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INSTITUTO SUPERIOR TECNOLÓGICO

SAN JUAN BAUTISTA


“LA SALLE”
CARERA ACADÉMICA PROFESIONAL DE
FARMACIA

TEMA:

CUIDADO DE LOS MEDICAMENTOS EN EL EMBARAZO

PRESENTADO POR:

1. RAQUEL FRANCIA GONZALO MACHACA

CURSO:

ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS ESENCIALES

DOCENTE:

Q.F. OMAR QUISPE APAZA

GRADO:

I “E”

Juliaca – Perú

2022
DEDICATORIA

A DIOS

A Dios, por regalarme lo más hermoso “la vida” y

por darme la oportunidad de darme una familia

hermosa, él es mi fortaleza y mi soporte para poder

salir adelante.

A MIS PADRES

A mi padre, por ser un ejemplo en mi vida, signo de

perseverancia, humildad y esfuerzo. A mi madre,

por ser la mujer más luchadora de este mundo, por

enseñarme los valores, por mostrarme la vida con

madurez, y ser la mejor madre y amiga.

A MI FAMILIA

A mi familia, por ser alguien muy especial en mi

corazón, quien me alienta para salir adelante, y

seguir creciendo profesionalmente, y a mis padres

por ser los mejores padres, por seguirme y

admirarme y por ser el motor de mi vida, gracias

amados padres.
PRESENTACIÓN

En la presente monografía que lo investigue hay que tener especial cuidado en esta

población concreta. En el embarazo existe la posibilidad de que se produzca teratogenia:

alteración morfológica, bioquímica o funcional que puede causar cualquier agente o factor

que cause anormalidades físicas o mentales en el feto o embrión). Posteriormente, durante

la lactancia, esta alteración se causa por pasar a través de la leche materna al lactante y

producir algún tipo de iatrogenia sobre el mismo.

En las embarazadas, es necesario tener en cuenta los cambios fisiológicos que se

producen con la gestación, como el aumento del volumen plasmático y otros. Estos cambios

van a afectar a los parámetros farmacocinéticos de los medicamentos, alterando su eficacia

y su toxicidad tanto para la madre como para el feto. Los medicamentos pueden dañar al feto

en cualquier momento del embarazo, aunque no se aconseja utilizar fármacos durante el

primer trimestre del embarazo a menos que sea indispensable y siempre valorando el posible

riesgo o beneficio.

Hay que tener especial cuidado en este primer trimestre porque es durante esta fase

cuando tiene lugar la formación de la mayoría de los órganos, por lo que existe mayor

probabilidad de que el medicamento produzca mayores anomalías estructurales en el feto.

Durante la octava semana hasta el parto, los fármacos pueden afectar al crecimiento y

desarrollo funcional del feto, originar anomalías morfológicas de menor gravedad y provocar

dificultades a la hora de dar a luz.


ÍNDICE GENERAL

DEDICATORIA .................................................................................................................. 1

PRESENTACIÓN ............................................................................................................... 3

ÍNDICE GENERAL ............................................................................................................ 4

INTRODUCCIÓN ............................................................................................................... 5

DESARROLLO DEL TEMA ............................................................................................. 6

1.1 Cambios fisiológicos y farmacocinéticos ............................................................... 6

1.2 El riesgo potencial de teratogénesis ........................................................................ 7

1.3 Medicación específica en el embarazo ................................................................... 8

1.4 Patología digestiva .................................................................................................. 8

1.5 Infecciones .............................................................................................................. 9

1.6 Patología neurológica y psiquiátrica ..................................................................... 12

1.7 Insomnio y ansiedad ............................................................................................. 12

1.8 Otras patologías .................................................................................................... 13

1.8.1 El dolor en la gestante ................................................................................... 13

1.9 ¿Qué debemos tener en cuenta antes de prescribir un fármaco durante el embarazo?
13

1.10 ¿Ante qué situaciones podemos encontrarnos? ................................................. 14

CONCLUSIONES ............................................................................................................. 15

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................................ 16


INTRODUCCIÓN

La gestación es una etapa especial y única de la vida por la confluencia de dos seres

vivos, madre y feto, que conlleva importantes implicaciones médicas en general y

terapéuticas en particular. Cualquier proceso intercurrente, incluso aquellos que en otra etapa

son totalmente banales, pueden tener repercusiones importantes tanto para la gestante como

para el feto. Además, los fármacos empleados para el control y/o curación de dichos procesos

pueden provocar efectos adversos, en muchos casos importantes, sobre el feto. Pese a ello,

hay que recordar que el empleo de medicamentos puede ser necesario, incluso en algún caso

imprescindible para la correcta evolución de la gestación.

