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Jiménez Gordo, Estela

Martín Romero, Rebeca


Valero García, Leire
Grupo 130

VALOR INCENTIVO DE LOS REFUERZOS: DESCUENTO DE LA DEMORA

Resumen

En el presente estudio se ha partido de dos hipótesis iniciales, la primera de ellas señala la


correlación positiva entre la impulsividad y la tasa de descuento de la demora, y la segunda afirma
que las personas fumadoras son las que tienen mayor tasa de descuento que aquellas que no tienen
dicha adicción, al ser más impulsivas. Además, se ha contrastado si existen diferencias entre
hombres y mujeres en cuanto al grado de impulsividad y la tasa de descuento. Para realizar esta
investigación, se ha contado con un total de 20 sujetos mayores de edad, siendo 10 fumadores y 10
no fumadores, y equilibrando cada grupo por género. Sabiendo si eran fumadores o no, se ha medido
su grado de impulsividad a través de la escala EIB de impulsividad y su tasa de descuento de la
demora mediante una serie de disyuntivas para medir su preferencia de incentivos, variando la
demora y la intensidad del refuerzo. De esta forma, en la muestra empleada se han corroborado las
dos primeras hipótesis, pero la correspondencia entre género e impulsividad y tasa de demora no ha
sido la esperada.

INTRODUCCIÓN

A la hora de llevar a cabo un procedimiento de condicionamiento instrumental, una estrategia


que se ha demostrado muy efectiva es la de emplear un refuerzo para incentivar la repetición de
cierta conducta. En la efectividad del refuerzo a la hora de potenciar la probabilidad de que se vuelva
a dar dicho comportamiento influyen muchos factores, entre ellos la demora, es decir, el tiempo que
transcurre entre la realización de la conducta y el refuerzo de la misma.

Según señala M. Froufe (Froufe, 2011), se ha observado que el valor incentivo de aquellas
recompensas que se proporcionan inmediatamente después de la conducta deseada es más alto que
si se produce una demora, correlacionando negativamente el aumento de esta y el valor incentivo,
llegando a producirse incluso una falta de contingencia, de manera que la conducta y su refuerzo no
se asocian, no produciéndose así condicionamiento. Se ha demostrado que tanto las personas como
los animales prefieren un refuerzo inmediato a una mayor recompensa con una mayor demora.

Se ha demostrado empíricamente que el valor incentivo del refuerzo diferido aumenta en una
proporción creciente por unidad de tiempo al disminuir su demora. De esta forma, las curvas
descritas por el valor de incentivo de los refuerzos en relación con la demora pueden definirse
mediante una función hiperbólica.

Sin embargo, la demora interacciona con otro factor más que también se ha de tener en
cuenta: la intensidad del refuerzo, es decir, cuán grande sea su valor incentivo per se para el
individuo en cuestión (por ejemplo, si hablamos de una recompensa económica, cuanto más dinero
se ofrezca mayor será la intensidad del refuerzo y mayor será por tanto su valor incentivo). Cuando la
diferencia entre la intensidad del refuerzo inmediato y el demorado es significativa, siendo el segundo
más intenso, y la demora no demasiado alta, se tiende a preferir este segundo. Por lo tanto, la
preferencia entre el refuerzo inmediato y el demorado depende tanto de la intensidad de estos como
del grado de demora, existiendo un determinado punto en el que empieza a preferirse el refuerzo de
menor intensidad debido al alto valor de la demora que acompaña al de mayor intensidad: esto se
conoce como margen de vulnerabilidad.
Esta vulnerabilidad se ha comprobado que es mayor en personas impulsivas, de la misma
forma en que, generalmente, también será mayor su tasa de descuento que la de los individuos más
controlados (van den Bergh, Dewitte y Warlop, 2008; Webley y Nyhus, 2008), ya que esta
impulsividad conlleva una incapacidad para posponer una gratificación inmediata o una falta de
autocontrol (Ainslie, 1975). Por otro lado, se ha podido observar una mayor tasa de descuento en
drogodependientes (Baker, Johnson y Bckel, 2003; Bickel y Marsch, 2001; Higgins, Heil y Lussier,
2004; Madden et al., 1997; Kirby, Petry y Bickel, 1999) respecto a la de los adultos sanos, debido
muy probablemente a una mayor impulsividad y un menor autocontrol. Finalmente, se ha encontrado
una menor tasa de descuento en personas con altas puntuaciones en pruebas de inteligencia, sobre
todo en mujeres (Parker y Fischhoff, 2005; Shamosh et al., 2008). Esto nos lleva a cuestionarnos si,
al correlacionar negativamente la impulsividad y la inteligencia, las mujeres podrían presentan menor
impulsividad que los hombres.

