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Lesiones del tracto urinario durante el parto por

cesárea: resultado y tratamiento a largo plazo

Myriam Safrai, Shira Stern, Ofer N. Gofrit, Guy Hidas y Doron Kabiri

Para citar este artículo: Myriam Safrai, Shira Stern, Ofer N. Gofrit, Guy Hidas & Doron Kabiri (2020): Lesiones
del tracto urinario durante el parto por cesárea: resultado y manejo a largo plazo, The Journal of
Maternal-Fetal & Neonatal Medicine, DOI: 10.1080 / 14767058.2020.1828336

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Publicado online: 04 Oct 2020.

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https://doi.org/10.1080/14767058.2020.1828336

ARTÍCULO ORIGINAL

Lesiones del tracto urinario durante el parto por cesárea: resultado y

tratamiento a largo plazo

Myriam Safrai a , Shira Stern a , Ofer N. Gofrit B , Guy Hidas B y Doron Kabiri a
a Departamento de Obstetricia y Ginecología, Centro Médico de la Universidad Hebrea de Hadassah, Jerusalén, Israel; B Departamento de Urología, Centro

Médico de la Universidad Hebrea Hadassah, Jerusalén, Israel

RESUMEN HISTORIA DEL ARTÍCULO

Objetivo: La lesión del tracto urinario durante el parto por cesárea es una complicación rara pero grave. Debido a la alta Recibido el 15 de julio de 2020

prevalencia de parto por cesárea, esta lesión puede representar una gran carga de morbilidad. Revisamos los casos de Revisado el 17 de septiembre de 2020

Aceptado el 22 de septiembre de 2020

lesiones del tracto urinario inferior identificadas durante el parto por cesárea en un centro médico terciario e
identificamos los métodos de diagnóstico y tratamiento, así como los resultados a corto y largo plazo, para establecer un
PALABRAS CLAVE
protocolo de atención para tales casos.
Lesión del tracto urinario;
Métodos: Se incluyeron mujeres con lesión del tracto urinario durante el parto por cesárea entre 2004 y 2018. parto por cesárea; vejiga
Los casos se identificaron según los códigos de la CIE-9, así como el texto libre en el informe médico y la carta de lesión; uréter
alta. Los datos se recopilaron de forma retrospectiva. Se realizaron entrevistas telefónicas para obtener datos lesión; administración
adicionales sobre los resultados a largo plazo.
Resultados: En 14 años se realizaron en nuestra institución un total de 17.794 cesáreas
(17,5% de todos los partos), se identificaron 14 casos de lesión vesical y 11 casos de lesión
ureteral con una incidencia de 0,08 y 0,06%, respectivamente. Todas las lesiones de la vejiga
fueron diagnosticadas y reparadas intraoperatoriamente. Se diagnosticaron seis (55%) casos
de lesión ureteral en el postoperatorio, y 3 de estos pacientes requirieron cirugía adicional
para el tratamiento definitivo. Ninguno de los pacientes sufrió efectos adversos a largo
plazo. La mayoría de las lesiones de la vejiga ocurrieron en mujeres con cesáreas previas en
presencia de adherencias abdominales. Por el contrario, la mayoría de las lesiones ureterales
ocurrieron en mujeres con cesárea de emergencia durante la segunda etapa del trabajo de
parto y se acompañaron de una extensión de la incisión uterina.
Conclusión: La lesión del tracto urinario es una complicación poco común del parto por cesárea. Se
recomienda un alto índice de sospecha para evitar diagnósticos tardíos y complicaciones. Proponemos
un protocolo integral para el manejo de estas lesiones.

