Está en la página 1de 14

M1U3.

Autoestima

ÍNDICE

UNIDAD 3 - Autoestima

1.Introducción.........................................................................................................30

1.1.Autoestima: definición y tipos........................................................................30

2.Componentes de la autoestima............................................................................34

2.1.Componente cognitivo...................................................................................36

2.2.Componente conductual.................................................................................37

2.3.Componente afectivo......................................................................................37

3.¿Cómo mejorar la autoestima?..............................................................................39

4.Resumen...............................................................................................................42

29
Aula Mentor

1. Introducción
Cuando hablamos de coaching y, más aún, cuando nuestro objetivo es la superación y el
cambio para llegar a obtener liderazgo personal (sea cual sea la faceta de nuestra vida
a la que lo dirijamos), toma especial relevancia la seguridad que tengamos en nosotros
mismos y, por consiguiente, nuestra autoestima.
Todos nacemos con esta capacidad, mayor o menor, pero la tenemos, el problema viene
cuando no logramos desarrollarla positivamente, lo que nos lleva a engrandecer cual-
quier dificultad que se nos presente y a disminuir las posibilidades de resolución. Pero,
ahí está, la autoestima se puede entrenar, potenciar y desarrollar hasta el punto de con-
seguir sentirnos mejor con nosotros mis-
mos y con los demás. “La satisfacción de la necesidad de au-
A pesar de esto, la autoestima, se pre- toestima conduce a sentimientos de
autoconfianza, valía, fuerza, capacidad
senta como un concepto ambiguo, por
y suficiencia, de ser útil y necesario en
lo que vamos a dedicar el resto del apar- el mundo”. Abraham Maslow.
tado a aclararlo para hacer más fácil su
estudio.

1.1 Autoestima: definición y tipos


Existen diferentes y muy válidas definiciones de autoestima pero veremos la expuesta
por el psicólogo Nathaniel Branden1, que resalta en claridad y sencillez. Así Branden la
define como “la reputación que adquirimos de nosotros mismos”. Por consiguiente la au-
toestima no es más que la valoración que nosotros, como personas, hacemos de no-
sotros mismos, una valoración que implica diferentes componentes (que analizaremos
en el apartado 2) internos y externos de la propia persona, por lo que puede ser una va-
loración positiva o negativa, y se presenta variable en el tiempo. El que sea un concepto
variable hace que una persona que consideramos con alta autoestima pueda presentar
comportamientos determinados de baja autoestima y viceversa.

Pues bien, entendiendo el concepto, debemos aclarar que la autoestima comienza a


definirse desde que nacemos. Ésta se desarrolla en función de la percepción que ten-
gamos de nosotros mismos y, dentro de esta percepción, toma especial relevancia el con-
cepto que los demás tengan de nosotros. Y, ¿por qué? Pues no es más que porque desde
pequeños estamos recibiendo valoraciones y evaluaciones del entorno: <<Qué inteli-
gente eres>>, <<Es pésimo en idiomas>>, <<Su hermana siempre ha destacado más>>…
Todos estos comentarios, unidos con otras expresiones corporales, como malos modos,
determinadas miradas, desplantes, movimiento de cabeza de aceptación, etcétera, se gra-
ban en la parte más emocional de nuestra memoria y hace que nuestra personalidad se
vaya adaptando hacia un estado con mayor o menor autoestima.

Por esto, es importante desarrollar esta fortaleza interna que nos permita valorar de for-
ma positiva las críticas externas, ya sean buenas o malas, y sobre todo saber identificar

1 Branden, N. (1995). Los seis pilares de la autoestima. España: Paidós Ibérica.

30
M1U3. Autoestima

los propios logros o fracasos, aun no habiéndonoslo recordado nadie.

