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Letra para salsa y tres soneos por demanda

mujer puertorriquea se vuelve la perseguidora. jElla es la que tiene el coche; ella


maneja; ella escoge el motel; ella paga el cuarto; y ella se desviste antes que l. Frente a
esa agresividad, el Tipo se vuelve totalmente impotente. En el plano humano, se
enriquece el cuento con la revelación tarda relativamente de que la Tipa es virgen; de
que sufri una desilusin amorosa; y de que ha aguantado siete aos de trabajo
desagradable de asistente dental.., el hombre puertorriqueo poda mantener una
imagen bastante positiva de s mismo; poda funcionar como hombre. además de que el
valor del cuento depende en gran parte de la Capacidad para hacer rer y del tono del
lenguaje carnavalesco que se utiliza, que se ve atreves de toda la lectura, además que
podemos ver la burla de la iglesia ante los morales puesto y visto como regla de la vida
del ser humano, del consumo y del lenguaje de dos personas diferentes es decir la
comunicacin de personas desconocidas, esa comunicacin entre el emisor y el receptor
se mantiene atreves de todo el lenguaje del cuento adems de ver un callejero , que
pueden hacerte imaginar los momentos sucedidos en la lectura, Pienso que Ana Lydia
vega lleva atreves de su patria la vida realista en sus tiempos quizs ella no lo vivi , pero si
lo pudo ver adems de que bien dicho por la escritora nos seala el lenguaje
puertorriqueño y la tradicin del carnaval y lo ms importante es la vida entre el
atrevimiento del ser querido y acompañado entre s. No es de extraar que Ana Lydia Vega
haya escogido el tono carnavalesco para expresar la doble problematica seria de la
situacion actual de la mujer y de Puerto Rico... El fin del cuento, o mejor dicho, los tres
fines del cuento, corresponde al auge del lector como creador de la obra se burla del
mismo feminismo exagerado, el tercero cierra el marco del cuento volviendo a la
situación inicial del cuento. A pesar de todo., Letra para salsa y tres soneos por encargo
refleja tanto la visin de mundo como los recursos tcnicos de todo un nuevo grupo de
cuentistas puertorriqueños que nacieron entre 1940 y 1955 .

LETRA PARA SALSA Y TRES SONEOS POR ENCARGO. UNA REVELIÓN


DIVERTIDA

Letra para salsa y tres soneos por encargo, es un escrito de la puertorriqueña Ana Lydia
Vega, quien en sus recursos literarios recurre al humor como una estrategia para
transmitir
una serie de sentimientos irónicos sobre sucesos del mundo de la sociedad
puertorriqueña,
en su trayectoria se ha caracterizado por relacionar un lenguaje propio y corriente, lleno
de
humor, ironía y risa, es así como nos lleva a contextualizar un reclamo no solo en cuanto
a
la desigualdad de género, sino a una apropiación de identidad del latinoamericano por
medio de la salsa , que se ha convertido en una expresión que ha unido culturas
diferentes y
que ha llegado a transmitir pensares y sentires de la población latinoamericana.

Letra para salsa y tres soneos por encargo es un relato carnavalesco, que expresa la
problemática de la situación femenina en Puerto rico, es un cuento escrito en tercera
persona, la autora expone las relaciones de los personajes mujer y hombre refiriéndose
a
ellos como La tipa y el tipo, de forma burlesca, el personaje femenino representa la
figura
de ser quien decide, controla, paga y desafia dejando despojado al personaje
masculino , de
cualquier arma o autoridad ,se puede definir que este relato presenta una variedad de
registros de lenguaje como el coloquial, el político el social y hasta la combinación de
idiomas como el español y el inglés, que finalmente acentúan el carácter cómico de la
escritura.

