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Stefaniak y Dmoch-GajzlerskaEducación médica BMC (2021) 21:345

https://doi.org/10.1186/s12909-021-02769-7

INVESTIGACIÓN Acceso abierto

Evaluación de un programa de formación de

mentores para matronas en dos hospitales de
Varsovia, Polonia: un estudio descriptivo cualitativo
MamáłGorzata Stefaniak*y Ewa Dmoch-Gajzlerska

Abstracto

Fondo:La tutoría es una estrategia reconocida, pero aún infrautilizada, para la formación clínica eficaz de los estudiantes de partería. El
éxito de la tutoría integrada en el curso reconocida formalmente depende de la preparación adecuada del docente clínico para actuar
como mentores y del desarrollo efectivo de sus habilidades de tutoría. El objetivo de este estudio fue evaluar un programa de formación
de mentores para matronas, el primero de este tipo en Polonia.

Métodos:Veintiuna matronas que completaron un Programa de formación de mentores organizado por la Universidad de Medicina
de Varsovia (12-14 de junio de 2017) participaron en este estudio. En la Etapa 1, 7 días antes del curso de capacitación, los
participantes completaron un cuestionario en línea que identificaba sus motivaciones y expectativas. En la Etapa 2, evaluaron el
programa de capacitación que habían completado y describieron cualquier necesidad percibida de capacitación adicional de
mentores. Posteriormente se realizó un estudio cualitativo de los datos mediante análisis de contenido.

Resultados:En la Etapa 1, las participantes expresaron su interés en el Programa de Capacitación de Mentores y esperaban principalmente
desarrollar habilidades que les permitieran implementar la tutoría en la capacitación clínica de las estudiantes de partería. Eran conscientes
de los beneficios potenciales de la tutoría para la instrucción práctica en las salas y querían conocer esta estrategia. En la Etapa 2, la
satisfacción general con el programa fue alta, pero las participantes evaluaron su preparación para actuar como mentoras de partería como
inadecuada. Los resultados sugieren que el Programa de Capacitación de Mentores debe perfeccionarse y ampliarse, mientras que los
resultados deben ser evaluados con más detalle tanto por los nuevos mentores como por sus capacitadores durante un período de tiempo
más largo, posiblemente después de que los participantes hayan adquirido experiencia real de tutoría en el entorno clínico.

Conclusión:Los participantes describieron el Programa de Formación de Mentores como innovador, valioso y que en gran medida cumplió
con sus expectativas. Adquirieron conocimientos sobre el concepto de tutoría y su posible aplicación en la formación clínica de estudiantes
de partería en Polonia. Los futuros programas de formación de mentores deben ampliarse con un mayor enfoque en el desarrollo,
fortalecimiento y aplicación de habilidades de mentoría en el entorno clínico.

Palabras clave:Formación de mentores, Mentor, Matrona, Educación, Partería

* Correspondencia:malgorzata.stefaniak@wum.edu.pl
Departamento de Didáctica de Obstetricia y Ginecología, Facultad de Ciencias de la
Salud, Universidad de Medicina de Varsovia, ul. Litewska 14/16, 00-575 Varsovia,
Polonia

© El(los) autor(es). 2021Acceso abiertoEste artículo tiene una licencia internacional de Creative Commons Attribution 4.0, que permite el uso, el
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Fondo
La preparación óptima de los graduados para brindar atención de
alta calidad en diferentes entornos de atención médica es un
objetivo clave obvio para las universidades médicas que ofrecen
cursos de grado en partería [1–4]. De acuerdo con los requisitos
de la Unión Europea (UE), la formación en partería debe impartirse
a tiempo completo y comprender al menos 3 años o 4720 horas,
mientras que la formación clínica práctica debe constituir la mitad
de la formación [5]. Por lo tanto, aprender de la experiencia con
énfasis en un enfoque práctico se considera un componente
crucial de la preparación efectiva para el trabajo futuro en las
salas. El ciclo de aprendizaje experiencial fue descrito por David
Kolb en su modelo publicado en 1984. El aprendizaje experiencial
es básicamente la transformación de la experiencia en
conocimiento. Las orientaciones de aprendizaje podrían
describirse como tensiones entre la experimentación activa frente
a la observación reflexiva y la conceptualización abstracta frente a
la experiencia concreta.6]. En el contexto de la formación clínica en
obstetricia, estos se logran con mayor eficacia mediante la
formación junto a la cama, que implica la observación reflexiva y la
experiencia real de la atención al paciente. Otra teoría de la
educación a considerar para su incorporación en el desarrollo de
prácticas clínicas para estudiantes de partería es la educación
basada en competencias (CBE). Es un modelo adoptado por
muchas instituciones académicas porque vincula la teoría con la
práctica.7–9]. CBE se ha definido de muchas maneras y se ha
interpretado de manera diferente en los planes de estudios
académicos. La base teórica de la EBC tiene múltiples raíces en la
teoría del aprendizaje: teorías del aprendizaje conductista,
funcionalista y humanista. En el contexto de la educación médica,
incluida la partería, la característica importante del enfoque
basado en competencias es que integra el conocimiento, las
habilidades y las actitudes (comportamiento). Es importante
destacar que es necesario que los estudiantes aprendan los
fundamentos teóricos para comprender mejor cómo aplicar su
aprendizaje en la práctica.9].
Un mejor acceso a la tecnología de la información y los recursos
digitales, así como nuevos canales de comunicación y comunidades
virtuales de aprendizaje, han ofrecido la oportunidad de nuevos
enfoques para el aprendizaje. Uno de estos enfoques es el aprendizaje
autorregulado.10]. Según Brockett et al. el término se refiere tanto a
las características externas de un proceso de instrucción como a las
características internas del alumno, donde el individuo asume la
responsabilidad principal de una experiencia de aprendizaje.11].
