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Introducción

Mientras la información genética está cada vez más disponible, es claro que los cambios
genéticos continuarán marcando un impacto considerable en nuestra comprensión de la
biología de la enfermedad y puede resultar como avances en el diagnóstico, tratamiento y
pronóstico. Esto permitirá una mejor compresión de la correlación clínica y significado de los
cambios genéticos y aclarará la estratificación de riesgo y mecanismos de las alteraciones
genéticas de acuerdo con la clasificación de la OMS (Gersen & Keagle, 2005).

Las leucemias son el cáncer más frecuente en los niños. A nivel mundial representan
aproximadamente el 35% de todos los cánceres en menores de 15 años y el 25% en menores
de 20 años. De estas el 75 % son leucemias linfoblásticas agudas (LLA), un 20% son leucemias
mieloides agudas (LMA) y solamente del 3 al 5% leucemias mieloides crónicas (LMC). En
adultos la LMC se presenta en 20% de los casos (Weinschenker, 2011).

En los siguientes subcapítulos se muestran aquellas neoplasias que se relacionan con


alteraciones cromosómicas primarias y secundarias; usando como referencia la clasificación de
la OMS de tumores hematopoyéticos y tejidos linfoides de 2017, que presenta algunos
cambios en la subclasificación de las neoplasias, basándose en el linaje celular y su derivación
de células linfoides precursoras o maduras, en la combinación de la morfología,
inmunofenotipo, citogenética, genética molecular y características clínicas. Dichos parámetros,
además, proveen información de blancos terapéuticos que ayudan a obtener mejores
resultados en el manejo en los pacientes (Swerdlow et al., 2017).

También se analiza cómo esas alteraciones cromosómicas relacionadas ayudan para la


clasificación en varios grupos de riesgo de estas entidades patológicas neoplásicas,
constituyéndose esto en un aporte para su diagnóstico oportuno y pronóstico.
CITOGENETICA Y LEUCEMIAS, ABERRACIONES CROMOSOMICAS RESPONSABLES

¿Cómo se clasifican y cuantos tipos existen de leucemias?

Clasificación de las leucemias

Existen 2 formas de clasificar las leucemias:

1. En función de la rapidez con la que se produce y empeora la enfermedad:

 Leucemias agudas: Se producen con rapidez, y el número de células leucémicas


aumenta rápidamente (prácticamente todas las células que se producen son muy
inmaduras).

 Leucemias crónicas: Se producen lentamente y son mejor toleradas. Al principio, las


células leucémicas se comportan casi como las células normales y, a veces, el primer
signo de enfermedad puede ser el hallazgo de células anormales en un análisis de
sangre rutinario. Si no se tratan, las células leucémicas acaban desplazando a las
células normales.

2. En función de las células afectadas:

 Leucemia mieloide: Comienza en las células mieloides.

 Leucemia linfoide: Comienza en las células linfoides.

Tipos de leucemias

Los tipos más comunes de leucemia son:

 Leucemia mieloide aguda (LMA)

 Leucemia mieloide crónica (LMC)

 Leucemia linfoblástica aguda (LLA)

 Leucemia linfocítica crónica (LLC)

Leucemia mieloide aguda (LMA)

Afecta a las células mieloides y se desarrolla con rapidez. Se presenta generalmente en


personas a partir de los 65 años. Puede afectar, aunque en menor proporción, a niños y
adolescentes.

Leucemia mieloide crónica (LMC)

Afecta a las células mieloides y, al principio, se desarrolla con lentitud. Más de la mitad de los
pacientes tienen entre 65 años o más, y solo afecta a un pequeño porcentaje de niños y
adolescentes.

Leucemia linfoblástica aguda (LLA)

Afecta a las células linfoides y se desarrolla con rapidez. Se presenta fundamentalmente en


niños y adolescentes.

Leucemia linfocítica crónica (LLC)


Afecta a las células linfoides y se desarrolla con lentitud. La mayoría de los pacientes tienen
más de 65 años. Esta enfermedad casi nunca afecta a niños o a adolescentes.

Leucemia mieloide aguda (LMA)


La leucemia mieloide aguda (LMA) o leucemia mielocítica aguda es un tipo de cáncer
producido en las células de la línea mieloide de los leucocitos, caracterizado por la
rápida proliferación de células anormales que se acumulan en la médula ósea e
interfieren en la producción de glóbulos rojos normales. La LMA es el tipo de leucemia
aguda más común en adultos y su incidencia aumenta con la edad.2 Aunque la LMA es
una enfermedad relativamente rara a nivel global, es responsable de
aproximadamente el 1,2 % de las muertes por cáncer en los Estados Unidos,3 la
incidencia en España es de 3,7 casos por 100 0004, lo que significa 1600 casos al año, y
se espera un aumento de su incidencia a medida que la población envejezca.

