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Este documento resume los conceptos y tipos de alegatos en el proceso legal. Explica que los alegatos son argumentos orales o escritos presentados por las partes para demostrar su posición ante el juez. Describe los alegatos de apertura y clausura, señalando que los primeros presentan la teoría del caso y las pruebas de forma resumida, mientras que los segundos concluyen argumentando que se cumplió lo prometido en la apertura tras presentar las pruebas. También brinda recomendaciones para la preparación
Este documento resume los conceptos y tipos de alegatos en el proceso legal. Explica que los alegatos son argumentos orales o escritos presentados por las partes para demostrar su posición ante el juez. Describe los alegatos de apertura y clausura, señalando que los primeros presentan la teoría del caso y las pruebas de forma resumida, mientras que los segundos concluyen argumentando que se cumplió lo prometido en la apertura tras presentar las pruebas. También brinda recomendaciones para la preparación
Este documento resume los conceptos y tipos de alegatos en el proceso legal. Explica que los alegatos son argumentos orales o escritos presentados por las partes para demostrar su posición ante el juez. Describe los alegatos de apertura y clausura, señalando que los primeros presentan la teoría del caso y las pruebas de forma resumida, mientras que los segundos concluyen argumentando que se cumplió lo prometido en la apertura tras presentar las pruebas. También brinda recomendaciones para la preparación
LOS ALEGATOS. El alegato es un vocablo con un significado típicamente forense y consiste en exponerlas razones que se tienen a favor de una persona. Dentro del foro el alegato puede ser oral o escrito. La expresión “alegato", según el criterio sustentado por Rafael de Pina es el "razonamiento o serie de ellos con que los abogados de las partes (o las personas que puedan estar autorizadas al efecto) pretenden convencer al juez o tribunal de la justicia de la pretensión o pretensiones sobre las que están llamados a decidir. Los alegatos pueden ser verbales o escritos". El maestro Eduardo Pallares proporciona un concepto de alegatos y en algunos puntos coincidentes con el examinado del maestro Rafael de Pina, al decir: "La exposición razonada, verbal o escrita, que lace, el abogado para demostrar, conforme a derecho, que la justicia asiste a su cliente." En la labor del fiscal Ángel Francisco Brice, ilustre venezolano, sin formular correctamente una definición, se expresan opiniones sobre aspectos importantes relacionados con las denuncias. Considera que para que el juez pueda examinar efectivamente los alegatos, es necesario que el interesado los presente o al menos presente las conclusiones de estos alegatos por escrito. Piensa que mediante las alegaciones se modela el problema sobre el que se modela el sujeto de la controversia, él da forma y el juez puede tener una idea del conjunto. Los alegatos son argumentos lógicos, legales, orales o adelantados de una de las partes, ante el juez, en los que se trata de demostrar que los hechos invocados por la parte han sido acreditados con la prueba aportada en el juicio y que los estándares legales invocados son en cierto sentido favorables a la demandante, impugnando la posición procesal que corresponde a la inversa en cuanto a los hechos, evidencia y ley. En los artículos 356 y 357 del Código de Procedimientos Penales de menciona que en la audiencia solamente se recibirán las pruebas que, habiendo sido ofrecidas en la debida oportunidad procesal, no hayan sido desahogadas por cualquier motivo y las que tengan el carácter de supervivientes; así como que una vez rendidas las pruebas a que se refieren el artículo anterior, se dará lectura de las constancias de autos que señalen las partes, pudiendo enseguida interrogar al acusado sobre los hechos materia del juicio, tanto el juez como el Ministerio Público y la defensa. A continuación, las partes formularán sus alegatos; terminados éstos, el juez les hará saber que ha concluido la tramitación del proceso, y citará para sentencia. Concluida la recepción de las pruebas, el tribunal dispondrá que las partes aleguen por sí o por sus abogados o apoderados, primero el actor y luego el demandado; el Ministerio Público alegará también en los casos en que intervenga, procurando la mayor brevedad y concisión. No se podrá hacer uso de la palabra por más de un cuarto de hora en primera instancia y de media hora en segunda. ALEGATO DE APERTURA. Es la primera oportunidad que tienen las partes para comunicar su teoría del Caso ante el Juez es un relato resumido de los hechos, derecho y prueba. De lo que se trata es de intentar persuadir al tribunal oral, con una teoría del caso definida, que logre formar en el Juez una imagen de lo ocurrido y