Dentro de la psicología cognitiva, el aprendizaje autorregulado se ha
considerado la independencia de los estudiantes en el aprendizaje. El
aprendizaje autorregulado es un proceso activo y constructivo
mediante el cual los alumnos establecen objetivos para su aprendizaje
e intentan monitorear, regular y controlar su cognición, motivación y
comportamiento, guiados y limitados por sus objetivos y características
contextuales del entorno.10]. Obviamente, el aprendizaje
autorregulado se utiliza hasta cierto punto en la formación en partería,
pero por sí solo no proporcionaría a los estudiantes
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matronas con conocimientos y habilidades para una atención materna
eficaz. Para que la formación clínica práctica sea eficaz y segura, debe
ser guiada y supervisada por un médico experimentado. Capacitación
en las salas Las estudiantes de partería necesitan un entorno de
aprendizaje seguro y de apoyo [12] para entender cómo aplicar su
aprendizaje en la práctica. Se ofrece una solución a través de una
capacitación clínica basada en competencias dirigida por un mentor, en
la que los mentores de partería ayudan a los estudiantes de partería
(aprendices) a lograr las competencias identificadas en el plan de
estudios, diagnostican las necesidades de los aprendices, los guían en
la dirección correcta, ofrecen apoyo a través del proceso de aprendizaje
hasta que los aprendices han alcanzado las competencias identificadas
y son co-responsables del proceso de capacitación [9]. Este enfoque
ofrece la oportunidad de una mejor preparación de los estudiantes
para su trabajo en el futuro [3]. Tener un mentor asignado y dedicado
ayuda a los estudiantes a adaptarse al nuevo entorno, a desarrollar la
confianza en sí mismos y a ampliar sus conocimientos teóricos y
habilidades prácticas guiados por un profesional experimentado. La
investigación confirma que un modelo CBE incluye un énfasis en los
resultados, una pedagogía sólida, el uso de recursos interdisciplinarios
y la evaluación del logro de competencias de un estudiante en todo el
plan de estudios [8,9]. Un estudiante demuestra que está listo para
graduarse cuando puede demostrar el conocimiento, las habilidades,
las actitudes, los valores y el comportamiento adquiridos a través del
logro de las competencias identificadas [9]. Se ofrece docencia
individual a aquellos alumnos que tienen problemas en la consecución
de las competencias [13]. Libro et al. esbozar un proceso mediante el
cual las competencias miden el aprendizaje de los estudiantes
indicando específicamente los niveles de desempeño que se espera
que un estudiante domine a lo largo del plan de estudios [13]. Gervais
argumenta que las competencias son diferentes de las metas y los
objetivos de aprendizaje. Las competencias se escriben en tiempo
presente y se basan en lo que un estudiante podría hacer, mientras
que las metas se escriben en tiempo futuro y se basan en lo que una
persona debería poder hacer. Las competencias se desarrollan sobre la
base de la retroalimentación y la contribución de todas las partes
interesadas involucradas, es decir, estudiantes, maestros y socios de la
comunidad [9]. En el contexto de la formación clínica en partería, las
partes interesadas también incluyen a los responsables de la
formulación de políticas sanitarias, los desarrolladores de planes de
estudios de partería y los usuarios de la atención sanitaria. Para
cumplir con los estándares de la UE, las universidades médicas polacas
que ofrecen cursos de licenciatura en partería están obligadas a
cerrado para revisar los planes de estudio e introducir
soluciones innovadoras para mejorar la calidad de la
formación clínica. La tutoría es una estrategia que podría
contribuir con éxito a aumentar la eficacia de las prácticas
clínicas [3]. En 2017, se desarrolló y llevó a cabo un curso
de preparación de mentores para parteras en la
Universidad Médica de Varsovia como parte de un
programa piloto que evalúa las prácticas clínicas dirigidas
por mentores para estudiantes de partería [3].
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Cada vez hay más pruebas que confirman la utilidad de la
tutoría en la formación clínica y los estudios han demostrado que
es bien recibida por los aprendices [3,14, 15]. Las competencias y
habilidades de tutoría se reconocen como esenciales para
construir relaciones exitosas en muchas áreas diversas, como
negocios, educación o investigación. La relación estudiante-
mentor es crucial para la experiencia práctica que los estudiantes
pueden obtener.dieciséis,17]. El éxito de la tutoría depende de una
preparación adecuada, pero no pocas veces la tutoría se presenta
como un ejercicio ad hoc, mientras que debe planificarse y
organizarse cuidadosamente.18,19]. La selección y
emparejamiento de mentores/aprendices por sí sola no es
garantía de éxito [19]. Se debe desarrollar un escenario que
describa las etapas del proceso de tutoría y planificar
cuidadosamente la implementación [20]. La capacitación formal de
mentores de los candidatos que los prepara para actuar como
mentores es un componente clave [18–20]. Las competencias para
una tutoría efectiva incluyen la capacidad de desarrollar una
relación estable a largo plazo con el aprendiz, experiencia
profesional para compartir con ellos, buenas habilidades de
enseñanza y conocimiento sobre cómo evaluar los resultados del
aprendizaje.20]. La experiencia de la tutoría se percibe cada vez
más como recíproca y los docentes que actúan como mentores
reportan mejoras en la productividad, la satisfacción laboral y la
calidad de vida [21,22]. En Polonia, la tutoría en el entorno
sanitario fue iniciada por la Facultad de Medicina de la Universidad
Jagellónica de Cracovia en colaboración con la Universidad
Sheffield Hallam (Sheffield, South Yorkshire, Inglaterra). Las dos
instituciones desarrollaron un innovador Programa de Formación
de Mentores para enfermeros [23]. Sin embargo, en partería, la
tutoría como una estrategia formalmente reconocida para
impartir experiencia clínica a estudiantes universitarios o personal
subalterno ha tomado más tiempo para ser adoptada y todavía no
se emplea comúnmente en Polonia [3]. Esto puede deberse en
parte a la práctica muy común en la que parteras experimentadas,
a menudo denominadas informalmente "mentoras", supervisan y
guían a estudiantes o parteras novatas que no tenían experiencia
en la situación clínica [3]. El término "mentor" a menudo se usa de
manera informal para referirse a parteras experimentadas que
supervisan a estudiantes o parteras novatas [3]. No es infrecuente
que este tipo de tutoría informal se lleve a cabo durante las
prácticas clínicas. Sin embargo, no existe un puesto oficialmente
reconocido de "mentor de partería" en hospitales y clínicas polacas
y muy pocos, si es que hay alguno, programas de preparación de
mentores [3]. El objetivo del proyecto aquí descrito era llenar este
vacío, pero debe tenerse en cuenta que una implementación más
amplia de la capacitación clínica dirigida por mentores en partería
en las universidades médicas polacas está sujeta a la aprobación
del organismo de acreditación nacional reconocido por el
gobierno. Con el papel cada vez mayor de la tutoría confirmado
por la investigación, se han emprendido iniciativas para
desarrollar y evaluar programas de capacitación específicamente
dedicados a los mentores de atención médica [18, 19,21]. Es de
esperar que la implementación formal
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de la tutoría como un componente de la formación y el desarrollo
profesional en partería empoderaría a las parteras y aumentaría
sus competencias profesionales para actuar como trabajadores
sanitarios autónomos, así como conduciría a una adquisición más
efectiva de habilidades clínicas por parte de los aprendices
(estudiantes de partería y parteras novatas) contribuyendo a
mejorar atención de maternidad de calidad [3,24]. Existe una
escasez de evidencia empírica sobre la efectividad real de los
diferentes modelos de preparación de mentores y los métodos de
su evaluación.19]. La literatura describe algunas estrategias que
deberían cumplir con las expectativas de los mentores y
aprendices, pero hay muy pocos estudios que evalúen las
necesidades específicas de los mentores de partería candidatos y
su satisfacción con la preparación de mentores ofrecida o la
implementación real de la tutoría en el entorno hospitalario [25,
26]. El presente estudio llena hasta cierto punto este vacío en la
investigación ya que, hasta donde sabemos, el Programa de
formación de mentores fue el primer curso de preparación de
mentores para matronas en Polonia.
