Está en la página 1de 12

HIGIENE INFANTIL

La higiene infantil tiene como objetivo principal proteger y cuidar el cuerpo del
niño o la niña de agentes infecciosos o potencialmente dañinos mediante el aseo y la
limpieza corporal además de prevenir enfermedades, lo cual debe contribuir, además, a un
incremento del bienestar general debido a que es una manera de autocuidado general.
La higiene es el conjunto de prácticas y comportamientos realizados por las
personas orientados mantenerse en condiciones de limpieza y aseo, que a la vez le favorece
en la salud. La práctica de las normas de higiene, con el transcurso del tiempo, se hace un
hábito.

La higiene corporal es el conjunto de cuidados que necesita nuestro cuerpo para


aumentar su vitalidad y mantenerse en un estado saludable. Ésta cumple con dos funciones
fundamentales: mejorar la salud del individuo y la colectividad (con las implicaciones
sociales y, por tanto, la relatividad cultural que la misma posee) (Delgado y Tercedor,
2002).

La problemática de este caso radica en los malos hábitos de higiene que pueden
llegar a adquirir los niños y niñas especialmente en el sector preescolar donde están
empezando a incluir los conocimientos básicos de autocuidado. Promover buenos hábitos
de higiene personal en niños y niñas en edad preescolar es una forma de asegurar un
crecimiento y desarrollo físico, cognitivo e intelectual adecuados, además de ayudar a
prevenir enfermedades nutricionales a corto y largo plazo.
La falta de medidas de higiene corporal puede ser causa de enfermedades como la
sarna o escabiosis, la micosis y los hongos, entre otras. Los hongos y otros
microorganismos que invaden la piel se alojan principalmente en las axilas, las ingles, entre
los muslos y otras zonas del cuerpo donde hay humedad.
Para evitar enfermedades de la piel es recomendable:
• Bañarse diariamente, utilizando jabón.
• Secar bien todas las partes del cuerpo luego del baño.
• Cambiar a diario la ropa.
• Lavar la ropa con jabón.
• Lavar frecuentemente el cabello utilizando champú.
• Mantener las uñas limpias y cortas.
Las glándulas sudoríficas que se encuentran distribuidas por toda de piel, pueden
aumentar la segregación durante momentos de angustia, tensión o emociones fuertes por lo
que se recomienda:
• Lavar bien las zonas de la piel de mayor sudoración, secarlas, usar desodorantes.
• Mantener los pies calzados y cómodos.
• Higiene bucal Los dientes son parte importante de nuestro cuerpo y cumplen
funciones específicas durante la alimentación. Entre las enfermedades más
comunes de los dientes se encuentran las caries, que son ocasionadas la falta de
una adecuada higiene bucal. Las caries son una puerta de entrada a infecciones
peligrosas. Para mantener dientes saludables se recomienda: Cepillar
correctamente los dientes después de cada comida, al levantarse y antes de
dormir. Usar el hilo dental para remover restos de alimentos que han quedado
entre los dientes. No excederse ni consumir chucherías o golosinas entre
comidas, Visitar al odontólogo periódicamente.
Las actividades relacionadas con la Higiene y cuidados del cuerpo permiten la
consolidación de los hábitos de higiene en los niños, niñas y jóvenes, para lo cual es
fundamental que se tengan conocimientos acerca de su cuerpo y funciones, así como de los
hábitos que se deben tener para su buen estado de salud. Higiene de la piel, axilas, pies y
genitales. Algunas estrategias para promover la higiene infantil son las siguientes:

