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Tema 5

La poesía durante el reinado de Enrique IV de Castilla

Desde el reinado de Enrique IV la canción ya va a tener una forma fija, un estribillo y


una copla compuesta de dos partes: una mudanza y una vuelta. Lo que había sido antes canción
pasa a denominarse coplas. Esto ya se vislumbra a finales del reinado de Juan II. Hay que saber
si pertenece a la primera o segunda mitad del siglo.

¿Una corte en torno a Enrique IV?

Sí que hubo una corte poética en torno a Enrique IV. Es diferente la época de Enrique
IV a en la corte de Enrique IV. Es decir, nos hacemos la pregunta de si hubo poesía alrededor de
Enrique IV. Nos hacemos esta pregunta porque la poesía de esta época se recogió durante el
reinado de los Reyes Católicos.

El reinado de Enrique IV fue un reinado muy convulso por las mercedes enriqueñas, la
guerra civil, etc. Tuvo a una buena parte de la nobleza en su contra, estuvo siempre muy
cuestionado por importantes casas nobles que intentaron deponerlo del trono y nombrar como
rey a su medio hermano, el infante Alfonso, que murió en circunstancias sospechosas. Tras su
muerte, los nobles querían coronar a Isabel como reina, Isabel la Católica.

Las distintas facciones nobiliarias se enfrentaban más bien por Juana, hija de Enrique
IV de la que se sospechaba que era ilegítima –de ahí que se la llamara Juana, la Beltraneja- e
Isabel. Esto acaba con la entronización de Isabel.

Todas las composiciones que conservamos de este período han sido compuestas por
nobles partidarios de Alfonso e Isabel y no de Enrique IV. Lo que ocurre es que la corte poética
en torno a Enrique IV se eliminó, se silenció. Estamos ante un tipo de producción vinculada al
poder.

Sabemos que existió una corte literaria en torno a Enrique IV porque hemos conservado
algunos vestigios como el Cancionero de Barrantes. En este cancionero hay una composición
de Pedro de León que constituye un tratado, es una composición de alabanza a Enrique IV y a
su política.

También tenemos el Cancionero del Conde de Haro en el que tenemos una


composición de Fernando Felipe de Escobar; esta composición también aparece en el
Cancionero de Hixar. Es una composición también en alabanza al rey. Tenemos también una
invención y seis canciones de Beltrán de la Cueva, el privado de Enrique IV, están recogidas en
el Pequeño cancionero. Tenemos, por lo tanto, restos de composiciones ligadas a la corte de
Enrique IV.

El círculo poético de don Alonso Carrillo y la figura de Gómez Manrique

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Conservamos la actividad de diversos círculos poéticos nobiliarios, pero el más
importante es el de Alonso Carrillo. Fue arzobispo de Toledo entre 1446 y 1482. En torno a él
se creó el círculo más importante de la época, en el que hay que situar a autores como Gómez
Manrique, Juan Álvarez Gato, Rodrigo Cota o Nicolás Guevara. En este círculo se formó
también Jorge Manrique, sobrino de Gómez Manrique.

Gómez Manrique es el continuador del magisterio de Juan de Mena y el Marqués de


Santillana y muy pronto se convirtió en el maestro de toda esta generación. Su obra es como la
de todos los poetas: tiene una lírica de tono galante –de carácter más claramente lírico, de raíz
trovadoresca-. Al mismo tiempo, es el mayor representante de las obras morales, doctrinales,
elegíacas, desarrollados a través de los dezires, dezires narrativos.

Sin embargo, en la práctica fue muy poco seguido en lo que respecta a la obra más seria.
Esto se debe a que en este período se va mostrando una predilección por estas obras más breves,
ligeras, galantes, trovadorescas. Poco a poco, va cayendo en desuso la poesía seria, moral,
religiosa, de tono grave y el arte mayor. No obstante, cae en desuso, pero se van a seguir
teniendo en muy alta consideración.

Gómez Manrique, además de su faceta de autor de cancionero, también es autor de


algunas piezas de carácter dramático.

Jorge Manrique

Poco se conoce de su faceta como poeta amoroso, sin embargo, tiene una obra de raíz
trovadoresca, poesía amorosa al uso, muy notable. No obstante, entra a formar parte del canon
con las Coplas a la muerte de su padre; esto se debe a que esta poesía trovadoresca no deja de
ser la continuación de lo que ya es considerado dentro de este tipo de producción, es decir,
aporta calidad pero no novedad, algo que sí aporta con las Coplas a la muerte de su padre.

Las Coplas a la muerte de su padre hay que relacionarlas con dos ámbitos distintos:

 Planh: construye un llanto a un gran señor, que además es su padre. Esto es la


vinculación con lo trovadoresco.
 Danzas de la muerte: es una tradición en verso, parateatral, en la que la muerte
(personaje principal) saca a bailar a distintos personajes, desde el Papa hasta los
personajes más humildes. A cada uno de ellos le dedica una copla. Estas querían lanzar
un mensaje de igualdad ante la muerte, se pone de manifiesto el sinsentido de las
desigualdades sociales. Hay un carácter macabro: la muerte os va a igualar a todos.