Introducción el parto generalmente se diagnostica intraoperatoriamente,

mediante inspección o llenando la vejiga con solución salina o
La lesión del tracto urinario es una complicación poco común pero
tinte azul [ 5 , 7 , 9 , 13 , 14 ]. Las lesiones ureterales, que incluyen
potencialmente grave durante el parto por cesárea. Debido a la
obstrucción, torcedura o sección transversal del uréter,
alta prevalencia de partos por cesárea en los países desarrollados,
pueden identificarse intraoperatoriamente mediante
esta complicación puede representar una gran carga de morbilidad
[ 1 - 4 ].
cistoscopia. Se han publicado estudios sobre lesiones

Los factores de riesgo notificados de lesión del tracto ureterales durante la cirugía ginecológica [ 15 - 17 ], incluidos los

urinario durante el parto por cesárea incluyen aumento de la métodos para evitar o diagnosticar rápidamente las lesiones
edad materna y del índice de masa corporal (IMC), paridad ureterales [ 18 - 25 ], pero el parto por cesárea rara vez se ha
alta, presencia de adherencias, parto previo por cesárea, tratado por separado.
cesárea de emergencia y cesárea durante la segunda etapa del Dada la rareza de este evento, faltan estudios sistemáticos

trabajo de parto [ 5 , 6 ]. diseñados para abordar el enfoque clínico que debe seguir el obstetra

Las lesiones del tracto urinario se pueden dividir en dos categorías cuando se sospecha una lesión del tracto urinario durante un parto por

principales, lesiones de la vejiga y lesiones ureterales, con tasas informadas cesárea. A continuación, revisamos los casos y los resultados a largo

de 0,13 - 0,44% [ 5 - 10 ] y 0.01 - 0,02% [ 11 , 12 ], respectivamente. Lesiones de la plazo de las lesiones del tracto urinario durante el parto por cesárea.
vejiga durante la cesárea

CONTACTO Myriam Safrai myriamsafrai@gmail.com Departamento de Obstetricia y Ginecología, Centro Médico de la Universidad Hebrea Hadassah, Ein-
Kerem, PO Box 12000, 9112001, Jerusalem, Israel Estos
autores han contribuido igualmente a este trabajo.
2020 Informa UK Limited, cotizando como Taylor & Francis Group
2 M. SAFRAI ET AL.

Tabla 1. Datos demográficos del paciente

Lesión de uréter Lesión de la vejiga

norte ¼ 11 norte ¼ 14

Edad materna, años, media ± DE 29 ± 5 34 ± 6

Multíparas, n (%) 7 (64%) 12 (86%)
Paridad, media ± DE 2 ± 2,8 2,7 ± 2,1
Pretérmino <37 n (%) 1 (10%) 4 (29%)
Anestesia
Regional n (%) 6 (55%) 8 (57%)
General n (%) 1 (9%) 3 (21%)
Regional convertido a general durante la cirugía n (%) 4 (36%) 3 (21%)
Peso fetal al nacer, media ± DE 3462 ± 475 2873 ± 628
CD recurrente, n (%) 4 (36%) 12 (86%)
Adherencias, n (%) 4 (36%) 8 (57%)
Tipo de
Parto por cesárea electiva n (%) 0 (0%) 4 (29%)
Parto por cesárea de emergencia n (%) 11 (100%) 10 (71%)
Parto por cesárea realizado durante la 2da etapa, n (%) 9 (82%) 1 (7%)
Hallazgos en, n (%)
Extensión lateral de la incisión uterina 9 (82%) 5 (36%)
Desgarro uterino 0 (0%) 2 (14%)