a partir de la cual pueda seguir la presentación de las evidencias del caso Se debe personalizar el conflicto, de modo que el jurado entienda que cualquier decisión tiene un impacto directo sobre la vida de una persona El alegato de apertura debe ser lo más breve y directo posible. Una comunicación concisa es más probable de ser impactante. En cambio, una comunicación larga puede aburrir y distraer. No se debe exagerar ningún elemento como pruebas o hechos, ya que, si durante el juicio no se demuestra o no se cumple con lo mencionado en el alegato, el abogado perderá credibilidad. Artículo 394. Alegatos de apertura Una vez abierto el debate, el juzgador que presida la audiencia de juicio concederá la palabra al Ministerio Público para que exponga de manera concreta y oral la acusación y una descripción sumaria de las pruebas que utilizará para demostrarla. Acto seguido se concederá la palabra al Asesor jurídico de la víctima u ofendido, si lo hubiere, para los mismos efectos. Posteriormente se ofrecerá la palabra al Defensor, quien podrá expresar lo que al interés del imputado convenga en forma concreta y oral. Existen distintos modelos de alegatos de apertura y la formulación de cada uno de ellos depende del tipo de caso que se va a desarrollar y de la posición del abogado, ya sea que se encuentre como defensor o como acusador. ¿Cómo preparar el alegato de apertura? Conocer a profundidad el proceso y la teoría del caso. Realizar un diagrama o borrador del alegato. Preparar y ensayar el alegato de apertura hasta el último detalle. Observar el lenguaje verbal y no verbal. Recomendaciones: Brevedad. Utilizar lenguaje claro y sencillo Narración cronológica (ordenado). El enfoque debe hacerse en las personas y no en el problema. No emitir opiniones personales. Ayuda audiovisual. Controlar el ritmo de la exposición. Mantener el contacto visual con el juez. Diseñar la introducción de los alegatos de apertura. En la introducción se deben presentar el tema y el resumen de la teoría del caso. El tema (o lema) es un enunciado muy puntual sobre el hecho y la pretensión en el alegato de apertura. Ejemplo de frase para iniciar un alegato de apertura en la defensa sería: “homicidio sí (hecho), pero en legítima defensa (pretensión)”. En cuanto a la extensión, el tema sería como el título de un libro, mientras que la teoría del caso sería el contenido del libro. La introducción de los alegatos de apertura es muy importante a nivel estratégico, ya que esta debe ser usada para impactar a los presentes, inspirar emociones o atenuarlas consecuencias del hecho. Todo esto depende del objetivo del abogado: defender o acusar. Cuerpo de Alegatos. En el cuerpo o contenido principal de los alegatos de apertura es donde se presentan los elementos fácticos, probatorios y jurídicos mencionados al inicio de este artículo. Hechos (elemento fáctico): se responde a las preguntas qué, quién, dónde, cuándo, cómo y por qué. Pruebas (elemento probatorio): se presentan las pruebas de los hechos. Sustento legal (elemento jurídico): se expone un resumen del marco legal que le da soporte al caso. Al realizar los alegatos de apertura, los tres tipos de elemento deben estar cohesionados entre sí con una narrativa lógica y creíble. Consideraciones sobre el cuerpo de los alegatos de apertura de la parte acusatoria. En alineación con los tres tipos de elementos descritos anteriormente, al abogado acusador debe realizar una serie de consideraciones en su alegato de apertura, ejemplo de estas son: Establecer el delito y definir las modalidades típicas. Describir el contexto, las formas y los medios involucrados en la acometida del hecho. Precisar el nivel de participación de cada imputado. Afirmar que sus pruebas a presentar cumplen con los requisitos de legalidad, idoneidad, conducencia y utilidad. Consideraciones sobre el cuerpo de los alegatos de apertura de la defensa: En cuanto al abogado defensor, algunas de las consideraciones que debe hacer en su alegato de apertura son, por ejemplo: Identificar las imprecisiones de la acusación. Resaltar las debilidades del ofrecimiento probatorio realizado por la parte acusatoria. Establecer promesas concluyentes que despierten en el juzgado el interés por conocerlos medios de prueba. Afirmar que sus pruebas a presentar cumplen con los requisitos de legalidad, idoneidad. Conclusión de los alegatos de apertura. Los alegatos de apertura se deben cerrar con una petición específica y clara en cuanto a la sentencia condenatoria y la aplicación de la pena correspondiente (abogado acusador) o en cuanto a la absolución del imputado (abogado defensor). Además de la petición, también es bueno incluir otros aspectos en la conclusión de los alegatos de apertura, por ejemplo: destacar algún dato particular sobre la víctima o el acusado, y terminar retomando nuevamente el tema o lema