Universidad Rafael Landívar

Facultad de Arquitectura y Diseño

Proyectos Arquitectónicos V
Arq. Luis Fernando Ruano
Ensayo Fase 2

NEUROARQUTECTURA
Ensayo Fase 2 Estuardo André Girón Gudiel
1146919
 Facultad de Arquitectura y Diseño
Proyectos Arquitectónicos V
Arq. Luis Fernando Ruano
Estuardo André Girón Gudiel – 1146919
Ensayo Fase 2

Neuroarquitectura:
“Disciplina que promueve el diseño de espacios que mejoren el bienestar de las personas”

La arquitectura hoy en día se debe pensar, diseñar y proyectar como un espacio capaz de cumplir
con todas las interacciones sociales que se desarrollan en ella. Esta ya no sé debe pensar como un
espacio que deba cumplir con las necesidades básicas y ahí quedo, sino conlleva profundas
interacciones sociales que como arquitectos debemos ser capaces de entender. Es por eso por lo
que la neurociencia y la arquitectura deben trabajar de la mano para darle la cualidad a un espacio
de ser capaz de mejorar el bienestar y el desarrollo de sus actividades, las relaciones sociales y
aqueos factores intangibles que albergara. Un espacio pensado desde la Neuroarquitectura sin duda
contemplara el bienestar, desarrollo y comodidad de lo usuarios.

La arquitectura hace años, se solía pensar como el arte de proyectar un espacio habitable, que logre
cumplir con las necesidades básicas del ser humano, sin embargo, los tiempos cambian, el estudio
de la arquitectura se nutre y la necesidad de explotar todas las cualidades de un espacio de acuerdo
con sus necesidades se vuelve una demanda vital. La arquitectura debemos entenderla desde el
usuario, pues ellos serán los protagonistas de la obra. La Neuroarquitectura nos invita a pensar
como este espacio a proyectar puede cambiar la forma de pensar, de desarrollarnos y nuestro
comportamiento dentro de él. Este pensamiento inicia desde la selección de materiales, la forma de
edificio, la estructura, el sol, la luz, la sombras, etc.; es decir desde que la idea surge del cerebro del
arquitecto. Cada obra nace de nosotros, de nuestros pensamientos y nuestra actividad neurológica.
Por lo que nunca debemos desligar esa importante actividad mental de la cual nace la arquitectura
cuando esta ya esta proyectada.

Una arquitectura diseñada con el fin de cumplir solo con objetivos básicos, sin pensar en el usuario
y en esta capacidad e impacto que un espacio puede causar en su manera de pensar y de
desarrollarse se puede ejemplificar en los edificios de oficinas tradicional, en casos específicos los
famosos Call Centers, son pensados en la actividad a desarrollarse y en el aprovechamiento del
espacio por encima de la comodidad, y necesidad del usuario. Un espacio sin la aplicación de la
neurociencia. Cuando bien pensada esa arquitectura y esos espacios se puede conseguir un
elevado índice de producción y desarrollo de las actividades, comprobado estadísticamente, que el
usuario se desarrolla a un nivel alto cuando se encuentra cómodo, cuando el espacio lo motiva y
cuando el espacio causa este impacto positivo en su manera de pensar y de desarrollarse.

Un ejemplo de espacios dotados de esta cualidades intangibles se podrían observar tanto visual
como en términos de producción y desarrollo de sus actividades en las oficinas de Google o de
AirBnB, que son espacios cómodos, amplios y alejados de la idea de paredes y cubículos divisores,
brindan oficinas con capacidad de mejorar el bienestar de sus trabajadores, mobiliario cómodo y
apto para realizar las actividades correspondientes, se alejan de la típica silla incomoda e incorporan
el sillón y el sofá, entre otras formas de proyectar y acoplar un espacio… pero todo esto ¿porque?
Porque ellos saben la capacidad que tiene un espacio cómodo de impactar en la manera de pensar
de sus trabajares, en su comportamiento y en su rendimiento laboral. Es una arquitectura con
excelente aplicación de la neurociencia. Es acá cuando volvemos a la idea central, de que los
espacios conllevan profundas actividades e implicaciones sociales, intangibles y que van más allá
de lo básico. Conceptos estratégicos como el juego o las actividades de entretenimiento dentro de
un espacio adoptan la estimulación del usuario, el cómo la organización del espacio sin necesidad
de paredes y divisores aleja el pensamiento de encierro, en como los espacios amplios y altos
generan la sensación de comodidad, y también el aprovechamiento de la luz, las sombras y los
colores motivan la creatividad y la productividad de los usuarios.

La arquitectura es la organización de un todo, tangible, intangible… de una idea, nacida de un

pensamiento, proyecta y realizada en función de este pensamiento y de como el espacio impactara
el mismo, tanto del arquitecto como de los demás usuarios involucrados. “La arquitectura es el arte
de organizar el espacio” Agust Perret. Y la organización conlleva la aplicación de la neurociencia.

El arquitecto, es entonces el que debe desarrollar esta capacidad y aprender a aplicar la

Neuroarquitectura o la neurociencia como tal en la proyección de la nueva arquitectura, entender
que la aplicación de esta brinda cualidades positivas al espacio, mejora el aprovechamiento del
espacio, la producción y/o desarrollo de actividades, entre otros factores dotan a un espacio y
brindan esa cualidad de impacto positivo en los usuarios, porque es esta disciplina la que logra
promover el espacio con un lugar de bienestar y comodidad de los usuarios; Una arquitectura de
nosotros y para nosotros, una arquitectura que impacta positivamente al usuario, un arquitectura
que dota su espacio desde la concepción.

La Neuroarquitectura es entonces la forma en la que los arquitectos impactan usuarios a través de

sus diseños, ya que es la esencia de su trabajo, la capacidad de lograr un espacio que promueva el
bienestar de sus usuarios.