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La performance

La performance:
Para esta minuta de lectura, primero quisiera apuntar un par de consideraciones que
a lo personal me parecen relevantes, y es que si este curso se fuera a repetir, en
definitiva
el texto que se aborda esta semana de Bianciotti y Ortecho (2013) ), hubiera sido un
insumo
clave para la lectura del texto de Rodríguez (2022), principalmente por lo esclarecedor
que
resulta sobre conceptos teórico-metodológicos sobre la performance, además de ello
articula una serie de consideración que amarran por decirlo de alguna manera a la
la mayoría de los autores que hemos venido a estudiar durante el semestre. Las ideas
del drama
social gofmanianas, los proyectiles verbales malinowskianos, los cuales están
íntimamente
Relacionado con el modelo austiniano descrito por las autoras Bianciotti y Ortecho,
sobre
el poder de las palabras en el hacer. Entender la performance desde las dos vertientes
descritas (performance social y Performances cultural), también hubiera sido muy
esclarecedor a la hora de entender elementos narrativos en el texto de Rodríguez (2022),
en
donde se hubiera podido realizar una lectura distintiva de los actos performativos que
tuvieron lugar en el texto. Además de ello, comprender como una aproximación teórica

metodológica de la performance, compuesta en su análisis por la articulación de tres
dimensiones, como apuntan las autoras, me parece clave para comprender cómo
suceden
las performances y por último, pese a que se intuía ya en otros autores, y Turner si es
muy
enfático en ello (en la capacidad transformadora de los rituales), entender que ahora
ritual y
performances en nuestras sociedades resulta como dos caras de una misma moneda,
hubiera permitido comprender mucho antes aspectos transformativos resultantes de
actos
performativos.
Enunciado lo anterior, considerando que según lo que se ha venido esbozando en el
curso, ahora tengo claridad sobre una cosa, ritual y performances como caras de una
misma
moneda, permiten su análisis a través del drama social, es decir, de los conflictos
sociales y
por ende también de todos aquellos actos que se inscriben dentro de las acciones
performativas, como apunta Tambiah, citado en Bianciotti y Ortecho (2013), “es un
triple
esquema por medio del cual observar y comprender qué hace un ritual, una
performance o
un evento o escena social estudiados como tales en términos de construcción de
subjetividad de los sujetos intervinientes y legitimación/reforzamiento de las relaciones
sociales”.
Esta triple dimensión de la que se habla contempla lo siguiente:
1. La primera se relaciona con la noción de fuerza performativa de las palabras, que
significa que decir algo es hacer algo, también pudiéndose retomar de los
proyectiles verbales malinowskianos.
2. Esta se relaciona con los medios, se refiere a la performance escenificada en sí
mismo, y que utiliza múltiples medios a través de los cuales quienes participan
experimentan un evento determinado, que se transforma en el marco de dicha
experiencia. Según entendiendo sobre esta segunda dimensión, es el marco contextual
diacrónico que permite la lectura contextual de una performance social.
3. Esta tercera dimensión se toma de los aportes del semiótico Charles Sanders Pierce,
específicamente del concepto de valores individuales, los cuales están siempre
inscritos a una performance e inferidos por los actores durante la misma. Es decir a
los significados que surgen dentro de actos performativos y que se deben de
entender dentro de la segunda dimensión, así como también las formas
clasificatorias existentes en todo grupo social.
Esta triple dimensión, lo que nos propone para estudiar o analizar las performances, es
que las palabras dentro de estas escenificaciones son acción, dicha acción y
enunciación
está contenida en un espacio diacrónico (en los performances sociales), en cual los
signos
y significados podrían variar y ser únicamente entendidos por los actores que se
inscriban
en estas escenas performativas. Aquí el quehacer antropológico de poder realizar un
análisis de estas tres dimensiones y poder entender las acciones performativas desde
quienes las realizan.
Este texto Bianciotti y Ortecho (2013), permite entonces esclarecer e ir hilando un factor
unificador de toda la teoría vista durante el curso, sobre lo ritual y lo performativo, en
donde
resultan dos caras de la misma moneda y se nos permite entonces utilizar los mismos
elementos teórico-metodológicos para su estudio, siempre haciendo las salvedades del
caso.
Otro apunte que resulta importante de esto, es la propuesta que se nos hace de ir más
allá
del análisis verbocentrista en el que muchas veces se quedan algunas ciencias sociales y
aproximaciones teórico-metodológicas, y que en la actualidad se trascienden,
permitiendo
entender que la comunicación no es únicamente oral/verbal, y por ende un análisis
minucioso que contemple las 3 dimensiones antes descritas, permitiría expandir el
horizonte de conocimiento para el estudio de este tipo prácticas especialmente, si se
considera como los autores, que a través del drama social y el performance se pueden
estudiar todos los conflictos sociales, siendo entonces estas propuestas actuales, una
especie
de sincretismo derivado de las propuestas que se han venido gestando desde el inicio
de la
disciplina y el pensamiento reflexivo y crítico actual, que las problematiza, re-interpreta
y
transforma.
A modo de conclusión entonces, considerando que el texto de esta semana, se distingue
de las
teorías que habíamos venido estudiando no en su aproximación al o los eventos
performativos, sino en su aproximación teórica-metodológica que ahora contempla lo
que
antes se intuyó.
Bibliografía:
Bianciotti, M. y Ortecho, M. (2013). “La noción de performance y su potencialidad
epistemológica en el hacer científico social contemporáneo”. En: Tabula rasa, núm. 19,
julio-diciembre, pp. 119-137.
Goffman, E. (1959). “Las regiones y la conducta”. En: La presentación de la
persona en la vida cotidiana. Buenos Aires. Amorrortu. Páginas. 117-151. 
Malinowski, B. (1948). “El arte de la magia y el poder de la fe.” En: Magia, ciencia
y religión. Barcelona. Planeta-Agostini. Páginas. 24-33. 
Rodríguez, O. (2022). La barra nunca pierde. Descivilizacion, performance del
conflicto y politica en las hinchadas de futbol. En prensa. 
Turner, V. (1988). “Liminalidad y communitas”. En: El proceso ritual. Madrid.
Tauro Alfaguara, SA Págs. 101-136.
Turner, V. (1987). “Antropología del espectáculo”. En: Antropología del ritual.
Nueva York, Publicaciones PAJ, pp. 103-144.

