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MARCO TEÓRICO

Capítulo 1: Neuroarquitectura y neurociencias.

1.1. ¿Qué es la neuroarquitectura?

La neuroarquitectura es una rama de la arquitectura donde se hace uso de los principios


de la neurociencia donde se diseñan y crean espacios o entornos que ayuden a la memoria y
estimulen la mente para evitar el estrés, esto se logra cuando hay una reacción del sistema
nervioso a ciertos tipos de texturas y colores (Maestre, 2021, p. 2).

Esta ciencia nos ayuda a diseñar el interior de un espacio para así poder definir el uso al
que se le va a dar porque no sería adecuado poner dibujos o colores resaltantes en una oficina de
trabajo o colores grises en un salón de clase; la neuroarquitectura está para eso, para ayudar a la
mente a estar operando de mejor manera en el espacio en que se encuentra de acuerdo con el uso
que se le asignó.

1.2. ¿Qué es la neurociencia?

La neurociencia es una rama de la ciencia que estudia todo lo relacionado con el sistema
nervioso; gracias a la psicología, los neurocientíficos se enfocan en la conducta y en el
comportamiento de los pensamientos de las personas. La neurociencia enfoca su investigación en
el cerebro, donde analizan las células, las moléculas y cómo funcionan las más de mil millones
de neuronas que poseemos en el cerebro, estas últimas las más importantes en la investigación,
también estudia en cómo actúa la mente y los cambios y reacciones que se dan cuando esta
padece de algún tipo de trastorno neurológico o alguna enfermedad psiquiátrica (Wikipedia,
2022, p. 1).

Aunque la neurociencia se clasifique como una subdivisión de la biología, esta sirve de


gran apoyo hacia la psicología y está relacionada con otras disciplinas como la filosofía, la
medicina, las matemáticas, etc. (Romero, 2019, p. 1)

1.2.1. Relación entre la neurociencia y la arquitectura

Según los neurocientíficos, está demostrado que cada entorno o ambiente puede
cambiar nuestro comportamiento y alterar el cerebro, es por eso que los grandes

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neurocientíficos han demostrado lo importante que es continuar con la investigación del
cerebro y así lograr perfeccionar la construcción (Arquitectura sostenible, 2021, p. 19).

Sin embargo, esta implementación presenta un gran desafío importante para la


arquitectura actual, ya que no solo requiere que implementen diseños de elementos que sean
sostenibles, sino que también proporcionen un estado mental que sea estable y saludable para
sus futuros ocupantes; aunque esta implementación requiera de un gran desafío, la arquitectura
está cambiando lentamente (Arquitectura sostenible, 2021, p. 18).

Un edifico bien planificado debe satisfacer las necesidades funcionales y los requisitos
de confort de los residentes porque la arquitectura no solo tiene que ser útil, sino que también
tiene que conmover (Worktech Acadeny, 2022, p. 8).

1.2.2. ¿Cómo se aplica la neurociencia en la arquitectura?

La neurociencia utiliza técnicas de imagen (ver anexo 1) para así ayudar a los arquitectos
a comprender como se adapta el cerebro al entorno en el que se encuentra. La neurociencia se
aplica en la arquitectura mediante el estudio del comportamiento cerebral y sus respuestas a los
diferentes tipos de ambientes o entornos. Al estudiar y examinar estos entornos, es posible
diseñar y crear edificios, espacios y ciudades que favorezcan a la memoria y estimulen la mente
y así poder evitar que se acumule el estrés mental (Brainvestigations, 2016, p. 3).

Capítulo 2: Conceptos básicos de la neuroarquitectura.

I.1. Origen de la neuroarquitectura:

Es normal que los arquitectos diseñen con un propósito basado en la comodidad, la


funcionalidad y la estética del usuario. Lo que diferencia a la arquitectura tradicional de la
neuroarquitectura es la información disponible para ser utilizada para determinar objetivamente
cuáles son las características idóneas que debe tener un espacio o entorno para garantizar un
cierto estado de ánimo (Méndez, 2021, p. 3).

La historia de la neuroarquitectura se remonta al biólogo Jonas Salk (ver anexo 2) y al


arquitecto Louis Kahn (ver anexo 3), quienes fundaron el Instituto Salk en el estado de California
en 1965. Uno de los objetivos de este edificio era fomentar la creatividad de los científicos a
través de espacios diseñados especialmente diseñados para este propósito. Se puede decir que

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este edificio es el principal punto de referencia de las sinergias existentes entre los espacios
construidos y el óptimo desempeño de los trabajadores, estimulando la creatividad y la
productividad a través del diseño arquitectónico (Méndez, 2021, p. 4).

