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MATRÍCULA
PROFESOR
MATERIA
Historia Social Dominicana
TEMA
La isla de Santo Domingo, desde finales del siglo XV al
siglo XVIII
SECCIÓN
Conquista y colonización de la isla de Santo Domingo, desde finales del
siglo XV al siglo XVIII
Siglos XV al XVI
Factoría Colombina:
El plan colombino consistió en la búsqueda de una ruta más corta para la
llegada a la india, o sea, a las tierras de las especias como: la pimienta, clavo
dulce, nuez moscada, canela etc., así como el azúcar y oro.
La factoría colombina en si fue el intercambio que había entre la corona de
España y sus colonias en el nuevo continente, este se originó como un
intercambio comercial al principio. El único motivo en el que Europa estaba
interesado por nuevas tierras era puramente económico por eso a la llegada de
colon a la nueva tierra era conseguir oro, los aborígenes les daban un trato
amigable a los exploradores, pero al ver el trato que recibían estos empezaron
los ataques hacia los exploradores.
Durante el primer periodo de la factoría los españoles hacían trueques con los
aborígenes intercambiaban el oro por objetos extraños o desconocidos,
además el oro no tenía ningún valor en especial para ellos, acabo de esto
fueron llevando tainos a Europa con tal de venderlos como esclavos.
Cuando el intercambio no funciono los españoles comenzaron a torturar con
violencia a los tainos para sí conseguir lo que querían esto fue tan tal que los
tainos inmigraron a montañas y cometían suicidio con tal de no colaborar a los
mandatos sometido por los españoles. Por estos motivos la factoría colombina
fracaso con las enfermedades el maltrata excesivo y los suicidios de los tainos
fueron disminuyendo en masa, por estos motivos los colonizadores
establecieron otros sistemas de recaudación de impuestos, como el
repartimiento y la encomienda.
Encomienda:
Ya con la caída de la factoría colombina renace lo que fue la encomienda que
consistía en más bien darte protección a cambio de que tú me des fidelidad y
determinados servicios, así pues, al igual que en España la encomendacion
estaba justificada por motivaciones religiosas de expandir el cristianismo en las
tierras cedidas bajo su mando, en otros términos, el individuo seria salvado
gracia a la enseñanza de la palabra de cristo.
Los tributos indígenas (que podían ser metales, ropa o más bien alimentos
como el maíz, trigo, pescado o gallinas) eran recogidos por el cacique de la
comunidad indígena, quien era el encargado de llevarlo al encomendero. El
encomendero estaba en contacto con la encomienda, pero su lugar de
residencia era la ciudad.
La encomienda fue una institución que permitió reforzar la dominación del
espacio que se conquistaba, puesto que organizaba a la población indígena
como mano de obra forzada de tal manera que beneficiaran a la corona
española. Se encontró una manera de recompensar a aquellos españoles que
se habían distinguido por sus servicios y de asegurar el establecimiento de una
población española en las tierras recién descubiertas y conquistadas.
La encomienda también sirvió como centro de culturización y de evangelización
obligatoria. Los indígenas eran reagrupados por los encomenderos en pueblo
llamados Doctrinas, donde debían trabajar y recibir la enseñanza de la doctrina
cristiana a cargo de religiosos pertenecientes a las órdenes regulares. Los
indígenas debían encargarse también de la manutención de los religiosos.
La encomienda de la colonización española de América y Filipinas fue
establecida como un derecho otorgado por el Rey (desde 1523) en favor de un
ciudadano español. El español titular del derecho (encomendero) recibe la
encomienda con el objeto de que este percibiese los tributos que los indígenas
debían pagar a la corona (en trabajo o en especie y, posteriormente, en
dinero), en consideración a su calidad de pueblos de esta. A cambio, el
encomendero debía cuidar del bienestar de los indígenas en lo espiritual y en lo
terrenal, asegurando su mantenimiento y su protección, así como su
adoctrinamiento cristiano (evangelización). Sin embargo, se produjeron abusos
por parte de los encomenderos y el sistema derivo en muchas ocasiones en
formas de trabajo forzoso o no libre, al reemplazarse, en muchos casos, el
pago en especie del tributo por trabajo en favor del encomendero.