Métodos
La referencia al modelo.
En 2017, se desarrolló un curso de preparación de mentores para
parteras en la Universidad de Medicina de Varsovia como parte de
un programa piloto que evalúa las prácticas clínicas dirigidas por
mentores para estudiantes de partería. El Programa de Formación
de Mentores (MTP) se centró en presentar el concepto de tutoría y
su aplicación en el entorno clínico, incluidos aspectos como la
mentalidad, técnicas y herramientas de tutoría, el desarrollo de
habilidades específicas y el logro de nuevas competencias.
Incorporó y modificó algunos
componentes usado en otro preparación del mentor
programas
preparación previa al estudio
Antes del inicio del MTP, su diseño, objetivos y contenido se
presentaron en una guía disponible en línea para los posibles
participantes. Se eligió el modelo de taller porque permite que
los participantes participen activamente y se consideró que
ayudaría a desarrollar las habilidades necesarias para
mantener la relación mentor/aprendiz. Todos los métodos se
emplearon de acuerdo con las directrices y normas
pertinentes de las Declaraciones éticas.
Configuración
Hospital de especialistas de la Sagrada Familia en Varsovia, 12–14 de junio
de 2017.
Participantes
Veintiuna parteras participaron en el Programa de Capacitación de
Mentores y formaron parte del grupo de estudio. Eran miembros
de los equipos de obstetricia y ginecología de dos hospitales de
Varsovia (Hospitales de la Sagrada Familia y Solec). Todos los
participantes tenían experiencia previa de
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participación en la formación clínica de partería. Las teniendo en cuenta aspectos tales como el interés en el programa
características del grupo de estudio se presentan en la Tabla1. y la motivación para participar, las fortalezas y debilidades
personales percibidas, las expectativas del programa y la futura
Muestreo colaboración entre la partera y el estudiante.
Los participantes potenciales debían cumplir con los siguientes
criterios: al menos 2 años de experiencia laboral a tiempo completo, Intervención
una maestría en partería, una calificación docente o una capacitación Las parteras reclutadas participaron en un programa de
especializada completa y experiencia previa de enseñanza de formación de mentores. La duración del entrenamiento fue de
estudiantes de partería en prácticas clínicas. Los candidatos 3 días. Consistió en 24 h de talleres (8 h/día) y se centró en el
completaron un cuestionario que incluía elementos como la duración concepto de tutoría y la implementación de la tutoría como
del empleo en el departamento del hospital, el cargo, la participación estrategia para la formación clínica de estudiantes de partería.
previa en la formación clínica de los estudiantes de partería, su El énfasis estaba en la gestión del proceso de adquisición de
motivación para convertirse en mentores y las expectativas habilidades. Se animó a los participantes a reflexionar y
relacionadas con el Programa de formación de mentores. El evaluar lo que habían aprendido ya compartir sus opiniones y
reclutamiento de las 21 matronas que participaron en la capacitación y experiencias con los demás. Las actividades de capacitación
constituyeron el grupo de estudio fue realizado por la coordinadora del utilizadas durante los talleres interactivos incluyeron
Programa en base a entrevistas individuales y un análisis exhaustivo de presentaciones multimedia, sesiones de trabajo, juego de
los cuestionarios. roles y lluvia de ideas en grupos pequeños (consulte el archivo
adicional1: Anexo 1 para la Agenda).
tabla 1Características del grupo de estudio (norte =21) El curso abarcó los siguientes temas: el concepto de tutoría en el
norte contexto de la colocación clínica, los principios clave del diseño del
Edad programa de tutoría, la identificación de las necesidades de los
≤25 años 2 aprendices y el establecimiento de objetivos de aprendizaje
medibles, incluido el perfil de competencia esencial para los
26–36 años 10
estudiantes de partería en una etapa determinada de su curso,
37–45 años 4
creando un entorno de aprendizaje seguro y de apoyo, métodos
≥46 años 5 efectivos de instrucción clínica dirigida por mentores, principios de
Nivel académico de calificación evaluación de aprendices, beneficios de la tutoría en la formación
nivel de maestría 11 de parteras y oportunidades para la implementación real. Se
Máster + especialidad 9 esperaba que la capacitación proporcionara a los participantes un
conjunto de herramientas y técnicas para una tutoría eficaz. Al
Máster + cualificación docente 1
finalizar la capacitación, cada participante recibió un certificado
Duración de la experiencia laboral
que les permitía brindar capacitación clínica dirigida por mentores
≤5 años 2 a estudiantes de partería.