Clasificación

Las dos esquemas más comunes usados para clasificar la LMA desde 2006, son el antiguo
sistema FAB (French-American-British: francoangloestadounidense) y el nuevo sistema de
la OMS (Organización Mundial de la Salud).

Clasificación FAB (franco-americana-británica)

La clasificación FAB (franco-anglo-estadounidense) divide la LMA en 8 subtipos, desde el M0 al


M7, basándose en el tipo de células leucémicas que aparecen y en su grado de madurez. Esto
se lleva a cabo mediante un examen de la apariencia de las células leucémicas al microscopio
óptico o mediante técnicas citogenéticas, con el fin de caracterizar las posibles anomalías
cromosómicas. Los subtipos de LMA han mostrado diferencias en el pronóstico y en la
respuesta a terapia. Aunque la clasificación de la OMS (véase más abajo) parece ser más útil en
muchos aspectos, el sistema FAB sigue siendo ampliamente utilizado.

Los 8 subtipos de LMA según la FAB son:1112

Mieloblástica: AML mínimamente diferenciada.


M0

Mieloblástica: los mieloblastos son las células leucémicas con maduración mínima
M1 dominantes en la médula en el momento del diagnóstico.

M2 Mieloblástica: muchos mieloblastos, pero algunas células están en proceso con

maduración de convertirse en células sanguíneas totalmente formadas. t(8;21)→M2


Promielocítica: las células leucémicas tienen una translocación entre los cromosomas 15
M3 y 17..

Mielomonocítica: las células leucémicas suelen tener una translocación o una inversión
M4 del cromosoma 16.

Monocítica: las células leucémicas tienen características de monocitos (glóbulos

M5
blancos) en desarrollo. t(9;11)→M5

Eritroleucémica: las células leucémicas tienen características de glóbulos rojos en


M6 desarrollo.

Megacariocítica: las células leucémicas tienen características de plaquetas en desarrollo.


M7

Basado en la clasificación FAB Las células de AML pueden tener características de los glóbulos
rojos, las plaquetas o los glóbulos blancos (monocitos, eosinófilos o, rara vez, basófilos o
mastocitos) además de los mieloblastos o promielocitos. Cuando una línea celular es
dominante, puede referirse a la enfermedad como leucemia eritroide, leucemia
megacariocítica aguda, leucemia monocítica aguda, etc.

La leucemia aguda promielocítica (LAP) o leucemia mieloide aguda subtipo M3 según la


clasificación Franco Americano Británica1 representa aproximadamente 20 a 30% de las
leucemias mieloides agudas de los adultos en la población de origen hispano en Estados
Unidos de América2,3. Fue reconocida como una entidad clínica en el año 1957 4. Tiene
características únicas en cuanto a presentación clínica, morfología, citogenética y pronóstico.
La enfermedad se presenta típicamente con una diátesis hemorrágica que frecuentemente es
exacerbada por la quimioterapia citotóxica, llevando a una tasa relativamente alta de
mortalidad temprana, principalmente por hemorragia intracraneal 5.

El tratamiento con ATRA (all-trans-retinoic acid) que produce maduración de los blastos
mieloides, en combinación con quimioterapia con idarubicina, logra sobre 90% de remisión
completa y una sobrevida actuarial a 2 años libre de eventos de 79% 6. Los pacientes que
recaen son fácilmente rescatables en segunda remisión y sobreviven largo tiempo con mayor
frecuencia que pacientes con otras leucemias mieloides. Actualmente la sobrevida a largo
plazo de los pacientes con LAP es más de 60% 7 con una morbilidad aceptable relacionada al
tratamiento.
En el año 1977, Rowley y cols 8 comunicaron que en la LAP se encontraba constantemente una
anormalidad cromosómica consistente en una translocación recíproca y balanceada entre los
brazos largos de los cromosomas 15 y 17 (Figura 1).

FIGURA 1. Cariotipo de una LAP:46,XX,t(15;17)(q22;q21).

