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pandemia: la salud mental. Hace un año, hablar del bienestar emocional era tema exclusivo
entre psicólogos, sociólogos, psiquiatras, inclusive entre interesados en el comportamiento o
desarrollo del capital humano.
Hasta que el 2020 transformó el comportamiento del ser humano a nivel mundial, ya que
culturas, países y empresas se vieron afectadas y ahí la parte psicológica y emocional empezó
a ganar terreno como protagonista.
Recordemos que el bienestar emocional depende, en gran medida, de cada una de las
personas, por eso es importante aprender a identificar qué nos satisface, qué actividades nos
relajan, cuáles son los motivadores para levantarnos todos los días, qué es lo que nos
apasiona en la vida.
El cuidar de nuestra salud física y mental es una tarea que requiere constancia y mantener una
relación familiar saludable es un trabajo de todos los días.
El gran reto que hoy en día vivimos, después de la llegada de la pandemia, ha sido convivir con
personas con una salud emocional cambiante. Los cuales están viviendo escenarios distintos,
ya que por un lado, están las personas que lograron asumir la responsabilidad del cambio, que
han evolucionado, integrándose y adaptándose a la nueva normalidad, con una mente flexible,
resiliente y listos para enfrentar lo que sea.
Por otro lado están quienes no tuvieron la oportunidad de adaptarse, quizá por haber vivido los
efectos del COVID-19 en su propia familia y su economía, siendo afectados por su realidad.
Y por último están los que simplemente no han vivido las consecuencias de la pandemia de
forma cercana, quienes no logran ver que el mundo está evolucionando a una velocidad
inaudita.
Pese a las circunstancias en las que vivimos, es normal sentir emociones como enojo, tristeza,
ansiedad, frustración, entre otras.
Es por ello que, a continuación, compartimos algunas recomendaciones para cuidar la salud
mental.
El escribir lo que sientes puede ayudarte a comprenderlo de una mejor manera, así que
exprésate en un papel o haz notas mentales reflexionando cómo te hace sentir tu día a día.
No olvides contactar a un amigo, a tus padres, familiares o seres queridos. El conversar con
alguien te ayudará a sentirte mejor y cuidar tu bienestar emocional.
A pesar de que no todos los días sean perfectos, se puede encontrar algo bueno en cada día.
Procura que cada noche, antes de dormir, pienses en algo que te inspire, que te motive o que
te haya hecho feliz, ¡ya verás que te hará sentir mejor!.
5. Apóyate de un especialista
A veces, es necesario contar con apoyo. Recuerda que no somos islas, y que ir a terapia
psicológica no es sinónimo de debilidad, al contrario, es un acto de fortaleza que tiene la meta
de ayudarte a estar mejor, y descubrir, en un camino de introspección, análisis y sinceridad, las
acciones y decisiones que puedes tomar para cuidar de ti.
Cuida la salud mental de la población