Estrategia 1. Estaciones del aseo personal: Se les da una explicación a los niños acerca del
concepto de las estaciones del aseo personal, como se utilizan y que instrumentos emplean,
con el tiempo estimado para cada una: ejemplo: vamos a comenzar con lavarnos las manos
para eso usamos el jabón, que rico huele…
Estas estrategias permiten a los niños socializar, integrarse, compartir y conocer hábitos de
higiene escolar y personal y su importancia.
Es importante animar a los padres de familia que sigan con estas estrategias en casa
para fomentar la adquisición de estos buen os hábitos, es necesario dar a conocer no solo a
los niños y niñas sino también a los padres de familia la importancia que tiene los hábitos
higiénicos en el desarrollo personal, escolar y social de los niños.
Estrategia 2 “El cuento La señora higiene”. Consiste en un cuento donde mediante
personajes agradables y divertidos se desarrolle una historia que promueva la higiene de un
modo más lúdico y dinámico.
Estrategia 3 Cuido mis dientecitos para esta estrategia se emplean tarjetas como un juego de
memoria en un lado de la mesa se encuentran los dientes sanos y en el medio, dependiendo
de cómo se quiera, de disponen más o menos caries e implementos de limpieza bucal. Los
alumnos podrán comprobar que cuantas más caries hay en el centro más difícil les será
tener una buena higiene.
Los hábitos de higiene personal y escolar tienen una gran incidencia en el desarrollo
físico, motor e intelectual de los niños y niñas entre 3 y 5 años de edad,
Así como son importantes los hábitos de higiene personal, la higiene de los
alimentos es uno de los aspectos vitales para tener un buen estado de salud. Cuando los
alimentos no son manipulados adecuadamente, pueden contaminarse y transmitir
microorganismos, como bacterias, hongos y parásitos. Otra fuente de enfermedades es el
manejo inadecuado de productos químicos como los insecticidas, herbicidas, detergentes u
otros tóxicos, que pueden contaminar los alimentos. Los alimentos contaminados pueden
causar enfermedades tales como: diarreas, fiebre tifoidea, hepatitis, y cólera (muy común
en el trópico y durante las lluvias) y algunas veces, intoxicaciones alimentarias.
Las intoxicaciones alimentarias pueden manifestarse con dolor de cabeza, cólicos,
vómitos, náuseas, diarreas, malestar general, rosetones en la piel y a veces fiebre. Cuando
se presente alguno de estos síntomas hay que acudir lo antes posible al establecimiento de
salud más cercano.
Hoy en día, el consumo de alimentos fuera del hogar es una práctica común, por lo
que es necesario conocer y poner en práctica algunas normas elementales de higiene para
evitar enfermedades por consumo de alimentos en condiciones no adecuadas. Los hábitos
de higiene en la alimentación son simples y deben ser tratados tanto en el hogar como en la
escuela, algunos consejos y recomendaciones importantes son:
• Lavar las manos con agua y jabón antes de preparar los alimentos, antes de
comer y después de ir al baño.
• Consumir alimentos bien cocidos, ya que las carnes crudas pueden ser una vía
fácil para contraer enfermedades alimentarias.
• Es necesario lavar bien los utensilios y cualquier superficie donde se preparen
alimentos, antes y después de su manipulación.
• Consumir alimentos en buen estado.
• Los desperdicios deben colocarse en bolsas plásticas y luego depositarlos en
espacios apropiados fuera del área de la preparación de los alimentos.
• Antes de la adquisición o compra de los alimentos procesados, debe revisarse en
la etiqueta la fecha de su elaboración, expedición, así como la fecha de
vencimiento.
La vivienda, la escuela, el aula de clases, los espacios de la comunidad y los lugares
donde se desarrollan la mayor parte de las actividades deben reunir las condiciones
mínimas de higiene ambiental en cuanto al espacio, ubicación, infraestructura, ventilación,
limpieza y calidad del ambiente de manera de favorecer la seguridad y prevenir
enfermedades.
Algunas de las normas recomendables para la higiene ambiental en la vivienda y en
la escuela son:
Las condiciones sanitarias:
• Limpieza adecuada de las diferentes áreas de la vivienda, de la institución
educativa, de la localidad o comunidad.
• Eliminación diaria de desperdicios o basura. Ubicación de los desperdicios o
basura en lugares apropiados y en recipientes tapados.
• Limpieza frecuente de los depósitos de almacenamiento y espacios donde se
coloca la basura.
Seguridad:
• Almacenar por separado los alimentos de los productos de limpieza y otras
sustancias químicas.
• Mantener productos de limpieza, detergentes, insecticidas, y medicamentos, en
lugares apropiados y fuera del alcance de niños y niñas.
• Mantener los alimentos en lugares adecuados, de fácil acceso, limpio y
protegido de animales.

Recomendaciones
• Brindar un ambiente adecuado para el desarrollo integral de los niños y niñas
que le permita la integración y comunicación dentro y fuera del hogar.
• Promover dentro del salón de clases actividades que favorezcan la
implementación de buenos hábitos de higiene personal.

