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———————]—— Lo….¡,g¡¡ucmcmm—cnl alil l psicannatisiy)


vN espach Nsico MUN refisere o
$e año
eondiciones erpiriens,ro Tene y Med iciL ng,’ ñ Lacan
Oue esla Iógica pueda poner
isl s
mádico A parir de
11 Pei coa ndl
Ms predel eminado, la luncién del
a EA funcionam ien, to
en un haspial no estd aspguía- G 'camt:o producido en tlencia: "si la salud so vueln
1a
B 1060 Inmpaco lo está enun consul torio privado) y * laé axigancias de zación mundial,
0 latará de
pero en tanto haya organi
Suponderi de vadas condicionos, objeto de uNI
añalista con una olena y pueda produ cirse a partir de
lla .
emmpresa ur\ho-zl pode por la s
la Inslalaciónde la transl erenci a, esla lógica comenta:
4 a tuncionar an el em pl ea do de 0sa ación cuá
T a terreno 85 653 enl
ductividad? Elúnic
En olro trabajo,' me ocupé de algunas variables roan ligic ea
psic
del a
roga ol lug
Inuucionales, especialinento liempo y dinero, que adends Lacaninter
pueden imponer limitos a la práctica analitica, Hoy mo na y 3g'eg3: "Lo
(e
nadici m:\nsi."o. es uu.c
interesa detenerme en algunas consideraciones rela: e ocupar el psico:
‘wslc'-dn qy“. pued pueda
de de dondo al midico

d
Pvas a la práctica del psicoanálisis en el marco de la
salud públi—ca asl como a algunas cuestiones igadas a
actualmente es la única de siempre de supasición, 3
nantenerla originalidad a UNA
tiene quo respondar

ae
la varabilidad de las demandas y a la posición del
andlisis decir, la da aquél que guo sólo sa pueda hararo
aun
Jamanda de sabor, sto a las f:
rso hacia ol ado opue
llevando al sujolo a dirigi É
sentar 05a demanda..—.
Pslconnflisls y salud publica ideas que anilo para pre
da las lunciones quu‘:n
¿Será antonicas que una

T)
En primer lugar, no punde dasconocerso que el de
cabe al psicoa nalista ch las Instituciones es la
psicoanalista onlos hospitales es alectado de diversas dol médico. 1a de +
ginal
maneras, por el marco propio de la salud publica. presorvar algo de la posición ori
a? Podriamos decic que
aquel qua recibe una demand

DN
salud publica como uN
Si blen dasde la perspectiva macro social, la el analista, considerado por la 1a alií sulugar.
.
planilicación y organización de los recursos de salud y “recurso de salud”, como lerapeuta tor:

aZ
las acciones lendientes a garantizarla lorman pa:1ede proponiendo urz cura .u - TRG con los criladas de
del estado
las responsabilidades ,
úsla es sindu: 1una salud para lo, cuales 9s lamado, olreciendo una
perspectiva dilarente a la del psicoanálisis. La salud alernaliva del deseoEl WI * p
publica al proponerse “proleger, tomentar, recupcrar y en P3icoanalisis y Psicoterapia el desco es la salud.
rehabililar la salud de los individuos mediante el es-
tuerzo organizado de la comunidad”, tanto la salud Que un psicoanalista enla institución pueda abrir
P
tísica, como la mental y la social,' se maneja con cri- un espacio a la dimensión subjetiva, abalida por los
la parmanentes intentos da objetivación, dando cabidaa
terios de salud y con modos de madir y cvaluar
la elicacia de sus acciones , que no una demanda de saber, y con allo al deseo, toma
electividad y
entoncas lodo su valor y legitima su presenciaralil.
parecen ser compalibles con los nuestros.
o
Ladefinición de saludde la OMS, "coma el estad Na toda psicoanálisis
social, y no
de complelo blenastar lisico, mental y
solamente la ausencia de alecciones o enfermeda- Por olra lado, la práctica del psicoanálisis enlos
dad, que
des”, impregnada de una ideología de la felici hospitalas contronta a los anali: as reileradamaents a
entre el sujelo y
supone posible rastaurar la armonla la constatación de'que la especiticidad del acto anall-
ctura que
$u ambients, oblura las condiciones de estru lico sólo pueda recortarse como posible si se acepta
rménico con
el psico análisls descubre: un sujeto “disa que no lodo os psicoandlisis. SI bien esto no
es
la realidad”.* exclusivo de los hospitales, toma allf lodo su relieve,
que
iento,
Porowolado, los parámetrosde rendim La suposición de que todo es abo:dable por
consultas por
Intentan objetivarse según número do tralamianto, medio del análisis ha llovado algunas vecos a los
o de Internac
úla, Lemp ión o dura ción del analistas a la infatuac"n, a oxacerbar ks amtagonis-
y produc-
y £xigen adecuarse a crilerios do economia que
|
y la especi-
no sa mos y a descenocer ei marco instituciona!
Uvidad, desconocen la dimensión subjeliva, licidad de olras prácticas. A mi entender esto
ha
ajusta a tales criterios. alentado los inecanisinos que llovan a s xpulsióno,
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NEGISTROS 2 y "