Referente a los tipos de autoestima, que en la actualidad se estudian, podemos encontrar


tres. Las resumimos a continuación:

Gráfico 1
Ejemplos de situaciones donde trasmitimos ser una persona con autoestima alta o posi-
tiva:

- Tenemos seguridad en nosotros mismos, sabemos qué somos, reconociendo


nuestras virtudes y fracasos. Si esto lo ejemplificamos en el entorno personal, nos
hace ser más resolutivos en situaciones comunes del día a día que pueden ocurrir,
asumiendo lo que esté en nuestras manos y buscando soluciones si no lo está (avería,
discusión…).
- Asumimos los cambios y nos enfrentamos a ellos con confianza. Esto se puede ver
reflejado por ejemplo en el entorno laboral, donde dicha confianza en nosotros mismos
nos hace enfrentarnos de mejor manera a cualquier imprevisto o responsabilidad añadi-
da en el trabajo (una exposición, el cierre de una venta…).
- Mostramos nuestros sentimientos tal cual son. El tener la autoestima positiva hace
que, por ejemplo, nuestros sentimientos de buen humor y alegría, se transmitan tal cual
son, dejando ver a los demás siempre la parte buena de la situación y su realidad.

Gráfico 2

31
Aula Mentor

Ejemplos de situaciones donde trasmitimos ser una persona con autoestima baja o ne-
gativa:

- Tenemos poca seguridad en nosotros mismos. En una exposición pública, por ejem-
plo, esto se traduce en una sensación de que la situación nos sobrepasa y que no pode-
mos con ella, generándonos nerviosismo.
- Nos cuesta identificar qué somos y reconocer nuestras virtudes. En situaciones de
la vida diaria, donde nos enfrentamos a retos nuevos, con la autoestima negativa, vamos
a pensar que no podemos, que no tenemos las destrezas necesarias, por ejemplo, para
aprender un idioma nuevo, menospreciando, por tanto, nuestra valía.
- Los cambios se presentan como dificultades lo que hace que no nos enfrentemos
a ellos o que los sobrellevemos con desconfianza. Al hilo de lo anterior, el caso de
aprender un idioma nuevo, ese cambio no sería asumible o costaría afrontarlo si tenemos
la autoestima baja.
- Nos cuesta mostrar nuestros sentimientos. Situaciones que, en este caso, nos pue-
den evocar mucha alegría, esa autoestima baja, puede hacer que no la transmitamos
como tal, puesto que pensaríamos que es algo que se ha dado de forma casual o gracias
a la ayuda de otros.
- Los éxitos los asumimos como casualidades, restándole mérito a nuestro esfuer-
zo. Siguiendo el caso anterior, esa baja autoestima hará que menospreciemos nuestro
sacrificio, por ejemplo, al superar un examen, ya que achacaríamos ese éxito a la suerte,
a la casualidad… y no a nuestro propio mérito.

Gráfico 3
Ejemplos de situaciones donde trasmitimos ser una persona con autoestima relativa o
media:
- Tenemos seguridad en nosotros mismos pero una opinión externa nos condi-
ciona, haciendo que la autoestima suba o baje. Esto ocurriría, por ejemplo, en una
situación en la que hemos dedicado tiempo y esfuerzo a un proyecto y su resultado nos
agrada y nos da seguridad, pero, la opinión de nuestro compañero puede hacer que esa
confianza decaiga, si no ve tan válido dicho trabajo y, por tanto, también baje nuestra
autoestima.

32
M1U3. Autoestima

- Sabemos quiénes y qué somos, fruto del análisis de nuestras virtudes y dificul-
tades, y atendemos a estas últimas con confianza. Este análisis de nosotros mismos
hace que asumamos, por ejemplo, las tareas del día a día, en el entorno personal o pro-
fesional, con confianza, sabiendo cuáles son nuestros límites y enfrentándonos a ellos.
Si, por ejemplo, estamos buscando empleo y nos exigen un dominio alto informático,
con este tipo de autoestima, atacaríamos este hecho con confianza, buscando soluciones
y aprendiendo lo que nos exigen.
- Los cambios normalmente se asumen con fortaleza, aunque la influencia externa
condiciona este hecho. Como decíamos en el primer ejemplo, la opinión externa in-
fluencia mucho cuando tenemos este tipo de autoestima, haciendo que varíe la fortaleza
con la que asumamos dichos cambios.
- Hay momentos en los que nos cuesta mostrar nuestros sentimientos. Dependien-
do del entorno y de las personas con las que nos encontremos, transmitiremos dichos
sentimientos tal cual son o no, en función de la seguridad que estas nos transmitan, ha-
ciendo que un éxito laboral lo celebremos con alegría y emoción o, por el contrario, lo
pasemos desapercibido.

