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La psicoterapia hunde sus raíces en el hecho de que la vida humana es constitutivamente

problemática, el hombre es un naufrago en el mar de lo que no sabe o no puede, el hombre


es un ser intersubjetivo que depende de sus semejantes para sobrevivir en un mundo
cambiante y solo parcialmente conocido, existen 2 formas de ver la conducta anormal o
desviada del grupo.
1. La primera corresponde a un estadio pre-racional en el que la anormalidad se
concibe como el producto de la voluntad de algún agente sobrenatural.
2. Se considera que la anormalidad es el resultado de causas naturales, en función del
predominio de una u otra concepción, los trastornos psicológicos.

Los trastornos psicológicos han dependido de los intermediarios con lo sobrenatural o de


los profesionales de la ciencia natural de la enfermedad mental. La psicoterapia
contemporánea aparece durante el siglo XIX en el ámbito de la medicina. Su historia, en
este sentido restringido va unida al reconocimiento de los determinantes psicológicos de
ciertas neurosis. Para que esto fuera posible, debían de suceder 2 cosas. 1). Que la
enfermedad mental se desvinculara totalmente de las concepciones sobrenaturales. 2). Que
ciertas formas de neurosis se desvincularan de la patología general.
Las raíces de la psicoterapia
Hunde sus raíces en diferentes tipos de saberes, presentes en la cultura occidental, tales
como la magia, la medicina, la filosofía y la religión. La reconstrucción del pasado de la
psicoterapia es diferente de la reconstrucción de su historia. Desde una perspectiva, las
practicas psicoterapéuticas formarían parte de los recursos o remedios que el hombre da
utilizado para salir (o hacer salir a otros) de situaciones vitales recurrentes. Cabe mencionar
aquí remedios considerados normales dentro de determinados contextos, tales como las
confesiones, las epístolas, las guías espirituales, etc.
La psicoterapia en las sociedades tribales
Las primeras explicaciones sobre la naturaleza y la vida están dominadas por metáforas
sobrenaturales, místicas y míticas, que en buena medida todavía perduran. Estas metáforas
corresponden a los primeros estadios de la evolución humana en los que el hombre vive de
la caza y la recolección y, más tarde, de una incipiente agricultura. {El hombre se ve a sí
mismo como un eslabón en la cadena de la vida en general, cadena dentro de la cual cada
ente esta mágicamente ligado con el todo, de tal manera que no solo parece posible sino
necesario, como forma natural de la vida, el que se dé una constante transmutación de un
ser en otro. Apenas resulta licito hablar de conciencia individual como algo distinto de la
conciencia tribal. Por esta razón los remedios que se utilizan para hacer frente a lo que hoy
llamamos enfermedad mental corresponden a actividades muy diversas que implican no
solo al enfermo y al curandero, sino al grupo social en su conjunto.
En general, las prácticas que podemos considerar antecedentes remotos de la psicoterapia
corresponden a una actitud animista, que ha sido estudiada empíricamente en ciertas tribus
de Australia y África, el hombre vive en un mundo lleno de presencias, trampas, fantasmas,
hechizos, demonios y encantamientos, que se mueven en un reino atemporal en el que se
distingue entre pasado, presente y porvenir, la experiencia clave es el terror y toda (psico)
terapia consiste en la relación inmediate entre el sufrimiento y aquello que lo alivia.
Las practicas curativas que podríamos llamar “tratamientos psicoterapéuticos” primitivos
presentan numerosas variantes, ellenberger ofrece una sistematización en la que se incluyen
practicas exorcistas, confesiones, curaciones por incubación. Por ejemplo: en el caso de las
practicas exorcista, la creencia es que los espíritus malignos han penetrado en el cuerpo del
enfermo y han tomado posesión de él. Existen algunas variantes, pero los rasgos centrales
de la posesión residen en que la identidad del individuo cambia; el individuo se convierte
en otra persona, su fisonomía se transforma y se parece a la persona que supuestamente
encarna y con voz alterada pronuncia palabras que corresponden al nuevo individuo. Las
posesiones pueden ser espontaneas es decir pueden ocurrir en contra de la voluntad del
sujeto, pero también pueden ser artificiales, es decir, cultivadas por medio de técnicas
especiales, como la practicada por la pitonisa, se conocen al menos 3 formas de enfrentarse
a una posesión: 1. La primera consiste en tratar de expulsar al espíritu maligno por medio
de procedimientos mecánicos, por ejemplo: con ruidos o malos olores o incluso golpeando
al poseído hasta hacerlo sangrar; 2. Consiste en transferir el espíritu maligno a otro ser,
normalmente a un animal y 3. Consiste en intentar extraer al espíritu maligno por medio de
conjuros o procedimientos psíquicos de estos 3 es la tercera que la iglesia católica retomo y
normalizó.

Anteriormente las practicas curativas que podríamos llamar “tratamientos


psicoterapéuticos” primitivos presentaban numerosas variantes. Las posesiones podían ser
espontaneas es decir, que pueden ocurrir en contra de la voluntad del sujeto, Ellenberger
ofreció una sistematización en la que se incluían practicas exorcistas, confesiones,
curaciones por incubación.