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en olhospital deba soporigrs 1a lil Conx ls :J"p
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“"º" *'º o ON 0sO momonto queastnrecib ló la consulla pansó
05 Y mantenor gy ¿u Abimq
lcillclds 'encia tle discur.
condiclones
homb re na ogta an
pueda dener lugar, - Y de comenzar a hablar, 19 dijo
Ad cuindo: dsia podía continuar u51 y lo orlentó que úl no
¿:io';?e'º:º" 'ljº' Lacan, . conuna nola pala qun
Yonidas
2ara da ancontrar un lugar dondo Yuemilr y comar,
plos del psicoa. ándole una cila para el día siguisnto,
Was.do la oxporloncia Elpac El día dn la cita
ionta concurra, casl Ireconociblo, dictarido qun
10do su alcance, es, .. Mrsn.da alfol día anterlor so
habla dado cuonta de
que no podía sogulr dy 0sa manara,
eoncos dasda que habla ido a
PSsicoanálizis-que
osta dim y Caritas y que alf estaba viviendo en ase momnnlo,
- 'ansión da
Casos, un espaci será Posible recortar, ¿n “no todo
algunos
pero que,querla hablarda lo qua lu ostab
a pasando. ,
Malltica, con (o oldl‘ula“cmd" para la oferta psicoa. En algunos cazos, duranin las entrovistas Lun
la prártica toma 7 905 que
=ea loma tado su valor.651a quiaro y en ol que bión puede ser necosarla la lifonmacion 6 Incluzo s
sugaslión.
Sin poner en cunsilón la clileroricia suslancll,
103 demandas ¥.13 posición del analigtu bien conocida por nosolros, que exislg entie una cura
Sl a . por sugostión y al psicoanállsis, on clatlns casos, ua
25 su;:¿,r?:jg;;:ga'sºd'?:ldemancla; lios a 'cunsllgn láclica punda requndr su amplio, sinmpra y
¿Vºººf—muyale['d d ºb y al accoso do uay pohl:lcu_m cuando la nilsina no Instalo al acallsta l.'ll,l.'l lugar l.'ínl -
Eslo obli sa de los principlos
del psn:aan.á s -7 amno, oblurando a posiblildad de un aspacio analfiico,
199 al analisla, más.quo-n olras sltuaciones, — == eee =e
A orivilegia
el lempo
r de enlravislas para clarilicar
las . Seguram=1e a esto aludía Fraud cuando en
Comandas y decídir ol tipo de intervanción posiblo an — “Nutvos cawiinus do la larapla psico analílica”, sos-
cadacaco . Al decirdo Danlole SyNestro. "una laraado . ,. lovía que quizás an algunos casos sorla necosarlo
Información ¥ oriantación de'la dornánda”.'
Muchas caunar la lorapla anlinica con un apoyo matedal”,
Yecas sará necnsario recurilr a olras Intervonciones, o
alcar ol oro puro del andillsls con-ol cobro de la
::amo Mmedicación, Internación, intorcorisulta,
o incluso,, suór: diracta...”.
a- asistenci ¿1A 4 - TD s .
HCCUSSRÍF.',I'I;:CHÍU'ÚII'?: s's S(f—,;:z.,;:,s:,:";,;fiif::,’:," ‘l:a\ui:ién Miller, en Pslcoandiisis y psicolerpia
; P liare.a la parto que lo cabo a la suyestió
El analista ofreco, ontoncos, a quion consulla la” -* realidad da la oporació n en la
posibilidad do hab n analilica (no sófa_í'n los
de su'sulrim
lar ienta. Su aclo astden . hospilalos)oInterroga*)Quá :mnn-.t.:\ pueda deci
,,!,-\'4 juego desdr el momenio an queda al sujalo la palabra c quy
hunca usé sy Invastidura de gran Olto?”. Menclo
y coloca el sabar de su lado, Esla oloria podrá convor- c_fl(anccs las urgencias subjelivas,
lirsa an entravistas preliminares y an algimos £easos eo las que el ma-
— lisla pued y e
debo recuriira ese poder, olrecarso cormo
135 misma’s conducirán a unrabajo analltico. En ostos punto fijo. Invariablo, al psicólico, oponerso a úÚnpasa-
1505 el pedido de ayuda, a partir de la pregunta quo !º al aclo de sulcidio hislérico, recurrir a la obediancia
vuelvo desde gl analista, podrá Iranslorniarse en de-
inducida par la palabra on la obsasión, “Es hecasarlo
manda de saber y dar paso a la lnlp¡ícac¡éfyn subjeliva Sal')er en cada eslruclura clínica y en cada coyuntura
Enelación a aquello do lo que el sujelo sc queja.
dramálica, cuál os el uso fegítimo do la quo Lacan
,
llama el signiicanio amo”, Pero su
Pero es frecuanto en los hosnilales tenor empleo no punda
que conslilulrse en una rogla, nl modllicar los principlo
facurtir a intarvanciones que skbien podrían s til
consida- 5 losTundamanios dol nélodo.So inscriba
farsono especilicarnento-analíticas; puedan consti enla difaron-
lulr »
cia planteada por Lacarl ontre láclica, astralogla y-
14 paso necesallo para lacililarla lnslalaciónd la- -* polii
lransleraneia. Rocucidoolcasorelalado poruña colo: * —
T ]
6
9a.que trabajaba en un equipo de u.ann_i:las__quo 50
. LSerdque el analista en los liospilales produca +
encontrd en la sala de ospúra-con un paclonlo dora
dilerontas aleacionos entre el oro y ol cobra?
do, desaliñado. Al pasar al consulorio, cásl sinpa
dar 5i a ;
hablar, el pactente relató qua se labla.Ido de sucasa, Dosda olra parspacliva y slampro an ralación al
Qo no lanía dónde dormir y que hacta vatios'días -
que problama de las demandas, s9 escucha a vecos declr -
que “sl-no lay domanda'de análisls, mejor que el
ea

