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ENSAYO
ESTUDIANTES
Mujica María. C.I.: V-26.081.836
El estoicismo es una escuela filosófica fundada en Atenas a principios del siglo III
a. C. Esta corriente filosófica propone una visión del mundo en la que todo se puede pensar
mediante una ética personal, basada en un sistema lógico y en una ley de relación de causa-
efecto. Así, el universo entero está estructurado de manera racional y comprensible, incluso
en los casos en que los seres humanos no logramos visualizar y entender dicha estructura.
Su enfoque práctico atrajo a muchos seguidores de todas las clases sociales. Varios
gobernantes encontraron utilidad en sus ideas y hablaban de ellas en público, lo que
convirtió al estoicismo en una filosofía muy popular.
El lema principal de los estoicos es que “la virtud es el bien supremo” o “la virtud es
el único bien”. Ello quiere decir que el ser humano debe aspirar a la virtud interior,
comprendiendo que elementos externos como el dinero, el éxito, la salud o el placer no son
ni buenos ni malos en sí mismos, y el ser humano no debe confundirlos con lo
verdaderamente importante: para los estoicos, la sabiduría es la condición fundamental de
todos los bienes. Consideran que la felicidad, el conocimiento y la virtud son una y la
misma cosa. En sentido estricto, los bienes, mal o bien utilizados, deben ser bienes
incondicionales, y solo la virtud, entendida como conocimiento, califica como bien
incondicional.
El espíritu estoico debe ser calmo, autocontrolado y disciplinado, ya sea que haga
frente a la desgracia o a la bonanza. Solo esta actitud de indiferencia puede conducir hacia
la libertad y la tranquilidad. Los estoicos pensaban así alcanzar la imperturbabilidad, o sea,
la ataraxia, el estado máximo buscado.
Para los estoicos, la medida de la naturaleza del ser humano puede observarse no en
las cosas que se dicen, sino en la manera en que se actúa. Por lo tanto, los seres humanos
son todos iguales y forman parte de la misma gran familia, como ciudadanos del mundo. Se
trataba, pues, de una escuela filosófica muy cosmopolita.
Los estoicos consideraban como grandes virtudes poseer conocimiento práctico, que
permite manejar situaciones retadoras con una cabeza tranquila; la templanza, para moderar
y controlar la seducción de los placeres cotidianos; la justicia, que debe ejercerse incluso en
el caso de recibir injusticia de los demás y el coraje, tanto en situaciones extremas como en
la vida cotidiana, para conservar la claridad y la integridad.
Estos cuatros puntos son los que en la actualidad deben tomar suma relevancia para
resolver los problemas sociales actuales, y más cuando se es un servidor público, puesto
que este es una persona que brinda un servicio de utilidad social, lo que quiere decir que
aquello que realiza beneficia a otras personas y no genera ganancias privadas (más allá del
salario que pueda percibir el sujeto por este trabajo).
Los estoicos mantenían que una mente ansiosa o dominada por emociones negativas
tendrá dificultad para actuar de manera razonada, y por tanto la tranquilidad evita que
obremos mal, y es precisamente esta tranquilidad mental la que le confiere a los servidores
públicos un actuar correcto, donde sus decisiones beneficien a la comunidad en su
totalidad, o al menos en su mayor proporción.
Prosoche, no es más que un proceso que los estoicos realizaban con tres beneficios
claros, en primer lugar este proceso pretende tomar el control de nuestra atención, lo que a
su vez nos permite mejorar nuestros pensamientos y acciones, dirigiéndolos hacia nuestros
verdaderos objetivos, el segundo paso es centrarse en el presente, con ello se evita gran
parte del sufrimiento emocional causado por recuerdos del pasado o miedos del futuro, y la
parte final de este proceso es concentrarse en el momento actual ayuda a tolerar la
adversidad.
La aplicación de este proceso nos permite observar pensamientos de los que antes
no éramos conscientes, y al realizar esto notaremos por ejemplo cómo surgen emociones
que podrían alterar nuestro estado mental si no las interrumpimos a tiempo, a su vez el
etiquetar o reconocer una emoción la hacemos tangible y manejable. Al reflexionar sobre
ella y darle otra perspectiva reducimos su efecto perjudicial sobre nuestro estado de ánimo.
No podemos cambiar lo ocurrido, pero podemos cambiar cómo lo percibimos, es
decir convertir obstáculos en oportunidades, es una de los principios que los estoicos
establecían, que además podemos decir que se encuentra muy vigente hoy en día puesto
que para poder surgir como seres humanos necesitamos estar en constante cambio y
adaptación a situaciones, tratando de obtener siempre el mejor provecho de cada una de
ellas.
Marco Aurelio una vez dijo “Piensa así. Eres un adulto, no te dejarás esclavizar
más, zarandeado como una marioneta por cualquier impulso, te dejarás de quejar por tu
situación presente y no temerás el futuro”; tendemos a pensar que la libertad viene de hacer
lo que nos apetezca en cada momento, pero paradójicamente esta puede ser la peor forma
de esclavitud.
Para los estoicos, el único esclavo es aquel encadenado por sus pasiones y azotado
por sus emociones. Sin control, nuestra mente es la peor prisión. Sin disciplina no hay
libertad.
Además de ello a partir de todo lo anterior, podríamos decir que los principios del
estoicismo permiten, especialmente a los servidores públicos, tener una visión objetiva de sí
mismo y del mundo que le rodea, pensar con claridad y actuar de manera racional, porque
le permitirá saber qué está bajo su control y qué no, y se centrara en lo que puede cambiar.
Estos principios darán las bases para obviamente sentir impulsos igual que los
demás, pero siendo capaces de dominarlos para evitar dejarse arrastrar. Prestar atención al
detalle, y no distraerse con cosas insignificantes. Y algo aún más importante aprender del
pasado y considerar el efecto de sus acciones en el futuro.
Por otro lado los principios estoicos siendo aplicados correctamente permiten
considerar indiferentes las cosas externas, entendiendo que algunas veces son necesarias
para lograr objetivos específicos, aunque siempre tomando en cuenta que muchas veces el
resultado que deseamos no está siempre en nuestras manos.
Un punto importante que comparten los estoicos con los servidores públicos es que
no deberían actuar movidos por el dinero o la fama, pero su claridad y disciplina elevan la
probabilidad de que termine amasando ambas, y en este sentido los estoicos son fieles a una
primicia la cual dicta que si las riquezas le llegan no las rechaza, pero tampoco se aferra a
ellas, primicia que los servidores públicos deberían apuñar para ellos mismos.
Asimismo los servidores públicos deberían tal como los estoicos lo dicen,
involucrarse en la vida social, pero manteniendo cierta distancia de los acontecimientos sin
relevancia, esto sin buscar la adversidad, pero la enfrentar con tranquilidad.
Llegado a este punto es importante destacar que el verdadero estoico no es real, es
simplemente un ideal, un estándar contra el que medirse. Los estoicos se referían a este
ideal como sophos o persona sabia, y los que perseguían este ideal eran precisamente los
llamados filósofos, traducible como amantes de la sabiduría.
En otras palabras entender que la mente, como el cuerpo, necesita desafíos para
fortalecerse, es decir ver cada obstáculo como una oportunidad para aprender y mejorar.