6–11 años 11 El Programa de formación de mentores y el curso de
12–16 años 5 formación fueron desarrollados y dirigidos por cuatro
≥17 años 3 matronas polacas que tenían experiencia previa en la
implementación de programas de tutoría dentro del proyecto
Título profesional

Unidades educativas dedicadas en Europa (Número de

Partera 8
proyecto EC: 2015–1-BE02-KA202– 012329) [27]. Dentro de ese
especialista en matronas 9 proyecto, asistieron a un programa de tutoría y completaron
coordinador de obstetricia 3 la Capacitación de tutoría de la Unidad de educación dedicada
Responsable de maternidad 1 para enfermeras/parteras y mentores de partería impartida
Lugar de trabajo (departamento del hospital)
por capacitadores del University College Leuven-Limburg de la
Universidad de Barcelona en septiembre de 2016.
Obstetricia 10
Ginecología 5
Recopilación de datos
Patología del embarazo 1 Este estudio cualitativo se realizó en dos etapas y utilizó el
Sala de trabajo de parto y parto 5 método de encuesta diagnóstica [28]. El grupo de estudio
Duración de la experiencia docente recibió exclusivamente preguntas abiertas porque queríamos
2 años 2 que los participantes respondieran las preguntas con sus
propias palabras sin interferencias indebidas o sugerencias
3–6 años 5
del investigador. Cada participante dio su consentimiento
≥7 años 14
informado por escrito para su inclusión en el estudio. El
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los cuestionarios se publicaron en línea siete días antes de que
comenzara la capacitación y dos semanas después de su
finalización. En la Etapa 1, las matronas que aceptaron participar
completaron un cuestionario que constaba de 10 ítems. Seis de los
ítems del cuestionario capturaron información sobre los
participantes (edad, duración de la experiencia laboral, descripción
del trabajo y experiencia previa de enseñanza clínica a estudiantes
de partería) y dos preguntas, sobre las expectativas del Programa
y las motivaciones para convertirse en mentor, estaban abiertas.
terminó (Tabla2).
En la Etapa 2, 2 semanas después de su participación en el
Programa de Capacitación de Mentores, los participantes
completaron un cuestionario que constaba de cinco preguntas
abiertas (Tabla3). El objetivo era recibir comentarios sobre el
programa de los participantes e identificar sus necesidades
adicionales y expectativas no satisfechas.
Análisis de los datos
Las respuestas fueron estudiadas mediante análisis de contenido
cualitativo por dos investigadores que fueron responsables de la
coordinación de la capacitación y de la realización del estudio,
pero que no participaron en la capacitación real. Se utilizó el
análisis de contenido porque permite identificar los temas más
importantes en los datos recopilados y comparar la importancia
relativa de los mismos temas en los textos, mientras que la
recopilación de datos es discreta y no hay sesgo del investigador.
29]. Se seleccionaron ocho preguntas de investigación, dos
preguntas del cuestionario de la Etapa 1 y cinco preguntas del
cuestionario de la Etapa 2 (Tabla4). Los datos fueron analizados
por los investigadores y codificados (Partera 1, Partera 2, etc.). Se
utilizaron los mismos códigos para los datos de las Etapas 1 y 2
para realizar un análisis comparativo de las respuestas dadas por
la misma persona antes y después del entrenamiento.
Resultados
Veintiuna parteras de dos hospitales universitarios en Varsovia,
Polonia, fueron reclutadas para participar en el Programa de
Capacitación de Mentores. Todos ellos completaron la
capacitación y recibieron certificados que les permitieron brindar
capacitación clínica dirigida por mentores para parteras.
Tabla 2Cuestionario utilizado en la Etapa 1
1. Edad:
2 Duración de la experiencia laboral: Lugar de
3 trabajo (departamento hospitalario):
4. Duración del empleo actual:
5. Título del trabajo:
6. Duración de la experiencia docente: _______________ horas de
docencia clínica; _______________Hospital/
Departamento______año de estudio
7. ¿Qué lo motiva a participar en el Programa de Capacitación de Mentores?
8. ¿Cuáles son sus expectativas del Programa de Formación de Mentores?
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Tabla 3Cuestionario utilizado en la Etapa 2
1. ¿Qué opina del Programa de Formación de Mentores?
2 ¿Cuáles son los mejores aspectos del Programa de Formación de Mentores?
3 ¿Ve alguna debilidad en el Programa de Capacitación de Mentores o algún otro
problema relacionado con él?
4. ¿El Programa de Capacitación de Mentores cumplió con sus expectativas?
5. ¿Qué aspectos del Programa de Entrenamiento de Menores cambiarías?
estudiantes. A continuación se presentan citas de las respuestas
de los participantes a los cuestionarios traducidas del idioma
polaco.
Etapa 1, realizada en línea siete días antes del programa de
capacitación de mentores
1. ¿Qué lo motiva a participar en el Programa de
Capacitación de Mentores?
Todas las parteras que querían asistir al MTP estaban
interesadas porque sabían poco sobre la tutoría y sus usos
en la capacitación clínica para estudiantes de partería.
Soy consciente de que hay que cambiar la formación
clínica de los estudiantes y por eso me gustaría saber
cómo podría utilizar la tutoría en mi trabajo. (Matrona 3)
Las respuestas sugieren que las parteras como profesionales de
la salud no tienen un conocimiento adecuado de los beneficios de
la tutoría como herramienta para el desarrollo personal y, por esta
razón, la tutoría sigue siendo subutilizada.
Me gusta estudiar y aprender más, la educación continua
es imprescindible en mi trabajo. No sé qué es
exactamente la tutoría, pero parece algo innovador y me
gustaría aprender más al respecto para avanzar en mi
carrera. (Matrona 15)
Sin embargo, algunas parteras se dieron cuenta de que, de hecho, ya
actuaban como mentoras informales en prácticas clínicas.
