Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sí que hubo una corte poética en torno a Enrique IV. Es diferente la época de Enrique
IV a en la corte de Enrique IV. Es decir, nos hacemos la pregunta de si hubo poesía alrededor de
Enrique IV. Nos hacemos esta pregunta porque la poesía de esta época se recogió durante el
reinado de los Reyes Católicos.
El reinado de Enrique IV fue un reinado muy convulso por las mercedes enriqueñas, la
guerra civil, etc. Tuvo a una buena parte de la nobleza en su contra, estuvo siempre muy
cuestionado por importantes casas nobles que intentaron deponerlo del trono y nombrar como
rey a su medio hermano, el infante Alfonso, que murió en circunstancias sospechosas. Tras su
muerte, los nobles querían coronar a Isabel como reina, Isabel la Católica.
Las distintas facciones nobiliarias se enfrentaban más bien por Juana, hija de Enrique
IV de la que se sospechaba que era ilegítima –de ahí que se la llamara Juana, la Beltraneja- e
Isabel. Esto acaba con la entronización de Isabel.
Todas las composiciones que conservamos de este período han sido compuestas por
nobles partidarios de Alfonso e Isabel y no de Enrique IV. Lo que ocurre es que la corte poética
en torno a Enrique IV se eliminó, se silenció. Estamos ante un tipo de producción vinculada al
poder.
Sabemos que existió una corte literaria en torno a Enrique IV porque hemos conservado
algunos vestigios como el Cancionero de Barrantes. En este cancionero hay una composición
de Pedro de León que constituye un tratado, es una composición de alabanza a Enrique IV y a
su política.
30
Conservamos la actividad de diversos círculos poéticos nobiliarios, pero el más
importante es el de Alonso Carrillo. Fue arzobispo de Toledo entre 1446 y 1482. En torno a él
se creó el círculo más importante de la época, en el que hay que situar a autores como Gómez
Manrique, Juan Álvarez Gato, Rodrigo Cota o Nicolás Guevara. En este círculo se formó
también Jorge Manrique, sobrino de Gómez Manrique.
Sin embargo, en la práctica fue muy poco seguido en lo que respecta a la obra más seria.
Esto se debe a que en este período se va mostrando una predilección por estas obras más breves,
ligeras, galantes, trovadorescas. Poco a poco, va cayendo en desuso la poesía seria, moral,
religiosa, de tono grave y el arte mayor. No obstante, cae en desuso, pero se van a seguir
teniendo en muy alta consideración.
Jorge Manrique
Poco se conoce de su faceta como poeta amoroso, sin embargo, tiene una obra de raíz
trovadoresca, poesía amorosa al uso, muy notable. No obstante, entra a formar parte del canon
con las Coplas a la muerte de su padre; esto se debe a que esta poesía trovadoresca no deja de
ser la continuación de lo que ya es considerado dentro de este tipo de producción, es decir,
aporta calidad pero no novedad, algo que sí aporta con las Coplas a la muerte de su padre.
Las Coplas a la muerte de su padre hay que relacionarlas con dos ámbitos distintos:
Jorge Manrique descarta este tono macabro de la muerte y, por otro lado, va a descartar
la presencia de personajes abstractos o de ámbitos de referencia muy generales. Va a discurrir
desde lo general a lo particular, va a introducir a personajes reales y cercanos, va a mencionar
desde civilizaciones antiguas –los romanos- hasta personajes reales –los infantes de Aragón- .
Va a pasar revista a todos los personajes históricos preguntándose qué ha sido de ellos.
31
Otra novedad es que, a pesar de estar tratando una materia grave, se usa el arte menor.
Utiliza un metro mucho más cercano al de la poesía galante, amorosa que al de la poesía seria.
Usa la copla de pie quebrado –está documentada antes-, que también se conoce como copla
manriqueña, en la que se combinan octosílabos y tetrasílabos.
Por otro lado, tenemos muchas esparsas, que se introducen desde el ámbito aragonés. Es
una sola estrofa, caracterizada por un gran conceptismo, es decir, en esta estrofa se concentran
bastantes procedimientos retóricos y un conceptismo muy evidente. Junto a la canción aparecen
dos novedades: el romance y villancico.
Junto a esto, aparece la adaptación de algunos esquemas que son ajenos, hasta este
momento, a la poesía de cancionero en castellano, como son los esquemas procedentes de las
cancillerías legales. Aparecen los testamentos de amor, los juicios, las epístolas. Es decir,
distintos esquemas que se van a desarrollar a través de dezires, de canciones, de espasas para el
tratamiento de distintos temas, fundamentalmente el amoroso.
Los temas:
Se van a poner de moda algunas metáforas que se podían encontrar en época de Enrique
IV, pero eran consideradas rarezas. Una de estas es la metáfora carcelaria, es decir, aparece el
tópico de la cárcel de amor; también va a aparecer la alegoría bélica y la nao de amor, el
navegar en un mar confuso. Todo este tipo de metáforas se ponen de moda porque a partir de
este momento el conceptismo y el artificio retórico van a ir en aumento.
Al mismo tiempo va a haber una renovación del concepto amoroso. En este período hay
que destacar a Nicolás Guevara con su obra Sepultura de amor. Fue una de las composiciones
más controvertida, creó una polémica literaria en su época, muchos autores se implicaron con
32
esta composición. En esta composición Guevara hace un juicio contra Amor, Guevara vuelve a
hacer metaliteratura, como otros autores. Guevara va a cuestionar el concepto del amor.
Ese juicio contra el Amor termina con la condena de Amor a morir de muerte natural y
le levanta una sepultura donde le entierra; el propio autor se erige como el juez Guevara. Lo que
hace realmente es volver al concepto de fin’ amor. En esta época vuelve a haber alusiones a la
naturaleza, no se sabe si es una vuelta a los orígenes o un influjo de Petrarca.
Los cancioneros
Cancionero de Pero Guillén de Segovia. Está perdido pero hay una copia del siglo
XVIII: Se conserva en Madrid (MN19)
Cancionero de British Museum o de la British Library o de Rennert. Rennert fue el que
lo encontró. Es el cancionero LB1. Está compilado en la época de los Reyes Católicos.
Recoge la producción del reinado de Juan II, Enrique IV y los Reyes Católicos. Está
compilado en torno al año 1500.
Cancionero general. Está compilado por Hernando del Castillo. Es un cancionero
impreso publicado en 1511. Se elaboró probablemente para que los nobles retirados en
Valencia. Se volvió a publicar en 1514 y se siguió publicando hasta los años 70.
33