Está en la página 1de 20

2.

1 ANTECEDENTES DEL PROBLEMA


Al diseñar los edificios que habitamos, el entorno construido cambia nuestra
conducta y modifica nuestro cerebro. Esto explica la íntima relación que guardan la
Arquitectura y las Neurociencias, y su enorme sinergia a la hora de diseñar espacios
que ayuden a mejorar la experiencia de las personas que viven, aprenden y trabajan
en ellos. Comprender cómo funciona el cerebro humano en la percepción y la
navegación por el espacio nos permitirá incluir estrategias de diseño que van más
allá de la necesidad de funcionalidad, confort y rentabilidad.
Es decir, el diseño de los espacios suele inclinarse más hacia la funcionalidad y
practicidad, verdaderamente un buen diseño debería estar fundamentado sobre una
experiencia hacia el usuario, el cómo estas áreas o espacios puedan lograr hacer
sentir desde emociones hasta conductas.
La función primordial del entorno construido es dar cobijo y protección frente a las
inclemencias y las amenazas del ambiente. Un edificio bien diseñado tiene que
responder tanto a las necesidades funcionales como a los requerimientos de confort
de sus ocupantes. No obstante, tal como afirmaba Le Corbusier, la Arquitectura no
solo tiene que servir sino también conmover.

2.2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA


Al diseñar a base no solo de función si no en basado a la experiencia del usuario
nace gracias a través de la neuroarquitectura que investiga cómo debe de ser el
diseño del espacio para mejorar el bienestar y reducir el estrés, ansiedad o
depresión de los seres humanos, entonces al crear, fundamentar y diseñar espacios
bien pensados según la experiencia y uso que le tenga que dar el usuario nos hace
poder afirmar a la sociedad entregar espacios agradables y confortables, ya sea con
el uso de materiales, colores, iluminación y ventilación.

2.3 OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN


Encontrar y fundamentar los elementos que conforman la rama de la
neuroarquitectura y como estos mismos son pilares para su buena ejecución, por
ejemplo, ver en qué aspectos se puede aplicar esta ciencia y al igual cuales son los
factores que influyen, mejoran o incluso podrían llegar a perjudicar su correcto
funcionamiento, el cómo fundamentar desde cero un estudio para un buen diseño
nos puede proporcionar más herramientas para poder lograr espacios agradables,
confortables y funcionales al usuario, según las necesidades que este mismo
necesite.

2.4 JUSTIFICACIÓN
2.5.1 social
La neuroarquitectura es una rama o ciencia que su bien aún no se encuentra bien
formulada y planteada dentro del proceso que un arquitecto llega a seguir para
lograr su propio diseño, este estudio busca lograr lo anterior planteado, el cómo
resolver espacios y áreas de una forma óptima, que pueda satisfacer necesidades
tanto del usuario como del arquitecto, hacer uso y relación de la arquitectura con
una ciencia logra que el diseño, logre estar muy bien fundamentando, planeado y
pensado y de esta misma forma, la arquitectura logra valorarse más de lo que
actualmente es.
2.5.2 Tecnológica
La arquitectura y neuroarquitectura llegaron al punto actualmente de también
fusionarse con la rama de la ingeniería domótica esto con la finalidad de otorgar
tanto, casas, departamentos o incluso edificios inteligentes, la aplicación de la
tecnología a la mano de la arquitectura logra ofrecer espacios y áreas totalmente
confortables que incluso logra ser más ameno para el cliente o usuario.
2.5.3 Económica
Fundamentar una nueva ciencia no debería por qué sentir atemorizado con la
nueva idea, ya que es parte de una nueva adaptación al paso de los años ya que el
ser humano constantemente va en busca de nuevas oportunidades, tecnologías o
elementos, pero no por innovar tiene que ir de la mano con elevar costos y
presupuestos si no que ofrecer una calidad-precio con forme al producto final que
se lograra entregar
2.6 diseño de marco teórico
¿Puede un edificio hecho de materia inerte hacernos sentir angustiados o
felices, aburridos o estimulados, comprometidos o indiferentes?
La función primordial del entorno construido es dar cobijo y protección frente a las
problematicas y las amenazas del ambiente. Un edificio bien diseñado tiene que
responder tanto a las necesidades funcionales como a los requerimientos de confort
de sus ocupantes. No obstante, tal como afirmaba Le Corbusier, la Arquitectura no
solo tiene que servir sino también conmover.
Es esta amalgama de elementos dispares la que otorga a la Arquitectura su gran
complejidad ya que, mientras que los aspectos técnicos pueden ser abordados con
criterios o métodos científicos, su efecto sobre las personas suele quedar librado a
la intuición del profesional. Las Neurociencias pueden ayudar a los arquitectos a
comprender científicamente este aspecto que, a través de la historia, había quedado
sujeto al talento personal.

Los elementos de las Neurociencias


Con el fin de dirigir investigaciones en Neurociencias que puedan ser relacionadas
con la práctica de la Arquitectura–, estudió los requisitos funcionales para distintos
tipos de edificios a partir de los cuales estableció las principales áreas de estudio
que deben ser abordadas.
1. Percepción sensorial
La percepción es un evento multisensorial que involucra a la memoria, las
emociones y las experiencias de los órganos de los sentidos. Influye tanto en el
comportamiento como en la imaginación, la manera de procesar la información
nueva y la respuesta de las personas al medio ambiente.