Tabla 4Temas de investigación
Nivel 1
1. Motivaciones para participar en el Programa de Formación de Mentores
2. Expectativas del Programa de Formación de Mentores
Etapa 2
1. Opiniones sobre el Programa de Formación de Mentores
2. Los mejores aspectos del Programa de Formación de Mentores
3. Debilidades del Programa de Capacitación de Mentores o cualquier otro problema relacionado con
el mismo
4. Expectativas del propio rol en la formación clínica después de completar el Programa de
Formación de Mentores
5. Cambios propuestos al Programa de Capacitación de Mentores
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pero no conocía los fundamentos teóricos de un proceso
de tutoría y ahora quería conocer los principios para una
tutoría formal y efectiva.
Creo que la tutoría ha sido durante mucho tiempo un
aspecto integral de la práctica de la partería y si en realidad
soy un mentor informal para los estudiantes, me gustaría
obtener un conocimiento adecuado de lo que es la tutoría.
(Matrona 20)
Me gustaría saber qué podría hacer para convertirme en un
mejor mentor. (Matrona 10).
Las matronas eran conscientes de la importancia de una adecuada
preparación de los mentores y de la necesidad de una formación adecuada.
Me gustaría ser un verdadero mentor, pero sin la
preparación adecuada no me sentiría cómodo en este
papel. (Matrona 3)
El Programa de Formación de Mentores es absolutamente
necesario para hacer bien su trabajo. (Matrona 2)
Me gustaría ser mentor, pero no sé si sería
bueno. (Matrona 21)
¿Cuáles son sus expectativas del programa de
formación de Mentores?
Las expectativas estaban relacionadas en su mayoría con la
agenda. Los participantes querían saber cómo preparar e
implementar un programa de tutoría en una sala de hospital,
ya que no existían directrices oficiales sobre tutoría y métodos
de tutoría en partería, incluida la preparación de tutores, una
guía paso a paso para iniciar e implementar un proceso de
tutoría o una cuestión de responsabilidad del mentor.
El sistema de formación clínica para estudiantes de
partería nos impone la obligación de seguir formas
innovadoras de instrucción. Me gustaría aprender a
prepararme correctamente y empezar como mentor.
Quiero convertirme en un mentor profesional.
(Matrona 15)
Durante la capacitación, me gustaría aprender cómo
llevar a cabo la tutoría, para saber qué quiere decir
exactamente con un proceso de tutoría. (Matrona 8)
Una partera expresó su preocupación por la falta de
estándares actuales para implementar la tutoría en
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obstetricia, p. ej., ¿debe documentarse un proceso
de tutoría y cómo? ¿Existen límites de tutoría o
límites apropiados de la relación de tutoría?
Espero que durante la capacitación me den instrucciones
sobre cómo documentar la tutoría del estudiante bajo mi
cuidado. (Matrona 9)
Las respuestas demostraron que las parteras no sabían
quién debería ser responsable de la capacitación clínica
dirigida por mentores en sus hospitales y qué elementos
clave deberían incluir la preparación e implementación del
mentoring.
Me gustaría saber cómo organizar la tutoría en mi lugar
de trabajo y cómo se emparejan los mentores y los
estudiantes. (Matrona 8)
Espero que esta capacitación sea el primer paso para
implementar la tutoría en partería y que dicha
capacitación continúe en el futuro. (Matrona 17)
Etapa 2, realizada en línea dos semanas después del programa de
capacitación Mentor
1. ¿Qué opina del Programa de Formación de
Mentores?
La evaluación realizada después de la capacitación
demostró un alto nivel de satisfacción con el Programa de
Capacitación de Mentores. Los participantes esperaban que
después de completar la capacitación pudieran implementar
la tutoría en sus hospitales, lo que se traduciría en una
capacitación clínica de mejor calidad.
Estoy muy feliz de poder asistir a tal capacitación. Espero
que la tutoría se convierta en una parte permanente de la
formación clínica en partería. (Matrona 14)
Esta formación es realmente necesaria porque si no hay
mentores, la tutoría no será posible y los estudiantes
perderán mucho. (Matrona 5)
Los participantes señalaron que se necesitaba capacitación para la
preparación de mentores porque muchos de sus colegas todavía veían el
proceso de mentoría como una simple selección de una pareja de mentores
y estudiantes.
Aprendí muchas cosas interesantes sobre la tutoría,
especialmente sobre los principios de implementación de
un programa de tutoría. (Matrona 19)
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Antes pensaba que la tutoría es solo emparejar mentores
y estudiantes. Ahora sé que la tutoría es un proceso
enorme que consta de muchas etapas. (Matrona 10)
Según muchos participantes, la capacitación
cambió su percepción de la organización y ejecución
del proceso de tutoría. Antes no sabían qué acciones
tomar para lograr su mentoría con éxito.
¿Cuáles son los mejores aspectos del programa de formación de
Mentores?
La formación permitió a las matronas adquirir nuevas
competencias y desarrollar aún más sus habilidades docentes.
Creo que la capacitación me convirtió en un mentor más
seguro y comencé a creer en mi propio potencial.
(Matrona 1)
Los participantes se dieron cuenta de que para convertirse en mentor se
necesitaba una preparación y formación adecuadas.
Los cursos de formación son buenos para mi desarrollo
personal, sobre todo cuando me enseñan a hacer mejor
las cosas. (Matrona 4)
Los participantes observaron que la formación a la que
asistieron, el primer programa de formación de mentores
jamás organizado en Polonia, podría ser un paso importante
para cambiar el sistema actual de formación clínica para
estudiantes de partería. Consideraron que la tutoría tendría
un papel clave en las prácticas clínicas en el futuro.
Creo que tales programas de formación de mentores
facilitarían la implementación de la formación clínica de
partería dirigida por mentores, lo que mejoraría la calidad de
la educación en partería. (Matrona 13)
Una de las matronas señaló que, en el futuro, las
aprendices podrían convertirse en mentoras y seguir
utilizando la tutoría como estrategia de desarrollo
personal y profesional. Otra idea era que los mentores
potenciales comenzaran como aprendices.
Creo que sería una buena idea si un mentor pudiera
primero ser un aprendiz y observar a su mentor y luego
convertirse en mentor. Podría ser una propuesta
atractiva para los más jóvenes. (Matrona 17)
¿Ve alguna debilidad del programa o cualquier otro
problema relacionado con él?
