresas es una ilusión. Las firmas
en insolvencia enfrentan un problema central, que
es la descapitalización económica, la limitación de
126 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

su situación financiera y el deterioro de sus relacio-


nes con los proveedores-acreedores. Imaginar que
por medio de un procedimiento legal, donde todo está
dirigido a que, en caso de quiebra, sea la cooperativa
de trabajo la única que se quede con los bienes, no
pague nada a cambio y de este modo vaya a generar
interés en los proveedores-acreedores para continuar
proveyéndole bienes, insumos, etc., durante la trami-
tación del proceso, para que la concursada continúe
con la actividad, no deja de ser una expresión de
deseos, cuando el riesgo es que, si quiebra, ese acree-
dor-proveedor no cobrará nunca nada. Imaginar-
se que eso va a ocurrir es por lo menos llamativo,
porque implica un desconocimiento total de la reali-
dad de las firmas en estado de insolvencia, su finan-
ciación y la reestructuración de sus deudas.
Puede parecer una opinión apasionada, pero ello
no va a ocurrir. Las firmas van a dejar de tener fi-
nanciación operativa de sus proveedores-acreedores
y van a quebrar más rápido, porque quienes las fi-
nancian durante el concurso preventivo no van a que-
rer aumentar su riesgo en más de lo que están ex-
puestos en ese momento.
Es preciso tener en cuenta que, cuando una fir-
ma se encuentra en proceso de reestructuración de
sus deudas, no recibe la oferta ilimitada de nuevos
proveedores dispuestos a venderle. No. En esa si-
tuación sólo sobrevive si los propios proveedores-acree-
dores que tiene, al momento del proceso, deciden
continuar proveyéndola. Si no, quiebra.
En la práctica, para que esos proveedores-acree-
dores tengan interés en seguir ayudando en la activi-
dad de la firma, hay que darles incentivos de algún
tipo. ¿Cuáles le da la nueva ley? Ninguno.
CONCLUSIONES JURÍDICAS Y ECONÓMICAS 127

Entonces, ¿cómo nos imaginamos el proceso?


Como que espontáneamente la gente hace caridad eco-
nómica para ayudar a la empresa en insolvencia.
Eso es irreal y no ocurre en la Argentina ni en nin-
gún país del mundo.
De ello se deriva que de este modo es imposible
“priorizar la subsistencia de las empresas en insol-
vencia”, porque no va a haber “subsistencia”, dado
que, para que ello ocurra, debe haber interés y la ley
lo destruye.
b) Asegurar la continuidad de la producción. La
pregunta a este planteo es: ¿cómo? No se puede ase-
gurar la continuidad de la producción si no hay fi-
nanciamiento de la actividad. ¿Quién lo va a dar?
Por lo que explicamos en el punto anterior, lo único
que la ley prevé es que esta continuidad va a estar
dada por el Estado (art. 191 bis), porque el sector
productivo, en su mayoría, tratará de brindar finan-
ciamiento operativo a aquellas firmas que le asegu-
ren el repago y esto es lo difícil de lograr en este
caso, tal como fue diseñada la ley.
La continuidad de la producción no es sólo una
frase. Involucra una cantidad de elementos integra-
dores que deben darse para que una empresa pro-
duzca bienes. Si toda la actividad industrial, fabril
y de servicios fuese fácil y sencilla, todos serían em-
presarios exitosos, nadie quebraría; sin embargo, no
es así.
Como prueba de ello, tómese el lector un breve
autoexamen.
Interróguese y describa todo el procedimiento de
producción, desde el desarrollo de sus materias pri-
mas hasta su venta, en la industrialización de un lá-
128 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

piz de madera. Piense por un momento si conoce


todo el proceso. Seguramente advertirá que no lo
puede contestar y que desconoce todo lo que ello
implica. A nosotros nos pasa lo mismo.
Si algo tan sencillo como un lápiz resulta com-
plejo de planificar, diseñar, producir, etc., el lector se
dará cuenta de que no es posible asegurar la conti-
nuación de la actividad de una empresa fallida por
una mera decisión legal. Algo así como relata el Gé-
nesis: “Dijo Dios: “Haya luz”; y hubo luz”.
Esto, ¿se da en la realidad humana? Sentimos
decirlo, pero el mundo de los negocios se vincula
con la creación, el ensayo y el error, el permanen-
te aprendizaje, o cuestiones similares. Por lo que
esta visión mágica de continuidad de la produc-
ción está sujeta a tantas variables y circunstancias,
conocidas o no, que no se genera por voluntarismo
legal. Y advirtamos que esto no se da en ninguna
parte del mundo.