El uso de medicamentos durante el embarazo es una circunstancia frecuente. A modo

de ejemplo se puede citar que, aproximadamente el 5% de las embarazadas tienen que tomar

algún medicamento que tomaban con anterioridad a la gestación por padecer algún tipo de

trastorno crónico (patología psiquiátrica, diabetes mellitus, asma bronquial) y que diversos

estudios ponen en evidencia que más del 80% de las gestantes utilizan algún fármaco a lo

largo de su embarazo. Un estudio realizado por la OMS encontró que, el 86% de las gestantes

tomaba algún medicamento durante dicho periodo y que el promedio de fármacos

consumidos era de 2,9 por gestante, y otro estudio realizado en España detecto que, el 92,4%

de las gestantes tomaba algún medicamento a lo largo del embarazo y que cerca de la mitad

habían tomado tres o más medicamentos y que más de la mitad habían tomado algún fármaco

durante el primer trimestre de la gestación. Además, para aumentar la dimensión del

problema, un porcentaje de dicho consumo se realiza a través de automedicación sin control

profesional.
DESARROLLO DEL TEMA

1.1 Cambios fisiológicos y farmacocinéticos

Según (Sosa 2003) Durante la etapa gestacional en la mujer se producen una serie de
cambios fisiológicos adaptativos importantes (aumento del volumen plasmático,
disminución de unión a proteínas, aumento del filtrado glomerular) que, además de influir
en el curso y evolución de los procesos padecidos en dicho período, interfieren y modifican
la farmacocinética de los medicamentos empleados, pudiendo influir tanto en su eficacia
como en su seguridad.

Dice (López Zambrano et al. 2020) Estos cambios fisiológicos pueden modificar la
farmacocinética en las distintas fases de la misma, desde la absorción del fármaco hasta la
eliminación del mismo. La tabla I recoge los cambios fisiológicos principales acontecidos
en esta etapa y su repercusión. Los cambios tienden a producirse de forma gradual a lo largo
del embarazo, siendo más intensos en el último trimestre del mismo y desapareciendo pocas
semanas después del parto.

Tabla I. Modificaciones fisiológicas en el embarazo y consecuencias farmacológicas.

ETAPA CAMBIOS EFECTO


FARMACOCINÉTICA FISIOLÓGICOS FARMACOCINÉTICO
Absorción − Enlentecimiento del Ligero retraso en la absorción.
vaciado gástrico. Aumento de la absorción
− Disminución
motilidad
gastrointestinal.
− Aumento del flujo
sanguíneo intestinal
Distribución − Aumento del agua Aumento de la forma activa del
corporal total. medicamento.
− Disminución de la Aumento volumen distribución
albúmina plasmática.
− Disminución de la
unión a proteínas
Metabolismo − Aumento actividad Modificación de los
enzimas requerimientos necesarios
microsociales.
− Disminución
actividad sistema
oxidasas
Eliminación Aumento Aumento aclaración renal
del filtrado glomerular

Absorción: En el embarazo hay una disminución de la motilidad intestinal y una


prolongación del tránsito, por acción de la progesterona, esto lleva a una mayor tasa de
absorción del fármaco. A nivel respiratorio, en la gestación aumenta el flujo sanguíneo
pulmonar, se produce una hiperventilación ocasionada por la taquipnea fisiológica, lo cual
conduce que fármacos inhalatorios, por ejemplo, aumenten su absorción.

Distribución: En la gestante hay una disminución en las concentraciones máximas del


fármaco y un retardo en su eliminación, esto sucede porque hay un aumento del volumen
plasmático que origina una disminución en la concentración del fármaco que se administra.
La proteinuria fisiológica conduce a hipoproteinemia, que lleva a una baja fijación a
proteínas, de esta manera aumenta la fracción libre de los fármacos que finalmente es la
activa farmacológica y toxicológicamente.

Metabolización: La progesterona, característica en la gestación, provoca una mayor


actividad enzimática de los fármacos, la vida media y su acción disminuye porque aumenta
la velocidad de su metabolismo.

