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En 1930 las alteraciones patológicas de la articulación témporo-mandibular comenzaron a

tener importancia a través de la publicación de Costen en 1934 en el que se relata las


molestias de la ATM sin relación con síntomas de artritis, debido a esta investigación se nace el
síndrome de Costen conocido también como síndrome doloroso disfuncional de la ATM. El
término trastorno témporo-mandibular fue sugerido por Bell el mismo que ha ido ganando
popularidad en el medio, esta denominación no sugiere problemas limitados a la ATM, sino
que además involucra trastornos asociados con la función del sistema masticatorio.

En la actualidad la Asociación Dental Americana (ADA) describe al termino “trastornos


témporo-mandibulares” como un grupo heterogéneo de condiciones clínicas de la articulación
témporo mandibular, músculos de la masticación y estructuras anatómicas. Es decir que los
trastornos témporo mandibulares son un grupo de patologías musculo-esqueléticas y
multifactoriales que afectan a la ATM, a los músculos de la masticación y a estructuras
anatómicas adyacentes, e incluyen una serie de condiciones craneofaciales, con presencia de
ruidos y chasquidos, dolor, movimiento mandibular limitado, hiperlaxo o asimétrico.

Etiología

la etiología de los TTM es multifactorial debido a que no existe un solo factor que se encuentre
provocando la patología, por lo que es importante realizar en primer plano un buen
diagnostico. La corriente actual a llegado al consenso de que se necesitan de otros factores o la
combinación de ellos para generar un TTM, dichos factores pueden ser físicos pudiendo ser
traumatismos, biológicos a través de problemas genéticos, psicológicos como la ansiedad o
estrés y otros factores como hábitos parafuncionales como el bruxismo así como también
factores locales como la estabilidad ortopédica articular determinadas por las relaciones de la
oclusión, relaciones articulares anómalas o ambas, estas ultimas inclusive pueden ser
ocasionadas por una mala practica odontológica.

Okeson en 2013 menciona que el trastorno témporo-mandibular es un problema multifactorial


de salud publica que lesiona aproximadamente a un 5.12% de la población. Por otra parte, se
ha decidido usar el concepto de factores de riesgo siendo aquellos que necesitan asociarse a
otros factores para desencadenar enfermedades o patologías debido a que por sí solos no
pueden alterar la capacidad de resistencia de una persona. Por tal motivo sugiere clasificarlos
como:

Factores Precipitantes: Son cargas desencadenantes para un trastorno témporo-mandibular las


mismas pueden ser agudas o crónicas en especial aquellas cargas provenientes del sistema
masticatorio como parafunciones, accidentes, entre otros.

Factores Perpetuantes: Pueden ser locales o sistémicos como por ejemplo la terapia errónea,
estrés etc. los mismos que favorecen el avance de trastorno témporo-mandibular e
imposibilita su cura.

Factor Predisponente: Factores netamente ligados a la persona que provoca aumento de


trastorno témporo mandibular como desarmonías estructurales, rasgos patológicos,
desordenes sistémicos y fisiológicos.
Signos y síntomas de los trastornos témporo-mandibulares

Los síntomas asociados con los trastornos de la articulación témporo-mandibular están en


relación a cada uno de los componentes del sistema articular y tendrán características propias
en la manifestación de sus síntomas, de manera general y de acuerdo a los artículos
investigados en este ensayo encontramos a los siguientes signos y síntomas:

:
1. Presencia de ruidos, chasquidos y dolor mío-facial serán las características principales
de los TTM.

2. Presencia de hipermovilidad o hipomovilidad de la articulación a nivel de los


ligamentos.

3. La manifestación dentaria estará dada por la formación de facetas parafuncionales o


una movilidad patológica.

4. El sistema neuromuscular presentará una hiperactividad diagnosticada como bruxismo


que se asocia con la tensión psíquica.

5. Limitación de los movimientos mandibulares, alteraciones de apertura y cierre bucal,


contracción involuntaria de los músculos masticadores.

6. Cefalea, dolor periodontal, dolor facial, otalgia, tinitus, así como cambios
degenerativos como los observados en la artrosis y artritis reumatoidea.

Clasificación básica de los trastornos témporo mandibular

1. Trastornos de los músculos masticadores: rigidez muscular, irritación muscular local,


espasmos musculares, dolor miofacial y miositis.

