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EJE CURRICULAR:
Las sociedades y los espacios geográficos (Diseño Curricular de la
Educación Primaria para la provincia de Córdoba).
INTENCIONALIDAD:
Que los alumnos puedan comprender la importancia de los recursos
naturales de nuestro país, de las tradiciones originarias y del avance de
la tecnología, así como el proceso que realizan dichos recursos para
llegar a nuestras vidas cotidianas.
OBJETIVOS:
Que los niños aprendan sobre el aprovechamiento de los diferentes
recursos naturales de nuestro país.
Que puedan visualizar las diferencias y similitudes entre las
comunidades originarias que comenzaron con su aprovechamiento, y los
actores y formas en que se realiza hoy.
Que valoren el importante legado de nuestras culturas originarias.
Que reconozcan las actividades económicas más importantes que se
realizan Argentina, por regiones geográficas.
Que se acerquen al concepto de circuito productivo y se interioricen en
algunos de ellos, en relación con la economía regional/local.
Que conozcan, indaguen, investiguen, “palpen” desde cerca, el proceso
o circuito productivo o una de sus etapas, de un recurso natural que se
desarrolle en nuestra ciudad.
Que interactúen con las Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC), con la guía y orientación del docente.
APRENDIZAJES Y CONTENIDOS:
Recursos naturales de Argentina y su aprovechamiento: cambios y
continuidades.
Actividades económicas de las regiones geográficas de Argentina.
Circuitos productivos.
Lectura y análisis de representaciones cartográficas seleccionadas.
“Uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación como
herramientas para el logro de más y mejores aprendizajes para todos”
(Orientaciones curriculares y TIC, Ministerios de Educación, página 6).
GESTIÓN DE LA ENSEÑANZA:
¿Comían pururú nuestros pueblos originarios?
Conversamos y compartimos las opiniones en torno a la pregunta inicial,
que se relaciona con los aprendizajes que los alumnos han construido
en el proyecto anterior.
Nos seguimos preguntando:
¿Cuál es el recurso natural que se aprovecha para su obtención?
¿Cómo se obtiene hoy?
¿Se usa la misma tecnología que antes?
Realizamos una lluvia de ideas entre todos.
La docente proyectará dos imágenes en el pizarrón:
Los tehuelches del sur habitaban el territorio de las actuales provincias de Santa Cruz y Chubut. Eran
cazadores de guanacos y de aves como el ñandú a quienes debían seguir en sus viajes. Por eso, a lo largo del
año se desplazaban desde la cordillera hacia el mar, como estos animales. Se cuenta que eran muy hábiles
cazando; su método más famoso era arrojar las boleadoras al cuello o las patas del animal, que rodaba y
caía. Una forma de cocinar guanacos y ñandúes era usarlos como “ollas comestibles”: abrían el animal, le
sacaban los órganos y las patas y cortaban todo en pedacitos. Luego, metían ese picadillo en el animal,
cosían la abertura y lo cocinaban sobre las brasas. Aunque la comida principal era la carne. Hoy, la carne de
guanaco forman parte de la cocina patagónica, por ejemplo, se hacen lasañas de ñandú y charqui de
guanaco. El charqui es la carne que se ha deshidratado (sacado el agua) completamente para conservarla:
primero se la sala durante horas y luego se expone al sol.
Para comer, los tehuelches se sentaban con las piernas cruzadas sobre unos cueros. Agarraban la carne con
las manos y le iban sacando trozos con los dientes o con un cuchillo. Si comían otra cosa usaban platos de
madera y cucharas de cuerno. Nunca comían apurados, ni se abalanzaban para comer. Tampoco comían de
más, porque para ellos, ser glotón o comer en exceso era un gran defecto.
Los Guaraníes
Antes de que llegaran los españoles, los guaraníes habitaban el territorio que hoy comprende Brasil,
Paraguay y la provincia de Misiones, en la Argentina. Los guaraníes que vivían en la selva y tenían muchos
recursos para conseguir alimentos. Eran cazadores, recolectores, pescadores y cultivaban en pequeñas
parcelas. ¡Tenían una alimentación muy variada! Además, los guaraníes inventaron el mate. Pronto, la
costumbre de tomar mate se extendió por todo su territorio y más al sur. ¡Hasta los tehuelches tomaban
mate! Los guaraníes hacían sus propias ollas de cerámica y coladores para tamizar harina de maíz o de
mandioca, algunas herramientas para moler los granos, cucharas, platos de madera y recipientes con
calabazas.
