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Capítulo 2: Conceptos básicos de la neuroarquitectura.

I.1. Origen de la neuroarquitectura:

Es normal que los arquitectos diseñen con un propósito basado en la comodidad, la


funcionalidad y la estética del usuario. Lo que diferencia a la arquitectura tradicional de la
neuroarquitectura es la información disponible para ser utilizada para determinar
objetivamente cuáles son las características idóneas que debe tener un espacio o entorno
para garantizar un cierto estado de ánimo (Méndez, 2021, p. 3).

La historia de la neuroarquitectura se remonta al biólogo Jonas Salk (ver anexo 2) y


al arquitecto Louis Kahn (ver anexo 3), quienes fundaron el Instituto Salk en el estado de
California en 1965. Uno de los objetivos de este edificio era fomentar la creatividad de los
científicos a través de espacios diseñados especialmente diseñados para este propósito. Se
puede decir que este edificio es el principal punto de referencia de las sinergias existentes
entre los espacios construidos y el óptimo desempeño de los trabajadores, estimulando la
creatividad y la productividad a través del diseño arquitectónico (Méndez, 2021, p. 4).

En 1998, dos neurocientíficos de nombre Fred H. Gage y Peter Erickson,


descubrieron que el cerebro de un adulto puede generar nuevas neuronas en un entorno
estimulante. Gage, quien pertenece al instituto Salk, concluyó que al diseñar y proyectar los
edificios en los que las personas viven, nuestro comportamiento y el cerebro puede cambiar
(Kessler S., 2022, p. 5).

I.2. ¿Cómo funciona la neuroarquitectura?

¿Han oído hablar de neuroarquitectura, cómo sería si los arquitectos diseñaran los
edificios basándose en las emociones, los sentidos, la salud, así como el bienestar de las
personas? Un hospital que ayuda a pacientes a recuperarse, una escuela que fomenta
creatividad, un entorno de trabajo que ayuda a mejorar la concentración (Ángeles M., 2022,
p. 1).

Capítulo 3: Principios básicos de la neuroarquitectura.

3.1. Elementos de la neuroarquitectura:


La arquitectura influye en muchos aspectos de la vida humana y no debe sorprender
que la mayor parte de nuestras vidas transcurran dentro de los edificios. Por ello, esta
disciplina no se basa únicamente en construir edificios y diseñar diferentes espacios, sino
que lo más importante, es que las personas puedan sentirse cómodos y ser felices dentro de
estos mismos. Aquí es donde la arquitectura neuronal emerge como concepto.

La neuroarquitectura determina las principales consideraciones en la definición de


los espacios para asegurar la relajación de la mente, y está demostrado que los espacios
naturales y sostenibles, muy aparte que sean beneficiosos para el medio ambiente, también
dan resultados más beneficiosos en nuestra salud.

3.1.1. La iluminación:

La luz es un factor importante para guiar a las personas dentro de un edificio porque
esta atrae al individuo. Está demostrado que, gracias a la luz natural, a diferencia que la luz
artificial, crea un ambiente más amigable para ayudar a las personas a concentrase. La luz
artificial hace que el cerebro trabaje más en la tarea que tiene entre manos y tiene un
impacto negativo en la productividad. Además, la luz natural acerca a las personas al
exterior del espacio (Arquitectura sostenible, 2021, p. 5).

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