2. Trastornos debidos a la alteración del complejo disco-cóndilo: adherencia, alteraciones


anatómicas, incoordinación disco-condilar por desplazamiento o luxación discal,
subluxación y luxación mandibular.

3. Trastornos inflamatorios de la ATM: artritis, sinovitis, retrodiscitis, capsulitis y


tendinitis

4. Hipomovilidad mandibular crónica: pseudoanquilosis, fibrosis capsular y anquilosis

5. Trastornos del crecimiento: óseos como agenesia, hipoplasia, hiperplasia o neoplasia y


musculares como hipertrofia, hipotrofia o neoplasia.

Diagnóstico de los trastornos témporo mandibulares

Las corrientes odontológicas son muchas veces las que determinan la manera de enfocar
nuestro diagnóstico, sin embargo, la base siempre será el conjunto de maniobras clínicas que
realizamos para obtener información veraz sobre el estado de salud del paciente. El pilar
fundamental para llegar al diagnóstico de los TTM es una correcta anamnesis y una meticulosa
exploración física, sin olvidar que el objetivo de ejecutar un diagnostico inmediato y oportuno
será obtener un plan de tratamiento ideal, mismo que está enfocado en la devolución de salud
al paciente.

Tratamiento

Autores como ……. Y ……. Mencionan que los tratamientos para los trastornos témporo-
mandibulares son varios y dependen totalmente del correcto diagnostico que el clínico pueda
realizar; los tratamientos pueden ir desde simples prácticas de cuidado, tratamientos
conservadores como fisioterapia, hasta la cirugía maxilofacial. Sin embargo, siempre existirá
una curva de posibilidades en las que se jerarquice los tratamientos, es decir que se evitará los
tratamientos mas invasivos o se los tomará como ultima alternativa en la resolución de un
determinado trastorno.

 Tratamiento farmacológico: analgésicos y anestésicos


 Medidas de autocuidado: aplicación de calor húmedo y frio, ejercicios de estiramiento,
hábitos dietéticos
 Fisioterapia: ultrasonido, terapia de ondas de radio
 tratamiento Oclusal: remodelación Oclusal, férulas
 Infiltraciones e inyecciones
 tratamiento quirúrgico: artrocentesis, Artroscopia, condilectomia

tratamiento Oclusal

dentro de la odontología existen dos especialidades que están encaminadas a la


devolución de una correcta oclusión y es: la rehabilitación oral y la ortodoncia,
disciplinas que buscan, entre otras cosas, generar una relación ocluso-articular estable.
Los trastornos témporo-mandibulares son diagnósticos que en la mayoría de casos serán
resueltos por tratamientos ortodónticos o rehabilitorios. Como menciona ……. No todos
los TTM son candidatos a los tratamientos de estas espacialidades, y en general cuando
la sintomatología está relacionada a una anomalía oclusal y esta es la causa prevalente
del desequilibrio postural los tratamientos ortodonticos y rehabilitorios son indicados.

---- menciona que existe un predominio de TTM con interferencias oclusales asociadas,
mismas que tienen mayor notoriedad en movimientos protrusivos y en lateralidad
generalmente en el lado de no trabajo. Las placas orgánicas, el modelado oclusal y la
alineación tridimensional de los dientes son algunos de los tratamientos oclusales mas
utilizados en casos con TTM desde hace ya varias décadas, sin embargo, toda la
investigación publicada, respecto a estos tratamientos sigue siendo insuficiente.
Estudios como el de ------- publicado en cocrene, (revista científica de mayor impacto y
validez científica) menciona que hay ausencia de evidencia de efectividad para el ajuste
oclusal, según los datos recolectados el ajuste oclusal no puede ser recomendado para el
tratamiento o prevención de los TTM.

La clínica, la evolución de los tratamientos y el mantenimiento estable de los pacientes


en el tiempo, son puntos clave que respaldan al ajuste oclusal como tratamiento en
TTM. Casos clínicos que han mantenido su estabilidad longeva son ejemplos de que el
ajuste oclusal debe mantenerse vigente como terapia en los TTM.

Bibliografía.

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temporomandibular joint disorders (Review). The Cochrane Library. 1-25.

Lescas, O., Hernandez, M., Sosa, A., Sanchez, M., Ugalde-Iglesias, C., Ubaldo-Reyes,
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García, C., Casado, C., Fonte, A., Pérez J. (2007). La oclusión como factor
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