La práctica de la higiene personal es una cuestión de responsabilidad individual que se


adquiere a través de un proceso de educación, que corresponde a padres y profesorado. Por
ello, se ha de destacar que es un tema básico en el desarrollo de los programas de la
educación para la salud. Cuando el niño/a acude a la escuela presenta unos hábitos de
higiene, más o menos adquiridos en el domicilio familiar, que deben ser reforzados en la
escuela. En este sentido, desde la Educación Primaria en general, y desde el área de
Educación Física en particular, esos hábitos pueden ser trabajados de manera lúdica,
incidiendo así en valores como la responsabilidad y la autonomía en el cuidado del cuerpo.

https://repositorio.unan.edu.ni/9498/1/18862.pdf
https://www.unicef.org/venezuela/media/1186/file/Los%20h%C3%A1bitos%20de
%20higiene.pdf
https://www.efdeportes.com/efd143/la-higiene-corporal-y-su-aplicacion-didactica.htm
Enfermedades comunes en edad maternal y preescolar.
Los niños pequeños tienden a enfermar más que los adultos, Los cuerpos de los niños están
aún en desarrollo, lo que significa que su sistema inmunitario, digestivo, nervioso y
cardiovascular es más vulnerable.

Según datos de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria


(AEPap), entre un 30 y un 50% de las infecciones que sufre la población infantil a edades
tempranas pueden estar relacionadas con las guarderías o jardines de infancia.

Las enfermedades más frecuentes que sufren los niños en las primeras etapas de
escolarización no suelen ser de gravedad y es habitual que tengan su pico más alto en los
primeros meses tras las vacaciones de verano, es decir, septiembre y octubre. Aunque es
cierto que estas patologías pueden aparecer en cualquier momento del curso escolar.

Vías de transmisión de enfermedades:

 Respiratoria: el contagio se produce a través de las micro gotitas con partículas


infecciosas que expulsamos cuando tosemos, estornudamos o incluso hablamos.

 Oral: transmisión a través de bacterias o virus. El contagio se produce al ingerirlos,


por ejemplo, a través de agua o alimentos contaminados.

 Contacto directo: a través de objetos compartidos.

 Contacto a través de líquidos orgánicos como la saliva o la sangre.

Resfriado común

El resfriado común es una infección viral de la nariz y la garganta. Afecta mucho a


los niños y explica en muchos casos el absentismo escolar. Los síntomas más frecuentes del
resfriado común son: la congestión, el goteo nasal, la carraspera, las toses y los estornudos.
Los síntomas de un resfriado pueden durar hasta diez días.

La mucosidad verde en la nariz no significa automáticamente que se necesiten


antibióticos; los antibióticos no son necesarios para tratar el resfriado común. Sin embargo,
no se debe administrar ningún tratamiento sin supervisión médica.

En niños, se puede sobrellevar con cuidados caseros, como otorgar muchos fluidos,
promover el descanso y utilizar sprays nasales aptos para niños. En ningún caso hay que
darle a un infante una medicina para adultos a menos que lo recete el pediatra en la dosis
indicada.

Bronquiolitis

La bronquiolitis es la hinchazón y acumulación de moco en los bronquiolos, las vías


aéreas más pequeñas de los pulmones. Casi siempre es causada por un agente vírico y su
incidencia aumenta en invierno debido al clima frio.

La bronquiolitis empieza como una infección leve de las vías respiratorias cuyo
principal responsable es el virus respiratorio sincitial (VRS). Al cabo de unos 3 días, el
cuadro evoluciona y el niño tiene síntomas algo más evidentes, como tos, fatiga, fiebre y
respiración rápida. Puede confundirse con un catarro o gripe debido a que sus síntomas más
característicos son congestión, tos o fiebre.

En la mayoría de los casos la condición se soluciona con cuidados en el hogar


debido a que no necesita antibióticos, pero si el niño tiene claros problemas para respirar y
su piel se torna morada, se requiere atención médica inmediatamente.

Los medicamentos utilizados para pacientes con asma (como el albuterol) no son
recomendables para la mayoría de los bebés y los niños pequeños con bronquiolitis. Los
niños prematuros o con problemas de salud subyacentes podrían necesitar tratamientos
diferentes.

Rubéola

Esta era una de las enfermedades más comunes en niños durante el siglo pasado, es
más frecuente en otoño y primavera, pero con la vacunación su incidencia anual ha ido
disminuyendo. Está causada por el virus de la rubéola, que se transmite a través de
estornudos, tos o el contacto con superficies contaminadas. Si no se está vacunado, la
probabilidad de contraer el virus al convivir con alguien infectado es del 90%.

