Signo de contradicción

Si tú crees que por evolución o mejor, por creación, el ser humano ha llegado a una
condición que es considerado desde hace siglos como “homo sapiens”, es decir,
como hombre sabio o pensante, estas equivocado; las actitudes y los hechos que
realiza están muy lejos de merecer estos calificativos, y más bien deberá
considerarse como “homo brutus” o a lo más como” homo erectus” por la
delincuencia, las guerras, el hambre que consume, enferma y mata grandes
poblaciones.
Por maestros mal preparados y proclives a conseguir méritos para optar por puestos
sindicales. Por profesionistas que se venden o actúan para conseguir dinero ajeno, y
carente de ética y tantos otros defectos personales y colectivos que vivimos.

Vamos a considerar alguno de los hechos que hacen pensar de esa manera.

En lo político, una autoridad de todo nivel y como resultado de una elección popular
debe considerar que, por eso mismo, por ser electo, está recibiendo su autoridad para
servir a sus electores; y más aún, a todas las personas que contendieron, aunque no
estén de acuerdo con sus ideas.

Cuando se menciona “de todo nivel”, significa que cada nivel de gobierno debe
alcanzar en sus decisiones, su más alto nivel de competencia.

Aquella persona que pretende alcanzar los niveles más altos de los que tiene
asignado, es un “neototalitario”, lo que significa anormal o patológico de la misma
altura que lo es el mitómano, el dipsómano, el cleptómano y otras conductas que
suelen coexistir en la misma persona.

Así que el neototalitario es un anormal congruente con el homo erectus y es incapaz

de advertir y menos corregir sus errores y conductas que, se sienten aceptados
solamente por quienes le complacen cubriéndole sus anormalidades.

Un buen gobernante debe poseer una personalidad madura con sentido de servicio y
proyectos que conduzcan al bien común; solicitando a aquellas personas que lo
puedan auxiliar en los difíciles asuntos tan complicados como los que hay
actualmente en la tecnología, la ciencia, la economía y todo aquello que afecta
aquellos que le dieron su voto considerando que les habría de beneficiar a ellos y sus
conciudadanos.

En lo económico, la idea de igualar a todos los ciudadanos es adecuada, pero

saquear al que tiene medios económicos para darle al que no tiene que proporcionar
trabajo digno, adecuadamente remunerado, que entregar ofensiva limosna para
comprar adeptos sin atacar al fondo del problema. Aquellas personas que reciban
limosna gubernamental se arrepentirán de haberlo hecho y en 50 o 60 años se
revelaran contra el sistema que les acobijo.

Como ejemplo de lo mencionado, hace largo tiempo, se cuestionó al entonces

hombre más rico del mundo que entregara su dinero a cada habitante del planeta, por
entonces, había cinco mil millones de habitantes, siendo esta la cantidad de millones
que el hombre poseía; por lo que a cada quien se le debía de entregar un dólar por
cabeza, lo que nada resolvería. La solución es el adecuado trabajo. Esto requiere
decir que no debe repartirse la pobreza, debe crearse la riqueza.

En lo social, hay que considerar que toda persona de cualquier edad, etnia, creencia,
nivel cultural y demás características debe tener derecho a atención médica desde su
nacimiento hasta su muerte. Instrucción escolar de alto nivel hasta el grado que cada
quien considere alcanzar; seguridad para su persona, familia y bienes; un sistema de
justicia sin corrupción al alcance de todos, valorar si se puede y debe tener policía y
ejército para defensa nacional, acceso a vivienda apropiada para los diferentes
climas de país y más.

Todo lo anterior parece utópico, pero ha sido conseguido por países que tienen rey
(como figura decorativa) pero sí cámaras y parlamentos donde verdaderos
representantes de los ciudadanos proponen, estudian y resuelven sobre los asuntos
públicos. Estos países son los escandinavos, y en el tiempo, pero en menos grado,
otros en Europa (Suiza, Austria, Alemania) y Asia (Japón).

Todo esto lleva tiempo, a ellos les llevó no menos de 40 a 50 años, pero una
adecuada realización hizo que lo consiguieran y a pesar de ello, no son perfectos.

Muy diferente programa que los que estamos padeciendo. Ojalá que haya quienes
deseen estudiar la historia de esos y otros países, y se inclinen a realizarlo. En una o
dos generaciones se pueden conseguir.