INTRODUCCIÓN

El objetivo principal de la educación es brindarle a los estudiantes los

conocimientos, habilidades, actitudes y valores que les permitan desenvolverse
adecuadamente dentro de un contexto social para que por medio de sus acciones
garanticen la continuidad y el mejoramiento de su entorno.

La educación de las escuelas se debe diseñar teniendo en consideración la

diversidad de características sociales, económicas, culturales y políticas para
plantear una enseñanza que sea significativa para la vida de los alumnos. El
contexto actual debido a los descubrimientos científicos y tecnológicos que surgen
cotidianamente, se encuentra en un proceso constante de evolución. A raíz de los
cambios sociales se modifican las necesidades formativas de los estudiantes y por
ende es necesario someter la práctica docente a diversas trasformaciones para
atender correctamente las demandas educativas de la realidad contextual que se
enfrenta.

Las prácticas educativas actuales no pueden continuar siendo como las de años
atrás, los cambios en la estructura social repercuten en la organización del
sistema educativo e influyen en las prácticas o metodologías formativas que se
utilizan.

En el presente trabajo se desarrolla una conclusión personal que se deriva del

análisis del video “La reflexión en la práctica docente”, se revisan las 10 razones
que propone Philippe Perrenoud para reflexionar sobre la práctica y se contrastan
con el trabajo profesional que se desarrolla cotidianamente, también se expresa
una postura en cuanto a la implementación de las propuestas del autor
considerando la realidad de los diferentes contextos que conforman la educación
del país.

Para la elaboración de este texto se observó detenidamente el video antes

mencionado y mediante el análisis de su contenido se crearon diversas
concepciones propias, la redacción se caracteriza por tener un énfasis basado en
puntos de vista particulares mediante la comparación de la información del
cortometraje revisado con la realidad educativa que he encarado durante mis años
de experiencia docente.

DESARROLLO

Los docentes de la época actual no estamos obligados a desarrollar habilidades

de pensamiento debido a que la constante evolución de los medios de la
comunicación y la información favorece el intercambio de datos, por lo tanto, al
surgir una necesidad o problemática en el contexto educativo basta con acudir a
las diversas fuentes de investigación que están a nuestro alcance y
encontraremos diferentes respuestas con posibles opciones de solución.

Para muchas personas este avance representa un gran beneficio que aporta
positivamente a la educación, sin embargo, considerándolo desde el punto de
vista reflexivo, afecta los procesos de pensamiento de los profesores y no permite
que realicen un análisis metódico, regulado e instrumental que les permita
identificar las áreas de oportunidad en las que requieren mejorar para perfeccionar
la formación.

El análisis reflexivo de la práctica para ser llevado a cabo de la manera correcta

requiere de un entrenamiento intensivo y voluntario que exige formar a los
educadores para que sean capaces de reflexionar sobre su trabajo docente.
Philippe Perrenoud propone 10 razones para que los enseñantes se formen para
ser capaces de reflexionar sobre su práctica. A continuación se presenta cada una
de las razones expuestas por el autor y se agrega una comparación con la
práctica profesional que estoy ejerciendo, además se agregan puntos de vista
personales con los que se adapta una postura a favor o en contra de los diferentes
planteamientos.