del caso. Un ejemplo de alegato de apertura sería el siguiente: Señores del jurado, la defensa inicia el alegato de apertura con la siguiente interrogante: ¿Debía mantenerme inmóvil ante un peligroso acto de agresión contra mi vida? Fue un homicidio, sí, ¡pero en legítima defensa! Así es, señores del jurado, es dudoso lo manifestado por el señor fiscal en su alegato de apertura explicando su teoría del caso. El 01 de enero de 2020, mi cliente fue objeto de un intento de robo agravado por parte de un sujeto que portaba un arma de fuego como medio de intimidación, situación ante la cual mi cliente reaccionó en defensa propia, y que tuvo como consecuencia la pérdida de vida del atacante. Acto por el que ahora mi cliente es imputado por un hecho amparado en el artículo 150 del Código Penal. ALEGATOS DE CLAUSURA. Los alegatos de clausura son los últimos argumentos que las contrapartes (abogado defensor y abogado acusador) presentan en un juicio oral, en forma de conclusiones. Cada abogado tiene que argumentar de qué manera se han cumplido todos los presupuestos que este presentó durante el alegato de apertura, y que posteriormente demostró durante la etapa de presentación de las pruebas. Les dan la oportunidad a los abogados de dirigirse al juez o al jurado por última vez. La parte acusadora o fiscal habla primero y por lo general da un resumen de las pruebas que se han presentado mientras destaca las que más le benefician a la parte acusadora. Luego, habla el abogado del acusado. Normalmente el abogado de la defensa ofrece un resumen de los puntos más fuertes de los actos de la defensa y señala los errores en los actos de la parte acusadora. Después, tendrá el fiscal una última oportunidad de hablar. El maestro Alcalá-Zamora apunta a un máximo relieve que corresponde a los alegatos por corresponder éstos a la fase conclusiva del proceso. Estimamos que, en la fase conclusiva, las partes pueden emitir su punto de vista sobre los resultados que se han obtenido a lo largo del proceso, en un momento de gran oportunidad, cuando el asunto está en la etapa inmediata anterior al dictado de la correspondiente sentencia. Según el artículo 399 del Código Nacional de Procedimientos Penales; Concluido el desahogo de las pruebas, el juzgador que preside la audiencia de juicio otorgará sucesivamente la palabra al Ministerio Público, al Asesor jurídico de la víctima u ofendido del delito y al Defensor, para que expongan sus alegatos de clausura. Acto seguido, se otorgará al Ministerio Público y al Defensor la posibilidad de replicar y duplicar. La réplica sólo podrá referirse a lo expresado por el Defensor en su alegato de clausura y la dúplica a lo expresado por el Ministerio Público o a la víctima u ofendido del delito en la réplica. Se otorgará la palabra por último al acusado y al final se declarará cerrado el debate. Formato y estructura: El formato o estructura del alegato de clausura se construye ordenadamente por el lema, la introducción, el desarrollo, la conclusión y nuevamente por el lema. Sin embargo, el lema puede ser prescindible si el abogado así lo desea. Por otro lado, no existe una regla general sobre qué se debe decir en la introducción, el desarrollo y la conclusión. Cada abogado es libre de adaptar el contenido según su estrategia de argumentación. Lema: es un enunciado corto en el que se establece el hecho y la pretensión del alegato de clausura, y que sirve como frase inicial para establecer un punto de vista que procederá a ser argumentado. Por ejemplo: “Homicidio sí (hecho), pero en legítima defensa (pretensión)”. Introducción: dependiendo de la posición del abogado (acusador o defensor), este puede realizar una presentación muy concreta y persuasiva tanto de su cliente como de la contraparte. El objetivo es establecer desde el primer momento que el cliente es inocente o que la contraparte es culpable. Desarrollo: en el desarrollo del alegato de clausura es donde se argumenta el porqué de la premisa hecha en la introducción. Es decir, el abogado explica por qué su cliente debe ser considerado inocente o por qué la contraparte debe ser considerada como culpable. Para ello, durante esta etapa el abogado debe argumentar con base en 3 elementos específicos: 1. Elemento fáctico: es la narración de los hechos de forma persuasiva. 2. Elemento probatorio: se establece la relación entre todos los medios de prueba. 3. Elemento jurídico: marco legal, jurisprudencial y doctrinal que apoya la teoría del caso. Conclusión: el abogado concluye el alegato de clausura con una propuesta de sentencia, argumentando por qué esa es la que el jurado debería dictar teniendo en cuenta todo lo anteriormente explicado. Lema: se repite el lema del inicio, con el objetivo de concluir el alegato de clausura fijando en la mente del jurado la idea que el abogado quiere que se considere como cierta.