Excreción: En la gestación aumenta el flujo plasmático renal y la filtración glomerular, lo


que lleva a una mayor excreción. Un aumento de la cantidad de medicamento excretado,
resulta en una disminución de su concentración plasmática y de su vida media.

1.2 El riesgo potencial de teratogénesis

Según (Salech, Daniel Palma, and Pablo Garrido 2016) Los defectos congénitos
inducidos por fármacos y otras sustancias químicas representan aproximadamente el 1 % de
todos los defectos congénitos.

Dice (Salech et al. 2016) Antes de establecer el factor etiológico en un defecto


congénito se deben considerar criterios específicos basados en 3 principios:
1. El defecto congénito debe caracterizarse por completo como producido por la droga.
Ejemplo, el labio y paladar hendidos se relacionan con la hidantoína pero también
con más de 200 causas genéticas.
2. El agente debe cruzar la placenta, y hacerlo de manera suficiente para influir de
manera directa en el desarrollo fetal.
3. La exposición a la droga debe ocurrir en un periodo importante del desarrollo:
a) Periodo preimplantacional: El suceso es radical, el embrión se mantiene
totalmente íntegro o se produce la muerte y el subsecuente aborto, se le conoce
como el periodo de “todo o nada”.
b) Periodo de organogénesis: Ocurre entre la segunda y la octava semana de
gestación. Es el período embrionario y el más susceptible a sufrir los efectos de
un fármaco teratogénico, se pueden originar malformaciones estructurales
importantes que pueden ser incompatibles con el desarrollo de la vida fetal y
extrauterina.
c) Periodo fetal: Comprende a partir de la novena semana, las alteraciones
morfológicas que se pueden producir con la exposición son menos graves que en
la organogénesis, pero si se pueden originar alteraciones importantes en el
crecimiento y desarrollo funcional del feto

1.3 Medicación específica en el embarazo

Anemia y estados carenciales:

Según (Prieto Lastra et al. 2005) No hay riesgos para el feto con la ingesta de hierro,
pero hay que considerar que su administración en el primer trimestre no se hace necesaria
debido a que, durante este periodo, no aumentan las necesidades fisiológicas. Luego hay que
administrar suplementos en una cantidad de 30 a 60 mg, considerando que, para una
absorción de 6 mg diarios, se logra con 30 mg/día de hierro elemental es decir con 250 mg
de gluconato ferroso, 150 mg de sulfato ferroso, o 90 mg de fumarato ferroso.

1.4 Patología digestiva

Náuseas y vómitos:

Según (Prieto Lastra et al. 2005) El mecanismo principal de los antihistamínicos, en


el tratamiento de las náuseas y los vómitos del embarazo, es la inhibición directa de
histamina en el receptor H1. El más recomendado es la doxilamina. Se indica la combinación
doxilamina-piridoxina en el tratamiento farmacológico inicial de las náuseas del embarazo.
Si persiste se sugiere agregar difenhidramina 25 a 50 mg VO cada seis horas o meclizina 25
mg VO cada seis horas. Si los síntomas no mejoran, se sugiere agregar un antagonista de la
dopamina (proclorperazina, metoclopramida) (15,16). Todos ellos seguros en el primer
trimestre del embarazo.

Dice (Musaimi et al. 2021) El dimenhidrinato es el antihistamínico más usado en la


gestante. Es considerado de categoría B por la FDA, no se han realizado estudios en
humanos, no se ha establecido la seguridad de su uso durante la gestación, pero tampoco se
reportan alteraciones por su frecuente uso en el primer trimestre de la gestación.

Reflujo gastrointestinal:

Según (Navarrete-Medrano et al. 2011) Se recomienda modificar estilos de vida,


como ingerir comidas ligeras y frecuentes, evitar grasas, picantes, café, no acostarse
inmediatamente tras la ingesta y elevar la cabecera de la cama. Si estas medidas no son
eficaces, considerar el tratamiento farmacológico. Los antiácidos como hidróxidos de
magnesio y aluminio, sucralfato, y almagato suelen ser la primera alternativa, aun así, no se
aconseja usarlos en los 3 primeros meses y por tiempo prolongado. La ranitidina y el
omeprazol se consideran como seguros (17). Otro estudio por Pasternak (18) que incluyó
lansoprazol, esomeprazol y pantoprazol no demostró incremento el riesgo de defectos
congénitos.

