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TEMA 4 LA LITERATURA EN EL S.XV.

EL PRERRENACIMIENTO

1. Contexto histórico-social

En el S.XV decaen las formas de vida y pensamiento medievales y se anuncia ya el


Renacimiento del S.XVI. El S.XV, es pues, un puente que une la E.M. con el Renacimiento. A
esta época se le ha llamado Prerrenacimiento.

Es una época de cambios, de crisis y contrastes reflejo de las circunstancias históricas del
momento. Como en toda época de crisis se escriben dos obras fundamentales: Las coplas a la
muerte de su padre de Jorge Manrique y L a Celestina de Fernando de Rojas.

Durante el S.XV, la organización social basada en el sistema estamental, empieza a sufrir por el
empuje de la burguesía. Se produce una crisis religiosa y se pasa progresivamente del
teocentrismo al antropocentrismo (hombre como centro del universo).

En el plano político hay mucha inestabilidad que solo mejorará a final de siglo con la subida al
trono de los Reyes Católicos.

La literatura reflejará todo esto siguiendo dos líneas fundamentales: una literatura de evasión
y otra más realista que muestra los problemas de su tiempo.

Los autores del S.XV empiezan a seguir las formas y los temas italianos. Hay una clara
predilección por la alegoría a imitación de la Divina Comedia de Dante. Petrarca siguiendo a
Dante se convierte en el modelo perfecto de humanista (recupera el saber y la cultura griega y
latina).

A lo largo del XV el idioma tiene un desarrollo progresivo. En esta época surge la primera
Gramática escrita por el andaluz Nebrija en 1492 (el lenguaje presenta ya unas características
similares al actual) en sentido opuesto hay autores que reflejan el habla viva de su tiempo.

2. El Romancero

El Romancero ha sido considerado como la principal manifestación de la lírica popular


española. Sus orígenes datan de la E.M. y llega hasta nuestros días. El Romancero es un
conjunto de romances, composiciones con un número indeterminado de versos octosílabos
con rima asonante en los pares, con el esquema métrico [-a-a-a-a…] Presentan formas y temas
tradicionales, recogidos por el pueblo y transmitidos oralmente de padres a hijos de
generación en generación. El Romancero se divide en:

- Romancero viejo: es de carácter anónimo y va desde un origen indeterminado hasta la


mitad del S.XVI aunque se piensa que ya existían mucho antes.

- Romancero nuevo: son textos escritos desde mitad del XVI por autores cultos a
imitación de los viejos (Góngora, Lope de Vega…)

Sobre el origen de los romances hay diversas teorías:

- L a teoría tradicionalista afirma que los romances proceden de los cantares de gesta.
Los juglares repetían las partes que más gustaban al público. Parece ser que el verso
octosílabo provendría de la división del verso épico del cantar ( v de 16 sílabas)
- La teoría individualista defiende que los romances fueron compuestos por autores
anónimos igual que cualquier otra obra poética. Los defensores de esta teoría se
apoyan en que los romances más antiguos no son de temática épica por lo que no
podrían provenir de los cantares de gesta.

Lo que sí es cierto es que hasta que pasan a recogerse por escrito se transmiten oralmente y se
van simplificando mostrando las partes más importantes, de más acción (el nudo) de la historia
sin decirnos nada del principio o del final, es lo que se denomina truncamiento.

Aunque los romances son considerados como la poesía tradicional por excelencia, perdura
hasta nuestros días habiendo sido rescatados en casi todas las épocas literarias por autores
cultos.

3. La Lírica culta

A lo largo del S.XV la nobleza se aficiona a las artes y a las letras y nace la poesía palaciega o
cortesana. Se inspira fundamentalmente en el amor cortés que plantea un código muy rígido
en el desarrollo del tema amoroso:
- El poeta-amante es vasallo de la dama, cosa que ennoblece al amante (vasallaje de amor).

-La amada es de una clase superior, es inalcanzable (el amor se convierte así en osadía).

-La amada no corresponde al amante (amada enemiga).

-Normalmente el nombre de la amada se oculta para no hacer calumnias.

-El mayor mal del amante es no ver a su amante.

-El sentimiento doloroso del amor sol cesa con la muerte.

Esta lírica busca originalidad en los aspectos formales además de presentar influencias
italianizantes e interés por los clásicos. Sus máximos representantes son: el marqués de
Santillana, Juan de Mena y Jorge Manrique que será en el que nos detengamos este año.

3.1 Jorge Manrique

Hombre de armas y letras, un modelo de vida que comienza en el S.XV y se hace habitual en el
XVI. Por ello se ha llamado el poeta guerrero.

Pedro Salinas, en el mejor estudio realizado sobre Jorge Manrique sintetiza con dos palabras la
obra de nuestro poeta: “tradición y originalidad en el tratamiento de los temas de siempre : el
amor y la muerte”.