Esta enfermedad se caracteriza por la aparición de un cuadro de fiebre que se sucede


de un sarpullido, con aspecto de muchas manchas o parches pequeños planos que se
reparten por todo el cuerpo, este sarpullido no suele causar picazón ni ser doloroso para el
niño y pueden aparecer lesiones en mucosas o síntomas catarrales

No existe ningún tratamiento universal para esta infección, pero la mayoría de los
infantes se recuperan en una semana desde la aparición del cuadro febril.

Gastroenteritis

La gastroenteritis es una infección de los intestinos que cursa con síntomas como
diarrea acuosa, dolor abdominal, náuseas, vómitos y, en ocasiones, fiebre. Según fuentes
epidemiológicas, esta condición es común en niños menores de 5 años, sobre todo en
regiones de bajo ingreso en Asia y África. La gastroenteritis puede ser letal si no se trata,
razón por la cual representa el 10% de las muertes pediátricas en todo el mundo. Uno de los
mayores riesgos de este cuadro es la deshidratación.

En la mayoría de los casos la infección es viral, la hidratación, los cambios en la


dieta y el descanso suelen ser medios de abordaje suficientes. Es importante extremar las
medidas de higiene en los cambios de pañal y en el baño para evitar el contagio.

Enfermedad mano-pie-boca

La enfermedad mano-pie-boca, también conocida como fiebre aftosa, es una


infección viral común causada por un grupo de Enterovirus presentes en la saliva, las heces
o las mucosas. Esta infección es típica de la población infantil, pues más del 90% de los
casos ocurren en niños menores de 5 años. Parece ser que su incidencia aumenta con la
temperatura y la humedad, pues es más común a finales de primavera e inicios de verano.

Los síntomas típicos incluyen fiebre, llagas dolorosas en la boca y un sarpullido en


las palmas de las manos y las palmas de los pies, de ahí su nombre.

No existe un tratamiento específico para la enfermedad mano-pie-boca, tiene


comorbilidad con la gastroenteritis.

Bronquitis

Aunque parezca similar al bronquiolitis, En esta condición, la inflamación se


produce en los bronquios. En niños, la causa más común de esta condición es de tipo
vírico, aunque también puede ser bacteriana en algunos casos.

Sus síntomas más comunes son la tos con o sin mucosidades, el dolor en el pecho, el
cansancio, el dolor de cabeza leve y el malestar de garganta. La bronquiolitis se suele
considerar más grave que la bronquitis, ya que afecta con mayor frecuencia a niños más
pequeños y susceptibles. No necesita antibióticos.

Infecciones de oído

Aproximadamente 5 de cada 6 niños tienen al menos una infección de oído antes de


cumplir los 3 años de edad, Las otitis son una de las principales consecuencias de los
catarros. De hecho, este es uno de los motivos principales por los cuales los padres acuden
a la clínica pediátrica. El tipo más común dentro de este grupo es la otitis media (OM), es
decir, aquella que afecta al oído medio. La otitis se puede explicar por 2 razones:

1. El sistema inmunitario infantil está menos desarrollado.


2. La trompa de Eustaquio de los niños, el tubo que se extiende entre el oído medio y la
faringe, es más pequeña y horizontal en comparación con la anatomía adulta. Esto
favorece que se acumulen líquidos en el oído y las consiguientes infecciones.
En general, las infecciones de oído son resultado de otras condiciones preexistentes,
como una alergia, una gripe o un resfriado. El tratamiento depende mucho de la causa
subyacente y puede ir desde la espera y consumo de analgésicos/gotas anestésicas para el
dolor hasta la toma de antibióticos.

En los más pequeños se puede notar porque lloren más de lo normal, se froten el oído o no
duerman bien. Cuando son más mayores manifiestan dolor.

Conjuntivitis

La conjuntivitis es la inflamación de la membrana transparente entre el párpado y el


globo ocular (la conjuntiva). Los síntomas típicos de esta condición son la inflamación de
uno o ambos ojos, la picazón, la sensación de tener “arenilla” dentro de los ojos, el
lagrimeo y la formación de costras.