En resumen, a través de lo ya dicho, podemos observar que la pérdida de valor incentivo con
la demora sigue un curso mucho más complejo de lo que podría pensarse en un principio, pues esta
variará según el refuerzo y las características del individuo.

Metodología

Hipótesis

Primero, comprobamos si la tasa de descuento (k) individual observada al plantear a los


participantes una elección entre recompensas menores e inmediatas y recompensas mayores y
diferidas presenta una correlación positiva en relación al grado de impulsividad medida a través de
una escala convencional.

En segundo lugar, estudiamos si los fumadores muestran una k mayor que los no-fumadores
(pues, en relación con la primera hipótesis, se considera que podrían tener un mayor grado de
impulsividad).

Por último, investigamos la relación entre el género (ser hombre o mujer) y la tasa de
descuento, tratando de responder a la cuestión planteada en la introducción de si las mujeres, debido
a un mayor puntaje en las pruebas de inteligencia, podrían presentar en general menor impulsividad
que los hombres y, por tanto, menor tasa de descuento.

Materiales

Para llevar a cabo la investigación se ha hecho uso de una Tabla de preferencias de


incentivos, que se compone de 9 alternativas hipotéticas, de modo que el participante deberá elegir
entre dos refuerzos económicos: uno pequeño e inmediato (RPI) y otro grande y diferido (RGD),
asociado cada uno de ellos a un determinado número de días (que viene indicado en la columna
‘Demora RGD’).

Por otra parte, también se ha empleado la Escala de Impulsividad de Barratt (EIB),


constituida por 34 ítems donde los participantes deberán valorar el grado en que dicha afirmación se
ajusta a su forma de A (nunca o casi nunca) a D (siempre o casi siempre).

Finalmente, se ha empleado el programa de ordenador SPSS Statistics para analizar los


datos obtenidos.
Procedimiento

Ambas pruebas han sido realizadas por un total de 20 sujetos mayores de edad
seleccionados bajo criterio de accesibilidad. La mitad de ellos eran fumadores consolidados
(considerando fumadores habituales a aquellos que fuman a diario) y el resto no fumadores ni
consumidores asiduos de ninguna otra sustancia tóxica. Se averiguó su nivel de tabaquismo y
consumo de otras sustancias preguntándoles directamente. En cuanto a otras sustancias se
estableció que no eran consumidores asiduos si no hacían uso de ellas más una vez cada dos
semanas. Además, se ha equilibrado la muestra por sexo, incluyendo en cada uno de estos dos
grupos 5 mujeres y 5 hombres.

A la hora de presentarles los dos instrumentos, se ha administrado a la mitad, tanto de


hombres y mujeres como de fumadores y no fumadores, primero la tabla de preferencias y luego la
escala de impulsividad, y a la otra mitad se ha seguido el mismo procedimiento en orden inverso. Se
ha tomado nota de los resultados obtenidos para poder trabajar con ellos. Se han estimado los
valores de K de cada participante a partir de la tabla de preferencias correspondiente observando el
número de RPI y RGD que ha escogido y tomando como referencia las “k intermedias”. Por otra
parte, para el cálculo del valor de la impulsividad para cada uno se han sumado las puntuaciones
obtenidas en la escala de impulsividad, teniendo en cuenta que ítems eran directos y cuáles inversos.