2. Recorridos
Los puntos de referencia junto con los recorridos presentes en un espacio son
características que definen tanto su forma como su función al mismo tiempo que
ayudan a significar la percepción espacial
Las investigaciones demuestran que en los espacios que se pueden transitar en dos
direcciones, cada una de ellas está representada por distintos patrones de actividad
neuronal de tal manera que el cerebro las trata como entornos diferentes. De esto
se infiere que los espacios que fomentan la libre exploración crearán
representaciones menos influenciadas por los recorridos mejorando la experiencia
personal.
3. Aprendizaje y memoria
La memoria espacial necesita referencias visuales para determinar nuestra
ubicación y orientación dentro de un entorno dado. Cuando estas referencias faltan
se retrasa el aprendizaje de la ubicación y se activa la respuesta de estrés. Esto
indica la importancia de incorporar elementos de diseño que permitan el
reconocimiento espacial y la recordación.
4. Emociones
El entorno construido se percibe inicialmente a través de la emoción, un sistema
rápido y eficaz del que nos ha dotado la evolución para juzgar lo que es bueno o
malo, seguro o peligroso, para poder sobrevivir. Antes de que las sensaciones que
evoca un edificio lleguen a la consciencia ya hemos hecho juicios sobre los
materiales, las relaciones espaciales, las proporciones, la escala, los ritmos, la
comodidad, etc
Dado que las respuestas emocionales incluyen las áreas del cerebro relacionadas
con los movimientos corporales y con el sistema nervioso autónomo que regula la
homeostasis, la Arquitectura se convierte en un elemento capaz de alterar nuestros
estados fisiológicos.
5. Espacio y lugar
Aunque los lugares se asocian más que nada con ambientes espaciales, la noción
de “lugar” difiere de la de “espacio” en un aspecto fundamental: la interacción por
parte del individuo. La representación interna de un lugar está muy influenciada por
la forma en que las personas se mueven dentro de él. Una separación de vidrio –
que no interrumpe las vistas pero sí el desplazamiento– puede ser suficiente para
que el cerebro perciba como distintos a dos espacios físicamente adyacentes. Esto
significa que el sentido de lugar se construye a través del movimiento y las
conexiones espaciales que se pueden realizar junto con la propia configuración del
espacio.

“Mientras que el cerebro controla nuestro comportamiento y los genes dirigen el


diseño y la estructura del cerebro, el ambiente puede modular la función de los
genes y, en última instancia, la estructura del cerebro cambiando nuestro
comportamiento. Al planificar los entornos en los que vivimos, el diseño
arquitectónico cambia nuestro cerebro y nuestra conducta” Fred Gage