Si analizamos el cuento podemos encontrar muchas pautas que nos ayudan a


describirlo
de mejor manera, podemos deducir que la parodia hace parte de forma muy recurrente,
al
inicio la escritora la utiliza para describir las nalgas femeninas “En la De Diego fiebra la
fiesta patronal de nalgas. Rotundas en sus pantis súper-look, imponentes en perfil de
falda
tubo, insurgentes bajo el fascismo de la faja, abismales, olímpicas, nucleares, surcan las
aceras riopedrenses como invencibles aeronaves nacionales.” (del cuento letra para la
salsa
y tres soneos, de ¨Ana Lydia Vega), “La verdad es que la Tipa está buena. Se le
transparente el sujetador. Se le marca el Triángulo de las Bermudas a cada 1
Culipandear:
(regionalismo caribeño y venezolano) evadir con astucia una dificultad prevista para no
enfrentarla. 2 Los Somoza fueron una familia de origen europeo que por muchos años
gobernó Nicaragua de forma autoritaria, favoreciendo los intereses de las compañías
bananeras norteamericanas. Los miembros de esta familia que ocuparon la presidencia
nicaragüense tenían, además, la nacionalidad norteamericana. temblequeo de taco
fino.
Pero la verdad es también que el Tipo transaría hasta por un palo de mapo disfrazado
de
pelotero. Adióssss preciosas, se desinfla el Tipo en sensuales sibilancias, arrimando
peligrosamente el hocico a los tecnicolores rizos de la perseguida. La cual acelera
automática y, con un remeneo de nalgas en alto, pone momentáneamente a salvo su
virtud.” (del cuento letra para la salsa y tres soneos, de ¨Ana Lydia Vega). Igualmente se
puede encontrar que el texto está sumergido en un léxico que se puede catalogar como
algo
picaresco y vulgar así catalogado “mamichulin, qué bien te ves, qué ricos te quedan
esos
pantaloncitos” (del cuento letra para la salsa y tres soneos, de ¨Ana Lydia Vega),
retomando
la línea del lenguaje utilizado, también es muy notorio la mezcla del español con el
inglés
propios del espacio donde se desarrollará el cuento “con un remeneo de nalgas en high”
(del
cuento letra para la salsa y tres soneos, de ¨Ana Lydia Vega), como lo mencionaba antes
esto enfatiza el carácter jocoso y pintoresco del cuento.

En el cuento se manifiesta un discurso


compuesto de un lenguaje hostigador,
lleno de

erotismo , que
se utiliza para tratar de conquista a la mujer
Lydia Vega) luego de varios días que el tipo insiste en el ataque a la tipa, esta termina
por
acceder y decide acostarse con él llegan al hotel ,la tipa decide pagar ella el cuarto del
hotel ya
que le hombre no tiene dinero, la tipa se desnuda , luego al entrar al cuarto La Tipa es la
primera en desnudarse y El Tipo decide entrar al cuarto de baño para ponerse el
condón. En
el baño él empieza a imaginarse escenas sexuales con otras mujeres, tiene fantasías
para
lograr la erección. Se imagina situaciones con una mujer desnuda, modelo de Playboy,
una
pareja acariciándose, gemidos y frases como las que se provocan en una relación sexual
al
borde del orgasmo. A pesar de todos los intentos El (Tipo no logra la erección y decide
escapar por una ventana para evitar la vergüenza y que la Tipa piense que él es
impotente.
Mientras al otro lado de la puerta, La Tipa (está acostada en la cama pensando en la
desilusión que sufrió con Héctor, un dentista de quien estuvo enamorada. De repente,
La
Tipa escucha un ruido en el baño, abre la puerta y encuentra Al Tipo en el bidet. La Tipa
piensa que El Tipo puede ser drogadicto, pero éste le explica, que tiene dolor de
estomago y
ella lo toma como una verdad, ante esto el texto se puede catalogar como erótico y
fantasioso.
En el cuento hay tres versiones del soneo, lo que podría ubicarnos en el desenlace del
cuento, situándonos en tres versiones diferentes del encuentro sexual pero llevándonos
a
una misma conclusión la tipa queda insatisfecha “El Tipo experimenta el fuerza
gradual, a corta, mediana y larga escala, de su conciencia lirona. Se unionan19.
Emocionados entornan al unísono la Internacional mientras sus infraestructuras se
conmocionan. La naturaleza acude al llamado de las masas movilizadas y el acto queda
dialécticamente consumado.” (del cuento letra para la salsa y tres soneos, de ¨Ana
Lydia
Vega-soneo I), Emocionados, juntan cabezas y se funden en un largo beso igualitario,
introduciendo exactamente la misma cantidad de lengua en las respectivas cavidades
bucales. La naturaleza acude al llamado unisex y el acto queda equitativamente
consumado” (del cuento letra para la salsa y tres soneos, de ¨Ana Lydia Vega-soneo II),
“La
Tipa se viste. Le lanza la ropa al Tipo, aún atrincherado en el baño. Se largan del motel
sin
cruzar palabra” (del cuento letra para la salsa y tres soneos, de ¨Ana Lydia Vega-soneo
II),

