Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Módulo II
Norberto Góngora
Mayo de 2007
“No hay nada más difícil de llevar entre manos, ni más peligroso de conducir, ni
con más incertidumbres sobre el éxito, que el dirigir la introducción de un nuevo
orden de las cosas. Porque el innovador tiene como enemigos a todos aquellos que
lo han hecho bien durante la situación anterior y como tibios defensores a aquellos
que pueden hacerlo bien bajo la nueva”. Nicolás Maquiavelo.
Ante el cambio, las personas intentan actuar de manera estratégica, analizando las
oportunidades y los límites del contexto, especialmente aquellos determinados por los
Instituto Universitario ISALUD 4
Venezuela 931 / Venezuela 758 - C1095AAS – Ciudad de Buenos Aires - Argentina
Tel +54 11 5239-4000 – Fax: +54 11 5239-4003
web: www.isalud.org - mail: comunicacion@isalud.org
grupos e individuos a su alrededor que también poseen intereses y tienen recursos
para llevar a cabo el cambio. En este punto es clave la capacidad de quienes
gestionan el cambio, por cuanto es el momento de inflexión a partir del cual la
persona toma una posición. O se resiste al cambio como puede o se suma al
proyecto de cambio.
Este temor por la sensación de pérdida o por la falta de información, puede llevar a la
negación del cambio, en un primer momento, y luego a la resistencia. En este
sentido, todas las situaciones dentro de un proceso de cambio, percibidas como
distintas a la experiencia habitual, generan en el ser humano una sensación de
incertidumbre. Esta incertidumbre genera un estrés emocional que luego se evidencia
en el clima organizacional.
Reflexión 1
Kurt Lewin (1951), planteó que el equilibrio en una organización se mantiene por
fuerzas impulsoras de cambios y fuerzas restrictivas, que tienen a conservar el
status quo.
Las actitudes respecto al cambio son distintas en relación con el nivel y la función
que desempeñe cada miembro de la organización.
Alta Dirección
A menudo:
Se les dificulta afrontar las consecuencias directas del cambio.
Subestiman el impacto que tiene sobre los empleados.
Tienden a aislarse. Se dedican a las sesiones de planificación estratégica y a
reunir información estadística.
Rehuyen la comunicación o la búsqueda de “malas noticias” porque les resulta
difícil admitir que “no saben”.
Dan por hecho que los subordinados “están de acuerdo” cuando se les anuncia
el cambio y si se resisten culpan a los niveles medios.
Se sienten traicionados cuando los empleados no responden positivamente.
Dirección Media
A menudo:
Se sienten presionados para “hacer que cambie la organización” de acuerdo
con los deseos de la alta dirección.
Se sienten empujados en diferentes direcciones.
Carecen de información y las directivas propias del nivel superior.
Se encuentran en el medio y muchas veces divididos porque no tienen
instrucciones claras.
Se sienten asediados por empleados molestos, retraídos o que resisten y ya no
responden como antes a los procedimientos administrativos.
Sienten que sus superiores los han abandonado, los culpan o no los
comprenden.
Nivel operativo
A menudo:
Cuando les anuncian el cambio se sienten atacados y traicionados.
No pueden creer que la organización “sea capaz de hacerme tal cosa”.
Su respuesta es la resistencia, el enojo, la frustración, la confusión.
Les atemoriza la idea de correr riesgos, de ser innovadores.
Experimentan una sensación de pérdida.
Cuál cree que puede ser la reacción de cada nivel frente al planteo de un cambio
que pretenda introducir compromisos explícitos de gestión en todos los niveles?