Como consecuencia de esta translocación, se produce una fusión de parte del gen
PML (Promyelocytic Leukemia) que se ubica en 15q22, con parte del gen RARA o
RAR (receptor alfa del Acido Retinoico), ubicado en 17q219,10 (Figura 2).

FIGURA 2. Ideograma que representa la ubicación de los genes PML y RAR en los cromosomas 15
y 17 normales (lado izquierdo) y translocados (lado derecho).

La fusión PML/RARa puede ser detectada por métodos de biología molecular como Southern
blot y RT PCR (reacción en cadena de la polimerasa, de transcripción reversa). Sin embargo,
estos métodos requieren personal altamente experimentado e infraestructura adecuada 12.
La metodología que ha aumentado notablemente el potencial de la citogenética en la
identificación de rearreglos cromosómicos en células metafásicas e interfásicas, es la
hibridación in situ con fluorescencia (FISH), que se basa en la hibridación de un ADN problema
con un trozo de ADN de secuencia conocida llamado sonda, marcado con un fluorocromo, que
permite la detección y localización de una secuencia específica de ácidos nucleicos dentro del
núcleo sin que éste pierda su estructura 13.

La variedad M4

Posee una mezcla de blastos de origen monocítico y de origen granulocítico. Expresa


intensamente HLA-DR y marcadores tanto mielocíticos (CD11b, CD13) como monocíticos
(CD15, CD14). Para entrar en esta variedad debe tener más de 30% de blastos de origen
granulocítico y más de 20%de monoblastos. Las alteraciones citogenéticas corresponden a
trisomía 4, inv(3),del (5), t(6;9) que fusiona el gen CAN con el gen DEK.

M4 CON EOSINOFILIA (M4EO)

•Alteración citogenética específica del cromosoma 16 siendo más frecuente la inv(16) seguida
de la t(16;16). Corresponde al 5% de las LMA y a un 20%de las LMA M4.

•Los precursores eosinófilos son muy prominentes y las células presentan anomalías
cariotípicas en el cromosoma 16.

Clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS)

La clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) intenta ser más útil que la FAB


desde el punto de vista clínico. Su objetivo es dar más información significativa relacionada con
el pronóstico de la LMA. Cada una de las categorías de la OMS contiene numerosas
subcategorías descriptivas de gran interés para el hematopatólogo y para el oncólogo. Sin
embargo, la mayor parte de la información clínicamente significativa se encuentra
categorizada en uno de los cinco subtipos listado a continuación.

Los 5 subtipos de LMA según la OMS son:13

Incluyen aquellas LMA con translocaciones entre los cromosomas


8 y 21 [t(8;21)], inversiones en el cromosoma 16 [inv(16)] o
LMA con anomalías
translocaciones entre los cromosomas 15 y 17 [t(15;17)]. Los
genéticas
pacientes con este tipo de LMA generalmente presentan una elevada
características
tasa de remisión y un mejor pronóstico comparado con otros tipos de
LMA.

Esta categoría incluye a los pacientes que han sufrido previamente


LMA con displasia un síndrome mielodisplásico (SMD) o mieloproliferativo (SMP) y este
multilinaje ha derivado en una LMA. Este tipo de LMA tiene una mayor incidencia
en pacientes de edad avanzada y suele presentar un peor pronóstico.

Esta categoría incluye a los pacientes que han sido sometidos


LMA y SMD asociados a quimioterapia o radiaciones, y posteriormente desarrollaron LMA o
al tratamiento SMD. Estas leucemias pueden ser caracterizadas por anomalías
cromosómicas específicas y suelen presentar un mal pronóstico.

LMA no categorizada Incluye subtipos de LMA que no pueden ser incluidos en ninguna de
las categorías anteriores.

En este tipo de leucemia (también conocido como fenotipo mixto o


Leucemias agudas de leucemia aguda bifenotípica) las células leucémicas no pueden ser
linaje ambiguo clasificadas como mieloides o linfoides, o bien ambos tipos de células
están presentes.

