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La "hagioterapia" es el fenómeno conocido como la curación a través de los

santos
Hagioterapia es una disciplina científica que estudia la dimensión espiritual del
hombre. Fue inventada por un sacerdote croata llamado Tomislav Ivancic que
también fue un científico. Es un método que nos enseña como sentirse amados
por Dios y como aceptar a nosotros mismos y a nuestro prójimo.

Repite: Yo lo puedo hacer, yo lo quiero hacer y yo creo. El remedio para nuestra


alma es perdonar y ser perdonado a través del espíritu y agradecer al Creador que
puso esa persona en nuestro camino... desear que amor lo llene.

Hay una solución para todo. A Dios todo es posible. No se debe creer en lo malo,
sino mirar a lo bueno. Lo importante es levantarse cada vez que caemos. Eso es
lo que Jesús quiere de nosotros.

DEFINICIÓN DE HAGIOTERAPIA

La hagioterapia se refiere a la sanación de la dimensión espiritual del ser humano,


descrita ya sea como espíritu, alma espiritual o alma inmortal. La medicina trata
fundamentalmente nuestra naturaleza física, mientras que la psiquiatría y la
psicoterapia se concentran en nuestra dimensión psicológica. La actividad pastoral
ofrece la redención como un don sagrado de Dios mediante la propagación del
evangelio, la oración, y los sacramentos. A pesar de ser esencial para nuestro
bienestar general, nuestra dimensión espiritual ha sido poco explorada y no está
suficientemente presente en los servicios de salud tradicionales ni en la actividad
pastoral. Los estudios demuestran que casi el 70% de todas las enfermedades
humanas tiene orígenes espirituales. Son enfermedades que no se dan en otros
seres vivientes, sino específicas de los seres humanos. Y aquí es donde interviene
la hagioterapia.

ORÍGENES DE LA HAGIOTERAPIA

El fundador de la hagioterapia, Tomislav Ivančić, era un sacerdote católico de la


diócesis croata de Zagreb. Era profesor de teología fundamental en la facultad
teológica católica de la universidad de Zagreb, de la que fue decano y, después,
rector. Los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI lo nombraron miembro de la
Comisión Teológica Internacional durante el período de 2004-2014. Su interés
principal era el estudio interdisciplinario del “alma espiritual” humana, sus
patologías y posibilidades terapéuticas. Describe así su trabajo: “En esta
investigación me ayudaron algunos documentos académicos sobre la dimensión
antropológica y teológica del ser humano, que me sirvieron para ver la utilidad de
estos aspectos para una sanación holística, la conversión y la comprensión
humana. Entre los trabajos consultados figuraban la logoterapia de Viktor Frankl,
la medicina antropológica de Arthur Jores, la antropología filosófica clásica de E.
Coreth, las realidades espirituales de N. Berdjaev y, especialmente, los
documentos de Juan Pablo II sobre el sufrimiento espiritual, pero también la
investigación de M. Beck sobre la conexión entre al alma y la enfermedad. Me
resultó particularmente útil estudiar algunas obras sobre neurociencia, biología,
genética e inteligencia espiritual.

Los santos auxiliadores o santos protectores de las enfermedades

Hace un par de jueves estuvimos trabajando en el grupo de Sanacion con los


diferentes Santos que ayudan a este tema en particular, si bien nombramos a
todos ellos, elegimos a San Pantaleón como ejemplo del día.
Comparto con uds nuestro trabajo de ese día.
gracias y bendiciones

Los catorce santos auxiliadores o santos protectores de las enfermedades


La curación a través de los santos, se denomina «hagioterapia» está en la raíz de
los patronos con los que cuentan muchas enfermedades.
El grupo de los catorce santos auxiliadores o protectores está compuesto por:
San Acacio (dolores de cabeza), Santa Bárbara (contra la fiebre y la muerte
súbita),
San Blas (protector de la garganta y contra enfermedades respiratorias), Santa
Catalina (muerte súbita), San Cristóbal Mártir (peste bubónica), San Ciriaco
(contra la epilepsia y las tentaciones a la hora de la muerte), San Denís (dolores
de cabeza y epilepsia),
San Erasmo (enfermedades intestinales), San Eustaquio (situaciones difíciles y
disputas familiares), San Jorge (enfermedades de animales domésticos), San Gil
(peste y epilepsia), Santa Margarita (invocada durante el parto), San Pantaleón
(invocado por los médicos y contra los dolores de cabeza, tisis y cualquier
enfermedad especialmente de sangre) y San Vito (contra la epilepsia).
Hay otros patrones de los epilépticos, como San Valentín de Retia -el de los
enamorados es otro-, Santa Bibiana, San Antón, o San Fermín (invocado ante los
espasmos). Como se ve, la variedad de santos sanadores es amplia.

PATOLOGÍA Y TERAPIA

Ivančić habla de las características y de los principios del alma espiritual


humana. Entre las características señala sus orígenes directos del Creador,
su trascendencia, transparencia e indivisibilidad, la vulnerabilidad de sus
“órganos” (funciones y capacidades) y la posibilidad de sanación. Entre los
principios destaca su valor fundamental para la salud general del ser
humano, el sufrimiento provocado por las heridas, la necesidad de
comunicarse con el Creador, con los otros seres humanos y consigo misma.
Ivančić incluye también la capacidad de optar por el bien, la verdad, la
belleza y la perfección (transcendentalia) y los principios del arrepentimiento
y el perdón. Las llagas del alma espiritual y el sufrimiento que entrañan son
el resultado de diversos factores internos y externos. La terapia consiste
básicamente en lograr que la persona comprenda y preste atención a los
principios del alma espiritual a través de tres etapas: comprensión del
contexto (aspecto cognitivo), capacidad de tomar las decisiones necesarias
(aspecto axiológico), y ejercicios prácticos (meditación). La práctica
demuestra que es una terapia que puede aliviar el sufrimiento de una
persona. Nuestra espiritualidad de la Preciosa Sangre nos llama a responder
al grito de la sangre con empatía. Y la hagioterapia es un método válido para
responder a las llagas de nuestras almas.

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