Está en la página 1de 6

Martín Romero, Rebeca

Pastor Fernández, Laura


Valero García, Leire Grupo 130
Zhang, Jieyu

1. Escuela infantil Barbel Inhelder (0-3 años)

1) Previo al periodo de adaptación


En junio, tiene lugar el primer contacto entre el centro y las familias antes del nuevo
curso. La primera reunión es grupal y en ella se encuentran los docentes y todas las
familias. Se da información sobre el funcionamiento del centro, la ratio por clase (entre
10 y 12 niños por aula), los horarios, las comidas…

La segunda reunión tiene lugar el mismo mes unas semanas después, y en ella se reúne
la tutora de cada grupo con los padres de los futuros niños de la clase. Esta reunión es
más concreta; se les explica cómo será el periodo de adaptación, que deben traer los
niños a clase, qué actividades se realizan…

En tercer lugar, se realizan en septiembre entrevistas individuales entre la tutora y los


padres de cada niño, para tratar asuntos concretos de cada familia.

2) Periodo de adaptación
Comienza en septiembre, pero tiene lugar cada vez que se incorpora un niño nuevo a la
clase.

En cada clase hay niños nuevos y de años anteriores, de modo que, en el periodo de
adaptación, los nuevos entran un poco más tarde de lo habitual (a las 9:30) el primer día
para que haya menos jaleo y acaban a las 10:30. No entran todos los nuevos a la vez,
sino que vienen de dos en dos martes y jueves. Sería preferible que entrasen de uno en
uno, pero la mayoría de las veces esto no es posible por las necesidades de cada familia.

En ocasiones, entran los dos niños a la vez, en el mismo horario, y otras veces, entran de
uno en uno en distintos horarios, una hora cada uno. El primer día normalmente acude
también la familia. La educadora resuelve sus dudas y les enseña las instalaciones, de
forma que puedan ver el sitio donde dejan a sus hijos, por lo que hay un acercamiento
más personal entre ellos y la institución. Al siguiente día, se procura que los padres no
entren al aula, esperando a veces fuera.  

Siempre depende del niño, pero si todo va bien, al tercer día ya se quedan a comer y se
van aproximadamente a las 13:00 horas. La siguiente semana, normalmente ya se
quedan hasta la siesta. Así la adaptación se produce poco a poco.

Sin embargo, en esto también influye la disponibilidad de cada familia, ya que algunos
padres tienen que dejar al niño todo el día desde el principio, pues tienen menos
flexibilidad horaria. Aproximadamente en octubre acaba el periodo de adaptación.

3) Actividades
Las primeras actividades que se llevan a cabo tienen como objetivo únicamente lograr la
adaptación de los niños al centro. Conseguir que los niños se sientan seguros y creen un
vínculo afectivo con la educadora y el resto de compañeros.
Por ello, las primeras actividades son para conocerse: por ejemplo, dicen sus nombres y
aprenden los de los demás, además, salen un poco al jardín (aunque algunos niños
tardan un poco más, porque no se adaptan del todo a los espacios abiertos). También se
les enseña dónde tienen sus cosas y conocen el espacio del aula.  Lo fundamental es que
se sientan acogidos.

En cuanto a la alimentación, especialmente en este periodo los educadores son muy


permisivos, no se fuerza a los niños a comer ni a probar alimentos nuevos (esto se
trabaja más adelante).

4) Periodo de adaptación con bebés


Los bebés entran de forma muy escalonada, la fecha de entrada en el centro depende de
la baja por maternidad de sus madres. Son 8 bebés por aula como máximo.

Cuando son muy pequeños no hay periodo de adaptación, ya que no lo necesitan, no


echan de menos. Este se da a partir de los seis meses y se trabaja de forma similar a
como se hace con los niños. Las madres acuden al centro y en ocasiones van a dar a sus
hijos de mamar.

5) Relación con las familias


Si bien como se ha mencionado anteriormente, es importante crear un vínculo entre
niños y educadores, también se debe crear entre la educadora y la familia, por lo que se
procura que el contacto con esta sea constante. La relación con la familia es diaria y se
da cuando vienen a recoger al niño. Se les dice qué tal ha estado durante el día. Además,
hay un tablón informativo en el aula donde se apunta cómo han dormido, comido, si ha
habido deposiciones y cómo han sido… para que puedan verlo los padres.