Fisiopatología

La LMA es causada por la malignización del mieloblasto. En el proceso normal


de hematopoyesis, el mieloblasto es un precursor inmaduro de la estirpe mieloide de glóbulos
blancos. Un mieloblasto normal madurará gradualmente hasta convertirse en alguno de los
tipos de glóbulo blanco maduro. Sin embargo, en la LMA, un mieloblasto acumula una serie
de mutaciones en su genoma que le impiden seguir su proceso de diferenciación celular, por lo
que queda "congelado" en este estado inmaduro. 34 Esto aún no es suficiente para producir la
leucemia. Sin embargo, cuando a la ausencia de diferenciación del mieloblasto se suman otras
mutaciones de los genes que controlan la proliferación celular, el resultado es la división
incontrolada de clones del mieloblasto, que desemboca en la patología denominada LMA. 35

La gran diversidad y heterogeneidad de tipos celulares que pueden observarse en la LMA viene
dada por el hecho de que la transformación leucémica puede ocurrir en diferentes estadios a
lo largo del proceso de diferenciación, lo que condiciona el tipo de células cancerígenas que se
podrán encontrar en un determinado paciente. 36 Los esquemas modernos de clasificación de la
LMA reconocen que las características y el comportamiento de las células leucémicas (y de
la leucemia) pueden depender de la etapa en la que la diferenciación haya sido interrumpida.

Esquema de una translocación cromosómica.

Muchos pacientes con LMA suelen presentar una serie de anomalías citogenéticas específicas.


Los tipos de anomalías cromosómicas encontradas pueden ser suficientes para obtener
un pronóstico significativo.37 Dichas translocaciones cromosómicas pueden generar
nuevas proteínas de fusión que, o bien pierden su función original, o bien ejercen la misma
función, pero de forma incontrolada, escapando a los sistemas de regulación de la expresión
génica. Cuando estas proteínas alteradas son ciertos factores de transcripción las
consecuencias son la interrupción de la diferenciación y la posterior proliferación
incontrolada.38 Por ejemplo, en la leucemia promielocítica aguda (un subtipo de la LMA), la
translocación t(15;17) produce una proteína de fusión (PML-RARα) incapaz de responder
a ácido retinoico. En condiciones normales, la proteína RARα se encuentra inhibiendo
la transcripción de una serie de genes relacionados con el proceso de diferenciación celular.
Cuando el ácido retionoico se une a la proteína RARα, esta se despega
del ADN (concretamente de la región promotora), permitiendo así la transcripción de dichos
genes y con ello el proceso de diferenciación celular del mieloblasto. Por el contrario, la
proteína de fusión PML-RARα no es capaz de unir ácido retinoico a concentraciones
fisiológicas, razón por la cual permanece constantemente unida al ADN, impidiendo en todo
momento la transcripción de los genes y con ello el proceso de diferenciación celular. 39

Los síntomas de la LMA se deben básicamente a la proliferación descontrolada de células


leucémicas que van desplazando a las células sanas e interfieren en el desarrollo de todos los
tipos celulares sanguíneos que son originados en la médula ósea. 40 A medida que progresa la
enfermedad se van haciendo patentes una serie de desórdenes relacionados con la cantidad
de células sanas en sangre, como son la anemia, la neutropenia y la trombocitopenia. En casos
excepcionales, los pacientes pueden desarrollar un cloroma, que es un tumor sólido de células
leucémicas establecido fuera de la médula ósea. Esto puede causar diversos síntomas según la
zona que se vea afectada.

Pronóstico

Translocación cromosómica t(9;11), asociada a la LMA.

La leucemia mieloide aguda es una enfermedad curable, lo cual


depende en gran medida del pronóstico de la enfermedad.64

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de


recuperación) y las opciones de tratamiento.

El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento para la LMA infantil


dependen de los siguientes aspectos:

Edad del niño en el momento del diagnóstico. Raza o grupo étnico del niño. Si el niño tiene un
mucho sobrepeso. Número de glóbulos blancos en la sangre en el momento del diagnóstico. Si
la LMA se presentó después del tratamiento contra el cáncer. Subtipo de LMA. Si hay ciertos
cambios en los cromosomas o los genes de las células con leucemia. Si el niño presenta
síndrome de Down. La mayoría de los niños con LMA y síndrome de Down se pueden curar de
su leucemia. Si la leucemia se encuentra en el sistema nervioso central (cerebro y médula
espinal). Rapidez con que la leucemia responda al tratamiento inicial. Si la LMA está recién
diagnosticada (sin tratamiento) o recidivó (volvió) después del tratamiento. Tiempo que
transcurre entre la terminación del tratamiento y la recidiva de la LMA.