Aspectos de la ciencia
Cronobiología y ritmos circadianos
La luz solar es fundamental para la regulación de los sistemas endocrino e
inmunológico, e influye en el correcto funcionamiento de los ritmos circadianos a lo
largo del día y de las estaciones. Cuando no se cuenta con un aporte adecuado de
luz pueden producirse problemas tales como alteraciones del ciclo sueño-vigilia,
fatiga, falta de concentración, depresión, estrés, etc.
Altura del cielorraso
Un estudio de la Universidad de Minnesota sugiere que la altura del cielorraso afecta
las habilidades de resolución de problemas y el comportamiento induciendo
distintos tipos de procesamiento mental.
Mientras que los espacios con techos altos promueven el pensamiento conceptual,
activan la sensación de libertad y la imaginación estimulando pensamiento creativo,
los espacios con techos bajos activan un estilo de pensamiento más concreto,
enfocado y detallista que mejora la concentración.
Vistas al exterior
Existe una gran cantidad de estudios que confirman una realidad empírica que se
verifica en todos los espacios de trabajo: la posibilidad de tener vistas al exterior –
especialmente si se trata de entornos naturales– mejora el bienestar y el estado de
ánimo de los empleados. Al parecer, los paisajes verdes ofrecen el mejor efecto
mientras que las extensiones de agua parecen ser superiores al paisaje urbano
Proxemia
El concepto de proxemia abarca las distancias físicas que las personas mantienen
entre sí para conservarse dentro de una zona de confort en función de la relación y
del tipo de interacción que posean. Existen cuatro distancias espaciales básicas:
íntima, personal, social y pública. La violación de estos límites del espacio personal
provoca diversos grados de malestar. El ambiente de trabajo se correspondería con
el ámbito social de las personas, donde el espacio privado se ha visto reducido
drásticamente en los últimos años en beneficio de las áreas públicas.
Contacto visual
El contacto visual es la base de la conexión humana tanto desde el punto de vista
biológico como cultural. Ver a otra persona activa las “neuronas espejo” –
fundamentales para la socialización–, las cuales reaccionan con mayor intensidad
durante el contacto cara a cara. La mirada permite obtener retroalimentación del
interlocutor, sirve como señal de sincronización y permite interpretar la disposición
de los otros.
Ruido
El ruido en la oficina es una de las causas más importantes de distracción,
disminución de la eficiencia, aumento del estrés e insatisfacción laboral. El estrés
producido por el ruido puede inducir la liberación de cortisol, una hormona que
ayuda a restaurar la homeostasis del cuerpo después de una experiencia negativa.
El exceso de cortisol afecta el procesamiento de las emociones, el aprendizaje, el
razonamiento y el control de los impulsos, alterando la capacidad para pensar con
claridad y retener información
Morfología
Las formas con las que se materializa el ambiente de trabajo pueden proporcionar
disparadores sensoriales. Un estudio realizado por científicos del Harvard Medical
School indica que preferimos las curvas y los contornos suaves sobre aquellos
agudos porque instintivamente sentimos peligro ante los objetos afilados, y encontró
que la amígdala era más activa cuando la gente miraba objetos afilados.
Fundamentos de la biofilia y neuroarquitectura aplicada a la concepción de la
iluminación en espacios físicos
INTRODUCCIÓN
La teoría de la biofilia, desarrollada por Wilson (1984), sugiere que los seres
humanos buscan realizar, o realizan de forma inconsciente, relaciones con el
ambiente que los rodea (la naturaleza) y otras formas de vida. Los seres humanos
de forma instintiva buscan ambientes en donde se puedan sentir a gusto y seguros
(instinto de preservación) ya sea de forma consiente o como un impulso que se ha
desarrollado en sus cerebros a lo largo de miles de años de evolución. Es así que,
por ejemplo, las personas prefieren los ambientes abiertos, claros y bien ventilados
a los ambientes cerrados, con mala iluminación y poca ventilación, donde exista
poca o nula interacción con elementos naturales. Tomando como base la teoría de
la biofilia, en años recientes ha tomado fuerza el estudio de las neurociencias,
conjunto de disciplinas que buscan entender el funcionamiento del sistema nervioso
y en especial el cerebro, pero con un enfoque en la naturaleza, naciendo así la
denomina neuroarquitectura, ciencia que busca entender cómo el espacio afecta a
la mente humana. Debido a los avances tecnológicos y el actual ritmo de vida, los
individuos tienden a permanecer más tiempo dentro de edificios y desconectados
de los elementos naturales, lo cual puede afectar la percepción del mundo que lo
rodea y su salud mental. La ANFA (Academia de Neurociencia de Arquitectura)
define tres factores como los clave para crear mejores espacios, primero, la
continuidad espacio-tiempo, luego el impacto de la percepción espacial y finalmente
la iluminación; es en este último factor donde esta investigación busca sustentar
que la iluminación es un factor determinante al momento de elegir espacios para
trabajo o estudio. Para esto, se analiza la percepción que tienen los individuos a
ambientes con diferentes niveles luz mediante encuestas y observación de campo
para finalmente presentar conclusiones a cerca de la relación que se plantea. A lo
largo de la historia de la humanidad, se han desarrollado estudios sobre las
necesidades de las personas hacia la afiliación con la vida y los procesos de la
naturaleza, es así que Kellert & Wilson (1995), en su libro titulado Hipótesis de la
Biofilia, afirman que existe una conexión con base genética en la que los individuos
buscan conectarse con elementos de la vida y el bioambiente, además de que dejan
plasmado en su estudio que los individuos crean actitudes que determinan juicios
de evaluación hacia un objeto social, en la que se ven comprometidos componentes
afectivos, cognitivos y conductuales. Biofilia, término que fue presentado por
primera vez por el biólogo Wilson (1984), quien además la define como “el amor a
la vida y lo vivo”, consiste en que las personas a nivel inconsciente se sienten
identificadas con la naturaleza, así como con la necesidad biológica que poseen
todos los seres humanos de relacionarse con otros seres vivos. A partir de esta
teoría se crea una hipótesis en la que se sostiene que el contacto con el medio
ambiente natural es fundamental para el desarrollo psicosocial humano, suponiendo
además que esta relación tiene la misma importancia que el poder entablar
relaciones sociales con otros individuos. Existe una afinidad intrínseca innata de
relacionarse con la naturaleza, prácticas como despejar la mente a través de un
paseo corto por el bosque, tomar aire para descansar del trabajo, admirar plantas y
animales para despertar emociones o sentarnos a leer cerca de un río, laguna o
espacio abierto para tener mayor concentración, son prácticas comunes en muchos
seres humanos y hace suponer que realizar estas mismas actividades cerca de
espacios carentes de elementos naturales (ruido, edificios, vehículos, etc.) no
lograrían los mismos efectos. En un mundo, donde cada vez es más común que los
elementos naturales sean remplazados por grandes emplazamientos urbanos y la
tecnología, la búsqueda incesante del ser humano de relacionarse con elementos
naturales resulta cada vez más apremiante y necesaria, de aquí que, la nueva
arquitectura busca reforzar el concepto de reconexión con la naturaleza y de esta
forma incluirla en proyectos de diseño y construcción; este supuesto se basa en
estudios en los cuales, por ejemplo, se ha demostrado que pacientes hospitalizados
luego de una colostomía y que fueron ubicados en habitaciones con ventanas con
vista a árboles y medios naturales, se recuperaron más rápido y con menos uso de
medicamentos que aquellos que tenían una habitación encerrada o con ventanas
con vista a ladrillo (Ulrich, 1984). Otro estudio importante realizado en Holanda, con
una muestra de 17,000 personas, mostró que los ciudadanos, especialmente amas
de casa y adultos mayores que vivían en áreas verdes, eran más saludables que
aquellos que habitaban en áreas con espacios en su mayoría de concreto(de Vries,
Verheij, Groenewegen, & Spreeuwenberg, 2003). A través de datos empíricos que
sustentan la biofilia, se desarrolló una investigación con niños de diferentes países
en la que manifestaron valores de cuidado y preocupación ambiental, los resultados
obtenidos de esta investigación se correlacionaron directamente con los resultados
obtenidos de auto reportes de estudiantes que manifestaron su interés y preferencia
hacia los espacios naturales (Kahn, 1997; Kahn, Severson, & Ruckert, 2009).
Incorporar elementos como aire fresco, la luz natural, el agua y elementos como
vegetación y plantas, así como conexiones visuales y físicas con la naturaleza, es
la nueva propuesta llamada diseño biofílico, una ciencia en la que se mezcla la
arquitectura con conceptos de la naturaleza, para de esta forma revivir espacios
fríos, como oficinas, aulas educativas, lugares de trabajo y viviendas y así provocar
emociones en los usuarios.
La neuroarquitectura se encuentra ligada directamente con la biofilia y al diseño
biofílico, esta ciencia nacida en Estados Unidos en el año 2003, de la mano de la
Academia de Neurociencias para la Arquitectura (ANFA), centra sus objetivos en
investigar cómo debe ser el diseño del espacio en el siglo XXI, para mejorar el
bienestar, aumentar el rendimiento y reducir el estrés y la fatiga de las ciudades.
Eve Edelstein (“Interview with Eve Edelstein”, s/f) define la neuroarquitectura como
“la ciencia que trata de considerar cómo cada aspecto de un entorno arquitectónico
podría influir sobre determinados procesos cerebrales, como los que tienen que ver
con el estrés, la emoción y la memoria”. Lo que busca la neuroarquitectura es
relacionar la arquitectura desde una óptica distinta, no únicamente desde el enfoque
de su funcionalidad con la estética y el uso del espacio, sino ir más allá y buscar
qué efectos y emociones pueden generar los diseños arquitectónicos en la conducta
de un individuo, la neuroarquitectura introduce a la persona y a sus emociones en
el desarrollo de un proyecto arquitectónico, específicamente en la etapas diseño y
estudio previo, tomando como primicia que el lugar en el que se desenvolverá un
individuo puede modificar su comportamiento.
Para efectos de entender mejor la relación espacio-percepción, ANFA determinó,
luego de un estudio realizado a nivel cerebral, los factores para crear mejores
espacios, teniendo en primer orden la continuidad espacio-tiempo, misma que se
relaciona con el hipocampo y las neuronas que reaccionan a percepción de un lugar
específico y la idea de un mundo exterior. Como segundo aspecto se considera el
impacto de la arquitectura en la percepción espacial, en donde la neuroarquitectura
debe tener en cuenta los problemas que ciertos elementos pueden ocasionar en la
psique de las personas, pudiendo estas ocasionarles problemas de desubicación y
estrés; y por último, y no de menos importancia, los resultados de la investigación
posicionan a la iluminación, tanto natural como artificial de los espacios, como factor
relacionando directamente con el estado de ánimo de las personas, ya que,
dependiendo del nivel de iluminación que se pueda proporcionar en cierto lugar, los
individuos pueden presentar diferentes comportamientos.