en un centro médico terciario y proponer un protocolo
para su manejo.
Métodos
Realizamos un estudio de cohorte retrospectivo,
unicéntrico, en la unidad materno-fetal de un centro
médico terciario afiliado a una universidad. La serie incluyó
a todas las mujeres que habían sufrido una lesión del
tracto urinario durante el parto por cesárea entre enero de
2004 y marzo de 2018.
Los casos de lesión del tracto urinario durante el
parto por cesárea se identificaron utilizando los
códigos de procedimiento de la Clasificación
Internacional de Enfermedades, así como el texto
libre en la ficha médica y la carta de alta. Las lesiones
del tracto urinario se clasificaron en dos grupos:
lesiones de la vejiga y lesiones ureterales. Se
incluyeron todas las mujeres diagnosticadas durante
la hospitalización inicial o posparto en nuestra
institución. Las lesiones de la vejiga se definieron
como defectos de espesor total que requerían
reparación quirúrgica. Las lesiones ureterales se
definieron como una obstrucción o laceración
ureteral. Todos los gráficos fueron revisados por un
solo investigador (MS). Se extrajeron los siguientes
datos: características de la paciente y del embarazo
(edad, gestación, paridad, duración del embarazo,
cesárea previa, peso fetal al nacer), características de
la cirugía (adherencias, urgencia del parto por
cesárea),
También se recopilaron resultados a largo plazo vía un
cuestionario telefónico realizado 8 - 128 meses después
Alta del hospital. El cuestionario incluía los siguientes
aspectos: tratamiento adicional requerido, duración del
dolor después del parto o complicaciones urinarias a
largo plazo. La función renal se evaluó mediante
pruebas de laboratorio (creatinina, urea) y pielograma
un mes después de la cirugía.
Las llamadas telefónicas fueron realizadas por un solo
revisor (MS). La incidencia de lesiones del tracto urinario y
la incidencia específica de lesiones vesicales y ureterales se
calcularon a partir del número total de cesáreas en nuestra
institución. Se calcularon la media y los intervalos de
confianza para cada grupo (lesión vesical y ureteral) para
los datos demográficos.
Las características de los pacientes se describen como
proporciones para variables categóricas y medianas,
rangos intercuartílicos y medias para variables continuas
sin distribución normal. El estudio fue aprobado por la
junta de revisión institucional (IRB-0651-17-HMO).
Resultados
Entre enero de 2004 y febrero de 2018, un total de
Se realizaron 17.794 cesáreas en nuestra institución
(17,5% de todos los partos). Se identificaron veinticinco
lesiones del tracto urinario con una incidencia de
0,14%; 11 sufrieron una lesión ureteral (incidencia 0,06%) y
14 una lesión vesical (incidencia 0,08%). Los datos
demográficos y quirúrgicos se dan en tabla 1 . Se analizaron
los síntomas a largo plazo en 10 casos de lesión ureteral y
12 casos de lesión vesical, representando a los pacientes a
los que se llegó mediante entrevistas telefónicas (91 y 86%
respectivamente).
La descripción de los hallazgos relacionados con las lesiones del
uréter se muestra en Tabla 2 . Es interesante notar que el 45% de
las lesiones de uréter se diagnosticaron intraoperatoriamente, una
por infusión sistémica de índigo carmín y cuatro
 LA REVISTA DE MEDICINA MATERNO-FETAL Y NEONATAL 3

Tabla 2. Diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las lesiones ureterales y vesicales que ocurren durante el parto por
cesárea.
Lesión de uréter Lesión de la vejiga
norte ¼ 11 norte ¼ 14

Consulta urológica durante la cesárea, n (%) 7 (64%) 12 (86%)

Evaluación y diagnóstico intraoperatorio de lesiones. n (%) 5 (45%) 14 (100%)
Visión directa, n (%) - 10 (71%)
Tinte infundido, n (%) 1 4 (29%)
Cistoscopia n (%) 4 -
Evaluación postoperatoria y diagnóstico de lesión. n (%) 6 (55%) -
Estados Unidos / CT 2 NR
Cistoscopia 1 NR
Fluoroscopia 2 NR
IVP 1 NR
Tipo de lésion
Obstrucción, n (%) 5 (45%) -
Obstrucción parcial, n (%) 5 (45%) -
Lágrima, n (%) 1 (10%) 14 (100%)
Tratamiento
Suturar, n (%) NR 14 (100%)
Nefrostomía, n (%) 3 (27,3%) NR
Stent endoscópico, n (%) 1 (9%) NR
Reimplante inmediato de uréter, n (%) 2 (18,2%) NR
Nefrostomía þ tratamiento quirúrgico retrasado, n (%) 3 (27,3%) NR
Retirada de suturas del uréter þ colocación de stent endoscópico, n (%) 2 (18,2%) NR
Días de hospitalización tras la cirugía, media ± DE 6,8 ± 3,3 7,3 ± 3,3
Número de semanas con nefrostomía / stent, media ± 8,4 ± 2,5 NR
DE Número de días con catéter, media ± DE NR 7,7 ± 3,3
FU urológica después del alta, n (%) 11 (100%) 2 (14%)
Necesidad de cirugía adicional, n (%) 3 (27%) 0
Tiempo medio de encuesta (meses) [intervalo] 54,3 [9 - 124] 24,6 [12 - 119]
NR: no relevante; FU: seguimiento. Se planteó la sospecha durante la cesárea, pero el diagnóstico final solo se logró mediante fluoroscopia después de la cirugía.