Resumen:
El artículo da cuenta de la emergencia y circulación de la noción de performance en las
ciencias sociales y humanas, especialmente en el marco de la antropología del ritual y la
performance, y sus posibles implicaciones en los modos de producción de conocimiento
social. En primer lugar, se trabaja la conceptualización de esta noción como objeto
empírico
y categoría analítica, indicando cómo ésta ha permitido indagar procesos
socioculturales a través
de la consideración de aspectos icónicos, corporales, performáticos, volitivos y afectivos
(generalmente descuidados en el marco de lo que hemos llamado «ciencia
moderna»). En
segundo lugar, profundizar en aquellas transformaciones que podrían devenir del uso
de
esta noción en el marco de la producción científica actual. Por último, señala que
muchos
de aquellos principios (vinculados a la matriz positivista) que hoy se consideran
superados
siguen operando en estos procesos gnoseológicos mediante la utilización —casi
exclusiva—
de sistemas de representación simbólica.
Palabras claves: performance, noción teórico-metodológica, potencialidad epistémica,
investigación social.
La noción de performance y su potencial
epistemológico en
obra científica social contemporánea
Resumen:
Este trabajo da cuenta del surgimiento y circulación de la noción de performance en las
ciencias sociales y humanas, especialmente en el marco del ritual y la performance
1
El artículo de investigación se inscribe en una nueva área de indagación vinculada a una
performance,
dramaturgia y construcción del conocimiento. Las autoras están vinculadas a dos
equipos y líneas
investigativas diferenciadas y confluyentes. Se trata del «Programa Construcción
Interactoral del
Conocimiento» con sede en el CIECS (Centro de Investigaciones y Estudios Sobre Cultura
y Sociedad
- Unidad Ejecutora de CONICET) y el Programa «Subjetividades contemporáneas:
cuerpos, erotismo
y performance» con sede en el CIFFYH (Centro de Investigaciones de la Facultad de
Filosofía y
Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba, Argentina).
Tábula Rasa. Bogotá - Colombia, No.19: 119-137, julio-diciembre 2013 ISSN 1794-2489
TABULA RASA
No.19, julio-diciembre de 2013