2. MATERIALES Y MÉTODOS
Para la investigación propuesta se realizó un experimento de percepción de luz
dentro de la biblioteca de la Universidad del Azuay, ubicada en la ciudad de Cuenca
al sur del Ecuador. La biblioteca tiene un área de lectura y estudio de
aproximadamente 216 m2 y niveles de luminosidad que oscilan entre los 64 y 270
luxes, debido a la presencia de un vitral en uno de los costados del edificio. Para
efectos del experimento se tomó un grupo de 300 estudiantes, considerando la
proporcionalidad en el total de estudiantes de las diferentes facultades y la
diversidad de criterios que puede existir entre estudiantes de diferentes facultades.
El total de experimentos realizados se efectuaron en el periodo de un mes y en el
horario comprendido entre las 7:00 a.m. y las 8:00 a.m., periodo en el cual la
biblioteca se encuentra desocupada. Los niveles de luz en diferentes zonas de la
biblioteca fueron registrados mediante el uso de luxómetro estandarizado, y las
mediciones se realizaron siguiendo las recomendaciones de la norma ISO 8995/CIE
S 008: 2003. Al momento de la elección los estudiantes desconocían el nivel de
luminosidad del lugar electo, un mapa detallado del espacio donde se realizó el
estudio y sus niveles de luminosidad se pueden apreciar más detenidamente en el
Mapa 1. Algunos de los factores
analizados y asociados a la
selección del espacio fueron:
iluminación, vegetación y facilidad
para la concentración. Además, se
analizó un conjunto de cuestiones
independientes asociadas a la
percepción de espacio físico y el
bienestar que puede llegar a
causar en los individuos.
La investigación fue de carácter cuantitativo-descriptivo, los datos fueron analizados
mediante un modelo de regresión lineal y un modelo de correlación, para determinar
la existencia de relaciones entre las variables estudiadas, el análisis se realizó en el
software estadístico SPSS.
3. RESULTADOS
A partir de la información
recolectada se pudo determinar
que el 57.9% de individuos, del
total de casos evaluados,
presentaron inclinación hacia
lugares con niveles de iluminación
calificados como aceptables,
buenos o muy buenos, es decir
con niveles de luminosidad sobre
los 120 luxes, mientras que el
12.6% de los individuos estuvo
inclinado hacia sectores con
niveles de iluminación
clasificados en la categoría de
bueno o muy bueno (sobre los
160 luxes). Por otro lado, el 14.2%
y 27.9% de los individuos
escogieron posiciones con niveles de iluminación considerados como deficientes o
regulares, respectivamente; cabe destacar que del 27.9% de individuos que
supieron escoger un
nivel de iluminación
clasificado como
deficiente, el 78.4% de
este grupo seleccionó
zonas que
sobrepasaban los 100
luxes (Fig. 1).