Recopilados los resultados, se han introducido en el programa SPSS Statistics para su


posterior análisis y se ha buscado la media y la desviación típica del valor de k y las puntuaciones en
impulsividad obtenidos por los participantes, segmentando el archivo tanto por tabaquismo
(fumadores y no fumadores) como por sexo (hombres y mujeres), con el objetivo de comprobar la
influencia de estos factores en los resultados conseguidos en cada uno de los dos instrumentos.

Resultados

A continuación, se adjuntan las tablas de los resultados obtenidos mediante el análisis de los
datos recogidos haciendo uso del programa SPSS Statistics:

Valor de K: Impulsividad:

FUMADOR MEDIA DESVIACIÓN FUMADOR MEDIA DESVIACIÓN


TÍPICA TÍPICA

No fumador 0,0155000 0,02083333 No fumador 71,80 11,487

Fumador 0,0248000 0,02564658 Fumador 76,60 12,518

Total 0,0201500 0,02323612 Total 74,20 11,950

Valor K: Impulsividad:

SEXO MEDIA DESVIACIÓN SEXO MEDIA DESVIACIÓN


TÍPICA TÍPICA

Mujer 0,0221250 0,02659528 Mujer 74,80 14,451

Hombre 0,0181750 0,0258757 Hombre 73,60 9,592

Total 0,0201500 0,02323612 Total 74,20 11,950


En primer lugar, se encuentra que, en ambos casos (tanto cuando se analizan los datos en
grupos de fumadores y no fumadores como cuando se analizan según el género), el grupo con una
mayor tasa de demora muestra también una mayor impulsividad, mientras que aquel con una menor
tasa de demora muestra menor impulsividad.

También podemos observar que las personas fumadoras presentan medias más altas en
impulsividad y en el valor de K, siendo también quienes presentan una mayor desviación típica. Sin
embargo, en lo referente al sexo, las mujeres han resultado ser ligeramente más impulsivas que los
hombres, mostrando también un puntaje un tanto más alto en el valor de K, si bien esta diferencia es
mucho menor que la existente entre los fumadores y los no fumadores. Cabe resaltar, además, que
hay una desviación típica ciertamente superior en las mujeres con respecto a los hombres en lo que
a la impulsividad se refiere.

Discusión

Antes que nada, cabe señalar que los datos se han obtenido a partir de una muestra
pequeña (solo 20 participantes) y, por tanto, cuya representatividad podría ser puesta en cuestión.
Teniendo esto en cuenta, pasamos a analizar los datos obtenidos en base a las hipótesis planteadas.

En lo que a la primera hipótesis se refiere (se da una correlación positiva entre la


impulsividad y la tasa de descuento) se ha visto confirmada, tal y como se ha observado en los
resultados, siendo evidente la covariación de ambas variables mediante una covariación positiva (van
den Bergh, Dewitte y Warlop, 2008; Webley y Nyhus, 2008).

En cuanto a la segunda hipótesis (las personas fumadoras son más impulsivas que aquellas
que no tienen dicha adicción, por lo que su tasa de descuento será mayor), comprobamos que es
confirmada por los datos recogidos pues, en efecto, los fumadores han mostrado una media más
elevada en impulsividad y valor de k. Estos resultados coinciden con lo señalado por los autores
mencionados en la introducción (Baker, Johnson y Bckel, 2003; Bickel y Marsch, 2001; Higgins, Heil
y Lussier, 2004; Madden et al., 1997; Kirby, Petry y Bickel, 1999).

Finalmente, el análisis de la tasa de demora e impulsividad según el género no ha


confirmado el planteamiento antes expuesto, según el cual las mujeres podrían presentar una menor
impulsividad (y, por tanto, menor tasa de descuento) dada la correlación negativa entre la inteligencia
y la impulsividad (Parker y Fischhoff, 2005; Shamosh, Deyoung et al., 2008). En nuestra escueta
muestra hemos observado, de hecho, que las mujeres presentan una media más elevada en
impulsividad y valor de K, si bien esta diferencia, comparada con la obtenida entre fumadores y no
fumadores, es bastante menor. Sin embargo, cabe señalar la elevada desviación típica en las
mujeres en cuanto a la impulsividad, muy superior a la de los hombres, es decir, que los datos en la
muestra de mujeres son más heterogéneos que en la del otro género.
Ejercicio adicional

El valor incentivo de refuerzo se representa gráficamente mediante una función hiperbólica al verse
afectado por la demora en la obtención del refuerzo. El valor de incentivo aumenta proporcionalmente
por unidad de tiempo a medida que la demora disminuye. Se expresa en la siguiente fórmula:

Siendo Va el valor de incentivo, Er el valor del refuerzo, k una constante que muestra la tasa de
descuento en una situación y D la demora (Froufe, 2011).