la antropología y sus implicaciones potenciales en los modos de producción del


conocimiento social.
En primer lugar, se examina la conceptualización de esta noción como objeto empírico y
categoría de análisis, indicando cómo ésta ha ayudado a indagar sobre los procesos
socioculturales
al considerar cuestiones icónicas, corporales, volitivas y afectivas (generalmente
soslayadas
en el marco de lo que han llamado «ciencia moderna»). En segundo lugar, ahonda en
aquellas transformaciones que podrían derivarse del uso de esta noción en la
producción científica actual. Finalmente, señala que muchos de esos principios
(vinculados a la matriz positivista),
que hoy se consideran superados, continúan operando en aquellas gnoseológicas.
procesos mediante el uso —casi exclusivo— de sistemas de representación simbólica.
Palabras clave: Performance, noción teórico-metodológica, potencialidad epistémica,
investigación social.

Consideraciones iniciales
La cada vez más frecuente utilización de la noción de performance en distintas áreas
de estudio de las ciencias sociales y humanas vuelve necesaria una revisión detenida
de sus alcances e implicancias metodológico-analíticas, pero principalmente
reclama una consideración de su potencial epistemológico dado que se trata de
una noción particularmente fecunda para el quehacer científico.
Este artículo da cuenta de la conceptualización que se ha hecho de esta noción como
objeto empírico y como categoría analítica, con el fin de indicar el modo en que la
noción de performance ha permitido a las ciencias sociales indagar en procesos socio-
culturales por medio del estudio de aspectos icónicos, corporales, performáticos,
volitivos y afectivos en un espacio conceptual de integración y confluencia.
Tábula Rasa. Bogotá - Colombia, No.19: 119-137, julio-diciembre 2013 ISSN 1794-2489

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María Celeste Bianciotti y Mariana Ortecho
La noción de performance y su potencialidad epistemológica en el hacer científico social
contemporáneo

Asimismo, el texto profundiza en una


potencialidad transformadora de esta
noción
sobre un modo de hacer ciencia fuertemente vinculado al verbocentrismo como
modalidad representacional dominante, que aseguraría uno de los principios
pretendidamente superados de la matriz científica moderna: la objetividad. Lo que
se intenta señalar es que algunos aspectos centrales de la obsoleta matriz positivista
funcionan mediante sistemas de representación con predominio de la
función simbólica empleados en el marco de los procesos gnoseológicos de las
ciencias sociales y humanas.