De los lugares seleccionados por los estudiantes y que se encuentran clasificados


como áreas con niveles de iluminación aceptable, buena y muy buena, se procedió
a cuestionar cuál fue su grado de satisfacción respecto a tres factores, la facilidad
para la concentración que brinda el espacio, el nivel de luminosidad y el contacto
con algún tipo de vegetación (Fig. 2); de las zonas clasificadas con iluminación
aceptable se puede decir que, respecto a la percepción que brinda el lugar para la
concentración, el 86.7% de los participantes catalogaron al área como satisfactorio
y muy satisfactorio, en los dos grupos restantes y en el análisis del mismo factor los
porcentajes de respuesta para las categorías satisfactorio y completamente
satisfactorio, alcanzaron en conjunto valores de 75.0% y 89.5%, respectivamente.
En cuanto a la percepción de luminosidad, y considerando de igual forma las
categorías satisfecho y completamente satisfecha, conjuntamente se obtuvieron los
siguientes valores: 69.9% para las áreas con iluminación aceptable, 75.0% para las
áreas con nivel de iluminación bueno, y 94.4% para las áreas con niveles de
iluminación muy buena

Finalmente, considerando a todo el grupo de estudio, se establece la percepción


que tiene la presencia de elementos de vegetación y luz natural en aspectos como
importancia, agrado, afectividad, acogimiento, propiedad, relajación y comodidad,
los resultados se pueden observar en la Tabla 3. Sin mencionar los porcentajes
específicos para cada una de las categorías, se observa que la presencia de
elementos de vegetación y luz natural son asociados con aspectos positivos de
bienestar en forma general.
5. DISCUSIÓN
Es indiscutible que la biofilia y la neuroarquitectura como ciencias van ganando
importancia cada día, del experimento documentado en este artículo se puede
observar que el 57.9% de los individuos sujetos al experimento prefirieron lugares
con niveles de iluminación sobre los 120 luxes. Si bien el 42.1% de los sujetos que
eligieron niveles de iluminación menores a 120 luxes, lo cual representa una
cantidad importante de individuos, se debe considerar que en el análisis final el
89.2% de todos los sujetos mencionó la iluminación natural como un elemento
importante a considerar dentro de los espacios físicos. Las ubicaciones con niveles
de luz superiores a los 120 luxes son espacios que en este experimento estuvieron
ubicados junto a un vitral, lo que permitía el contacto visual directo con árboles y
plantas de un jardín y además se aumentaba la percepción de luz natural, lo que
significa que de cierta manera la mayor parte del 57.9% de los individuos
mencionados se vio atraído por elementos naturales, lo cual tiene completa
concordancia con los conceptos de la biofilia, donde se enuncia que el ser humano
de forma inconsciente busca establecer relaciones con el ambiente natural que lo
rodea. Además, el estudio de correlación pudo demostrar que la sensación de
calidez tiene una fuerte relación con la iluminación, lo que una vez más confirma la
estrecha relación que existe entre los elementos naturales y la sensación de
bienestar. En cuanto a la presencia de vegetación, se debe mencionar que fue otro
de los factores importantes al momento de realizar una elección e incluso a nivel
global, el 73.9% de todo el grupo de estudio consideró como agradable la presencia
de elementos de vegetación dentro de espacios físicos. Finalmente, y a nivel
general la iluminación natural proporcionada por el vitral y la vegetación, tanto
exterior como interior, representaron el 47.6% de los factores que motivaron una
elección independientemente del nivel de luz percibido. 6.
CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos muestran que la hipótesis planteada, acerca de que los
individuos sienten atracción por espacios iluminados y una inclinación innata por
elegir espacios en los que se encuentren medios naturales, como plantas, jardines,
flores, se cumple. Si bien este es un estudio experimental y de percepción, se puede
concluir que los datos obtenidos pueden ser interpretados empíricamente como
evidencia de la hipótesis de la biofilia propuesta por Wilson, teoría planteada que
tiene sustento en investigaciones actuales y que, a través del estudio que se
presenta, se sientan las bases para futuras investigaciones en las que tengan
participación mediciones a nivel del cerebro, con experimentos en los que se
puedan modificar además otras condiciones ambientales como iluminación, ruido,
calor, color, altura, ventanas, etc., y que sirvan para sustentar más fuertemente la
presente investigación. En resumen, fue posible detectar a través de estímulos
programados (iluminación, vegetación) que se puede modificar la percepción e
inclinación que tienen los individuos por la elección en el desarrollo de actividades
dentro de un lugar específico. La presente investigación aporta la posibilidad
práctica y teórica de modificar los aspectos de percepción hacia lugares que tienen
las personas, sugiriendo que, en espacios como aulas, bibliotecas, y espacios
destinados para actividades de concentración y desarrollo de actividades, que las
personas utilizan, sean incorporados conceptos de biofilia y neuroarquitectura.

El entorno físico en el que se desenvuelve el ser humano influye en la conducta de


