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DIDÁCTICA DEL ATLETISMO EN LA ESCUELA PRIMARIA

Por mucho tiempo ha parecido que el Atletismo se encontraba lejos de


realizar una propuesta didáctica coherente para que muchos niños pudieran
hacer Atletismo de una manera recreativa, y daba la sensación de que solo
los deportes colectivos habían evolucionado en cuanto a las propuestas
didácticas.

Desde el año 1998 la I.A.A.F. ha desarrollado una propuesta didáctica


llamada MINI ATLETISMO, cuya finalidad es ofrecer a los niños un Atletismo
atractivo, accesible e instructivo. Dicho programa tiene alcance mundial
permitiendo que los niños Jueguen al Atletismo y se integren a la comunidad
atlética.

La enseñanza de los deportes a nivel escolar ha atravesado diversas


características a la luz de las distintas corrientes pedagógicas e influencias
recibidas. En un principio, los antiguos profesores nos dedicábamos a
reproducir en los niños las mismas situaciones que sucedían en el deporte
Institucionalizado. Dichas situaciones permitían difundir y desarrollar el
deporte, pero sin darnos cuenta generaba una gran frustración en aquellos
niños que sin poseer las capacidades para ese deporte, la madurez
suficiente o el desarrollo requerido comenzaban un proceso de frustración
que finalizaba con el alejamiento del niño del deporte.

Acá aparece el gran problema que enfrentan muchos docentes y sobre todo
entrenadores que no poseen una mirada amplia sobre dos conceptos que
considero fundamental distinguir:

a) Formación global, determina la práctica de más deportes posibles; la


actividad física no pautada, las técnicas no optimizadas por un análisis
biomecánico, ni en los reglamentos de las competencias; el
comportamiento motor que corresponde a las condiciones y necesidades
espontáneas y casuales.

b) La especialización temprana, es la concentración en un solo deporte y en


el caso de deportes diversificados (p. ej. el atletismo, la natación) en una
disciplina como el salto en alto o el nadar de espaldas. Un entrenamiento
sistemático prepara a los deportistas jóvenes a partir de 5, 6 o 7 años para
las competencias y ya juega un papel la pregunta por el talento, es decir, el
diagnóstico o la promoción del talento.
Sin duda, esa formación global, presente en general en las escuelas,
permitirá por parte del niño ampliar su motricidad, evitar lesiones óseas y
articulares, integrarse socialmente con diversos grupos, evitar problemas
de ansiedad, frustración, una “infancia no vivida”, y evitar lo que se llama
una “especialización a ciegas”, es decir, comenzar a especializar a un niño
en una prueba o deporte para que en realidad no sabemos si es el que
realmente corresponde a su verdadero potencial, es decir, si está
cualificado para ese deporte.

Esos errores de formación comenzaban en los propios Institutos de


Formación Docente que formaban a sus profesores en una línea que
apuntaba en su mayoría al rendimiento, buscando que ese futuro profesor se
transforme en un modelo reproductor de técnicas deportivas lo más cercana
a los modelos que salían de los deportes de rendimiento.

Los currículos en las escuelas no escapaban a esa característica; también ahí se


consideraba apto al alumno que reproducía el modelo con la mayor eficacia y
rendimiento.

Posteriormente, cuando la mirada comenzó a profundizarse en la clase, en qué


pasaba en el momento del juego, en cómo se aprendían los deportes y en qué
sucedía con ese alumno que aprendía, se llegó a la conclusión de que el deporte
educativo debía apartarse, en su forma de abordaje, del deporte competitivo (este
considerado preparación para la competencia y la competencia misma).