Estreñimiento:

El tratamiento de primera elección es el aumento de fibra dietética y líquidos. El uso


de laxantes como hidróxido de magnesio, lactulosa, o bisacodilo tienen un buen perfil de
seguridad debido a su absorción mínima (Bechiarelli et al. 2016).

Diarrea aguda:

Inicialmente, medidas generales tales como hidratación y dieta apropiada. La


loperamida no fue teratogénica en estudios con animales, pero los datos en humanos son
contradictorios. La terapia con antibióticos rara vez es necesaria debido a su etiología
mayormente viral que suele autolimitarse (Salces and Pascual 2011).

1.5 Infecciones

Uso de antibióticos en gestación:

Según (López Zambrano et al. 2020) Tienen un buen perfil de seguridad en mujeres
embarazadas las cefalosporinas, penicilinas, eritromicina (excepto estolato), azitromicina y
la clindamicina. Los aminoglucósidos son relativamente seguros, pero conllevan el riesgo
de ototoxicidad y nefrotoxicidad fetal y materna. Aunque la eritromicina y azitromicina
tienen buenos perfiles de seguridad, la claritromicina, otro macrólido, ha producido
resultados adversos del embarazo en estudios con animales, La doxiciclina se evita debido a
que otras tetraciclinas se han asociado con la supresión transitoria del crecimiento óseo y
con la tinción de los dientes en desarrollo, pero los datos disponibles no muestran efectos
teratogénicos de doxiciclina. Las fluoroquinolonas se evitan generalmente durante el
embarazo y la lactancia, ya que son tóxicos para el desarrollo del cartílago en estudios
experimentales en animales. Sin embargo, ni los efectos adversos sobre el cartílago ni un
aumento de malformaciones congénitas del uso durante el embarazo humano se ha
documentado.

Dice (Santos Solís et al. 2020) Trimetoprim se evita generalmente en el primer


trimestre debido a que es un antagonista del ácido fólico, ha provocado el desarrollo anormal
de embriones en animales, pero no en seres humanos. Las sulfonamidas no parecen implicar
un riesgo significativo, aunque existe una preocupación teórica sobre la hiperbilirrubinemia
en el recién nacido prematuro si se administra cerca del parto. Una revisión sistemática no
encontró ningún caso de kernicterus asociado con el uso materno de sulfonamidas durante
el embarazo o la lactancia.

Tuberculosis:

El régimen en gestantes se basa en tres fármacos: Isoniacida, rifampicina y


etambutol. Hay regiones en donde existe resistencia a la isoniacida, entonces se agrega
pirazinamida. Las gestantes que reciben isoniacida deben tomar 25 mg diarios de piridoxina
para reducir sus efectos hepatotóxicos y de neuropatía periférica. Están contraindicadas la
estreptomicina y, la kanamicina (Wallenfels 2019).

Resfrío común:

Según (Corrales V. 2017) Los medicamentos sintomáticos son inocuos en la


gestación si se administran por un corto plazo. El paracetamol es el de primera elección y es
carente de riesgos. Si la rinorrea es una molestia considerable podemos usar bromuro de
ipratropio y aerosol nasal de cromoglicato. Si se precisa un antitusígeno, utilizar
dextrometorfano. El uso de fármacos para la garganta a base de cloruro de cetilpiridinio no
tiene riesgo. Los aerosoles anestésicos, lidocaína tópica son de categoría B en el embarazo
y la benzocaína tópica es de categoría C. No se ha asociado un mayor riesgo de anomalías
con la mayoría de los antihistamínicos comúnmente utilizados, como la clorfeniramina. Sin
embargo, la terfenadina, astemizole, fenilpropanolamina y fenilefrina en el primer trimestre
se han relacionado en algunos estudios con riesgo de teratogenicidad, por lo que si es
necesario descongestionar se deben recurrir a los aerosoles nasales tópicos que representan
una dosis más baja para el feto que la medicación sistémica.

Infecciones urinarias:

En general se acepta que las penicilinas, cefalosporinas, aztreonam y fosfomicina son


seguros en el embarazo. Nitrofurantoína se utiliza mucho, pero existen algunas
preocupaciones. En un estudio de Nordeng con 1334 mujeres expuestas en el primer
trimestre no se informaron aumentos en las malformaciones. Los aminoglucósidos se han
asociado con ototoxicidad después de la exposición fetal prolongada, y por lo tanto debe
evitarse a menos que no haya alternativas de tratamiento.