la misma, en este contexto los espacios arquitectónicos influencian de manera
importante los estados emocionales y las conductas de los individuos que los
utilizan: un determinado diseño puede favorecer o facilitar una conducta
determinada en función de cómo lo perciban los individuos que lo frecuentan, que a
su vez dependerá de las características socio demográficas de los mismos. En el
mercado inmobiliario, es conocido que los clientes a la hora de adquirir una vivienda
tienen en cuenta multiples variables. Se puede establecer que el diseño de los
espacios arquitectónicos debe satisfacer tres propósitos fundamentales:
funcionalidad, seguridad, estética. El diseño es un proceso creativo que implica la
elección entre diferentes alternativas en búsqueda de la conciliación del proyecto
técnico con el uso final del espacio. El nuevo paradigma que se plantea en el siglo
XXI en relación con la arquitectura surge con los descubrimientos de las
neurociencias y los estudios de la psicología ambiental: estos avances científicos
han demostrado que determinados espacios ayudan en la edad adulta a la
producción de nuevas células nerviosas (neuronas) (Eriksson et al, 1.998) o que el
diseño de los espacios arquitectónicos influyen en los estados emocionales y el
comportamiento de los individuos (Bell et al, 2001). Las neurociencias y la psicología
ambiental están permitiendo dar respuesta a preguntas del tipo: ¿Cómo afecta a
nuestra conducta el grado de privacidad que nos brinda el lugar de trabajo?, ¿Cómo
interpreta nuestro cerebro el espacio en que vivimos?, ¿Por qué los enfermos se
recuperan más rápidamente en hospitales con espacios naturales y amplios
ventanales al exterior?, ¿Cómo influye la luz natural en nuestro rendimiento?, ¿Qué
ambientes generan más descontento y agresión?, ¿Qué entornos favorecen nuestra
colaboración en el trabajo?, ¿Por qué determinados espacios nos inspiran
sensación de bienestar?,¿Cómo afectan los espacios a nuestros pensamientos o a
nuestro grado de estrés?
 EL ENTORNO FÍSICO COMO INFLUENCIADOR DE CONDUCTA.
El entorno físico en el que se desenvuelven la gente influye en la conducta de la
misma, en este contexto los espacios arquitectónicos influencian de manera
importante los estados emocionales y las conductas de los individuos que los
utilizan: un determinado diseño puede favorecer o facilitar una conducta
determinada en 3 función de cómo lo perciban los individuos que lo frecuentan, que
a su vez dependerá de las características socio demográficas y/o personales de los
mismos (creencias,). Evidentemente el diseño del espacio arquitectónico y las
restricciones creadas por el mismo inevitablemente marcarán las opciones de
comportamiento o conductas posibles en el entorno, pudiendo generar usuarios
insatisfechos o reacciones de conducta negativas. El “gap” se genera al no intervenir
los usuarios finales en el proceso creativo: habitualmente el estudio de arquitectura
es la única parte en contacto con el promotor y habitualmente el arquitecto pone
más atención en el diseño de ideas y conceptos frente a los usuarios potenciales
que probablemente ponen más el foco de atención en juicios emocionales sobre las
características físicas del espacio arquitectónico. En este sentido los estudios de
arquitectura deben incorporar conocimientos sobre neurociencias: estaríamos
hablando de una nueva disciplina que podríamos llamar neuroarquitectura. Es decir,
a la hora de crear espacios habitables, tener en cuenta los factores que influyen en
el funcionamiento del cerebro triuno1 en la percepción, toma de decisiones en la
compra de un inmueble, etc y no sólo el funcionamiento de la corteza cerebral, como
se estaba realizando hasta ahora.
 MODELO DEPERCEPCION DEL ESPACIO ARQUITECTONICO:
CONCEPTUALIZACIÓN DE LOS EFECTOS DE LA PERCEPCIÓN DEL
DISEÑO DE LOS ESPACIOS ARQUITECTÓNICOS EN LA CONDUCTA. La
percepción del espacio arquitectónico (tanto residencial como no residencial)
como favorable o agresivo en los estados emocionales y/o en la conducta
está influenciada por nuestras preferencias individuales, nuestras creencias,
así como por las características de diseño del espacio en sí. Si esta
percepción del espacio es congruente facilita la conducta y los objetivos de
uso del espacio y no se producirán situaciones de excitabilidad o sobrecarga
emocional, estrés, o reactancia, propiciando la adaptación (bien modificando
nuestra conducta o bien intentando adaptar el espacio a nuestras
preferencias). En definitiva, esta congruencia estará en función, en parte, del
grado de control que percibamos nos ofrecen las instalaciones, este grado
de control será importante por tanto tenerlo en cuenta en el diseño. A
continuación se expone el modelo de Bell et al (2001) adaptado por los
autores, éste modelo de Conducta – Entorno se aplica a la conceptualización
de los efectos de la percepción del diseño de los espacios arquitectónicos en
la conducta y a su influencia en los estados emocionales. El modelo
considera dos fases, en la primera se realiza una importante distinción que
explica por qué a veces se percibe el espacio como estresante y otras veces
no. La segunda fase especifica las consecuencias psicológicas de la
percepción del espacio como inadecuado a las preferencias y/o necesidades
personales. Estas dos fases (ver gráfico al final del documento) se
desarrollan a continuación: 

FASE I: La percepción del diseño o bien influye en el estado emocional o


bien es visto como un espacio inadecuado para las necesidades del usuario
que implica inconvenientes potenciales como la perdida de control, la
sobrecarga de estímulos, la falta de libertad de conducta, de recursos o de
privacidad entre otros, o las creencias personales sobre el entorno y la
experiencia vital. El que estas condiciones sean sobresalientes depende de:
 1. Las diferencias entre los individuos (sexo, personalidad, edad, creencias,
experiencia vital que influyen en las preferencias de privacidad). 1 Damasio,
A. “Y el cerebro creo al hombre”. Destino, 2010 4
 2. Condiciones situacionales (la actividad que realiza el individuo, tiempo de
permanencia en el lugar, iluminación, ruido, espacios sociofugal vs espacios
sociopetal ...).
 3. Condiciones sociales (relaciones entre los individuos, intensidad de la
interacción, ...). Si la influencia en el estado emocional y/o los aspectos
negativos de la percepción del diseño no son sobresalientes, el entorno es
percibido dentro de un rango optimo, se mantiene la homeostasis y no se
producen efectos adversos. En caso contrario se produce un estado
psicológico caracterizado por el estrés emocional. 

