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Logística Inversa
Marzo 2023
Logística Inversa
Con el crecimiento del e-commerce y las tendencias de reciclado de materiales para reducir
el impacto de la huella de carbono, los clientes demandan con mayor frecuencia poder
devolver los productos que no satisfacen sus necesidades de una manera fácil y rápida o
poder reciclar productos y empaques en los que se venden. El 61% de los consumidores
serían más leales a un comercio que les permita comprar artículos en línea y devolverlos en
la tienda o por el servicio de entrega que les llevó el producto, pero solo el 23% de las
empresas ofrece este servicio.
Por ello, es importante diseñar y optimizar tu proceso de logística inversa pues puede
brindar varios beneficios no solo a tus clientes y a tu empresa, sino también al medio
ambiente.
Reducción de costos
Aumento en la satisfacción de los clientes
Incremento en la retención de clientes
Aumento en la sostenibilidad y cuidado del medio ambiente.
La logística inversa consta de una serie de fases invisibles, que no suelen ser consideradas
por el consumidor, pero que para la empresa le suponen la construcción de un complejo
engranaje que determine el estado de los productos devueltos y estime la posibilidad de
reutilización.
Logística de devoluciones: las devoluciones de productos por parte del cliente (sea
cual sea el motivo).
Como su propio nombre indica, es la logística inversa vinculada al producto que
puede volver a formar parte del stock y estar en disposición de volver a
comercializarse como, por ejemplo, un artículo de ropa cuya devolución se debe a
un tallaje inadecuado para el cliente que lo compró en primer lugar.
El imparable auge del e-commerce ha puesto sobre la mesa un escenario de
compraventa en el que impera una experiencia de compra super personalizada,
con tiempos de entrega exigentes y ofreciendo la posibilidad de realizar
devoluciones sin limitaciones ni condiciones incómodas. Ofrecer una política de
devoluciones ágil y fácil para el cliente hace que las empresas hayan tenido que
integrar procesos de logística inversa dentro de su cadena de suministro, teniendo en
cuenta todos los aspectos que participan en ese proceso: transporte, almacén
o centro de distribución preparado para dar cabida a esa mercancía que realiza el
camino inverso, gestión de stock de esos productos que se devuelven, etc.
La logística inversa asociada a las devoluciones necesita una gestión específica, se ocupan
de un mismo proceso que es el movimiento de productos y mercancías, los puntos de
partida y final se colocan a la inversa en el proceso, y eso hace existan diferencias notorias
entre ambas gestiones.
En la logística directa o convencional, la calidad, la cantidad y la gestión del producto es
más predecible y, por tanto, puede ser planificada y controlada de forma más fácil. Pero la
logística inversa es un proceso más exigente por diversos motivos:
Transporte:
En la logística inversa, el transporte de las mercancías a su punto de origen o al almacén del
que salieron para la última etapa de fase de entrega, suele llevarse a cabo a través de más de
una empresa de transporte y distribución, cada una con sus propias condiciones y
características, por lo que albergar y coordinar esos tiempos con esas entregas resulta más
complicado en la logística inversa que en la logística directa.
Almacén:
Contar con una zona de almacén específica para los productos que se devuelven y que, por
tanto, pasan a ser objeto de la logística inversa, ayudará de forma considerable a que esta
etapa de la cadena de suministro no interfiera en el resto de las etapas.
Una vez recibidos los productos, se procede a la verificación del estado del producto, por si
se puede volver a comercializar o si, por el contrario, debe retirarse o repararse. También se
desarrollará un control de calidad y una nueva clasificación en el inventario. Tras esa fase
de identificación, algunos productos volverán a almacenarse. En esta fase del proceso, es
crucial contar son un sistema de almacenaje que se adapte perfectamente a las
características del producto y/o las unidades de carga y que, además, aproveche al máximo
la superficie y altura del almacén.