Descripción de los Estados de la Persona según la teoría de

Análisis Transaccional, de Eric Berne. Resumen por Daniel

Matamoros

El Estado del Niño. El niño se muestra en dos formas: el Niño

Adaptado y el niño natural. El Niño Adaptado es el que modifica su
comportamiento bajo la influencia parental. Se porta como el padre
o la madre quería que se portara: complaciente o precozmente. El
Niño Natural es una expresión espontánea. Es rebelde o creativo,
por ejemplo. En el niño residen la intuición, y el impulso creativo y
de placer.

Los teóricos proponen subdivisiones del Niño. El Padre en el Niño

reacciona automáticamente. La madre Bruja o el Ogro, tiene la
función de obligar a las personas a hacer cosas que no desean
hacerlo.

Otra función del Niño es aislar de experiencias que no pueden ser

procesadas apropiadamente, manteniéndolas separadas de sí
mismo,

El adulto en el Niño es un agudo estudioso de la naturaleza

humana, que denomina el Pequeño Profesor. Este busca
experiencia de aprendizaje útil que lo prepara para la vida. Es un
intento de conocerse a sí mismo y se convierte en una autoimagen
de sí mismo. El pequeño profesor se explica el mundo con sus
propias creaciones, y evita la incertidumbre y la ansiedad. El
Pequeño Profesor permite elegir cuál niño va a imperar en un
momento dado, el Natural o el Adaptado.
El Estado del Adulto. El adulto es el que piensa objetivamente y
con propósito y efectivamente con un mundo adverso. El Padre
capacita al individuo para actuar efectivamente como padre de sus
hijos, fomentando la supervivencia de la raza humana. Hace que
muchas reacciones sean automáticas, lo que ahorra gran cantidad
de energía y tiempo.

El Estado del Padre. El padre se presenta en dos formas, directa e

indirecta; como un estado del yo activo, y como influencia. Cuando
es activo, responde como su propio padre ( o madre) respondía
(Haz lo que hago). Como influencia, responde en la forma en que
los padres querían que respondiera. El Padre nutre apoya, cuida y
protege al Niño. El estado del Padre maneja el aquí y el ahora.
Puede manejar problemas del presente sin estar contaminado por
influencias del pasado. Se han identificado dos estados del padre:
el Padre Nutritivo y el Padre Crítico. El Nutritivo es cuidador y se
preocupa por los demás, y busca ofrecer un refugio seguro, así
como amor incondicional. El Padre Crítico o Controlador intenta
obligar al Niño a actuar como él desea, transfiriendo valores y
creencias, o ayudando al niño a vivir en sociedad. El Padre Nutritivo
le dice al recién nacido que “te protegeré no importa lo que pase”. El
padre y la madre nutritivo podrán utilizar sus instintos paternales en
sus primeros años, y en los años siguientes deberán aprender
nuevas habilidades parentales. El padre permitirá que las
necesidades del niño sean de mayor importancia que los suyos, y le
permitirá al niño se él mismo, expresarse, explorar y actuar sin
restricciones importantes. En situaciones no favorables, como
padres muy presionados por el trabajo, el estado de Niño en los
padres le dirán que “No” “No hagas ruido, no te rías, no cantes o
hagas ruido, no seas feliz”. El adulto en su estado de Niño se
rebelará contra el Padre Nutritivo. Algunos padres pueden sabotear
los deseos de sus hijos, en protesta por no poder atender sus
propias necesidades. Los padres pueden imponer en sus hijos sus
esquemas o crear esquemas para ellos, mutilando su propio
desarrollo.

Crossman señala que, en un ambiente hogareño sano, el niño es

nutrido y protegido, y criado por el estado de Padre de los adultos,
con sus estados de Niño y de Adulto desempeñando roles menores.
En ocasiones, el estado de Adulto le animaría a aprender las reglas
de la lógica. El estado del Niño de los adultos actúa excitando y
animando al Niño Natural.

Algunas personas no tienen una separación adecuada entre sus

estados del yo, y aún cuando actúen como adultos, presentan una
presencia importante de otro estado del yo, lo cual le impide
resolver asuntos cotidianos de manera efectiva. Aún los asuntos
rutinarios los convierten en juego, o en desafíos, retando sus
límites. O en cambio puede utilizar las situaciones como una forma
de mostrar una superioridad y de ofrecer la oportunidad de criticar a
otros.