Durante el periodo de adaptación, como los padres de los niños nuevos vienen antes se
les da más feedback, y se comunican con ellos para saber qué hacer en cada momento
con el niño.

Además, se ofrece a los padres el servicio de una escuela de familia con charlas en
septiembre impartidas por ponentes especializados. Si es necesario, además, los padres
pueden reunirse con los educadores (esto puede darse por ejemplo en casos de
diferencias culturales, o de diferentes circunstancias personales concretas).

Finalmente, en las reuniones del claustro, se evalúa el periodo de adaptación.

2. Escuela infantil “La casita de la abuela” (0-3 años)

1.Periodo de adaptación
Se da en bebés a partir de los 6 meses y en niños, más pequeños no, porque no echan de
menos a sus padres. Es importante porque no están acostumbrados a estar sin sus
padres, y esto les puede causar sufrimiento. El objetivo es que el niño no sufra y se
acostumbre al nuevo ambiente poco a poco.

Los niños se incorporan poco a poco, de forma similar al proceso de readaptación que
tiene lugar en septiembre, si bien este último sucede de forma más rápida.
El primer día, acuden dos horas y a partir de ahí, depende de cada niño. Normalmente,
al día siguiente acuden cuatro horas, y se les da la comida. El tercer día, acuden seis
horas (comida y siesta), y el cuarto día, ya van el horario completo. Sin embargo, hay
niños que el primer día se adaptan muy bien, y a partir del segundo, ya van todo el día.

2) Actividades
En cuanto a las actividades, consisten en juegos sociales para conocer a los compañeros
y a la educadora.

3) Relación con las familias


Se habla previamente con los padres, antes del inicio del curso, y durante este, se
contacta con los padres diariamente a través de una app de mensajería (WhatsApp).

3. Colegio Los Arenales (3-6 años)

1.- ¿Existe en el centro un periodo de adaptación? ¿Por qué es importante?


Si existe un periodo de adaptación de los alumnos de tres años y es importante puesto
que facilita a los alumnos el proceso mediante el cual el niño va superando “la
separación” de su familia hasta llegar a la aceptación de dicha separación. El niño sale
de un mundo seguro, conocido, que es la familia o la guardería y se tiene que enfrentar a
otro desconocido que es el centro de Educación Infantil donde hay una serie de normas
nuevas que el niño tiene que conocer, aprender y cumplir, así como una serie de hábitos
que va adquiriendo poco a poco.

2.- ¿Qué objetivos se persiguen con este periodo de adaptación?


El principal objetivo es que el niño pueda sentirse cómodo, seguro y feliz en el centro y
que se adapte poco a poco a las nuevas normas y hábitos del aula. Para ello habrá que
conseguir que poco a poco sea capaz de:

 Identificar todas sus pertenencias.


 Explorar y conocer los diferentes espacios del aula, así como el funcionamiento
de los mismos.
 Explorar y manipular juegos.
 Iniciarse en la adquisición de hábitos elementales de higiene, orden, sociales y
alimenticios.
 Iniciarse en la adquisición de rutinas diarias

3.- Planificación, metodología y evolución de este periodo de adaptación.


El periodo de adaptación según marca la ley dura el mes de septiembre. Los niños van
entrando en pequeños grupos (dependiendo del número de alumnos totales que
tengamos), el primer día entran por ejemplo 8 y estamos con este grupo dos días,
después otros 6 más que permanecerán otros dos días, y así sucesivamente hasta que
estén todos incorporados.