Como vemos, la autoestima es un concepto complejo que se presenta, como ya adelan-


tábamos al principio de este tema, variable, lo que hará que personas que tienen desa-
rrollada una determinada autoestima, presenten comportamientos, en un determinado
momento, de cualquier otro tipo de autoestima.

Actividad recomendada: Dedica unos minutos a pensar en tu tipo de


autoestima. Para ello contesta las siguientes preguntas que analizan
diferentes situaciones determinantes para la autoestima y la actitud con la
que te enfrentarías a estas:
En una entrevista de trabajo para un puesto para el que eres muy válido:
¿Tienes seguridad en ti mismo? ¿eres capaz de transmitir tus virtudes
profesionales? ¿Te ilusiona el cambio de empleo y lo asumes como un reto
positivo?

33
Aula Mentor

2. Componentes de la autoestima
Según lo visto, resulta fundamental trabajar y entrenar para lograr que nuestra persona-
lidad se caracterice por poseer una autoestima positiva, ya que si nos situamos en ésta,
estaremos en una posición de seguridad, de creer en nosotros mismos, por lo que estaría-
mos potenciando al cien por cien nuestras capacidades de logro y superación personal.
Todo esto nos ayudaría en la consecución de las metas establecidas y en liderar nuestro
proyecto de vida.

“Los grandes líderes mejoran la Y es que cuando hablamos de liderar,


autoestima de su personal. Si las toma especial importancia la imagen que
personas creyeran en ellas mismas, tenemos de nosotros mismos y, valga la
ellos estarían asombrados de todo redundancia, creer en nosotros mismos,
lo que pueden hacer”. Sam Walton. creer que podemos, que sabemos liderar
nuestra vida, nuestras emociones, nues-
tro equipo de trabajo…. Y esto, ¿por qué es tan importante? Porque estamos condicio-
nados y actuamos, por tanto, en función de lo que creemos que podemos hacer, y esto
influye, como no, en nuestro esfuerzo. Si creemos que podemos, daremos todo lo que
llevamos dentro por ello y esto se verá reflejado en los resultados.

Gráfico 4

Pues ya vemos la relación tan importante que existe entre autoestima y esfuerzo. Pero
esto no hace nada más que resumir el proceso, es crucial conocer los componentes que
conforman la autoestima para entender cómo podemos hacer para mejorarla, ser más
competentes, esforzarnos más y mejor y resultar ser líderes de nuestros objetivos.

Pero antes de meternos de lleno con estos componentes, vamos a analizar los factores
intrínsecos de nuestra personalidad que determinan los mismos y que influyen de ma-
nera decisiva en nuestra autoestima final, dando como resultado una autoestima más o
menos positiva. Estos factores intrínsecos son los siguientes:

34
M1U3. Autoestima

Gráfico 5

• AUTORESPETO. El autorespeto no es más que la capacidad de valorarnos y, a


la vez, respetarnos a nosotros mismos. Este es un aspecto muy importante rela-
cionado con la autoestima debido a que las personas que no llegan a alcanzar
una autoestima fuerte y positiva suelen tener esta capacidad afectada, llegando
a faltarse al respecto a sí mismo, descalificando su forma de ser, sus competen-
cias y, en definitiva, sus logros. Esta falta de respeto propio puede venir unida
con una falta de respeto externa, ya que muy difícilmente podemos obtener
respeto de los demás si no nos respetamos a nosotros mismos.