En 1998, dos neurocientíficos de nombre Fred H. Gage y Peter Erickson, descubrieron


que el cerebro de un adulto puede generar nuevas neuronas en un entorno estimulante. Gage,
quien pertenece al instituto Salk, concluyó que al diseñar y proyectar los edificios en los que las
personas viven, nuestro comportamiento y el cerebro puede cambiar (Kessler S., 2022, p. 5).

I.2. ¿Cómo funciona la neuroarquitectura?

¿Han oído hablar de neuroarquitectura, cómo sería si los arquitectos diseñaran los
edificios basándose en las emociones, los sentidos, la salud, así como el bienestar de las
personas? Un hospital que ayuda a pacientes a recuperarse, una escuela que fomenta creatividad,
un entorno de trabajo que ayuda a mejorar la concentración (Ángeles M., 2022, p. 1).

Capítulo 3: Principios básicos de la neuroarquitectura.

3.1. Elementos de la neuroarquitectura:

La arquitectura influye en muchos aspectos de la vida humana y no debe sorprender que


la mayor parte de nuestras vidas transcurran dentro de los edificios. Por ello, esta disciplina no se
basa únicamente en construir edificios y diseñar diferentes espacios, sino que lo más importante,
es que las personas puedan sentirse cómodos y ser felices dentro de estos mismos. Aquí es donde
la arquitectura neuronal emerge como concepto.

La neuroarquitectura determina las principales consideraciones en la definición de los


espacios para asegurar la relajación de la mente, y está demostrado que los espacios naturales y
sostenibles, muy aparte que sean beneficiosos para el medio ambiente, también dan resultados
más beneficiosos en nuestra salud.

3.1.1. La iluminación:

La luz es un factor importante para guiar a las personas dentro de un edificio porque esta
atrae al individuo. Está demostrado que, gracias a la luz natural, a diferencia que la luz artificial,
crea un ambiente más amigable para ayudar a las personas a concentrase. La luz artificial hace
que el cerebro trabaje más en la tarea que tiene entre manos y tiene un impacto negativo en la

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productividad. Además, la luz natural acerca a las personas al exterior del espacio (Arquitectura
sostenible, 2021, p. 5).

3.1.2. Zonas verdes:

La sensación de estar atrapado o confinado en el lugar donde vives o trabajas, genera lo


que se conoce como el “estrés”, y hace que las personas que pasan tiempo en estos espacios
reduzcan su productividad cerebral. Además de la luz natural, someter a las personas a las zonas
verdes (ver anexo 4), puede ayudar a abrir la mente, mejorar el enfoque o la concentración y
promover la calma. La apariencia del edificio mejora el estado de ánimo de los residentes y
trabajadores (Arquitectura sostenible, 2021, p. 6).

3.1.3. Los techos:

Varios estudios científicos han demostrado que las alturas de los techos en los hogares o
lugares de trabajo de las personas, también afecta a su capacidad de concentración y actividad de
estas mismas. Es por esta esta razón que los estudios demuestran que los techos más altos, son
los adecuados y los que se adaptan mejor para las tareas que requieran el uso de la creatividad,
mientras que los techos más bajos favorecen los estilos de trabajos más rutinarios (Arquitectura
sostenible, 2021, p. 7).

3.1.4. Los colores:

Debido a que los colores influyen y regulan el estado de ánimo de una persona, por lo que
es importante estudiar los efectos de los diferentes tonos en el cerebro y desplegarlos o usarlos de
la manera más eficiente posible. Algunos tonos como los colores verdes, azules o amarillos
reducen el estrés ya que son colores que tienen semejanza a los colores de la naturaleza, así
mismo aumentan la comodidad en el lugar y lo hacen ver como una habitación saludable. Sin
embargo, así como los tonos verdes, azules y amarillos, aumentan la zona de confort, las
tonalidades como el color rojo ayudan a captar mejor la atención del destinatario, por lo que es
mas eficiente, hacer las tareas que requieran mayor concentración, en lugares donde predomine,
las tonalidades que sean de color rojo o que deriven de ella (Arquitectura sostenible, 2021, p. 8).

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3.1.5. Temperatura:

Nuestro cerebro es muy sensible a los cambios bruscos de temperatura, esto se debe a que
puede afectar el rendimiento cognitivo y crear hostilidad a nivel emocional. Por lo tanto, el
equilibrio de la temperatura es esencial para crear un ambiente confortable (Finsa, 2022, p. 4).

3.1.6. Las fragancias:

El olfato es uno de los sentidos olvidados en la arquitectura, pero la combinación del


olfato con una buena fragancia puede mejorar y hacer más confortable el tiempo que se pasará en
la habitación. Por ejemplo, los aromas naturales influyen en la relajación. (Finsa, 2022, p. 4).

