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NORMATIVA VIGENTE.
BIBLIOGRAFÍA.
WEBGRAFÍA.
INTRODUCCIÓN.
La educación primaria es una etapa educativa que comprende seis cursos académicos, que se
cursarán ordinariamente entre los seis y los doce años de edad.
Su finalidad primordial es la de proporcionar a todos los niños y niñas una educación que
permita afianzar su desarrollo personal y su propio bienestar, adquirir las habilidades culturales
básicas relativas a la expresión y comprensión oral, a la lectura, a la escritura y al cálculo, así
como desarrollar las habilidades sociales, los hábitos de trabajo y estudio, el sentido artístico, la
creatividad y la afectividad.
La labor docente irá encaminada a ofrecer al alumnado una educación de calidad, adaptada a sus
necesidades, capacidades, características individuales, estilo de aprendizaje, intereses y
motivaciones, que sea coherente con el medio en el que éstos se desarrollan y que tienda a las
situaciones más integradoras y normalizadas, colaborando siempre que sea posible con las
familias. En esta labor, el tutor/a jugará un papel determinante.
A lo largo del desarrollo de este tema analizaremos en qué consisten los términos de tutoría y
orientación, cómo se plasman en el desarrollo del aula, qué ámbitos de actuación conllevan, etc.
Existen diversas definiciones de tutoría, pero nos centraremos en el concepto relativo al ejercicio
de la tarea educativa en centros docentes.
Por tutoría se puede entender el proceso de ayuda y orientación, que llevado a cabo por el
maestro/a tutor/a, trata de contribuir al desarrollo integral del niño/a.
Esta tarea o proceso ha de estar planificada y recogida en el Proyecto Educativo del centro.
Asimismo, de acuerdo con las competencias establecidas para el claustro de profesores, es
misión de este órgano “fijar los criterios referentes a la orientación, tutoría, evaluación y
recuperación de los alumnos”.
Atendiendo al Decreto 97/2015, de 21 de enero (artículo 19), la acción tutorial orientará el
proceso educativo individual y colectivo del alumnado. Del mismo modo, el profesor tutor
coordinará la intervención educativa del conjunto del profesorado y mantendrá una relación
permanente con las familias.
La tutoría como define Marchesi es, pues, una labor que permite la optimización de todo el
proceso enseñanza-aprendizaje, de forma que se adecue al desarrollo armónico e integral del
alumno/a, para lo cual será el tutor/a el encargado de coordinar y recoger todas las aportaciones y
sugerencias de la comunidad educativa.
ñ) Cualesquiera otras que le sean atribuidas en el plan de orientación y acción tutorial del centro o
por orden de la persona titular de la Consejería competente en materia de educación.
1.3 Designación de tutores y/o tutoras.
Cada grupo de alumnos/as tendrá un tutor o tutora que será nombrado por la dirección del centro,
a propuesta de la jefatura de estudios, de entre el profesorado que imparta docencia en el mismo.
La tutoría del alumnado con necesidades educativas especiales será ejercida en las aulas
específicas de educación especial por el profesorado especializado para la atención de este
alumnado. En el caso del alumnado con necesidades educativas especiales escolarizado en un
grupo ordinario, la tutoría será ejercida de manera compartida entre el maestro o maestra que
ejerza la tutoría del grupo donde esté integrado y el profesorado especialista.
Se tendrá en cuenta que aquellos y maestras que, durante un curso escolar, hayan tenido asignado
el primer curso de cualquier ciclo de la educación primaria o del segundo ciclo de la educación
infantil, permanecerán en su mismo ciclo hasta su finalización por parte del grupo de alumnos y
alumnas con que lo inició, siempre que continúen prestando servicio en el centro. El
nombramiento del profesorado que ejerza la tutoría se efectuará para un año académico.
(Artículo 89, del Decreto 328/2010).
Entre los principios más relevantes que se incluyen dentro de la actividad orientadora en los
centros docentes, destacamos:
Por otra parte, los colegios de educación primaria, entre otros centros educativos, dispondrán de
un Equipo de Orientación.(Artículo 86 del Decreto 328/2010) . Dicho equipo asesorará sobre la
elaboración del plan de orientación y acción tutorial, colaborará con los equipos de ciclo en el
desarrollo del mismo, especialmente en la detección y prevención temprana de las necesidades
específicas de apoyo educativo, y asesorará en la elaboración de las adaptaciones curriculares
para el alumnado que las precise.