Los expertos en las distintas áreas comenzaron a elaborar distintos métodos de


formación, algunos poniendo acento en la técnica, desarrollando metodologías de
enseñanza, otros poniendo énfasis en la tarea motriz, es decir, distintas
situaciones problemas, las cuales se deben resolver a través de sus habilidades
en un entorno cambiante. Otros pusieron acento en la táctica, con juegos en
donde se respetaban patrones básicos de los deportes a enseñar, deportes
adaptados (reducción de campo de juego, arcos y elementos) disminución de
número de jugadores (mayor contacto con el elemento, más participación),
modificación de las reglas adaptándolas a la realidad de los alumnos, favoreciendo
la inclusión y la participación, sin importar tanto cómo lo hace, sino el hecho de
que participe, que logre el gusto y la adherencia con la actividad. Estas
adaptaciones motrices permitieron, por ejemplo, en el caso del Vóleibol armar
progresiones del 2 vs. 2, 3 vs. 3, 4 vs. 4, en Hándbol 3 vs. 3, 4 vs. 4, 5 vs. 5, lo
mismo sucedió en el Básquetbol y en otros deportes donde se comenzó a elaborar
procesos didácticos para su desarrollo. Finalmente, otros optaron por poner el
acento en lo estructural, en la lógica del deporte (cómo jugarlo), en la regla
(flexible, capaz de ser modificada en función de la etapa del aprendizaje) pero
siempre acercándose a la estructura y la realidad del deporte enseñado. Cada uno
de estos enfoques de enseñanza corresponde a un momento de edad, a una
postura pedagógica, al momento de encarar la enseñanza, al grupo que
enfrentamos, pero optando por una u otra manera de encarar nuestra enseñanza
no está hoy en discusión que el deporte de conjunto se enseña respetando la
evolución del niño y no copiando al deporte de rendimiento.

Hasta el momento, este sintético recorrido hace referencia a los deportes


colectivos; pero la pregunta es:

¿Qué sucedía con los deportes individuales, y dentro de estos en particular con el
Atletismo?

El Atletismo, sin lugar a dudas, sobre todo en nuestro país, posee una mirada
elitista en cuanto a su realización; es un deporte solo para aptos, con una gran
cantidad de elementos, un espacio determinado para poder desarrollarlo, poco
atractivo para enseñarlo en la escuela, ya que la gran cantidad de alumnos, la
escasez de espacio adecuado y de elementos lo aleja de la consideración del
docente para poder elegirlo como una alternativa para su enseñanza, salvo en
algunos establecimientos que poseen campos amplios, pistas en su lugar de
trabajo y elementos adecuados.

El atletismo encierra tres habilidades motoras básicas, correr, saltar y lanzar. Esas
habilidades están presentes, en general, en todas las clases de Educación Física,
de una u otra forma, en juegos y deportes, en la enseñanza de los mismos o en la
estimulación de cada una de ellas por separado, desde el Jardín de Infantes (3
años en adelante).

Desde hace varios años la I.A.A.F. (Asociación Internacional de Federaciones


Atléticas) se ha preocupado por cambiar este paradigma que afectaba la
enseñanza del atletismo en la escuela, y, como cualquier otro deporte pensado
desde perspectivas formativas que se precie de serlo, debe desarrollar programas
y estructuras del deporte infantil que comience en la escuela.

Es por ello que se ha trabajado en un Atletismo para niños, respetando sus


características por sobre la competencia misma, pasando a ser la prioridad
divertirse, jugar, compartir vivencias y que sean felices a través del deporte más
allá de los registros o puestos obtenidos, porque para eso tendrán tiempo
suficiente a lo largo de su vida en caso de continuar en la actividad atlética.
Estamos hablando del MINI ATLETISMO, que sin duda es la gran base que debe
tener el Atletismo Mundial. Es una herramienta excelente para comenzar a
enseñar atletismo en la escuela y brinda objetivos específicos para la práctica de
deportes durante la clase de Educación Física:
• Objetivos para el desarrollo de la salud: a través de actividades adaptadas se
desarrollan todas las habilidades físicas y funciones motoras armoniosamente
para que los niños vivan su futura vida física con facilidad y que participen
exitosamente en las actividades deportivas.

• Objetivos de socialización: se estimula la capacidad de vivir en sociedad, la


cohesión de grupo respetando a los otros, adquiriendo autonomía, tomando
responsabilidades y a realizar esfuerzos para lograr un proyecto personal.

• Objetivos de acceso a la cultura del atletismo: Jugar al Atletismo implica poner al


niño en el conocimiento del deporte y sus pruebas y utilizar su aprendizaje durante
los encuentros poniendo a prueba lo aprendido, integrándose a un nuevo universo
cultural.

El Mini Atletismo persigue como objetivos de organización:

a) Que un gran número de niños puedan estar activos al mismo tiempo.

b) Que se experimenten formas de movimiento variadas y básicas.

c) Que no solo los niños fuertes y veloces hagan una contribución para un
buen resultado.

d) Que la demanda de habilidad varíe según la edad y el requisito de


coordinación de las destrezas.

e) Que se infunda en el programa un signo de aventura, ofreciendo un


enfoque del Atletismo adecuado a los niños.

f) Que la estructura y puntaje de los eventos sea sencilla y basada en el


orden de posición de los equipos.

g) Que se requieran pocos asistentes y jueces.

h) Que se ofrezca el Atletismo como un evento de equipos mixtos (niños y


niñas juntos).