De su obra conservamos muy pocas composiciones pero las que nos han llegado podemos
dividirlas en tres grupos: poesía amorosa, poesía burlesca y poesía moral.

-Poesía amorosa: representa el mejor exponente castellano del amor cortés. Su poesía
amorosa es un muestrario de todos los procedimientos característicos de este tipo de poesía:
alegoría, acertijos en los que ciertas sílabas forman el nombre de la amada, el acróstico, juegos
de oposiciones, concatenación y encabalgamiento, personificación de conceptos abstractos…

Las estrofas que más utiliza son: la copla de pie quebrado (estrofa de 6 versos que combina
octosílabos y tetrasílabos rimando el 1º-4º/2º-5º/3º-6º), la copla real (dos quintillas
octosílabas), la redondilla (4 versos octosílabos que riman el 1º-4º /2º-3º), la copla castellana
(dos redondillas de rima distinta)…
El amante no se propondrá la consumación del amor con la persona amada sino que ama sin
esperar nada a cambio. El caballero dedicará su vida a su dama, de la que nada espera,
sufriendo y gozando a la vez por este sufrir en masoquista complacencia.

Manrique expondrá en su poesía amatoria todo este código de amor cortés con sus heridas de
amor, mal de ausencias, dolientes dulzuras, llagas mortales, muertes que dan vida…, hará falta
que ya dentro del S.XVII se consolide en España la versión petrarquista del amor (ya tópica en
ese momento en Italia) para que la poesía española se desenvuelva en una atmósfera más
pura y reciba nuevas fórmulas que barran los rebuscamientos de este tipo de poesía.

Así, en su faceta de poeta cortés no es ninguna excepción en el horizonte de la lírica castellana


del S.XV. Pero sí es destacable de él la falta de complicación pues nunca escribió de manera
oscura y hermética. Su originalidad reside en haber sabido incorporar con maestría los temas y
tópicos eternos.

− Poesía burlesca: solo se conservan tres composiciones no muy afortunadas de tono


irónico y crítico. Recurre a tópicos ya muy usados al estilo de las cántigas de escarnio y
maldecir.

− Poesía moral: en este apartado se sitúa la obra maestra de Jorge Manrique: Las coplas
a la muerte de su padre.

Esta composición la realiza como recuerdo a la desaparición en 1476 de su gran maestro y


padre Rodrigo Manrique. Se trata de una poesía doctrinal y filosófica en la que, como en toda
obra de transición confluyen el pensamiento medieval y se vislumbran pinceladas
renacentistas.

Aunque el tema central sea la muerte, hay otros unidos a él: el juicio del mundo, la nostalgia
del tiempo pasado, la fugacidad de los placeres terrenales, el “Ubi sunt qui ante nos in mundo
fuere”. Todos temas y tópicos ya tratados anteriormente. Tampoco crea nada nuevo en la
resignación espiritual, en la aceptación de la realidad, la preferencia de la vida eterna sobre la
temporal. La vida la considera un simple paso o transición hacia la vida verdadera más gloriosa
e impedecedera que es premio a nuestros méritos. Vida que se espera con serenidad estoica y
a la vez católica. Lo que sí es nuevo es la manera de mostrarlo ya que nos ofrece una
interpretación propia producto de su vivencia personal.

Usa la copla de pie quebrado en sus poemas, aunque Manrique hace uso de dos coplas de pie
quebrado en cada uno de ellos como unidades de contenido.

En cuanto a la lengua que usa, son destacables su sencillez y naturalidad que contribuyen a
conseguir la armonía de su estilo (“escribo como hablo”). Su lengua combina formas antiguas y
modernas que simbolizan la fusión entre lo medieval y lo renacentista de los contenidos.

Estructura y contenido

La obra está formada por 40 coplas que se organizan en tres partes o bloques temáticos:

− Primer bloque (Coplas I-XIII): se hace una consideración general sobre la fugacidad de
la vida y el valor universal de la muerte. El tópico principal es el menosprecio del
mundo. Se intenta convencer al lector de la intrascendencia de los bienes terrenales.
Nada en esta parte se aleja de la visión cristiana de este mundo.
− Segundo bloque (Coplas XIV-XXIV): se ilustra lo dicho en el bloque anterior a través de
diversos personajes famosos muertos y lo hace a través del Ubi sunt.

− Tercer bloque (Coplas XXV-XL): aparece el maestre Rodrigo Manrique y se reconocen


sus virtudes y méritos. Después se presenta su muerte como coronación de una vida
virtuosa y heroica. A él le llega con serenidad, se entrega ejemplarmente a Dios. Así,
además de la vida eterna logra también la fama (rasgo plenamente renacentista). El
poeta inmortaliza a su padre por medio de estos versos: la elegía ha cumplido su
propósito.

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