Nicolás de Ovando llego con una expedición de unos 2500 hombres y unas
pocas mujeres, el grupo de ovandino estaba dirigido por nobles que tenían un
nuevo proyecto de afianzamiento autoridad española en la isla. Ovando había
llegado a la isa con la nueva regla de la monarquía que prohibía todo tipo de
compulsión.
Producción Azucarera:
La caña de azúcar fue traída a la española en 1493 desde las islas canarias en
el segundo viaje de Cristóbal Colon por órdenes de los reyes católicos,
mediante real cedula de mayo de 1493. Colon conoció acerca del azúcar hacia
1478 cuando fue contratado por comerciantes genoveses.
No obstante, como todo trabajo necesitaban de mano de obra quienes
sembraran las cañas de azúcar y no podía ser ningún español y utilizaron los
aborígenes para la siembra de esta. Durante el gobierno de ovando (1502-
1509) se empezó a cultivar la caña de azúcar para la extracción de melaza y
jugo.
La principal mano de obra de las plantaciones azucareras eran los esclavos. La
producción de azúcar era un proceso muy costoso, se requería muchos
trabajadores de equipos importados, por tanto, la corona acordó conceder
préstamos y otros privilegios para consumir molinos, trapiches e ingenios. Para
expandir más lo que fue la producción de azúcar se utilizó dos sistemas lo que
fueron los trapiches que eran movidos por esclavos y animales y los ingenios
que eran movidos por la fuerza del agua (energía hidráulica).
La industria azucarera prospero a tal punto que en 1521 permitió la explotación
de este producto a España, se estima que en 1527 funcionaban 19 ingenios y 6
trapiches.
La difícil tarea del cultivo de la caña en los ingenios demandaba una fuerza
muscular que estuviera mejores resultados que la de los indígenas, además la
población indígena había menguado de manera significativa.
De ahí que desde 1518, por autorización expresa del Rey Carlos I, comenzaran
a otorgarse, licencias para traer a América (y a la Española) negros bozales
(inexpertos), los cuales, a diferencia de los ladinos, es decir, occidentalizados
en Europa e integrantes del sequito de servidores de nobles españoles, habían
pisado tierra americana poco antes de 1501.
Para controlar las posibilidades de sublevación, los propietarios de ingenios
preferían importar esclavos africanos procedentes de diferentes etnias. Los
grupos predominantes eran los zape, mandinga, Congo, mondongo, biafara,
carabalí y los de lengua gelofe.
Otra preferencia que tomaban en cuenta los dueños de ingenios era el rango
de edad de los esclavos seleccionados, esta edad oscilaba entre los 15 y 20
años de edad, también eran reclutados desde los 9 años. Su faena de trabajo
forzado era de hasta 18 horas corridas por día, incluía domingos y feriados.
Muchos morían de cansancio y por falta de sueño. Otros huían los montes o se
defendían mediante las armas.
El Sermón de Montesinos:
El sermón de denuncia. Montesino, en Santo Domingo, se preocupó de
defender a los indígenas. Predico por encargo de fray pedro de córdoba y su
comunidad religiosa los de encomiendas que llegaban a esclavizar a los
indígenas, saltándose las obligaciones que dicho sistemas les imponía a los
colonizadores.
Congregación: Orden de predicadores dominicos.
Marco el comienzo el cristianismo liberador, del reconocimiento de la dignidad
de los indios y del respeto a la diversidad cultural y religiosa en Amerindia. Fue,
asimismo, el germen de la teología de la liberación.
Antes de que Cristóbal Colón, descubriera la isla en 1492, los tainos poblaban
la isla que llamaban Quisquilla (madre de todas las tierras) y Haití (tierra de
altas montañas), y que Colon renombro como la española, que incluye la parte
que hoy ocupa la Republica de Haití. En ese momento, el territorio de la isla
consistía en cinco cacicazgos: Marién, Maguá, Maguana, Jaragua e Higüey.
Estos eran gobernados respectivamente por los caciques Guacanagarix,
Guarionex, Caonabo, Bohechio, y Cayacoa.