Aunque la tutoría como estrategia para la formación clínica y el apoyo a las
enfermeras se ha utilizado durante mucho tiempo en todo el mundo
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y su primera implementación en Polonia se remonta a 2004, la
tutoría aún no se ha adoptado en el plan de estudios básico de
formación clínica para estudiantes de enfermería y partería.
Dos parteras expresaron su preocupación por el futuro de las
prácticas clínicas dirigidas por mentores y las posibilidades de
su implementación.
Ha sido mi primer programa de formación de mentores, pero
me temo que llevará mucho tiempo aumentar el número de
mentores de partería calificados. (Matrona 16)
Algunas parteras observaron que debido a que la tutoría no se
conocía comúnmente, los mentores podrían ser subestimados por
sus empleadores.
Me preocupa que el empleador no aprecie lo
suficiente el papel de mentor. (Matrona 19)
La mayoría percibió la tutoría como una responsabilidad
adicional que podría llevar mucho tiempo y conllevar una
carga adicional.
Me gustaría ser un mentor, pero me temo que puede resultar en
tareas que consumen más tiempo. (Matrona 6)
Los participantes eran conscientes de que simplemente completar el
Programa de capacitación de mentores no era suficiente para llevar a
cabo un programa de mentores efectivo por sí mismos. Muchos
expresaron sus dudas sobre si se las arreglarían como mentores y si
cumplirían con las expectativas y necesidades reales de los aprendices.
No sé si podré ofrecer a los aprendices suficiente
ayuda para que me consideren un mentor eficaz.
(Matrona 7)
¿El programa de formación de mentores cumplió con sus
expectativas?
Se encontró que el Programa de Capacitación de Mentores fue
innovador, valioso y cumplió con las expectativas de los
participantes.
El Programa de Capacitación de Mentores es innovador y
estoy feliz de ser parte de él. (Matrona 12)
La mayoría de los participantes destacaron la utilidad del
Programa que se centró en la aplicación específica de la
tutoría a la formación clínica de estudiantes de partería.
La capacitación que tuvimos fue muy útil y aprendí
mucho. Esa fue una capacitación muy necesaria y espero
usar en mi trabajo con los estudiantes lo que aprendí
durante las sesiones. (Partera 18)
Stefaniak y Dmoch-GajzlerskaEducación médica BMC (2021) 21:345
Una partera escribió que en realidad no podía
responder a esta pregunta porque antes de participar
en el Programa no sabía qué podía esperar.
Creo que la respuesta es 'sí', pero realmente no sé qué más
podría esperar. Nadie ha organizado este tipo de programas
de formación para matronas antes. (Matrona 1)
¿Qué aspectos de este programa cambiarías?
Los participantes observaron que existía la necesidad continua de
organizar dichos programas de capacitación tanto para las
parteras que querían convertirse en mentoras como para las que
ya brindaban mentoría.
Me gustaría que los Programas de Formación de Mentores
fueran cíclicos porque en caso de dudas que se tengan en el
proceso de mentoría sería bueno tener especialistas que te
ayuden a despejar esas dudas. (Matrona 16)
Una partera enfatizó la necesidad de mejorar las habilidades
conductuales necesarias para convertirse en mentora.
Fue el primer entrenamiento de este tipo; podría ser una buena
idea agregar más temas, por ejemplo, el fortalecimiento de las
habilidades de tutoría. (Matrona 13)
Las opiniones de los participantes confirman la necesidad
continua de tales programas de capacitación y su mayor
desarrollo, perfeccionamiento y expansión. Se necesita más
trabajo sobre el contenido y se deben cubrir más temas. Se
requiere una evaluación integral y a largo plazo de los
resultados de la tutoría, idealmente después de que los
mentores novatos hayan entregado realmente un programa
de tutoría clínica.
Me gustaría compartir mis experiencias después de
ejecutar un programa de tutoría clínica. Los talleres
facilitan las discusiones y me gustaría que estas
reuniones continuaran. Quiero más. (Matrona 16)
Discusión
Se requieren métodos de enseñanza innovadores para
mejorar la calidad de la formación clínica de los estudiantes de
partería y prepararlos mejor para una atención eficaz de los
pacientes en el futuro [14–17]. El uso de la tutoría parece tener
un impacto clave en la formación de enfermeras y matronas [3
]. Se cree que contribuye al desarrollo personal y profesional,
mejora la adquisición de habilidades de partería, crea y
mantiene redes en el lugar de trabajo y el avance profesional [
19]. Hasta donde sabemos, el Programa de formación de
mentores para matronas descrito en este documento fue la
primera iniciativa de este tipo en Polonia que ofrece
preparación profesional para mentores de partería. La
retroalimentación posterior de los participantes es
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pruebas de su eficacia. Los estudios publicados demuestran que
convertirse en mentor aumenta la satisfacción laboral y ayuda a
prevenir el agotamiento [19–21]. Los resultados del presente
estudio confirman que las parteras que ya participaban en la
formación clínica de los estudiantes de partería estaban
interesadas en la introducción de una enseñanza innovadora en
las prácticas clínicas. La implementación de la tutoría requiere una
preparación adecuada del personal docente y clínico para actuar
como mentores. Los candidatos deben recibir capacitación que
presente el concepto de tutoría y sus usos en áreas específicas, así
como el desarrollo de sus habilidades de tutoría [19,22]. Si bien
hay muchos estudios que describen programas de tutoría y
preparación de mentores reales, prácticamente no hay orientación
sobre cómo establecer un proceso de tutoría. Los resultados de
este estudio muestran que el emparejamiento de mentores y
aprendices por sí solo no es percibido por los futuros mentores
como una garantía de éxito. Las participantes querían instrucción
porque la tutoría como estrategia para la formación en partería
aún es poco común y sabían muy poco al respecto. La literatura
sobre mentoring revela que prácticamente no existen métodos
efectivos para evaluar los conocimientos, habilidades, rasgos de
personalidad y comportamientos requeridos de los mentores
potenciales.24,25]. No todas las matronas podrán actuar como
mentoras, aunque muchas parecen satisfacer todos los requisitos
formales. Se supone que un programa de formación de mentores
podría ayudarles a alcanzar todo su potencial personal y
profesional, así como a comprobar si encuentran esta forma de
desarrollo atractiva y satisfactoria [29,30]. Aunque un especialista
en un campo determinado a veces se describe como un mentor,
ser un mentor exitoso requiere de hecho más que conocimientos y
habilidades de expertos.20]. Muchas de las parteras que
participaron en el MTP sintieron que ya actuaban como tutoras
clínicas informales, pero no sabían si sus habilidades de
enseñanza y liderazgo eran suficientes para participar en un
proceso de tutoría formal. Creían que una formación de mentores
podría ayudarlos a aumentar sus habilidades y desarrollarse como
mentores. Varios estudios, incluido un artículo de Gray y Downer,
enfatizaron que los mentores deben contar con la preparación y el
apoyo adecuados [31]. Las matronas en el presente estudio
observaron que un solo curso de capacitación no era suficiente
para convertir a una persona en mentora y expresaron la
necesidad de una educación estructurada dedicada y continua
para convertirse en mentoras seguras y competentes. Los
comentarios que recibimos de los participantes del MTP fueron
alentadores, pero somos conscientes de las limitaciones del MTP.