una cuestión
allrmación, trans- la 'puuá conlinuar, paro estamos anla
paciento 5@ vaya”, Pienso que,esta álica y habrá que dar para ollo razo nes precisas,
del caso porc aso, punde dar
milida corno regla luera
sín empuje al surgir la
lugar a conlusionos, Es cierl o que Y muchas vecas la prisa por hacer saguir
paro esto es impadir al anali sta
Irabajo, no puedo comenzar UN añálisis, implicación subjeliva pusdo e
algoa producir. _C_)eburlamos sorcaulo s en eslo punto, singulares dol caso
paso a paso las condiciones
ospecialmonte erilos hospitales, y detenemos a pen- de la transleren-
Impadir u obstacullzar la Instalación
aná-
sar qué esporámos ascuchar como demanda de cia, UN
lisis. Sequrumuyllg 'no 05 lo mism o un sujel o qua viane
arciones” que
con un desgo decldido de analizarse a buscar un Me pragunto si muchas da iJs “des
dura nte las primeras
analista (quo puede sermás Iracuenla en consultorio), se producen en los hospitalas
pans adas a la luz de las
que aquél que consulta para pedlr ayuda sin saberalo entrevislas, no pueden sar
unadmunn.
mejor en quó consislo un análisls. Sin embargo, saba- consldcladonu's¡nlarimesyenlelac¡ónn
mos que la lormulación de un padido como pedido de chada en su espaci-
da subjaliva que no ha sido ascu
andlisis no asegura quo el sujelo esté dispuesto al licidad,
trabajo znalizanl'u_y que alainversa, en elcurso de las relación al
enirevislas es Irgcuente que se produzcan modilica- Y an esto la posición del analista en
sta loma al psico- ~
clones en la posición subjetiva inicial, dando lugar a psicoanálisis, 85 esancial, Sl al anali —
universal
una relormulacióde n la demanda que pueda abrir análisis como unideal, aplicable da un moda 1
decirdel sujelo.
paso a un trabajo analllico. En esto tomá lodo su valor y eslandatizado, no podrá ascuchar el
pono
el liempo previslo'por Lacan da entrevistas pralimina- En ase caso no as el deseo del analisla el que 58
como analista
res y la posición del analista duranto las mismas. en juego, sina el Inlanlo de sostansrsa
porla vla de la identilica ción.
Puede habar enlonces un uso engañoso del
E:rmlna demanda de andlisis si no se dislingue clara- No podamos pansar que eslos problemas son
ente entre enunciado y enunciacién. Un analista exclusivos da la préclica hospitalaria, aunque quizds
podrá escuchar en una demanda, se la formule como allf se pongan en Juego con mayor vitulencla. Tal vez
de análisis o no, el reclamo de un espacio de deseo. Y por eso, sl blen la práclica en hospitales no pueda
en esto consistésu escucha. El sujelo no demanda considerarso ni condicién necesaria nl suliciente para
realizar el lrabajo analizanle, consiente a él como la lormación del analista, la misma no sólo enriquece
respuesta al aclo del analista an tanto su demanda se la experlencia de quienes reción comienzan, sino que
inslala en Iransferencia. Puede ser necesario que el da lugar a precisar mejor los concepios del psiceand-
analista inlente una relormulación de la demanda
pero lisis, a partirde la lensión ala que divarsas condiciones
al sujelo. Sin los exponen.
eslo no debe conlundirse con rechazar
decidirse que no vale
duda, en algunos casos, podrá

