Luego la familia será el conjunto de personas sometidas a la soberanía de un armo.
El elemento que no suele ser tornado en consideración se llama familia a todo el conjunto de esclavos sometidos a un mismo amo necesariamente, sino que una familia es aquel grupo que está vinculado a una propiedad específica y un páter tiene tantas familias como grupos de esclavos que laboran explotaciones determinadas. Así, un mismo páter puede tener una, dos o tres familias según el número de explotaciones que conserva. Es muy interesante observar el uso que adquiere a palabra familia en conexión con la idea de campo o explotación, puesto que existe un gran número de casos en las comedias de Plato y leyendo en que dicho término se utiliza para referirse a la casa donde viven o trabajan los miembros de un grupo. Es decir, la familia correspondería a la propiedad común.
FAMILIA COMO GRUPO DE PARIENTES
El sentido patrimonial de la palabra convive también con una noción de parentesco, como en los casos en que se dice mater familia, páter familias o faltas familias, todos muy utilizados en la comedia de la época13. En todo caso, mucho más importante para describir las relaciones de parentesco parecen ser los conceptos de agnación y cognación, corno veremos. La noción de familia agnaticia se deriva de los vínculos potestativos que surgen entre los miembros de la misma. La agnación se explica por la posición dominante del padre dentro de la estructura familiar Romana. Son dos personas agnados entre sí toda vez que estén sujetas Obra de la “naturaleza” (nacimiento en justas nupcias) o del derecho (adopción o adrogación). La familia agnaticia es el centro en torno al cual se organiza la Sociedad y el derecho de la época, originando la base sobre la cual se establece el sistema hereditario y tutelar ya desde la época de las XII Tablas. A su vez, el poder del padre sobre la familia (patria potestas) es el elemento fundamental que marca la entrada y salida al grupo, rigiendo además las relaciones entre sus miembros.
PATRIA POTESTATE Fue entendida como el poder peculiar que el paterfamilias, ciudadano romano, ejercía sobre un hijo de familia, también ciudadano. Era una institución exclusiva del derecho civil en interés, no del sometido a ella, sino del páter y de la propia república romana. El poder en mención lo tenía el páter respecto de la persona y bienes del hijo de familia. Pero el vigor de ese poder no tenía por finalidad asimilar ese hijo a un esclavo, puesto que, como ya se anotó, éste era cosa del dueño, mientras que el hijo de familia era persona, no sólo apta para el desempeño de cargos públicos, sino para participar en lascara privara del páter, quien, no obstante, en los primeros tiempos tuvo sobre el hijo en patria potestad derecho de vida y de muerte, como si se tratara de una cosa, al punto de poder abandonarlo, de enajenarlo en territorio romano para que cayera en mancipo y hasta de ejercer la acción reivindicatoria, como si se tratara de un bien corpóreo, cuando el hijo resultaba ser objeto de robo. Es más, el páter podía dar muerte al hijo de familia impunemente. Lo anterior, sin embargo, no perseveró en Roma, porque a partir de la época clásica ya el páter familia no pudo matar ni maltratar a su hijo, siendo de relievar que Constantino dispuso que el páter que asesinara a su hijo sería condenado como parricida y que el hijo culpable de algún delito, por su parte, debía entregarse a la justicia como cualquiera. La facultad de mancipación o de venta ficticia del hijo de familia fue también modificada, sin olvidar que la Ley de las Doce Tablas había estatuido que si uno de esos hijos era vendido tres veces por el páter quedaba libre de patria potestad. Se admitió, por interpretación, que bastaba una sola venta para que la emancipación del hijo se produjera si se trataba de mujer o de nieto. En lo atinente al ámbito patrimonial, en un principio el hijo de familia no lo tuvo, así en la práctica fuera una especie, junto con el páter, de copropietario de los bienes familiares, en la medida en que de estos podía llegar a ser heredero. Mientras no mediara fin de la patria potestad, toda adquisición del hijo de familia apenas beneficiaba al páter; y si éste llegó a otorgarle peculio, peculio profecticio, sobre los bienes que lo constituían sólo tenía derecho de administración y de goce. Pero con el advenimiento del peculio adventicio se inició prácticamente el surgimiento del Derecho de propiedad en cabeza del hijo de familia, lo que se completó con la creación de los peculios castrense y cuasi-castrense, con los cuales nació plena propiedad para el hijo quedando rota la unidad de personalidad que entre éste y el páter venía existiendo en cuanto a la situación de los bienes familiares.