El primer asentamiento se remonta a 1493, el periodo cuando se asentaron los
primeros europeos en la isla, aunque fue fundada oficialmente entre el 4 y 5 de
agosto de 1498 por Bartolomé Colón con el nombre de la nueva Isabela,
después de uno anterior construido por su hermano Cristóbal Colón. Ambos
asentamientos llevaban su nombre en honor a Santo Domingo, quien fue el
patrono de Doménico Colombo, padre de Cristóbal Colón. La ciudad llego a ser
conocida como la ¨puerta de entrada al caribe.
Santo Domingo fue destruida por un huracán en 1502, y el nuevo gobernador
Nicolás de Ovando la hizo reconstruir en otro sitio cercano. El diseño original
de la ciudad y una gran parte de su muralla defensiva todavía se puede
apreciar hoy en día en la zona colonial, declarada Patrimonio de la Humanidad
por la UNESCO en 1990. La Zona Colonial, bordeada por el rio Ozama, tiene
también una impresionante colección de edificios del siglo XVI, incluyendo
casas palaciegas e iglesias que reflejan el estilo arquitectónico de la época
medieval.
Los edificios coloniales más importantes de la ciudad incluyen la Catedral de
Santa María La Menor, llamada Catedral Primada de América, que establece
su distinción, el Alcázar de Colón, primer castillo de América y residencia del
Virrey de las Indias, Don Diego Colón, hijo de Cristóbal Colón; el Monasterio de
San Francisco, las ruinas del primer monasterio en América; el Museo de las
Casas Reales, el antiguo Palacio del Gobernador General, el Palacio de la Real
Audiencia; el Parque Colón, una plaza histórica, la Fortaleza Ozama, la más
antigua fortaleza en América; el Panteón de la Patria, un antiguo edificio jesuita
que acoge los restos de varios insignes representantes de la Orden de los
Dominicos, y la Iglesia del Convento Dominico, el primer convento en América.
A lo largo de su primer siglo, Santo Domingo fue plataforma de gran parte de la
exploración y conquista del Nuevo Mundo. En 1586, Francis Drake ocupó la
ciudad exigiendo un rescate por la misma. La invasión y saqueo de Drake de la
española y con un dominio español debilitado, la capital fue abandonada y
dejada a merced de los piratas por más de 50 años. Una expedición enviada
por Oliver Cromwell en 1655 atacó la ciudad de Santo Domingo, pero fue
derrotado y se retiró tomando Jamaica, en su lugar.
Desde 1795 hasta 1822 la ciudad cambio de mando varias veces. Fue cedida a
Francia en 1795, ocupada por rebeldes haitianos en 1801, recuperada por
Francia en 1802, y nuevamente recuperada por España en 1809. En 1821
Santo Domingo se convirtió en la capital del Estado Independiente del Haití
Español. Dos meses más tarde el nuevo Estado fue ocupado por Haití. La
ciudad y la colonia perdieron gran parte de la población española como
consecuencia de estos acontecimientos.
El Situado
El Real Situado o simplemente Situado (siglo XVII y XVIII), era una partida
anual de dinero que debía proporcionar el tesoro del virrey del Perú con cargo
a las cajas reales del centro argentinífero de Potosí, para solventar en Chile los
gastos derivados de la Guerra de Arauco y los preparativos tendientes a dejar
ese territorio en condiciones de repeler eventuales incursiones corsarias. La
mayor parte del Situado se gastaba en el pago del ejército permanente de la
frontera mapuche. Este ejército, establecido en tiempos del gobernador Alonso
de Ribera (1600-1605), fue el primero en funcionar en la América española.
Esta subvención se decretó al tiempo que Ribera era designado gobernador,
en 1599, por orden de Felipe III. El rey impuso al Virreinato del Perú el pago a
Chile de 60 mil ducados, originalmente por tres años. El primer pago se llevó a
efecto en 1600 y el último a mediados del siglo XVIII, aunque los envíos del
Situado siguieron remitiéndose a Valdivia y Chiloé, que estaban bajo la tutela
administrativa del virreinato del Perú, hasta los tiempos de la independencia de
Chile a principios del siglo XIX. En términos generales, esta subvención a un
territorio en permanente estado de guerra fue un caso único dentro del Imperio
español, un gran alivio para la desastrosa situación económica chilena y una
fuente de dependencia que, en ocasiones, entorpeció el desarrollo de ciertas
áreas productivas, como la pequeña industria artesanal.