Los orientadores/as del proceso de aprendizaje tendrán las siguientes funciones:
Además de los órganos específicos creados para llevar a cabo tareas exclusivas de orientación en
los procesos de aprendizaje, existen también formas de trabajo e intervención educativa, que
favorecen la labor de apoyo y orientación, que, en este caso, le corresponderían al maestro/a
tutor/a e incluso a otros maestros/as que imparten enseñanzas al grupo clase, aun no siendo
tutor/a:
a) Estimular a sus hijos e hijas en la realización de las actividades escolares para la consolidación
de su aprendizaje que les hayan sido asignadas por el profesorado.
b) Respetar la autoridad y orientaciones del profesorado.
c) Respetar las normas de organización, convivencia y disciplina del centro.
d) Procurar que sus hijos e hijas conserven y mantengan en buen estado los libros de texto y el
material didáctico cedido por los centros.
e) Cumplirán con las obligaciones contraídas en los compromisos educativos y de convivencia que
hubieran suscrito con el centro.
(En el Título III, Capítulo Único, Artículo 10, del decreto mencionado, se recogen los
derechos de las familias).
Las funciones básicas del tutor con la familia son las siguientes:
- Informar a los padres del proceso enseñanza-aprendizaje de sus hijos, su actitud y
comportamiento ante las tareas, sobre su integración en el grupo-clase, de las calificaciones e
informes pertinentes y, en definitiva, de todo aquello que pueda ser considerado relevante en
relación con su proceso educativo.
- Intercambiar información y negociar, de manera conjunta, estrategias para solucionar las
situaciones que perjudican el desarrollo educativo de sus hijos.
- Realizar reuniones personalizadas con los padres a lo largo del curso. En este sentido, los tutores
disponen, al menos de una hora semanal para atender individualmente a las familias, con el fin
de responder a sus demandas, intercambiar información y promover la cooperación de padres en
la tarea educativa que desarrolla el docente.
- Celebrar reuniones grupales, ya sea al comienzo o al final de curso, o cuando las circunstancias
así lo aconsejen.
- Realizar una función de “mediación” entre las familias y el centro, recibiendo y canalizando
sugerencias, reclamaciones y otros aspectos generales.
- Favorecer una actitud positiva de las familias respecto a la colaboración en tareas educativas y
con relación al centro.
Los artículos 29 y 30 de la Ley 17/ 2007, (Capítulo IV) hacen referencia, respectivamente, a la
participación de las familias en el proceso educativo de sus hijos e hijas, así como en la vida de
los centros; apoyando el proceso de enseñanza y aprendizaje de éstos y teniendo la obligación de
colaborar con los centros docentes y con el profesorado. Los centros docentes informarán a las
familias, de manera periódica, de la evolución de sus hijos/ as.
Asimismo, las administraciones educativas desarrollarán medidas para estimular la participación
de los padres, madres y/ o tutores legales del alumnado, en la vida de los centros.
De manera especialmente indicada para el alumnado que presente dificultades de aprendizaje, las
familias podrás suscribir con los centros un compromiso educativo para procurar un adecuado
seguimiento del proceso de aprendizaje del menor. (Artículo 31.)
La administración educativa desarrollará medidas para estimular la participación de las
familias en la vida de los centros y en los Consejos Escolares. Asimismo, facilitará la
colaboración de las asociaciones de padres y madres del alumnado con los equipos directivos de
los centros y la realización de acciones formativas en las que participen las familias y el
profesorado.
Es en el Decreto 328/2010, de 13 de julio, en el que aparecen recogidas las funciones del tutor/a.
Los equipos docentes estarán constituidos por todos los maestros y maestras que imparten
docencia a un mismo grupo de alumnos y alumnas. Desde este punto de vista, la función
concreta del tutor/a será la de velar por la coordinación de todos los miembros de dicho equipo y
participar con ellos, en las tareas siguientes:
Los tutores deberán también coordinarse con otros profesionales, estén o no dentro de la
comunidad educativa, como son los Equipos de Orientación Educativa u otros especialistas.
En cuanto a las áreas de trabajo que requerirán esa coordinación entre el tutor y el EOE,
podemos citar la atención a la diversidad, la prevención y tratamiento de dificultades en los
aprendizajes, colaboración para la integración curricular de las estrategias metodológicas
adecuadas, desarrollo de técnicas para la mejora de las relaciones del grupo-clase, etc.
b) Otros especialistas, que requieran del tutor/a información o coordinación sobre el proceso de
enseñanza y aprendizaje y que no formen parte del equipo educativo del centro como pueden ser
médicos, asistentes sociales, …
Las funciones de tutoría, así como los objetivos que se pretenden con las familias y con el
alumnado, se establecen en el Plan de Orientación y Acción Tutorial.
