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Se trata de mantener el cuerpo limpio y sano. Una buena higiene personal puede hacer
que seas menos propenso a las enfermedades. La falta de estas medidas
de higiene puede provocar algunos padecimientos como la sarna, la micosis, la influenza,
COVID-19, enfermedades diarreicas, caries dental, entre otras.
Lavarte las manos con agua y jabón antes de comer y de preparar alimentos y
después de ir al baño.
Bañarte diariamente.
Lavarte los dientes.
Mantener cortas y limpias tus uñas.
Utilizar el estornudo de etiqueta, si estornudas o toses
Los entornos limpios, seguros y protegidos contribuyen a crear lugares propicios para
el cuidado cariñoso y sensible. Un entorno con aire limpio, seguro y protegido, así como
espacios abiertos para la actividad física, son condiciones esenciales para que las niñas y
los niños sobrevivan y prosperen. Un bebé o niño o niña pequeño que está expuesto a
contaminantes ambientales de fuentes como agua para consumo humano de mala
calidad, aire contaminado o productos químicos, así como una niña o un niño que carece
de acceso a espacios para practicar actividades físicas al aire libre y explorar el mundo
que lo rodea, tiene un mayor riesgo de contraer enfermedades no transmisibles, así como
enfermedades infecciosas (como neumonía y diarrea) y retrasos en el desarrollo que
pueden mermar su potencial cognitivo, socioemocional y físico de por vida.
espacio de aprendizaje limpio. Por esa razón, el primer truco se basa en informar y
Los alumnos pueden ayudar recogiendo lo que ellos mismo han producido
después de una clase. Los recortes de una hoja de papel o los restos de la mina
de los lápices de colores son ejemplos de suciedad que los alumnos deben
niños y niñas aprenden a ser más consecuentes con sus propias acciones,
La limpieza de una escuela no solo debe centrarse en limpiar como tal, existen otras
acciones muy importantes para evitar la transmisión de gérmenes. Es importante
aprovechar los cambios de clase o el recreo para abrir las ventanas del aula y ventilar el
espacio. Los estudiantes suelen tener un horario de clases bastante completo, donde
pueden llegar a pasar 3 horas encerradas en un mismo espacio todos juntos.
Proporcionar aire limpio de forma regular ayudará a evitar la concentración de gérmenes
de forma muy sencilla y simple.
Hay momentos clave durante el año, en concreto durante los cambios de las estaciones,
en los que la propagación de virus y gérmenes es más intensa. Por ese motivo es
primordial aumentar la limpieza de escuela para evitar este tipo de situaciones.
En los inicios de la primavera e invierno, los cambios de tiempo son más bruscos e
impredecibles, por lo que las probabilidades de enfermar son más altas. Así pues,
aumentar la frecuencia de la actividad de limpieza en estas épocas es un buen truco para
poder garantizar un espacio desinfectado e higiénico.
Los suelos, las mesas, las sillas, la pizarra, etc. son elementos que nos vienen a la
cabeza al pensar en la limpieza de una escuela. No obstante, los picaportes de las
puertas son un punto de gran concentración de gérmenes, pues muchos alumnos y
profesores hacen contacto directo y pueden llegar a ser potenciales transmisores de virus.
¡No olvides limpiar los picaportes!