3.1.7. Elementos arquitectónicos:

Al diseñar los próximos edificios o residencias, el arquitecto tiene que saber que la forma
y los ángulos de las habitaciones dentro del edificio diseñado, también afectan al funcionamiento
del cerebro humano. Los espacios con forma más rectangular dan al usuario una sensación de
estar en un espacio más libre y menos agobiante que los espacios cuadrados, dado a que las
habitaciones con forma rectangular de los edificios dan una mayor sensación de estar encerrados.
Los ángulos de los edificios, como las esquinas, es una de las tantas causas en la aparición del
estrés psicológico o la ansiedad, a diferencia que los edificios con habitaciones que contienen
curvas o contornos suaves en lugar de esquinas, dado a que estas tienen un profundo impacto en
aumento y mejora de nuestro bienestar y producen una sensación de seguridad dentro de esta
habitación (Arquitectura sostenible, 2021, p. 9).

3.2. Puntos claves de la neuroarquitectura.

3.2.1. Percepción sensorial:

Son las sensaciones y emociones que el ser humano percibe a través de los sentidos como
la vista, el olfato, el gusto, el oído o incluso el tacto, dado que estos afectan positiva o
negativamente a un determinado espacio o ambiente (Maestre, 2021, p. 11).

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3.2.2. Recorridos:

En este concepto se habla sobre los diferentes recorridos que se puede realizar la persona
en el mismo espacio o vivienda. Y se ha demostrado que cuantos usos y recorridos se puedan dar
a un mismo espacio, más respuestas sensoriales diferentes se generan, y, por lo tanto, mejores
experiencias personales (Maestre, 2021, p. 12).

3.2.3. Aprendizaje y memoria:

Las señales visuales que se encuentran en el espacio son fundamentales para crear una
buena y positiva memoria espacial. Saber encontrar, reconocer y distinguir un espacio o
habitación, de otras habitaciones, y aparte sabes orientarte dentro de ella, creara en la persona
una sensación de calma y hará que disminuyan los niveles de estrés (Maestre, 2021, p. 13).

3.2.4. Emociones:

Gracias a este campo de la arquitectura, somos capaces de cambiar nuestros estados


fisiológicos y emocionales. Y esto se consigue a través del juego de los materiales, las relaciones
espaciales, el confort y la dispersión. Es decir, en ambientes y espacios que sean cómodos,
agradables y que generen emociones positivas (Maestre, 2021, p. 14).

3.2.5 Espacio y lugar:

Aunque los términos “espacio” y “lugar” son muy similares, en realidad tienen
significados diferentes y ambos deben tenerse en cuenta al aplicar la neuroarquitectura en el
diseño del edificio. Gracias a estos conceptos, se puede tener diferentes espacios en un mismo
lugar y esto significa que hay espacio para dos o más actividades en un mismo lugar (Maestre,
2021, p. 14).

3.3. Guía para la neuroarquitectura:

Comprender los principios de la neuroarquitectura, nos ayudara a diseñar edificios mas


perfectos mejorando el rendimiento de los trabajadores o residentes, y aparte ayudara a mejorar
los estados de ánimo, así como la reducción del estrés mental; pero, aun así, comprendiendo
estos principios, es muy difícil para el arquitecto diseñar estos edificios, es por esto que se debe
tener en cuenta estos aspectos.

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3.3.1. Cronobiología y ritmos cardiacos:

La luz del sol es esencial para la regulación de los sistemas endocrino e inmunológico, e
influye en el correcto funcionamiento de los ritmos circadianos a lo largo del día y de la estación.
Cuando el suministro de luz solar es inadecuado, puede causar problemas como la somnolencia o
el insomnio, fatiga, falta de concentración, depresión, estrés, y otros problemas

Los cambios en la temperatura y en el brillo del color de la luz natural también afectan el
estado de ánimo y la actividad de las personas. La luz azulada tiene un efecto activador, la luz
cálida tiene un efecto relajante. Al mismo tiempo, una intensidad de iluminación alta provoca
excitación y, por lo tanto, un aumento de la actividad y un mejor estado de ánimo. Una
intensidad baja induce a la relajación y al descanso (Worktech Acadeny, 2022, p. 23).

3.3.2. Altura del cielorraso:

Una investigación universitaria sugiere que la altura del techo influye en las habilidades y
comportamientos al momento de la resolución de problemas al inducir diferentes tipos de
procesamiento mental.