por la ausencia de salida de orina del orificio ureteral en
la cistoscopia. El resto se diagnosticó
postoperatoriamente; en dos casos se planteó la
sospecha de lesión ureteral durante la cesárea, pero el
diagnóstico solo se logró mediante ureterografía
retrógrada tras la cirugía en la unidad de radiología. Los
otros cuatro
fueroncasos
diagnosticado vencer a postoperatorio
síntomas positivos.
El tratamiento de los pacientes con lesión ureteral varió
considerablemente ( Tabla 2 ). Se prestó especial atención a
los casos diagnosticados en el postoperatorio por la
aparición de síntomas. El tratamiento inicial consistió en
una nefrostomía en todos ellos, pero tres pacientes
requirieron tratamiento definitivo adicional: un paciente
fue diagnosticado en el día 4 postoperatorio y sufrió una
fístula uretero-útero, la cual fue reparada durante la cirugía
definitiva que incluyó la reparación de la cirugía de fístula y
uretero-neo-cistostomía ( Figura 1 ). Otro paciente fue
diagnosticado en el sexto día postoperatorio y tratado
definitivamente mediante reimplante de uréter tres meses
después. Por último, un paciente fue diagnosticado en el
octavo día postoperatorio, fue tratado primero con
nefrostomía y dos meses después fue sometido a
reparación de estenosis ureteral con colgajo de Boari. Este
paciente tuvo dos episodios de pielonefritis antes de que se
completara la cirugía definitiva.
Todos los pacientes con lesión ureteral, después de la
reconstitución del uréter, se sometieron a imágenes retrógradas o
anterógradas seis semanas después del tratamiento, mostrando
una permeabilidad normal sin fugas u obstrucción. El seguimiento
a largo plazo mediante ecografía demostró un parénquima renal
normal sin dilatación calicial o pélvica.
Los hallazgos sobre las lesiones de la vejiga se muestran en Tabla
2 . Todas las lesiones vesicales de nuestra serie se repararon
intraoperatoriamente con dos capas de suturas y un catéter
urinario permanente prolongado. Ninguno de los pacientes
necesitó tratamiento adicional.
La duración de la hospitalización tras las lesiones vesicales
fue de 7,3 ± 3,3 días, mayor que la hospitalización estándar de
4 días tras la cesárea en nuestro hospital. Los pacientes con
lesiones vesicales tuvieron un catéter urinario durante una
media de 7,7 ± 3,3 días, en comparación con la retirada del
catéter después de 6 - 12 h para cesárea sin complicaciones
según protocolo de nuestro departamento. En todos los
pacientes con lesión de la vejiga, la función de la vejiga volvió a
la normalidad después de la extracción del catéter.
Discusión
Los principales hallazgos del estudio son los siguientes:
(1) La incidencia de lesión ureteral en nuestro centro
médico terciario fue del 0,06%, superior a la anterior.
4 M. SAFRAI ET AL.

Figura 1. Imágenes de ureterografía antes y después de la reparación de la fístula uretero-uterina. (A) Debido al dolor en el costado y la pérdida continua de
orina vaginal, la paciente se sometió a una inserción de nefrostomía que demostró obstrucción del uréter derecho (flecha negra) y fístula ureterouterina (flecha
discontinua). (B) Uréter normal observado 3 meses después de la reimplantación del uréter en la vejiga.