Estructurales
Reorganizar
Achatar la pirámide organizacional
Agregar o eliminar un nivel gerencial
De eficacia y eficiencia
Mejorar la eficacia de la organización
Mejorar la eficiencia y la rentabilidad
Mejorar la estrategia corporativa
De comunicación
Mejorar la comunicación horizontal
Mejorar la comunicación entre los niveles de la organización
Incrementar la producción de nuevas ideas
De interconexión
Mejorar la cooperación entre diversas unidades funcionales
Mejorar las relaciones entre distintas sedes de la organización
Facilitar una fusión
Referentes al clima
Mejorar el clima organizacional
Mejorar el nivel de satisfacción con el trabajo
Hay que tener en cuenta que en muchos casos se cometen muchos errores en el
proceso de cambio:
Pueden existir errores de diagnóstico por cuestiones paradigmáticas
Pueden emplearse recomendaciones universales como si fueran verdades
científicas sin tener en cuenta las realidades locales
Reflexión 3
Promotores del cambio: muy pocas personas que actúan aislados de la realidad
organizacional versus incorporación selectiva de miembros de la organización en
los equipos de cambio.
Para que un proceso de cambio sea efectivo se deben tener en cuenta las siguientes
premisas:
8. Gestionar los aspectos emocionales para disminuir las resistencias y los bloqueos
provocados por el proceso de cambio
10. Formar e instruir. Aportar una formación tanto técnica como en valores, con el
fin de preparar a los empleados para que colaboren en las mejores condiciones
posibles en el proceso de cambio.
El cambio implica riesgos y así es visualizado por los actores. Las miradas de los
actores no son iguales. Significa romper de algún modo con las rutinas
establecidas.
Los verdaderos cambios son los que se producen en los comportamientos de las
personas.
Los cambios deben evaluarse. Es bueno observar resultados a corto plazo, aunque
el objetivo es que se produzca el impacto esperado de forma sostenida.
Es por ello, que el sistema sanitario requiere promover como estrategia central la
gestión del cambio:
Profundizar el conocimiento del entorno; tanto del microentorno como del
macroentorno
Mantener una permanente relación de intercambio con éstos
Adaptarse rápidamente con el fin de poder dar la mejor respuesta a las
diversas necesidades de la sociedad, anticipándose de forma proactiva a la
explosión de las crisis
En consecuencia, los centros de salud necesitan desarrollar una gestión que les
permita identificar las necesidades de sus usuarios y proyectarse hacia ellas.
Dicha gestión, encierra no sólo un desafío de escucha y comprensión, para conocer y
Instituto Universitario ISALUD 22
Venezuela 931 / Venezuela 758 - C1095AAS – Ciudad de Buenos Aires - Argentina
Tel +54 11 5239-4000 – Fax: +54 11 5239-4003
web: www.isalud.org - mail: comunicacion@isalud.org
adaptarse a las características de la demanda de la comunidad, sino además una
conducta preactiva para dar respuesta a la necesidad que no se expresa en demanda.
Los usuarios y los gobiernos, con mayor frecuencia e intensidad requieren a los
servicios sanitarios:
Que mejoren la sensibilidad y la rapidez de adaptación a las necesidades
de las personas y las comunidades, brindando respuestas más flexibles y
oportunas
Que sean más efectivos y eficientes
Que aumenten la consideración por las personas que atienden
Que se abran a la participación y al control social
Para que esto suceda es necesario que se produzcan profundos cambios en los
servicios “públicos” de salud, dado que sus estructuras burocráticas, rígidas y
verticales afrontan limitaciones legales y centralistas en la gestión de sus
recursos financieros y humanos, y su cultura institucional es muy poco sensible a
las necesidades de las personas y a los cambios de entorno.
Por ello, las organizaciones estatales proveedoras de servicios de salud, para poder
legitimarse, desarrollarse y modernizarse, deben sostener un proceso
permanente de adaptación a:
Los cambios en las necesidades de salud de las personas y las comunidades
Los cambios en las expectativas y en la cultura de los usuarios de los
servicios
Las nuevas tecnologías, tanto clínicas como de gestión
Los nuevos modelos de organización y gestión de los sistemas de salud
Las nuevas formas de financiamiento
Los cambios en las aspiraciones de desarrollo y participación, del personal
de la organización
Por todo ello, la necesidad de cambio en el sector salud no sólo debe ser abordada
con idealismo. Se requiere además de una voluntad política inquebrantable, una
capacidad técnica capaz de gestionar con solvencia cambios complejos con las
particularidades arriba descriptas.