Las habitaciones con techos altos (ver anexo 5) fomentan el pensamiento conceptual,
fomentan la imaginación y le dan al usuario una sensación de libertad que estimula el
pensamiento creativo, por otro lado, las habitaciones con techos bajos (ver anexo 6) fomentan
una forma de pensar más específica, enfocada y detallada, lo que ayuda a mantenerse enfocado
(Worktech Acadeny, 2022, p. 23).

3.3.3. Vistas al exterior:

Son muchos los estudios que confirman la realidad empírica que se ha constatado en
todos los campos de trabajo. El estado de ánimo y el bienestar de los trabajadores mejoran
cuando tienen la oportunidad de tener vistas al exterior, y aun mejor cuando las vistas son de la
naturaleza (ver anexo 7). Las vistas de paisajes verdes tienen más impacto mientras que las vistas
de paisajes acuáticos (ver anexo 8) son mejores opciones que las vistas de la ciudad (Worktech
Acadeny, 2022, p. 24).

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3.3.4. Proxemia:

El concepto de trastorno de la intimidad hace referencia a la distancia física que


mantienen las personas entre sí para permanecer dentro de su zona de confort, dependiendo del
tipo de relación e interacción. Existen cuatro distancias básicas dentro de las distancias
espaciales: íntima, personal, social y pública. La violación de los límites del espacio personal da
conduce a diversos grados de incomodidad. El entorno laboral se corresponde con el entorno
social de las personas, y en los últimos años se le ha puesto más énfasis al espacio público lo que
ha reducido significativamente el espacio privado.

Investigaciones recientes han demostrado que la amígdala, una estructura involucrada en


la percepción del miedo, se activa en presencia de otras personas y participa activamente en la
generación de respuestas emocionales relacionadas con la regulación de la distancia
interpersonal durante las interacciones sociales (Worktech Acadeny, 2022, p. 26).

3.3.5. Contacto visual:

Una investigación realizada en una universidad de británica ha demostrado que el


contacto visual es biológica y culturalmente fundamental para las relaciones humanas. Mirar a
otras personas activa las neuronas espejo que son esenciales para socializar, haciéndonos más
centrados y receptivos al contacto cara a cara. La apariencia permite obtener retroalimentación
del interlocutor, actúa como una señal de sincronización y nos da la oportunidad de interpretar
las actitudes de los demás.

Varios factores, como la forma en que se distribuyen las cosas dentro de una habitación,
pueden afectar el contacto visual, aumentando o disminuyendo las oportunidades de interacción
y comunicación (Worktech Acadeny, 2022, p. 28).

3.3.6. Ruido:

El ruido en la oficina es una de las mayores causas de distracción, menor eficiencia,


mayor estrés e insatisfacción laboral. El estrés inducido por el ruido puede desencadenar la
liberación de cortisol que son hormonas que restablecen la homeostasis del cuerpo después de
haber tenido una experiencia negativa. El exceso de cortisol afecta la capacidad de retener y
almacenar información y así mismo pensar con claridad, lo que afecta el procesamiento

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emocional, el aprendizaje, el pensamiento y el control de los impulsos (Worktech Acadeny,
2022, p. 29).

3.3.7. Morfología:

La forma en la que toma forma su entorno de trabajo puede proporcionar


desencadenantes sensoriales. Según un estudio realizado por unos científicos de Harvard,
demuestra que las personas perciben el peligro de los objetos afilados y prefieren las curvas en
lugar de estos objetos; y además se activa la amígdala que percibe el peligro. Mientras que las
formas angulares aumentan el estado de alerta y la concentración, las formas suaves y redondas
ofrecen una sensación de seguridad y protección (Worktech Acadeny, 2022, p. 30).

3.4. ¿Es más costoso diseñar un edificio basado en los principios de la neuroarquitectura?

Algunos expertos en este campo de la arquitectura aseguran que, al diseño y el


presupuesto de estos edificios, no añade algún coste adicional al presupuesto de las obras, pues,
aunque el concepto y la función de estos espacios sea diferente, la inversión va a ser la misma.
Además, está demostrado que la productividad de los trabajadores aumenta exponencialmente en
los entornos que mejoran el rendimiento cognitivo y son precisamente esos entornos donde se ha
implementado la neuroarquitectura, es donde hay una mejor concentración y reducción de los
niveles de estrés mental y la ansiedad (Arquitectura sostenible, 2021, p. 10).

Un edificio saludable no es solo un edificio que utiliza materiales que son buenos para la
naturaleza y las personas. Lograr una mejor sinergia entre las personas y los componentes
estructurales de un edificio, es clave para crear espacios que hagan felices y eficientes a las
personas (Arquitectura sostenible, 2021, p. 11).

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