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La pérdida de centralidad de las instituciones del Estado: fragmentación y

desafiliación
Durante el periodo que encierra 1943 y 1976 el Estado tenía centralidad en la actividad económica y
social del país, con más o menos protagonismo según sea el momento histórico, pero el Estado no perdía
centralidad y mantenía un modelo de acumulación del capital que se conoce como Estado Interventor,
keynesiano o de Bienestar.
Esto generó bienestar en la población, además de formarse un amplio Movimiento Obrero que era
consciente de sus intereses y de los derechos ganados. Forjo a su vez una fuerte cohesión social en los
clases subalternas ya que podíamos ver que lo sectores trabajadores eran en su mayoría asalariados, esto es,
trabajadores industriales con vínculos estables cimentados alrededor de las instituciones como la El club, la
escuela, la iglesia, la fabrica. La época moderna fue la época de la centralidad de estas instituciones
El peso del movimiento obrero, la militancia, la actividad política y de lucha en las fábricas y en las
instituciones educativas evidenciaba la homogeneidad de las clases subalternas. La articulación política en el
peronismo completaba la imagen, ya que en su mayor parte los trabajadores se encontraban nucleados
políticamente alrededor del peronismo.
Por el contrario en las clases dominantes podíamos ver heterogeneidad, lo cual hacia que tuvieran
diferentes proyectos y fueran débiles ante los trabajadoras. La fragmentación por arriba estaba dada por los
conflictos irreconciliables entre fracciones de las clases. Propietarios orientados al mercado interno frente a
grandes productores ligados a la exportación, industriales ante agrarios, intereses ligados a la producción
frente a los situados en el campo de la circulación.  Industriales relativamente débiles y un movimiento
obrero poderoso.
Los sectores dominantes necesitaban imponer un Nuevo Modelo Económico, esto sucede a partir de
1976. A partir del mismo estas clases sociales serian beneficiadas y establecerían alianzas con el capital
extranjero, las multinacionales norteamericanas y el capital financiero local. Este nuevo modelo es
totalmente diferente al del periodo anterior (1943- 1976) El mismo consistía en una apertura de la
economía, en donde las empresas extrajeras podrían entrar y competir con la industria nacional sin
restricciones, el Estado ya no controlaría las circulación de dinero, la tasa de interés, ni las importaciones e
importaciones, se dejaría hacer. Este corrimiento del Estado no solo se ve en lo económico sino también en
lo social.
El nuevo modelo económico neoliberal, implica “…altas cotas de desocupación, pérdida del valor
del salario, desaparición de la pequeña y mediana empresa industrial y agraria…” (Duhalde; 1993: p 30)
La desindustrialización implementada redujo el peso de los obreros industriales, la clausura sindical bloqueo
sus formas de expresión corporativa y política. Como herencia de la dictadura quedo un espectro complejo
de empleados, obreros, independientes y marginales y ruptura de los mecanismos tradicionales de
solidaridad social. El proceso generó mecanismos represivos, e instituyo una cultura del miedo; impulso la
conversión de la solidaridad en individualismo, la cooperación en competencia y la homogeneidad en
fragmentación. El control social que ejerció el terrorismo de Estado implicaba la ruptura de la solidaridad
social.
Las instituciones del estado comienzan a privatizarse, se deja paso a otro modelo económico, y se
fragmenta el movimiento obrero.
Robert Castel sociólogo francés, utiliza el concepto de  desafiliación  para explicar lo que sucede,
cuando se aplican sobre la población políticas de ajuste. Hay riesgos de desafiliación, nos dice el autor,
cuando el conjunto de las relaciones de proximidad que mantiene un individuo sobre la base de su
inscripción territorial, que es también su inscripción familiar y social, tiene una falla que le impide
reproducir su existencia y asegurar su protección; cuando las personas pierden su trabajo pierden su sentido
de pertenencia sus lazos comunitarios, su territorialidad, lo m ismo sucede ante el retraimiento de las
instituciones que generan lazos comunitarios y de contención como puede ser un club, una escuela etc
Un individuo esta desafilado cuando el Estado deja de garantizar el derecho al trabajo, pero también
cuando se rompen todo los lazos sociales que hacen que ese grupo de personas tengan un mínimo de
recursos para tener una vida lo más decente posible, Según Castel las personas no solo pierden el trabajo
sino también sé que han generado zonas de integración y zonas vulnerables. En estas zonas vulnerabas hay
riesgo de pérdida, por lo temporario y flexible del trabajo, el trabajo ya no está regido por instituciones que
garantizan ciertas condiciones de estabilidad, es informal y hay una pérdida de desjuridificacion del estado
en cuanto a las regulaciones en el mercado de trabajo. El trabajo aparece regulado por el mercado, Castel
nos dice que la desafiliación es consecuencia de este proceso en donde las personas sufren desintegración de
su comunidad, creándose exclusión.
Por ello Castel concluye que la verdadera lucha contra la pobreza no consiste, o al menos no únicamente, en
tratar de insertar a los excluidos, sino en luchar por una transformación y consolidación de las condiciones
de trabajo y de vida. 1

1943 1978 terrorismo de Estado

Estado Interventor

1 Texto construido por la docente Jarkowiec cristina en base a los aporte de; VILLARREAL, Los hilos sociales del poder; CASTEL, la
metamorfosis de la cuestión social, ,Paidos. DUHALDE, (2013) El Estado Terrorista, Colihue.

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