MUJER Y SOCIEDAD EN LA ROMA En el presente artículo se analizan y se evalúan, a través de los textos, las conquistas culturales, sociales. Y políticas de la mujer romana durante el siglo I del Imperio. Palabras clave: Imperio romano, sociedad romana, situación de la mujer. Durante la época del Principado y el primer siglo del Imperio romano, y ya desde los últimos tiempos de la República, la mujer romana conquista, si no nuevos derechos, al menos Unos determinados privilegios que han dado pie a hablar de esta época como la de la “emancipación” femenina en Roma. En efecto, tradicionalmente, las mujeres romanas habían estado siempre privadas, y lo seguirán estando, de los derechos otorgados a los hombres, sin tener acceso a los principales oficia vigilia y sin poder, por tanto, participar ni en la religión, ni en la guerra ni en la política. No obstante, durante este primer siglo de nuestra era, las mujeres tienen la posibilidad de instruirse y cultivarse en el campo intelectual; comienzan a rebelarse contra la sumisión a sus maridos y no dudan en divorciarse y en contraer sucesivas nupcias, incluso con plebeyos y libertos; gozan de una libertad inusitada para la mujer romana, la libertad sexual, practicando el “amor libre”, con quien quieren y como quieren, fuera del matrimonio, y recurriendo sin ningún tipo de pudor a distintos métodos contraceptivos y hasta al aborto; también encontramos mujeres dedicadas a actividades mercantiles; a otras que desempeñan un oficio especializado y, en fin, a mujeres que juegan un papel importante y decisivo en el devenir político de Roma, pues, aunque en teoría se trata de una parcela que les estaba vetada, saben actuar a la sombra de sus influyentes maridos y hacer y deshacer.
LA ESCLAVITUD EN ROMA Pese a la presencia y fuerza innegable del ejército del Imperio Romano, la mayor sostenibilidad de este se debe agradecer a su sociedad civil regida por sus propias leyes, las cuales dieron paso a una creación de una base sólida que aguantó durante siglos, desde su nacimiento sobre el 753 a. C. hasta su caída en el 476 d. C. como cualquier sociedad avanzada, la cual tiene que sobrevivir en conexión con otras civilizaciones, la sociedad romana dependía de varios pilares fundamentales, ya fuera el ejército del cual se le daba un uso de expansión y conquista; el comercio entre los territorios interiores y aledaños, y en donde podemos también incluir el cuidado e importancia que tenían las labores de cosecha y cría de ganado, sustento fundamental de la vida de la sociedad; las leyes que daban forma al Imperio y su sociedad forjando los Derechos y deberes de la población; y, entre otros, la esclavitud, la mano de obra que Ejercía de músculo en las tareas más cruciales y duras. Era una sociedad fuertemente jerarquizada, idea que se mantuvo durante siglos en Adelante. La base de esta disposición social es bien sencilla, pues se sostiene en la Diferencia de poder de los estratos: de más a menos. Para entender a los esclavos, debemos Saber el lugar que ocupan dentro de esta escala, aunque no es sorpresa alguna encontrarlos En lo más bajo de la pirámide. Dentro de esta, en su cúspide, nos podemos encontrar en a los patricios o Aristócratas terratenientes, siendo estos los dueños de grandes extensiones de tierras, los Latifundios, los cuales eran usados para el cultivo y cosecha de trigo (entre otros usos) el Cual sería usado para hacer pan que, como ya se señaló anteriormente, era la base esencial De alimentación de la sociedad, tanto para los civiles como para el ejército. Esto Provocaba que los patricios tuvieran un rol importante en fortalecer la institución de la Esclavitud, pues eran los esclavos los que mantenían con vida todo este sistema. Fuera del Plano agrícola, este estrato tenía una mayor presencia en las esferas estatales, judiciales, Culturales y comerciales, por lo que promovían el motor económico y jurídico-social del Imperio. En medio tenemos a los plebeyos, a la llamada plebe, los cuales eran muchísimo Más amplios y numerosos que los anteriores. Era el catalogado como pueblo llano, aquello Que separaba los aristócratas de los esclavos. Tenían sus oficios y negocios en los cuales, A veces, los esclavos podían estar presentes, puesto que el esclavo agricultor no era el Único tipo que existía en la época. Los esclavos eran muy polifacéticos, y así debían serlo.