La psicoterapia en Grecia y el mundo antiguo


El origen de la psicoterapia actual hay que situarlo en Grecia, donde surge el pensamiento
raciona y con él la tradición filosófica y la tradición médica. La sociedad griega no solo
llevo a cabo esta transición hacia la racionalidad, sino que también la hizo explicita. A la
palabra persuasiva se le llamo metafóricamente ensalmo, denominación que implica que el
hombre cambia de condición bajo su influjo. La tradición filosófica iniciada en Grecia
aporta a la psicoterapia a una concepción racional y un conjunto de argumentos y métodos
para la parte racional del ser humano, que hace posible la convivencia, predomine sobre la
parte pasional/animal que deja en libertad, haría lo imposible la convivencia.
La solución estoica para la vida feliz viene a ser más racional, porque consiste en prescindir
de las pasiones por considerarlas irracionales. Según los estoicos el hombre debe vivir
ajustado al orden del mundo que está determinado por la razón universal. Las pasiones son
excesos irracionales que pueden conducir a la “enfermedad del alma”. La emergencia del
pensamiento racional introdujo cambios notables en la clasificación de las enfermedades y
la conducta anormal. La salud se concibió como un sestado de armonía o equilibrio (crasis)
entre los 4 humores y la enfermedad como un desequilibrio de estos (discrasia). Los
esquemas básicos de la medicina hipocrática fueron desarrollados por Galeno. ***44**
La aportación del cristianismo
Durante la edad media, el modelo galénico que se concentra en las 6 cosas no naturales y
que reduce el papel de lo psicológico a mero soporte moral, sobrevivió. La enfermedad
mental se interpretó como el resultado de la posesión por el otro, el diablo. La vida interior
se origina con la doctrina neotestamentaria según la cual el hombre no solo puede pecar con
su conducta, sino también con su corazón. De modo que lo verdaderamente decisivo para la
vida moral (y religiosa) es la secreta (y libre) intimidad de cada hombre, es decir, su vida
interior. Esta doctrina tiene su fundamento en las palabras del Genesis “Dios creo al
hombre a su imagen y semejanza” y dado que Dios es espíritu puro, que ha creado el
mundo ex nibido y que trasciende al mundo por El creado, resulta que la intimidad de cada
hombre puede también trascender el mundo, la posibilidad de esta trascendecia depende de
la comunicación con Dios, en función de la cual el hombre puede renovarse, bebiendo en la
fuente de la vida. A pesar de que su cuerpo y si psique envejecen y se deteriore.
En esta doctrina, no obstante, posee en su mismo planteamiento una contradicción esencial
que es la siguiente: si el hombre en su intimidad, en su sustancia mas pura y verdadera, es
imagen de Dios, ¿Cómo es que el hombre puede pecar? Es evidente que, si actuara
conforme a su constitución cuasi divina, no pecaría. Y la respuesta de San Pablo ante este
problema es la siguiente: “No soy yo quien obro aquello (el mal obrado); quien obro es el
pecado que habita en mi” De este modo, el camino para atribuir todo aquello que fuera
contrario a la ley de Dios es la presencia del diablo quedaba abierto. En este contexto, dos
aspectos resultan especialmente relevantes para la historia de la psicoterapia. Por un lado,
los recursos para comunicarse con Dios, especialmente la instauración del procedimiento de
la confesión, y, por otro, los recursos para evitar el pecado, cultivados especialmente por las
ordenes religiosas. En el ámbito de la confesión cristiana, la confesión es el vehículo de
expresión y configuración de la vida interior.
No obstante, junto a estos aspectos positivos, hay que reconocer que la actitud de la iglesia
católica ante la enfermedad mental y ante todo pensamiento libre durante la Edad media fue
des tópica he inhumana, como lo muestran las practicas inquisitoriales y la creación de
ciertas instituciones como la de St. Mary Of Bethlehem, en el área londinense, en la que los
“locos” eran exhibidos como objetos de recreo y diversión. (Padre Gassner el mayor
exorcista de todos los tiempos). El exorcismo es una práctica psicoterapéutica bien
estructurada. Paralelamente a la existencia de estas prácticas, como indicábamos antes, se
va produciendo la progresiva “humanización” de la enfermedad mental. **50**

La psicoterapia siempre ha sido parte importante en la humanidad, desde La Atigua Grecia


hasta nuestros días ha evolucionado y se ha adaptado a su cambiante objeto de estudio,
ahora se adapta también a los nuevos paradigmas. La psicoterapia está ahí para enfrentar la
realidad con todo y sus dificultades, nos muestra que aún hay opciones, nos muestra que la
ciencia tiene cada vez más explicaciones, nos acerca cada vez más a entendernos y a
enfrentarnos. Es una práctica que en la actualidad es imprescindible, si queremos avanzar,
necesitamos de las herramientas que nos ofrece y que están ahí para quien quiera tomarlas.

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