¿Cómo desarrollar un Alegato de Apertura eficiente?

Dr. José Carlos Bocanegra Martínez

Concepto del alegato de Apertura:
El Alegato de Apertura es la primera exposición que realiza el litigante en un
juicio, a través de la cual presenta o da a conocer al Juez Penal o al Colegiado
su teoría del caso.
Además, de ésta exposición podremos señalar que deberá versar sobre una
promesa al Juez Penal acerca de los elementos de convicción que
demostrarán la teoría del caso presentada.
La teoría del caso consiste en “la propuesta de verdad procesal que postulan
las partes y que se pretende sea adoptada por el juez. De allí la evidente
conexión entre litigación y persuasión” (1)
Según Blanco Suárez “la teoría el caso intenta constituirse en una suerte de
plantilla a través de la cual el litigante invita a los jueces a mirar la realidad o,
más propiamente, los hechos del caso, proveyéndolos de un lente para dar una
lectura intencionada que permita explicar lo sucedido. La teoría del caso
corresponde a la idea central que adoptamos para explicar y dar sentido a los
hechos que se presentarán como fundantes de una historia, permitiendo dar
cuenta de la existencia de una determinada teoría jurídica”
Queda claro que la construcción de la teoría del caso es una labor propia de las
partes, no del juez. Como indica Neyra Flores, “el juez carece de una teoría del
caso y, por lo tanto, no tiene qué probar. (…) es un tercero imparcial, es un
árbitro, que debe dejar que sean las partes (igualdad de armas) las que, a
través de los interrogatorios adversariales establezcan sus pretensiones”.
Entonces a manera de entender la relación alegato de apertura y teoría del
caso
El alegato de apertura es un reto esencial del litigante, porque se trata de la
más importante oportunidad para presentar su teoría del caso ante el juzgador.
Por medio del alegato, los jueces tomarán, por primera vez, contacto oral con
los hechos y antecedentes que fundamentan su historia, su teoría del caso, que
no es otra cosa que una perspectiva, un punto de vista o, mejor dicho, un
ángulo desde el cual se mira la prueba, de tal manera que si el juez o tribunal
mirasen desde allí verían lo que el litigante ve.

Aspectos a tener en cuenta al preparar el alegato de apertura:

Presentación de un tema: elaborar un enunciado que englobe tanto el hecho
como la pretensión. Es el título de la teoría del caso, por ejemplo: homicidio,
pero en legítima defensa.
Narración de los hechos: Exponer con claridad los elementos fácticos de la
teoría del caso.
Encuadrar jurídicamente los hechos: Es decir determinar claramente la teoría
jurídica y sus elementos.
Formular promesas para el juicio: Informar sobre la prueba con la que secuenta
para acreditar las proposiciones fácticas sostenidas.
Petición: Correlacionar lo fáctico, lo jurídico y lo probatorio.
De otro lado, es importante en cuanto a la narración de los hechos: la
reconstrucción, narración y descripción de los hechos, es una tarea
fundamental para plantear adecuadamente la teoría del caso y para la tarea
posterior de probar, argumentar y refutar la posición del contrario. Además,
saber subsumir los hechos en la norma, para lo cual es necesario poder
identificar y reconstruir cuales son los hechos jurídicamente relevantes.

Requisitos del alegato:

Victor Jimmy Arbulú Martinez señala los requisitos del alegato de apertura:
Ósea que sea entendible por el juzgador, puesto que a menudo los abogados
tenemos la propensión de realizar discursos farragosos que ni ellos mismos se
entienden.
El alegato debe tener una secuencia lógica en cuanto a la exposición, esto es,
que debe hacer énfasis primero en el hecho, la subsunción legal y los medios
de prueba ofrecidos.
Puesto que sus partes deben tener una relación con todo el discurso y ninguna
parte puede aparecer aislada y descontextualizada.
Organización. El discurso tiene que construirse, cuidando en una construcción
lógica.
Al decir que el alegato de apertura es una versión resumida de la teoría del
caso, por su naturaleza debe ser breve.
El discurso no debe ser enrevesado sino con un lenguaje común que sea
entendido por el juzgador.
Es importante puesto que es una etapa donde los abogados ofrecen probar
hechos tanto de cargo como de descargo en la promesa ofrecida. Si no se
tiene medio de prueba que con solidez acredite el hecho, mejor ni ofrecerlo
porque esto debilita la teoría del caso y la credibilidad de los abogados.
El orador, el abogado que presenta el alegato debe tener credibilidad, claridad,
serenidad al momento de su exposición.
Andrés Baytelman, a manera de señalar que no se debe hacer o decir en un
alegato de apertura: Tomar en cuenta que no es una pieza para realizar una
oratoria, pues es una promesa. Es decir, la naturaleza del alegato de apertura
es un ofrecimiento de los abogados de probar su teoría del caso. No es un
alegato político ni emocional. No es un ejercicio argumentativo. Por la sencilla
razón de que las pruebas se producirán en el juicio oral. No es instancia para
dar opiniones personales.
El alegato de apertura debe tener un final conciso y reforzando el tema que con
la teoría del caso se va a plantear y sostener, y se tratará de convencer al
juzgador. Si se utilizó un “titular” o un “lema” al inicio, al medio del alegato pues
finalizar con el mismo título o lema otorgando así una acentuación necesaria
que induzca al convencimiento de quien va a decidir: al juez.

Bibliografia.
Neyra Flores, José: “El juzgamiento en el Nuevo Proceso Penal”
Reyna Alfaro, Luis Miguel: “Tratado Integral de Litigación Estratégica” (1)
Victor Jimmy Arbulú Marínez: “Derecho Procesal Penal”
Andrés Baytelman: "La Función del fiscal."