FASE II: La Fase II especifica las consecuencias de un estado psicológico


estresante, éste estado moviliza al individuo a implementar estrategias (se explican
eel apartado 2.3) dirigidas directamente hacia una reducción del mismo.
Cuando estas estrategias son positivas se produce adaptación y el individuo tiene
menos probabilidad de experimentar secuelas o que los efectos se acumulen, en
caso contrario el estrés continua y el individuo puede llegar a experimentar algún
tipo de consecuencia negativa.
2.3. ESTRATEGIAS SEGUIDAS PARA HACER FRENTE A ESTADOS
EMOCIONALES DESARMONICOS
Ante una situación de percepción de masificación y/o de pérdida de privacidad se
adoptan diferentes estrategias, estas se pueden agrupar en dos grandes grupos:
estrategias cognitivas y de conducta.
A) Estrategias Cognitivas.
La aproximación cognitiva asume que la información externa al individuo es
recibida, modelada, reconstruida e interpretada en base a los modelos internos
sobre la realidad durante el proceso de toma de decisiones (KRUMPE &
MCLAUGHLING, 1.982). Chambers & Price (1.986) y Shelby & Heberlein
(1.986) definen tres tipos de estrategias cognitivas:
A.1. Cambio de “producto”. Implica una redefinición de la experiencia,
cambiando la etiqueta aplicada a la misma. Los individuos cambian de parecer
o de idea sobre el “producto” que están obteniendo. Este proceso ajusta las
normas del individuo sobre la situación encontrada y reestructura el contexto de
la situación en la que el individuo minimiza o elimina los efectos negativos de la
percepción de masificación, y de este modo “hace lo mejor” de las condiciones
encontradas y no esperadas.
A.2. Reducción de la disonancia Los individuos manifiestan una tendencia a
mantener un estado cognitivo consistente o en equilibrio (FESTINGER, 1.957;
HEIDER, 1.958). Las situaciones disonantes producen un estado de tensión en
el que el individuo se esfuerza en aliviar mediante:
- Búsqueda de nueva información consonante.
- Descontando importancia de la situación.
- Cambiando su actitud.
- Cambiando su situación.
Según esta aproximación los individuos se enfrentan con los impactos negativos
de la masificación mediante un proceso de racionalización que minimiza la
disonancia causada por la percepción de masificación y destacando los
aspectos positivos.
B) Estrategias de Conducta. Los individuos más sensibles son los más propensos
a intentar mecanismos de personalización en el espacio que aminoren el
impacto negativo del diseño. En la medida de lo posible intentaran modificar el
espacio adapatándolo a sus preferencias personales. Es en este apartado
donde el diseñador puede dejar abierto su creatividad para que el usuario pueda
personalizar el espacio arquitectónico.
2. MATERIALES Y COLORES
El color es una de las dimensiones más económicas y más fácilmente manipulables
en el diseño del espacio arquitectónico. En líneas generales se pude establecer que
las habitaciones con colores claros son percibidas como más espaciosas y
transmiten menor percepción de masificación que idénticos espacios pintados con
colores oscuros. Sadala & Sheets (1993) encontraron que los materiales utilizados
en el recubrimiento de fachadas de casas pueden ser percibidos como indicadores
de las características de personalidad y clase social del propietario. Un ejemplo de
influencia de creencia popular sobre los materiales de construcción fue la
experiencia personal de uno de los autores en un proyecto de investigación de
mercados sobre calidad de servicio llevado a cabo con periodicidad anual a lo largo
de la década de los 90 para una multinacional cementera en España: En la zona del
Levante español existía la creencia generalizada de que el color oscuro del cemento
estaba relacionado con el grado de resistencia del mismo, nuestro cliente al
comercializar un color claro de cemento se encontró con que todas las variables de
satisfacción relacionadas con las Características Técnicas del Cemento estaban
influenciadas a la baja por ésta creencia popular sobre el color, lo que le llevó a
plantearse en algún momento la posibilidad de realizar una fuerte inversión para
oscurecerlo.
3. ILUMINACIÓN
Una iluminación adecuada de los espacios arquitectónicos es claramente necesaria
para el correcto desarrollo de los usos a los que están destinados. Aunque existe la
creencia de que la luz fluorescente (que es similar a la luz natural espectralmente)
conduce a mayor nivel de productividad y tiene mejor impacto 8 en la salud existe
poca evidencia científica de que realmente tenga un impacto apreciable. Por otro
lado sí que se ha ratificado científicamente que bajos niveles de iluminación
conducen a un mayor nivel de intimidad de las personas y tiene el efecto de reducir
el volumen de las conversaciones. El aspecto más importante en los estudios
realizados es que el nivel de iluminación se pueda adaptar a las preferencias de los
usuarios del espacio (Butler & Biner, 1987)
4. VENTANAS
El papel más importante de las “ventanas” es su capacidad de proporcionar un
“escape psicológico” en espacios masificados o percibidos como agresivos. El
efecto terapéutico de las ventanas con vistas (especialmente si se trata de paisajes
naturales) ha sido ampliamente estudiado y documentado por diversos
investigadores (Ulrich, 1984; Verderber, 1986), incluso los poster con vistas de
paisajes en lugares de trabajo mantienen este efecto terapéutico (Stone & English,
1998). Por otro lado la luz del sol ayuda a mejorar el bienestar personal y la
satisfacción en el trabajo. En este sentido es más importante la superficie interior
impactada por la luz solar que la intensidad de la misma (Leather et al, 1998).
5. MOBILIARIO
Dado que la estructura del espacio arquitectónico es inamovible, el mobiliario
permite una organización adicional del mismo. En este sentido el “layout” del
mobiliario interno permite jugar con privacidad de los espacios: Utilizar
distribuciones “sociofugas” (la distribución y organización del espacio en el caso de
interacción con extraños permite evitar la mirada) frente a distribuciones
“sociopetas” (todo lo contrario) (Wener, 1977). Es importante también considerar
que la estética y calidad del mismo puede influenciar también el humor y la conducta
de los usuarios. Por último la utilización de plantas de interior tiene la capacidad de
hacer que el espacio sea percibido como más confortable y más atractivo,
mejorando el rendimiento en tareas repetitivas (Larsen et al, 1998). Diversos
estudios han relacionado la calidad estética de un espacio con el sentimiento de
confort, el estado emocional, la disposición de ayuda y colaboración con los demás
o el tipo de juicios de valor que realizamos en dicho espacio (Maslow & Mintz, 1956;
Campbell & Beets, 1977; Russell & Mehrabian, 1978).
4.- ¿CÓMO IMPLEMENTAR ESTAS VARIABLES ARQUITECTÓNICAS EN EL
PROCESO DE DISEÑO?.
Para incorporar las variables enumeradas y otras se propne el siguiente proceso:
1º.- Evaluar las condiciones físicas objetivas en relación con el espacio necesario y
su adecuación para el tipo de uso asignado.
2º.- Estimar cómo la distribución del espacio prevista puede afectar a lo estados
emocionales, creencias y limitación de conductas, y cómo sería este rango de
influencia. Para ello se podría utilizar un modelo del tipo expuesto por los autores
en el punto 2.También podrían utilizarse técnicas de investigación social sobre los
potenciales usuarios para identificar las principales variables a tener en cuenta.
3º.- De la evaluación de las condiciones físicas objetivas de distribución del espacio,
de la valoración de cómo el diseño realizado puede afectar a los potenciales
usuarios y teniéndo en cuenta además las estrategias de adaptación expuestas
anteriormente se podría reconsiderar el diseño haciéndolo más alineado
emocionalmente. Y por lo tanto, se conseguirá una mayor aceptación y adecuación
del mismo a los usuarios finales