reportado 0.01 - 0,02% [ 12 , 26 ]. (2) La mayoría de las lesiones de procedimiento; Los ginecólogos a menudo están
la vejiga ocurrieron en mujeres con cesárea previa con
adherencias abdominales, mientras que la mayoría de las
lesiones ureterales ocurrieron en mujeres con cesárea de
emergencia durante la segunda etapa del trabajo de parto. (3)
Todas las mujeres afectadas tenían una función renal normal a
largo plazo. (4) Proponemos un protocolo para el diagnóstico y
tratamiento de las lesiones vesicales y ureterales durante el
parto por cesárea basado en la literatura y nuestra experiencia
multidisciplinaria con dichas lesiones ( Figuras 2 - 4 ).
Lesiones ureterales durante el parto por cesárea
La literatura sobre lesiones del tracto urinario durante el parto
por cesárea es escasa, especialmente en lo que respecta a las
lesiones ureterales. La serie existente de lesiones del tracto
urinario poscesárea ha incluido muy pocos casos de lesión
ureteral [ 8 , 10 - 12 , 27 ]. Un estudio de Ustunsoz et al. reportaron térmico y la lesión se diagnostica intraoperatoriamente, se
22 casos de lesión ureteral diagnosticados tardíamente
después del parto por cesárea. Dos casos tenían una fístula
ureterovaginal que condujo al diagnóstico, mientras que los
otros casos se diagnosticaron por síntomas y hallazgos
ecográficos. Seis pacientes requirieron tratamiento quirúrgico
adicional después del tratamiento percutáneo inicial [ 28 ].
Las lesiones ureterales plantean un desafío diagnóstico; por lo
tanto, el diagnóstico a menudo se pasa por alto durante la
operación y solo se realiza en el postoperatorio [ 28 ]. El diagnóstico
por visión directa de la lesión rara vez es posible, y fue necesaria
una prueba diagnóstica para confirmar la lesión en todos nuestros
casos. En nuestro estudio, cinco pacientes (45%) fueron
diagnosticados de lesiones ureterales intraoperatorias, el 80% de
los cuales fueron diagnosticados por cistoscopia. Recomendamos
utilizar esta modalidad como primer paso ante la sospecha de
lesión ureteral ( Figura 2 ). Este es un urológico común
capacitados en su desempeño y el equipo es barato y
portátil. La infusión intravenosa de tinte puede ayudar en
el diagnóstico. En el caso de un eflujo no concluyente, se
debe realizar un pielograma retrógrado para demostrar el
uréter. ' s permeabilidad. En nuestro estudio, hubo dos
casos en los que se planteó la sospecha de lesión ureteral
durante el parto por cesárea. Sin embargo, el diagnóstico
se logró solo después de completar la cirugía y trasladar a
la paciente a la unidad de radiología y realizar la
fluoroscopia, ya que la fluoroscopia no es posible en el
quirófano de partos de nuestra institución.
La causa de la obstrucción ureteral suele ser una sutura
obstructora. Cuando se diagnostica obstrucción ureteral
durante la cirugía, la extracción de la sutura suele ser curativa
y se puede colocar un stent para promover la cicatrización ( Figura
2 ). Si el uréter está completamente seccionado o sufrió daño
recomienda la reparación inmediata [ 29 , 30 ]. En el caso de
lesión ureteral elevada postoperatoriamente debido a
síntomas, recomendamos la urografía por TC como primer
paso para la evaluación ( figura 3 ). La estrategia de tratamiento
dependerá del tiempo transcurrido desde la cirugía. El tiempo
es esencial; por ejemplo, en pacientes con diagnóstico tardío
de lesión ureteral en nuestro estudio, el resultado no fue tan
bueno como los pacientes diagnosticados temprano en el
posoperatorio, ya que tres de estos pacientes requirieron
cirugía mayor adicional meses después de su parto por
cesárea. Esto coincide con los resultados de estudios previos
sobre la lesión ureteral durante la cirugía ginecológica [ 31 ]. Por
otro lado, en todos los pacientes, la función renal se conservó
seis semanas después de la cirugía, como lo indica el
pielograma intravenoso, y los cuestionarios telefónicos no
revelaron complicaciones a largo plazo.
 LA REVISTA DE MEDICINA MATERNO-FETAL Y NEONATAL 5

Sospecha intraoperatoria de
lesión del uréter

Inyección intravenosa de índigo

carmín y cistoscopia para
evaluación del orificio urinario ureteral
eflujo

Eflujo bilateral Eflujo no concluyente

Retrógrado
pielografía

Normal Filtración Obstrucción

Reanudar regular
cesárea Reimplantación de Eliminar ofensivo
sección el uréter sutura

Reanudar regular
cesárea
sección

Figura 2. Protocolo para el diagnóstico y tratamiento de la sospecha intraoperatoria de lesión del uréter durante el parto por cesárea.