Tricomoniasis:

El metronidazol es usado con frecuencia sin efectos tóxicos sobre el feto. Aunque
algunos podrían cuestionar por sus efectos mutagénicos sobre procariotas. En el meta
análisis de Caro-Patón y en el estudio de Catherine A. Koss no se encontró ninguna relación
entre la exposición al metronidazol durante el primer trimestre del embarazo y los defectos
de nacimiento. El tinidazol, un derivado imidazólico con actividad antiprotozoica y
antianaeróbica, atraviesa la barrera placentaria y no debe ser administrado a pacientes
embarazadas en el primer trimestre.

Vaginosis bacteriana:

Se ha vinculado con aborto espontáneo, parto prematuro, RPM y corioamnionitis por


lo que se considera importante el tratamiento cuando es correctamente diagnosticado. El
esquema de clindamicina y metronidazol por vía oral durante 7 días que se recomienda en
la gestante, no tiene efectos nocivos en el feto, con las particularidades del metronidazol
mencionados anteriormente.

Candidiasis vaginal:

Se recomienda fármacos en crema tipo azoles durante 7 días. Clotrimazol al 1 %,


miconazol al 2 %, butoconazol al 2 % y terconazol al 0.4 %, no han reportado efectos
teratogénicos. El fluconazol e itraconazol están contraindicados en la gestante por los
reportes de malformaciones congénitas bien documentados.
1.6 Patología neurológica y psiquiátrica

Epilepsia:

Está comprobado el riesgo teratógeno de las drogas antiepilépticas, aunque también


se relacionan con las altas dosis o con el uso combinado de 3 o más drogas. Se conoce el
síndrome por difenilhidantoina (anomalías cráneo-faciales, retraso del crecimiento, retardo
mental y defectos en los miembros). El índice de malformaciones mayores es aumentado por
el valproato de sodio en 4 a 8 veces, con la difenilhidantoina y el fenobarbital en 2 a 3 veces;
la lamotrigina lo reportan con el menor índice de alteraciones. Se recomienda reducir dosis
con control clínico estrecho y monitorizar los niveles séricos de anticonvulsivantes (36-39).

Para pacientes con epilepsia idiopática que han estado libres de ataques durante 2
años y que tienen un electroencefalograma (EEG) normal, puede ser seguro intentar una
prueba de retiro del medicamento antes del embarazo.

Embarazada con migraña:

El paracetamol, narcóticos y antieméticos son de primera elección. los


antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son permitidos hasta la semana 30. El sumatriptan
se considera seguro en pacientes con síntomas moderadoseveros que no responden a otros
analgésicos, no se han reportado alteraciones congénitas o aumento de abortos, es un
fármaco que actúa estimulando los receptores de la serotonina, de esta manera produce una
constricción de los vasos sanguíneos craneales que se encuentran distendidos e inflamados
durante el ataque de migraña.

1.7 Insomnio y ansiedad

Uso de benzodiacepinas:

El riesgo teratógeno es pequeño, por ejemplo, puede aumentar el riesgo de fisura oral
de 6 de cada 10.000 nacimientos (riesgo normal en la población) a 11 de cada 10.000
nacimientos. Hay mayor riesgo de aborto espontáneo (OR 2), y parto prematuro (OR 1.5).
La administración al final del embarazo puede provocar en el neonato: Hipotermia, Apgar
bajo, apnea, letargo, hipotonía o hipertonía, inquietud, temblor, hiperreflexia, irritabilidad,
mala alimentación, vómitos, diarrea.
1.8 Otras patologías

1.8.1 El dolor en la gestante

Paracetamol en la gestante: Es de primera elección como antipirético y analgésico.


Algunos estudios lo relacionan con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad
(TDAH) y criptorquidia, varios estudios posteriores como el realizado en el 2021 con los
ajustes estadísticos correspondientes informaron que solo había un riesgo de TDAH cuando
se usa por más de 29 días, nuestras pacientes requieren estos analgésicos por corto tiempo,
de manera que no hay mayor riesgo.

