Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La segunda reunión tiene lugar el mismo mes unas semanas después, y en ella se reúne
la tutora de cada grupo con los padres de los futuros niños de la clase. Esta reunión es
más concreta; se les explica cómo será el periodo de adaptación, que deben traer los
niños a clase, qué actividades se realizan…
2) Periodo de adaptación
Comienza en septiembre, pero tiene lugar cada vez que se incorpora un niño nuevo a la
clase.
En cada clase hay niños nuevos y de años anteriores, de modo que, en el periodo de
adaptación, los nuevos entran un poco más tarde de lo habitual (a las 9:30) el primer día
para que haya menos jaleo y acaban a las 10:30. No entran todos los nuevos a la vez,
sino que vienen de dos en dos martes y jueves. Sería preferible que entrasen de uno en
uno, pero la mayoría de las veces esto no es posible por las necesidades de cada familia.
En ocasiones, entran los dos niños a la vez, en el mismo horario, y otras veces, entran de
uno en uno en distintos horarios, una hora cada uno. El primer día normalmente acude
también la familia. La educadora resuelve sus dudas y les enseña las instalaciones, de
forma que puedan ver el sitio donde dejan a sus hijos, por lo que hay un acercamiento
más personal entre ellos y la institución. Al siguiente día, se procura que los padres no
entren al aula, esperando a veces fuera.
Siempre depende del niño, pero si todo va bien, al tercer día ya se quedan a comer y se
van aproximadamente a las 13:00 horas. La siguiente semana, normalmente ya se
quedan hasta la siesta. Así la adaptación se produce poco a poco.
Sin embargo, en esto también influye la disponibilidad de cada familia, ya que algunos
padres tienen que dejar al niño todo el día desde el principio, pues tienen menos
flexibilidad horaria. Aproximadamente en octubre acaba el periodo de adaptación.
3) Actividades
Las primeras actividades que se llevan a cabo tienen como objetivo únicamente lograr la
adaptación de los niños al centro. Conseguir que los niños se sientan seguros y creen un
vínculo afectivo con la educadora y el resto de compañeros.
Por ello, las primeras actividades son para conocerse: por ejemplo, dicen sus nombres y
aprenden los de los demás, además, salen un poco al jardín (aunque algunos niños
tardan un poco más, porque no se adaptan del todo a los espacios abiertos). También se
les enseña dónde tienen sus cosas y conocen el espacio del aula. Lo fundamental es que
se sientan acogidos.
Durante el periodo de adaptación, como los padres de los niños nuevos vienen antes se
les da más feedback, y se comunican con ellos para saber qué hacer en cada momento
con el niño.
Además, se ofrece a los padres el servicio de una escuela de familia con charlas en
septiembre impartidas por ponentes especializados. Si es necesario, además, los padres
pueden reunirse con los educadores (esto puede darse por ejemplo en casos de
diferencias culturales, o de diferentes circunstancias personales concretas).
1.Periodo de adaptación
Se da en bebés a partir de los 6 meses y en niños, más pequeños no, porque no echan de
menos a sus padres. Es importante porque no están acostumbrados a estar sin sus
padres, y esto les puede causar sufrimiento. El objetivo es que el niño no sufra y se
acostumbre al nuevo ambiente poco a poco.
Los niños se incorporan poco a poco, de forma similar al proceso de readaptación que
tiene lugar en septiembre, si bien este último sucede de forma más rápida.
El primer día, acuden dos horas y a partir de ahí, depende de cada niño. Normalmente,
al día siguiente acuden cuatro horas, y se les da la comida. El tercer día, acuden seis
horas (comida y siesta), y el cuarto día, ya van el horario completo. Sin embargo, hay
niños que el primer día se adaptan muy bien, y a partir del segundo, ya van todo el día.
2) Actividades
En cuanto a las actividades, consisten en juegos sociales para conocer a los compañeros
y a la educadora.
Las valoraciones que podemos aportar sobre las escuelas son las siguientes:
En el segundo centro solo hay cuatro días de periodo de adaptación (en el mejor de los
casos), tiempo que consideramos insuficiente por ser excesivamente escaso para la
adaptación de los niños/as al centro, por lo que en nuestra opinión este periodo debería
prolongarse hasta al menos un mes, al igual que en los otros dos centros. Tanto en este
centro como en el tercero consideramos que la cifra de nuevos alumnos incorporados es
ligeramente excesiva, aunque tal vez no tanto en el tercero al tratarse de niños/as más
mayores.