En la mayoría de los casos, el tratamiento de esta condición consiste en el alivio


sintomático. Se puede recomendar el uso de lágrimas artificiales, la aplicación de
compresas frías en la zona afectada y la higienización repetida. Si es viral no se requiere
mayor abordaje, pero si es bacteriana sí que se debe acudir a medicamentos antibióticos de
aplicación tópica o en forma de lágrimas.

Es una enfermedad muy contagiosa y común entre los niños, por lo que suelen
producirse brotes en las clases de las escuelas infantiles o colegios.

Sinusitis

La sinusitis ocurre cuando se llenan de líquido los senos paranasales, unos espacios
llenos de aire situados entre los huesos de la cabeza. Cursa con síntomas como congestión
nasal, dolor y presión en la cara, dolor de cabeza, goteo postnasal, tos y mal aliento, entre
otros. Tanto en niños como en adultos, esta condición se puede categorizar de la siguiente
manera según su evolución clínica:

 Aguda: los signos y síntomas duran un máximo de 12 semanas y no hay infecciones


respiratorias intercurrentes de por medio.
 Crónica: el cuadro se prolonga por más de 12 semanas.
 Aguda recurrente: se producen múltiples episodios agudos intercalados por periodos
de ausencia total de la enfermedad.
 Crónica con episodios agudos intercalados: aunque haya periodos más evidentes, en
este caso los síntomas y signos permanecen continuos en mayor o menor grado.

Según estudios, hasta el 13% de las infecciones virales de las vías respiratorias
superiores en niños pueden evolucionar a una sinusitis aguda. Por ello, esta se considera
como una de las enfermedades más comunes en niños.

Los aerosoles nasales de solución salina, los corticoides nasales y los


descongestionantes pueden ser de gran ayuda.
Sinusitis bacteriana

La sinusitis bacteriana es causada por bacterias atrapadas en los senos nasales. Se


sospecha la existencia de una sinusitis cuando los síntomas de resfriado, como secreción
nasal, tos diurna o ambos, duran más de diez días sin mejoría.

Dolor de garganta

Los dolores de garganta son comunes en los niños y pueden ser dolorosos. Sin
embargo, un dolor de garganta provocado por un virus no necesita antibióticos. En esos
casos, no se necesita ningún medicamento específico. En otros casos, un dolor de garganta
podría ser causado por una infección estreptocócica (faringitis).

Faringitis estreptocócica

La faringitis es una condición que cursa con la irritación, inflamación y/o infección
de la faringe. En su variante aguda está producida por virus o bacterias y, en este caso
concreto, por bacterias Streptococcus. Sus síntomas habituales son la fiebre, el picor de
garganta, amigdalitis e inflamación de los ganglios linfáticos del cuello.

Su tratamiento es con antibióticos. Una vez se comienza el tratamiento, el niño


debería mejorar de forma considerable en un plazo de 48 horas. La faringitis no se puede
diagnosticar con precisión simplemente con observar la garganta. Se necesita un examen de
laboratorio o una prueba estreptocócica rápida en el consultorio.

Catarro

Es la más habitual de todas. Durante la etapa escolar es común que los niños tengan
síntomas de congestión nasal, mucosidad e incluso fiebre. Como consecuencia, pueden
estar molestos o irritables y tener sensación de dificultad respiratoria.

Infección de las vías urinarias

Infecciones de la vejiga, también llamadas infecciones de las vías urinarias, se producen


cuando se acumulan bacterias en las vías urinarias. Los síntomas de una infección de las
vías urinarias son, entre otros, dolor o ardor al orinar, la necesidad de orinar con frecuencia
o urgencia, enuresis (mojar la cama) o accidentes en niños que ya dejaron los pañales, dolor
abdominal o dolor en el costado o la espalda.

Generalmente las enfermedades comunes en niños son de origen infeccioso. Como


el sistema inmunitario y los órganos del cuerpo infantil aún están en desarrollos, existe
cierta proclividad a que virus y bacterias se asienten en él. Además, hay que tener en cuenta
los hábitos poco higiénicos a edades tempranas y el gran volumen de niños que se agrupa
en colegios y guarderías como factores de riesgo.
En la mayoría de los casos, estas condiciones son víricas y se resuelven con
descanso, hidratación, una buena dieta y medicamentos de venta libre. De todas formas, en
algunos escenarios se puede requerir el uso de antibióticos o el ingreso hospitalario.