Reflexión 4
Señale qué cambios en tecnología asistencial, en la tecnología de gestión y en la
incorporación de nuevos procesos asistenciales y no asistenciales, que hacen a la
modernización cree que son necesarios en su institución.
La mayor parte de los actores sociales del sistema de salud (que tienen intereses
contrapuestos entre ellos pero tienen coherencia de intereses y objetivos como
grupo), devienen actores relevantes en un proceso de cambio hospitalario y
pueden agruparse en:
Externos
Internos
Entre los actores externos podernos encontrar a personas o instituciones con los
cuales el hospital mantiene distintas relaciones institucionales formales o
funcionales:
Usuarios del hospital
Estado, Gobierno y autoridades sanitarias
Políticos
Dirigentes sindicales
Industria de la salud
Usuarios
Los usuarios (pacientes, clientes), cuyo principal interés es maximizar la
accesibilidad a la mayor cantidad de prestaciones de la mejor calidad, son
considerados en todos los planes de salud como el centro del sistema de salud. Sin
embargo, es muy común que los servicios de atención de salud, que se suponen
debieran estar diseñados para resolver las necesidades de las personas y las
comunidades, no contemplen dichas necesidades ni las opiniones de los usuarios.
La pobre participación de los usuarios en los sistemas de salud expresa la persistencia
de la antigua cultura de beneficencia que aún hoy sobrevive en el sector.
Enmarcada en una visión paternalista que aún subsiste en las políticas sociales y
las reticencias de los gobiernos a transferir poder a las personas y las
comunidades. En salud, el proceso de responsabilizar a personas y comunidades de
las estrategias sanitarias debe acompañarse de la apertura de espacios de
participación y entrega de poder. La cultura medicalizada se resiste a ello y corno
consecuencia, a la asimetría en los flujos de información en salud se suma una
fuerte asimetría de poder.
Políticos y sindicatos
Los políticos tienen intereses contradictorios según ejerzan o no funciones de
gobierno. Si ejercen funciones de gobierno, la contradicción surge por cuanto por
una parte quieren satisfacer a los usuarios que los votan y por otra deben mantener el
equilibrio presupuestario y atender a los otros sectores. La agenda política puede
influir en los procesos internos de los servicios de salud. Un fenómeno que ha sido
notorio en el sector salud y que frecuentemente se ha expresado como un choque
entre la vieja cultura de la beneficencia, la medicalización del sector y la entrada
abrupta del mercado.
Otro de los elementos que pueden afectar seriamente los procesos de cambio en el
sector salud, lo constituyen las fuertes influencias políticas que ejercen los
sindicatos. Sobre este aspecto hay que considerar no sólo el impacto de movimientos
de carácter reivindicativo, sino la visión que los dirigentes sindicales y las
asociaciones profesionales tienen acerca de los procesos de cambio en los centros de
atención de la salud. Es frecuente que los gremios estén representados en estructuras
regionales y nacionales y en ellos, especialmente entre los médicos, se observa un
fenómeno peculiar: por una parte consideran natural sentirse intérpretes de las
necesidades de la población y ser los únicos capaces de comprender y dar
solución a los problemas de salud; por otra parte se sienten frecuentemente lla-
mados a ser rectores del sistema sanitario, desdeñando cualquier otro esquema.
Asociaciones de profesionales
Las asociaciones de profesionales tienen como interés aumentar su poder para
incidir en la definición de las políticas que hacen a las condiciones de trabajo de sus
representados. Son actores que no deben dejarse fuera en los procesos de cambio.