Como se ha expuesto el lenguaje fue uno de los elementos importantes en la narrativa,


los
personajes manejan una apropiación irónica al expresarte, humorística, paródica, es
una
mezcla lingüística en un mismo libro, lleva al lector a usar la imaginación lenguaje
gracias al
adoptado que es propio de la sociedad puertorriqueña y que para muchos es
desconocido. En conclusión, el cuento se nutre de una realidad y de manifestaciones
cultuales del momento, que se transforma en humor.

Letra para salsa y tres soneos por encargo de Ana Lydia Vega/ Rashomon

GÉNEROS LITERARIOS Y DILEMA MORAL


En este cuento de letra para salsa y tres soneos por encargo de Ana Lydia Vega , nos
presenta una realidad de un dilema moral el cual se ve reflejado el machismo de los
hombres que utilizan un lenguaje poco inusual como jergas ,piropos machistas y
expresiones grotescas como “qué buena estás, mamichulin, qué bien te ves, qué ricos te
quedan esos pantaloncitos, qué chula está esa hembrota,” una forma de llamar la
atención
de las mujeres ya que para ellas son vista como un premio para su propia satisfacción.
Lo cierto es que a través de esta narración se evidencia una realidad no tan lejana como
lo
es el machismo y la posición en la que se encuentra la mujer referente a dicha
problemática
social en la cual son vulneradas y la prevalencia del hombre tomando una actitud de
orgullo, dominación y prepotencia.
Durante el desarrollo de la historia una parte a resaltar e importante es cuando la chica
atractiva y muy segura de sí misma tomo la decisión de invitarlo a salir, dirigiéndose a
un
motel en donde el típico hombre que se cree un machazo y que todas las mujeres se
rinden
a sus pies se esconde un hombre inseguro ya que no pudo responder a ningún
estímulo. Por
otro lado, muestra la independencia de la mujer, que, aunque esté sola, sin un marido
que la
apoye, pueden lograr muchas cosas.
En el cuento de Rashomon nos presenta un genero narrativo nos traslada al Japón del
siglo
XII, un país asolado por las guerras, el hambre y la desesperación. El protagonista el cual
fue despedido por su amo sin importarle los años de servicio que el hombre le había
prestado lo lleva a tomar grandes decisiones como lo es optar por ser ladrón ya que no
tenía
más opción, así mismo observo a una anciana la cual se dedicaba a robar el cabello de
varios cadáveres para fabricar pelucas, y con ellas ganarse el dinero para poder
sobrevivir
lo que le genero indignación y la maltrato, pero al escuchar las razones por la cual hacia
eso. El hombre intentó excusarse de su accionar argumentando que aquellos muertos
no
merecían ser tratados de mejor modo, y que posiblemente la perdonarían por aquello
así
que recapacito y llego a la conclusión que era absurdo morir de hambre puesto que
termina
robando las partes de la anciana y huye.
Si bien la condición en la que se encontró aquel hombre no era la mas favorable a causa
de estas circunstancias lo hace que el actúe desesperadamente, adquiriendo
comportamientos en los cuales afecta a otras personas en pro su propio beneficio y es
ahí
donde cabe resaltar que la moral en determinadas ocasiones se puede calificar de forma
subjetiva
ya que los diferentes actos y comportamientos se relacionan de acuerdo a contexto ya
la
sociedad .