Sospecha postoperatoria de lesión del uréter

(ascitis, flanco / dolor abdominal)

Urografía por TC *

Normal Fuga / obstrucción Fuga / obstrucción

> 48 horas desde <48 horas desde
cirugía cirugía
Sin lesión del uréter Nefrostomía o stent **
inserción

Reanudar regular
6 semanas de seguimiento
seguimiento
retrógrado / anterógrado
pieloureterografía

Reimplantación de uréter Retire las suturas ofensivas

cirugía y reimplantación del
uréter

Figura 3. Protocolo para el diagnóstico y tratamiento de la sospecha postoperatoria de lesión del uréter durante el parto por cesárea. TC: tomografía
computarizada. En pacientes con alergia al contraste ya sea por venografía por resonancia magnética (MRV) o preparación con prednisona antes de
la TC. Stent si el uréter está parcialmente dañado

Como se mencionó anteriormente, la lesión ureteral se
asocia con una cesárea tardía en la segunda etapa. Diferentes
técnicas pueden reducir el riesgo de una extensión de la
cicatriz uterina, como la extracción de nalgas inversa que
reduce el diámetro de la cabeza que debe atravesar la incisión
o la ayuda de un asistente que aplica presión vaginal para
elevar la cabeza profundamente comprometida.
Lesiones de la vejiga durante el parto por cesárea
La incidencia de lesión vesical en nuestra serie fue
0.08%, que es similar al 0.1 - 0.4% reportado
previamente [ 5 - 10 ]. Se produjeron dos casos de lesión de la
vejiga en pacientes con sospecha de placenta accreta que
se sometieron a una histerectomía por cesárea. En
particular, tras la inspección patológica del útero y la
placenta, la placenta no invadió la serosa del útero; por lo
tanto, estos casos también representan la complicación
quirúrgica de la lesión de la vejiga. Es importante destacar
que la tasa de lesión de la vejiga es mucho más alta
durante la histerectomía por cesárea o la histerectomía
posparto que durante el parto por cesárea, y varía del 5,2
al 30% según en la indicación por histerec-
para mi [ 7 , 32 - 34 ].
6 M. SAFRAI ET AL.
Sospecha intraoperatoria
de lesión de la vejiga
Llenar la vejiga con tinte
y busca una fuga
Sin vejiga
lesión
Compruebe si el desgarro afecta a
la pared posterior / trígono
No
Reanudar regular
cesárea
Figura 4. Protocolo para el diagnóstico y tratamiento de la lesión vesical durante el parto por cesárea.
Las lesiones de la vejiga son fáciles de diagnosticar
intraoperatoriamente cuando hay sospechas. La lesión suele
ser evidente debido a la extravasación de orina hacia el
abdomen. Cuando este no es el caso y no se puede descartar
una lesión de la vejiga por visión directa debido a adherencias
o cambios en la anatomía, el primer paso diagnóstico debe ser
la infusión de tinte en la vejiga ( Figura 4 ). Esta prueba de
diagnóstico es simple, barata, fácilmente disponible y segura.
Debe existir un alto índice de sospecha para las lesiones
concomitantes de la vejiga y los ureterales, y a menudo es
aconsejable investigar todo el tracto urinario cuando existe
una lesión de la vejiga, especialmente en casos de un gran
desgarro de la vejiga o un desgarro en la pared posterior.
El diagnóstico tardío de las lesiones de la vejiga puede
dar lugar a complicaciones graves, como fístulas
vesicovaginales o vesicoutero [ 35 - 37 ]. Por lo tanto, los
cirujanos obstétricos deben tener un umbral bajo para
evaluar la integridad de la vejiga, especialmente cuando la
disección de la vejiga del útero no es fácil.
Hasta donde sabemos, ningún informe en la literatura ha
incluido resultados a largo plazo en mujeres que sufrieron una
lesión de la vejiga durante el parto por cesárea. En esta serie,
encontramos que algunos de los pacientes sufrieron dolor
durante 2 - 4 semanas después del parto por cesárea, pero sin
secuelas a largo plazo después de este período. Este resultado
positivo puede deberse a una cirugía reconstructiva urológica
disponible en nuestro centro médico.
Figuras 2 - 4 abarcan un protocolo estructurado para
diagnosticar y tratar lesiones del tracto urinario después de
un parto por cesárea. Este protocolo fue construido a
través de la colaboración entre obstetricia y ginecología.
Vejiga
lesión
Urológico
consultar
Cierre de la
vejiga
sí
Evaluar los uréteres (como
se recomienda en la fig.3)
departamento y el departamento de urología de nuestro
hospital. Se basa en la literatura disponible actualmente sobre
este tema, nuestro estándar de atención en el departamento
de obstetricia y la opinión de expertos.
Este estudio es el primero en establecer un protocolo estructurado
de atención para el diagnóstico y tratamiento de lesiones vesicales y
ureterales para mujeres sometidas a cesárea ( Figuras 2 - 4 ). El protocolo
requiere consultas, imágenes e intervenciones urológicas disponibles;
en la mayoría de las instalaciones estos recursos están disponibles y el
protocolo de atención se puede implementar fácilmente. Creemos que
nuestro protocolo aclara y simplifica los pasos que se deben tomar en
caso de sospecha de lesiones urinarias durante los partos por cesárea y
en consecuencia mejorará la atención brindada a las pacientes.
Además, nuestro estudio documenta el seguimiento a largo plazo de los
pacientes diagnosticados con estas lesiones después del parto y
determina la naturaleza benigna de esta complicación si se trata de
manera oportuna.
Fortalezas y limitaciones
Un punto fuerte de este estudio es la inclusión del seguimiento de pacientes
a largo plazo, lo que permite por primera vez evaluar los resultados a largo
plazo de las lesiones urinarias después del parto por cesárea. Los diagramas
simples y claros incluidos en nuestro protocolo, que permiten una fácil
implementación clínica, constituyen otra fortaleza de nuestro estudio.
Nuestro estudio tiene varias limitaciones. Primero, el estudio ' La naturaleza
retrospectiva conlleva un sesgo de selección inherente y un sesgo de
información derivado de la codificación de registros médicos. Además, los
datos recopilados vía