Jefaturas intermedias
En las organizaciones proveedoras de servicios de salud, resultan actores muy
relevantes, los jefes que integran la estructura burocrática intermedia. Ellos
tienen la percepción de ser los verdaderos responsables del funcionamiento de los
centros de salud y consideran que todo podría continuar igual, aún sin la existencia
del nivel máximo de conducción. Las jefaturas intermedias, particularmente las
de los hospitales, suelen ser reacias a dejar sus cuotas de poder y muchas veces
en ello radica su resistencia a los cambios. Existen en estos niveles, los mismos
problemas referidos a los mecanismos de selección para la cobertura de funciones
gerenciales, que aquellos observados en los máximos niveles de conducción.
Instituto Universitario ISALUD 29
Venezuela 931 / Venezuela 758 - C1095AAS – Ciudad de Buenos Aires - Argentina
Tel +54 11 5239-4000 – Fax: +54 11 5239-4003
web: www.isalud.org - mail: comunicacion@isalud.org
3.3 Factores críticos de éxito en la gestión del cambio en los servicios de salud
Todo cambio institucional siempre es un proceso complejo que plantea un dilema: las
personas no pueden cambiar si no cambia el sistema y éste no puede cambiar si
no cambian las personas. Las teorías sobre el cambio social se polarizan en estas
coordenadas, con lo cual, en organizaciones de por sí extremadamente complejas
como lo son las organizaciones proveedoras de servicios de salud, esta tensión le
agrega al cambio una dificultad adicional.
Además, los cambios institucionales implican procesos (que involucran personas) y
éstos son principalmente cambios culturales o paradigmáticos que no son
anecdóticos, sino profundos en el ámbito de la esfera cognitiva, actitudinal y de
las normas sociales.
Posicionado en un extremo del primer eje, todo gerente debe procurar perfeccionar
los procesos que realiza su unidad. En el polo opuesto de esta coordenada se
encuentra el cambio es decir, aquello que debe ser hecho de manera distinta a
como se hace a causa de la obsolescencia de las prácticas o paradigmas actuales.
Siempre debe existir, por fuera del equipo directivo, una segunda instancia de
consulta y concertación, que podría denominarse el equipo político. No es el equipo
de apoyo o TMT. Quien conduce el proceso de cambio debe identificar dentro de la
propia organización, aquellos líderes naturales que tienen más influencia en el seno
de la empresa. Con este grupo reducido de personas clave se habrá de organizar una
instancia de consultas, con el compromiso explícito de no desarrollar ninguna
iniciativa sin contar con su conocimiento y respaldo. Este grupo debe convertirse
en el garante público de las reformas y respaldar el proyecto de cambios. Esta es la
forma más potente de conectar y entroncar el proceso con los valores y sensibilidades
de la organización.
Los niveles directivos deben ser los primeros en aguzar el oído a la comunidad
que atiende el hospital o centro de salud, los usuarios de los servicios, la
autoridad sanitaria y los miembros de la organización. Para provocar el cambio
hay que generar las competencias para que a partir del proceso de escucha, la
reacción institucional se traduzca en un plan de acción.
Por lo tanto, el cambio institucional será una secuencia de ciclos de escucha - plan
de acción - volver a escuchar. Escuchar tanto la organización formal como la
Los cambios producen incertidumbre. La principal forma de situarse que tienen los
líderes renuentes al cambio, es capitalizando el temor que produce lo desconocido. La
gerencia tiene en la información el instrumento para disminuir la angustia que
genera la incertidumbre. La información debe ser clara, suficiente, oportuna y
compartida. Debe alcanzar directamente a todas las personas, no sólo a los grupos de
poder, porque si no estaría aumentando la incertidumbre y la desconfianza. No debe
haber dobles discursos ni intentos de manipulación. Por consiguiente, la relación con
los actores que ostentan poder dentro de la organización debe ser pública y
transparente. Si hay espacios de negociación, éstos han de ser abiertos y estar
enmarcados en contextos multilaterales ampliamente participativos.