«“Nuoyos caminos de la lerapia psicoanalisla”. Bs. As., Amorrortu - Tomo 17 - pág. 151.
* Froud, 'Prélogo a 10 años del Instilula Psicoanalilico de Berlía" - 1930 - Toma 21 - pág. 255. .
_ Millor, 0. y otros: Mosa redonda sobrs “Psicoanálisis y hospilal”. Al visla Agonda. inventar”. Prosentado en las jornadas
* Hubislein, A.; "Lo que no so ¿abo dol psicoandlisis en la inslilució nte lo imposiblo,
“Lo qud no se sabe” - EOL - En prenea.
* Forrara, Acébal y Paganini: "Modicina do la comunidad”, Inlermádica. Bs. As. 1972, pág. 23. 3
J. A.: *Palologla de la ólica” en Lógicas de la vida amorosa - Bs. As., 1992 - Ed. Mananlial - p3g.71.
* Millor,
7 Lacan, Psicoanélisis y Medicina” en Inlervancionas y laxtos | - Bs. As. Ed. Mananlial,
* Miller,J. “Paycolhérapia el Psychanalysa, en La Cause Iroudienne, Revue de psychanalyse N* 22, oclubra 1992.
* Silvostra, 0.2 "Prblamas y parlicularidades dn la domanda de andlisis en Institución”, an El signilicants de la Iransferencia.
Bs. As. 1987 - Ed. Mananilal.
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