Citogenética y pronóstico en la LMA

La citogenética es uno de los factores más importantes para poder obtener un pronóstico
fiable de la enfermedad, ya que existen ciertas anomalías cromosómicas estrechamente
relacionadas con subtipos concretos de leucemia (por ejemplo la translocación t(15;17) con
la leucemia promielocítica aguda). Sin embargo, cerca de la mitad de los pacientes con LMA
presentan análisis citogenéticos "normales", por lo que son incluidos dentro del grupo de
riesgo intermedio. Por otro lado, existen ciertas anomalías citogenéticas conocidas y asociadas
a un pronóstico adverso, ya que presentan un elevado riesgo de recaída tras el tratamiento. 6

Diagnóstico

El primer indicio en un diagnóstico de LMA es encontrar anomalías en un análisis


de sangre o hemograma. Además del típico exceso de glóbulos blancos (leucocitosis), la LMA
suele cursar con disminuciones esporádicas de plaquetas, eritrocitos e incluso glóbulos blancos
(leucopenia).41 Estos datos unidos a la información obtenida tras realizar un frotis de sangre
periférica, pueden servir para hacer un primer diagnóstico de LMA, pero para obtener un
diagnóstico definitivo suele ser necesario llevar a cabo un aspiración de médula ósea y
una biopsia.

El examen de médula ósea tiene como objetivo identificar el tipo de glóbulos blancos
anómalos. Sin embargo, si hay muchas células leucémicas circulantes en sangre periférica,
podría llegar a evitarse la biopsia de médula ósea. La sangre, o la médula en su caso, es
examinada al microscopio óptico así como por citometría de flujo con el fin de poder
diagnosticar qué tipo de leucemia sufre el paciente (LMA u otras) y clasificar el subtipo.
Además, se llevan a cabo de forma rutinaria exámenes citogenéticos e hibridación in
situ fluorescente (FISH) con el fin de determinar las posibles translocaciones cromosómicas de
las células leucémicas.
Marcaje de cromosomas en metafase mediante la técnica de FISH.

Leucemia mieloide crónica


La leucemia mieloide crónica (LMC) catalogada como cáncer, es
una neoplasia mieloproliferativa crónica que afecta a las células precursoras
o hemocitoblastos de la sangre. Se caracteriza por una proliferación de los glóbulos blancos de
la serie granulocítica, esplenomegalia, trombocitosis y anemia. Se origina por una mutación
genética, la traslocación entre los cromosomas 9 y 22.12

Lo que sí se conoce es que aparece una traslocación genética de tipo t(9;22)4 que produce un


reordenamiento de los genes BCR/ABL, produciendo el denominado cromosoma Filadelfia5
descubierto en 1960 por Newell y Hungerford.6 La proteína que resulta es una tirosina
quinasa cuya alteración transforma el ATP en ADP, fosforilando un sustrato que altera
la médula ósea y su funcionamiento.

Patogenia

Se produce la fusión entre el gen Abelson de la leucemia murina (ABL1) del cromosoma 9 con
el gen BCR del cromosoma 22, conocido como cromosoma Filadelfia. Esto resulta en la
expresión de la oncoproteína BCR-ABL1 quien es una proteína quinasa, que interviene por
medio de la fosforilación descontrolada de los intermediarios implicados en la división celular,
conduciendo a una proliferación infinita de las células mieloide.3
Translocación en el cromosoma Filadelfia

Diagnóstico

Pruebas analíticas:

 Hemograma con leucocitosis (basofilia y eosinofilia), anemia y trombocitopenia va
riables según la gravedad, eritroblastos y algún blasto.
 Bioquímica con aumento de los niveles de LDH, hiperuricemia y disminución de los
niveles de fosfatasa alcalina granulocítica (FAG).

Los datos útiles para hacer el diagnóstico diferencial de LMC con otras patologías son:
principalmente el análisis de biopsia ósea, cariotipo, en el estudio citogenético el hallazgo del
cromosoma PH. y el análisis de la fosfatasa alcalina granulocitica. Además de la utilización y
realización correcta de la historia clínica acompañada con la exploración cuidadosa de los
casos analizados.

Leucemia linfoide aguda

La leucemia linfoide aguda, leucemia linfática aguda o leucemia linfoblástica aguda (LLA)


comprende un grupo de neoplasias malignas que afectan los precursores (blastos)1 de
los linfocitos en la médula ósea. La mayoría son tumores de células progenitoras pre-B aunque
ocasionalmente se manifiestan LLA de células pre-T. La LLA ocurre con gran frecuencia en la
primera década de vida, y aumenta de nuevo el riesgo en la edad madura. 2
Este tipo de cáncer se ha posicionado como el tipo de cáncer infantil más común hoy en día.
Clasificación

Las leucemias linfoides agudas pueden afectar tanto a los linfocitos B, como a los linfocitos T.
Por ello, las LLA se clasifican de acuerdo al tipo de linfocito que afecta:

 Leucemia linfoblástica precursora aguda de células B

En la mayoría de los casos infantiles, las células involucradas tienden a ser precursores de
linfocitos B y producen en sangre periférica células pequeñas denominadas L1.