• AUTOACEPTACIÓN. Este término puede confundirse con el anterior, pero acla-


remos que este se refiere a aceptarnos a nosotros mismos. No es lo mismo
valorarnos y respetarnos que aceptarnos tal cual somos, con nuestros puntos
fuertes y débiles. En este caso, la persona que tiene elevada su autoestima sabrá
aceptarse y aprobarse tal cual es, reconociendo todo lo bueno que posee y por
tanto puede potenciar, así como todo lo negativo que podría mejorar.

• AUTOEVALUACIÓN. La autoevaluación se refiere a la capacidad que tenemos


de evaluarnos a nosotros mismos. Dentro de este ejercicio entraría la evaluación
de todos aquellos comportamientos, pensamientos y emociones que pasan por
nuestro estado interno y que nos hacen crecer y tener una autoestima positiva,
si la evaluación que nos hacemos es buena, o negativa, impidiéndonos crecer,
si por el contrario la evaluación que nos hacemos es mala.

• AUTOCONCEPTO. Y si nos hacemos la siguiente pregunta: ¿qué concepto te-


nemos de nosotros mismos? La respuesta daría como resultado el autoconcepto.
Esta capacidad enmarca todas aquellas creencias acerca de nosotros mismos. Si
pensamos que somos hábiles en nuestro desempeño diario, actuaremos como
tal y eso hará que nuestra autoestima se vea reforzada. Si por el contrario, cree-
mos que nos faltan competencias laborales, difícilmente tendremos una autoes-

35
Aula Mentor

tima positiva y eso se verá reflejado en nuestro trabajo.

• AUTOCONOCIMIENTO. Conociendo este término (que ya le hemos dedicado


una unidad completa) podemos decir que autoconocimiento y autoestima están
íntimamente relacionados ya que si nos conocemos, sabemos nuestras fortale-
zas y debilidades tal cual son, siendo conscientes de aquello en lo que destaca-
mos y aquello en lo que tenemos que trabajar más. Esto dará como resultado
más conocimiento de nosotros mismos y, por consiguiente, mayor seguridad,
incrementando así nuestra autoestima.

Analizados estos factores determinantes de la autoestima, vemos que están íntimamente


relacionados unos con otros, si bien una persona presenta una alta autoestima, presenta-
rá también buenos niveles de todos sus factores intrínsecos relacionados.
Vamos a pasar a estudiar los diferentes componentes de la autoestima, componentes que
llevan presente los factores arriba analizados. En este curso, nos vamos a centrar en de-
finir los componentes psicológicos que afectan a la autoestima, por ser los que engloban
de manera amplia el significado de este término. Veremos que estos componentes están
íntimamente relacionados, por lo que cualquier alteración en uno de ellos se traduce en
una alteración también de los demás. Serían los siguientes:

Gráfico 6

2.1 Componente cognitivo

Cuando hablamos de componente cognitivo de la autoestima, nos estamos refiriendo a lo


que pensamos de nosotros mismos, al juicio que nos damos, en definitiva, a la opinión
que tenemos de nuestra propia personalidad, conducta, intelecto, habilidades sociales,
imagen física, etcétera. Ese diálogo interno que nuestro pensamiento genera responde a
la pregunta: ¿Cómo nos vemos cuando nos miramos a nosotros mismos? Para encontrar
respuesta a tan determinante pregunta, nuestro cerebro comienza a producir su propio
diálogo interior y a definir aquellos rasgos que piensa nos caracterizan. Estos rasgos

36
M1U3. Autoestima

pueden ser o no ciertos, ser o no objetivos, pero son los que nuestro pensamiento ha
logrado abstraer gracias a lo que de nosotros mismos conoce y de lo que los demás nos
transmiten.

Este componente nos lo vamos a encontrar en determinadas situaciones, generalmente


nuevas o que nos resultan complejas, y que debemos enfrentarnos con una actitud más o
menos positiva. Si bien el resultado de este análisis cognitivo de nuestro pensamiento es
positivo, se generarán ideas tales como “puedo hacerlo”, “con esfuerzo y entrenamiento
lo lograré” o ideas más negativas como “para qué intentarlo si no lo conseguiré”, “aun
esforzándome no lo lograré”.