Las parteras se ofrecieron como voluntarias para participar y, por
lo tanto, podrían estar más motivadas para aprender sobre la
tutoría en las salas. Los resultados también sugieren la necesidad
de perfeccionar el MTP y realizar más estudios de evaluación a
gran escala. De manera similar, Johnson y Gandhi informaron en
su Programa de capacitación de mentores altas tasas de
satisfacción de los participantes y una mejora estadísticamente
significativa en la mentoría autoevaluada.
Stefaniak y Dmoch-GajzlerskaEducación médica BMC (2021) 21:345
habilidades [19]. Varios autores señalan que al crear un programa de
formación de mentores para un grupo profesional en particular, puede
ser necesario revisarlo eventualmente para satisfacer las expectativas y
necesidades específicas de los participantes [19,20,24,31]. Es
importante continuar con la supervisión del proceso de tutoría dirigido
por los mentores, ya que el MTP por sí solo y su evaluación inmediata
no predicen los resultados distantes a largo plazo para los mentores y
los aprendices. Idealmente, los programas para capacitar a mentores
efectivos deberían incluir el monitoreo de la capacitación clínica
dirigida por los mentores capacitados, sus resultados para los
mentores y los aprendices, la satisfacción del mentor y la evaluación de
la efectividad de los mentores desde su propia perspectiva y la de los
aprendices. Se necesita más investigación sobre los efectos a largo
plazo de la formación de mentores.
En muchos países, la implementación de soluciones
innovadoras en educación se considera una prioridad. El estudio
presentado en este artículo demuestra que en Polonia la tutoría
no se usa comúnmente y, en general, tanto los docentes
académicos como los gerentes de atención médica responsables
de la capacitación clínica subestiman su valor.32]. Los resultados
de su proyecto de investigación informado por Moran y Banks
demuestran que los mentores se ven a sí mismos como esenciales
para la entrega de programas de partería, pero no están seguros
de si los estudiantes de partería o la alta gerencia conocen su
papel y su valor [21]. La falta de estándares y, en general, el escaso
conocimiento del proceso de tutoría y la preparación del mentor, y
el hecho de que el papel del mentor suele subestimarse en su
lugar de trabajo, son responsables de la escasez de profesionales
de la salud debidamente capacitados que puedan actuar como
mentores.24, 31]. Como se muestra en el presente estudio, sus
participantes identificaron los factores anteriores como los
principales obstáculos que dificultan la adopción de la tutoría
como estrategia para la formación clínica en las universidades
médicas polacas.
Además, la conciencia de la necesidad de implementar la tutoría
parece ser mayor entre los educadores de enfermería y en Polonia las
organizaciones profesionales de enfermería tienen una historia más
larga que las asociaciones de parteras. Parece necesario centrarse en
las necesidades de los tutores de partería dispuestos a actuar como
mentores capacitados profesionalmente. La publicación de los
resultados del presente estudio puede enfatizar la necesidad de una
formación de tutores estructurada a mayor escala para matronas no
solo en Polonia, sino también en otros países. La migración
internacional de matronas se reconoce como un problema crítico de
atención de la salud. Los mentores de partería capacitados a través de
programas especiales de preparación de mentores podrían facilitar la
capacitación de parteras de orígenes culturalmente diversos y su
adaptación a un lugar de trabajo culturalmente diverso.
Los artículos de Gray y Downer y de Richmond plantean una
serie de cuestiones relacionadas con la realización de un proceso
de tutoría. Establecer los límites apropiados de la relación de
tutoría puede ser difícil para los mentores novatos, se requiere
que los mentores reserven tiempo dedicado y estén
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además, cargada con la tarea de escribir informes que evalúen
la implementación y los resultados de la tutoría [31,33]. Los
participantes del MTP no mencionaron tales problemas, pero
no tenían experiencia en mentoría y sus percepciones podrían
cambiar cuando establecieron su primera relación de
mentoría. Los artículos que evalúan los programas de
formación de mentores muestran que los programas
estructurados de formación de mentores pueden mejorar las
habilidades de mentoría si se adaptan específicamente para
satisfacer las necesidades reales de los participantes [19,24,31
]. Las matronas que asistieron al MTP evaluaron su
preparación para actuar como mentores como insuficiente, lo
que indica la necesidad de brindar más capacitación de
mentores enfocándose en el desarrollo de habilidades
específicas necesarias para mantener una relación exitosa
entre mentor y aprendiz, tales como habilidades de
comunicación, tutoría asertiva, toma de decisiones y liderazgo.