LETRA PARA SALSA Y TRES SONEOS POR


ENCARGO
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la
vida...
CUCHILLAS DE RUBIO

EN LA DE DIEGO fiebra la fiesta patronal de nalgas. Rotundas en sus pantis sper-look,


imponentes en perfil de falda tubo, insurgentes bajo el fascismo de la faja, abismales,
olmpicas, nucleares, surcan las aceras riopedrenses como invencibles aeronaves
nacionales.
2 Entre el culipandeo, ms intenso que un arrebato colombiano, ms perseverante que
Somoza, el Tipo rastrea a la Tipa. Fiel como una procesin de Semana Santa con su
rosario de qu buena ests, mamichulin, qu bien te ves, qu ricos te quedan esos
pantaloncitos, qu chula est esa hembrota, men, qu canto e siln, tanta carne y yo
comiendo hueso.. La verdad es que la Tipa está buena. Se le transparente el
sujetador. Se le marca el Tringulo de las Bermudas a cada temblequeo de taco fino. Pero
la verdad es tambin que el Tipo transara hasta por un palo de mapo disfrazado de
pelotero. Adissss preciossssa, se desinfla el Tipo en sensuales sibilancias, arrimando
peligrosamente el hocico a los technicolores rizos de la perseguida. La cual acelera
automáticamente y, con un remeneo de nalgas en alto, pone momentáneamente a
salvo su virtud. Pero el salsero solitario vuelve al pernil, sonando sin tregua: qu chasis,
negra, qu masetera ests, qu materia prima, qu tronco e jeva, qu zocos, mama, quin fuera
lluvia pa caerte encima. Dos das bblicos dura el asedio. Dos das de cabecidura
persecución y encocorante cantaleta. Dos luengos das de qu chulera, triguea, si te
mango te hago lea, qu bestia esa hembra, sea mi vida, por ti soy capaz hasta de trabajar,
pa quin te estars guardando en nevera, abusadora. Al tercer da, frente por frente a
Almacenes Pitusa y al toque de sofrito de medioda, la vctima coge impulso, gira
espectacular sobre sus precarios tacones y: encestaaaaaaaaaa: Vamos? El jinete,
desmontado por su montura da una vuelta de carnero emocional. Pero, dispuesto a
todo por salvar la virilidad patria, cae de pie al instante y dispara, traicionado por la
gramtica: Mande. La Tipa encabeza ahora solemnemente la parada. En el parking de la
Plaza del Mercado janguea un Ford Torino rojo metlico del 69. Se montan. Arrancano. La
rado aulla un bolero senil. La Tipa gua con una mano en el volante y otra en la ventana,
con un airecito de no querer la cosa. El Tipo se pone a desear violentamente un
apartamento de soltero con vista al mar, especie de discoteca-matadero donde
procesar ese material prime que le llueve a uno como cupn gratuito de la vida. Pero el
desempleo no ceba sueños y el Tipo se flagela por dentro con que si lo llego a saber a
tiempo le allano el El Tipo se pone a desear violentamente un apartamento de soltero
con vista al mar, especie de discoteca-matadero donde procesar ese material prime que
le llueve a uno como cupn gratuito de la vida. Pero el desempleo no ceba sueños y el
Tipo se flagela por dentro con que si lo llego a saber a tiempo le allano el El Tipo se pone
a desear violentamente un apartamento de soltero con vista al mar, especie de
discoteca-matadero donde procesar ese material prime que le llueve a uno como cupn
gratuito de la vida. Pero el desempleo no ceba sueños y el Tipo se flagela por dentro con
que si lo llego a saber a tiempo le allano el
3 cuarto a Papo Quisqueya, pana de Ultramona, brdel de billar, cuate de jumas y jevas,
perico de altas notas. Dita mar, concluye fatal. Y esgrimiendo su rictus más telenovela,
trata de soltar con naturalidad: Coge pa Piones. Pero agarrando la carretera de Caguas
como si fuera un muslo dorado de Kentucky-fried chicken, la Tipa se apunta otro
canasto tcito. La entrada al motel yace oculta en la maleza. Ambiente de guerrilla. El
Torino se desliza vaselinoso por el caminito estrecho. El empleado saluda de lejitos,
mira coolmente hacia adelante cual engringolado equino. El carro se amocola en el
garaje. Baja la Tipa. El Tipo trata de abrir la puerta del carro sin levantar el seguro,
herclea empresa. Por fin aterriza en el nombre del Homo sapiens. La llave está clavada
en la cerradura. Entrar Ella enciende la luz. Nen inmisericordia, delator de barros y
espinillas. El Tipo se trinca de golpe ante la mano negra y abierta del empleado
protuberando ventanilla adentro. Se acuerda del vaco interplanetario de su