Los guaraníes tenían más de cien recetas de cocina que se fueron transmitiendo de boca en boca. Los criollos
adoptaron muchas de ellas, que hoy forman parte del recetario argentino. Por ejemplo, el choclo hervido o
asado, el pochoclo (o pururú), la polenta, las batatas o mandiocas asadas ,el chipá, el puré de zapallo y las
sopas paraguayas, que se hacen con harina de mandioca. A su vez, los guaraníes también agregaron a sus
El consumo de mate se remonta al pueblo guaraní (indígenas nativos que estaban en algunos países de
Sudamérica). Ellos sacaban de plantas o hierbas y las colocaban en una calabaza con agua y sorbían. De hecho, la
palabra “mate” viene del guaraní “Caamate” (“Caa” sería planta o hierba, y “mate” se refiere a la calabaza donde
la bebían). Otros pueblos como los los incas, los charrúas y aún los araucanos adoptaron el mate gracias a
trueques con los guaraníes. Para los indígenas, el árbol de mate era un regalo sagrado de los dioses, y de hecho el
mate tenía para ellos un significado especial y espiritual, además de su valor nutritivo.
Gracias a sus virtudes y beneficios, el mate pronto se volvió popular entre los españoles que llegaron a colonizar
América del Sur. La yerba comenzó a llevarse desde su lugar de origen a todo el territorio que estaba bajo el
dominio español, y sobretodo los jesuitas fueron los responsables de extender ampliamente su uso al incluir el
mate en sus reducciones, aunque la tomaban en forma de mate en saquitos y no con bombilla. Ellos también
habían descubierto que la planta germinaba sólo en esta región del mundo.
Durante el largo proceso de la independencia de Argentina en el siglo XIX, la costumbre de tomar mate se
fortaleció dentro del folclore nacional. Los “gauchos” (una especie de vaquero argentino) adoptaron el mate como
parte de su cultura, así como montar a caballo y usar ropa de cuero. Tomaban mate en grupo, para el desayuno,
para el almuerzo, la cena y antes de dormir.
La yerba mate se cultiva en Argentina, Paraguay y el sur de Brasil, donde las condiciones de terreno, temperatura y
humedad son las ideales. Al igual que aquellos gauchos de antaño, el mate forma parte del día a día de un
argentino promedio. Se consume por igual en casas, oficinas, parques, universidades y plazas, no sólo por sus
propiedades como infusión, sino por su papel como lazo social.
Conversamos:
¿Se toma mate en sus familias?
¿En qué ocasiones?
¿De dónde sacan la yerba para prepararlo?
¿Imaginan dónde y cómo se obtiene la yerba en nuestro país?
Observamos el video extraído de Youtube “proceso de la yerba mate”.
Mientras el video se reproduce, los alumnos pueden ir tomando nota.
En grupos, deberán completar el siguiente cuadro con la información
extraída del video:
Proceso actual de la yerba mate.
¿Cómo se obtiene? ¿Cómo se ¿Cómo llega a
transforma? nuestras casas?
Conversamos:
¿Podría decirse que la yerba desde que empieza a producirse hasta que
llega a nuestras casas, realiza un circuito o recorrido?
¿Por qué creen que se llama a ese recorrido “circuito productivo”?
¿Servirá este concepto para la elaboración de otros productos? ¿Todos
realizarán un recorrido?
¿Cuántas etapas podríamos diferenciar en ese recorrido?
¿Qué se hace en cada una? ¿En qué lugar se realiza cada etapa?
¿Qué personas participan en el recorrido?
Vamos armando una lluvia de ideas en el pizarrón.
Entre todos armamos el concepto de “circuito productivo” y nombramos
sus etapas. Una vez descriptas, se les hará saber los nombres con lo
que se conoce habitualmente a cada una de esas etapas: agrícola,
industrial y comercial.
Con ayuda del diccionario, indagamos el significado de esas palabras.
Escribimos en las carpetas estos nuevos conceptos que construimos.