1. Para compensar la superficialidad de la formación profesional: los

enseñantes suelen dominar bastante bien los conocimientos que deben
transmitir. Alguien que conoce a profundidad el tema del que está hablando
sabrá exponerlo con claridad pero esto no asegura que la inteligencia y el
 buen criterio sean suficientes para generar una reflexión eficaz de los
aprendizajes.
En relación con lo anterior personalmente estoy de acuerdo con la idea de
que para poder enseñar de manera correcta los contenidos que se trabajen
es necesario que se tenga un amplio conocimiento sobre el tema porque de
esta manera se facilitan las explicaciones y se cuenta con un mayor acervo
intelectual que permita resolver las dudas de los estudiantes y
retroalimentar las áreas de conocimiento que lo necesiten.
En el video se menciona que muchos docentes desarrollan un estilo
pedagógico un tanto egoísta que se enfoca únicamente en los alumnos que
tienen la capacidad de resolver las actividades correctamente, dejando de
lado a quienes presentan mayor dificultad. Esto es totalmente erróneo
porque todos los niños tienen en mismo derecho a la educación y por ende
es nuestra responsabilidad diseñar estrategias didácticas que les faciliten la
adquisición de los aprendizajes, por lo tanto, es de gran importancia que
como profesionales de la educación centremos gran parte de nuestros
esfuerzos en fortalecer e incrementar nuestra formación didáctica y
pedagógica para promover el aprendizaje de todos no sólo de los más
destacados.
2. Para favorecer la acumulación de saberes de experiencia: los
profesores con el paso de los años adquieren prácticas monótonas que en
ocasiones benefician el desarrollo de las clases y en otras afectan el
desarrollo de las actividades, como maestros debemos contar con la
capacidad de reflexión que nos permita identificar la causa por la cual
estamos desarrollando ciertas costumbres y valorar su significatividad para
el aprendizaje de los estudiantes.
Es correcto que los profesores mediante la experiencia profesional crean un
estilo pedagógico propio que se adecúa a sus características y habilidades,
sin embargo, es importante que todos los docentes tengamos la capacidad
y la apertura para comprender que las metodologías que con un grupo den
resultado podrán no hacerlo con otro debido a la diversidad de alumnos que
 se atienden, por lo tanto, no podemos contar con un estilo pedagógico
único y rígido, debemos entender que el estilo docente nunca se verá
concretado y que debe tener una flexibilidad que permita modificarlo para
atender las características, necesidades o problemáticas de los diversos
grupos de estudiantes que se atienden evitando caer en la monotonía.
3. Para acreditar la evolución hacia la profesionalización: un docente que
sabe lo que hace y cuenta con los recursos necesarios para su autonomía
asume correctamente su papel de formador.
Como maestro frente a grupo considero que el currículo no es el rector de
la educación, en él se establecen sugerencias y expectativas educativas
que guían la tarea formativa de los docentes, sin embargo, los profesores
tenemos la facultad para realizar adecuaciones en función de las
características particulares del contexto y de los estudiantes con los que
trabajamos. Si como maestros tenemos la capacidad para reflexionar sobre
nuestra práctica e identificar las modificaciones que necesitamos hacer
para beneficiar el aprendizaje de los estudiantes nuestra labor será más
significativa y para ello es necesario que nos profesionalicemos
constantemente para tomar decisiones fundamentadas.
4. Para prepararse para asumir una responsabilidad política y ética:
existe un desfase entre los programas, el nivel, los intereses y los proyectos
de los alumnos, además el tiempo efectivo de clase no alcanza para cubrir
en su totalidad el programa. Por lo anterior es necesario que el docente
posea una amplia capacidad de reflexión para determinar qué y cómo
enseñar definiendo también cómo deberá ser la relación docente-alumno.
La capacidad de reflexión del docente permite identificar los dilemas y llevar
a cabo la toma de decisiones asertivas, el maestro debe ir al fondo de las
problemáticas para identificar la causa que las origina y así poder
implementar una estrategia que realmente aporte a la mejora de la
situación, para ello es necesario que posea una capacidad de reflexión que
le permita llegar hasta la raíz de la situación y no quedarse con una
 concepción superficial sobre el problema, esto beneficia en gran medida el
desarrollo de la enseñanza dentro de las aulas.
5. Para permitir hacer frente a la creciente complejidad de las tareas: los
programas educativos se renuevan constantemente, las tecnologías son
indispensables dentro de la tarea formativa, los alumnos están más
informados y son cada vez menos dóciles, los padres están totalmente
alejados del proceso educativo de los niños.
Mediante el ejercicio de una práctica reflexiva se logra enfrentar dichas
problemáticas con una mayor efectividad, pero esta reflexión no debe
basarse en un punto de vista personal sino que deberá estar fundamentada
en una amplia cultura de ciencias humanas, el docente para reflexionar
acerca de las problemáticas dentro de las aulas debe analizar las
problemáticas que caracterizan el contexto social donde crecieron los
alumnos y dialogar con otras personas para crear un juicio que permita
comprender la cosmovisión actual de la sociedad y atender las
problemáticas mediante estrategias que tomen en cuenta sus intereses e
ideologías para encaminarlas hacia el logro de los objetivos educativos del
programa.
En mi experiencia personal este aspecto es de gran importancia dentro de
la educación porque el proceso formativo no debe estar basado en las
ideologías particulares del maestro sino que debe adecuarse a las
características propias de los estudiantes y el contexto que se atiende, el
maestro debe adaptarse al entorno social en el que trabaja, no puede ir en
contra él.
6. Para ayudar a sobrevivir en un oficio imposible: en la profesión docente
no debemos culpabilizarnos por todo lo que sucede, una práctica reflexiva
permite identificar lo que depende de nuestra acción y lo que está más allá
de nosotros.
El hecho de ser maestros no significa que somos los responsables de todo
lo que les sucede a nuestros alumnos, en ocasiones los malos
comportamientos no se desarrollan en la escuela sino que son aprendidos
 en el hogar. Lamentablemente la sociedad actual ha adoptado una forma
de pensar en la que los maestros son los principales responsables del éxito
o el fracaso de los estudiantes, dejando de lado todo lo que los alumnos
hacen o aprenden en casa. El ejercicio de una práctica reflexiva permite
que identifiquemos las cosas que realmente nos competen como profesores
y contribuye para que la labor sea más llevadera evitando preocupaciones
sin sentido.
7. Para proporcionar los medios para trabajar sobre uno mismo: Todos
los actores de la educación ya sean alumnos, padres de familia o
profesores tienen una gran responsabilidad dentro del proceso formativo
por lo tanto es indispensable que comprendan que sus acciones repercuten
para el mejoramiento o la agravación de los problemas y deben asumir un
compromiso para lograr el mejoramiento de la educación.
Desarrollar una práctica reflexiva le permite a los docentes entender que en
algunas situaciones el fracaso de los estudiantes se debe a sus acciones y
por lo tanto es necesario que modifiquen o rediseñen su práctica docente
de acuerdo a las demandas de sus alumnos. Como maestros no debemos
culpar a otros por el fracaso académico de los estudiantes sino que
tenemos que comprender que en ocasiones los problemas se deben a
nosotros, al entender que las problemáticas también son responsabilidad de
nosotros como maestros lograremos modificar nuestro estilo pedagógico en
pro de los alumnos y su aprendizaje.
El docente debe ser su propio supervisor por lo tanto deberá tener la
capacidad de hacer un análisis exhaustivo que le permita identificar sus
áreas de oportunidad para crear un proyecto personal de mejoramiento.
8. Para ayudar en la lucha contra la irreductible alteridad del aprendiz: un
maestro reflexivo debe estar profesionalizado en aspectos de sociología y
psicoanálisis para realizar primeramente un análisis personal y
posteriormente un análisis de todos los alumnos que atiende para
comprender las causas que originan los comportamientos de los
estudiantes. Cada alumno tiene cualidades y necesidades distintas, el
 profesor debe estar formado profesionalmente para contar con la capacidad
que le permita identificar las particularidades y atenderlas correctamente.
9. Para favorecer la cooperación con los compañeros: como docentes
formamos parte de un colectivo que está propenso a diferencias de
opiniones e intereses porque el trabajo colaborativo no es sencillo. Si los
maestros que conforman el colectivo están formados en cuanto al
desarrollo de una práctica reflexiva se podrán anticipar y contener los
problemas que surjan en torno al ámbito educativo y la diversidad de
situaciones que lo conforman evitando que se generen crisis.
Se debe tener la capacidad de comunicarse asertivamente para no agravar
las tensiones y explicar los puntos de vista respetando las ideas de otras
personas para establecer acuerdos de beneficio mutuo.
Esta razón es de gran importancia porque las relaciones interpersonales y
laborales del colectivo determinan en gran medida el nivel de rendimiento
de la escuela, una institución en la que todos sus miembros manejan una
buena relación tendrá mejores resultados académicos e institucionales.
10. Para aumentar la capacidad de innovación: innovar significa transformar
la propia práctica, es necesario analizar lo que hacemos y las posibles
razones que se tienen para continuar igual o cambiar según sea necesario
dependiendo de los resultados de aprovechamiento de los alumnos, para
esto se requiere de un análisis reflexivo sobre las practicas actuales y las
innovaciones propuestas en el ámbito educativo para elegir las que se
adapten a las características de los alumnos que se atienden.