La performance como hecho de conducta


y categoría analítica en la
antropología del ritual y la performance
En La antropología del performance2 Víctor Turner afirmaba que Erving Goffman,
Richard Schechner y él mismo habían puesto «énfasis en el proceso y las cualidades
procesales [de la vida socio-cultural de las sociedades]: performance, jugada,
escenificación, trama, acción correctiva, crisis, cisma y reintegración» (Turner,
2002: 109), y que dicho énfasis remite a lo que llamó «el giro posmoderno»3
en antropología. Tal giro, continuaba Turner, «implica convertir al espacio en
proceso, temporalizarlo, contrario a la espacialización del proceso y el tiempo
[que fuera] la esencia de lo moderno» (2002: 109).
De esta forma, el antropólogo escocés ubica los estudios de performance, y más
precisamente la antropología de la
2
La traducción de “The Anthropology of
Performance” usada aquí, y hecha por Magdalena performance, en la brecha gestada
Uribe Jiménez e Ingrid Geist (2002) , utiliza el por el giro posmoderno. Con el
término performance en masculino, hablando de
«el performance» o «el performance transformador». distanciamiento posmoderno del
Dado el uso masivo que, hoy por hoy hacemos, por «pensamiento espacial» y la fisura
lo menos en Argentina, del término en femenino
desobedeceremos la propuesta de las traductoras
(crítica) de aquellos modelos
y nos referiremos a «la» performance a lo largo de científicos de las «estructuras
todo el artículo, incluso cuando citemos extractos cognitivos y sociales» se está
de esta traducción.
3
Turner asume que los términos «premoderno», comenzando a priorizar —decía en
«moderno» y «posmoderno» son «crudos y poco 1985— el estudio de los procesos. Los
elegantes para nombrar eras culturales de diferentes
duraciones» (2002: 104) pero argumenta que le dan procesos sociales, continuaba, ya no
pautas provisionales para pensar la performance, el son estudiados como
continuidades o
tema central del ensayo que estamos tratando aquí.
desviaciones respecto de los modelos
normativos de las sociedades en las que se materializan, sino que son abordados
en términos de rendimiento.
Esto fue posible debido a que comenzó a asentarse, en las ciencias sociales y
humanas, la idea de que si bien existen reglas para el comportamiento social,
y estas pueden ser —incluso— estrictas, siempre queda un cierto margen de
manipulación, apertura, conocido … «En el orden cultural y social existe una
cualidad que lo permea [siempre, la de la] indeterminación parcial» (Moore, citada
Tabula Rasa. Bogotá - Colombia, No.19: 119-137, julio-diciembre 2013 ISSN 1794-2489