Como hemos podido leer dentro de los objetivos, el Mini Atletismo tiene como
característica el juego en equipo: el niño pasará por cada juego o estación
realizando la prueba que le corresponda, pero el puntaje que obtenga formará
parte de un puntaje general de equipo. En lo posible debemos tratar que cada
equipo se integre en forma mixta con 5 niños y 5 niñas.

Existen distintos grupos de edades:

Grupo I: 7-8 años.


Grupo II: 9-10 años.

Grupo III: 11-12 años.

Los grupos de edades I y II se presentan como eventos de equipos. Para los


grupos III como eventos de relevos o individuales.

Los eventos se realizan de acuerdo a un principio de rotación, es decir que los


equipos se turnan en cada estación para participar. Los grupos participan durante
8 a 10 minutos por estación, aproximadamente, y al finalizar el tiempo se pasa a la
estación siguiente. Cada estación tendrá sus jueces y una planilla en la que se
anotarán los resultados de cada equipo al momento de pasar por su estación.
Durante la rotación, el puntaje se entregará a una organización central que
mantendrá actualizado el puntaje para poder obtener las posiciones finales
inmediatamente finalizado el evento. Este tipo de eventos, por ejemplo de 9
equipos de 10 miembros cada uno puede completarse en 2 hs. Se puede
implementar un evento más corto: 6 equipos con 7 eventos (3 carreras, 2 saltos, 2
lanzamientos), en donde el evento completo no puede durar más de 1.15 hs. Con
premiación incluida.

A cada grupo de edades le corresponden distintas pruebas que la I.A.A.F.


presenta y que pueden ser elegidas de acuerdo a las características de los grupos
y materiales.

A modo de ejemplo mencionaré algunos eventos:

• CARRERAS: Relevo de velocidad/vallas – Carrera velocidad en Slalom – Vallas -


Carrera de resistencia de 8’.

• SALTOS: Salto en largo con Garrocha – Salto a la cuerda – Salto triple con corta
aproximación – Rebotes cruzados – Carrera en escaleras.

• LANZAMIENTOS: Lanzamiento al blanco – Lanzamiento de jabalina para niños y


jóvenes – Lanzamiento arrodillado – Lanzamiento hacia atrás – Lanzamiento
rotacional.

Cada uno de estos eventos y algunos otros que dejé de mencionar, poseen su
manera de realizarlo, sus propias reglas (aunque flexible capaz de ser modificadas
y adaptadas) y su puntaje, con la idea de cumplir los objetivos que se propone el
MINI ATLETISMO.

Asimismo se persigue:

• la Promoción de la Salud: con actividades variadas que desarrollan distintas


habilidades a través de los juegos que favorecen un desarrollo armonioso.
• la Interacción Social: el programa de atletismo de la I.A.A.F. es muy provechoso
para lograr que el niño se integre socialmente, ya que el formato por equipos
permite que cada chico haga su contribución al juego y que cada miembro del
equipo acepte las diferencias de su compañero, sumado a la simplicidad de las
reglas y lo simple de las pruebas, permite que los niños cumplan, por momentos,
roles de jueces y entrenadores desarrollando aspectos de ciudadanía.

• Carácter de aventura: para mantener el estímulo en un juego, el niño debe sentir


que está con posibilidades de ganar; por eso la forma en que están armados los
eventos no permite conocer el resultado hasta el final de la última disciplina,
favoreciendo la motivación de los chicos manteniendo en alto la motivación y
generando un espíritu de aventura.

Programación de la actividad

Las actividades se deben trabajar dentro de la clase de Educación Física eligiendo


tres actividades en un mes o dos, una prueba de carrera, una de salto y una de
lanzamiento. Los chicos participarán ejercitando las distintas pruebas sin competir,
aprendiendo su realización y ejercitándose.

Posteriormente, se competirá dentro del propio grupo. Luego se irán agregando


otras pruebas usando el mismo criterio. Al cabo de varios meses se puede
programar un evento dentro de la propia escuela y si uno puede coordinar con
otros establecimientos se puede terminar en un encuentro masivo entre dos o más
escuelas, en el cual se realizaran todas aquellas pruebas aprendidas compitiendo
grupalmente contra otros equipos.