DEFINICIÓN DEL TERMINO FILIACION
El término filiación indica la generación de una persona física por la Unión de un hombre y de una mujer, o como bien lo indican Di Pietro y Lapieza “es el vínculo de procreación del que se derivan ciertos efectos jurídicos” . La Filiación supone una relación jurídica entre los progenitores y Su descendencia, tanto por lazo de sangre como por vínculos estrictamente Jurídicos y tanto por descendencia habida de matrimonio como fuera de Matrimonio, lo que da lugar a diversas clases. En consecuencia, por relaciones De filiación se ha de entender a los vínculos jurídicos que recíprocamente surgen Entre los progenitores y el generado como consecuencia del nacimiento o de la Entrada a la familia por otras vías. No se puede aplicar a Roma estrictamente la Distinción moderna entre filiación legítima e ilegítima, o filiación matrimonial Y no matrimonial, pero en todo caso los Juristas romanos advierten diversas Categorías de hijos, con distintas atribuciones de derechos a cada una de éstas Categorías. Con la palabra Pater los romanos designaban al progenitor y algunas Veces consideraban a los precedentes y ascendentes, así tenemos a Juliano que En Digesto (D.) 50,16,201 nos señala: “Se ha de admitir por justa interpretación, Que en la denominación de ´hijo´, así como respondimos muchas veces que está Contenida la de hija de familia, se considera que también está comprendido el Nieto; y entiéndase que con el nombre de ´padre´ se designa también al abuelo: Iust . (resaltado nuestro). En el lenguaje técnico – jurídico romano se usa unir el adjetivo naturales Para distinguir el progenitor (aquél que como varón ha participado en la Generación de una determinada persona física) del paterfamilias (aquél que Es titular de la patria potestad sobre una persona libre). En nuestro derecho.
CLASES DE HIJOS Hijos Legítimos o justos Consideraciones Generales Hijo legítimo es aquel concebido o procreado por personas que se hayan Unidas por un matrimonio legítimo y se presume tal, vale decir legítimo, Aquel que ha sido concebido entres los 182 días después de la celebración Del matrimonio y antes de los 300 después de su disolución. En cuanto a La presunción de paternidad ésta se haya establecida por los romanos en el Digesto, y este sentido Paulo en D. 2,4,5 señala: “pater vero is est, quem Nuptiae demonstrant: pero ciertamente padre es aquel que demuestran las Nupcias”; y en cambio, los romanos afirmaban “mater certa pater incerta”, Y así lo refleja el mismo Paulo en el fragmento antes citado cuando señala En su encabezamiento que “quia semper certa est, etiamsi vulgo conceperit: Porque siempre es cierta, aunque hubiere concebido del vulgo”, y para los Plazos antes indicado, los jurisconsultos romanos se acogen a la autoridad de Los sabios Hipócrates y Pitágoras, lo cual está contenido en varias fuentes, así Tenemos al mismo Paulo que en sus Sentencias 4,9,5 nos dice: “en el séptimo Mes la madre puede parir porque dice Pitágoras que se entiende por parto Cuando se nace entre el séptimo y el décimo mes: Por su parte Ulpiano en D.38,16, 3, 12 nos enseña: “Pero del que nació Después de los 182 días, escribió Hipócrates, y respondió el Emperador Pío a Los pontífices que parece que nació en tiempo legítimo y que no fue concebido En servidumbre si a su madre se le dio libertad antes de los 182 días: de ; y el propio Paulo reafirma aún más lo Señalado por Ulpiano cuando en D.1,5,12 señala: “Está recibido por la autoridad Del doctísimo Hipócrates, que el parto a los siete meses es perfecto y por Eso se ha de creer que aquel que a los siete meses nace legítimo matrimonio Es hijo legítimo: El Jurisconsulto Scévola establece la sucesión de los póstumos que a La vez tal y como señalamos anteriormente, se determinó el alcance de la Filiación, y así nos ilustra en D.28,2,29: “Galo introdujo que se pudiesen Instituir los nietos póstumos en esta forma: `si mi hijo muriese viviendo yo, Si dejase algún nieto o nieta después de mi muerte, dentro de los diez meses Que muriese mi hijo, sean mis herederos´:. Ulpiano en D.38,16,3,11, expone: “el que nació diez meses después de La muerte del testador no será admitido a la herencia legítima: En una Constitución Imperial del 12 de las calendas de diciembre.
