MOYA PONS  Después de Colon: trabajo, sociedad y política en la economía del

oro  PREFACIO Y CAPITULO 1.

PREFACIO
El autor hace un estudio de la formación inicial de la primera sociedad española en
América durante los primeros veinte años del siglo XVI. Posee un enfoque centrándose en
los patrones de la utilización forzosa de la mano de obra indígena y en las luchas políticas
suscitadas entre los primeros colonizadores españoles que buscaban apropiarse de esa
mano de obra para ponerla a trabajar a su servicio, mediante ello, encontrar un hilo
conductor que permita visualizar la estructuración de una nueva sociedad europea en
tierras americanas.

Este libro es un estudio de los esfuerzos que hicieron tanto los colonizadores
como la Corona y las autoridades españolas para recrear en Santo Domingo una
sociedad colonial tan cerca de la vieja sociedad castellana como fuese posible. Y como
esa nueva realidad americana obligo a todos los que se acercaron a ella con ánimo de
poblarlo o dominarlo a variar sus conductas y a acomodar sus acciones dando como
resultado la lenta pero inexorable estructuración de una sociedad colonial americana

CAPITULO 1: CRISTOBAL COLON EN LA ESPAÑOLA, 1493-1500

Cuando llega Colón a la española, su convivencia con los demás indígenas es

buena durante los primeros cuatro meses, hasta que, en abril de 1494, uno de los
comandantes español, sale a recorrer al interior de la isla en búsqueda de oro, los
indígenas no quieren cooperar y los terminan maltratando. Los indios miran con recelo
esto, con desconfianza y negándose a seguir prestando ayuda y a obedecerlos. Ello, a
ojos de Colón, implicaba la rebelión contra su autoridad y la soberanía de los Reyes
Católicos. El, como responsable del orden, debía implantar la ley de sus señores, y por
eso; comienza una cacería de indios por toda la isla, que eran capturados, se les hacía
trabajar para los españoles: ello arruino definitivamente la relación entre indios y
españoles. Para hacerse servir, los españoles iban a los poblados indígenas y apresaban
a todas las personas que habían menester, teniéndolas en sus casas y los obligaban a
traerles comida; la imposición de este régimen de trabajo forzado aterrorizo tanto a los
indígenas que, para escapar de las violencias de los españoles, empezaron a huir hacia
los montes abandonando sus sembrados.
 A los 10 meses de esto, creyendo haber sometido a todos los naturales, Colón
propone crear un impuesto en oro y algodón hacía los indios, la violencia ejercida para el
cobro del tributo redujo rápidamente la población indígena, y el descontento no era solo
en los indígenas, sino también el grupo colonizador, ya que Colón solo se preocupaba de
las relaciones con la Corona dejando de lado a los pobladores españoles y también el
autor describe el hambre como una de las causas fundamentales. Claro está no eran los
mismos alimentos de América a los que estaban acostumbrados en Europa. Colon,
pensando que rebajando el tributo podía resolver ese problema, decreto que la cantidad
pedida solamente sería la mitad, pero ni siquiera así podían los naturales cumplir lo
requerido.

Cristóbal Colón, a principios de 1496, descubre que su sistema fiscal había

fracasado, y de esta manera, ordeno que todos los hombres y mujeres sometidos pagaran
el tributo en servicios personales y otorgo derechos a los españoles a utilizar la mano de
obra indígena para trabajar en las labranzas que producían alimento. Para mejorar la
eficacia, la dominación seria ejercida a través de los caciques de cada comunidad
utilizando asi la organización y la estructura social existente entre los aborígenes.
Mediante ello, el almirante decide salir de la isla, para dar cuenta personalmente a los
reyes de lo que estaba pasando en la isla americana.