Jorge Manrique descarta este tono macabro de la muerte y, por otro lado, va a descartar
la presencia de personajes abstractos o de ámbitos de referencia muy generales. Va a discurrir
desde lo general a lo particular, va a introducir a personajes reales y cercanos, va a mencionar
desde civilizaciones antiguas –los romanos- hasta personajes reales –los infantes de Aragón- .
Va a pasar revista a todos los personajes históricos preguntándose qué ha sido de ellos.

Introducen el procedimiento retórico del ubi sunt? Obviamente no es un procedimiento


retórico que invente Jorge Manrique, sino que le da un carácter nuevo. Llega a una conclusión:
quedan sus obras, queda su fama –esto es una actitud nueva-. Quien tiene una vida ejemplar no
muere con la muerte. En lugar de un llanto, tenemos la celebración una vida ejemplar.

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Otra novedad es que, a pesar de estar tratando una materia grave, se usa el arte menor.
Utiliza un metro mucho más cercano al de la poesía galante, amorosa que al de la poesía seria.
Usa la copla de pie quebrado –está documentada antes-, que también se conoce como copla
manriqueña, en la que se combinan octosílabos y tetrasílabos.

Formas y géneros más cultivados

En este período hay un predominio de la poesía amorosa y de circunstancias. Todo esto


se expresa a través de los dezires líricos, de la canción, ya como forma fija, y las coplas de
amor. Estas coplas de amor plantean algunos problemas, ya que no sabemos si se recitaban, se
cantaban o se pueden relacionar con la actividad parateatral.

Por otro lado, tenemos muchas esparsas, que se introducen desde el ámbito aragonés. Es
una sola estrofa, caracterizada por un gran conceptismo, es decir, en esta estrofa se concentran
bastantes procedimientos retóricos y un conceptismo muy evidente. Junto a la canción aparecen
dos novedades: el romance y villancico.

El romance y el villancico proceden de la tradición popular. En este caso hablamos de


romance y villancicos cortesanos; la principal diferencia es que tienen rima consonante. Esto
significa que son vestigios de una tradición pretrovadoresca, pero son recogidas en una época
muy tardía, de forma que ya han sido reelaboradas y reformuladas en este ámbito culto.
Realmente los autores las recogen de la tradición popular y las reelaboran y, por otro lado,
componen nuevas piezas, muchas de ellas de temática pastoril o de temática amorosa. Van a
servir para explotar la temática del fin’ amor o la temática pastoril –que se pone de moda sobre
todo en la época de los Reyes Católicos-.

Junto a esto, aparece la adaptación de algunos esquemas que son ajenos, hasta este
momento, a la poesía de cancionero en castellano, como son los esquemas procedentes de las
cancillerías legales. Aparecen los testamentos de amor, los juicios, las epístolas. Es decir,
distintos esquemas que se van a desarrollar a través de dezires, de canciones, de espasas para el
tratamiento de distintos temas, fundamentalmente el amoroso.

Los temas:

La retórica en el tratamiento del tema amoroso y la renovación del concepto


amoroso

Se van a poner de moda algunas metáforas que se podían encontrar en época de Enrique
IV, pero eran consideradas rarezas. Una de estas es la metáfora carcelaria, es decir, aparece el
tópico de la cárcel de amor; también va a aparecer la alegoría bélica y la nao de amor, el
navegar en un mar confuso. Todo este tipo de metáforas se ponen de moda porque a partir de
este momento el conceptismo y el artificio retórico van a ir en aumento.

Al mismo tiempo va a haber una renovación del concepto amoroso. En este período hay
que destacar a Nicolás Guevara con su obra Sepultura de amor. Fue una de las composiciones
más controvertida, creó una polémica literaria en su época, muchos autores se implicaron con

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esta composición. En esta composición Guevara hace un juicio contra Amor, Guevara vuelve a
hacer metaliteratura, como otros autores. Guevara va a cuestionar el concepto del amor.

Ese juicio contra el Amor termina con la condena de Amor a morir de muerte natural y
le levanta una sepultura donde le entierra; el propio autor se erige como el juez Guevara. Lo que
hace realmente es volver al concepto de fin’ amor. En esta época vuelve a haber alusiones a la
naturaleza, no se sabe si es una vuelta a los orígenes o un influjo de Petrarca.

Los cancioneros

Hay tres cancioneros:

 Cancionero de Pero Guillén de Segovia. Está perdido pero hay una copia del siglo
XVIII: Se conserva en Madrid (MN19)
 Cancionero de British Museum o de la British Library o de Rennert. Rennert fue el que
lo encontró. Es el cancionero LB1. Está compilado en la época de los Reyes Católicos.
Recoge la producción del reinado de Juan II, Enrique IV y los Reyes Católicos. Está
compilado en torno al año 1500.
 Cancionero general. Está compilado por Hernando del Castillo. Es un cancionero
impreso publicado en 1511. Se elaboró probablemente para que los nobles retirados en
Valencia. Se volvió a publicar en 1514 y se siguió publicando hasta los años 70.

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