Esta representación mental que nos hacemos de nosotros mismos no es estática y ni mu-
cho menos estable, ya que varía con el paso del tiempo y conforme vamos adquiriendo
madurez psicológica.

2.2 Componente conductual


Si el componente anterior se caracterizaba por lo que sabemos y pensamos de nosotros
mismos, este se centra en lo que somos capaces de hacer. En este elemento confluyen
tanto la intención como la decisión de actuar o de llevar a la práctica un determinado
comportamiento coherente, por lo que se ponen de manifiesto todas aquellas compe-
tencias y habilidades que poseemos para actuar en determinadas situaciones. Al final
nos comportaremos en función de los valores positivos o negativos que encontremos en
nosotros mismos.

En este sentido toma especial relevancia la opinión o consideración por parte de los
demás, ya que si nuestra conducta provoca en el entorno social una aceptación, nuestra
autoestima se verá reforzada. Pero si, por el contrario, nuestro comportamiento produce
rechazo, nuestra autoestima se verá afectada de forma negativa.

2.3 Componente afectivo


Este componente se centra en los sentimientos y emociones que tengamos hacia no-
sotros mismos e implica un diagnóstico sobre la valía que nos damos como personas y
la opinión que los demás nos trasmiten que tienen de nosotros. Nuestros sentimientos
variarán en función de esto.

Al igual que los dos componentes anteriores, los sentimientos de aceptación o rechazo
que experimentemos hacia nuestra persona condicionarán el que estemos más o menos
conforme con nosotros mismos, dando como resultado una autoestima más o menos
positiva.
Resumiendo estos componentes vemos que la autoestima final de la persona se compone
de la suma de:

37
Aula Mentor

Gráfico 7

Actividad recomendada: Reflexiona sobre esto. Como hemos visto durante


el tema, nuestra autoestima puede variar a lo largo del tiempo y en función
de las situaciones que se nos presenten. Dedícate unos minutos a pensar
sobre los componentes de tu autoestima en una determinada situación. Para
que sea más fácil responde a lo siguiente:

Ante un problema que hayas tenido de índole profesional:

¿Cómo te has visto? Analiza las habilidades que hayas tenido o no para re-
solverlo, si has sido coherente y objetivo.

¿Cuál fue tú comportamiento final?

Y tus emociones, ¿cómo te sentiste?

Este es un ejercicio personal que no tienes obligación de entregar.

38
M1U3. Autoestima

3. ¿Cómo mejorar la autoestima?


Llegados a este punto, ya sabemos qué es la autoestima, qué tipos nos encontramos y de
qué está compuesta. Esto nos va a ayudar en nuestro principal objetivo: mejorar nuestra
autoestima.

Hemos visto que este complejo concepto está basado principalmente en los pensamien-
tos, comportamientos y emociones que sobre nosotros mismos hemos ido recopilando
hasta el momento, pero que es variable y puede ser situacional, por lo que debemos
entrenar para desarrollarla positivamente.

Y es que debemos asumir que tenemos una necesidad de alcanzar una autoestima
positiva para el propio desarrollo personal y relacional, porque, si conseguimos ésta, no
sólo estaremos dirigiéndonos hacia el éxito a nivel individual, ya que nos proporciona
sentimientos de seguridad e integridad, sino también a nivel grupal y social, porque al fin
y al cabo, vivimos en sociedad y debemos conseguir la integración plena en esta.

Pero, ¿cómo hacerlo? ¿Cómo conseguimos aumentar nuestra autoestima? Habría que tra-
bajar en torno a los tres componentes de la autoestima estudiados, es decir, la parte cog-
nitiva, conductual y afectiva, teniendo muy presente que hay que potenciar los factores
intrínsecos de nuestra personalidad para que estas tres partes se vean claramente recom-
pensadas. Por tanto, vamos a establecer pautas o ejercicios de mejora en torno a los tres
componentes de la autoestima.