El cuestionario telefónico tiende a recordar sesgos. Además,
una posible advertencia es el tamaño de muestra
relativamente pequeño de lesiones urinarias diagnosticadas.
Finalmente, no podemos descartar la posibilidad de que las
mujeres con parto por cesárea sufrieran una lesión que fue
diagnosticada posteriormente y tratada en otro lugar. Este
punto podría ser una fuente de sesgo de información, aunque
probablemente sea mínimo ya que nuestro hospital atiende el
área metropolitana de Jerusalén cubriendo una población
heterogénea, multicultural y multinacional.
Conclusiones
Debido al alto número de cesáreas realizadas anualmente, el riesgo de
lesiones del tracto urinario es relevante para numerosas pacientes. El
diagnóstico intraoperatorio rápido permite un tratamiento más
conveniente y seguro, con mejores resultados. Generalmente, no hay
secuelas a largo plazo para las lesiones del tracto urinario durante el
parto por cesárea si la cirugía reconstructiva se realiza de inmediato.
Por lo tanto, debe existir un alto índice de sospecha para las lesiones del
tracto urinario durante el parto por cesárea y un umbral bajo para la
exploración intraoperatoria del tracto urinario. Para obtener resultados
óptimos, sugerimos un protocolo simple y eficaz para el diagnóstico y
tratamiento de las lesiones del tracto urinario.
Declaración de divulgación
Los autores no informaron ningún conflicto de intereses
potencial.
ORCID
Myriam Safrai http://orcid.org/0000-0002-7979-1655
Doron Kabiri http://orcid.org/0000-0002-6527-7866
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