Corresponde a cada centro docente elaborar el Plan de Orientación y Acción Tutorial (POAT).
Los aspectos que se determinen y que afecten directa o indirectamente al proceso de enseñanza-
aprendizaje con el alumnado de un aula, deberán recogerse también en las correspondientes
programaciones didácticas. Dicho Plan debe atender a una serie de elementos.
Todas estas cuestiones planteadas tienen como objetivo común favorecer, apoyar y orientar el
proceso de aprendizaje del alumnado.
5.2 Características del Plan de Orientación y Acción Tutorial.
Una planificación centrada en los elementos citados en el apartado anterior y que atienden a
necesidades concretas, refleja la realidad de cada centro educativo. Las características de este
sistema de planificación son: realista, posible, integrada en el currículo, participativa,
interdisciplinar, flexible y revisable, como podemos ver a continuación en una propuesta
concreta de acción tutorial.
Son tres los principios que deben tenerse presente en cuanto al POAT se refiere:
- Personalización: en cuanto que se educa al niño/a como tal, para el mejor desarrollo posible de
su personalidad.
- Individualización: se forma a personas concretas con características individuales, que se deben
respetar, aprovechar y enriquecer.
- Integración: se atiende a todos los ámbitos del desarrollo de la persona, en contraposición a la
parcelación educativa o de los conocimientos.
- Diversificación: la enseñanza se ajusta a las necesidades educativas de los alumnos y alumnas
mediante la elección de metodologías adecuadas, la consideración de sus intereses y
motivaciones, las posibles necesidades concretas, físicas y/ o cognitivas, etc.
Como propuesta de acción tutorial, a modo de ejemplo, podemos citar una serie de pautas de
actuación y actividades generales, que los docentes podemos llevar a cabo para el conjunto de la
etapa de educación primaria.
Desde la acción tutorial directa con el alumnado y con la finalidad de adecuarnos a ellos para
poder ofrecer las herramientas que le permitan su mejor evolución y desarrollo, debemos tener
en cuenta los siguientes aspectos
Los datos obtenidos se deben incluir en fichas custodiadas por el tutor/a del grupo. Se recogerá
información en torno a:
Rendimiento.
Actitudes ante las tareas del centro escolar.
Relaciones con los materiales: constancia y orden.
Relaciones con los compañeros.
Actitud frente al centro y con sus maestros/as.
Ambiente familiar.
Dificultades y problemas personales que puedan afectar a su ritmo de aprendizaje, etc.
Se trata de que el tutor/a no olvide a los alumnos/as que, durante su proceso de educación,
formación, crecimiento y desarrollo, desde el ámbito escolar, difieran de lo legalmente
establecido; ya que descubrir lo que de especial tiene cada niño/a es diferenciarlo de los demás y,
por lo tanto, hacerle persona.
El contenido de las actividades tendrá en cuenta los intereses y motivaciones del alumnado,
procurando ampliar sus aprendizajes funcionales. Así, se podrán proponer actividades culturales,
dinámica de grupos, excursiones, convivencias con otros centros educativos, etc.
d) Burocracia complementaria.
a) A nivel grupal.
b) A nivel individual.
- Entrevista personal para aclarar datos que hayamos recogido en la entrevista biográfica del
alumno/a.
- Evolución concreta del proceso educativo de su hijo/a, comentar y establecer acuerdos de
actuación familia- aula si surgen dificultades en algún momento del proceso educativo.
- Solicitar, si se considera necesario, mayor implicación en la escuela del padre/ madre o tutor del
niño/a.
CONCLUSIÓN.
La tarea del tutor o tutora es compleja ya que su buen hacer depende, en buena medida, de la
disposición a colaborar de las distintas personas implicadas. La tutoría como función al servicio
de una educación integral, merece el esfuerzo y la valoración necesarios, pues con ella elevamos
la tarea docente más allá de la mera instrucción.
Debemos considerar en todo momento que este proceso de guía y ayuda tiene como objetivo
final que el alumnado sea capaz de ejercer su propia orientación, proceso que se verá favorecido
si el tutor y el resto de profesionales que imparten docencia, son capaces de promover en sus
alumnos y alumnas la motivación necesaria que le permita acceder, progresivamente, hacia la
consecución de aprendizajes cada vez más complejos.
Benjamín Franklin.
NORMATIVA VIGENTE.
BIBLIOGRAFÍA.
WEBGRAFÍA.