CRISTIANISMO Y PERSONA Los griegos dieron al término persona el contenido de supuesto intelectual de Una naturaleza y los romanos, en cambio, uno relativo a la posición que ocupa el Hombre en las relaciones con otros (padre, hijo, vendedor). El cristianismo dotó de un Nuevo contenido a la palabra, más alto que el griego y más permanente que el romano. Bajo el amparo de esta distinción entre lo sagrado y lo profano, el cristianismo desveló Al hombre su condición de persona, hijo de Dios, dueño de sí y de sus actos, y Responsable de los mismos ante el Creador. La dignidad de persona confiere al hombre un nuevo puesto en el cosmos. Le Acerca a Dios y a la trinidad de personas divinas y le coloca a una distancia Inconmensurable por encima del resto de las creaturas. Deja de ser aquel modesto Animal racional o la medida de todas las cosas en que los griegos cifraban su dignidad, Pero que, en definitiva, no pasaba de ser algo transitorio y, como tal, sujeto al grupo que se hallaba inserto, que era lo permanente, fuera estirpe, tribu, ciudad, nación, país O Estado. El puesto de la persona en el cosmos, en el pensamiento cristiano, no Depende de el o los grupos de que forma parte, ni de lo que tiene, ni del estado en que Se encuentra, ni de ninguna cosa de este mundo. Esta fue la clave para relativizar las Diferencias del más acá terreno, todas pasajeras: raza, lengua, creencias, saber, poder, Riqueza, hombre, mujer, ciudadano, peregrino, libre, esclavo. Derecho romano– estaba confundida con el poder familiar del pater, de ahí que los términos manus y mancipium se relacionan con la existencia de un poder único domestico sobre cosas y personas que luego se va diversificando. La familia forma una unidad económica en donde el pater, por ser el legítimo titular de todo el patrimonio, tiene la obligación de procurar su productividad con la finalidad primordial de mantener la unidad familiar y transmitirlo a generaciones futuras tras su muerte, ya que para ese patrimonio transmitido de generación en generación posibilita la existencia y continuidad del grupo familiar. Ahora bien, para obtener la productividad del patrimonio, el pater Como persona sui iuris – al ser el único miembro del grupo familiar con plena capacidad jurídica y de obrar– se valía del resto de sometidos, filius et filias e, incluso, esclavos (servus) que sometidos a la patria potestas y dominium del pater tenían sólo una capacidad de obrar limitada (capacidad negocial y delictual) pero que con la ayuda de otras instituciones jurídicas podría conseguir, no sólo mantener su patrimonio, sino en el mejor de los casos incrementarlo y enriquecerlo. En este sentido, Gayo, Inst., 2, 86 nos dice claramente. Sión otorgada por los censores; y, sobre estos, nadie duda que su primera función fue la de confeccionar el censo para distribuir a la antigua población romana en centurias y tribus conforme al poder económico que tuviese cada familia. De esa forma, los censores estarían preparados para poder exigir la recaudación de tributos ayudándose del sistema de arriendo de los mismos a los publicanos, como evolución de la figura de los tribuna aerarii62. Por otro lado, un texto importante para situar la antigüedad de la actividad de los publicanos como recaudadores de impuestos públicos es el contenido en Gayo. Inst., IV, 28 al decirnos que se les otorgaba a los publicanos la capcionen, de época de la Ley XII Tablas, contra aquellos que resultaran deudores tributarios por ministerio de la ley: En consecuencia, los publicanos en su origen fueron los encargados de recaudar los impuestos y, para ello, dispusieron en el procedimiento de la legis actionis de la acción ejecutiva Para hacer más efectiva su función63. En la