En este tiempo muchos españoles en la isla se sublevan con las autoridades que
había dejado Colón, su hermano Bartolomé, y comienzan una revuelta. El grupo de
sublevados estaba comandado por Francisco de Roldán, quién entre las muchas cosas
que pedía, era que se les dieran tierras y que los que quisieran irse de la isla pudieran
hacerlo. Si esta clase de revuelta se hubiera dado en España, por los poderes cohesivos
de la corona, esto se abría sofocado rápidamente, pero como en la española no había los
suficientes medios no se pudo hacer, mediante ello, había dos gobiernos en la isla, uno el
de Bartolomé Colon: que mantuvo su política de hacer que los indios rindan el tributo en
productos agrícolas, funda la ciudad de Santo Domingo; y en la zona de Xaragua los
indios servían a Roldan y a su grupo admirablemente De todas formas, la situación de los
indios no cambio por eso ni por las promesas de los rebeldes cuando comenzó la
insurrección, es más, la explotación de los nativos se acentuó y propago.

Los rebeldes prometieron a los Indios, muchas cosas que no cumplieron y de

hecho porque Francisco Roldán fue integrando más hombres recorriendo la isla, el trabajo
forzado de los indios se propagó por toda la misma. La razón que se da en el texto, de
porque se utiliza la mano forzada, es por la falta de animales de carga.

Al regreso de Colón, en agosto de 1498, vio que la española estaba dividida en

dos gobiernos, algo terrible para los intereses de la Corona y los intereses personales de
él mismo, pero por los motivos ya dados, no tuvo nada más que hacer que acceder a
todas las demandas de los revolucionarios, pero hay una demanda entre todas, que Colón
venía decidido a cumplir, que era el asunto de la entrega de tierras y de indios para
trabajarlas. Sin embargo, Roldan exigía más que eso, y llevo a que Colon acepte todas
las condiciones de los rebeldes.

A finales de 1498, Colon se comprometió a nombrar y mantener a Roldan como

Alcalde Mayor de la Isla, y, además, se vio obligado a pagar los sueldos de los que
participaron en la rebelión, y los que no querían permanecer en la isla, obtuvieron permiso
para embarcar en la primera oportunidad. A la hora de aceptar las tierras, se negaron a
dejar de utilizar a los indios que les habían servido, mediante ello, podemos dar cuenta de
que la servidumbre indígena era la base social y económica de la nueva colonia.

Otras de las razones para avecindarse fue el descubrimiento de yacimientos de

oro, cuya riqueza hizo que todos dejaran el sueldo real y se fueran a vivir por su cuenta,
dedicándose al afán de extraer oro. Todo el año 1499 transcurre enviando a indios a las
minas, al cerrarse el año, Colon reunió 4 millones de maravedís y desarrollado la
producción aurífera hasta un nivel inconcebible cuando impuso el cascabel de oro, al
principio de su administración.

Colon acepto el hecho de discusión por varias razones: a. por el miedo a que
estalle otra rebelión si se negaba a amparar judicialmente la propiedad sobre los indios
como las tierras; b. porque al avecindar a los españoles dándoles indios los contentaba y
no tenía que pagarles salarios con lo cual se ahorraba una cantidad de dinero; c. y porque
pensaba que la provisión de indios de la Española era inagotable: mediante ello, los indios
pasaron a ser propiedad y a estar sujetos a las mismas disposiciones que sus tierras, esto
es, trueque, venta, traspaso y arrendamiento.

Pareciera que Colón había calmado finalmente la revolución, su plan tenía como
base económica el nuevo régimen de repartimientos como la única vía para mejorar la
situación de la colonia hasta que las quejas por la mala administración de la isla por parte
de Roldán, se hicieron llegar al Rey. Para calmar la revuelta y quitarle los poderes a Colón
como almirante y gobernador de la isla, se nombra a un Juez Pesquisidor, quien puede
tomar a Colón y a las autoridades nombradas por él y mandarlas a España quitándole
todo el poder que tenían en la española, sin embargo, no puede hacer lo mismo tan fácil
con los rebeldes de Roldán, ya que no contaba con la fuerza suficiente para hacerlo.

La caída de Colon era un paso necesario, a juicio de Fonseca (encargado de los

negocios de Indias), ya que eran un obstáculo para la expansión de España en el Nuevo
Mundo. En octubre de 1500, Colon fue obligado a dejar el suelo de la Isla, y con su salida,
se iniciaba una nueva época para los vecinos de la española.