Después de realizar las gráficas, se ha comprobado que el margen de vulnerabilidad es diferente


cuando k es distinta. Si k = 0,2 y la demora es alta, se valora más el refuerzo grande (100€) que el
pequeño (80€). Sucede lo mismo cuando k=0,1. Sin embargo, en el primer caso, cuando la demora
es baja, hay un punto (esperar 3 días para recibir 80€, o 5 para recibir 100€) en el que ambos valores
de incentivo coinciden, y a partir del cual, se empieza a preferir el refuerzo menor más inmediato, que
el grande pero más demorado, siendo el margen de vulnerabilidad 3 días. Por otro lado, cuando
k=0,1, no se produce solapamiento, puesto que siempre van a preferir el refuerzo mayor, ya que su
valor de incentivo va a ser siempre más grande.

Esto se debe a que cuanto mayor es el valor de k, mayor impulsividad presenta el sujeto, de manera
que las personas que son más impulsivas cuanto menor es la demora, más preferencia tienen por el
refuerzo menor inmediato, mientras que los menos impulsivos, tienden a preferir el refuerzo mayor,
aunque la demora sea mayor también puesto que para estos la misma no tiene tanto coste y no resta
tanto valor al refuerzo.
REFERENCIAS
Ainslie, G. (1975): Specious reward: A behavioral theory of impulsiveness and impulse control.
Psychological Bulletin, 82, 463-496.

Baker, F.; Johnson, M. & Bickel, W. (2003): Delay discounting in current and never-before cigarette
smokers: Similarities and differences across commodity, sign, and magnitude. Journal of
Abnormal Psychology, 112, 382-392.

Bickel, W. & Marsch, L. (2001): Toward a behavioral economic understanding of drug dependence:
Delay discounting processes. Addiction, 96, 73-86.

Froufe, M. (2011): Psicología del aprendizaje, apartado 5.3.2.2,- Parámetros de los refuerzos,
específicamente el subepígrafe Valor incentivo: descuento de la demora (184-189).

Higgins, S.; Heil S. & Lussier, J. (2004): Clinical implications of reinforcement as a determinant of
substance use disorder. Annual Review of Psychology, 55, 431-461.

Kirby, K.; Petry, N. & Bickel, W. (1999): Heroin addicts have higher rates for delayed rewards than
non-drug-using controls. Journal of Experimental Psychology: General, 128, 78-87.

Madden, G.J.; Petry, N.; Badger, G.J. & Bickel, W.K. (1997): Impulsive and self-control choices in
opioid-dependent patients and non-drug-using control participants: Drug and monetary
rewards. Experimental and Clinical Psychopharmacology, 5, 256-262.

Parker, A.M. Y Fischhoff, B. (2005): Decision-making competence: External validation through an


individual-differences approach. Journal of Bahavioral Decision Making, 18, 1-27.

Shamosh, N.; Deyoung, C. et al., (2008): Individual differences in delay discounting: relation to
intelligence, working memory, and anterior prefrontal cortex. Psychological Science, 19,
904-911.

Van Den Bergh, B.; Dewite, S. & Warlop, L. (2008): Bikinis instigate generalized impatience in
intertemporal choice. Journal of Consumer Research, 35, 85-97.

Webley, P. Y Nyhus, E. (2008): Inter-temporal choice and self-control: saving and borrowing. En A.
Lewis (Ed.) Psychology and economic behabiour. Cambridge Univ. Press, pp. 105-131.

BIBLIOGRAFÍA

Froufe, M. (2011). Psicología del aprendizaje principios y aplicaciones conductuales (2ª ed., rev. y
act. ed.). Madrid: Paraninfo.

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