billetera. Minuto secular y agnico al cabo del cual la Tipa deposita cinco pesos en la
mano negra que se cierra como ostra ofendida y desaparece, volviendo a reaparecer de
inmediato. Voz roncona tipo Padrino: Son siete. Faltan dos. La Tipa suspira, rebusca en
la cartera, saca lipstick, compacto, cepillo, mscara, kleenex, base, sombra, bolgrafo,
perfume, panti bikini de encaje negro, Tampax, desodorante, cepillo de dientes,
fotonovela y dos pesos que echa como par de huesos a la mano insaciable. El Tipo
siente la obligación histórico-social de comentar: La calle ta dura, ah? Desde el bao llega
la catarata de la pluma abierta. El cuarto tiene cara de clset. Pero espejos por todas
partes. Cama de media plaza. Sbanas limpias aunque sufridas. Cero almohada. Bombilla
roja sobre cabecera. El Tipo como que se friquea pensando en la cantidad de gente que
habr sonrojado esa bombilla chillona, toda la bellaquera nacional que habr
desembocado all, los cuadrazos que se habr gufeado ese espejo, todos los brincoteos
que habr aguantado esa cama. El Tipo parquea el cráneo en la Plaza de la
Convalecencia, bien nombrada por las huestes de enfermitos que all hallan su cura
cotidiana, oh, Plaza de la Convalecencia donde el espacio de los panas se hace rito
tribal. Ahora le toca aly lo que va a espepitar no es campaña electoral. Se cuadra frente
al grupo, pasea, va y viene, sube y baja en El Tipo como que se friquea pensando en la
cantidad de gente que habr sonrojado esa bombilla chillona, toda la bellaquera
nacional que habr desembocado all, los cuadrazos que se habr gufeado ese espejo,
todos los brincoteos que habr aguantado esa cama. El Tipo parquea el cráneo en la
Plaza de la Convalecencia, bien nombrada por las huestes de enfermitos que all hallan
su cura cotidiana, oh, Plaza de la Convalecencia donde el espacio de los panas se hace
rito tribal. Ahora le toca aly lo que va a espepitar no es campaña electoral. Se cuadra
frente al grupo, pasea, va y viene, sube y baja en El Tipo como que se friquea pensando
en la cantidad de gente que habr sonrojado esa bombilla chillona, toda la bellaquera
nacional que habr desembocado all, los cuadrazos que se habr gufeado ese espejo,
todos los brincoteos que habr aguantado esa cama. El Tipo parquea el cráneo en la
Plaza de la Convalecencia, bien nombrada por las huestes de enfermitos que all hallan
su cura cotidiana, oh, Plaza de la Convalecencia donde el espacio de los panas se hace
rito tribal. Ahora le toca aly lo que va a espepitar no es campaña electoral. Se cuadra
frente al grupo, pasea, va y viene, sube y baja en El Tipo parquea el cráneo en la Plaza de
la Convalecencia, bien nombrada por las huestes de enfermitos que all hallan su cura
cotidiana, oh, Plaza de la Convalecencia donde el espacio de los panas se hace rito
tribal. Ahora le toca aly lo que va a espepitar no es campaña electoral. Se cuadra frente
al grupo, pasea, va y viene, sube y baja en El Tipo parquea el cráneo en la Plaza de la
Convalecencia, bien nombrada por las huestes de enfermitos que all hallan su cura
cotidiana, oh, Plaza de la Convalecencia donde el espacio de los panas se hace rito
tribal. Ahora le toca aly lo que va a espepitar no es campaña electoral. Se cuadra frente
al grupo, pasea, va y viene, sube y baja en
4 su montura pica: La Tipa estaba más dura que el corazón de un mafioso, mano. Yo no
hice más que mirarla y se me volvi merengue todo lo mismo. Me la llev pa un motel,
men, ahora le tumban a uno siete cocos por un polvillo. La Tipa venta del baño. Con un
guille de diosa bastante merecido. Esnuta. Tremenda india. La Chacán era chumba,
brdel. Y t no te piensas quitar la ropa? truena Guabancex desde las alturas
precolombinas del Yunque. El Tipo pone manos a la obra. Cae la camiseta. Cae la
correa. Cae el pantalón. La Tipa se pide para ligarte mejor. Cae por fin el calzoncillo con
el peso metlico de un cinturn de castidad. Teledirigido desde la cama, un proyectil
clausura el strip-tease. El tipo lo cachea en el aire. Es oh, pudor un condescendiente
condón. Y de los indesechables. En el baño saturado de King Pine, el macho cabro se
faja con la naturaleza. Quiere entrar en todo su esplendor blico. Cerebros retroactivos
no ayudan. Peles a través de puerta entreabierta: nada. Pantis negros de maestra de
estudios sociales: nada. Gringa solendose tetas Family Size en azotea: nada. Pareja