Avanzar hacia los objetivos establecidos en el plan estratégico casi siempre modifica
en algún modo la naturaleza de la organización. Por ejemplo, la decisión de
introducir un nuevo servicio, o ampliar la cobertura, o bien adoptar una nueva forma
de atención, puede obligar a realizar tareas de envergadura (por ej., manejar nuevas
relaciones con usuarios y proveedores, reasignar recursos, adecuar las habilidades y
conocimientos de los trabajadores) que repercuten en muchas de las funciones
habituales del centro sanitario. Afrontar estos desafíos es impensable sin el
compromiso franco del conjunto de los trabajadores de la unidad funcional
correspondiente o centro de salud.
Existe una tendencia marcada de esos niveles a guardarse cuotas de poder y a ser
refractarios al trabajo en equipo y compartir la información. Por tanto, el gran
desafío que se plantea es hacer a estas personas partícipes de los cambios,
responsables de dirigir sus equipos de trabajo en sintonía con los cambios,
cuidando permanentemente de quebrar las barreras de comunicación entre los
niveles directivos y los niveles operativos.
Se debe evaluar cada una de las jefaturas intermedias y el grado de liderazgo natural
que tienen. Se les debe dar capacitación específica, ampliar su visión del entorno,
informarlos sobre la necesidad y urgencia de los cambios y lograr que los sientan
como propios, sin manipulación de ninguna especie. Ellos mismos deberán descubrir
la necesidad de introducir cambios y hacerse responsables de la transición a una
nueva cultura.
Se deben promover sistemas que permitan recabar las ideas del personal para
compartirlas y transformarlas en acciones. Estos sistemas también son útiles, si se
observan normas de respeto y responsabilidad, para manifestar molestias y
canalizar un potente aliado en los momentos duros de los procesos de cambio: el
buen humor. Además, estos sistemas contrarrestan los efectos deletéreos del gran
enemigo de la comunicación durante los procesos de cambio: los rumores.
Por último, la comunidad también debe tener claro por qué sus organizaciones
sanitarias quieren cambiar, en qué van a cambiar y qué va a implicar dicho
cambio para las personas. El respaldo del conjunto social es esencial para que
dichos cambios se produzcan, lo cual exige ganarse su adhesión. Por ello no deben
escatimarse esfuerzos en la comunicación externa y las relaciones públicas.
La gestión del cambio en los servicios de salud transcurre por cinco ejes:
1) El cambio cultural
2) El cambio organizacional
3) El cambio prestacional
4) El cambio en la gestión
5) El cambio en el campo ético
1) Cambio cultural
Cambio de actitud frente a la comunidad
De considerarla como sujeto pasivo de las acciones sanitarias, a promover
intensamente su participación, tanto en la planificación, como en la organización
operación y control de la utilización de los recursos destinados al sector salud, con
creciente empoderamiento y construcción constante de ciudadanía.
2) Cambio organizacional
Cambio en la orientación de la oferta
De una oferta basada en peso relativo de cada servicio, a una oferta guiada por la
necesidad y demanda de la población, que es conocida nominalmente y
segmentada según riesgo.
4) Cambio en la gestión
Cambio en el objeto de la gestión
De la gestión por normas y procedimientos con aprobación de partidas de gastos, a
gestión por objetivos y resultados.
5) Cambio ético
La consideración del hombre como eje central de toda la atención sanitaria y
como una persona integral.
Reflexión 5
Vaya al caso del Hospital Fiavella e imagine cuáles serían las claves para el
cambio en la situación que ha encontrado el nuevo director.
6) Lewin, K. (1951) The Field Theory in Social Science. New York. Harper & Row.
13) Silió F, De Manuel Kenoy E. La gestión del cambio en los servicios sanitarios.
Escuela Andaluza de Salud Pública. Granada. 1998.