Uso de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE): Ibuprofeno, naproxeno,


diclofenaco y piroxicam, no se consideran teratógenos, pero pueden tener efectos adversos
en el feto cuando se administran en el tercer trimestre. Los riesgos y beneficios para el
tratamiento del dolor o la fiebre dependen de la dosis, la edad gestacional, y la duración de
la terapia. Algunos reportes lo relacionan con el embarazo prolongado y el sangrado post
parto. La indometacina y el naproxeno pueden provocar dificultad respiratoria en niños
prematuros por el cierre prematuro del ductus arterioso. Un trabajo con ibuprofeno mostró
que sí está asociado a abortos por lo que se recomienda no usar AINE cuando hay
antecedentes de abortos recurrentes.

1.9 ¿Qué debemos tener en cuenta antes de prescribir un fármaco durante el


embarazo?

El riesgo de los fármacos durante el embarazo va a depender de la duración del tratamiento


y del momento en el que se produzca la toma del medicamento. El primer trimestre es el de
más riesgo por ser el periodo principal de organogénesis. Además, hay que tener en cuenta
que los cambios fisiológicos en la gestante pueden influir en la farmacocinética de los
medicamentos.

En caso de tener que utilizar medicamentos durante el embarazo siempre es necesario


individualizar el beneficio/riesgo; valorando el riesgo de no tratar a la embarazada y la
información disponible sobre el medicamento. El boletín INFAC resumía las
recomendaciones en el embarazo de la siguiente de la siguiente forma:

− Reevaluar los fármacos consumidos con anterioridad en caso de confirmación de


embarazo
− Considerar a toda mujer fértil como potencialmente embarazada en el momento de
prescribir un fármaco
− Prescribir únicamente los fármacos estrictamente necesarios
− Evitar la prescripción de fármacos durante el primer trimestre de gestación, siempre
que sea posible
− Utilizar fármacos con experiencia constatada de seguridad. En caso de no ser posible,
utilizar la alternativa farmacológica de menor riesgo.
− Utilizar la menor dosis eficaz y durante el menor tiempo posible
− Evitar, siempre que sea posible, la polimedicación
− Informar sobre los peligros de la automedicación
− Vigilar la posible aparición de complicaciones cuando se paute un fármaco

1.10 ¿Ante qué situaciones podemos encontrarnos?

Nos podemos encontrar antes dos situaciones: mujeres con patologías crónicas (asma,
hipertensión, depresión, diabetes, etc.) que requieran tratamiento durante el embarazo. En
estos casos lo más recomendable sería el asesoramiento preconcepcional para que el
tratamiento puede modificarse previamente permitiendo un mejor control y evaluación de su
efectividad. También es importante transmitir que una patología no tratada puede poner en
peligro la salud de la madre y del bebé. La otra situación sería la aparición de alguna
patología durante el embarazo que requiera tratamiento como vómitos, reflujo, etc.
CONCLUSIONES

Para terminar, es importante resaltar que la educación sanitaria es esencial para que las

mujeres en edad fértil conozcan los riesgos de tomar medicamentos durante el embarazo

insistiendo en los siguientes mensajes:

Evitar la automedicación e insistir en consultar con un profesional sanitario antes de tomar

ningún medicamento, suplemento o planta medicinal.

Tener en cuenta la posibilidad de estar embarazada antes de tomar cualquier medicación para

intentar evitar la toma de medicamentos en el primer trimestre, que es el que se asocia a un

mayor riesgo

En caso de mujeres con enfermedades crónicas insistir en la importancia del asesoramiento

preconcepcional que permite a la paciente conocer los riesgos y planificar el tratamiento más

seguro y eficaz. Recalcar la necesidad de adherencia al tratamiento por el riesgo que puede

suponer para el feto una enfermedad crónica no controlada.

Del mismo modo es importante que los profesionales sanitarios estemos concienciados y

consideremos a cualquier mujer en edad fértil como potencialmente embarazada antes de

prescribir o dispensar cualquier fármaco.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Ramos. 2016. “Estreñimiento.” Medicine (Spain) 12(7):337–45. doi:
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López Zambrano, María Auxiliadora, Mercedes Jacqueline Delgado Carrillo, Luis Enrique
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de Antibióticos Durante El Embarazo.” Dilemas Contemporáneos: Educación, Política
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Santos Solís, Maylé, Vivian Rosa Vázquez Martínez, Oramis Isabel Padrón Aguilera,
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Sosa, Leandro. 2003. “Farmacoterapia En El Embarazo Y La Lactancia.” Arch. Med. Interna
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Wallenfels, Jiří. 2019. “Epidemiology of Tuberculosis.” Kardiologicka Revue 21(3):125–


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