En el primer centro, opinamos que podría incidirse aún más en la comunicación directa
y personal entre la escuela y la familia, pues los escasos minutos antes del final de las
clases pueden no ser suficientes ni el contexto (rodeados de todos los niños/as, que
requieren atención) el más adecuado. Sin embargo, nos parece buena su idea del tablón
informativo, así como su idea de una escuela para padres y las reuniones previas. El
método por mensajería seguido en el segundo centro nos resulta muy interesante, pero
creemos que podría llegar a ser agobiante para las familias si se abusa de él, además de
no permitir un contacto más directo y personal. En el tercer centro no se nos ha
especificado con demasiada claridad el método de comunicación, pero nos parecen
buenas las directrices que se dan a los padres.
Aunque consideramos que las actividades y objetivos que llevan a cabo para favorecer
la separación entre padres e hijos es bastante bueno, sí que hay algo que se podría hacer.
Recomendar a los padres que antes de que empiece el curso comiencen a hablarles de la
escuela como algo positivo, diciéndoles por ejemplo que van a pasárselo bien, hacer
muchos amigos, jugar a muchos juegos, aprender cosas nuevas, etc. También creemos
que sería conveniente que los niños visitasen el centro en junio, para que se fuesen
familiarizando con el ambiente y conozcan a la educadora en compañía de sus padres,
sin tener que esperar a septiembre.
Planificación: en el primer centro hay tres reuniones previas con las familias donde se
planifica la llevada a cabo de este proceso de adaptación (con todas las familias, entre el
tutor y las familias de la clase y con cada una de las familias por separado), en el
segundo centro se comienza a poner en marcha directamente en septiembre con la
llegada de los niños y bebés, y en el tercer hay una planificación detallada pero solo a
nivel de claustro. Esta diferencia puede deberse a que el primer y el tercer centro son
públicos, por lo que está establecido que los niños se incorporen en septiembre, y es
necesario realizar reuniones previamente a su incorporación. Sin embargo, como el
segundo centro es público, los niños se van incorporando a lo largo del curso, por lo que
el contacto inicial se produce cuando el niño entra en la escuela.
Metodología: En cuanto a los grupos de entrada, en el primer centro los niños entran de
dos en dos martes y jueves (a veces a la vez y otras en distinto horario), en el segundo
centro se incorporan todos a la vez y en el tercero entran 8 inicialmente y luego se
incorporan los demás en grupos de 6. En cuanto a los horarios, en la primera escuela
infantil el primer día están una hora y este tiempo se va incrementando de modo que el
tercer día ya se quedan a comer (se van a las 13:00h) y a la siguiente semana ya se
quedan a la siesta. En octubre acaba el periodo de adaptación. En la segunda escuela
infantil pasan dos horas el primer día, cuatro el segundo, seis el tercero (con comida y
siesta) y horario completo el cuarto, aunque se adaptan a las necesidades de cada niño.
En el tercer centro, los niños acuden de 11:00 a 14:00 h hasta que están todos
incorporados, y a principios de octubre, como en la primera escuela, se establece ya el
horario completo.
En este caso creemos que pasa lo mismo que en el caso anterior, que en los centros
públicos hay un programa más establecido, mientras que el privado también tiene su
periodo de adaptación, pero se hace todo de una manera más “rápida”.
Actividades: se busca crear un vínculo entre los niños/as y los educadores/as y entre
iguales y para ellos se desarrollan actividades para que se conozcan entre sí. También se
llevan a cabo actividades para que conozcan el espacio y sus objetos personales, y se
procura aportarles seguridad con salidas breves al jardín y menos exigencia en hábitos
alimenticios. En el segundo centro se incide también en juegos sociales para conocer a
sus compañeros y la educadora. En el tercero, se establecen rutinas de inicio y fin de las
clases, se practican grupalmente los días de la semana y tiempo atmosférico y se llevan
a cabo actividades musicales o recital de poesías, se practican hábitos de higiene, se
realizan juegos y se conoce el espacio y hay un período de relajación escuchando
música. En el tercero al ser los niños más mayores son capaces de realizar actividades
más específicas y con una complejidad algo más elevada.