Alvarez Corrales Rotsen 07/03/2023

Motivación Extrínseca:
La motivación extrínseca se refiere a la motivación que proviene de factores
externos, es decir, de recompensas o consecuencias externas que resultan de la
realización de una actividad. Estos factores externos pueden ser tangibles, como
el dinero o un premio, o intangibles, como el reconocimiento o la aprobación de los
demás. Algunos ejemplos de motivación extrínseca son:

1. Recompensas financieras: El dinero es una de las motivaciones extrínsecas

más comunes, como un aumento salarial o una bonificación por alcanzar
objetivos específicos.

2. Reconocimiento social: El reconocimiento y la aprobación de los demás

pueden ser una poderosa motivación extrínseca, como recibir un premio o
ser elogiado por el jefe o compañeros de trabajo.

3. Beneficios laborales: Los beneficios adicionales, como vacaciones

pagadas, días libres, seguro médico y otros beneficios, pueden ser una
motivación para que los empleados se esfuercen en su trabajo.

4. Promoción: La oportunidad de avanzar en una carrera o de obtener un

ascenso es otra motivación extrínseca común.
Motivación Intrínseca:
La motivación intrínseca es aquella que surge de una satisfacción interna que
proviene de la realización de una actividad en sí misma, en lugar de una
motivación externa como una recompensa o castigo. Algunos ejemplos de
actividades que pueden motivar intrínsecamente a las personas son:

1. Hobbies y pasatiempos: Las actividades que realizamos por placer, como

tocar un instrumento musical, pintar, cocinar o practicar deportes, pueden
ser altamente motivadoras de manera intrínseca.

2. Curiosidad: El deseo de aprender algo nuevo y satisfacer nuestra

curiosidad natural puede motivarnos intrínsecamente a investigar, leer y
explorar nuevos temas.

3. Logro personal: La sensación de logro y la satisfacción personal que

obtenemos al alcanzar metas que nos hemos fijado, como completar un
proyecto, escribir un libro o correr una maratón, puede ser una fuente
poderosa de motivación intrínseca.

4. Creatividad: La necesidad de expresar nuestra creatividad y producir algo

original y único puede ser un gran motivador intrínseco. Esto puede incluir
actividades como escribir, dibujar, diseñar o inventar.