El horario de estos alumnos es de 11 a 2 hasta que estén todos incorporados. Y a


primeros de octubre ya tenemos el horario completo. La distribución del tiempo durante
una jornada de este periodo es la siguiente:

 1º tiempo: recepción de alumnos, saludo individual, rutina de poner babis,


guardar bocadillos etc....
 2º tiempo: Asamblea: pasamos lista, nos saludamos, aprendemos los días de la
semana, observamos el tiempo, recitamos poesías, cantamos canciones, etc…
 3º tiempo: hábitos de higiene: vamos al servicio, nos lavamos las manos, hora
del almuerzo. Aprovechamos estos momentos para iniciar la adquisición de
hábitos de higiene, autonomía, etc…
 4º tiempo: recreo: conocimiento del patio, realización de juegos, compartir los
juegos, esperar turno (proceso de socialización).
 5º tiempo: período de relajación escuchando música en la alfombra.
 6º tiempo: juego en rincones.
 7º tiempo: rutina de salida: recogemos la clase, nos quitamos los babis,
despedida y salimos en orden.

4.- ¿Cómo es la relación entre la escuela y la familia?


Es muy importante que exista una buena relación entre escuela y familia durante este
proceso. Es importante que los padres estén en todo momento informados de cómo va
siendo la adaptación de los niños en el aula y que estén a su vez dispuestos a colaborar.
Los padres deben colaborar en este proceso principalmente:

 Motivando positivamente a los niños.


 Quitándoles posibles miedos.
 Iniciando en la adquisición de hábitos de alimentación, de higiene y autonomía.
 No alargando el proceso de despedida en la entrada, aunque el niño llore.
 No sobreprotegiendo a los niños a la salida.

Las valoraciones que podemos aportar sobre las escuelas son las siguientes:
En el segundo centro solo hay cuatro días de periodo de adaptación (en el mejor de los
casos), tiempo que consideramos insuficiente por ser excesivamente escaso para la
adaptación de los niños/as al centro, por lo que en nuestra opinión este periodo debería
prolongarse hasta al menos un mes, al igual que en los otros dos centros. Tanto en este
centro como en el tercero consideramos que la cifra de nuevos alumnos incorporados es
ligeramente excesiva, aunque tal vez no tanto en el tercero al tratarse de niños/as más
mayores.

En el primer centro, opinamos que podría incidirse aún más en la comunicación directa
y personal entre la escuela y la familia, pues los escasos minutos antes del final de las
clases pueden no ser suficientes ni el contexto (rodeados de todos los niños/as, que
requieren atención) el más adecuado. Sin embargo, nos parece buena su idea del tablón
informativo, así como su idea de una escuela para padres y las reuniones previas. El
método por mensajería seguido en el segundo centro nos resulta muy interesante, pero
creemos que podría llegar a ser agobiante para las familias si se abusa de él, además de
no permitir un contacto más directo y personal. En el tercer centro no se nos ha
especificado con demasiada claridad el método de comunicación, pero nos parecen
buenas las directrices que se dan a los padres.

Aunque consideramos que las actividades y objetivos que llevan a cabo para favorecer
la separación entre padres e hijos es bastante bueno, sí que hay algo que se podría hacer.
Recomendar a los padres que antes de que empiece el curso comiencen a hablarles de la
escuela como algo positivo, diciéndoles por ejemplo que van a pasárselo bien, hacer
muchos amigos, jugar a muchos juegos, aprender cosas nuevas, etc. También creemos
que sería conveniente que los niños visitasen el centro en junio, para que se fuesen
familiarizando con el ambiente y conozcan a la educadora en compañía de sus padres,
sin tener que esperar a septiembre.

Estas son las diferencias que encontramos entre las escuelas:

Importancia del periodo de adaptación: Lo hay en todos los centros y es importante


porque se busca que el niño se sienta seguro y se acostumbre poco a poco a un entorno
nuevo fuera de su zona de confort, sobre todo para evitar que el niño sufra.

Objetivos: Están más detallados en el tercer centro, centrándose en la adquisición de


nuevas rutinas y hábitos saludables y en el conocimiento del nuevo entorno. En los otros
dos centros se buscan objetivos similares, pero desde un enfoque más general.
Esto puede ser debido a que como en el tercer colegio entran a partir de los 3 años, son
más capaces de realizar actividades más específicas que los niños de inferior edad.