medida que avance el sistema republicano, los publicanos desarrollarán otras actividades adjudicadas por la Administración Pública mediante arrendamientos de obras y de servicios en coherencia con las nuevas necesidades de una floreciente República. De esta forma, los publicanos constituyeron un importante núcleo de la sociedad republicana al concentrarse en torno a ellos un grupo de personas y patrimonio, Testas del pater no pueden adquirir para sí mismos, de manera que todo lo adquirido por ellos de cualquier modo incrementa el patrimonio del pater. Por otro lado, según el antiguo ius civile, el paterfamilias nunca quedaba obligado por las deudas que contraen los miembros sometidos a su potestas. De ahí que, el propio Gayo en D. 50, 17, 133, lib. 8 ad ed. Provinc., señale melior condicio nostra per servos fieri potest, deterior fieri non potest. En el Derecho clásico, mientras que el filiusfamilias (no la hija, la mujer casada y la persona in mancipio) se obliga válidamente a sí mismo, ninguna obligación civil alcanza al esclavo. Así, el hijo se obliga civiliter y puede ser demandado y condenado mientras está sujeto a la potestad paterna, si bien sólo después de salir de ella el acreedor podrá intentar la ejecución real de la condena. Sin embargo, las obligaciones contraídas por el esclavo tienen carácter naturaliter33. Por todo ello, y con el fin de no entorpecer el tráfico jurídico, el pretor introduce varias excepciones al principio de la no responsabilidad del paterfamilias por medio de las actiones adiecticiae qualitatis, quedando obligado el titular de la patria protestas a responder solidariamente junto con la persona aliena iuris que actuaba en cualquier negocio jurídico por iniciativa paterna34. Así las cosas, desde los primeros tiempos del Derecho romano, era habitual que el paterfamilias concediese una parte de sus bienes a sus sometidos (aliena iuris e incluso a los esclavos) en concepto o a título de peculio que, según Ulpiano, lib.29 ed. D.15,1,5,3, se trata de una cantidad módica de pecunia o de un pequeño patrimonio (peculio dictan este quías pasilla pecunia sirve patrimonio pasillo) y que, como señala Fernández de Buján en base a otro fragmento de Ulpiano en, lib. 29 ad ed., D.15, 1,7,1 Mantuvo inalterado en el tiempo, pues en las primera etapas históricas del Derecho romano el pater ejerció su poder sin apenas limitaciones, mientras que a partir del período clásico y postclásico sí encontró por parte del poder público limites en su ejercicio. Ahora bien, aunque fuese más limitado, nunca dejó el paterfamilias de ser el único titular del mismo. La razón de esta puntualización viene determinada por la opinión que algunos juristas actuales hacen de la familia romana cuando interpretan instituciones de derecho positivo y en el ámbito del Derecho de familia. Concretamente, la suelen calificar de patriarcal y en la que destacan al matrimonio como origen de la misma11. Y ello, es parcialmente cierto. Si bien es correcto de calificarla como patriarcal; sin embargo, el matrimonio fue una institución más –entre otras– que se desarrollaban dentro del grupo familiar. En concreto, en un intento de sistematización, podemos decir que desde el punto de vista de las personas, la familia está comprendida por las personas sui iuris y las alieni iuris, según Gayo, Inst., 1,48: Sequitur de iure personarum alia divisio. Nam quaedam personae sui iuris sunt, quedan alieno euro stunt subiente. Como personas Sui iuris, estaban el paterfamilias y aquellas mujeres que a partir del Derecho clásico, en virtud de la legislación augusta, alcanzaron dicha condición en virtud del idus liberaran, esto es, se consideraba sui iuris la mujer ingenua que había tenido tres hijos.