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TRIBUTARIO I CHILON VARGAS LIZ VERONICA

RESEÑA HISTORICA DEL TRIBUTO


Tributo viene del latín: tributum, que significa carga continua en dinero o en especie
que debe entregar el vasallo al señor en reconocimiento del señorío, o el súbdito al
Estado para la atención, a su vez, de las llamadas cargas públicas.
. El tributo consistió en la entrega de una parte de la producción personal o comunitaria
al Estado, cuyo fundamento se sustentaba en un orden legal o jurídico. 
Los tributos son tan antiguos como el hombre, su origen se remonta a los albores de la
humanidad y su aparición obedece a la religión y/o a la guerra y el pillaje.
El aspecto religioso, es al parecer, el más remoto de los orígenes de los tributos, sus
motivaciones no son otras que la necesidad del hombre paleolítico de atenuar sus
temores, calmar a los dioses o manifestarle su agradecimiento mediante ofrendas en
especie sacrificios de seres humanos o animales.
Por su parte el origen guerrero se manifiesta, igualmente, desde la aparición del hombre
sobre la faz de la tierra, parecería que el espíritu guerrero fuera inherente a los humanos;
lo cierto es que por diversas razones - que no es del caso analizar aquí -, llevó a que
cada organización social guerreara contra otras, hasta desarrollar el arte de la guerra y
de este arte moldear una forma de vivir y enriquecerse, lo cual prevalece hasta nuestros
días.
Al evolucionar los grupos sociales, también evolucionó la guerra tornándose cada vez
más cruenta; los guerreros primitivos se organizaron en poderosos ejércitos, el botín de
guerra se repartía entre el ejército y el monarca.
Por lo anterior, en la historia antigua abundan las referencias de guerras, saqueos de los
ganados y cosechas de poblados, dominación de tribus y, siempre la constante; los
vencidos pagaban el tributo a los vencedores; así, Saúl y David construyeron un vasto
imperio entre el río Eufrates y el Mar Rojo.
El Rey Salomón, sucesor de David, implantó el monopolio para el comercio de caballos,
carros y lino. Una forma de pagar los tributos era con trabajo en las canteras y bosques,
de donde obtenían y movilizaban materiales para las grandes obras públicas, como por
ejemplo: para la construcción del Templo de Jerusalén

Desde sus orígenes, la obligación de tributar fue producto de la dominación, es decir, de


la imposición del dominador sobre el dominado, así fuera en su carácter de gobernante,
conquistador o simple opresor, siempre que se valiese de la fuerza en cualquiera de sus
múltiples formas convencionales e históricas, incluyendo la magia y el dominio de la
mujer sobre el hombre o de éste sobre aquélla, del mayor sobre el menor, del viejo sobre
el joven o viceversa, del rico sobre el pobre, del sano sobre el enfermo, etc.
Prácticamente no existieron límites, al menos en el pasado más remoto, para poder
discernir en dónde terminaba una relación sana
entendida en su sentido convivencial armónico, un tanto moderno y otro tanto ideal- y
en dónde comenzaba una relación opresiva -entendida en su sentido tributario o
subordinante, definitivamente coactivo y bárbaro-.
TRIBUTARIO I CHILON VARGAS LIZ VERONICA

Pero esta obligación primitiva de tributar debió manifestarse en toda una vastísima
pluralidad de formas: desde la entrega al opresor del propio cuerpo, el trabajo y la vida
-todo ello dentro de una perspectiva de explotación humana manifiestamente
esclavizante y despótico en sus expresiones extremas-, hasta una entrega puramente
transitoria, tanto del cuerpo, como de los bienes o propiedades y, sobre todo, del trabajo
y del tiempo -sin que el nuevo despotismo llegase a la anterior torpeza de acabar con la
vida del esclavo o del vasallo, dado que alguna significación económica, en su sentido
más holgado, dicha posesión pudiese representar-.
Entonces podemos inferir que:
La autoridad de todos los tiempos ha buscado -y encontrado siempre-, algún objeto de
gravamen con el fin exclusivo de acopiar fondos para sostenerse y, secundariamente,
para proporcionar algunas obras o servicios que justifiquen su permanencia.

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