c) Generación de empleos. Consideramos que es


una buena intención del legislador, pero utiliza un
camino inadecuado. No existen experiencias de que
estas prácticas sean generadoras de empleo en la so-
ciedad actual, del modo en que lo necesita la Argen-
tina. Es decir, mediante cooperativas de trabajo no
se genera empleo, sino que tiende a preservarse, en un
marco de precariedad laboral, el empleo existente, que
opera con altas limitaciones de proyección futura.
Decimos “precariedad laboral”, porque -como
expusimos precedentemente- resulta llamativo creer
que el empleado que pasa de una relación laboral
formal a una cooperativa de trabajo haya mejorado
su situación laboral. Estaríamos dispuestos a acep-
CONCLUSIONES JURÍDICAS Y ECONÓMICAS 129

tar este criterio si el empleado tuviese la posibilidad


de “elegir” cuál es su mejor opción de trabajo, pero
no mediante un sistema cuasiimpuesto legislativamen-
te, que no le da otra posibilidad asociativa y que casi
lo obliga a aceptar esa única opción.
¿Y por qué lo obliga? Porque el sistema propues-
to en el mediano y largo plazo va a desalentar las in-
versiones, que son la única fuente real de creación
de empleo en cualquier país del mundo. Con lo que
ese trabajador que pierde su empleo, y al que no se
le ofrece otra opción laboral, no es una persona
que pueda elegir, entre distintas ofertas, cuál es la que
más le conviene para superar el trance y progresar,
sino que se convierte en “rehén” del sistema, porque
éste no alienta la creación de nuevo empleo formal.
Lo que indudablemente va a generar este siste-
ma es mayor empleo “informal”, y ello porque, de
ese modo, el empresario tratará de minimizar los
riesgos de que en su firma se constituyan cooperati-
vas de trabajo ante situaciones de crisis de insolven-
cia. Por el contrario, si el personal que tiene es in-
formal, el riesgo se modifica totalmente y no tiene
incentivos de ninguna naturaleza para salir de la
precarización.

S 39. RIESGOS DE LA REFORMA

La reforma implica un cambio de los principios


concursales. Nuestro derecho de la insolvencia siem-
pre trató, pese a las dificultades que el tema conlleva,
de lograr un equilibrio entre los intereses del con-
cursado y los acreedores.
Respecto de estos últimos, la ley ha realizado
incluso la mayor cantidad de concesiones de privi-
130 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

legios, buscando tutelarlos lo máximo posible. Sin


embargo, pese a los intentos, el tema siempre ha sido
ríspido y complejo al momento de pretender conju-
gar los distintos intereses.
Ello tiene una explicación racional. El patrimo-
nio insolvente consiste en un conjunto de bienes que,
por distintas causas, no tiene posibilidad de generar
un flujo de fondos necesario para superar sus difi-
cultades y actuar eficientemente en el mercado.
Esa carencia de potencialidad es consecuencia na-
tural de la insolvencia. Todos los patrimonios que
se encuentran en quiebra han perdido esa potenciali-
dad. No es trasladando bienes a un grupo de acree-
dores como se superan las dificultades, porque el
efecto va a ser perjudicar a otros acreedores y a los
trabajadores vinculados a esos acreedores, con lo
que las consecuencias de la reforma, a mediano y
largo plazo, van a ser de efectos no previsibles, pero
la orientación legal asumida implica riesgos diversos
en una sociedad interdependiente.
La ley es una herramienta y como tal puede ser
bien o mal utilizada. Hasta la reforma, la ley de
concursos argentina establecía un sistema favorece-
dor en la búsqueda de la solución preventiva. De
allí el auge y el avance que a lo largo de los años se
fue produciendo respecto del concurso preventivo y
la otra alternativa negocial, surgida en 2002, del
acuerdo preventivo extrajudicial, pese a las críticas
recibidas.
Sin embargo, en ambos procedimientos el juez,
de un modo u otro, mantenía una posibilidad deci-
sional fundamental. Si observaba inconductas del
deudor, podía abrir el procedimiento del art. 48 o
bien decretar la quiebra en el concurso preventivo y
CONCLUSIONES JURÍDICAS Y ECONÓMICAS 131

no homologar en el acuerdo preventivo extrajudicial.