Hipótesis
¿Qué conceptos de la Neuroarquitectura se deben anexar a la arquitectura
hospitalaria para que esta permita un mejor y más eficiente desarrollo en la
recuperación en la salud de los pacientes?
El protocolo se orienta a identificar e integrar conceptos de la Neuroarquitectura y
el diseño basada en la experiencia a la Arquitectura tradicional, mejorando los
procesos de diseño y dándole al usuario final, mayor calidad y confort en la
percepción de los espacios y a su vez demostrar como los pacientes pueden notar
mejoría en espacios mejor diseñados.

Metodología
1. Entender desde la teoría que es la Arquitectura Hospitalaria.
Revisión del estado del arte
2. Profundizar en conceptos de neurociencia o neuroquitectura y diseños
basados en la experiencia
Revisión del estado de las ambas ciencias
3. Comprender el contexto en el que se trabaja el sector hospitalario, a través
de referentes de esta práctica tanto nacional como internacional
Analizar y comparar referentes
4. Identificar herramientas de diseño que aboguen por espacios eficientes y
dignos para el desarrollo de los procesos de salud
Enlistar conceptos de la neurociencia, del diseño basado en la experiencia y
de la neuroarquitectura
5. Desarrollar una propuesta de diseño arquitectónico aplicando los elementos
de la neurociencia y diseño basado en la experiencia.
• Realizar encuesta a futuros usuarios. • Levantamiento de planos • Tomar
fotos del lugar actual • Realizar planos de propuesta • Renders e imágenes
espaciales que evidencien los cambios

INFRAESTRUCTURA Y APOYO TECNICO


Con la metodología planteada anteriormente se puede concluir hasta esta parte del
protocolo que para poder seguir investigando y justificando el tema necesitamos
elementos tanto de infraestructura como de apoyo técnico
Infraestructura:
 Espacio óptimo para estudio de investigación
 Visitas de obra a distintos hospitales

Apoyo técnico:
 Internet
 Computadora con especificaciones optimas para uso eficiente de ella,
desde procesador I5, con buenos graficos para visualizar imágenes y buen
espacio de memoria (16gb de ram)
 Software especializado de escrito para continuar con el protocolo
 Encuestas realizadas al sector salud para uso de sus espacios
 Encuestas realizadas a pacientes para el uso de sus espacios
 Estudios de mejorías en pacientes en espacios hospitalarios mejor
adecuados a los tradicionales
 Libros o estudios
 Planos, fotos o recursos de lo que es actualmente la arquitectura
hospitalaria,
CRONOGRAMA
Bibliografía y nexos
Articulos
Orellana, B., López-Hidalgo. (23/marzo/2016). Fundamentos de la biofilia y
neuroarquitectura aplicada a la concepción de la iluminación en espacios físicos..
Maskana, 8, 156.
Dra. Lucía Sutil. (10/abril/2011). NEUROARQUITECTURA Y COMPORTAMIENTO DEL
CONSUMIDOR: UNA PROPUESTA DE MODELO DE DISEÑO.. Universidad Rey Juan Carlos
Barcelona, 2012, 8, 10.
Libertad Martín Alfonso1. (18/noviembre/2018). Aplicaciones de la psicología en el
proceso salud enfermedad. Revista Cubana de Salud Pública, versión impresa ISSN 0864-
3466versión On-line ISSN 1561-3127, -.
Sandra K. Cesario. (06/febrero/2011). Diseño de entornos de atención médica: Parte
I.Conceptos básicos, principios y problemas relacionados con el diseño basado en
evidencia. La Revista de Educación Continua en Enfermería 40 , 280-8, 209.
Tamara J Somers, Roger S Ulrich, , Amanda C de C Williams Francis J. Keefe. (Marzo de
2008). El dolor en su contexto ambiental: implicaciones para diseñar entornos que
mejoren el control del dolor. PubMed, Dolor 134 (3): 241-4, 15.

También podría gustarte