Armado de Materiales

La I.A.A.F. proporciona un Kit de materiales, que no está al alcance de todos, pero


con creatividad uno puede elaborar sus propios materiales con elementos no
convencionales, reciclar muchos elementos como cubiertas de bicicletas, tachos,
maderas, cintas; transformar pelotas viejas en medicine ball, simular conos con
botellas plásticas, etc., dotándolos de muchos colores para hacerlo más atractivo,
para permitir que los chicos vivencien las pruebas y jueguen disfrutando de la
práctica del MINI ATLETISMO.

Conclusión

El Atletismo se ha ido adaptando a las maneras de enseñanza de los deportes


pensando en los niños y ha creado una forma de abordar el deporte permitiendo
vivenciar, de modo fácil y sencillo, las distintas pruebas en forma adaptada,
logrando un modelo que incluya a todos y sea motivante realizarlo.
Conocer esas pruebas, ponerlas en práctica y adaptarlas a los distintos ámbitos
de trabajo es una tarea que cada docente debe realizar, animándose a encarar el
desafío que implica enseñar Atletismo en la Escuela Primaria, como se enseña
cualquier otro deporte. Creo que intentarlo le permitirá encontrar una actividad
motivadora y enriquecedora que puede ser incluida en los programas de
enseñanza en las escuelas, ya que no existen problemas de inclusión, de
materiales o de espacio que impidan su realización.

Asimismo se persigue:

• la Promoción de la Salud: con actividades variadas que desarrollan distintas


habilidades a través de los juegos que favorecen un desarrollo armonioso.

• la Interacción Social: el programa de atletismo de la I.A.A.F. es muy provechoso


para lograr que el niño se integre socialmente, ya que el formato por equipos
permite que cada chico haga su contribución al juego y que cada miembro del
equipo acepte las diferencias de su compañero, sumado a la simplicidad de las
reglas y lo simple de las pruebas, permite que los niños cumplan, por momentos,
roles de jueces y entrenadores desarrollando aspectos de ciudadanía.

• Carácter de aventura: para mantener el estímulo en un juego, el niño debe sentir


que está con posibilidades de ganar; por eso la forma en que están armados los
eventos no permite conocer el resultado hasta el final de la última disciplina,
favoreciendo la motivación de los chicos manteniendo en alto la motivación y
generando un espíritu de aventura.

Programación de la actividad

Las actividades se deben trabajar dentro de la clase de Educación Física eligiendo


tres actividades en un mes o dos, una prueba de carrera, una de salto y una de
lanzamiento. Los chicos participarán ejercitando las distintas pruebas sin competir,
aprendiendo su realización y ejercitándose.

Posteriormente, se competirá dentro del propio grupo. Luego se irán agregando


otras pruebas usando el mismo criterio. Al cabo de varios meses se puede
programar un evento dentro de la propia escuela y si uno puede coordinar con
otros establecimientos se puede terminar en un encuentro masivo entre dos o más
escuelas, en el cual se realizaran todas aquellas pruebas aprendidas compitiendo
grupalmente contra otros equipos.

Armado de Materiales

La I.A.A.F. proporciona un Kit de materiales, que no está al alcance de todos, pero


con creatividad uno puede elaborar sus propios materiales con elementos no
convencionales, reciclar muchos elementos como cubiertas de bicicletas, tachos,
maderas, cintas; transformar pelotas viejas en medicine ball, simular conos con
botellas plásticas, etc., dotándolos de muchos colores para hacerlo más atractivo,
para permitir que los chicos vivencien las pruebas y jueguen disfrutando de la
práctica del MINI ATLETISMO.

El Atletismo se ha ido adaptando a las maneras de enseñanza de los deportes


pensando en los niños y ha creado una forma de abordar el deporte permitiendo
vivenciar, de modo fácil y sencillo, las distintas pruebas en forma adaptada,
logrando un modelo que incluya a todos y sea motivante realizarlo.

Conocer esas pruebas, ponerlas en práctica y adaptarlas a los distintos ámbitos


de trabajo es una tarea que cada docente debe realizar, animándose a encarar el
desafío que implica enseñar Atletismo en la Escuela Primaria, como se enseña
cualquier otro deporte. Creo que intentarlo le permitirá encontrar una actividad
motivadora y enriquecedora que puede ser incluida en los programas de
enseñanza en las escuelas, ya que no existen problemas de inclusión, de
materiales o de espacio que impidan su realización.

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