 Leucemia linfoblástica precursora aguda de células T

En la mayoría de los casos de adultos, las células involucradas tienden a ser precursores de
linfocitos T y producen en sangre periférica células relativamente grandes (en comparación
con un linfocito normal) denominadas L2.

 Un tercer tipo de LLA involucra linfoblastos idénticos a las células del linfoma de


Burkitt, denominadas L3

Citogenética

Las características citogenéticas son los factores más importantes que influyen en el pronóstico
de la LLA. Las anomalías pueden ser estructurales o relacionarse con el número de
cromosomas. En los niños, la ploidía es el factor más importante para el pronóstico; el más
favorable es para quienes tienen más de 50 cromosomas. La translocación del cromosoma
Filadelfia (9;22) en los adultos se manifiesta en un 30 % de los afectados e indica un pronóstico
peor.
Lo siguiente aumenta el riesgo de padecer leucemia linfocítica aguda:

 Síndrome de Down u otros trastornos genéticos.


 Tener algún hermano o hermana que haya padecido la enfermedad puede ser un indicio
de predisposición genética.

Leucemia linfática crónica


La leucemia linfocítica crónica, leucemia linfoide crónica, leucemia linfática crónica de células
B, también conocida por las siglas LLC (CLL en inglés) es una enfermedad, un tipo de leucemia
o cáncer de la sangre que afecta a los glóbulos blancos o leucocitos1 . En este cáncer los
linfocitos maduros son incapaces de cumplir su función inmunitaria,2 y prolongan su vida
anormalmente al disminuir su muerte programada (apoptosis) por lo que aumenta lentamente
su número observándose una proliferación en los recuentos sanguíneos y en la médula ósea.
En el estado avanzado de la enfermedad el sistema inmunitario, en el que los linfocitos
cumplen una importante función, queda debilitado.3

En sus primeras fases su curso clínico es indolente (sin síntomas). Admite una gran variabilidad
en su pronóstico dependiendo de las variaciones citogenéticas, del inmunofenotipo y de su
evolución. Estudios clínicos han mostrado que en las variaciones citogenéticas favorables, la
fase indolente de una gran parte de los casos dura más de dos décadas desde su estado inicial
hasta necesitar tratamiento4.

La Leucemia linfática crónica es la leucemia más frecuente, afecta a adultos y su incidencia es


mayor a edades avanzadas, siendo más frecuente en hombres.7 No debe ser confundida con la
leucemia linfática aguda (LLA), un tipo de leucemia frecuente en niños.

Citogenética:
Aparecen alteraciones cromosómicas, las más frecuentes son: la deleción del brazo largo del
cromosoma 13 (13q-) en el 50 % de los casos —variante típica—; la trisomía del cromosoma 12
(+12) entre el 10 y el 30 % de los casos —variante atípica y proliferativa—; deleción en el
cromosoma 11 entre el 10 y el 20 % de los casos; deleción del cromosoma 17 en un 10 % de los
casos. También aparecen deleciones en el cromosoma 6 y translocaciones en el cromosoma
14.

Pronóstico

Además de la evolución particular de cada paciente y la aparición de modificaciones en el


transcurso de la enfermedad se ha descrito la importancia de dos marcadores, la  proteína-
tirosina kinasa Zap-70 y el Cúmulo de diferenciación CD38, que condicionan altamente el
pronóstico de esta enfermedad, de tal manera que hasta se discute si definen subtipos de esta
enfermedad, el más plausible, ligado a la mutación o no en las regiones variables de los genes
de las inmunoglobulinas (región VH); así, quienes tienen la mutación viven de media cuatro
años más.20

Alteración citogenética (mutación) Incidencia Pronóstico

Sin alteraciones citogenéticas 18 % Buen pronóstico

Deleción* 13 (q14) 55 % Buen pronóstico

Trisomía 12 20 % Malo / Regular

Deleción* 11 (q22-23) 20 % Mal pronóstico

Gen TP53 10 % Mal pronóstico


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