La inmunización
Es el proceso por el que una persona se hace resistente a una enfermedad, tanto por
el contacto con ciertas enfermedades, o mediante la administración de una vacuna. Las
vacunas estimulan el sistema inmunitario del cuerpo para proteger a la persona contra
infecciones o enfermedades. La inmunización previene enfermedades, discapacidades y
defunciones por enfermedades prevenibles por vacunación, como el sarampión, la rubéola,
la difteria, el tétanos…
Las vacunas consisten en administrar, normalmente mediante inyección, virus o
bacterias debilitados para inducir la inmunidad frente a ellos. El sistema inmune de la
persona que recibe la vacuna considera extrañas las sustancias inoculadas y lucha contra
ellas preparando sus mecanismos de defensa.

El agente infeccioso, al estar debilitado, no es capaz de causarnos la infección, sin


embargo, nuestro organismo queda preparado para poder atacar con eficacia al virus o
bacteria si este nos infecta en un futuro evitando que enfermemos.

La vacunación es una de las formas más eficaces de proteger a los niños de


enfermedades infantiles, algunas de las cuales pueden ser muy graves y mortales en los
peores casos.

Hay dos tipos de inmunización (vacunación):

Inmunización activa (vacunación)

En la inmunización activa se utilizan vacunas para estimular los mecanismos


naturales de defensa del organismo. Las vacunas son preparados que contienen uno de los
factores siguientes:
 Fragmentos no infecciosos de bacterias o virus
 Un toxoide: una sustancia producida por una bacteria, que es habitualmente
perjudicial (toxina), pero que ha sido modificada para convertirla en inocua
 Un microorganismo completo y vivo debilitado (atenuado) para que no cause la
enfermedad

El sistema inmunitario del organismo responde a una vacuna mediante la


producción de sustancias (como anticuerpos y glóbulos blancos o leucocitos) que
reconocen y atacan a las bacterias o virus específicos contenidos en la vacuna.
Posteriormente, cuando la persona se expone a dichas bacterias o virus, el organismo,
automáticamente, produce esos anticuerpos y otras sustancias para prevenir o reducir la
enfermedad.
Inmunización pasiva
En la inmunización pasiva, los anticuerpos contra un microorganismo infeccioso
específico (o la toxina producida por un microorganismo) se administran directamente a
la persona. Estos anticuerpos se obtienen de diversas fuentes:

 La sangre (suero) de animales que han estado expuestos a un determinado


organismo o toxina y han desarrollado inmunidad
 Sangre extraída de un gran grupo de personas, en cuyo caso se denomina
concentrado de inmunoglobulinas humanas combinadas
 Personas que poseen anticuerpos contra una enfermedad en particular (es decir,
personas que han sido inmunizadas o que se recuperan de la enfermedad).
 Células productoras de anticuerpos (generalmente obtenidas de ratones) cultivadas
en el laboratorio

La inmunización pasiva se usa en personas cuyo sistema inmunitario no responde


de manera adecuada a la infección, o en personas que contraen una infección antes de ser
vacunadas.

Consejos para prevenir enfermedades comunes

 Mantener la casa, ventilada y con la temperatura adecuada.


 Lavarse las manos a menudo
 Estornudos y toses, en el brazo
 Abrigar, de manera razonable
 Evitar sitios cerrados muy concurridos y el contacto con otros enfermos
 Evitar el humo del tabaco
 Dieta adecuada
 No compartir utensilios
 Vacunarse
 Promoviendo hábitos de higiene en niños, en particular el lavado frecuente de las
manos.
 Manteniendo las superficies limpias en casa, especialmente baño y cocina.
 Realizando una manipulación de alimentos limpia y correcta.

Incluso con todas estas medidas de seguridad, es probable que algunas enfermedades se
propaguen en un centro de cuidado infantil o guardería. En el caso de muchas infecciones,
un niño puede contagiar a otros un día o más antes de tener los síntomas.

https://vivolabs.es/las-10-enfermedades-mas-comunes-en-ninos/
https://socvalped.com/patologias/2019/enfermedades-infancia-colegio-guarderias
https://www.healthychildren.org/Spanish/health-issues/conditions/treatments/Paginas/10-
common-childhood-illnesses-and-their-treatments.aspx
https://www.mgc.es/blog/9-consejos-para-prevenir-las-enfermedades-de-los-ninos-en-
invierno/?_adin=11734293023

https://www.davila.cl/como-evitar-accidentes-y-enfermedades-en-los-ninos/

También podría gustarte