Gráfico 8

39
Aula Mentor

Como vemos no es tarea fácil mejorar este componente, puesto que requiere de un
control y entrenamiento de todos aquellos pensamientos negativos que tenemos sobre
nosotros mismos. Un ejemplo, donde se utilizan todas las pautas analizadas para mejorar
dicho componente, sería:

- Identificar el pensamiento negativo. (“No puedo hablar en público”).


- Analizarlo de forma objetiva. (¿Por qué no puedo hablar en público? ¿qué sentiría si lo
hiciese? ¿cómo me verían los asistentes?).
- Búsqueda de pensamientos alternativos que nos hagan apreciar los éxitos ya consegui-
dos y que nos den la confianza que necesitamos. (Puede que no con tantas personas,
pero ha habido otras ocasiones en las que me he tenido que explicar en público, en una
reunión o en un grupo, y he sabido hacerlo. Da igual si es ante 3 personas que ante 15,
¡puedo hacerlo!).

Gráfico 9

Este componente, como vemos, está relacionado con todas las conductas y acciones que
vamos realizando, las cuales nos van a aportar una retroalimentación, que condicionará
actuaciones futuras. Un claro ejemplo de ello sería la siguiente situación: Nos encontra-
mos preparándonos el examen teórico del permiso de conducir, estudiamos y hacemos
prácticas de exámenes que simulan el oficial. A medida que vamos practicando vamos ga-
nando seguridad y decidimos presentarnos al examen oficial, puesto que pensamos que
vamos preparados. Pero el examen no logramos aprobarlo por poco. Si generalizamos

40
M1U3. Autoestima

este hecho negativo, eso nos haría pensar que el próximo examen también lo suspende-
ríamos. Es por ello, que la mejora conductual iría encaminada en asimilar la situación,
aceptarla y seguir preparándonos para aprobar el examen.

Gráfico 10

Este componente está directamente relacionado con el hecho de sentirnos emocional-


mente a gusto con nosotros mismos. Es fundamental, en este sentido, saber encontrar el
equilibrio entre nuestras virtudes y debilidades, entendiendo que ambas forman parte de
nuestra persona. Un ejemplo de mejora de este componente sería el siguiente: Después
de una relación en la que nuestra expareja siempre ha criticado nuestra forma de ser,
tachándonos de torpes, el comenzar una nueva relación puede resultar complejo. Esto es
debido a que emocionalmente no nos gustamos, puesto que pensamos que efectivamen-
te tenemos esa torpeza y que ello va a hacer no gustar a otras personas. Esta situación
puede cambiar si nos relacionamos con un grupo de amigos, familia… que hagan sentir-
nos integrados y donde veamos que no se nos critica esa “torpeza”. Ello nos dará mayor
seguridad para poder iniciar una nueva relación sentimental.

41
Aula Mentor

4. Resumen
A lo largo de esta unidad de aprendizaje hemos analizado la importancia que la autoes-
tima tiene sobre nuestra personalidad y, por tanto, sobre nuestro desarrollo personal. Es
por ello que nos hemos centrado en definirla exhaustivamente y en analizar sus compo-
nentes con el objetivo de aprender a potenciarla y conseguir esa satisfacción personal
que nos hace enfrentarnos y resolver, con mayor seguridad, las adversidades del día a
día.
Y es que la autoestima positiva hace que nos valoremos más y mejor como personas, sin-
tiéndonos satisfechos con nosotros mismos y ofreciéndonos la confianza necesaria para
el desempeño diario.

Para que esta autoestima se construya fuertemente no hay que olvidar entrenarla, de
manera cognitiva, conductual y afectiva, siendo objetivos y realistas, potenciando nues-
tras virtudes y trabajando nuestros defectos. Pero, como hemos visto, no es tarea fácil,
y habrá que ejercitar también factores intrínsecos propios, tales como el autorespeto, la
autoaceptación, la autoevaluación, el autoconcepto y el autoconocimiento.
Tened presente que la imagen que tenemos de nosotros mismos está influenciada
por nuestras vivencias, por la historia de cada uno y por las valoraciones propias y
de los demás, pero siempre se puede entrenar y mejorar.

42

También podría gustarte