Todo esto se ve reflejado en Stalker, que


viene a representar el viaje
que todo ser humano debe enfrentar por el slo hecho de existir, es el
viaje de la vida, en donde todos tenemos nuestra zona, todos tenemos
nuestros sueños; y para alcanzarlos debemos arriesgarnos a la
tempestad, debemos renunciar a lo accesorio y general, para
adentrarnos en una bsqueda personal, bsqueda que slo puede dar
frutos a través del dolor, de la vivencia sincera de lo que nos pasa, ste
dolor nos hace ms responsables con nosotros mismos, nos hace
conscientes de nuestro valor en el engranaje del universo. Al ser este
viaje de bsqueda tan personal, deja a la persona desnuda frente a la
naturaleza, ya no existe el otro a quien culpar, esto permite que se le
tome el peso al ser y si pasado esto se decide seguir cargando ese peso,
renunciando de esta forma a esa figura abstracta del otro que vena a
absorber nuestras inseguridades y temeridad; entonces se ha ganado la
libertad.
En Stalker, el punto de partida de este viaje lo representa la ciudad
gris, carente de color. Acta como el gran cuerpo social que todo lo
reprime que todo lo absorbe, es el depositario de nuestra libertad, es la
otredad, es la familia, el gobierno, la institucionalidad que seca los
corazones en pos de una supuesta armona, esa institucionalidad que
despoja al ser de si mismo a favor del todo, en donde el resultado es
un gran numero de nadas que ven, hablan y piensan como cualquier
otro y aquel que se atreve a ser como es, debe pagar el precio de ser un
antisocial. El Stalker est condenado a tener hijos mutantes, producto
de su arrojo, de su locura, es el precio por pensar distinto, es el costo
social de soar, pero la naturaleza es sabia y distingue, despertando
poderes ocultos para el comn de las personas en la Hija del Stalker. El
no reconocimiento de esto por parte del gua, es tal vez la causa de su
eterna condicin de intermediario entre la zona y las personas, no
pudiendo sacar provecho de ese lugar.
La zona es el lugar donde queremos llegar, es un lugar distinto y
cambiante, que obedece a la naturaleza del ser humano, cambia de
humor y selecciona a sus invitados, la Zona, es una zona libre,
carente de institucionalidad, est viva y como se dijo anteriormente,
slo aquellos que son uno con su espritu lograrn adentrarse en ella,
8
en este sentido, la figura del escritor
demuestra arrojo al seguir este
viaje con contradicciones an en lo ntimo de su ser, en este sentido,
esto se refleja en el texto inicial que dice: Mi conciencia desea la
victoria del vegetarianismo en todo el mundo. Mi subconsciencia
anhela un pedazo de carne fresca. Al darse cuenta el escritor de sta
condicin para pasar indemne por la zona, l decide seguir, pero en el
camino se le plantean los conflictos propios de todo viaje hacia lo
ntimo, es correcto seguir? si cumplo lo que quiero, entonces me
quedare sin un querer?, y si nada quiero, entonces para que existo?, el
escritor comienza a cuestionarse la validez del viaje porque ve peligrar
su fuente de inspiración, sus traumas, sus dolores. Toda bsqueda de
trascendencia, supone ir dejando cosas, superando etapas. El texto: Si
se que soy un genio, para qu escribir entonces?, me recuerda la
historia de aquel escritora que luego de ir al Psiclogo y haber
resuelto todos sus traumas, nunca ms pudo escribir. Me parece que
este es el miedo que tiene el escritor, teme a que si se le concede la
genialidad esperada, entonces no tenga más materia para expresarse en
su arte. Esa, también puede ser una razón para amilanarse en el
camino y conformarse con solo estar esperando que las cosas sucedan,
pero este camino hacia la zona, es el camino de la vida, ya medida que
lo recorremos escribimos nuestros cuentos, y una vez encontrado el
premio, escribimos sobre el camino recorrido.
El Profesor es ese aspecto de uno mismo que todo lo cuestiona, y trata
de impedir que hagamos lo que estamos haciendo, es el legado de
nuestra domesticación, que se resiste a la existencia de un espritu
libre. Es la conciencia que quiere acallar la voz del espritu,
aprisionandolo, e incluso tratando de atentar contra l, sin importarle
extinguirse a si misma.
En resumen, Stalker es la historia del ser humano libre en esencia,
enfrentado a la sociedad que todo lo empareja, que todo lo amilana. Es
el viaje que toda persona debe realizar para existir, tomando el valor
necesario para despojarse de todos los comunes denominadores que lo
han convertido en un camalen social (en palabras de Erich Fromm)
que adopta el color de su ambiente por el temor a estar solo,
renunciando como ser l mismo. El viaje a la zona en forma consciente,
9
es la aceptacion de los genuinos
sentimientos del hombre y el despojo
de los disfraces que se usan en el mundo.
Slo dir que segn mi apreciacin, el viaje a la Zona es necesario en
cada ser humano, y mientras ms neguemos nuestra naturaleza libre y
creadora, ms color ir perdiendo nuestra existencia. El salir del
aletargamiento y domesticación social, en donde ser igual significa ser
normal, depende de cada uno de nosotros, la construcción de una
sociedad de individuos libres, implica como primer punto la
aceptación de esta condición de Individuos únicos e irrepetibles,