Y allí la ley desarrollaba un sistema de liquidación
de bienes según una metodología bastante común en
el derecho occidental.
Ahora la ley dio un giro total y se abren alter-
nativas de alto riesgo. Si alguien nos preguntara si
la ley argentina favorece la reestructuración de deu-
das negociada o la liquidatoria, ¿podríamos rápida
y fácilmente responder esta pregunta? Entendemos
que no.
La ley de reformas da la posibilidad de que la
ley de concursos y quiebras sea desvirtuada en su
funcionamiento con el objetivo de lograr fines no
deseados por ella. La pregunta que surge es: ¿cuá-
les son las defensas que el juez tiene en su mano
en tal caso? Lamentablemente, debemos decir que
pocas.
¿Que ocurriría si un conjunto de trabajadores,
por intereses sobre los que no tiene sentido especu-
lar, quiere quedarse con una firma en el momento
actual? ¿Puede hacerlo? Sí. Basta sólo con que
programados conflictos laborales lleven a la firma a
un concurso preventivo para que su destino dependa
directamente de ellos.
Nadie dudaría de que ello no es lo que la ley
pretende. Pero, ¿puede ocurrir?
Y, si ocurre, ¿la ley de concursos provee al juez
de alguna herramienta, dentro de su estructura, para
sancionar a quienes obren de este modo? De ningu-
na. Porque la quiebra, tal cual como está diseñada,
legitima el proceso de apropiación, al definir sus in-
tereses en resguardo de determinado grupo.
Cuando manifestamos nuestro interrogante de por
qué la ley no permite constituir más de una coope-
132 COOPERATIVAS DE TRABAJO EN LA LEGISLACIÓN CONCURSAL

rativa de trabajo, indirectamente lo que estábamos


sugiriendo era la posibilidad de evitar comportamien-
tos monopólicos en perjuicio del resto de las partes
en el proceso.
Este problema fue advertido por FavierR DuboIs
(H.), quien plantea la necesidad de establecer un “có-
digo de ética”, a los fines de evitar situaciones críti-
cas vividas en los estrados judiciales y que llegaron
a afectar la salud de algunos magistrados!.
El mismo autor plantea de modo expreso sancio-
nar “los casos de conductas dolosas de los propios
integrantes de la cooperativa que hubieran influen-
ciado sobre la insolvencia, en los términos del art.
173 de la ley 24.522”. Compartimos plenamente esa
inquietud.
El diseño normativo es riesgoso y deja abierto
un conjunto de posibilidades donde pueden estar en
riesgo los derechos de propiedad de los titulares de
las empresas, sus patrimonios y los derechos de otros
acreedores, incluso laborales.
Tenemos duda de que el art. 173 sea suficiente
para evitar eventuales atropellos de un grupo que
emplea la norma en contra de los intereses que se
pretendieron tutelar. Es posible utilizarlo, pero se
encuentra sujeto a ciertas particularidades que en
estos casos va a ser de muy difícil aplicación.
Por ejemplo, se requiere conformidad de acreedo-
res, tal como lo determina el art. 119 de la ley 24.522.
¿Querrán otorgarla? ¿Estarán dispuestos a ser re-
ceptores de ciertas “presiones” por parte del grupo
apropiador?

1 Favier Dumois (H.), Reglamentaciones necesarias para la co-


rrecta aplicación de la reforma de la ley de quiebras, LL, 9/8/11.
CONCLUSIONES JURÍDICAS Y ECONÓMICAS 133

El derecho de la insolvencia lleva años de evolu-


ción y de un continuo reacomodamiento a las nue-
vas realidades del mundo actual. Es más, a veces
basta con revisar ciertos trabajos, de algunos años
atrás, para observar que la problemática ha cambia-
do sustancialmente. En el ámbito del derecho com-
parado, el cambio es muchísimo más notable y tras-
cendente.
Los procedimientos de reestructuración se coor-
dinan entre diversas jurisdicciones para el tratamien-
to de la insolvencia, con procedimientos principales
y secundarios. Los sistemas del common law se ar-
monizan con los sistemas de derecho civil. Los tra-
tamientos de las crisis internacionales llevan a que
los países propongan alternativas de tratamiento con-
junto y otras posibilidades. Podríamos afirmar que
el sistema se reatroalimenta permanentemente a par-
tir de nuevos desafíos y que los distintos sistemas
económicos y políticos, desde China hasta los Esta-
dos Unidos de América, comienzan a receptar es-
tándares legales que hace treinta años atrás resulta-
ban difíciles de imaginar.
¿Qué sucederá? No sabemos. No olvidemos que
la ignorancia es nuestra fuente de conocimiento.
Sin embargo, el riesgo es grande y lamentablemente
le hemos quitado a los jueces elementos idóneos
para evitar institucionalizar la pérdida de derechos.
Sólo el tiempo dirá adónde nos lleva este cambio
de rumbo y si la decisión adoptada contribuye a
“promover el bienestar general”, como establece el
Preámbulo de la Constitución nacional.
BIBLIOGRAFÍA

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2002.
Baracar, Encar J. - MiceLLI, María l., Declaración de quiebra, Bs.
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La fotocomposición y armado de esta edición


se realizó en EnbrroriaL AsTREA, Lavalle 1208,
y fue impresa en sus talleres, Berón de Astrada
2433, Ciudad de Buenos Aires, en la segunda
quincena de febrero de 2012.

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