sobndose de A a Z en la ltima fila del cine Paradise: nada. Estampida de mujeres rozadas
en calles, deseadas, desfloradas a crneo limpio; repaso de revistas Luz, Pimienta
embotelladas; incomparables páginas del medio de Playboy, rewind, replay; viejas
frases de guerra caliente: crucifcame, negrito, destruyeme, papi, hazme papila,
papte. Pero: nada. No hay brujo que levante ese muerto. La Tipa llama. Clark Kent busca
en vano la salida de emergencia. Su traje de Supermn est en el lavadero. En una
humareda de Marlboro, la Tipa reza sus últimas oraciones. La suerte est como quien
dice echada y ella embullada en el despojo sin igual de la vida. Desde la boda de Hctor
con aquella blanquita comemierda del Condado, el himen pesa como un crimen. Siete
aos a la merced de un dentista mamito. Siete aos de rellenar caries y raspar sarro. Siete
aos de contemplar gargantas espatarradas, de respirar alientos de pozo sptico a cambio
de una guiada, un piropo mongo, un roce de mariposa, una esperanza yerta. Pero hoy
esta el convento. Hoy cogen el vuelo de tomateros los votos de castidad. La Tipa cambia
el canal y sintoniza al Tipo que el destino le ha vendido en baratillo: tapn, regordete,
afro de peineta erecta, T-shirt rojo pava y mahones ultimtum. La verdad es que aos luz
de Siete aos a la merced de un dentista mamito. Siete aos de rellenar caries y raspar
sarro. Siete aos de contemplar gargantas espatarradas, de respirar alientos de pozo
sptico a cambio de una guiada, un piropo mongo, un roce de mariposa, una esperanza
yerta. Pero hoy esta el convento. Hoy cogen el vuelo de tomateros los votos de
castidad. La Tipa cambia el canal y sintoniza al Tipo que el destino le ha vendido en
baratillo: tapn, regordete, afro de peineta erecta, T-shirt rojo pava y mahones
ultimtum. La verdad es que aos luz de Siete aos a la merced de un dentista
mamito. Siete aos de rellenar caries y raspar sarro. Siete aos de contemplar gargantas
espatarradas, de respirar alientos de pozo sptico a cambio de una guiada, un piropo
mongo, un roce de mariposa, una esperanza yerta. Pero hoy esta el convento. Hoy
cogen el vuelo de tomateros los votos de castidad. La Tipa cambia el canal y sintoniza al
Tipo que el destino le ha vendido en baratillo: tapn, regordete, afro de peineta erecta, T-
shirt rojo pava y mahones ultimtum. La verdad es que aos luz de La Tipa cambia el canal
y sintoniza al Tipo que el destino le ha vendido en baratillo: tapn, regordete, afro de
peineta erecta, T-shirt rojo pava y mahones ultimtum. La verdad es que aos luz de La
Tipa cambia el canal y sintoniza al Tipo que el destino le ha vendido en baratillo: tapn,
regordete, afro de peineta erecta, T-shirt rojo pava y mahones ultimtum. La verdad es
que aos luz de
5 sus ms platinados sueños de asistente dental. Pero la verdad es tambin que el
momento histrico est ah, tumbndole la puerta como un marido borracho, que se le est
haciendo tarde y ya la guagua pas, que entre Vietnam y la emigracin queda el
racionamiento, que la estadidad es para los pobres, que si no yoguea engorda y que
despus de todo el arma importa menos que la detonacin. Como es que: todo está
cientficamente programado. Hasta el transistor que ahoga sus gritos vestales. Y tras un
debut en sociedad sin lentejuelas ni canutillos, el velo impenetrable del anonimato habr
de tragarse por siempre el porttil parejo de emergencia. De pronto, sí un grito
desgarrador. La Tipa embala hacia el bao. El tipo cabalga de medio ganchete sobre el
bidet, ms jincho que un gringo en febrero. Al verla cae al suelo, epilpticamente
contorsionado y gimiendo como nima en pena. Pataleos, contracciones,
etcétera. Pugilato progresivo de la Tipa ante la posibilidad cada vez más posible de
haber enredado con un tecato, con un drogo irredento. Cuando los gemidos se vuelven
casi estertores, la Tipa pregunta prudentemente si debe llamar al empleado. Como por
arte de magia cesar las lamentaciones. El tipo se endereza, arrullándose materno los
chichos adoloridos. Estoy mal del estmago dice con mirada de perrito sarnoso a
encargado de la perrera. El tipo se endereza, arrullándose materno los chichos
adoloridos. Estoy mal del estmago dice con mirada de perrito sarnoso a encargado de la
perrera. El tipo se endereza, arrullándose materno los chichos adoloridos. Estoy mal del
estmago dice con mirada de perrito sarnoso a encargado de la perrera.