Planificación: en el primer centro hay tres reuniones previas con las familias donde se
planifica la llevada a cabo de este proceso de adaptación (con todas las familias, entre el
tutor y las familias de la clase y con cada una de las familias por separado), en el
segundo centro se comienza a poner en marcha directamente en septiembre con la
llegada de los niños y bebés, y en el tercer hay una planificación detallada pero solo a
nivel de claustro. Esta diferencia puede deberse a que el primer y el tercer centro son
públicos, por lo que está establecido que los niños se incorporen en septiembre, y es
necesario realizar reuniones previamente a su incorporación. Sin embargo, como el
segundo centro es público, los niños se van incorporando a lo largo del curso, por lo que
el contacto inicial se produce cuando el niño entra en la escuela.

Metodología: En cuanto a los grupos de entrada, en el primer centro los niños entran de
dos en dos martes y jueves (a veces a la vez y otras en distinto horario), en el segundo
centro se incorporan todos a la vez y en el tercero entran 8 inicialmente y luego se
incorporan los demás en grupos de 6. En cuanto a los horarios, en la primera escuela
infantil el primer día están una hora y este tiempo se va incrementando de modo que el
tercer día ya se quedan a comer (se van a las 13:00h) y a la siguiente semana ya se
quedan a la siesta. En octubre acaba el periodo de adaptación. En la segunda escuela
infantil pasan dos horas el primer día, cuatro el segundo, seis el tercero (con comida y
siesta) y horario completo el cuarto, aunque se adaptan a las necesidades de cada niño.
En el tercer centro, los niños acuden de 11:00 a 14:00 h hasta que están todos
incorporados, y a principios de octubre, como en la primera escuela, se establece ya el
horario completo.
En este caso creemos que pasa lo mismo que en el caso anterior, que en los centros
públicos hay un programa más establecido, mientras que el privado también tiene su
periodo de adaptación, pero se hace todo de una manera más “rápida”.

Evaluación: en el primer centro se lleva a cabo mediante reuniones del claustro (y


también poniéndose en contacto con cada familia para adaptarse a sus necesidades
específicas), en el segundo se realiza de manera similar (con una comunicación mucho
más continua), se da “sobre la marcha”, y en el tercero principalmente a nivel de
claustro, aunque se informa a las familias. Consideramos que es bastante parecido en los
tres centros.
Relación familia-escuela durante este período: en el primer centro hay reuniones
previas con las familias, como ya se ha indicado y se les informa a través de un tablón
con información relevante de cada niño y de forma personal antes de la salida, también
se permite que los padres estén presentes el primer día de clases de su hijo/a y se les da
la opción de mantener tutorías privadas con el tutor/a si es necesario y de acceder a una
escuela de familia con charlas ofrecidas por ponentes especializados. En la segunda
escuela infantil se contacta con las familias antes de iniciar el curso y se procura
mantener una comunicación constante escuela-familia durante este vía mensajes de
WhatsApp. En el tercer centro también se mantiene informados a los padres en todo
momento de la adaptación de los niños/as en el aula y se busca su colaboración: se
espera que motiven y hagan sentir seguros a los niños, que incidan en la adquisición de
hábitos saludables y que eviten alargar las despedidas y sobreproteger a los niños a la
salida.
Las diferencias pueden deberse a que el primer y tercer centro al ser públicos y tener
más niños por aula, no se pueda tener un contacto diario tan directo con las familias,
teniendo que hacer uso de herramientas como tablones informativos. El segundo centro
al ser privado y teniendo menos niños, pueden tener un vínculo más directo con cada
familia.

Actividades: se busca crear un vínculo entre los niños/as y los educadores/as y entre
iguales y para ellos se desarrollan actividades para que se conozcan entre sí. También se
llevan a cabo actividades para que conozcan el espacio y sus objetos personales, y se
procura aportarles seguridad con salidas breves al jardín y menos exigencia en hábitos
alimenticios. En el segundo centro se incide también en juegos sociales para conocer a
sus compañeros y la educadora. En el tercero, se establecen rutinas de inicio y fin de las
clases, se practican grupalmente los días de la semana y tiempo atmosférico y se llevan
a cabo actividades musicales o recital de poesías, se practican hábitos de higiene, se
realizan juegos y se conoce el espacio y hay un período de relajación escuchando
música. En el tercero al ser los niños más mayores son capaces de realizar actividades
más específicas y con una complejidad algo más elevada.

También podría gustarte