CONCLUSIÖN
Ejercer la practica educativa de manera monótona sin detenernos a valorar la
significatividad de lo que hacemos con nuestros alumnos repercute negativamente
en la enseñanza, los tiempos actuales se caracterizan por estar en constante
cambio, por lo tanto, la educación debe ser reformulada para poder atender las
modificaciones sociales, económicas, políticas y culturales que surgen en el
contexto donde laboramos.
Ejercer una práctica reflexiva de acuerdo con los planteamientos que se
establecen no garantiza el total éxito del sistema educativo porque existe una gran
diversidad de factores que no están en nuestras manos y por lo tanto mediante la
tarea de enseñanza que ejercemos no podemos solucionar porque dependen de
los padres de familia, la sociedad o de los mismos alumnos.
Un maestro que es reflexivo podrá adaptarse correctamente a la realidad social y
a los cambios curriculares que surgen en el ámbito educativo, es importante
comprender que todas las propuestas educativas son propensas a fracasar y
como maestros tenemos la libertad para adaptar las sugerencias curriculares en
función de las características de nuestros alumnos, los materiales y recursos que
tienen a su disposición, la formación debe ser significativa para la vida de los
alumnos tomando en cuenta las características del contexto donde se
desenvuelven cotidianamente y debemos estar conscientes de que los Planes y
Programas no pueden ser seguidos al pie de la letra.
Si todos nos establecemos los mismos objetivos y trabajamos en colaboración
para su alcance se lograrán mejoras muy favorables para la educación del país.
Los docentes somos los principales encargados de aplicar las modificaciones
curriculares que surgen, por lo tanto, tenemos que mantenernos al margen de
todos los cambios que se presentan para replantear nuestra práctica. Es
importante que comprendamos que nuestro estilo docente en ningún momento
estará completamente definido pues conforme cambia la sociedad también
cambian las necesidades de los alumnos y por ende nuestra práctica pedagógica
requiere ser reformulada. Ya que nos encontramos inmersos en el ámbito de la
formación estudiantil es necesario que adquiramos un compromiso de
profesionalización constante que nos permita atender correctamente las
necesidades de nuestros alumnos teniendo como principal referente las
propuestas educativas vigentes.