Actividad

Nombre: Laura Fuentes Reyes

Habilidad específica: Inteligencia emocional (la cual hace parte de las habilidades
interpersonales).
 Definición
La inteligencia emocional (IE) es un concepto muy reciente, la primera vez que este
término fue utilizado fue en un artículo escrito en 1990 por John Mayer y Peter Salovey.
Pero solo fue reconocido mundialmente hasta a la publicación del libro “Inteligencia
emocional” en 1995 por Daniel Goleman. El anterior autor la define como “la capacidad de
una persona para gestionar sus sentimientos, de modo que éstos se expresen de forma
adecuada y eficaz”.
Está compuesta por cinco componentes o características, las cuales son:
- Autoconciencia: Cuando una persona comprende sus fortalezas y debilidades y
cómo sus acciones afectan a los demás, tendrá una autoconciencia de inteligencia
emocional saludable. Las personas con autoconciencia emocional a menudo son
más receptivas y capaces de aprender de la crítica constructiva.
- Autorregulación: Una persona con alta inteligencia emocional es capaz
de moderarse y controlarse a la hora de expresar sus emociones. 
- Motivación: Las personas con una alta inteligencia emocional tienen la capacidad
de motivarse a sí mismas, también son resistentes e impulsadas por ambiciones
internas en lugar de fuerzas externas como el dinero o el prestigio.
- Empatía: Una persona empática tiene compasión y puede conectar con otras
personas a nivel emocional, lo que le ayuda a responder genuinamente a las
preocupaciones de los demás.
- Manejo de relaciones: Las personas emocionalmente inteligentes pueden generar
confianza y ganarse rápidamente el respeto de los demás. Además, sabe desarrollar
y mantener buenas relaciones, comunicarse con claridad e inspirar a otros.

 Niveles
Primer nivel: El individuo casi nunca tiene la capacidad de trabajar bajo presión. Por
ejemplo, en una situación de mucho estrés no podría autorregular sus emociones por lo que
puede presentar conductas no adecuadas para el lugar de trabajo. Tampoco tiene mucha
autoconciencia de cuáles son sus habilidades y como sacar provecho de estas, además de
que se desmotiva fácilmente y no es una persona que pueda mantener de manera constante
una buena relación con sus compañeros de trabajo.
Segundo nivel: El individuo frecuentemente pero no siempre sabe manejar sus emociones,
es decir, las regula de tal manera que no interfieren con su labor profesional, aceptan
críticas constructivas pero no significa que siempre las tengan en cuenta para mejorar. Es
empático con sus compañeros por lo que a menudo tiene buenas relaciones interpersonales
lo que a su vez le hace ser, mayormente receptivo en cuanto a críticas y comprensivo con
situaciones que afectan a los demás.
Tercer nivel: El individuo está calificado para ejercer en posiciones de liderazgo debido a
que es hábil en motivar a los equipos de los cuales está a cargo y mantener la satisfacción
general en el trabajo de estos. Se caracteriza por su capacidad de resiliencia ante situaciones
complejas y que demandan un gasto emocional, adaptándose a retos que aparezcan de
manera inesperada, para darla una pronta solución o mitigar los daños. También está al
tanto de las debilidades y fortalezas de sí mismo y su equipo y motiva a los demás y así
mismo a trabajar en las primeras. La frecuencia con que hace lo anterior es siempre y
constante.

Habilidad genérica o general: Habilidades organizativas

 Definición
“Son aquellas habilidades relacionadas con la creación de estructura y orden, el aumento de
la productividad y la priorización de las tareas que deben completarse inmediatamente,
frente a aquellas que pueden posponerse, delegarse a otra persona o eliminarse por
completo”.
“Es posible mejorar la capacidad para funcionar de manera más efectiva, incluso cuando el
tiempo es escaso y las presiones son altas. Este es uno de los grandes objetivos a conseguir
al implementar una correcta gestión del tiempo”.
 Niveles
Primer nivel: El individuo se caracteriza por la poca frecuencia con que planifica sus
actividades laborales, haciendo que no se obtenga el resultado esperado por la empresa y/o
organización espera del perfil. Lo anterior se pueda dar por su pobre manejo del tiempo y la
débil jerarquización y priorización de sus actividades laborales. En conclusión es una
persona que no mantiene una buena escala de eficiencia.
Segundo nivel: El individuo realiza los siguientes comportamientos de manera frecuente
aunque esto no significa que sea siempre. Por ejemplo, logra planificar con éxito la mayoría
de sus actividades laborales logrando una buena eficacia, se demuestra capaz de delegar
tareas a otros y supervisarlas aunque no siempre es dentro del tiempo límite, por lo que no
estima muy bien los tiempos en que durará realizando cada actividad.
Tercer nivel: El individuo es capaz de realizar sus tareas laborales a tiempo por lo que
tiene metas bien establecidas priorizando sus objetivos a través de por ejemplo, una lista y
determinando un plan de acción que le permita a la vez, evaluar su progreso, siendo atento
a las retroalimentaciones dadas, todo lo anterior es debido a su elaborada planificación
donde evita las distracciones y tiene un tiempo establecido para cada actividad. También
puede delegar tareas y supervisarlas con una buena comunicación con sus compañeros por
lo que su trabajo se traduce en una eficiencia siempre presente y constante.