SONEO I

Primeros auxilios. Respiración boca a boca. Acariciando la pancita en crisis, la Tipa


rompe con un rapeo florecido de materialismo histrico y de sociedad sin clases. Fricción
vigorosa de la dictadura del proletariado. Recital aleluya del Programa del Partido. El
Tipo experimenta el fortalecimiento gradual, a corta, mediana y larga escala, de su
conciencia lirona. Se unionán. Emocionados entornan al unsono la Internacional
mientras sus infraestructuras se conmocionan. La naturaleza acude al llamado de las
masas movilizadas y el acto queda dialcticamente consumado.
6 SONEO II

La Tipa confronta trabajo pesado al Tipo. Lo sienta en la cama, se cruza de piernas a su


lado y, con impresionante fluidez y meridiana claridad, machetea la opresin milenaria,
la plancha perpetua y la cocina forzada, compaero. Distrada por su propia elocuencia,
usa el brassiere de cenicero al reclamar enftica la igualdad genital. Bajo el foco
implacable de la razón, el Tipo confiesa, se arrepiente, hace firme propsito de enmienda
e implora fervientemente la comunin. Emocionados, juntan cabezas y se funden en un
largo beso igualitario, introduciendo exactamente la misma cantidad de lengua en las
respectivas cavidades bucales. La naturaleza acude al llamado unisex y el acto queda
equitativamente consumido.

SONEO III La Tipa se viste. Le lanza la ropa al Tipo, an atrincherado en el bao. Se largan
del motel sin cruzar palabra. Cuando el Torino rojo metlico del 69 se detiene en la De
Diego para soltar su carga, sigue prendida la fiesta patronal con su machina de
cabalgables nalgas. Con la intensidad de un arrebato colombiano y la perseverancia
somociana, con la desfachatez del Sha, el Tipo reincide vilmente. Y se reintegra a su
rastreo cachondo, al rosario de la interminable aurora de qu meneo lleva esa mulata,
oye baby, qu t comes pa estal tan saludable, ave mara, qu clase e lomillo, lo que hace el
arroz con habichuelas, qu troj de calne, mami, si te cojo...

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