cuando se acepta esa condicción podrá conformarse con una sociedad sana,
ya que al renunciar a nuestra libertad, entraremos en conflicto con la
naturaleza misma del ser humano y de la vida y por fin
conformamos una sociedad enferma, basada en la conformidad de que
otros harn lo que debemos hacernos, de que otros recorrern
nuestro camino.
Slo queda hacer una conclusión general. Puedo decir que a lo largo
de todos los temas tratados en este libro, se desarrolla más o menos la
misma temática, precisamente eso se pretende transmitir. El hecho de
usar los distintos trabajos de m vida Universitaria como un pretexto
para decir algo, para desarrollar un tema e ir aprendiendo en el
camino.
Con respecto a Stalker, puedo concluir, pasado ya el tiempo, que el
cineasta ruso desarrolla una temática a lo largo de sus películas, crea
un estilo de hacer cine. Muchas veces, se puede o que las peliculas de
Tarkovski son complicadas, fomes, lentas, etc. Puede que sea as, pero
eso, es propio de otro libro, donde se trate el tema del arte masivo y el
arte para elites, el tema se toca un poco en un ensayo titulado
Tarkovski un profeta visual, justamente, sta contradiccin que se da
en los profetas, que quieren llegar a la gran mayora de las personas,
pero, hablan extrao, en parbolas, alejndose del entendimiento de las
masas. En palabras del Che Guevara, se acerca al pueblo como una
señora aristocrática a dar limosna.
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Ivn, revolucionario designado
Del mismo director de Stalker, Andrei Tarkovski, la película La
infancia de Ivn, como es un pretexto para desarrollar este tema, ese
despertar que debemos hacer como seres humanos insertos en una
sociedad; Justamente podemos hacer una reflexión sobre el término
sociedad, esta palabra (en una de sus acepciones) nos habla de socios,
puede parecer una obviedad, pero vale la pena recordarlo. Los
llamados socios, nos ayudan a hacer algo que queremos, nos facilitan el
trabajoen fin, algn da tocaremos el tema
La infancia de Ivn, es una pelcula que me hizo sacar, en su momento,
una crtica al sistema Socialista Sovitico, ahora, despus del tiempo,
puedo afirmar que mantengo lo sostenido en ese entonces. El deber de
cada persona, es despertar y hacerse cargo de las cosas que le suceden,
dejar de refugiarse en la figura abstracta del otro, que no posee voz
para defenderse y lanzarse a los brazos de la incertidumbre. Un amigo
escritor le puso como nombre al producto que venda El destino es
incierto, el producto eran mermeladas caseras.
Sobre la infancia de Ivn, puedo decir que lleva el ttulo, porqu, am
parecer, nadie tan pequeo tiene la opcin de elegir un camino tan
rudo, como el que le toca recorrer al protagonista de la pelcula, de manera
que lejos de ser un acto volitivo, es una designación. Se recurre
a preguntas que surgen de forma natural, para desarrollar el tema, a lo
largo de este se trata de responder a dichos interrogantes.
El presente trabajo expone una visión política de la película La infancia de
Ivn del cineasta Andrei Tarkovski.
Se expone una visión que plantea la frialdad con que se acta pro la
concreción de un ideal, recurriendo al engao y la negacin de quienes
ayudaron a alcanzar el mismo.
Un niño ruso se embarca en una misión complicada contra los nazis.
Iván corriendo por el agua.
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Expresa esto la sensibilidad de las jvenes
generaciones Soviticas?
Ivn es un infante, es inocente, una vctima de la guerra. Es producto
de la violencia, es un muerto en vida que busca inconscientemente la
muerte, porque la vida ya no le ofrece nada.
¿Es culpa esto de quién?, de los Nazis, de los Soviticos o de las
circunstancias?
El pequeo revolucionario es todo evasin, slo busca venganza,
quiere seguir viviendo para continuar la matanza. La guerra se vuelve
su compañera, su complemento, es una parte esencial de su vida. Sin
guerra Ivn muere.
Este pequeño se ve rodeado en la cotidianeidad por oficiales
perturbados fsica y psicolgicamente, oficiales stos que
seguramente tuvieron una infancia normal, y que desde sa visin, tratan de
sacar al pequeño del frente. Pero la infancia de Ivn no existe ms, se
fue con la matanza de su familia, esto lleva al pequeo a mostrarse
desafiante con la autoridad, autoridad que no reconoce porque el
intuye la total inexperiencia de stos adultos en materia de horror y
peligro. Ivn no tiene sentido del bien o el mal, no tiene moral.
Esto se debe a su niez oa su entorno?
La falta de apego de Ivn con los mayores, la reticencia por ir a la
academia, se da por el rechazo al establecimiento de cualquier tipo de
vinculación emocional con los dems y con el entorno; l evade las
razas, el sentido de pertenencia. Ivn es slo, el comprende que su
misin en la vida es solitaria, y contradictoriamente no es para l, sino
para los dems. Por eso no echa razas, porque su deber va más todo el
afecto, el afecto es debilidad y su misin requiere fortaleza por los
otros, para los otros. El no importa, el ya muri; porque la revolución
mata al individuo para dar vida a la colectividad.
Ivn representa la imagen del revolucionario ideal, y paradjicamente
se vuelve en una cida crtica a la revolucin socialista. Y retomando la
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