Conclusiones
El Programa de formación de mentores para matronas, el
primero en Polonia, fue evaluado por sus participantes como
innovador, valioso y que cumplía con sus expectativas, aunque
cabe señalar que todas estaban decididas a asistir a la
formación para la que se ofrecieron como voluntarias. Esa
fuerte motivación podría haber tenido un impacto en su
opinión final sobre el MTP. El MTP presentó el concepto de
mentoría y el papel de los mentores en la enseñanza clínica de
las estudiantes de partería. Aumentó la conciencia de las
parteras participantes sobre los beneficios de la tutoría y les
mostró cómo implementar la tutoría en la práctica de la
partería. En el futuro, los programas de formación de
mentores deberían centrarse en el desarrollo y refuerzo de
estas habilidades que se requieren para convertirse en
mentor. La respuesta a la capacitación confirmó la necesidad
continua de organizar dichos programas de tutoría y reveló las
áreas que deben revisarse/desarrollarse para que la
capacitación sea relevante para las necesidades individuales
de los participantes. Los programas de preparación para
mentores necesitan una evaluación continua de los resultados
proximales y distales para mentores y aprendices. Lo mismo
se aplica al uso de la tutoría en la enseñanza clínica para otros
profesionales de la salud, que en Polonia se encuentra en una
fase piloto.
Limitaciones del estudio
El Programa de formación de mentores para matronas precedió a un
proyecto que implementaba la enseñanza clínica dirigida por mentores
para un pequeño grupo de estudiantes de partería y en ese momento
no había estudios cuantitativos en esta área. La implementación del
MTP y su posterior evaluación mediante métodos de investigación
cualitativos puede verse como una limitación, pero permitió construir y
generar teorías que pueden ser posteriormente contrastadas en
estudios cuantitativos. El número de participantes (sujetos de estudio)
fue limitado ya que se trataba de un
Stefaniak y Dmoch-GajzlerskaEducación médica BMC
estudio exploratorio a pequeña escala pero sin embargo una
valiosa fuente de conocimiento revelado a través de percepciones,
opiniones y experiencias individuales.
Estamos planeando llevar a cabo programas de capacitación de
mentores en línea para llegar a un mayor número de parteras y
evaluar el nivel de satisfacción y los resultados (competencias de
mentoría autoevaluadas) utilizando herramientas estandarizadas.
Recomendación para la práctica
El 11 de marzo de 2020, el Director General de la Organización
Mundial de la Salud (OMS) anunció que el COVID-19 causado
por el nuevo betacoronavirus SARS-CoV-2 es una pandemia [
34]. A medida que se propaga la pandemia de COVID-19, en
todos los niveles educativos se ha producido un cambio cada
vez mayor de las clases presenciales a la enseñanza en línea,
lo que es difícilmente factible en la formación clínica de los
estudiantes de partería. Los estudiantes pierden varios meses
de aprendizaje debido a los cierres provocados por el
COVID-19 [35,36]. En este contexto, el papel de los
profesionales de la salud como mentores de los estudiantes
individuales adquiere una nueva importancia. Las
universidades deben implementar estrategias de gestión de
riesgos para apoyar a los estudiantes y ayudarlos a hacer
frente a una variedad de problemas relacionados con la
pandemia [37]. La pandemia de COVID-19 ha impuesto
cambios en la educación médica y la tutoría puede enfrentar
estos desafíos sin precedentes y cumplir los propósitos de la
mediación y la facilitación de la práctica clínica como una
herramienta valiosa para aumentar el conocimiento clínico y
brindar apoyo psicológico. Se necesitan más mentores y más
programas de preparación de mentores. El Programa de
formación de mentores para parteras que desarrollamos se
puede realizar en línea, lo que permitiría capacitar a un mayor
número de tutores de partería en menos tiempo. Requeriría
algunas modificaciones para responder a los desafíos
planteados por la pandemia e incluir aspectos como brindar
apoyo psicológico a los estudiantes y aumentar la efectividad
de la enseñanza virtual de partería. Con el tiempo, los
programas de tutoría electrónica pueden evolucionar como un
enfoque innovador para el apoyo a la formación clínica de los
estudiantes de partería.
abreviaturas
CBE:educación basada en competencias; UE: unión europea; MTP: programa de formación de
mentores; OMS: Organización Mundial de la Salud; COVID-19: enfermedad por coronavirus
2019
Información suplementaria
La versión en línea contiene material complementario disponible enhttps://doi.
org/10.1186/s12909-021-02769-7.
Archivo adicional 1: Anexo 1.La agenda del Programa de Formación de
Mentores (MTP).
(2021) 21:345 Página 10 de 11
Archivo adicional 2: Anexo 2.Diario de observación activa y reflexión
crítica.
Agradecimientos
Los investigadores desean expresar su agradecimiento a las matronas por su
participación en el Programa de Formación de Mentores.
Contribuciones de los autores
MS: concepto y diseño de investigación, recolección de datos, análisis e interpretación
de datos, redacción del artículo, aprobación de la versión final del artículo. EDG:
revisión crítica del artículo, aprobando la versión final del artículo.
Fondos
La investigación se financió con cargo al fondo para proyectos de investigación y desarrollo
científicos seleccionados de forma altamente competitiva en la Facultad de Ciencias de la Salud
de la Universidad de Medicina de Varsovia (código de decisión: NZG/PM1/ 18). Los patrocinadores
no tuvieron ningún papel en el diseño del estudio, la recopilación y el análisis de datos, la
decisión de publicar o la preparación del manuscrito.
Disponibilidad de datos y materiales.
Todos los datos generados o analizados durante este estudio se incluyen en este
artículo publicado.
Declaraciones
Aprobación ética y consentimiento para participar
El estudio fue aprobado por el Comité de Ética institucional de la Universidad Médica de
Varsovia (KB/0053/2017) y los estudiantes dieron su consentimiento informado por
escrito para participar en el estudio. Se requirió el consentimiento para participar de los
mentores en el estudio anterior. Se consideró que su consentimiento para participar en
el Programa de formación de mentores incluía el consentimiento para participar en la
encuesta posterior.
Todos los métodos se emplearon de acuerdo con las directrices y normas
pertinentes de las Declaraciones éticas [38].
Consentimiento para
publicación No aplica.
Conflicto de intereses
Los autores declaran que no tienen intereses contrapuestos.
Recibido: 8 marzo 2021 Aceptado: 26 mayo 2021
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