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CURSO: Un Impulso Al Marco Referencial Del Perfil Profesional De La Función

Directiva.
PRESENTA: YUDILI SOLIS RICARDO
TUTORA: DRA. LAURA MEDINA

Para hacer frente a las incertidumbres y desafíos de la realidad compleja y dinámica


del siglo XXI, se plantea, cada vez más, la necesidad de potenciar en los estudiantes la
creatividad y la resolución de problemas.
El proceso de creatividad debe comenzar con el propio docente, ya que sin él ninguna
experiencia dará los resultados esperados. Un educador creativo es flexible, discurre la
forma de comunicar de forma eficaz al mismo tiempo que capta la atención, genera el
deseo de aprender y resuelve dudas con respuestas creativas con el fin de suscitar la
reflexión y la indagación.

Es decir, tiene la capacidad de motivar a los alumnos para que ellos mismos sean los
que trabajen desde una perspectiva creativa.

Los docentes somos agentes del cambio que precisamos de toda una serie de
capacidades como: tener Intuición y perseverancia, capacidad de conexión y
flexibilidad de pensamiento, pensamiento lateral, Ensayo – error, humor, inteligencia
emocional y empatía, motivación intrínseca, normalmente, no se presentan aisladas,
sino que suelen confluir.

La creatividad nos permite tener una actitud flexible y transformadora para edificar una
educación para el futuro donde el docente sea el mejor estímulo para sus alumnos.
Aunque hay personas más creativas que otras, esta cualidad también se entrena. Los
mayores obstáculos son las limitaciones autoimpuestas, como las inhibiciones y la falta
de aprendizajes encaminados a estimular nuestra imaginación y la de nuestros
alumnos.

La creatividad nos permite tener una actitud flexible y transformadora para edificar una
educación para el futuro donde el docente sea el mejor estímulo para sus alumnos.
Aunque hay personas más creativas que otras, esta cualidad también se entrena. Los
mayores obstáculos son las limitaciones autoimpuestas, como las inhibiciones y la falta
de aprendizajes encaminados a estimular nuestra imaginación y la de nuestros
alumnos.
La dinámica de una institución implica un entramado de múltiples relaciones, entre
elementos tanto internos como externos que permean la vida escolar, ante tal
panorama y en las actuales reformas que se gestan en el aspecto educativo no puede
dejarse de lado el liderazgo efectivo del directivo, pues representa un eje de visión y
acción en donde toda la comunidad escolar es participe y la manera en que responden
a las nuevas propuestas del directivo no es tarea sencilla.
El liderazgo directivo debe ir acompañado de una gestión educativa que atienda las
necesidades de la comunidad escolar, establecer un balance en las funciones que nos
competen, incrementando el acompañamiento al docente en la mejora de sus
planificaciones, ejecución de estrategias de enseñanza y aprendizaje en el aula,
favorecimiento de ambientes de aprendizaje, atención oportuna a alumnos que
presentan rezago por cualquier índole.

Un aspecto más a tratar es la toma de decisiones ante los recursos propios de la


institución siendo congruentes con las prioridades de mejora, favorecer redes de
aprendizaje con otros directivos, fortalecer el trabajo en equipo y colaborativo con el
colectivo docente, establecer seguimientos, rendiciones de cuenta y evaluación del
plan de trabajo implementado.

Cuestionando los alcances que existen en el contexto para que los profesores elaboren
y adapten el currículum a las necesidades de la escuela, y esto no es tarea sencilla,
identificar los obstáculos que impiden a los directores concentrarse en las funciones de
liderazgo que mejoren los resultados de aprendizaje y establezcan las oportunidades
de desarrollo de habilidades existentes para apoyar a los maestros y a actores
escolares en la mejora de su capacidad de manejar e interpretar los datos para
informar la mejora.

Es trascendental  retomar los mecanismos para apoyar a los docentes escolares en la


toma de decisiones, sobre todo para los directivos cuando se trata de recursos y
selección que sean congruentes con nuestras prioridades de mejora escolar. Clarificar
los marcos e incentivos del contexto que nos alienten a conectarnos con otros más allá
de nuestra propia escuela para beneficio del aprendizaje de los alumnos.

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